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CONTABILIDAD

Instituto Profesional AIEP


Profesor Gonzalo Navarro
Modulo Análisis Financiero
La buena administración de recursos es esencial para alcanzar el éxito empresarial. Es por
ello que, independientemente del área profesional en la que te desempeñes, es deseable
que conozcas los principios básicos de la contabilidad. Hemos escrito esta guía para
facilitar la comprensión del tema. En ella revisaremos algunos de los procesos contables
más importantes para un negocio y explicaremos cómo llevarlos a cabo.

Sabemos que el proceso de comprensión de estos temas puede llevarte bastante tiempo.
Por eso te recomendamos añadir esta página a tu sitio de marcadores o favoritos para que
leas con calma cada una de las secciones y que los conceptos te queden completamente
claros.
Índice de contenidos
Qué es la contabilidad
Por qué importa la contabilidad
Funciones de contabilidad
Objetivos de la contabilidad
Características de la contabilidad
Antecedentes de la contabilidad
Documentos básicos de la contabilidad empresarial
Términos básicos de contabilidad empresarial
Principios de la contabilidad
Cómo realizar la contabilidad de pymes
<< [Descarga gratis] >> Guía y plantilla para gestionar la contabilidad de tu empresa.
Qué es la contabilidad
La contabilidad es el proceso de registrar, analizar e interpretar de manera sistemática la
información financiera de una entidad u organización. Esto se logra mediante el control de
las operaciones económicas y tiene como fin establecer el balance de ingresos y egresos.

En realidad, la contabilidad forma parte de la vida económica tanto de personas como de


organizaciones. Si, por ejemplo, llevas un registro de tus gastos semanales con el fin de
ahorrar más, ya estás realizando un ejercicio contable. Lo mismo ocurre con las empresas,
que pueden llevar un registro de cada una de sus operaciones para cuadrar sus gastos y
ganancias. Esto significa que existen diferentes modos de ejecutar la contabilidad de un
agente.

Qué es la contabilidad empresarial


La contabilidad empresarial abarca todas las acciones que permiten a las organizaciones
privadas mantener el registro y control de sus operaciones económicas. Esto tiene como
objetivo que las compañías detecten ingresos y evalúen gastos con el fin de hacer rentable
un negocio, definir inversiones o conocer el estado financiero de un proyecto.
Los dueños de las empresas la utilizan para rastrear las operaciones financieras, cumplir
con sus obligaciones legales y tomar mejores decisiones de negocio. Pero sobre todo sirve
para analizar la relación costo-beneficio y detectar buenas oportunidades de mercado y
empresariales.

La tarea de esta rama de la economía consiste en cuantificar los recursos disponibles y


analizar grandes volúmenes de información, a fin de establecer relaciones entre procesos,
actividades comerciales y estados de resultados o financieros.

Por qué es importante la contabilidad


La contabilidad es una de las tareas más importantes de una empresa. Si bien tener un
buen ambiente laboral, ofrecer productos de gran calidad y contar con el mejor talento
humano son partes cruciales del buen funcionamiento de un negocio, lo cierto es que el
correcto manejo de recursos es lo primero que una empresa debe asegurar. A fin de
cuentas, un negocio solo puede mantenerse vivo si cuenta con una buena gestión
financiera.

Veamos algunos de los motivos por los que debes invertir en un buen manejo contable en
tu empresa.

Permite conocer mejor tus números


La contabilidad permite a las empresas monitorear y conocer en detalle su evolución
comercial, así como todas las operaciones financieras que ocurren dentro de la
organización. El cálculo de las ventas, los ingresos y las utilidades forma parte del día a día
de los departamentos contables, por lo que es esencial para diagnosticar el éxito de un
negocio.

Es auxiliar en la toma de decisión


Al mismo tiempo, los expertos contables son los encargados de evaluar los gastos, costos
operativos y pérdidas de una organización, por lo que sus actividades son fundamentales
para diagnosticar problemas administrativos y generar estrategias para contrarrestarlos.
Esto significa que sin un conocimiento contable las empresas no podrían tomar decisiones,
carecerían de un buen control financiero y, sencillamente, no podrían saber cuáles son las
ganancias (o pérdidas) de la compañía.

Ofrece un registro histórico


Si efectúas el monitoreo de tus operaciones y tus finanzas, lo más seguro es que lleves un
registro de todos tus movimientos. Estos historiales son esenciales para resolver
controversias, definir las responsabilidades fiscales y evaluar a largo plazo las fluctuaciones
(incluso las más pequeñas) en el crecimiento de tu empresa para diagnosticar buenas
acciones y detectar problemas.

Mejora tu imagen y el cumplimiento de obligaciones


Una empresa que tiene un registro contable en orden logra comunicar confiabilidad y
seriedad en los negocios. Esto puede atraer a inversores y clientes, y también otorga una
buena reputación ante instituciones crediticias y financieras, que estarán más dispuestas a
ayudar a tu empresa si se ha mantenido al corriente en el pago de sus deudas.

Como puedes ver, conocer los procesos contables representa una gran ayuda para mejorar
tu negocio y tener la cabeza fría a la hora de tomar decisiones. Veamos cómo la
contabilidad te puede ayudar a hacerlo, gracias a sus principales funciones.

Funciones de la contabilidad
De acuerdo con la definición que hemos visto, podrías pensar que la contabilidad es
simple: solo debes registrar tus entradas y salidas y evaluar si esos datos representan algo
bueno o malo para tu empresa. Pero la contabilidad es en realidad mucho más amplia y
está implicada en muchas de las operaciones comerciales de un negocio.

A continuación enumeramos sus principales funciones.

1. Registrar
El primer paso para gestionar adecuadamente la contabilidad de una empresa es el
registro. Como hemos visto, las empresas deben monitorear cada uno de los movimientos
que ocurren en la organización: ingresos, egresos, pagos de créditos, cobros a clientes,
compensaciones a proveedores, cumplimiento en pagos diferidos, etc.

