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Manual de Tinciones
Manual de Tinciones
HISTOPATOLOGIA
ETEH.
“LA ENSEÑANZA SIN AFECTO NO LLEVA TRASCENDENCIA.”
INDICE.
Página
INTRODUCCIÓN. 3
COLORANTES HISTOLÓGICOS. 3
Naturaleza química de los colorantes. 3
¿Cómo se combinan los colorantes con el sustrato? 5
Relaciones electrostáticas. 5
Enlaces coordinados, mordientes y quelantes. 5
Interacciones hidrófobas en la disolución diferencial. 6
Metacromasia. 6
Tipos de colorantes. 7
TINCIONES MÁS UTILIZADAS. 9
Hematoxilina-eosina. 9
Hematoxilina: tipos. 9
Eosina. 10
Tricrómicos. 11
Giemsa. 12
Papanicolaou. 12
TINCIONES APLICABLES A TEJIDOS CONCRETOS. 12
TINCIÓN DE RUTINA H-E. 14
Técnica:
Técnica Página
IV.- TINCIONES PARA CARBOHIDRATOS Y MUCOPROTEINAS:
AZUL ALCIANO: Para mucopolisacáridos ácidos. 21 35
CARMÍN DE BEST: Para Glucógeno. 22 36
CONGO RED: Para Amiloide. 23 37
CRISTAL VIOLETA DE LIEB: Para Amiloide. 24 38
FUCSINA ALDEHÍDO: Para mucopolisacáridos. 25 39
HIERRO COLOIDAL: Para mucopolisacáridos neutros. 26 40
MUCICARMÍN DE MEYER: Para Mucina. 27 41
PAS-AZUL ALCIANO: Para mucopolisacáridos ácidos y neutros. 28 42
PAS CON DIASTASA: Para diferenciar Glucógeno. 29 43
PAS-MC MANUS: Para mucinas y mucopolisacáridos. 30 44
BIBLIOGRAFÍA DE CONSULTA. 71
INTRODUCCIÓN. (1) Transcrito textualmente de 2014. Elsevier España, S.L. Capítulo 4. pp 61-84.
Cuando se observa al microscopio una sección histológica sin teñir es difícil apreciar la estructura del tejido, a no ser que
dicho tejido posea algún tipo de molécula o pigmento natural propio que le confiera coloración. Ejemplos de estructuras
naturalmente coloreadas son los gránulos melanóforos (en melanocitos) o los cloroplastos (en tejidos vegetales). Las
estructuras tisulares no teñidas no pueden detectarse con el microscopio óptico convencional, debido a que le índice de
refracción de todas ellas es similar; cuando iluminamos una preparación sin teñir no se producen cambios apreciables en la
longitud de onda de la luz que la atraviesa que permitan distinguir los distintos componentes del tejido. Así pues, para poner
de manifiesto las diferentes estructuras que integran una sección histológica, es necesario crear artificialmente un contraste
diferencial entre los diversos elementos del tejido.
Actualmente, existen multitud de estrategias para conseguir resaltar las diferentes propiedades ópticas de las estructuras,
incluso en material biológico sin teñir. Es el caso, por ejemplo, del empleo de microscopios específicos, como el de contraste
de fases y el de contraste interferencial. Estos microscopios permiten visualizar estructuras celulares sin necesidad de
tinción. Sin embargo, la vía más frecuente y eficaz para conseguir ese contraste diferencial es la tinción de las estructuras
celulares y tisulares mediante el uso de colorantes o por técnicas histoquímicas y moleculares selectivas. Aunque en la
actualidad, para caracterizar de modo completo un tejido biológico, se suele acudir a una combinación de las diversas
aproximaciones técnicas, el dominio de las coloraciones histológicas clásicas es muy útil para un análisis inicial de las
estructuras presentes en un tejido. En el laboratorio de anatomía patológica, las técnicas histológicas basadas en colorantes
son todavía las herramientas básicas de rutina, aunque cada vez es más común la utilización en paralelo de otros métodos
para caracterizar molecularmente el tejido (inmunohistoquímica, hibridación in situ, secuenciación, etc.). En muchos
proyectos de investigación en biología celular se requiere, asimismo, caracterizar de forma tintorial las células y los tejidos
normales o patológicos que se estudian.
COLORANTES HISTOLÓGICOS.
Desde los inicios de las técnicas histológicas se ha perseguido la coloración selectiva de las diferentes estructuras tisulares.
El uso de colorantes se remonta al origen de la ciencia histológica y de la microscopía. Leeuwenhoek (1714) utilizó azafrán
disuelto en vino para teñir fibras musculares, y Fontana (1781) empleó soluciones acidobásicas unidas a colorantes para
resaltar el núcleo y el nucléolo de las células. Fue a partir de mediados del siglo XIX cuando se produjo un enorme avance en
la aplicación de colorantes, en paralelo al desarrollo de las industrias química y textil.
Los colorantes se pueden clasificar, en función de su origen, en naturales y artificiales. La mayor parte de los colorantes que
se usan en histología son artificiales. Los colorantes naturales se obtienen de extractos de plantas y animales. En general, se
conocen desde hace siglos y han sido utilizados por el hombre para generar pigmentos y colorantes de uso diverso. Entre los
colorantes naturales más empleados se encuentra la hematoxilina, que deriva del tallo del palo de Campeche (Haematoxylon
campechianum), original de esa provincia mexicana y ahora también cultivado en América Central y del Sur; el carmín, que
se obtiene del cuerpo seco de la hembra de la cochinilla (Dactylopius coccus), originario de México y las regiones andinas,
aunque ahora también existen explotaciones en las Islas Canarias; el azafrán. Obtenido de los estambres de Croccus sativus
y de gran importancia comercial en España e Irán, y la orceína, extraída tras la hidrólisis alcalina de ciertos líquenes, aunque
en la actualidad se puede preparar sintéticamente.
Los colorantes son los reactivos utilizados en el proceso de tinción. Una tinción es un procedimiento para visualizar un tejido
que puede implicar el uso de uno o varios colorantes de modo simultáneo o sucesivo. Un compuesto químico es coloreado
porque sus moléculas absorben cuantos de radiación electromagnética en la parte visible del espectro. En las moléculas
orgánicas, los dobles enlaces se alternan con enlaces sencillos para formar los sistemas conjugados. En estos, los electrones
del enlace se mueven de un átomo al otro cambiando las posiciones del enlace doble y sencillo. En una molécula cíclica
como el benceno se produce una estabilización gracias a la resonancia, que hace que todos los enlaces sean equivalentes.
