Está en la página 1de 8

¿Cómo nos acercamos a la historia desde una mirada didáctica?

Profesor Carlos Bustos Reyes1


Escuela de Pedagogía en Educación Básica UCSH

I. Introducción a la reflexión

Una de las preocupaciones de las profesoras y profesores debe ser la


enseñanza de la historia y ciencias sociales, en este caso al adentrarnos
en la “Comprensión del medio Social y Cultural de las sociedades”. Si
solo nos proponemos una definición de cultura podemos señalar que es
todo aquello que el hombre realiza, ha creado o intervenido, ello se da
en ámbitos materiales como la construcción de casas, utensilios,
herramientas, lápices, cuadernos, cucharas, platos, computadores,
entre otros. Así como también en lo espiritual como son las religiones,
los mitos, las leyendas; lo intelectual como son la creación de libros,
pensamiento, filosofía, historia, sociología, arqueología, ciencias, y; las
creaciones institucionales como el Estado, el gobierno, las
municipalidades, carabineros, bomberos todas aquellas que son creadas
para mejorar la vida de las personas. Es por lo anterior, que la cultura
se da en un medio social, es decir, entre personas y en las comunidades
humanas, el ser humano es un ser social por excelencia y por ello no
puede vivir solo ya que necesita de los otros para satisfacer sus
necesidades, forma familia de diferentes características, requiere
médicos cuando se siente enfermo, profesores para educarse,
comerciantes para comprar productos, instalaciones comerciales, en fin
un variado espectro de escenarios concretos.

Cuando los estudiantes ingresan a primer año de enseñanza básica y


transitan un primer ciclo, ellos deben aproximarse al entorno y su
comunidad, a sus razones identitarias y ubicación espacial a partir del
desarrollo de la curiosidad desde lo simple a lo complejo como principio
didáctico, estimulando la observación como una habilidad básica de
pensamiento. Consideraciones de orden científico para que exploren su
entorno inmediato y desde ahí poder ampliar el rango de lo cercano a lo
lejano, se motiven por hacer preguntas, plantearse interrogantes y
buscar respuestas de forma colectiva como individual. Entonces la
profesora/or como un mediador/a pasa a jugar un rol significativo y es
quien toma decisiones para poder diseñar, estructurar y rediseñar los
procesos de enseñanza-aprendizaje.

En al ámbito de lo político, social, económico y cultural los estudiantes


deben comprender el funcionamiento y organización de la sociedad, la
necesidad del fortalecimiento de la identidad personal asociada a lo
comunitario-territorial y nacional, finalmente relaciones entre seres
humanos; un reconocimiento y respeto por la diversidad social y
cultural. Comprensión del sentido de tiempo y espacio. Por lo tanto, acá
se encuentran la bases del vivir y valorar la vida en lo social, lo
relacional y poder recuperar una futura participación ciudadana que
aporte a la formación de personas preocupadas por el desarrollo de sus
comunidades valorando su pasado, historia y memoria junto a los otros.

1
Texto desarrollado para reflexionar en torno al profesor/a y la construcción de procesos de enseñanza y
aprendizajes, desde su colocación o ubicación en la realidad.
En este último sentido, las teorías del reconocimiento, el desarrollo del
equilibrio personal y autoestima son relevantes y se vincula
directamente con la identidad, es decir, de que forma los estudiantes se
valoran a sí mismos, a su familia y las actividades que ellos realizan ya
sean en servicios o en lo productivo, valoren y reconstruyan su pasado
como uno posible y como una oportunidad de aprendizaje de la vida.

Cuando los estudiantes recogen la experiencias de su abuelos, de los


antiguos y desde ahí viajan a sus padres, con todas sus virtudes y
defectos, se genera un nexo identitario que puede trascender a la
comunidad en la cual viven con su pasado agrícola, minero, ganadero,
pesquero o forestal; entornos en los cuales existe una riqueza
medioambiental al estar los estudiantes y profesores/as en una cercanía
mas estrecha con la tierra, el aire y el agua, en su curso natural. Estos
son muy buenos puntos de partida para la potenciación del aprendizaje
y sus trabajos con inquietudes, con sus experiencias y recuerdos para
sistematizarlos y ampliar estos conocimientos que poseen.