Históricamente esto se ha hecho de forma manual, pero hoy en día es común que los
departamentos contables cuenten con herramientas que registran automáticamente las
operaciones, ya que están conectadas con cuentas bancarias y con los departamentos
comerciales. Este es el caso de los CRM para contabilidad.

2. Verificar
El siguiente paso para llevar un correcto manejo de tus finanzas es evaluar los
movimientos y asegurarte de que sean verídicos y que se corresponden con tus
operaciones financieras.

Esto significa que los contadores empresariales deben cotejar que cada venta se concrete
en un pago y que no haya fugas de dinero, ya sea mediante pagos fraudulentos, engaños o
cobros de comisiones no contemplados. Al final, las empresas deben asegurarse de no
tener menos dinero del que deberían, pero también de no tener más de lo que pueden
comprobar.

3. Pagar
El pago de deudas es también parte del departamento contable. Esta tarea incluye el pago
a distribuidores y proveedores, cubrir la amortización de seguros y créditos, y generar las
compensaciones correspondientes para los trabajadores.

De este modo, no solo se registran las entradas y ganancias de una empresa, sino sus
gastos operativos y sus salidas de dinero. Solo así se puede estimar un balance real.

4. Diagnosticar
La capacidad de previsión es determinante para cualquier empresa. Al final del día, las
organizaciones deben estar un paso adelante para saber en qué invertirán, si les conviene
iniciar un proyecto o si habrá un menor volumen de compras en un periodo determinado.

Esta tarea solo puede lograrse mediante la evaluación a largo plazo de los números y con
un buen conocimiento del mercado y de la empresa. Únicamente de este modo se pueden
hacer buenas proyecciones financieras.

5. Reportar
Debido a que los contadores de una organización son quienes están al día con los ingresos
y egresos de una empresa, son ellos quienes pueden detectar irregularidades y reportarlas
a los tomadores de decisión.

Por ejemplo, si un cliente no ha pagado una cuota o servicio, este departamento debe
reportarlo a los agentes de ventas y cobranza para dar el debido seguimiento. Asimismo,
son quienes deben reportar a la empresa cuando un proyecto esté costando más dinero
del previsto o cuando deba realizar el pago de prestaciones a los empleados.

6. Informar
Por último, los departamentos contables tienen como función entregar reportes a los
dueños, inversores y líderes de las empresas. Los estados de resultados, por ejemplo,
suelen ser trimestrales, semestrales o anuales, y sirven para conocer la evolución de un
negocio y los retos a los que se enfrenta.

Estos departamentos tienen en cuenta que no todos los involucrados en el mundo


empresarial son expertos en números, estadísticas y mercados, por lo que es su obligación
presentar los datos de una manera simple, transparente y completa. Grandes empresas
como Amazon y Apple incluso generan reportes de dominio público.
Qué es la contabilidad y sus funciones

Objetivos de la contabilidad
De todo lo anterior podemos concluir que el objetivo principal de la contabilidad
empresarial (más allá del beneficio que puede darte como emprendedor) es mejorar la
gestión de tus recursos económicos, humanos, materiales e intangibles.

Al mismo tiempo, la meta es llevar un registro claro de todas las transacciones que realiza
tu empresa a lo largo de su actividad comercial: desde inversiones hasta alianzas, compras,
beneficios y ganancias.

En términos más explícitos y particulares, la contabilidad empresarial busca:

Establecer un sistema ordenado y sistemático del ámbito contable.


Llevar un registro puntual de los movimientos económicos.
Ser capaz de brindar información financiera certera.
Facilitar la consulta de cualquier transacción o movimiento.
Analizar la eficacia de los movimientos y estrategias llevadas a cabo.
Clasificar las operaciones y movimientos económicos.
Realizar estimaciones predictivas sobre el flujo o estancamiento monetario.
Ahora veamos las características de la contabilidad.

Características de la contabilidad
Se basa en información cuantificable.
Parte de la objetividad.
Funciona a través de protocolos.
Adquiere sentido cuando su labor es continua.
Provee información monetaria.
Sus productos tienen una vida útil breve.
Se relaciona íntimamente con el ámbito legal.
1. Se basa en información cuantificable
La contabilidad siempre parte de información cuantitativa que puede describirse y
analizarse en forma de valores numéricos. Estrictamente, este es el único objetivo de la
disciplina: contabilizar recursos como activos, dinero o capital. Es por ello que la
contabilidad es un área que se ocupa de estudiar el estado de las organizaciones.

Si bien es cierto que esta información solo es útil para las empresas cuando la aprovechan
para administrar sus finanzas o diseñar estrategias a fin de elevar los ingresos, reducir las
pérdidas u optimizar los recursos, estas tareas están fuera de las acciones de la
contabilidad. Los departamentos financieros deberán aprovechar otros recursos —como la
gestión de empresas y las estrategias de mercado— para hacer de la información contable
algo útil para la economía de la empresa.

2. Parte de la objetividad
Un análisis contable no puede estar condicionado a la obtención de ciertos resultados. Por
el contrario, la contabilidad requiere estar libre de sesgos y abordar los números de una
empresa con la mayor objetividad posible. Justamente la virtud de la contabilidad radica
en que puede darnos un panorama realista sobre la situación de una empresa.

Esto va de la mano con un compromiso de profesionalidad por parte de los expertos


contables. Su labor debe basarse en la confidencialidad y en el uso seguro de la
información. De otro modo se pueden emitir juicios o modificar valores con el fin de
satisfacer las expectativas de los líderes empresariales.

3. Funciona a través de protocolos


Por un lado, todas las operaciones contables han sido largamente trabajadas por
economistas, especialistas en finanzas y teóricos contables. Esto hace que las operaciones
y cálculos sean confiables y ofrezcan información comprobable y útil.

