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AGRESIÓN INTERPERsONAL

1. INTRODUCCIÓN

Es tradicional en los manuales y en las monografías dedicadas a la agresión intro-


ducir el tema dando datos espeluznantes sobre el número de víctimas de crimenes,
guerras, actos terroristas y otras formas de violencia extrema. Esa manera de presentar
la agresión puede dar la impresión de que se trata de un fenómeno extraordinario» y
no algo cotidiano. Nada más lejos de la realidad: la agresión es una capacidad y una
tendencia
que
o menor medida
todos los seres humanos poseemos. El que la manifestemos en mayor
depende de múltiples factores, algunos de los cuales revisaremos en
este capíitulo.
La Psicología Social entiende la agresión como un problema social
que se produce
en la interacción ent individuos y/o entre grupos, y que resulta de la influencia con-
junta de las características personales de los
implicados y de las condiciones sociales
y situacionales en las que ese comportamiento tiene lugar.
La agresión se da en
múltiples formas y contextos. Bullying, mobbing, maltrato do
méstico, bandas violentas, terrorismo, agresión institucional,
ostracismo, pero también
calumnias, «zancadillas», negación de ayuda... La lista es interminable, existe
y gran
cantidad de investigación que ha analizado tanto los factores
instigadores como los
factores de riesgo.
Como decíamos, el comportamiento
agresivo es un aspecto del ser humano com-
pletamente normal. Pero, a pesar de esa «normalidad», es cierto que tiene conse
cuencias negativas y, en ocasiones, dramáticas
para los implicados. De ahí que los
psicólogos sociales hayan dedicado un gran esfuerzo a investigar sus causas, sus con-
secuencias y los procesos que favorecen e inhiben el
comportamiento agresivo. De
hecho, probablemente este campo de estudio sea el que más ha contribuido a
larizar la popu-
Psicología Social. No es casualidad que los tres estudios más conocidos de

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PSICOLOGÍA SOCIAL AGRESIÓN INTERPERSONAL

esta disciplina sean el de Milgram sobre obediencia ciega a la autoridad, el de Sherif


sobre conflicto intergrupal en unos campamentos de verano y el de Zimbardo sobre 2.&QUÉ S ENTIENDE EN PSICOLOGÍA SOCIAL POR
AGRESION?
simulación de una prisión en la Universidad de Stanford (en el apartado de Lecturas
Recomendadas, al final del capítulo, puede encontrarse un enlace a este experimento) Todo el mundo parece saber lo que significa la palabra «agresión». Sin embargo, a
diferencia de lo que ocurre con la conducta de ayuda, obtener medidas de com-
A la hora de decidir si una determinada acción es agresiva o no lo es, no hay un acuerdo
portamientos agresivos plantea considerables problemas a los investigadores. En los universal. La razón es que esa decisión depernde, entre otras cosas, de factores como
estudios experimentales estos problemas son de tipo ético: no es aceptable crear
si valores compartidos y creencias normativas existentes en cada sociedad concreta, que
tuaciones experimentales en las que se dé a los participantes la oportunidad de infligir
además varían de una época a otra. Por ejemplo, hasta hace relativamente poco, en
un daño real a otra
persona. Por eso, se crean simulacros (aunque los sujetos muchas nuestra cultura no se consideraba agresión el castigo corporal a los hijos, ni tampoco
veces no saben que lo son)
que permiten estudiar dicho comportamiento de forma el que un hombre forzara a su pareja para tener relaciones sexuales cuando a él le
inocua, y después se comparan los resultados con otros obtenidos a partir de la ob- apeteciera. Y en otras culturas se siguen considerando legítimas estas prácticas.
servación de situaciones reales. Pero también el estudio de la
agresión en contextos Para poder avanzar en su intento de comprender y explicar el comportamiento
naturales plantea problemas, porque muchos actos de agresión son dificiles de encon
trar enla vida cotidiana. Partiendo de estas limitaciones, los estudios de social de las personas, los psicólogos sociales necesitan ponerse de acuerdo en cómo
agresión se la agresión, y establecer un cierto
basan fundamentalmente en la observación de la conducta, ya sea en el laboratorio o definen los fenómenos que estudian, en este caso

en ambientes naturales, en la
consenso sobre los criterios básicos que debe cumplir una determinada conducta para
recogida de informes sobre pensamientos, sentimientos considerarla agresiva.
y
conductas agresivas (de los propios implicados o de personas que los conocen) y
La definición más consensuada en la disciplina es la de Baron y Richardson (1994)
en el empleo de registros oficiales, como estadísticas y datos de archivo. A pesar de
los problemas inherentes a la investigación en esta área, la cantidad de estudios es agresión es cualquier forma de conducta
realizada con la intención de hacer daño a
abrumadora, y resulta muy difícil resumir en unas pocas páginas todo el conocimiento otra persona (o grupo) que quiere evitarlo. Veamos qué quiere decir esto.
acumulado y en continuo desarrollo. Por eso, recomendamos una serie de lecturas y En primer lugar, la conducta agresiva se caracteriza como tal por la motivación
enlaces de internet que pueden proporcionar mucha más información sobre diversas que la impulsa (hacer daño a otro), no por sus consecuencias. Esto quiere decir que
cuestiones que aquí no podemos más que apuntar.
aunque el daño realmente no llegue a producirse, si la acción se ha levado a cabo
El presente capítulo comienza delimitando el concepto de agresióón en Psicolo- con esa intención, es un acto agresivo. Por el mismo razonamiento, si el que realiza la
gía Social y distinguiéndolo de otros relacionados con él. A continuación se aborda acción no tenía intención de hacer daño, aunque el resultado sea perjudicial para el
brevemente el papel que desempeñan la biología y la cultura en la agresión humana. otro, no se consideraría agresión.
Después se expone una muestra de los modelos teóricos desarrollados dentro de la Pero no es suficiente la intención del actor para que una acción se considere agre-
disciplina para explicar el comportamiento agresivo. En el siguiente apartado, el más siva. Al ser un proceso interpersonal (o bien grupal o intergrupal), el punto de vista de
extenso, se revisa la investigación más representativa sobre los factores desencade
la victima también es decisivo. Sólo si ésta quiere evitar dicha acción intencionada del
nantes de agresión, tanto los que están presentes en la situación como los que aporta
otro hablaríamos de agresión. Esto excluye situaciones en las que el daño se produce
la persona, así como sobre los factores de riesgo que predisponen al compotamiento
con el consentimiento de la víctima, como ocurre en los tratamientos médicos doloro-
agresivo. inalmente, damos unos breves apuntes sobre algunas de las estrategias de
SOs o en las prácticas sexuales sadomasoquistas, por ejemplo.
intervención propuestas para prevenir o reducir la agresión.
Además de definir el concepto, es importante distinguirlo de otros con los que suele
Antes de Continuar queremos señalar que en el presente capítulo nos centraremos
confundirse, especialmente «conducta antisocial, «violencia» y «maldad». El término
en la agresión interpersonal. La agresión y el conflicto intergrupal se tratan con detalle
conducta antisocial es más general y se refiere a todos aquellos comportamientos que
en los Capítulos 8 y 11.
violan las normas sociales sobre lo que se considera una conducta apropiada (DeWall
y Anderson, 2011). Por tanto, incluye también acciones que no son realizadas con la
intención de hacer daño a otras personas, como las actos vandálicos o arrojar desper-
dicios en lugares públicos no destinados para ello.

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1 PSICOLOGIA SOCIAL AGRESIÓN INTERPERSONAL

El termino violencia es más últimos años


concreto, y se suele referir a las formas más graves de Una de las formas de agresión que más interés han despertado en los
Sión fisicao no física (violencia agre victima.
psicológica o emocional) que buscan controlar, castigar o es la agresión relacional, por
las
consecuencias psicológicas que tiene para la
incluso destruir a otras intencionado a las relaciones sociales de
personas. Por consiguiente, todos los actos violentos son Este tipo de agresión se define como daño
(si la victima no los agresivos inclusión en un grupo (Crick y
acepta), pero no toda conducta agresiva tiene por qué ser violenta. otra persona, a sus sentimientos de aceptación y de
En cuanto a la
maldad, se trata de un fenómeno que está Grotpeter, 1995). Porejemplo, extender rumores negativos sobre alguien a sus espal-
de un número cada vez atrayendo la atención excluirla de nuestro
mayor de investigadores dentro de la Psicología Social das, retirarle la amistad si no se presta a hacer lo que queremos,
lo se ha dado en
(p.e., Bandura, 1999; Baumeister, 2000;
Berkowitz, 1999; Darley, 1992; Miller, 2004; círculo de amistades, o ignorarla. Todo ello produce en la víctima que
Zimbardo, 2007), aunque todavía carece de duraderos y nocivos que
tradición empírica debido a que hasta llamar «dolor social», cuyos efectos han demostrado ser más
hace poco se consideraba una los del dolor físico (Chen, Williams, Fitness y Newton, 2008).
cuestión difícilmente abordable desde una
cientifica. Existen diferentes definiciones del perspectiva hace re-
concepto, pero los elementos esenciales Hay una distinción clásica en el estudio de la conducta agresiva que
de los actos de maldad son su se establece entre
carácter cruel y extremadamente dañino el tratarse de ferencia a su función y a los motivos que la impulsan: la que
acciones (u omisiones) y
injustificadas, al menos desde el punto de vista de la víctima. agresión hostil y agresión instrumental. La primera se caracteriza por ir acompañada
Como ocurría en el caso de la fundamental
violencia, podemos decir que la maldad siempre de una fuerte carga emocional, por ser impulsiva y por estar motivada
ca
agresión, pero no toda agresión debe considerarse un acto de maldad. impli-
mente porel objetivo de hacer daño a otro. Es el tipo de conducta agresiva que se
La conducta suele producir, por ejemplo, como reacción a una provocación; de ahí que a
veces
agresiva puede adoptar múltiples formas, y en este sentido los seres
humanos hacemos gala de una enorme creatividad. se la denomine «agresión reactiva». La agresión instrumental o proactiva es fría, pre-
Podemos agredir directa o indirec-
tamente, abierta o encubiertamente, de meditada y no está motivada exclusivamente por el deseo de hacer daño (al menos
palabra,
obra u omisión (Cuadro 10.1).
no es ese su objetivo último), sino por otra meta diferente, como conseguir dinero o
poder a costa de otras personas. En estos casos, la conducta agresiva no es mas que
Cuadro 10.1. Aigunas formas que puede adoptar la conducta agresiva humana* un medio para conseguir un fin, no es un fin en sí misma. Aunque esta
entre los dos tipos de agresión se sigue manejando, algunos autores la consideran
distinción
Tipo de conducta| Descripción
Ejemplos
Fisica Con el cuerpo Golpear o disparar a alguien
poco útil porque en la realidad ambas están muy relacionadas y los motivos muchas
veces se mezclan (Bushman y Anderson, 2001). Por ejemplo, una persona puede
erbal
Con palabras Gritar oinsultaraaliulen planificar de forma fría y calculadora una venganza contra alguien que previamente
Psicológica Daño a la autoestima Humillar a alguien la ha provocado. O puede recurrir a la agresión para conseguir lo que quiere de

Relacional Daño Extender rumores negativos sobre forma tan habitual que acabe automatizando esa estrategia y poniéndola en marcha
alguien a Sus espaldas
de forma impulsiva.
Directa En contacto directo con la víctima Dar un puñetazo a alguien
Encargar a algulen que agreda a otro
indirecta Sin contacto directo con la víctima por nosotros 3. LAS RAÍCES BIOLÓGICAS DE LA AGRESIVIDAD
Manifiesta Abiertamente
Dejar en ridículo a alguien delante
de o OS
HUMANA

Encubierta B agresor. Oculta su identidad Enviar anónimos amenazantes a Según los enfoques evolucionistas, la tendencia que manifiestan los seres humanos
algulenaal actuales a comportarse agresivamente es producto de la evolución. A lo largo de la
Acción El agresor actúa infligiendo daño Obligar a alguien a hacer algo por la
fuerza
historia de nuestra especie, ese comportamiento ha resultado útil para la supervivencia
y la reproducción, y esa es la razón por la que se ha mantenido a pesar de sus con-
E agresor se niega a ayudar Negarse adefender a algulen
secuencias muchas veces perjudiciales no sólo para las victimas, sino incluso para el
*** inustamente criticado
En este cuadro sólo se rEcOgen los tupos
agresor, por el riesgo que conlleva (Archer, 2009). Por ejemplo, gracias a la conducta
mas representavos de conducta agresiva. Estos tipos no son
excluyentes
entre sí. Por ejemplo, extender rumores negativos
SODre aiBuien à sus espaldas es un
ejemplo de agresión relacional, agresiva era posible defenderse de otros agresores, asegurarse una pareja con la que
pero tambien verbal, indirecta y, muchas veces, encubierta.
procrear, proteger a los hijos y luchar por los recursos escasos. De ahí que evoluciona-

