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UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES

“LA INEFICACIA DE LA REPARACIÓN DIGNA

EN EL PROCESO PENAL GUATEMALTECO”

GRISELDA RUBÍ JUÁREZ MONTERROSO

GUATEMALA, NOVIEMBRE 2018


UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES

“LA INEFICACIA DE LA REPARACIÓN DIGNA EN EL


PROCESO PENAL GUATEMALTECO”

TRABAJO DE GRADUACIÓN PRESENTADO

POR:

GRISELDA RUBÍ JUÁREZ MONTERROSO

PREVIO A OPTAR AL GRADO ACADÉMICO DE

LICENCIADA EN CIENCIAS JURÍDICAS

Y SOCIALES

Y LOS TÍTULOS PROFESIONALES DE

ABOGADA Y NOTARIA

GUATEMALA, NOVIEMBRE 2018


AUTORIDADES DE LA FACULTAD, ASESOR Y REVISOR DEL

TRABAJO DE GRADUACIÓN

DECANO DE LA FACULTAD: M.A. LUIS ANTONIO RUANO CASTILLO

SECRETARIO DE LA FACULTAD: LLM. OMAR ABEL MORALES LURSSEN

ASESOR: LIC. WERNER STUART DE LEON VELÁSQUEZ

REVISOR: LIC. ELFEGO RENÉ BARRIOS ESCOBAR

III
IV
V
VI
VII
REGLAMENTO DE TESIS
ARTÍCULO 9°: RESPONSABILIDAD

Solamente el estudiante, asesor y revisor serán los responsables


ante terceros, del contenido y desarrollo de los trabajos de
graduación, quienes deberán hacer del conocimiento del Decanato
cualquier anomalía que se diere en el proceso de su elaboración.

VIII
ÍNDICE

Contenido Página

Introducción 1

CAPITULO I 4

1. EL ESTADO 4

1.1 Antecedentes del Estado 4

1.2 Definición de Estado 5

1.3 Personalidad Jurídica del Estado 6

1.4 La Personalidad Política del Estado 7

1.5 Elementos del Estado 7

1.6 Fines del Estado 11

1.7 Función del Estado 13

1.8 Estado, Nación y Gobierno 15

CAPITULO II 17

2. EL DERECHO PENAL 17

2.1 Antecedentes 17

2.2 Definición 21

2.3 Denominaciones 23

2.4 Naturaleza Jurídica 23

IX
2.5 Ramas del Derecho Penal 24

2.5.1. Derecho Penal Administrativo 24

2.5.2. Derecho Penal Militar 25

2.5.3. Derecho Material o Sustantivo 25

2.5.4. Derecho Penal Adjetivo o Formal 26

2.5.5. Derecho Penal Objetivo 26

2.5.6. Derecho Penal Ejecutivo o Penitenciario 27

2.5.7 Derecho Penal Disciplinario 28

2.5.8 Derecho Penal Fiscal o Tributario 29

2.6 Relación del Derecho Penal con otras ciencias 30

2.6.1 Con el Derecho Constitucional 30

2.6.2 Con el Derecho Civil 31

2.6.3 Con el Derecho Internacional 32

CAPITULO III 34

3. EL PROCESO PENAL 34

3.1 Definición 34

3.2 Fines del Proceso Penal 36

3.3 Características 36

3.4 Principios Especiales 38

3.4.1 Principio de oficialidad 38

3.4.2 Principio de contradicción 38

X
3.4.3 Principio de oralidad 39

3.4.4 Principio de concentración 40

3.4.5 Principio de inmediación 40

3.4.6 Principio de publicidad 41

3.4.7 Principio de sana critica razonada 43

3.5 Sistemas procesales 43

3.5.1 Sistema inquisitivo 43

3.5.2 Sistema acusatorio 45

3.5.3 Sistema mixto 46

3.6 Fases del proceso penal 47

3.7. La pena 47

3.7.1 Origen y su significado 47

3.7.2 Definición de la pena 49

3.7.3 Naturaleza Jurídica de la pena 51

3.7.4 Teoría del delito 52

3.7.5 Características de la pena 54

3.7.6 Funciones de la pena 56

3.7.7 Fines 56

3.7.8 Clasificación legal 58

3.7.9 La punibilidad, la punición y la pena 60

3.8 Causas que extinguen la responsabilidad penal y la pena 61

XI
CAPITULO IV 62

4. DESARROLLO DEL DEBATE Y LA AUDIENCIA DE REPARACION DIGNA 62

4.1 Verificación de la presencia de los sujetos procesales 62

4.2 Alegatos de apertura 62

4.3 Intimación de los hechos al acusado 63

4.4 Fase de incidentes 63

4.5 Declaración del acusado 63

4.6 Recepción de la prueba 64

4.8 Sentencia 67

4.9 Fase de Impugnaciones 68

4.10 Audiencia de la reparación digna 69

CAPITULO V 70

5. LA INEFICACIA DE LA REPARACIÓN DIGNA EN EL PROCESO PENAL

GUATEMALTECO 70

5.1 Considerando del Código Procesal Penal Guatemalteco 70

5.2 Reparación digna 70

5.3 Daños y perjuicios 73

5.4 Reglas para que proceda el derecho de reparación digna y daños

y perjuicios 74

5.5 La acción civil 76

XII
5.5.1. La Reparación Digna como Título Ejecutivo 77

5.6 La Ineficacia de la reparación digna 77

CONCLUSIONES 105

RECOMENDACIONES 108

BIBLIOGRAFIA 111

ANEXOS 116

XIII
INTRODUCCIÓN

Guatemala es un país en el que la violación a los Derechos Humanos

es evidente, muestra de ellos son estudios y estadísticas que

demuestran un alto porcentaje en violación a distintos derechos de

esta naturaleza, la vida, la salud, la seguridad, entre otras. Ante la

comisión de hechos delictivos el Estado se ha visto en la necesidad de

crear figuras delictivas e imponer sanciones para reducir la comisión

de hechos, algunos casos han sido efectivos muy contados; pero otros

en su gran mayoría no.

El proceso penal en Guatemala fue establecido para garantizar tanto a

la víctima como al acusado, un proceso legal, cumpliendo un debido

proceso, y demás principios procesales, procurando una sentencia

justa; Sentencia que en la actualidad debe incluir un pronunciamiento

en relación a la reparación digna a la víctima.

En virtud de lo anterior, se procedió a analizar la reparación digna

dentro del proceso penal guatemalteco, para determinar su ineficacia,

en virtud de considerar que la misma no cumple con su objetivo.

El presente trabajo se desarrolla sobre la base de la hipótesis

siguiente: El artículo 124 del Código Procesal Penal Guatemalteco, se

estipula lo relativo a la reparación signa; sin embargo, tal derecho a

favor de las víctimas no se cumple, por tal razón es necesaria la

reforma a dicho artículo ya que es importante que los órganos

jurisdiccionales velen por el cumplimiento de este resarcimiento que es

justo para todas las personas que han quedado marcadas por un

hecho delictivo.

1
2

El presente trabajo está formado por cinco capítulos, el primero que

desarrolla brevemente al Estado, sus elementos y fines; el segundo

capítulo contiene lo relacionado en términos generales al Derecho

Penal; un tercer capítulo que contiene aspectos generales del

Procesal Penal; el cuarto capítulo en el cual se describe el desarrollo

del debate y audiencia de reparación digna; y un quinto capítulo que

se refiere a la ineficacia de la reparación digna en el proceso penal

guatemalteco.

Para el desarrollo del presente trabajo se utilizaron distintos

métodos, entre los cuales podemos mencionar el método inductivo, el

cual se utilizó en el desarrollo de todos los capítulos, desde la

observación de los hechos hasta la generalización del punto del

trabajo de investigación. También se utilizó el método deductivo, el

cual sirvió para la redacción de la presente tesis, partiendo de datos

generales aceptados como verdaderos y posteriormente deducirlos

por medio de razonamiento lógico.

Otro método utilizado en la elaboración del tema de investigación fue

el científico, el cual se desarrolló en base a un proceso destinado a

explicar fenómenos relacionados con algunos hechos y así poder

obtener conocimientos útiles en cuanto a la elaboración de la tesis,

aplicando la técnica documental para la investigación, en virtud de

haber sido necesario consultar alguna bibliografía.

El método analítico, que sin duda alguna sirvió para analizar cada

párrafo del cual se copiaron textos redactados por otros autores. Y el

método sintético, para poder reunir todas las ideas y reconstruirlas en

un todo partiendo desde los elementes distinguidos por el análisis

hasta hacer una explosión metódica y breve del tema de investigación


3

para concluir en relación a si es o no ineficaz la reparación digna en el

proceso penal.

Así mismo, se utilizaron distintos métodos y técnicas, entre las que

cabe resaltar la encuesta, la cual fue indispensable para obtener la

opinión de distintos profesionales acerca de la importancia del tema de

investigación.

La entrevista, como técnica, nos permitió conocer el grado de

conocimiento de distintos profesionales acerca del tema de la

reparación digna. Las fichas, se emplearon para poder anotar datos

extraídos de libros para formar el marco teórico.

Y, la observación, sin la cual es casi imposible tener un conocimiento

del tema de tesis toda vez que es importante observar clara y

precisamente cada información obtenida no solo de documentos sino

también de profesionales del derecho.

Durante el desarrollo del trabajo de tesis, se tuvo presente la siguiente

hipótesis:

“En el artículo 124 del Código Procesal Penal Guatemalteco, se

estipula lo relativo a la reparación digna; sin embargo, tal derecho a

favor de las víctimas no se cumple, por tal razón es necesaria la

reforma a dicho artículo, ya que es importante que los órganos

jurisdiccionales velen por el cumplimiento de este resarcimiento, que

es justo para todas las personas que han quedado afectadas por un

hecho ilícito”.
CAPÍTULO I

EL ESTADO

1.1 Antecedentes del Estado

Referirse al Estado y relatar sus antecedentes, es remontarse a la

antigüedad y mencionar los temas recibidos en la Universidad en los

primeros semestres, referentes al Origen del Derecho y del Estado. El

Estado ha variado desde su origen, ha estado en constante evolución,

desde sus primitivas formas organizativas simples hasta formas más

complejas. Su evolución abarca desde el Estado Primitivo, el Estado

Feudal, hasta llegar al Estado Nación que actualmente conforma

nuestra sociedad; este último se basa en el reconocimiento de la

personalidad jurídica de cada uno y en la aceptación de la interacción

con las entidades políticas autónomas del Estado.

El Estado tiene la facultad de dirigir a un pueblo con poder, el cual lo

delega al Estado para dirigir al país, “Según el autor Raneletti, el Poder

Imperium del Estado, también llamado poder público o poder etático (o

Estático), es uno y único. La división de poderes no es sino la

distribución del poder etático entre distintos centro o complejos

orgánicos para el ejercicio preferente, por parte de cada uno de ellos,

de determinada función, todas ellas destinadas al cumplimiento de los

cometidos estatales. Pero los que están separados o divididos son esos

centros, no el poder”.1

Consideramos que no es necesario abordar con detalle los

antecedentes del Estado, si no únicamente hacer mención a su origen

antiguo.

1
ORESTE, Raneletti. Principios de Derecho Administrativo, Editorial L. Pierro, novena edición,
Italia, 1912. Pág 22.

4
5

1.2 Definición de Estado

Para el autor Acosta Romero el Estado: “Es una organización social

constituida en un territorio propio, con fuerza para mantenerse en él e

imponer dentro de él un poder supremo de ordenación y de imperio,

poder ejercido por aquel elemento social que en cada momento asume

mayor fuerza política.” 2

Se considera importante mencionar lo que al respecto dice el licenciado

Gerardo Prado “El Estado es un ente de cultura, un ser real constituido

por el conjunto de actos humanos enlazados entre si teológicamente.”3

Según el tratadista Vladimir Naranjo Mesa, comentado por el licenciado

Gerardo Prado “Estado, en sentido amplio, es un conglomerado social,

político y jurídicamente constituido, asentado sobre un territorio

determinado, sometido a una actividad que se ejerce a través de sus

propios órganos, y cuya soberanía es reconocida por otros Estados.”4

El Estado es una comunidad organizada, en un territorio definido,

mediante un orden jurídico servido por un cuerpo de funcionarios y

garantizado por un poder jurídico, autónomo y centralizado que tiende a

realizar el bien común, en el ámbito de esa comunidad.5

El Estado viene realmente a ser la fuente de validez formal del derecho,

por cuanto el establecer y asegurar el derecho legal mediante sus

2
ACOSTA ROMERO, Miguel. Teoría General del Derecho Administrativo. Editorial Porrúa,
primera edición, México, 1990, pág. 31
3
PRADO, Gerardo, Teoría del Estado, Editorial Fénix, primera edición, Guatemala, 2011,
pág. 12
4
PRADO, Gerardo: Loc. Cit pág. 29
5
DELGADILLO GUTIÉRREZ, Luis Humberto. Compendio de Derecho Administrativo, Editorial
Limusa, tercera edición, México, 2011, pág. 26.
6

órganos y señalar las condiciones para la validez del derecho

consuetudinario.6

Las definiciones anteriores mencionan en cierto modo los elementos

que componen a un Estado como lo es el territorio, la población, Las

leyes, la soberanía, entre otros.

1.3 Personalidad Jurídica del Estado

Al hacer referencia a la personalidad, se menciona un atributo propio de

la persona, siendo este el reconocimiento que el Estado hace de una

persona para que sea susceptible para adquirir derechos y contraer

obligaciones. En atención a lo anterior el autor Gerardo Prado, también

se refiere a la personalidad del Estado e indica: “La personalidad

jurídica del Estado no es otra cosa que la imputación de derechos

derivados de una institución con fines o formas específicas, mientras es

sociedad, sus fines y su forma sean los mismos.”7

“La personalidad jurídica es el presupuesto en que se basa el Estado

para actuar legalmente, con validez jurídica. El Estado, en cuanta

organización pública, goza de personalidad jurídica, sin por ello

desconocer que cada organización pública que integra el Estado,

también goza de personalidad jurídica”.8

La personalidad jurídica del Estado entonces es un logro del

Constitucionalismo, no obstante ninguna norma constitucional hace

mención a ello; pero la legislación ordinaria le da el reconocimiento

6
HÉLLER, Herman. Teoría del Estado, Editorial Fondo de Cultura Económica, cuarta edición,
Francia, 1912, pág. 211
7
CALDERÓN MORALES, Hugo Haroldo. Derecho Administrativo: Parte general, Editorial
impresiones gráficas, primera edición, Guatemala, 2012, pág. 146
8
CASTILLO GONZÁLEZ, Jorge Mario. Derecho Administrativo, Editorial Fénix, dieciocho edición,
Guatemala, 2008, pág. 187.
7

como persona jurídica, y con ello, el reconocimiento de sus atributos

como tal.

1.4 La Personalidad Política del Estado

Algunos autores mencionan la personalidad política del Estado,

refiriéndose al que hacer, a la dirección del gobierno, a las estrategias

para alcanzar sus objetivos. Algunos mencionan una doble

personalidad del Estado, la Personalidad Jurídica que lo reconoce ante

la comunidad internacional como Estado, y la Política, como la facultad

de dirigir y gobernar. “El Estado, en ejercicio de su poder, crea el

ordenamiento jurídico, establece un orden jurídico coactivo, que otorga

al ser político estatal el carácter de persona jurídica, que actúa y se

desenvuelve en el orden existencial por medio de una estructura de

órganos desempeñados por sujetos físicos, cuyos actos y hechos se

imputan y atribuyen al Estado.”9

Se puede indicar entonces que todos esos actos administrativos, son

producto de la personalidad política del Estado, por su actuar y su

facultad de administrar.

1.5 Elementos del Estado

Ya se indicó como se define al Estado, y entre esas definiciones se

mencionan los elementos del mismo, algunos autores adicionan más

elementos que otros; sin embargo tienden a referirse a lo mismo; al

respecto el autor Dromi mencionado por el tratadista Icilio Vanni,

9
DROMI, José Roberto. Instituciones del Derecho Administrativo, Editorial Astrea de Rodolfo
de Palma y hermanos, primera edición, Buenos Aires, Argentina, 1973, pág. 54.
8

indica. “El Estado suele definirse como la organización jurídica de una

sociedad, bajo un poder de dominación que se ejerce en determinado

territorio. Tal definición, revela que son tres los elementos de la

organización estatal: La población, el territorio y el poder político. El

poder político se manifiesta a través de una serie de normas y de actos

normativamente regulados, en tanto que la población y el territorio,

constituyen los ámbitos personal y espacial de validez del orden

jurídico. Se ha dicho que la ordenación jurídica bajo un poder de mando

es el elemento formal, mientras que la población y el territorio son los

elementos materiales del Estado.”10

Entonces, entre los elementos del Estado podemos mencionar:

a) El grupo humano: Que constituye todas las personas que

habitan un territorio, todo hombre o mujer domiciliado o residente en el

mismo, a nuestro criterio, el grupo humano lo conforman las personas

que se encuentren dentro de su territorio. Al respecto el licenciado

Gerardo Prado indica que al hablar de grupo humano, “Es preciso

hablar de nación y pueblo, con el propósito de identificarlos con

fenómenos políticos o decisiones que tienden a constituir, desarrollar,

defender o transformar un orden vinculante de convivencia en la

sociedad, su concepto explica que es una sociedad humana

caracterizada por su alto grado de evolución sociológica e histórica, con

diversos elementos comunes que con el tiempo generan un sentimiento

reiterado de solidaridad y destino.”11

Continúa indicando el licenciado Gerardo Prado que “La nación aparece

como un concepto político básico, es el ámbito de las comunidades

10
ICILIO, Vanni. Filosofía del Derecho, Editorial Rosay, tercera edición, Madrid, España, 1941,
pág. 150.
11
PRADO, Gerardo: Op. Cit. Pág. 60.
9

políticas como unidades nacionales y constituye la legitimación de su

mismo origen, su supervivencia, su poder y su actividad; es la voluntad

de la nación para defender la seguridad de los intereses nacionales e

indica que una definición de nación diciendo que es la idea de un

pueblo con unidad histórica en el pasado, cohesión en el presente y

comunidad de aspiraciones para el futuro.”12

b) El territorio: Es el espacio geográfico dentro del cual se encuentra

un Estado, hay quienes consideran al territorio como previo del Estado;

es decir, que para que exista el Estado debe haber un territorio en el

cual se encuentra la población que lo conforma, y no dejan de tener

razón, ya que todos los elementos son necesarios para ser reconocidos

como tal. Al hablar del territorio debe considerarse la Geografía,

Geología o Geopolítica, la primera de ella la Geografía se ocupa de la

descripción de la tierra, la geología tiene a su cargo el estudio de las

materias que la componen; y la Geopolítica según el autor Raúl Ferrero

R. expone la dependencia de los hechos políticos con relación al suelo.

El licenciado Gerardo Prado indica que: “Será territorio nacional el que

le corresponde al Estado en su totalidad; estatal, donde tiene

jurisdicción un estado corporativo que forma parte de un Estado

Federal; Regional, que corresponde a una región la manera típica de

dividir un país para identificar ciertos tipos de servicios; provincial, el

que identifica una proporción física del Estado que se divide en

provincias; y municipal, donde se asienta o tiene jurisdicción el

municipio.”13

c) El orden jurídico: Para entender de una mejor forma este elemento,

es el que se refiere a la leyes, es decir a la legislación de un Estado, y

12
PRADO, Gerardo: Loc. Cit. Págs. 61 y 62
13
PRADO, Gerardo: Loc. Cit. Págs. 69, 70, 71
10

como elemento se puede considerar como tal luego de cumplir con los

procedimientos para su validez y obligatoriedad, en Guatemala el

Congreso de la República es el encargo de la creación de leyes en

Guatemala, cumpliendo para ello con los procedimientos establecidos

en la Constitución Política de la República de Guatemala y la Ley

Orgánica del Organismo Legislativo.

El autor Gerardo Prado, considera a la legislación como algo unitario,

porque se articula mediante determinaciones jurídicas que integran un

sistema en el que no hay contradicciones. El autor señalado, dice que:

“El orden jurídico, como sistema, constituye un todo coherente y que

sus partes son interdependientes entre sí pero configuran esa unidad

completa que se desarrolla y lleva a cabo mediante la labor de

funcionarios, quienes están obligados a definir, realizar y garantizar ese

orden, y cumplen, así, una función pública institucionalizada.”14

d) El poder público o autoridad: Según la Constitución Política de la

República de Guatemala, el poder lo tiene el pueblo, quien lo delega

para su ejercicio. Sin embargo, en la antigüedad el poder público estaba

reconocido a un solo hombre, a quien ejercía autoridad, un individuo en

forma personal y por delegación divina. Con el trascurso del tiempo las

ideas han evolución y hoy en día se considera que es un atributo propio

del pueblo, manifestándose como acción política que expresa una

energía espiritual.

