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JESUCRISTO EN TERESA

DE JESUS*

E nt re la s co sa s qu e
in te re sa n_al Cristiano,
en ab so lu to es tá C ri st en pr im er a lín ea y
o Je sú s, ta l co_mo lo
Su m is te ri o. S us ac ci pr es en ta el Evangelio.
on es y re ac ci on es hu
in te ri or id ad y, en el la m an as . Su palabra. Su
, su co nc ie nc ia , lo s se
la gl or ia de su re su rr ec nt im ie nt os de su alm.á,
ci ón y el m is te ri o de su
di vi ni da d. ·
Pe ro no s in te re sa ta m
bi én el im pa ct o qu e
qu ie ne s se le ac er ca n. Je sú s pr od uc e en
E l as om br o de M ar ía
ni no ha ll ad o en el te m , su M ad re , an te Jesús
pl o. E l es tu po r de Pe
m ilag ro de l Se fi or , la dr o en el la go ante el
co nfes ió n de T om ás
( «S ei ío r m ío y D io s m an te el R es uc it ad o
ío »), o el ge st o de M ar
en bo ca de Je sú s. C om ia al se nt ir su nombr~
o te m a de m ed it ac ió n
pl ac ió n, no s in te re sa u ob je to de contem-
en ca da un a de la s gr
m en ta ri as la ex pe ri en an de s fi gu ra s neoteSla-
ci a in te gr al de l pa so
C-pmo la re la ci ón pe rs de C ri st o po r su vida.
on al co n C ri st o va m od
a Pe dr o. el an do Y madurando
.
O b1en la pr og re si va ex pe . .
ll eg ad o ta rd e al es ce ne rt c1 a cn.st ol'og ic
· a de Pablo. Pablo,
"1 na ri o hi st ór ic o de C ri ,,
so o a tr av es, •
st o, ha bl ar á ?e Je su s
de es a su · al
es pe so r. Y la re fe ri rá ex pe ne nc 1a pe rs on · p e ro és ta se ra de gr an
. ,
en té rm in os exu-em.e
pa ra de sp er ta rl a y pr ov cedores qu e se rv ua n
oc ar la en el le ct or cr is
tia no .
* Pu bl ic ad o en Vi da Re
lig io sa vo l. 53 / nº 9 / .00 . 19 82 PP 27 1- 27
7.
15 J 10 ' · ·
354 ESTUD1os l'ER.s1ANos

. mo plano se coloc a Tere sa de Jesús y t d


En ese rms . . ' o a un
. , de grand es cnst1 anos, que como Pablo han lle a
conste1ac1on . . , gado a
. . . ndo perso nalm ente su v1ncu 1ac1on a Cristo R.
definrrse v1v1e . . d 1
. andes trazo s la expe nenc 1a e Após tol: enco. t epi-
t1endo a gr
, n el cami no de Dam asco , h undu
con J esus
. n rarse
se en su nu· t .
e s en0
anunciado y vivir en él. '
A uí meditaremos algo del caso teres iano. El acercarnient
su exp~riencia de Crist o tiene por objet . una. implí cita confr:n~
. ivo
tación con la nuestra. Impo sible ser cnstl ano s1n vivir en términos
personales y originales la relac ión con.-Je~u~risto. En lo secreto de
la propia vida todos nevam os fibras que facilm ente son alcanzadas
por Ia onda que emite n esos grand es apasi onad os del Sefior Jesús,
como con Pablo o Teresa.

1. Tanteos de búsqueda y segu imien to

A Teresa de Jesús la impre siona n dos casos bíblic os excepcio:.


