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o Un grupo fosfato
Los ácidos nucleicos están formados por largas cadenas de nucleótidos, enlazados entre sí por el grupo fosfato.
Pueden alcanzar tamaños enormes, siendo las moléculas más grandes que se conocen, constituidas por millones de
nucleótidos.
Son las moléculas que tienen la información genética de los organismos y son las responsables de su transmisión
hereditaria. Existen dos tipos de ácidos nucleicos, ADN y ARN, que se diferencian por el azúcar (pentosa) que llevan:
desoxirribosa y ribosa, respectivamente.
Además se diferencian por las bases nitrogenadas que contienen, adenina, guanina, citosina y timina, en el ADN; y
adenina, guanina, citosina y uracilo en el ARN. Una última diferencia está en la estructura de las cadenas, en el ADN
es una cadena doble (bicatenario) y el ARN es una cadena única (monocatenario)
El ADN que forma el genoma de los organismos está organizado de acuerdo a la complejidad de la estructura del propio
organismo. Los virus, las bacterias, las mitocondrias y los cloroplastos contienen una molécula de ADN corta, a menudo
circular, y relativamente exenta de proteínas. Las células eucariotas contienen mayores cantidades de ADN, que se
encuentra organizado en nucleosomas y se presenta en forma de fibras de cromatina. Este incremento en complejidad
está relacionado con la mayor cantidad de información genética presente, así como con la mayor complejidad asociada
a sus funciones genéticas. En eucariotas, los genes se organizan de maneras diversas, desde copias únicas hasta
familias de genes relacionados, ordenados en tándem. El genoma eucariótico contiene grandes cantidades de ADN no
codificante, que en ocasiones interrumpe las partes codificantes de los genes.
Los genes, en eucariotas, son unidades dispersas en la molécula de ADN cuyos productos dirigen todas las actividades
metabólicas de las células. Estos genes están organizados en cromosomas, estructuras que sirven de vehículo para la
transmisión de la información genética. Mientras, los cromosomas víricos o bacterianos, son menos complejos que los
eucariotas; habiendo menos información que en los múltiples cromosomas que forman el genoma de los eucariotas.
El factor de transformación
A comienzo "del año 1900", el estudio de la genética comienza a dar frutos: la relación entre el trabajo de
Mendel y el de los biólogos celulares resultó en la teoría cromosómica de la herencia; Garrod propuso la relación entre
los "errores innatos del metabolismo" y los genes. La pregunta quedó planteada: ¿qué es un gen?
La repuesta la trajo el estudio de una enfermedad infecciosa mortal la neumonía. Durante la década de 1920,
Frederick Griffith estudió las diferencias entre una cepa de la bacteria Streptococcus peumoniae que producía la
enfermedad y otra cepa de la misma bacteria que no la causaba. La cepa que causaba la enfermedad estaba rodeada
de una cápsula (también se la conoce como cepa S, del ingles smooth, o sea lisa, que es el aspecto de la colonia en
las placas de Petri). La otra cepa (la R, de rugosa, que es el aspecto de la colonia en la placa de Petri) no tiene cápsula
y tampoco causa neumonía. Frederick Griffith, en 1928, fue capaz de inducir la transformación de una cepa no
patogénica Streptococcus pneumoniae… EN PATOGÉNICA!. Griffith postuló la existencia de un factor de
transformación como responsable de este fenómeno.
Griffith inyectó las diferentes cepas de la bacteria en ratones. La cepa S mataba a los ratones mientras que la
cepa R no lo hacía. Luego comprobó que la cepa S, muerta por calentamiento, no causaba neumonía cuando se la
inyectaba. Sin embargo cuando combinaba la cepa S muerta por calentamiento, con la cepa R viva, e inyectaba la
mezcla a los ratones (recuerde que ningún componente individual de la mezcla mata a los ratones) los ratones
contraían la neumonía y morían.
Las bacterias que se aislaban de los ratones muertos poseían cápsula y, cuando se las inyectaba, mataban
otros ratones.
Hipótesis:
La cepa S, muerta por el calor, fue reanimada o resucitó.
La cepa R viva fue modificada por algún "factor de transformación" (transforming factor) recibida de las
bacterias de la cepa S.
Otros experimentos mostraron que la segunda postulación era la correcta.
En los años 1940, Oswald Avery, Colin MacLeod, y Maclyn McCarty revisaron el experimento de Griffith y
concluyeron que el factor de transformación era el ADN. Oswald Avery repitiendo el trabajo de Griffith con el agregado
de una enzima que destruía el ADN, demostró que el factor de transformación era el ADN. Cuando Avery agregaba
esta enzima, no observaba la transformación obtenida por Griffith. El concluyó que el material hereditario era ADN y no
una proteína. Su evidencia era fuerte pero no totalmente concluyente, para esa época el "candidato principal" para ser
el material hereditario eran una proteína.
