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2. El Pluralismo
Este enfoque parte por reconocer que las relaciones industriales se apoyan sobre fuerzas opuestas. En otros términos,
trabajadores y empleadores aspiran a objetivos distintos —en mérito de sus intereses diferenciados— adhiriendo a roles
distintos, buscando así satisfacer sus necesidades particulares.
Este enfoque reposa sobre las premisas siguientes:
-No existe concentración de poder económico sobre el mercado de trabajo. El poder se encuentra más bien disperso en
los diversos grupos de interés.
-Más allá de la pluralidad de intereses de los distintos grupos, y de la pluralidad de grupos, se hace especial significación
al concepto de interés público, como interés superior a los otros.
-El Estado es el guardián de este interés público. Asimismo, el Estado debe emplear su propio poder para proteger los
grupos más débiles e impedir que ciertos grupos dominen a los otros.
3. El Comportamentalismo
El más importante de los autores es J.Margerison.
Margerison parte de entender que el conflicto es una cosa inevitable en toda sociedad, más aun en toda sociedad industrializada.
Si el conflicto es una cosa inevitable, es entonces necesario regularlo a través de un cuerpo de reglas. Hasta aquí, tal enfoque no
es sustantivamente diferente del enfoque sistémico de Duníop o del enfoque pluralista de Flanders. Sin embargo, estos últimos
autores priorizan el estudio de las soluciones de los conflictos, más que la génesis de los mismos. Margerison postula que es el
estudio de los actores lo que permitirá el análisis de la génesis de los conflictos.
4. El enfoque radical
Este enfoque considera que las relaciones industriales, así como los sujetos que componen esta disciplina, deben ser abordados
bajo la óptica del análisis dialéctico, es decir que cada problema debe resolverse en un contexto conflictual. Por esto no existe
razón para impedir el conflicto, por el contrario hay que favorecerlo.
De origen británico y marxista, las teorías que en su comienzo se desarrollan reposan sobre las explicaciones marxistas de la
lucha de clases y la propiedad de los medios de producción. Este enfoque adquiere importancia en el Reino Unido,
fundamentalmente en la Universidad de Warwick, con la figura de R. Hyman.
Para R. Hyman un enfoque marxista de las relaciones industriales debe organizarse en función de dos premisas:
-Las relaciones sociales de producción capitalista reflejan y producen un antagonismo estructural de intereses entre
capital y trabajo. Estas dos dimensiones son irreconciliables;
-Los trabajadores deben organizarse y sentar de esa forma las bases de una resistencia eficaz al capital.
Para Hyman, tanto los enfoques sistémicos como el pluralismo se preocupan por la solución a los conflictos de trabajo y no por
analizar los procesos que los generan. Aquí hay una carencia analítica de estos enfoques que no llegan a comprender lo que
realmente ocurre en la realidad.
Estas consideraciones lo llevan a definir las relaciones industriales como el estudio del proceso de control sobre las relaciones de
trabajo, haciendo intervenir no solamente las organizaciones sino también a los trabajadores.
La clave de la teoría en relaciones industriales, según este enfoque es entonces, el análisis del proceso de producción y
acumulación capitalista, y de las relaciones sociales y políticas que de tal proceso resultan. Esto conduce al análisis de tres
dimensiones de estudio: la dinámica de la acumulación capitalista y sus incidencias sobre el proceso del trabajo, la naturaleza de
la clase obrera y sus diferenciaciones internas y la transformación de los modos de implicación del Estado en las relaciones
trabajo-capital.
5. Teorías del análisis estratégico
Este enfoque, partiendo del análisis sistémico clásico, pone el énfasis sobre las estrategias de los actores que actúan al interior
del sistema de relaciones industriales. De esta manera, si bien su origen se encuentra vinculado con los enfoques sistémicos, su
posterior desarrollo le permitió desprenderse de su marco de nacimiento y constituirse como un enfoque propio de análisis. Al
interior de estas teorías deben distinguirse las dos más importantes: la teoría de la opción estratégica y el modelo transaccional.
Teoría de La opción estratégica
Esta teoría es desarrollada por T. Kochan, R. Me Kersie, P. Capelli y H. Katz. Estos autores abren el concepto de sistema de
relaciones industriales al concepto de estrategia. Estos autores ponen énfasis en el análisis de los actores del sistema de
relaciones industriales, más exactamente en sus opciones estratégicas. Según estos autores, algunos fenómenos que hoy día
caracterizaría los actores en el ámbito de las relaciones industriales no han podido, no pueden ser explicados por el enfoque
sistémico: el descenso del sindicalismo, la reciente inserción del análisis de la gestión de recursos humanos como sujeto de las
relaciones industriales, la aparición de modelos de gestión de recursos humanos en un contexto no sindicalizado, los cambios del
rol del Estado en relaciones industriales, etc. A partir de esta constatación ellos proponen un nuevo modelo que parte por
reconocer el rol activo jugado, por la dirección de las organizaciones en la determinación de sus relaciones laborales,
contrariamente a los enfoques tradicionales que conciben al management como reactivo a la presión sindical.
La teoría de la opción estratégica reposa en dos condiciones.