Siempre al referirse al Poder, el tratadista Naranjo Mesa mencionado

por el licenciado Gerardo Prado, le adiciona la palabra público; y es

entonces el poder público el elemento formal del Estado, e indica que

“Consiste en la circunstancia en donde la población, como grupo

14
PRADO, Gerardo: Op. Cit. Pág. 74
11

político y jurídicamente constituido, está sometido a una autoridad que

se ejerce a través de sus propios órganos; es decir, los del Estado.

Para el autor Sánchez, la unidad social jurídicamente ordenada se

organiza mediante un poder jurídico, autónomo, centralizado y

territorialmente determinado.”15

El autor Edgar Bodenheimer afirma del derecho que, por su propia

naturaleza, es un término medio entre la anarquía y el despotismo y

trata de crear y mantener un equilibro entre ambas formas de vida

social. Evita la anarquía al limitar el poder de los particulares y evita el

despotismo porque frena el poder del gobierno. Desde este ángulo, el

Derecho es la norma que rige, sin desviarse a ningún lado, la vida de

las personas para hacer posible la convivencia social.16

1.6 Fines del Estado

Este tema ha sido analizado por diversos estudiosos, por lo que

referirse a ello es sencillo y comprensible, pues todos saben que el fin

del Estado, en particular el de Guatemala, es el “Bien común”; el bien

común que busca alcanzar la satisfacción de las necesidades básicas

de la población, como lo es agua potable, energía eléctrica, educación,

salud; sin embargo, con el desarrollo social, las necesidades van

cambiando y adaptándose a ese desarrollo o cambio tecnológico, por

ejemplo se puede decir la necesidad de estar conectados en red, de un

correo electrónico, de un teléfono móvil, y el Estado debe dirigir sus

esfuerzos a las necesidades que van surgiendo con la evolución y

desarrollo tecnológico.

15
PRADO, Gerardo: Op. Cit. Págs. 75, 76
16
BODENHEIMER, Edgar. Teoría del Derecho, Editorial Marquense, primera edición, Colombia,
1997, págs. 80 y 81.
12

La Constitución Política de la República de Guatemala, instituye como

fin supremo del Estado el bien común, lo cual está contenido en el

artículo primero, al indicar que el Estado se organiza para proteger a la

persona y a la familia, su fin supremo es la realización del bien común.

Por bien común se entiende la suma de las condiciones de la vida

social, mediante las cuales los hombres pueden conseguir con mayor

plenitud y, facilidad su propia perfección; o sea, el conjunto de aquellas

condiciones con las cuales los hombres, las familias y las asociaciones

pueden lograr más plena y fácilmente su perfección.17

El autor De los Ríos Urrutí, indica: “El Derecho conviene que sea

elaborado de un modo sistemático por una voluntad siempre la misma,

de suerte, que favorezca constantemente los intereses que está

llamando a amparar y auxiliar. Este es precisamente el fin del Estado,

según Jellenek, la razón de ser de su existencia es: Favorecer los

intereses solidarios, individuales, nacionales y humanos en la dirección

de una evolución progresiva y común.”18

El autor De Velasco Calvo, también se refiere al fin de un Estado: “El

Estado se constituye o vive en razón de un fin, el cual se persigue

mediante tres clases de actividades o funciones: actividad o función

legislativa, actividad o función ejecutiva y actividad o función

jurisdiccional. Las tres se manifiestan en forma de actividad y de

función.”19

17
CHICAS HERNÁNDEZ, Raúl Antonio. Apuntes de Derecho Administrativo, Editorial Fénix,
primera edición, Guatemala, 2011. Págs.16-17.
18
DE LOS RÍOS URRUTÍ, Fernando, Estudios jurídicos, Editorial Elías Díaz, primera edición,
España, 1929. Pág. 150.
19
DE VELASCO CALVO, Recaredo F., Resumen de Derecho Administrativo y de Ciencia de la
Administración, Editorial Sánchez, primera edición, Uruguay, 1923, pág. 29.
13

1.7 Función del Estado

El que hacer del Estado, está definido como sus funciones y

atribuciones, en por ello que al hablar de la función del Estado, Andrés

Serra Rojas menciona que “las funciones del Estado son los medios o

formas diversas que adoptan el Derecho para realizar los fines del

Estado”.20

Por la fragilidad humana la tentación de abusar del poder sería muy

grande, si las mismas personas que tienen el poder de hacer las leyes

tuvieran también el poder de ejecutarlas; porque podrían dispersarse

entonces de obedecer las leyes que formulan y acomodar la ley a su

interés privado, haciéndola y ejecutándola a la vez, y, en consecuencia,

llegar a tener un interés distinto del resto de la comunidad, contrario al

fin de la sociedad y del Estado.21

Tal como lo indica el autor Ernesto Gutiérrez, no es dable que un mismo

ente cree leyes y que también las ejecute, ya que se volvería a una

monarquía o en el peor de los casos a una anarquía, por lo que el

sistema de gobierno actual permite la división de poderes y que cada

quien, en igual jerarquía, tenga funciones propias y medios de control

para los otros Organismos del Estado.

La función del Estado, como la de todo fenómeno histórico, consiste,

pues, en la organización y activación autónomas de la cooperación

social-territorial, fundada en la necesidad histórica de un status vivendi

común que armonice todas las oposiciones de intereses dentro de una

zona geográfica, la cual, en tanto no exista un estado mundial, aparece

20
SIERRA ROJAS, Andrés. Derecho Administrativo, Editorial Porrúa, 28° edición, México, 2000.
Pág. 39.
21
GUTIÉRREZ Y GONZALES, Ernesto. Derecho Administrativo y Derecho Administrativo al Estilo
Mexicano, Editorial Porrúa, tercera edición, México, 1993. Pág. 69.
14

delimitada por otros grupos territoriales de dominación de naturaleza

semejante.22

Entonces, es la búsqueda de participación de todos los sectores

sociales para atender las necesidades de la población y buscar un

desarrollo máximo para el bienestar de los ciudadanos, y eso lo logra

creando las leyes necesarias (Organismo Legislativo), la ejecución de

las leyes (Organismo Judicial) y la administración o dirección del Estado

(Organismo Ejecutivo)

Según el autor Andrés Serra Rojas, el Poder Judicial como órgano

jurisdiccional, a través de los jueces, al pronunciar imparcialmente una

sentencia, descubre la intención de la ley y la aplica al caso en

controversia.23

La función administrativa, es en esencia el quehacer de la

administración pública, e implica también los pasos que la buena

administración debe desarrollar para su buen funcionamiento, en una

forma técnica y acorde a los principios que inspira la función

administrativa.24

La administración pública, es el conjunto de órganos administrativos

que desarrollan una actividad para el logro de un fin, a través de los

servicios públicos regulada en su estructura y funcionamiento,

normalmente por el Derecho Administrativo.25

22
HÉLLER, Hernán. Op. Cit. Pág. 213.
23
SIERRA ROJAS, Andrés. Loc. Cit. Pág. 53.
24
SIERRA ROJAS, Andrés Loc. Cit. Pág. 8.
25
SIERRA ROJAS, Andrés. Loc. Cit. Pág. 12.
15

1.8 Estado, Nación y Gobierno

Partiendo del hecho que el Estado es el pueblo jurídico y políticamente

organizado, en la investigación realizada nos encontramos con lo

argumentado por el escritor Duguit quien indica que “El Estado no

puede evadir las obligaciones que el Estado está obligado a hacer… y

los Estados modernos, como Francia particularmente, han reconocido

expresamente, por leyes recientes, estas obligaciones y han organizado

servicios públicos para asegurar su realización… Fácil es determinar el

fundamento de estas diversas obligaciones positivas del Estado, si se

admite la doctrina de la solidaridad social… la regla de Derecho impone

a todos la obligación de no hacer nada que sea contrario a la

solidaridad social, y de hacer todo cuanto es menester para asegurar el

desenvolvimiento de esta solidaridad. La regla de Derecho así

fundamentada y comprendida, se impone a todos, gobernados y

gobernantes… en una palabra: se impone al Estado, sean cuales

fuesen sus formas políticas. 26

De lo anterior, se comprende que el Estado puede realizar lo

establecido en la Ley y no puede hacer lo que no está permitido; sin

embargo hay actos obligado a atender, obligado a cumplir y que

posiblemente la ley no establezca forma de hacerlo, razón por la cual su

actuar basa indiscutiblemente en los principios de legalidad y

juridicidad.

26
TENA RAMÍREZ, Felipe. Derecho Constitucional Mexicano, Editorial Porrúa, 10° edición,
México, 1970. Pág. 86.
16

El término Gobierno, según indica el autor Roberto Ríos, proviene del

latín Gubernus, con relación al verbo gobernare, que significa la acción

y efecto de gobernar una nación. 27

27
RÍOS ELIZONDO, Roberto. El Acto de Gobierno, Editorial Porrúa, 2°edición, México, 1975.
Pág. 388.
CAPÍTULO II

EL DERECHO PENAL

2.1 Antecedentes

Como se sabe por los antecedentes del Derecho Penal, éstos se

remontan a la antigüedad, a lo que se le conoció como “La Venganza

Privada” también llamado “De sangre”, consiste en que el ofendido se

hace justicia por propia mano, lo cual comúnmente se conoce como la

famosa “Ley del Talión”

Después de la Ley del Talión se encuentra “La venganza familiar”, en

donde un familiar de la víctima ejecuta un acto de justicia al

responsable causándole un daño, para compensar el efecto sufrido.

La Venganza Divina, que era una mezcla de hechizos o rituales

procurando un castigo o maldición a quien causaba un daño; es decir,

iba a caer en la persona responsable un castigo divino.

Con el tiempo se implementó “La Venganza Pública”, es un acto de

venganza, pero realizado por el representante del poder público, por el

gobernante, que en una plaza hacia castigar a los responsables de

algún hecho delictivo, se realizaban decapitaciones, ahorcamientos o la

quema de delincuentes.

En virtud de lo anterior, se entró a una etapa humanitaria, como

respuesta a la venganza pública, pretendiendo dar una concepción

diferente al castigo. En el libro de Becaria “Tratado de los Delitos y de

las Penas”, resaltan procedimientos arbitrarios e inhumanos para

obtener confesiones, lo cual también tiende a pretender una

humanización a los castigos.

17
18

Luego, se da una “Etapa científica” en la que se conservan los

principios humanitarios; pero se profundiza científicamente, respecto al

delincuente. Ya que se busca un estudio más específico de la

personalidad del delincuente y de la víctima, ya que el castigo no sería

suficiente. Es necesario también conocer lo que motivó cometer un

delito y los efectos en la víctima.

Entre los antecedentes del Derecho Penal, aparecen dos Escuelas, la

Clásica y la Positivista. Los representantes de la Escuela Clásica,

fueron Francisco Carrara, Romagnosi, Hegel y Carmignani, siendo los

postulados de estos, el Libre albedrío, la Igualdad de derechos, la

responsabilidad moral, el delito como eje y como entidad jurídica, la

Pena proporcional al delito, la clasificación de los delitos, entre otros.

Como reacción a la Escuela Clásica, surge la Positivista, que se

fundamenta en bases científicas que corresponden a las Ciencias

Naturales, se niega el libre albedrío, al delincuente, el empleo del

método inductivo, la clasificación de los delincuentes sustitutivos

penales. De las dos Escuelas surge una tercera que se puede

denominar como Ecléctica, que en resumen afirma y niega postulados

tanto de la Clásica como de la Positiva.

Se encuentra también la tercera Escuela, surgida en Italia, sus

representantes fueron Alimena y Carnevale, las bases de esta Escuela

son los postulados siguientes: 1) Negación del libre albedrío; 2) El delito

es un hecho individual y social; 3) Se interesa por el delincuente, más

que por el delito; 4) Adopta las ventajas del método inductivo; 5) Adopta

la investigación científica del delincuente; 6) Considera la

responsabilidad moral; 7) Distingue entre los imputables y los

inimputables; y 8) Plantea la reforma social como deber del Estado.


19

La Escuela Sociológica, conocida como la joven Escuela, y su principal

representante fue Franz von Liszt. Esta Escuela tiene como postulados:

1) La pena tiene como fin preservar el orden jurídico; 2) Emplea los

métodos jurídico y experimental; 3) Concibe al delito como fenómeno

jurídico y natural; 4) Considera que los factores criminógenos son

individuales, físicos, sociales y económicos; 5) Afirma que la pena es

una necesidad; 6) Estima la imputabilidad y la peligrosidad del

delincuente; 7) Debe existir penas y medidas de seguridad.

La última Escuela que se menciona es la Escuela Técnico-jurídica, la

cual fue representada por Manzini, Bataglini y Rocco, sus postulados

son: 1) Eleva a primer grado el Derecho Positivo; 2) Destaca que el

ordenamiento jurídico debe prevalecer sobre otros criterios; 3) Al

Derecho Penal le debe interesar el conocimiento científico de los delitos

y las penas; 4) La pena funciona para prevenir y readaptar; 5) La

responsabilidad penal debe basarse en la capacidad para entender o

querer; 6) Rechaza el planteamiento de problemas filosóficos.

También se puede encontrar como antecedentes del Derecho Penal lo

siguiente:

a) El Derecho Penal Indígena:

Ha sido reconocido en los últimos años, y se le ha dado realce, tal es el

caso de aceptar y reconocer el Derecho Indígena y entre estos el

Derecho Penal, en el sentido de aceptar la forma de resolver y castigar

la comisión de hechos delictivos dentro de su comunidad, siendo los

castigos más comunes el azote público, la obligación de proporcionar

víveres a la víctima y sus familiares, entre otros.


20

El licenciado José Francisco De Mata Vela, hace referencia a este

Derecho e indica: “El Derecho Consuetudinario Indígena del Siglo XVI,

coincidía con el Iusnaturalismo Clásico al considerar que el orden social

previene de la divinidad que es ordenadora del caos y la cual brinda

mantenimiento a la sociedad que está en constante peligro de volver al

desorden. En este periodo, se pueden señalar las siguientes

características: El Derecho Penal Indígena, sigue perviviendo

limitadamente en la actualidad. Un estudio realizado por ASIES nos

dice: “Hasta recientemente, muchas de las sociedades pre estatales

eran ágrafas, por lo que carecían de leyes escritas. Sin embargo, tenían

sus propios códigos normativos, no solo para ordenar la vida social en

general, sino para juzgar y castigar los comportamientos socialmente

impropios en particular, es decir, tenían un sistema jurídico propio.”28

b) El Derecho Penal Colonial:

Al principio las leyes dispuestas por la Corona Española, fueron

recopiladas en cedularios específicos para cada región de las Indias.

Más tarde fueron iniciados los trabajos para una recopilación general,

que contuviera una serie de disposiciones aplicables para los Reinos de

las Indias en general. En la realización de este proyecto, se tiene

conocimiento de dos intentos:

El primero fue encargado al señor Juan de Ovando, entonces

presidente del Consejo de Indias, quien ló presentó en 1571 al Rey

Felipe II. Sin embargo, el trabajo fue promulgado de manera parcial ya

28
DE LEÓN VELASCO, Héctor Aníbal y DE MATA VELA, José Francisco; Derecho Penal
Guatemalteco; Editorial Magna Terra Editores; Cuarta edición; Guatemala; 2009; Pág. 69.
21

que, por disposición del Rey, únicamente parte del Libro II tuvo fuerza

de ley.

“En el segundo intento la recopilación se logra a través de una serie de

trabajos iniciados en 1596 y que concluyen casi un Siglo después, en

1680. La razón por la que esta segunda recopilación tardó tanto tiempo

se debe, según la opinión de estudiosos de la materia, a que el Consejo

de las Indias centró su atención en la calidad del trabajo, tanto de forma

como de fondo, más que el tiempo para su conclusión. Gracias a esta

Filosofía se logró todo un “Momento jurídico”, la Recopilación de las

leyes de los Reinos de Indias”.29

2.2 Definición:

El Derecho Penal es el conjunto de normas jurídicas que regulan la

potestad punitiva del Estado, asociado a hechos, estrictamente

determinados por la ley, como presupuesto, una pena o medida de

seguridad o corrección como consecuencia, con el objetivo de asegurar

los valores elementales sobre los cuales descansa la convivencia

humana pacífica.30

En ese mismo sentido, el autor Jorge Luis Nufio Vicente, ha establecido

que el Derecho del Estado es determinar los delitos, señalarlos como

tal, imponiendo y ejecutando las penas correspondientes o bien las

medidas de seguridad en su caso. Si bien es cierto, se concibe que la

29
MAYORGA MORALES, Francisco Roberto. La Administración de la Justicia Penal en el Reino
de Guatemala durante el reinado de Carlos III (1759-1788), Editorial Fénix, primera edición,
Guatemala, 1994. Pág. 36
30
BUSTOS RAMÍREZ, Juan. Manual de Derecho Penal, Editorial Trotta, primera edición,
Santiago de Chile, 2006, pág. 27.
22

potestad de “Penar” no es un simple Derecho, sino un “Atributo de la

soberanía del Estado consistente en el poder de castigar”, 31

Desde los inicios del Siglo XIX, se le denomina, de manera

predominante, a la materia que se estudia, Derecho Penal. Mucho

tiempo, fue designada con la expresión de derecho criminal. Ambas

expresiones no son del todo satisfactorias, en la medida en que sólo

ponen en evidencia uno de los aspectos fundamentales de la materia.

La primera, se refiere a la pena (poena, comprendida en sus orígenes

en el sentido religioso de expiación). La segunda, alude al crimen,

comportamiento generador de la reacción social, la misma que se ha

diversificado progresivamente.

El licenciado José Hurtado Pozo, En sentido objetivo, indica que el

Derecho Penal es un conjunto de normas jurídicas, estatuidas por el

órgano constitucionalmente competente; en las que se prevén, de un

lado, los comportamientos incriminados como delictuosos y, de otro, las

sanciones en tanto consecuencias jurídicas de dichas acciones.32

El licenciado Hector Anibal de León Velasco hace referencia a lo que

indica el autor Claus Roxin como Derecho Penal “El Derecho Penal

trata las conductas conminadas con pena en cuanto a sus presupuestos

y consecuencias.”33

También hace referencia al conjunto de normas jurídico penales y, o, al

sistema de interpretación de esa agrupación dispositiva; el primero de

ellos es el Derecho Penal propiamente dicho y, el segundo, es la

31
NUFIO VICENTE, Jorge Luis. El Derecho Penal Guatemalteco, Editorial Reproducciones Rodas,
segunda edición, Guatemala, 2010. Pág 29.
32
HURTADO POZO, José. Nociones básicas de Derecho Penal de Guatemala, Editorial Fénix,
segunda edición, Guatemala, 2003. Págs. 1 y 2.
33
DE LEÓN VELASCO, Héctor Aníbal Op. Cit. Pág 5.
23

Ciencia del Derecho Penal; en eso consiste la duplicidad del concepto

general del derecho penal.34

2.3 Denominaciones

Al estudiar las denominaciones del Derecho Penal, se hace énfasis a

las formas en que se le ha conocido, entre las que se puede mencionar:

Derecho Criminal, Derecho Sancionador, Derecho Represivo, Derecho

de Prevención, Derecho de Lucha contra el Crimen, entre otros autores.

El autor Fontán Balestra, citado por el licenciado Miguel Trejo,

menciona la importancia de denominar correctamente una ciencia

debido a que da una orientación esclarecedora sobre la esencia,

contenido y características de una disciplina pudiendo ser distinguida de

cualquier otra ciencia parecida.35

2.4 Naturaleza Jurídica

La naturaleza jurídica del Derecho Penal, es pública, porque sólo al

Estado le corresponde la potestad de penar e imponer medidas de

seguridad.

El Derecho Penal no puede ser Derecho Privado ni social, así lo

indican los autores De León Velasco y De Mata Vela. 36

34
DE LEÓN VELASCO, Héctor Aníbal Op. Cit Págs. 21 y 22
35
TREJO, Miguel y Otros, Manual de Derecho Penal, Editorial Salinas, primera edición, El
Salvador, 1992. Página 7.
36
DE LEÓN VELASCO, Héctor Aníbal y DE MATA VELA, José Francisco. Op. Cit. págs. 5 y 6.
24

2.5 Ramas del Derecho Penal

Se le denomina así a aquellas que contienen disposiciones

sancionadoras, entre las que se mencionan de carácter administrativo,

militar, fiscal entre otros.

2.5.1. Derecho Penal Administrativo

Se refiere a todos los ilícitos penales que pueden cometer los

funcionarios y empleados públicos del Estado; ya que en el ejercicio de

sus actividades pueden cometer delitos. La Ley de Probidad y

Responsabilidad de los Funcionarios y Empleados Públicos, contiene la

responsabilidad en que puede incurrir en el ejercicio de sus cargos.