En este proceso de E-A en los estudiantes se debe velar por el


desarrollo de habilidades comunicativas a través de fortalecer una
buena dicción y vocabulario, el que en sus primeros años de vida escolar
exista un preocupación estética por el lenguaje para convertirlos en
hablantes con el propósito que su palabra tenga presencia. En este
sentido las declamaciones, representaciones y teatrillos juegan un rol
significativo, si y solo sí, existe una preocupación del docente por el
desarrollo de una vocabulario y la dicción. En el desarrollo de estas
habilidades comunicativas el profesor con su ejemplo juega un rol
significativo desde la credibilidad, por lo tanto, su tarea es estar en
constante preocupación con su hablar la presencia de su voz y su
vocabulario que debe estar siempre enriquecido.

Los procesos de E-A de la historia y ciencias sociales, se da en un


escenario de diálogos intersubjetivos, a través de un mundo de
palabras, códigos y expresando la conjunción de algunas de ellas;
representaciones simbólicas, es decir, cuando un profesor o profesora
esta haciendo referencia a un río existe una imagen que le da sentido a
este concepto, una serie de propiedades que hace posible la existencia
de ese fenómeno, lo mismo ocurre con escuela, comunidad, lluvia,
desierto y una serie de acciones comunicativas. Es por ello, que el uso
de la palabra y su estética, entendida como la calidad y expresión no
vulgar, es un espacio importante de aprendizajes tanto para el
estudiante como docente. En este proceso es plausible considerar a la
familia y por tanto, realizar un trabajo con ellas a través de los
apoderados, a fin de que exista una preocupación por el vocabulario y
persuadirlo de que así sea y de que las familias jueguen un papel más
dinámico en educación de sus hijos o pupilos, desde los primeros años
de vida escolar en forma activa.

Es por ello, que debemos considerar la educación como un espacio para


el desarrollo cognitivo, afectivo, valorativo y el fortalecimiento del
autoestima e identidad de los NNA. De esta forma se aporta al
fortalecimiento de su seguridad básica, “aprehender” el mundo, la
realidad y explicársela de forma integral, para un despliegue creciente
de posibilidades de los NNA.
II. ¿Como enseñar la Historia?

Cuando nos reunimos en familia o con amigos, recordamos muchas


veces distintas situaciones que nos han pasado sean estas alegres,
entretenidas o a veces triste. La memoria personal va guardando una
serie de acontecimientos que son muy significativos para nosotros, cada
uno puede interpretar de una manera diferente lo vivido por un grupo
de personas. Por ejemplo, hay recuerdos de un viaje a la montaña o a la
costa, la visita a una ciudad, o el juego a la orilla de un río o una playa,
estos son espacio que constituyen conocimientos previos a la hora de
abordar conceptos.

Son muchas las interrogantes que se hacen para poder reconstruir el


pasado, ésta es la tarea que realiza el historiador/a, que con ayuda de
otras ciencias como la arqueología, antropología, paleontología,
geografía entre otras, y mediante testimonios escritos, materiales u
orales son capaces de realizar esa labor. Todo bajo un método de
aproximación a la verdad de carácter científico.

Ahora bien, el método científico que usan los historiadores/as se


caracteriza por ser: 1) sistemático, conecta una serie de elementos o
hechos, los organiza y les da sentido; 2) posee un conjunto de
procedimientos estructurados para indagar por medio del uso de
diversas fuentes para el conocimiento de la historia; 3) controlado, es
monitoreado o supervisado con la finalidad de estudiarlo; 4) auto
corrección, mediante una verificación permanente se realizan cambios
en el proceso de investigación si es necesario, reconocer el error y
cambiar.

