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UNIVERSIDAD CENTRAL DE NICARAGUA

PSICOLOGÍA DEL DESARROLLO II

Alumna: Dana Sabrina Matute Sánchez.

Profesora: María Gabriela Moreno González.

Año: Segundo año de la carrera

Fecha: 04/08/2023
Atendiendo informacion investigada sobre el tema y los
autores de la semana, realiza lo siguiente:

a-Indica aportaciones concretas de Buhler en el campo de la


educacion y la psicologia infantil.

Charlotte realizo un gran aporte a campo de la psicología en


cuanto al área de la educación, los estudios de la familia, la
psicología infantil, los test psicológicos y los valores.

Se focalizo en el desarrollo psicológico a través de la infancia


y la adolescencia, para ello aplicaba el uso de test de
inteligencia y desarrollo, interpretación de diarios,
experimentos con juegos libres y se focalizaba en los
desarrollos cognitivos y de la personalidad

Un poco más desarrollado:

Realizó un inventario del primer año de vida: Niño del


preescolar.

Charlotee se focalizó en el desarrollo psicológico a través de


la infancia y adolescencia. Trabajo en un centro de adopción
con capacidad para más de 2.500 niños ahí estudio el
comportamiento infantil observándolos por 24 horas, para
ello uso test de inteligencia y desarrollo, interpretación de
diarios, experimento con juego libre, y se focalizo en el
desarrollo cognitivo y de la personalidad.

Realizó una medida a la madurez en la edad preescolar:


Esta medida es de suma importancia para el desarrollo del
niño porque nos brinda respuestas sensoriales, control del
cuerpo, conducta social, aprender e imitar.

Aplicaciones prácticas: En estas aplicaciones podemos


individualizar al niño y saber si está en la capacidad de
adaptarse a su ambiente. Igualmente, cuando encontramos
este problema estamos en la obligación de buscar ayuda de
un psicólogo con el fin de obtener consejos para los padres,
docentes y allegado del niño y así ayudar al niño.

b-Descripción general de teorías de Wallon y Fowler.

TEORÍA HENRI WALLON


Su teoría se basó en el estudio del desarrollo del niño con un
enfoque global, en el que el desarrollo humano produce una
transición entre factores biológico o natural y social o
cultural, teniendo en cuenta los aspectos motores, afectivos y
cognitivos. Refiere que las emociones y el tono muscular son
el punto de partida de la expresión y comunicación, el tono
muscular refleja las emociones del sujeto, y la postura une
movimiento y psiquis, fundamental en la psicomotricidad.

Plantea que la consciencia se construye socialmente por


medio de la simbiosis afectivas, explicada por cuatro factores
que explican la evolución psicológica del niño. "La emoción",
"El otro". "El medio" y "El movimiento".

Principios:
Wallon comparte algunos de sus principios con varios autores
como Piaget y Vygotsky relacionados con el proceso de
enseñanza aprendizaje:

1. Necesidad de partir del nivel de desarrollo del sujeto: el


aprendizaje es un proceso de adquisición en un
intercambio con el medio mediatizado por las estructuras
cognitivas. De ahí la necesidad de estructurar el proceso
de enseñanza aprendizaje partiendo del nivel de
desarrollo cognitivo del niño

2. Significatividad psicológica: es preciso partir de los


conocimientos previos del alumno ya que el nuevo
aprendizaje se produce mediante la confluencia con
aprendizajes anteriormente realizados.
3. Significatividad lógica: El contenido tiene que ser concreto
desde el punto de vista científico, y debe guardar
coherencia con la estructura interna de la materia,
progresando de lo general a lo particular, y de lo fácil a lo
complejo.

4. Interesar al alumnado: Partir de las experiencias previas


del estudiante en relación con el nuevo contenido a
desarrollar. Las actividades a de presentarse de forma
atractiva adaptada a sus interés y que garanticen su éxito,
planteándoles diferentes niveles de dificultad.

5. Aprendizaje significativo: El ser humano tiene la


disposición de aprender a lo que le encuentra sentido. Los
alumnos tienden a rechazar aquello a lo que no le
encuentran sentido. El maestro se convierte en el
mediador entre los conocimientos y los alumnos, ya no es
él el que simplemente los imparte.

6. Aprendizaje funcional: El aprendizaje debe tener


aplicabilidad en situaciones que se le plantean fuera del
contexto escolar, de ahí que debe existir una
contextualización real del currículo.