El penalista Jiménez de Asúa opina en relación al Derecho Penal

Administrativo que “Es el conjunto de disposiciones que asocian el

incumplimiento de un concreto deber de los particulares con la

Administración, con una pena determinada.37

El autor Cury Urzúa, afirma que el Derecho Penal está constituido por el

conjunto de normas que regulan la potestad punitiva del Estado, las

cuales asocian a ciertos hechos, legalmente determinados, una pena o

una medida de seguridad o corrección, con el objeto de asegurar el

respeto por los valores fundamentales sobre los que descansa la

convivencia humana. Mas brevemente, el autor Núñez lo definirá como

la rama del Derecho que regula la potestad publica de castigar, y de

37
JIMÉNEZ DE ASÚA, Luis; Tratado de Derecho Penal; Editorial Losada S.A.; primera edición;
Buenos Aires, Argentina, 1938, Pág. 49.
25

aplicar penas y medidas de seguridad a los autores de infracciones

punibles.38

El tratadista Eugenio Zafarroni lo describe como un complejo normativo

de naturaleza compuesta pero que carece de unidad, debiendo estar

sometido a garantías constitucionales para la imposición de penas.39

2.5.2. Derecho Penal Militar

Del Derecho Penal Militar, se puede recordar el ya derogado Código

Militar que servía para procesar a los militares que cometían hechos

delictivos. El autor Levy Herrera define al Derecho Penal Militar como

“El conjunto de normas jurídicas que vinculan la pena como

consecuencia jurídica a un hecho cometido en el ámbito militar.”40

2.5.3. Derecho Material o Sustantivo

Lo constituyen todas las normas en materia penal, principalmente en

Guatemala nos referimos al Código Penal; los autores Fontán Balestra

y Palacios Montenegro sostienen que el Derecho Penal Material es el

que está compuesto por normas jurídicas que contienen y definen los

delitos y determinan las sanciones respectivas.41

El licenciado Héctor Anibal de León Velasco concuerda con el escritor

Stefan Maggiore, en el sentido que el Derecho Penal Sustantivo


38
GOLDSTEIN, Raúl. “Diccionario de Derecho Penal y Criminología”, Editorial Astrea, tercera
edición, Buenos Aires, Argentina, 1993, pag. 211.
39
ZAFARRONI, Eugenio. Manual de Derecho Penal, Editorial Litoria, segunda edición, Buenos
Aires, Argentina, 1964. Pág. 248.
40
LEVY HERRERA, Milton Leopoldo, “Necesidad de Derogar el Código Militar, Decreto 214 Por
Ser Incongruente con el Debido Proceso y los Derechos Humanos”, Tesis de Ciencias Jurídicas y
Sociales, grado de Licenciatura, Universidad de San Carlos de Guatemala, Guatemala, 2006.
Pág. 45.
41
FONTÁN BALESTRA, Carlos. Tratado de Derecho Penal; Editorial Abeledo Perrot;
decimosexta edición; Buenos Aires, Argentina; 1981. Pág. 35.
26

contiene disposiciones de fondo, definiendo las figuras delictivas y las

penas; pero agrega que esta parte del Derecho Penal se trata del Ius

Poenale; es decir, el Derecho Penal Objetivo.42

2.5.4. Derecho Penal Adjetivo o Formal

En cuanto al Derecho Penal Formal o Adjetivo, el autor Fontán Balestra

coincide con el autor Núñez, al señalar que el Derecho Penal Formal,

establece la manera de hacer efectiva la aplicación de la normativa del

Derecho Penal Material, por medio de la regulación del juicio penal, el

cual es el objeto del Derecho Procesal Penal, siendo este una faceta

intermedia entre la incriminación del sujeto y la ejecución de la pena.43

Por otro lado, el autor Eugenio Zaffarroni plantea que existe una clara

diferenciación en cuanto a principios entre Derecho Penal Material y el

Derecho Procesal Penal, pero aun así, existen normas que pueden

llegar a abarcar ambas disciplinas.44

2.5.5. Derecho Penal Objetivo

El Derecho Penal también puede estudiarse desde el punto de vista

Objetivo y Subjetivo o como los autores de León Velasco y de Mata

Vela definen como “Bipartito” La mayoría de autores coinciden, entre

ellos Soler45, Fontán Balestra46, Maurach y Zipf.47

42
DE LEÓN VELASCO, Héctor Aníbal Op. Cit. Pág. 235.
43
FONTÁN BALESTRA, Carlos; Op. Cit. Pág. 36.
44
ZAFARRONI, Eugenio; Op. Cit. Pág. 194.
45
SOLER, Sebastián; Derecho Penal Argentino, Editorial Rubinzal, cuarta edición, Buenos Aires,
Argentina, 1970; Pág. 13.
46
FONTÁN BALESTRA, Carlos; Op Cit. Pág. 35.
47
MAURACH, REINHART, ZIPF, HEINZ, Derecho Penal, Parte General; Astrea Editorial, segunda
edición, Buenos Aires, Argentina, 1994. Pág. 7.
27

Señala además el autor Eugenio Cuello Calón que el Derecho Penal

Objetivo encierra el fundamento del Derecho Penal Positivo; es decir, la

estructura jurídica-penal dentro de un ordenamiento jurídico.48

2.5.6. Derecho Penal Ejecutivo o Penitenciario

Según el licenciado Manuel Ossorio, el Derecho Penitenciario se define

como: “La ciencia encaminada primeramente al estudio de los sistemas

penitenciarios y ampliada luego al tratamiento de toda clase de penas y

de medidas de seguridad”.49

Según el Diccionario de la Real Academia Española, el Derecho se

define como: “El conjunto de principios y normas, expresivos de una

idea de justicia y de orden, que regula las relaciones humanas en toda

sociedad y cuya observancia puede ser impuesta de manera

coercitiva.”50 Y a la vez define penitenciario de la siguiente manera: “Se

dice de cualquiera de los sistemas modernamente adoptados para

castigo y corrección de los penados, y del régimen o del servicio de los

establecimientos destinados a este objeto.”51

De lo anterior, se deduce que este tipo de Derecho, se refiere a las

normas que regulan los diferentes sistemas penitenciarios, normas que

buscan la readaptación del delincuente, su rehabilitación y devolverlo a

la sociedad como un ciudadano productivo.

Según los autores de León Velasco y de Mata Vela, la misión del

Derecho en general es regular la conducta de los hombres, alcanzando

48
CUELLO CALÓN, Eugenio, Derecho Penal, Editorial Casa, quinta edición, Barcelona, España.
1944. Pág. 7.
49
OSSORIO, Manuel. Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales, Editorial Heliasta,
33ª edición, Argentina, 2006, pág. 706.
50
http://dle.rae.es/?id=CGv2o6x , 8 de febrero del año 2018, 11:30.
51
http://dle.rae.es/?id=ST87flU, 8 de febrero del año 2018, 11:35.
28

valores como la justicia, la equidad y el bien común, valores

fundamentales a los que ésta ciencia aspira.52

El autor Eugenio Zaffarroni propone las características siguientes: el

Derecho Penal es público, teleológico y de coerción penal.53

2.5.7 Derecho Penal Disciplinario

Se refiere a la sanción de que es objeto alguna persona al incurrir en

faltas a la disciplina o infringir una norma reglamentaria, y se le

denomina penal, en virtud que es sancionado por dicha falta, sin

perjuicio de ser procedente alguna acción civil o penal ante un órgano

jurisdiccional.

Según el autor Maurach, lo ilícito y disciplinario tiene un carácter interno

y concurre aunque no haya sufrido menoscabo la autoridad del Estado,

ni haya sufrido perturbación alguna la marca de la Administración; por el

contrario, en los delitos de los funcionarios públicos lo que se tutela es

la confianza de los ciudadanos en la pureza de la gestión

administrativa. Pero el criterio de Maurach, como sostiene Cerezo, no

permite realizar una diferenciación cualitativa entre lo ilícito penal y lo

ilícito disciplinario: El menoscabo de la confianza de los ciudadanos en

la pureza de la gestión administrativa puede ser producido también por

lo ilícito disciplinario y puede faltar, en cambio, en los delitos de los

funcionarios públicos del Código Penal. También dice Maurach que en

el Derecho Disciplinario las infracciones interesan solo como síntoma

de que el funcionario no es merecedor de confianza, por lo que estamos

ante un Derecho de autor, no de hecho, y que la sanción disciplinaria

52
DE LEÓN VELASCO, Héctor Aníbal y DE MATA VELA, José Francisco. Op. Cit. Pág. 20.
53
ZAFARRONI, Eugenio. Op. Cit. Pág. 55.
29

es, en rigor, una medida con fines de corrección y protección, a

diferencia de la pena, que es retribución por el hecho delictivo

realizado.54

Tampoco la sanción disciplinaria y la pena se diferencian

esencialmente: la sanción disciplinaria ha de ser también justa,

adecuada a la gravedad de la infracción, y necesaria. La sanción

disciplinaria; sin embargo, dentro del límite máximo marcado por la

justicia, tiene en cuenta no solo los fines de la prevención general y la

prevención especial, sino también las exigencias del prestigio y el buen

funcionamiento de la Administración. Las sanciones penales y las

sanciones disciplinarias son por ello, independientes.55

Las infracciones disciplinarias son transgresiones a uno de estos

órdenes, por actos de negligencia, infidelidad, desobediencia, indecoro,

o inmoralidad, y su castigo tiene por finalidad mantener la disciplina.” 56

Su fin es el de corregir a los funcionarios del Estado en caso cometan

infracciones que su reglamentación les impone.

El autor Cuello Calón comenta que el Derecho Disciplinario es

eminentemente penal, debido a que exige la imposición de correcciones

por la comisión de faltas profesionales.57

2.5.8 Derecho Penal Fiscal o Tributario

Se refiere a las sanciones o infracciones en que puede incurrir un

contribuyente por el incumplimiento a las obligaciones tributarias

54
CEREZO, Mir; Curso de Derecho Penal Español, Parte general, Editorial Tecnos, 5ª edición,
Madrid, España, 1995. Pág. 56.
55
CEREZO, Mir; Loc. Cit. Pág. 57.
56
NÚÑEZ, Ricardo; Manual de Derecho Penal, Parte General, Editorial Córdoba, tercera
edición, Argentina, 1987; Pág. 50.
57
CUELLO CALÓN, Eugenio. Op. Cit. Pág. 10.
30

impuestas en las normas jurídicas, incluso por las infracciones puede

promoverse juicio penal. Esto es a lo que se refiere el Derecho Penal

Fiscal, ya que las normas de esta naturaleza son de carácter

eminentemente sancionatorio incluso contiene algunos tipos penales

específicos en materia fiscal.

Así como en Derecho Penal, evasión es la fuga del que está privado de

su libertad, en Derecho Tributario se le conoce también como fraude

fiscal, en si evadir es sustraerse al pago de un tributo que legalmente se

adeuda.58

2.6 Relación del Derecho Penal con otras ciencias

2.6.1 Con el Derecho Constitucional

Si partimos de que toda rama del Derecho se relaciona entre sí, y en

particular con el Derecho Constitucional, lógico es comentar que el

Derecho Penal se relaciona con el Derecho Constitucional,

principalmente por que constitucionalmente están consagrados algunos

principios propios del Derecho Penal y del Derecho Procesal Penal,

como lo es el Derecho de Defensa, la Libertad de Acción, El Debido

Proceso, Libre Acceso a los Tribunales, entre otros. Razón suficiente

para considerar la relación estrecha entre el Derecho Penal y el

Derecho Constitucional.

58
VILLEGAS, Héctor. La Evasión Fiscal en Argentina; Editorial Argentina, 13ª edición, Argentina,
1998. pág. 326.
31

2.6.2 Con el Derecho Civil

El Código Civil que en términos generales, regula la relación que hay

entre particulares, puede ser que se de la comisión de hechos delictivos

entre ellos, tal es el caso de estafa, robo, hurto, lesiones, daños,

perjuicios, que son objeto de proceso penal, y por ende regulado por el

Derecho Penal

El autor Cerezo menciona que el intento más serio de distinción

material entre el ilícito penal y el ilícito civil se debe a los filósofos

idealistas alemanes: Para Hegel y Kant el delito es esencialmente

distinto de lo ilícito civil, ya que el primero es una rebelión contra el

orden exigido por la razón moral y no se reduce, como el ilícito civil, al

menoscabo de los intereses o derechos del individuo o de la sociedad.

Esta distinción de los filósofos idealistas alemanes entre delito e ilícito

civil, era más una distinción en el plano de la valoración filosófico –

jurídica que en el de la construcción jurídica. Los tratadistas Merkel y

Binding pudieron objetar, por ello, con éxito a los idealistas alemanes

que no habían podido precisar un carácter distintivo estructural de lo

ilícito penal y civil.

La concepción material de la antijuridicidad como lesión o peligro de los

bienes jurídicos protegidos no permite establecer tampoco una

distinción entre lo ilícito penal y civil, pues el concepto de bien jurídico

no puede ser reducido al ámbito del Derecho penal. Y lo mismo sucede

con el concepto de la antijuridicidad como dañosidad: Dañoso es

también el ilícito civil.59

59
CEREZO, Mir; Op. Cit; Pág. 43.
32

2.6.3 Con el Derecho Internacional

El actuar de los particulares ya no solo se da dentro del territorio

nacional sino que también en territorio extranjero, lo mismo sucede con

extranjeros que en Guatemala realizan actividades, de tipo civil,

comercial, entre otros. En atención a lo indicado anteriormente, es

necesario entonces tomar en cuenta para realizar alguna actividad o

hacer algo, el derecho que rige al país en el que nos encontramos, esto

es lo que tiene que ver la relación del Derecho Penal con el Derecho

Internacional.

El Derecho Penal Internacional, se refiere al Derecho Interno de cada

país (Derecho Nacional), que regula la aplicación extraterritorial de la

ley penal nacional; es decir, la aplicación de la ley penal del Estado a

casos o hechos ocurridos en territorio de país extranjero… Actualmente,

el Derecho Penal Internacional ha ampliado su extensión, ya que

abarca parte de las normas referentes al auxilio jurídico internacional

(especialmente la extradición), las disposiciones dictadas por la

colectividad de los Estados civilizados. En este sentido, los Estados

firmantes de Tratados Internacionales se obligan a establecer sus leyes

penales nacionales, semejantes todas ellas entre si y protectoras de

análogos bienes jurídicamente garantizados.60

“Por tanto, el Derecho Internacional Penal, se refiere al Derecho que

surge de la comunidad internacional, con el objeto de protegerse

internacionalmente, a través de un conjunto de normas jurídicas a las

que pudieran ser aplicadas por tribunales internacionales que tutelarían

bienes o valores de interés internacional. Mientras el primero (el

Derecho Penal Internacional), es una rama del Derecho Penal, el


60
MARQUEZ, Piñero “Derecho Penal” Parte General, Editorial Trillas, tercera edición, México,
1991. Pág. 129.
33

segundo (el Derecho Internacional Penal), es una rama del Derecho

Internacional”.61

En si ambos derechos que poseen el termino internacional buscan

determinar las mismas conductas hacia un mismo interés social de

trascendencia universal, exigiendo protección a todos los estados y

tipificado como delito los hechos delictivos cometidos por nacionales o

internacionales.

61
DE LEÓN VELASCO, Héctor Aníbal y DE MATA VELA, José Francisco: Op. Cit. Págs. 131 y 132.
CAPÍTULO III

EL PROCESO PENAL

3.2 Definición

El autor Santiago Mir Puig, define al Derecho Procesal Penal como: “Un

conjunto de normas que regulan los tres pilares del debido proceso, con

la única finalidad de la aplicación de las leyes de fondo, o derecho

sustancial”.62

En si, el Derecho Procesal Penal tiene como finalidad la aplicación de la

ley penal para cada caso en concreto utilizando para ello las leyes

afines en materia Penal.

“No obstante, el Derecho Procesal no se limita a ser solamente un

medio, pues si así fuera se estaría desconociendo el fin propio que

tiene, el cual es de garantizar la realización del orden jurídico”.63

Como es conocido, si viviéramos en un Estado sin leyes que por lógica

deben de respetarse, todas las personas harían lo que se les dé la

gana, imaginémonos por un segundo como seria este mundo sin leyes,

todos viviéramos con más inseguridad de lo normal, por ello las normas

penales tienden a minimizar los hechos delictivos y castigar a los

responsables que infrinjan la ley.

“Es la serie ordenada de actos preestablecidos por la ley y cumplidos

por el órgano jurisdiccional, que se inician luego de producirse un hecho

delictuoso y terminan con una resolución final”.64

62
MIR PUIG, Santiago. Tratado de Derecho Penal; Editorial Tecfoto, tercera edición; Barcelona,
España, 1998. pág. 45.
63
MIR PUIG, Santiago. Loc. Cit. pág. 48.
64
MIR PUIG, Santiago. Loc. Cit. Pág. 49.

34
35

Únicamente después de cometerse un hecho calificado como delictuoso

puede iniciarse proceso penal en contra de una persona, lo cual

conlleva una serie de procesos y fases en materia penal y al agotarse

este proceso el juez emite una resolución llamada sentencia en la que

el órgano jurisdiccional condena o absuelve al imputado.

El tratadista, Luis Francisco Jiménez de Asúa, lo define así: “El Derecho

Procesal Penal es la disciplina jurídica encargada de proveer de

conocimientos teóricos, prácticos y técnicos necesarios para

comprender y aplicar las normas jurídicas, procesales y penales

destinadas a regular el inicio, desarrollo y culminación de un proceso

penal”.65

El tratadista en mención, también indica: “El proceso se puede terminar

antes de la sentencia, por ello se tiene que dar una resolución. Se

busca determinar si se cometió o no un delito, se busca una certeza

positiva o negativa. Si se comprueba la existencia de delito, aparecerán

las consecuencias jurídicas, la sanción para el infractor”.66

Las consecuencias de las sentencias condenatorias son: la privación de

libertad si la persona se encontraba en libertad gozando de alguna

medida sustitutiva o bien continuar en prisión si no estaba gozando de

ella y se comienza a computarizar el tiempo que el juez ordeno que

debe permanecer privado de libertad. No obstante a ello es importante

mencionar que existen diferentes recursos que pueden plantearse en

esta materia.

El proceso penal persigue la realización de la pretensión punitiva

mediante el descubrimiento de los actos delictivos y de sus autores,

65
JIMÉNEZ DE ASÚA, Luis; Loc. Cit. pág. 14.
66
JIMÉNEZ DE ASÚA, Luis; Loc. Cit. Pág. 19.
36

para lo cual limita en la práctica derechos fundamentales de los

ciudadanos, siendo necesario que despliegue tal actividad respetando

el contenido esencial de los derechos, garantías y principios

constitucionales.67

El derecho de defensa de una persona señala de haber cometido un

hecho delictivo es inviolable, por lo tanto debe de respetarse, lo cual

está consignado en nuestra Constitución Política de la República de

Guatemala como ley suprema de todo ordenamiento jurídico de nuestro

país.

3.5 Fines del Proceso Penal

El artículo 5 del Código Procesal Penal, establece cuales son los fines

del proceso e indica “El proceso penal tiene por objeto la averiguación

de un hecho señalado como delito o falta y de las circunstancias en que

pudo ser cometido; el establecimiento de la posible participación del

sindicado; el pronunciamiento de la sentencia respectiva, y la ejecución

de la misma.”

Tiene por objeto la averiguación de un hecho, por medio del proceso y

de los medios de prueba que se presenten dentro del mismo, cómo se

cometió, quien o quienes lo cometieron, emitir una resolución que

ponga fin al mismo, y de ser procedente la ejecución.

3.6 Características

Se puede indicar como características del proceso penal las siguientes:

67
TALAVERA ELGUERA, Pablo. La Prueba en el Nuevo Proceso Penal, Editorial Perúa, tercera
edición, Lima, Perú, 2001; Pág. 19.
37

 Proceso constitucionalizado:

Tiene una base constitucional, completa y efectiva, contemplando los

principios y garantías que son de observancia obligatoria en el

desarrollo normativo, del proceso penal.

 Autónomo:

Es autónomo ya que cuenta con normativa propia, tiene objeto de

estudio, y sus propios métodos y principios; es decir, goza de

autonomía didáctica, científica y legislativa, requisitos necesarios para

considerar una rama del Derecho como autónoma: “Regula las

relaciones entre el juez y las partes como las de estas entre sí. Se

ocupa de los requisitos y efectos de los actos procesales, en forma

independiente de las normas de derecho de fondo, cuya aplicación es

objeto de debate durante el proceso.”68

El Proceso Penal es autónomo no solo en cuanto a sus principios, ya

que también cuenta con instituciones propias para el del desarrollo del

proceso para cada una de sus distintas fases.

