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Universidad Nacional de Colombia

SFC Problemas filosóficos contemporáneos 1


Sara Romero
Nicolas Rincon Gomez

Sobre el Denotar

La pretensión del presente texto consiste en analizar la teoría presentada por Russel en su
trabajo Sobre el denotar. Inicialmente se nos presenta lo que para Russell son frases
denotativas, básicamente son frases que por su forma parecen denotar o indicar algo. p.ej. un
hombre, algún hombre, cualquier hombre. Parecen presentarse como una especie de
descripciones definidas. Russel distingue pues tres casos en los que se puede presentar una
frase denotativa: (1)Aquellas que no denotan realmente nada, p.ej. el actual rey de colombia
(2)Aquellas que denotan un objeto definido, p.ej. el presidente de colombia (3)Aquellas que
denotan ambiguamente, p.ej. un político de Colombia. Las interpretaciones de estas frases
pueden traer dificultades. Para sortear las dificultades es que Russell presenta su teoría.
Aunque antes de esto realiza ciertas aclaraciones que resultan bastante pertinentes: El denotar
es un tópico de gran interés en la teoría del conocimiento1 debido a las implicaciones obvias,
como el uso de las frases denotativas en proposiciones que se usan en ámbitos académicos
y/o intelectuales. Al hablar en un estudio por ejemplo del sistema solar, el entender a que
hace referencia las frases denotativas usadas allí permite mayor claridad para el propio
estudio. El entender cuales son aquellas referencias permiten aseverar una serie de
proposiciones acerca de aquellos objetos.

Ahora, podemos decir que la pretensión de Russell es que a través de una especie de sistema
se pueda analizar la forma de cualquier frase denotativa y con ello interpretar proposiciones.
En este caso usando la noción fundamental de variable, usa ‘C(x)’ para significar una
proposición, de la cual hace parte x donde dicha variable x es indeterminada2. Básicamente
‘C(x)’ representa un predicado cualquiera que hacemos sobre una cierta clase de elementos3.
Otras dos nociones que expone Russell son las siguientes: (1) que ‘C(x)’ es verdadero
siempre, y (2) ‘C(x)’ es verdadero a veces. Según entiendo esto lo añade aludiendo a que los
que se le adjudique o predique a un elemento posee un valor de verdad. Que en este caso, al
ser una variable lo que se analiza, el valor de verdad puede ser también variable. Siguiendo a
Russell tenemos tres frases denotativas más primitivas, todo, nada y algo. Russell expone que
estas frases se interpretan del siguiente modo:

a) C (todo) significa ‘C(x) es siempre verdadera’


b) C (nada) significa ‘ “C(x) es falsa” es siempre verdadera’
c) C (algo) significa ‘ es falso que “C(x) es falsa” sea siempre verdadera’
1
cf. Russell, B. “Sobre el denotar” en Semántica filosófica: problemas y discusiones. Es. Siglo XXI
Editores. 1973. pp 29
2
30 cf. Ibid. 30
3
Nombraré, de ahora en adelante, a “la clase de elementos” como “conjuntos” para facilitar la comprensión y
exposición.
Respecto de “a”, según comprendo, cuando una frase denotativa se usa de modo que
hablamos de la totalidad del conjunto, aseverando que a aquellos elementos se les puede
predicar lo mismo; lo que aquella proposición significa es que en todos los casos la
proposición será verdadera. No existe en caso en el que suceda algo contrario. p.ej. cuando
decimos “todos los gatos son felinos” en todos los casos es verdadero que si existe algo que
es un gato, este sea felino. y así podemos entender las siguientes interpretaciones que
presenta Russell, pero continuemos explicandolas.

Respecto de “b”, Cuando tenemos una frase denotativa se usa de modo que hablamos de la
totalidad del conjunto, aseverando que a ninguno de aquellos elementos se les puede predicar
una cierta cualidad; lo que aquella proposición significa es que en todos los casos la
proposición que niega es verdadera. p.ej. Cuando decimos “ningún perro es felino” en todos
los casos es verdadero que si existe algo que es un perro, este no es felino. Si bien a primera
vista resulta enredada la forma en la que expone Russell estas cuestiones, es fácil notar que
parece siempre buscar como valor de verdad final para cada función una afirmación.