7. Aprendizaje compartido: El conocimiento construido entre


iguales es más significativo que el que proporciona el
docente, por lo que es importante el trabajo en equipo, lo
que favorece el incremento del carácter socializador y la
carga actitudinal.

Al igual que los principios, las etapas del desarrollo tiene


varios aspectos parecidos o iguales, con las etapas de Piaget.

a. Estadio impulsivo (de 0 a 6 meses): En este estadio


predomina la sensibilidad interna (propioperceptiva) y del
factor afectivo. En el estadio impulsivo, los movimientos son
simples descargas motrices, sin una finalidad determinada.
Debido a la escasa mielinización de las fibrasnerviosas.los
movimientos presentan un aspecto de relativa inadaptacion e
incoordinación.

En este estadio, los gestos no son sino descargas musculares,


que interesan habitualmente al tronco y se parecen más a
crisis motrices que a movimientos coordinados.
Las dos grandes necesidades del niño/a son las alimenticias y
las posturales que para alcanzarlas, distribuye el tono a
través de los músculos, apoyándose en el medio exterior.
En este periodo hay un predominio de lo emocional que es
un preámbulo del siguiente estadio.
La relación intima del niño/a con su entorno, especialmente
con su madre por los cuidados que ella le prodiga, le permite
establecer un sistema emocional que se manifiesta a través
de gestos, mímica y actitudes. Alrededor de los seis meses de
edad el niño expresa su cólera, dolor, pena y alegría.

b. Estadio emocional (de 6 meses a 12 meses): Al igual que


en el estadio anterior, predomina la factor afectivo y la
sensibilidad. En el estadio emocional, el niño al interactuar
con el medio, diferenciará paulatinamente sus emociones y
respondera con gestos a las impresiones que el tiene de las
cosas. Su curiosidad le permite descubrir las cualidades de
los objetos y simultáneamente afinar su sensibilidad. Las
actividades son repetitivas (circulares) pero busca variar el
gesto para modificar el efecto. Durante el estadio emocional
se producen conexiones entre los diferentes campos
sensoriales y motores de la corteza cerebral, dando como
resultado la maduración de los centros nerviosos.

c. Estadio sensorio motor y proyectivo (de 1 a 3 años): Este


estadio se caracteriza por la primacía de las sensibilidades
externas y de la función intelectual. Aparecen la marcha y la
palabra que le permiten al niño/a un progreso importante en
su desarrollo: con la marcha el infante se reconoce en su
espacio, con el lenguaje nombra objetos, los individualiza y
mantiene la identidad de un objeto, y puede nombrarlo mas
tarde aunque no lo vea.

La aparición de la función simbólica(capacidad de encontrar a


un objeto su representación y a su representación un signo),
que empieza a manifestarse desde el estadio emocional,
marca un avance importante en su actividad intelectual. Para
Wallon la función simbólica es el paso de una figuración
motriz a la representación ideación, mediante una serie de
momentos intermedios en los que la imitación, la
representación y el simulacro desempeñan un papel decisivo.
Resalta también la importancia de los factores afectivos y
sociales en el inicio del lenguaje y los símbolos.

d. Estadio del Personalismo (3 a 6 años): Se inicia con la


crisis de la personalidad (crisis de los tres años), marcada por
un negativismo en el que el niño/a se opone a todo: es la
edad del no, del yo, de lo mío, todo esto porque el niño/a
quiere tener una personalidad propia.

Alrededor de los cuatro años desaparecen estos rasgos de


negatividad y el niño/a entra en la "edad de la gracia", que es
la etapa del narcisismo. "el niño parece que sólo puede
gustarse a si mismo si tiene el sentimiento de poder gustar a
los demás, sólo se admira si se cree admirado". Es decir para
desarrollar su personalidad, que todavía no es autónoma, el
niño necesita contar con la aprobación de quienes le rodean,
por ejemplo: que sus padres o maestros lo elogien luego de
una actividad física, diciéndole que es ágil, fuerte, musculoso,
etc.

