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Spremolla.

«Enfoques Teoricos en Relaciones Industriales»


Preciosiones terminologico-conceptuales sobre relaciones industriales.
Esta primera etapa de la evolución de las relacioes industriales se extiende hasta los años 40 en la industrialización de Gran
Bretaña y EEUU.
Se entiende por relaciones industriales segun los cambios de las distintas epocas. La literatura especializada de dar el orgien del
termino «Industrial Relations» son los trabajos de Sidney y Webb, ligados a las corrientes de pensamiento de los sindicatos
ingleses, estudiaron los tres medios de acción que presentaban los sindicatos ingleses de la epoca: el seguro mutual, la
negociación colectiva y la reglamentación legal. El termino se exando del Reino Unido a los Estados Unidos en donde se lo liga al
estudio del movimiento sindical y sus medios de accion, fundamentalmente la negociación colectiva, un fuerte acento en lo
colectivo y una vaguedad conceptual.
-Origen y ambito de difusion: Inglés.
-Origen estrechamente ligado al estudio del movimiento sindical. legitimar el sindicalismo como actor social y
propone reformas sociales..
-Fuerte acento en lo colectivo: La mayoria de los estudios de la epoca consideran a las estructuras sindicales, la
acción politica sindical y la negociacion colectiva.
-Vaguedad conceptual: Les importa mas explicar los hechos sociales que el propio termino de Relaciones
Industriales.
Luego de la 2da guerra mundial, las relaciones industriales se consolidan como ambito de reflexión e investigacion. Esta seguda
etapa esta caracterizada por:
-Lenta extensión del termino y del debate a paises no anglófonos: Se registra una lenta expansión a Australia,
Canada, Nueva Zelanda, ambito academico de la India, Francia, Belgica, Alemania e Italia.
-Hegemonia del enfoque sistémico: Esta segunda etapa es claramente marcada por una influencia muy grande del
enfoque sistémico postulado por Dunlop en su obra “Industnral Relations Systems”. En esta obra Dunlop intenta ordenar el
ámbito de los trabajos existentes hasta el momento, dotarlos de un cuadro teórico adecuado, y conformar a partir de este
cuadro teórico una disciplina científica, alrededor del concepto de sistema de relaciones industriales. La influencia de la obra
de Dunlop es impresionante: la producción literaria en relaciones industriales luego de los trabajos de Dunlop se ve
totalmente condicionada por aquellos, a partir de los cuales, fuertes debates se celebran. Los trabajos de Dunlop y
fundamentalmente su enfoque sistémico producen grandes críticas, pero al mismo tiempo grandes seguidores que
rediscuten, corrigen, y modifican el modelo inicial dunlopiano, pero sin apartarse de un enfoque sistémico.
-Afirmación del caracter interdisciplinario: El trabajo en tanto que fenómeno social, es reconocido como un
hecho complejo que presenta articulaciones y estructuraciones complejas -tanto en lo individual como en lo colectivo— siendo
estas imposibles de ser comprendidas y explicadas solamente por el análisis de una disciplina. Por ello es necesaria la
creación de marcos teóricos, abiertos a la contribución de varias disciplinas, permitiendo de esta forma maximizar la capacidad
de análisis y de explicación.
-Cuestionamiento a la justeza del termino Relaciones Industriales:A fines de los años 60, comienzos de los 70, el
término relaciones industriales empieza a verse como inconveniente cuestionándosele su restrictividad al trabajo
industrial. Algunos autores de expresión francesa comienzan a utilizar la expresión “relations professionnelles”,
pretendiendo poner el acento en lo corporativo-profesional, para superar el carácter restrictivo del calificativo industrial. Por
otra parte, dentro del universo lingüístico anglosajón, se proponen denominaciones alternativas siendo las más importantes
a retener las de “labor relations” y “word relations”. Algunas de estas expresiones como por ejemplo “relaciones
laborales” parecen ser más adecuadas. Sin embargo, estas no han sido exentas de críticas en su momento.
En nuestra opinión, parece claro que la expresión relaciones laborales se presenta como más flexible y por ende más
funcional para determinar el campo de estudios que estamos considerando. Sin embargo pensamos que si se parte de
un concepto amplio de industria, entendiendo por tal toda producción de bienes y de servicios, el carácter restrictivo del
término industrial, desaparecería. Por ello, a nuestro entender podrían utilizarse de una manera sinónima, los términos
relaciones industriales y relaciones laborales.
-Comienzo del debate acerca de si las Relaciones Industriales son una ciencia o un campo de investigación: La
evolución de los trabajos teóricos y de las investigaciones empíricas, y la consiguiente consolidación de las relaciones
industriales como ámbito de reflexión, provocan la necesidad de definir los límites académicos de estos estudios. Así entonces,
comienza una fuerte discusión entre aquellos que ven en las relaciones industriales la configuración de una nueva ciencia al
interior de las ciencias sociales, y aquellos que solamente las consideran como un campo de investigación
científica, pero no susceptible de conformar una ciencia.
A comienzos de los años 80 se abre una tercera etapa de la evolución de las relaciones industriales.
Esta etapa a nuestro entender sé caracteriza por los siguientes aspectos:
-Redimensionamiento de lo individual frente a lo colectivo. Se produce una reubicación de lo individual. Los
aspectos colectivos presentaban un predominio total en cuanto sujetos de estudios. En esta etapa entonces se verifican sujetos
de estudio referente al individuo en tanto que el trabajador. Entre otros pueden plantearse los siguientes: la satisfacción en el
trabajo, la motivación, el ausentismo, la rotación individual y la polivalencia del trabajador.
-Pérdida de protagonismo del enfoque sistémico. Este enfoque comienza a ceder paso a otras perspectivas teóricas y
a otros modelos que se desarrollan, pero ya no podemos hablar de una hegemonía como en el período anterior.
-Continuación del debate acerca de la interdisciplinaridad.
-Aparición de nuevos enfoques y modelos teóricos. Aparecen nuevos enfoques y modelos, muchos de los cuales
tienen que ver con la importancia que la gestión de los recursos humanos adquiere entre las actividades gerenciales.
Por ello entenderemos a las relaciones industriales como el conjunto de relaciones sociales y económicas, que nacen
en ocasión de la producción de bienes económicos y que son a la vez individuales y colectivas. Tal conjunto de
relaciones sociales y económicas, presenta una importancia suficiente en toda sociedad, como para ser motivo de preocupación
académica.
LOS ENFOQUES TEÓRICOS
Los desarrollos teóricos en relaciones industriales han dado lugar a diversos enfoques. Estos enfoques presentan una manera de
analizar la realidad, configurándose algunos de ellos bajo la forma de modelos explicativos.
Es importante destacar que no existe en la literatura especializada unanimidad ni sobre el número de enfoques ni sobre sus
denominaciones.
En definitiva, pueden apreciarse muy variadas distinciones según se trate de un autor u otro. Nosotros vamos a considerar cinco
grandes perspectivas que se autopostulan como enfoques válidos para abordar el estudio de las relaciones industriales.
Tales perspectivas teóricas son: l. Las teorías que parten del concepto de sistema social - 2. El enfoque pluralista -
3. El comportamentalismo - 4. El enfoque radical - 5. Las teorías del análisis estratégico -
1. Teorías que parten del sistema social
Estas teorías presentan un mismo punto en común: todos los autores que las conforman parten del concepto de sistema social.
En esta perspectiva la sociedad es vista como un sistema conformado por diferentes subsistemas que interactúan entre sí.
Un sistema es un conjunto de variables ligadas unas con otras, las que representan las características propias de un objeto
determinado. El concepto de sistema pone el acento sobre la interdependencia de los componentes del mismo. En general, se
entiende que un sistema presenta los siguientes elementos componentes: los productos del sistema (o su objeto,”outpot”); una
actividad de relacionamiento entre las partes, los insumos del sistema (“inputs); una retroacción, y el medio en el cual el sistema
se encuentra inserto. Los productos del sistema son su variable dependiente, es decir aquello que se busca explicar. Las
relaciones entre las partes del sistema suponen la interdependencia de sus elementos. No puede existir un sistema si los
elementos constitutivos del mismo se encuentran en absoluta autonomía. Es preciso que los componentes del sistema puedan
conformar un todo coherente. Los insumos son aquellos elementos que van a posibilitar los productos del sistema. La retroacción
supone una operacionalización permanente de los resultados del sistema hacia sus insumos. El medio en el cual el sistema se
encuentra es importante ya que pueden existir relaciones de intercambio con él —el sistema será entonces considerado abierto—
o pueden no existir relaciones de intercambio —siendo entonces considerado como un sistema cerrado.
Hechas estas aclaraciones respecto del concepto de sistema, estamos en condiciones de abordar las teorías que partiendo del
sistema social intentan explicar las relaciones industriales. Estas teorías presentan dos grupos de pensamiento: el
institucionalismo y el enfoque sistémico puro.
El institucionalismo
Los partidarios de este enfoque, se preocupan principalmente de la descripción y del análisis de las partes del sistema más que
de su funcionamiento. Por esto, se le otorga mayor importancia a la explicación de las estructuras del sistema y a sus funciones.
Los autores más representativos de esta línea de pensamiento son Commons, Perelman y Barbash. Estos autores se conforman
con describir y explicar, el rol y las funciones de las instituciones que se encuentran en el ámbito de las relaciones industriales,
poniendo en tal tarea el acento en la explicación del movimiento obrero, las estructuras sindicales, la negociación colectiva, y el
rol del Estado en las relaciones industriales.
Esta línea de pensamiento reconoce que existen intereses divergentes entre las partes, los que dan lugar a relaciones
conflictuales, siendo por ende imprescindible buscar mecanismos de entendimiento que permitan encontrar las soluciones
necesarias a las divergencias laborales. Así entonces, se priorizan los mecanismos de solución más que los hechos que originan
los conflictos.
Esta línea de pensamiento ha sido criticada por la restrictividad de sus trabajos a la descripción de las instituciones obrantes en
el ámbito de las relaciones industriales. Por otra parte, también ha sido criticada por su énfasis en los mecanismos de solución de
los conflictos, olvidando el estudio de aquellos.
El enfoque sistémico en Relaciones industriales
Este enfoque parte de la consideración del concepto de sistema el cual es concebido como un conjunto de elementos
interdependientes que contribuyen a la coherencia del todo al equilibrio homeostático que lo mantiene en vida.
Este enfoque ha sido iniciado por los trabajos de Dunlop. Para Dunlop, un sistema de relaciones industriales puede ser
considerado como un conjunto de actores, de ciertos contextos, de una ideología que hace del sistema un todo, y por último de
un cierto cuerpo de reglas cuyo objeto es la regulación del comportamiento de los actores en el mundo laboral.
Los actores del sistema son: los empleadores y sus organizaciones, los trabajadores y sus organizaciones y el Estado.
Estos actores interactúan entre sí, en un escenario que comprende tres contextos fundamentales. Estos contextos del sistema de
relaciones industriales están determinados por la sociedad en su conjunto y por los otros subsistemas (político y económico) y
ellos tendrán un rol decisivo sobre el conjunto de reglas producidas por los actores. Estos tres contextos son: el contexto
tecnológico, el contexto económico y financiero, y el contexto político. El contexto tecnológico influencia las normas de
organización de la dirección, de los trabajadores, los problemas de control y el tipo de mano de obra. El contexto económico y
financiero influencia generalmente la organización de la dirección y cada uno de los actores del sistema. Este contexto puede
resultar del mercado de productos, del mercado de capitales o de una combinación de ambos. Por último, la estructura política y
geográfica del poder en la sociedad donde se encuentra el sistema de relaciones industriales, es un elemento altamente
condicionante.
La noción de sistema de relaciones industriales implica la posibilidad de definir un campo específico de los actores, de definir
reglas e instituciones insertas en la sociedad global, pero con cierta autonomía.
El análisis de Dunlop utiliza una concepción de conjunto extraída de las ideas de Parsons; cada uno de los subsistemas cumple
una función particular que explica la designación que le ha sido atribuida.
En un sistema de relaciones industriales, el producto del sistema (output), es el establecimiento de un cierto cuerpo de reglas.
Estas reglas tendrán que ver con las condiciones de trabajo, con la vida en el trabajo y con las relaciones entre los actores. De
manera entonces, en este enfoque el elemento central, el objeto de todo sistema de relaciones industriales es una función
regulatoria del comportamiento de los actores. Estas reglas, actuarán además en retroacción hacia los insumos que las originan.
Según Dunlop, existe en el sistema de relaciones industriales un cuerpo de ideas compartidas por los actores que favorece la
unidad del sistema y que tiende a dar globalidad al mismo. La ideología de un sistema de relaciones industriales es el conjunto
de ideas comunes que definen el rol y el lugar de cada actor en el sistema, y que determina también, la representación que cada
actor se forma del rol y del lugar de los otros.
Este enfoque sistémico de Dunlop ha provocado muchas críticas, pero también ha dado lugar a muchos seguidores.
En lo que respecta a las críticas se ha dicho que: es un modelo que responde a una concepción sistémica estática y no dinámica;
el modelo se centra sobre la estructura del sistema ignorando los procesos de transformación de los insumos en productos; es un
modelo socialmente conservador por cuanto insiste sobre la estabilidad del sistema más que sobre los conflictos y
contradicciones que en él se producen; es un modelo que enfatiza las reglas formales como resultado del sistema, pero ignora
totalmente la existencia de reglas informales en su interior; y por último, el modelo no explica como se convierten los insumos
en productos del sistema.
En los últimos años se verifica una tendencia, en la literatura dedicada a las relaciones industriales, a ampliar el enfoque
sistémico al análisis de los recursos humanos, más exactamente a la gestión del personal. De esta forma varios autores postulan
modelos sistémicos de análisis de los recursos humanos en la empresa y de gestión del personal. Estos modelos sistémicos de
gestión de recursos humanos engloban dentro de las actividades de transformación de los insumos en productos, el
reclutamiento, el desarrollo y la conservación de los recursos humanos en la empresa.

