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UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

CENTRO UNIVERSITARIO DE LA COSTA

DIVISIÓN DE CIENCIAS BIOLÓGICAS Y DE LA SALUD

LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA
INTERVENCIÓN EN CRISIS Y EMERGENCIAS
PSICOSOCIALES

Análisis de Caso de Paciente

PRESENTA
ALUMNO:

FRIDA YÓLATL GÓMEZ CASILLAS

PROFESORA:

MTRA. NAIARA GRADILLA LIZARDO

PUERTO VALLARTA, JALISCO; 17 de mayo de 2023


Datos generales de la paciente
Mujer heterosexual de entre 30 y 40 años, profesionista encargada de un área administrativa
de una empresa x desde hace 5 años. Comenta tener una “buena” relación en el ambiente laboral.

A nivel físico, menciona que tiene obesidad mórbida y que no se siente bien al mirarse al
espejo. Por esto, comenzó un tratamiento nutricional en conjunto con medicamentos que le
ayudaron a bajar más de 50 kilos, logrando estar en el peso más bajo que ha estado, 95 kilos. Se
comenzó a sentir más atractiva, ya no le daba pena salir y comenzó a utilizar ropa que no utilizaría
con esos 50 kilos de más. Tras esto, decidió dejar el medicamento, ya no lo vio necesario.

Comenzó a salir con 6 chicos, pero con uno desarrollo un vínculo más cercano y con quien
comenzó a vivir ya que se quedó sin empleo y ella le ofreció quedarse hasta conseguir uno, se
sentía bien al inicio pues era un chico que le causaba seguridad y orgullo por ser fitness, pero
comenzaron a tener problemas por la pérdida de empleo continúa (del chico), lo que le causa
conflicto porque no puede estar con alguien que no tenga su mismo nivel económico. También, ha
notado comportamientos agresivos de parte de su pareja cuando discuten y él la insulta. Tras estos
acontecimientos dentro de su relación de pareja ella ha aumentado 30 kilos.

Además, añade que sus papás se separaron cuando ella estaba en transición de secundaria
a prepa (lo que lleva a la paciente a salir a fiestas y a tomar alcohol para no afrontar las emociones
que resultaron del divorcio de sus padres). Posteriormente, su papá fue diagnosticado con
esquizofrenia, lo cual le afectó y hasta la fecha porque menciona que extraña a esa figura paterna
cuidadora y amorosa, que ahora no esta más, y ella se volvió su cuidadora (cosa que no quiere, no
quiere ser cuidadora de nadie).

Motivo de consulta
Desea bajar de peso porque no se siente cómoda cuando se ve en el espejo ya que menciona
que tiene obesidad mórbida y terapia de pareja porque desea saber si quiere o no seguir con su
actual pareja.
Genograma

3 W
30 / 40 W
0 / 40

16 16
Subjetivo
En la sesión inicial, la paciente comenta que se sentía mejor físicamente al haber bajado
los 50 kilos que bajo consumiendo el medicamento recetado por su nutriólogo. Sin embargo, ahora
que tuvo este efecto rebote regreso a inhibirse, a dejar de salir y de usar la ropa que le gusta porque
no sentirse cómoda en su cuerpo. Comenta también que siente orgullo al tener la pareja que tiene
en este momento, ya que el cuenta con el estereotipo general de lo que un hombre debe ser,
físicamente (fitness). Sin embargo, el conflicto ha comenzado porque ella siente que solo esta
cumpliendo un rol de cuidadora (ya que él ha perdido su trabajo), y ella no quiere ser cuidadora de
nadie, no quiere ser madre.

Durante la segunda sesión, comenta que se siente triste por la enfermedad de su padre
(esquizofrenia), que extraña la figura paterna que él representaba para ella, cuidador y amoroso.
Ahora, tras la enfermedad del padre, ella se volvió su cuidadora y eso le causa mucho conflicto,
porque repite constantemente que “no quiere ser cuidadora de nadie”. Por esto, ella considera tener
una energía más “masculina”, además de que no le gusta demostrar en público lo que siente ni que
la vean llorar.

