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ANEXO SESION DE APRENDIZAJE N°03: PROMOVEMOS LA CULTURA DE PAZ EN LA

ESCUELA
PROPOSITO: QUE EL ESTUDINATE CONOZCA Y PROMUEVA LA CULTURA DE
PAZ EN LA ESCUELA
PRODUCTO: TRIPTICO

Lectura 3: La cultura de paz


“Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aún siendo tan deseada, sea sinónimo
de una paz duradera. No hay verdadera paz si no viene acompañada de equidad, verdad, justicia y
solidaridad. Está condenado al fracaso cualquier proyecto que mantenga separados dos derechos
indivisibles e interdependientes: el de la paz y el de un desarrollo integral y solidario”. Juan Pablo II
Podemos afirmar que una definición completa debe incluir lo siguiente:
-La paz significa ausencia de toda forma de violencia, incluyendo la violencia directa, estructural y
cultural. No sólo se refiere a la guerra.
-La paz, exige simultáneamente a la ausencia de violencias, la presencia de condiciones y aspectos
deseadas (paz positiva) como la cooperación, la igualdad, la justicia y la solidaridad y, ciertamente, el
cumplimiento de los derechos humanos.
-La paz involucra, en especial, una transformación igualitaria de las relaciones entre varones y mujeres,
así como la erradicación de cualquier tipo de discriminación.
-La paz es también una forma de relación fructífera y respetuosa de los seres humanos con la naturaleza
y el ambiente.
-La paz tanto una dimensión externa (social) como interna (mental y espiritual) y representa una íntima
relación entre ambas dimensiones.
-La paz, a la vez que representa un objetivo, es también un proceso en el cual crecientemente estamos
involucrados todos y todas, no sólo los líderes y gobiernos.
-La paz es un proyecto posible, al punto que las naciones del mundo se han unido tras ese propósito,
aunque no siempre de manera consecuente.
“Una cultura de paz es un conjunto de valores, actitudes, tradiciones, comportamientos y estilos de vida
basados en: a) El respeto a la vida, el fin de la violencia y la promoción y la práctica de la no violencia
por medio de la educación, el diálogo y la cooperación; b) El respeto pleno de los principios de
soberanía, integridad territorial e independencia política de los Estados y de no injerencia en los asuntos
que son esencialmente jurisdicción interna de los Estados, de conformidad con la Carta de las Naciones
Unidas y el derecho internacional; c) El respeto pleno y la promoción de todos los derechos humanos y
las libertades fundamentales; d) El compromiso con el arreglo pacífico de los conflictos; e) Los
esfuerzos para satisfacer las necesidades de desarrollo y protección del medio ambiente de las
generaciones presente y futuras; f) El respeto y la promoción del derecho al desarrollo; g) El respeto y
el fomento de la igualdad de derechos y oportunidades de mujeres y hombres; h) El respeto y el
fomento del derecho de todas las personas a la libertad de expresión, opinión e información; i) La
adhesión a los principios de libertad, justicia, democracia, tolerancia, solidaridad, cooperación,
pluralismo, diversidad cultural, diálogo y entendimiento a todos los niveles de la sociedad y entre las
naciones; y animados por un entorno nacional e internacional que favorezca a la paz” (Naciones Unidas,
1999).
“Nuestras creencias fatalistas nutridas por una dieta de noticias sobre peleas, violencia y guerra, pasan
por alto un punto fundamental: la mayor parte del tiempo, la mayoría de las personas logra coexistir
pacíficamente… A pesar de la diferencia de temperamento, costumbres o estilos de comunicación, la
mayoría de los esposos, esposas hijos e hijas logra vivir juntos. Aunque puedan estar en desacuerdo
acerca de los valores básicos, la mayoría de los vecinos viven lado a lado. A pesar de sus intereses
opuestos, los obreros y gerentes trabajan juntos. Incluso con todas sus disputas, la mayor parte de los
países están en paz entre si... Por lo tanto, ya es tiempo de dejar de pensar en la coexistencia como una
visión irreal. Es la norma. No se trata de subestimar la existencia o importancia de la pelea, la violencia