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AGRESIÓN INTERPERSONAL
ran una serie de mecanismos cerebrales de
y procesos fisiológicos que facilitaran esas Cuadro 10.2. Armas, testosterona y agresión
conductas, aunque éstas sólo se manifestaran ante los estímulos
pertinentes.
Existen varios indicios que avalan el
componente innato de la conducta agresiva: Klinesmith, Kasser y McAndrew (2006) realizaron experimento el que ponlan prueba la
un en a
influencia de la situación en los niveles de testosterona. En una de las condiciones experimentales
Aparece demasiado temprano en el desarrollo del niño como
para que pueda pedían alos participantes (todos hombres) que sostuvieran una pistola durante 15 minutos. Los
deberse sólo al aprendizaje que habían sido asignados a la otra condición experimental debían sostener un juguete. Antes y des
(Tremblay y Nagin, 2005). pués de eso se les midió los niveles de testosterona en sangre. Se encontró que los participantes
S e encuentra en todas las sociedades de la primera condición mostraban un aumento significativo en el nivet de esa hormona de la primera
conocidas, aunque existen
turales en cuanto a su diferencias cul- medición a la segunda, algo que no ocurfa en los que habían sostenido el juguete. En una segunda
expresióón. fase del experimento se midió su conducta agresiva mediante el paradigma de la salsa picante
Diversos factores biológicos (genéticos, bioquímicos, neuroendocrinos y que consiste en decidir aue dosis de ese ipo de salsa se debe administrar a una persona (fcticia)

fisiológicos) parecen predisponer a las personas ser más o menos psico-


a la que supuestamente le disgusta ese sabor. Los autores encontraron que los participantes de la
a condiciónpistola se mostraban más agresivos que los de la condición juguete-. y explican esa
como se verá otras
agresivas,
en
asignaturas del Grado centradas en esas cuestiones.
diferencia como en parte debida al aumento en los niveles de testosterona. Más adelante veremos
que la presencia de armas puede inftulr en la mayor predisposición a agredir a otros. y en esa in
No obstante, ni los estudios genéticos ni los referentes a las fuencia parece estar mediando el efecto de los factores biológicos.
hormonas muestran
una correlación
perfecta con la conducta agresiva. Más bien, lo que se demuestra en
todas las investigaciones es que se da una influencia
ambientales. Esa relación no invalida, sino
conjunta de factores biológicos y
que confirma, la tesis evolucionista, puesto
que la agresividad, como cualquier otra tendencia, ha evolucionado precisamente en 4. LA INFLUENCIA AMBIVALENTE DE LA CULTURA
interacción con las demandas del medio. He
aquí algunas muestras de esa influencia
conjunta: Como en todo comportamiento social humano, el sustrato biológico se combina
L a agresión en los seres con el influjo de la cultura, que, en el caso de la agresión, es incluso más determinante
humanos está muy regulada socialmente.
que en otros. Esa influencia se puede contemplar de varias formas. En primer lugar,
Según el ambiente sea propicio o no, la tendencia a comportarse
se manifestará más Por
agresivamente gracias a la cultura, los seres humanos no necesitamos recurrir a la agresión para con-
o menos.
ejemplo, depende del ambiente familiar y del seguir los objetivos que nos proponemos. Podemos obtener recursos y estatus, y prote-
grupo de amigos.
ger a nuestros hijos por otros medios, como la educación y el trabajo. No obstante, la
Parece haber una relación recíproca entre niveles
de testosterona y agresión: evolución no ha tenido tiempo para erradicar la agresión de nuestro repertorio desde
niveles más altos de testosterona en sangre correlacionan
significativamente que la cultura la hizo menos necesaria. Además, hay muchos casos en los que esos
(aunque las correlaciones no son muy altas) con un aumento de la conducta
medios alternativos de lograr nuestros objetivos no están al alcance de todos, mientras
agresiva; por otra parte, el resultado de interacciones agonísticas en las que se
que la posibilidad de recurrir al comportamiento agresivo es universal.
gana o se domina al otro también aumentan los niveles de testosterona, no sólo
en hombres sino también en mujeres (p. e., McCaul, Gladue Esto nos lleva al segundo sentido que tiene la influencia de la cultura. Gracias a
y Joppa, 1992)
Ese aumento se produce incluso entre los ella, las personas aprenden, mediante la socialización, a controlar su ira y sus impul-
seguidores de un equipo ganador, en
comparación con los del equipo que pierde (Mazur y Booth, 1998). Y también sOs agresivos, y a emplear métodos menos antisociales para obtener sus objetivos.
como reacción ante insultos (Archer, 2006). En el Cuadro 10.2 Durante el proceso de socialización el individuo aprende e interioriza las normas
se describe un
estudio donde se muestra esa interacción entre factores y valores morales propios de la sociedad en la que vive. Esas normasy valores in
biológicos (niveles de dican lo que se debe y lo que no se debe hacer en la interacción con los demás
testosterona) y ambientales.
y, al interiorizarse, forman parte del propio sistema de valores de la persona, que
gufa su comportamiento mediante un mecanismo de autocontrol o autorregulación.
Ese mecanismo evitaría la realización de acciones que atenten contra esos valores
interiorizados, anticipando las consecuencias negativas que tendrian para nosotros
(sentimientos de culpa, vergüenza) y para los demás (Bandura, Barbaranelli, Caprara
y Pastorelli, 1996).

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PSICOLOGÍA soCIAL AGRESIÓN INTERPERSONAL10

rero,
además de transmitir normas contra la la cultura a veces
agresión, contribuye 5.1. La agresión como impulso innato
a su presencia. En este sentido, Baumeister (2000) menciona las «matanzas idealistas»
de Stalin, Hitler, Mao y los Jemeres
Rojos, perpetradas por grupos (el lider y SUs segui Uno de los primeros representantes de este enfoque es la teoría de la frustra-
dores) que creían
que la violencia era necesaria para crear una sociedad mejor. Y esa ción-agresión, en parte inspirada en los primeros escritos de Freud. Considera que
creencia, que lleva a racionalizary
justificar todo de actos violentos contrarresta
tipo y toda la conducta agresiva humana es resultado de un impulso interno del organismo
Cualquier escrúpulo moral, no se
puede achacar la biología, sinola cultura. Lo
mismo
a a
que se activa cuandoa éste se le impide conseguir una determinada meta que inten-
ocurre con la identidad y la
dignidad de
las personas, otro producto de la vida ta alcanzar (no se trata de un instinto siempre presente, como postulaba Freud). Esa
cultural, cuya amenaza (mediante críticas, faltas de respeto, insultos o injurias, por interferencia inesperada en el logro de una meta por parte de un agente externo (otra
ejemplo) muchas veces promueve respuestas agresivas por parte de los individuos o persona) es lo que se entiende aquí por frustración, es decir, no tiene una connotación
grupos afectados. Otros procesos, como el nacionalismo extremo, los conflictos re- emocional sino conductual. En la primera versión de esta teoría, sus autores (Dollard,
ligiosos o la influencia de los medios de comunicación, serían impensables sin la
existencia de la cultura.
Doob, Mille, Mowrer y Sears, 1939) defendían dos postulados: conducta1)Toda agre
siva es resultado de la frustración; y 2) La frustración siempre da lugar a alguna forma
Por otro lado, existen diferencias culturalesen el de agresión.
grado de aceptación de la con
ducta agresiva, tanto en cuanto a las formas
que puede adoptar como en relación con Pero pronto se vio que esta forma determinista de relacionar la frustración y la
los motivos que la justifican. Así, en determinadas
sociedades, el trato agresivo de un agresión no se ajustaba a la realidad, por lo que Miller (1941) la modificó en parte,
hombre hacia su esposa o de los
padres hacia sus hijos se considera aceptable; en admitiendo que la frustración instiga otros impulsos aparte del de agredir, como puede
otras culturas,
cualquier acto que atente contra el honor propio o de la familia justifica ser el de huir de la situación. No obstante, seguía afirmando que la agresión
siempre
una respuesta violenta
para restaurarlo. En definitiva, aunque ninguna cultura fomenta va precedida de frustración.
directamente el comportamiento agresivo, el hecho de tolerarlo o
justificarlo hace que Esta teoría tiene dos inconvenientes graves. Por una parte, niega la posibilidad de
deje de actuar como freno a la tendencia natural del ser humano a la agresión.
que la agresión se deba al aprendizaje ya la influencia de la cultura y, por otra, consi-
dera que toda agresión tiene como objetivo hacer daño a quien obstaculiza la obten-
ción de la meta que el agresor perseguía. En resumen, no explica aquellas conductas
5. COMO S EXPLICA LA CONDUCTA AGRESIVA EN agresivas que se realizan para obtener algún beneficio al margen de hacer dañoa otro,
PSICOLOGIA SOCIAL?
han visto reforzadas en ocasiones anteriores, o porque
oporque se hay un sistema
cultural y social que las hace posibles, las justifica e, incluso, las fomenta, aunque sea
Por mucho que el comportamiento agresivo haya sido útil para la supervivencia de
indirectamente.
nuestra especie, también es un problema que causa sufrimiento a muchas personas
y
grupos, así como considerables costes a la sociedad. De ahí que los psicólogos socia- Como la evidencia empírica demostraba que ni toda agresión es producto de la
les se hayan esforzado por elaborar teorías que expliquen por qué la gente agrede a frustración, ni siempre
que alguien se siente frustrado en sus objetivos agrede a otros,
varios años después otro autor, Berkowitz (1989), trató de
otros, bajo la lógica de que entender es el primer paso para prevenir. ampliar dicha hipótesis pro-
poniendo tres matizaciones: 1) No es la frustración en sí la que provOca la tendencia a
Las primeras teorías psicológicas resultan ahora bastantes simplistas, porque pre-
tendían explicar todo el comportamiento agresivo centrándose en un único factor,
agredir, sino el estado afectivo negativo que la frustración desencadena. 2) Cualquier
suceso o estímulo aversivo (no sólo la frustración) produce
estado de ánimo nega-
un
bien de carácter innato o bien aprendido. Es el caso de la teoría de la frustración-agre-
tivo (es decir, un sentimiento que la persona quiere disminuir o eliminar) que puede
sión y de las teorías del aprendizaje. Aunque no son estrictamente psicosociales, va-
llevar a la agresión o a la huida. 3) El que la agresión se produzca o no
mos a exponer muy brevemente sus planteamientos, dado que, a partir de ellas, se dependerá
de la interpretación cognitiva que se haga de la situación y de la de claves
fueron desarrollando modelos más complejos que tenían en cuenta otros elementos presencia
externas asociadas con la agresión.
que interactúan entre sí.
Por tanto, lo que propone Berkowitz ya relación directa entre bloqueo
no es una
de una meta (frustración) y respuesta agresiva, sino
proceso más complejo en el
un

que intervienen factores cognitivos y emocionales. Mäs adelante, al exponer las teorías