nales. El de Magdalena, que -seg ún ella - pasa fulminantemente
dei pecado ai amor y se encue ntra a Crist o entre las manos; y el de
Pablo, a quien en poqu ísimo s días le caen las escam as de los ojos
y queda con ellos clava dos en el miste rio escon dido desde tantos
siglos y ahora revelado a él, Pablo .
-A Teresa la impre siona n, a la inver sa, otras dos figuras evan-
gélicas. El joven rico, que se acerc a a Jesús y por seguirle está ·dis-
puesto a todo, menos a lo que le pide el Maes tro. Y se va triste. O
la figura de Judas, que de hecho -siguió y trató a Jesús, sin encon-
trarlo. En definitiva, perdi éndol o.
Una ª una, todas esas figur as han entra do en sintonía con el
alma de Tieresa, · ague-
cuando ella ha repen sado los tanteos Y zigz
os, av~z adas Y retrocesos de sus prime ros afíos de vida religiosa.
Los. pnme r d"1 •
os ec1ocho o veint e anos de búsqu eda afano_sa pero
fbalhda. Referida por Teresa en un balan ce sencillo. Ella lo busca-
a pe ·
' ro sin entregarse. Intern amen te dividida:
«Vida traba josísi ma. Por una parte me llamaba Dios;
por 0 t
ra, Y0 seguía a1 mund o. Dába nme 'gran contento
-. todas
las c?sas de Dios; tenía nme atada las dei mundo. parece
quena concertar estos dos contr arios , tan enemigo uno
q~:
JESUCRlSTO EN 'J$RESA DE JESUS 355

otro, ;eomo· es vi~a ·espiritual y contentas y gustos y pasa-


tiempos sensua~es ... Ahora me espanto qué sujeto bastó a
sufrir que no deJase lo uno o_lo otro» (Vida, 7, 17).

La escisión i.t:ttet?-_o r de 'fe~es_a_era quizás más profunda. Para-


dójicamente, el_la·-~ra ,cap~ de._ en~ontrar a Cristo en el Evangelio,
y 00 en la p_rC?~1a vida. . _ . _ _
. vída ' «pr9c~aba,
En la - .
1~ más
. .
que. podía,
.
traer a Jesucristo ,
nuestro bien y Sefior, dentro de mí presente ... » (4, 7). Como reli-
giosa, desde -..ia· pro~e_sión es!aba c_o nvencida de su renovada y
especial vinéu(ación a El. ·. _ · . ·. _

«Cuando me acuerdo la manera de mi profesión, y la


gra:n deterniina~ióti y contento ·con que la hice; y' el desposo-
rio que li.ice con Vos.~.,- no lo puedo decir sin lágrÚnas, y
habían dê ser de siáhgte· y quebr.árseme el corazón... »
<~Vos, -Sefíor IilÍô, quisisteis-~ser ~àsi. veinte afíos qu~
·usé ·mal ele-esta merced-·· ser -el agraviado, ·porque yo fuese
mejorada. No parece,- Dios mío, sino que_prometf no ·guardar
cosa 4e lo que había prometido, aunque entonces no era esa
mi -intención~ mas -veo tale:s --mis ·obras después; que no sé
qué intención tenía. ·iPara que más se vea quién Vos sois.
Esposo mío, y quién ~oy yo» ( 4, 3). · . .

Dei naufragio en la vida la ~alvó e_l E_vangelio. Teresa tiene su


típica estrategia de búsqueda. Usa el Evangelio como lugar de cita
para _el encuentrp. Como suplemento de _vida real, vivida sobre la
escena misma eh que se muevé Je~ús. Era ese su arte de buscar:
«Procuraba representar a Cristo dentro de mí, y hallába-
me mejor -a mi parecer- en las partes adonde le veía más
solo. Parecíame a mí que estando solo y afligido, como per-
sona necesitada me había de admitir a _mí. De estas simplici-
dades tenía (yo) muchas. En especial ine
ha1laba muy bien
en la oración dei Huerto. Allí era mi acompafíarle. Pensaba
en àquel-sudor· y aflicción que allí hàbía tenido, si podía.
0

Deseaba -limpiarle aquel tan penoso sudor, mas acuérdome


que jamás osaba determinarme a hacerlo, como se me repre-
sentaban mis pecados tan graves. Estábame allí lo más que
me dejaban mis pensamientos con El, porque eran muchos
los que me atormentaban ... Tengo para mí que por aquí ganó
muy mucho mi alma... » (9, 4). -
356
Es'rubios 'l'Ells
y con la mis ma ing enu ida d trat aba de cale
IANos
muJ·eres bíblicas del ento rno de Jesús: la Ma gd:
el gesto de
tana. . ena o la S 1as
· , _
«Muchas vec es pen sab a· en su conversió (
, .
lena) en esp ecia
' l cua ndo com ulg aba que con de la iJ.v1ag ..
da
allí cierto el Sefior den tro de mí, pon ' mo sab' ·
íame a _ia estab a
.
cién dom e no eran Ôe d ese ch ar rms lágrimas ••• ,.sus
(
pies
. ,> 9, 2). , Pare.
.
o le repetía con insistencia la petición final ·de la
.