Por otro lado, la contabilidad de una empresa debe partir de un principio jerárquico. Con
esto nos referimos a que los contadores no pueden abarcar la totalidad de las operaciones
económicas de la organización de un día para otro. Por el contrario, deben tener
protocolos para ir de lo general a lo específico y, posteriormente, priorizar las acciones que
una empresa debe ejecutar en materia contable (pago de impuestos, cubrir cuotas o
invertir en activos, por ejemplo).

4. Adquiere sentido cuando su labor es continua


A primera vista el resultado de un análisis contable únicamente ofrecerá información del
estado actual de la organización. A pesar de que estos resultados puedan ser útiles para
ciertas acciones, la realidad es que la eficacia de la contabilidad radica en el continuo
estudio y monitoreo del comportamiento económico y administrativo de las compañías.

Solo a través del seguimiento a corto, mediano y largo plazo es que se pueden evidenciar
cambios financieros que reflejen el interés del mercado, la viabilidad de un producto y el
éxito o fracaso de una estrategia de negocios.

5. Provee información monetaria


La contabilidad requiere una unidad de conversión que le permita orientar sobre aquello
que importa a una empresa: los números. Naturalmente, la unidad preferida por las
compañías son los valores monetarios. Es por ello que los contadores trabajan con la
moneda con la que opera la organización, como su materia de análisis, y todo debe
traducirse a esos valores.

No importa si hablamos de euros, dólares, bitcoins o cualquier otra denominación: la


ventaja del uso de divisas consiste en que hace mucho más sencilla la conversión de
valores y los análisis comparativos con el mercado local e internacional.

6. Sus productos tienen una vida útil breve


La vida de una empresa es dinámica, por lo que sus finanzas también lo son. Los mercados
no se comportan del mismo modo todos los días: las monedas cambian de valor
constantemente y los gastos e ingresos de las empresas están en constante fluctuación,
incluso a lo largo de una jornada. Es por ello que el monitoreo de los recursos debe ser
continuo y cada proyección, estimación o resultado solo tienen una vida útil muy breve.

En cuanto una cuenta es pagada, se modifican todos los valores de una empresa. Esto
también incluye los cobros fiscales, la cotización en la bolsa o la innovación de la
competencia.

7. Se relaciona íntimamente con el ámbito legal


Como hemos visto, a los departamentos contables corresponde llevar a cabo la gestión de
ciertos valores que pueden incidir en la relación que una empresa mantiene con sus
proveedores, con sus clientes o con las autoridades estatales. Es por ello que la
contabilidad siempre debe partir del cumplimiento de los acuerdos, contratos y
obligaciones legales.

El pago oportuno de impuestos, el cumplimiento de contratos y el pago en tiempo y forma


de deudas son esenciales para que una empresa se mantenga en operación. Al ser
administradores de los recursos de la empresa, los departamentos contables deben
asignarlos de manera pertinente y hacer que la empresa cumpla con las exigencias
aplicables.

Antecedentes de la contabilidad
Históricamente, los números siempre han mantenido una relación con la administración
de recursos. Es por ello que la contabilidad ha sido una de las actividades humanas más
importantes y se encuentra en el centro de las organizaciones sociales más importantes.

El término «contabilidad» proviene del verbo contar. Desde épocas antiguas, el acto de
contabilizar ha sido vital para actividades como la agricultura, la construcción y, sobre
todo, para los negocios. Desde la aplicación de operaciones aritméticas básicas —como
suma, resta, multiplicación o división— hasta el cálculo de probabilidades y porcentajes, la
contabilidad ha sido fundamental en la consolidación de los mercados a lo largo del
tiempo y en el dinamismo de la vida económica de las culturas.

Actualmente, nos referimos a la contabilidad como una disciplina más sólida con principios
(que conforman la teoría contable) y prácticas (en conjunto, los procesos contables) bien
definidos, que guardan relación directa con la administración del patrimonio de las
empresas. A pesar de que existen muchos tipos de contabilidad, el rasgo común de todas
ellas consiste en su interés por facilitar la administración de los recursos y patrimonio de
las organizaciones.

Por todo lo anterior, suele decirse que la contabilidad es una de las herramientas
aplicables a las finanzas. Esto significa que el proceso de contabilizar recursos solo
adquiere sentido cuando se generan estrategias de control financiero, como inversiones,
compras o ventas.

Documentos básicos de la contabilidad empresarial


Independientemente de quién gestione la contabilidad de tu empresa, es importante que
entiendas los elementos básicos de esta rama. Si puedes leer y preparar los documentos
primordiales que te presentaremos a continuación, entenderás mejor el rendimiento de tu
negocio y su salud financiera. Como resultado, podrás tener un buen control de tu negocio
y tomar mejores decisiones financieras.

Estado de ingresos
Permite que conozcas el rendimiento de tu empresa y también te hace consciente de la
cantidad de dinero que tu negocio ha perdido o ganado.

Hoja de balance
Es una perspectiva panorámica del estado financiero de tu empresa en un momento
determinado. Una hoja de balance te permitirá saber y nombrar las ganancias retenidas, o
la suma de rendimiento que has reinvertido en tu negocio, más allá de haberla distribuido
entre tus inversores.

Estados de pérdidas y ganancias


Es una vista general de las ganancias y gastos que ha tenido tu negocio durante un periodo
determinado: mensual, trimestral o anual.

Estado de flujo de caja


Analiza las actividades operativas, financieras y de inversión de tu empresa. También
muestra cómo y cuándo estás recibiendo y gastando efectivo.

Conciliación bancaria
Compara los gastos de efectivo con los estados generales de tu cuenta bancaria
empresarial y te ayuda a mantener un registro consistente de tu negocio. Es también el
documento que necesitarás para reconciliar tu libro de balance con tu saldo bancario en
efectivo.

