Entender la brecha de la ejecución

Los resultados de muchos proyectos se ven influenciados por factores que pueden
o no estar bajo nuestro control. Sin embargo, existen dos pilares que sí podemos
gestionar: un plan estratégico sólido y su implementación efectiva. ¿Qué significa
tener un excelente plan estratégico si no se ejecuta adecuadamente, o viceversa?
Incluso si una empresa cuenta con profesionales excepcionales, un plan estratégico
bien diseñado no servirá de mucho si no se lleva a cabo correctamente.

Para comprender la brecha en la ejecución, basta con tener personas en una

organización que desconozcan sus objetivos, ya que nunca se les ha comunicado
cómo sus tareas diarias contribuyen a alcanzar los objetivos organizacionales.
También puede haber personas que no sepan cómo lograr esos objetivos debido a
una comunicación inadecuada o falta de interés. Además, hay quienes no registran
las actividades necesarias incluidas en el plan estratégico. Por último, están
aquellos a quienes no se les exige responsabilidad por sus acciones. En algunos
casos, ni siquiera han tenido contacto directo con la alta dirección.

Todo esto tiene un impacto significativo en la estrategia de una organización. A

pesar de que los líderes pueden creer que la estrategia está clara y la promocionen,
en realidad, muy pocos empleados comprenden completamente los objetivos
estratégicos y cómo alcanzarlos. Esto puede convertirse en una carga para quienes
sí entienden la estrategia, ya que deben lidiar con aquellos que no valoran o no
comprenden la importancia de contribuir al logro de los objetivos.