A los cinco años, se hace evidente la tendencia a imitar


modelos adultos en sus actitudes sociales, oscilando entre la
admiración y la rivalidad.

e. Estadio Categorial: (de 6 a 11 años): Hay un dominio de las


actividades intelectuales sobre las conductas afectivas. El
sincretismo (imagen que el niño/a tiene de las cosas,
dominada por sus tendencias espontáneas y adquiridas y por
las circunstancias del momento) que caracterizaba el
pensamiento del niño, en este período retrocede para dar
paso a lo categorial.
Esto implica un trabajo intelectual doble: identificar los
objetos por medio de cuadros representativos adecuados, y
explicar su existencia a través de las relaciones de espacio,
tiempo y causalidad, alcanzando su máxima evolución
alrededor de los doce años, edad donde se manifiesta el
pensamiento abstracto.
Simultáneamente se desarrollan las capacidades de prestar
atención, de esforzarse, de tener memoria voluntaria.

f. Estadio de adolescencia: En este estadio las exigencias de


la personalidad pasan nuevamente a primer plano.

El adolescente tiene sentimientos ambivalentes por ejemplo:


timidez-jactancia, coquetería-burla, egoísmo-sacrificio. Es
activo, con un nivel intelectual superior y plena conciencia de
sí, pero se siente desorientado y esta vacilación se manifiesta
en sus acciones, conocimientos y afectividad, también
adquiere una nueva visión del mundo, interesándose por la
religión, la moral, etc. Estos aspectos de su pensamiento
integran su personalidad y le plantean interrogantes sobre su
destino, esto lo hace reflexionar sobre el por qué y el valor
de lo que le rodea.

Todo el desarrollo intelectual y afectivo del individuo en esta


etapa sirve para dejar sentadas las bases del pensamiento
adulto.

Teoría de fowler

Fowler definió la fe como una manera de ver o conocer al mundo, para


descubrir cómo llegan las personas a esta manera de ver o conocer,
Fowler y sus alumnos en la Harvard Di-vinity School entrevistaron a
más de 400 personas de todas las edades, provenientes de diversos
orígenes étnicos, educativos y socioeconómicos, y de varias
identificaciones y afiliaciones religiosas o seculares.

Según Fowler, la fe puede ser religiosa o no religiosa, es posible que


las personas tengan fe en un dios, en la ciencia, en la humanidad o en
una causa a la que conceden valía última y que da significado a sus
vidas. Dice Fowler que la fe se desarrolla de la misma manera que
otros aspectos de la cognición; esto es. mediante la interacción de la
persona en maduración y el ambiente.
Las etapas de Fowler corresponden aproximadamente a las descritas
por Piaget, Kohlberg y Erikson. Las nuevas experiencias (crisis,
problemas o revelaciones) que desafían o alteran el equilibrio de una
persona pueden impulsar a dar un salto de una etapa a la siguiente.

Las edades a las que ocurren estas transiciones son variables y


algunas personas nunca dejan una etapa particular; pero las primeras
tres etapas ocurren normalmente durante la infancia y la adolescencia.

Primera infancia y fe indiferenciada

Aunque esta pre-etapa de la fe es inaccesible al estudio empírico,


es claro que “la cualidad de la reciprocidad y la fortaleza de la
confianza, la autonomía, la esperanza y el valor y sus opuesto
desarrollados en esta fase subyacen o amenazan con minar todo lo
que viene después en el desarrollo de la fe”.
El riesgo de falla va aquí en dos direcciones: excesivo narcisismo
que perpetúa la experiencia del bebé de ser el centro de la familia
o aislamiento e incapacidad de reciprocidad sea por la experiencia
de haber sido descuidado, sea por las incoherencias de los padres,
que los hacen indignos de confianza.

Primera etapa: fe intuitivo-proyectiva

Esta etapa abarca normalmente de los 3 a los 7 años de edad. Es


época de imaginación no inhibida aún por el pensamiento lógico,
que produce imágenes y sentimientos duraderos, que en las etapas
posteriores habrá que ordenar e integrar. Aquí el niño alcanza una
primera conciencia de sí, pero de tipo egocéntrico, es decir, incapaz
de ponerse en la perspectiva de los demás. Se da también una
primera conciencia del sexo y de la muerte y de los tabúes
mediante los cuales la sociedad aísla estas zonas de la experiencia.
La fortaleza o virtud de esta etapa de la fe es la imaginación como
capacidad de unificar el mundo de la experiencia y de contarlo en
historias en que cristaliza la comprensión intuitiva de las
condiciones últimas de la existencia. El peligro es que la
imaginación sea poseída por fuerzas destructivas o que sea
instrumentalizada al servicio del refuerzo de los tabúes y de la sana
doctrina imperantes en la sociedad. Se trata, en suma, de una fe
imaginativa y de imitación de la de los adultos con quienes el niño
se relaciona más estrechamente.