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PSICOLOGÍA SOCIAL AGRESION INTERPERSONAL
1
propiamente psicosociales de la agresión, dedicaremos un espacio al modelo desarro- 5.3.1. El modelo neoasoclacionista cognitivo
llado por este autor.
Como decíamos antes, Berkowitz (1989, 1993) parte de la teoría de la frustra-
ción-agresión, la amplia e introduce importantes matizaciones. La más importante
5.2. La agresión como comportamiento aprendido consiste en proponer un mecanismo causal que explica por qué los estímulos o si-
tuaciones que nos resutan aversivos (como una meta frustrada, una provocación o
Las explicaciones basadas en la teoría del aprendizaje por condicionamiento
ins factores ambientales desagradables) pueden instigar nuestra tendencia a agredir. Ese
trumental proponen que las personas tendemos a repetir aquellas conductas por las mecanismo causal es, para Berkowitz, el estado afectivo negativo. Hay que tener en
que hemos obtenido recompensas y a no repetir aquellas por las que hemos recibido cuenta que este autor se centraba en la agresión reactiva u hostil, es decir, la que no es
un castigo. En el caso de la conducta
agresiva, la recompensa puede consistir en lograr premeditada. Según su modelo, el proceso se desarrolla de la siguiente forma:
la meta que proponemos realizando esa conducta o en obtener aprobación social
nos

por llevarla a cabo. Por ejemplo, un niño tenderá a recurir a la fuerza para quedarse
1. Una experiencia desagradable nos provoca un estado afectivo negativo.
con su juguete favorito si en ocasiones anteriores eso le ha permitido conseguir su 2. Debido a nuestra programación biológica, ese estado afectivo negativo auto-
objetivo, perono lo hará si esa conducta le ha causado máticamente activa en nosotros tendencias de ataque y de huida (es decir, de
problemas con los adultos; y
también semostrará provocador si se siente respaldado y alentado por otros, pero no afrontar la situación para acabar con el estímulo aversivo y, al mismo tiempo,
de escapar de él). Esas terndencias se manifiestan a través de una serie de
si ese comportamiento está mal visto entre sus
o le han rechazado cuando ha
compañeros y estos le han dejado solo res
provocado a alguien. puestas fisiológicas y reacciones motoras, que por condicionamiento clásico
Otro modelo de aprendizaje que ha sido también aplicado para explicar la con- tenemos asociadas en nuestra mente con determinados pensamientos y recuer-
ducta agresiva, aunque en mucha menor medida, es el basado en procesos de condi- dos. Cuál de las dos tendencias domine dependerá de factores genéticos, de
cionamiento clásico. A él nos referiremos a continuación, al exponer el modelo neoa- nuestras experiencias anteriores y de nuestra percepción inicial de la situación.
sociacionista. Básicamente consiste en que, si se asocia repetidas veces un estimulo 3. Cuando nos percatamos, aunque sea de forma preconsciente, de esas reaccio-
condicionado» (inicialmente neutro) con un «estimulo incondicionado» (que provoca nes corporales y mentales asociadas al ataque o a la huida, se desarrolla en
automáticamente una respuesta agresiva), al final el estímulo condicionado acaba pro- nosotros una experiencia emocional de ira o de miedo, respectivamente. Aun-
vocando el mismo tipo de respuesta que el incondicionado, es decir, una conducta que más específicas que el afecto negativo inicial, estas emociones son en un
agresiva. Por ejemplo, aprendemos a asociar ciertos símbolos con determinados gru- principio muy básicas y poco elaboradas.
pos. Un caso muy claro es el de la esvástica, o cruz gamada, que Hitler utilizó como
4. Si estamos lo suficientemente motivados, podemos dar un paso más y pensar
símbolo del poder de la «raza aria». Aunque se trata de un símbolo que aparece en
en cómo no5 sentimos, hacer atribuciones causales sobre qué ha hecho que
culturas de todo el mundo desde tiempos remotos, y cuyo significado nada tiene que
nos sintamo5 así, y considerar las consecuencias de actuar según nuestros sen-
ver con el que Hitler le dio, hemos aprendidoa asociar la esvástica con el movimiento
timientos teniendo en cuenta los riesgos y nuestras experiencias anteriores, así
nazi, y nos produce la misma repulsa que dicho movimiento y sus consecuencias.
como la norma sobre lo que es apropiado sentir en ese tipo de situaciones. Toda
esta actividad cognitiva deja de ser automática y se convierte en un procesa-
5.3. Teorías psicosociales de la agresión miento controlado y deliberado, que da lugar a sentimientos más elaborados de

enfado, iritación, celos, desprecio u otros derivados de la emoción inicial de


Aunque existen numerosos modelos teóricos que tratan de explicar diferentes as ira, y más diferenciados del miedo.
pectos del comportamiento agresivo, aquí nos vamos a centrar en tres que considera- 5. La tendencia a agredir, instigada por el afecto negativo, se transíormará en con-
mos suficientemente representativos de lo que se ha estado trabajando en esta área. La ducta agresiva con mayor probabilidad cuando se den las siguientes condicio-
elección de los dos primeros se debe a su innegable influencia en modelos posteriores, nes
y la del tercero a su carácter integrador. En posteriores apartados del capítulo tendre-
cuando la activación interna provocada por la experiencia aversiva sea lo
ocasión de referirnos aportaciones teóricas relativas a
mos a otras cuestiones puntuales suficientemente intensa;

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AGRESIÓN INTERPERSONAL

10 PSICoLOGiA SOCIAL
cionamiento. Este autor tenía muy claro que el condicionamiento por sí solo no podia
Cuando haya algún blanco disponible para descargar en el la agresion,
explicar el aprendizaje de comportamientos sociales, como la agresión.
Cuando falle la autorregulación, es decir,
cuando actuemos de forma impul. A Bandura no le interesaban los aspectos impulsivos de la agresión, sino las
SIva, Sin pensar en lo que hacemos ni lo
que sentimos (sin un procesamiento in-
cognitivo deliberado). fluencias externas que la instigan y la mantienen. A diferencia de Berkowitz, su foco de
atención se centra en la agresión instrumental. Según su teoría del aprendizaje socia,
Berkowitz deja muy claro que la experiencia emocional de ira y los sentimientos
más elaborados derivados de ella también conocido como aprendizaje por observación, el comportamiento agresivo se
acompañan a la agresión, pero no son su causa, aprende no sólo por las consecuencias que tiene para el que lo realiza (recompensas
como tampoco lo es el procesamiento cognitivo que nos permite interpretar la situa-
o castigos), sino, sobre todo, viendo a otras personas comportarse agresivamente (Ban-
ción. Es el estado afectivo negativo, que activa la asociación de pensamientos, emo-
Ciones y conductas relacionadas en nuestra memoria con la agresión, el que instiga el
dura, 1973), lo cual resulta mucho menos arriesgado.
comportamiento agresivo, y el procesamiento cognitivo deliberado posterior es el que Una vez observada y aprendida, la conducta puede ser imitada, pero no es necesa
inhibe o potencia nuestra tendencia a agredir. ria la ejecución de la conducta para su aprendizaje. Esto se debe a que el proceso no
Además de este proceso de «estimulación interna generada por el afecto negativo» depende de refuerzos contingentes con la ejecución, sino de la atención prestada a la
(Berkowitz, 1993, p. 69), la agresión puede ser provocada por estimulación exter conducta del modelo, y esa atención puede estar motivada por refuerzos anticipados:
na procedente de la situación, que no es en principio aversiva pero que aumenta la si pensamos que lo que está haciendo alguien es útil para lograr un objetivo que nos
accesibilidad de pensamientos agresivos. Entre las del poder
posibles explicaciones interesa, prestaremos atención a su comportamiento y, por observación de ese mode-
instigador de los estimulos externos, Berkowitz destaca dos: la primera es que esos es- lo, lo aprenderemos y lo incorporaremos a nuestro repertorio conductual. Pensemos,
timulos pueden tener un significado agresivo para la persona (es decir, están asociados por ejemplo, en un niño que ve cómo su hermano mayor consigue lo que quiere de
con la agresión en su mente; más adelante volveremos sobre esta cuestión al abordar sus padres mediante amenazas o acciones
agresivas.
el efecto de las armas como factor detonante de la conducta agresiva). La segunda es No obstante, lo más probable es que, si se ha observado y aprendido una conducta,
que le recuerdan alguna experiencia desagradable y, por asociación, sin necesidad se lleve a cabo, es decir, se imite. Esa imitación no tiene
de experimentar un estado afectivo negativo, producen el mismo efecto que dicha por qué darse inmediatamente
después de que la conducta haya sido observada, sino que puede producirse mucho
experiencia, activando pensamientos, emociones y reacciones ligadas a la agresión.
después y en un contexto distinto (el niño puede recurrir a las amenazas para conse
El modelo neoasociacionista de Berkowitz, si bien parte de una concepción de la guir algo de sus compañeros).
agresión como impulso innato, va más allá de la simple dicotomía innato-aprendido, al La probabilidad de imitación aumenta si el modelo es percibido como semejante a
tener en cuenta tanto los aspectos inmpulsivos del proceso (tendencias de ataque-huida)
nosotros en
algún sentido, si nos resulta atractivo y si recibe algún premio por agredir
como la experiencia previa de la persona. Esa experiencia interviene en dos sentidos:
(consigue la meta quehabía propuesto, o es admirado por otros, por
se
por un lado, está presente en la formación de asociaciones de elementos relacionados ejemplo) o
con la agresión en nuestra memoria (condicionamiento clásico) y, por otro, influye en el
Su
comportamiento agresivopermanece impune. A estas recompensas que recibe el
modelo por su conducta las llama Bandura refuerzos
procesamiento deliberado, cuando se valoran las consecuencias de comportarse agresi- vicarios, porque no es el propio
vamente en función de experiencias previas en situaciones similares (condicionamiento observador quien los recibe, aunque tienen el mismo efecto
para hacer atractiva la
conducta. No obstante,
instrumental). Además, introduce un tercer elemento clave: el procesamiento cognitivo, aunque los refuerzos vicarios aumenten la probabilidad de
que no era considerado por los dos enfoques anteriores. Este modelo ha recibido un imitación, se ha
comprobado que no son imprescindibles, y que se puede adquirir la
fuerte apoyo empírico desde la investigación en Neurociencia (Denson, 2011). conducta simplemente por observarla en otro.
La conducta del modelo las consecuencias
y que esa conducta tiene para él serían
estímulos externos que
5.3.2. Teoía del aprendizaje soclal despiertan la tendencia a agredir, pero las personas no imita-
mos todo lo
que vemos y nos llama la atención. Hay también mecanismos internos
que regulan la ejecución de la conducta, como las normas morales
De la misma manera que Berkowitz superó las limitaciones de la teoría de la frus- nos dicen si la conducta del modelo es
personales, que
adecuada o no, o las creencias
tración-agresión, Bandura amplió el alcance de las teorías del aprendizaje por condi-
sobre nuestra autoeficacia, es decir, nuestra
que tenemos
capacidad para reproducir la conducta
362
363
PSICOLOGÍA SOCIAL AGRESIÓN INTERPERSONAL10

del modelo con los efectos deseados. Por supuesto, si, una vez adquirida e imitada la un acto agresivo concreto. El modelo que vamos a exponer a continuación tiene la
conducta, recibimos recompensas por ella (o no recibimos castigos), esa adquisición ventaja de ser aplicable a cualquier tipo de conducta agresiva.
se verá reforzada y el comportamiento se consolidará (es lo que ocurriría si el niño El modelo general de agresión (Anderson y Bushman, 2002) constituye la integra-
ve que reproduciendo la forma agresiva de comportarse de su hermano mayor con-
ción de las aportaciones de otros modelos, y pretende tener en cuenta factores biológi-
sigue también lo que quiere). En otras palabras, el comportamiento se adquiere por cos, ambientales, psicológicos y sociales para explicar cómo aparece un acto agresivo
observación y se mantiene por refuerzos contingentes, es decir, relacionados con la en una situación concreta y, también, cómo se desarrolla ese tipo de comportamiento
ejecución. a lo largo del tienpo. En el primer caso, describe cómo ciertas variables propias de la
Por otra parte, la observación de modelos no sólo tiene como consecuencia la persona y otras presentes en la situación se combinan para provocar procesos afecti-
imitación de conductas concretas, sino que también da inferencias cognitivas
lugar a vOs, cognitivos y activadores que pueden preparar el terreno para la conducta agresiva,
basadas en esa observación, que llevan a generalizar la conducta a otras situaciones. a través de evaluaciones automáticas o más controladas de lo que está sucediendo.
Es decir, no sólo se aprende cómo agredir, sino también cuándo hacerlo. Por
cjemplo, De acuerdo con este modelo, el punto de partida de una interacción agresiva reside
si un niño padres tratarse habitualmente de forma agresiva, no sólo aprenderá
ve a sus
en características personales del actor (p. e., Su grado de irascibilidad) y en estímulos
ese estilo de comportamiento, sino
que también puede desarrollar la creencia de que externos (como una provocacion por parte de otro), que coinciden en una determinada
ese tipo de trato es adecuado y utilizarlo para relacionarse con los demás. situación y evocan en esa persona un conjunto de procesos internos interrelacionados
A diferencia del modelo de Berkowitz, este enfoque considera que la agresión es (cogniciones, emociones y síntomas de activación). Por ejemplo, alguien irascible ne
una forma de comportamiento instrumental, que se realiza para oblener algún tipo de cesitará una mínima provocación por parte de un extraño para entrar en un estado de
recompensa. Y, a diferencia de las teorías del aprendizaje clásicas, concede un papel cólera, caracterizado por pensamientos agresivos («este tipo es imbécil»), sentimientos
fundamental a la cognición, dado que sin una representación mental del comporta- negativos («me saca de quicio») y síntomas corporales de activación (noto que me
miento observado sería imposible imitarlo en diferido. La teoría del aprendizaje social estoy acalorando). Este estado interno, a su vez, da lugar a una evaluación rápida v
constituye quizá el principal enfoque a la hora de explicar cómo las personas adquie- automática de la situación («el comportamiento de esta persona es intolerable). Si el
ren comportamientos agresivos y los mantienen en su repertorio conductual, y ha de- actor carecede tiempo, capacidad y/o motivación, actuará de forma impulsiva a partir
mostrado ser especialmente relevante para conceptualizar la influencia que ejerce en de esa evaluación automática, con agresióno sin ella según sea el resultado de dicha
las personas la observación de violencia en los medios (Bushman y Huesmann, 2006). evaluación. En caso contrario, tendrá lugar una fase de reevaluación más controlada y
Desarrollos teóricos posteriores han ampliado estos postulados haciendo hincapié en elaborada, en la que intervienen el razonamiento y los juicios morales, y que implica
el papel del aprendizaje social en la adquisición de esquemas y creencias relacionadas buscar distintas interpretaciones alternativas de la situación y lleva a la selección
con la agresión. Más adelante volveremos sobre esta cuestión. ejecucion de respuesta conductual de
una concreta. Dependiendo esa
reevaluación
la respuesta será agresiva («Lo ha hecho a propósito, así que me voy a vengare) o no