Primeramente, las decisiones estratégicas se desarrollarán en situaciones en las que las partes se beneficien de una cierta
discrecionalidad en su proceso decisional. De esta manera, la organización no tomará solamente decisiones influidas por el medio
en el que se encuentra, por lo que será preciso que las partes— empleadora y trabajadora— se comprometan en las decisiones y
en la acción.
En segundo lugar, entre las decisiones sobre las que las partes tienen una cierta discreción, las decisiones estratégicas serán
aquellas que modifiquen el rol de una parte sus relaciones con los otros actores del sistema de relaciones industriales.
De esta manera entonces, lo que buscan los defensores de este enfoque “estratégico” es detectar y estudiar, las estrategias de
cada uno de los actores del sistema de relaciones industriales. Según este enfoque, los actores del sistema tienen un grado de
libertad que implica tener sus propios objetivos. Los actores buscan alcanzar sus objetivos. Para lo cual desarrollan —dentro del
sistema de relaciones industriales— un juego autónomo, que no es más qué un juego de poder. En este juego de poder —y en
función de la intención de alcanzar sus objetivos— cada actor deberá tomar opciones estratégicas, desarrollando las estrategias
necesarias y tendientes al cumplimiento de sus propósitos.
El modelo transaccional
Este modelo ha sido elaborado por A. Seihi y S. Dimmock. Estos autores partiendo del análisis estratégico, buscan una mejor
adaptación del enfoque al análisis de la realidad.
El postulado fundamental de este modelo es que en materia de relaciones industriales, el comportamiento de los actores del
sistema, esta pautado en función de múltiples transacciones entre los factores estructurales de los contextos y los valores de los
actores del sistema. Estas transacciones se canalizan de muy distintas formas, siendo la más clara de entre ellas, la negociación
colectiva.
Este modelo transaccional tendría la ventaja —según sus autores— de poner en plano de igualdad el consenso y el conflicto entre
los actores del modelo. Así se superarían las visiones teóricas unidimensionales que priorizan en el análisis una u otra situación.
POOLE. «Teorias del Sindicalismo»
PRIMERAS TEORIAS DEL MOVIMIENTO SINDICAL.
Hugh Clegg en TRADE UNIONISM under Collectivo Bargaining planteo que los sindicatos son una de las fuerzas mas poderosas
que modelan nuestra sociedad y determinan nuestro futuro. Este texto habla sobre el analisis en la clasificación hecha por
Perlman en Labour Union Theories in America.
En los primeros escrito se podia distinguir una gran desunion entre los academicos «idealistas» que atribuian gran importancia a
los valores eticos en la determinanción del crecmiento y del caracter sindical y los academicos que adoptaron una posició
«administrativa» o «estructural», quienes de esta manera pusieron de relieve los efectos condicionantes de las variables
organizativas y de las variables ambientales externas respectivamente.
Perlman establecio cinco interpretaciones basicas del sindicalismo relacionadas con caracteristicas tipicas de una disciplina
academica determinada o un movimiento social general en particular. Los sindicatos eran: instuciones «morales»; parte de una
tradicion revolucionaria; una reacción «psicologica» o defensiva ante las condiciones iniciales de la industrialización; instituciones
modeladas por las fuerzas economicas, concebidas en esencia como instituciones «comerciales» o de asistencia social; y
finalmente, organizaciones politicas en dos sentidos: el de ser parte del proceso democratico y el de reflejar cambios estrategicos
en el equilibrio de poder entre trabajadores, empresarios y gobierno.
Los cinco principales movimientos sociales son: El movimiento socialista cristiano protestante y el movimiento social cristiano
catolico romano, los movimientos sociales marxianos, las disciplina de la psicologia social, las disciplinas economicas neoclasicas
y la historia legal o la disciplina que se ocupa de la historia jurisprudencial.
En las elaboracion de teorias modernas hay una serie de problemas. En primer lugar, las raices etico-politicas y disciplinarias
estan muy unidas por lo que no se las puede separar aunque intenten ser diferentes; no toman encuenta todas las otras
disciplinas (como por ejemplo la sociologia), los origenes eticos e ideologicos son mas variados de los que dice Perlman.
Pearlman es positivista y normativa.
LA TRADICION REVOLUCIONARIA.
El sindicalismo y el movimiento obrero es un punto central de la obra marxista. Desde el lado «positivo» de Marx y Engels se ve
al sindicato con un potencial radical pero desde el lago «negativo» de Lenin no es así.
Las perspectivas marxistas tienen divergencias entre ellas en cuanto a la importancia de los movimientos economicos y tecnicos
en la modelación del movimiento sindical y en cuanto al papel que tiene la conciencia en la determinación de la acción
económica, politica y social. Aun asi se ve una valoración de las actitudes y creencias como de la distribución del poder. Pero en
la mayor parte de las posturas marxistas el concep de valor como representación de los poderes creativos de los actores se
tiende a armonizar junto con el de ideologia como referencia a las repercusiones politicas por la lucha entre las clases sociales.
La tradición optimista de Marx y Engels se puede resumir en que la evolución del capitalismo ayuda a la organización colectiva
poque agrupa a los trabajadores en grandes cantidades y crea las privaciones que los estimulan a organizarse. Tambien
desarrolla la conciencia de clase y los entrena en los metodos de lucha. Los limitados logros economicos de sus sindicatos llevan
a los trabajadores a tomar acciones politicas y desafiar directamente toda la estructura del dominio de clase. No obstante tenian
dudas sobre los sindicatos porque se originaron en la aristocracia laboral y tambien por el aburguesamiento de los trabajadores
por tener a gran bretaña como potencia hegemonica en el siglo 19.
