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Creer que…
La presión social nos roba nuestra
identidad como personas y como
PRESIÓN SOCIAL
hijos de Dios. “Es la influencia ejercida por un grupo
social para lograr que una persona
Actuar… cambie sus actitudes, sus pensamien-
tos o, incluso, sus valores.”
Con libertad, sin dejarnos presionar
por lo que otros nos quieran impo-
ner para ser aceptados
descripción
Es la historia de Michelle, una chica nacida en un hogar cristiano, de temperamento tranqui-
lo y calmado, firme en sus convicciones y ejemplar, pero la presión de los demás, poco a
poco la ha llevado a modificar su comportamiento, empieza a encerrarse y aparecen los
pensamientos negativos, lo que la lleva a perder su identidad. Está acompañada de otra
chica con el mismo carácter que ella, de temperamento más fuerte, que la ayuda a resistir
cada día los ataques de las chicas de su lugar de estudio; sin embargo, la presión la hace
tener una relación con Fernando, un muchacho que tiempo atrás fue rechazado por Miche-
lle, debido a la diferencia en sus creencias. Ella siempre está siendo vigilada por Diego, su
hermano mayor, quien aparentemente está muy distraído, debido a que en la iglesia es
reconocido y el orgullo de sus padres, quienes presionan también a la niña a ser como él. En
el desarrollo de la historia, Diego muestra preocupación y amor por su hermana, es la pieza
crucial para que ella comprenda que no se trata de lo que los demás quieran de nosotros,
sino de lo que Dios ve y quiere para cada uno.
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PERSONAJE DESCRIPCIÓN VESTUARIO
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PERSONAJE DESCRIPCIÓN VESTUARIO
ESPACIO ESCÉNICO
Se trabajará en los siguientes escenarios, un salón de clase, la habitación de una joven, la
sala de una casa:
Salón: Se representará un salón de clase, algunas sillas en dos filas, un escritorio al frente,
libros y cuadernos, todos los personajes con celulares como chateando, una bolsa con
algunas prendas.
Habitación: El cuarto o recámara de Michelle, con una cama (preferible que sea una
estructura liviana para desplazarla con facilidad), muchas cosas que representan que
es una joven delicada y tierna, con peluches y cosas de colores.
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Escena N° 1: De León a Camaleón
Especificaciones
La presión social es algo tan sutil, y sin darnos cuenta terminamos cediendo ante ella, hay
personas que son más propensas a ceder ante estas situaciones, algunas veces, los padres,
en su afán de querer que sus hijos sean mejores, terminan distorsionando su identidad, cau-
sando frustración y daño, querer agradar a las personas o ser parte de algún grupo también
distorsiona el comportamiento natural.
Los párrafos encontrados al inicio y al final de cada escena son especificaciones gene-
rales del libreto.
Los textos encontrados con fuente más pequeña y en cursiva en la línea de los persona-
jes, son las acciones a ejecutarse específicamente por él.
ACTO ÚNICO
Escena N° 1 De León a Camaleón
Michelle: (Lo mira asustada) No digas eso… me haces dar miedo a veces…
Diego: (Sonríe) Esa es la idea, apúrate que ya es hora de salir…
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Escena N° 1: De León a Camaleón
Michelle: (Aterrada, abre los ojos) Tú eres muy extraño…. (Sale por un lado de su hermano,
llama a la mamá) Mami….
Papá: Estás hecha para algo muy grande, tienes que ser igual que tu hermano,
pero tienes que concentrarte…
Mamá: En eso tiene razón tu papá, a tu edad, yo ya había cambiado todo de mi
habitación por materiales para mi crecimiento espiritual.
Papá: Mucha gente tiene grandes expectativas con nuestra familia, nuestros
hijos tienen que superarnos….
Mamá: Eso es verdad, mira a tu hermano, él ya va mostrando su potencial….
Papá: Hijo, (Abraza a Diego) eres mi orgullo (Suelta a Diego, Mira a Michelle, le pone las
manos sobre los hombros) Sé que vas a darnos mucho orgullo también.
Michelle: (Habla un poco temerosa) Vamos, que no quiero llegar tarde, no voy a romper
mi récord de puntualidad
Mamá: (Emocionada, cierra los ojos en actitud de adoración) Gracias Dios por estos hijos
que nos diste ¡Qué bendición tan grande!
