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Pezón agrietado. Bebé que no amamanta bien. Pezones invertidos. Mamá adolorida cuando el bebé
amamanta… Son algunas de las ocasiones en que las mamás se inclinan a usar pezoneras. Si embargo, las
pezoneras no son la primera opción para la mayoría de las mamás, no todas las necesitan. Hay que recordar que
el dolor pasará cuando el bebé se coloque bien al seno mientras amamanta.
Si la succión del bebé no mejora después de usar una pezonera u otras técnicas, se debería consultar a un
experto en problemas de succión en lactancia.
Tipos de pezoneras
Actualmente las pezoneras son de silicona, más delgadas y suaves que los viejos modelos de caucho. Los dos
modelos principales que se encuentran en el mercado son la pezonera redonda y la pezonera de contacto (ver
ilustración).
La redonda es un círculo cóncavo de silicona suave, con una punta más dura en el centro, que se acopla al pezón
de la madre.
La pezonera de contacto es similar, pero en lugar del borde suave en perfecto círculo, tiene un área recortada,
que se debe usar de tal manera que la nariz del bebé esté en contacto con la piel de su mamá mientras
amamanta. El área recortada también evita que el borde se voltee hacia la cara del bebé.
Ponga la pezonera en el seno, metiendo el pezón en el centro de la punta de la pezonera. Presione con los
dedos alrededor del borde para que la pezonera no se mueva.
Ponga la pezonera en el seno con el borde suave volteado en dirección opuesta al seno, luego voltee el borde
sobre el seno.
Enrolle la mitad de la punta de la pezonera hacia fuera y póngala sobre el pezón, luego desenróllela
lentamente en el seno.
Sumerja la pezonera en agua caliente o tibia antes de ponérsela o aplique una cantidad pequeña de lanolina
especial para madres lactantes para que la pezonera se adhiera al seno.
Las pezoneras pueden ser muy útiles para que los bebés amamanten efectivamente en las siguientes
situaciones:
Bebés que empujan el seno con la lengua o retraen la lengua mientras amamantan.
Bebés con problemas o retrasos neurológicos.
Bebés con succión débil o con problemas para pegarse al seno y mantenerse pegados.
Bebés prematuros.
Bebés con dificultades para amamantar de pezones invertidos.