Independientemente de si trabajas con un profesional contable, los cálculos y documentos


que acabamos de mencionar te brindarán un panorama general y entenderás mejor el
rendimiento de tu empresa.

Términos básicos de contabilidad empresarial


A continuación te presentamos quince términos que te ayudarán a consolidar las bases de
la contabilidad en tu empresa. Tal vez muchos de ellos no los utilices todavía en tu
negocio, pero es importante que tengas un panorama general de la contabilidad en caso
de que tu empresa se expanda o incursione en otros mercados.

1. Cuentas por cobrar y cuentas por pagar


Las cuentas por cobrar son el efectivo que la gente te debe por los productos o servicios
que ofreces. Se considera como un activo en la hoja de balance. Las cuentas por pagar, por
su parte, son el dinero que debes a otros y se consideran un pasivo dentro de tu hoja de
balance.

2. Acumulaciones
Son los créditos y deudas que has registrado y que aún no terminas de pagar. Puede
tratarse de ventas que concluiste, pero aún no se ha completado el pago. También pueden
ser gastos que hiciste, que sigues sin pagar.

3. Activos
Los activos o bienes son todo lo que tu empresa posee: elementos tangibles e intangibles.
Tus activos pueden incluir efectivo, herramientas, propiedades, derechos de autor,
patentes y marcas registradas.

4. Velocidad de combustión
La velocidad de combustión se refiere a la velocidad con la que tu empresa gasta dinero.
Es un componente crucial cuando estás calculando y gestionando tu flujo de caja.

Para calcular la velocidad de combustión o burn rate de tu empresa escoge un periodo


determinado (un trimestre o un año), sustrae la cantidad de efectivo que tienes al final del
periodo a la cantidad de efectivo que tenías al principio. Después divide ese número entre
los meses de ese lapso.

5. Capital
El capital se refiere al dinero o efectivo que tienes para invertir o gastar en el desarrollo de
tu negocio. Algunos también se refieren a este como capital laboral. De cualquier manera,
son los fondos a los que puedes acceder (efectivo en una cuenta de banco, por ejemplo)
que no contemplan los activos o pasivos.

6. Costo de bienes vendidos


Los costos de bienes vendidos (COGS, por sus siglas en inglés) se refieren a la cantidad de
efectivo que gastas para crear tus productos o servicios.

Serán el primer gasto que verás en el estado de ganancias y pérdidas. Son un componente
crucial cuando estás calculando el margen bruto. Reducir el COGS te ayudará a aumentar
el beneficio sin incrementar el número de ventas.

7. Depreciación
La depreciación se refiere a la disminución del valor de tus activos en un periodo. Es
relevante para la actividad fiscal, ya que la depreciación de grandes activos de tu empresa
puede afectar la capacidad de generación de dinero. Más adelante te contaremos en
detalle sobre los gastos y cancelaciones de impuestos.

8. Capital social
El capital social corresponde a la cantidad de dinero que invirtieron los dueños de una
empresa. También se consideran otros elementos dentro del capital social, como la
energía, tiempo y otros recursos intangibles.

El capital social también puede definirse como la diferencia entre tus activos y pasivos, es
decir, la relación entre lo que te pertenece y lo que debes.

Un negocio con capital social saludable es atractivo para inversores potenciales,


prestamistas y compradores. Los inversores y analistas también revisarán el beneficio
bruto de explotación, calculado antes de la deducibilidad de gastos financieros (EBITDA,
por sus siglas en inglés) de tu empresa.

9. Gastos
Los gastos incluyen cualquier compra que hagas con la intención de generar ingresos. Hay
cuatro tipos principales de gastos, aunque algunos pueden pertenecer a más de una
categoría por sus características particulares.

Gastos fijos: son los gastos constantes, como el pago de rentas de un edificio o salarios de
los empleados. Normalmente no se ven afectados por las ventas o tendencias de mercado.
Gastos variables: son los gastos que cambian dependiendo del rendimiento de la empresa,
la producción, utilidades y el precio de materias primas. Los gastos de venta forman parte
de este grupo.
Gastos acumulados: son los gastos que se registraron o reportaron en el libro contable,
pero que todavía no han sido pagados. Se parecen mucho a las cuentas por pagar, pero
hay algunas diferencias.
Gastos operativos: son los gastos necesarios para que una empresa genere productos o
servicios para su negocio y así pueda obtener ingresos. Algunos gastos operativos pueden
ser la nómina, utilidades, costos de producción entre otros.
10. Año fiscal
Un año fiscal es el periodo que una empresa utiliza para sus actividades contables. Las
fechas de inicio y fin de tu año fiscal son determinadas por la empresa. Aunque algunos
procesos pueden coincidir con el calendario, hay otros que variarán dependiendo del
momento en que los contadores preparen los estados financieros.

11. GAAP
Los principios de contabilidad generalmente aceptada o PCGA (GAAP, por sus siglas en
inglés) se refieren a las reglas que son aceptadas por un amplio sector para realizar
reportes financieros y de contabilidad. El cumplimiento de estos principios es
particularmente importante para empresas que cotizan en la bolsa, ya que muchos
inversores y prestamistas se basan, y confían, en los reportes que cumplen con estos
principios para tomar decisiones.

12. Pasivos
Los pasivos son todo lo que debe tu empresa a corto o largo plazo. Entre ellos están el
balance de tu tarjeta de crédito, la nómina de tus empleados, impuestos o préstamos.

13. Beneficio
En términos contables, el beneficio consiste en la diferencia que existe entre tus ingresos,
el costo de bienes vendidos (COGS) y los gastos, incluidos los gastos operativos, intereses y
costos de depreciación.

