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Número de raciones: 6
Ingredientes
100 g de azúcar
100 g de mantequilla
1 Limón
2 huevos
Instrucciones
Poner la harina sobre el mármol o cualquier superficie plana, (y limpia) encima de la cual se pueda
amasar la pasta frolla con comodidad.
Hacer un agujero en medio de la montaña de harina y añadir el azúcar, los huevos, la levadura, la
mantequilla cortada a trocitos, la corteza rallada de un limón, los huevos, una pizca de sal y
amasarlo todo hasta que la masa sea compacta. Si tenéis un robot de cocina, poner los
ingredientes dentro del bol y que os haga él el trabajo.
Hacer una bola con la pasta, envolverla con film de plástico y dejarla al menos media hora en la
nevera.
Sacar la masa de la nevera y estirarla con el rodillo. Si no queréis ensuciar el rodillo y evitar que se
pegue a la masa, colocar una hoja de papel sobre la masa y rodar el rodillo por encima. El espesor
de la masa debe ser de unos 4 mm.
Untar el molde con mantequilla y colocar dentro de la pasta, cortando la que sobresale del molde.
Con la pasta que ha sobrado, hacer una bola, estirarla con el rodillo y en cortarla a tiras para la
decoración de la crostata.
Cruzar las tiras de pasta sobre la mermelada formando una parrilla como la de la fotografía.
Unir los extremos de las tiras con los bordes de pasta de la crostata con un tenedor. (Yo lo he
hecho con los dedos, porque a veces soy un poco chapucera)