La vista «negativa» de Lenin decia que la conciencia revolucionaria, es decir la necesidad de organizarse y luchar contra los
empleadores y el estado para conseguir sus derechos laborales, no podia surgir entre los trabajadores por si mismos y que la
teoria del sindicalismo nacio de teorias filosoficas, historicas y economicas a manos de intelectuales.
Para explicar el desarrollo y crecimiento de los sindicatos se puede hablar de dos dimensiones: El crecimiento y desarrollo tecnico
de las empresas que generan cambios en la economia y segundo la tendencia de los sindicatos a formar una conciencia opositora
que no tiene el espiritu de una transformación socialista radical.
En este artículo se discute, en el caso de la Argentina, el determinante de la adopción y formulación del nuevo modelo de
“reforma social” y del grado en que la intervención social del estado se transformo efectivamente de acuerdo con sus
lineamientos.
Modelo analítico
Aquí se discuten las políticas estatales dirigidas a modificar las regulaciones sociales vigentes y se argumenta que la
reorientación de estas regulaciones no puede ser incompatible con los requerimientos de la nueva estrategia económica que
supone una pauta distributiva. En el proceso de reformulación y el de implementación inciden además diversos factores socio-
institucionales y políticos, estos pueden obstaculizarla o facilitarla.
El modelo hegemónico de reforma de la política social en los años 90´ en América Latina incluyó directivas para todas las
aéreas sociales. Calificaba de ineficientes a los servicios de salud y educación, adjudicándole a esta última un rasgo a favor de la
clase media, perjudicando a los sectores de bajos ingresos. Para mejorar la eficiencia del gasto publico social y revertir el sesgo
distributivo proponía la focalización y descentralización de los servicios. En cuanto a la política laboral enfatizó en desmantelar la
protección, limitar el poder sindical y descentralizar la negociación colectiva. En cuanto a la seguridad social, se colocó el eje
sobre la privatización del sistema, que permitiría controlar el gasto público y reforzar el mercado de capitales.
En el caso de Argentina tres factores decisivos reforzaron la opción gubernamental desde 1991 como el único que permitiría
ajustar la política social a los requerimientos de la nueva estrategia económica: las recomendaciones de las instituciones
internacionales reforzadas por la condicionalidad de los préstamos, la presión de poderosos grupos económicos y el “clima”
ideológico local. El FMI, imponía la condicionalidad en un momento en que la Argentina era extremadamente dependiente del
ingreso de capitales y los préstamos externos. El clima ideológico en el país era propicio; amplios sectores de la población
culpaban al estado empresario, líderes sindicales y trabajadores estatales por el deterioro del servicio público.
Otros factores que facilitaron la transformación fueron la expansión de la pobreza y crecientes niveles de desempleo. En la
década del 80´ las “políticas de ajuste estructural” habían generado estancamiento y empeorado los niveles de vida y para el 89
´ el proceso hiperinflacionario produjo un dramático salto en la pobreza y desigualdad. La estabilización para el 91´ tuvo un
efecto favorable pero efímero sobe el empleo, salarios y pobreza. Más adelante el cierre de establecimientos, incremento de la
productividad, concentración y privatizaciones se conjugaron para reducir la demanda de mano de obra. Como consecuencia de
las altas tasas de participación laboral femenina y las tendencias del empleo, el desempleo aumento a cifras de dos dígitos desde
1993. Esta situación junto con los cambios en las regulaciones laborales, incidieron negativamente sobre los niveles de salario
intensificando la pobreza y desigualdad distributiva. En este marco, el gobierno lanzó nuevos programas focalizados en la
pobreza, para evitar el descontento.
Educación: La descentralización de la educación secundaria comenzó en 1992 y la Ley Federal de educación regulo la
transformación total del sistema educativo. Esta ley extendió los años de educación obligatoria, introdujo cambios en los
programas de estudio y previó la creación de esquemas de capacitación docente y se estipuló un aumento del 20% anual en el
presupuesto educativo. En el nivel universitario la gratuidad de la enseñanza fue cuestionada por la ley de reforma de la
educación superior que permitió el arancelamiento destinado a incrementar los fondos y que supuestamente moderaría el sesgo
a favor de las clases medias en la educación universitaria.
El proyecto de reforma educativa fue ambicioso, pero su implementación encontró impedimentos: la resistencia gubernamental a
otorgar los fondos necesarios para la reconversión y la falta de un diseño institucional adecuado a los nuevos planes.
Los gobiernos provinciales cuyos recursos ya eran escasos para enfrentar los gastos derivados de la descentralización de la
educación secundaria, tampoco estaban en condiciones de encarar los gastos originados en la reforma. Por otra parte, el
incremento del 20% destinado a la educación se redujo luego de la crisis de 1995 y las demandas de los sindicatos docentes por
mejoras salariales hicieron aún más visibles los problemas del sistema educativo y los defectos de la reforma. La intensificación
del deterioro del sistema amenazaba con erosionar la educación pública, altamente valorada por la clase media y baja.
