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UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO

ESCUELA DE POSTGRADO
FACULTAD DE DERECHO

MONOGRAFÍA:

AUTODEFENSA Y EL CAREO EN EL PROCESO


PENAL

AUTORA:

ROSALES VELÁSQUEZ, Ruddy

CURSO:

Teoría del caso y litigación oral.

ASESOR:

ABG. RODRÍGUEZ ROMÁN, Rufino.

NUEVO CHIMBOTE

2023
ÍNDICE DE CONTENIDOS

I. INTRODUCCIÓN Pág. 2

II. DESARROLLO Pág. 3

1. LA AUTODEFENSA EN EL PROCESO PENAL Pág. 3

1.1. EL DERECHO A LA DEFENSA EN EL PROCESO Pág. 3


PENAL

1.2. DEFINICIÓN DE DEFENSA Pág. 4

1.3. TIPOS DE DEFENSA Pág. 5

1.4. AUTODEFENSA Pág. 6

1.5. DERECHOS CONFERIDOS AL IMPUTADO EN LA Pág. 6

AUTODEFENSA

2. EL CAREO EN EL PROCESO PENAL Pág. 10

2.1. GENERALIDADES Pág. 10

2.2. DEFINICIÓN Pág. 11

2.5. MARCO LEGAL Pág. 12

2.6. EL CAREO COMO MEDIO PROBATORIO Pág. 13

2.7. REGLAS DEL CAREO Pág. 14

III. CONCLUSIONES Pág. 16

BIBLIOGRAFÍA Pág. 17

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I. INTRODUCCIÓN

En un Estado de Derecho, el principio de legalidad prescribe que

nadie puede ser sentenciado por un delito sin antes haber recibido un juicio justo.

Esta disposición es válida para todos los casos penales, y garantiza al acusado el

derecho a una defensa adecuada.

El principio de legalidad también implica que todas las acciones de

la administración pública deben estar sujetas a la ley y las decisiones tomadas por

los funcionarios públicos deben estar fundadas en la ley y no en la discreción

personal. Cualquier acción que se lleve a cabo sin respeto a la ley será considerada

ilegal, es por ello, que la figura del Derecho a la Defensa cobro notable importancia.

Es así que, el derecho penal peruano reconoce la dualidad del

derecho a la defensa, como es la defensa material o autodefensa y la defensa técnica,

donde la defensa material es uno de los principales derechos de los imputados

durante el proceso penal y la defensa técnica se refiere a la asistencia legal que

recibe el acusado de un abogado, el cual debe brindar una defensa adecuada y

eficiente con el fin de proteger los derechos del imputado.

Esta dualidad del derecho a la defensa se aplica en todos los casos

que involucran un proceso penal, es importante destacar que el derecho a la defensa

es un derecho humano fundamental que debe ser protegido y respetado por todo,

solo de esta forma, el Estado garantiza los derechos de los acusados para que

puedan defenderse de los cargos que se les imputan.

El careo, por otro lado, es una herramienta importante en el proceso

penal, pues con este mecanismo en los imputados y el fiscal se enfrentan cara a cara

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para discutir y debatir sobre los hechos relatados, esto permite que el juez tenga una

mejor comprensión de la situación y tomar una decisión informada y justa.

En ambos casos, la defensa material y el careo, son fundamentales

para el correcto funcionamiento del sistema de justicia penal peruano, pues

proporcionan una oportunidad para que los imputados se defiendan a sí mismos y

se les otorgue un veredicto justo.

II. DESARROLLO

1. LA AUTODEFENSA EN EL PROCESO PENAL

1.1. EL DERECHO A LA DEFENSA EN EL PROCESO PENAL

Ruiz, (2017) sostiene que el derecho a la defensa es un pilar

fundamental del debido proceso que impone al Estado la responsabilidad de tratar al

individuo como un sujeto y no como un objeto del proceso. Por ello, este derecho

debe ser garantizado desde el momento en que una persona es sindicada como

posible autor o participante de un hecho punible y debe perdurar hasta el término del

proceso, incluida la etapa de cumplimiento de la pena, según ha precisado la Corte.

