Está en la página 1de 1

CASO MARÍA

María es una mujer de 30 años que ha sido diagnosticada con Trastorno Depresivo Mayor. Ha
experimentado una profunda tristeza, falta de energía y falta de interés en las actividades que
solían darle placer durante los últimos seis meses. Tiene dificultades para dormir y ha perdido
peso debido a la pérdida de apetito. A menudo se siente abrumada por pensamientos
negativos sobre sí misma y su futuro.

María experimentó una ruptura dolorosa con su pareja hace seis meses. Esto la llevó a sentirse
rechazada y sola. A raíz de la ruptura, María comenzó a tener pensamientos automáticos
negativos sobre sí misma, como "Soy indigna de amor", "Nunca seré feliz otra vez" y "Todo es
mi culpa".

La familia de María le apoya y le dice que todo va a pasar y que todo va a estar bien. Sin
embargo, María se sienta cada día peor, no tiene ganas de hacer ninguna actividad que antes
hacía, solo quiere pasar acostada en cama y encerrada en su cuarto. María ha expresado a su
mejor amigo que no logra dormir por las noches y que, aunque existen días que duerme por
largas horas se siente muy cansadas.

María se siente muy culpable ya que por motivo de su ruptura hace 4 meses perdió su trabaja,
su rendimiento bajó y la despidieron por bajo desempeño. Ella siente que todos la etiquetan de
incapaz, así que cortó todo contacto con sus compañeros del trabajo después de su despido.

María es estudiante de arquitectura y perdió 3 materias del semestre anterior. Menciona que
no se perdona esto ya que sus padres siempre han mencionado estar orgullosos de las buenas
calificaciones de María.

María piensa que su vida es un desastre, que nada está bien y que ella es culpable de su
ruptura amorosa, así como de todo lo que está pasando en su vida. María se siente
desesperada y ansiosa. Experimentó una disminución de su apetito, lo que afectó su peso.

María trata de evitar que la vean y le pregunten por los detalles de la universidad, trabajo,
expareja, peso, entre otros temas. María prefiere cortar contacto y evitar ver a las personas
que expresó son un recordatorio de todo lo malo que tiene ella y su vida, se siente peor si tiene
que hablar y dar explicaciones a las personas de su entorno. María comenzó a evitar las
situaciones sociales y las actividades que solían ser significativas para ella. Se aisló de amigos y
familiares, lo que empeoró su sensación de soledad. Sin embargo, menciona que para ella es
mejor si no tiene que hablar con nadie.

María llora todos los días, se siente vacía y acude a consulta ya que ha intentado con todas sus
fuerzas sentirse mejor y no lo consigue.

También podría gustarte