(Diego sonríe con picardía, mira a su hermana y le hace un guiño, ella se queda mirándo-
lo impresionada, pero confundida. La familia sale de escena. Michelle entra al salón, no
hay nadie aún, se ubica en una de las sillas que está en frente del escritorio, detrás de ella
entra Renata y las dos amigas, una de ellas trae una bolsa con ropa en la mano, miran
hacia los lados, ven a Michelle y se ríen con picardía, se acercan a ella caminando con
una actitud de arrogancia, Renata adelante, las dos la siguen, casi como en un desfile de
modas)
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Escena N° 1: De León a Camaleón
Renata: Hola Mich… ¿Ya te decidiste, o quieres seguir siendo del montón?
Michelle: (Su actitud cambia de inmediato, ya no es tímida, ahora es una niña extrovertida) Sí,
¿Qué tengo que hacer?
Renata: (Da un chasquido con los dedos, levanta la mano a la altura de los hombros y la amiga
pone la bolsa) Esto es lo que tienes que hacer querida (le pasa la bolsa a Miche-
lle)
Michelle: (Recibe el paquete contenta, cuando saca el contenido, queda impresionada) No… No
puedo ponerme esto Renata… si mis padres me ven, les da un infarto
Renata: Mira querida, si quieres andar con nosotras esta es la condición…
Amiga 1: No lo pienses tanto…
Amiga 2: Decide… ¿O quieres seguir siendo una perdedora?
Michelle: No, obvio no, pero…
Renata: (Enojada, la toma de los hombros y la sienta) Mira, no nos hagas perder tiempo
con tus indecisiones, ¿O estás en la sima con nosotras, o estás en el suelo
como todos los demás? (Se levanta, se arregla el cabello, da vuelta y sale) Vamos
niñas… (Se detiene sin voltearla a ver) ¡Ah! Otra cosa, queremos que limpies el
piso con Sofía, es la otra condición.
(Cuando van saliendo se encuentran con Sofía, las tres la ven de pies a cabeza, se ríen y
la empujan con los hombros al salir)
Sofía: (Las mira con desagrado) Dios… qué niñas tan pesadas… (Ve a su amiga y se dirige
a ella contenta) ¡Hola Nena! ¿Qué hacían ellas aquí? Dime si te estaban mo-
lestando y las vamos poniendo en su sitio…
Sofía: ¿Desde cuándo las defiendes? Antes te hacían sentir mal muchas veces y
tuve que defenderte de ellas… (Se queda mirando la bolsa) Nena… ¿Qué es eso?
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Escena N° 1: De León a Camaleón
Sofía: Ay nena, la vida es demasiado linda para perder tiempo peleando por
bobadas, yo te quiero, y no voy a arruinar nuestra amistad por un mal mo-
mento. Si no quieres que me meta, no lo haré, respeto tu decisión.
Michelle: No lo comprendo, en serio… ¿Por qué no permites que nada te afecte ni te
haga cambiar quien eres?
Sofía: Porque sé quién soy, y las conductas de otros no definen la mía, Jesús me
dio identidad.
Michelle: Eres muy rara, te pareces a mi hermano…
Sofía: (Pone cara de enamorada y suspira antes y después de hablar) Es porque somos
almas gemelas…
Michelle: no lo recomiendo…
Michelle: Ya voy, qué pereza, ahora tengo un papá aquí… Y tú cambia esa cara, él no
te va a poner cuidado…
Sofía: No importa, ya se lo pedí a Dios…
(Sale Michelle a encontrarse con su hermano, la detiene Renata, en ese momento entra
Fernando a escena, se quedan mirando fijamente con Diego, serios, generando un
ambiente de tensión.)