En la tercera sesión, menciona que tienen una pelea después de que el llega borracho a la
casa, a lo que durante la discusión él le menciona a ella:

-Él: “Estás loca y quieres parecer como la vecina y que todos se enteren, sigue gritando y
sígueme diciendo eso y te voy a partir tu madre”.

- Ella: “me vas a pegar?”.

- Él: “Si sigues chingando tú madre sí”.

-Ella: “Ahora me quieres decir que me quieres golpear, quien me asegura que no me vas a
matar”.

- Él: “me presionas, me tienes harta, estás loca”.

Tras esto, ella lo corre de la casa, forcejean. Finalmente, un par de días después se ven, se
abrazan, lloran y regresan.
Ella comenta sentir vergüenza de estar en una relación violenta y manipuladora. A pesar de
esto, aún no sabe si quiere terminar con la relación o no, pero en caso de hacerlo, le gustaría tener
un buen cierre con él.

En la siguiente sesión, comenta que se siente bien, tranquila, pero a la vez enojada.
Comenta haber tenido a la familia de novio de visita, lo cual no le agrada, pero fue amable,
quedándose así en situaciones que no le gustan, orillándose a explotar posteriormente. Igualmente,
expresa sentirse mal debido a que vio al padre, quien comenzó a expresar incoherencias. Considera
que el proceso terapéutico está yendo mal, porque no se está enfocando en su pérdida de peso, sino
que lo hace en el padre y el novio; sin embargo, termina reconociendo que su cuerpo, padre y novio
son una carga con la que no quiere lidiar.

En la última sesión, la paciente comparte ya no contar con el dinero, o con el tiempo, para
encargarse de los medicamentos y servicios del padre, por lo cual, ya no desea llevar esa vida de
cuidadora. Al referirse respecto al padre, habla de aquel que la cuidaba y le cantaba, no del que
ahora la desconoce, la violenta o se escapa sin que nadie sepa dónde está; extraña al primero,
reconociendo entre llanto, que el padre que desea tener ya murió. Respecto a la pareja, comenta
que están bien con él y que casi ya no pelean, lo cual atribuye al hecho de que no se ven, puesto
que cuando ella llega, él se va a trabajar y, cuando él regresa, ella se encuentra durmiendo. La
paciente agrega tener miedo de que su pareja “le vaya a partir la madre” y reconocer fungir como
mamá, pero sostiene que no sabe qué hacer. Cierra la sesión diciendo que ya no va a poder
continuar con terapia debido a la escasez de dinero.
Objetivo
Con lo anteriormente revisado, de puede observar que la paciente tiende a contradecirse,
sobre todo en el momento en el que dice que no quiere ser cuidador, sin embargo, es justo lo que
esta siendo para su pareja.

También, se puede inferir que decidió dejar el proceso terapéutico, no por falta de dinero
(que constantemente menciona que eso no es un problema para ella), sino porque durante el
proceso se ha dado cuenta de cosas que aún no esta lista para afrontar.
Análisis
De acuerdo con la American Psychiatric Association (2022) se puede hacer una asociación
de la paciente aquí presente con uno de los trastornos obsesivos-compulsivos: “Trastorno
dismórfico corporal (DSM-5 F45.22)”, ya que, ella tiene la creencia de que: los demás si fijan
constantemente en su aspecto haciendo énfasis únicamente en lo que ella considera como defectos;
se compara constantemente con los demás; existe una evitación social cuando aumenta de peso
que a su vez tanto genera un impedimento por cumplir con obligaciones laborales; baja autoestima;
vergüenza.

Respecto a lo revisado en el párrafo anterior, se considera que la paciente cuenta con


“Trastorno depresivo persistente (distimia) con ansiedad leve (DSM-5 F34.1)”, el cual, de acuerdo
con las estipulaciones de la American Psychiatric Association (2022), se caracteriza por baja
autoestima, dificultad para tomar decisiones, miedo a que pueda ocurrir algo terrible, dificultad
para concentrase debido a las preocupaciones; teniendo como resultado malestar y deterioro en el
área social, familiar y de pareja.