agresiva (aNo tenía intención de perjudicarme, así que vamos a intentar calmarnos un
5.3.3. Modelo general de agresión poco). Además, esa acción puede ser fría y calculada o bien contener una fuerte car
ga emocional. Por supuesto, como ocurre en toda interacción, la decision conductual
Las dos aproximaciones anteriores, aunque supusieron un notable avance respecto que tome el actor provocará una respuesta en la víctima, que marca el comienzo de
a las teorías de las que partieron al tener en cuenta la intervención de más factores, un nuevo episodio. El proceso puede desembocar en una escalada de la agresión o
siguen manteniendo una perspectiva bastante unilateral de la agresión. Según Ber- en un descenso o desaparición de ésta, siempre en función de los dos implicados en
kowitz, agredimos porque un estímulo externo nos hace sentirnos mal y eso despierta la interacción.
nuestra tendencia a acabar con él. De acuerdo con Bandura, agredimos porque hemos
Más allá de un episodio concreto, el modelo también contempla el desarrollo del
aprendido que, haciéndolo, podemos conseguir lo que nos hemos propuesto. Estas comportamiento agresivo a lo largo del tiempo. Cada episodio agresivo es conside
dos explicaciones se relacionan con la distinción que apuntábamos al principio entre rado como un ensayo de aprendizaje social en el que los esquemas ide personas, de
agresión hostil y agresión instrumental. Pero, como también decíamos, en muchos Situaciones, de acciones) adquiridos por observación o por propia experiencia y rela
casos es dificil determinar cuál de las dos motivaciones es la que está en la base de Cionados con la agresión se repiten, se refuerzan y se acaban automatizando. Cuanto

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10PSIcOLOGÍA SOCIAL AGRESIÓN INTERPERSONAL
1
mas a menudo la persona realiza actos
se a la violencia de
agresivos sin consecuencias negativas, o mas 6.1. Factores de la situación
expone los medios o del ambiente, más
ese tipo de actos en el baja su umbral para elegir
futuro al relacionarse con los demás, más
accesibles le resultan
Por qué es más probable que las personas se comporten agresivamente
en unas
los guiones de ese de
tipo situaciones y más rápidamente se activan sus del tema, dis-
relacionadas con la cogniciones situaciones que en otras? Bushman y Huesmann (2010), en su revisión
agresión (creencias y expectativas sobre la hostilidad de los la agresión y factores que interfieren
mas, por ejemplo). Todos esos de tinguen entre factores que instigan o precipitan
procesos combinados acaban afianzando la agresión en el mismo esquema.
el repertorio conductual en los mecanismos inhibidores de la agresión. Aquí seguiremos
de la persona y haciendo
Como contrapartida, ese desarrollo que forme parte de su personalidad.
de una
nes con los demás
personalidad agresiva afecta a sus relacio
y al tipo de situaciones a las que se
las variables expone, constituyendo todo ello 6.1.1. Factores que preclpitan la agresión
instigadoras de un episodio concreto.
Como vemos, este modelo
recoge elementos del modelo neoasociacionista de De los situacionales que instigan el comportamiento agresivo, la
múltiples factores
Berkowitz y también de la teoría del
aprendizaje social de Bandura, así como de otras mayoría tienen una es decir, la instigación procede de otra persona
naturaleza social,
propuestas teóricas que no hemos expuesto aquí. Además de su carácter o grupo, pero hay también algunos que no pueden considerarse sociales, como la pre
y de tener en cuenta numerosos factores, tiene también
integrador,
una
importante proyección sencia de claves agresivas o los llamados «estresores ambientales».
aplicada para el diseño de programas de intervención destinados a prevenir la vio-
lencia.
Instigadores sociales
En el
siguiente apartado abundaremos en los factores situacionales y personales La provocación es, probablemente, el principal detonante de agresión en el ser
que pueden instigar el comportamiento agresivo, dado que es en esa interacción entre humano, al menos de la llamada agresión hostil o reactiva. Según las estadisticas y
persona y situación donde se centra la investigación de los
psicólogos sociales. los informes policiales, está presente en la mayoría de los delitos de sangre, como
asesinatos o ataques graves. Incluso, tiene la peculiaridad de anular las diferencias de
género que habitualmente aparecen en los estudios sobre agresión. Ante una provo-
6. &POR QUÉ AGREDIMOS A OTROS? cación fuerte, hombres y mujeres reaccionan igual (Bettencourt y Miller, 1996). Esto
es lógico, si tenemos en cuenta que supone una amenaza a las necesidades humanas
De lo visto hasta ahora se desprende que el
comportamiento agresivo no puede básicas de autoestima positiva, de control sobre la situación y de confianza en los
explicarse apelando a un único factor causal. Aunque algunos modelos teóricos se
demás. La provocación puede adoptar muy diversas formas, como insultos, burlas u
han centrado en aspectos concretos, la evidencia empírica demuestra
que el fenóme- otro tipo de agresiones verbales que atentan contra la propia imagen personal o social,
no es mucho más
complejo. Por un lado están los factores detonantes de la agresión ataques físicos o interferencias en los intentos de una persona de lograr alguna meta,
en un momento determinado, pero éstos no se producen en un vacío, sino que in- entre otras. Pero todas ellas tienen la consecuencia de inducir un estado emocional
teractúan con otros factores que predisponen a las
personas a comportarse agresiva-
mente. Y, a la inversa, la predisposición a agredir necesita un detonante
para manifes-
y,
negativo en el que las sufre, si bien el grado de negatividad también, el tipo de
respuesta que provoca dependen de factores personales. Por ejemplo, si la víctima de
tarse en forma de acción agresiva. En este apartado nos vamos a
ocupar de las causas la provocación es consciente de que existen circunstancias atenuantes (el otro está
inmediatas de las conductas agresivas (los factores desencadenantes o
instigadores) y borracho o nos ha confundido con alguien, pongamos por caso), la acción tendrá me-
también de los llamados «factores de riesgo», que pueden
predisponer a la agresión. nos impacto en ella (Zillman, 1983). Por el contrario, si atribuye intenciones hostiles
Con objeto de exponer lo que se sabe hasta ahora a partir de la
investigación psico- al provocador, su reacción más probable será responder a la agresión con agresión
social, abordaremos por separado los factores relativos a la situación (o al ambiente
(Dodge y Coie, 1987).
en general) y los que aporta el individuo, pero es importante tener en cuenta que esa
separación sólo tiene un objetivo didáctico, porque en la realidad ambos tipos de En realidad, todos los instigadores sociales de agresión pueden considerarse en
tactores interactúan. cierto modo provocaciones, aunque algunos, por sus caracteristicas particulares, han
recibido una atención especial por parte de los investigadores. Es el caso del rechazo
y la exclusión social. Aunque estas formas de agresión tienen en las víctimas a veces

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367
AGRESIÓN INTERPERSONAL
PSICOLOGIÍA SOCIAL

un efecto sociópeto (de intento de reparar la relación o búsqueda de otros contactos) con otras personas), autoestima positiva y control sobre la situación, y también la de
o
sociófugo (de evitación, pasividad y letargo), en muchas ocasiones las personas re tener una existencia significativa, es decir, que los demás reconozcan su existencia y
accionan agresivamente cuando son rechazadas por otras
personas o por su grupo, la tengan en cuenta (Kruglanski, Chen, Dechesne, Fishman y Orehek, 2009).
un hecho
que ha sido comprobado tanto en situaciones naturales (por ejemplo, Leary, Otro factor social instigador de agresión que también puede considerarse una pro-
Kowalski, Smith y Phillips, 2003, encontraron experiencias es la percepción de ser injustamente tratado. La gente, por lo general, consi-
prolongadas de rechazo vocación
en los autores de diversas masacres una norma implicita que establece que todo el mundo tiene derecho a
provocadas en centros escolares) como en expe dera que existe
rimentos de laboratorio (véase una revisión en Leary,
Twenge y Quinlivan, 2006; en ser tratado con justicia. Cuando perciben la situación como justa, incluso aunqueno
el Cuadro 10.3 se describen cuando
algunas de las estrategias experimentales empleadas en consigan lo que quieren, las personas suelen sentirse respetadas. En cambio,
estos estudios). consideran que se ha violado su derecho a un trato justo y respetuoso, tienden a sen-
tirse heridas y menospreciadas, a experimentar ira, y a reaccionar para
ante sí mismas (autoestima) y ante los demás (DaGloria,
agresivamente
Cuadro 10.3. Algunos paradigmas experimentales empleados para estudiar el efecto recuperar una imagen positiva
hostil e
del rechazoen la conducta agresiva 1984). Este sería un ejemplo de cómo la agresión puede ser al mismo tiempo
instrumental.
Una estrategia muy utilizada es el juego de la «cibertbola:
(Williams, Cheung y Choi, 2000), movimientos
Esa percepción de injusticia es la que está en la base de muchos
una
versión de un juego que consiste en lanzarse una
0nline pelota entre los participantes. La ma-

colectivos de protesta, que se originan porque la gente experimenta lo que se


nipulación experimental reside en que, en la condición de exclusión, el sujeto ve cómo los demás conoce

participantes (ñicticios) dejan de pasarle la bola y siguen jugando entre ellos. Empleando este en las relaciones inter
para
digma, numerosos estudios han encontrado que los participantes que son excluidos del juego por como «privación relativa». Este fenómena, que puede aparecer
en la imposibilidad
atros experimentan una fuerte emoción de ira, incluso cuando la exclusión sólo dura unos pocos personales aunque se da sobre todo en las intergrupales, consiste
minutos, 0 los que les excluyen pertenecen a un grupo que no les gusta, o saben que el rechazo ha otra
percibida de alcanzar lo que se considera una aspiración razonable justa porque
o
Sido diseñiado aleatoriamente por un programa de ordenador (illiams, 2007). denomina privación relativa porque el que la sufre se
persona o grupo lo impide. Se
Twenge. Baumeister Tice y Stucke (2001) idearon el paradigma de la vida solitaria, el queen
da a los participantes información sobre cómo van a ser sus relaciones sociales en el futuro, infor
se
siente privado en relación con un determinado criterio (por ejemplo, lo que
considera
Es decir, no es la privación en sí misma
que merece o que le corresponde por derecho).
mación supuestamente basada en sus puntuaciones en un test de personalidad. En la condición de
lo
exclusión, al participante se le dice que más probable es que acabe
estando solola
mayor parte
de su vida (por supuesto, al final de la sesión experimental, a los participantes se les explica muy
la causa del conflicto, sino la privación en comparación con lo que uno (o el propio

claramente que todo lo que se les ha dicho sobre su futuro ha sido inventado, y que no hay nada en grupo) espera o cree que debería tener.
Sus puntuaciones al test de personalidad que permita llegar a esa conclusión). Twenge y sus cole
Las personas y los grupos se basan en varios criterios para decidir que sus aspira-
gas encontraron que los participantes de la condición de excluslón mostraban un comportamiento
signiñcativamente más agresivo hacia alguien que les habia insultado que los de las otras condicio ciones son razonables:
nes experimentales. En el trabajo de Fernández Arregui (2013) citado en el listado de Referencias
lo que cualquiera debería conseguir en esas
Bibliográficas, al final del capîtulo, puede encontrarse una descripción más detallada de éste y otros Las normas sociales que especifican
paradigmas diseñados para el estudio de la exclusión social en el laboratorio.
circunstancias.
La propia experiencia en circunstancias similares del pasado.
La relación entre rechazo y agresión no se limita a experiencias recientes, sino a uno mismo
L o s resultados obtenidos por otros que se consideran comparables
que incluso el recuerdo de episodios pasados es suficiente para instigar la tendencia
al
propio grupo.
o
a agredir. De hecho, el rechazo por parte de los padres o los compañeros durante la
L o que otros dicen que uno, o el propio grupo, merece.
infancia se asocia con diferencias individuales en comportamiento agresivo en etapas
posteriores de la vida (Lansford, Malone, Dodge, Pettit y Bates, 2010). Además, esa ocurrir cuando se desencadena un conflic-
Un ejemplo extremo de lo que puede
motín de la prisión de Attica, en Estados
agresión n0 se dirige sólo a la persona o personas implicadas en el rechazo, sino que to por este motivo es el tristemente famoso
Unidos (véase el Cuadro 10.4). Pero tenemos casos más recientes y más
cercanos
muchas veces se extiende a otros. La respuesta agresiva parece más probable cuando
2005 y en Londres en
la persona rechazada no tiene expectativas de volver a ser aceptada (Twenge, 2005). geográficamente, como los disturbios ocurridos en París en
étnicas. Aunque el detonante suele
En estos casos, no es infrecuente que se busque esa aceptación en grupos extremis- 2011, protagonizados por miembros de minorías
con consecuencias graves, en estos
tas, muchas veces violentos. Al unirse a esos grupos y seguir sus normas, la persona ser un acto de provocación (una acción policial
de unos
casos), detrás de todos estos sucesos se encuentra percepción, por parte
rechazada ve satisfechas sus necesidades de pertenencia (relaciones fuertes y estables la
dos