 De naturaleza pública:

Todo Derecho Procesal debe ser aplicado por el Estado, en función de

la obligación de administrar justicia, todo el proceso penal funciona, por

el principio de estatalidad, mediante entidades públicas. Los fines que

68
RODRÍGUEZ, Alejandro. Módulo Instruccional de Derecho Procesal Penal I, Editorial Fénix,
primera edición, Guatemala, 2010. Pág. 13.
38

resguarda son de naturaleza pública, imponiendo los procedimientos y

sus resultados en base al poder soberano.69

3.7 Principios Especiales

3.4.1 Principio de oficialidad

Se refiere a la facultad que tiene el Juez de continuar con el trámite del

proceso, sin necesidad de ser requerido por alguna de las partes,

entonces la oficialidad se manifiesta al señalar día y hora para la

siguiente audiencia o diligencias a practicarse, quedando todas las

partes desde el momento que escuchan la decisión notificadas.

3.4.2 Principio de contradicción

Se fundamente en el Derecho de defensa que tiene, toda persona así

como la libertad de acceso a los tribunales de justicia, por lo que ambas

partes tienen la oportunidad dentro del proceso de demostrar sus

pretensiones y oponerse a las presentadas por la parte contraria.

“La existencia de dos posiciones enfrentadas, la de actor o acusador

que interpone su pretensión o acusación y la del demandado o acusado

oponiéndose a la misma, constituye una nota esencial de todo

proceso”.70

69
CANEL GARCÍA, Ditmar Alexander. “La Inadecuada Utilización de la Cláusula Provisional
como un Núcleo Problemático de Violación al Debido Proceso en el Derecho Penal
Guatemalteco”. Tesis (Abogacía y Notariado), Universidad de San Carlos de Guatemala,
Guatemala 2009. Págs. 2 y 3
70
MORENO CATENA, Víctor; Introducción al Derecho Procesal Penal, Editorial Tirant Lo Blanch,
sexta edición, Madrid, España, 1993; Pág. 292.
39

Por su parte, el tratadista Maier sostiene que la base esencial del

derecho a defenderse, reposa en la posibilidad de expresarse

libremente sobre cada uno los extremos de la imputación; agregando,

incluso, todas las circunstancias de interés para evitar o aminorar la

consecuencia jurídica posible (pena, medida de seguridad o

corrección), o inhibir la persecución penal. Tan es así que algunas

constituciones incluyen directamente en su texto el derecho a ser oído

como base de desarrollo de lo que nosotros conocemos como derecho

a defenderse; Es lo que se conoce como “Principio de

contradicción”71

El derecho de defensa es la facultad irrestricta e inalienable que tiene la

persona de defenderse ante un tribunal independiente e imparcial de

cualquier acusación en su contra, dentro de un proceso legal.

3.4.4 Principio de oralidad:

La oralidad se manifiesta en la forma en que se lleva a cabo el proceso

penal hoy en día, diferente al proceso que se ventilaba anterior a los

años noventa. Se entiende por oralidad del procedimiento el principio de

que la resolución judicial puede basarse solo en el material procesal

proferido oralmente. El principio de oralidad comprende a) La identidad

física del juzgador; b) La concentración del pleito; c) La inapelabilidad

de las interlocutorias (autos).72

71
MAIER, Julio; Derecho Procesal Penal, Editorial del Puerto Año, primera edición, Argentina,
2000; Págs. 316 y 317.
72
ÁLVAREZ MANCILLA, Erick Alfonso. Introducción al Estudio de la Teoría Genera del Proceso;
Editorial Fénix, primera edición, Guatemala, 2012; Pág. 178.
40

El medio de comunicación entre el juez y los sujetos procesales se

realiza de forma verbal, este es un principio único y característico del

Proceso Penal Guatemalteco.

3.4.8 Principio de concentración:

Se resume en la realización del mayor número de diligencias en una

sola audiencia, para que el proceso concluya lo más pronto. Se

pretende reducir en lo posible el tiempo de duración del procedimiento y

lograr que la información útil al fallo judicial se concentre en un reducido

lapso. Este principio obliga al Juez a la continuidad del proceso hasta

su conclusión, incluso estableciendo que si un debate es suspendido

por más de 10 días, debe iniciarse nuevamente (artículo 361 del

CPP).73

Se entiende por el principio de concentración, que en materia Procesal

Penal se busca agilizar el tiempo a fin que el debate se lleve a cabo en

el menor número de audiencias posibles ya que también contribuye a la

economía del Estado.

3.4.9 Principio de inmediación:

No es propio del proceso penal, se da en todos los procesos, y se

refiere al hecho que el juzgador debe estar presente en la práctica de

toda diligencia, necesaria para emitir el pronunciamiento (sentencia). La

inmediación se establece como circunstancia necesaria para que la

información obtenida en el juicio sea conocida por todos los

73
RAMÍREZ, Luis. CETINA, Gustavo. LÓPEZ, Fernando. URBINA, Miguel. PAZ Y PAZ, Claudia. El
Proceso Penal en Guatemala; Editorial Fénix, segunda edición, Guatemala, 2010; Pág. 39.
41

involucrados directamente en este y, en especial, por los juzgadores,

quienes al final decidirán en último término el conflicto motivo de

debate.74

Se refiere a que el Juez debe estar presente en todas las audiencias

para que tenga conocimiento de lo que sucede, seria antijurídico que el

juzgador emita un fallado sin haber estado presente en todas las

diligencias practicadas.

3.4.10 Principio de publicidad:

Todo proceso penal debe ser público; es decir, cualquier persona puede

tener conocimiento de lo que sucede dentro de un proceso penal; sin

embargo el Juez puede establecer que un proceso se llevará en privado

para proteger la integridad de la víctima. Publicidad de una audiencia

significa el acceso para todos, incluyendo al público.

Se puede indicar que hay diversos grados de publicidad a) La

publicidad general en el que las actuaciones procesales pueden ser

consultadas o tener acceso cualquier persona; b) Publicidad limitada, el

cual le asiste a la persona que demuestre tener un interés legítimo en el

proceso, aunque no sea parte; c) Publicidad para las partes: Alcanza a

las partes, sus asesores o defensores y representantes o a los

asesores técnicos.

La Constitución Política de la República de Guatemala en el artículo 30

establece que: “Todos los actos de la administración son públicos”; el

Código Procesal Penal en el artículo 12 señala: “La función de los

tribunales en los procesos es obligatoria, gratuita y publica…”; y en el

74
RAMÍREZ, Luis. CETINA, Gustavo. LÓPEZ, Fernando. URBINA, Miguel. PAZ Y PAZ, Claudia. El
Proceso Penal en Guatemala; Op. Cit. Pág. 39.
42

artículo 356, regula el principio de publicidad, en específico del debate:

“El debate será público, pero el tribunal podrá resolver, aun de oficio,

que se efectué, total o parcialmente, a puertas cerradas, cuando: a)

afecte el pudor, la vida o la integridad física de alguna de las partes o

de persona citada para participar en él; b) Afecte gravemente el orden

público o la seguridad del Estado; c) Peligre un secreto oficial,

particular, comercial o industrial, cuya revelación indebida sea punible;

d) este previsto específicamente; e) Se examine a un menor, si el

tribunal considera inconveniente la publicidad, porque lo expone a un

peligro”. 75

El debate es público; sin embargo, cuando existan ciertas

circunstancias como las mencionadas en el párrafo anterior el mismo

puede realizarse total o parcialmente a puerta cerrada cuando a juicio

del juzgador el caso lo amerite.

3.4.11 El principio de sana critica razonada:

La sana crítica significa libertad para apreciar las pruebas de acuerdo

con la lógica y las reglas de la experiencia. Implica que en la valoración

de la prueba, el juez adquiere la convicción observando las leyes

lógicas del pensamiento, en una secuencia razonada y normal de

correspondencia entre estas y los hechos motivo de análisis. El criterio

valorativo está basado en un juicio lógico, en la experiencia y en los

hechos sometidos a su juzgamiento, y no debe derivar solamente de

elementos psicológicos desvinculados de la situación fáctica.76

75
ÁLVAREZ MANCILLA, Erick Alfonso. Op. Cit. Pág. 181.
76
TALAVERA ELGUERA, Pablo; Op. Cit Pág. 110.
43

La valoración de la prueba mediante la Sana Critica es parte primordial

de la etapa de debate para dictar sentencia y se basa en tres

fundamentos: el uso de la lógica, la psicología práctica y la experiencia

común.

La “Sana critica razonada”, es decir un sano criterio (o recto

pensamiento), que conlleva la expresión “razonada” porque debe de

decirse, en palabras sencillas, que valor se le otorga, si es favor o en

contra de alguien y por qué produce tal convencimiento.77

En Guatemala los jueces deben valorar la prueba en base a las reglas

de la Sana critica razonada, si no lo hacen apreciando esta función

puede ser motivo para que la parte afectada impugne el fallo.

3.5 Sistemas procesales

3.5.1 Sistema inquisitivo:

Como características del sistema inquisitivo se menciona las siguientes:

a) “Es un sistema que nace con la caída del imperio romano y el

fortalecimiento de la iglesia católica (Derecho Canónico).

b) Se establece la búsqueda de la verdad como fin principal del

proceso penal y como medio para obtenerla, la confesión que se

sitúa como la reina de las pruebas, al lado de los documentos

públicos que hacen plena prueba.

c) Se configuran reglas de apreciación obligatorias para todos los

funcionarios judiciales, señalándose que hace y que no hace

77
POROJ SUBUYUJ, Oscar Alfredo. El Proceso Penal Guatemalteco; Editorial Fénix, quinta
edición; Guatemala; 2013. Pág. 243.
44

prueba. Es decir, que la prueba se valora conforme a un sistema

legal y la ley da el valor que debe asignársele.

d) Se privilegia la fase de investigación o sumario y el debate queda

relegado a un mero acto formal, el pronunciamiento de la

sentencia.

e) El juez debía de ser magistrado o juez permanente. Procedía de

oficio a la averiguación de un delito y que este funcionario lleva a

cabo la instrucción y subsiguiente acusación.

f) Los principios del proceso son: Secretividad, escritura y no

contradictorio.

g) Se considera al inculpado como la mejor fuente de conocimiento

de los hechos, e incluso se le puede obligar a declarar, aun

usando medio coactivos.

h) El juez formula la decisión definitiva, condenando o absolviendo

al inculpado.

i) En relación a la sentencia, no hay cosa juzgada.

j) En relación con las medidas cautelares, el estado de prisión es el

criterio general”.78

El proceso inquisitivo era la institución canónica creada, por el Concilio

de Verona (1184), cuya finalidad era la de investigar, sancionar,

erradicar y juzgar los delitos de herejía, también fue denominada Santo

Oficio.79

Este sistema era muy injusto; La investigación se iniciaba en contra de

una persona aun sin existir denuncia o acusación previa, bastaba

78
HERRARTE, Alberto; Derecho Procesal Penal, El Proceso Penal Guatemalteco; Editorial Fénix,
tercera edición, Guatemala; 2012; Pág. 37.
79
PUIG PEÑA, Federico; Editorial Claraso, séptima edición, Barcelona, España, 1988; Pág. 27.
45

únicamente que hubiera rumores de culpabilidad para someter a un

individuo a Proceso Penal.

3.5.2 Sistema acusatorio:

Los antiguos pueblos germanos, son el único ejemplo de un sistema

acusatorio, caracterizado por la oralidad y la publicidad. En Grecia, ya

con un sistema acusatorio popular, la justicia se ejercía de cara al

pueblo mediante tribunales integrados por ciudadanos honorables y

prominentes de la localidad, avances que se trasplantarían a la

Republica Romana.

Este sistema se determina de la siguiente forma:

a) “El debate se caracterizó por la prevalencia de la oralidad y la

publicidad.

b) Los tribunales se integraban por ciudadanos honorables y

prominentes de la localidad. (Esto instituye el sistema de jurados).

c) Se consideró que la mejor forma de juzgar consistía en la existencia

de dos partes: una que llevara la acusación y otra que llevara la

defensa.

d) El juez, asamblea o jurado popular, debía encontrarse como un

sujeto supra-ordenado con el máximo de imparcialidad para poder

examinar las contrapuestas posiciones de las partes.

e) Se busca la igualdad de las partes.

f) El juez no debe tener iniciativa en la investigación.

g) Debía de existir acusación en los delitos públicos; acción popular y

en los delitos privados debía de ser el perjudicado u ofendido.


46

h) En relación con los principios de procedimiento debía ser: proceso

oral, publico, contradictorio y continúo.

i) La prueba se valoraba según la íntima convicción.

j) La sentencia produce eficacia de cosa juzgada.

k) Por último, en relación con las medidas cautelares, la libertad del

acusado, es la regla general”.80

Al analizar este sistema, se deduce que entra en un marco más de

justicia que el Sistema inquisitivo. Debido a que aquí previamente ya

debe existir una denuncia o acusación, los jueces deben ser imparciales

y tampoco pueden intervenir en la investigación ya que para ello hay

una parte acusadora y otra que se encarga de la defensa del sujeto.

3.5.3 Sistema mixto:

Se combinan características del acusatorio y del inquisitivo. Las

características mínimas que pueden señalarse son las siguientes:

a) Tiene función dividida, una entidad que acusa, una que defiende y

una que juzga.

b) Tiene una fase escrita en general (preparatoria).

c) Tiene una fase oral (debate).

d) El sistema de valoración de la prueba, es la íntima convicción.

e) El juez tiene aún iniciativa en la investigación.

f) Existe acusación en los delitos públicos; y en los delitos privados

debía de ser el perjudicado u ofendido.

g) En relación con los principios de procedimiento existe la oralidad,

publicidad y el contradictorio.

80
HERRARTE, Alberto; Op. Cit. Pág. 37.
47

h) La sentencia produce eficacia de cosa juzgada.

i) Por ultimo en relación con las medidas cautelares, la libertad del

acusado, es la regla general.

j) El juez debe ser magistrado o juez permanente.

k) En cuanto a los principios del proceso, algunas partes se mantienen

en secretividad y por escrito.”81

En Guatemala se aplica un sistema mixto, ya que nuestro proceso

penal, tiene características de ambos sistemas.

3.6 Fases del Proceso Penal

Para mencionar las fases del proceso penal, haremos una breve

descripción e indicaremos que las fases son la fase preparatoria, en la

cual se realiza la indagación, la fase intermedia en la cual se formula

acusación y el ofrecimiento de prueba, la fase del debate, en la que un

juez conoce lo sucedido y dicta sentencia, una fase de impugnación en

la que la parte que se considere afectada puede interponer el recurso

que legalmente procesa.

3.7. La pena

3.7.1 Origen y su significado

La comisión de un hecho delictivo trae como consecuencia la

imposición de una sanción, a ésta es a la que se le llama pena. Siendo

la pena entonces la consecuencia jurídica de la comisión de un delito.

81
HERRARTE, Alberto; Op. Cit. Pág. 37.
48

Delito es, “Una acción típica, antijurídica, culpable y punible, impuesta

tras un debido proceso por los órganos jurisdiccionales.”82

La pena es la más grave de las sanciones establecidas dentro del

ordenamiento jurídico.83

La pena es uno de los instrumentos más característicos conque cuenta

el Estado para imponer sus normas. La función que se asigna a la pena

depende de la función que se asigna al Estado. Existe una vinculación

valorativa entre la función que se asigna a la pena y la función que se

asigna al Estado, de manera que la función de la pena descansa en la

Constitución. El mismo fundamento tiene, pues constituye al

fundamento de la pena, (ya que traza los límites a los que puede

castigarse con una pena), la Teoría del Delito.84

Etimológicamente, al término “Pena” se le han atribuido varios

significados en la historia del Derecho Penal; así, se dice que la misma

se deriva del vocablo Pondus, que quiere decir peso; otros consideran

que se deriva del sanscrito Punya, que significa pureza o virtud (valores

espirituales que debía alcanzar el delincuente a través del sufrimiento

por el delito cometido).85

Respecto a lo anterior, se puede citar al autor Eugenio Cuello Calón "El

sentido y fin atribuido a la pena por las distintas concepciones penales

es muy diverso. En este punto predominan dos principios antagónicos:

El de la expiación o retribución, que da a la pena un sentido de

sufrimiento, de castigo impuesto en retribución del delito cometido (Quia

82
ZAFARRONI, Eugenio. Op. Cit. Pág. 7.
83
Cerezo Mir. Op. Cit. Pág. 26.
84
DE MATA VELA, José Francisco. DE LEÓN VELASCO, Héctor Aníbal. Op. Cit. Pág. 245.
85
NUFIO VICENTE, Jorge Luis. Op. Cit. Pág. 253.
49

Peccatun Est), y la prevención que aspira, como su nombre lo indica, a

prevenir la comisión de nuevos delitos (Ne Peccetur)”.86

Si bien es cierto la Pena es una consecuencia jurídica por haber

cometido un hecho catalogado como delictuoso, lo cual se convierte en

un castigo impuesto por el estado a la persona responsable, que tiene

como finalidad la rehabilitación del delincuente y devolverlo a la

Sociedad como una persona útil.

“Históricamente, la pena surge en Occidente en el siglo XVIII como

cárcel de custodia, es decir, como mera retención de la persona en

espera del juicio y posterior condena. Después, de la Revolución

Francesa surgen en Europa las casas de corrección".87

La persona que comete un delito desde el momento que es

aprehendida queda privada de su libertad y por ende del ejercicio de

sus derechos civiles y políticos hasta que en sentencia firme se

demuestre lo contrario.

3.7.2 Definición de la pena:

El autor Fernando Castellanos Tena, señala que es "El castigo

legalmente impuesto por el Estado al delincuente para conservar el

orden jurídico”.88

Para el autor Ignacio Villalobos es "Un castigo impuesto por el poder

público al delincuente con base en la ley para mantener el orden

86
CUELLO CALÓN, Eugenio. Loc. Cit. Págs. 715 y 716
87
CUELLO CALÓN, Eugenio. Loc. Cit. Pág. 37.
88
CASTELLANOS TENA, Fernando; Lineamientos elementales del Derecho Penal; Editorial
Porrúa; segunda edición, México, 1977. Págs. 305 y 306.
50

Jurídico, el cual no puede violar los derechos del condenado de lo

contrario estaríamos en un abuso de autoridad”.89

La pena como una de las principales instituciones del Derecho Penal,

puede definirse de varias formas atendiendo a diferentes puntos de

vista, así algunos tratadistas principian definiéndola como un “Mal” que

impone el Estado al delincuente como castigo-retributivo a la comisión

de un delito, partiendo del sufrimiento que la misma conlleva la

expiación de la culpabilidad del sujeto; algunos otros parten de la idea

de que la pena es un “bien”, por lo menos debe serlo para el

delincuente cuya injusta voluntad de reforma es un bien para el penado

en cuanto debe consistir en un tratamiento, desprovisto de espíritu

represivo y doloroso, encaminado solamente a la reeducación del

delincuente (así la considero Pedro Dorado Montero en su Derecho

Protector de los Criminales).90

De diversas denominaciones de la Pena varios autores asemejan que

es un castigo, el cual se convierte en sufrimiento para el condenado.

Pero esto a la Sociedad le beneficia en evitar que este sujeto continúe

delinquiendo y reciba su merecido por causarle un daño a otra persona

ya sea físicamente o en su patrimonio.

Según el autor Carranca y Trujillo, la pena la define como: “un

tratamiento que el Estado impone al sujeto que ha cometido una acción

antisocial o que representa una peligrosidad social, pudiendo ser o no

ser un mal para el sujeto y teniendo por fin la defensa social”.91

89
VILLALOBOS, Ignacio, Derecho Penal Mexicano; Editorial CampusCas, primera edición,
México, 2011 Pág. 523.
90
DORADO MONTERO, Pedro; Editorial Valena, segunda edición, México, 2010. Pág. 256.
91
CARRANCA Y TRUJILLO, Raúl, Derecho Penal Mexicano, parte general; Editorial CampusCas,
segunda edición, México, 1999. Pág. 712.
51

Como sabemos el Estado tiene como Fin Supremo el Bien Común de

sus habitantes, y para ello es necesario evitar y paralizar la delincuencia

dando con los autores y cómplices de ilícitos penales.

Según el autor Amuchategui Requena, “Pena es la restricción o

privación de derechos que se impone al autor de un delito. Implica un

castigo para el delincuente y una protección para la sociedad”. Sigue

expresando Amuchategui que el término sanción se usa como sinónimo

de pena, pero propiamente, “Aquel corresponde a otras ramas del

derecho y llega a ser un castigo o carga a que se hace merecedor quien

quebranta una disposición no penal”. Y además indica que la pena es

“el castigo que el Estado impone, con fundamento en la ley, al sujeto

responsable de un delito”.92

El Juez no puede imponer una Pena que no esté dentro del mínimo ni

máximo que la ley específica determine. Y la misma se empieza a

computarizar desde el día que el sujeto fue detenido.

3.7.3 Naturaleza jurídica de la pena

La pena tiende a ser de naturaleza pública, es decir, es establecida por

el Estado, con base a su poder punitivo, al poder que tiene de castigar

hechos delictivos.