Igualmente, es necesario reconocer que el derecho a la defensa, en el

marco del proceso penal, se concreta y se expresa en dos aspectos: por un lado, a

través de los actos del imputado, siendo su manifestación principal la posibilidad de

hacer una declaración espontánea sobre los hechos que se le imputan, y, por el otro,

mediante la defensa jurídica, asumida por un profesional del Derecho, quien cumple

la función de aconsejar al investigado acerca de sus obligaciones y derechos y ejecuta,

entre otras cosas, una valoración crítica y de legitimidad en la obtención de pruebas.

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En este sentido, la defensa jurídica cumple una función esencial en la

garantía de los derechos fundamentales de los imputados, al permitirles una mayor

autonomía y posibilidad de control sobre el proceso penal, siendo una herramienta

esencial para la tutela de sus derechos durante la etapa de investigación. Así, el

derecho a la defensa se refuerza, a través del Derecho, con el objetivo de garantizar

que los imputados sean tratados con igualdad de condiciones frente a la ley y que sus

derechos sean respetados.

1.2. DEFINICIÓN DE DEFENSA

Tacsan (2009) señala que la defensa, dependiendo de quién la lleve a

cabo, puede ser calificada como procesal, dado que el acusado ejerce su derecho al

ejercicio de una defensa propia, incluyendo la presentación de pruebas, la

participación en el interrogatorio y en la evaluación de las pruebas ofrecidas, así

como su participación directa en audiencias y actuaciones procesales.

La persona física o jurídica, o cualquier colectivo, tiene el derecho

fundamental de ejercer la defensa ante un tribunal de justicia de los cargos que se les

imputan, garantizando su igualdad e independencia frente al proceso judicial. El

derecho a la defensa se aplica a todos los órdenes jurisdiccionales e implica para los

tribunales el deber de preservar el equilibrio entre las partes y evitar situaciones de

indefensión. Esta prerrogativa es parte integrante del concepto de debido proceso.

Por lo tanto, la defensa es esencial para garantizar un proceso justo y

equitativo, ayudando a preservar los derechos de los acusados y asegurar que los

resultados de un proceso sean justos e imparciales. La defensa también permite al

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acusado presentar una versión de los hechos que pueda ser considerada por el

tribunal y ofrecer argumentos para defenderse de los cargos.

1.3. TIPOS DE DEFENSA

Existen dos tipos de ejercer el derecho de defensa en juicio: Defensa

material o Autodefensa y la defensa técnica.

Robleto (2013) manifiesta que el derecho de defensa incluye el

ejercicio de la autodefensa por parte del acusado, así como la defensa técnica

otorgada por un abogado contratado por el imputado, o en su ausencia, por un

defensor público designado por el Estado, "que atienda con toda diligente y

responsabilidad de su acusación".

Es decir, que toda persona acusada de delitos tiene el derecho a la

defensa, tanto contratando a un abogado particular o usando los servicios de un

defensor público, el derecho a la defensa también incluye la posibilidad de

proporcionar pruebas que respalden la inocencia del acusado, la posibilidad de

interrogar a los testigos y la facultad de presentar argumentos a favor de su versión

de los hechos.

Asimismo, en la jurisprudencia peruana, se ha establecido que el

derecho a la defensa comporta en estricto el derecho a no quedar en estado de

indefensión en ningún estado de proceso. Este derecho tiene una doble dimensión:

una material, referida al derecho del imputado o demandado de ejercer su propia

defensa desde el mismo instante en que toma conocimiento de que se le atribuye la

comisión de determinado hecho delictivo; y, otra formal, que supone el derecho a

una defensa técnica; esto es, al asesoramiento y patrocinio de un abogado defensor

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durante todo el tiempo que dure el proceso. (CASACIÓN N° 413-2014 -

LAMBAYEQUE)

1.4. AUTODEFENSA

La autodefensa o defensa materia se refiere al ejercicio por parte del

imputado de su derecho a ser oído en juicio, como lo es la declaración o abstención

de rendirla, la formulación de preguntas y la facultad de presentar pruebas.

(Diccionario Panhispánico del Español Jurídico, s.f)

Gimeno (2014) bien manifiesta q que el imputado tiene derecho a la defensa

propia, lo cual le permite participar personalmente en el procedimiento judicial para

proteger su libertad, intentando evitar la condena o recibir la sanción penal más leve

posible.