Tu empresa paga impuestos con base en el beneficio neto, por eso es importante planear
el pago de manera proactiva para cumplir con las responsabilidades fiscales. Puedes
hacerlo si te mantienes pendiente de las ganancias netas, guardando una parte de tus
ingresos en una cuenta de ahorros o pagando los impuestos estimados de tu empresa
cada mes o trimestre.

14. Ingresos
Los ingresos se refieren a la cantidad total de dinero que has reunido a cambio de tus
bienes o servicios antes de que se descuente cualquier gasto.
15. Margen bruto
El margen bruto (también conocido como ingreso bruto) se refiere al total de efectivo de
tus ventas menos el costo de bienes vendidos (COGS). Este dato indica la sustentabilidad
de tu empresa.

Aunque estos términos no representan la totalidad del vocabulario contable que conoce
un especialista, te ayudarán a entender mejor en qué consiste el proceso contable de tu
micro, pequeña o mediana empresa.

Principios de la contabilidad
Como te comentamos hace unos párrafos, existe una serie de principios o conceptos
básicos involucrados en el proceso de registro y creación de análisis y reportes sobre la
empresa.

Estas normas pueden cambiar de acuerdo con el contexto, pero hay 15 principios de
contabilidad generalmente aceptados, que se aplican en muchos países. Te dejamos a
continuación los principios para que conozcas más a fondo qué parámetros rigen la
contaduría de una empresa.

Equidad
Es el principio más importante para la contabilidad empresarial. Establece que debe existir
una equidad en el momento de la preparación de los documentos contables, es decir, que
deben realizarse los cálculos y estados financieros de manera clara y objetiva, sin importar
que haya intereses particulares de una empresa determinada en juego.

Entidad
También conocida como ente, se refiere a los artículos u objetos enunciados en estados
financieros en los que el propietario se considera un tercero. No debe confundirse con el
concepto de persona.

Moneda denominador común


Es el recurso mediante el cual se nombra el patrimonio total en un estado financiero. Por
dar un ejemplo: el patrimonio de herramientas, edificios o nombres de marca traducen su
valor económico en una moneda específica para facilitar la realización de cálculos
numéricos.

Normalmente, se utilizará como moneda la divisa del país correspondiente en el que se


realizan los movimientos y se desarrolla la actividad económica de una empresa.

Bienes económicos
Es el principio que establece que deben considerarse los bienes materiales e inmateriales;
también traduce su valor (o realizar la valuación de estos) en términos monetarios con
fines prácticos.

Devengado
Son las variaciones patrimoniales que deben tomarse en consideración cuando se calcula
un resultado económico.

Periodo contable
Es también conocido simplemente como periodo, el cual se establece entre una fecha y
otra. Los principios mundiales suelen referirse a él como el lapso de doce meses y algunos
también le nombran ejercicio.

Valor de costo
Es el criterio de valuación utilizado para la obtención de las situaciones: estados
financieros condicionados por el valor de costo. Además, es el costo que un producto debe
tener en caso de que no haya otras normas o criterios que deban considerarse.

Negocio en marcha
Es también conocido como empresa en marcha. Este principio considera que todo
organismo económico con vigencia y proyección en el plano financiero es un negocio en
marcha.

Cualquier estado financiero que se realice hace referencia a una empresa en movimiento.

Partida doble
Es conocida también como dualidad económica. Es el principio que establece que para
realizar la ecuación contable deben considerarse los dos aspectos de cada acontecimiento
financiero (activos y pasivos).

Realización
Es el principio que enuncia que los resultados económicos se podrán registrar una vez que
las leyes y prácticas comerciales (bajo las que se llevan a cabo las actividades financieras)
lo concedan; es decir, cuando se efectúen. La realización necesita actuar en conjunto con
el devengado.

Revelación suficiente
También conocido como exposición, este principio postula que los estados financieros
deben tener toda la información necesaria para interpretar de un modo adecuado la
situación y los resultados financieros de la entidad o ente que aborda.
Prudencia
Es el principio que apela a que cuando haya dos valores para activos debe elegirse el más
bajo. También postula que todas las pérdidas deben considerarse, mientras que las
ganancias solo pueden contabilizarse una vez que se hayan realizado, o que se hayan
aprobado a nivel contable.

Importancia relativa
También conocida como significación o materialidad, se refiere a que los contadores o
actores contables utilicen el criterio idóneo para resolver el registro y cálculo de
documentos contables que no cuentan con datos precisos. Forma parte del postulado
básico de integridad, junto con la moneda o común denominador y la prudencia.

Consistencia
También conocida como uniformidad, apela a los principios de valuación generales que se
utilizan para formular los estados financieros de una entidad. Básicamente, alude a que
deben considerarse las mismas normas y datos en todos los informes y ejercicios contables
de una empresa o entidad.

Objetividad
Es el principio que postula que deben reconocerse los cambios en activos y pasivos dentro
de los registros contables. También busca que se reconozcan y registren los cambios en el
patrimonio neto. Mide cada cambio de manera objetiva, por lo que se traduce en términos
monetarios dentro del parámetro de la moneda o común denominador utilizado.

Ahora que conoces los objetivos y principios de la contabilidad, vayamos a explicar más
detalle de lo que se trata su aplicación empresarial en el caso de las pymes.

Cómo realizar la contabilidad de pymes


Abre una cuenta de banco vinculada a todas las sucursales de ventas.
Categoriza los gastos por departamento.
Cumple con todos los impuestos: sobre la renta, salarios y otras retenciones.
Configura un programa de nómina.
Identifica el método más conveniente para realizar pagos con base en tus necesidades.
Entiende cuáles son las obligaciones fiscales que debes cumplir de acuerdo con el tipo de
empresa que tienes.
Revisa y evalúa de forma periódica tus procesos.
Consulta con un profesional de la contabilidad o con un contador público certificado.
La contabilidad es una disciplina compleja, pero puedes comenzar por conocer las buenas
prácticas y elementos básicos para que realices las operaciones financieras que necesitas,
cumplas con tus obligaciones legales y puedas tomar las mejores decisiones de negocio.
Nota: la siguiente es una vista panorámica de la contabilidad. Te recomendamos que
realices una investigación exhaustiva y, de ser posible, contactes o contrates a un contador
profesional para asegurarte de que no dejes alguna obligación legal o financiera
pendiente.

