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ANTROPOLOGÍA CULTURAL
Lcdo. Romel Pernía
SEMANA 04
FECHA: 17 de abril 2023
TEMA: Unidad I. Campo y perspectiva de la Antropología cultural: Variaciones
históricas.
La fecha de nacimiento
Se ha repetido muchas veces que la antropología nace en el siglo XIX y que es una
ciencia básicamente anglosajona, por el desarrollo notable que ha tenido en el mundo de habla
inglesa a ambos lados del Atlántico. Tal afirmación debe rectificarse. La antropología como
ciencia o, al menos, como campo de conocimiento, nace cuando una sociedad se pone en
contacto, escribe y reflexiona sobre las sociedades diferentes.
En Occidente ya ocurrió esto cuando Grecia y Roma su pusieron en contacto con los
bárbaros, existiendo historias o antologías que analizan bien el aporte de la antropología greco-
romana; pero el caso más notable tiene lugar cuando los españoles llegan al Nuevo Mundo y
conquistan, colonizan y evangelizan a los pueblos indios, sobre todo a las altas culturas azteca,
maya e inca. Si es cierto que el marco ideológico de esa época no permitía el desarrollo de
una ciencia autónoma, en el sentido que se da hoy al término, pues entonces la reflexión
científica no se había independizado de la filosofía y teología imperantes, también es cierto
que hubo una descripción y una explicación de los hechos sociales, que es lo propio de la
verdadera ciencia. Hay antropólogos anglosajones que no están de acuerdo con esta
afirmación y así Kluckhohn en su Antropología (1949) escribe: Aunque los antiguos aquí y allá
mostraron que valía la pena ocuparse de los tipos y costumbres de los hombres, fueron los
viajes y las exploraciones a partir del siglo XV los que estimularon los estudios de variabilidad
2
Kluckhohn, C. (1965). Antropología, México, Fondo de Cultura Económica, p. 13.
se redescubre la población indígena y se montan programas de desarrollo de la comunidad,
bajo el influjo de la antropología anglosajona.
La segunda etapa se inicia en el último tercio del siglo XIX, cuando personas
procedentes de distintas profesiones y nacionalidades hacen formulaciones sobre la evolución
de la sociedad y de sus instituciones (la familia, el Estado, la propiedad o la religión); tales
formulaciones, cuyos ejemplos clásicos son La cultura primitiva (1871) de Edward B. Tylor y
La sociedad antigua (1877) de Lewis H. Morgan, afirman la evolución unilineal de la sociedad
y de sus instituciones, como una ley científica. Al pasar el tiempo, el evolucionismo cultural,
cuya clave para explicar el desarrollo de las sociedades es la invención, no convence por falta
de pruebas y se desprestigia; así entra en escena el difusionismo cultural, cuya clave es la
difusión o préstamo y que también formula generalizaciones con la misma seguridad y la
misma falta de pruebas, que lo llevan al desprestigio y crean la necesidad de cambiar la
pregunta. Así, ya no se indaga cómo nacen y evolucionan las culturas, sino cómo funcionan.
La olvidada pregunta evolucionista no será retomada sino varias décadas después, pero
entonces se hablará de una evolución no unilineal, sino multilineal.
La tercera etapa con el tema del funcionamiento de las culturas, se inicia en el primer
tercio del siglo XX, cuando se institucionaliza la carrera de antropología en las universidades
norteamericanas, inglesas y francesas. Entonces surgen escuelas nacionales: la antropología
cultural de Franz Boas en Estados Unidos, la antropología social de Bronislaw Malinowski y
Alfred Radcliffe-Brown en Inglaterra y la etnología de Marcel Mauss en Francia. La primera
(antropología cultural) estudia la cultura como modo de ser y actuar propio del grupo; la
segunda (antropología social), la estructura social de los pueblos primitivos, como una rama
de la sociología; y la tercera (Etnología), también la estructura social, pero con una fuerte
preocupación por temas más filosóficos de la vida social.