La paciente comparte no expresar sus sentimientos, lo cual posteriormente la conlleva a


“explotar”; igualmente, utiliza el alcohol y la comida para, de esa forma, hacer frente a las
situaciones y emociones para ella desagradables. Por último, recurre a la toma de medicamentos,
de ingesta oral, para la pérdida de peso, sin cuestionar o familiarizarse respecto a los mismos. Esto,
con desde la teoría psicoanalítica, podría verse como una suerte de fijación oral, la cual se puede
dar, entre otras razones, por la falta de atención por parte de la/del cuidador principal del infante
durante la etapa oral del desarrollo psicosexual (Villalobos, 1999). De la mano a lo mencionado,
se aprecia que la paciente se encuentra en una situación de violencia, si bien hasta el momento no
física, pero sobre la cual cuestiona su ocurrencia y cuya culminación resulta difícil.

De la mano con lo emocional, resulta relevante trabajar; la repentina enfermedad del padre,
el divorcio de sus padres y la expectativa de lo que esperaba fuera su relación de pareja. Esto, a
través del duelo ambiguo y el perdón, ya que son situaciones que no han sido resultas. Para esto,
según Beyebach y Herrero de Vega (2010), es recomendable recurrir a la técnica de la escritura de
cartas, abordado en las 200 tareas en terapia breve.
Además, en cuanto a su relación de pareja, según la American Psychiatric Assciation
(2022) y con base al DSM-5 TR, se puede inferir que la paciente sostiene creencias altamente
arraigadas a su formulación cultural, las cuales, en este caso, fomentan ideas basadas en una
cultura patriarcal, con roles de género altamente definidos.

Finalmente, desde la perspectiva de la corporalidad y cuerpo (Montenegro et al., 2004), se


puede inferir que cuando la persona expresa su personalidad, al igual que con su relación con el
entorno, utiliza el cuerpo para hacerlo. En este caso, la paciente considera que su corporalidad es
símbolo de algo no deseable o desagradable para la sociedad, ocasionando un aislamiento social
en momentos de incomodidad.
Plan
Como se ha analizado, existen diversas situaciones que deben ser abordadas para lograr
mejorar la calidad de vida del paciente, en función siempre de buscar enfocarnos en la solución y
no únicamente en la problemática.

Primeramente, con respecto a la formulación cultural, se considera necesario sensibilizar a


la paciente con respecto a los roles de género que ha aprehendido y a las metas irrealistas que ella
misma se plantea en función de su perspectiva desde lo que un hombre y una mujer deben de
ser/hacer, cuestión que le genera malestar psicológico. Este tema será abordado de la siguiente
manera:

• Sesión 1: cuestionar a la paciente, con intención reflexiva, acerca de ¿qué escuchaba, y qué
escucha, en el hogar, en la calle, en la escuela, en el trabajo, entre sus amistades, respecto
a cuáles son los roles o características intrínsecas de un hombre o una mujer?, ¿cuáles son
las dinámicas y roles que ella observa, en sus círculos sociales, que suceden entre los
géneros?, ¿cuáles considera ella, en sus propias palabras, deberían ser los roles que tanto
la mujer y el hombre deban cumplir?, ¿qué significa para ella ser mujer?, ¿cómo se percibe?
Tras esto, se explica que la formulación de su pensamiento e ideas explican cómo ella ha
ido interpretando la realidad de su entorno, y como se ha ido situando en esta, a partir de
lo culturalmente aprehendido. Con esto, se le pide a la paciente que de aquí a la siguiente
sesión plasme en un dibujo lo que ella percibe como un hombre y lo que percibe de ser
mujer. Con esto, que se sitúe en el dibujo con el que ella más se identifique y recuerde sus
experiencias del pasado y del presente, las situaciones en las cuales dichos roles y
expectativas son desafiadas o no son cumplidos.