El licenciado De Mata Vela, también hace referencia a la naturaleza

jurídica de la pena, e indica: “Esta se identifica en buena manera con la

naturaleza jurídica de Derecho Penal, es decir, son de naturaleza

pública, partiendo del Ius Puniendi como Derecho que corresponde

única y exclusivamente al Estado de castigar, concepción que ha sido

92
AMUCHATEGUI REQUENA, Irma Griselda, Derecho Penal; Editorial Oxford, cuarta edición,
México, 2015. Pág. 108.
52

universalmente aceptada en el Derecho Penal Moderno. Es pues, la

pena de naturaleza pública, porque solo el Estado puede crearla,

imponerla y ejecutarla; a ningún particular le está permitido juzgar

criminales y atentar contra ellos imponiendo una pena.” 93

3.7.4 Teoría del Delito:

La Teoría del Delito, tiene por objeto proporcionar instrumentos

conceptuales que permitan establecer que un hecho realizado por un

autor, es el mismo hecho que la ley prevé como presupuesto de una

pena. En palabras más exactas, “Se preocupa del estudio de los

presupuestos jurídicos de la punibilidad de la acción. No implica el

estudio de los elementos que describen cada uno de los tipos de delito

en particular, sino de aquellos que concurren en todo hecho punible”.94

Para que un hecho sea catalogado como delito debe estudiarse y

catalogar si el mismo reúne las condiciones de antijurídico, pero sobre

todo que este previamente señalado en la ley como delito, de lo

contrario queda excluido; Es importante mencionar que no es ético

señalar un hecho que no está calificado como delito e intentarlo

encuadrar en otro similar o análogo.

El autor Claus Roxin indica: “La disciplina que se ocupa de la

interpretación, sistematización, elaboración y desarrollo de las

disposiciones legales y opiniones de la doctrina científica, en el campo

del Derecho Penal”.95

93
DE MATA VELA, José Francisco. Op. Cit. Pág. 259.
94
ARANGO ESCOBAR, Julio Eduardo. Las Sistemáticas Causalista y Finalista en el Derecho
Penal; Editorial Fénix, segunda edición, Guatemala; 1998 pág.115.
95
ROXIN, Claus. Evolución histórica de la moderna Teoría del Delito; Editorial Grijley, tercera
edición, Alemania, 2012. Pág. 196.
53

“La Teoría del Delito no se halla, en efecto, desvinculada del

fundamento y de la función de la pena. Al contrario, constituye la

determinación de las fronteras mínimas de lo que puede ser objeto de

una pena y da respuesta a la pregunta de las cuales son los elementos

que deben concurrir, como mínimo, y con carácter general para que

algo sea punible. El primer elemento que debe apreciarse, como se

sabe desde que Von Liszt inicio los estudios predominantes sobre

Teoría del Delito, es el comportamiento humano. El comportamiento no

lo crea el derecho sino que preexiste, matar, lesionar, hurtar, existen

antes de que ley los defina o aun sin que la ley los definiera. La misión

de la amenaza penal es conseguir motivar al ciudadano para que deje

de cometer delitos, esa misión solo puede tener éxito en los

comportamientos que el ciudadano conduzca finalmente y pueda

controlar y dejar de realizar”.96

El comportamiento del delincuente aun en la audiencia es importante

tomarlo en cuenta ya que puede ser sumamente peligroso para la

sociedad o bien se puede determinar si es delincuente primario.

“La Teoría del Delito tiene por objeto proporcionar los instrumentos

conceptuales que permitan establecer que un hecho realizado por el

autor es precisamente el mismo hecho que la ley prevé como

presupuesto de una pena, Para alcanzar esta meta la Teoría del Delito

procede mediante un método analítico, descompone el concepto de

delito en un sistema de categorías jurídicas que facilitan la aplicación de

la ley penal por parte de los tribunales, de ésta manera, la Teoría del

Delito rechaza como adecuada a su función una apreciación total o

global del hecho, la afirmación de que un determinado suceso

96
ROXIN, Claus. Op. Cit. Pág. 247, 248.
54

protagonizado por un autor es un delito dependerá por lo tanto, no de

una intuición total, sino de un análisis que permita comprobar cada una

de las notas correspondientes al concepto del delito, trata de dar una

base científica a la práctica de Los juristas del Derecho Penal

proporcionándoles un sistema que permita la aplicación de la ley a los

casos con un considerable grado de seguridad.”97

Es un procedimiento por medio del cual se analizan las características

comunes, o bien aquellas que diferencian a todos los delitos en general

para establecer su existencia y determinar la imposición de una sanción

si así corresponde. Se denomina Teoría del Delito “A la parte de la

ciencia del Derecho Penal que se ocupa de explicar qué es el delito en

general, es decir, cuáles son las características que debe tener

cualquier delito”98

Cada figura delictiva contiene caracteres propios, por ende es cierto

que hay ilícitos semejantes pero no iguales debido a que un solo

presupuesto lo encuadrar en una u otra. Y solo un precepto hace que

se juzgue como de menor o mayor criminalidad.

3.7.5 Características de la pena

El licenciado De Mata Vela, explica de una mejor forma cuales son las

características de la pena, en ese sentido afirma: “Se puede decir, que

entre otras las características más importantes que distinguen a la

pena, desde el punto de vista estrictamente criminal, son las siguientes:

97
BACIGALUPO, Enrique; Elementos de la Teoría del Delito; Editorial Hammurabi, segunda
edición, Argentina, 2010. Pág. 13.
98
ZAFFARONI, Eugenio. Op. Cit. página 318.
55

a) Es un castigo: Partiendo de la idea de que la pena (quiérase o

no), se convierte en un sufrimiento para el condenado al sentir la

privación o restricción de sus bienes jurídicos (su vida, su

libertad, su patrimonio), sufrimiento éste que puede ser físico,

moral o espiritual, aunque filosóficamente se diga que es un bien

para él y la sociedad.

b) Es de naturaleza pública: Debido a que solamente al Estado

corresponde la imposición y la ejecución de la pena, nadie más

puede arrogarse ese derecho producto de la soberanía del

Estado.

c) Es una consecuencia jurídica: Toda vez que para ser legal,

debe estar previamente determinada en la Ley Penal, y solo la

puede imponer un órgano jurisdiccional competente, al

responsable de un ilícito penal y a través de un debido proceso.

Las correcciones públicas o privadas, en atención a sus fines

particulares, no pueden constituir sanciones penales, es decir, no

pueden reputarse como penas.”99

Entonces se puede inferir que la pena tiene las características de

Intimidatoria ya que debe procurar temor al sujeto para que no delinca;

es aflictiva ya que debe causar cierta afectación o aflicción al

delincuente; es legal porque debe estar establecida en la ley y dentro

de los límites fijados de la misma; es correctiva ya que busca corregir al

sujeto que comete un delito; será justa debido a que no debe ser mayor

ni menor, sino exactamente la correspondiente en medida al caso de

que se trata.

99
DE MATA VELA, José Francisco. Op. Cit. Págs, 257 y 258.
56

3.7.6 Funciones de la pena

El Derecho Penal de un Estado social y democrático no puede

renunciar a la misión de incidencia en la lucha contra la delincuencia

sino que debe conducirla, así:

a) Debe tender la prevención de delitos entendidos como

comportamientos que los ciudadanos estimen dañosos. La función

preventiva debe orientarse con arreglo a la protección de Bienes

Jurídicos y proporcionalidad.

b) Debe orientarse al principio de legalidad.

c) Debe respetar y atender a toda minoría y a todo ciudadano.

Obligando a ofrecer posibilidades para la resocialización.100

Es obligación del Estado velar por el bienestar de sus habitantes.

Todo ciudadano guatemalteco como extranjero debe conocer bien las

leyes del País, ya que no se puede alegar ignorancia de la misma.

3.7.7 Fines:

El tratadista Ignacio Villalobos, sostiene que: "La pena para que sea

eficaz deberá ser intimidatoria, por lo que será aflictiva; ejemplar, por lo

que debe ser pública; correctiva; por lo que deberá disponer de medios

curativos, educativos y de adaptación; eliminatoria y justa.”101

En cuanto a los fines de la pena, actualmente aparte de la función

retributiva, debe asignársele un fin de utilidad social que debe traducirse

a la objetiva prevención del delito y la efectiva rehabilitación del

delincuente. A este respecto el autor Cuello Calón, acertadamente

100
DE MATA VELA, José Francisco. Op. Cit. Págs. 250 y 251.
101
VILLALOBOS, Ignacio, Op. Cit. Pág. 532.
57

asienta: la pena debe aspirar a la realización de fines de utilidad social y

principalmente al de la prevención del delito. Pero, orientada hacia este

rumbo no puede prescindir en modo absoluto de la idea de justicia,

cuya base es la retribución, porque la realización de la justicia es un fin

socialmente útil. Por esto, aun cuando la pena haya de tender, de modo

preponderante, a una finalidad preventiva ha de tomar en cuenta

aquellos sentimientos tradicionales hondamente arraigados en la

conciencia colectiva que exigen el justo castigo del delito y dar a la

represión criminal un tono moral que la eleva y ennoblece.102

El tratadista Ignacio Villalobos, sostiene que "La pena para que sea

eficaz deberá ser intimidatoria, por lo que será aflictiva; ejemplar, por lo

que debe ser pública; correctiva; por lo que deberá disponer de medios

curativos, educativos y de adaptación; eliminatoria y justa.”103

Al imponérsele una pena a un individuo, este debe reparar el daño

causado a la Sociedad, también debe laborar arduamente dentro del

centro penitenciario para colaborar con sus cargas familiares. Y si su

comportamiento es denoto de cambio le beneficia en la reducción de su

pena.

“El Marqués de Becaria”. Pronunciándose en una forma abierta contra

el tormento, indicando que; “El fin de la pena no era atormentar, el fin

de la pena es impedir al reo causar nuevos daños y retraer a los demás

de la comisión de otros iguales”.104

De nada sirve que las penas asusten a la Sociedad si la población

continúa comportándose antijurídicamente. La pena es en sí un castigo

102
CUELLO CALÓN, Eugenio. Op. Cit. Pág. 260
103
VILLALOBOS, Ignacio, Op. Cit. Págs. 529-532.
104
BONNESSANA, César. Marques de Beccaria; De los Delitos y las Penas; Editorial Heliasta
S.R.L.; Primera edición, Italia, 1995, Pág.21.
58

para que el responsable no lo cometa nuevamente y aprenda de su

error.

3.7.8 Clasificación legal

La clasificación legal de la pena en Guatemala está contenida en los

Artículos 41 y 42 del Código Penal, Decreto Número 17-73 del

Congreso de la República de Guatemala, clasifica a las penas como:

2.10.1. Penas principales: Estas se dividen a su vez, en: la de muerte,

de prisión, arresto y la multa.

Pena de muerte: la pena de muerte, tiene carácter extraordinario y sólo

podrá aplicarse en los casos expresamente consignados en la ley y no

se ejecutará, sino después de agotarse todos los recursos legales. No

podrá imponerse la pena de muerte 1º. Por delitos políticos; 2º. Cuando

la condena se fundamente en presunciones; 3º. A mujeres; 4º. A

varones mayores de sesenta años; 5º. A personas cuya extradición

haya sido concedida bajo esa condición. En estos casos y siempre que

la pena de muerte fuere conmutada por la de privación de libertad, se le

aplicará prisión en su límite máximo.

No obstante la pena de muerte sigue regulada en nuestro ordenamiento

jurídico, pero no se aplica debido a una resolución emitida por la Corte

de Constitucionalidad, emanada del Pacto de San José. Guatemala

aplico por última vez la pena de muerte en el año 2000 y aunque hasta

la fecha algunos diputados quieren que se aplique nuevamente, al

discutir este tema los votos en contra son más.

- Pena de prisión: la pena de prisión consiste en la privación de la

libertad personal y deberá cumplirse en los centros penales destinados


59

para el efecto. Su duración se extiende desde un mes hasta cincuenta

años.

Pena de arresto: La pena de arresto consiste en la privación de libertad

personal hasta por sesenta días. Se aplicará a los responsables de

faltas y se ejecutará en lugares distintos a los destinados al

cumplimiento de la pena de prisión.

Multa: La pena de multa consiste en el pago de una cantidad de dinero

que el juez fijará, dentro de los límites legales.

2.10.2. Penas accesorias: Se dividen a su vez en: inhabilitación

absoluta, inhabilitación especial, comiso y pérdida de los objetos o

instrumentos del delito, expulsión de extranjeros del territorio nacional,

pago de costas y gastos procesales, publicación de la sentencia y todas

aquellas que otras leyes señalen.

Inhabilitación absoluta. Comprende: 1º. La pérdida o suspensión de los

derechos políticos. Según la Constitución Política de la República de

Guatemala, entre los derechos políticos de los ciudadanos están entre

otros: elegir y ser electo, optar a cargos públicos etc.; 2º. La pérdida del

empleo o cargo público que el penado ejercía, aunque provinieren de

elección popular; 3º. La incapacidad para obtener cargos, empleos y

comisión pública; 4º. La privación del derecho de elegir y ser electo; 5º.

La incapacidad de ejercer la patria potestad y de ser tutor o protutor.

Inhabilitación especial. Consiste según el caso: 1º. En la imposición de

alguna o algunas de las inhabilitaciones establecidas en los distintos

numerales para la inhabilitación absoluta; 2º. En la prohibición de

ejercer una profesión o actividad cuyo ejercicio dependa de una

autorización, licencia o habilitación.


60

Comiso: el comiso consiste en la pérdida, a favor del Estado, de los

objetos que provengan de un delito o falta, y de los instrumentos con

que se hubieren cometido, a no ser que pertenezcan a un tercero no

responsable del hecho. Cuando los objetos referidos fueren de uso

prohibido o no sean de lícito comercio, se acordará el comiso, aunque

no llegue a declararse la existencia del delito o la culpabilidad del

imputado. Los objetos decomisados de ilícito comercio, se venderán y

el producto de la venta incrementará los fondos privativos del

Organismo Judicial. - Publicación de la sentencia: la publicación de la

sentencia es pena accesoria a la principal que se imponga por los

delitos contra el honor (calumnia, injuria y difamación).

3.7.9 La punibilidad, la punición y la pena.

La punibilidad: Es la conminación de privación o restricción de bienes

del autor del delito, formulada por el legislador para la prevención

general, y determinada cualitativamente por la clase de bien tutelado y

cuantitativamente por la magnitud del bien y del ataque a este. Es decir,

que la punibilidad es la abstracta descripción de la pena que plasma

como una amenaza de prevención general, el legislador en la Ley

Penal.

La punición: Es la fijación de la particular y concreta privación o

restricción de bienes al autor del delito, realizado por el juez para

reafirmar la prevención general y determinada cuantitativamente por la

magnitud de la culpabilidad.

La pena: Es la real privación o restricción de bienes del autor del delito,

que lleva a cabo el órgano judicial para la prevención especial,


61

determinada en su máximo por la culpabilidad y en su mínimo por la

repersonalizacion.105

En resumen la Punibilidad se refiere a la conminación de privación o

restricción de bienes del autor de un delito; La Punición, es la actividad

de aplicar la coercitividad Jurídico-Penal. Y la Pena, es el recurso que

utiliza el estado para reaccionar frente al delito.

3.8 Causas que extinguen la responsabilidad penal y la pena

La responsabilidad penal se extingue según el artículo 101 del código

Penal

1º. “Por muerte del procesado o del condenado. 2º. Por amnistía;

3º. Por perdón del ofendido, en los casos en que la ley lo permita

expresamente. 4º. Por prescripción. 5º. Por cumplimiento de la pena.

Son causas de extinción de la pena según el código penal, artículo 102:

1º. Por su cumplimiento; 2º. Por muerte del reo; 3º. Por amnistía; 4º. Por

indulto; 5º. Por perdón del ofendido, en los casos señalados por la ley;

6º. Por prescripción”.

Estas diversas causas son aquellas especificas circunstancias que

después de cometida la infracción anulan la acción penal o la ejecución

de la pena, con ello se entiende desaparecida la responsabilidad penal.

105
DE MATA VELA, José Francisco; DE LEÓN VELASCO, Héctor Aníbal. Op Cit. Pág. 264, 266 y
267.
CAPÍTULO IV

DESARROLLO DEL DEBATE Y LA AUDIENCIA DE REPARACIÓN

DIGNA

4.1 Verificación de la presencia de los sujetos procesales

Al dar inicio en toda audiencia, el Juez luego de su ingreso verifica la

presencia de las partes. Es decir, de quienes se han hecho presentes

para determinar si se encuentran debidamente acreditados cada uno de

los que allí se encuentran, solicitando los documentos de identificación

personal, carné de Abogado y Notario, mandato debidamente registrado

cuando comparece algún mandatario judicial.

De no estar presente algún sujeto procesal, puede dar un tiempo de

espera, suspender la audiencia o continuar la misma, dependiendo de

quién sea la persona que no pudo estar presente.

Incluso puede determinar la presencia de los testigos propuestos para

la recepción de la prueba testimonial.

4.2 Alegatos de apertura

En esta fase el Juez concede la palabra al Ministerio Público,

querellante Adhesivo si lo hubiere, así como al procesado y su Abogado

defensor para que presenten sus alegatos de apertura, alegatos en los

cuales determinarán cómo y cuál será su teoría del caso en el

desarrollo del debate, lo cual demostrarán ante el Juez.

62
63

4.3 Intimación de los hechos al acusado

El Juez se dirige al acusado y explica los motivos del debate y cuáles

son los fines del proceso, en particular el derecho que tiene a declarar o

abstenerse de hacerlo, lo cual no le perjudicará.

4.4 Fase de incidentes

Esta fase del debate es importante ya que tanto el Ministerio Público

como el Abogado de la Defensa, puede interponer un incidente, que por

lo general son innominados, y es hasta en ese momento que se le pone

nombre, para que el Juez antes de continuar analice los argumentos del

interponente en cuanto a la interposición del incidente que en algunos

casos se refiere a la ilegalidad de los medios de prueba aceptados en la

fase intermedia, o de alguna inconstitucionalidad, cuestión previa de

derecho, y otros.

El Juez da audiencia a la otra parte para que se pronuncie y luego

decide resolver en ese momento o trasladar la decisión a la sentencia,

lo cual hará saber en ese momento en la audiencia de debate.

4.5 Declaración del acusado

Si el procesado decide declarar el Juez lo amonestará para decir la

verdad, así lo establece el artículo 85 del Código Procesal Penal, para

luego permitir que exprese todo lo que desea. Articulo 85.- (Métodos

prohibidos para la declaración). El sindicado no será́ protestado, sino

simplemente amonestado para decir la verdad. No será sometido a

ninguna clase de coacción, amenaza o promesa, salvo las


64

prevenciones expresamente autorizadas por la ley penal o procesal.

Tampoco se usará medio alguno para obligarlo, inducirlo o determinarlo

a declarar contra su voluntad, ni se le harán cargos o reconvenciones

tendientes a obtener su confesión. Artículo 86.- (Interrogatorio). Las

preguntas serán claras y precisas; no están permitidas las preguntas

capciosas o sugestivas y las respuestas no serán instadas

perentoriamente.

Luego de pronunciarse, el Juez autoriza al representante del Ministerio

Público a dirigir preguntas al procesado, quien no está obligado a

responder, ya que nadie puede ser obligado a declarar en su contra.

4.6 Recepción de la prueba

La prueba es recibida en el debate, pero únicamente la propuesta y

aceptada en la fase intermedia, salvo que el Juez considere necesaria

la práctica de diligencias que ayudará a esclarecer la verdad.

La prueba a recibirse en el orden respectivo es la pericial, testimonial,

documental y material.

Artículo 347. (Ofrecimiento de prueba). Resueltos los incidentes a que

se refiere el artículo anterior, las partes ofrecerán en un plazo de ocho

días la lista de testigos, peritos e intérpretes, con indicación del nombre,

profesión, lugar para recibir citaciones y notificaciones, y señalarán los

hechos acerca de los cuales serán examinados durante el debate.

Quien ofrezca la prueba podrá́ manifestar su conformidad para que se

lea en el debate la declaración o dictamen presentado durante el

procedimiento preparatorio.
65

Se deberá presentar también los documentos que no fueron ingresados

antes o señalar el lugar en donde se hallen, para que el tribunal los

requiera.

Los demás medios de prueba serán ofrecidos con indicación del hecho

o circunstancia que se pretenda probar.

El Código Procesal Penal en el artículo 375 establece “Después de la

declaración del acusado, el presidente procederá́ a recibir la prueba en

el orden indicado en los artículos siguientes, salvo que considere

necesaria su alteración.”

El orden de la prueba debe respetarse, pero para darle mayor celeridad

al debate y en base al principio de concentración puede alterarse su

orden, siempre que el juez lo considere oportuno.

El orden a que se refiere el artículo citado, corresponde a: Peritos

regulado en el artículo 376; a los testigos según el artículo 377; el

artículo 380 establece lo concerniente a “Otros medios de prueba” e

indica “Los documentos serán leídos y exhibidos en el debate, con

indicación de su origen.