Se dice que estas moléculas cíclicas estabilizadas tienen carácter aromático. Generalmente, los colorantes presentan anillos
aromáticos en su estructura. El anillo de benceno es en principio incoloro; sin embargo, cuando alguno de sus dobles enlaces
se fija, el compuesto se vuelve coloreado al absorber la luz en alguna región del espectro visible. Los colorantes suelen ser
moléculas orgánicas que presentan anillos aromáticos y que absorben la luz visible por efecto de los electrones asociados a
combinaciones de átomos llamados <<cromóforos>>, que son combinaciones de algunos de estos enlaces. La fijación de los
dobles enlaces se puede lograr haciendo reaccionar el benceno con grupos químicos de carácter cromóforo. Estas moléculas
con anillos aromáticos que han adquirido un grupo cromóforo se denominan <<cromógenos>>. El cromóforo es, por tanto, el
radical químico incorporado a una molécula orgánica y responsable del color. Los cromóforos más abundantes en colorantes
biológicos son el grupo nitro –NO2, el nitroso –N=O, el grupo indamina (imino) >C=N-, el grupo azo –N=N- y la configuración
quinónica (Tabla 1).
Además, para que el colorante pueda teñir un tejido ha de ser capaz de unirse a las estructuras celulares. El elemento
químico que le confiere esta capacidad se denomina <<grupo auxocromo>>. En cuanto a los grupos auxocromos, se pueden
distinguir los básicos, que, fundamentalmente, son aminas, y los grupos auxocromos ácidos. Un colorante con una carga neta
positiva se denomina <<colorante básico>> o, mejor, <<colorante catiónico>>. Los auxocromos ácidos son derivados de
grupos sulfónicos, de carboxilos o de grupos hidroxilo de compuestos fenólicos. Se encuentran en los colorantes ácidos
(aniónicos) y pueden estar como ácido libre o como sales de sodio u otro catión (Figura 1).
En general, la coloración histológica consiste en poner en contacto el colorante con el tejido o las células que se van a teñir
en unas condiciones que favorezcan la combinación selectiva de algunos de los componentes del tejido con los de los
colorantes utilizados en la tinción. Normalmente se usa un exceso de colorante que se aplica a temperatura ambiente. La
proporción de moléculas del colorante que quedan unidas al tejido es baja en relación con todas las que se emplean en la
tinción. En términos generales, en todo protocolo histológico hay pasos de lavado del exceso de colorante no unido al tejido.
Se habla de <<tinción progresiva>> cuando la solución de colorante actúa más o menos lentamente y el proceso de
coloración resulta interrumpido, y el colorante sobrante se elimina del medio cuando se ha llegado al grado de coloración
deseada. En cambio, se habla de <<tinción regresiva>> cuando la estrategia del protocolo de tinción consiste en sobreteñir
las estructuras histológicas y, luego, ir eliminando la coloración, mediante soluciones que revierten la unión del colorante al
sustrato, hasta alcanzar la intensidad óptima de tinción. Este proceso de eliminación controlada del colorante se denomina
<<diferenciación>>. El éxito de toda tinción histológica depende de la capacidad que tienen los colorantes de unirse
selectivamente, y con diversa afinidad, a unas estructuras del tejido y no a otras. Los protocolos de tinciones histológicas
están diseñados para optimizar este fenómeno de coloración selectiva.
Relaciones electrostáticas.
El uso de moléculas accesorias, con carácter de <<mordiente>>, ayudan a la formación de complejos coloreados insolubles.
Una sustancia mordiente es, en general, aquella que sirve para unir un colorante a un sustrato. La palabra <<mordiente>> se
usa mucho en el contexto de la pintura; en terminología histológica, se utiliza, sobre todo, para referirse a iones metálicos que
son capaces de unirse covalentemente a algunos colorantes para formar complejos (también denominados <<compuestos de
coordinación>> o <<complejos colorante-metal>>). La molécula que se combina con el ion metálico se llama <<ligando>>. Si
el ligando tiene dos o más átomos posicionados para formar enlaces coordinados con el mismo ion metálico, se puede formar
un anillo con mayor estabilidad: un complejo de tipo quelato. Los complejos de tipo quelato son bastante comunes en las
interacciones entre iones metálicos y colorantes. Los cationes más frecuentemente usados en las tinciones histológicas son
los de aluminio, hierro y cromo. Cuando un ion metálico actúa como mordiente, se forman enlaces coordinados tanto con el
colorante como con el sustrato. La identificación de átomos del sustrato implicados en la formación de enlaces coordinados
resulta menos fácil. En principio, cualquier átomo de oxígeno o nitrógeno que no esté completamente coordinado con otras
moléculas del tejido podría estar disponible para unirse a un ion metal mordiente. Existen diversas posibilidades de formar
complejos colorante-mordiente-sustrato.
El mordiente se aplica a veces antes del colorante y en otros protocolos se mezclan el mordiente y el colorante. En esas
mezclas hay competición entre los posibles ligandos de los iones metálicos (colorante, sustrato, moléculas de agua). En la
mayor parte de los protocolos hay un exceso de iones mordientes respecto a las moléculas de colorante. Un ejemplo típico
de acción mordiente es el de la tinción de núcleos con hemateína asociada a iones hierro o aluminio. En general, los
colorantes con mordiente son bastante resistentes a los pasos posteriores de los protocolos con agua, alcoholes o soluciones
débilmente ácidas. Las preparaciones se pueden diferenciar decolorando con soluciones ácidas más fuertes o soluciones del
mordiente aislado.
Al echar aceite al agua, somos testigos de un fenómeno fisicoquímico muy determinado. Cuando las moléculas no polares se
ponen en contacto con el medio acuoso tienden a asociarse entre sí y formar, por ejemplo, micelas. En este fenómeno de
autoasociación entre moléculas hidrófobas intervienen fuerzas de Van der Waals entre los grupos hidrófobos de esas
moléculas y los puentes de hidrógeno que se forman entre las moléculas de agua. En el mundo de la coloración histológica
se utilizan colorantes hidrófobos para teñir sustratos hidrófobos. Este es el caso de las coloraciones de lípidos presentes en
el tejido, como los que se encuentran en adipocitos del tejido graso o en la envoltura mielínica de las fibras nerviosas. En este
caso, los colorantes se suelen disolver en disolventes orgánicos moderadamente polares (p.ej., etanol al 70%). Los
colorantes que se utilizan (p.ej., Sudán negro) se unen con el tejido al disolverse en él. El Sudán negro y otros colorantes
hidrófobos para teñir lípidos presentan una mayor capacidad de disolución en las grasas que en el disolvente
moderadamente polar en el que se preparan. Estos colorantes, que se agrupan bajo los términos generales <<colorantes a la
grasa>>, <<colorantes disolventes>> o <<lisocromos>>, tiñen materiales lipídicos por <<disolución diferencial>>, es decir,
porque se disuelven en las estructuras lipídicas mejor que en el disolvente en el que se aplican. Ejemplos de este tipo de
colorantes son el Sudán negro, el Sudán III, el Sudán IV o el aceite rojo O.
Metacromasia.