Renata: Mich, necesito dos cosas… la primera, Fernando quiere salir contigo, acepta
la invitación, vas a portarte bien y necesito que me ayudes con Diego,
quiero salir con él…
Michelle: (Impresionada por la petición de Renata) Renata, lo de Fer, no tienes ni que decír-
melo, pero lo de Diego si está como imposible, a diferencia de mí, él sí le
hace caso a mis padres…
Renata: No me importa, lo quiero, tienes que hacer que salga conmigo, y no olvides
cambiarte esos… (La mira de arriba abajo, se queda callada un momento y continúa)
Cámbiate
(Michelle va a donde están su hermano y Fernando, los ve impresionada, Fernando le
hace un guiño, la niña se pone nerviosa, se queda viéndolo caminar, Diego la ve un poco
enojado, se le acerca, la mira fijamente y le habla serio)
Diego se va hacia un lado del escenario, Michelle esta confundida, mira hacia donde su
hermano y hacia donde están los demás, en el otro lado están Fernando, Renata y sus
amigas mirando a la chica.
Fin de la Escena 1
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Escena N° 2 Decidir ceder a la presión, o hacer lo correcto
Michelle: (La expresión de su hermano le causa gracia, pero intenta no reírse para mostrarse
fuerte) No te hagas el payaso, esto es serio… (Se enoja y le habla más fuerte) ¡Ya
no soy una niñita para que me manipules con ese truco para hacerme reír!
Diego: (Vuelve a cambiar su expresión a serio) Ok
Michelle: (Gruñe fuerte mientras muerde el cobertor con el que se está cubriendo y patalea en la
cama) ¡¡Me irritas Diego!! (Señala la puerta) ¡¡Salte de mi habitación que nece-
sito arreglarme!!
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Escena N° 2: Decidir ceder a la presión, o hacer lo correcto
(Diego se acerca a su hermana muy serio, ella se cubre con la cobija hasta debajo de los
ojos, intimidada totalmente por su hermano)
Diego: En serio niñita, ten cuidado, (levanta la bolsa donde venía la ropa que le dio Renata)
las cosas se te pueden salir de control, Dios dice “No se amolden al mundo
actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así
podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y per-
fecta”. (Toma la mano de ella y le pone la bolsa, se retira del escenario)
Michelle: En serio que es raro, me da mucho miedo.
(Michelle baja la cobija lentamente, con sus ojos bien abiertos con cara de impresión, se
queda un momento pensando, lentamente va cambiando su expresión, mira la bolsa y
sonríe, termina de arreglarse y se va a la parte del escenario donde están sus compañe-
ros, ahí se encuentra con Sofía)
Sofía: (La saluda emocionada) Hola ne… (Se queda impresionada de verla con un nuevo
vestuario) ¿Qué pasó contigo nena?
Michelle: ¿Tú también? Mira, (Le habla con seriedad) te voy a pedir el favor que me dejes
en paz, no te metas en mi vida (Se va hacia donde está Renata y los demás)
Sofía: (Ve al público y pregunta confundida) ¿Alguien me explica qué pasa aquí? (Se
queda viendo a Michel)
Sofía: Quite sus sucias manos de Michelle ¿Cree que puede venir a aprovecharse
de ella solo porque es una niña inocente?
Fernando: ¿Y está qué se cree para hablarme así?
Sofía: No me creo, soy la amiga de Michelle y no voy a permitir que una persona
como usted venga a hacerle daño
Renata: (Se ubica en medio de Fernando y Sofía, le habla al chico con una sonrisa) Ella no es
nadie, solo es un simple animalito que hace ruido… (Se dirige a Michelle)
Decida ahora, o es esta perdedora o somos nosotros…
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Escena N° 2: Decidir ceder a la presión, o hacer lo correcto
(Entra a escena Diego, se queda mirando la situación de lejos, Sofía sale corriendo lloran-
do en dirección a él, sin darse cuenta de su presencia, este se pone en su camino y la
consuela)
Diego: (Pone sus manos en los hombros de Sofía y le habla con ternura) ¿Estás bien Sofi?, ¿Te
lastimaron?
Sofia: (Levanta la cara y queda impresionada al ver que es él, se queda viéndolo con cara de
enamorada) ¡Diego! (Reacciona) No, tienes que ayudarme, tu hermana está
en problemas
Diego: Lo sé, por eso estoy aquí…
Sofía: (En susurro y mira al público) Siempre tan oportuno. (Le habla a Diego) ¿Qué
vamos a hacer?
Diego: Tú ve al baño y arréglate, déjelo todo mis manos…
Sofía: Quiero ayudarte, quiero mucho a Michelle y no quiero que nada malo le
pase
Diego: Si quieres ayudarme, ve al baño, y ora un momento, es necesario que esto
pase, Dios quiere forjar el carácter de mi hermana, pero nosotros debemos
ayudarla en oración, yo llevo semanas haciéndolo...