«Sefior, dam e agu a» (30, 19). 8


amantana:
Todo vale, cua ndo la bús que da es veraz. Esa inge
. . d 'T' nua li .
1ntenor e 1. eresa, en mov1rm• • d
ento pen ular desde su vida defiturg1a
. .
ria has ta el Eva nge ho, es su tab la de salvamento. cita-
. busc an d Le pefilli
seguir o o neces1. tando a c· nsto , aun d~sde lo más hondteo
de la insa tisf acc ión de sí mis ma y de la vid a que
vive, presa de la
mediocridad:

« iDes eab a vivir! Que bie n ente ndí a que no vivía,


sino
que pele aba con una som bra de mue rte, y no había
quien me
dies e vida, y no la pod ía yo tomar. Y quien me la
podía dar
ten ía razó n de no soc orre rme , pue s tantas veces
me había
tom ado a sí, y yo dejá dol e» (8, 12).

Per o en la luc ha mis ma Cri sto la esperaba, y la soco


rria. HaStª
hac erse enc ont rar por ella , com o por Pab lo en · de
el cammo
Dam asc o.

2. Ingreso en el misterio de Cristo

Ent rec orta ndo el rela to de eso s ano s de lucha Y retroceso ,


.,
Teresa se par a más de una vez a intercalar una in. . vocac100 a El.
Íieillos de
« i Qu é es esto , Sef ior mío ! l,En tan pel igro sa
vidaE cribiend0
vi· vir.
· ?
» O par a dec irle en voz sum isa y confiad1 a· «
8
· stra lll1·5e-
.
esto estoy, y me par ece que con vuestro favor Y por vue ·o
. d' . yo ya, síll
nco r 1a pod ría dec ir lo que San Pab lo ... , que no vivo
que Vos, Cri ado r mío, vivís en mí ... » (6, 9).
·i
TO EN TERESÂ DE JESUS -
Jf.SlJCRlS _ -. 357

-Efec_tivameni~. ~ ,~eres~ le -ha ocurrido no sólo como a Pablo


sino-como ª -~t~4~ ·crr_s~ano ..q~_e -J ucha ~ fondo Y que vive en. seri~
su voc!lció~ -~~SP:~~~-Y; ~~ ~nas~ r~lac1ón personal con Cristo. En
un -punto precl~f> ~l:-c~~o, a c1erta al~ra q.e la vida, Cris(o per-
fila cori ,~~9S-Jn:C~nfundibles_su. pres_enc1a. En: las grandes figuras -_
bíblicas-o ei:i los gr.andes_de_la histona de la lglesia, ese aconteci-
núentó adquie~_e .proporciones -~~yores: M~s osiensibles y revela-
-~ - - -
doras_.- 2
- -=- · :- · ,,
. . ;_ ::. - - -
-- -.Algo sertiel~te y-i lâ:v~z ilivêts_~ -le ocurtjó a Teres.à. Lo .esen- º

cia1 de sti-caso-:ê$ qué~t!ltnbj,én:élfa/ âespués -de anos de:resiste~cia .


y" de··b!Ísgu.ed~:-·-:Se~.:e~ confyó ·a _
Çm~ei~~n-ple~o camin~ :de· la -~ida. -
«Cabe nií>>·t&â· ~}.la._Y)u~gó( <\dentro de-íní>> .-- En todo .caso,· ya -
.no en los-linrosf(f én là hjstória-lejàna'del Sefior,- sino en la' vida ·de
su
Teresa·misma~-en ptopj~~hist~nà-ªe salv:ación.- - - .- -__
~ -- . ": - :.