La mayoría de los colorantes son ortocromáticos, es decir, colorean el tejido con su propio color. Algunos, sin embargo, tiñen
las estructuras de un color que no es el original del colorante. Esto ocurre porque los iones del colorante unidos al sustrato
cambian la longitud de onda de absorción de luz y, por tanto, el color observado del tejido teñido es distinto al del coloran te
libre. Este fenómeno se denomina <<metacromasia>>. La metacromasia depende no solo del colorante sino también de las
propiedades de las estructuras celulares que tiñe. Los sustratos que se tiñen de modo metacromático se llaman
<<cromotrópicos>>. En la mayoría de los casos, el color metacromático es de una longitud de onda mayor que el del
colorante. Los colorantes azules, como la tionina o el azul de toluidina, tiñen en violeta o colores rojizos. Por ejemplo, el azul
de metileno o el azul de toluidina, tiñen las células cebadas del tejido conjuntivo de color púrpura. Los colorantes
metacromáticos son catiónicos y tienen afinidad por estructuras ácidas, especialmente las sulfatadas. Los colorantes
metacromáticos se encuentran entre las tiacinas, las oxacinas, las acinas y los xantenos. La metacromasia ocurre porque en
la reacción del colorante con determinadas estructuras las moléculas de colorante se aproximan mucho entre ellas, de modo
que se produce un cambio en su rango de absorción lumínica, lo que hace que esas estructuras se vean de diferente color.
Existen técnicas especiales para revelar la metacromasia. Algunas requieren un tipo de fijación especial (los fijadores
alcohólicos la favorecen). La metacromasia es incompatible con los fijadores oxidantes; por ejemplo, no se puede observar
metacromasia en muestras fijadas con tetróxido de osmio (OsO4). Las técnicas para revelar metacromasia son útiles para
estudiar morfológicamente estructuras que contienen glucoproteínas sulfatadas (algunas células mucosecretoras), heparina
(en los gránulos de las células cebadas) y los proteoglucanos de la matriz del cartílago y algunos tejidos conjuntivos
especiales.
Tipos de colorantes.
En función de su estructura, de sus grupos auxocromos o de sus grupos cromóforos, se pueden distinguir diversos tipos de
colorantes.
.4. Derivados del xanteno. Tiene una estructura p-quinonoide con tres anillos y con cromóforos variables. En este
grupo se encuentran la fluoresceína sódica, la eosina Y, la eosina B, la pironina B y la rodamina B. Muchos
cromógenos derivados del xanteno son fluorescentes y, de hecho, se usan sobre todo como fluorocromos. En
concreto, un isotiocianato de fluoresceína (FITC) se usa muy frecuentemente para marcar de modo fluorescente las
proteínas. El espectro óptimo de excitación está en el rango azul-violeta-ultravioleta, y el de emisión, en el verde.
.5. Derivados de la acridina. Son similares a los xantenos, pero con un nitrógeno en vez de un oxígeno como enlace de
los anillos bencénicos. Contienen, por tanto, el cromóforo imino (>C=N-). Dos ejemplos son la acriflavina y el
naranja de acridina. Este último se usa solo como fluorocromo y tiene la propiedad de emitir fluorescencia en
distinta longitud de onda, así como distinto color cuando se une al DNA o al RNA.
.6. Derivados de las iminas quinónicas. Poseen dos grupos cromóforos en función de los que se clasifican en
derivados oxacínicos: galocianina, azul Nilo, violeta de cresilo y orceína; y en derivados tiacínicos: tionina, azul de
metileno, azur A, B y C, y azul de toluidina; o derivados acínicos: rojo neutro. Las tiacinas usadas en histología son
todas catiónicas y la mayoría son de color azul o violeta, así como solubles en agua.
.7. Derivados de diarilmetanos y triarilmetanos. Los más relevantes son los aminotriarilmetanos, cuyo cromóforo es el
grupo imino >C=N-. Entre los más sencillos se encuentran los trifenilmetanos, que son muy utilizados en coloración
histológica. La pararrosanilina es el colorante del que deriva el reactivo de Schiff después del tratamiento con ácido
sulfuroso. Para producir el reactivo de Schiff se usa pararrosanilina pura o fucsina básica, que es una mezcla de
pararrosanilina y new fuchsine otro trifenilmetano. En la familia de trifenilmetanos también se encuentra el cristal
violeta, el fast Green, el verde de metilo o la fucsina ácida. El azul de Coomasie brillante, que se usa para teñir
proteínas en geles de electroforesis, es un colorante aniónico también derivado del trifenilmetano.
.8. Derivados de las ftalocianinas. Como el azul alcián 8G o el luxol fast blue. Las ftalocianinas consisten en un sistema
tetramérico en anillo de cuatro moléculas derivadas del anillo bencénico o-quinonoide alrededor de un átomo de
cobre, que recuerda el anillo hemo de la hemoglobina. Se trata de una estructura de gran estabilidad fisicoquímica.
.9. Flavonoides. Como la hematoxilina (hemateína) o la brasilina (brasileína). El cromógeno es la estructura flavona. El
grupo incluye colorantes naturales y artificiales. La hemateína y la brasileína son los derivados coloreados que se
producen tras la oxidación de la hematoxilina y la brasilina, que son los compuestos de tipo flavonoide que ocurren
en la naturaleza.
Figura 2. Ejemplos de tipos de colorantes según su estructura química y sus grupos cromóforos.
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Hematoxilina-eosina.
Se trata de una tinción general, ya que tiñe todas las estructuras tisulares (Técnica de rutina, página 14). Contiene un
colorante para las estructuras ácidas como el DNA y RNA (hematoxilina-alumbre de hemateína) y otro colorante ácido para el
citoplasma y estructuras extracelulares de carácter básico (eosina). Es la tinción más utilizada en morfología y es compatible
con prácticamente todas las fijaciones. Existen diferentes tipos de hematoxilina-eosina (H-E) en función de la hematoxilina
utilizada y del mordiente. La hematoxilina se usa desde hace al menos un siglo y en la actualidad sigue siendo la tinción de
rutina en la descripción básica de la morfología de un tejido y para el diagnóstico anatomopatológico. La hematoxilina
(después de ser oxidada y combinada con el mordiente) tiñe los ácidos nucleicos de tonos diversos de azul-violeta, en
función del protocolo utilizado. La eosina tiñe de rosa las proteínas básicas del citoplasma y del medio extracelular. En un
corte típico teñido con H-E, los núcleos aparecerán teñidos de azul y el citoplasma y la matriz extracelular, de rosa. En el
caso de que la fijación sea de buena calidad, mediante la combinación de la hematoxilina y la eosina se puede conseguir un
detalle morfológico muy bueno; por ejemplo, se distingue muy bien la distribución de la heterocromatina dentro del núcleo; en
el caso de las células de gran actividad de síntesis de proteínas, se puede ver el citoplasma azulado, por efecto de los
polirribosomas que se tiñen con la hematoxilina (basofilia citoplasmática); en cortes finos y de buena calidad de células
secretoras de proteínas teñidos con H-E se puede intuir la zona Golgi por la ausencia de tinción (se habla entonces de
<<zona Golgi negativa>>). Es decir, en condiciones óptimas, la tinción de H-E puede revelar detalles morfológicos y
funcionales muy relevantes de la célula. La hematoxilina sin eosina es también útil como colorante de contraste en muchos
procedimientos inmunohistoquímicos, de hibridación in situ, etc.
