Está en la página 1de 14

Grecia

Quizá no haya existido en toda la historia de la humanidad una


civilización tan brillante como la griega. Estudiar su evolución, sus hechos es
descubrir los orígenes de nuestra cultura, pues ellos nos han legado muchos
de los modos de sentimiento y pensamiento que poseemos. Su influjo eficaz
y perdurable en la antigüedad, su refinamiento cultural agregado a lo que
ellos mismos —sin perder personalidad— tomaron de la civilización asiática
y su posterior traspaso a los romanos, permiten que hoy disfrutemos de
aquellas grandes conquistas técnicas y espirituales. Sus obras maestras son
aún verdaderos modelos de perfección, sean ellas escultóricas,
arquitectónicas o filosóficas. Los griegos enseñaron al mundo occidental la
fe en la razón humana y el amor a la patria y a la libertad.
Su tierra —bañada por el mar Mediterráneo-— es montañosa y de
escasa extensión. Pero sus 2.000 km de costa y el contacto con el mar Egeo,
el mar Jónico y el mar de Creta, le otorgan apreciables ventajas, en especial
para la navegación y el comercio. Pueblo presumiblemente originario de
Asia, parece haberse asentado en su territorio definitivo hacia el 3.000 a.C.,
después de haber estado muchos siglos habitando las costas del Asia Menor
y los archipiélagos del mar Egeo. Lenta, pero seguramente, fue edificando
una cultura que hacia el 1.000 a.C. alcanzó un extraordinario nivel.
El arte musical no podía resultar indiferente para un pueblo de tan
elevadas características. Así es que Grecia se transformó en uno de los
grandes centros musicales de la antigüedad. ¿Qué significó la música para
ellos? Pues, todo. No sólo diversión sino también necesidad espiritual y
moral, culto, educación.
Los griegos comprendieron profundamente el papel trascendente de la
música y le dieron un lugar preponderante en todas las etapas de la
existencia del hombre, desde el nacimiento hasta la muerte. Incluso —y con
posterioridad—, la música, tal como ocurrió con otras manifestaciones del
arte helénico, ejerció siempre un notable influjo sobre los estudiosos
europeos. Lo mismo ocurrió con la teoría musical griega, cuyos orígenes se
pueden atribuir a Pitágoras, creador del monocordio, instrumento
compuesto por una cuerda tensa y una caja de resonancia, con el que
realizó sus investigaciones para establecer la relación matemática existente
entre los sonidos musicales, la que aún hoy se estudia.
Junto a esto debe considerarse la tragedia —forma ejemplar del teatro
griego—, en la que la poesía, la música y la danza se unieron de manera
incomparable, constituyéndose en antecedente directo de una de las
maravillas técnicas y artísticas de toda la música occidental: la ópera.
El gran logro de los griegos —y que debe reconocérsele
constantemente--- es haber elaborado su sistema musical sobre la base de
tres fundamentos que son la síntesis perfecta del quehacer artístico:

 La Estética (la belleza).


 La Ética (las normas y sentido del obrar humano; lo moral: el sentido
filosófico).
 Lo Físico-matemático (la ciencia; la técnica).

Secundariamente, el hecho musical tuvo un sentido psico-fisiológico,


pedagógico y lítico. Es decir, la música —con sus diferentes efectos sonoros,
ritmos y melodías, fue capaz de reflejar todos los aspectos del carácter y del
interés humano. Los griegos utilizaron técnicamente en su sistema musical
la escala eptafónica (7 sonidos), dispuesta en orden descendente (de agudo
a grave), a la inversa de lo que más tarde se aceptó en otros países:

Cada uno de los sonidos integrantes de la escala podía dar origen a


otra, con lo que se armaban diferentes relaciones sonoras. Así, las distintas
posibilidades se denominaron modos, cuyos nombres fueron tomados de
las antiguas provincias griegas y a los que se les dio un carácter expresivo o
"ethos", tal la definición griega. De todas maneras, las diferencias estéticas
entre los modos no estaban bien determinadas, y filósofos como Platón y
Aristóteles (que, ya sabemos, dejaron eximias obras escritas sobre música)
no se ponían de acuerdo en cuanto al sentido expresivo de un mismo modo.
Por su lado, los músicos aplicaban un modo a algún acontecimiento que
necesitara ser ilustrado musicalmente, según les convenía.
De acuerdo con el empleo que se hacía de ellos o a los sentimientos
que inspiraba la melodía originada en los mismos, algunos modos tenían el
siguiente ethos (carácter):
Carácter/efecto
Modos
Viril, valeroso, heroico, majestuoso.
Dórico Considerado el modo nacional, el
único di no de un ciudadano.
Frigio Incitante, apasionado, embriagador.
Lidio Lánguido, gracioso, afeminado.
Mixolidio Quejumbroso. No era fácil de gustar.
Hipodórico Alegre, solemne.
Jónico Erótico, voluptuoso.
Hipolidio Fúnebre, elegíaco.
El hecho melódico (producido por los modos) era acompañado por
el aspecto rítmico, de gran variedad y riqueza, que dependía de la prosodia
del texto literario.
Lamentablemente (si bien nos han llegado hasta en su más mínimo
detalle los tratados teóricos de estudiosos como Pitágoras, Platón,
Aristóteles, Aristógenes y otros, más lo que nos dejaron sobre la música
griega los primeros escritores cristianos como Plutarco, Ptolomeo de
Alejandría, Arístides Quintiliano, Gaudencio, Theo de Esmirna, Boecio,
Casiodoro, etc), no se ha podido conservar el sonido musical griego, como
en otras civilizaciones.
Existen unos pocos ejemplos —en su mayoría mutilados— que no
alcanzan para ilustrar esa sonoridad. Sabemos que los griegos intentaron
una notación musical (al igual que indios y chinos), basada en las letras del
alfabeto; pero de esos trabajos es muy poco lo que ha quedado y, más aún,
el deseo de traspasar esa notación a nuestros propios signos de escritura
musical no ha dado resultados muy satisfactorios. Entre los pocos ejemplos
(o restos) que han perdurado merecen mencionarse:
-Tres himnos, de Mesomedes de Creta (140 d.J.C.)
- Himno a la musa Calíope,
- Himno al Dios Apolo,
- Himno a la Diosa Némesis.
Fueron conocidos gracias al músico italiano Vincenzo Galilei (padre del
astrónomo Galileo Galilei) hacia fines del 1.500.
- Primeros cinco versos de la Primera Oda Pitia, de Píndaro.
- Melodías breves y fragmentos varios.
- primer Himno Délfico, peán al dios Apolo, de fines del siglo ll
a.C.
- Segundo Himno Délfico, de Limenio de Atenas (127 a.C.).
- Epitafio de Seikilos a su Esposa, quizá del siglo ll a.C.

Todos los documentos nombrados consisten en una sola línea


melódica, como el que se ve arriba, el mencionado "Epitafio de Seikilos
a su Esposa", en transcripción a nuestro sistema, realizado por el
musicólogo alemán Hermann Abert, a manera de ejemplo.

Reconstrucción de una lira antigua.


Ejecutante
de aulos. Detalle pintado en una ánfora del siglo IV
a.C.

Grecia: un niño flautista.

Paralelamente a la historia de Grecia se movilizan los mitos y las leyendas


(la Mitología), un mundo apasionante en el que los elementos y la fuerza de la
naturaleza y las ideas morales adquieren una representación precisa bajo
forma humana. Así es que (entre una multitud de dioses) nos encontramos con
doce que sobresalían por su poder: seis masculinos y seis femeninos,
encabezados por Zeus, el dios supremo, los que tenían como morada la
cumbre del Monte Olimpo:
Nombre griego Nombre latino Fuerza Idea Figura,
representada representada símbolos,
atributos
Zeus Júpiter Aire omnipotencia Águila, cetro,
rayo
Apolo Febo Sol Artes y letras Arco, lira
Ares Marte Tempestad guerra Casco, lanza
Hermes Mercurio Lluvia elocuencia alas
Poseidón Neptuno Mar Ira, venganza Tridente, caballo
Hefaistos Vulcano Fuego industria Yunque y
subterráneo martillo
Hera Juno Cielo matrimonio Pavo real
Deméter Ceres Tierra fecundidad Gavilla, hoz
Artemisa Diana Luna Castidad, caza Ciervo, arco
Atenea Minerva Relámpago inteligencia Olivo, victoria
alada, égida
Afrodita Venus Amor belleza Paloma
Hestia Vesta Hogar Virtudes Fuego sagrado
domésticas