- Ése ~~cuenti-~ _fu~~


-é~í°'~p~~~ uK:kcopt;~j~ent9, datàble"y" pre~
ciso, como ·_~l de_Pablo~ ÉÓ~patt.e:-:-$ i
ihr.1cirgÔ . pioêe_so de-entrada·
viv.a en- el misterió ºde iesüt · Com:êhú f nêtâmente'·~bn la cºonver- ·
sión de_.Teresa.~«Convers1ón», ~n su caso·: -significa la ·vuelta y
entrega=a·El, p_eto con t9do .et reiujimienio._ y abandono.de-que. ella.
es-c_apaz~ ócurre cuanâ'o fri&ã-ya,en Íó~:,c.Üai~Iita afio_~ de edad y,
va:-~ cmnipÜr.los ~éi{\te:- de .vidã~réli:giosa;..o_! {a_luchado cuanto ha -
podido-por escapar a la me_díõc.rida<iL-PorJi~ .ha perdic,lo _<<de todo
pun!o la confianza en =-s(misrn~»-. Y .ha .córilenzadoª a ~poner.en·
fod_o la confianz~ en Su.h1ajestad» (8; 12). ~Es _el mome~to t?n que
se encuentra cori. el libr9 en que Agustín.cue~tà .su con:vers~ón ~on
palabras emocionadas y contagiosas. Y casi ·a la par se_enGu~ntra
con úriá-sencílla imagen de·Cri-sto_~<muy Uâgado>.>. La-irriagen pier.:
de su espesor opáco-y es como si de répénte transp·arentáse la pre-·
sencia del-Seiíor ãnte-la mirada-de Teresa. Lo cuentà ella así:

«Acaecióme"'"que, entrando un dfa én ·el"oratorio, vi-u~a


imagen que habían.traído allá- a guardar, que se había busca.-
do para cierta fiesta que se hacía en casa.•Eta de Cristo muy
llagad_o -y -tan- devõta, que, en fniráBdola, · todà -me turbó de
Verle,tal, porq_ue representaba:bien lo qu·e pasó por nosotros,
·Fuê.'tanfo )o que sentí de lo mal que había-agradecido aque-
·U!1s Jlaga:s, que-eLcorazóÓ- me parece se·me partía," Y. arrojé-
me ·e abe·,Ef~con -grand-í simo derramamiento de lágrimas,
suplicándole me f ortalecies.e ya;de una vez pára p.o ofender-
ESTUnros l'ERsfA ..os
~
358
que est b
Esta vez... me par ece me apr ove chó , por ªª
1 confianza ~~ Ya
e.·· d sconfiada de mí y po nía tod a mi
m ~e a t os.
éce me le dij e ent onc es qu e no me. hab ía de lev nar de
Par I 11caba. Cre o ciert
Ilí has ta que hic ies e. lo .qu e de sup h d o llle
a an o mu c o esd e entonces» (9,
aprovechó, por que fui me Jor
1-3).
de «entrada», marca-
En Teresa esa pri me ra eta pa del pro.ces., o
I no en el encuentro decisi-
do por la conversión dur ó anos. Y cu rm
me dio de su relato auto-
vo. Lo cuenta ella, em oci ona da, bac ia el
«un día del glorioso San
biográfico (capítulos 27 y 28) . Po r fin,
do de su vida y se hace
Pedro», Jesucristo mi sm o em erg e del fon
ior, com o amigo, como
pre sen cia per son al a su lad o. Co mo Sef
o permanente. Con toda
esposo, com o «Cristo vivo», com o tes tig
de la Biblia, y con toda Ia
la fuerza de las exp eri enc ias pro fét ica s
las experiencias cristoló-
eficacia transformadora que car act eri za
ia de la Iglesia.
gicas de los grandes mís tico s en la his tor
sumamente sencilla y
En el fondo ocu rría a Teresa un a cos a
ado tod o cristiano como
deslumbrante. El Jes ús en que est á inj ert
tism o, per o imperceptible
el san nie nto en la vid en fue rza del bau
o parcialmente ese velo
tras el velo de la fe, de pro nto ha ras gad
Te res a sirve para docu-
para dejarse percibir. La exp eri enc ia de
late nte en la vida dei bau-
mentar y evidenciar esa mi sm a rea lid ad,
no ma dur o, a medida que
tizado, y creciente en la vid a del cri stia
se acerca a la ple nit ud en Cri sto .
A par tir de ese mo me nto , a Te res a se
le lle na el alma de «cer-
subrayándolas con todo
tezas» . Esas certezas de que hab la Pab lo,
en ell a provienen directa-
el vigor de su palabra, y que en él com o ·' que
. ension
tro o bie n de esa nue va d1m
mente d eI hecho del enc uen
itad o. Pab lo está cierto de
confiere a la fe la _exp eri enc ia del Re suc
pod ero so, cierto de que
que Jesús es el Seõor, cie rto de que El es tol,
- rto de que El lo env ía y lo hace su ªpós Ie
es. El qui·en Io salva, c1e
tro definitivo Y par a dar
cierto de que EI lo esp era par a el enc uen d 'a' 2)
su
I car ona tras la car rer a; de que El es su vid a, su .sabi un 1
ª · ... ~> (2 Tim 1, to·
. rto
fuerza . «Sé de q u1e· n me h e fia do y est oy c1e
Teresa, ahora de pron n
Una_pobre mujer, enf erm iza y soi a, e.orno Ie crece
comienza t ene r ese sartal de cer tez as y sie nte que se
ª
.,
dia tras día par a dar le for tale za en Ia vid a.
EN TERESA DE JESUS 359
JESUCRISTO