Hematoxilina: tipos.
La hematoxilina se extrae del parénquima del tallo del árbol Haematoxylon campechianum. La molécula de hematoxilina es
incolora y requiere ser oxidada para convertirse en una molécula coloreada que entonces recibe el nombre de
<<hemateína>> (Figura 3).
La hematoxilina puede oxidarse de forma tanto natural como artificial. De manera natural, se deja al aire durante varias
semanas e incluso meses y se oxida por efecto del aire y de la luz; es un proceso llamado <<maduración>> (esta
hematoxilina adquiere un color muy intenso que se mantiene durante largo tiempo). Los protocolos de tinción con
hematoxilina de Ehrlich y de Heidenhain utilizan hematoxilina oxidada naturalmente. De forma artificial, se le añade un
oxidante químico (hematoxilina de Harris [HgO]; hematoxilina de Mayer [NaIO 3]). Este tipo de oxidación artificial, que es el
más utilizado actualmente, suele ser instantáneo, pero presenta algunas desventajas, como una menor vida media,
problemas de hiperoxidación, etc. La hemateína posee poca afinidad por los tejidos; por ello las hematoxilinas requieren
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siempre de un mordiente, que generalmente consiste en sales de aluminio o, en casos más especiales, hierro, cobre o plomo.
El color de la tinción cambia en función del mordiente utilizado; por ejemplo, el cobre da un color verde azulado, y el hierro,
una coloración oscura negruzca. Hay más de 40 protocolos distintos para la tinción de hematoxilina, que difieren en el
método de oxidación, la concentración del colorante, el mordiente, su carácter progresivo o regresivo, etc. En general, la
mayor parte de las hematoxilinas son tinciones progresivas, donde la coloración depende del tiempo de incubación con la
hematoxilina y de su concentración; ejemplos de este tipo de tinción son la hematoxilina de Gill, la de Mayer y la de Weigert.
Las hematoxilinas de tipo regresivo, como las de Harris o Heidenhain, requieren de una diferenciación tras la coloración en la
que se elimina el exceso de colorante mediante una solución ligeramente ácida. Los resultados de cada protocolo son
diversos en cuanto a afinidad por las estructuras que se tiñen, la intensidad y la coloración, etc. A continuación se mencionan
diferentes tipos de tinción de hematoxilina en función del tipo de mordiente.
Alumínica: utilizan sales de aluminio como mordiente. Algunos ejemplos son los protocolos de hematoxilina de Gill,
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Ehrlich, Harris y Mayer. La solución de hematoxilina oxidada e iones Al forman el reactivo de la tinción, la
hemateína alumínica, que se denomina también <<hemalumbre>>. Aunque este es propiamente el colorante, al
referirse a él normalmente se utiliza el nombre de su precursor, la hematoxilina. Este reactivo se usa casi
universalmente para teñir núcleos celulares. Los protocolos basados en la hemateína alumínica pueden ser
progresivos o regresivos. Por ejemplo, el protocolo de hematoxilina de Gill es progresivo, y el de Harris, regresivo.
En general, la concentración de hemalumbre que se usa en las coloraciones progresivas es mayor, y en las
regresivas, menor. Las hematoxilinas alumínicas son sensibles al ácido. La diferenciación en el caso de las
regresivas se consigue tratando las secciones ya teñidas con alcohol al 70% o 96%, al que se añaden unas gotas de
ácido clorhídrico (la denominada <<solución de alcohol-ácido>> de los protocolos). La hemateína alumínica cambia
su color de rojizo original al azul a pH mayores de 6. Como el color que se busca para la tinción histológica de H-E
es el azulado, las secciones se lavan después de teñir con una solución débilmente alcalina (generalmente con
carbonato de litio disuelto en agua) o, simplemente, con agua del grifo (que suele tener un pH más alcalino que el
hemalumbre). Este proceso es el que se denomina <<azulamiento de la hematoxilina>>. Para la tinción de H-E es
necesario que la hematoxilina esté azulada, de modo que exista un buen contraste del azul de la hematoxilina con el
color rosa de la eosina.
Férrica: utiliza sales de hierro. Ejemplos de este tipo de hematoxilina son los protocolos de hematoxilina férrica de
Weigert o de Heidenhain. Estas hematoxilinas tienen un color azulado intenso, casi negro, y son muy resistentes al
ácido, por lo que se emplean, por ejemplo, en las tinciones tricrómicas, que requieren pasos en ambientes ácidos
para los colorantes sucesivos. La de Weigert se suele usar como tinción progresiva para revelar núcleos. La de
Heidenhain es una tinción regresiva que se diferencia bajo microscopio usando una solución de iones férricos, la
misma que se emplea como mordiente. Esta modalidad de Heidenhain permite revelar detalles finos intracelulares,
aunque requiere fijadores especiales como el fijador de Altmann (OsO4 y una sal crómica). También se puede utilizar
como colorante aislado para estudiar la cromatina y las diversas fases de la mitosis en el meristemo de las plantas.
Fosfotúngstica (tungsténica): utilizada para teñir la estriación del músculo, células de la glía, cilios, etc.
Plúmbica: para el estudio de glándulas endocrinas.
Eosina.
La eosina es un derivado halogenado del xanteno. Existen dos tipos de eosinas en función del número de átomos de bromo
que posean: la eosina Y, con cuatro átomos de bromo por molécula de eosina (figura 4); y la eosina B, con dos átomos de
bromo por molécula de eosina. La eosina es una molécula autofluorescente por sus átomos halógenos y es soluble en agua y
en alcoholes, lo que le confiere mucha versatilidad para la tinción histológica. Además, presenta un cierto carácter ácido, por
lo que interacciona con las proteínas básicas del citoplasma, que adquiere un cierto tono rosa. En la figura 5 puede
observarse la coloración que proporciona a los tejidos la tinción convencional de rutina de hematoxilina-eosina (H-E).
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Figura 4. Estructura química de la eosina Y. Figura 5. Resultado de un corte de piel teñido con H-E.
Tricrómicos.