La autodefensa también abarca la posibilidad de alegar excepciones

procesales, presentar alegatos de defensa, discutir el debate de pruebas, y en general,

utilizar todos los medios permitidos por la ley para establecer los hechos y defender

la inocencia del imputado, es importante destacar que el imputado no solo tiene

derecho a la autodefensa, sino también al derecho a un abogado de su confianza que

pueda asesorarlo y guiarlo a lo largo del proceso judicial.

En conclusión, la autodefensa o defensa material se refiere al

derecho del imputado a ser oído en juicio, alegar excepciones procesales, presentar

alegatos de defensa y utilizar los medios permitidos por la ley para defenderse.

1.5. DERECHOS CONFERIDOS AL IMPUTADO EN LA AUTODEFENSA

Como ya se ha considerado, la defensa material se refiere a aquellas

medidas que el imputado ejerce directamente durante el proceso como la

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presentación de documentos o la formulación de mociones relacionadas con el

proceso; esta defensa también incluye el derecho del imputado a mantenerse en

silencio, a no auto incriminarse, a someterse a pruebas periciales o no hacerlo y a

presentar pruebas o argumentos en su defensa.

Otro tipo de defensa es la que se realiza mediante el uso de un

profesional jurídico, el acusado puede seleccionar un abogado para que lo represente

durante el proceso. El abogado puede defender al demandado de muchas maneras,

entre ellas la presencia en las vistas, la presentación de argumentos y evidencias

favorables, así como la presentación de recursos de apelación.

De conformidad con el artículo 71° del Nuevo Código Procesal Penal,

el imputado goza de los siguientes derechos:

 Ser informado acerca de las acusaciones imputadas en su

contra y, en caso de aprehensión, tener comunicación de

la razón o fundamento que haya motivado tal

procedimiento, entregándole el mandamiento de

detención expedido en su contra, cuando así sea aplicable.

(Artículo 71° inciso a.)

El imputado debe estar debidamente informado de las acusaciones

formuladas en su contra, conocer las razones de su detención. Y de

esta forma, ejercer su derecho a la defensa. Si tal circunstancia no se

presentara, podría oponerse a su detención u otros actos. Además, se

podría invalidar tal irregularidad por vulnerar los derechos

fundamentales, garantías constitucionales y/o procesales. Esto se

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encuentra regulado por los artículos 87, 89, 336 y otros del Nuevo

Código Procesal Penal. Estos especifican el derecho a conocer la

calificación jurídica adecuada, la imputación específica, los medios

de prueba, al afectado, entre otros.

 Nombrar al sujeto o entidad al que debe notificarse de su

detención de manera inmediata. (Artículo 71° inciso b.)

El imputado puede optar entre dos escenarios: comunicarse con su

abogado defensor o con las oficinas de las instituciones que ofrecen

patrocinio jurídico gratuito.

Asimismo, podrá mantener contacto con sus familiares y amigos por

teléfono, fax o correo electrónico para informarse sobre su situación

legal.

 Ser asistido desde los primeros pasos del procedimiento

investigatorio por un letrado defensor. (Artículo 71° inciso

c.)

El imputado tiene derecho a contar con el patrocinio y

asesoramiento de su abogado defensor desde los primeros actos de

investigación.

 Declinar proporcionar una declaración y, si se acepta,

que su abogado defensor esté presente durante su

declaración y todos los procedimientos en los que se

requiere su presencia. (Artículo 71° inciso d.)

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La posibilidad de no incriminarse se traduce en el derecho a

permanecer en silencio, según Asencio (2008) "Una persona puede

optar por defenderse en el proceso de la forma que considere mejor

para sus intereses. En este sentido, es válido que, en lugar de

declarar, opte por guardar silencio por aplicación del derecho

constitucional de no autoincriminación".

 Que no se le apliquen medidas coercitivas, amenazantes o

incompatibles con su dignidad, ni se le someta a técnicas o

métodos que induzcan o alteren su consentimiento

libremente otorgado, ni se le imponga una restricción no

autorizada ni permitida por Ley. (Artículo 71° inciso e.)

Los funcionarios policiales, fiscales o judiciales no pueden emplear

métodos coercitivos para recabar información sobre el imputado.

