Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CONTRIBUCIONES FISCALES DE LA
EMPRESA
ASESORA:
Los impuestos que pagan los contribuyentes son una de las principales vías de
financiación de los Estados. Con ese dinero, las administraciones costean parte de su
propio funcionamiento e invierten en los sistemas de salud, educación, seguridad,
infraestructuras u otros gastos públicos. Dentro del capítulo de la recaudación, existe
un instrumento financiero diseñado para que cada contribuyente, de acuerdo con su
condición económica, familiar o particular, aporte a los fondos públicos; y también un
sistema para que pague menos impuestos por contribuir al cumplimiento de
determinados objetivos sociales, medioambientales o económicos, entre otros.
Las personas morales, como contribuyentes, tienen un muy atractivo derecho fiscal, el
de hacer algunos de sus gastos deducibles, en términos acordes con la Ley del
Impuesto Sobre la Renta o LISR.
En el artículo 25, la ley del ISR nos dice que aquellos que sean contribuyentes pueden
deducir devoluciones recibidas, bonificaciones o descuentos hechos durante el
ejercicio, y los gastos netos dentro de estos mismos rubros; el costo de todo aquello
que fue vendido; créditos que no puedan cobrarse, así como pérdidas que se hayan
dado de forma fortuita o por causas de fuerza mayor.
También los intereses por los cuales tenga que haber pagos en el ejercicio, sin que
exista algún ajuste; las adaptaciones que resulten anualmente por la inflación y que
puedan ser deducibles, de acuerdo (según el artículo 44 de la misma ley) al saldo
promedio de las deudas y los créditos de la persona moral por año.
Que los gastos a deducir sean precisados exclusivamente para realizar las actividades
del negocio, a menos que estemos hablando de donativos fiscales, que cumplan con lo
ya mencionado anteriormente.
Tener el Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) que ampare esos gastos.
Que los pagos mayores a 2 mil pesos se ejecuten mediante transferencia, cheque,
tarjeta de débito, tarjeta de crédito, monederos electrónicos (con aval del SAT), etc.,
pero no efectivo; y en el caso de pago de combustibles, sea cual sea el monto, que no
se haga en efectivo, pero sí por cualquiera de las formas expuestas.
Que todos los movimientos estén debidamente registrados por el área de contabilidad,
y los montos a deducir sean restados una única vez.
Todas las operaciones tienen como límite el día último del ejercicio fiscal, hasta ese
momento se puede reunir lo requerido para lo que se vaya a deducir. Si no se cuenta
con el CFDI, este se puede conseguir como máximo en el día de la declaración de la
persona moral.
Entre las ventajas de las deducciones autorizadas ISR, están que las aportaciones al
IMSS, al seguro de desempleo, y al fondo de pensiones y jubilados, son gastos que al
ser deducibles no afectan a los ingresos de las empresas, al tiempo que estas cumplen
con sus obligaciones.
De igual forma, si las personas morales contribuyentes deciden dar extras a sus
colaboradores, como vales de despensa, vales de combustible o incentivos para
empleados, los podrán deducir y a la vez mantener motivados a los trabajadores,
conservando una baja tasa de rotación de personal, y promoviendo una alta
productividad.
Deducciones autorizadas
Las deducciones autorizadas en esta Sección, además de cumplir con los requisitos
establecidos en otras disposiciones fiscales, deberán reunir los siguientes:
II. Que sean estrictamente indispensables para la obtención de los ingresos por
los que se está obligado al pago de este impuesto en los términos de esta Sección.
III. Que cuando esta Ley permita la deducción de inversiones se proceda en los
términos del artículo 104 de esta Ley. Tratándose de contratos de arrendamiento
financiero, además deberán cumplirse los requisitos del artículo 38 de esta Ley.
IV. Que se resten una sola vez, aun cuando estén relacionadas con la obtención
de diversos ingresos.
V. Que los pagos de primas por seguros o fianzas se hagan conforme a las leyes
de la materia y correspondan a conceptos que esta Ley señala como deducibles o que
en otras leyes se establezca la obligación de contratarlos y siempre que, tratándose de
seguros, durante la vigencia de la póliza no se otorguen préstamos por parte de la
aseguradora, a persona alguna, con garantía de las sumas aseguradas, de las primas
pagadas o de las reservas matemáticas.
VI. Cuando el pago se realice a plazos, la deducción procederá por el monto de las
parcialidades efectivamente pagadas en el mes o en el ejercicio que corresponda,
excepto tratándose de las deducciones a que se refiere el artículo 104 de esta Ley.