2. El Pluralismo
Este enfoque parte por reconocer que las relaciones industriales se apoyan sobre fuerzas opuestas. En otros términos,
trabajadores y empleadores aspiran a objetivos distintos —en mérito de sus intereses diferenciados— adhiriendo a roles
distintos, buscando así satisfacer sus necesidades particulares.
Este enfoque reposa sobre las premisas siguientes:
-No existe concentración de poder económico sobre el mercado de trabajo. El poder se encuentra más bien disperso en
los diversos grupos de interés.
-Más allá de la pluralidad de intereses de los distintos grupos, y de la pluralidad de grupos, se hace especial significación
al concepto de interés público, como interés superior a los otros.
-El Estado es el guardián de este interés público. Asimismo, el Estado debe emplear su propio poder para proteger los
grupos más débiles e impedir que ciertos grupos dominen a los otros.
3. El Comportamentalismo
El más importante de los autores es J.Margerison.
Margerison parte de entender que el conflicto es una cosa inevitable en toda sociedad, más aun en toda sociedad industrializada.
Si el conflicto es una cosa inevitable, es entonces necesario regularlo a través de un cuerpo de reglas. Hasta aquí, tal enfoque no
es sustantivamente diferente del enfoque sistémico de Duníop o del enfoque pluralista de Flanders. Sin embargo, estos últimos
autores priorizan el estudio de las soluciones de los conflictos, más que la génesis de los mismos. Margerison postula que es el
estudio de los actores lo que permitirá el análisis de la génesis de los conflictos.
4. El enfoque radical
Este enfoque considera que las relaciones industriales, así como los sujetos que componen esta disciplina, deben ser abordados
bajo la óptica del análisis dialéctico, es decir que cada problema debe resolverse en un contexto conflictual. Por esto no existe
razón para impedir el conflicto, por el contrario hay que favorecerlo.
De origen británico y marxista, las teorías que en su comienzo se desarrollan reposan sobre las explicaciones marxistas de la
lucha de clases y la propiedad de los medios de producción. Este enfoque adquiere importancia en el Reino Unido,
fundamentalmente en la Universidad de Warwick, con la figura de R. Hyman.
Para R. Hyman un enfoque marxista de las relaciones industriales debe organizarse en función de dos premisas:
-Las relaciones sociales de producción capitalista reflejan y producen un antagonismo estructural de intereses entre
capital y trabajo. Estas dos dimensiones son irreconciliables;
-Los trabajadores deben organizarse y sentar de esa forma las bases de una resistencia eficaz al capital.
Para Hyman, tanto los enfoques sistémicos como el pluralismo se preocupan por la solución a los conflictos de trabajo y no por
analizar los procesos que los generan. Aquí hay una carencia analítica de estos enfoques que no llegan a comprender lo que
realmente ocurre en la realidad.
Estas consideraciones lo llevan a definir las relaciones industriales como el estudio del proceso de control sobre las relaciones de
trabajo, haciendo intervenir no solamente las organizaciones sino también a los trabajadores.
La clave de la teoría en relaciones industriales, según este enfoque es entonces, el análisis del proceso de producción y
acumulación capitalista, y de las relaciones sociales y políticas que de tal proceso resultan. Esto conduce al análisis de tres
dimensiones de estudio: la dinámica de la acumulación capitalista y sus incidencias sobre el proceso del trabajo, la naturaleza de
la clase obrera y sus diferenciaciones internas y la transformación de los modos de implicación del Estado en las relaciones
trabajo-capital.
5. Teorías del análisis estratégico
Este enfoque, partiendo del análisis sistémico clásico, pone el énfasis sobre las estrategias de los actores que actúan al interior
del sistema de relaciones industriales. De esta manera, si bien su origen se encuentra vinculado con los enfoques sistémicos, su
posterior desarrollo le permitió desprenderse de su marco de nacimiento y constituirse como un enfoque propio de análisis. Al
interior de estas teorías deben distinguirse las dos más importantes: la teoría de la opción estratégica y el modelo transaccional.
Teoría de La opción estratégica
Esta teoría es desarrollada por T. Kochan, R. Me Kersie, P. Capelli y H. Katz. Estos autores abren el concepto de sistema de
relaciones industriales al concepto de estrategia. Estos autores ponen énfasis en el análisis de los actores del sistema de
relaciones industriales, más exactamente en sus opciones estratégicas. Según estos autores, algunos fenómenos que hoy día
caracterizaría los actores en el ámbito de las relaciones industriales no han podido, no pueden ser explicados por el enfoque
sistémico: el descenso del sindicalismo, la reciente inserción del análisis de la gestión de recursos humanos como sujeto de las
relaciones industriales, la aparición de modelos de gestión de recursos humanos en un contexto no sindicalizado, los cambios del
rol del Estado en relaciones industriales, etc. A partir de esta constatación ellos proponen un nuevo modelo que parte por
reconocer el rol activo jugado, por la dirección de las organizaciones en la determinación de sus relaciones laborales,
contrariamente a los enfoques tradicionales que conciben al management como reactivo a la presión sindical.
La teoría de la opción estratégica reposa en dos condiciones.
Primeramente, las decisiones estratégicas se desarrollarán en situaciones en las que las partes se beneficien de una cierta
discrecionalidad en su proceso decisional. De esta manera, la organización no tomará solamente decisiones influidas por el medio
en el que se encuentra, por lo que será preciso que las partes— empleadora y trabajadora— se comprometan en las decisiones y
en la acción.
En segundo lugar, entre las decisiones sobre las que las partes tienen una cierta discreción, las decisiones estratégicas serán
aquellas que modifiquen el rol de una parte sus relaciones con los otros actores del sistema de relaciones industriales.
De esta manera entonces, lo que buscan los defensores de este enfoque “estratégico” es detectar y estudiar, las estrategias de
cada uno de los actores del sistema de relaciones industriales. Según este enfoque, los actores del sistema tienen un grado de
libertad que implica tener sus propios objetivos. Los actores buscan alcanzar sus objetivos. Para lo cual desarrollan —dentro del
sistema de relaciones industriales— un juego autónomo, que no es más qué un juego de poder. En este juego de poder —y en
función de la intención de alcanzar sus objetivos— cada actor deberá tomar opciones estratégicas, desarrollando las estrategias
necesarias y tendientes al cumplimiento de sus propósitos.
El modelo transaccional
Este modelo ha sido elaborado por A. Seihi y S. Dimmock. Estos autores partiendo del análisis estratégico, buscan una mejor
adaptación del enfoque al análisis de la realidad.
El postulado fundamental de este modelo es que en materia de relaciones industriales, el comportamiento de los actores del
sistema, esta pautado en función de múltiples transacciones entre los factores estructurales de los contextos y los valores de los
actores del sistema. Estas transacciones se canalizan de muy distintas formas, siendo la más clara de entre ellas, la negociación
colectiva.
Este modelo transaccional tendría la ventaja —según sus autores— de poner en plano de igualdad el consenso y el conflicto entre
los actores del modelo. Así se superarían las visiones teóricas unidimensionales que priorizan en el análisis una u otra situación.
POOLE. «Teorias del Sindicalismo»
PRIMERAS TEORIAS DEL MOVIMIENTO SINDICAL.
Hugh Clegg en TRADE UNIONISM under Collectivo Bargaining planteo que los sindicatos son una de las fuerzas mas poderosas
que modelan nuestra sociedad y determinan nuestro futuro. Este texto habla sobre el analisis en la clasificación hecha por
Perlman en Labour Union Theories in America.
En los primeros escrito se podia distinguir una gran desunion entre los academicos «idealistas» que atribuian gran importancia a
los valores eticos en la determinanción del crecmiento y del caracter sindical y los academicos que adoptaron una posició
«administrativa» o «estructural», quienes de esta manera pusieron de relieve los efectos condicionantes de las variables
organizativas y de las variables ambientales externas respectivamente.
Perlman establecio cinco interpretaciones basicas del sindicalismo relacionadas con caracteristicas tipicas de una disciplina
academica determinada o un movimiento social general en particular. Los sindicatos eran: instuciones «morales»; parte de una
tradicion revolucionaria; una reacción «psicologica» o defensiva ante las condiciones iniciales de la industrialización; instituciones
modeladas por las fuerzas economicas, concebidas en esencia como instituciones «comerciales» o de asistencia social; y
finalmente, organizaciones politicas en dos sentidos: el de ser parte del proceso democratico y el de reflejar cambios estrategicos
en el equilibrio de poder entre trabajadores, empresarios y gobierno.
Los cinco principales movimientos sociales son: El movimiento socialista cristiano protestante y el movimiento social cristiano
catolico romano, los movimientos sociales marxianos, las disciplina de la psicologia social, las disciplinas economicas neoclasicas
y la historia legal o la disciplina que se ocupa de la historia jurisprudencial.