1. Abre una cuenta de banco vinculada a todas las sucursales de ventas


Lo primero que debes decidir sobre tu negocio es el lugar donde mantendrás el dinero. La
decisión dependerá en parte de la estructura legal de tu empresa. Si tu negocio es una
corporación, sociedad de responsabilidad limitada o una partnership, deberás tener
cuentas de banco separadas para cada miembro; pero si eres el único propietario no
necesitas hacer esto. De cualquier modo te recomendamos que separes tu cuenta
personal de la empresarial.

Tener cuentas de banco separadas para los ingresos y gastos de tu empresa facilitará la
contabilidad que deberás hacer, porque solo tendrás una cuenta que monitorear y podrás
realizar todos los registros de movimientos en tus libros. También facilitará el pago de
impuestos. Si eliges esta opción podrás estar tranquilo porque tus ingresos y gastos
personales no se mezclarán con los de la empresa. Durante la época de declaración de
impuestos conservar esta separación te ahorrará mucho tiempo y evitará que tengas
problemas.

Busca un banco que tenga un sistema local robusto y ofrezca un buen servicio de banca en
línea. Corrobora que el banco que elijas se integre con tus puntos de venta y otras
necesidades tecnológicas. Normalmente requerirás inyectarle más dinero a una cuenta
empresarial de banco para su mantenimiento y también deberás conservar una cantidad
mínima mayor que en una cuenta personal. Observa y analiza estos números antes de que
firmes con un banco o que elijas el tipo de cuenta.

Te recomendamos que abras dos cuentas: una cuenta de cheques y otra de ahorros. En la
segunda puedes tener un dinero reservado para pagar impuestos y gastos no previstos. Y
claro, antes de que abras una cuenta empresarial, es necesario que hayas registrado el
nombre de tu empresa.

Por último, te recomendamos que tramites una tarjeta de crédito para negocios. Esto te
ayudará a enfrentar gastos imprevistos y contribuirá a mejorar el historial crediticio de tu
negocio. Si una empresa pertenece a una sociedad o corporación, también deberá hacer
una separación de tarjetas de crédito.

2. Categoriza los gastos por departamento


Las deducciones de impuestos son un beneficio increíble, pero también molesto para las
empresas.
Muchos de los gastos de los negocios son deducciones a impuestos, es decir, gastos que se
deducen de lo que debes en impuestos. Por ejemplo, si gastas 500 USD para un vuelo que
te permitirá atender una conferencia de marketing, ese monto se resta del total de
impuestos para ese año. ¿Cuál es el truco? Para reclamar esa deducción necesitas registrar
el gasto.

Guardar, llenar y revisar los recibos en papel era una tarea que consumía mucho tiempo.
Los emprendedores de ahora tienen una ventaja: software, aplicaciones y libros de
registro en la nube han mejorado el registro de gastos y evitan guardar cientos de recibos
que después deberías organizar.

Tener un registro organizado representa una gran ayuda, pero también necesitarás la
documentación de apoyo. Aunque no podemos hablarte de todas las deducciones
posibles, te dejamos una lista que te conviene mantener cerca para que puedas diferenciar
cuándo tus gastos pueden servirte para las deducciones y cuándo no.

Propaganda y marketing: gastos como anuncios en redes sociales, las tarifas de


alojamiento en servidores web y tarjetas de presentación.
Viáticos de negocio: incluye boletos de avión, hoteles y renta de automóviles.
Home office: gastos como wifi, equipo y teléfonos móviles.
Gastos relacionados con transporte: incluye la gasolina y las refacciones para el auto de tu
empresa.
Comidas y entretenimiento: son los gastos que realizas en cafeterías o conciertos, siempre
y cuando seas tú quien asista a ellos. Si alguien más va, eso se considera más bien un
regalo.
En caso de que necesites apoyo para demostrar estos gastos, te recomendamos mantener
los siguientes documentos. Si tienes dudas, conserva todo lo que puedas de la siguiente
lista:

Tickets o recibos (en papel y digitales)


Estados de banco y estados de las tarjetas bancarias
Recibos (de teléfono, internet, luz, etc.)
Cheques cancelados
Facturas y documentos que comprueben un pago
Estados financieros realizados por tu contador o por tu software contable
Declaraciones de impuestos de años anteriores
Formularios o formas de impuestos sobre los ingresos
Una manera común en la que también puedes gestionar tus gastos es separar los gastos
operativos: los de ventas, generales y administrativos.
Gastos operativos y gastos de ventas, generales y de administración
Algunas empresas también deciden combinar los gastos de las cuatro categorías que te
acabamos de mencionar. Cualquiera de las dos decisiones es adecuada, pero para que
conozcas a fondo lo que implica cada tipo de gasto y cuáles son las diferencias que existen
entre los gastos operativos y los gastos generales, de venta y administrativos, te
explicamos más a continuación.

Gastos operativos: están relacionados con tus gastos diarios y normalmente constituyen la
mayoría de los desembolsos de una empresa. Por eso muchas empresas eligen incluir
estos gastos con los demás.
Los gastos operativos no están considerados dentro de los costos de bienes vendidos. Son
más bien los costos relacionados con la producción de bienes y servicios, como rentas,
utilidades, seguros, gastos de inventario, salarios, impuestos por propiedades y viajes de
negocio.
Los gastos de ventas, generales y administrativos se consideran como operaciones diarias
del negocio y se registran en los estados de ingresos bajo la categoría de gastos. Estos
tampoco se contemplan dentro de los COGS, porque no están asociados a un producto o
servicio específico y no están asignados a ningún costo de manufactura.
Si se separan de los gastos operativos, los costos generales, de ventas y administrativos
cubren rubros como contabilidad y gastos legales, promoción y anuncios, marketing y
ventas; también las utilidades y materiales que no están relacionados con manufactura y
gastos generales corporativos, como los salarios de los asistentes ejecutivos y funcionarios
corporativos.

