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CÓMO CONSEGUIR QUE MI NIÑO o

NIÑA DEJE EL BIBERÓN


¿Cuándo es el tiempo adecuado para
despegar el biberón del niño o niña?
La AAP (Academia Americana de
Pediatría) recomienda dejar el
biberón o empezar la transición a
los 18 meses o antes. Es importante
que los padres comiencen a despegar
el biberón de los niños y a
acostumbrarlos a las tacitas y/o
vasitos. Cuanto más tarden los
padres en comenzar esta transición,
¡No te
vayas! más apegados estarán los niños a sus
biberones y más difícil resultará
quitar el hábito del biberón.
Pasar de un biberón a una taza puede ser todo un desafío, pero estos consejos
pueden hacer que el cambio sea más sencillo para los padres y los niños.

En lugar de eliminar los biberones de golpe, intente eliminarlos gradualmente,


comenzando por las comidas. Por ejemplo, si su hijo suele tomar tres biberones por día,
comience eliminando el biberón de la mañana. Tal vez necesite alentarlo y darle
explicaciones. Puede decirle: "como ya eres un niño grande, puedes usar una taza como
mamá". Mínimo tome una semana repitiendo este consejo.
El último biberón que se debe eliminar es el de la noche. Este biberón formar parte de la
rutina para dormir y es el que más comodidad les brinda a los bebés.
Las tazas con picos a prueba de
derrames, pueden ayudar con la
transición del biberón. Los
dentistas recomiendan las tazas
con picos duros o pajillas en lugar
de las que tienen picos blandos.

Cuando su hijo use la taza,


felicítelo y haga comentarios
positivos. Por ejemplo, si hay una
abuela presente, podría decirle:
"¡Mira, Lucy ya está tan grande
que toma la leche en un vaso!"
Si su hijo continúa pidiéndole un biberón, vea
qué es lo que su hijo realmente necesita o
quiere y ofrézcaselo. Si su hijo tiene sed o
hambre, dele alimentos en una taza o un
plato. Si necesita cariño, abrácelo. Y si está
aburrido, juegue con él.

Mientras separa a su hijo del biberón, intente


diluir la leche con agua. Durante los primeros
días, llene la mitad con agua y la otra mitad
con leche. Después, agregue gradualmente
más agua hasta que el biberón solo tenga
agua. Para ese momento, es probable que su
hijo pierda el interés y le pida la deliciosa
leche que viene en una taza.
Deshágase de los biberones o
guárdelos en un lugar que no sea
visible.

Su bebé va a echar de menos el


efecto apaciguador del biberón,
por tanto se tiene que estar
atentos para darle los mimos y las
atenciones que necesite.
Inconvenientes del uso prolongado
del biberón
• Problemas de saciedad: a partir del año y medio puede haber una ingesta
de leche excesiva, puesto que a esa edad la mayoría de los niños comen
prácticamente de todo. Por tanto, los que siguen tomando biberón, es
posible que lo hagan por costumbre. El niño pedirá biberón mas lo que
ocupa es alimento para saciarse. Para evitar este problema, además de
sustituir el biberón por un vaso, a partir del año, hay que tener en cuenta
que la leche será un alimento más.

• Problemas dentales: En el caso de las tomas nocturnas (durante la noche),


se ha visto en muchos estudios que se asocian a mayor riesgo de caries en la
infancia (Olatosi y cols. Niger J Clin Pract. 2015). Además, su uso prolongado más allá de los 18
meses, se asocia con problemas de cierre o estrechamiento dental de distinta
índole en varios estudios (Narbutytė y cols, Stomatologija, 2013; Chen y cols, BMC Pediatr., 2015).
• Es muy típico que niños que toman biberón
también den un sorbito a los vasos de los
papás cuando quieren probar algo. Ahí
tenemos la señal! Ya no lo necesitan 😉

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