En las elaboracion de teorias modernas hay una serie de problemas. En primer lugar, las raices etico-politicas y disciplinarias
estan muy unidas por lo que no se las puede separar aunque intenten ser diferentes; no toman encuenta todas las otras
disciplinas (como por ejemplo la sociologia), los origenes eticos e ideologicos son mas variados de los que dice Perlman.
Pearlman es positivista y normativa.

TEORIAS MORALES Y ETICAS DEL SINDICALISMO.


Los sindicatos fueron concebidos como fruto de los valores eticos y morales en el siglo 19, como producto de las evoluciones
culturales y una emergente oposicion a las evidentes injusticias y pobrezas del periodo. Tomaban en cuenta los factores eticos,
idealistas y religiososo, criticos para la formación de los sindicatos britanicos.
Los socialistas cristianos difundieron una creencia de la «hermandad del hombre y el desarrollo de las obligaciones mutuas».
Ludlow, Maurice y Kingsley hicieron un llamamiento a la responsabilidad moral, al apoyo de los sindicatos y al fomento del
movimiento cooperativo de productores, a la toma de conciencia de la energia y de los recursos de los miembros mas debiles de
la poblacion y al fomento de la iniciativa, la confianza en uno mismo, el autocontrol, la autonomia y la capacidad para la
democracia.
El colectivismo cristiano y el socialista surgieron de la compasión por los desafortundos y de la creencia de que el mal en la
sociedad emana de la acumulación de riquezas y la competencia interpersonal.
En el siglo 20 la creencia religiosa ha declinado pero la preocupación por la justicia sigue. Rawls en Theory of Justice reivindico
que la superacion de las desigualdades sociales y economicas para que beneficien en la mayor medida posible a los mas
necesitados y se relacion con cargos y puestos abiertos para todos en condiciones de una justa igualdad de oportunidades.
Durkheim en Division of Labour in Societe observo que la tarea central de las sociedades industriales avanzadas es un trabajo de
justicia, porque el ideal de la sociedad moderna es lograr que nuestras relaciones sociales tengan un mayor equidad con el fin de
asegurar el desarrollo libre de todas las potencialidades sociales utiles.
Flanders destaco la impotancia que tiene la justicia para la capacidad de supervivencia sindical a largo plazo, dijo que el
movimiento sindical aumento cuando actuo como espada de la justicia y que cuando ya no se puede contar con nada mas que su
propio poder para resistir las embestidas, se hace vulnerable por eso el movimiento debe generar leatad e inducir a sus propios
miembros a sacrificios para su fuerza y vitalidad.
Halevy dijo que la transcicion de la sociedad rural a la industrial habia sido pacifica en Gran Bretaña y que esto se debia casi
totalmente a los efectos del metodismo que atempero las aspiraciones revolucionarias.
Thompson considero el metodismo como una explotacion psiquica porque las disciplinas impuestas dentro de las comunidades de
la clase obrera convertian al trabajo en esclavo de si mismo y garantizaba el compromiso al trabajo duro y disciplinado, muy
importante para la empresa manufacturera.
Moore decia que el metodismo oscurecia la preeminencia del conflico de clases y que no permitia el desarrollo de conciencia de
clase por ser etico y no economico o politico.
Los hammond y hobsbawm decian que el metodismo no tuvo grandes repercusiones y que solo ayudo a la formación del
sindicalismo y la conciencia social en general pero que otras fuerzas formaron los perfiles del sindicalismo.

LA TRADICION REVOLUCIONARIA.

El sindicalismo y el movimiento obrero es un punto central de la obra marxista. Desde el lado «positivo» de Marx y Engels se ve
al sindicato con un potencial radical pero desde el lago «negativo» de Lenin no es así.
Las perspectivas marxistas tienen divergencias entre ellas en cuanto a la importancia de los movimientos economicos y tecnicos
en la modelación del movimiento sindical y en cuanto al papel que tiene la conciencia en la determinación de la acción
económica, politica y social. Aun asi se ve una valoración de las actitudes y creencias como de la distribución del poder. Pero en
la mayor parte de las posturas marxistas el concep de valor como representación de los poderes creativos de los actores se
tiende a armonizar junto con el de ideologia como referencia a las repercusiones politicas por la lucha entre las clases sociales.
La tradición optimista de Marx y Engels se puede resumir en que la evolución del capitalismo ayuda a la organización colectiva
poque agrupa a los trabajadores en grandes cantidades y crea las privaciones que los estimulan a organizarse. Tambien
desarrolla la conciencia de clase y los entrena en los metodos de lucha. Los limitados logros economicos de sus sindicatos llevan
a los trabajadores a tomar acciones politicas y desafiar directamente toda la estructura del dominio de clase. No obstante tenian
dudas sobre los sindicatos porque se originaron en la aristocracia laboral y tambien por el aburguesamiento de los trabajadores
por tener a gran bretaña como potencia hegemonica en el siglo 19.
La vista «negativa» de Lenin decia que la conciencia revolucionaria, es decir la necesidad de organizarse y luchar contra los
empleadores y el estado para conseguir sus derechos laborales, no podia surgir entre los trabajadores por si mismos y que la
teoria del sindicalismo nacio de teorias filosoficas, historicas y economicas a manos de intelectuales.
Para explicar el desarrollo y crecimiento de los sindicatos se puede hablar de dos dimensiones: El crecimiento y desarrollo tecnico
de las empresas que generan cambios en la economia y segundo la tendencia de los sindicatos a formar una conciencia opositora
que no tiene el espiritu de una transformación socialista radical.

EL SINDICALISMO COMO REACCIÓN PSICOLOGICA O DEFENSIVA ANTE LAS CONDICIONES INICIALES DE LA


INDUSTRIALIZACION
Los comienzos de la revolucion industrial conformo unas actitudes defensivas o proteccionistas entre los miembros de los
sindicatos. Los autores destacan los efectos perjudiciales de los intelectuales sobre el movimiento obrero y la consecuente
necesidad de que la mano de obra organizada luche no solo contra los empresarios sino tambien contra los intelectuales que
buscan desvirtuar los fines del sindicalismo puro y simple.
Perlman sostuvo que el sindicalismo y su historia habia que ser vista desde tres factores: el poder de resistencia del capitalismo,
el papel de los intelectuales que siempre tendieron a convertir en abstracto el trabajo y el movimiento sindical mismo.
Para perlman, las actitudes economicas de los grupos estaban determinadas por una escases de oportunidadaes. Estos grupos
fueron llevados a practicar la solidaridad y racionar esas oportunidades entre los miembros para asegurar cierto control del grupo
sobre sus miembros. Se lo llamo comunismo de oportunidades. PLanteo que la falacia de todos los intelectuales radicaba en su
propia concepcion del sindicalismo, considerado unicamente como una mas abstracta donde la persona quedaba reducida a un
simple punto matematico frente a la idea de los sindicalistas que luchaban por la seguridad en el empleo y la libertad concreta e
individual en el puesto de trabajo.

FUNDAMENTOS ECONOMICOS Y OBJETIVOS DE LOS SINDICATOS.