3. Cumple con todos los impuestos: sobre la renta, salarios y otras retenciones
La contabilidad no es siempre un asunto sencillo. Por ello es importante tener en cuenta
otro término que se refiere al registro diario: la categorización y conciliación de
transacciones (verificar gastos, ingresos y otros procesos con recibos y otros documentos).
El bookkeeping (que se traduce simplemente como contabilidad) es el proceso que te
permite gastar y generar dinero con un registro consistente.

El bookkeeping es una tarea en constante proceso. Deberías hacerla diariamente, pero


sabemos que otras actividades pueden impedir que le dediques este tiempo. Por ello te
sugerimos que te pongas al corriente con el registro al menos cada mes. De esta manera
podrás mantenerte al pendiente de la cantidad de ingresos, gastos y rendimiento general
de tu empresa.

Antes de que te comentemos con detalle cómo realizarlo, te presentamos los dos métodos
principales para hacer bookkeping.

Contabilidad con base en efectivo


El método de contabilidad que considera el efectivo reconoce los ingresos y gastos desde
el día en que se recibió o entregó el efectivo. Este método es el más viable por su sencillez
para micro y pequeñas empresas, porque no necesitarás registrar tus cuentas a pagar o los
pagarés de otros relacionados con tu empresa. Además, refleja si la cantidad de dinero
está o no en tu cuenta en el momento actual.

Contabilidad con base en la acumulación


El método con base en la acumulación reconoce los ingresos y gastos desde el día en que
se realiza la operación de pago o cobro, independientemente de si ya se recibió dicho pago
o cobro. Este método es el más utilizado por su exactitud. Algunos incluso conocen este
método como contabilidad de precisión.

Lo único que no muestra este método de contabilidad es el efectivo que fluye: un negocio
puede parecer exitoso pero tener 0 USD en el banco. Si los ingresos anuales de una
empresa exceden los 5 millones de USD, se debe utilizar el método de contabilidad con
base en la acumulación.

Ahora te contaremos sobre cómo puedes llevar a cabo el bookkeeping.

Puedes mantener tus libros de registro y gestionar tu contabilidad en Excel. Este método
es el indicado para personas o pequeñas empresas con presupuestos bajos. Puedes bajar
una plantilla de un libro si lo que necesitas es ayuda para estructurar tu información.
Puedes asignarle el trabajo de registro a un contador freelance o contratar un servicio de
contabilidad para que realice el registro.
Puedes contratar un contador de tiempo completo, si tu presupuesto te lo permite.
Puedes utilizar un software para realizar el bookkeeping y los procesos de registro. Te
sugerimos Bench, Manager.io, Quickbooks, Freshbooks o Xero. No te preocupes si ninguna
de estas opciones te convence; puedes buscar otras alternativas de software gratuito para
realizar la contabilidad de tu empresa.
4. Configura un programa de nómina
¿Planeas contratar empleados o pagar por trabajadores independientes? Tal vez por ahora
estás trabajando por tu cuenta, pero consideras expandirte en un futuro.
Independientemente del estado de tu negocio, necesitas entender y establecer un
programa de nómina.

La nómina es otro de los elementos tediosos de la contabilidad; afortunadamente hay


muchos software que pueden ayudarte. Puedes entrar y revisar las soluciones que te
ofrecen plataformas como Gusto, Zenefits o Intuit Quickbooks Payroll.
Empleados y contratistas o trabajadores independientes se clasifican de una manera
diferente y le proporcionan a tu empresa distintas configuraciones para deducir
impuestos. A continuación te mostramos cómo funciona.

Nómina de empleados
Puedes deducir los salarios de tus empleados de tus impuestos (incluidos los bonos por
comisión), gastos en formación de tus empleados y el pago de beneficio de tus empleados;
por ejemplo, seguros de accidentes, gastos médicos, asistencia para la adopción, seguros
de vida y otros.

También puedes deducir los impuestos de la nómina. Corresponden a los que pagas a
nombre tus empleados, como seguros médicos y seguridad social, así como impuestos
federales y estatales que cubren el seguro de desempleo.

Nómina de trabajadores independientes


Son los trabajadores independientes, como freelancers, consultores y otros expertos
contratados bajo un esquema de outsourcing, que no son empleados formales de tu
empresa. Con ellos no pagas beneficios ni retienes los impuestos a su nombre.

Un formato como el 1099 de EE. UU., o su equivalente en cada país, le informa al gobierno
cuánto gastas para contratar los servicios de un empleado externo (como su número de
seguridad social o un número de identificación de empleado) y así podrás escribir esta
cantidad en tu retorno de impuestos; y ellos, por su parte, podrán asumir la carga fiscal en
su declaración.

5. Identifica el método más conveniente para recibir pagos con base en tus necesidades
Ya te hablamos sobre los métodos que puedes elegir para pagarles a empleados y
trabajadores independientes. Hablemos ahora sobre los métodos para recibir dinero por
tus bienes y servicios.

La manera en que almacenas dinero es normalmente el sistema de pago. Ya sea que


ofrezcas servicios de manera independiente, establezcas una tienda en un mercado local o
estés comenzando un negocio global de tiendas en línea, necesitas tener una manera
sencilla y legal de almacenar el dinero que ganas.

El método que elijas podrá variar dependiendo del rubro de tu empresa. Te mostramos
algunas de las opciones entre las que puedes escoger.