Salud: Las medidas principales incluyeron propuestas de corte administrativo-financiero, como el intento de transformación de la
modalidad de gestión financiera de los hospitales, profundización de descentralización hospitalaria y privatización de servicios
periféricos y de ciertos servicios de salud. La medida de mayor relevancia fue el decreto de 1993 que proponía transformar los
hospitales públicos en unidades de arancelamiento de los servicios a personas con “capacidad de pago” y prestadores de salud.
La atención médica gratuita quedaba restringida a los sectores de más bajos ingresos y carentes de cobertura social y seguro
privado.
El modelo autogestionado no llegó a consolidarse ya que el arancelamiento de servicios hospitalarios tuvo una aplicación limitada
debido a la falta de pago por parte de obras sociales y a la baja capacidad contributiva de los usuarios. Al continuar las
dificultades financieras, la prolongada decadencia de la provisión de servicios de salud no pudo ser revertida, prosiguió la escasez
de personal profesional y técnico, y crecía la demanda de atención médica gratuita debido al incremento del desempleo. Tal
como en el caso del área educativa, se prosiguió asignando la mayor parte del gasto a los servicios cuya provisión había sido
universalista y que, luego de la reforma, en principio era gratuita solo para quienes tenía condiciones graves de pobreza. Los
programas nacionales solo recibían el 2.5% del gasto público total en salud.
Pobreza: Para dar respuesta al elevado desempleo, el Ministerio de Trabajo creó e/ 1993 y 1997 un programa de empleo y
capacitación acotados; incluían esquemas de creación de empleo público temporario y subsidios a la generación del empleo en el
sector privado, pero estos tuvieron magro alcance y poca significación: en 1997 alcanzaban solo el 7% de los desempleados
urbanos.
El aumento del desempleo se convirtió en objeto de preocupación y comenzó a suscitar las críticas a algunas políticas
económicas vigentes. En el escenario preelectoral esto llevó a la formulación de programas sociales que tuvieron corta duración y
fueron blanco de diversas modificaciones.
Sistema Provisional: Si bien la crisis financiera del sistema estatal era evidente, la opinión pública era favorable a la idea de que
era necesario reformarlo. La reforma provisión fue sancionada después de negociaciones en las que el gobierno acepto
modificaciones exigidas por los representantes sindicales que posibilitaron la incorporación de los dirigentes al negocio del retiro
privado. La ley aprobada en 1994 estableció un sistema de cuentas de capitalización privada. Sin embargo, mantuvo un
componente estatal de reparto y creó cuentas de capitalización en un banco del sector público.
Obras sociales: Durante los años 90´ el gobierno propuso que, para mejorar la eficiencia de los servicios de salud de asalariados,
se permitiera a las firmas de seguro privado de salud ofertar cobertura junto con las obras sociales, y que los trabajadores
pudieran elegir e/ unas y otras. Este proyecto intentó erosionar el monopolio sindical en la provisión y financiamiento de la
cobertura de salud de los asalariados. Su concreción había desviado los aportes hacia las firmas privadas, por lo que el liderazgo
sindical lo resistió activamente, pero el Ejecutivo pudo reiteradamente amenazar con la desregulación total de las obras sociales
para negociar con los líderes sindicales. El gobierno también utilizo esta herramienta para negociar futuros proyectos.
Legislación del trabajo: Los objetivos de la nueva política laboral incluían control del salario y la reducción de impuestos a la
nómina salarial, la reformulación del papel del convenio y del poder sindical, flexibilización de los contratos de trabajo e
indemnización por despido. A partir de 1991, una sucesión de leyes y decretos modifico la regulación del salario, el derecho a
huela y el alcance y contenidos de la negociación colectiva, también se crearon modalidades contractuales temporarias como
rebajas o eliminación de las contribuciones de seguridad social y además se redujeron los aportes a empresarios a la seguridad
social y asignaciones familiares, se reformo el régimen de protección frente a accidentes de trabajo, limitando las
compensaciones e introduciendo seguros privados obligatorios que beneficiaban a las compañías de seguro.
MARSHAL Y PERELMAN. «Cambios en los patrones de negociación
colectiva en la Argentina y sus factores explicativos»
Una vez sancionados los instrumentos regulatorios de la actividad sindical y negociación colectiva durante los años 40´ y 50´ y
hasta fines de los 80´, la negociación colectiva se caracterizó por tener efectos homogeneizadores, estos se producían en dos
ámbitos:
-Resultaban de la centralización al nivel de las ramas de actividad, ya sea porque se negociaban condiciones de alcance
general o porque las entidades del nivel superior, solas o en conjunto con los sindicatos de nivel inferior negociaban en todos los
niveles (ramas, subramas, empresas) o bien porque la existencia de estructuras sindicales verticales implicó la coordinación de
los objetivos de las negociaciones en distintos niveles y regiones.
-Se derivaban de la pauta institucionalizada de negociación imitativa (seguimiento de los sectores lideres por parte de
los restantes) o a veces, de negociación competitiva (competencia e/ sindicatos lideres por la obtención de mejores condiciones)
Ambos patrones de comportamiento caracterizaron la negociación colectiva formal durante los 15 años (de las 4 décadas entre
1954 y 1990) que no estuvo prohibida. Así la existencia, según el momento histórico, de una única central gremial, así como la
intensa negociación con el estado facilitó los procesos de coordinación e/ sindicatos de distintas actividades. La negociación
salarial se vio favorecida por el bajo nivel de desempleo.