Sofía: (Ve al público con cara de enamorada) Me enamoré, lo reclamo ahora
Sofía: (Nerviosa) Si, eso es, lo que pasa es que estoy impresionada por lo de tu her-
manita… (Pone cara de confundida) Nunca te había oído hablar tanto fuera de
la iglesia…
(Diego la mira como indicando que se retire, Sofía se asusta y se retira de inmediato sin
decir nada más, Michelle y los demás vienen hacia él, Diego se da vuelta para que no lo
reconozcan, cuando pasan por su lado, toma a Fernando de la camisa sin que las demás
se den cuenta)
Diego: La cuestión es esta Fernando, solo se lo voy a decir una vez, así que escú-
cheme con cuidado. (Señala a Michelle) Esa niñita es lo más importante para
mí después de Dios, si se atreve a romperle el corazón, yo le voy a romper
más que eso, si le hace derramar una lágrima, le aseguro que se ahogará
en las suyas, su mayor problema no voy a ser yo, su problema real es quien
cuida de ella en todo momento…
Fernando: Suélteme ridículo, no me voy a dejar intimidar por usted, como si no supie-
ra quién es… ¿Piensa que voy a tener miedo a sus amenazas? No señor, yo
no creo en cuentos…
Diego: Yo solo le advierto, es decisión suya si hace caso o decide cargar con las
consecuencias de sus actos.
Se quedan mirando fijamente, Fernando con odio, Diego serio, el primero se retira lenta-
mente, el otro ve al público)
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Diego: Lo sé, sé que me excedí en las amenazas, de hecho, yo no voy a tocarlo,
pero pobre de él, le iría mejor si yo me cobró el daño que pueda hacerle,
pero se está metiendo con una de las consentidas de Dios, (asustado) me
da terror de pensar lo que le podrá pasar si le hace daño. En la Biblia dice
“Mía es la venganza, dice el Señor”… No hay más que decir. (Sonríe y hace un
guiño)
Michelle recibe la llamada de Renata, quien le aconseja que finja estar enferma para que
sus padres no la obliguen a ir a la iglesia, con el fin de quedarse en casa para recibir a su
novio y los demás, supuestamente en un plan tranquilo, pero la intención es hacer una
fiesta.
Renata: Fernando y los chicos quieren ir a tu casa a celebrar que ya haces parte de
los nuestros.
Michelle: ¡Eso es genial! Pero… (Cara de desagrado) ¿Por qué preciso hoy
(Emocionada)
que tengo que ir a la iglesia? No me dejarán quedar aquí…
Renata: Mich… aún eres una principiante… Hazte la enferma, que te duele el estó-
mago o la cabeza, aprende a actuar, porque de ahora en adelante sí que
lo vas a necesitar…
Michelle: Pero eso es mentira Renata…
Renata: No, no es mentira, pero… llámalo como quieras, solo te digo que es la única
solución
Michelle: Viene alguien, hablamos ahorita
(Renata y los que están con ella se quedan quietos. Entran los padres y Diego a escena,
Michelle se acuesta, se arropa y finge que le duele el estómago)
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Escena Final: Libertad es no ceder a la presión
Mamá: (Se acerca preocupada, se sienta al lado de la chica y la acaricia) ¿Estás bien?
Michelle: Sí madre, es solo un dolor de estómago,
(Finge la voz como si estuviera enferma)
si quieren vayan y yo me quedo descansando a ver si se me pasa
Mamá: (Insiste en las caricias, pero un poco más preocupada) Me preocupa que te pongas
más grave… Yo me quedo acompañándote
Michelle: (Se levanta y queda sentada) No, yo me quedo sola
(Todos quedan extrañados)
Michelle: (Un poco nerviosa) Este… No, no es necesario, solo es cuestión de descansar,
(Pone cara de consentida) más bien, me traen algo rico cuando salgan de la
iglesia
Papá: Está bien, pero cualquier cosa, nos avisas, voy a estar pendiente del celular
Michelle: Bueno papito
Mamá: (Descontenta) Yo quería que hablaras hoy con la pastora, ella acaba de
llegar de un congreso de niñas y dijo que tenía algo que decirte… (Intenta
convencerla) ¿Segura que quieres quedarte? Podrías ir, en el camino te
tomas algo y te mejoras…
Michelle: (Un poco enojada) No mamá. Solo quiero descansar…
(Michelle se recuesta mirando en dirección contraria a la salida, los tres salen de escena,
pero Diego se devuelve y se inclina al lado de la cama, mirándola fijamente, Michelle se
da vuelta a revisar si ya salieron, se encuentra de frente a Diego y grita)
Michelle: (Afanada) Hola Renata, ya salieron mis padres… ¿Ustedes dónde están?
