DAÑOS EN LA CAMARA DE COMBUSTION

Una de las piezas fundamentales para el correcto funcionamiento del motor es la cámara
de combustión, el cual es el encargado de mezclar el combustible pulverizado con el aire
y facilitar que la composición se haga correctamente. Tanto la mezcla como la
combustión deben realizarse en un tiempo mínimo, lo más cercano posible al punto
muerto superior.

En caso la cámara de combustión llegue a fallar, los pistones se verán gravemente

dañados debido a la detonación dentro de los cilindros del motor, y su reparación te
resultará costosa.
Principales Fallas:
Rajaduras: Si las rajaduras son grandes provocará pérdidas considerables de
combustible. Por ello, deben ser reparadas a la brevedad mediante una soldadura o de
la forma en la que el fabricante lo indique.
En caso las rajaduras no sean demasiado grandes y se encuentren aisladas no
generará grandes problemas; sin embargo, se recomienda repararlas.
Partes con óxido o quemadas: Las zonas quemadas o con óxido pueden significar un
problema mayor, ya que es necesario detectar de dónde proviene la causa que lo
origina.
En principio, las quemaduras son producidas por el mal funcionamiento de los
inyectores o que los mismos se encuentren sucios, como también por una mala
alineación de la cámara de combustión.
La reparación consta de un cambio de láminas de la cámara o sólo de las partes
afectadas.
Combustión dispareja: La principal causa de una mala combustión es por la
obstrucción de los inyectores. La combustión dispareja sucede cuando los deflectores de
llama no funcionan correctamente.
La combustión desigual puede llegar a quemar partes fundamentales en la cámara y
ocasionar fallos en las piezas de transición.
Además, una combustión dispareja produce una llama pulsante acompañada de
vibraciones, los cuales ocasionan daños en la pieza de transición.
Aumento de emisiones: Debido al incremento de temperatura en la cámara de
combustión, se producirán mayores emisiones NOx. Estas pequeñas partículas se
conviertan en cenizas que salen expulsadas por el tubo de escape.
Aquellas pueden llegar a entrar en nuestro organismo y adherirse a nuestras células, es
decir, se convierten en partículas de alto nivel cancerígeno.
Fallas en las piezas de transición: Las altas temperaturas producen rajaduras o llegan
a romper las piezas de transición como los rodamientos y el sello.
Estas piezas deben reemplazarse por completo en caso que existan anomalías o si la
reducción del espesor es considerable.
Por ello, se recomienda revisar con frecuencia la cámara de combustión para evitar
daños que perjudicarán el rendimiento óptimo del motor.

Los daños de la cámara de combustión se pueden ver reflejados en el humo que sale
por el tubo de escape.
Humo Azul: Suele significar que el motor quema demasiado aceite. Ocurre
normalmente si están gastados los sellos de la guía de las válvulas o los anillos
del pistón. El aceite se pierde y pasa a la cámara de combustión (conde se quema
junto al combustible).

Juan Felipe Agudelo Villa 11-10