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Alimentación

enteral y
parenteral
Rodríguez López Mariana

Nutrición
Lic. Maldonado López María Angélica

Universidad Autónoma de Tamaulipas


Facultad de Medicina “Dr. Alberto Romo Caballero”
Licenciatura en Médico Cirujano

Docente: QFB. Hernández Jara Marco Antonio


Nutrición enteral
El término enteral implica la utilización del tracto digestivo, habitualmente a través de
una sonda de alimentación con su extremo en el estómago o intestino delgado. La
selección del acceso depende de:
1. El tiempo previsto durante el que será necesaria la alimentación enteral
2. El nivel de riesgo de aspiración o desplazamiento de la sonda
3. El estado clínico del paciente
4. La presencia o ausencia de digestión y absorción normales
5. La anatomía del paciente
6. Si está prevista una intervención quirúrgica

Vías de acceso para nutrición enteral


Vías de acceso para nutrición enteral a corto plazo
Vía nasogástrica
Las sondas nasogástricas se utilizan con más frecuencia para el acceso al tracto
digestivo, la descompresión gástrica, la administración de fármacos y/o la alimentación
- La nutrición enteral no debe ser mayor de 3 o 4 semanas de duración
La alimentación por la sonda puede administrase mediante inyección en bolo o por
infusión intermitente o continua
Vía gástrica o intestinal
La colocación de una sonda de alimentación en el estómago es más sencilla y consume
menos tiempo que su colocación en el intestino delgado. Los pacientes críticamente
enfermos puede que no toleren la alimentación gástrica
- Distensión y molestias abdominales, vómitos, diarrea persistente
Vía nasoduodenal o nasoyeyunal
Las sondas nasoduodenal o nasoyeyunal se indican en pacientes que no toleran la
administración gástrica y que necesitan soporte nutricional durante un plazo
relativamente corto
Acceso central a largo plazo
Gastrostomía o yeyunostomía
Cuando la nutrición enteral es necesaria durante más de 3-4 semanas, se deben
considerar la colocación de una sonda de alimentación a través de una gastrostomía o
yeyunostomía
- La gastrostomía endoscópica percutánea (GEP) o la yeyunostomía endoscópica
percutánea (YEP) son técnicas no quirúrgicas para la colocación de una sonda
directamente en el estómago a través de la pared abdominal, utilizando un
endoscopio y bajo anestesia local
Otras técnicas mínimamente invasivas
Las videocámaras de alta resolución han hecho que el acceso enteral de la gastrostomía
y la yeyunostomía percutáneas radiológicas y laparoscópicas se convierta en una opción
para pacientes en los que están contraindicadas las técnicas endoscópicas
Las sondas gastroyeyunales duales están diseñadas para pacientes en los que se prevé
descompresión digestiva prolongada. Las sondas de varias luces poseen una luz para
la descompresión y otra para la alimentación en el intestino delgado
Contenido y selección de la fórmula
Las fórmulas enterales pueden clasificarse como:
1. Estándar
2. Químicamente definida (elemental)
3. Especializada (comercializada para una afección clínica o para una enfermedad)
La selección de una fórmula enteral para un paciente específico ha de basarse en:
- Necesidades nutricionales
- Funcionalidad del tracto digestivo
- El estado clínico del paciente
La mayoría de los pacientes, con diferentes trastornos clínicos, toleran las fórmulas
enterales (poliméricas) estándar preparadas para satisfacer las necesidades
nutricionales. Las fórmulas contienen macronutrientes (1.5 a 2 kcal/ml) son útiles en los
casos en los que se deben restringir los líquidos en pacientes con insuficiencia
cardiopulmonar, renal o hepática, o en casos en los que se registra intolerancia al
volumen habitual de alimento