Respecto de “c” cuando tenemos una frase denotativa en la que se habla parcialmente de un
conjunto, aseverando que existen ciertos casos en los que se les puede predicar algo a cierta
parte del conjunto; lo que aquella proposición significa es que no siempre es verdad que sea
el caso. p.ej. Cuando decimos “algunos gatos son grises” existen casos en los que existe algo
que es un gato y también es el caso que es gris. Pero también puede darse el caso que exista
algo que es un gato y que también sea el caso que no sea gris.

las frases denotativas no tienen significado

El principio que busca defender Russell es que “las frases denotativas no tienen significado
alguno en sí mismas, pero toda proposición en cuya expresión verbal figuran tiene un
significado”4 Para exponer lo anterior se expone un ejemplo. La proposición “encontré un
hombre” según Russell bajo esta teoría lo que se afirma con esta proposición es que:

‘ “Encontré x y x es humano” no es siempre falsa’

Parece que esto se debe a que definimos a los hombres como la clase de objetos a los que
tienen el predicado humano. en general estaríamos diciendo que:

C (un hombre) significa ‘ “C(x) y x es humano” no siempre es falsa’

Según Russell, aquí podemos notar que la expresión en sí misma “un hombre” no tiene
significado, pero le da significado a las proposiciones en las que hace parte. He de admitir
que me resulta confusa o echo en falta una explicación para aludir a la falta de significado
cuando hablamos de “un hombre”. Fácilmente podría entender que “un hombre” no tenga una

4
ibid. 31
referencia o denote algo específico, y por ello mismo carezca de significado. Aunque permite
entender otras proposiciones. Pero no considero que esto sea a lo que Russell hace referencia.

Otro ejemplo usado por Russell en este apartado para exponer su punto es el análisis de la
proposición: “todos los hombre son mortales”. Se hace aquí un análisis lógico de esta
proposición. Básicamente, si x es un hombre entonces x es mortal, ahora, sí sustituimos “x es
un hombre” por “x es humano” estaremos diciendo que:

“Todos los hombre son mortales” significa que “x es humano” implica “x es mortal” para
todos los valores de x

y siguiendo la función propuesta por Russell

C(todos los hombres) significa ‘ “si x es humano, entonces C(x) es verdadera” es siempre
verdadera’

Dificultades respecto de la denotación

Siguiendo a Russell la principal dificultad respecto de las frases denotativas, es la existencia


de aquellas frases en las que su forma denota algo pero que realmente carecen de aquello
denotado. Tal como la frase “el actual rey de Colombia” que no denota nada, porque no
existe ningún rey actualmente en Colombia. Russell analiza dos teorías que afrontan esta
dificultad.

La primera es la de Meinong, básicamente aquí se admiten como objeto genuino, aunque sin
subsistencia aquello a lo que hace referencia las frases denotativas. Pero esto expresa un
grave problema, y es que da pie a la existencia de contradicciones. Podemos enunciar la frase
denotativa “un cuadrado redondo” y afirmarla como un objeto genuino aunque no exista
nada que pueda ser denotado de tal forma. En todo caso se afirma que existe como objeto y al
mismo tiempo que no existe; puede existir algo que es un cuadrado que es redondo. También
puede que exista el “actual rey de Colombia” y que no existe el actual rey de Colombia. Por
dichas razones Russel rechaza esta teoría

La segunda teoría que es analizada es la de Frege, que se expone en sentido y referencia.


Básicamente en toda frase denotativa podemos diferenciar Significado (sentido) y denotación
(referencia) división que permite proponer la existencia de frases denotativas que poseen
significado pero no denotación, como “el actual rey de Colombia”, esta posee un sentido y es
entendible aunque no posea una referencia como tal. Denota en todo caso una clase nula, una
clase vacía, y esto según Russell no es un procedimiento que lleve a un verdadero error
lógico, pero es totalmente artificial y no ofrece un análisis exacto de la cuestión5. Ambos
análisis llevan a Russell a negar la existencia del significado en las frases denotativas, que
como vimos al inicio es el principio que busca defender con esta su propia teoría.

5
cf. Ibid. 37
Russel expone tres paradojas que deben poder ser resueltas por una teoría de la denotación:
(1)Si A es idéntico a B todo lo que sea verdadero de uno debe ser verdadero del otro y
cualquiera puede sustituir al otro en cualquier proposición.(2) Por el principio de tercero
excluido, debe ser verdadera o bien ‘A es B’ o bien ‘A no es B’(3) La existencia o
inexistencia de un objeto que es la diferencia entre ‘A y B’