El crecimiento de los sindicatos ha girado en torno a las condiciones economicas que constituian una base para el sincalismo y
determinaba las fluctuaciones en la afiliciación general o dichas condiciones inspiraban las orientaciones de los miembros. De
esta manera se incorporaron las influencias estructurales como lo subjetivo aunque se ha pasado de alto el poder como
condicionante de los conflictos de intereses.
Las bases de la escuela de «repercusiones economicas» de Webb decia que los sindicatos dependian en primera instancia de un
cambio en las relaciones economicas que ocasionara una rotunda division de intereses y de funciones entre empleador y
empleado. Las primera organizaciones de trabajadores se entorpecieron porque para el artesano calificado era muy facil pasar de
aprendiz a maestro o ir independiente. Pusieron enfasis en la importancia de la economica en la modelacion de los sindicatos
porque el trabajador paso de controlar los procesos y los medios de produccion a ser un asalariado sin los medios de produccion
ni el objeto terminado. Ademas decian que el crecimiento de la causa no era el origen de los sindicatos porque estos se crearon
un siglo antes del sistema industrial.
Commons, Davis, Dunlop, y otros reconocen la fuerza con la que los movimientos economicos generales afectan los niveles de
sindicalización en las sociedad industriales. Bain y Elsheikh dicen que los cambios en los precios minoristas, los salarios y el
desempleo muestran las fluctuaciones de la densidad sindical general.
En EEUU, el sindicalismo comercial es un rasgo dominante del movimiento.
Glodthorpe dice que entre los trabajadores el compromiso con el sindicalismo como movimiento social o expresion de clase o
solidaridad no va a tener una gran difusion.

ASPECTOS POLITICOS Y DEMOCRATICOS DE LOS SINDICATOS.


El crecimiento y naturaleza de los sindicatos se centro en los efectos del poder sobre las relaciones humanas y los sindicatos han
sido creados como medio de ampliar los derechos de los trabajadores en el centro de trabajo como en la sociedad en gerenal.
Esta perspectiva gira en torno al tema del poder de los sindicatos en la sociedad moderna. El cambio economico y tecnologico
facilita la expansion de los sindicatos.
Chamberlain, Commons, Adams y Flanders se centraron en los objetivos politicos de los sindicatos con respecto a la ampliación
de los derechos de los trabajadores mediante la lucha industrial y politica. Chamberlain dice que hay dos actividades politicas de
los sindicatos: en el gobierno industrial incluyendo la ley para compartir la soberania industrial y en la gestion industrial que se
apoyaba en la mutualidad que reconoce los derechos de todos los miembros a tener voz en las decisiones que los afectan.
Commons sostuvo que la negociacion entre grupos socio-economicos colectivos reemplazaban la expresion politica individual en
su calidad de poder soberano en el Estado democratico.
Adams decia que el capitalismo habia barrido todos los derechos, leyes y costumbres que habian reducido la competencia entre
los empleados. El principal objetivo era lograr derechos adecuados a las nuevas formas de la sociedad y de las relaciones
sociales.
Flanders dijo que el proposito basico de los sindicatos era la reglamentación del trabajo como un medio para el desarrollo libre de
cada trabajador en su vida laboral.
El estadounidense ROSS dijo que el sindicato debe ser considerado como un organismo politico que actua en un medio
economico que toma deciosiones que se pueden interpretan solamente en el ambito politico.
ANTUNES. «ADIOS AL TRABAJO» CAP 1 Y 2
CAP 1: FORDISMO, TOYOTISMO Y ACUMULACIÓN FLEXIBLE.
En la década de los 80 se pudo presenciar dentro de los países capitalistas desarrollados profundas transformaciones en el
mundo del trabajo, en sus formas de inserción en la estructura productiva y en las formas de representación sindical y política de
los obreros, la clase trabajadora sufrió la crisis mas aguda de ese siglo que afecto no solo su materialidad si no que también tuvo
repercusiones en su subjetividad y en la interrelación de estos niveles también afecto su forma de ser.
Fue una década en la que hicieron presencia la tecnología, la automatización, la robótica y la microelectrónica, invadieron el
universo fábril, insertándose y desarrollándose en las relaciones del trabajo y producción del capital. El fordismo y taylorismo ya
no eran únicos y se mezclaron con otros procesos productivos, como el neofordismo, el neotaylorismo y el posfordismo; surgen
nuevos procesos de trabajo donde la cronometización y la producción en serie son sustituidos por la especialización flexible que
surge del toyotismo, así este llega a sustituir al fordismo (el cual era la forma por la cual la industria y el proceso de trabajo se
consolidaron a lo largo de ese siglo, cuyos elementos constitutivos fueron dados por la producción en masa a través de la línea
de montaje y de los productos mas homogéneos a través del control de los tiempos, junto con el taylorismo predominó en la
gran industria capitalista a lo largo del siglo XX), se viven formas transitorias de producción, cuyas consecuencias son también
agudas en cuanto a los
derechos del trabajo, estos derechos son desregulados, con el fin de dotar al capital de los instrumentos necesarios para
adecuarse a esta nueva fase. Para el autor este modelo de especialización flexible es una forma de intensificación de la
explotación del obrero, necesaria obviamente para la acumulación de capital.
Antunes hace mención de Sabel y Piore, quienes en una tesis sobre la especialización flexible la presentan como una nueva
forma productiva que articula por un lado un significativo desarrollo tecnológico y por el otro una concentración productiva
basada en empresas medianas y pequeñas, decían esa simbiosis a medida que se expandiera superaría al patrón fordista, este
nuevo modelo productivo rechaza la producción en masa, un proceso artesanal tecnológicamente desarrollado, es decir, el
trabajo humano no era otro que un nuevo artesanado laborando en pequeñas y medianas compañías de alta calidad y
competitividad.
Estos autores fueron criticados por otros tantos como Corial, quien decía que la sustitución de la producción basada en la
economía a escala era empíricamente irrealizable, también se menciona a Clarck quien alegaba que la especialización flexible no
es universalmente aplicable ya que contiene incoherencias en sus variados elementos y no se sustenta, al igual que menciono
Corial, empíricamente cuando se refiere a la superación del mercado de masas y a la incapacidad de ella para adecuarse a
cambio tecnológicos.
También se menciona a otro autor, Frank Annuziato quien hablo sobre las bondades de
esta teoría, dijo que Sabel y Piore comprendían a la producción artesanal como un medio necesario para la preservación del
capitalismo.
De aquí pasa a Fergus Murray quien también criticó la teoría desde la particularidad de Italia donde de había impuesto este
modelo, el desarrolla las evidencias que desafían la tesis de que la centralización progresista y la desconcentración de capital
traen aparejada necesariamente una concentración física del espacio productivo, muestra que la articulación entre
descentralización productiva y avanza tecnológico en la particularidad italiana tiene la clara intención de combatir la autonomía y
cohesión del proletariado italiano, señala como los sindicatos de dicho país desarrollados en el universo del trabajador colectivo
de masa encontraron dificultades para asimilar e incorporar a esta clase mas segmentada y fraccionada.
Antunes también menciona a Harvey quien en su síntesis sobre la acumulación flexible da algunas pautas para comprenderla
mejor, nos dice que esa fase de producción está marcada por un enfrentamiento directo con la rigidez del Fordismo, ella se
apoya en la flexibilidad de los procesos de trabajo, de los mercados de trabajo, de los productos y patrones de consumo. Se
caracteriza por el surgimiento de sectores de la producción enteramente nuevos, nuevas maneras de proveerse de servicios
financieron, nuevos mercados y sobre todo innovación comercial, tecnológica y organizacional altamente intesificadas. La
acumulación flexible implica rápidos cambios en los patrones
de desarrollo desigual tanto entre sectores como regiones geográficas; Harvey reconoce la existencia de una combinación de
procesos productivos, articulando el fordismo con procesos flexibles, artesanales, tradicionales, decía el argumento de que existe
un peligro importante de exagerar la significación de las tendencias al aumento de la flexibilidad y de la movilidad geográfica nos
deja ciegos ante el peso de que los sistemas fordistas de producción aún conservaban merecía una cuidadosa consideración,
como consecuencia de esas formulaciones Harvey desarrolla su tesis de que la acumulación flexible, en la medida que todavía es
una forma propia del capitalismo mantiene tres características esenciales de ese modo de producción: 1.Esta planteada por el
crecimiento; 2.Este crecimiento en valores reales se apoya en la explotación del trabajo vivo en el universo de la producción; 3.El
capitalismo tiene una dinámica tecnológica y organizacional intrínseca.
El autor niega el fin del trabajo, argumentando que el trabajo vivo sigue siendo el ingrediente principal y central de la producción
de riqueza y que el creciente peso de las tecnologías tiene como limite justamente el carácter indispensable del factor humano,
por otro lado sin negar la disminución de la clase obrera tradicional dice hubo una notoria expansión en el trabajo asalariado a
partir de la enorme expansión de asalariados en el sector de servicios, se verificó una significativa heterogeinización del trabajo
expresada a través de la creciente incorporación de
mujeres al mundo obrero, se percibe igualmente una subproletarización intensificada presente en la expansión del trabajo
parcial, temporario, precario, etc. De esta forma el trabajo no desaparece si no que simplemente se enfrenta a una crisis que lo
transforma.
Antunes nos da a entender que con todo esto el principal afectado es el obrero quien con la intensificación laboral impuesta por
el toyotismo (acumulación flexible) tiene un desgaste creativo, de aquí se parte a otro punto, los sindicatos, los cuales reflejan
las transformaciones del mundo del trabajo en sus crisis, incapaces de adaptarse a las nuevas necesidades del obrero ya que
todos estos trabajadores expuestos a la intensificación de explotación, que laboran en condiciones inclusive precarias e
informales no tienen referencias para luchar por sus derechos. Otro de los elementos decisivos en el desarrollo y expansión de la
crisis sindical, se cita a Bihr, es la separación existente entre los trabajadores estables y aquellos resultantes del trabajo precario
(en general). Con el aumento de este abismo social en el interior de la propia clase trabajadora, se reduce fuertemente el poder
sindical, históricamente vinculado a los trabajadores “estables” y hasta ahora incapaz de aglutinar a los trabajadores parciales,
así empieza a ser desmoronado el sindicalismo vertical, herencia del fordismo, vinculado a la categoría profesional. Este se vio
incapaz de actuar como un sindicalismo más horizontalizado, dotado de un mayor espacio y que privilegie a las esferas
intercategorias, interprofesiones, un tipo de sindicalismo capaz de aglutinar al conjunto de trabajadores desde los estables hasta
los precarios vinculados a la economía formal. Con esto se nos quiere decir que el problema se encuentra en la posición
conservadora que muchas veces tienen estos sindicatos y los intereses personales que muchas veces están inmiscuidos, existe
un interés clasista. Antunes aboga por la reconstrucción de este perfil clasista de los sindicatos a partir de su apertura y de la
recuperación de un proyecto anticapitalista que arranque y que vuelva a replantear la centralidad del trabajo en la sociedad y la
centralidad de los trabajadores en una perspectiva de transformación de esta.
Se hace un planteamiento que nos lleva a cuestionar cual es la importancia del obrero no calificado en la acción anticapitalista,
cual es el poder que tienen los excluidos sobre esta acción, o al contrario, en estos “embates” de acción anticapitalista clase
calificada, los que poseen mas estabilidad y mayor participación en los procesos de producción podrían ser los que tienen mayor
potencialidad para influir en esta cuestión. A lo que el grupo con mayor estabilidad tiene una mayor potencialidad, por el nivel
cultural, la capacidad de organización, por su posición pues obviamente tienen esa capacidad de poder participar de una forma
mas directa, sin embargo nos dice que la clase obrera a pesar de su distanciamiento del proceso de riqueza, es precisamente esa
condición de desposeído y excluido que le permite llevar a cabo
acciones mas osadas, sin repercusiones ya que estos sujetos “no tienen nada que perder en el mundo de la sociedad del capital”.
“La superación del capital solamente podrá resultar de una tarea que aglutine y articule al conjunto de los segmentos que
comprenden a la clase que vive del trabajo.”
Al final nos dice que es necesario señalar que al contrario de las formulaciones que anuncian el fin de las luchas sociales entre
clases, es posible reconocer la persistencia de los antagonismos entre el capital social total y la totalidad del trabajo, aunque
particularizados por los innumerable elementos que caracterizan la región, el país, la economía, la sociedad, el género, la cultura,
su inserción en la estructura política global, etc. Dado el carácter mundializado y globalizado del capital, se hace necesario
aprehender también las particularidades y singularidades presentes en los enfrentamientos entre las clases sociales, tanto en los
países avanzados, como en aquellos que no están directamente en el centro del sistema.

