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Capital: es aquel instrumento que nos permite generar riquezas producto del ingenio de unos
pocos sujetos.
Los trabajadores asalariados tienen ingresos que, al igual que el pescador y el cazador en el
ejemplo de la tribu, están dados por su productividad y no por la explotación o decisión
arbitraria del empleador dueño del capital. Si una persona de la tribu está dispuesta a trabajar
con el pescador por, digamos, medio kilo de pescado a la semana, es porque esta es la mejor
opción que tiene para aumentar sus ingresos. Si trabajando por su cuenta o con otra persona,
tuviera mayores ingresos no decidiría trabajar con el pescador. Este, a su vez, no puede Pagar
cualquier salario que desee. En el extremo no podría hacer que le trabajen gratis. Así,
comenzando desde un salario equivalente a cero deberá subirlo hasta encontrar alguien que
esté dispuesto a trabajar por un cierto monto. Del mismo modo, el trabajador desearía ganar
un ingreso casi infinito lo que tampoco sería aceptado por lo que debe pedir un monto viable
para el empresario. Es en ese equilibrio, donde el trabajador y el empleador encuentran un
punto de acuerdo en que ambos valoran más lo que reciben que lo que dan a cambio.
Para entender esto debemos tener en cuenta que el poder no lo centra el empleador por el
hecho que tiene más riquezas.
Por ejemplo:
Bill Gates no puede obligar a un ingeniero de Harvard a trabajar por 10 dólares al mes, solo
porque él sea infinitamente más rico. El capital humano del ingeniero es tal, que en otro lado
conseguirá al menos mil veces más. Ese capital humano es su capacidad productiva y si este
ingeniero gana más que una persona que no fue a la universidad, es precisamente porque
puede producir mucho más, lo que nuevamente confirma la tesis de que el ingreso del
trabajador nunca es producto de la explotación del empleador sino de su propia habilidad para
generar riqueza. Si fuera distinto, entonces Gates efectivamente podría pagarle 10 dólares al
ingeniero de Harvard y obligarlo a trabajar para él, explotándolo ya que Microsoft tiene
muchísimo más poder que el ingeniero.
Los salarios no son «justos o injustos», simplemente son lo que son: están Determinados por la
productividad, la cual es totalmente Ajena a elementos como la necesidad de las personas o su
Merecimiento. Un médico puede ser heredero de una gran fortuna y no tener hijos, y su
ingreso será mayor que el de una mujer viuda, madre de seis hijos y sin un título profesional, a
pesar de que ella necesite mucho más un sueldo elevado. Pero su productividad no permite
que gane algo, siquiera parecido, a lo del médico. Y es que, así como el clima tampoco es
injusto o justo, ya que es un fenómeno que escapa del control humano, los salarios son
fenómenos que no dependen de la decisión arbitraria de una persona o de grupos de
personas. No se puede dictar una ley que asegure un salario mensual de un millón de dólares
para todos. O, mejor dicho, la ley sí se puede dictar, pero su efecto final sería nulo en mejorar a
los trabajadores y de hecho los empeoraría.