r _ AJllarlo y esperarlo
3
. .

AJnaf no -era problema. Cosa fácil y espontánea ·p ara Teresa


coroo el respirar. Lo difícil era sabe~ amar, ordenar el amor. '
· pesd~ que era religiosa Teresa sabía perfectamente que «la
cosà no est~ en el pensar mucho, sino en el ~ar mu~ho». y que
el capitàl.afect~vo que elJa l~ev~ba dentro no podía se:r despilfarra-
do pródig~ente. Y, sin embargo, ha sido precis~ente dentro de
la vida religiosa dorj.d~ ell~ _!\a fallado en el amar. Ella, que tiene
un alma-~~~ga -de amigos», ha sucumbido_·a iã tenta"ción de las
amistades ~fáciles. Dispersivas
- e,mconcluyentes.·· Que.. la han
- .· -
zaran-
deado. Y le "han saqueado lqs afec.t os. Hasta dejarla sin libertad y
sin fu~rzas p~a solt~ !as ~marras. ~fectos huip.ano; que no la
manc4an, ~ero la .carg~. de. un~ tara .pesàda y la dejan alicorta
para elevarse hacia el afecto que debería traspasar su existencia de
consagrada: el amor a Çri_sto.
Que ella misma'n0s refiera -su iíltima·batalla por liberarse:

«No estaba .aún mi alma nada fuerte sino muy tiema, en


especial en .dejar alguna& ami~-tades- que tenía: aunque no
ofendía a Dios con ellas, era much~ afjçión ..., H~biendo esta-
do un día mucho en .oración, y _suplicando al Sefior me ayu-
dase. a contentarle en_todo, comencé el hinmo Veni Creator,
y estándole diciendo vínome un arrebatamiento tan súbito,
que casi me sacó de mí... Entendí estas palabras: ya no quie-
ro que tengas convers_ación con hombres, sino con ángeles ...
Muy en el espíritu se me dijeron estas palabras ... Ello se ha
cumplido bien, que nunca más yo he podido asentar en
amistad ni tener consolación ni amor particular, sino a perso-
nas que entiendo le tienen a Dios y le procuran servir... Des-
de aquel día yo quedé tan animosa para dejarlo todo por
Dios, como quien había querido en aquel momento dejar
otra a su sierva... Sea bendito por siempre, que en un punto
me dio la libertad que yo, con todas cuantas diligencias
había hecho muchos afios había, no pude alcanzar conmigo,
haciendo hartas veces tan gran fuerza, que me costaba harto
de nti salud. Como fue hecho de quien es poderoso Y ~efior
verdadero de todo, ninguna pena me dio.» (24, 5-8) .
360
-. -
.. ES'fUn10s 'I'ER.sl.A.Nos
Un a v~z-l ibe rad a;. po ~ en am
or ac se-de--E I. e
_de q~~ es c~~az, ~ ~tod as~-làs_c~ ns e~ ue nc ias im pl i~ ~~ :d : la
defiruô©, J.ini{icada,- e~c~~~ad fuerza
e :haeJ-a;la ple na ma du rez : n
i el élln.or
- ~ _. -__ : ~D ~ ·v:/ i-: c i{~_f~ (~; : g~
1'