Las tinciones tricrómicas persiguen resaltar fibras colágenas del tejido conjuntivo respecto del resto de estructuras tisulares
(músculo, células epiteliales, etc.), que se colorean en tonalidades diversas. Los tricrómicos contienen siempre un colorante
nuclear y al menos dos colorantes aniónicos que se utilizan en asociación con una molécula de tipo heteropoliácido. Los dos
heteropoliácidos usados en las tinciones tricrómicas y otras tinciones histológicas son el ácido fosfomolíbdico (PMA) y el
ácido fosfotúngstico (PTA). Se trata de moléculas coordinadas entre iones molibdato o tungsteno y ácido fosfórico. Los
colorantes aniónicos se pueden aplicar en conjunción con PTA o PMA, o en pasos sucesivos. El efecto de la asociación entre
estos dos tipos de moléculas es la coloración selectiva de las fibras de colágeno por uno de los colorantes aniónicos. Ese es
precisamente el rasgo peculiar de toda tinción tricrómica: la tinción específica de las fibras colágenas. Además, el cartílago y
algunas secreciones mucosas se tiñen del mismo color que el colágeno, pero menos intensamente. El resto de las
estructuras se teñirán de color diverso en función de que haya uno o dos colorantes más en el protocolo. Por ejemplo, si,
además del colorante nuclear y el colorante aniónico que tiñe el colágeno, hay dos colorantes más, uno de ellos teñirá los
eritrocitos, y el otro, los citoplasmas de otros tipos celulares. En el mecanismo de coloración selectivo de las fibras de
colágeno tiene un papel crítico la acción de los heteropoliácidos PMA o PTA, que presentan la propiedad de unirse a
proteínas y aminoácidos pero no a carbohidratos. Las fibras de colágeno unen cantidades muy grandes de PMA.
Por tanto, un tricrómico ha de poseer el menos: un colorante nuclear, como la hematoxilina férrica; un colorante aniónico para
las fibras, como el azul de anilina o el verde luz y otro colorante que tiña los citoplasmas y otras estructuras, como, por
ejemplo, el ácido pícrico, la fucsina ácida, el ponceau de xilidina o el naranja de metilo. Son ejemplos de tinciones tricrómicas
el tricrómico de Masson (Técnica 6, página 20) y el de Van-Gieson (Técnica 9, página 23). El primero de estos es uno de los
más sencillos y más frecuentemente utilizados. Además del colorante nuclear (hematoxilina férrica de Weigert), utiliza el
colorante aniónico fucsina ácida, otro colorante rojizo, que puede ser el colorante azo ponceau 2R (también llamado ponceau
de xilidina) y un colorante aniónico que tiña las fibras de colágeno, que puede ser azul de anilina o fast Green. En general, los
fijadores alcohólicos no se recomiendan para la tinción tricrómica, que es totalmente incompatible con el glutaraldehído como
fijador. Los tricrómicos funcionan mejor con tejidos fijados en Bouin y formalina. La calidad de la tinción tricrómica en material
fijado en formalina mejora si antes de hacer la tinción el corte es tratado durante unas horas en mezclas fijadoras, como
Bouin, Zenker o formol-zinc.
Puesto que los colorantes para fibras funcionan en medios ácidos, las hematoxilinas empleadas en las coloraciones
tricrómicas han de ser resistentes a los mismos, como es el caso de la hematoxilina férrica.
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El mecanismo de coloración de los tricrómicos no está totalmente establecido. Algunos autores afirman que la coloración se
basa no solo en la acción de los heteropoliácidos sino también en el hecho de que la malla molecular formada por el
entrecruzamiento de proteínas durante la fijación es diferente en las distintas estructuras. En aquellas estructuras, como la
fibra de colágeno, con una composición de aminoácidos muy determinada y una disposición espacial muy compacta de las
proteínas, la malla proteica será más “cerrada” que en otras estructuras del tejido. Según esta hipótesis, los colorantes de
menor tamaño molecular son capaces de penetrar allí donde los de mayor peso molecular no lo hacen, por lo que se produce
una coloración diferencial.
Giemsa.
Es una tinción general que se emplea mucho en hematología (Técnica 53, página 67), ya que permite distinguir, por su
coloración, los gránulos de los diferentes leucocitos polimorfonucleares. Aunque se utiliza muy frecuentemente en
extensiones celulares, también puede usarse en cortes de tejidos. Contiene una mezcla de colorantes catiónicos (azul de
metileno, azur A o B) y aniónicos (eosina). Se emplea también en técnicas para demostrar células endocrinas. Diversas
casas comerciales venden la mezcla de colorantes de Giemsa lista para usar, lo que ha facilitado la estandarización de este
protocolo. Una modificación con dos colorantes (azur B y Eosina Y), llamada <<método estandarizado Romanovski-
Giemsa>>, está también aceptada por el Comité de Estandarización en Hematología (CEH). Este método utiliza colorantes
individuales puros, también disponibles comercialmente, aunque es más costoso.
Papanicolaou.
Es una coloración histológica empleada, principalmente, para extensiones citológicas (Técnica 55, página 69), como, por
ejemplo, en las pruebas citológicas que se llevan a cabo en el contexto de la detección precoz del carcinoma de cérvix.
Además, esta tinción se utiliza para otros especímenes citológicos de fluidos biológicos, como esputo, orina, líquido
cefalorraquídeo, aspirados de aguja fina, etc. Es una técnica policrómica que contiene una mezcla de colorantes que no
produce sobrecoloración. En las formulaciones ordinarias, la tinción de Papanicolaou tiene cuatro colorantes: uno nuclear,
normalmente una hematoxilina alumínica; eosina Y, que tiñe de rosa los citoplasmas de las células epiteliales, los eritrocitos,
etc.; el verde brillante (light Green), que tiñe el moco, y un colorante que tiñe la queratina (Orange G). Primero se tiñe la
cromatina con la hematoxilina alumínica; luego, el Orange G tiñe el resto de material celular no teñido. A pH superior a 3, la
eosina y el verde brillante desplazan al Orange G de todas las estructuras celulares excepto de algunos tipos de queratinas.
Los citoplasmas quedarán teñidos de rosa y el verde brillante se mantendrá unido al moco y el color de este cambiará a un
tono más azulado. El pH óptimo para la competición selectiva entre todos los colorantes es de 6.5.
Tejido nervioso. Para el soma neuronal y las prolongaciones son muy útiles las impregnaciones argénticas, como la
técnica de Golgi o la de OsO4-yoduro de zinc; la técnica argéntica de Bielschowsky-Gross para las neurofibrillas, y la
de Oso4 y la de Klüver-Barrera (Técnica 38, página 52) para las fibras mielínicas. Para los grumos de Nissl del soma
neuronal se utiliza el azul de toluidina, el verde de metilo-pironina o el violeta de cresilo. Para la neuroglia se usan
también técnicas de impregnación, en concreto las de Río-Hortega y Golgi-Río-Hortega.
Tejido conjuntivo. Las más utilizadas son las tinciones tricrómicas para detectar las fibras de colágeno. Otras
tinciones para fibras del tejido conjuntivo emplean el picrocarmín (azul), el verde brillante (verde), el azul de anilina
(azul), el rojo sirio o la fucsina ácida (rojo). Para demostrar fibras reticulares se usa una técnica de impregnación
argéntica llamada retículo de Wilder (Técnica 11, página 25). Para teñir fibras elásticas, se usa la técnica de Weigert
de resorcina-fucsina, la tinción de orceína, la tinción de Verhoeff (Técnica 10, página 24) o la técnica de aldehído-
fucsina de Gomori (Técnica 2, página 16).
