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UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS

FILOSOFIA GENERAL I

RESUMEN DEL PRIMER MANUSCRITO ECONOMICO.

PRESENTADO POR:

VALLES AYALA MARCELA AIBIGAIL.

SOLORZANO VASQUEZ JORDI JEFFERSON.

PEREZ MARTÍNEZ ERNESTO ALFONSO.

TUTOR:

LIC. JORGE RAMIRO ALVARADO ALVARADO.

CIUDAD UNIVERSITARIA, 13 DE MARZO DE 2023


INTRODUCCION
El siguiente trabajo se centrará en un resumen del primer manuscrito económico-
filosófico de 1844 de Karl Marx, este manuscrito es un hito fundamental en la
historia del pensamiento moderno. El Manuscrito n.º 1 consta de nueve folios (l8
hojas, 36 páginas) que fueron unidos por Marx formando un cuaderno. Las
páginas fueron divididas, antes de escribir en ellas, en tres columnas. Cada una
de las columnas lleva, de izquierda a derecha, el siguiente título: Salario, Beneficio
del Capital, Renta de la tierra. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
Salario
El salario está determinado por dos factores importantes, capitalista y el obrero.
En cualquier caso, gana El Capitalista debido a que el capitalista puede vivir sin el
obrero sin embargo el obrero no puede vivir sin el capitalista. El mínimo salario es
lo único necesario para mantener al obrero trabajando, y para que este pueda
subsistir. Si la oferta es mayor que la demanda, una gran parte de obrero se
hunde en la miseria o muere en el intento. 
El obrero con el paso del tiempo se ha convertido en una mercancía más y para el
obrero es una gran suerte si logra llegar hasta el comprador. La demanda de la
cual depende el obrero, depende del humor de los ricos. Si la oferta supera a la
demanda entonces una parte siempre será pagada por debajo del precio. El
capitalista tiene el control de manejar al obrero a su gusto, el capitalista tiene el
poder de “privar del pan al obrero” o incluso le obliga a someterse a sus
exigencias. 
El obrero no tiene necesariamente que ganar con la ganancia del capitalista, pero
necesariamente pierde con él. Además, los precios de trabajo se mantienen más
que los precios de los principales víveres. Incluso en años de abundancia, el
salario se eleva merced al aumento de la demanda, disminuye merced a los
precios de los víveres, de esta forma, queda equilibrado. Si la riqueza de la
sociedad está en descenso, el obrero sufre más que nadie. 
 Además: los precios del trabajo son mucho más constantes que los precios de los
víveres. Frecuentemente se encuentran en proporción inversa. Queda, pues,
equilibrado. En todo caso, una parte de los obreros queda sin pan. En años de
abundancia, el salario se eleva merced al aumento de la demanda. 
Otra desventaja del obrero:  
Los precios del trabajo de los distintos tipos de obreros difieren mucho más que
las ganancias en las distintas ramas en las que el capital se coloca. En general
hay que observar que allí en donde tanto el obrero como el capitalista sufren, el
obrero sufre en su existencia y el capitalismo en la ganancia de su inerte
Mammón. El obrero ha de luchar no sólo por su subsistencia física, sino también
por lograr trabajo, es decir, por la posibilidad, por lo medios, de poder realizar su
actividad. 
El alza de los salarios conduce a un exceso de trabajo de los obreros. Cuanto más
quieren ganar, tanto más de su tiempo deben sacrificar,) la acumulación del capital
aumenta la división del trabajo y la división del trabajo el número de obreros; y
viceversa, el número de obreros aumenta la división del trabajo, así como la
división del trabajo aumenta la acumulación de capitales. Con esta división del
trabajo, de una parte, y con la acumulación de capitales, de la otra, el obrero se
hace cada vez más dependiente exclusivamente del trabajo. 
En una sociedad cuya prosperidad crece, sólo los más ricos pueden aún vivir del
interés del dinero. Todos los demás están obligados, o bien a emprender un
negocio con su capital, o bien a lanzarlo al comercio. Con esto se hace también
mayor la competencia entre los capitales. La concentración de capitales se hace
mayor, los capitalistas grandes arruinan a los pequeños y una fracción de los
antiguos capitalistas se hunde en la clase de los obreros. 
En lo que respecta a la relación entre obreros y capitalistas, hay que observar
todavía que el alza de salarios está más que compensada para el capitalista por la
disminución en la cantidad del tiempo de trabajo, y que el alza de salarios y el alza
en el interés del capital obran sobre el precio de la mercancía.
De igual forma con el pasar del tiempo el obrero no ha mejorado, incluso este ha
empeorado su situación antes que mejorarla por ejemplo un obrero de primera
actualmente gana más de siete veces de lo que ganaban los obreros hace
cincuenta años, sin embargo, debido al aumento de la demanda y el aumento de
los precios de los artículos de primera necesidad el obrero se ve en una situación
poco favorable en la cual se ha visto afectado. 

