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Desarrollo Personal, Ciudadanía y Cívica

Segundo grado
VIOLENCIA Y AUTORREGULACIÓN EMOCIONAL
Segundo
gradovivir una vida más serena y con más
“La calidad de la vida está en relación directa con la riqueza de los pensamientos. Si quieres
significado, debes producir pensamientos más serenos y con más significado”. Robin Sharma

Lectura 1: Violencia y autorregulación emocional


La autorregulación emocional es la capacidad de manejar las propias
emociones de forma adaptativa, es decir, sin que interfieran
negativamente en el bienestar personal o social. La violencia, por el
contrario, es una forma de expresión emocional desadaptativa, que
implica agredir o dañar a otros o a uno mismo.
La relación entre la autorregulación emocional y la violencia es compleja
y multidimensional, ya que intervienen factores individuales, familiares,
sociales y culturales. Sin embargo, se puede afirmar que una baja
autorregulación emocional aumenta el riesgo de conductas violentas, mientras que una alta autorregulación emocional favorece
la resolución pacífica de conflictos y la convivencia armónica.
Por tanto, es importante promover el desarrollo de la autorregulación emocional desde la infancia, mediante estrategias
educativas, preventivas e intervenciones psicológicas que ayuden a las personas a identificar, comprender y expresar sus
emociones de forma saludable.

Lectura 2: La autorregulación emocional


Es la capacidad de dirigir y manejar las emociones en forma eficaz, dando lugar
al homeostasis emocional y evitando respuestas poco adecuadas en situaciones
de ira, provocación o miedo. Supone también percibir el propio estado afectivo
sin dejarse arrollar por él, de manera que no obstaculice el razonamiento y
permita tomar decisiones acordes con valores y normas sociales y culturales
(Fox & Calkins, 2003).
La capacidad de la persona de autorregularse emocionalmente será tenida en
cuenta tomando como referencia sólo dos de sus dimensiones que fueron seleccionadas por los autores de la presente
investigación de acuerdo con los objetivos planteados, a saber:
• Control ante situaciones externas adversas: definida como el manejo activo y positivo de las situaciones estresantes,
frustrantes o adversas. Supone la capacidad de autocontrol para resistir, soportar e influenciar las situaciones problemáticas o
de crisis sin dejarse llevar por estados emocionales intensos, eligiendo cursos de acción y resolución efectivos desde una postura
optimista con respecto a los recursos propios y hacia las nuevas experiencias y cambios en general.
• Control de los impulsos: habilidad para resistir o posponer la consecución de un impulso, energía, o tentación de actuar. La
aceptación y control de los impulsos predispone a una conducta más responsable y serena. Por otro lado, cuando estos
mecanismos no funcionan, la baja tolerancia a la frustración y el enojo en el control de los problemas, entre otros, pueden llevar
al sujeto a una pérdida del control de sí mismo, actuando de manera explosiva e impredecible y/o abusiva (Gómez Dupertuis y
Moreno, 1999).
Fuente: Rodríguez, L., Russián, G., y Moreno, J. (2019). Autorregulación emocional y actitudes ante situaciones de agravio. Revista de Psicología, 5(10), 25-44.

Lectura 3: La autorregulación emocional


Es la capacidad de gestionar las propias emociones de forma adaptativa y saludable. Implica reconocer, aceptar y expresar las
emociones de manera apropiada al contexto y a los objetivos personales. La autorregulación emocional también supone regular
la intensidad, la duración y la frecuencia de las emociones, así como utilizar estrategias para modificarlas cuando sean
disfuncionales o perjudiciales.
La autorregulación emocional es una habilidad que se puede aprender y mejorar con la práctica y el entrenamiento. Algunos
beneficios de la autorregulación emocional son: mejorar el bienestar psicológico, aumentar la autoestima, favorecer las relaciones
interpersonales, potenciar el rendimiento académico o laboral y prevenir o reducir problemas de salud mental.
La autorregulación emocional es la capacidad de manejar las propias emociones de forma adecuada y adaptativa, sin reprimirlas
ni dejarse llevar por ellas. Es una habilidad que se puede aprender y mejorar con la práctica y el entrenamiento. Algunas
estrategias para mejorar la autorregulación emocional son:
 Identificar y etiquetar las emociones que se sienten en cada momento, reconociendo sus causas y sus efectos.
 Expresar las emociones de forma asertiva, respetando los propios derechos y los de los demás, sin agredir ni someterse.
 Buscar apoyo social cuando se necesite, compartiendo las emociones con personas de confianza que puedan ofrecer
comprensión y ayuda.
Mg. Fanny B. Gil Montero
Desarrollo Personal, Ciudadanía y Cívica
Segundo grado
Segundo
 Utilizar técnicas de relajación, respiración o meditación para reducir el estrés y la ansiedad, y favorecer el equilibrio emocional.
grado
 Practicar el pensamiento positivo, enfocándose en los aspectos favorables de cada situación y evitando las distorsiones
cognitivas que generan malestar.
 Desarrollar la autoestima, valorándose y aceptándose a uno mismo, reconociendo las propias fortalezas y debilidades, y
fijándose metas realistas y alcanzables.
 Aprender de las experiencias emocionales, tanto positivas como negativas, reflexionando sobre lo que se ha hecho bien y lo
que se puede mejorar, y buscando soluciones creativas a los problemas.

