Está en la página 1de 2

RESUMEN:

Empezamos este curso recordando lo que debido ser teoría del proceso 1, donde hablamos de los
métodos de resolución de conflictos como autocomposición, autotutela y heterocomposición,
diciendo que la teoría general del proceso se encarga de la heterocomposición como método de
solución de conflictos donde un tercero es el que impone la solución a la controversia.

El método de heterocomposición por excelencia es el proceso judicial, y que en el proceso judicial


que es diseñado por el legislador, es el juez el encargado de impartir justicia; pero que ese proceso
judicial, que tiene un carácter instrumental, que sirve como medio para alcanzar un fin
determinado, que el derecho procesal es la tubería y el derecho sustancial es el agua, es decir, que
el derecho sustancial es lo que necesitamos llevarle al ciudadano y el derecho procesal es esa
teoría que me permite a mi llevarle de beber a ese ciudadano que esta ansioso de justicia.

El derecho procesal descansa en tres principios: lealtad procesal, economía procesal y eficacia.
También sostuvimos que el juez tiene que recurrir constantemente a esos principios para resolver
las cotidianidades que el proceso le presente, y vimos quienes pueden o no ser parte de un
proceso judicial, también hablamos de lo que es la legitimación en la causa y el interés para obrar,
concluimos que en muchas ocasiones el proceso judicial no se limita a la determinación de una
persona en un bando y otra en otro, si no que estamos también frente a unas figuras llamadas
litisconsorcios, que se dividen por su origen, donde pueden ser necesarios, cuasinecesarios y
facultativos y otra distinta y es el litisconsorcio por la ubicación de los sujetos procesales donde
puede ser litisconsorcio por activa, por pasiva y mixtos.

Decíamos entonces que cuando es indispensable la presencia de un numero plural de sujetos para
resolver la controversia y además que los efectos de la sentencia perjudican a todos los que
integran ese respectivo extremo en el mismo sentido estamos sin duda ante un litisconsorcio
necesario, pero también cuando ese litigante, el justiciable cuando tiene la facultad de vincular a
unas partes y si tiene una relación sustancial con el derecho en litigio, pero que la sentencia,
llámelo o no al proceso le va a causar efectos a esa parte estaremos ante un litisconsorcio
cuasinecesario, pero cuando son tantas relaciones jurídicas como participantes en el proceso, que
es potestativo de cada uno demandar o no, participar o no en el debate judicial por que al fin y al
cabo la suerte será distinta para todos estaremos ante un litisconsorcio facultativo.

Vimos otras partes del proceso, hablábamos por ejemplo del interventor excluyente y también del
llamamiento en garantía, que se diferencian porque mientras en el primero se resuelve primero
sobre la pretensión del interventor, en el segundo primero se resuelve el conflicto inicial para
determinar si esa persona que llamamos a responder tiene o no que responder, pues quedara
supeditado en primer termino a que quien lo llamo vaya ser condenado a algo, porque si de
entrada se le negaron las pretensiones al demandante, el demandado no saldrá condenado a nada
pues para que vamos a resolver sobre si la aseguradora tenia que llegar a respaldar al demandado.

También hablamos de la sucesión procesal, sobre el llamamiento al poseedor o mero tenedor y


sobre la intervención en incidentes de tramite especial y asociábamos cada una de esas figuras no
solo con el litisconsorcio que podría existir allí si no con el principio y el derecho procesal que
desarrollaba.
Ya en lo que fue la resta final hablábamos de los terceros, puntualmente de la coadyuvancia y el
llamamiento de oficio y cuando se puede interponer; que mientras el llamamiento de oficio es
posible en todos lo procesos o asuntos, la coadyuvancia se limita a los procesos declarativos.

En el derecho de postulación cuando es necesario contar con la presencia de un abogado para


participar en el proceso judicial, que hay unos procesos que no exige la presencia de abogado,
pero en todo caso, alguien que no sea abogado no puede nunca representar a un tercero, el que
no sea abogado puede participar directamente en el proceso, sin contratar a un abogado en
algunos procesos, pero solo en causa propia. El derecho de postulación es una manera de
delimitar la profesión del abogado y como, salvo las excepciones que consagra la ley, a pesar de
que las entidades cambien de representante legal, incluso de que fallezca la persona que dio el
poder, este se mantiene, salvo que quien tome ese lugar lo revoque, o conceda un nuevo poder a
otro profesional del derecho.

Hablamos de la profesionalización del área jurídica, donde es posible otorgarle poder a sociedades
para que la sociedad me represente y obviamente como la sociedad es un ente abstracto e
impersonal, pues será uno de los abogados que aparezca inscrito en esa sociedad que ira y me
representara en audiencia, que no pueden participar en el proceso simultáneamente más de dos
abogados.

Finalmente, en el proceso judicial ya tenemos claro quienes son las partes, quienes pueden
comparecer, como pueden comparecer, quien mas puede llegar en el curso de un proceso, que
clase de litisconsorcio tenemos, es importante también saber cuales son las herramientas que ha
planteado el legislador para ejercer el derecho de defensa y contradicción cuando estimo que una
sentencia, que un auto, que una decisión, teniendo en cuenta que la providencia judicial se
clasifica en autos y sentencias, no es de acuerdo a mis interés partiendo de una premisa y es que
los jueces son seres humanos y no son infalibles, se equivocan, entonces es necesario conocer
cuales son los recursos y cuando se puede aplicar cada uno, cuando el otro, sus características,
partiendo de la base de que yo no escojo que recurso me conviene, salvo de pronto en la
apelación subsidiaria de la reposición, pues por regla general solo procederá uno u otro,
adicionalmente el desconocimiento de estos recursos y como se utilizan, puede general unos
efectos adversos muy graves para su cliente y para el profesional. El desconocimiento de no
interponer un recurso a tiempo, de no contestar una demanda a tiempo, genera unos efectos ,uy
nocivos, no solo para el justiciable sino para el profesional del derecho que puede incluso perder
su tarjeta profesional.

También podría gustarte