"La historia es una disciplina científica que estudia las sociedades,


su pasado y los cambios que han experimentado en el tiempo, quien
realiza esta labor se llama historiador/a."

"Los procesos históricos y sociales en los cuales se ven envuelta


una sociedad, son él resultado de múltiples acontecimiento que
van tejiendo la trama de la historia"

No obstante, si la actividad del historiador/a es reconstruir el pasado


estableciendo categorías de análisis como los elementos de continuidad
y cambio, así como la multicausalidad de los procesos históricos; al
poner en acción el análisis el profesor/a en cualquier lugar en donde se
desempeña es un aporte decisivo a la reconstrucción de una historia
local o individual, a partir de la valoración de pasado del estudiante, lo
que potencia su presente y lo proyecta al futuro. El profesor/a es una
enseñante activo y dinámico que permite la construcción de un sujeto/a
situado, ello aporta al fortaleciendo de su identidad y autoestima, así
como el conocimiento y valoración de su entorno y la comprensión de su
realidad.
¿De dónde se extrae la historia? ¿Cómo se investiga?

Cualquier persona puede estudiar la historia y recuperarla desde el pasado, los


materiales que usa el historiador/a son los que produce la persona a lo largo
del tiempo.
Para el estudio y comprensión de la historia se usan las fuentes, que
constituyen la base del trabajo, ellas se pueden clasificar, brevemente, en
cuatro principales:

1. Fuentes escritas: son aquellas que han sido escritas por personas ya sea
en diarios, revistas, libros, documentos, cartas, archivos, leyes, entre otras.
Por ejemplo: un artículo o noticia escrita en un diario o revista, una carta
dirigida a una persona donde se describe una situación vivida (terremoto
2010), la nueva constitución que está en discusión

2. Fuentes materiales: objetos, herramientas, utensilios o construcciones


que ha dejado el ser humano y constituye un testimonio de una
momento/época y nos permite una explicación de su vida en esa dimensión
temporal; desde donde extraemos información, como los edificios, muebles,
tecnologías, inventos, esculturas y monumentos, armas, ropa, medios de
transporte, utensilios. Acá las ciencias como la antropología, la arqueología,
la paleontología son fundamentales.

3. Fuentes Orales: lo que se dice o narra a través del relato de los antiguos,
el discurso, las entrevistas, las canciones, etc. De esta forma los alumnos
pueden realizar entrevistas a los abuelos, padres, tíos, miembros de la
comunidad con los cuales se desee indagar una situación. De acuerdo al
nivel de los alumnos será el número de preguntas a formular, tres o cuatro
inicialmente, y estas serán orientadas por el profesor en un camino de
indagación.

4. Fuentes visuales: son aquellas imágenes registradas que nos permiten


observar un fenómeno particular o global, y establecer conclusiones, en este
campo tenemos a las fotografías, las películas, los dibujos, etc. En este
ámbito las fotografías juegan un papel interesante y se puede hacer un
muestra genealógica del pasado de la familia.

Para su uso, a cada una de estas fuentes el historiador le hace una crítica
con la finalidad de:

1. Identificarlas, clasificarlas y localizarlas en el tiempo y espacio.


¿Quién la escribió?, ¿En qué año?, ¿Dónde?, ¿A que tema se refiere?
2. Determinar su autoría, intención, uso, mensaje y datos que aporta.
¿Quién la escribió?, ¿Para que?, ¿Que hechos explica o describe, o
menciona?
3. Compararlas con otras fuentes, y Contrastarlas con otras ideas,
opiniones o descripciones de los acontecimientos.
4. Determinar su validez y credibilidad.
Analizar su validez, si son reales o ficticias, si se refieren con la
verdad a los hechos o simplemente los distorsionan con alguna
finalidad, etc.
5. Finalmente los hechos del pasado nos permiten explicarnos cosas
del presente.
III. ¿Hechos históricos? ¿Cuáles? …

