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Sánchez
NRC: 3192
12 de septiembre de 2022
Un diálogo en clase.
Dentro de este fragmento podemos observar algunos enunciados, uno de ellos nos da a
entender que la ética moral solo se aplicaría en el caso de perjudicar a otra persona, causar
daño o malestar a otros, mientras nuestras acciones no intervenga en el bienestar de otra
persona de no se puede considerar moralmente malo. Entendiendo esto también se anuncia
que la moral y sus valores de de nen como: “no dañar a alguien ni realizar aciones que
resulten repugnantes para otros.”.
Siguiente a esto se debate la idea de: “Puedes engañar toda la vida a tu pareja, mientras
ella no se entere no le causarás daño, pero eso esta mal.”, entendemos que, en efecto mientras
mis malas acciones no sean descubiertas nadie podría pensar mal de mi ni tampoco causaría
daños a otras personas. Pero de igual manera es inmoral ser mala persona y jugar con la
con anza que alguien deposita en ti, sea como sea realizar daño esta mal, aunque. Nunca te
descubran.
Por conclusión en este segmento podemos entender que, la moral no tiene que ver
siempre con no dañar o perjudicar a otros, también tiene que ver con el respeto a la otra
persona en no defraudarla o jugar con su con anza. Hay varias maneras y situaciones en la
cual la moral juega un papel importante, es un tema bastante abierto en el cual debemos
abrir bien los ojos y escuchar con atención para saber tomar la mejor decisión.
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El juego de la ética.
Nos explican el origen de la palabra “moral” y “ética”, moral procede del latino “mos-
morris”, que signi ca carácter, costumbres, usos, lugar donde se vive y morada del hombre.
Ética nace del término griego “êthos” que signi ca, obrar bien o mal con los hábitos que
hemos adquirido para formar carácter propio.
Buen caracter, buena vida. Nos proponen la idea de que el individuo realizando buenas
acciones de buen valor propio, las costumbres que tenemos, los hábitos que realizamos, cada
uno de estos aspectos va a determinar la esencia de nuestro carácter. Como resultado,
mientras más apuntemos a tener un buen carácter, más cerca estaremos de disfrutar una vida
plena, mientras apuntemos a resultados positivos es mas probable que logremos llegar a ellos.
Debemos tomar en cuenta que, no solo del hombre depende la formación de su
carácter, tenemos algunos factores externos que in uyen en la formación del mismo, factores
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que nosotros no podemos elegir, pero sí decidir si in uyen en nosotros o no. Por ejemplo:
Nuestra nacionalidad, la familia en la que crecemos, el entorno en donde nos podemos
desenvolver, nuestra propia genética, o la salud que se presenta en nuestro cuerpo.
La libertad humana no es absoluta, aunque sea injusto siempre va a estar condiciona
por diferentes situaciones o individuos, el carácter es el destino del hombre. Como ya se
menciono antes nosotros decidimos si las situaciones externas que no controlamos van a
afectar a la formación de nuestro carácter. Si aprendemos de ellas o dejamos que nos afecten.
Nuestra misión como seres humanos es vivir de forma productiva y no reactiva, el modo
de vivir autentico mediante la moral y la ética, intentar ser dueño de nuestro propio destino,
suerte, vida, para así adelantarnos a la fortuna de la dicha de estar vivo.
El ser humano es apto al cambio, no hablamos de la imagen o algo físico, pero dentro
de las situaciones en las que nos desenvolvemos nosotros nacemos con un temperamento, un
medio que no elegimos, pero a partir de la experiencia que vivimos día a día o las situaciones
que enfrentamos está en nosotros aprender de ello para reforzar nuestras predisposiciones.
Podemos contemplar en una balanza dos lados de la vida, nuestras virtudes que son
hábitos buenos, características que suman positivamente a nuestra integridad, por otro lado
los vicios, habidos malos que nos perjudican directa o indirectamente y no solo a nosotros,
también afectar a las personas que nos rodean aunque no seamos consientes de ello.
Ahora ponemos el carácter como tema de debate, este puede cambiar o verse afectado
por varias circunstancias, familia, amigos, trabajo, etc. Parte de nuestro carácter es la imagen
que re ejamos hacia otras personas, parecería una ilusión, que no es real o que solo seria una
máscara ya que cuando cometemos algún error tratamos de justi carnos en un engaño de
nuestras malas acciones, como por ejemplo: “es que yo soy así, soy de signo tauro”, en
manera de normalizar malas actitudes o aptitudes que desentonan de la imagen que nosotros
mismos queremos mostrar.
De igual manera tenemos la oportunidad de re exionar sobre las acciones que
realizamos, ser consientes de si algo es bueno o malo, o si causamos daño a otras personas por
nuestras acciones. Por eso tiene sentido la ética, el ser humano si puede cambiar, trabajar en si
mismo y en su interioridad para sacar la mejor versión de cada ser.
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Como punto importante debemos tener en cuenta que, solo nosotros y únicamente
nosotros sabemos qué es lo que nos afecta y de qué manera nos afecta. Así mismo podemos
entender porque nos sentimos bien o mal, pero únicamente si somos totalmente sinceros, de
esta manera poder trabajar en ello y corregirnos para aprender a actuar de diferente manera
en las mismas situaciones que se puedan presentar.
Tomamos como guía a Richard Sennett, en su libro nos postula que, nuestro carácter se
centra en la experiencia que recolectamos, en la lealtad y compromiso que tenemos con
nuestra propia integridad, estudiando detenidamente lo que sucede en nuestro entorno.
Resulta difícil trabajar en un carácter estable o duradero ya que en la sociedad que
vivimos es una sociedad capitalista en la cual se centra en todo lo inmediato, una sociedad en
plena metamorfosis que los prejuicios establecidos pueden variar de un momento a otro.
Como dato extra podemos concluir que resulta mejor adaptarse a los cambios que
mantener una mente cerrada, sea positivo o negativo podría ayudar a la integridad de cada
persona y a su estabilidad para poder desenvolverse mejor en esta sociedad, pero sin dejar a
un lado esa esencia única que nos hace seres humanos.
Juicio crítico:
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