~d hn pr i~ da su g
: -- ···iunSÕ!~/ :f,cl~ ·te ~·gô'"·~~Y__ c#'!/ í><f , .
ór qu e pa ra es to ~:ndísuna her-
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tarita~·:coll).o ei Se fio r stªba [Ve
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. -, _veía a ·na di e.,.· qu e -en·sü ~qõ mp fl1 :lo ;ur a di :t sh ~e esta
- --· - - - ar aê iô n in e pa rec i·ese b. eno~, no
:·· :/ .-:? ~~ !'~f( ~~,;~~ ~~ J? ~I i~ 1en n
-~ ~\ Pº:co~_l~ s···ó jos · de Ia co ns
--~ --~ -c1~n ~~~- ~~~ ~~~~~~- - ~~~ _ i;e :~
_ __·· _tan ta ~b ~~ ct ~n_··e s_ _!e ~~ ~~ ~~ ~~ - a~ma, ~e· quedado con
J ~, _q_ue_-~ e~ pu ~s "'ã cá to do
. · - ~~~~c~~-~at: , ~~~o--~~.\~?inf~ ~~-~~e~~dé lo qu e ve0
=- _:- ~ era s qu~-~~,-~~~e:S~1l__C?,r r": 1_a ::1~ ~~~- ex~elencias y g:~
-· · lo qu e-y o es tii ne en-~n~ qã~.:~n \ ;~~ 1=..s~1?er ni ma ne ra de rega-
-cq mp àf~ ció n- de l qu e es oír sol
_ ·, un a palabré;t" die fia·- "de =aq~~ a
- im po sib le, si -el ~Sefi.9r pô r,m
UJ (âi_vJ_*~ -bo ca... -Y tengo yo por
is-,,pé éa go s no -pe rin ite se me qui
-, te es_!:a ·m em oJ ia, -.po<ié.rm.el -
â: 1_1~cli-e f·çjc~12~t:de ~uerte que con
..un p.o qu ito de -toroatD1e )!_,~ac
.on;lar =de .es te Sefior, no quede
lib re·:.. »~ - · - ~ _~-: - : ~z~ _ - ~-..~- : :~-~~ , _ .,:, ~ ..:.:- .
<< Co me ~ó in e -~ ~~ @ ayõf
J!m_õr.:y .co nf ian za de este
-Sefi.or en · vi én do l~ ~ ê:q ió""Õ'dõfi:: ("i~J~n-:tê
~~ "[yo] . conversación
tã n_~ co nt in ua .~,Yeía·,qu e:,.:.·aU;
tiq{le·:éf a-tD io s,- qu e era hombre,
qµ e _no s~e:-· es_p an tà3 ie Ia-s fla 7
qú ~z af \ie' lo s ho mb res , qu:
. entienci~-nu es trª nn se rap le.=·CO
lil.postura_; su jet a a muchas cru-
da s ...---P ue do tr.atar-co ni o__:Gôn-~am
ig o, aú iiq ue es seõor; porque
- .~ntierrdo .:tiÕ =es:;:_e om o -lÕS- qu
e-:: áç á ten em os po r -seõores, que
tod ó-e l se fio rj( Lp on en ,e:n-aut-e
í'i~ades po sti z~ s» (37, 4 - 5)-
._ - - . , - - ' "' ·-- - , ..-:...-" ·- _-- -' '-

- Ve do, _:am arlo .y- -:esp·cer-arlv. ·Ta th bi én.:=en- Sa n Pa blo erien-


- - - - - ;l
eia .de i Re su cit ad o -ge ne ró-u na -- la ex p
•-fu ert tt·. ten sió n de es pe ra. Lª espera
- -

de i en cu en tro final. _ - - - _
- •
. En .Te re sa -no~ ·só lo se re pi te . es a."hi sto ria .~e
( am or ~r ~: :~ ~i
sin o qu~-ell ~ ~ s~ a tié ne_·c qn
ci~ ~~ ia ~~ ~t~ :i' :ir las ::s ~~ sto
amo~ y Ia- es pe ra nz a:c-de · Pa bl , Ie
o. Tr as el en ~u en ~o e sas de Ia
(?éurre qu e ~pó r -uô. lad o:s e ha ncâ
iej ad o-'de sü •óp ti~ a Ias_ co a qu
. tié !fâ : ,.vi ve ·-«u na e]C:trafieza riu e es
év a-p ara làs--cosa_s; de _1ª t~~~ ~
niuy· pe no sa ~\a- vid a~~ rii ng un a. iia y 0 1110 si
·qué 'le -ba ga co rnp an l~: est á cru
tod as :ie gr ita se n: .<<i;D ón de -est~:F -
-- tu Df(JS?», de su ert e qu e do 10
e m. cada al .m un do » Como Sa n - . da de to cria-
Pa bl o. De sa rra ig a ~
EN TERESA DE JESUS 361
JESvcJúSTO

ue finalmente se han desatado en ella los deseos («ansia


do, . «ansia de ver a o·1os», mom
porq . para renacer).
de monr»'
«Viénenme días que_ me acuerdo i~finitas veces de lo que
dice San Pablo ... , que 01 me parece vivo yo, ni hablo, ni ten-
go querer, si~o que está en mí_ (~l) ... Y ;ª
m~yor cosa que
ofrezco a D1os por gran serv1c10 es, como siéndom e tan
penoso estar apartada de El, por su amor quiero vivir» (Rela-
ción 3, 10).