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368
AGRESIÓN INTERPERSONAL

1 PSICOLOGIA SOCIAL

N o es necesario que la persona sea consciente de esa presencia (se ha demostra-


grupos desfavorecidos, de que están siendo tratados injustamente en comparacion con forma subliminal; Barghy Pietromona-
otros o con lo que el gobierno les había prometido. do incluso presentando los estímulos de
funcionan de forma automática.
co, 1982), lo que indica que las claves agresivas
determinado estímulo active cogniciones
Cuadro 10.4. El motíin de Attica L o que síes fundamental para que un
la tal sostiene el
agresivas en la persona es que ésta lo asocie
con agresión, como

notable Es decir, el significado agresivo no es una propiedad


Sucedió en 1971. Los reclusos, en su mayoría afroamericanos y también una
puertorriqueños. habían reclamado meses antes que cesaran los duros castigos y mejorase la vida
proporción de modelo neoasociacionista.
de su experiencia
inherente del estímulo, sino que se lo asigna la persona a partir
en la prisión. donde sólo se permitía una ducha semanal o un
rolo de papel higiénico por mes, entre conocimiento almacenadas en la memoria. Así lo
otras limitaciones. Las autoridades responsables habían prometido a los presos numerosas mejo previa y de sus estructuras de
en un estudio
demostraron Bartholow, Anderson, Carnagey y Benjamin (2005)
ras en las condiciones de la cárcel, pero por diversas razones esas mejoras no se produjeron, lo que
hizo que los presos se sintieran muy frustrados. El resultado fue una revuelta en la que perdieron la
en el que comparaban el efecto de
las armas en participantes cazadores y no
vida un total de 43 personas, entre llas 10 rehenes, y más de 80 fueron heridas.
de armas: de caza
cazadores, a los que se les presentaban imágenes de dos tipos
Los incidentes comenzaron el 9 de septiembre y terminaron
cuatro dias después, cuando fuerzas en los cazadores
como los autores habían predicho, el efecto
estatales y de prisiones abrieron fuego de forma indiscriminada arrojaron
y gases sobre os amo y revólveres. Tal
tinados y más de una treintena de
conmocionó al país y qued
empleados que habían sido
tomados como rehenes. El suceso
incorporado a la cultura popular a través de canciones como «Attica fue más fuerte cuando se les presentaron imágenes de revólveres (asociados
con

armas de caza
Hostage, de Tom Paxton, y de películas, como Attica: la cárcel de a personas) que cuando las imágenes representaban
State, de John Lennon, y The agresión
lo mis-
(asociadas para ellos con una actividad lúdica y no agresiva). No ocurrió
la muerte (The Killing Yard), de Euzhan Palci.

mo en el caso de los no cazadores


La frustración asociada con la privación relativa es una fuente de energía que au-
menta la probabilidad y la intensidad de los esfuerzos para luchar contra dicha pri
claves relaciona-
La implicación de estos estudios es que la exposición repetida a
das con la agresión (a través de los medios o de los videojuegos, por ejemplo), a
fuerza
suele trans-
vación y, si la causa se atribuye a una persona o a un grupo, esa energía de activar frecuentemente pensamientos, emociones y opciones de respuesta
la situación de
agresi-
formarse en ira, que impulsa hacia una respuesta agresiva. Pero si vas, termina por hacerlos crónicamente accesibles, lo que probablemente contribuye
descender las
privacióncontinúa puede llegarse a un estado de desesperanza que hará a una mayor tendencia a comportarse agresivamente, ya sea como reacción ante una
resuelto el problema: la persona o el
aspiraciones y reducirá el conflicto sin haberse provocación o como medio para conseguir algún objetivo deseado.
grupo desfavorecido siguen siendo privados de sus derechos, aunque ya no protestan. En cuanto a la investigación sobre los estresores ambientales, se ha centrado fun-
damentalmente en el efecto del calor, aunque también se ha analizado el impacto de
Instigadores no sociales otros factores aversivos, como el hacinamiento o el ruido. Todos estos factores ambien-
Los factores no sociales instigadores de agresión más estudiados por los psicólogos tales se relacionan con la agresión a través del aumento de la activación fisiológica
claves agresivas son
sociales son las claves agresivasy los estresores
ambien tales. Las (arousa) y el estado afectivo negativo que provocan, y parecen afectar más a la con-
la situación y que activan en nuestra memo- ducta agresiva hostil que a la puramente instrumental.
objetos o imágenes que están presentes en
ria pensamientos y/lo emociones relacionados con la agresión. Una de las claves más
La relación entre calor y agresión es una de las más confirmadas de la literatura.
estudiadas es la presencia de armas. En un experimento ya clásico, Berkowitz y LePage
Los resultados de estudios de laboratorio y de campo coinciden en indicar que las
los que previamente se les había provo-
(1967) demostraron que los participantes, a
altas temperaturas se asocian con niveles mayores de agresión y violencia (Anderson,
cado, actuaban de forma más agresiva hacia el provocador cuando había un arma en 2001). Esta relación, que se conoce como 'hipótesis del calor, se confirma compa-
la sala que cuando había un objeto neutro o no habia ninguno. Numerosos estudios rando datos de archivo sobre regiones geográficas y periodos temporales con distintas
han confirmado este efecto, incluso en personas que no tenían un estado
posteriores temperaturas. No obstante, existe cierta controversia sobre si a partir de cierta tempe-
de ánimo negativo debido a una provocación previa. Otros resultados relacionados
ratura, la agresión no aumentaría sino que disminuiría. La explicación vendría dada
con las claves agresivas son los siguientes:
por el modelo de escape del afecto negativo, que propone que, cuando el estado
N o sólo las armas, sino cualquier estímulo que la persona relacione con la agre afectivo alcanza un determinado nivel de aversividad, lo que provoca no es agresión
sión (por ejemplo, las peliculas violentas) puede aumentar la saliencia de pensa- sino huida (Baron, 1972). En cualquier caso, la relación probablemente depende de
mientos agresivos con su mera presencia (Anderson, 1997). diversos factores, como el tipo de agresión o el contexto. El efecto del calor sobre el

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10 PSICOLOGÍA SOCIAL AGRESIÓN INTERPERSONAL
10
comportamiento agresivo parece producirse por dos vías: una directa, aumentando la por alguien en la obtención de algo que buscaba, o que se encuentra en una situación
irritabilidad y los sentimientos de hostilidad, y otra indirecta, activando la que hay
pensamientos en
claves agresivas,
por poner algunos ejemplos, reaccionará agresivamente
agresivos. Estos resultados tienen importantes implicaciones en las actuales circuns- con mayor probabilidad si está ebria que si no lo está (Bushman, 1997). En cambio, en
tancias de calentamiento global. Aunque normalmente asociamos este fenómeno con ausencia de factores instigadores, el efecto del alcohol en la agresión es prácticamente
efectos nocivos en el ambiente natural, también plantea una amenaza nulo.
para el funcio-
namiento de la sociedad (Anderson y DelLisi, 2011). Otro factor que puede interferir en la inhibición de la conducta agresiva es el
El hacinamiento
ano
experiencia psicológica desagradable provocada por la
es una
nimato, porque el
agresor piensa que es poco probable que otros le identifiquen y
percepción que tiene la persona de que hay demasiada gente en el espacio en que le hagan responsable de sus actos agresivos. En un experimento clásico, Zimbardo
se encuentra. Es,
por tanto, una sensación subjetiva, que no debe confundirse con la (1969) distribuyó aleatoriamente a sus participantes (estudiantes universitarias entre
densidad (número de personas en un dos condiciones. A la mitad las hizo vestirse con batas de laboratorio grandes y llevar
espacio concreto). Esta distinción es importante
porque es el hacinamiento, y no la densidad objetiva, el factor una capucha que ocultaba su identidad. La otra mitad no llevaba bata ni capucha, sino
que se ha relacionado
con la
agresión diferentes contextos, como bares, cárceles y vecindarios. El mismo
en unos rótulos grandes con su nombre. Además, el experimentador se refería a ellas por
grado de densidad espacial puede dar lugar a sensación de hacinamiento en unas el nombre, algo que no hacía con las de la otra condición. Después de escuchar una
personas y no enotras, y en unos contextos y no en otros (no se tiene la misma expe- entrevista entre el investigador y una chica (que actuaba como cómplice y se com-
riencia en un concierto al aire libre que en el metro portaba de forma agradable o desagradable, según la condición), las participantes, en
o el autobús en hora punta).
El ruido fuerte también grupos de tres, tenían que decidir cuánto debían durar las descargas eléctricas que se
potencia la conducta agresiva, especialmente cuando
acompaña a otros factores instigadores de agresión, como una provocación o la le iban a administrar a esa chica (supuestamente como parte de un estudio). Como era
sición a películas violentas. Por otra
expo de esperar, el grupo de la condición «anonimato» decidió dar descargas durante más
parte, no es el ruido en sí el que instiga reaccio-
nes
agresivas, sino el hecho de que sea un fenómeno aversivo incontrolable, como lo tiempo que el de la condición en el que las participantes eran periectamente identifi
demuestran los resultados del estudio de Geen y McCown (1984), cables, sobre todo (aunque no sólo) si la cómplice se habia comportado mal durante
cuyos participantes
se
comportaban mucho menos agresivamente cuando percibían que podían controlar la entrevista.
el ruido. El anonimato es una estrategia habitualmente utilizada por los criminales (ladrones,
terroristas). Además de la clásica modalidad de disfrazarse o llevar máscaras para ocul-
tar la identidad, hay muchas otras formas de pasar desapercibido, como mezclarse en
6.1.2. Factores que interfieren en la inhiblción de la agreslón un grupo grande o presentarse con una identidad falsa (por ejemplo, en comunicacio
nes a través de internet). Incluso cuando no se busca deliberadamente, hay situaciones
La agresión es tendencia natural que tenemos
una en nuestro repertorio desde que en la vida diaria que producen cierta sensación de anonimato que se asocia con la
nacemos. Lo que aprendemos, por experiencia directa o por observación es cómo impunidad, por ejemplo, estar dentro de un coche.
cuándo manifestarla, y cómo y cuándo inhibirla. Pero, incluso aunque hayamos
aprendido, hay algunos factores situacionales que obstaculizan esa inhibición. Uno
de ellos es el consumo de alcohol. 6.2. Factores internos del individuo
Es una creencia las personas tienden a ser más agresivas cuando
generalizada que
bajo los efectos del alcohol. Y, efectivamente, varias revisiones meta-analiticas de Para los psicólogos sociales las personas no somos meros reactores a los estimulos
están
estudios experimentales han encontrado que el consumo excesivo de alcohol aumenta del medio, sino que respondemos a ellos de distinta forma en función de una serie de

la agresión (p. e., Ito, Miller y Pollock, 1996). Sin embargo, la procesos cognitivos, emocionales y motivacionales. Estos procesos, en interacción con
investigación psicoso-
cial también ha demostrado que la relación entre alcohol y factores instigadores de la situación, en ocasiones mueven a las personas a agredir y
agresión no es directa. Es
decir, no se trata de un factor instigador de comportamientos agresivos. Más bien, su otras veces interfieren en la inhibición de la agresión.
influencia sobre ese tipo de respuestas se produce en combinación con otros factores
instigadores. Una persona que ha sido provocada por otra, o que se ha visto frustrada