El uso de bacteriófagos
La última palabra en la cuestión de determinar cual era el material hereditario vino de los trabajos de Max
Delbruck y Salvador Luria en los 40. Los bacteriófagos son un tipo de virus que atacan a las bacterias, Delbruck y
Luria trabajaron con virus que atacan a la bacteria del intestino humano Escherichia coli. Los bacteriófagos consisten
en ADN con una cubierta de proteínas. Los bacteriófagos infectan una célula inyectándole su ADN. Este ADN viral
"desaparece" mientras toma control de la maquinaria de la bacteria que comienza a fabricar nuevos virus. Luego de 25
minutos de haber sido inyectado la célula hospedadora estalla, liberando cientos de nuevos bacteriófagos. Como los
fagos tienen solo ADN y Proteínas, eran la herramienta ideal para resolver la naturaleza del material hereditario.
Rosalind Franklin falleció en 1958, a los 37 años, víctima de un cáncer en los ovarios. Su invaluable aportación a este
descubrimiento no fue reconocida ni en vida de la cristalógrafa ni de manera póstuma, aunque poco a poco se
Si analizamos la historia de las ciencias en general, y de la biología en particular, encontraremos que hechos
como los comentados se repiten en el largo y tortuoso camino que ha recorrido la investigación desde sus orígenes.
Sobre los descubrimientos científicos tienen una gran influencia las circunstancias políticas, sociales, económicas y
culturales, lo que hace que algunos de ellos tengan trascendencia pasados muchos años desde que se produjeron.
Es bien conocido el caso de Gregor Mendel, el “padre de la genética”, cuyos trabajos no sólo fueron ignorados,
sino que también fueron fuertemente criticados por sus contemporáneos, entre ellos el botánico suizo Karl von Naegeli,
a quien Mendel había enviado sus manuscritos antes de publicarlos. Tendrían que pasar treinta y cuatro años desde
su publicación y dieciséis desde su muerte para que, en 1900, los redescubriese Hugo de Vries, quien no sólo dio a
conocer el trabajo de Mendel, sino que, en su teoría de las mutaciones, reconocía dos tipos de variaciones, unas
ambientales que no se trasmitían de padres a hijos, otras, las mutaciones, trasmisibles de padres a hijos; y con ello
recuperaba las teorías del monje del monasterio de Brno. Al tiempo que De Vries en Holanda, Karl Correns en
Alemania y Eric Tschermak en Austria contribuirían al reencuentro y a la valoración de la obra de Mendel. Tanto De
Vries como Mendel fueron redescubiertos de nuevo por Thomas Hunt Morgan (1866-1945) en 1926, al descubrir cómo
los genes se trasmiten a través de los cromosomas, descubrimiento que confirmaba las leyes de la herencia y que
sentaba las bases de la genética experimental moderna.
Pero el desarrollo de la ciencia no sólo hace desaparecer personajes y olvidarlos, también desaparecen campos
científicos. Esto en biología es especialmente espectacular, ya que el inicio y posterior desarrollo de la biología
molecular ha ido dejando en el camino áreas científicas que antaño tuvieron gran importancia. Pero su desaparición no
se debe a que hayan dejado de ser útiles o de interés para el conocimiento o la investigación, es sencillamente que el
ímpetu y la fuerza con la que han irrumpido en el escenario científico las nuevas ciencias han eclipsado al resto de la
actividad científica. Las posibilidades que abrieron los descubrimientos en biología molecular y genética después del
descubrimiento de la estructura del DNA fueron enormes, aunque la influencia del DNA se redescubrió con su síntesis
in vitro por Arthur Kornberg en 1960 y sobre todo con la “manipulación” de la compleja molécula mediante las técnicas
del DNA recombinante en la década de los setenta. Este fue el punto de partida del espectacular desarrollo de la
biotecnología. Ello hizo caer actividades científicas que en el campo de la biología habían tenido una enorme
importancia, como fueron la botánica, la zoología y la propia fisiología vegetal, que pasaron a convertirse en ciencias
no útiles, y para sobrevivir tuvieron que cambiar sus objetivos pasando del estudio de las plantas y los animales al de
las moléculas. Estas ciencias arrastraron en su caída a los investigadores que no fueron capaces de reconvertirse y
entregarse a los nuevos objetivos científicos, más rentables y mejor tratados por las nuevas directrices de las políticas
científicas. En su caída también arrastraron las materias que se ocupaban de estos aspectos científicos, de tal manera
que poco a poco fueron perdiendo importancia y créditos hasta su desaparición en la nueva organización de los planes
de estudios universitarios. Todo ello se refleja en que hoy en día se produce un claro desequilibrio entre ciencia y
tecnología, favorable hacia esta última, de tal manera que actualmente en la universidad y en los centros de
investigación hay muchos tecnólogos y pocos científicos. La situación actual ha hecho exclamar a Melvin T. Tyree
cuando recibió el premio Marcus Wellemberg: “Cincuenta años después del advenimiento de la genética molecular
hemos eliminado de los planes de estudio de la mayoría de las universidades disciplinas tales como la taxonomía, la
anatomía y la fisiología de la planta completa. Aún mantenemos la ecología pero se está debilitando por el desvío de
fondos hacia la genética molecular”
EL ADN
La molécula de ADN está constituida por dos largas cadenas de nucleótidos unidas entre sí formando una doble
hélice. Las dos cadenas de nucleótidos que constituyen una molécula de ADN, se mantienen unidas entre sí porque se
forman enlaces entre las bases nitrogenadas de ambas cadenas que quedan enfrentadas.