CAPITULO 2. LAS METAMOSFOSIS EN EL MUNDO DEL TRABAJO.


En el capitalismo contemporaneo se ve una desproletarización del trabajo industrial, una disminución de la clase obrera industrial
tradicional; una expansion del trabajo asalariado en el sector de los servicios; una heterogenización del trabajo incorporando a
las mujeres no solo en el sector textil; una subproletarización intensificada presente en la expansion del trabajo parcial,
temporario, precario, subcontratado y tercerizado. El resultado mas brutal de estas medidas es un desempleo estructural.
Se da un proceso contradictorio que por un lado reduce el proletariado industrial y fabril pero por otro lado aumenta el
subproletariado, el trabajo precario, o los asalariados del sector de servicios. Incorpora a las mujeres pero deja de lado a los mas
jovenes y los mas viejos. Se da un proceso de heterogenización, fragmentación y complejización de la clase trabajadora.
El sector de servicio se aumento en la «industria de servicios» como el pequeño y gran comercio, los restaurantes, la hoteleria, la
salud, etc. En estados unidos se dio una expansión del 97,8% de este sector, representando al 60% de todos los empleados.
Las desproletarización del trabajo industrial se dio como consecuencia del cuadro recesivo, la automatización, la robotica y la
microelectronica, generando una gran tasa de desempleoestructural.
La subproletarización del trabajo, bajo la forma de trabajo precario, parcial, temporario, subcontratado, vinculados a la economia
informal se dio a través de la precariedad del empleo y de la remuneración, la desregulación de las condiciones de trabajo y una
regresion de los derechos sociales junto con una aunsencia de protección y libertad sindical.
La incorporación de mujeres posibilito la incorporación y el aumento de la explotación de la fuerza de trabajo en ocupaciones de
tiempo parcial, trabajos domesticos, subordinados al capital, etc. Ahora la clase que vive del trabajo es tanto masculina como
femenina, es mas heterogenea, diversa y compleja.
Hay una alteración cualitativa en la forma del ser del trabajo, que por un lado impulsa hacia una mayor calificación del trabajo y
por otro lado a una mayor descalificación. La sustitución del trabajo vivo por el trabajo muerto tiende a que el trabajador se
convierta en «supervisor y regulador del proceso de produccion» como dijo Marx. El capital disminute el tiempo de trabajo en la
forma de tiempo de trabajo necesario, para aumentarlo en la forma del trabajo excendente; pone el trabajo excedente como
condición necesaria. Por el otro lado se propone medir con el tiempo de trabajo las fuerzas sociales y reducirlas a los limites
requeridos para que el valor ya creado se conserve como valor. las fuerzas productivas y las relaciones sociales son para el
medios de producir. Por lo tnto se da una intelectualización del trabajo. En japon hay una fabrica con 400 robots creando otros
robots las 24 hs del dia, en donde 8 robots al mes se descomponen. Tienen 400 empleados cuyas tareas es diseñar esos robots,
planificarlo, ser supervisor del proceso de trabajo y reparar aquellos que se rompan. Pero ni aun con esta alta robotización, se
elimino el trabajo humano pero si se dio una intelectualización. El trabajador no transforma los objetos materiales diractamente
sino que supervisa el proceso de producción con maquinas computarizadas, programadas y repara los robots en caso de
necesitarlo.
La descalifación se dio en muchos sectores obreros, afectados por una diversa gama de transformaciones que llevaron por un
lado a la desespecialización del obrero industrial y por otro a la masa de trabajadores que oscila entre los temporarios (que no
tienen ninguna garantia de empleo), los parciales (trabajos precarios en empresas), los subcontratados, tercerizados, los
trabajadores de la «economia informal» que eran el 50% de la población trabajadora en los paises avanzados.
En lo que se refiere a la desespecialización de los trabajadores profesionales, como consecuencia de «los trabajadores
multifuncionales» del toyotismo que significo un ataque al sabaer profesional, buscando disminuir su poder sobre la producción y
aumentar la intensidad del trabajo.
La periferia de la fuerza de trabajo comprende dos subgrupos: el primero lo forman «empleados de jornada completa con
habilidades facilmente disponibles en el mercado de trabajo, como el personal del sector financiero, secretarias, perosnal de
areas de trabajo rutinario y de trabajo manual menos especializado» con gran rotación de trabajo. El segundo «ofrece una
flexibilidad numerica mayor e incluye empleados de jornada parcial, empleados ocasionales, personal con contrato por tiempo
determinado, temporarios, subcontratados y pasantes con subsidios publico» tienen menos seguridad en el empleo y crecio
significativamente.
Todo esto nos permite concluir que ni el proletariado desaparecera tan rapidamente y lo que es fundamental es que no es posible
un futuro si se elimina la clase que vive del trabajo.
CORTES Y MARSHALL. «Estrategia economica, instituciones y
negociación politica en la reforma social de los noventa»

En este artículo se discute, en el caso de la Argentina, el determinante de la adopción y formulación del nuevo modelo de
“reforma social” y del grado en que la intervención social del estado se transformo efectivamente de acuerdo con sus
lineamientos.

Modelo analítico
Aquí se discuten las políticas estatales dirigidas a modificar las regulaciones sociales vigentes y se argumenta que la
reorientación de estas regulaciones no puede ser incompatible con los requerimientos de la nueva estrategia económica que
supone una pauta distributiva. En el proceso de reformulación y el de implementación inciden además diversos factores socio-
institucionales y políticos, estos pueden obstaculizarla o facilitarla.

Determinantes de la reorientación de la política social


La Argentina llego a los 90´ con un esquema de educación, salud y un sistema de seguridad social ligado al empleo que
enfrentaba severas dificultades financieras a largo plazo. La orientación de la provisión de servicios sociales, de la seguridad
social y la legislación del trabajo habían sido compatible con los requerimientos de un modelo de crecimiento económico basado
en el mercado interno. A raíz del persistente déficit fiscal agravado por la deuda externa, a fines de los 80´ el deterioro de la
provisión estatal de servicios sociales se había agudizado y el sistema previsional estaba desfinanciado, además, los empresarios
se oponían más abiertamente a las regulaciones laborales protectoras. En este contexto prosperó la noción según la cual era
necesario transformar la política social.

Requerimientos de la estrategia económica


Después de la hiperinflación de 1989, el programa de liberalización de la economía de 1991 estableció la libre convertibilidad,
una tasa de cambio baja, mecanismos de control salarial y disciplina fiscal, deteniendo así la inflación. El programa reposiciono a
la Argentina en el orden internacional sus medidas de liberalización comercial y financiara, privatizaciones y el flujo de capitales,
adquirió el papel de sostener el crecimiento. Después del 91´ continuaron las restricciones fiscal y externa que habían afectado
el proceso de crecimiento a largo plazo.
-Restricción fiscal: La libre convertibilidad, al impedir que la emisión monetaria superar el nivel de reservas de divisas,
impuso disciplina fiscal. Sin embargo esta se veía amenazada por la creciente deuda externa y la insuficiencia de ingresos
públicos. Por una parte, la reforma tributaria fue acotada, ya que el gobierno no estaba dispuesto a incrementar los impuestos
directos progresivos, o que habría implicado la pérdida de apoyo político de poderosos grupos económicos. Por la otra, el intento
de reducir el elevado nivel de evasión tuvo un éxito parcial. El único mecanismo disponible para evitar una ampliación del déficit
era el control del gasto público.
-Restricción externa: La apertura podía originar un fuerte déficit en la balanza comercial a través de la expansión de las
importaciones de productos manufacturados que competían con los domésticos, lo que llevó a la necesidad de mejorar la
competitividad de la industria, sosteniéndose que la forma de lograrlo era reducir los costos laborales. La apreciación de la
moneda nacional desde el 91´ había aumentado los salarios en dólares en perjuicio de las ganancias ya que no era posible
continuar trasladando los aumentos salariales a los precios. Ante estas circunstancias, el gobierno y empresarios argumentaron
que el nivel de costos laborales comprometía el crecimiento. Y en los años siguientes, los costos laborales unitarios fueron
cayendo debido a la conjunción de incrementos en la productividad, estancamiento del salario nominal y rebajas de impuestos a
la nomina salarial.