372
373
AGRESIÓN INTERPERSONAL
PSICOLOGÍA SOCIAL

más adelante). Además, puede interferir en


Factores emocionales ducta incluidas en ese guion (véase
reevaluación de la
Un factor del que ya hemos hablado
el procesamiento cognitivo elaborado que interviene en la
en apartados anteriores es el estado afectivo situación (como se señala desde el modelo general de agresión).
negativo. Como decíamos, Berkowitz sostiene que la relación entre aversivo
un suceso
y la conducta agresiva no es directa, sino que se produce a través de la experiencia Pero la ira puedepromover el comportamiento agresivo
incluso cuando no se

emocional siente realmente, sino que se infiere. Esto es lo que encontró Zillmann (1983, 1988;
negativa que provoca. Si ese estado negativo se asocia con re-
ese suceso

pensamientos y emociones relacionadas con la agresión, entonces es más Zillmann y Bryant, 1974) en varios estudios en los que los participantes etiquetaban
acciones, erróneamente como ira la activación que les había provocado una fuente neutra,
es

probable una respuesta


agresiva. Ya hemos visto que muchos de los instigadores situa-
cionales provocan ese efecto negativo en las personas. Sin embargo, el estado emo- decir, irrelevante para la agresión. En realidad, el proceso es algo más complejo.
Zill-
mann lo llamó transferencia de la activación, y consiste en que, cuando dos episodios
cional negativo condición ni necesaria ni suficiente para la agresión,
no es
decir, es no
en una persona se producen cerca uno del otro en el tiempo,
toda la gente que agrede se encuentra en ese estado, ni toda la gente que está en ese que provocan activación
ser atribuida
estado agrede (recordemos que el modelo neoasociacionista se refería sobre todo a la la activación procedente del primero se suma a la del segundoy puede
agresión hostil, y no tanto a la instrumental). erróneamente a este último. Si, por ejemplo, nos hemos pegado una buena carrera
el conductor cierra la puerta y se va, nuestra
La emoción que tradicionalmente más se ha asociado con la agresión es la ira, para alcanzar el autobús y, justo al llegar,
reacción será probablemente mucho más agresiva, porque a la frustración provocada
desde el supuesto de que la ira causa directamente agresión. Sin embargo, el papel de
por el conductor se une la activación provocada por la carrera. Ahora bien, esa atri
a ira en el comportamiento agresivo no es tan simple. Anderson y Bushman (2002)
bución errónea sólo se producirá si la persona no esconsciente (o se ha olvidado) de
distinguen varias formas en que esta emoción puede causar agresión:
cuál es la fuente real de la activación neutra (en el ejemplo anterior, la carrera), porque
L a ira preactiva (hace accesibles a la memoria) pensamientos, esquemas de si- si tiene claro el origen de esa activación no la atribuirá al episodio aversivo frustrante,
tuaciones y reacciones motoras expresivas asociadas con la agresión, que se
utilizan para interpretar la situación.
provocador, o de otro tipo). Esto quiere decir que el margen de tiempo para que se
produzca la transferencia es muy pequeño, ya que debe ser todavía lo suficientemente
L a ira aumenta el nivel de activación del organismo, aportando energía a la intensa la activación provocada por la primera fuente (neutra) pero, a su vez, la per-
conducta que sea dominante en ese momento. Puesto que también preactiva los sona ya no tiene que ser consciente de su origen. Sin embargo, una vez transferida la
procesos mencionados en el punto anterior, la conducta agresiva probablemente activación y etiquetada la emoción resultante como ira, el individuo seguirá dispuesto
dominante resultará fortalecida por esa energía aportada. a agredir mientras siga pensando que está enfadado, aunque la activación se haya
L a ira misma sirve como clave informativa que puede ayudar a interpretar si- disipado.
tuaciones ambiguas, siempre en un sentido hostil. Este proceso es diferente de El modelo desarrollado por Zillmann para explicar este proceso pone de relieve el
la preactivación, puesto que es en propia experiencia emocional (y no en los
la efecto combinado de la activación fisiológicay su evaluación cognitiva en la experien-
se basa la interpretación. Por ejemplo, cuan- cia emocional de ira. Y ese efecto puede darse en dos sentidos. Del mismo modo que
procesos asociados a ella) en la que
do no está muy claro quién es el culpable, cuál es la causa del problema o qué
etiquetar la activación provocada por un estímulo neutro como ira puede intensificar
respuesta es la más adecuada, si la persona siente ira inferirá respuestas a todas las tendencias de respuesta agresiva, la atribución de la activación provocada por un
esas preguntas que vayan en una dirección consonante con esa emoción. estimulo aversivo como debida a otra causa (por ejemplo, al efecto de una pastilla)
L a ira hace que la persona que la siente preste especial atención a los estímulos hará que la persona se perciba como menos enojada y reaccione menos agresivamente
que si no hiciera esa atribución (Younger y Doob,
O sucesos que la han provocado, y que los procese de forma más profunda. Eso 1978).

facilitará que los recuerde mejor después y reviva el estado en el que se encon
traba durante el episodio original y, de esa manera, sus intenciones agresivas se Factores cognitivos
mantendrán durante más tiempo. Probablemente el proceso cognitivo más estudiado por los psicólogos sociaies en
L a ira interfiere en la inhibición de la agresión, y lo hace de dos formas: al activar relación con la agresión es la activación de scripts o guiones (esquemas mentales que
un guion (o esquema de situación) relacionado con la agresión, puede justificar representan situaciones y guían la conducta de las personas cuando se encuentran en
acciones agresivas como la venganza, que torman parte de las opciones de con- ellas). Estos esquemas son estructuras de conocimiento almacenado en la memoria

374 375
PSICOLOGiA SOCIAL
AGRESIÓN INTERPERSONAL10)

que representan de forma abstracta cuáles son los rasgos característicos de un deter Otro proceso de carácter cognitivo que puede fomentar la conducta agresiva es la
minado tipo de situacióny cómo es la secuencia rumiación. Las rumiaciones son pensamientos recurrentes reieridos a una meta frustra-
apropiada de acciones en ella. Por
tanto, incluyen expectativas sobre cómo se comportan las personas que se encuentran da o a una provocación, que tienen la propiedad de mantener los sentimientos de ira
en esassituaciones y sobre las consecuencias de diferentes tiempo después del suceso que los ha desencadenado (Rusting y Nolen-Hoeksema.
opciones de conducta. Los
guiones se adquieren mediante la experiencia con cada tipo de situación, ya sea direc 1998). La rumiación es un proceso cognitivo que se relaciona con la activaciónfi
tamente o por observación. Una vez
aprendidos, pueden ser siológica, con la emoción, con las atribuciones y con las intenciones de conducta, y
recuperados
en cualquier
momento y servir de la agresión por cualquiera de hacer
guía para la conducta. Esto es exactamente lo que ocurre con los puede aumentar estas vías. Por ejemplo, puede
guiones agresivos, que se suelen adquirir durante el periodo de socialización. En ellos que la persona sea ms consciente de las reacciones fisiológicas y las emociones que
van incluidas creencias normativas sobre cuál es el
comportamiento normal en esas experimentó durante el episodio (aumento del ritmo cardiaco, rabia, etc.), que realice
situaciones, creencias que guían la decisión de si una determinada atribuciones hostiles sobre las intenciones del otro («me estaba tomando por imbécil).
respuesta es apro-
piada o no en esas circunstancias (Huesmann y Guerra, 1997). Por ejemplo, a partir de y que le dé vueltas a cómo desearía haber reaccionado en respuesta a la provocación.
lo que ha observado en otros, o de lo
que le ha ocurrido a él en varias ocasiones, un La consecuencia de todo este proceso es muchas veces un desplazamiento de la agre
niño quizá desarrollará la creencia normativa de sión hacia otra persona que tenemos a mano, y que puede ser totalmente inocente o
que se puede (es normal) devolver el
golpe si te pega un compañero en una pelea (un tipo de situación), pero no si te pega haber cometido el error de gastarnos una broma inoportuna o de causarnos alguna
adulto como medida disciplinaria (otrotipo de situación diferente). Cuanto más leve molestia.
un
la exposición episodios agresivos, más se reforzarán los guiones co-
trecuente sea a

Tespondientes y más accesibles estarán en la memoria, con la consecuencia de que la


Esta redirección de la agresión se produce sobre todo cuando no es posible o
aconsejable vengarse del provocador (porque ya no está accesible o por miedo a las
persona los recuperará con mayor facilidad y los utilizará preferentemente como guía
represalias), y supone una reacción desmesurada ante un comportamiento que, en
de su comportamiento. Este es uno de los circunstancias normales, no habría merecido una respuesta agresiva de tal intensidad
argumentos que esgrimen
los investigadores
que detienden que la exposición reiterada a la violencia en los medios tiene un efecto pero que, debido a la rumiación, es interpretado de forma hostil. Aunque este proceso
nocivo en el desarrollo social del niño (p. e., Huesmann y Kirwil, 2007).
guarda cierta similitud con la transierencia de la activación estudiada por Zillman,
Hay numerosos factores que pueden provocar la activación de guiones agresivos. entre los dos hay algunas diferencias importantes (Bushman et al, 2005). Por ejemplo,
Por ejemplo, los instigadores situacionales que hemos revisado en apartados anterio- según Zillman, cuando la persona tiene claro cuál ha sido la causa de la activacion
res, pero también la ira, como acabamos de ver, y las atribuciones que la persona hace generada por el primer episodio, no se produce transferencia de la activación al se-
sobre las intenciones del otro y sobre la causa de su conducta. Diversos estudios, casi gundo. En cambio, la rumiación consiste precisamente en pensar constantemente en
todos con niños y adolescentes, han encontrado que los individuos con un historial de la primera provocación, y es ese pensamiento recurrente el que mantiene activa la

comportamiento agresivo seleccionan preferentemente interpretaciones que atribuyen representación cognitiva del estado emocional negativo que puede llevar a agredir a

la conducta del otro a intenciones hostiles, sobre todo cuando la conducta es ambigua la segunda persona. Además, la transferencia de la activación sólo se produce si entre

(de Castro et al., 2002). Esto ocurre porque el individuo basa su interpretación de la los dos sucesos hay un intervalo de tiempo corto (inferior a 10 minutos), mientras que
intención de la otra persona más en creencias personales y esquemas que en la intor la rumiación mantiene sus eiectos durante un periodo mucho más largo.
la transferencia de la activación suele aumentar el nivel de agresión hacia ef que ha
Por
último
mación que aporta la situación, o porque, de esa información, presta más atención a
las claves agresivas que a las que indican buenas intenciones por parte del otro. Este provocado a la persona, no hacia un tercero, como ocurre con el desplazamiento de
sesgo atributivo hostil puede activar un guion agresivo y aumentar la probabilidad de la agresión.
que el individuo seleccione una respuesta agresiva dentro de su repertorio conductual. Un ultimo proceso cognitivo que vamos a abordar, de los muchos posibles que
Este sesgo da en las personas que suelen reaccionar agresivamente ante el compor
se se relacionan con la agresión, es la desconexión moral, que consiste en
considerar

tamiento de los demás (agresión reactiva), pero no en los que tienden a provocar a el comportamiento en situaciones
que los criterios éticos o morales que rigen propio
otros (agresión proactiva), lo que sugiere que se trata de una respuesta bastante auto- normales no se aplican en un caso concreto. Este proceso de reinterpretación cog-
nitiva de la situación actúa interiiriendo en las inhibiciones que suelen funcionar
en
mática adquirida como resultado de la experiencia repetida de tener que defenderse
las personas en contra de comportarse de forma agresiva, reduciendo la
de los ataques de los demás (Dodge y Coie, 1987). autocensura

377
376
PSICOLOGÍA SOCIAL AGRESIÓN INTERPERSONAL1

(Bandura et al., 1996). Es lo que ocurre cuando individuos con


principios morales tudios longitudinales han encontrado una clara relación entre el clima de agresión y
aparentemente normales se comportan con otros de forma inhumana, cometiendo violencia existente en la familia durante la infancia y las creencias y conductas agresi-
actos como tortura o genocidio (Bandura, 1999). Pero no se trata de un brote de ena- vas que los individuos muestran en etapas posteriores
de su vida (p. e., Hill y Nathan,
de acuerdo con lo
jenación mental transitoria, sino de acciones absolutamente racionales que, además, 2008). Hay varios factores que explican esa relación. Por una parte,
perpetrador le parecen prosociales. En un apartado anterior nos hemos referido a modelos de Bandura y Anderson, los padres ejercen el
al que hemos visto al exponer los
observándolos. Y no sólo adquiere
las matanzas idealistas»en pro de una sociedad
mejor, pero esa idea de que «el fin
justifica los medioss está presente, incluso, en el discurso que nos transmiten algunas
papel de modelos de conducta, y el niño aprende
sino también guiones
pautas de comportamiento que incorpora a su propio repertorio,
peliculas de Hollywood, como la serie de «Harry el Sucio, por ejemplo. En ellas, el de situaciones que presencia habitualmente y que, por tanto, acaban afianzándose y
protagonista no duda en saltarse las normas para conseguir un objetivo loable: acabar resultando muy accesibles en su mente. Además, como se identifica con sus padres,
con los criminales que atentan contra la vida de creencias normativas sobre qué conduc-
personas inocentes, y los espectadores adopta sus esquemas sobre la realidad y sus

nos identificamos inmediatamente con ese planteamiento (Baumeister y Vohs, 2004). tas son apropiadas o no. Por otra parte, las relaciones agresivas dentro de la familia
Hay varios mecanismos por los que puede producirse la desconexión moral. Uno es suelen ir acompañadas de otras prácticas en relación con la crianza de los hijos, como
rechazo y frialdad en el trato y empleo de fuertes castigos físicos (Huesman, Dubow y
la justficación moral, al que acabamos de referirnos. Se justifican las acciones agresivas
apelando al bien de la persona (como el padre que maltrata a su hijo «para que apren- Boxer, 2009). Ya hemos visto en un apartado anterior que la experiencia de rechazo es
uno de los factores instigadores de agresión y que tiene un efecto duradero. En cuanto
da») o al de la sociedad, o a la salvaguarda del honor (más adelante nos referiremos a
al castigo físico fuerte, se asocia también con un aumento de la agresión posterior,
esta última cuestión). Otro es la deshumanización de la víctima. Cualquier sistema inter
una forma normal y aceptable de resolver
no autorregulador de castigo por cometer actos violentos contra otras personas queda porque el niño aprende a considerarlo como
desactivado si al otro no se le considera persona, porque ya no se aplican los mismos los conflictos (p. e., Gershoff et al., 2010).