Sistema de pago para proveedores de servicios


Si eres un proveedor de servicios online (como un redactor freelance) es probable que
pocas veces veas a tus clientes en persona. Por ello la mejor opción para ti sería recibir los
pagos a través de un sistema de pagos en línea.

PayPal es la opción más popular para almacenar pagos para este tipo de trabajadores o
empresas. También puedes utilizar software como Wave, Xero o Bench. Con estas
herramientas no solo podrás hacer facturas para clientes, sino que también puedes
realizar el proceso de bookkeeping, nómina y otras tareas contables. De cualquier manera,
son herramientas que cobran tarifas por estos servicios, por lo que te conviene tenerlas en
consideración cuando tomes la decisión.

Otra manera de almacenar pagos es a través de aplicaciones para teléfonos móviles como
Venmo o Square Cash. Solo asegúrate de enviar una factura como prueba de que recibiste
el pago. Por último, puedes recibir tus pagos a través de cheques. Es una opción menos
rápida que cualquier tipo de transferencia electrónica, pero es útil. Recuerda enviar una
factura cuando recibas el pago también en este caso.

Sistema de pago para negocios con tienda física


Recolectar dinero en persona (en una caja registradora o una tienda) puede llegar a ser
bastante oneroso. Desde el equipo, las tasas que cobran varias tarjetas hasta el manejo
físico del efectivo, puede convertirse en una molestia. Afortunadamente Square y PayPal
facilitan estos procesos, gracias a los programas para dispositivos móviles que aceptan
pagos con tarjeta. Estos programas les envían recibos a tus clientes, cumplen la función de
comparar y agrupar las transacciones con las facturas, y se hacen cargo de las
devoluciones, si lo necesitas.

Claro que si esperas recibir un alto flujo de ventas diarias, te recomendamos elegir un
sistema de pago más eficiente y conseguir equipo más confiable, como una caja
registradora y un lector especial para las tarjetas.

Tanto Square como PayPal pueden manejarse con estas herramientas adicionales, solo que
necesitarás configurar una cuenta de vendedor con tu banco. Esta cuenta tendrá el rol de
intermediario entre tu sistema de pago y la cuenta de banco principal.

Sistema de pago para tiendas electrónicas


Plataformas como Shopify, BigCommerce o WooCommerce te ofrecen soluciones de
sistemas de pago para tu tienda en línea. Son los métodos más sencillos que puedes
considerar si tu negocio entra en esta categoría, ya que se integran con tu sitio web.
También puedes utilizar una infraestructura de terceros como Stripe.
6. Entiende cuáles son las obligaciones fiscales que debes cumplir de acuerdo con el tipo
de empresa que tienes
Los impuestos son una obligación que no puedes eludir. Afortunadamente, para ello te
puedes preparar de una manera sencilla. Lo mejor es que investigues y te informes sobre
las obligaciones fiscales que tiene que cumplir tu empresa, mantener registros puntuales y
hacer a un lado los ingresos o pagar por adelantado los impuestos de cada mes o
trimestre.

Si tienes un negocio pequeño pagar impuestos es un poco más difícil que hacerlo como
persona. La cantidad y tipo de impuestos que acumules dependerá de varios factores: la
estructura legal de tu empresa, si cuentas con empleados o no (y cuántos) y si recaudas
impuestos sobre las ventas.

Esta parte de la contabilidad es particularmente tediosa, por lo que te recomendamos que


trabajes con un profesional para asegurarte de que tu negocio esté cumpliendo con todas
sus obligaciones de la manera más adecuada. Recuerda que atender estas obligaciones,
junto con otros aspectos como el flujo de caja, son elementos determinantes para
incentivar la participación de inversores en tu empresa.

7. Revisa y evalúa de forma periódica tus procesos


De la misma manera en que buscas revisar y evaluar otros procesos y estrategias para tu
negocio, debes hacerlo con los procesos y métodos contables. Siempre debes tener un
proceso de contabilidad controlado en tu empresa. Como lo has aprendido en las
secciones anteriores, es un aspecto esencial para la salud de tu empresa

La frecuencia con la que revises y evalúes tus métodos estará determinada por las
características específicas de tu negocio. De cualquier manera, es adecuado que realices
una auditoría al final de cada mes, trimestre y año. De esta forma los pequeños detalles no
se escaparán entre la acumulación de datos y documentos que, de otro modo, podrían
convertirse en un asunto muy difícil de analizar.

Si la naturaleza de tu empresa es estacional, puedes adoptar diferentes elementos de


análisis, como la frecuencia con que se realizan las evaluaciones. Por ejemplo, tal vez
necesites hacer más revisiones de tu proceso contable durante las temporadas altas y
menos durante los meses de temporada baja.

8. Consulta con un profesional de la contabilidad o con un contador público certificado


Así como es importante entender la contabilidad empresarial, también considera que es
un proceso que no necesitas hacer por tu cuenta. Para ello hay profesionales y contadores
públicos certificados.
Si tu presupuesto te lo permite, te recomendamos que contrates a un profesional para que
se haga cargo de tu contabilidad. Aquí te dejamos algunos consejos para un eficaz proceso
de contratación de personal contable:

Pregunta por una recomendación a un amigo cercano o a otro emprendedor. Si eres parte
de un grupo de negocios o una corporación, solicítales una sugerencia.
Utiliza el directorio de contadores públicos certificados.
Usa las páginas amarillas y recomendaciones para contactar a profesionales locales.
Sin importar a quién elijas, te sugerimos leer varias reseñas y testimonios. Pregúntales por
su experiencia en el rubro de tu negocio, las tarifas y servicios que ofrecen. También
asegúrate de que te sientas cómodo con la manera y tiempos en que te comunicarás con
tu futuro contador antes de firmar. Establece tus expectativas como una prioridad.

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