4. La transformación en Cristo

Esa experiencia profunda de «vivir en Cristo», y llegar a «la


unión con El», hàsta «estar escondidos con Cristo en Dios», Tere-
sa la refirió en una parábola sencilla-y casera, que repite el ·tema
evangélico «si el grano de trigo no muere... » o la catequesis pauli-
na del bautismo: «consep ultados y conmuer tos con. El, con El
renacemos ... ».
Teresa la formuló en el símbolo dei gusano de seda. Un gusa-
no «grande y feo», que nace gusano y come y se arrastra. Hasta
que un día comienza a tejer el capullo donde sepultarse. Dentro
del capullo muere. Y renace mariposa. Y vuela libre en la luz y en
el espacio.
Teresa propone esta parábola en versión imperson al y con
alcance universal, para glosar la presencia de Cristo en la vida de
todo cristiano. Pero en el fondo la parábola cuenta su historia per-
sonal. Y no para subrayar las fases primeras de su vida de arrastre,
ª la manera dei gusano. (Sí, más de una vez ante Dios ella se ha
s~n~ido a sí misma «gusano» ·o «gusanillo de mal olor»: «habed
lastima, Sefior, de esta pecadorcilla, gusanillo que así se,, os atre-
,,.
ve» Sea1s ,.. 1
·« a abado, oh regalo de los ángeles, que as1 quereis
~evantar a un gusano tan vil.» (Vida 19, 2; Camino 3, 9). Lo más
~e~e Y misterioso de la historia del gusano de seda, ella lo ha
vivido en el hecho culminante de la transformación. Encontrá ndo-
se en e . t ,,., ,. ,,
. ns o, .teresa ha percibido que algo profundo mona en s1
nusma, Y que de lo profundo ella renada otra. Con otra vida. «Es
\ ,. n·
. ,. Vida nueva. La de antes era mía. La de despues ... es que 10s
Otra
v1v1a en ffii» , (23, 1). Ahora Cristo mismo es «su morada». Su v1·da
«es Cristo». n·10s la ha juntado con «su grandeza»:
362
EsTtJnios l'ERsr • •.
~as
. «Mirad- la difer~nci a _que hay de un gus
1i ·. · . . . .
manpos1c a 1?1anca:·la rmsma. hayaca». ,. ano 1
eo a una
· «iH~e !laciclo al_a s! ;;QQ~o se ha de conte
.dó vo~~, _de~~~ p~~ --ª -Pªl??_Todo se Je hace ;:oP:dien -
puede haçer por D1os _s.e g9n sp~ stis deseos. N . uanto
lo_q~~ j>~arp~_f9~ ~~tos~, ~,nte~diên do ya p~~:e en
O
mu':~0 _
ô ri_e ncia c9_m?~-ª~-1 a -e~ --~ ~~~r_y_.fr~_sfor m~ 'un alma, u Xpe-
parece ella ~ su figura» (M__o_ra~s V, 2, 7-9). q e no