El paso a la segunda etapa es precipitado por la emergencia del


pensamiento operacional concreto y por la entrada del complejo
de Edipo en estado de latencia.

Segunda etapa: fe mítico-literal

Entre los 7 años y la pubertad (alrededor de los 12 ó 14) el niño


va haciendo suyas las historias, las creencias, las costumbres y los
símbolos de la comunidad a la que pertenece; pero las creencias,
los símbolos, las reglas morales, etc. las interpreta literalmente,
como si su sentido fuera unívoco, unidimensional. El niño en esta
etapa construye, mediante narraciones seguidas, no ya episódicas,
sentidos globales coherentes. Puede, además, ponerse en la
perspectiva de los demás, lo que le permite construir una imagen
del mundo basada en la reciprocidad de las relaciones
interpersonales; de aquí que su idea de la justicia sea de retribución
inmanente.

La fortaleza o virtud de esta etapa es la capacidad de entender la


narración como un modo de descubrir y dar coherencia a la
experiencia. El peligro está en que el exceso de confianza en la
reciprocidad y las limitaciones del literalismo pueden llevar al niño
a dos extremos opuestos: a concebir la justicia como fruto de las
obras, o a hundirse en la conciencia de la propia maldad radical.
El paso a la tercera etapa se ve precipitado por tres factores. Por
un lado, las contradicciones implícitas en las diversas historias (que
expresan el sentido del mundo para el niño) lo obligan a reflexionar
sobre su significado conceptual. En segundo lugar, al final de este
período del desarrollo de la inteligencia emerge el pensamiento
operacional formal, con lo que la inteligencia alcanza su madurez.
Por último, se hace posible también la toma de perspectiva
recíproca, expresada en la fórmula “I see you seeing me seeing you”
(veo que ves que te veo).

Tercera etapa: fe sintético-convencional

Es la etapa propia de los adolescentes, aunque muchos adultos


detienen su fe en esta etapa (algo que puede pasar con cualquiera
de las etapas que siguen). Ahora el mundo de la experiencia se
abre y va mucho más allá de la familia; se integra la escuela, la
pandilla de amigos, el barrio, los medios de comunicación social,
el trabajo. La fe debe orientar al adolescente en la toma de
compromisos cada vez más complejos. Pero la estructura del
entorno último se sigue dando en términos interpersonales. La fe
será fundamentalmente conformista, en el sentido de que el
adolescente tiende a responder, por falta de seguridad en su
propia identidad, a las expectativas de los demás; pero se trata
sólo de aquellos que pertenecen a los grupos en los que él se
siente bien. El adolescente habita en creencias y valores sostenidos
tácitamente, no reflexionados aún crítica ni personalmente; de
modo que al que vive otros valores se lo siente como de otra
especie, otra clase. La autoridad está para el adolescente en los
que detentan roles tradicionales de autoridad o en los consensos
de su grupo de pertenencia.

La virtud de esta etapa es la formación de un “mito” personal de


identidad, que incluye el pasado y anticipa el futuro. El peligro es
ahora doble: la interiorización compulsiva de las expectativas y
valoraciones de los demás respecto de uno, que puede
incapacitarlo para su posterior autonomía; y la desesperación
nihilista o la búsqueda de intimidad compensatoria con Dios (sin
presencia del mundo), cuando se ha tenido la experiencia de haber
sido traicionado.
El paso a la cuarta etapa se ve favorecido por las contradicciones
entre las diversas autoridades que el adolescente acepta, por los
cambios en lo que hasta ahora había sido intocable (por ejemplo,
para muchos en esta etapa de fe, los cambios del Vaticano II en la
Iglesia católica), por ciertas experiencias que llevan a una reflexión
crítica de lo vivido hasta ahora, que es visto como relativo al propio
grupo y al propio ‘background’, y por la salida de la propia familia.

Cuarta etapa: fe individual-reflexiva


Es la etapa propia de los jóvenes que ya empiezan a tomar
responsabilidades adultas en la vida. Esto los hace enfrentar
inevitablemente ciertos conflictos; por ejemplo, entre su
individualidad y el ser definidos por el grupo, entre la subjetividad
de los sentimientos y la objetividad de la reflexión crítica, entre la
realización personal y el servicio, entre lo relativo y el absoluto.
Esta etapa está marcada por dos desarrollos. Por un lado, se busca
tener una identidad que no sea definida por los demás, que no esté
compuesta exclusivamente por los papeles significativos que cada
uno desempeña en la vida. Por otro lado, se construye una
cosmovisión claramente diferenciada de la de los demás, capaz de
sostener coherentemente la propia identidad; aquí los símbolos se
vuelven conceptos: se trata de una etapa desmitologizadora,
gracias a una lógica de distinciones claras y de conceptos
abstractos muy bien definidos.

