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HISTORIA – DICTADURA PRIMO DE RIVERA 1923-1930

1. INTRODUCCIÓN
2. CAUSAS/FACTORES
3. ETAPAS
3.1 DIRECTORIO MILITAR
3.1.2 UNIÓN PATRIOTICA
3.1.3 SOLUCION MARRUECOS
3.2 DIRECTORIO CIVIL
4. CAÍDA DICTADURA

A) INTRODUCCIÓN

El 13 de septiembre de 1923 Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, dio un


golpe de estado declarando el estado de guerra. A continuación, publicó un manifiesto en el
que declaraba los motivos para rebelarse y sus intenciones. Contó inmediatamente con el
apoyo del rey Alfonso XIII, legalizando así un acto anticonstitucional y convirtiéndose en el
responsable de la Dictadura.

La opinión pública lo acogió favorablemente o se mostró pasiva. Primo de Rivera presentó


la dictadura como un régimen transitorio, anunció su propósito de resolver los graves
problemas que padecía la sociedad española. El rey Alfonso XIII lo llamó para formar un nuevo
gobierno y le concedió el cargo de presidente y ministro único.

B) CAUSAS DEL GOLPE

El fracaso y degeneración del sistema político del turnismo bipartidista que había
mostrado una clara incapacidad de democratización

La insostenible situación económica y social y el aumento de los conflictos desde 1917,


con incremento del paro y la inflación

El creciente protagonismo del Ejército en la vida política del país, ya que se había
manifestado en la crisis de 1917 con la formación de las Juntas de Defensa, ya agravado por
el desastre de Annual, que incrementó el descrédito de políticos y militares, salpicando incluso
a la Corona. (Expediente Picasso)

El auge de los movimientos nacionalistas hacía temer una disgregación de España

El contexto político internacional, caracterizado por la crisis de los sistemas democráticos


y la emergencia de ideologías totalitarias de derecha. Especialmente el fascismo italiano.
C) ETAPAS

Directorio militar (1923-1925)

La aceptación del Directorio militar fue aceptada por la masa neutra del país, que presentía
un seguro restablecimiento del orden. Fue posible gracias al apoyo de dos fuerzas:
La burguesía se puso sin disimulo del lado de la dictadura. Con esto conseguían lo
que intentaban desde 1875: frenar a la clase obrera y a los políticos de la España retrasada.
El movimiento obrero facilitó el establecimiento de la dictadura porque carecía de
una firme conciencia política y no hubo lugar a protestas.

El Real Decreto de 15 de sept. Fijaba la organización de un Directorio, presidido por


Primo de Rivera, que reunía en su persona todos los poderes, iniciativas y responsabilidades
del Gobierno. Estaba asesorado por un Directorio, compuesto por generales de brigada y un
contraalmirante. El funcionamiento de la administración cayó en manos del Ejército.

El Directorio tomó medidas como suspender la constitución, destituir a los


gobernadores de provincias, disolver las Cortes y prohibir los partidos políticos

Unión patriótica

Para el control gubernamental sobre los municipios, nació la Unión Patriótica. No


pretendía ser un partido político, pero era el “partido único”. Primo de Rivera pretendió
aglutinar a todos los patriotas de buena voluntad y enemigos del desorden, aunque carentes
de ideario y sin vinculación política.

Solución marruecos

Su resolución fue el éxito más evidente de la dictadura. Los nuevos ataques rifeños
a las posiciones españolas en 1924 y una conversación con el general de la legión
Franco y Sanjurjo, le empujaron a acabar con el conflicto. Se preparó un ejército
potente y moderno que unido a ejército francés en 1925 hizo la primera operación
por mar, aire y tierra. La aviación empleó gases tóxicos en sus bombardeos sobre la
población rifeña e hizo que Abd-El Krim se entregara a los franceses.

Gracias a la resolución del conflicto la Hacienda española empezó a pensar en


la reducción del déficit presupuestario y la sociedad española descansaba de la
guerra.
Directorio civil (1925-1930)

En diciembre de 1925 se constituyó el Directorio Civil. La exisotsa campaña de


Marruecos en 1925 llevó al dictador a su máximo grado de popularidad y estimuló
sus aspiraciones de perpetuarse en el poder. Para ello se creó una Asamblea
Consultivo Nacional, cuyos miembros fueron elegidos por el Gobierno. Se elaboró un
proyecto de Constitución en julio de 1929 que no reconocía la soberanía nacional, la
separación de poderes, definía una cámara única y atribuía al monarca alta capacidad
política y legislativa.

Fueron tiempos en los que el país gozó de una economía en alza gracia a la de
Europa. El régimen se limitó a propiciar la industrialización desde un
intervencionismo estatal, potenciar la agricultura con nuevas ténicas y mejorar el
comercia exterior. La base de estas mejoras fue un gran desarrollo de las obras y de
los servicios públicos y el POSE a través de la UGT creó una estructura corporativa
para la relación capital-trabajo e intentó aplicar una reforma fiscal para introducir el
IRPF.

CAÍDA DE LA DICTADURA
La oposición en sus distintos frentes y la caída de la dictadura

Catalanismo
Sin embargo, Primo de rivera no pudo solucionar otros problemas, la cuestión catalana
uno entre ellos.

Movimiento obrero
Tampoco supo frenar a un movimiento obrero que iba tomando posiciones cada vez
más activas. En 1928 el PSOE empezó a pensar que como no había un auténtico régimen
parlamentario, la única salida debería ser la república; y lo mismo propusieron el PC y la CNT.
La ilegalización de persecución de la CNT concluye en 1927 con la creación de la Federación
Anarquista Ibérica y la radicalización en contra de la dictadura.

Los intelectuales
Dos fuerzas contribuyeron a la caída de PR: los intelectuales y el ejército peninsular.
Los intelectuales se vieron atacados por la destitución de Unamuno como rector de la Un.
Salamanca. La clausura del Ateneo de Madrid y el Proyecto de Reforma Universitaria.

El descontento militar
Los militares destinados en la Península se encontraron con un PR favorable a los
militares destacados en Marruecos. El ataque contra el cuerpo de artillería precipitó la caída
del régimen dictatorial. Fracasó una importante conspiración prevista para jnio de 1926, la
“Sanjuanada”
En los últimos meses de 1929, y a la vista de la utilización de procedimientos caciquiles
para sostenerse en el poder, empezaron las protestas.
El 30 de enero de 1930, Alfonso XIII aceptó la dimisión de Primo de Rivera y encargó a
Dámaso Berenguer la formación de un nuevo Gobierno

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