Lectura 3: Técnicas para regular emociones


 Técnica de desmontar distorsiones cognitivas: analiza los
pensamientos que tienes respecto a la persona/situación, identifica si
estás cometiendo alguna distorsión cognitiva (siempre, nunca, todos,
nadie, debería, soy…) y sustitúyela por pensamientos más realistas y
productivos.
 Técnica de la motivación: Dedica tiempo a reflexionar sobre tu
motivación y valores respecto a esas situaciones y personas y conecta/siente esa motivación y valores.
Pregúntate:
– ¿Cuál es mi motivación, la razón última, la intención con la que quiero abordar esta situación/ relacionarme con esta
persona? ¿Cómo quiero sentirme? ¿Qué valor me aportaría a mí y a los que me rodean mejorar esta situación/relación? (el
para qué). Decirte también que, en la medida en que estés convencido del valor que aporta dicho “para qué” y, además, sea
sano, es decir, beneficioso para el máximo número de personas, más fácil será mantener el equilibrio emocional.
– ¿Con qué cualidades quiero afrontar esta situación/ relacionarme con esta persona? Si, por ejemplo, antes de abordar la
situación te planteas que quieres afrontarla desde “la calma”, “la paciencia”, “la empatía”, será mucho más probable que
mantengas tu equilibrio emocional en vez de reaccionar impulsivamente que si no te haces el planteamiento.
Recuerdo que yo utilicé esta técnica en una ocasión en la que me di cuenta de que me molestaba, criticaba lo que hacía la
persona que trabajaba en mi casa. Parecía que cuando entraba en casa, lo primero que veía eran aquellas cosas que faltaban
por hacer, por lo que me irritaba y esto perjudicaba mi relación con esta persona, dando lugar a conflictos. Al plantearme las
preguntas antes señaladas, comprendí que quería mejorar mi relación y, para ello,
necesitaba sentir calma y agradecimiento al relacionarme con ella. De esta manera, me aportaría estabilidad para poder
impartir los talleres presenciales que tenía programados, ya que contaría con su apoyo para recoger a mis hijos del colegio y
cuidarlos hasta que yo regresara; además, en ese sentido, confiaba plenamente en ella por el cariño que les tiene. Me di
cuenta de que el cuidado de mis hijos era más importante que la perfección de la casa, por lo que, si quería cambiar mi relación
con ella, necesitaba sentir calma y agradecimiento al relacionarme con ella.
 Técnica del foco en objetivos (solo funciona si tienes claro un objetivo): consiste en centrar tu atención, en aquello que
quieres lograr (tu objetivo) y conectar con el valor que te aporta a ti y a los que te rodean
(tu motivación). En el ejemplo anterior, cuando esta persona entraba en mi casa y yo, como
siempre, me fijaba en lo que no estaba hecho, tomaba conciencia y redirigía mi atención
hacia mi objetivo (“sentir calma y agradecimiento y mostrarme amable con ella”) y el valor
que aportaría (“ella se sentirá más valorada”, “mis hijos estarán bien cuidados y yo podré
estar tranquila y trabajar cuando lo necesite”). De esta manera, cambiaban mis emociones,
mi actitud y mi comportamiento.
 Técnica de centrarse en lo positivo: dirigir mi atención hacia lo positivo en vez de hacia lo negativo. Siguiendo con el
ejemplo anterior, además de utilizar mi objetivo y mi motivación para regular mis emociones, dirigía mi atención, de forma
intencionada, hacia todas las cosas que esta persona había hecho bien, para tratar de cambiar mi automatismo de centrarme
en todo aquello que faltaba por hacer. De esta forma, cambiaban también mis emociones. En la vida, todos tenemos motivos
para sentirnos bien y motivos para sentirnos mal. ¿En cuáles inviertes tu energía? Piensa en una situación concreta que te esté
generando malestar: ¿qué actitud estás tomando?, ¿en qué medida te estás centrando en lo negativo?, ¿hay algún aspecto
positivo al que no le estés prestando atención o dando valor?, ¿cómo te sentirías si prestas más atención, más energía, más
tiempo a esos aspectos?
Fuente: Cañizares, O. García, C. y Castanyer, O. (2015). Hazte experto en inteligencia emocional (2a. ed.). Editorial Desclée de Brouwer.

Tarea para casa:


El estudiante deberá elaborar una infografía de la ficha de lectura. (Recuerde que la infografía es una representación gráfica
visualmente atractiva de un conjunto de ideas o datos. El objetivo principal de la infografía es facilitar la comprensión de la
información sobre un cierto tema) https://blog.hubspot.es/marketing/ejemplos-infografias.
Mg. Fanny B. Gil Montero

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