El tribunal, excepcionalmente, con acuerdo de las partes, podrá́

prescindir de la lectura integra de documentos o informes escritos, o de

la reproducción total de una grabación, dando a conocer su contenido

esencial y ordenando su lectura o reproducción parcial. Las cosas y

otros elementos de convicción secuestrados serán exhibidos en el

debate. Las grabaciones y elementos de prueba audiovisuales se

reproducirán en la audiencia, según la forma habitual.”


66

Así lo contempla el artículo 382 del Código Procesal Penal que

establece “Terminada la recepción de las pruebas, el presidente

concederá́ sucesivamente la palabra al Ministerio Público, al

querellante, al actor civil, a los defensores del acusado y a los

abogados del tercero civilmente demandado, para que, en ese orden,

emitan sus conclusiones.

Las partes civiles limitaran su exposición a los puntos concernientes a

la responsabilidad civil. En ese momento, el actor civil deberá concluir,

fijando su pretensión para la sentencia, inclusive, en su caso, el importe

de la indemnización. Sin embargo, podrá dejar la estimación del importe

indemnizatorio para el procedimiento de ejecución de la sentencia.

Si intervinieren dos representantes del Ministerio Público o dos

abogados por alguna de las demás partes, se pondrán de acuerdo

sobre quién de ellos hará uso de la palabra. Sólo el Ministerio Público y

el defensor del acusado podrán replicar; corresponderá al segundo la

última palabra.

La réplica se deberá limitar a la refutación de los argumentos adversos

que antes no hubieren sido objeto del informe. En caso de manifiesto

abuso de la palabra, el presidente llamará la atención al orador, y, si

éste persistiere, podrá limitar prudentemente el tiempo del informe,

teniendo en cuenta la naturaleza de los hechos en examen, las pruebas

recibidas y las cuestiones a resolver.

Vencido el plazo, el orador deberá emitir sus conclusiones. La omisión

implicará incumplimiento de la función o abandono injustificado de la

defensa. Si estuviere presente el agraviado que denunció el hecho, se

le concederá la palabra, si desea exponer.


67

Por último, el presidente preguntará al acusado si tiene algo más que

manifestar, concediéndole la palabra, y cerrará el debate.

4.7 Sentencia.

En esta etapa del proceso en el que el Juez toma una decisión y dicta la

resolución debidamente fundamentada y razona su decisión.

La sentencia puede ser condenatoria o absolutoria, en el caso de ser

condenatoria la víctima puede requerir la reparación digna para poder

compensar en cierto modo el daño o perjuicio sufrido.

Así lo contempla el Código Procesal Penal en los artículos: artículo 388.

(Sentencia y acusación). La sentencia no podrá dar por acreditados

otros hechos u otras circunstancias que los descritos en la acusación y

en el auto de apertura del juicio o, en su caso, en la ampliación de la

acusación, salvo cuando favorezca al acusado.

En la sentencia, el tribunal podrá dar al hecho una calificación jurídica

distinta de aquélla de la acusación o de la del auto de apertura del

juicio, o imponer penas mayores o menores que la pedida por el

Ministerio Público.

El artículo 389 del Código Procesal Penal, establece: (Requisitos de la

sentencia). La sentencia contendrá́: 1) La mención del tribunal y la

fecha en que se dicta; el nombre y apellido del acusado y los demás

datos que sirvan para determinar su identidad personal; si la acusación

corresponde al Ministerio Público; si hay querellante adhesivo sus

nombres y apellidos. Cuando se ejerza la acción civil, el nombre y

apellido del actor civil y, en su caso, del tercero civilmente demandado.

2) La enunciación de los hechos y circunstancias que hayan sido objeto


68

de la acusación o de su ampliación, y del auto de apertura del juicio; los

daños cuya reparación reclama el actor civil y su pretensión reparatoria.

3) La determinación precisa y circunstanciada del hecho que el tribunal

estime acreditado. 4) Los razonamientos que inducen al tribunal a

condenar o absolver. 5) La parte resolutiva, con mención de las

disposiciones legales aplicables; y 6) La firma de los jueces.

4.8 Fase de Impugnaciones

Como su nombre lo indica, se discute en esta fase los derechos que

tienen las partes que se consideren agraviadas por la resolución que

haya dictado el órgano jurisdiccional.

Finalmente, esta etapa sirve como una instancia para controlar lo

resulto por el juzgado, para que el órgano superior conozca la misma

resolución que emitió, y pueda enmendar errores en que hubiesen

incurrido. Se trata de un derecho de las partes para obtener un nuevo

pronunciamiento respecto de una resolución que le ocasiona agravio, y

debe ejercitarse dentro del proceso específico. Su propósito principal es

que el asunto sea reexaminado por otro tribunal superior, en quien se

supone mayor experiencia.106

Al momento que el Tribunal de sentencia emite un fallo, la parte que se

considere afectada tiene derecho a oponerse al mismo a través del

recurso respectivo, el cual será resuelto por otro tribunal de mayor

jerarquía.

106
HIDALGO, José Daniel; Revista de Ciencias Penales; Editorial Inacipe, segunda edición.
México, 2016. Pág. 9.
69

4.9 Audiencia de la reparación digna

Esta etapa o fase en realidad es el juicio en sí. Esta etapa conlleva la

realización de todas las diligencias pertinentes para llegar a una

conclusión sobre el asunto en cuestión, esta audiencia se lleva a cabo

únicamente si el juzgador emitió una sentencia de carácter

condenatoria, realizándose al tercer día de habérsele dado lectura a la

sentencia cuyo objeto es establecer el monto para el resarcimiento de

daños y perjuicios ocasionados por el hecho punible.

“El debate oral se caracteriza por la inmediación entre los sujetos

procesales, los órganos y medios de prueba con quienes se trata de

establecer los hechos contenidos en la acusación, correspondiendo al

tribunal de sentencia el análisis y valoración para establecer los

extremos que lo prueban o no. De esta manera el tribunal de sentencia

obtiene la visión concreta, imparcial, objetiva y directa, de cómo las

partes pretenden probar sus respectivas afirmaciones”.107

El Tribunal valora la prueba en base al sistema de la Sana crítica

razonada; y el fallo lo hará saber el tribunal de forma oral a los sujetos

procesales, indicando a que elementos se les dio valor probatorio y a

cuáles no.

107
MACK, Mirna; El Debate Oral en el Sistema Guatemalteco, Editorial Fénix, tercera edición,
Guatemala, 2014. Pág. 21.
CAPÍTULO V

LA INEFICACIA DE LA REPARACIÓN DIGNA EN EL PROCESO

PENAL GUATEMALTECO

5.1 Considerando del Código Procesal Penal Guatemalteco.

Como es del conocimiento público, el Código Procesal Penal contiene

un solo considerando el cual se transcribe a continuación:

“Que es necesario consolidar el estado de derecho y profundizar el

proceso democrático de Guatemala y que para ello debe garantizarse la

pronta y efectiva justicia penal, con lo cual, además, se asegura la paz,

la tranquilidad y la seguridad ciudadanas, así́ como el respeto a los

derechos humanos; y que por otra parte, la efectiva persecución de los

delincuentes y la sanción de las conductas que lesionan los bienes

jurídicos, sociales e individuales de los guatemaltecos es una de las

prioridades y demandas sociales más urgentes”

En este considerando se busca la sanción de las conductas que

lesionan bienes, siendo una de las prioridades, de lo anterior podemos

inferir que la reparación a la lesión de esos bienes también es una

prioridad y demanda social urgente.

5.2 Reparación digna

Consiste en el monto que debe fijar el Juez, en dinero y que debe

entregar el condenado, por los daños y perjuicios que ocasionó y

ocasiona, a la víctima y sus familiares, refiriéndose entonces al

resarcimiento de su patrimonio y el lucro cesante a que fue objeto.

70
71

Se puede argumentar que la reparación digna pretende que la cantidad

de dinero a entregar compense en cierto modo el daño causado por el

responsable, debiendo el Juez para fijar dicho monto, tener en cuenta

las incidencias en el proceso, así como la documentación de soporte

que respalde o justifique un daño, un perjuicio, el lucro cesante o

cualquier otra circunstancia que amerite una compensación económica

para la víctima y sus familiares.

Según el Diccionario Jurídico del autor Guillermo Cabanellas, se define

a la víctima como: “1. La persona que sufre violencia injusta en su

persona o ataque en sus derechos. 2. Quien sufre un accidente casual,

de que resulta su muerte u otro daño en su persona y perjuicio en sus

intereses. 3. Quien se expone a un grave riesgo por otro.”108

En si la víctima es el sujeto pasivo del delito. Persona que sufre un

daño por culpa ajena o por caso fortuito.

“Los tipos de víctimas son de distinta naturaleza, ya sea cuando están

recogidos por las leyes o no. Así, están presentes las víctimas de los

delitos patrimoniales, sexuales, contra la vida, contra el honor, y otros.

De esta manera, debemos atenernos a la identificación del bien jurídico

protegido para entender quién está sufriendo las consecuencias

dañosas del ilícito.”109

Conforme al Diccionario de la Lengua Española, la reparación es: “El

desagravio, satisfacción completa de una ofensa, daño o injuria.”110

108
CABANELLAS DE TORRES, Guillermo; Diccionario Jurídico Elemental, Editorial Heliasta S.R.L.;
undécima edición, Buenos Aires, Argentina, 1993, pág. 330.
109
LEYTON JIMÉNEZ, José Francisco, Víctimas del Proceso Penal y Reparación, Editorial Inde,
Santiago de Chile, 2008, pág. 36.
110
Diccionario de la Lengua Española, Real Academia Española, Tomo II, Espasa Calpe, S.A,
2001, Editorial La Caixa, vigésima segunda edición, Madrid, España, pág. 1946.
72

La finalidad de la reparación de los daños y perjuicios (ahora

denominada en el sistema procesal penal guatemalteco “Reparación

Digna”), es compensar o resarcir a quien padeció el daño, como si éste

no hubiera sucedido, lo cual en muchos casos, será imposible; por

ejemplo, en el delito de femicidio o una violación sexual.

La reparación del daño, a pesar de estar íntimamente ligada a la

responsabilidad penal, la cual es ineludible y obligatoria de cumplir,

resulta en la mayoría de los casos, difícil de lograr; debido a ello aunque

no es que la víctima esté poniendo un precio a la comisión del delito, es

más ventajoso que llegue a un acuerdo material o inmaterial con el

sindicado o responsable penalmente, tema que se abordará más

adelante en el presente trabajo de investigación, porque quizá obtendrá

un mejor beneficio de esta forma, que tener en su poder, una sentencia

lista para ser ejecutada en la vía civil, es decir, que la víctima estaría

mejor amparada, a través de un acuerdo con su agresor.111

El artículo 124 del Código Procesal Penal contiene el Derecho a la

reparación digna y establece “La reparación a que tiene derecho la

victima comprende la restauración del derecho afectado por el hecho

delictivo, que inicia desde reconocer a la victima como persona con

todas sus circunstancias como sujeto de derechos contra quien recayó

la acción delictiva, hasta las alternativas disponibles para su

reincorporación social a fin de disfrutar o hacer uso lo más pronto

posible del derecho afectado, en la medida que tal reparación sea

humanamente posible y, en su caso, la indemnización de los daños y

perjuicios derivados de la comisión del delito.

111
ESTRADA RIVERA, María del Carmen; La Reparación Digna en el Proceso Penal, Editorial
Santillana, primera edición, Guatemala, 2016. Pág. 30.
73

El artículo 462 del Código Procesal Penal establece que en los casos

previstos también deberá pronunciarse, a solicitud, sobre la

indemnización. La reparación sólo se podrá́ conceder al condenado, o

después de su muerte, a los herederos que lo solicitaren.

Artículo 525. (Muerte de derechohabiente). Si quien tiene derecho a la

reparación ha muerto, sus sucesores podrán cobrar o gestionar la

indemnización prevista.

5.3 Daños y perjuicios

Como se sabe, el daño es provocado en la persona, físicamente o en

su patrimonio, ese daño puede ser objeto de compensación al

determinarse el monto a que asciende el valor de los bienes dañados, o

el valor de los gastos médicos para restablecer la salud.

Determinar el monto de los daños no obstante ser algo muy subjetivo,

ya que dependiendo a la persona será el tiempo que deba permanecer

internado para su curación o las terapias o fisioterapias que recibida

para recuperación y volver al trabajo, y si es en una institución pública o

privada.

Lo mismo sucede con el patrimonio, ya que debe analizarse si debe

tomarse en cuenta la depreciación del bien que se vio afectada por una

falta o un hecho delictivo, tomar el valor que tiene para el propietario, o

simplemente tomar el valor nuevo al del mercado en el momento de

provocar el daño.
74

5.4 Reglas para que proceda el derecho de reparación digna y

daños y perjuicios.

Estas reglas están contenidas en el artículo 124 del Código Procesal

Penal, las cuales mencionamos:

“1) La acción de reparación podrá ejercerse en el mismo proceso penal

una vez dictada la sentencia condenatoria. El juez o tribunal que dicte la

sentencia de condena, cuando exista victima determinada, en el relato

de la sentencia se convocará a los sujetos procesales y a la víctima o

agraviado a la audiencia de reparación, la que se llevará a cabo al

tercer día.”

Según esta regla se indica que solo se puede ejercer después que se

dicte sentencia, en la que el Juez convocará para el tercer día siguiente

de dictada, citando a la víctima y agraviado.

“2) En la audiencia de reparación se deberá acreditar el monto de la

indemnización, la restitución y, en su caso, los daños y perjuicios

conforme a las reglas probatorias y, pronunciarse la decisión

inmediatamente en la propia audiencia.”

No solo basta con solicitar la reparación digna, también es necesario

que se acredite el monto que se solicita, e indica que debe ser

conforme las reglas probatorias es decir se debe demostrar el daño o

perjuicio sufrido, el lucro cesante, y persuadir al Juez para que otorgue

una reparación que compense a la víctima o agraviado.

“3) Con la decisión de reparación, y la previamente relatada

responsabilidad penal y pena, se integra la sentencia escrita.”

Es decir, que la decisión de reparación complementa la de

responsabilidad penal.
75

“4) No obstante lo anterior, en cualquier momento del proceso penal, la

víctima o agraviado podrán solicitar al juez o tribunal competente, la

adopción de medidas cautelares que permitan asegurar los bienes

suficientes para cubrir el monto de la reparación.”

Esta regla se refiere a la facultad que se tiene de requerir garantías del

cumplimiento de la reparación digna.

“5) La declaración de responsabilidad civil será ejecutable cuando la

sentencia condenatoria quede firme.”

Solo se podrá exigir el cumplimiento a la reparación digna una vez la

sentencia no esté pendiente de resolver recurso alguno.

“Si la acción reparadora no se hubiere ejercido en esta vía, queda a

salvo el derecho de la víctima o agraviado a ejercerla en la vía civil.”

Esto es muy importante ya que existe la facultad de requerir la

reparación digna después del proceso penal, si no fue solicitado en ese

proceso, por lo que se puede entonces requerir ante los tribunales del

ramo civil.

Se considera necesario indicar que la “Indemnización” significa

Resarcimiento de un daño o perjuicio. En lo penal, el autor de un delito,

además de responder criminalmente, responde civilmente por el daño

material y moral causado a la víctima, a sus familiares o a un tercero.

Como es natural esa responsabilidad civil se traduce en el pago de la

correspondiente indemnización pecuniaria”.112

También debemos saber el significado de “Daños y perjuicios. “Tanto

en el caso de incumplimiento de obligaciones cuanto en el de actos

ilícitos, el perjudicado por ellos tiene derecho a ser indemnizado por el

112
OSSORIO, Manuel; Op. Cit. Pág. 374.
76

causante de los daños que le haya ocasionado en forma efectiva y

también de las utilidades que haya dejado de percibir por el retardo en

el cumplimiento de la obligación, o en virtud del acto ilícito cometido.

Cuando se trata de obligaciones de dar sumas el perjuicio causado se

traduce en intereses”.113

En si la diferencia entre daño y perjuicio es la siguiente: El daño, es la

pérdida o menoscabo que tiene una cosa a causa de dolo, malicia o

caso fortuito. Y el perjuicio, es la privación de cualquier ganancia lícita.

5.5 La acción civil

Según el Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales del

licenciado, Manuel Ossorio114, se entiende por “Acción civil

emergente del delito a la acción penal, y nos remite al significado de

“Acción penal. La que se ejercita para establecer la responsabilidad

criminal y, en su caso, la civil, ocasionada por la comisión de un delito o

falta La determinación de quienes pueden ejercitar esta acción

constituye uno de los temas más debatidos en derecho procesal y penal

y resueltos por las diversas legislaciones de muy diversa manera. Como

norma orientadora, puede afirmarse que la acción, está encomendada

al Ministerio Fiscal, cuando se trata de delitos que afecten a la

sociedad, otros delitos por su índole privada, pueden ser accionados

por la víctima o sus representantes. Dentro del procedimiento criminal,

el perjudicado por el hecho delictuoso puede ejercitar la acción civil

emergente del delito”115

113
OSSORIO, Manuel; Loc. Cit. Pág 195.
114
OSSORIO, Manuel; Loc. Cit. Pág Pág. 16.
115
OSSORIO, Manuel; Loc. Cit. Pág Pág. 18.
77

La acción civil como se ha mencionado se puede requerir en el proceso

penal o posteriormente ante un Juez del ramo civil, si y solo si existe

sentencia condenatoria.

5.5.1. La Reparación digna como título ejecutivo

Al dictar sentencia dentro del proceso penal, y determinar el monto de

la reparación digna, y que el condenado debe obligatoriamente entregar

a la víctima, víctimas, su representante legal o tutor, constituye título

ejecutivo suficiente para hacerlo valer dentro de un proceso civil,

específicamente en un proceso ejecutivo.

De conformidad al Código Procesal Civil y Mercantil, en el artículo 294

procede la ejecución en vía de apremio, siempre que traigan aparejada

la obligación de pagar cantidad de dinero, líquida y exigible, la

sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada; en el presente caso la

sentencia penal cumple con ese requisito. Por lo que ante el

incumplimiento su ejecución es procedente.

El inconveniente en este tipo de procesos es el hecho que el ejecutado

no pague el monto requerido y no tenga bienes suficientes que

embargar que cubran el monto a que está obligado. Sin embargo esto

sería objeto de otro estudio y análisis.

5.6 La Ineficacia de la reparación digna.

La reparación digna dentro del proceso penal tiende a ser muy

subjetiva, ya que el juez no cuenta con suficientes elementos para


78

poder determinar un monto justo para compensar a la víctima o

agraviado del daño o perjuicio producido.

El Juez generalmente exige documentos que puedan demostrar o

justificar la necesidad de esta; sin embargo, no siempre es posible

demostrar algo con documentos, tal es el caso de un daño psicológico,

que si bien se podría justificar con un informe de un profesional, no

determina a cabalidad el daño sufrido, como tampoco el tiempo hasta el

cual necesita esa reparación.

En ese sentido, la reparación digna se vuelva ineficaz debido al criterio

subjetivo del juez, a los escasos elementos probatorios para

demostrarlo, y fundamentación muy pobre por parte del Juez para

determinarla y establecerla.

Entre la sentencia y la audiencia para determinar la reparación digna,

no hay tiempo suficiente para recabar documentos que puedan

determinar el monto económico estimado a que pueda tener derecho la

víctima o víctimas, por lo que el Juez de Sentencia al pretender

resolver, se encuentra con pocos elementos que le permitan tomar una

decisión justa o al menos equitativa.

Deben analizarse algunos casos en los cuales se ha negado la

reparación digna y en otros el monto fijado es mínimo, incluso se puede

decir que ofensivo.

CASO 1:

Corte Suprema de Justicia, Cámara Penal. Casación 880-2016 del

01 de marzo de 2017.
79

Delito: Agresión Sexual

Sentencia: Culpable

Reparación Digna: Q.50,000.00

Sentencia de Casación: Casa la sentencia

Entre el argumento se rescata lo siguiente: “Sin embargo, en lo

relativo a la reparación digna, se aprecia en la sentencia impugnada

que el Juez ad quem no emite una motivación suficiente que responda

a los requerimientos específicos efectuados por el apelante, porque si

bien el Juzgado de Primera Instancia de la Niñez y la Adolescencia y de

Adolescentes en conflicto con la Ley Penal del departamento de

Chimaltenango, accedió a lo requerido por la madre de la agraviada, al

haber tenido por acreditado que se provocó un daño a la agraviada, y

que como consecuencia de ello, la misma requeriría terapias

psicológicas, la Sala no presenta una argumentación que de manera

indubitable permita establecer que el a quo haya efectuado alguna

consideración debidamente fundamentada, sobre los aspectos

pecuniarios con los que se lograría la reparación digna…”

De lo anterior se deduce lo ineficaz que es la reparación digna, no

obstante el delito, el daño producido, se demostró la culpabilidad del

acusado, y no obstante lo anterior, la Corte Suprema de Justicia, afecta

a la víctima más aún, no toma en consideración incluso que es una

menor de edad, lo anterior por una inobservancia del Organismo

Judicial en sí, al momento de emitir una resolución; ¿hasta qué

momento quedará firme la sentencia, para que se pueda ejecutar? si es

que resuelven a favor de la víctima.