Pero incluso si fuera tan cierto, como realmente es falso, que se hubiese
incrementado el ingreso medio de todas las clases de la sociedad, podrían
haberse hecho mayores las diferencias y los intervalos relativos entre los ingresos,
y aparecer así más agudamente los contrastes de riqueza y pobreza. Pues
justamente porque la producción total crece, y en la misma medida en que esto
sucede, se aumentan también las necesidades, deseos y pretensiones, y la
pobreza relativa puede crecer en tanto que se aminora la absoluta. Pero la
Economía Política sólo conoce al obrero en cuanto animal de trabajo, como una
bestia reducida a las más estrictas necesidades vitales.  
Debido a la creación de maquinarias en teoría, el obrero debería de verse
beneficiado sin embargo es todo lo contrario ya que mientras las maquinarias
reemplazan el trabajo de los obreros, estos se ven obligados a trabajar el doble
para tratar de no ser reemplazados por estas maquinarias. 
La Economía Política considera el trabajo abstractamente, como una cosa; si el
precio es alto, es que la mercancía es muy demanda; si es bajo, es que es muy
ofrecida. 
El capital
El capital, es pues un poder que las personas pueden obtener heredando un gran
patrimonio, sin embargo no adquiere en verdad con ello inmediatamente poder
político, sino que obtiene el poder de comprar; éste es un poder de mando sobre
todo el trabajo de otros o sobre todo producto de este trabajo que se encuentre de
momento en el mercado. El capitalista posee este poder no merced a sus
propiedades personales o humanas, sino en tanto en cuanto es propietario del
capital. 
El Beneficio del capital
El capital obtiene una ganancia, en primer lugar, de los salarios y, en segundo
lugar, de las materias primas adquiridas. Si no se esperase obtener una ganancia
por la venta del producto fabricado por los obreros, el capitalista no expondría su
dinero en pagar anticipadamente los salarios y la materia prima.

La ganancia es moderada y razonable cuando dobla el interés del dinero. La tasa


más baja de ganancia aparece cuando el capital rinde algo más de lo necesario
para reponer las eventuales pérdidas. La tasa más elevada de ganancia es la que
elimina, por absorberlas, todas las rentas de la tierra y deja a un precio mínimo el
salario de las mercancías elaboradas. Por precio mínimo se entiende el salario
que se da al obrero para su mera subsistencia, ya que necesita ser alimentado
para poder realizar una tarea.

Además de las ganancias que el capitalista puede obtener cuando se da una


competencia reducida, puesto que puede elevar a su arbitrio el precio de la
mercancía, también puede mantener en el mercado el precio de la mercancía por
encima de su precio natural y obtener pingües beneficios mediante el secreto
comercial y el secreto de fábrica.