La virtud o fortaleza de esta etapa es la capacidad de reflexión


crítica, tanto respecto de la propia identidad como de las
ideologías y cosmovisiones. El peligro es el exceso de confianza en
esta capacidad crítica, una especie de narcisismo “segundo”, que
sobreidentifica la realidad con la cosmovisión que uno tiene.

El paso a la quinta etapa es preparado por la escucha de las voces


interiores, que son enérgicas y capaces de perturbar las
seguridades adquiridas; por la presencia de historias, símbolos y
mitos, tanto en la propia tradición como en las ajenas, que chocan
con la claridad y tajancia de la propia fe; y por las desilusiones
personales, que ayudan a reconocer que la vida es bastante más
compleja que lo que cabe en la cosmovisión propia.

Quinta etapa: fe de conjunción

Es la etapa más difícil de describir. No suele surgir antes de la mitad


de la vida. En esta etapa, la persona incorpora en su visión de sí y
del mundo lo que en la etapa anterior dejaba de lado; desarrolla
una especie de “segunda ingenuidad” (el término es de
Paul Ricœur), que vuelve a unir el símbolo con sus significados
conceptualizables; se abre a las voces profundas del propio yo,
reelaborando el pasado, reconociendo todo lo inconsciente que le
dio el grupo en el que se formó. La persona, que se ha hecho
sensible a lo paradójico de la realidad, trata de unir los opuestos,
haciéndose vulnerable a la verdad de los otros. Al mismo tiempo,
su compromiso con la justicia se libera de los límites tribales,
nacionales, de clase y de religión.

La fortaleza o virtud de esta etapa es el surgimiento de la


imaginación irónica, es decir, la capacidad de estar en los
significados de los símbolos, pero reconociéndolos como relativos
a la realidad trascendente, porque son sus aprehensiones parciales,
inevitablemente distorsionadoras, en alguna medida. El peligro es
la pasividad paralizadora, que puede llevar al retraimiento cínico.
Lo que prepara el paso a la sexta y definitiva etapa es la división
entre el mundo no transformado en el que se vive y una visión
transformadora.

Sexta etapa: la fe universalizante

Esta última etapa es alcanzada por un reducido grupo de


personas. Así que rara vez nos topamos con una de ellas. Esto
obliga a Fowler a ir más allá de una categorización como ha
hecho para describir las etapas anteriores. En su lugar se dedica a
precisar el lugar que el ser humano es capaz de alcanzar al
desarrollar a su máximo la fe. En esta etapa la persona trasciende
a las paradojas de la etapa anterior adquiriendo conciencia de un
ideal que beneficie a la humanidad. Esto se logra por medio de la
superación total de cualquier rasgo de egocentrismo. La persona
es capaz de anteponer hasta su propia seguridad en favor de los
ideales que defiende en beneficio de toda la humanidad. Dicho de
otra manera, asume el riesgo de los ideales por los que lucha.
c-.Por que es importante considerar para comprender el
desarrollo de una manera integral, la teoria de Fowler?
Explica.

Para comprender de una manera completa la teoría de Fowler


sobre el desarrollo de la fe a como leía en uno de los
documentos pdf tenemos que tener en cuenta que para él
todos la tenemos y no solo las personas religiosas, ya que
para el, esta misma es una manera de vivir y de llevar la vida,
ya que la Fe mencionaba él, es compleja y se relaciona tanto
con cuestiones que revelan las preocupaciones sobre la
muerte, como la búsqueda del significado de la vida.

Teniendo también en cuenta Fowler mencionaba que la Fe se


manifiesta en patrones diferentes de persona a persona. Para
identificarle es necesario observar las acciones, los patrones
de amor, las direcciones de esperanzas, los valores, y también
las instituciones que uno admira, apoya, pertenece y con las
cuales está comprometido.

d-Ideas generales de aportes de Bühler. Puntos esenciales de


su teoria.