Algunos de estos dioses o sus descendientes están íntimamente ligados y


relacionados con la música, tal el caso de:
Apolo. Hijo del dios Zeus y de la diosa Latona; era el dios de la Poesía, de la
Medicina, de la Música y de las Artes. Según cuenta la leyenda, su hermano el dios
Hermes, le robó unos bueyes cuyas tripas fueron utilizadas como cuerdas para ser
agregadas a un caparazón de tortuga y, así, construir una lira. Ante el destino dado
por Hermes a aquel robo, Apolo calmó su ira.

Grecia: la diosa Démeter.

Grecia: el dios Apolo


Este dios (representado por la lira, instrumento nacional griego que también
simbolizaba al Universo), era acompañado por un cortejo de Musas, deidades que
Protegían las ciencias y las artes. Eran nueve:

Nombre Representación Nombre Representación

Clio Historia Polimnia Poesía lírica, retórica y


declamación
Erato Poesía erótica y elegía
Euterpe Música
Terpsícore Danza Calíope Poesía épica y
Urania Astronomía elocuencia

Talía Comedia Melpómene Tragedia

Pan. El dios secundario Pan era hijo de los dioses Dionisos (o Baco) y Afrodita. Su
aspecto, con patas, cuernos y pelos de macho cabrío, era verdaderamente temible. Al
parecer trató de seducir a la hermosa ninfa Sirinx (o Siringa), de Arcadia, quien al verlo
sintió terror y huyó. Pan, sin embargo, la alcanzó y Sirinx pidió ayuda a Zeus. El dios
supremo, apiadándose de ella, la convirtió en una planta de caña. Al ser cortada en trozos
de distinta longitud y atados éstos entre sí, logró renacer bajo la forma de una flauta de
bella y dulce sonoridad, conocida con el nombre de Flauta de Pan o Siringa, instrumento
considerado como otro de los antecesores del órgano.
Terpslcore. Musa de la danza. Según un detalle de una antora del Siglo V a.C.

Grecia: el dios Pan y la


siringa o flauta de Pan
Orfeo. Hijo de los dioses Apolo y Calíope. Era un virtuoso ejecutante de lira, capaz de
conmover con sus interpretaciones a los ríos y a la vegetación. Civilizaba a los hombres y
calmaba a las fieras, las que se reunían a su alrededor para escucharlo con reverencia. Su
esposa Eurídice murió, atacada por una serpiente, y fue llevada al infierno. En su búsqueda
partió Orfeo; allí, en las profundidades, emocionó a los dioses infernales con la ejecución de
la lira, y rogó a las deidades que le entregaron a su joven esposa, a lo cual accedieron pero
imponiendo una condición: que Orfeo, al retirarse, no dirigiera su vista hacia atrás hasta
salir de las profundidades del infierno. Pero el joven no pudo resistir la tentación de mirar a
Eurídice durante el trayecto, y la perdió para siempre.
Vuelto a la tierra, entristecido por la muerte de su esposa, trató con desprecio a las
mujeres de su reino —Tracia—, quienes en venganza lo despedazaron, arrojando al río
Hebro su cabeza y su lira, aunque la melodiosa música del héroe continuó oyéndose.
El mito de Orfeo y Eurídice atrajo siempre la atención de los músicos. El tema admirable,
dramático, fuertemente expresivo, fue utilizado por varios compositores a lo largo de todas
las épocas.
Grecia: el dios Orfeo