Está igualmente prohibido realizar técnicas, procedimientos o

métodos para obtener de forma ilegal cualquier información o

realización personal. Si se lleva a cabo, la información obtenida es

nula. Además, se vulneran los derechos fundamentales recogidos en

la Constitución Política, los Tratados Internacionales y las leyes.

 Ser evaluado por un experto médico legista o, en su

defecto, por otro profesional de la salud, cuando sea

necesario para su estado de bienestar. (Artículo 71° inciso

f.)

Una vez detenida una persona, el personal policial o fiscal tiene la

obligación de llevarla al Instituto de Medicina Legal - División

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Médico Legal pertinente para que el Médico Legista realice un

examen corporal integral del detenido y emita un Certificado Médico

Legal, esto con el fin de asegurar que el detenido se encuentre en

condiciones óptimas para iniciar la investigación o, en su defecto,

que presente alguna afección a su salud física, psíquica o mental para

ser atendido en los centros hospitalarios.

2. EL CAREO EN EL PROCESO PENAL

2.1. GENERALIDADES

El careo es entendida como una modalidad de prueba personal que

se fundamenta en el enfrentamiento entre testigos con el objetivo de comparar y

contrastar sus declaraciones. En términos coloquiales es conocida como "cara a cara"

o "frente a frente", en la que dos sujetos se encuentran para exponer sus versiones

opuestas acerca de un suceso determinado.

Durante el careo, los implicados se enfrentan entre sí, para que el

tribunal pueda analizar sus declaraciones y determinar la verdad. De esta forma, el

juez puede observar de primera mano la forma en que los implicados se comportan y

cómo reaccionan ante las preguntas.

Por otro lado, el careo también es una forma de preservar la

imparcialidad dentro del proceso penal. Si bien es cierto que el tribunal puede

establecer la verdad a través de la valoración de los testimonios y pruebas, también

es cierto que el careo permite a los implicados confrontar directamente sus versiones

y aclarar cualquier ambigüedad, por lo que contribuye a evitar malas

interpretaciones o errores en la interpretación de las pruebas y los testimonios.

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Es importante destacar que, en el caso de un imputado y un

agraviado, el intercambio de preguntas y respuestas entre ellos es esencial para la

resolución de los hechos. De esta manera, el órgano jurisdiccional podrá evaluar cada

una de las contradicciones entre las declaraciones de ambos sujetos. Adicionalmente,

esta interacción ayudará a conocer los hechos desde un punto de vista objetivo, sin

prejuicios.

En el caso de los coimputados, el intercambio de preguntas y

respuestas entre ellos es igualmente importante para el esclarecimiento de los

hechos. En este caso, el órgano jurisdiccional debe evaluar las contradicciones

existentes en las declaraciones de los sujetos procesales para determinar la veracidad

de los hechos.

2.2. DEFINICIÓN

Cafferata (1986) indica que el careo se trata

de una confrontación directa entre los testigos que han dado testimonios

discrepantes acerca de un hecho sustancial para el procedimiento.

Peláez (2014) expresa que se trata de una diligencia auxiliar, no

autónoma, cuya finalidad esencial consiste en vencer la discrepancia entre los

comparecientes. Esta puede llevarse a cabo al comienzo de la audiencia (en caso de

que no se ratifiquen los testimonios), o como resultado de la confrontación posterior.

Si no se logra disipar el conflicto (cualquiera que sea el resultado obtenido), el juez

podrá evaluar quién se comportó con la intención de revelar la verdad y quién con la

de ocultarla.

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Asimismo, San Martin (2020) señala que el careo es un medio de

prueba de carácter secundario, cuyo objetivo es colocar a dos o más personas frente a

frente para cotejar sus testimonios y esclarecer la verdad de algún hecho o

circunstancia. Esta prueba es reconocida y regulada por el artículo 182° del Nuevo

Código Procesal Penal, que establece los requisitos necesarios para que el

enfrentamiento se lleve a cabo de forma correcta.