12
Músculo estriado. La estriación propia de las fibras musculares esqueléticas y cardíacas se observa muy
nítidamente con la tinción de hematoxilina fosfotúngstica ácida (PTAH) (Técnica 5, página 19).
Hueso. El hueso es un tejido especial que se puede estudiar de diversas maneras. La mayor parte de los protocolos
exigen descalcificación, pero también se pueden conseguir preparaciones finas de hueso mediante desgaste. Para
la coloración se puede usar la solución de Jenkins, que incluye un paso conjunto para fijar y descalcificar (con una
solución que contiene ácido clorhídrico, ácido acético, cloroformo y alcohol), y la tinción de las células es con el
colorante tionina. El hueso compacto también se puede estudiar mediante técnicas sin colorante (tinción negativa).
Hígado. Además de la H-E y alguna tinción tricrómica, los análisis de muestras hepáticas pueden incluir una
impregnación argéntica para visualizar reticulina, así como una técnica de PAS (Técnica 30, página 44) y PAS-
Diastasa (Técnica 29, página 43). También se lleva a cabo la tinción del azul de Perls (Técnica 33, página 47) para
demostrar hemosiderina acumulada en las células de Kupffer por causas variadas (hemolisis, transfusiones, etc.) o
en los hepatocitos por enfermedades genéticas que afecten al metabolismo del hierro.
Riñón. En el caso del riñón, se suele hacer una H-E, un PAS (Técnica 30, página 44), un tricrómico o la técnica de
metenamina de Jones (Técnica 7, página 21) para examinar con detalle todos los compartimentos del tejido renal,
con especial atención a las membranas basales, los depósitos, etc.
Piel. Los análisis dermatopatológicos suelen incluir una técnica de PAS (Técnica 30, página 44) y técnicas para
fibras elásticas. Se utiliza también en ocasiones la técnica de argentafinidad de Fontana-Masson (Técnica 13,
página 27), que permite distinguir los acúmulos de melanina. La técnica de PAS permite reconocer y destacar el
espesor de la membrana basal en el diagnóstico diferencial de algunas enfermedades, como el lupus eritematoso.
Microorganismos en diversos órganos. Existen numerosas tinciones para detectar distintos tipos de
microorganismos. Algunos ejemplos son la visualización de hongos mediante PAS (Técnica 30, página 44) o
metenamina de plata de Grocott (Técnica 45, página 59); la coloración de Gram para tinción de bacilos y cocos
diversos; la coloración mediante la técnica de Ziehl-Neelsen (Técnica 52, página 66) de bacilos, que, por las
propiedades biológicas de su pared, resisten la decoloración con alcohol-ácido después de la tinción con colorantes
básicos y por eso se denominan <<alcohol-ácido resistentes>>, o la identificación de bacilos Helicobacter pylori en
el estómago mediante la técnica de Giemsa (Técnica 53, página 67), que también se utiliza para visualizar distintos
tipos de protozoos, como Toxoplasma, Leishmania, Plasmodium, Trichomonas, Giardia, etc.
13
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
Núcleos azules
Citoplasmas rosas
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
14
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
Colágena azul
Fibras musculares verde-amarillo
Núcleos rojos
Epitelio rojo
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
15
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
16
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
IV. Meta-bisulfito de potasio al 2%:
I. Disolución de plata amoniacal: 2 g de META-BISULFITO DE POTASIO
A 10 mL de disolución de NITRATO DE PLATA al 100 mL de agua destilada
10%, agregar 2.5 mL de HIDRÓXIDO DE POTASIO
al 10%, precipitar todo con HIDRÓXIDO DE V. Disolución reductora de formol al 20%:
AMONIO al 28%, agitando hasta que aclare. 20 mL de FORMALDEHÍDO
(Agregar 4 gotas de hidróxido de amonio por cada 80 mL de agua destilada
10 mL de disolución de nitrato de plata usado).
VI. Tiosulfato de sodio al 2%:
II. Permanganato de potasio al 0.5%: 2 g de TIOSULFATO DE SODIO
0.5 g de PERMANGANATO DE POTASIO 100 mL de agua destilada
100 mL de agua destilada
VII. Cloruro de oro al 0.2%:
III. Sulfato de amonio férrico al 2%: 10 mL de CLORURO DE ORO al 1%
2 g de SULFATO DE AMONIO FÉRRICO 40 ML de agua destilada
100 mL de agua destilada
17
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
18
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
19
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
III. Fucsina escarlata de Biebrich:
I. Reactivo de Bouin: 90 mL de ESCARLATA DE BIEBRICH acuosa al 1%
75 mL de disolución acuosa saturada de ÁCIDO 10 mL de FUCSINA ÁCIDA acuosa al 1%
PÍCRICO 1 mL de ÁCIDO ACÉTICO GLACIAL
25 mL de FORMALDEHÍDO
5 mL de ÁCIDO ACÉTICO GLACIAL IV. Ácido fosfotúngstico-fosfomolíbdico:
2.5 g de ÁCIDO FOSFOTÚNGSTICO
II. Hematoxilina férrica de Weigert: 2.5 g de ÁCIDO FOSFOMOLÍBDICO
Disolución “A”: 100 mL de agua destilada
1 g de cristales de HEMATOXILINA
100 mL de ETANOL al 96% V. Disolución de azul de anilina:
Disolución “B”: 2.5 g de AZUL DE ANILINA
4 mL de CLORURO FÉRRICO acuoso al 29% 100 mL de agua destilada
95 mL de agua destilada 2 mL de ÁCIDO ACÉTICO GLACIAL
1 mL de ÁCIDO CLORHÍDRICO concentrado
Disolución de trabajo: VI. Disolución de ácido acético glacial al 1%:
Disolución “A” y disolución “B” en partes iguales. 1 mL de ÁCIDO ACÉTICO GLACIAL
100 mL de agua destilada
20
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
21
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
I. Disolución Ziehl-Neelsen:
Disolución Stock:
1 g de FUCSINA BÁSICA
10 mL de ETANOL absoluto
100 mL de agua destilada IV. Disolución de cloruro de oro:
5 mL de cristales de FENOL diluidos 10 mL de disolución de CLORURO DE ORO al
Disolución de trabajo: 1%
5 mL de disolución Stock 90 mL de agua destilada
100 mL de agua destilada
1 mL de ÁCIDO ACÉTICO GLACIAL
22
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
Colágena roja
Músculo y epitelio amarillo
Núcleos negros
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
23
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
I. Disolución de Verhoeff:
1 g de HEMATOXILINA
22 mL de ETANOL absoluto
Filtrar y agregar:
8 mL de CLORURO FÉRRICO al 10%
8 mL de disolución yodo de lugol
24
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
IV. Disolución reductora de formol al 20%:
I. Ácido fosfomolíbdico al 10%: 20 mL de FORMALDEHÍDO
10 g de ÁCIDO FOSFOMOLÍBDICO 80 mL de agua destilada
100 mL de agua destilada
V. Cloruro de oro al 0.2%:
II. Nitrato de uranio al 1%: 10 mL de disolución acuosa de CLORURO DE
1 g de NITRATO DE URANIO ORO al 1%
100 mL de agua destilada 40 mL de agua destilada
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
26
FIJACIÓN: Formalina.