Renata: (Emocionada baja el celular como para que los demás oigan) Mich, estamos a la
vuelta de la esquina, los acabamos de ver salir, eres la mejor
Michelle: (Afanada) Vengan rápido, no podemos demorarnos, están llegando en dos
horas
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Escena Final: Libertad es no ceder a la presión
Fernando: (Pone cara de malo) Pues esta ya cayó, en esas dos horas podemos hacer
muchas cosas
(Todos se ríen con maldad, caminan hacia la sala, Michel se dirige a este sitio también, se
hace la que abre la puerta y entran todos)
Renata: Vamos a pasarla chévere, (La toma de las manos y la mira a los ojos) hasta que
por fin te decidiste, ya pensamos que no ibas a poder
Amiga 2: No te queda bien el papel de niña buena
Amiga 1: (Camina, la toma de la mano y le da una vuelta) Pero como te luce lo que traes…
Fernando: (Le toma una mano y le da un beso) Te ves hermosa, justo como me gustan…
Michelle: (Confundida) ¿Cómo te gustan?
Fernando: Sí, inteligentes, pero decididas, lindas pero atractivas
Renata: Aquí lo que se respira es amor…
(Las dos amigas se paran detrás de ella y le aconsejan)
Fernando: (Suelta su mano y camina hacia la habitación) Perfecto… ¿Dónde está tu habita-
ción?
Michelle: Allá (Les habla en susurro a las muchachas) ¿De qué
(Lo señala un poco nerviosa)
hablan?, ¿Qué es lo que tengo que hacer? Yo no voy a hacer nada con él,
eso solo hasta que nos casemos…
Renata: (Enojada)No vengas a hacerte la tonta Michelle, te va a decir que entren a
su habitación y vas a ir con él, porque o si no, no respondemos
Amiga 2: Es mejor que no le hagas perder el tiempo a Fer…
Amiga 1: Eso de casarse antes de, está pasado de moda, vas a hacer lo que te esta-
mos diciendo
Fernando: Oye linda… ¿Me acompañas un rato?
Michelle: Este…
Renata: Vale Michelle, o si no, ya sabes…
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Escena Final: Libertad es no ceder a la presión
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Escena Final: Libertad es no ceder a la presión
Diego: No se atreva a tocarla con sus cochinas manos, una persona como usted
no es digna de tenerla, ni mucho menos hacer lo que piensa
Fernando: Suélteme, esto es un abuso…
Diego: Abuso… (Se detiene, lo sigue sujetando del brazo, le habla al oído duro) Abuso es lo
que trataba de hacer… ¿Sabe que es menor de edad? ¿Sabe qué le puede
pasar por meterse con una menor de edad?
Fernando: Ella lo estaba haciendo por su propia cuenta…
Diego Sí, pero presionada, está bajo la influencia de usted y sus tres amigas…
(Pasan por la sala, las chicas ven la escena, se miran entre ellas y salen corriendo detrás)
Los actores se retiran del escenario, entra la persona que va a dar la reflexión, mientras da
espacio para que Michelle se cambie de vestuario, entran cuidadosamente a escena
Sofía, ella y Diego, se ubican en la sala para que al terminar de dar la conclusión, finalicen
la obra de teatro.
Sofía: (Enojada, se levanta y camina de lado a lado) No puedo creer que hayas caído en
la trampa de ese grupito… Tú los conoces bien Nena, tú misma has sido
víctima de sus ataques y de la presión que ejercen sobre otros…
Diego: (Toma de la mano a Sofía) Cálmate, siéntate por favor. (Le habla a su hermana)
¿Qué pasó niñita?