C~sto tr~~~ot!n a; <<~a_~as~>~ de Teresa es El. Teresa ya no es


ella m sµ figura~ Y, _a 1~ ':~?.-nl.¼~E~ _!ef~-s~ ha, .~ido tan ella como
ahora. Sólo que le «lian n~cigq alas». -~- . -. - · -
T~~i§n éiliora:~ s~ ;t:t?Rjt~ ~Jl ~Jl~:~.l ~§~g~erna biográfico o cristo-
lógico de_Pable, ,qu~~~h::eL~ilQ\l.~Q~Q @ _$ ~º con Cristo es enviado:
«Te._enyío a las _naciQJl~S"' _ge~~~~; fa.:,{ m,- ~ -- €lµe .abranlos ojos y se
CQJ;l.Yiertan~> (Heefl!Js: 26f_J:Z~JlB,~4e,~qe____J,tçrq.µ~"'en lQ. sucesivo Pablo
pasa la vida anunci~d o:y~fgn~apd.~ i gi~ié!S_:~es_c ribe y viaja.
. -
Anunciar y fundar, -escril5ir y- viajar van a .ser en adelante los
quehacere s :cotidianos....d~ Têre.$ ~:ÉJla:.:anu ncíará desde su expe-
rie~cia la misericord ia-._ dei Pi.o~:~~a,m1go.;La, benignida d dei Seiíor
re.sucitado .-.Crist0· e_s: st;i: ·«lili.ro:-vi~o»,:_~o mo .pa_ra Pablo. El es la
única ·sabiduría ~ Su ·H:un_íanidap.i ~acr?,tísim à es -<<lodo nuestro
j bien».

j <~En veros (a.Vos: Seii~rj-.ca b~-.-mí, h~ visto todos los bie-


nes. No níe liá-v~iiidÔ trab~JO-q ti~, ~irándoo s a Vos cual
~stúvistii s -delante .de 1os ]ueêes,. nó se me baga bueno de
sufrir. Con_.tio. ;bu~; aritlgó présin•te~ ' c_o n tan buen capit~n
i que _~~)>_u so ~nJo priíner~ ~~"-itP~<!~~~r, tod? se puede s~~
J Es "ayud~ y da esfuerzo. Nunca f~ta. Es anugo verdade~ ·
1 veo yo claro, y'"he ~ist~ .çlesp~~i ~ii~ para contentar ª oiosdy
' que nos baga grandes lJ!..ercedes,: qujpre -~ea por ~ano~ :
esta Humanid ad s.acratísirt1 á, en· quíei:i, :dijo Su MaJe~ta .5
. - . . . . -.. . .. . . . erienc1a.
deleita. Muy mucha~ yeces lo h~ vt_s to po~ exp rta
Hámelo. -d ich?, -~l: ,Sef!~r. He .~i~to-çlar o q~e por
hemos de _e~tr~ si queremos JlOS.-1llll~_st_re la_soberan
st : e !:;es-
tad grandé~ _s_eçr~t9~?- (Vi.~_22; 01--= . · . s
. - . .. r. ·A - - - ~ •todos 1o
«Este .S.e ãor nuestr~~ -P 9t ~q:pien nos ~vienen. Qué más
bienes. Mira:qdo . ~.tt_ vi.da, es el ro.ejor .dechado. "
363
O EN TERESA DE JESUS
5T
JllSlfCRl
.
ere mo s qu e un tal am. igo ai lad o .... ? Bienaventurado qu1en
qu e cabe sí. Miremos ai
de verdad le am are y s1empre le traJer
caí a de la boca siem-
glorioso San Pablo: qu e no ~ar ece se le
el corazón. (2 2, 7).
pre Jesús, com o qu1en 1e ten1a bie n en
miramos hombre
«Es muy bu en am igo Cristo, po rqu e le
y es compafiía, y
y vém osl e co n fla qu eza s y t:a ?a jos ,
larle cabe sí. ..» (22,
habiendo cos tum bre , es mu y fac d hal
10).
monos dei amor
«Siempre qu e se pie nse en Cristo, acordé
(22 , 14). «Quiere a
que nos tie ne: qu e am or sac a am or»
y jqué buen amigo!»
quien le quiere. Y jqué bie n querido!,
(22 , 17).

Cristo inmolado y resu-


Morir es Pascua. Y nu esi ra Pa scu a es
a Teresa, Pascua es renacer
citado. Por eso par a nosotros com o par
definitiva Pascua personal,
en El. En Alba, Teresa cel ebr ará esa su
re su enfermera, la Beata
invocando a su Es po so y Sefior. Refie
Ana:
ramento, porque
«Pidió qu e le die sen el Sa ntí sim o Sac
se le llevaban, sentó-
entendía qu e se moria. Cu and o vio que
o, de manera que fue
se en la cam a con gra n ím pet o de espírit
se queria echar de la
menester tenerla, po rqu e par ecí a qu e
mío, ya es tiempo de
cama. De cía con gra n alegria: "Sefior
plase vuestra volun-
caminar. Se a mu y enh ora bu ena y cúm
tad"».

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