Es muy difícil el calcular cual es la ganancia del capital, sin embargo, El capitalista
extrae, pues, una ganancia, primero de los salarios y después de las materias
primas adelantadas. 
La tasa más baja de la ganancia de una persona siempre debe de ser un poco por
encima del valor de las necesidades fundamentales del día a día. La tasa más
elevada a que pueden ascender las ganancias habituales es aquella que, en la
mayor parte de las mercancías, absorbe la totalidad de las rentas de la tierra y
reduce el salario de las mercancías suministradas al precio mínimo, a la simple
subsistencia del obrero mientras dura el trabajo. 
Una de las causas por las cuales se pueden elevar la ganancia del capital la
adquisición de nuevos territorios o de nuevas ramas comerciales multiplica
frecuentemente, incluso en un país rico, las ganancias del capital, pues sustraen a
las antiguas ramas comerciales una parte de los capitales, aminoran la
competencia, abastecen el mercado con menos mercancías, cuyo precio entonces
se eleva. 
El progreso que el trabajo humano hace sobre el producto natural,
transformándolo en el producto natural elaborado, no multiplica por tanto el salario,
sino, en parte, el número de capitales gananciosos, y en parte la proporción de
cada capital nuevo sobre los precedentes. El gana doblemente, primero con la
división del trabajo, en segundo lugar, y en general, con la modificación que el
trabajo humano hace del producto natural. Cuanto mayor es la participación
humana en una mercancía, tanto mayor la ganancia del capital muerto. 
Los salarios y los beneficios del capital serán probablemente muy bajos en un país
que haya alcanzado el último grado posible de su riqueza.
Luego, en una situación declinante de la sociedad, miseria progresiva; en una
situación floreciente, miseria complicada, y en una situación en plenitud, miseria
estacionaria.
Se comprende fácilmente que las ganancias del capital se elevan también
mediante la facilidad o el menor costo de los medios de circulación (por ejemplo,
papel dinero).

La dominación del capital sobre el trabajo y los motivos del


capitalista.
Para el capitalista el empleo más útil, es aquel que le genere más ganancias. Este
empleo no siempre es el más útil para la sociedad; el más útil es aquel que se
emplea para sacar provecho a los materiales con el fin de obtener beneficios para
la sociedad en sí. Las operaciones más importantes del trabajo están reguladas y
dirigidas de acuerdo con los planes y las especulaciones de aquellos que emplean
los capitales. 
La tasa de beneficio es naturalmente, baja en los países ricos y alta en los países
pobres; El interés del comerciante, siempre va a ser opuesto al del interés público,
el interés del comerciante es siempre agrandar el mercado y limitar la competencia
de los vendedores. 
La acumulación de capitales y la competencia entre capitalistas
El aumento de capitales, que eleva los salarios, tiende a disminuir la ganancia de
los capitalistas en virtud de la competencia entre ellos. Por ejemplo, el capital de
una ciudad se encuentra dividido en 2 tendederos distintos, la competencia hará
que cada uno de ellos venda más barato en comparación de si el capital se
encontrase en uno solo. Por ende, si está dividido en 20, la competencia será más
activa y por ende el precio más bajo. 
Según la economía política la única protección frente a los capitalistas es la
competencia, esta es lograda solamente por medio de la multiplicación de
capitales, lo cual es un tanto de difícil de conseguir sin embargo por medio del
surgimiento de muchos capitalistas sólo es posible mediante una acumulación
multilateral, pues el capital, en general, sólo mediante la acumulación surge, y la
acumulación multilateral se transforma necesariamente en acumulación unilateral.
El aumento de los capitales y un gran número de capitales presuponen, además,
una progresiva riqueza del país. 
RENTA DE LA TIERRA.

En la primera, se hace ver que el derecho de los terratenientes a la posesión de


sus tierras tiene su origen en el robo. En la segunda, se afirma que éstos quieren
cosechar incluso donde no han sembrado y que perciben una renta por los
productos naturales que el suelo proporciona sin la intervención de la mano del
hombre.

