Asociación Española de Psicología Sanitaria AEPSIS

3. Psicoeducación

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo que nos avisa de los

peligros con el fin de que nos pongamos a salvo. El problema en el Trastorno de
Ansiedad Generalizada es que el cuerpo dispara la ansiedad ante señales externas o
mentales relacionadas con cada una de las preocupaciones recurrentes que se sufren
(“va a tener un accidente y morirá”, “me van a despedir”, “voy a suspender”).

Ese pensamiento catastrófico, se corresponda o no con la realidad objetiva, provoca en

el cerebro del paciente una señal de peligro (que su hijo tenga un accidente y muera
sería el peligro, pero ese peligro es solamente la preocupación, no es algo real), y el
cuerpo se prepara para afrontar ese peligro usando la ansiedad. La ansiedad te lleva a
poner solución al problema, pero en este caso la solución es ficticia porque el
problema también lo es, aunque la persona con TAG se siente en la obligación de
comprobar que lo que le preocupa no se ha convertido en realidad (hablar con su jefe,
llamar a su hijo para ver si está bien, etc.). Realizar esas conductas hacen que su
ansiedad disminuya, pero será solo temporal, porque al rato volverá a aparecer otra
preocupación, disparando de nuevo la ansiedad.

La ansiedad aparece con una serie de síntomas físicos que pueden asustar a la
persona, creyendo que le está pasando algo muy grave, cuando en realidad los
síntomas de la ansiedad sirven para escapar del peligro, o luchar contra él. No son en
absoluto peligrosos. Cuando hace muchos años vivíamos en cavernas y nos
encontrábamos con un animal que nos iba a atacar, nuestro cuerpo se activaba para
salir corriendo o luchar con él. Hoy en día, el mecanismo funciona igual, pero ya no
tenemos animales que nos pueden matar. Ahora nos enfrentamos a entrevistas de
trabajo, discusiones, exámenes, aprender a conducir, entre otras cosas, y nuestro
cuerpo se activa de la misma manera que hace millones de años. Lo único que ha
cambiado han sido los peligros a los que nos enfrentamos. Cuando una persona que
sufre TAG tiene pensamientos catastróficos, preocupaciones, relacionados con su

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salud, su trabajo, su situación económica, etc., su cuerpo se activa igual que si un tigre
fuera a atacarle.

Cuando nuestro organismo juzga una situación como peligrosa, el cerebro envía una
señal, en forma de pensamiento catastrófico, a nuestro sistema nervioso autónomo, el
cual se activa inmediatamente. El sistema nervioso autónomo está formado por el
sistema nervioso autónomo simpático y el parasimpático. Ambos son
complementarios y realizan funciones contrarias: el simpático activa el organismo y el
parasimpático lo desactiva. Cuando el cerebro envía el mensaje al sistema nervioso
autónomo (“estoy enfermo”, “mi jefe quiere echarme”), este activa el simpático,
dando una orden a las glándulas suprarrenales, que son las que proporcionan
adrenalina y noradrenalina, las cuales van a acelerar nuestro organismo. Al mismo
tiempo, el parasimpático frena la activación, neutralizando la adrenalina y la
noradrenalina, haciendo que la fuerte subida de ansiedad no dure demasiado. Este
mecanismo es el que hace que la ansiedad no suba nunca al infinito: tiene un pico
máximo y, después de llegar a él, inevitablemente baja.

Cuando el sistema vuelve a la normalidad es habitual sentirse muy cansado, ya que el

organismo ha gastado mucha energía.

La ansiedad se comporta de la siguiente manera:

La ansiedad sube hasta un punto y luego, inevitablemente, baja. La creencia que

tienen algunas personas de que su ansiedad va a subir y subir sin parar, no es cierta.

Puedes proporcionarle a tu paciente la explicación de cada una de las sensaciones

físicas que tiene cuando siente ansiedad. De esta forma se convencerá, aún más, de

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que lo que siente no es más que un mecanismo adaptativo del cuerpo que le lleva a
“ponerse a salvo”, es decir, la ansiedad no tiene consecuencias perjudiciales para el
organismo, solamente es un mecanismo que nos ha ayudado desde siempre a
sobrevivir.

- Mareo: producido a causa de la hiperventilación, quizás por hipotensión o por la

tensión que toman las cervicales, que hace que disminuya el aporte de sangre a la
cabeza.

- Falta de aire, o sensación de ahogo: se produce debido a la hiperventilación. En el

organismo hay más oxígeno del necesario. Hay que procurar tener una respiración
normal para mantener los niveles equilibrados de oxígeno.

- Hormigueo en las extremidades, pérdida de sensibilidad, palidez: se produce mayor

afluencia de sangre en los lugares donde puede ser más necesaria, dejando al resto del
cuerpo con menos riego.

- Opresión, dolor, o pinchazos en el pecho: una de las causas es que debido a la

hiperventilación se tensan los músculos intercostales. También puede deberse a
posturas corporales incorrectas o a contracturas en las cervicales.

- Calor, sofoco, sudor, escalofríos: aumenta la temperatura en las zonas más vitales y
se pone en marcha el sistema de enfriamiento de nuestro organismo (sudor).

- Percibir las cosas de forma extraña, ver “lucecitas”: se produce debido a la

hiperventilación, ya que se da una disminución del oxígeno en distintas zonas del
cerebro. Las pupilas se dilatan facilitando la percepción de diversos peligros.

- Pinchazos, temblores, parestesias: debido a una tensión muscular excesiva.

- Dificultad para pensar de la forma habitual: cuando se produce una emoción muy
intensa, se produce un bloqueo de la forma en la que pensamos.

- Náuseas o molestias abdominales: son efectos normales de la ansiedad en el sistema

digestivo.

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- Opresión o sensaciones extrañas en la cabeza: se produce por una disminución del

oxígeno en ciertas áreas del cerebro.

- Cansancio, agotamiento: por falta de sueño y por estar en tensión mucho tiempo.

¡Muy importante!

Una característica genuina de la ansiedad es su corta durabilidad. Es un mecanismo

muy potente que puede dispararse a altísimas intensidades, pero nunca durar mucho.
La explicación es muy sencilla. Cuando hay un peligro, la reacción no puede ser larga.
Da igual si es luchar contra una fiera salvaje o esquivar a un coche. El desenlace
ocurrirá rápido.

Ejercicio número 2

Explica con tus propias palabras qué es la ansiedad, para qué sirve, y qué papel tiene
en el Trastorno de Ansiedad Generalizada.

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Podemos decir que el TAG funciona de la siguiente manera:

Pensamiento de Pensamiento de
Neutralización Neutralización
preocupación preocupación

Este proceso se repite una y otra vez, haciendo que la ansiedad suba y baje muchas
veces a lo largo del día.

Es muy importante el saber diferenciar entre los pensamientos de preocupación y los

de neutralización, que son los que en un principio sirven para reducir la ansiedad pero
que después sólo provocan otro pensamiento de preocupación más.

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