Hacia una redefinición del objeto de estudio de la Historia Social de la

Educación
Héctor Rubén Cucuzza.
El Dr. Héctor Rubén fue profesor de Historia Social de la Educación y Emérito de la Universidad Nacional de Luján, fundador y
primer presidente de la Sociedad Argentina de Historia de la Educación y colaborador activo con los encuentros organizados po r la
Sociedad Mexicana de Historia de la Educación.

El profesor plantea ubicar en lo que se ha denominado la "Historia Social de la Educación" al sostener la

finalidad de caracterizar y analizar los hechos educativos en el contexto socio-económico y político en el
que se manifiestan, como la reproducción de las condiciones de existencia, de las prácticas cotidianas que
determinan lo permitido y lo prohibido por la comunidad. Estas reflexiones anticipan la necesidad de una
redefinición del objeto de estudio de la Historia Social de la Educación.

Jerzy Topolsky y La reciente inclusión de la palabra “social” en el nomenclador de Historia de la Educación

obedecería a razones de confrontación ideológica, no siempre explicitadas. advierte sobre la insuficiencia
de que la versión de la historia de la educación presentada debe necesaria y explícitamente hacer mención
a las articulaciones que lo educativo establece con el resto de las esferas de lo social (económica, política,
social, cultural, ideológica, religiosa, artística, tecnológica, etc.) aunque el autor lo señala como
la Cenicienta de la historiografía, por cuanto su campo disciplinar se trataba de una mirada histórica sobre
la educación, realizada desde arriba y desde afuera que no abordaba por completo la misma, “desde el
discurso pedagógico hegemónico” como parte del control estatal sobre la pedagogía y la enseñanza.

En consecuencia, para poder dar cuenta de sí misma, se seleccionarán los métodos, procedimientos,
técnicas, instrumentos, etc., pertinentes para la investigación de las cuales el Dr. Daniel Cano expresa
Recuperar y releer los trabajos de la historiografía "tradicional" en la historia de la educación, con énfasis
en las fuentes primarias realizadas por dicha historiografía.

El Dr. Apunta a rechazar: - El anacronismo histórico de transmisión de saberes y dejar el desde el modo
hegemónico euro-occidental. El aislamiento de otras disciplinas que brinden información relevante y por
consiguiente eludir el reduccionismo (sociologismos, psicologismos, etc.). Cano propone también alcanzar:
Redefinir el objeto de estudio de la Historia Social de la Educación. Adoptar un enfoque pluricéntrico
respetuoso de la diversidad de modos de transmisión de saberes en diferentes culturas con base a su
contexto histórico y la colaboración interdisciplinaria entre pedagogos, historiadores, sociólogos,
antropólogos, lingüistas, etc.

De esta forma se abandona una historia de la educación que construye como su objeto, en forma
exclusiva y discreta, a las ideas pedagógicas, a las instituciones educativas, a la legislación al respecto, a la
biografía de ciertos sujetos "ilustres”, para dar lugar a una historia de la educación “social", que busque
dar cuenta de lo educativo partir de un relato mayor.