Michelle: (Triste) Ya estoy cansada Diego, estoy cansada de la presión de papá y
mamá, (Se empieza a alterar poco a poco, a medida que habla se altera aún más),
ellos quieren que sea como tú, porque tú haces todo lo que ellos te dicen,
tú obedeces todo lo que te dicen en la iglesia, ellos quieren que sea la niña
más… (Se queda pensando un momento) no sé, santa de la iglesia, creo… Me uní
a ese grupo y me hice novia de Fernando para no ser molestada nunca
más, pensé que para evitarlo era la mejor decisión y para continuar perte-
neciendo al grupo de ellos, (Empieza a llorar) hacerme novia de Fernando y
acostarme con él… Yo realmente no quería hacerlo, no me sentía tranquila,
me siento mal….
Diego: (La abraza) Niñita… Quiero que prestes atención… Yo no hago nada por agra-
dar a nadie, las cosas que hago, las hago para agradar al Señor, cuando
algo no me gusta y me siento presionado, corro a los brazos de mi padre
Dios y le entrego las cargas, no me amoldo a lo que los demás quieren, me
amoldo a lo que Dios quiere de mí, renuevo mi mente diariamente, y al
hacerlo, con claridad puedo ver lo que el Señor quiere enseñarme, y
cuando logro agradar a Dios, las personas sienten agrado por lo que hago.
Michelle: Siempre creí que tú actuabas para agradar a los demás….
Diego: No, no me dejo presionar, cuando me indican que debo hacer algo, escu-
cho la voz de Dios, si eso no es del agrado de Dios, simplemente no lo hago
y las personas no se sienten agredidas, pero si es algo que Dios quiere que
haga, la gente se siente honrada, pero no permito que me pretsionen.
Sofía: Yo siempre creí que te gustaba hacer lo que todos te decían
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Escena Final: Libertad es no ceder a la presión
Diego: No, hay cosas que no me gustan, hay filosofías en las clases que no me
parecen, discuto mi punto de vista y no acepto lo que va contra mis princi-
pios como cristiano, y aún no permito que mis padres, me presionen para
ir a la iglesia, la decisión es mía, yo soy el que decido ir, soy el que decido
servir, y a ellos les agrada, porque es la voz de Dios la que oigo.
Michelle: Diego, nunca imaginé lo que me estás diciendo, creí que tu actitud era de
amargura, por hacer lo que no querías, no creí que disfrutaras tanto la
vida…
Diego: De eso se trata, de disfrutar lo que haces, de ser quién eres, pero lo más
importante es ser lo que Dios quiere que seas.
Michelle: Gracias hermano, gracias Sofí, gracias por estar ahí, no quiero que me
dejen sola, necesito que me ayuden, por qué no me quiero sentir presiona-
da, ni por mis papás, ni por la demás gente.
Diego: Habla con ellos, yo lo hice hace un par de años, ellos sabrán comprender,
los vas a hacer felices realmente
Sofía: Con respecto a los demás, déjate guiar por el Espíritu Santo, Dios te va a
respaldar.
Michelle: En serio, gracia, sentía que ya no podía más, la presión fue tan grande que
me dejé llevar y tome decisiones equivocadas.
La obra cerrará con una última intervención de la persona que salió al inicio, para así
concluir totalmente con la puesta en escena.
FIN
CONCLUSIÓN
Cuando tenemos un carácter débil, cedemos ante la presión de otras personas, en
nuestros colegios, universidades, grupos de amigos, trabajos, en las redes sociales,
para ser aceptados e incluso, para evitar ser criticados, para que nos dejen tranquilos
y quedar bien ante los demás, causando una distorsión en nuestra identidad, nuestra
forma de ser y de pensar, pero no solo son personas que no tienen temor de Dios, inclu-
so los mismos cristianos tendemos a presionar a otras personas a hacer lo que cree-
mos es conveniente, y no los dejamos desarrollar su vida espiritual de la forma correc-
ta, lo que lleva, en muchos casos a rechazar la iglesia, no querer tener nada que ver
con Dios, hasta llegar al punto de odiar todo aquello que tiene que ver con lo que
hacemos bajo presión.
¡¡BENDICIONES!!
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