En conclusión, el careo es una diligencia procesal de carácter auxiliar

que busca disipar las diferencias entre los testimonios de dos o más personas. Está

regulado por el artículo 182° del Nuevo Código Procesal Penal, que establece los

requisitos necesarios para que el enfrentamiento se lleve a cabo de forma correcta,

asimismo se trata de una prueba que consiste en una confrontación directa entre

testigos que han dado testimonios discrepantes, la cual pretende comparar y

contrastar las declaraciones de los testigos para determinar la verdad de los hechos,

con el fin de llegar a una conclusión acertada.

2.5. MARCO LEGAL

De conformidad con el Artículo 182° del Nuevo Código Procesal

Penal, se permite la realización de un careo entre imputados, testigos, agraviados o

personas de estas categorías, con el fin de aclarar un hecho o situación. No obstante,

esto no será válido para aquellos menores de catorce años, a menos que su

representante o defensor lo soliciten expresamente, con el objetivo de garantizar la

protección de los menores.

En cuanto al Artículo 183° establece que el Juez debe evaluar los

testimonios de los declarantes sometidos al careo y preguntarles si confirmar o

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modifican los mismos, además de exhortarlos a referirse recíprocamente a sus

versiones. Asimismo, el Ministerio Público y otros sujetos procesales tienen la

facultad de interrogar a los declarantes acerca de los puntos en los que hay

discrepancia, que motivaron la realización del careo.

2.6. EL CAREO COMO MEDIO PROBATORIO

Esta prueba es una de las formas más antiguas de acreditar la verdad

en los procesos penales, y se remonta a los códigos de leyes romanos, en esa línea,

Neyra (2015) señala que el careo como medio de prueba es una herramienta

procesal, empleada para esclarecer las dudas suscitadas por las declaraciones de los

imputados y testigos en el curso del proceso penal, asimismo esta herramienta le

permite al juez percibir la confrontación entre los declarantes y determinar con

mayor precisión quién está diciendo la verdad, así como identificar quién está

mintiendo, por lo que contribuye a que el órgano jurisdiccional llegue a una

conclusión acerca de la verdad real de los hechos y ofrece una mejor evidencia

probatoria.

En el proceso penal, el careo es un medio para lograr una mayor

certeza acerca de los hechos en cuestión, se considera útil porque permite que los

jueces o juezas observen las reacciones y declaraciones de las partes involucradas,

que pueden ayudar a determinar la veracidad de los mismos, también se utiliza para

evaluar la credibilidad y la fiabilidad de las pruebas presentadas en el proceso legal.

Sin embargo, que se considera una prueba muy útil, el careo

también tiene algunas limitaciones, algunos críticos afirman que el careo puede ser

manipulado por los abogados de las partes para favorecer a su cliente. Además,

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algunos testigos pueden sentirse intimidados por el ambiente del careo, lo que puede

llevar a declaraciones imprecisas.

En consecuencia, el recurso al careo como medio de demostración

debe ser manejado con precaución y sólo en caso de ser indispensable. Si el

magistrado o magistrada estima que hay pruebas suficientes para llegar a una

conclusión sin necesidad de un careo, entonces no debería ser empleado. Asimismo,

el careo debe ser llevado a cabo de una forma diligentemente para asegurar que los

testigos otorguen un testimonio auténtico y sin presiones.

2.7. REGLAS DEL CAREO

Conforme al artículo 183 de NCPP, hay dos principios:

 El Juez deberá citar los testimonios de los implicados en el

careo, preguntándoles si los ratifican o los modifican,

instando, en caso necesario, a confrontar sus

declaraciones.

El Juez tendrá la oportunidad de escuchar a los testigos y solicitarles

que profundicen en los detalles sobre lo que hayan visto y/o

escuchado, si considera que alguno de los testigos posee información

esencial, le podrá interrogar directamente sobre sus impresiones, y

además podrá pedir a cualquiera de los testigos que describa lo que

presenció o escuchó relativo al incidente en cuestión.

También deberá examinar documentos y objetos conexos al asunto y

llegar a una conclusión sobre la exactitud de los mismos, asimismo,

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podrá interrogar a los abogados y a las partes para obtener

información adicional en relación al caso y para aclarar los hechos.

De manera general, el Juez debe conseguir toda la información

necesaria para emitir un fallo justo y equitativo. Por ende, el Juez

debe formular preguntas precisas y pertinentes para obtener toda la

información necesaria para determinar la verdad.