Grecia: una danzarina


con una pandereta
Dionisos. Dios secundario conocido también como Baco, nombre este
adoptado por la mitología romana Hijo del dios Zeus y la ninfa Sémele, se le
atribuyen gran cantidad de aventuras. Representado a veces como un hombre
barbudo y otras como adolescente afeminado, Dionisos posee una historia
apasionante, considerándoselo como dios nacional, campestre y popular, dios
del vino, de la fecundación y de las fiestas; dios del éxtasis y de los misterios.
Tenía templos en todos los pueblos griegos y su culto tuvo enorme influjo
en Grecia pues contribuyó a introducir en la religión el sentido del misterio, en la
poesía lírica el sentido de la naturaleza y en las artes plásticas el movimiento
apasionado.
Todo esto se canalizó a través de las fiestas dionisíacas o bacanales, que se
celebraban desde mediados del invierno hasta la primavera. Divididas en cuatro
partes: dionisíaca rural, dionisíaca lenea, anthesteria (fiesta de las flores al final
del invierno), dionisíaca ciudadana. Esta última, también denominada orgía, era
la más importante. Se celebraba con extraordinaria pompa y brillantez y consistía
principalmente en representaciones teatrales, en las que la música ocupaba un
lugar destacado, por estar Dionisos estrechamente ligado a los orígenes del
teatro griego.
La música y la poesía formaban parte de las fiestas y juegos celebrados por
los griegos en honor a sus dioses. Se hacían certámenes, y músicos y poetas
cantaban en homenaje a los triunfadores de los concursos atléticos.
Juegos Honor Frecuencia Lugar Premio

Panateneicos Atenea o Cada 4 años Atenas Ánforas y


Minerva coronas de
hojas de
olivo.

Nemeos Hércules Cada 4 años Nemea Corona de


apio silvestre.

ístmicos Neptuno Cada 4 años Istmo de Una rama de


Corinto pino.

Olímpicos Zeus Cada 4 años Olimpia Coronas de


hojas de olivo.
Pero un lugar más sobresaliente ocupa para la música y la poesía los
juegos píticos, o de la pitonisa, sacerdotisa de Apolo que daba los oráculos,
es decir, respuestas que aquella ofrecía en el templo de Delfos en nombre
de los dioses ante las consultas que a éstos se hacían. Estos juegos se
celebraban cada tres o cuatro años en honor de Apolo, en Delfos. Seguían
en importancia a los Olímpicos, y respondían a un programa que
comenzaba con un himno al dios Apolo que se acompañaba con la lira.
Luego había una carrera para niños y otra para atletas que llevaban
armaduras de bronce.
Al margen se realizaban las competencias de cantantes, poetas y
ejecutantes de cítara, lira y aulos, instrumento de viento este último,
compuesto de una doble lengüeta que lo transforma en antecesor del
oboe. Esta actividad se desarrollaba en un complejo edilicio integrado por
el estadio, construido en el siglo V a.C., aún conservado, el templo y el
teatro. Aquél tenía asientos de piedra y capacidad para unas 7.000
personas; también había fuentes de agua para que los asistentes pudieran
beber.
En los juegos píticos los ganadores recibían coronas de laureles; entre
sus grandes triunfadores podemos nombrar a músicos célebres como el
liroda Terpandro, de Lesbos (quien reformó la lira de 4 cuerdas
agregándole 3 más, escribió varios nomos o himno y ganó cuatro veces
consecutivas en estos juegos) o el auloda Sakadas, de Argos (quien logró
una memorable victoria con una melodía compuesta sobre el tema de
Apolo en lucha con un dragón, sin duda uno de los primeros ejemplos de
música descriptiva).
Esto nos permite nombrar a otros insignes músicos griegos —algunos de
los cuales también fueron poetas, que supieron unificar de manera ideal el
sonido musical y la palabra: Olimpos, Khonas, Polimnestos, Simónedes de
Keos, Lasos de Hermione, Arquíloco de Paros, Alkaios, Anacreonte, Píndaro,
Safo (notable creadora que enseñó música y poesía en su isla natal,
Lesbos), Thalethas y muchos más.
Las formas musicales cultivadas por poetas y músicos fueron
numerosas; pero mencionaremos tan sólo dos:
Ditirambo: himno de alegría entonado coralmente al unísono con
acompañamiento instrumental. Estaba dedicado al dios Dionisos. El coro lo
cantaba y a la vez evolucionaba alrededor del altar donde estaba la imagen
del dios, ante quien se sacrificaba un macho cabrío.
Peán: canto de triunfo o alabanza en honor del dios Apolo, que reflejaba
dignidad y nobleza.
A este material debemos agregar —sin necesidad de dar nombres
específicos- las canciones de cuna, las nupciales, los cánticos fúnebres, los de
trabajo y los cantos populares. El mencionado ditirambo es el que
posiblemente originó la tragedia, expresión máxima del teatro griego.

