Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Mano de Obra
La Mano de Obra
reparar un bien, en particular una máquina. El concepto también se utiliza para nombrar a la
remuneración de este trabajo, es decir, el precio que se le paga al técnico.
La obra de mano puede clasificarse en directa o indirecta. La obra de mano directa es aquella
involucrada de forma directa en la fabricación del producto terminado. Se trata de un trabajo
que puede asociarse fácilmente al bien en cuestión.
El costo de la mano de obra varía según los países por diversos motivos, entre ellos la cantidad
de derechos laborales que reciben los trabajadores.
Por extensión, la «fuerza de trabajo» designa a todos los trabajadores que fabrican y/o
construyen en el marco de una fábrica, una empresa, una región o un país determinado. La
fuerza de trabajo de un país incluye tanto a las personas empleadas como a las desempleadas
(población activa). La tasa de participación en la fuerza de trabajo (LFPR en sus siglas en inglés,
o tasa de actividad económica) es la proporción de la población en edad de trabajar de un país
que participa activamente en el mercado laboral, ya sea trabajando o buscando trabajo.1
Mano de obra directa: es la mano de obra consumida en las áreas que tienen una relación
directa con la producción o la prestación de algún servicio. Es la generada por los y operarios
calificados de la empresa.
Mano de obra comercial: es la mano de obra generada por el área comercial y constructora
de la empresa.
Trabajo informal
El género se asocia frecuentemente con el trabajo informal. Las mujeres son empleadas más a
menudo de manera informal que formal. El trabajo informal, en general, es una fuente de
empleo más grande para las mujeres que para los hombres.4 Las mujeres frecuentan el sector
informal de la economía mediante ocupaciones como trabajadoras a domicilio y vendedoras
ambulantes.5 El Atlas Penguin de Mujeres en el Mundo (The Penguin Atlas of Women in the
World) muestra que en la década de 1990, el 81 % de las mujeres en Benín eran vendedoras
ambulantes, el 55 % en Guatemala, el 44 % en México, el 33 % en Kenia o el 14 % en la India.
En general, el 60 % de las trabajadoras en el mundo en desarrollo están empleadas en el sector
informal.2
Los porcentajes son del 84 % y 58 % para mujeres en el África subsahariana y América Latina,
respectivamente.2 Los porcentajes de hombres en estas dos áreas del mundo son más bajos,
alcanzando el 63 % y el 48 % respectivamente.2 En Asia, el 65 % de las trabajadoras y el 65 %
de los trabajadores masculinos están empleados en el sector informal.2 A nivel mundial, un
gran porcentaje de mujeres que están empleadas formalmente también trabajan en el sector
informal entre bastidores. Estas mujeres constituyen la fuerza laboral oculta.2
El trabajo formal e informal se puede dividir en las subcategorías de trabajo agrícola y trabajo
no agrícola. Martha Chen y otros en su Employment, Gender, and Poverty piensan que estas
cuatro categorías de trabajo están estrechamente relacionadas entre sí.7 La mayor parte del
trabajo agrícola es informal, lo que el Atlas Penguin de Mujeres en el Mundo define como no
registrado o no estructurado.2 El trabajo no agrícola también puede ser informal. Según
Martha Chen, el trabajo informal representa el 48 % del trabajo no agrícola en el norte de
África, el 51 % en América Latina, el 65 % en Asia y el 72 % en el África subsahariana.4