Nutrición parenteral
La nutrición parenteral aporta los nutrientes directamente a la circulación sanguínea
por vía intravenosa. Está indicada cuando el paciente necesita soporte nutricional pero
no puede o no quiere tomar alimento por vía oral o enteral
Introducción a la nutrición parenteral
El acceso central es aquel en el que la punta del catéter se inserta en una vena amplia
de flujo alto, estableciéndose así la nutrición parenteral central (NPC). La nutrición
parenteral periférica (NPP) es aquella en la que la punta del catéter se inserta en una
vena pequeña, generalmente la mano o el antebrazo
El uso de la NPP se ve limitado a tratamientos a corto plazo. Los pacientes sensibles al
aporte de volumen, no son candidatos idóneos para NPP
Acceso
Acceso periférico
Las soluciones de nutrientes que no superan una osmolalidad de 800-900 mOsm/kg de
solvente pueden infundirse a través de un catéter intravenoso periférico convencional
insertado en una vena en buenas condiciones
Los catéteres de permanencia prolongada requieren una vena lo suficientemente
grande como para que su punta penetre 12-18 cm en ella y pueden mantenerse en su
localización original entre 3 y 6 semanas
Acceso central a corto plazo
Lo más idóneo es que los catéteres de NPC tengan una sola luz, pero también se dispone
de catéteres de múltiples luces si es necesario un acceso central por razones distintas
de las nutricionales
El catéter central de inserción periférica (CCIP o CIP) se emplea para infusiones cortas
o de duración media. Se inserta en una vena del área antecubital del brazo y se hace
pasar a través de la vena subclavia con la punta situada en la vena cava superior
Acceso central a largo plazo
Un método muy empleado para acceso a largo plazo es el catéter tunelizado. Es un
catéter de luz única o múltiple que se inserta en las venas cefálica, subclavia o yugular
interna, y que aporta nutrientes a la vena cava superior
- Se crea un túnel subcutáneo, de modo que el catéter sale a través de la piel a
varios centímetros de la localización de la entrada venosa
Soluciones parenterales
Proteínas
Las soluciones de NP estándar están compuestas por todos los aminoácidos esenciales
y algunos no esenciales. El nitrógeno no esencial es aportado por alanina y glicina
- Se dispone que soluciones con aminoácidos ajustados que contienen taurina,
específicas para lactantes
La concentración de aminoácidos en las soluciones de NP oscila entre el 3% y el 20%
por volumen. El contenido calórico de las soluciones de aminoácidos es de 4 kcal/g de
proteína aportada
Hidratos de carbono
Los HCO se aportan en forma de monohidrato de glucosa, en concentraciones que
oscilan entre el 5 y 70%. El monohidrato de glucosa proporciona 3.4 kcal/g
Las velocidades máximas de administración de HCO no deben superar los 5-6
mg/kg/min en pacientes en estado crítico
Lípidos
Las emulsiones lipídicas proporcionan calorías y ácidos grasos esenciales en la NP para
evitar la deficiencia de ácidos grasos. Estas emulsiones están disponibles en el mercado
de EE. UU en concentraciones al 10, 20 y 30%, son suspensiones en solución acuosa de
aceite de soja y fosfolípidos de yema de huevo con emulsionante
- 10% de las calorías por día a partir de emulsiones lipídicas basadas en la soja
proporcionan del 2-4% de las calorías mediante ácido linoleico
- La administración no debe exceder los 2 g de emulsión de lípidos por kilogramo
de peso corporal por día
Electrolitos, vitaminas y oligoelementos
Necesidades diarias de electrolitos durante la nutrición parenteral total: adultos

Electrolito Ingesta estándar/día


Calcio 10-15 mEq
Magnesio 8-20 mEq
Fosfato 20-40 mEq
Sodio 1-2 mEq/kg + reposición
Potasio 1-2 mEq/kg
Acetato Según es necesario para mantener
Cloruro el equilibrio ácido-básico

Suplementos diarios de oligoelementos en formulaciones parenterales para adultos


Oligoelemento Ingesta
Cromo 10-15 μg
Cobre 0.3-0.5 mg
Manganeso 60-100 μg
Zinc 2.5-5 mg
Selenio 20-60 μg
Multivitaminas parenterales para adultos: comparación de directrices y productos

En pacientes que reciben NP durante más de 6 meses, se recomienda el control de los


niveles de manganeso y cromo
El hierro no suele formar parte de las infusiones parenterales, por no ser compatible
con los lípidos y porque puede favorecer el desarrollo de ciertos bacterias
Líquidos
Los volúmenes máximos de NPC rara vez superan los 3 L, siendo habituales
prescripciones comprendidas entre 1-5 y 3 L diarios. En la NPD es preferible que los
volúmenes grandes se administren en infusiones separadas
Métodos de composición
- Tradicionalmente, las prescripciones de NP han sido preparadas o compuestas
por personal farmacéutico competente
- Los hospitales pueden disponer de un laboratorio farmacéutico propio o pueden
adquirir soluciones de NP que hayan sido compuestas en otro centro y remitidas
a él para su distribución a cada paciente
- Otro método es la provisión de soluciones de NP es la tecnología de bolsas
multicámara, las soluciones son preparadas en un entorno de calidad controlada
Administración
En pacientes críticamente enfermos y en los hospitalizados, se utiliza una velocidad de
infusión para 24 horas. En pacientes en tránsito a una pauta para recibir NP a lo largo
plazo o de por vida, la velocidad de infusión debe disminuir a un ciclo de 10 a 12 h/día
Infusión continua
La administración de soluciones parenterales suele iniciarse a una velocidad de infusión
menor que la planteada como objetivo, procediendo a aumentarla gradualmente a lo
largo de 2-3 días hasta alcanzar el valor previsto
- Algunos médicos inician la NP basándose en la cantidad de glucosa, con
prescripciones iniciales que contienen de 100-200 gramos diarios, incrementando
la dosis a lo largo de 2-3 días hasta llegar al objetivo final
Infusión cíclica
Las personas que requieren NP domiciliaria pueden beneficiarse de la infusión clínica,
que consiste en la aplicación de periodos de infusión de 8-12 horas
Control y evaluación
Para pacientes con NPD, el control inicial se establece sobre una base semanal o con
frecuencia menor a medida que el estado del paciente en NP se estabiliza

Complicaciones
La principal complicación asociada a la NP es la infección
- Complicaciones mecánicas: embolia gaseosa, enfisema subcutáneo, lesión de la
arteria subclavia
- Infección y sepsis: contaminación durante la inserción, contaminación de
soluciones
- Complicaciones metabólicas: acidosis metabólica hiperclorémica, deficiencia de
ácidos grasos esenciales, deshidratación por diuresis osmótica
- Complicaciones digestivas: anomalías hepáticas, colestasis, atrofia de las
vellosidades digestivas

Síndrome de realimentación
El síndrome de realimentación se produce cuando los sustratos energéticos,
especialmente los HCO, se incorporan al plasma de pacientes anabólicos. La
administración de una nutrición agresiva, particularmente por vía intravenosa, puede
dar lugar a un síndrome de retroalimentación, con fluctuaciones electrolíticas graves,
potencialmente mortales que implican problemas metabólicos, hemodinámicos y
neuromusculares

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