VIII. Que al realizar las operaciones correspondientes o a más tardar el último día
del ejercicio, se reúnan los requisitos que para cada deducción en particular establece
esta Ley. Tratándose únicamente de los comprobantes fiscales a que se refiere el
primer párrafo de la fracción III del artículo 27 de esta Ley, estos se obtengan a más
tardar el día en que el contribuyente deba presentar su declaración del ejercicio y la
fecha de expedición de dicho comprobante fiscal deberá corresponder al ejercicio en el
que se efectúa la deducción.
Para los efectos de esta sección, se estará a lo dispuesto en el artículo 27, fracciones
III, IV, V, VI, X, XI, XIII, XIV, XVII, XVIII, XIX y XXI de esta Ley.
Las empresas mexicanas enfrentan el reto de superar la crisis económica sin apoyos ni
estímulos fiscales derivados de la contingencia. Por ello, es más relevante que nunca
obtener el máximo provecho de las facilidades que existen, como la deducción de
impuestos.
Mientras que más de 70 países redujeron la carga fiscal para aliviar la economía
durante la pandemia de COVID-19, México brilló por su ausencia de acciones en la
materia, como destacó en su momento la organización México Evalúa.
La buena noticia es que, por motivo del Covid-19, los contribuyentes ya pueden
incorporar la deducción de gastos relacionados con la prevención y control de los
contagios en el centro laboral. Sin duda, es una novedad para tener en cuenta en la
estrategia financiera y la planeación de las compras.
La deducción de gastos es un derecho que podemos obtener todos los contribuyentes,
para disminuir el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Como su nombre lo dice, este impuesto grava directamente nuestros ingresos, como
los salarios de las personas físicas y las utilidades obtenidas por las empresas. Por
eso, para calcular el ISR a pagar, debemos informarle al SAT cuánto percibimos,
además de los gastos autorizados en que hayamos incurrido.
Por eso, los contribuyentes que no planeen sus gastos ni incorporen una estrategia
fiscal adecuada en esta etapa de reactivación económica, podrían terminar pagando
impuestos de más.
Las empresas y organizaciones registradas como personas morales pueden deducir los
gastos estrictamente indispensables realizados dentro de sus operaciones:
Devoluciones
Intereses
Costo de lo vendido
Además, las personas morales también pueden deducir estos rubros que no resultan
tan obvios:
Por su parte, las personas físicas disponen de dos tipos de deducción de impuestos
para reducir sus ingresos acumulables en la declaración anual: las deducciones
personales y deducciones autorizadas.
a) Deducciones personales
En primer lugar, todas las personas físicas pueden realizar deducciones personales,
que son los gastos no relacionados con la actividad empresarial, pero que están
clasificados como necesarios, de acuerdo con el SAT.
b) Deducciones autorizadas
Tanto los gastos médicos como los recursos que se inviertan para evitar los contagios
por Covid-19 pueden ser considerados como deducciones por seguridad e higiene,
relacionadas con la continuidad de las operaciones.
Es una buena noticia, dada la gran cantidad de lineamientos de seguridad laboral con
que deben cumplir los centros de trabajo.
1. Gastos médicos
De acuerdo con especialistas, las empresas pueden deducir de impuestos tanto las
pruebas COVID de sus trabajadores, como los gastos médicos. Ahora bien, para
justificar esta deducción de gastos se recomienda:
Contratar a una empresa o institución formal. Si se tienen que aplicar pruebas Covid-
19, se recomienda contratar un paquete de pruebas con un hospital o laboratorio
certificados para ello. Fuente: El Contribuyente
Por otro lado, los gastos derivados del home office también pueden ser deducibles. En
el caso de las personas físicas, esta deducción de impuestos es sencilla, porque en el
rubro de «Gastos generales» pueden reportar los pagos de:
Servicios
Artículos y equipo de oficina
Equipo de oficina
Por otro lado, las personas morales también pueden cubrir y deducir los gastos
realizados por sus trabajadores en home office. Para ello, pueden recurrir a cualquiera
de dos esquemas:
Una deducción fiscal es una reducción del monto total de la obligación tributaria de una
persona u organización al encontrarse con un pago que baje sus ingresos imponibles.
Suelen ser gastos en los que incurres como contribuyente durante el año, que se
restan de tus ingresos brutos para calcular la cantidad de impuestos adeudados que
debes pagar.
Se concluye que el tener mayor conocimiento sobre las disposiciones fiscales hace que
sea más justa su aplicación y por tanto se puedan obtener beneficios económicos
sobre el pago de contribuciones.