La explicación de la noción de denotación

Russell realiza una reducción de frases denotativas que usan el artículo el. -estas parecen
normalmente ser descripciones definidas- a oraciones que no contengan propiamente frases
denotativas. A estas -las frases denotativas con artículo el- las supondremos con una cualidad
de unicidad6. Tomemos por ejemplo la frase denotativa “el escritor de Cien años de soledad".
Esta frase puede ser expresada como: “existe un x tal que escribió Cien años de soledad.
Ahora, para expresar la unicidad del caso, en necesario añadir que: “si y es distinto de x no
escribió cien años de soledad” o también “Si y escribió cien años de soledad, y es idéntico a
x” En todo caso, lo que estamos diciendo aquí es que “existe un x y solo uno tal que escribió
cien años de soledad”. La necesidad de la unicidad es para que se exponga de manera clara
aquello a lo que hace referencia una frase denotativa. Lo anterior, Russell lo expone porque le
permite establecer que: la explicación de aquello denotado7 recae sobre la entidad de la que
una proposición habla. p.ej. Cuando decimos “el escritor de cien años de soledad es Gabriel
García Márquez” aquello denotado es: una y solo una entidad tal que escribió Cien años de
soledad y aquella entidad es idéntica a Gabriel Gracía Márquez. Aquí, buscando seguir a
Russell, podríamos decir que la frase denotativa no tiene significado por sí misma y solo le da
significado a las proposiciones donde esta figura; pero, por ejemplo, ¿la frase denotativa que
acabamos de revisar “el escritor de Cien años de soledad" no tiene para nosotros por si sola
ya el significado de una entidad y sólo una tal que escribió cien años de soledad?

Diferencia entre Figuraciones primarias y secundarias

Podemos establecer que dependiendo la forma en la que esté construida la interpretación de


una oración, es decir, donde se ubique la entidad de la que la proposición habla puede variar
lo que la proposición quiere decir. Russell usa el ejemplo de “Jorge IV quiso saber si scott
era el autor de waverley”8 a esta se le puede interpretar como: “Un hombre y solo uno
escribió Waverley, y Jorge IV quiso saber si Scott era ese hombre” Aquí el autor de
Waverley tiene figuración primaria; También se puede interpretar la frase como: “Jorge IV
quiso saber si un hombre y sólo uno escribió Waverley y si Scott era ese hombre” Aquí el
autor de Waverley tiene figuración secundaria. Si bien entiendo las diferencias que presenta
Russell respecto a la forma en la que puede presentarse un frase denotativa en forma de
entidad en la interpretación de una oración; Me resulta extraña la segunda forma de la
segunda interpretación. Debido a que parece afirmar que Jorge IV quiso saber si el escritor de
6
cf. Ibid. 33
7
cf. Ibid. 42
8
cf. Ibid. 43
Waverley es solo uno, pero no me parece satisfactorio. La proposición de la que se desprende
esta interpretación sólo parece interesarse por la relación de igualdad que puede o no existir
entre “el escritor de Waverley” y “Scott”.

Solución a las paradojas

Respecto de la primer paradoja -Si A es idéntico a B todo lo que sea verdadero de uno debe
ser verdadero del otro y cualquiera puede sustituir al otro en cualquier proposición- Si
entendemos la explicación de la noción de denotación, podemos ver que la relación de
igualdad que surge entre dos sujetos es la de una identidad exacta. Como en el ejemplo que
vimos antes: “una y solo una entidad tal que escribió Cien años de soledad y aquella entidad
es idéntica a Gabriel Gracía Márquez” La cuestión es que para que pueda surtir efecto la
sustitución, sin que la verdad las inferencias que resulten de la proposición nueva cambien; la
frase denotativa que se pretenda sustituir debe poseer una figuración primaria9. p.ej. si
tenemos la proposición “el escritor de cien años de soledad nació en Colombia” fácilmente
podemos sustituir la frase denotativa y construir la siguiente proposición “Gabriel Garcia
Marques nació en colombia”. Aunque, lo cierto es que no cambia la verdad de las inferencias,
sí puede cambiar en cierto grado las cosas que se infieren. Me apegaría a la teoría de Frege y
es que esta sustitución si bien es posible, lo que entendemos con cada oración es distinto.
Bien podría una persona conocer que existe un escritor de cien años de soledad, pero
desconocer que ese escritor es Gabriel Garcia Marquez y en esa medida generarle
pensamientos distintos respecto de ambas oraciones que denotan el mismo objeto, predicando
lo mismo.

Respecto de la segunda paradoja -Por el principio de tercero excluido, debe ser verdadera o
bien ‘A es B’ o bien ‘A no es B’- Aqui basicamente debemos prestar atención a la forma en
la que se interpretan las frases denotativas, para entender cómo adjudicarles un valor de
verdad a las proposiciones en las que estas figuren. Tenemos una frase denotativa ‘C’ que es
‘un término con la propiedad F’ si la propiedad F no le pertenece a ningún término La frase
denotativa es falsa, porque básicamente alude a una clase vacía10. p.ej Cuando decimos “el
actual rey de Colombia es calvo”, esta proposición tendría un valor de verdad falso, porque la
clase a la que alude “el actual rey de colombia” seria “ existe un x y solo uno tal que es rey de
colombia actualmente” pero como sabemos no existe un rey de colombia. La proposición
aludiendo a una clase vacía en todo caso es falsa. Esto también permite sobrepasar las
dificultades de frases denotativas que no denotan realmente nada.