Presiones político-institucionales y condiciones sociales


Los organismos financieros multilaterales y el influyente Consenso de Washington coincidían en que los procesos de liberalización
de América Latina exigían una drástica transformación de la política social. Esta concepción convergió con la crítica de la OCDE al
estado benefactor y su sistema de protección al trabajo y ambas tuvieron una gran influencia en modelar la nueva visión de la
política social de los gobiernos latinoamericanos.

El modelo hegemónico de reforma de la política social en los años 90´ en América Latina incluyó directivas para todas las
aéreas sociales. Calificaba de ineficientes a los servicios de salud y educación, adjudicándole a esta última un rasgo a favor de la
clase media, perjudicando a los sectores de bajos ingresos. Para mejorar la eficiencia del gasto publico social y revertir el sesgo
distributivo proponía la focalización y descentralización de los servicios. En cuanto a la política laboral enfatizó en desmantelar la
protección, limitar el poder sindical y descentralizar la negociación colectiva. En cuanto a la seguridad social, se colocó el eje
sobre la privatización del sistema, que permitiría controlar el gasto público y reforzar el mercado de capitales.
En el caso de Argentina tres factores decisivos reforzaron la opción gubernamental desde 1991 como el único que permitiría
ajustar la política social a los requerimientos de la nueva estrategia económica: las recomendaciones de las instituciones
internacionales reforzadas por la condicionalidad de los préstamos, la presión de poderosos grupos económicos y el “clima”
ideológico local. El FMI, imponía la condicionalidad en un momento en que la Argentina era extremadamente dependiente del
ingreso de capitales y los préstamos externos. El clima ideológico en el país era propicio; amplios sectores de la población
culpaban al estado empresario, líderes sindicales y trabajadores estatales por el deterioro del servicio público.
Otros factores que facilitaron la transformación fueron la expansión de la pobreza y crecientes niveles de desempleo. En la
década del 80´ las “políticas de ajuste estructural” habían generado estancamiento y empeorado los niveles de vida y para el 89
´ el proceso hiperinflacionario produjo un dramático salto en la pobreza y desigualdad. La estabilización para el 91´ tuvo un
efecto favorable pero efímero sobe el empleo, salarios y pobreza. Más adelante el cierre de establecimientos, incremento de la
productividad, concentración y privatizaciones se conjugaron para reducir la demanda de mano de obra. Como consecuencia de
las altas tasas de participación laboral femenina y las tendencias del empleo, el desempleo aumento a cifras de dos dígitos desde
1993. Esta situación junto con los cambios en las regulaciones laborales, incidieron negativamente sobre los niveles de salario
intensificando la pobreza y desigualdad distributiva. En este marco, el gobierno lanzó nuevos programas focalizados en la
pobreza, para evitar el descontento.

Educación: La descentralización de la educación secundaria comenzó en 1992 y la Ley Federal de educación regulo la
transformación total del sistema educativo. Esta ley extendió los años de educación obligatoria, introdujo cambios en los
programas de estudio y previó la creación de esquemas de capacitación docente y se estipuló un aumento del 20% anual en el
presupuesto educativo. En el nivel universitario la gratuidad de la enseñanza fue cuestionada por la ley de reforma de la
educación superior que permitió el arancelamiento destinado a incrementar los fondos y que supuestamente moderaría el sesgo
a favor de las clases medias en la educación universitaria.

El proyecto de reforma educativa fue ambicioso, pero su implementación encontró impedimentos: la resistencia gubernamental a
otorgar los fondos necesarios para la reconversión y la falta de un diseño institucional adecuado a los nuevos planes.
Los gobiernos provinciales cuyos recursos ya eran escasos para enfrentar los gastos derivados de la descentralización de la
educación secundaria, tampoco estaban en condiciones de encarar los gastos originados en la reforma. Por otra parte, el
incremento del 20% destinado a la educación se redujo luego de la crisis de 1995 y las demandas de los sindicatos docentes por
mejoras salariales hicieron aún más visibles los problemas del sistema educativo y los defectos de la reforma. La intensificación
del deterioro del sistema amenazaba con erosionar la educación pública, altamente valorada por la clase media y baja.

Salud: Las medidas principales incluyeron propuestas de corte administrativo-financiero, como el intento de transformación de la
modalidad de gestión financiera de los hospitales, profundización de descentralización hospitalaria y privatización de servicios
periféricos y de ciertos servicios de salud. La medida de mayor relevancia fue el decreto de 1993 que proponía transformar los
hospitales públicos en unidades de arancelamiento de los servicios a personas con “capacidad de pago” y prestadores de salud.
La atención médica gratuita quedaba restringida a los sectores de más bajos ingresos y carentes de cobertura social y seguro
privado.

El modelo autogestionado no llegó a consolidarse ya que el arancelamiento de servicios hospitalarios tuvo una aplicación limitada
debido a la falta de pago por parte de obras sociales y a la baja capacidad contributiva de los usuarios. Al continuar las
dificultades financieras, la prolongada decadencia de la provisión de servicios de salud no pudo ser revertida, prosiguió la escasez
de personal profesional y técnico, y crecía la demanda de atención médica gratuita debido al incremento del desempleo. Tal
como en el caso del área educativa, se prosiguió asignando la mayor parte del gasto a los servicios cuya provisión había sido
universalista y que, luego de la reforma, en principio era gratuita solo para quienes tenía condiciones graves de pobreza. Los
programas nacionales solo recibían el 2.5% del gasto público total en salud.

Pobreza: Para dar respuesta al elevado desempleo, el Ministerio de Trabajo creó e/ 1993 y 1997 un programa de empleo y
capacitación acotados; incluían esquemas de creación de empleo público temporario y subsidios a la generación del empleo en el
sector privado, pero estos tuvieron magro alcance y poca significación: en 1997 alcanzaban solo el 7% de los desempleados
urbanos.
El aumento del desempleo se convirtió en objeto de preocupación y comenzó a suscitar las críticas a algunas políticas
económicas vigentes. En el escenario preelectoral esto llevó a la formulación de programas sociales que tuvieron corta duración y
fueron blanco de diversas modificaciones.

Sistema Provisional: Si bien la crisis financiera del sistema estatal era evidente, la opinión pública era favorable a la idea de que
era necesario reformarlo. La reforma provisión fue sancionada después de negociaciones en las que el gobierno acepto
modificaciones exigidas por los representantes sindicales que posibilitaron la incorporación de los dirigentes al negocio del retiro
privado. La ley aprobada en 1994 estableció un sistema de cuentas de capitalización privada. Sin embargo, mantuvo un
componente estatal de reparto y creó cuentas de capitalización en un banco del sector público.

Obras sociales: Durante los años 90´ el gobierno propuso que, para mejorar la eficiencia de los servicios de salud de asalariados,
se permitiera a las firmas de seguro privado de salud ofertar cobertura junto con las obras sociales, y que los trabajadores
pudieran elegir e/ unas y otras. Este proyecto intentó erosionar el monopolio sindical en la provisión y financiamiento de la
cobertura de salud de los asalariados. Su concreción había desviado los aportes hacia las firmas privadas, por lo que el liderazgo
sindical lo resistió activamente, pero el Ejecutivo pudo reiteradamente amenazar con la desregulación total de las obras sociales
para negociar con los líderes sindicales. El gobierno también utilizo esta herramienta para negociar futuros proyectos.