La unión de las bases se realiza mediante puentes de hidrógeno, y este apareamiento está condicionado
químicamente de forma que la adenina (A) sólo se puede unir con la Timina (T) y la Guanina (G) con la Citosina (C).
La estructura de un determinado ADN está definida por la "secuencia" de las bases nitrogenadas en la cadena
de nucleótidos, residiendo precisamente en esta secuencia de bases la información genética del ADN. El orden en el
que aparecen las cuatro bases a lo largo de una cadena en el ADN es, por tanto, crítico para la célula, ya que este
orden es el que constituye las instrucciones del programa genético de los organismos.
Conocer esta secuencia de bases, es decir, secuenciar un ADN equivale a descifrar su mensaje genético.
La estructura en doble hélice del ADN, con el apareamiento de bases limitado ( A-T; G-C ), implica que el orden o
secuencia de bases de una de las cadenas delimita automáticamente el orden de la otra, por eso se dice que las
cadenas son complementarias. Una vez conocida la secuencia de las bases de una cadena, se deduce
inmediatamente la secuencia de bases de la complementaria.
El ADN debe contener información útil biológicamente y que pueda transmitirse sin alteraciones. Por lo tanto, debe
permitir su duplicación para que se lleve a cabo su paso de célula a célula y de generación en generación. Por otra
parte, debe ser capaz de producir materia viva (proteínas) a partir de dicha información. Y deberá ser capaz de variar
ocasionalmente para favorecer los cambios evolutivos y de adaptación.
Para poder repartir el material celular entre las células hijas, luego de la mitosis o meiosis, el ADN sufre una serie de
plegamientos y enrollamientos que lo condensarán formando los cromosomas.
A continuación se resumen las etapas de plegamiento del ADN:
A: Molécula de ADN
B: ADN unido a proteínas globulares formando una estructura en cadena denominada “collar de perlas”, constituido por
la secuencia de una unidades o “nucleosomas” que corresponde, cada uno, a una “perla” del collar.
C: la cadena de nucleosomas se enrolla sobre sí misma formando un “solenoide”.
D: el solenoide se enrolla formando bucles.
E: se enrolla la cadena de bucles, llegando al mayor grado de compactación.
Síntesis de proteínas
La síntesis de proteínas ocurre en los ribosomas que consisten en dos subunidades, una grande y una pequeña, cada
una formada por ARNr y proteínas específicas. Para la síntesis de proteínas, también se requiere de moléculas de
ARNt, que están plegadas en una estructura secundaria con forma de hoja de trébol. Estas moléculas pequeñas pueden
llevar un aminoácido en un extremo y tienen un triplete de bases, el anticodón, en un asa central, en el extremo opuesto
de la molécula. La molécula de ARNt es el adaptador que aparea el aminoácido correcto con cada codón de ARNm
durante la síntesis de proteínas. Hay al menos un tipo de molécula de ARNt para cada tipo de aminoácido presente en
las células. Las enzimas conocidas como aminoacil-ARNt sintetasas catalizan la unión de cada aminoácido a su
molécula de RNAt específica.