Los profundos cambios económicos y sociales que tuvieron la implementación de políticas en el 76´, mas tarde agudizadas por el
estancamiento económico del 80´ y las reformas del 90´ determinaron un contexto diferente para la actividad sindical en el
mercado de trabajo: Hubo un grave deterioro de las condiciones de trabajo debido al incremento del desempleo a causa de la
expulsión de mano de obra en la industria a raíz de políticas de liberalización del comercio internacional, privatización de
empresas y servicios públicos y otros factores que contribuyeron a la caída del empleo. Por otra parte las reformas de legislación
laboral entre 1991 y 1995 generaron un aumento de empleo temporario que intensificó la inestabilidad laboral. Al mismo las
formas precarias de empleo y el desempleo abierto, debilitó la posición de los sindicatos para negociar salarios, condiciones de
trabajo etc.
El modelo histórico de negociación caracterizado por una pauta homogeneizadora se fue desmoronando durante la década de los
90´ a raíz de la influencia de tres factores:
Pérdida de negociación sindical, obligatoriedad de respaldar los aumentos salariales con incrementos de productividad y se
prohibió la indexación salaria y traslación de aumentos salariales a los precios, posteriormente se promovió la
descentralización y finalmente la eliminación de la inflación.
Al desaparecer la inflación, desapareció el factor que uniformizaba los reclamos de aumentos salariales y facilitaba la negociación
imitativa. Si bien la estructura formal de negociación colectiva no se descentralizo sin en forma limitada, se irrumpió la
negociación imitativa/ competitiva y las negociaciones centralizadas a nivel de las grandes actividades perdieron peso en la
determinación de salarios de las subramas y empresas que lo componían. En definitiva se produjo una ruptura con las tendencias
históricas en las formas de intervención sindical en la negociación de salarios que se manifestó principalmente en la pedida de
coordinación y fragmentación. La consecuencia de estos factores fue una mayor heterogeneidad de remuneraciones entre
actividades y entre subramas y empresas.
Formas homogeneizadoras de negociación colectiva de salarios: centralización y coordinación
Los factores que favorecen el desarrollo de la negociación colectiva con efectos homogeneizadores son de índole: ideológicos,
organizacionales y económicos.
La negociación centralizada a nivel del conjunto de la economía es la forma de negociación homogeneizadora por excelencia. La
negociación colectiva de máximo grado tiene efectos homogeneizadores sobre la evolución de salarios. La negociación
centralizada a nivel de actividades económicas tiende a frenar el aumento de la diferenciación salarial entre subramas, empresas
y regiones ya que la capacidad de representación del sindicato y su posición de la fuerza de negociación se potencia cuando los
asalariados de la actividad se benefician en grado similar por los resultados de la negociación. Cuando las estructuras formales
de negociación centralizada coexisten con un elevado nivel de deslizamiento salarial, este pone en evidencia que existen
procesos paralelos en niveles de negociación inferiores que desvirtúan la centralización.
Por otra parte existen otras pautas de negociación que implican grados de coordinación más lábiles que la centralización formal,
que también tienen efectos homogeneizadores. Tanto los sindicatos como las organizaciones empresariales pueden acordar
metas a alcanzar, en el marco de una organización de entidad superior, o incluso en su ausencia. (Acuerdo inter-sindical
deliberado). En general se trata de un proceso institucionalizado y reconocido por el sindicato y el estado. Esta pauta de
negociación imitativa puede o no expresarse formalmente en el proceso de negociación mediante la utilización del argumento de
la comparabilidad y también tienen un impacto homogeneizador.
El caso argentino: evolución del comportamiento de la negociación
Desde la década de los 50´ y hasta los 80´ convergieron algunas de las condiciones que contribuyen a que la negociación
colectiva tenga efectos homogeneizadores.
1 La presencia de estructuras sindicales centralizadas en las negociaciones de todos los niveles, por lo menos formalmente.
2 El amplio predominio de la negociación centralizada.
3 (Consecuencia de las dos primeras) un relativamente escaso número de negociaciones de amplia escala favoreció la visibilidad
publica de las negociaciones y la transmisión de resultados, por ejemplo, a través de la comparabilidad. Las negociaciones
imitativas, la competencia entre sindicatos por obtener mejores resultados o acciones para mantener los diferenciales de salario
previos representaron obstáculos a la heterogeneización salarial, en este caso, entre actividades.
4 La concentración en una gran confederación CGT, en algunos periodos, o en un número reducido de grandes agrupaciones en
otro.
5 Un nivel de inflación recurrente elevado, que no solo determino un patrón de negociación (formal o informal) sino además
reforzó la negociación centralizada y desplazó las características distintivas de cada sector que podrían haber orientado
reivindicaciones diferenciadas basadas en la capacidad de pago.
6 Los niveles relativamente moderados de desempleo abierto facilitaron la imitación y apuntalaron la capacidad de negociar
centralizadamente.
La inflación dio lugar a ajustes salariales que concedía el Estado frente a las demandas de organizaciones gremiales que también
contribuyeron a la homogeneidad salarial. Antes de la ronda del 75´ la negociación había estado suspendida en el marco de un
pacto social, precedido por un periodo en el que estuvo prohibida, en el 88´ el gobierno levanto la prohibición de negociar
salarios.