A continuación se transcribe la sentencia para una mejor comprensión.


80

01/03/2017 – PENAL
880-2016

DOCTRINA
Motivo de Forma: Es procedente el recurso de casación por motivos de forma,
fundamentado en el artículo 440 numeral 6) del Código Procesal Penal, cuando la
Sala respectiva deja de dar una respuesta suficientemente motivada a lo solicitado en
forma expresa por el recurrente, puesto que el tribunal de alzada debe fundamentar
jurídicamente su resolución, y emitir consideraciones jurídicas que no solo se dirijan al
tópico denunciado, de manera general, sino que además, respondan específicamente
lo requerido por el recurrente, pues con la misma se pretende garantizarle al apelante
la plena observancia del principio de tutela judicial efectiva en su vertiente de acceso a
la justicia y al principio al debido proceso, que en lo pertinente procuran la obtención
de una sentencia debidamente fundamentada.

Corte Suprema de Justicia, Cámara Penal. Guatemala, uno de marzo de dos mil
diecisiete.
Se tiene a la vista para dictar sentencia el recurso de casación por motivo de forma
interpuesto por el adolescente (...) por medio del abogado defensor, Glen Gálvez
García Estrada, del Instituto de la Defensa Pública Penal, contra la sentencia de fecha
cuatro de mayo de dos mil dieciséis, dictada por la Sala de la Corte de Apelaciones de
la Niñez y Adolescencia del departamento de Guatemala, dentro del proceso seguido
en su contra por el delito de agresión sexual. Interviene en el proceso, el Ministerio
Público, por medio de la agente fiscal Olga Cristina Morales García.
I. Antecedentes
A) De los hechos acreditados. a) [El adolescente] (...), el trece de noviembre de dos
mil trece, a eso de las veinte horas con treinta minutos aproximadamente, llegó a la
residencia de su tía (…); b) al finalizar dicha reunión, cuando sus familiares se
retiraban, su prima (…), de siete años de edad, ingresó al baño de dicha residencia,
momento en el cual el adolescente entró al mismo y sin medir palabra le bajó el
pantalón y su ropa interior, le quitó los botones a la camisa que ella usaba y la tiró,
haló su cabello y procedió a introducir su dedo índice en el ano de la niña aludida en el
lapso de tres minutos aproximados, posteriormente, con el cincho le pegó en los
glúteos; c) El adolescente (...), no solo una vez realizó actos con fines sexuales en
contra de la indemnidad de su prima, toda vez que en otra oportunidad llegó a la
residencia de ella, y el adolescente le dijo: “quedate quieta sino te mato con este
cuchillo”, posteriormente le bajó el pantalón y el calzón y le introdujo su dedo índice en
el ano, ella lo empujó ya que le dolió.
B) De la resolución del Tribunal de Sentencia. El Juzgado de Primera Instancia de la
Niñez y la Adolescencia y de Adolescentes en conflicto con la Ley Penal del
departamento de Chimaltenango, dictó sentencia condenatoria el cuatro de marzo de
dos mil dieciséis y declaró: que el adolescente (...) era responsable en calidad de
autor y en el grado de ejecución del delito de agresión sexual en contra de la niña (…).
Estimó en lo conducente, que en audiencia celebrada el veintiséis de febrero de dos
mil dieciséis, se otorgó la palabra a la señora (…), quien solicitó la cantidad de
cincuenta mil quetzales (Q. 50,000.00), ya que su hija, la niña (…) requerirá de
terapias psicológicas para superar lo sucedido, seguidamente, indicó la agente fiscal
del Ministerio Público con base en el artículo 141 de la ley de la materia, solicitó que
se accediera a lo manifestado por la señora (…), en consecuencia, el juzgador en
dicha audiencia condenó al adolescente (...) conjuntamente con sus progenitores, los
señores (...) e (...), al pago de cincuenta mil quetzales (Q. 50,000.00), que deberían
hacer efectivo a los señores (…) y (…) en calidad de representantes legales de su
hija, dentro del tercero día de causar firmeza esa sentencia.
C) Del recurso de apelación. Contra lo resuelto por el tribunal de sentencia, el
defensor del adolescente (...), interpuso recurso de apelación por motivos de forma
por inobservancia del artículo 11 Bis del Código Procesal Penal y por errónea
aplicación del artículo 124 numeral segundo del Código Procesal Penal.
Expuso que existía inobservancia del artículo 11 Bis del Código Procesal Penal, toda
vez que al realizar un análisis de la sentencia impugnada, específicamente en sus
numerales romanos III) referente al apartado de conclusiones, el juzgador trata de
justificar la valoración que realizó de las pruebas aportadas al proceso, citando como
fundamento la jurisprudencia existente en cuanto al delito de violencia contra la mujer,
sin embargo, se trata de un asunto diferente al de violencia contra la mujer, ni
tampoco se llevó el proceso como una violencia intrafamiliar, ya que se trata de un
proceso especial, en el cual se juzgó a un adolescente por la comisión del delito de
81

agresión sexual y no por el delito indicado, por lo que consideró que la


fundamentación se encontraba fuera de contexto.
Manifestó que en el numeral romano VIII), no indica una clara y precisa
fundamentación de su decisión, tomando en cuenta que en la audiencia de reparación
digna de conformidad con lo estipulado en el artículo 124 del Código Procesal Penal,
es también un debate sobre la procedencia o improcedencia, determinación de daños
y perjuicios y determinación del monto reparador, en el cual actúan los sujetos
procesales proponiendo y diligenciando los medios de prueba que deben servir para
fundamentar las pretensiones de los mismos y luego de diligenciar y valorar la prueba
pertinente. No obstante, estimó que el juzgador no fundamentó ni razonó
adecuadamente su decisión, ni valoró medio de prueba alguno, porque los mismos no
fueron propuestos ni aportados por quienes debían hacerlo en dicha audiencia, pero el
juez trató de respaldar su decisión, haciendo una simple relación y muchas
suposiciones al respecto, tomando como punto de apoyo un informe psicológico y los
requerimientos del Ministerio Público y la supuesta agraviada , tratando de reemplazar
con ello la fundamentación que exige la ley, con lo cual consideró que se había
violado el derecho constitucional de defensa, lo que constituye un defecto absoluto de
forma contenido en la sentencia impugnada.
D) De la sentencia del Tribunal de Apelación. La Sala de la Corte de Apelaciones de la
Niñez y Adolescencia, dictó sentencia el cuatro de mayo de dos mil dieciséis y resolvió
en lo concerniente, declarar sin lugar el recurso de apelación interpuesto por el
adolescente, por la inobservancia del artículo 11 Bis del Código Procesal Penal y por
errónea aplicación del artículo 124 numeral segundo del Código Procesal Penal.
Manifestó al respecto del artículo 11 Bis del Código Procesal Penal, que al efectuar el
análisis correspondiente de la sentencia de mérito, se estableció que la jurisprudencia
citada era respecto del valor positivo que se otorgó por la Cámara Penal dentro del
expediente un mil trescientos ochenta y nueve – dos mil doce, en sentencia de
casación de fecha ocho de octubre del año dos mil doce, en cuanto a la estimación
por parte del órgano jurisdiccional que juzgó en dicho recurso extraordinario, conforme
a la declaración del menor víctima en ese expediente.
Expuso en cuanto al artículo 124 numeral segundo del Código Procesal Penal, en la
audiencia de mérito se acreditó que la niña agraviada debe recibir tratamiento
psicológico, por lo que el monto indicado por el juzgador lo hizo con base a las reglas
de la sana crítica, como lo son la lógica, psicología y experiencia. Sin embargo, se
indicó que los padres de la víctima debían presentar ante el juez contralor de la
ejecución, los documentos que acreditaran el pago de la suma impuesta, mediante los
documentos contables que le hayan sido extendidos por el psicólogo tratante de la
niña agraviada y en caso de no hacerlo de esa manera, el juez de ejecución tomará
las medidas que estime pertinentes bajo los apercibimientos de ley, no simplemente
era que se le hiciera un pago y ellos se queden con el dinero, sino que debían velar
por el cumplimiento del tratamiento psicológico de la niña. Agregó que, en caso de no
hacerlo de la manera indicada, conllevaría la violación de derechos por parte de los
mismos progenitores, lo cual de conformidad con la ley es punible, por lo que el juez
de ejecución deberá verificar el fiel cumplimiento de dicho tratamiento.
II. MOTIVO DEL RECURSO DE CASACIÓN
El adolescente (...) interpuso recurso de casación por motivo de forma, de
conformidad con el artículo 440 numeral 6 del Código Procesal Penal.
Expone que interpone el recurso de apelación por la inobservancia de lo establecido
en el artículo 5 del Código Procesal Penal, al realizar y resolver el cuarto submotivo de
forma planteado en la apelación, pues la Sala en el considerando romano II
únicamente hace una sintética referencia a los motivos que reclamó como apelante en
ese momento por la errónea aplicación del artículo 124 numeral 2, del Código
Procesal Penal. Sin embargo, considera que en la resolución recurrida trata de
sustituir con sus propios razonamientos, los razonamientos que no indicó el juez
sentenciador.
Agrega que, al apelar la sentencia condenatoria invocó como submotivo de forma, la
errónea aplicación de los artículos mencionados, en virtud que no es el procedimiento
establecido para la realización de la audiencia de reparación digna, pues la ley indica
que en la audiencia de reparación es donde quien pretenda la reparación de daños
deberá acreditar el monto de la indemnización que se pretende conforme a las reglas
probatorias y esa es una carga de prueba que corre a cargo de quien pretende tal
indemnización, en este caso la agraviada y no a cargo del juez sentenciador. Indica
que fue el juez quien dirigió la audiencia, buscó las pruebas, estableció la suma a
cancelar y ni siquiera hizo un estudio socioeconómico al sindicado para establecer si
se encuentra en posibilidades de responder, por lo que el juez tomó partido en el
asunto, violentando el principio de imparcialidad. No se presentaron, ni se propusieron
82

medios de prueba para comprobar el monto de la suma pretendida, ni se indicó


cuántas terapias debería recibir la agraviada, por lo que al tenor de la ley, debió
declararse sin lugar la pretensión de reparación digna, dejando a la víctima en el goce
de su derecho a acudir en la vía civil a reclamar sus pretensiones, presentando los
medios de prueba que considere pertinentes.
Dice que la Sala violenta el artículo 11 Bis del Código Procesal Penal, puesto que el
tribunal de alzada incurrió en violación al debido proceso, al avalar un procedimiento
viciado, ya que en ningún pasaje de la ley se indica que la reparación digna en casos
de adolescentes en conflicto con la ley penal será controlada por el juzgado contralor
de la ejecución, ni indicó en su resolución cuál era el fundamento legal para resolver
de esa manera. Añade que su defensor le solicitó al juez que se le diera la
oportunidad a la agraviada, dejando abierta la vía civil para que por esa vía ejerciera
su derecho si fuera el caso, lo cual fue pasado por alto y se dictó una sanción carente
de la obligatoria mención de los fundamentos legales que motivaron a dictarla.
III. ALEGATOS EN EL DÍA DE LA VISTA
El nueve de febrero de dos mil diecisiete, a las doce horas, día y hora señalados para
la vista pública respectiva, tanto el Ministerio Público, como el adolescente
reemplazaron la audiencia oral con la presentación de alegato por escrito, y señalaron
las consideraciones que a su interés concernió.
CONSIDERANDO
I
La debida fundamentación de los fallos emitidos por las Salas de Apelaciones, implica
el análisis concreto y entendible de las alegaciones expuestas en los recursos de
apelación especial, ya que su omisión vulnera los derechos de defensa, debido
proceso y la acción penal. Estos derechos exigen que las sentencias de segunda
instancia sean lógicamente explicadas, que contengan la necesaria argumentación
jurídica y que resuelvan todos los puntos expresamente impugnados. De tal manera
que, se encuentran obligadas a consignar, de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 11 Bis del Código Procesal Penal, de forma clara y precisa la fundamentación
de la resolución que dicten.
En el caso sujeto a examen, el adolescente, por medio de su abogado defensor,
señaló como agravio que la Sala no resolvió fundadamente los puntos que se le
plantearon, tanto al interponer su apelación, como al plantear sus alegatos por escrito,
sino únicamente hace un breve relato de su inconformidad y resuelve sin
fundamentarse concretamente y de forma clara y precisa.
II
Cámara Penal estima que en el caso concreto, con el propósito de examinar si
efectivamente se produce el agravio señalado por el impugnante, de conformidad con
el motivo denunciado, resulta indispensable efectuar un estudio comparativo entre lo
esgrimido por el recurrente y lo resuelto por la Sala. En ese sentido, el recurrente
alega esencialmente dos aspectos. Por una parte, la inobservancia de lo establecido
en el artículo 5 del Código Procesal Penal, lo que provoca la errónea aplicación del
artículo 124 numeral 2, del Código Procesal Penal, pues considera que la Sala
únicamente hace una sintética referencia a los motivos que reclamó como apelante en
ese momento y trata de sustituir con sus propios razonamientos, los que no indicó el
juez sentenciador. Y por otra parte, argumenta que la Sala violenta el artículo 11 Bis
del Código Procesal Penal, puesto que el tribunal de alzada incurrió en violación al
debido proceso, al avalar un procedimiento viciado.
En ese sentido, la Sala de la Corte de Apelaciones de la Niñez y Adolescencia del
departamento de Guatemala, en cuanto a la errónea aplicación del artículo 124
numeral 2, del Código Procesal Penal expuso que la niña agraviada debe recibir
tratamiento psicológico, por lo que el monto indicado por el juzgador lo hizo con base
a las reglas de la sana crítica, como lo son la lógica, psicología y experiencia. Sin
embargo, se indicó que los padres de la víctima debían presentar ante el juez
contralor de la ejecución, los documentos que acreditaran el pago de la suma
impuesta, mediante los documentos contables que le hayan sido extendidos por el
psicólogo tratante de la niña agraviada y en caso de no hacer de esa manera, el juez
de ejecución tomará las medidas que estime pertinentes.
Con relación a la violación del artículo 11 Bis del Código Procesal Penal, señaló que al
efectuar el análisis correspondiente de la sentencia de mérito, se estableció la
jurisprudencia citada en cuanto a la estimación por parte del órgano jurisdiccional que
juzgó en dicho recurso extraordinario, conforme a la declaración de la menor víctima
en ese expediente.
III
Cámara Penal, al efectuar un examen comparativo entre lo requerido por el apelante
mediante su abogado defensor, respecto a lo resuelto por el ad quem, logra
83

determinar que los argumentos sustentados por el adolescente en cuanto a la errónea


aplicación del artículo 124 numeral 2, del Código Procesal Penal, permiten constatar
que la señora (…), madre de la niña agraviada, (…), solicitó la cantidad de cincuenta
mil quetzales (Q. 50,000.00) en concepto de reparación digna, para lo cual manifestó
que su hija, requeriría de terapias psicológicas para superar lo sucedido, lo cual fue
secundado por el Ministerio Público. Ante el recurso de apelación interpuesto, la
referida Sala utilizó argumentos con el propósito de justificar la decisión realizada por
el a quo, como se describe en el considerando anterior.
Sin embargo, en lo relativo a la reparación digna, se aprecia en la sentencia
impugnada que el ad quem no emite una motivación suficiente que responda a los
requerimientos específicos efectuados por el apelante, porque si bien el Juzgado de
Primera Instancia de la Niñez y la Adolescencia y de Adolescentes en conflicto con la
Ley Penal del departamento de Chimaltenango accedió a lo requerido por la madre de
la agraviada, al haber tenido por acreditado que se provocó un daño a la agraviada, y
que como consecuencia de ello, la misma requeriría terapias psicológicas, la Sala no
presenta una argumentación que de manera indubitable permita establecer que el a
quo haya efectuado alguna consideración debidamente fundamentada, sobre los
aspectos pecuniarios con los que se lograría la reparación digna. Es decir, no expresa,
cómo el juez arribó a determinar esa cantidad, cuántas terapias se requieren para el
efecto, el monto de las mismas, ni corroboró si se había tenido en cuenta la
condiciones económica de los sujetos, entre otros aspectos y si se dio cumplimiento o
no al artículo 124 del Código Procesal Penal.
No resulta suficiente la motivación realizada por la Sala, cuando expresó que el monto
indicado por el juzgador lo hizo con base a las reglas de la sana crítica, como lo son la
lógica, psicología y experiencia, sin explicar exactamente cómo las mismas fueron
debidamente observadas en el caso concreto. Ni tampoco se encuentra debidamente
fundamentado lo expresado en relación a que los padres de la víctima debían
presentar ante el juez contralor de la ejecución, los documentos que acreditaran el
pago de la suma impuesta, mediante los documentos contables que le hayan sido
extendidos por el psicólogo tratante de la niña agraviada y en caso de no hacerlo de
esa manera, el juez de ejecución tomará las medidas que estime pertinentes, porque
trata de justificar el monto impuesto sin fundamento por el a quo, el cual además, no
se encuentra plenamente determinado con relación al tratamiento que deberá
realizarse a la agraviada. Por consiguiente, en el caso de mérito se produce la errónea
aplicación del artículo 124 numeral 2, del Código Procesal Penal.
Ahora bien, con relación a la violación del artículo 11 Bis del Código Procesal Penal
señalada, resulta oportuno manifestar que al analizar, tanto lo requerido por el
apelante, como lo argumentado por la Sala relacionada, se puede constatar que lo
solicitado por el apelante se centraba en exponer que la fundamentación efectuada
por el a quo se encontraba fuera de contexto, debido a que se fundamentaba con
jurisprudencia referente al delito de violencia contra la mujer, pero que se trataba de
un asunto diferente a ese delito, ni se había tramitado como una violencia intrafamiliar,
ya que se trata de un proceso especial, en el cual se juzgó a un adolescente por la
comisión del delito de agresión sexual.
La Sala fue enfática en expresar que la jurisprudencia citada era respecto del valor
positivo que se otorgó por la Cámara Penal dentro del expediente un mil trescientos
ochenta y nueve – dos mil doce, en sentencia de casación de fecha ocho de octubre
del año dos mil doce, en cuanto a la estimación por parte del órgano jurisdiccional que
juzgó en dicho recurso extraordinario, conforme a la declaración del menor víctima en
ese expediente. En efecto, la citación de jurisprudencia fue realizada con fines
ilustrativos para resaltar la legalidad de la declaración de un menor de edad, pero no
se constata que en ningún momento el a quo cometió equívoco alguno en cuanto a la
denominación del delito o de su tramitación correspondiente.
En esa línea, lo esgrimido en el recurso de casación por el recurrente, en cuanto a que
en ningún pasaje de la ley se indica que la reparación digna en casos de adolescentes
en conflicto con la ley penal será controlada por el juzgado contralor de la ejecución, ni
indicó en su resolución cuál era el fundamento legal para resolver de esa manera, se
refiere a aspectos que no le fueron requeridos en apelación a la Sala y que por ende,
se encontraba imposibilitada de conocerlos y resolverlos.
Con base en lo considerado, esta Cámara estima que debe declararse procedente el
recurso de casación planteado por motivo de forma, únicamente por la errónea
aplicación del artículo 124 numeral 2, del Código Procesal Penal señalada y ordenarse
el reenvío de las actuaciones correspondientes, para que el tribunal de origen resuelva
fundadamente su resolución, con base a lo requerido por el casacionista, respecto a
los elementos específicamente denunciados, tal y como se ha expuesto. En
consecuencia, debe declararse procedente el recurso de casación por motivo de
84

forma interpuesto conforme lo expuesto, debiéndose emitir las declaraciones


pertinentes a los mismos.
LEYES APLICABLES
Artículos citados 12 y 203 de la Constitución Política de la República de Guatemala; 3,
11, 11 Bis, 27, 43 numeral 8), 50, 186, 398, 437, 438, 439, 440 y 446 del Código
Procesal Penal, Decreto número 51-92 y sus reformas; 74, 76, 77, 141 y 143 de la Ley
del Organismo Judicial, Decreto número 2-89 y sus reformas, ambos Decretos del
Congreso de la República de Guatemala.
POR TANTO:
La Corte Suprema de Justicia, Cámara Penal, con base en lo considerado y leyes
citadas, al resolver, DECLARA: I) PROCEDENTE el recurso de casación por motivo
de forma interpuesto por el adolescente, (...), por medio del abogado defensor, Glen
Gálvez García Estrada, del Instituto de la Defensa Pública Penal, contra la sentencia
de fecha cuatro de mayo de dos mil dieciséis, dictada por la Sala de la Corte de
Apelaciones de la Niñez y Adolescencia del departamento de Guatemala. II) ANULA el
fallo recurrido y ordena el reenvío de las actuaciones, para que la Sala indicada emita
nuevo fallo en el que cumpla con fundamentar el motivo de forma planteado,
expresando su propia motivación referente a lo relacionado en la parte considerativa,
conforme a lo expuesto. Notifíquese y con certificación de lo resuelto, vuelvan los
antecedentes a donde corresponda.