En E. coli y otros procariotas, aun cuando el
extremo 3' de una cadena de ARNm está siendo
transcripto, se están uniendo ribosomas cerca de
su extremo 5'. En el lugar donde la cadena de
ARNm está en contacto con un ribosoma, se unen
ARNt temporalmente a la cadena de ARNm. Esta
unión ocurre por apareamiento de bases
complementarias entre el codón de ARNm y el
anticodón de ARNt. Cada molécula de ARNt lleva
el aminoácido específico requerido por el codón de
ARNm, al cual se une el ARNt. Así, siguiendo la
secuencia dictada originalmente por el ADN, las
unidades de aminoácidos son alineadas una tras
otra y, a medida que se forman los enlaces
peptídicos entre ellas, se unen en una cadena
polipeptídica.
La síntesis de proteínas ocurre en varias etapas: a) Iniciación. La subunidad ribosómica más pequeña se une al extremo
5' de una molécula de ARNm. La primera molécula de ARNt, que lleva el aminoácido modificado fMet, se acopla con el
codón iniciador AUG de la molécula de ARNm. La subunidad ribosómica más grande se ubica en su lugar, el complejo
ARNt -fMet ocupa el sitio P (peptídico). El sitio A (aminoacil) está vacante. El complejo de iniciación está completo
ahora.
Un segundo ARNt, con Un segundo ARNt, con su aminoácido unido, se coloca en el sitio A y su anticodón se acopla
con el ARNm. Se forma un enlace peptídico entre los dos aminoácidos reunidos en el ribosoma. Al mismo tiempo, se
rompe el enlace entre el primer aminoácido y su ARNt. El ribosoma se mueve a lo largo de la cadena de ARNm en una
dirección 5' a 3', y el segundo ARNt, con el dipéptido unido, se mueve desde el sitio A al sitio P, a medida que el primer
ARNt se desprende del ribosoma. Un tercer aminoacil- ARNt se coloca en el sitio A y se forma otro enlace peptídico.
La cadena peptídica naciente siempre está unida al ARNt que se está moviendo del sitio A al sitio P y el ARNt entrante
que lleva el siguiente aminoácido siempre ocupa el sitio A. Este paso se repite una y otra vez hasta que se completa el
polipéptido.
Cuando el ribosoma Cuando el Cuando el ribosoma alcanza un codón de terminación (en este ejemplo UGA), el
polipéptido se escinde del último ARNt y el ARNt se desprende del sitio P. El sitio A es ocupado por un factor de
liberación que produce la disociación de las dos subunidades del ribosoma.
A partir del ADN cromosómico se transcriben: diferentes moléculas de ARNt que, combinadas con proteínas
específicas, forman los ribosomas; los diferentes tipos de moléculas de ARNt correspondientes a los distintos
aminoácidos y los ARNm, que llevan la información para la secuencia de aminoácidos de las proteínas. Cuando un
ARNm se une a la subunidad menor del ribosoma, comienza el proceso de síntesis de proteínas, que se describe en
detalle en el texto.
EL CÓDIGO GENÉTICO
El código genético viene a ser un diccionario molecular. Constituye las reglas de correspondencia entre los codones
(grupo de tres nucleótidos) y los aminoácidos El codón, constituye una palabra en el lenguaje de los ácidos nucléicos,
y esta palabra es traducida por un aminoácido.
Este código es universal, desde las bacterias hasta el hombre. Es decir, la interpretación de los codones por
aminoácidos es igual en todas las células, todas "leen" de la misma manera los genes.
Codón AUG: Met – Inicio / Codones: UAA/UAG/UGA: codones de Stop, fin de cadena
El ADN tiene la información para hacer las proteínas de la célula. Ya que muchas de estas proteínas funcionan como
enzimas en las reacciones químicas que tienen lugar en la célula, todos los procesos celulares dependen, en última
instancia, de la información codificada en el ADN.
En el proceso de síntesis de proteínas, existe una molécula, el ARNm, que actúa de intermediaria. Por lo tanto, en el
proceso de expresión de la información contenida en los genes hay dos etapas:
La primera etapa, del ADN al ARN, se denomina TRANSCRIPCIÓN y la segunda, del ARN a las proteínas, es la
TRADUCCIÓN
Esta expresión se denominó el "dogma central de la Biología Molecular". Hoy, el concepto de "dogma" está superado
y se lo considera un “postulado” central de la Biología. También se ha descubierto que admite excepciones. Temin
descubrió, en cierto tipo de virus, una enzima, la transcriptasa inversa que es capaz de sintetizar ADN copiando la
información contenida en un ARN. El papel biológico de esta enzima es fundamental en los retrovirus, cuyo material
genético es ARN en vez de ADN. El virus del HIV que produce la enfermedad SIDA es un retrovirus.