Algunas de las condiciones históricas que favorecieron el desarrollo de negociaciones con impacto homogeneizador se
modificaron durante los años 90´. Las hipótesis de este trabajo plantean:
1 Que a lo largo de la década del 90´ la pauta de intervención sindical homogeneizadora fue debilitándose a raíz de que se
quebró el patrón de negociación y por la otra se produjo una fragmentación al interior de cada actividad.
2 Que el debilitamiento de esta pauta de negociación se debería al contexto crecientemente adverso en el mercado de trabajo,
que afectó el poder de negociación sindical sobre todo a nivel centralizado, a la promoción gubernamental de la negociación por
productividad y la prohibición de trasladar aumentos salariales a los precios, y a la gradual desaparición de la inflación que
históricamente había guiado la negociación colectiva de salarios.
Dada la relación positiva entre tasa de inflación y uso del argumento de comparabilidad en la negociación, al desaparecer la
inflación, desapareció el objetivo comparativo. La inflación relegaba a un segundo plano otras posibles metas que, si hubieran
guiado la negociación, podrían haber debilitado el efecto homogeneizador de la centralización, y que adquirieron mayor
visibilidad cuando dejo de haber inflación. La negociación paso a orientarse por los aumentos de productividad y rentabilidad,
objetivos diferenciales entre ramas, subramas y empresas, lo cual favoreció estrategias y negociaciones autónomas.
En el caso de la negociación imitativa, un punto adicional que la podría haber obstaculizado es que la década del 90´ fu un
periodo en que, mientras aun no se habían consolidado nuevos sectores lideres, fueron desplazados los antiguos pattern setters,
principalmente la UOM como consecuencia de la restructuración económica y sucesivas reconfiguraciones políticas al interior de
las centrales sindicales. Finalmente, si bien las normas que promovieron la negociación colectiva descentralizada no tuvieron el
impacto esperado, se produjo cierto avance en el proceso de descentralización, que también pudo haber contribuido a la
fragmentación de la negociación al interior de cada actividad.
Si las hipótesis son correctas y efectivamente se produjo un cambio en los patrones de negociación , es decir, si la negociación
imitativa no pudo continuar y la negociación centralizada perdió vigencia, es de esperar que como consecuencia se hayan
modificado los resultados salariales de la negociación colectiva, aumentando la diferenciación entre sectores de las variaciones
salariales y el deslizamiento al interior de cada actividad en aquellos sectores que albergan subramas y/o empresas con buena
performance.
Resultados de la negociación salarial
En los 90´ la negociación de salarios básicos de convenios en la industria se centro en los primeros cuatro años de la década. Sin
embargo, el ritmo de negociación fue diferencial entre industrias, lo cual reflejo las menores posibilidades de algunos sindicatos
de la industria para imitar los logros obtenidos en otras, ahora que se había impedido que los incrementos de salario se
transfirieran a los precios. Igualmente durante la etapa de expansión económica del periodo (1991-1994) todos los sectores
obtuvieron aumentos en los salarios para compensar la hiperinflación de 1989-1990, ya en este periodo (1991-1994) aumenta
el deslizamiento, los salarios básicos van perdiendo peso en la determinación de los salarios efectivamente pagados que tuvieron
mayor evolución. Dado el rasgo de los salarios básicos frente a la inflación y las restricciones del gobierno para los aumentos
salariales, el aumento del deslizamiento podría estar asociado con compensaciones por inflación encubiertas bajo clausulas de
productividad de distinto tipo incluidas en los convenios de actividad.
La negociación colectiva formal de salarios básicos a nivel de las actividades generales llega hasta 1995. La posterior ausencia de
negociación colectiva de básicos de actividad expresaría la incapacidad de obtener aumentos de carácter general no fundados en
el índice de costo de vida, que primero creció escasamente y luego se estancó. El deslizamiento promedio para la industria
continuo aumentando levemente a lo largo de los 90´, sin embargo su evolución esconde comportamientos diferentes entre
industrias: A partir del momento en que se dejaron de negociar salarios básicos de actividad las tasas del crecimiento del
deslizamiento salarial y las de productividad, según industrias, están asociadas, a diferencia del periodo en el que aun se
negociaban salarios básicos, en el que no hay asociación entre estas variables. La mayoría de las ramas que muestran
incremento en los salarios efectivamente pagados (aumento el deslizamiento) tuvo un buen desempeño en términos de
productividad, mientras que en las actividades en las que los salarios se ajustaron en mayor medida al piso salarial obtenido en
el periodo previo (el deslizamiento se estanco e incluso cayo) tuvieron una pobre performance. En el primer grupo se destacan
sectores en que negocian los sindicatos de alimentos, metalúrgicos, químicos, gráficos del papel y mecánicos. En estas ramas la
productividad creció. En el segundo grupo se encuentran las ramas muy afectadas por la competencia de importaciones y/o
reducción del mercado interno, como textiles, impresión, plásticos, calzado.