El trabajo del historiador es recopilar hechos y acontecimientos con la


finalidad de encontrar las causas o antecedentes que originaron unos
hechos y las consecuencias que de ello se deriva, con sus repercusiones
locales, comunitarias y globales. Los historiadores/as y su disciplina han
ido cambiando en el tiempo: por ejemplo, en el siglo XIX, se escribía
sobre hechos de gran trascendencia política o militar, creían que la
historia estaba constituida solo por personajes importantes quienes
cambiaban la historia de los pueblos o producían los hechos históricos;
la población no era considerada en los procesos sociales, sino viene en
los resultado, pero sin protagonismo. Por ejemplo, se señalaba que la
emancipación de Chile era obra de un O’Higgins, de Carrera u otros
personajes, el resto de la sociedad era secundaria para ellos.

Durante el siglo XX, comienza a cambiar la mentalidad de los


historiadores/as, valorando las acciones emprendidas por la población y
su relevancia en los procesos junto a sus líderes. De esta forma la era
del salitre se valora como un periodo de riqueza luego de la Guerra del
Pacífico, en el cual surge una clase social nueva como es el proletariado,
destacándose su labor al igual que las acciones de grandes
personalidades como Presidentes, empresarios del salitre y dirigentes de
los obreros, es decir, se valora a la población, como parte de un proceso
histórico y social. Esta perspectiva se fue fortaleciendo en el tiempo,
dejando de lado la historia estrictamente de personajes o hechos.

La historia comienza a ser estudiada a través de ciertas


categorías como son: La multicausalidad de los procesos
históricos. Y desde los elementos de continuidad y de cambios,
entre otras.

Un hecho histórico tiene múltiples dimensiones, ya sean políticas,


sociales, económicas y culturales, para comprender estos fenómenos
debemos analizar cada uno de estos elementos:

 La dimensión política se manifiesta en las relaciones de poder,


partidos políticos, elecciones, acontecimientos políticos que brotan de
quienes dirigen o desean dirigir un país o comunidad. (en esta área
se encuentran las instituciones y organismos como la municipalidad,
la presidencia, congreso, etc.)

 La dimensión económica, esta dada por las actividades que realiza


una población para satisfacer sus necesidades, ¿en qué trabajan?,
¿Cómo intercambias sus bienes?, ¿Cómo es la economía de un país?,
¿Nos afecta en el empleo y la riqueza?

 La dimensión social, tiene que ver con los grupos sociales y como
se relacionan estos, lo cual esta vinculado con la riqueza y su
distribución, nos referimos a organizaciones sociales, como colegios
profesionales, estudiantes, clases sociales, grupos con ciertas
especificidades culturales como las barras bravas, tribus urbanas,
entre otras.
 La dimensión cultural se manifiesta por medio del lenguaje verbal
y visual, que acompaña a los grupos sociales, que representa
sentimientos e ideas de una sociedad en un momento determinado,
aquí aparece el arte, la música, la religión, etc.

La dimensión ética en la enseñanza de la historia.

Al acercamos en el tiempo a la historia, a examinar los hechos que ha


vivido nuestro país en los últimos 60 años, tenemos la gran oportunidad
de conocer estos acontecimientos tanto por las fuentes escritas como
por las personas que vivieron los acontecimientos directa o
indirectamente.

Cuando trabajamos con los estudiantes los llevamos a plantearse


interrogantes sobre hechos del presente y del pasado que han afectado
a sus familias o han incidido en su vida. Ellos pueden plantearse
interrogantes como: ¿sus abuelos fueron a la inauguración del Estadio
Nacional?, ¿Cuándo votaron sus padres por primera vez?, ¿Por qué
candidato lo hicieron?, ¿sus padres fueron Hippie?, ¿Qué música
escuchaban?, ¿Que cantaban?, ¿Que les pareció la revolución cubana?, ¿
Conocieron al Che Guevara?, ¿Estaban a favor o en contra de Allende?¿,
¿ Cómo era Salvador Allende?, ¿Porqué los militares tomaron el poder?,
¿Por qué se violaron los derechos humanos?, ¿ Cómo retorno el país a la
democracia?, ¿Pinochet fue un dictador?, ¿ Que es la transición
democrática?, ¿Por qué una mujer llego a ser Presidenta? ¿Nos
conviene?, ¿Por qué se produjo el estallido social? En fin cientos de
interrogantes que les permite problematizar la historia y el presente.