Aunque se afirme que la renta de la tierra depende de la fertilidad del suelo y de


su situación, en realidad la renta de la tierra se fija mediante la lucha entre el
arrendatario y el terrateniente. Este trata de dejar a aquél sólo lo estrictamente
necesario para el mantenimiento del capital que emplea en las diversas tareas
agrícolas y para que obtenga los rendimientos ordinarios del capital invertido en la
región. La diferencia entre el coste del capital y el valor del producto procura
reservárselo el propietario mediante la renta de la tierra. Por lo general, ésta viene
a representar un tercio del valor del producto y sólo ocasionalmente es inferior a la
cuarta parte del mismo.

Así pues, mientras los salarios altos o bajos son la causa del precio alto o bajo de
la mercancía, la renta de la tierra es el efecto de este mayor o menor precio. Los
alimentos siempre producen una renta y también lo hacen casi siempre el vestido,
la vivienda y la calefacción por ser necesidades básicas del hombre. La renta se
incrementa con el aumento de la población, con la mejora y multiplicación de las
comunicaciones y con la elevación general del nivel de vida de la sociedad. El alza
del valor de los productos aumenta la renta. A mayor demanda de las mercancías,
mayor es su valor y, por lo tanto, mayor cantidad puede pagarse por la renta de las
tierras. Todos los progresos que hacen más eficaz y económica la fuerza del
trabajo redundan a favor de la renta de la tierra.
EL TRABAJO DE ENAJENACION.

La Economía Política, que parte del hecho de la propiedad privada, sin embargo,
no lo explica. No ofrece ninguna aclaración de la división del trabajo y del capital,
del capital y de la tierra. Tanto la relación entre beneficio del capital y salario como
la competencia son explicados por circunstancias externas y casuales. Nunca
como la expresión de un proceso necesario. Competencia, libertad de empresa y
división de la tierra son vistas por la Economía Política como consecuencias
casuales y deliberadas del monopolio, de la corporación y de la propiedad feudal y
no como sus efectos necesarios.

Frente a la Economía Política imperante en su tiempo, Carlos Marx se propone


establecer la conexión necesaria entre la propiedad privada, la codicia, la
separación de trabajo, capital y tierra, como también la conexión necesaria entre
intercambios de bienes y competencia, valor y desvalorización del hombre,
monopolio y competencia.

Para lograr este objetivo, toma como punto de partida el hecho de que el obrero es
más pobre cuanto más produce. Cuantas más mercancías fabrica, deviene él
mismo una mercancía tanto más barata. Según valoriza las cosas del mundo, se
desvaloriza a sí mismo.
CONCLUSION

El primer manuscrito económico-filosófico se centra en un principio en como el


“millonario” o “capitalista” siempre busca su beneficio, el obrero tiene que sufrir día
a día para al menos poder llevar el pan de cada día a su casa, esforzándose al
máximo para obtener un misero salario con el cual a puras penas le alcanza para
subsistir con las necesidades básicas. El capitalista es el que “controla” de manera
indirecta la economía de un país, debido a que mientras mayores sean las
ganancias del capitalista la economía del país se incrementara, sin embargo esto
no siempre es fácil de realizar debido a que el capitalista siempre va buscando su
beneficio, sin importar que al buscar su propio beneficio termine afectando a otra
persona.

De igual forma Karl Marx nos da a entender que el capital es un poder que se
puede ganar, este poder se puede heredar, sin embargo, no adquiere en verdad
de manera inmediata el poder político, sino que obtiene el poder de comprar. Este
poder genera competencia entre los propios capitalistas, que en su afán de
obtener mas y mas poder, terminan hundiendo a otros capitalistas a la clase
obrera. En muchas ocasiones hay negocios pequeños que poco a poco van
creciendo pero muchas veces las empresas ya posicionadas en el mercado, no
permiten que estas crezcan ya que estas son consideradas como una
competencia potencial a medida que van creciendo.

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