¿Por qué los sindicatos no lograron, aun bajo condiciones negativas, negociar incremento en los salarios básicos de convenio, al
menos en ramas con una mejor performance? Un obstáculo habría sido la eliminación de la inflación, ya que los gremios se
vieron privados del argumento clásico para negociar aumentos de alcance general, aún más difícil en un contexto de alto
desempleo. Además a diferencia de la etapa anterior, los sindicatos centrales ni siquiera pudieron obtener incrementos en los
salarios básicos aceptando como contrapartida las clausulas en los convenios que implicaban modificaciones en las condiciones
de empleo, lo cual término socavando la capacidad de centralización en la negociación que habían detentado históricamente.
¿Por qué en un contexto negativo continuaron aumentando los salarios en las industrias dinámicas? Estos pudieron originarse
tanto en negociaciones, formales o informales y en distintos niveles y con distintos grados de coordinación, como en aumentos
otorgados por las empresas en el marco de sus políticas de gestión, sin intervención sindical. El aumento del deslizamiento
entonces estaría expresando en parte la fragmentación de la negociación al interior de cada rama y el hecho de que los
sindicatos negociaron por subramas o empresas tomando en cuenta las posibilidades que se derivan de una mejor performance.
En las industrias con buen desempeño de productividad los aumentos del deslizamiento podrían haber resultado de incrementos
otorgados por las empresas para facilitar cambios favorables a la productividad y en algunos casos, desplazar de las
negociaciones a representantes sindicales. Por otra parte podría haber coincidido la disposición de los empresarios a negociar a
nivel descentralizado con la pérdida de capacidad del control por parte de los gremios centrales sobre los niveles inferiores.
Una característica distintiva de los años 90´, en particular después del 95´, es que la dispersión inter e intra industrias de los
aumentos en los salarios efectivamente pagados se ensancho visiblemente en comparación con la tendencia histórica. Este
cambio drástico reflejaría tanto la pérdida de peso de los salarios básicos en la determinación de remuneraciones de algunas
ramas como la imposibilidad de que, en ausencia de inflación, continúen operando pautas de seguimiento. Al interior de cada
industria se reitera el proceso de diferenciación salarial; contrastando con lo que ocurría en periodos anteriores, ahora las tasas
de variación de los salarios de cada subrama pasan a alinearse más con las de la productividad. Un caso ilustrativo es el del
sector metalúrgico. Después del 95´ también se acrecienta notablemente la dispersión de los incrementos salariales entre sub-
ramas.
DE LA GARZA. «Transiciones politicas en America Latina, entre el corporativismo sindical y
la perdida de imaginarios colectivos»
America latina transito en la decada del 80 de la dictadura militar a la democracia politica. Regimenes caracterizados por su
inestabilidad y la desaparicion de los monopolios partidistas o bipartidistas en donde los gobiernos sustituyen a otros sin garantia
de continuidad. Hay dos fases postdictadura: la primera con politicas estatales intervencionistas para combatir la inflación y la
otra fase «neoliberal» en donde los sindicatos se debilitan.En el siglo 20 hubieron dos tipos de sindicatos en america latina: El
clasista en Uruguay, Chile, bolivia, colombia, ecuador y peru; y el corporativista en Mexico, Venezuela, Brasil, Argentina,
Paraguay, Peru y Bolivia.
El clasista fun un sindicalismo de lucha de clases influenciado ideologicamente por el marxismo leninismo en donde actuaban
como una fuerza politica para definir politicas estatales y su enemigo era el estado.
El sindicalismo corporativo era subordinado mas al estado que a las empresas en regimenes populistas o desarrollistas y
corresponde a la aparicion del estado interventor en la economia, que substituyo al estado liberal del siglo pasado. El estado
interventor tenia 4 formas: el keynesiano, el facista, el socialista y el populista luego desarrollista. No solo intermedian intereses
sino tambien participan en forma subordinada en la gobernabilidad, de manera institucional o informal.
Los sindicatos fueron gestores importntes de sistemas de intercambios entre bases obreras y estados como los sistemas de
seguridad social y las leyes laborales.
Todos los corporativismos en el siglo 20 tienen como referente principal al estado mas que a las empresas y en el ambito estatal
es donde pretenden presionar, negociar o apoyarse. Nacio de la lucha de clases y la crisis economica. Fue correlativo con el
estado social aunque no todo estado social implico corporativismo. Este nacio del intento de conciliar crecimiento economico con
paz social, en especial paz laboral, bajo la dirección del estado.
En el mundo subdesarrollado despues de la crisis del 29, el corporativismo se presento en Am. Latina, Africa y Asia. Tenia una
subordinación mas directa al estado, dando origen al corporativismo partidario en sistemas de relaciones politicas y laborales
menos estables. Las relaciones laborales se estatizaron, fueron asunto del estado, hubo mas coercion y miedo para garantizar el
monopolio de la representación en los sindicatos oficiales.
El corporativismo entro en crisis desde los 70 porque se volvio un obstaculo para la flexibilidad del mercado y el proceso de
trabajo y ademas los estados neoliberales redujeron los espeacios de intervención de los sindicatos en politicas economicas,
sociales y laborales porque los contratos colectivos y las leyes laborales se volvieron menos protectoras del empleo, de las
condiciones de trabajo y del salario; e identifico a los sindicatos como monopolistas del mercado de trabajo, protectores de
privilegios de minorias de asalariados sindicalizados. En America Latina la crisis del corporativismo se asoció con el fin de las
dictaduras militares de partido casi unico.
Estados y Sindicatos en America Latina.