• Sesión 2: Se solicita a la paciente que comparta sus dibujos, se le pregunta con cuál se
identifica más y por qué (ya que ella menciona en alguna ocasión tener más “energía
masculina”), se le pregunta si cree que ella cumple con los estándares de lo que una mujer
debe ser (según lo que ella ha aprehendido cultural y socialmente) si si o no ¿cómo esto le
afecta en su propia percepción? ¿qué considera es diferente entre las ideas de las demás
personas y las suyas? (en cuanto a lo que se espera de un hombre y una mujer, y lo que
perciben de ella) ¿piensa que esas personas son más libres para actuar, sin estar supeditadas
al cumplimiento de estándares sociales?, ¿considera que una vez que uno vive su vida, sin
sentir que se deben rendir cuantas a los demás, sería como sacarse un peso de encima?,
¿cómo cree que su vida mejoraría si ella, también, se sacase ese peso de encima?

Al mismo tiempo que se trabaja el trastorno dismórfico corporal se aborda también la


cuestión de la ansiedad social. Esto se puede comenzar utilizando estrategias basadas en
terapia cognitivo-conductual:

• Sesión 3: desafiar los pensamientos negativistas respecto al cuerpo y a cómo piensa


la paciente que los demás perciben el suyo. Para ello, se le pedirá que se dibuje a
ella misma, como se percibe físicamente. Después, se plantearán las siguientes
preguntas ¿qué es lo que menos te gusta de tu físico? ¿qué es lo que más te gusta?
¿qué te dicen los demás que te hace pensar que ven tu cuerpo de una forma
negativa?, ¿cuándo fue la última vez que alguien te dijo algo respecto a tu cuerpo
que te hizo sentir mal? ¿en qué momento comenzaste a sentir inseguridad por tu
cuerpo? ¿qué situaciones pasaban en ese momento en tu vida?; una vez que la
paciente haya respondido las preguntas anteriores y con los ejemplos que afiancen
que otros individuos no han expresado opiniones negativas respecto a su figura, se
utilizarán a aquellos para afianzar el desafío y establecer que dichas ideas han sido
formadas a partir de las formulaciones de la propia paciente. Posteriormente,
cuestionarla sobre, ¿cómo cree que cambiaria su vida si dejará de pensar que los
demás la ven de cierta forma? ¿de que forma te es funcional el no salir, el no usar
la ropa que te gusta, el pensar constantemente en lo que los demás pudieran pensar
de ti? Una vez respondidas, se planteará que si dejará de enfocarse en lo negativo
su calidad de vida podría mejorar.
Al finalizar, dar recomendaciones de grupos de ejercicio. Esto para que la paciente
se una a grupos que fomenten una interacción social sana, abonando a nuevos
hábitos constructivos, en vez de seguir rodeándose de la misma gente en donde
incluso, los estándares de belleza a los que ella busca aspirar se vean fuertemente
asentados.
• Sesión 4: promover rituales frente al espejo, en donde ella se mire y menciona algo
de si misma que le gusta. Y así en cada sesión para acentuarlo. Inclusive en su casa
pudiera pegar papelitos con todo lo bueno que poco a poco ira percibiendo de ella.

Con respecto al manejo de emociones y, más precisamente, la expresión de aquellas, se


pueden utilizar estrategias que promuevan la toma de conciencia y las repercusiones de las
emociones. Para ello, se plantea lo siguiente:

• Sesión 5: a grandes rasgos, emplear la psicoeducación emocional, comenzando con


las 5 emociones básicas y de ahí seguir. Que la paciente identifique en que momento
se ha sentido de determinada manera, en que parte de su cuerpo y cómo experimenta
la emoción, que pensamientos se le vienen a la mente, y cómo esto afecta en su
conducta. Se puede hacer a forma de tabla para que quede más consensada y visual
la información. Con esto, brindar herramientas para una comunicación emocional
más asertiva.
• Sesión 6: invitar a la paciente a traer al presente aquellas cuestiones no resueltas,
del pasado, que causan emociones negativas; promoviendo de dicha forma el
desarrollo de herramientas resolutorias que pueden ser aplicadas a otros problemas
que causan malestar emocional en la vida de aquella. Cabe mencionar que, las
estrategias que asistan en el manejo de emociones pueden, a su vez, cambiar la
corporalidad de la paciente; es decir, lograr que la misma use su cuerpo, no como
una manera de aislarse o manejar las emociones a través de la ingesta de comida o
alcohol, sino que, más bien, como un símbolo de fuerza y poder ante las
imposiciones exógenas las cuales, en este momento, se le dificulta manejar.

Referente a la vergüenza y la culpa, se recomienda abordar de la siguiente forma:

• Sesión 7: utilizar estrategias que permitan la instrucción de la paciente respecto a


las diferencias entre culpa y vergüenza, como las propuestas por el Matrix Institute
(Zarza et. al., 2011), las cuales proveen definiciones y ejemplos que permiten
diferenciar los conceptos anteriores; una vez que esto queda establecido, se puede
sensibilizar a aquella respecto al hecho de que el encontrarse en una relación
abusiva y, más aún, el no poder salir de esta, es algo que sucede a muchas personas,
independientemente de su nivel educativo y socioeconómico. Validar la emoción y
ayudarle a concientizar que dichos sentimientos son un resultado de la
manipulación ejercida sobre la persona y no de su capacidad intelectual. (Esto se
puede abordar hasta en dos o tres sesiones, según la resistencia del paciente).

De la mano con la culpa y la vergüenza, y para trabajar el perdón, se considera el siguiente


abordaje:

• Sesión 8: en vez de enfocarse en buscar el porqué de las cosas, por qué su padre se
tuvo que enfermar, cómo es que se metió a una relación violenta, etc. Quitar este
discurso de víctima y enfocarse en el “para qué”, reconocer y aceptar lo vivido,
pues eso ya no lo puede cambiar, tomar la experiencia y analizar que se puede
aprender de lo vivido. Soltar sus expectativas de lo que ella esperaba de su relación
de pareja, expectativas irrealistas, al igual que con su padre. Para esto, se han de
ejecutar rituales, como lo son las cartas continuas de despedida, las cuales requieren
que el paciente escriba, de manera continua, por 45 minutos, tres veces a la semana,
sobre los temas pendientes con las personas a quienes se han de despedir; siempre,
con el objetivo de darle “una razón de ser” a las experiencias negativas de la vida
y las cuales, en muchos casos, carecen de sentido lógico para quienes las sufren,
con un enfoque en la finalidad de dejar ir lo que ya no es, para de ese modo,
enforcarse en la realidad del presente (Beyebach y Herrero de Vega, 2010).
• Sesión 9: con el paso de las sesiones se van revisando las cuestiones escritas acerca
del padre (esto se pudiera alargar hasta una o dos semanas). Se busca hacer un cierre
a través de leer la carta en voz alta y posteriormente quemarla en una maceta en
donde se plantará una flor, como símbolo de crecimiento y evolución.
• Sesión 10: una vez trabajadas las cuestiones con el padre, se trabajan las cuestiones
de la pareja y se cierra de la misma manera.
Referencias
American Psychiatric Association. (2022). Diagnostic and Statistical Manual of Mental
Disorders: DSM-5-TR (5.a ed.).

Beyebach, M. y Herrero de Vega, M. (2010). 200 tareas en terapia breve. Herder.

Villalobos, A. M. (1999, enero). Desarrollo Psicosexual (N.o 1409-4185). Adolescencia y Salud.


https://bit.ly/2HtmqFK
Zarza, M., Botella, Á., Vidal, A., Ribeiro, B., Bisetto, D., & Martí, J. (2011). Modelo Matrix:
tratamiento ambulatorio intensivo del consumo de sustancias estimulantes. Servicio
Murciano de Salud.

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