Tema: El Alcoholismo y la Inteligencia Emocional

Expositores: Yakeline Flores, Tatiana, Julissa

Ciclos:
Fecha de ejecución: 26 de abril de 2023
Duración: 1 hora
Objetivos generales: Brindar herramientas y estrategias sobre las
problemáticas encontradas en el pueblo de San
Juancito, para prevenir la desintegración familiar
entre los miembros del hogar, con el fin de
construir familias más saludables.

Objetivos específicos: Fortalecer las competencias de inteligencia

emocional a los padres y madres de la comunidad

Metodología: Motivación:
Inductivo Implementar dinámica dentro de la charla
(de lo particular a lo general)
Gamificación: (se realizará dinámica,
para motivar la participación, atención y Presentación de un video
esfuerzo de los participantes)

● Concepto y definición de Alcoholismo

● Concepto de Inteligencia Emocional
Evitación de las conductas de Riesgo
● Habilidades, Emocionales, Cognitivas y
Desarrollo de contenido: Conductuales

Recursos:
Humanos: Estudiantes de psicología

Materiales:
● Computadora
● Presentación en Power Point
● Plataforma zoom

Observaciones: En la dinámica se identificará comprensión del

tema, así como también el reconocimiento de sus
 propios valores

Inteligencia Emocional

CONCEPTO DE INTELIGENCIA EMOCIONAL

Y ELEMENTOS QUE LA INTEGRAN

La definición de inteligencia emocional se ha modificado a través de los años para abarcar un

concepto más amplio, que cubra las otras áreas de pensamiento, y las relaciones con el
pensamiento y no solamente con las emociones.
Se ha definido la inteligencia emocional como la habilidad para percibir con precisión,
valorar y expresar emociones, se relaciona también la habilidad para concebir y generar
sentimientos que facilitan el pensamiento, también la habilidad para entender las emoción y
conocimiento emocional y la capacidad para regular emociones que promuevan el
crecimiento emocional e
intelectual (Salovey & Sluyter, 1997,).

Se pueden identificar cinco elementos de la competencia emocionales los cuales son:

- Reconocer las propias emociones, poder hacer una apreciación de las propias emociones.
Sólo la persona que sabe por qué siente así y cómo se siente y solo él o ella puede manejar
sus emociones, controlarlas y ordenarlas de manera consciente.
- Saber manejar las propias emociones: aunque las emociones (felicidad, miedo, tristeza,
ira,...) no se pueden evitar, la persona tiene capacidad para conducir, y manejar las reacciones
emocionales, o sustituyendo el comportamiento primario por formas de comportamiento
aprendidas o sociales, como ironía.
- Utilizar el potencial existente: el coeficiente intelectual elevado por sí solo no es suficiente
para obtener unos buenos resultados académicos o sociales, también es necesario otras
buenas cualidades, como la fortaleza, perseverancia, motivación. Y la confianza en uno
mismo.
- Saber ponerse en el lugar de los demás: la empatía, la comunicación emocional no necesita
verbalizaciones, es una predisposición a escuchar, comprender los sentimientos y
pensamientos del otro.
- Crear relaciones sociales o tener la facilidad de establecer relaciones interpersonales. La
relación satisfactoria con los demás depende de nuestra capacidad de crear y conservar las
relaciones, de resolver los conflictos personales, de captar los sentimientos y estados de
ánimo de los otros. (DueñasBuey, 2002, 77-96)

Tipos de inteligencia emocional

(Lugo., 2022) Desde siempre, el comportamiento humano y la inteligencia han sido unos de
los principales objetos de estudio de la psicología. Por eso, a lo largo de la historia han
surgido muchas teorías en torno a este tema, como, por ejemplo, la de las inteligencias
múltiples de Howard Gardner, entre muchas otras. Sin embargo, uno de los estudios que ha
causado más impacto en la sociedad es la teoría de la Inteligencia Emocional propuesta por
Daniel Goleman en el año 1990.

A partir de entonces, ya no solo se habla de que las personas poseen un coeficiente intelectual
(IQ), sino que también deben desarrollar un coeficiente emocional (QE) para aprender a
gestionar, comprender y controlar las propias emociones, así como la de identificar y manejar
las de los demás. Si te interesa este tema, en Psicología-Online te explicamos en detalle los
tipos de inteligencia emocional para que los identifiques y aprendas a potenciarlos
asertivamente.