Los sindicatos se fundaron en el siglo 19, en los primeros años predominaron los anarquistas o cooperativistas y mutualistas. A
principios de siglo 20 se formaron los sindicatos clasistas pero en los años 30/40 se bifurcaron en corporativistas o clasistas
segun el regimen politico. Los corporativistas se desarrollaron gracias a los estados populistas. Mexico es el caso de
corporativismo mas largo desde 1910-1920 de sindicatos partidiarios. En Argentina se constituyo con el primer gobierno de
Peron y ha persistido como corporativismo potencial, a pesar de tantos golpes militares e interrupciones, como organización de la
CGT.
Estos corporativismos corresponden al periodo de substitución de importanciones que implico el desarrollo del mercado interno,
la protección y el fomento a la industria y un gasto e inversión pública con una función keynesiana. EL salario y el empleo
tambien contribuyeron a cerrar el circuito keynesiano entre consumo e inversión. El ambito principal de los sindicatos
corporativos fue el del estado.
Los clsistasm en Bolivia hicieron la Revolución y triunfaron. En Chile y Uruguay estuvieron influenciados por los partidos de
izquierda. El ambito fue del estado pero como oposición.
El gran viraje para ambos sindicatos fue la crisis de la deuda de 1982. En los paises con ISI sufrieron de deuda externa, crisis
fiscal, crisis de la productividad, incapacidad de competir en el mercado internacional, etc. Esto repercutio en las relaciones entre
sindicatos y estados sobre el sistema de intercambios institucionalizados e informales.
El neoliberalismo militar entro en crisis economica por su deuda externa.
Los sindicatos en la transición Política.
Apartir de 1982, hubieron dos transciciones politicas: de dictadura al pluralismo politico y luego al neoliberalismo en donde los
sindacatos fueron fundamentales para la caida de la dictadura (CGT en Argentina, CUT en Brasil y Chile, COB en Bolivia y PIT-
CNT en Uruguay) y el segundo de regimenes autoritarios con partido casi unico (mexico) o duopolio (Venezuela) lograron pasar
al neoliberalismo con paz laboral acompañado de sus sindicatos corporativos.
Crisis del Clasismo y del Corportivismo en los 90
Hay 3 factores para la crisis de los sindicatos:
-Las politicas de ajuste y cambio estructural. Venta de empresas paraestatales redujo el empleo y la fuerza sindical en
este sector; la apertura de los mercados y la desregulación presionaron a las empresas hacia la flexibilidad; las politicas de
combate a la inflación disminujeron los salarios reales, la reducción del deficit publico freno el gasto social
-Las politicas de reestructuración de las empresas hicieron cambios contractuales y en las leyes laborales.
-Cambios en la estructura del mercado de trabajo: bajo el empleo en la industria por lo cual bajo la afiliación en los
sindicatos porque el grueso de esta era de la industria; aumento los ocupados en el sector informal y en los micronegocios pero
ninguno de estos se sindicalizaban; las mujeres aumentaron su empleo en el sector informal y reducieron su empleo en el sector
formal aunque las mujeres solian no sindicalizarse.
Los sindicatos clasistas fueron los que en los 80 mas resistieron a las politicas de ajuste sin embargo en los 90 siguieron dos
caminos: apoyo las reformas neoliberales por no ver otras alternativas o resistieron y tuvieron algunos triunfos como la COB de
Bolivia que fue fundamental para la caida de regimenes militares y civiles.
Los sindicatos corporativos trataron ante el neoliberalismo de adaptarse a el y continuar la alianza con el estado. En argentina, la
cgt paso de luchar contra los radicales a ser subordinados del estado de menem hasta su derrota contra De La Rua.
En Argentina LA CGT corporativa renació en los 90 con el primer gobierno de Menem. Era opositora contra el gobierno radical del
87 en donde consiguió el monopolio legal de la representación al apropobarse la formación de sindicatos unicos por ramas. Su
enemigo era el estado, no las empresas. En los 90 paso por 3 etapas: La primera conflictiva contra la convertibilidad, la segunda
entra en un corporativismo de estado y se frena la conflictivilidad y la tercera con de la rua, le desregulan las obras sociales que
ellos manejaban y vuelve el conflicto sindical y social.
En los 90 se vio una normatización laboral por parte del estado, una negociación centralizada, una tutela estatal, una negociación
cupular, un sindicato cooperativo de empresas que presionaba, un sindicato ausente del proceso de trabajo que solo gestionaba
el contrato colectivo y no un sindicato clasista sino de estado, prestador de servicios a sus agremiados. Se precarizo el trabajo
por lo que creo conflicto en los sindicatos haciendo que se divida la cgt en cgt, cta y mta.
En resumen, los sindicatos corporativos intentaron aliarce al estado otra vez, el ultimo uso la capacidad de cntrol de los
sindicatos obre los trabajadores para implatar sus politicas economicas y laborales lo que resulto en la perdida de niveles
salariales y condiciones de vida, desprestigio de los sindicatos.
El desgato del movimiento obrero vino de la decada del 80: los clasistas disciplinados por la hiperinflación e incapaces de un
proyecto alternativo neoliberal fueron derrotados y deslegitimados. Los corporativos subordinados a las politicas neoliberales,
tuvieorn cada vez menos que ofrecer a sus agremiados.