 Inmediatamente a continuación, el Ministerio Fiscal y los

otros interesados en el procedimiento tendrán la

autoridad para interrogar a los sujetos sometidos al careo

exclusivamente con relación a los temas que

desencadenaron la convocatoria de la diligencia.

Simultáneamente, el Ministerio Público y los demás intervinientes

procesales también tendrán la facultad de formular preguntas a fin

de aclarar los hechos en discusión y obtener elementos de prueba

que contribuyan a la investigación. Por consiguiente, el órgano

judicial encargado de controlar el careo deberá verificar la identidad

de los involucrados, vigilar la adecuada realización de la diligencia y

garantizar la protección de los derechos de los sometidos al careo.

En conclusión, el careo es una de las diligencias más importantes en

el proceso penal, ya que permite a los sujetos procesales aclarar los

hechos que se discuten y obtener elementos de prueba. Por ello, el

juez de control deberá asegurar que los derechos de los sometidos al

careo se respeten y controlar la validez de la diligencia.

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III. CONCLUSIONES

El derecho a la defensa es un precepto fundamental y un principio

procesal reconocido por la Convención Americana de Derechos Humanos, la

Constitución Política y el Código Procesal Penal. La tutela judicial efectiva, como

garantía constitucional, forma parte inseparable del derecho de debido proceso y el

derecho a la defensa es un elemento imprescindible para su realización. Se reconocen

dos tipos de defensa procesal: la autodefensa y la defensa tecnica.

La defensa material se refiere a la facultad que tiene toda persona de

presentar alegatos, argumentos y pruebas en su propio nombre. Esta forma de

defensa es garantizada por el Estado a través de la tutela judicial efectiva.

Por otro lado, la defensa técnica se refiere a la asistencia legal

profesional que se ofrece para sostener la defensa material. Esta asistencia legal está

a cargo de profesionales como abogados, abogadas y defensores públicos. La

asistencia legal también es garantizada por el Estado, a través del sistema de defensa

penal pública, para aquellas personas que no pueden costear los servicios de un

abogado.

Ahora bien, el careo se lleva a cabo con el propósito de desvanecer la

duda que surge, logrando así una mayor precisión en el proceso judicial, ya que

permite una mejor observancia de la actitud de los imputados y de los testigos, dando

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respuesta al interrogatorio de forma inmediata, lo cual no se produce cuando se

realizan los interrogatorios separadamente.

Asimismo, el careo es útil para que el juez pueda establecer una

relación entre los hechos que se están investigando y los imputados, de forma que

pueda comprobarse la existencia de una relación directa entre los mismos. Además,

el careo da la oportunidad de que los imputados se confronten entre sí para aclarar

los hechos y, por lo tanto, llegar a una conclusión más objetiva sobre los mismos.

BIBLIOGRAFÍA

Cafferata, J. (1986) La prueba en el proceso penal. Ediciones Depalma.

Casación N° 413-2014 –LAMBAYEQUE, 7 de abril del 2015.

Diccionario Panhispánico del Español Jurídico (s.f) Defensa material.


https://dpej.rae.es/lema/defensamaterial#:~:text=La%20defensa
%20material%20comprende%2C%20para,manifestarse%20como
%20actor%20en%20el

Gimeno, V. (2014) Manual de derecho procesal, 4ta Ed. Colección Grado.

Neyra, J. (2015) Tratado de derecho procesal penal. Idemsa.

Robleto, J. (2013) El derecho de defensa penal como derecho fundamental. Corte


Suprema de justicia, Escuela judicial.

Ruiz, P. (2017) El derecho a la defensa y su afectación en el ejercicio de la defensa


pública (abogados de oficio). LP: Pasión por el derecho.
https://lpderecho.pe/defensa-publica-abogados-oficio/#_ftn4

Peláez, J. (2014) La prueba penal. Editora Jurídica. Grijley.

17
San Martin, C. (2020) Derecho Procesal Penal. Lecciones, 2da. Ed. Editorial
INPECCP.

Tacsan, F. (2007). La defensa del imputado: Derecho procesal penal costarricense, 1


ed. Editorial: Asociación de Ciencias Penales de Costa Rica.

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