La pregunta de indagación es fundamental contextualizarlas en lo local


al trabajar con estudiantes de comunidades rurales, de ciudades
pequeñas o pueblos, para luego desde ahí ir a lo regional o nacional. Se
puede establecer una conexión entre lo local y lo nacional,

Al realizar preguntas sobre acontecimientos que han vivido muchos de


los adultos, jóvenes y NNA que conocemos nos daremos cuenta que sus
respuestas son diferentes, estas respuestas dependerán de que posición
tuvo cada uno sobre los hechos que vivió.

Ahora bien, las sociedades pueden no estar de acuerdo en aspecto de


orden político, pero sí en los valores fundamentales como son: la
justicia, la verdad, la democracia, el respeto a los derechos humanos,
las libertades públicas, el respeto y la dignidad de la persona, el respeto
a las organizaciones sociales, entre otros. Las sociedades atraviesan el
alma de la historia sólo sí, es de la mano de los valores fundamentales,
de lo contrario se quedan en el pasado sin resolver sus problemas de
futuro. Abrir la verdad es el mejor camino para el futuro.

Estas verdades, se construyen desde la valoración de lo local y


considerado que los NNA son un sujetos/as con historia, y su familia es
parte de esa construcción que posee un nexo indisoluble con su
comunidad o las comunidades en donde le ha correspondido vivir, sean
estos sectores urbanos, suburbano o rurales, agrícolas o mineros.
IV. La valoración de la identidad y de nuestro pasado desde un
constructo ideológico.

En la enseñanza de los pueblos originarios siempre se ha aludido a su


descrédito de forma implícita o por omisión, ello constituye un
constructo de orden ideológico, pues solo ha existido espacio para la
expresión de una cultura oficial, o más bien una historia oficial de
vencedores, de los dominantes. Entonces la valoración del pasado y de
la riqueza cultural de los pueblos aborígenes solo se ha quedado en la
museología y en los discurso, pero en la educación no ha estado
presente con su diversidad y riqueza, ya sea en asuntos medicinales,
culturales o de su relación con el medio ambiente y por lo tanto en la
enseñanza ha sufrido de una omisión intencional, que es necesario
reparar porque se acerca a lo próximo de los estudiantes, a su espacio
constructor de identidades.

Por ejemplo, para problematizar esta situación nos referiremos a las


primeras concepciones de la creación del hombre tanto por pueblos
aborígenes como por los cristianos. Ello nos permite analizar visiones
sobre un mismo hecho:

«La mujer y el hombre soñaban que Dios los estaba soñando.


Dios los soñaba mientras cantaba y agitaba sus maracas,
envuelto en humo de tabaco, y se sentía feliz y también
estremecido por la duda y el misterio... Soñaban que en el
sueño de Dios la alegría era más fuerte que la duda y el
misterio; y dios, soñando, los creaba, cantando decía: -Rompo
este huevo y nace la mujer y nace el hombre. Y juntos vivirán
y morirán. Pero nacerán nuevamente. Nacerán y volverán a
morir y otra vez nacerán. Y nunca dejaran de nacer, porque la
muerte es mentira.»