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
27
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
I. Disolución fucsina-aldehído
0.5 g de FUCSINA BÁSICA
100 mL de ETANOL al 70%
1 mL de ÁCIDO CLORHÍDRICO concentrado
1 mL de PARALDEHÍDO
NOTA: Guardar a temperatura ambiente durante 24-48 horas antes de usar. Almacenar en refrigeración.
28
FIJACIÓN: Formalina.
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
29
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
I. Reactivo de Schiff.
Disolver 1 g de FUCSINA BÁSICA en 200 mL de agua destilada a punto de ebullición, enfriar, filtrar y agregar 1
g de META-BISULFITO DE SODIO, agitando constantemente. Se le agregan 20 mL de ÁCIDO CLORHÍDRICO
2N, agitar vigorosamente hasta que aclare. Decolorar completamente con 1 g de CARBÓN ACTIVADO y filtrar.
Almacenar en oscuridad a 4°C.
30
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
Vl. Disolución acido/sulfurosa
I. Ácido peryódico al 1%. 60 mL de METABISULFITO DE SODIO al 10%
1.0 g de ÁCIDO PERYÓDICO 50 mL de ÁCIDO CLORHÍDRICO 1N
100 mL de agua destilada 1000 mL de agua destilada
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
Lípidos rojos
Núcleos azules
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
32
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
33
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
1.- Colocar los cortes en la disolución de dicromato potásico y poner sobre portaobjetos (sólo para cortes en
congelación)
2.- Dejar secar al aire
3.- Sumergir en Etanol al 70% durante 30 segundos
4.- Teñir con la disolución de trabajo de Sudán IV durante 5 minutos
5.- Sumergir en Etanol al 70% durante 30 segundos
6.- Lavar con 10 inmersiones en agua destilada
7.- Contrastar con hematoxilina de Harris 30 segundos o 3 minutos en hematoxilina de Mayer
8.- Lavar en agua destilada 10 minutos
9.- Montar con gelatina glicerinada.
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
V. Gelatina glicerinada.
10 g de GELATINA
60 mL de Agua destilada
Calentar hasta que la gelatina sea disuelta: Agregar
70 mL de GLICERINA
1.0 mL de FENOL
34
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
35
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
lV. Hematoxilina de Mayer
l. Disolución stock de carmín. 50 g de ALUMBRE DE AMONIO O DE POTASIO
2.0 g de CARMÍN 1000 mL de agua destilada
1.0 g de CARBONATO DE POTASIO 1 g de cristales de HEMATOXILINA
5.0 g de CLORURO DE POTASIO 0.2 g de YODATO DE SODIO
1 g de ÁCIDO CÍTRICO
60 mL de agua destilada 50 g de HIDRATO DE CORAL
Calentar ligeramente en un vidrio de reloj. Disolver el alumbre en el agua destilada usando un
cuando se enfrié agregar 20 mL de HIDRÓXIDO agitador magnético. Cuando el alumbre se haya
DE AMONIO. Guardar en el refrigerador. disuelto completamente añadir los cristales de
hematoxilina. Cuando toda la hematoxilina se haya
ll. Disolución de trabajo de carmín. disuelto añadir el yodato de sodio. Revolver por
10 mL de disolución stock de CARMÍN aproximadamente 10 minutos y añadir el ácido cítrico.
15 mL de HIDRÓXIDO DE AMONIO. Revolver por otros 10 minutos y añadir el hidrato de
25 mL de ALCOHOL METÍLICO. coral, continuar removiendo hasta que todo esté
completamente disuelto. La disolución resultante tendrá
un color vino oscuro. Si se ha preparado correctamente
lll. Disolución diferenciadora. 1 mL de la disolución añadida al agua ligeramente tibia
20 mL de ALCOHOL ETÍLICO absoluto la tornará azul inmediatamente. Almacenar en frasco
10 mL de ALCOHOL METÍLICO ámbar y filtrar antes de cada uso.
25 mL de agua destilada.
36
FIJACIÓN: Formalina.
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
l. Disolución alcohólico-salino.
2.0 g de CLORURO DE SODIO
100 mL de ETANOL al 80%
1.0 mL de HIDRÓXIDO DE SODIO al 1%
37
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
38
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
39
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
39
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
41
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
42
FIJACIÓN: Formalina.
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
l. Reactivo de Schiff.
Disolver 1 g de FUCSINA BÁSICA en 200 mL de agua destilada a punto de ebullición, enfriar, filtrar y agregar 1
g de META-BISULFITO DE SODIO, agitando constantemente. Se le agregan 20 mL de ÁCIDO CLORHÍDRICO
2N, agitar vigorosamente hasta que aclare. Decolorar completamente con 1 g de CARBÓN ACTIVADO y filtrar.
Almacenar en oscuridad a 4°C.
43
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
l. Reactivo de Schiff.
Disolver 1 g de FUCSINA BÁSICA en 200 mL de agua destilada a punto de ebullición, enfriar, filtrar y agregar 1
g de META-BISULFITO DE SODIO, agitando constantemente. Se le agregan 20 mL de ÁCIDO CLORHÍDRICO
2N, agitar vigorosamente hasta que aclare. Decolorar completamente con 1 g de CARBÓN ACTIVADO y filtrar.
Almacenar en oscuridad a 4°C.
44
FIJACIÓN: Formalina.
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
45
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
46
FIJACIÓN: Formalina.
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
47
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
48
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
49
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
50
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
l. Ácido fosfomolíbdico-alcohol
50 mL de ÁCIDO FOSFOMOLÍBDICO al 5%
100 mL de ETANOL al 96%
Hacerlo al momento de usarse
V. Disolución diferenciadora
120 mL de ANILINA
180 mL de CLOROFORMO
20 gotas de HIDRÓXIDO DE AMONIO 28%
51
FIJACIÓN: Formalina.
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
Mielina azul
Células rosa a violeta
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
52
FIJACIÓN: Zenker.
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
53
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
54
FIJACIÓN: Formalina.
RESULTADOS:
Bacilos azules.
Contraste rosa pálido.
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
55
FIJACIÓN: Formalina.
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
V. disolución stock Fucsina Básica
l. Cristal violeta al 1% 0.25 g de FUCSINA BÁSICA
1.0 g de CRISTAL VIOLETA 100 mL de agua destilada.