criterios morales (Bandura, Underwood y Fromson, 1975). Además, al situar al otro en


una categoría no humana, no sólo se considera aceptable la agresión contra él, sino que Las amistades
Las relaciones con los compañeros de edad constituyen otra poderosa influencia
ese tipo de conducta forma parte del guion. Y lo mismo ocurre en otros procesos, como
la culpabilización de la víctima, la difusión de la responsabilidad o la obediencia ciega sobre la agresión. Aunque hay casos en que los niños moderadamente agresivos son
a una autoridad. En todos ellos se desinhibe la agresión al desaparecer la auto-sanción considerados populares, como modelos a los que imitar, por lo general, los niños cuyo
la desconexión moral encuentra el fenómeno comportamiento está dominado por la agresión son rechazados por sus compañeros,
o autocensura. Muy relacionado con se

de la maldad, al que aludíamos al principio del capítulo (Quiles et al., 2008). lo cual genera un aumento de la conducta agresiva que, a su vez, provoca más rechazo
(Hubbard, McAuliffe, Morrow y Romano, 2010). Al sentirse marginados por sus com-
pañeros no agresivos, los niños agresivos tienden a asociarse con otros que también
6.3. Factores de riesgo lo son, entrando a formar parte de sistemas sociales como las bandas violentas, que
promueven normas favorables a la agresión y acciones agresivas (Halligan y Philips,
Son aquellos factores que ejercen un efecto más a largo plazo sobre el comporta- 2010). De esta forma, se ven atrapados en una situación en la que la aceptación social
miento agresivo, porque influyen en lo que las personas aprenden, en sus creencias y depende de que cometan más actos agresivos. Incluso cuando, en lugar de buscar ese
en su forma de interpretar la realidad. Aquí cobra especial protagonismo el proceso de tipo de compañías, optan por aislarse (encerrándose en su habitación, por ejemplo),

aprendizaje social. Los factores de riesgo que más atención han recibido por parte de suelen pasar el tiempo con la televisión o los videojuegos, rodeándose de modelos
los investigadores son el ambiente familiar, el círculo de amistades, las normas cultu- agresivos a los que imitar.
rales y los medios de comunicación, así como diversos aspectos personales
La cultura
El ambiente familiar Muchas de nuestras actitudes y valores proceden de la cultura a la que pertenece

Los niños suelen ser observadores curiosos de lo que ocurre a su alrededor, y el mos y nos han sido transmitidos a lo largo del proceso de socialización, a través de
comportamiento de sus padres ejerce una fuerte influencia en ellos. Numerosos es- la familia, la escuela y otras instituciones. Cuando esa cultura tolera la agresión, sus

378 379
PSICOLOGÍA SOCIAL AGRESIÓN INTERPERSONAL
1
miembros mantienen la creencia de que es una vía normal y aceptable de resolver con- agresivo, aunque el riesgo de serlo será mayor entre los altos consumidores. Por otra
flictos y alcanzar metas, y recurren habitualmente a ella (Huesmann y Guerra, 1997). parte, la violencia de los medios puede reforzar el efecto de otros factores de riesgo, so-

bre todo el de la exposición a la violencia en la vida real (familia, amigos, comunidad).


Existe la etiqueta «culturas de la violencia» para hacer referencia a aquellas culturas
en las que la agresión se considera aceptable y justificable en determinadas situaciones. Los estímulos violentos difundidos por los medios pueden afectar al comportamiento
Un ejemplo paradigmático son las llamadas culturas del honor. Una cultura del honor agresivo a través de diversos mecanismos. A corto plazo, producen un aumento de la
es un tipo de cultura colectivista
que otorga un gran valor a la reputación de la persona, activación fisiológica y de emociones relacionadas con la agresión, y hacen más acce
es decir, a su
imagen social (Rodríguez Mosquera, Fischer, Manstead y Zaalberg, 2008). sibles los pensamientos agresivos, además de promover la imitación de los actos agre-
Como contrapartida, tolera y justifica que se
responda a cualquier amenaza a la pro- sivos observados. La exposición habitual a este tipo de contenidos crea una base para
pia reputación con agresión, incluso violenta, para restaurarla. Esto se manifiesta muy el aprendizaje observacional que fomenta el desarrollo de estilos atributivos hostilesy
claramente en los estados sureños de Estados Unidos de guiones agresivos. Además, al presentar la violencia como algo normal y apropiado,
(aunque EEUU, como país, se
considera individualista, existen diferencias entre unos estados otros en esa dimensión actitudes favorables a la agresión y la aceptación normativa de ese com-
y se potencian
cultural), por ejemplo, en la forma en que los medios de comunicación
presentan los portamiento, que desinhibe este tipo de conducta. Por último, se produce una paulatina
sucesos en función de que se trate de violencia
por cuestiones de honoro por otra cau- desensibilización (es decir, una respuesta tanto fisiológica como emocional cada vez
sa, siendo dicha
presentación mucho más favorable en el primer caso; y también en las menor ante estímulos violentos), que se traduce también en un descenso de la preocu-
leyes de esos estados, que reflejan mayor aceptación de la violencia cuando se trata de
pación empática ante el sufrimiento de otros. Todos estos procesos se ven agravados con
deiender la propia reputación (Cohen y Nisbett, 1997). La susceptibilidad a los el uso de internet, donde no sólo es posible acceder una y otra veza contenidos violen-
ataques
al honor no se limita a los percibidos contra la propia persona, sino tos más fácilmente que en otros medios, sino también poner en práctica conductas agre-
que se extienden a
la familia, como es natural en culturas colectivistas. Eso quiere decir que provocaría la sivas dirigidas a personas reales, como ocurre en el ciberbullying (Donnerstein, 2011).
misma respuesta agresiva ser insultado personalmente que sentir que el honor familiar Ala hora de diseñar intervenciones orientadas a evitar o mitigar los efectos adver.
ha quedado empañado, por ejemplo, porque una mujer (la esposa o la hija) ha come-
sos de la violencia de los medios se han adoptado dos enfoques: recomendar que se
tido adulterio (Vandelloy Cohen, 2003). De hecho, este tipo de valores están detrás de reduzca el consumo y que éste sea crítico, educando a los usuarios sobre los potencia-
muchos casos de violencia de género. Las culturas del honor se encuentran fundamen- les riesgos del consumo de este tipo de contenidos y enseñándoles a analizar lo que
talmente en torno al Mediterráneo (Europa y países islámicos), en los países latinoame- ven y cómo evitar identificarse con los personajes violentos (Cantor y Wilson, 2003).
ricanos y en el sur y el oeste de Estados Unidos. Puede encontrarse una comparación
del concepto de honor entre un país mediterráneo (España) y otro del norte de Europa
Factores personales
(Holanda) en el artículo de Rodríguez Mosquera, Manstead y Fischer (2002).
Además de estos factores ambientales que predisponen a la agresión, existen tam-
una serie de caracteristicas personales que aumentan la tendencia a
Los medios de comunicación
bién
de forma agresiva, lo que explica por qué no todo el mundo se comporta igual ante
comportarse
La agresión y la violencia están muy presentes en los medios de comunicación
una misma situación:
y entretenimiento (programas de televisión, películas, cómics, videojuegos, internet,
incluidos los que van dirigidos a un público infantil y juvenil. Aunque existe cierto Factores biológicos: Existe una relación entre agresión y bajos niveles desero
tonina y cortisol combinados con altos niveles de testosterona. También parece
debate entre los que sostienen que la exposición a contenido violento afecta al nivel
haber una predisposición genética, como han demostrado los estudios sobre se
de agresión y los que niegan que exista ese efecto (Huesmann, 2010), diversos estudios
Cuencias de ADN y los realizados con gemelos criados en ambientes separados.
metaanaliticos que recogen resultados experimentales, correlacionales y longitudinales
confrman que realmente existe una relación entre uso de contenido violento y agresión Rasgos de personalidad: Hay personas que poseen un «estilo atributivo hostil
los demás una actitud hostil,
(p. e., Anderson et al., 2010). El efecto se produce sobre todo cuando la violencia se es decir, son especialmente propensas a percibir en
acuerdo con esa actitud y a interpre-
presenta vinculada al éxito y no resulta castigada, y si aparece como justificada. De Y. por tanto, esperar que se comporten de
a

reacciones (en situaciones ambiguas) de forma congruente


con esa ex-
todas formas, no se trata de un factor instigador de agresión, sino de un factor de riesgo: tar sus

no todo el que consume habitualmente contenido violento en los medios será muy e., Dill, Anderson, Anderson y
Deuser, 1997). Este estilo atributivo
pectativa (p.

381
380
PSICOLOGIA SOCIAL
AGRESION INTERPERSONAL
19
2001), que consisten
creencias la catarsis (Bushman, Baumeister y Phillips,
en
se va moldeando a través de la experiencia social del individuo. Por otra parte, uno se desahoga y se siente mejor. Por otra parte,
en considerar que, agrediendo,
las personas con una autoestima exageradamente alta e inestable (los llamados
la cual cada uno tiene lo que se
merece,
la creencia en un mundo justo, según
«narcisistas») son más propensos a experimentar ira y a reaccionar de forma muy la la violencia mediante
la persona aceptar y justificar agresión y
agresiva cuando sienten amenazada la elevada imagen que tienen de sí mismos puede Ilevar a a

víctima (Van den Bos y Maas, 2009).


el proceso de culpabilización de la
(Baumeister, Bushman y Campbell, 2000). los
Los resultados de investigación coinciden en que
Busqueda de autoestima positiva: Esta relación entre narcisismoy agresión con-
Diferencias género:de sólo es importante
esa diferencia
hombres agreden más que las mujeres, aunque
tradice la creencia popular de que las personas agresivas tienen una baja auto- indirecta
en cuanto a la agresión
física. Las mujeres eligen formas de agresión
estima y recurren a ese tipo de comportamiento para aumentar su sentimiento
relacional más directa y fisica (Archer, 2004). Esas diferencias en la inci-
y que
de valía personal. En realidad, las personas con una autoestima negativa intentan características de cada sexo se han explicado
dencia y la modalidad de agresión
potenciarla buscando la aprobación y el apoyo de los demás, no volviéndose afrontar nuestros ancestros
apelando a las presiones evolutivas que tuvieron que
hostiles hacia ellos (Blaine y Crocker, 1993). Además, suelen carecer de la volun- de hombres y mujeres,
también a las normas que rigen el comportamiento
tad de asumir riesgos y de la confianza en el éxito que se necesitan para embar- y 10.5).
normas que se aprenden
durante el proceso de socialización (Cuadro
carse en Cconductas agresivas (Baumeister et al., 2000). Sin embargo, la búsqueda
de autoestima sí puede relacionarse con el comportamiento agresivo, incluso en
Cuadro 10.5. El origen de las diferencias de género en agresión
ausencia de rasgos narcisistas (Baumeister, Smart y Boden, 1996): el deseo de de-
mostrarse a sí mismaya los demás que es alguien digno de respeto puede llevar existencia de tendencias de comportamiento agresivas
en
Desde una perspectiva evolucionista, la
de nuestra
la persona a centrarse ella y pasar por alto las consecuencias de
demasiado en seres humanos actuales se debe a que
fueron útiles durante la historia evolutva
a los Pero esas
ambiente y garantizar el éxito reproductivo.
aumentar su autoestima especie para afrontar las demandas del
sus actos para los demás. Cuando las personas buscan (véase Gaviria. 2013;
demandas fueron diferentes para hombres y mujeres en algunos aspectos
mediante valores externos, como tener éxito profesional o hacerse ricas, es más Gaviria y López Sáez. 2013): los hombres. para poder
transmitir sus genes, necesitaban buscar una
estar atentos
lo cual debían luchar contra otros rivales y
recurran a conductas agresivas que Cuando esa autoestima se basa pareja que les fuera fiel y consevarla, para
probable que su parte, las mujeres debian buscar pareja una que se
cualquier señal de inidelidad sexual: por
persona moralmente intachable),
a
sobre todo en valores internos (p. e., ser una
comprometiera a proteger a los hijos y a colaborar
en la crianza, lo que tambiên requena
luchar
tanto
acciones abiertamente hostiles, aunque éstas pueden susti señales de infidelidad emocional. Puesto que
que suelen inhibir las contra otras rivales y prestar atención a posibles
con posibles ivales. la capacidad para la agre
Lee y Park, 2004). los hombres como las mujeres necesitaban competir
tuirse por formas más indirectas de agresión (Crocker, ambos las diferencias fisicas entre los dos sexos marcaron ia
sión era fundamental en casos. pero
fuertes y tener que compeir con otros
conocido como «autorregulación», se trata de la capaci- selección de la modalidad agresiva: los hombres, al ser más
Autocontrol: También hombres, desarrollaron la tendencia a la agresión f+sica;
las mujeres, en cambio. se especializaron
las rigen la sociedad o en un
dad de ajustar la propia conducta
en
a normas que índirecta y relacional, que no ponían en peligro su
en estrategias menos arriesgadas de agresión dañar a
inhibidor interno de la tendencia a reaccionar descendencia y, además. tenian el valor adicional de
contexto concreto, y sirve como capacidad para criar y cuidar de su
reputación de las posibles rivales ante su propia pareja (Vaillancourt, 2005).
agresivamente cuando nos encontramos ante estímulos instigadores o a recurrir
está regulada por los roles de gérnero mast
deseado. La investigación ha demostrado Desde un enfoque socio-cultural, la conducta agresiva
a la para obtener un objetivo
agresión linos y femeninos adoptados por las personas en ei proceso
de socialzación (Eagy y Wood. 1999).