Los 5 componentes de la inteligencia emocional según Daniel Goleman

La inteligencia emocional (IE) es un concepto que fue desarrollado por el psicólogo Daniel
Goleman en su libro publicado en el año 1990. El autor la definió como una forma de
inteligencia social que implica la capacidad para percibir y nombrar emociones, discernir
entre diversas emociones y utilizar esta información para dirigir el pensamiento y el
comportamiento. (Goleman)

Además, el psicólogo estadounidense señala que existen 5 elementos esenciales en la

inteligencia emocional. Veamos cuáles son:

Autoconciencia: se refiere a la capacidad de comprender las propias emociones. Además,

permite tener una idea de cómo influyen las emociones y acciones de los demás en nuestro
estado de ánimo. También, incluye la habilidad de tomar conciencia sobre nuestras
limitaciones y fortalezas para abrirnos a nuevas experiencias.

Autorregulación: es la conciencia en sí mismo/a. Es decir, la autorregulación nos permite

conocer y controlar las propias emociones, bien sea positivas o negativas. El objetivo de esta
dimensión es tener la capacidad de escoger nuestro comportamiento en todos los ámbitos de
la vida para evitar un enfoque reaccionario negativo ante los desafíos y eventos que nos
suceden. En otras palabras, es aprender a controlar los impulsos.

Empatía: es la capacidad de entender a las demás personas. En pocas palabras, es ponerse en

el lugar de los demás para potenciar las relaciones sociales de toda índole. Es necesario
comprender que nuestras acciones y emociones pueden afectar a los demás.
Motivación: la motivación, como componente de la IE, se refiere al impulso intrínseco que
tienes para hacer algo o para alcanzar un determinado objetivo. Es probable que ese impulso
venga de la necesidad de aceptación, de fama o de éxito. En fin, cada motivación es
individual y responde a un esquema de valores particular.
Habilidades sociales: este es un componente que tiene que ver la manera de interactuar con
otras personas. Es la capacidad de saber relacionarte con quienes te rodean para fortalecer los
lazos sociales. No solo es establecer relaciones sin ninguna finalidad. Es más bien practicar la
escucha activa, las habilidades comunicativas, la empatía y el liderazgo.
Inteligencia intrapersonal
Tal y como su nombre indica, la inteligencia intrapersonal no es más que el conocimiento y la
comprensión de nuestras propias emociones. Consiste en la habilidad de reflexionar o mirar
dentro de uno mismo para conocer lo que se piensa, sabe, cree y se siente. Es la capacidad de
entendernos y la forma en que funcionamos.

En otras palabras, cada individuo está lleno de emociones que son inherentes a la condición
humana. No obstante, la inteligencia intrapersonal te permite identificar esos estados
emocionales para que aprendas a manejarlos de manera efectiva.

Un ejemplo simple de este tipo de inteligencia es cuando alguien reconoce que se está
sintiendo triste y así no podrá tomar buenas decisiones. Por lo tanto, pone en marcha algunas
actitudes o actividades que le ayuden a salir de ese estado emocional.

Inteligencia interpersonal
Desde la teoría de la IE, la Inteligencia interpersonal se refiere a la capacidad de reconocer y
aceptar las emociones de las demás personas. De acuerdo a distintos estudios científicos, este
tipo de inteligencia emocional reside en los lóbulos frontales y es entrenable.

Para ello, es necesario poner en práctica la empatía, la comunicación y las habilidades

interpersonales. Además, cuando se aprende a reconocer las emociones externas, se pueden
tomar mejores decisiones en función a un grupo social para entender el mundo que nos rodea.

Un ejemplo de la inteligencia interpersonal se ve a diario en las consultas terapéuticas y

psicológicas, en las cuales los profesionales deben aprender a escuchar activamente los
dilemas de sus pacientes y ser empáticos. También, los grandes líderes empresariales y los
emprendedores son un buen ejemplo del desarrollo de la inteligencia interpersonal.