100 mL de agua destilada
Vl. Disolución de trabajo de Fucsina Básica
ll. Disolución bicarbonato de sodio al 5% 10 mL de Fucsina Básica (Stock)
5.0 g de BICARBONATO DE SODIO 100 mL de agua destilada.
100 mL de agua destilada
Vll. Disolución acetona- ácido pícrico.
lll. Disolución Iodo de Gram. 0.1 g de ÁCIDO PÍCRICO
1.0 g de IODO 100 mL de ACETONA.
2.0 g de IODURO DE POTASIO
300 mL de agua destilada Vlll. Disolución acetona-xilol.
50 mL de ACETONA.
lV. Acetona- alcohol etílico. 50 mL de XILOL.
50 mL de ALCOHOL ETÍLICO absoluto
50 mL de ACETONA
56
FIJACIÓN: Formalina.
1.- Desparafinar a través de dos cambios de Xilol-Aceite de cedro de 12 minutos cada uno.
2.- Secar la laminilla con papel filtro, también se puede dejar secar al aire.
3.- Disolución carbol fucsina de ZN durante 30 minutos.
4.- Lavar con agua corriente durante 5 minutos
5.- Diferenciar individualmente las laminillas con disolución de ácido sulfúrico hasta que tomen un tono rosa.
6.- Lavar con agua corriente durante 1 minuto
7.- Contraste con disolución de trabajo de azul de metileno.
8.- Lavar bien con agua corriente.
9.- Dejar secar al aire.
10.- Aclarar con Xilol durante 5 minutos
11.- Montar con resina sintética.
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
57
FIJACIÓN: Formalina.
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
lll. Disolución Fucsina Aldehído.
l. Ácido crómico al 4% 1,0 g de FUCSINA BÁSICA
4.0 g de ÁCIDO CRÓMICO 2.0 mL de PARALDEHÍDO
100 mL de agua destilada. 1.0 mL de ÁCIDO CLORHÍDRICO concentrado
100 mL de ETANOL al 70%
ll. Reactivo de Schiff. Disolver 1.0 g de FUCSINA BÁSICA en 100 mL de ETANOL
Disolver 1 g de FUCSINA BÁSICA en 200 mL al 70%, agregar 1 mL de ÁCIDO CLORHÍDRICO
de agua destilada a punto de ebullición, enfriar, concentrado y 2 mL de PARALDEHÍDO, guardar a
filtrar y agregar 1 g de META-BISULFITO DE temperatura ambiente durante 24-48 horas. La disolución
SODIO, agitando constantemente. Se le toma un color violeta. Filtrar y guardar en el refrigerador a
agregan 20 mL de ÁCIDO CLORHÍDRICO 2N, 4°C.
agitar vigorosamente hasta que aclare.
Decolorar completamente con 1 g de CARBÓN lV. Disolución Metanil amarillo al 0.25%
ACTIVADO y filtrar. Almacenar en oscuridad a 0.25 g de METANIL AMARILLO
4°C. 100 mL de agua destilada.
58
FIJACIÓN: Formalina.
RESULTADOS:
Hongos negros.
Mucina gris oscuro.
Contraste verde.
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
l. Disolución ácido crómico al 4% Vll. Bisulfito de sodio al 1%
4.0 g de ÁCIDO CRÓMICO 1.0 g de BISULFITO DE SODIO.
100 mL de agua destilada 100 mL de agua destilada
59
FIJACIÓN: Formalina.
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
60
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
DNA verde.
RNA rojo.
Células plasmáticas Halo Rojo.
Núcleos verde azul.
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
l. Verde metil al 2 %
2.0 g de VERDE METIL
100 mL de agua destilada.
Lavar bien la disolución con cloroformo cinco cambios como mínimo en un matraz de separación.
61
FIJACIÓN: Formalina.
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
l. Disolución Orceína
1.0 g de ORCEÍNA
100 mL de ETANOL al 70%
2 mL de ÁCIDO CLORHÍDRICO
62
FIJACIÓN: Formalina.
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
63
FIJACIÓN: Formalina.
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
64
FIJACIÓN: Formalina.
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
l. Agua acidulada.
1000 mL de agua destilada.
ÁCIDO CÍTRICO al 1%, gotas hasta alcanzar un pH 4.0
65
FIJACIÓN: Formalina.
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
66
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
Núcleos azules
Colágena rosa.
Riquetsias purpuras
Bacterias azules.
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
67
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
68
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
Núcleos azules.
Células queratinizadas amarillas, naranjas y verdes.
Células parabasales rojas.
Células basales azules.
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
I. Hematoxilina de Harris.
(Preparación en la página 14) IV. Colorante EA-50
10 g de EOSINA (AMARILLENTA)
II. Disolución de agua amoniacal al 1% 10 g de PARDO BISMARK (AMARILLENTO)
1 mL de HIDRÓXIDO DE AMONIO 10 g de VERDE LUZ SF AMARILLENTO
99 mL de agua destilada 300 mL de Agua destilada
2000 mL de ETANOL al 96%
III. Colorante OG-6 4 g de ACIDO FOSFOTÚNGSTICO
10 g de CRISTALES DE ORANGE G 20 gotas de CARBONATO DE LITIO saturado
100 mL de agua destilada Preparar disoluciones acuosas al 10%, separadas de cada uno de
950 mL de ETANOL al 96% los colorantes. Tomar 50 mL de disolución madre de eosina Y, 10
0.15 g de ÁCIDO FOSFOTÚNGSTICO mL de disolución madre de pardo Bismark Y y 12.5 mL de
Disolución madre: disolver 10 g de cristales de Orange disolución madre de verde luz SF y añadir etanol al 96% a la
G en 100 ml de agua destilada. Agitar bien y dejar en mezcla hasta obtener un volumen de 2000 mL. Añadir 4 g de ácido
reposo durante una semana antes del uso. fosfotúngstico y 20 gotas de disolución saturada de carbonato de
Diluir al 0.5% la disolución madre ya reposada: tomar litio. Mezclar bien. Conservar la disolución en frasco de color
50 ml y añadir etanol al 96% hasta un volumen de marrón oscuro herméticamente cerrado. Utilizar la concentración
1000 ml. Añadir a esta disolución 0.15 g de ácido máxima. Filtrar antes de cada uso.
fosfotúngstico. Mezclar bien. Conservar en un frasco
de color marrón oscuro con tapón.
69
PROCEDIMIENTO:
RESULTADOS:
PREPARACION DE DISOLUCIONES:
70
BIBLIOGRAFÍA DE CONSULTA.
1. 2014. Luis Montuenga Badía, María Elena Bodegas Frías, Carlos de Andrea, Francisco José Esteban Ruíz. Técnicas
2. 1995. Edna B. Prophet, Bob Mills, Jacquelyn B. Arrington, Leslie H. Sobin, M.D. Métodos Histotecnológicos.
Instituto de Patología de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos de América (AFIP). Washington, D.C.
71