Para Charlotte Bühler la meta de los seres humanos es tener


un equilibrio biológico y psicológico liberando las tenciones,
así como la autorrealización que le permitirá crecer, mejorar y
alcanzar aquello que se va proponiendo en cada fase de su
desarrollo. Bühler considera tres factores importantes durante
el desarrollo de la persona, que son: los eventos externos
que rodean la vida de la persona, las reacciones internas que
tiene hacia esos eventos, y sus logros y producción. Ya que
estos son los que permean el proceso de vida del individuo.

Divide el desarrollo humano en cinco fases las cuales se


componen de un equilibrio entre el desarrollo biológico y
psicológico del individuo, con respecto a su edad.
• Fase uno: 0-15 años: Crecimiento biológico progresivo:
el niño permanece en casa; la vida se centra alrededor
de interces estrechos: la escuela y la familia.
• Fase dos: 16-27 años: Crecimiento biológico
continuado, madures sexual, expansión de actitudes,
autodeterminación, abandona a la familia e ingresa en
actitudes independientes y relaciones Interpersonales.
• Fase tres: 28-47 años: Estabilidad biológica, periodo de
culminación, el periodo más fructífero y creativo; más
relaciones personales y sociales.
• Fase cuatro: 48-62 años: Perdida de funciones
reproductivas, disminución de las capacidades y
actividades: pérdidas familiares, económicas, la
transición de esta fase está marcada por crisis
psicológicas.
• Fase cinco: 63- en adelante: Declinación biológica, más
enfermedades, retiró de la profesión, menor
socialización pero incrementa en los pasatiempos,
ocupaciones individuales, sentimiento de
autorrealización o de fracaso.

e-Aceptación y/o críticas de las teorias de los tres autores


estudiados.
Critica a la teoría de Buhler: la critica a esta teoría es que no
toma en cuenta que los seres humanos son diferentes y
tienen diferentes posibilidades y contexto social, lo cual limita
las posibilidades de que la teoría sea aplicable.

Critica a la teoría de Wallon: Debo de destacar que se me fue


complicado encontrar y donde leí esto no señalaba que
criticos en sí. | Algunos críticos han señalado que la teoría de
Wallon tiende a enfocarse más en el aspecto social y
emocional del desarrollo, dejando de lado otros aspectos
importantes, como el cognitivo y el biológico.

Critica a la teoría de Fowler: Fowler recibió criticas por su


definición tan amplia de fe como fenómeno humano dinámico
y genérico (Dykstra, 1986; Fernhout, 1986; Gillespie, 1988,
Moran, 1983; Nelson, 1992; Parks,
1991, 1992; Yeatts, 1992). Yeatts (1992) observó: *Tales
expresiones vagas usadas en definiciones como
fenómeno 'humano universal', 'confianza en imágenes
poderosas' y 'reconocimiento de centros de valor hacen
imposible distinguir el desarrollo de la fe del desarrollo e
general y son inadecuadas para pensar la fe en la comunidad
religiosa cristiana" (p. 53). Gillespie (1988), por su parte,
declaró que "la fe es más que sólo una cosmovisión cognitiva,
como parece sugerir Fowler*".

f-Razone y explica: ¿Hay algunos elementos de estos


planteamientos teoricos de estos tres autores que pudieran
considerarse hoy por hoy, por circunstancias actuales,
inaplicables? Explica, fundamenta tu respuesta.

Considero que en la teoría de Charlotte hay elementos los cuales


hacen que no pueda ser aplicada, ya que en sus fases hay ítems
que actualmente no se completan por parte de todas las
personas, como por ejemplo hay niños que actualmente viven con
sus padres sin embargo no cuentan con la atención de los
mismos o por estar concentrados en el trabajo no socializan
mucho con el niño por lo tanto no puede tener un vínculo con la
familia centrando su vida en videojuegos y tareas, a los 16 años o
incluso hasta los 20 no se tiene madurez sexual puede que ni los
adultos mayores de 20 la tengan, como también actualmente no
se abandona el hogar en el que se crían sino, que los hijos al
crecer hacen su tuco en la misma casa, teniendo su familia en la
misma casa con sus padres, consideró que todos somos
diferentes en estos aspectos, si llegara a ser aplicada esta teoría
serían pocas personas las cuales cumplan con cada uno de los
aspectos que se menciona en cada fase teniendo en cuenta la
investigación profunda por parte del psicólogo como también el
atributo que esté evaluando.

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