Respecto de la tercer paradoja -La existencia o inexistencia de un objeto que es la diferencia


entre ‘A y B’- Se explica que, la diferencia solo tiene una denotación cuando A y B difieren,
pero no en caso contrario11 En otras palabras, podemos expresar una relación R entre a y b de
la siguiente forma: ‘a R b’; cuando decimos que ‘a R b’ es verdadera si existe aquello
denotado, pero cuando decimos que ‘a R b’ es falsa no existe aquello denotado. p.ej. Cuando
9
cf. Ibid. 43
10
cf. Ibid. 45
11
cf. Ibid. 45
décimos “Gabriel García Márquez es colombiano a diferencia del escritor de Waverley" esto
interpretado sería: Gabriel García Márquez es un y tal que tiene la propiedad de ser
colombiano, y hay un x y solo un x tal que escribió Waverley, x no tiene la propiedad ser
colombiano, x es distinto de y. Lo denotado como diferencia sería la propiedad de ser
colombiano, propiedad que no posee “el escritor de Waverley” . Por otro lado p.ej. si cuando
decimos “Gabriel García Márquez es colombiano a diferencia del escritor de cien años de
soledad” esto interpretado como: Gabriel García Márquez es un y tal que tiene la propiedad
de ser colombiano, y hay un x y solo un x tal que es el escritor de cien años de soledad, x no
tiene la propiedad ser colombiano, x es distinto de y. Está oración sabemos que es falsa
porque el escritor de cien años de soledad si posee el predicado de ser colombiano. Es decir,
hay un x y solo un x tal que es el escritor de cien años de soledad, x tiene la propiedad ser
colombiano, x es idéntico de y. Cómo no hay una diferencia entre “Gabriel García Márquez”
y “el escritor de cien años de soledad” no hay algo denotado.

Interpretación de la teoría

Según comprendo las frases denotativas, no significan nada en sí mismas porque estás pueden
ser entendidas como elementos indeterminados a los que se les predica una cualidad.
Respecto de esa cualidad predicada es que se les anexan o predican otras cualidades a ese
mismo objeto indeterminado:

Es decir, tenemos un objeto indeterminado x al que se le predica una cualidad p.ej. cuando
tenemos una frase denotativa como "el escritor de cien años de soledad", estamos hablando
de un elemento sin significado al que se le predica escribir cien años de soledad. Ahora, a
partir de ahí se puede construir las proposiciones como: “el escritor de cien años de soledad
es colombiano” siguiendo la forma propuesta al inicio por Russell podemos exponerlo así

C(un x y solo uno tal que escribió cien años de soledad) significa ‘C(x) y si x es colombiano
es siempre verdadera’

Pero lo que encuentro complicado es que si entendemos al elemento como algo sin
significado como que es que se adjudican predicados. No es a través del significado y la
relaciones que se puedan establecer de ahí, que se construyen las interpretaciones de las
oraciones. Considero que al negarse el significado a las frases denotativas se deja de lado
información importante, en últimas es algo artificial y no ofrece un análisis exacto de la
cuestión12. Porque si desligo el significado de la frase denotativa, parece que se desliga
también lo que predicó de aquel elemento.

Conforme a lo anterior, me causa un poco de conflicto por ejemplo, lo que Russell hace al
momento de interpretar la proposición "encontré un hombre" cuando alude a que la
interpretación es:

12
De manera un poco atrevida enunció el mismo juicio que hizo Russell a Frege (cf. Russell. 37), en este caso al
propio Russel
‘"Encontré x y x es humano"no es siempre falsa’

Debido a que en dicha interpretación alude inmediatamente a un predicado(ser humano) que


se le puede adjudicar a hombre, pero ese predicado sólo se relaciona por la definición que
tenemos de hombre. No entiendo cómo se desliga esa definición de una relación con el
significado. Es decir la interpretación surge a través de una definición, en la que se predican
cualidades, porque negar el significado en sí mismo que puede ofrecer la propia frase
denotativa. Me parece un salto algo enrevesado el que la interpretación de una proposición
requiera de otros predicados, que en primera instancia no son nombrados en la propia
proposición, siendo que se niega el significado de la propia frase desiderativa.

Referencias

Russell, B. “Sobre el denotar” en Semántica filosófica: problemas y discusiones. Es. Siglo XXI Editores.
1973

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