Cómo trabajar la inteligencia emocional

En cuento a la inteligencia emocional, es importante empezar a mejorar la gestión de nuestras
propias emociones para el beneficio individual y de todas las personas que están a nuestro
alrededor. Además, es fundamental trabajar ambos tipos de inteligencia emocional para
potenciar nuestro bienestar. (Lugo., 2022)

Inteligencia emocional y evitación de las conductas de riesgo

El consumo de drogas en adolescentes es de suma preocupación en las sociedades del primer
mundo como puede apreciarse, en los continuos esfuerzos de los planes internacionales y de
todos los diferentes países por prevenir su consumo.
En un estudio con adolescentes se encontró que los más inteligentes emocionalmente tuvieron
un consumo menor de tabaco y alcohol. Estos resultados revelan que una baja inteligencia
emocional es un factor de riesgo para el consumo de tabaco y alcohol en la adolescencia.
¿Cuál sería el mecanismo? Según los autores, los adolescentes emocionalmente inteligentes
comprenden y manejan mejor las presiones de sus compañeros para consumir y controlan
mejor las discrepancias entre sus motivaciones y las del grupo, lo que permite soportar
conductualmente la presión grupal y, en consecuencia, les facilita la reducción del consumo
de alcohol y tabaco (Trinidad & Johnson, n.d., #).Estos estudios de Trinidad. resaltan que los
programas para la prevención del consumo de tabaco y alcohol en la etapa de adolescentes
ampliarían su eficacia si toman en cuenta las variables como las habilidades emocionales y
sociales. Su investigación, utilizando la versión para adolescentes del MSCEIT, sugiere que
los jóvenes con baja inteligencia emocional suelen responder ante situaciones de estrés de
forma emocionalmente incontrolada y, por ende,son más propensos a desarrollar problemas
de disciplina y de conducta en la escuela (Fernández-Berroca & Extremera, 2009, #)

Las habilidades de la inteligencia emocional se presentan en tres ámbitos:

Habilidades emocionales:
- Reconocer los propios sentimientos: identificarlos, etiquetarlos y expresarlos.
- Controlar los sentimientos y calificar su intensidad.
- Ser consciente de que una decisión está determinada por los pensamientos o por los
sentimientos.
- Controlar las emociones, comprendiendo todo lo subyacente a un sentimiento.
- Aprender formas de controlar los sentimientos y emociones.

Habilidades cognitivas
- Comprender, aceptar los sentimientos de los demás y respetar las diferencias
individuales.
- Saber leer e interpretar los indicadores sociales.
- Asumir toda la responsabilidad de las propias decisiones y acciones tomadas y ejecutadas.
- Considerar las consecuencias de las distintas alternativas posibles.
- Dividir en fases el proceso de toma de decisiones y de resolución de problemas.
- Reconocer y ser consciente de las propias debilidades y fortalezas.
- Mantener una actitud positiva ante la vida con un fuerte componente afectivo.
- Desarrollar esperanzas realistas de sí mismo.
- Adiestrarse en la cooperación, la resolución de conflictos y la negociación de compromisos.
- Saber distinguir entre las situaciones en que alguien es realmente hostil e identificar
aquéllas en las que la hostilidad proviene de uno mismo.
- Ante una situación de conflicto, describir la situación y cómo se hace sentir, enlistar las
opciones de que se dispone para resolver el problema e identificar cuáles serían sus posibles
consecuencias, tomar una decisión y llevarla a cabo.
Habilidades conductuales
- Resistir las influencias negativas.
- Escuchar de manera atenta a los demás.
- Participar en grupos positivos de compañeros.
- Responder eficazmente y de forma positiva a la crítica.
- Comunicarse con los demás a través de otros canales no verbales, gestos, tono de voz,
expresión facial, etc.

References

DueñasBuey, M. L. (2002). Importancia de la inteligencia emocional: un nuevo reto para la

orientación educativa. Educación XX1, 5(Universidad Nacional de Educación a Distancia
Madrid, España), 77-96.

Fernández-Berroca, P., & Extremera, N. (2009). La Inteligencia Emocional y el estudio de la

felicidad1. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 66(23,3), 85-108.

Salovey, P., & Sluyter, D. J. (1997). Emotional development and emotional intelligence:
educational implications. Basic Books.

Trinidad, D., & Johnson, A. (n.d.). The association between emotional intelligence and early
adolescent tobacco and alcohol use. Personality and Individual Differences, 32(1), 95-105.
https://doi.org/10.1016/S0191-8869(01)00008-3

https://www.psicologia-online.com/tipos-de-inteligencia-emocional-segun-daniel-goleman-
6237.html

Libro de Inteligencia Emocional de Daniel Goleman