Este fragmento nos indica la creación, pero esta vez desde la mirada de
aborígenes venezolanos. Independientemente que creamos en Dios o
no, lo importante es valorar la construcción en el pensamiento, es decir la
capacidad que mostraban nuestros antepasados latinoamericanos de
concebir el día de la creación. Los mapuches tantas veces nombrados
en los discursos de los gobernantes y de los colegios, también tienen una
versión de la creación de su pueblo, es la siguiente:

Allá en el mar, en lo más profundo vivía una gran culebra que


se llamaba Cai Cai. Las aguas obedecían las órdenes del
culebrón y un día comenzaron a cubrir la tierra. Había otra
culebra tan poderosa como la anterior que vivía en la cumbre
de los cerros. El Ten Ten aconsejó a los mapuches que
subieran a un cerro cuando comenzaran a subir las aguas.
Muchos mapuches no lograron subir al cerro y murieron
transformándose en peces...»

Generalmente hemos conocido la interpretación bíblica, que llego hasta


nuestro continente con los conquistadores españoles, con sus iglesias y
ordenes religiosas, esta versión es conocida por la mayoría de las
poblaciones que han sido cristianizadas desde la época de la conquista. Ella
nos señala:
«Procedió dios a formar al hombre del polvo del suelo y a
soplar en sus narices el aliento de vida, y el hombre vino a ser
alma viviente...»... «Y procedió dios a decir: «No es bueno que
el hombre continúe solo. Voy a hacerle una ayudante, como
complemento de él... Dios hizo caer en un profundo sueño
sobre el hombre y, mientras dormía tomo una de sus costillas
y entonces cerró la carne sobre su lugar. Y procedió Dios a
construir de la costilla que había tomado del hombre una mujer
y a traérsela al hombre...» (ver el Génesis)

En el examen de esta mirada de la enseñanza de la creación, y como


estamos acostumbrados a la valoración solamente de la oficial, la cristiana
debe permitirnos reflexionar en torno a la enseñanza de la historia, de lo
social y cultural, ya que nuestros alumnos y alumnas reciben el influjo de
estas construcciones, y se pierde la riqueza de la diversidad.

En esta dirección podríamos preguntarnos ¿por qué se conoce


principalmente la versión católica?, ¿será porque los ancestros
indígenas fueron dominados y derrotados, confinándolos al folclore, a los
museos y a una que otra artesanía?, pues bien al tener la opción de
entregar la otras versiones de la creación de los indios Makiritare de
Venezuela y de los Mapuches, por mencionar dos ejemplos de muchos;
estamos realizando una valoración del indígena como una construcción
social posible de la cual se puede extraer una gran riqueza, no solo una
mirada despectiva y racista, sino otra que los conviertes en pueblos con
un desarrollo cultural e intelectual que les permitió en su tiempo crear
historias de la creación tan legítimas como la del invasor. Es decir,
nuestros niños y niñas pueden dar cuenta de su inteligencia.

En la actualidad, es común la utilización de una serie de herramientas,


artefactos y utensilios, sin embargo, no ponemos en valor su pasado, la
capacidad creativa, la inteligencia o racionalidad que estuvo detrás de
ellos. La agricultura es un hecho productivo de trascendencia radical,
en la evolución de la humanidad en cualquier parte de la tierra, pero se
pone en valor a los hombres y mujeres que la descubrieron a través de
un proceso de ensayo y error, de la observación o inteligencia que
estuvo presente ahí para su descubrimiento, solo lo damos como un
hecho y consumimos verduras y frutas, pero no hay la valoración del
acto o hecho de plantar y cultivar. Entonces estas acciones la
desarrollaron pueblos originarios que además establecían una relación
armónica con el medio ambiente, de la cual muchos debemos aprender
en esta etapa de crisis ambiental.

En este sentido, los procesos de enseñanza y aprendizaje de la historia,


la geografía y la ciudadanía, de aspectos sociales y culturales deben
situar como punto de partida, la valoración del pasado reivindicando lo
propio, en nuestro caso lo latinoamericano y por consecuencia a todos
los pueblos o naciones que han sido parte de nuestra construcción. Se
trata de aportar a la colocación de los estudiantes en la realidad,
apoyar sus procesos de historizaciòn que lo pueden conducir con más
fuerza a desplegarse en sus proyectos de vida y sociedad.

También podría gustarte