la falta de autocontrol es uno de los correlatos más fuertes de la conducta Mientras el rol de género masculino se asocia con la asertivdad y la
dominanc:a, lo que faciita ia
que stectuosa y mostrar sens bilhdaa
vinculado a caractenstcas como ser
criminal (Gottiredson, 2007), en especial de los crímenes violentos. Además, los agresión, el rol femenino esta
incompatubles con las manifestacune s agresivas. Aigu
a las necesidades de los demás, que
son

criminales muestran escaso autocontrol incluso en conductas que no violan la nos resultados de investigación se han interpretado como apoyo a enfoque d2 tas roBes de gerer
desindiiduac.on (2nonimatü), a s aterercias
ley, como consumo excesivo de tabaco y alcohol, accidentes de tráfico, embara Por ejemplo, se ha encontrado que en
situaciones de
(en un vceLegc: desaparecen (Lgntdaie y
absentismo laboral. entre hombres y mujeres en respuestas agresras
zos no deseados o
Y lo mismo Ocure cuando las personas $e
e r c i e r a n arte una tuerte provocaian
Prentice, 1994).
estos resuitades no imaildan ià hipétesis cvoiucKnista.
(Bettencourt y Miller, 1996). Sin embargo,
Creencias personales: Entre las creencias personales que pueden predisponer a dado que una provocación fuerte
o un ataque podian ser guat de peligrasas para
les hombres que

la conducta agresiva, podemos destacar las relativas a la autoeficacia (Bandura, para las mujeres en tiempos
ancestrales (imaginemos a una madre teniendo qua proteger a s . s
indirectas, y por tanto ne justiica que hubiera diferencias
1977). Las personas que creen que pueden llevar a cabo determinadas acciones hijos de un ataque mediante estrategias For otra parte, anzar bomoas a un Oponeme en
sexuales a la hora de reaccionar a esos estmulos.
agresivas con éxito, y que producirán los resultados deseados,
esas acciones
no parece una situación muy representatva
de las presiones selectras que habyan
un videojuego
seleccionarán con mucha mayor probabilidad este tipo de comportamientos que definido las diferencias entre hombres y mjeres
en tiempos ancestra'es

las que no tienen esa confianza en la propia eficacia. El mismo eiecto tienen las

383
382
PSICOLOGIÍA SOCIAL AGRESIÓN INTERPERSONAL

En en el anterior, parece cque lo más efectivo es emplear estrategias reforzantes de la


caso
definitiva, aunque la explicaclón evolucionista y la basada en los roles sociales
ponen el énfasls como se ha demostrado en diversos
en diferentes procesos subyacentes en las diferencias de
género en agresión, realmente no son conducta prosocial, programas de entrenamiento
incompatibles. El primero se centra en los factores que han podido actuar a lo
de la especie, y el
largo de la evolución Dara padres (véase una revisión de este tipo de
programas en Robles y Romero, 2011).
segundo en las influencias socioculturales que se producen en el curso del de-
sarrollo de los individuos. Otras estrategias empleadas son el entrenamiento en el manejo de la ira, que pa-

rece funcionar bastante bien, pero sólo con personas que son conscientes de que su
comportamiento agresivo es consecuencia de una falta de control de sus impulsos y
están motivadas para mejorar el entrenamiento autocontrol, más
en ese
terreno en
7. PREVENCIÓN Y REDUCCIÓN DEL COMPORTAMIENTO general que el anterior; y el entrenamientoempatía: y, de forma más puntual para
en
AGRESIVvo una situación concreta, la incitación de respuestas afectivas y cognitivas incompatibles
con la agresión, que contrarresten los efectos de los estímulos instigadores de agresión;
Como hemos visto, la
Psicología Social conceptualiza la conducta agresiva como por ejemplo, provocar
un estado emocional positivo a través de la música, despertar
el resultado de la historia de
aprendizaje del individuo a lo largo del proceso de socia- empatía hacia el otro pidiendo a la persona que se ponga en su lugar e imagine cómo
lización y la interrelación de la motivación de huida, como la
procesos fisiológicos, emocionales y cognitivos en una se siente, o activar una emoción relacionada con
situación concreta. De ahí
que las propuestas para reducir la probabilidad del vergüenza o el asco hacia la violencia (un caso extremo de este tipo de intervención
tamiento agresivo estén orientadas a incidir en estos compor-
procesos. aparece en la película aLa naranja mecánica»).
Una de lasestrategias, basada en el aprendizaje por condicionamiento instrumental, Pero, por supuesto, lo más eficaz a largo plazo es trabajar con los niños, tanto en la fa-
consiste en «desaprender» a
comportarse agresivamente. La idea es que, si el refuerzo milia como en la escuela, por ejemplo, introduciendo la educación para la paz en el cu-
positivo (premio) contribuye a que se adquieran conductas, el castigo hará que rriculo escolar, enseñándoles desde pequeños estrategias no agresivas para alcanzar sus
realizarse e,
dejen de
incluso, que lleguen a extinguirse. De hecho, esta es la filosofía metas, inculcándoles el valor de la paz y la no agresión como las formas más apropiadas
que se suele
seguir tanto en las prácticas educativas, en la familia en la
y escuela, como por parte de de mantener relaciones con los demás y educándoles en valores contrarios a la violencia.
las instituciones. Sin
embargo, para que el castigo sea una estrategia efectiva tienen que Por último, queremos hacer una breve referencia a una estrategia tan popular como
darse una serie de condiciones (Berkowitz, 1993): la
persona tiene que percibir que el ineficaz: la catarsis. Existe la creencia generalizada de que «desahogarse mediante
castigo va a ser fuerte y muy probable; tiene que asociarlo a la conducta agresiva reali-
zada y recibirlo antes de disfrutar de los beneficios
producidos por dicha conducta; por
formas simbólicas de agresión (p. e., a través de videojuegos o viendo peliculas violen
otra parte, a la hora de decidir si levar a caboo no una acción tas) reduce la probabilidad de comportarse agresivamente. Sin embargo, la investiga-
agresiva, tiene que tener ción sobre el tema ha demostrado ampliamente que esta estrategia no sólo es ineicaz,
en cuenta los costes
que dicha acción le supondría en términos de castigo, y para eso
su nivel de arousal o activación no debe ser
sino incluso contraproducente (p. e., Bushman, 2002). A partir de lo visto en este
demasiado alto, porque impediría un pro-
cesamiento deliberado de la información relevante; y, además, debe ver capitulo es fácil deducir por qué. Para empezar, simplemente pensar que la agres ión
alguna opción
alternativa de conducta en esa situación concreta (por
ejemplo, otra vía para conseguir (aunque sea simbólica) puede tener efectos positivos ya supone concederle un carc-
el objetivo que busca). Aparte de lo difícil ter reforzante; por otra parte, la simulación mental de conductas agresivas sirve para
que resulta que se cumplan todas estas con
diciones, los castigos verbales y corporales pueden tener un efecto practicar y afianzar guiones agresivos; además, los actos agresivos simbólicos sirven de
contraproducente al claves que activan pensamientos y sentimientos la
funcionar como claves agresivas, activando
guiones agresivos y presentando la conduc- agresivos, con posible consecuen
ta agresiva como una forma cia de alentar la conducta agresiva.
aceptable de controlar el conflicto. Es mucho más eficaz
hacer hincapié en recompensar
comportamientos deseables que centrarse sólo en pe-
nalizar los indeseables (algo similar ocurre en el caso del
comportamiento
de ayuda).
Desde la teoría del aprendizaje social se
8. CONCLUSIONESY RESUMEN
propone contrarrestar el efecto de los mo
delos agresivos con la observación de modelos no
agresivos, lo cual contribuye a la ad La agresión, definida como cualquier forma de conducta realizada con la
quisición de pautas de conducta alternativas, sobre todo si existe un feedback positivo de hacer daño a otra persona (o grupo) que quiere evitarlo, es entendida en Psicología
intención
tras la imitación (p. e., Gentile et al.,
2009; Mares y Woodward, 2005). Por tanto, como Social como una tendencia del ser humano completamente normal, que existe porque

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385
10 PSIcoLOGÍA SOCIAL

tuvo un indudable valor adaptativo para la


está muy regulada
supervivencia de nuestra especie, pero que
socialmente y sujeta a una fuerte influencia de la cultura,
sólo la inhibe sino que no
que, en muchas ocasiones, la tolera y la fomenta indirectamente. La
agresión e considera como un problema social que se
individuos y entre grupos, y
produce en la interacción entre
que resulta de la influencia conjunta de las característi-
cas
personales de los implicados y de las condiciones sociales y situacionales en las
que ese comportamiento tiene lugar. Los modelos se han
el
que propuesto para
explicar
comportamiento agresivo humano han ido evolucionando desde planteamientos
simples centrados en un único factor a otros más complejos, que tienen en cuenta as-
pectos cognitivos, emocionalesy motivacionales, así como elementos de la
situación
que actúan como desencadenantes de respuestas
agresivas o como factores de riesgo
que predisponen a ese tipo de comportamiento. A partir de la abundante
desarrollada en esta área se ha
investigación
podido desentrañar el papel potenciador o inhibidor de
la agresión que tienen muchos de esos
factores, lo que ha redundado en el diseño de
estrategias de intervención para prevenirla o reducir su incidencia; y también se han
tirado por tierra algunos mitos populares, como el de la eficacia de la catarsis para
reducir las tendencias agresivas o la creencia de que los criminales son personas con
una baja autoestima.

LECTURAS RECOMENDADASs

Bandura, A. (1992). Mecanismos de desconexión moral. En W. Reich (Ed.), Los oríge-


nes del terrorismo (pp. 173-205). Barcelona: Pomares (versión original: Origins of
terrorism: Psychologies, ideologies, theologies, states of mind. Cambridge: Cambri
dge University Press, 1990).
En este Albert Bandura, un experto en el proceso de desconexión
capítulo, moral,
aborda el fenómeno aplicándolo al contexto del terrorismo, exponiendo los dis-
tintos mecanismos que hacen posible que personas con unos principios morales
fuertes cometan actos de agresión extrema contra otros seres humanos.
López Zafra, E. (2007). El componente cultural de la violencia. En J. F. Morales, M. C.
Moya, E. Gaviria e I. Cuadrado (Coords.), Psicología Social (3 ed., pp. 441-454).
Madrid: McGraw-Hill.

Capítulo centrado en los aspectos culturales de la agresión. Recomendable para


ampliar información sobre fenómenos como la cultura del honor, las bandas juve
niles o la violencia de género.

Morales, J. F. y Bustillos, A. (2008). La exclusión social. En J. F. Morales, C. Huici, E.


Gaviria y A. Gómez (Coords.), Método, teoría e investigación en
Psicología Social
(pp. 573-589). Madrid: Pearson.

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