Legislación del trabajo: Los objetivos de la nueva política laboral incluían control del salario y la reducción de impuestos a la
nómina salarial, la reformulación del papel del convenio y del poder sindical, flexibilización de los contratos de trabajo e
indemnización por despido. A partir de 1991, una sucesión de leyes y decretos modifico la regulación del salario, el derecho a
huela y el alcance y contenidos de la negociación colectiva, también se crearon modalidades contractuales temporarias como
rebajas o eliminación de las contribuciones de seguridad social y además se redujeron los aportes a empresarios a la seguridad
social y asignaciones familiares, se reformo el régimen de protección frente a accidentes de trabajo, limitando las
compensaciones e introduciendo seguros privados obligatorios que beneficiaban a las compañías de seguro.
MARSHAL Y PERELMAN. «Cambios en los patrones de negociación
colectiva en la Argentina y sus factores explicativos»
Una vez sancionados los instrumentos regulatorios de la actividad sindical y negociación colectiva durante los años 40´ y 50´ y
hasta fines de los 80´, la negociación colectiva se caracterizó por tener efectos homogeneizadores, estos se producían en dos
ámbitos:
-Resultaban de la centralización al nivel de las ramas de actividad, ya sea porque se negociaban condiciones de alcance
general o porque las entidades del nivel superior, solas o en conjunto con los sindicatos de nivel inferior negociaban en todos los
niveles (ramas, subramas, empresas) o bien porque la existencia de estructuras sindicales verticales implicó la coordinación de
los objetivos de las negociaciones en distintos niveles y regiones.
-Se derivaban de la pauta institucionalizada de negociación imitativa (seguimiento de los sectores lideres por parte de
los restantes) o a veces, de negociación competitiva (competencia e/ sindicatos lideres por la obtención de mejores condiciones)
Ambos patrones de comportamiento caracterizaron la negociación colectiva formal durante los 15 años (de las 4 décadas entre
1954 y 1990) que no estuvo prohibida. Así la existencia, según el momento histórico, de una única central gremial, así como la
intensa negociación con el estado facilitó los procesos de coordinación e/ sindicatos de distintas actividades. La negociación
salarial se vio favorecida por el bajo nivel de desempleo.
Los profundos cambios económicos y sociales que tuvieron la implementación de políticas en el 76´, mas tarde agudizadas por el
estancamiento económico del 80´ y las reformas del 90´ determinaron un contexto diferente para la actividad sindical en el
mercado de trabajo: Hubo un grave deterioro de las condiciones de trabajo debido al incremento del desempleo a causa de la
expulsión de mano de obra en la industria a raíz de políticas de liberalización del comercio internacional, privatización de
empresas y servicios públicos y otros factores que contribuyeron a la caída del empleo. Por otra parte las reformas de legislación
laboral entre 1991 y 1995 generaron un aumento de empleo temporario que intensificó la inestabilidad laboral. Al mismo las
formas precarias de empleo y el desempleo abierto, debilitó la posición de los sindicatos para negociar salarios, condiciones de
trabajo etc.
El modelo histórico de negociación caracterizado por una pauta homogeneizadora se fue desmoronando durante la década de los
90´ a raíz de la influencia de tres factores:
Pérdida de negociación sindical, obligatoriedad de respaldar los aumentos salariales con incrementos de productividad y se
prohibió la indexación salaria y traslación de aumentos salariales a los precios, posteriormente se promovió la
descentralización y finalmente la eliminación de la inflación.
Al desaparecer la inflación, desapareció el factor que uniformizaba los reclamos de aumentos salariales y facilitaba la negociación
imitativa. Si bien la estructura formal de negociación colectiva no se descentralizo sin en forma limitada, se irrumpió la
negociación imitativa/ competitiva y las negociaciones centralizadas a nivel de las grandes actividades perdieron peso en la
determinación de salarios de las subramas y empresas que lo componían. En definitiva se produjo una ruptura con las tendencias
históricas en las formas de intervención sindical en la negociación de salarios que se manifestó principalmente en la pedida de
coordinación y fragmentación. La consecuencia de estos factores fue una mayor heterogeneidad de remuneraciones entre
actividades y entre subramas y empresas.
Formas homogeneizadoras de negociación colectiva de salarios: centralización y coordinación
Los factores que favorecen el desarrollo de la negociación colectiva con efectos homogeneizadores son de índole: ideológicos,
organizacionales y económicos.
La negociación centralizada a nivel del conjunto de la economía es la forma de negociación homogeneizadora por excelencia. La
negociación colectiva de máximo grado tiene efectos homogeneizadores sobre la evolución de salarios. La negociación
centralizada a nivel de actividades económicas tiende a frenar el aumento de la diferenciación salarial entre subramas, empresas
y regiones ya que la capacidad de representación del sindicato y su posición de la fuerza de negociación se potencia cuando los
asalariados de la actividad se benefician en grado similar por los resultados de la negociación. Cuando las estructuras formales
de negociación centralizada coexisten con un elevado nivel de deslizamiento salarial, este pone en evidencia que existen
procesos paralelos en niveles de negociación inferiores que desvirtúan la centralización.
Por otra parte existen otras pautas de negociación que implican grados de coordinación más lábiles que la centralización formal,
que también tienen efectos homogeneizadores. Tanto los sindicatos como las organizaciones empresariales pueden acordar
metas a alcanzar, en el marco de una organización de entidad superior, o incluso en su ausencia. (Acuerdo inter-sindical
deliberado). En general se trata de un proceso institucionalizado y reconocido por el sindicato y el estado. Esta pauta de
negociación imitativa puede o no expresarse formalmente en el proceso de negociación mediante la utilización del argumento de
la comparabilidad y también tienen un impacto homogeneizador.
El caso argentino: evolución del comportamiento de la negociación
Desde la década de los 50´ y hasta los 80´ convergieron algunas de las condiciones que contribuyen a que la negociación
colectiva tenga efectos homogeneizadores.
1 La presencia de estructuras sindicales centralizadas en las negociaciones de todos los niveles, por lo menos formalmente.
2 El amplio predominio de la negociación centralizada.
3 (Consecuencia de las dos primeras) un relativamente escaso número de negociaciones de amplia escala favoreció la visibilidad
publica de las negociaciones y la transmisión de resultados, por ejemplo, a través de la comparabilidad. Las negociaciones
imitativas, la competencia entre sindicatos por obtener mejores resultados o acciones para mantener los diferenciales de salario
previos representaron obstáculos a la heterogeneización salarial, en este caso, entre actividades.
4 La concentración en una gran confederación CGT, en algunos periodos, o en un número reducido de grandes agrupaciones en
otro.
5 Un nivel de inflación recurrente elevado, que no solo determino un patrón de negociación (formal o informal) sino además
reforzó la negociación centralizada y desplazó las características distintivas de cada sector que podrían haber orientado
reivindicaciones diferenciadas basadas en la capacidad de pago.
6 Los niveles relativamente moderados de desempleo abierto facilitaron la imitación y apuntalaron la capacidad de negociar
centralizadamente.
La inflación dio lugar a ajustes salariales que concedía el Estado frente a las demandas de organizaciones gremiales que también
contribuyeron a la homogeneidad salarial. Antes de la ronda del 75´ la negociación había estado suspendida en el marco de un
pacto social, precedido por un periodo en el que estuvo prohibida, en el 88´ el gobierno levanto la prohibición de negociar
salarios.
Algunas de las condiciones históricas que favorecieron el desarrollo de negociaciones con impacto homogeneizador se
modificaron durante los años 90´. Las hipótesis de este trabajo plantean:
1 Que a lo largo de la década del 90´ la pauta de intervención sindical homogeneizadora fue debilitándose a raíz de que se
quebró el patrón de negociación y por la otra se produjo una fragmentación al interior de cada actividad.
2 Que el debilitamiento de esta pauta de negociación se debería al contexto crecientemente adverso en el mercado de trabajo,
que afectó el poder de negociación sindical sobre todo a nivel centralizado, a la promoción gubernamental de la negociación por
productividad y la prohibición de trasladar aumentos salariales a los precios, y a la gradual desaparición de la inflación que
históricamente había guiado la negociación colectiva de salarios.
Dada la relación positiva entre tasa de inflación y uso del argumento de comparabilidad en la negociación, al desaparecer la
inflación, desapareció el objetivo comparativo. La inflación relegaba a un segundo plano otras posibles metas que, si hubieran
guiado la negociación, podrían haber debilitado el efecto homogeneizador de la centralización, y que adquirieron mayor
visibilidad cuando dejo de haber inflación. La negociación paso a orientarse por los aumentos de productividad y rentabilidad,
objetivos diferenciales entre ramas, subramas y empresas, lo cual favoreció estrategias y negociaciones autónomas.
En el caso de la negociación imitativa, un punto adicional que la podría haber obstaculizado es que la década del 90´ fu un
periodo en que, mientras aun no se habían consolidado nuevos sectores lideres, fueron desplazados los antiguos pattern setters,
principalmente la UOM como consecuencia de la restructuración económica y sucesivas reconfiguraciones políticas al interior de
las centrales sindicales. Finalmente, si bien las normas que promovieron la negociación colectiva descentralizada no tuvieron el
impacto esperado, se produjo cierto avance en el proceso de descentralización, que también pudo haber contribuido a la
fragmentación de la negociación al interior de cada actividad.
Si las hipótesis son correctas y efectivamente se produjo un cambio en los patrones de negociación , es decir, si la negociación
imitativa no pudo continuar y la negociación centralizada perdió vigencia, es de esperar que como consecuencia se hayan
modificado los resultados salariales de la negociación colectiva, aumentando la diferenciación entre sectores de las variaciones
salariales y el deslizamiento al interior de cada actividad en aquellos sectores que albergan subramas y/o empresas con buena
performance.
Resultados de la negociación salarial
En los 90´ la negociación de salarios básicos de convenios en la industria se centro en los primeros cuatro años de la década. Sin
embargo, el ritmo de negociación fue diferencial entre industrias, lo cual reflejo las menores posibilidades de algunos sindicatos
de la industria para imitar los logros obtenidos en otras, ahora que se había impedido que los incrementos de salario se
transfirieran a los precios. Igualmente durante la etapa de expansión económica del periodo (1991-1994) todos los sectores
obtuvieron aumentos en los salarios para compensar la hiperinflación de 1989-1990, ya en este periodo (1991-1994) aumenta
el deslizamiento, los salarios básicos van perdiendo peso en la determinación de los salarios efectivamente pagados que tuvieron
mayor evolución. Dado el rasgo de los salarios básicos frente a la inflación y las restricciones del gobierno para los aumentos
salariales, el aumento del deslizamiento podría estar asociado con compensaciones por inflación encubiertas bajo clausulas de
productividad de distinto tipo incluidas en los convenios de actividad.
La negociación colectiva formal de salarios básicos a nivel de las actividades generales llega hasta 1995. La posterior ausencia de
negociación colectiva de básicos de actividad expresaría la incapacidad de obtener aumentos de carácter general no fundados en
el índice de costo de vida, que primero creció escasamente y luego se estancó. El deslizamiento promedio para la industria
continuo aumentando levemente a lo largo de los 90´, sin embargo su evolución esconde comportamientos diferentes entre