Una vez que el coro entonaba el ditirambo y hacía sus evoluciones (en
realidad, danza) alternaba su participación con un recitante al que se llamaba
"corifeo". Fue el dramaturgo Tespis (siglo VI a.C.) quien creó este recurso, en
el que el corifeo se referia al mito de Dionisos. Esta práctica (exclusivamente
religiosa y dionisica) se amplió luego cuando en el relato se introdujeron
referencias a la vida de otros dioses y a las hazañas de diversos héroes. Más
tarde los bailarines y cantantes comenzaron a usar máscaras y así se inició el
camino hacia los primitivos dramas.

En un principio el lugar para las actuaciones consistía en una plataforma


circular (la Orkestra) con el altar de Dionisos en el centro. Los espectadores se
sentaban a su alrededor, en tribunas de madera. Lentamente se llegó al teatro
al aire libre, construido en piedra en la ladera de los cerros y en forma
semicircular a manera de herradura. Estas construcciones fueron realmente
magnificas y los griegos solucionaron dos problemas que, muchas veces,
incluso en la actualidad, no se han resuelto como corresponde:

 El declive (o plano inclinado), en el que se ubicaban los espectadores,


favorecía la correcta vision del espectáculo desde cualquier ángulo o
altura.
 La forma semicircular y el mismo declive (con ausencia de líneas
rectas) provocaba una excelente audición desde cualquier punto, por
más alejado que el espectador estuviera del escenario.

El lugar constaba de tres secciones esenciales:

 Theatron (o anfiteatro, nombre que habitualmente se da a los teatros


"al aire libre"). Literalmente significa 'Yo miro". Era el sitio destinado al
público y el término dio origen a la palabra 'teatro"
 Orkestra: plataforma circular o semicircular de piedra. Era el sitio ocupado
por el coro. Este recitaba, cantaba o danzaba (dirigido por el "corega"), según
las exigencias de la representación; era el encargado de comentar la acción.
Obsérvese que estaba ubicado entre espectadores y actores, hecho que tiene
su importancia porque cuando hacia el año 1.600 de nuestra era se creó la
ópera en Italia, al grupo de músicos instalados entre público y escenario se los
generalizó con el término "orquesta", aún en uso.
 Skené: sitio ocupado por los actores y término del que derivan las palabras
"escena' y "escenario"

Con respecto a los actores debe decirse que eran óptimos recitadores y
cantantes. Su paso por el escenario era imponente por el uso de pesados
atuendos (los que daban idea del carácter del personaje), coturnos (zapatones de
plataforma alta que aumentaban la estatura), relleno sobre el cuerpo, las ya
mencionadas máscaras y una especie de megáfono en la boca (tapado por
grandes pelucas y la misma máscara) para dar mayor potencia a la voz. De este
modo aparecían casi como gigantes y podían exponer mejor sus roles de dioses,
reyes o héroes.

En el teatro griego no había actrices; no


se aceptaba a las mujeres y los papeles
femeninos eran representados por los
hombres con el atuendo y la máscara
correspondiente.
Actualmente existen ruinas de los
teatros de Atenas, Epidauro,
Megalópolis, Pérgamo, Mileto y Delfos,
las que muestran, para admiración
nuestra, la magnitud de la construcción.

El esquema de las tragedias era simple, aunque no así su complejo contenido:


 prólogo: escena preliminar, a veces prescindible;
 párodos: canto del coro que ingresaba a la orkestra al ritmo de danza;
 episodios: especie de actos, divididos por los estásimos;
 estásimos: cantos que realizaba el coro, en la orkestra, en los intervalos
entre un episodio y otros
 éxodo: canto coral de salida o escena final. Los griegos tenían cuatro
géneros teatrales:
Género Temática
Tragedia Trataba temas dramáticos, serios. Pero no se representaba la violencia; ésta era
descripta verbalmente, nunca mostrada.
Comedia Similar en su esquema a la tragedia. Eran alegres y vulgares. Se burlaban tanto
de los dioses como de los héroes, de los hombres y de las autoridades políticas,
con groseras y sarcásticas bromas.
Sátira Farsa que se burlaba de los asuntos mitológicos, de las leyendas. Los
integrantes del coro —los "coreutas se ataviaban como sátiros, es decir,
hombres con características de animal.
Mímica Farsa populachera practicada en las fiestas menores por no aceptársela en las
grandes festividades y juegos. Los actores (mimos) no hablaban; expresaban lo
que sentían por medio de gestos y movimientos corporales.
Escritor Estilo Aportes
Obras destacadas

Esquilo Fuerte. Completó el atuendo y mejoró


(Nacido en Eleusis, Implacable. la maquinaria escénica. "Las suplicantes". "Los persas".
"Los siete contra Tebas",
Villa del Atica en -526 -
muerto en Sicilia en "Prometeo encadenado".
"Orestíada". "Agamenón". "Las
456 a.J.c.)
Coéforas".
Sófocles (nacido y Elegante. Creó la escenografía. "Antígona". "Ayax'l
fallecido en Colona; "Electra". 'Edipo Rey".
495-405 ó "Filoctetes". "Edipo en Colona".
406 a.J.c.) "Las Traquinias".
Eurípides Moralizante Por primera vez en la "Medea". "Andrómaca".
(nacido en dramaturgia se penetró en la "Ifigenia en Aulis".
Salamina en 480- psicología de los personajes. "Ifigenia en Tauris".
fallecido en Redujo la extensión del prólogo "Helena". "Orestes". "Las
Macedonia y cortó el éxodo, haciendo Bacantes".
a.C.) aparecer bruscamente a una
deidad que definía la situación.
El teatro dio nombres ilustres; es suficiente con mencionar a cuatro de
los más grandes escritores griegos, ejemplos de inteligencia y calidad
literaria, de los cuales mencionamos en el cuadro a los tres trágicos.

Para dar mayor exactitud al estilo de estos tres memorables trágicos


puede decirse lo siguiente:
 Esquilo representa a los hombres más grandes de lo que pueden ser.
 Sófocles representa a los hombres como debieran ser.
 Eurípides representa a los hombres como son.
Hoy podemos medir la trascendencia de estos tres creadores no sólo por
lo que han representado en el campo literario sino, también, porque varias de
sus tragedias fueron utilizadas por diversos compositores —en distintas épocas
— para la realización de im portantes obras musicales, especialmente en el
terreno de la ópera.
El cuarto nombre literario es el de Aristófanes (probablemente 452-388 a.C. en
Atenas), el más grande representante de la comedia. Sus obras encierran un
alto interés histórico por contener una admirable serie de parodias de los
personajes más descollantes de la época. Fue un poeta de primer orden y
crítico temible. Escribió "Los caballeros", "Las avispas", "Las nubes", "Los
pájaros", "La paz", "Lysistrata", "La asamblea de las mujeres" y "Las ranas", esta
última obra preclara porque Aristófanes anticipa la decadencia de la música,
hecho que ocurrió un año después de conocerse esta obra, al caer Atenas en la
Guerra del Peloponeso, la que tanto influyó en la cultura artística.
Una actividad musical como la de los griegos debía contener,
necesariamente, un vasto caudal instrumental. Y lo tuvieron, en especial en
cuerdas y vientos. El siguiente cuadro es una síntesis de los instrumentos más
utilizados.
Cuerdas Viento Percusión
Forminx: lira primitiva. Tenían 37 especies de flautas. Platillos de bronce.
Lira. Flauta de Pan o siringa (sirinx): Tamboriles.
Citara. ya descripta antes. Sistros.
Magadis: arpa de 30 a 35 Aulos: ya descripto antes. Triángulos.
cuerdas. Biaulos: especie de oboe doble.
Címbalos grandes y pequeños.
Pectis: arpa pequeña. Salpinx: trompeta construida en
oro, bronce Y plata. Variedad de tambores.
Barbitos: arpa pequeña.
Salterio: especie de cítara. Keras: trompeta curva.
Hydraulikon: órgano.

También podría gustarte