y la guerra. Se trata sólo de recordarnos la absoluta preponderancia de la paz”. (Ury, 2000).
Fuente: Portugal, C. (2009). Introducción a la cultura de paz. Ministerio de la Mujer y Desarrollo
Social.
Lectura 4: Construyendo la paz en la escuela
Es un proceso colectivo que involucra a todos los miembros de la comunidad educativa. Tiene como fin
evitar los conflictos y fortalecer las actitudes asertivas en la convivencia. La escuela debe ser el espacio
en el que aprendamos a practicar valores éticos que nos permitan establecer relaciones justas y de paz
con nosotros mismos, los demás y nuestro entorno a fin de promover la dignidad humana.
Es imposible construir la paz si dejamos que la violencia se manifieste en las relaciones interpersonales
con nuestros compañeros o profesores. Por ello, el uso de insultos –que atentan contra la integridad de
las personas–o fomentar la rivalidad entre compañeros solo entorpecen la construcción de la paz en la
escuela.
Cada integrante de la comunidad educativa puede convertirse en un constructor de paz si en sus
acciones cotidianas tiene las siguientes actitudes:
• Toma conciencia de las situaciones conflictivas de su entorno y está dispuesto a participar con interés
y compromiso real en el proceso de cambiarlas.
• Favorece la construcción de la paz mediante la vivencia de valores como la verdad, el respeto, la
tolerancia, la justicia y la solidaridad.
• Utiliza el diálogo y no la imposición, porque la comunicación y el intercambio de ideas contribuyen a
comprender un punto de vista diferente y a reconocer el valor de cada persona.
Fuente: Muñoz, A. et al. (2018). Desarrollo Personal, Ciudadanía y Cívica 1. Lima: Santillana.
Lectura 5: Los valores relacionados con la paz
Una convivencia pacífica es posible cuando los miembros de la sociedad gozan plenamente de sus
derechos. Existen tres valores básicos que contribuyen a lograr este objetivo: la libertad, la justicia y la
igualdad.
La libertad
Es la facultad que tiene cada persona de decidir cómo actuar en las diferentes situaciones de la vida. Y
aunque algunos creen que tener libertad es sinónimo de hacer lo que se quiera, esto no es así, ya que la
libertad está íntimamente ligada a la responsabilidad.
Las personas libres piensan muy bien lo que van a hacer antes de actuar, obran siempre con sensatez y
respetan los derechos de los otros. Así, además de decidir, una persona libre asume las consecuencias
de sus actos.
La justicia
Es un valor que consiste en respetar, reconocer y defender la dignidad de las personas. Se manifiesta en
el trato equitativo que deben recibir todos por igual, en el reconocimiento a quienes hacen lo correcto y
en la sanción a quienes actúan incorrectamente.
Implica que todos tenemos el mismo derecho a beneficiarnos de los bienes espirituales y materiales, sin
que nadie quede excluido.
La justicia se encuentra en dos ámbitos de la sociedad:
• En el campo político, se dice que se practica la justicia si las instituciones respetan los derechos y
libertades de los ciudadanos, y si se aplican las leyes establecidas con igualdad y equidad.
• En el campo individual, se afirma que una persona es justa cuando trata a los demás respetando su
dignidad, es decir, sin hacer distinciones en el momento de relacionarse o de entregar a cada quien lo
que le corresponde.
La igualdad
Es un valor que sostiene que todos los seres humanos, independientemente de sus rasgos propios
(religión, color de piel, sexo, nacionalidad, etc.) deben gozar de los mismos derechos. La afirmación de la
igualdad nos permite disfrutar de las mismas oportunidades y ejercer los mismos derechos para llevar
una vida digna. Constituye, por lo tanto, la base de toda sociedad democrática.
Fuente: Muñoz, A. et al. (2018). Desarrollo Personal, Ciudadanía y Cívica 1. Lima: Santillana.
ACTIVIDAD:
Elabora un tríptico teniéndolos siguientes criterios :
-identifica el propósito
-planifica el orden de la información
-añade imágenes llamativas , textos de información y gráficos de acuerdo al tema

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