industrias: A partir del momento en que se dejaron de negociar salarios básicos de actividad las tasas del crecimiento del
deslizamiento salarial y las de productividad, según industrias, están asociadas, a diferencia del periodo en el que aun se
negociaban salarios básicos, en el que no hay asociación entre estas variables. La mayoría de las ramas que muestran
incremento en los salarios efectivamente pagados (aumento el deslizamiento) tuvo un buen desempeño en términos de
productividad, mientras que en las actividades en las que los salarios se ajustaron en mayor medida al piso salarial obtenido en
el periodo previo (el deslizamiento se estanco e incluso cayo) tuvieron una pobre performance. En el primer grupo se destacan
sectores en que negocian los sindicatos de alimentos, metalúrgicos, químicos, gráficos del papel y mecánicos. En estas ramas la
productividad creció. En el segundo grupo se encuentran las ramas muy afectadas por la competencia de importaciones y/o
reducción del mercado interno, como textiles, impresión, plásticos, calzado.
¿Por qué los sindicatos no lograron, aun bajo condiciones negativas, negociar incremento en los salarios básicos de convenio, al
menos en ramas con una mejor performance? Un obstáculo habría sido la eliminación de la inflación, ya que los gremios se
vieron privados del argumento clásico para negociar aumentos de alcance general, aún más difícil en un contexto de alto
desempleo. Además a diferencia de la etapa anterior, los sindicatos centrales ni siquiera pudieron obtener incrementos en los
salarios básicos aceptando como contrapartida las clausulas en los convenios que implicaban modificaciones en las condiciones
de empleo, lo cual término socavando la capacidad de centralización en la negociación que habían detentado históricamente.
¿Por qué en un contexto negativo continuaron aumentando los salarios en las industrias dinámicas? Estos pudieron originarse
tanto en negociaciones, formales o informales y en distintos niveles y con distintos grados de coordinación, como en aumentos
otorgados por las empresas en el marco de sus políticas de gestión, sin intervención sindical. El aumento del deslizamiento
entonces estaría expresando en parte la fragmentación de la negociación al interior de cada rama y el hecho de que los
sindicatos negociaron por subramas o empresas tomando en cuenta las posibilidades que se derivan de una mejor performance.
En las industrias con buen desempeño de productividad los aumentos del deslizamiento podrían haber resultado de incrementos
otorgados por las empresas para facilitar cambios favorables a la productividad y en algunos casos, desplazar de las
negociaciones a representantes sindicales. Por otra parte podría haber coincidido la disposición de los empresarios a negociar a
nivel descentralizado con la pérdida de capacidad del control por parte de los gremios centrales sobre los niveles inferiores.
Una característica distintiva de los años 90´, en particular después del 95´, es que la dispersión inter e intra industrias de los
aumentos en los salarios efectivamente pagados se ensancho visiblemente en comparación con la tendencia histórica. Este
cambio drástico reflejaría tanto la pérdida de peso de los salarios básicos en la determinación de remuneraciones de algunas
ramas como la imposibilidad de que, en ausencia de inflación, continúen operando pautas de seguimiento. Al interior de cada
industria se reitera el proceso de diferenciación salarial; contrastando con lo que ocurría en periodos anteriores, ahora las tasas
de variación de los salarios de cada subrama pasan a alinearse más con las de la productividad. Un caso ilustrativo es el del
sector metalúrgico. Después del 95´ también se acrecienta notablemente la dispersión de los incrementos salariales entre sub-
ramas.
DE LA GARZA. «Transiciones politicas en America Latina, entre el corporativismo sindical y
la perdida de imaginarios colectivos»
America latina transito en la decada del 80 de la dictadura militar a la democracia politica. Regimenes caracterizados por su
inestabilidad y la desaparicion de los monopolios partidistas o bipartidistas en donde los gobiernos sustituyen a otros sin garantia
de continuidad. Hay dos fases postdictadura: la primera con politicas estatales intervencionistas para combatir la inflación y la
otra fase «neoliberal» en donde los sindicatos se debilitan.En el siglo 20 hubieron dos tipos de sindicatos en america latina: El
clasista en Uruguay, Chile, bolivia, colombia, ecuador y peru; y el corporativista en Mexico, Venezuela, Brasil, Argentina,
Paraguay, Peru y Bolivia.
El clasista fun un sindicalismo de lucha de clases influenciado ideologicamente por el marxismo leninismo en donde actuaban
como una fuerza politica para definir politicas estatales y su enemigo era el estado.
El sindicalismo corporativo era subordinado mas al estado que a las empresas en regimenes populistas o desarrollistas y
corresponde a la aparicion del estado interventor en la economia, que substituyo al estado liberal del siglo pasado. El estado
interventor tenia 4 formas: el keynesiano, el facista, el socialista y el populista luego desarrollista. No solo intermedian intereses
sino tambien participan en forma subordinada en la gobernabilidad, de manera institucional o informal.
Los sindicatos fueron gestores importntes de sistemas de intercambios entre bases obreras y estados como los sistemas de
seguridad social y las leyes laborales.
Todos los corporativismos en el siglo 20 tienen como referente principal al estado mas que a las empresas y en el ambito estatal
es donde pretenden presionar, negociar o apoyarse. Nacio de la lucha de clases y la crisis economica. Fue correlativo con el
estado social aunque no todo estado social implico corporativismo. Este nacio del intento de conciliar crecimiento economico con
paz social, en especial paz laboral, bajo la dirección del estado.
En el mundo subdesarrollado despues de la crisis del 29, el corporativismo se presento en Am. Latina, Africa y Asia. Tenia una
subordinación mas directa al estado, dando origen al corporativismo partidario en sistemas de relaciones politicas y laborales
menos estables. Las relaciones laborales se estatizaron, fueron asunto del estado, hubo mas coercion y miedo para garantizar el
monopolio de la representación en los sindicatos oficiales.
El corporativismo entro en crisis desde los 70 porque se volvio un obstaculo para la flexibilidad del mercado y el proceso de
trabajo y ademas los estados neoliberales redujeron los espeacios de intervención de los sindicatos en politicas economicas,
sociales y laborales porque los contratos colectivos y las leyes laborales se volvieron menos protectoras del empleo, de las
condiciones de trabajo y del salario; e identifico a los sindicatos como monopolistas del mercado de trabajo, protectores de
privilegios de minorias de asalariados sindicalizados. En America Latina la crisis del corporativismo se asoció con el fin de las
dictaduras militares de partido casi unico.
Estados y Sindicatos en America Latina.
Los sindicatos se fundaron en el siglo 19, en los primeros años predominaron los anarquistas o cooperativistas y mutualistas. A
principios de siglo 20 se formaron los sindicatos clasistas pero en los años 30/40 se bifurcaron en corporativistas o clasistas
segun el regimen politico. Los corporativistas se desarrollaron gracias a los estados populistas. Mexico es el caso de
corporativismo mas largo desde 1910-1920 de sindicatos partidiarios. En Argentina se constituyo con el primer gobierno de
Peron y ha persistido como corporativismo potencial, a pesar de tantos golpes militares e interrupciones, como organización de la
CGT.
Estos corporativismos corresponden al periodo de substitución de importanciones que implico el desarrollo del mercado interno,
la protección y el fomento a la industria y un gasto e inversión pública con una función keynesiana. EL salario y el empleo
tambien contribuyeron a cerrar el circuito keynesiano entre consumo e inversión. El ambito principal de los sindicatos
corporativos fue el del estado.
Los clsistasm en Bolivia hicieron la Revolución y triunfaron. En Chile y Uruguay estuvieron influenciados por los partidos de
izquierda. El ambito fue del estado pero como oposición.
El gran viraje para ambos sindicatos fue la crisis de la deuda de 1982. En los paises con ISI sufrieron de deuda externa, crisis
fiscal, crisis de la productividad, incapacidad de competir en el mercado internacional, etc. Esto repercutio en las relaciones entre
sindicatos y estados sobre el sistema de intercambios institucionalizados e informales.
El neoliberalismo militar entro en crisis economica por su deuda externa.
Los sindicatos en la transición Política.
Apartir de 1982, hubieron dos transciciones politicas: de dictadura al pluralismo politico y luego al neoliberalismo en donde los
sindacatos fueron fundamentales para la caida de la dictadura (CGT en Argentina, CUT en Brasil y Chile, COB en Bolivia y PIT-
CNT en Uruguay) y el segundo de regimenes autoritarios con partido casi unico (mexico) o duopolio (Venezuela) lograron pasar
al neoliberalismo con paz laboral acompañado de sus sindicatos corporativos.
Crisis del Clasismo y del Corportivismo en los 90
Hay 3 factores para la crisis de los sindicatos:
-Las politicas de ajuste y cambio estructural. Venta de empresas paraestatales redujo el empleo y la fuerza sindical en
este sector; la apertura de los mercados y la desregulación presionaron a las empresas hacia la flexibilidad; las politicas de
combate a la inflación disminujeron los salarios reales, la reducción del deficit publico freno el gasto social
-Las politicas de reestructuración de las empresas hicieron cambios contractuales y en las leyes laborales.
-Cambios en la estructura del mercado de trabajo: bajo el empleo en la industria por lo cual bajo la afiliación en los
sindicatos porque el grueso de esta era de la industria; aumento los ocupados en el sector informal y en los micronegocios pero
ninguno de estos se sindicalizaban; las mujeres aumentaron su empleo en el sector informal y reducieron su empleo en el sector
formal aunque las mujeres solian no sindicalizarse.
Los sindicatos clasistas fueron los que en los 80 mas resistieron a las politicas de ajuste sin embargo en los 90 siguieron dos
caminos: apoyo las reformas neoliberales por no ver otras alternativas o resistieron y tuvieron algunos triunfos como la COB de
Bolivia que fue fundamental para la caida de regimenes militares y civiles.
Los sindicatos corporativos trataron ante el neoliberalismo de adaptarse a el y continuar la alianza con el estado. En argentina, la
cgt paso de luchar contra los radicales a ser subordinados del estado de menem hasta su derrota contra De La Rua.
En Argentina LA CGT corporativa renació en los 90 con el primer gobierno de Menem. Era opositora contra el gobierno radical del
87 en donde consiguió el monopolio legal de la representación al apropobarse la formación de sindicatos unicos por ramas. Su
enemigo era el estado, no las empresas. En los 90 paso por 3 etapas: La primera conflictiva contra la convertibilidad, la segunda
entra en un corporativismo de estado y se frena la conflictivilidad y la tercera con de la rua, le desregulan las obras sociales que
ellos manejaban y vuelve el conflicto sindical y social.
En los 90 se vio una normatización laboral por parte del estado, una negociación centralizada, una tutela estatal, una negociación
cupular, un sindicato cooperativo de empresas que presionaba, un sindicato ausente del proceso de trabajo que solo gestionaba
el contrato colectivo y no un sindicato clasista sino de estado, prestador de servicios a sus agremiados. Se precarizo el trabajo
por lo que creo conflicto en los sindicatos haciendo que se divida la cgt en cgt, cta y mta.
En resumen, los sindicatos corporativos intentaron aliarce al estado otra vez, el ultimo uso la capacidad de cntrol de los
sindicatos obre los trabajadores para implatar sus politicas economicas y laborales lo que resulto en la perdida de niveles
salariales y condiciones de vida, desprestigio de los sindicatos.
El desgato del movimiento obrero vino de la decada del 80: los clasistas disciplinados por la hiperinflación e incapaces de un
proyecto alternativo neoliberal fueron derrotados y deslegitimados. Los corporativos subordinados a las politicas neoliberales,
tuvieorn cada vez menos que ofrecer a sus agremiados.

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