Delia Marina Dávila Salazar, Magistrada Vocal Cuarto, Presidente Cámara Penal en
Funciones; Josué Felipe Baquiax Baquiax, Magistrado Vocal Sexto; Néster Mauricio
Vásquez Pimentel, Magistrado Vocal Noveno; José Antonio Pineda Barales,
Magistrado Vocal Décimo Primero. Rony Eulalio López Contreras, Secretario de la
Corte Suprema de Justicia

CASO 2:

Corte Suprema de Justicia, Cámara Penal. Casación 263-2016 del

02 de agosto de 2016.

Delito: Violación con Agravación de la pena con circunstancias

especiales de agravación.

Sentencia: Culpable

Reparación Digna: Q.10,000.00

Sentencia de Casación: Improcedente la Casación

Entre el argumento se rescata lo siguiente: “Cámara Penal

considera que la Sala Regional Mixta de la Corte de Apelaciones de La

ciudad de Antigua Guatemala, no incurrió en una indebida aplicación de

las normas señaladas, en virtud que el procesado sí fue condenado por

la comisión de un delito que conllevó a una condena civil, y que para los
85

efectos de determinar el tipo de reparación, el sentenciante realizó el

procedimiento establecido en el artículo 124 del Código Procesal Penal,

en el que ejerció su derecho de defensa; de ahí que es procedente la

condena en responsabilidades civiles a favor de la menor de edad

agraviada, toda vez que el artículo mencionado regula que la reparación

a que tiene derecho la víctima comprende la restauración del derecho

afectado por el hecho delictivo, que inicia desde reconocer a la víctima

como persona con todas sus circunstancias como sujeto de derechos

contra quien recayó la acción delictiva…”

En atención al presente caso que se comenta, es preciso resaltar el

monto en relación a la reparación digna, que es por la cantidad de DIEZ

MIL QUETZALES, creemos que la cantidad no tiene mayor comentario,

el monto habla por sí solo, y ratifica lo ineficaz que es una reparación

digna.

En el presente caso, se promovió casación; sin embargo, fue declarada

improcedente, confirmando la reparación digna en ese monto.

A continuación se describe la misma, para una mejor ilustración.

02/08/2016 – PENAL
263-2016

DOCTRINA
El recurso de casación tiene como función armonizar los intereses descritos, partiendo
de los hechos acreditados, circunscribiéndose a conocer los errores jurídicos
contenidos en la resolución impugnada. El análisis en casación está sujeto a los
hechos que se hayan tenido como probados por el Tribunal de Sentencia.
En el presente caso, el tipo de violación describe como tal el hecho de que alguien con
violencia física y psicológica tenga acceso carnal vía vaginal, anal o bucal con otra
persona, ahora bien, la consecuencia jurídica se ve agravada cuando la víctima como
consecuencia de dicha violación resultó embarazada, y de forma especial cuando la
víctima es una menor de catorce años. Esta concurrencia se da cuando las conductas
antijurídicas son subsumibles en los tipos penales que no se excluyen
recíprocamente.

Corte Suprema de Justicia, Cámara Penal. Guatemala dos de agosto de dos mil
dieciséis.
86

Se tiene a la vista para resolver el recurso de casación por motivo de fondo con base
en el numeral 5 del artículo 441 del Código Procesal Penal, interpuesto por el
procesado Marcelo Chopox Saloj, quien actúa con el auxilio de los defensores
públicos Julio Salvador Pérez Hernández y María Dilma Micheo Alay, contra la
sentencia de veintinueve de febrero de dos mil dieciséis, emitida por la Sala
Regional Mixta de la Corte de Apelaciones de La Antigua Guatemala, en el proceso
instruido en su contra por el delito de violación con agravación de la pena con
circunstancias especiales de agravación. Intervino en el proceso el Ministerio Público
a través del abogado Carlos Enrique Chex Semeyá, agente fiscal.
I. Antecedentes
Hechos acusados. El Ministerio Público formuló acusación contra Marcelo Chopox
Saloj por el delito de violación con agravación de la pena en agravio de la menor de
edad (…), señalando que: «… MARCELO CHOPOX SALOJ un día martes del mes de
marzo del año dos mil trece, cuando la menor de edad (…) quien tenia catorce años
de edad se dirigía a la Escuela Oficial Rural Mixta de la Aldea ElSitio, del Municipio de
Patzún del departamento de Chimaltenango, siendo aproximadamente las siete horas
la intercepto en el camino hacia la escuela y al ver que iba sola, le agarró la mano con
fuerza y la jaló hacia atrás le tapó la boca a la menor de edad para impedir que gritara
y pedir ayuda, la abrazó y la tiró al suelo y abusó sexualmente de ella durante el
tiempo aproximado de media hora, y al terminar de abusar de ella se vistió (…) el día
nueve de septiembre de dos mil trece la menor fue evaluada por el médico (…) al
acceder a realizar los exámenes se estableció que como consecuencia del abuso
sexual la menor de edad había quedado embarazada…».
Hechos acreditados. La Jueza Unipersonal de Sentencia Penal, Narcoactividad y
Delitos contra el Ambiente del departamento de Chimaltenango dio por acreditado lo
siguiente: «… a) Que el acusado MARCELO CHOPOX SALOJ, un día martes del mes
de marzo de dos mil trece, a eso de las siete horas aproximadamente, cuando la
menor de edad (…), se dirigía a la Escuela Oficial Rural Mixta de la Aldea El Sitio, del
Municipio de Patzún, departamento de Chimaltenango, la tomó a la fuerza, la jaló para
atrás y se la llevó a una vivienda (…) estando adentro de la vivienda le tapó la boca
para impedir que gritara, la tiró al suelo abusando sexualmente de ella por un tiempo
aproximado de media hora. Al terminar, la amenazó de muerte para que no dijera
nada de lo sucedido, por lo que la menor procedió a vestirse y salió de la vivienda en
donde ocurrió el hecho, dirigiéndose a su escuela, sin comentarle a nadie por temor a
las amenazas. b) El día nueve de septiembre de dos mil trece, la menor de edad (…)
al realizar los exámenes médicos se estableció que como consecuencia del abuso
sexual, la menor de edad resultó en estado de gravidez, dando a luz a la niña (…)…».
Resolución del Tribunal de Sentencia. La Jueza Unipersonal de Sentencia Penal,
Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente del departamento de Chimaltenango, el
veinticuatro de marzo de dos mil quince, al dictar sentencia consideró: «… Al analizar
el elemento de la TIPICIDAD: Para la juzgadora los actos realizados por el
acusado MARCELO CHOPOX SALOJ, encuadran en los supuestos de hecho de los
artículos 173, 174 numeral 4º y 195 quinquies del Código Penal, toda vez que, con
violencia física, tuvo acceso carnal, con la agraviada (…), de catorce años de edad,
quien como producto del acceso carnal violento resultó en estado de gravidez, dando
a luz a la niña (…). En cuanto al elemento de la ANTIJURIDICIDAD: Se establece que
las acciones típicas realizadas por el acusado MARCELO CHOPOX SALOJ, son
antijurídicas, en virtud que contravienen los valores jurídicos protegidos por el Estado,
los cuales consisten en este caso, la libertad e indemnidad sexual de la víctima, bien
jurídico que fue afectado gravemente, dándose perfectamente la antijuridicidad formal
y material, al contravenir las normas legales citadas anteriormente y causar un daño a
la víctima consistente en sexualización traumatizada y convertirla en madre a
temprana edad. Finalmente al analizar el elemento de la CULPABILIDAD, la cual
conforme a la doctrina se analiza la existencia de tres elementos. Primero, el
conocimiento de la antijuridicidad del acto por parte del autor del hecho delictivo. El
acusado siendo una persona de sesenta y cuatro años de edad, conocía
87

perfectamente que el hecho de tomar a una adolescente de catorce años de edad, en


contra de su voluntad y violentar su libertad e indemnidad sexual, en todo sistema
contradice las normas más elevadas de la convivencia humana y es sancionado por la
ley. El segundo elemento, referido a la capacidad de culpabilidad, el acusado no
padece de ninguna enfermedad mental permanente o transitoria, por lo que se
encuentra en el pleno goce de sus facultades mentales, tanto volitivas como
intelectivas, por lo que no es persona inimputable, razón por la cual no se da ninguna
causa de inculpabilidad. El tercer elemento, exigibilidad de otra conducta, como
consecuencia de lo analizado en los dos elementos anteriores, al acusado le era
exigible una conducta diferente a la realizada, porque tiene capacidad para motivarse
por las normas penales que protegen bienes jurídicos tutelados, como lo son la
libertad e indemnidad sexual de la persona. Se establece que ha quedado
debidamente acreditado que el acusado MARCELO CHOPOX SALOJ, con total
abuso de poder acceso carnalmente en contra de la voluntad de la víctima (…), de
catorce años de edad resultando la misma con una afectación irreversible a su
proyecto de vida, al no poder continuar estudiando y convertirse en madre a temprana
edad, a consecuencia del hecho criminal; encuadrando su conducta, el acusado, en el
delito de VIOLACIÓN CON AGRAVACIÓN DE LA PENA CON CICUNSTANCIAS
ESPECIALES DE AGRAVACIÓN DE LA PENA A IMPONER: La juzgadora
atendiendo a los principios de proporcionalidad y racionalidad en la fijación de la pena
y a la flexibilidad para la graduación de la misma, según lo regulado en el artículo 65,
del Código Penal al acusado MARCELO CHOPOX SALOJ, se le deberá imponer la
pena de OCHO AÑOS DE PRISIÓN INCONMUTABLES por el delito
de VIOLACIÓN aumentada en dos terceras partes por la AGRAVACIÓN DE LA
PENA, que hace un total de TRECE AÑOS CON CUATRO MESES DE PRISIÓN
INCONMUTABLES, más dos terceras partes por las CIRCUNSTANCIAS
ESPECIALS DE AGRAVACION haciendo un gran total de DIECIOCHO AÑOS CON
OCHO MESES DE PRISION INCONMUTABLES, (…) RESPONSABILIDADES
CIVILES: De conformidad con lo regulado en el artículo 124 del Código Procesal
Penal por la forma y modo que se dieron los hechos y por la situación económica del
acusado MARCELO CHOPOX SALOJ, se le deberá condenar al pago de DIEZ MIL
QUETZALES, los cuales deberá hacer efectivos a favor de la víctima (…), por los
daños causados, quien deberá continuar con tratamiento psicológico…».
Recurso de apelación especial. Contra la sentencia de veinticuatro de marzo de dos
mil quince emitida por el Tribunal de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra
el Ambiente del departamento de Chimaltenango, el acusado planteó apelación
especial por motivo de fondo de conformidad con el artículo 419 numeral 1 del Código
Procesal Penal.
Como primer submotivo de fondo, alegó la errónea aplicación del artículo 195
quinquies del Código Penal, argumentando que la jueza unipersonal de sentencia
agravó dos veces la pena impuesta al sindicado, porque cuando se tipificó el delito por
el cual fue acusado el sindicado se hizo en el tipo penal de violación con agravación
de la pena, regulado en los artículos 173 y 174 numeral 4 del Código Penal, así se
presentó la acusación y así el Juez de Primera Instancia Penal abrió a juicio oral y
público, de por sí entonces la violación ya estaba agravada al considerar que por la
violación cometida por el sindicado contra la libertad e indemnidad sexual de la
agraviada resultó embarazada, pero el Tribunal dictó sentencia condenatoria
agravando dos veces el citado delito de violación.
En el segundo submotivo alegó la errónea aplicación del artículo 112 del Código
Penal, argumentando que en la audiencia de reparación digna alegó que lo requerido
por el ente acusador no fue probado, toda vez que cada gasto debe ser acreditado
ante el tribunal y no consta la realización de dichos gastos, que ciertamente la
trabajadora social del Ministerio Público asentó en su informe que el daño material
realizado por el padre de la víctima asciende a la cantidad de dos mil cuatrocientos
setenta y cinco quetzales, pero tampoco se indicó en dicho informe en qué rubros se
gastó dicha cantidad y no se tienen documentos que acrediten fehacientemente
88

dichos gastos; por lo que en realidad no se le debió dar valor a dicho gasto informó la
trabajadora social, ya que al tenor de la ley sustantiva civil, procesal civil y procesal
penal, todo gasto en concepto de reparación digna debe ser acreditado, es decir,
probado fehacientemente, situación que no se dio a criterio de la defensa.
El acusado, con relación a los diez mil quetzales que solicitó el ente acusador en
representación de la víctima para tratamiento psicológico, indicó que tampoco se
acreditó mediante estudio por perito en la materia para establecer dicho tratamiento y
presentar alguna cotización de dichos gastos firmados por algún profesional de la
materia para justificar el gasto en el momento de la audiencia de reparación digna,
haciendo énfasis en que: «… en el informe psicológico rendido por la Licenciada
Lilian Orfelinda Xuc Cú, quien evaluó clínicamente a la agraviada (…) en la última hoja
de su informe indica en sus conclusiones: “Tomando en consideración la historia
del problema y la observación clínica al momento de la evaluación psicológica
se concluye que no presenta signos ni síntomas compatibles a un trastorno
Psicológico; En consecuencia no es congruente con los diez mil quetzales que se
solicita para tratamiento Psicológico La Jueza Unipersonal de Sentencia del Tribunal
de Sentencia Penal, aplicó erróneamente la ley penal es su artículo denunciado, ya
que no tomó en cuenta que no existió prueba para determinar concretamente la
cantidad por daños por el hecho determinado en sentencia, es decir que la cantidad
de diez mil quetzales (Q10,000.00) fijado por el juzgador en concepto de
responsabilidades civiles fue impuesta sin prueba alguna en relación a la pretensión
de la ofendida. En cambio sí quedó probado con la declaración del padre de la víctima
(…) a la que se le dio valor probatorio que el sindicado Marcelo Chopox Saloj le dio
doce mil quetzales como resarcimiento al daño causado, incluso es mas a lo que la
Jueza Unipersonal de sentencia impuso. En consecuencia no se debió de imponerle
ninguna cantidad de dinero, de acuerdo a lo argumentado anteriormente.…».
Sentencia de la Sala de Apelaciones. La Sala Regional Mixta de la Corte de
Apelaciones de La Antigua Guatemala, en sentencia de veintinueve de febrero de dos
mil dieciséis, con relación al primer submotivo de fondo por errónea aplicación del
artículo 195 quinquies del Código Penal, consideró lo siguiente: «… En relación a este
sub-motivo invocado por el apelante al realizar el análisis tanto del agravio invocado
por el interponerte del recurso así como de la sentencia impugnada se establece
que la Jueza Unipersonal del Tribunal de Sentencia Penal Narcoactividad y Delitos
contra el Ambiente del Departamento de Chimaltenango, aplicó correctamente el
artículo 195 quinquies, en virtud de que la misma ley preceptúa para los delitos
contemplados en los artículos 173, 188, 193, 195, 195 bis, 195 ter. Se aumentaran las
penas dos terceras partes a la pena impuesta. Y en este caso de estudio quedo
acreditado el delito de violación en contra de la menor (…) quien contaba con la edad
de catorce años cuando sucedieron los hechos y de conformidad con lo que preceptúa
el articulo 195 quinquies del Código Penal la Jueza Unipersonal del Tribunal de
Sentencia Penal Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente del departamento de
Chimaltenango aplicó correctamente dicha norma de aumentar la pena impuesta en
dos terceras partes por tener la victima catorce años de edad tal y como el Juez
Sentenciador lo indicó en el apartado de la sentencia denominando “De calificación
Legal del Delito”. Por lo anteriormente expuesto esta Sala estima que la pena
impuesta al sindicado esta de conformidad a los artículos 173 y 195 quinquies del
Código Penal ya que la misma ley obliga a integrar las normas citadas cuando ocurren
circunstancias que indica el articulo 195 quinquies razón por la cual no se acoge por
este submotivo de fondo invocado…».
En el segundo submotivo de fondo en que se alegó errónea aplicación del artículo 112
del Código Penal con relación a los artículos 121 y 122 del mismo cuerpo legal, la
Sala consideró: «… el Juez de Primer grado aplico correctamente las normas
sustantivas como erróneamente aplicadas al dictar dicha sentencia ya que de
conformidad con el artículo 124 del Código Procesal Penal al dictarse una sentencia
tipo condenatorio las victimas tienen derecho a la reparación digna, también a la
condena en responsabilidad civil tal y como lo indica el juez sentenciador en el
89

apartado de la sentencia denominado “Responsabilidades Civiles” en el cual indica


que condena al sindicado MARCELO CHOPOX SALOJ al pago de diez mil quetzales
(Q.10,000.00) por los daños causados, por lo que al criterio de esta Sala era
procedente la condena en responsabilidades civiles a favor de la menor agraviada
porque no hay errónea aplicación de los artículos 112 con relación al 121 y 122 del
Código Penal, toda vez que quedo demostrado dentro del debate con los medios de
prueba el daño causado a la menor agraviada, razón por la cual no se acoge por este
Segundo Sub motivo de Fondo en consecuencia se confirma la sentencia…».
II. Del recurso de casación
El procesado Marcelo Chopox Saloj, interpuso recurso de casación contra la sentencia
de veintinueve de febrero de dos mil dieciséis emitida por la Sala Regional Mixta de la
Corte de Apelaciones de La Antigua Guatemala, el cual fue admitido para su trámite
por motivo de fondo, con base en el numeral 5 del artículo 441 del Código Procesal
Penal.
La defensa señaló como primer agravio la aplicación errónea del artículo 195
quinquies del Código Penal, argumentando que la Sala de Apelaciones al confirmar la
sentencia venida en grado agravó dos veces la pena impuesta al sindicado,
considerando que el artículo 195 quinquies se aplicará cuando anteriormente no haya
sido agravado el delito, es decir que haya sido acusado únicamente por el delito de
violación; manifestando que la Sala erró en la aplicación del artículo denunciado,
porque cuando se tipificó el delito por el cual fue acusado el sindicado, se hizo en el
tipo penal de violación con agravación de la pena, regulado en los artículos 173 y 174
numeral 4 del Código Penal, indicando que así se presentó la acusación y así el Juez
de Primera Instancia Penal abrió a juicio oral y público; por lo que la violación ya
estaba agravada al considerar que por la violación cometida por el sindicado contra la
libertad e indemnidad sexual de la agraviada, esta resultó embarazada, dando a luz,
pero la Sala al confirmar la sentencia condenatoria agravó dos veces el mismo delito
de violación, ya que además del artículo 174, numeral 4, aplicó también el artículo 195
quinquies, ambos del Código Penal, sin tomar en cuenta que el Ministerio Público
acusó al sindicado en el tipo penal de violación con agravación de la pena y en la
oportunidad que se le dio para ampliar la acusación manifestó no hacer ninguna
ampliación, nunca manifestó que le agregaran las circunstancias especiales de
agravación como lo resolvió el Tribunal y confirmó la Sala. Por lo que solicitó que se
declare procedente el recurso de casación y se anule parcialmente la sentencia y que
se le imponga la pena mínima de ocho años de prisión aumentada en dos terceras
partes por la agravación de la pena, que hacen un total de trece años con cuatro
meses de prisión inconmutables, por el delito de violación.
El segundo agravio alegado por el procesado consiste en la indebida aplicación de los
artículos 121 y 122 del Código Penal, señalando que la defensa, en su momento
procesal, alegó que lo requerido por el ente acusador no fue probado, toda vez que
cada gasto debe ser acreditado ante el tribunal y no consta la realización de dichos
gastos, además, no se tomó en cuenta que el sindicado con anterioridad al proceso
entregó al padre de la víctima doce mil quetzales en efectivo, por lo que considera que
la reparación civil está resarcida y solicitó que se declare procedente el recurso de
casación y se anule la obligación del pago de los diez mil quetzales que se le
impusieron en concepto de responsabilidad civil, por no existir prueba alguna que la
sustente.
III. Del día de la vista
En la vista pública de veintidós de julio de dos mil dieciséis a las nueve horas, el
procesado a través de los defensores públicos Julio Salvador Pérez Hernández y Erick
Alberto Degollado Medina, reemplazó su participación oral mediante la presentación
de su alegato por escrito, en el que insistió en los conceptos y peticiones vertidos en el
memorial de interposición del presente recurso. El Ministerio Público reemplazó por
escrito su participación oral y por medio del abogado Carlos Enrique Chex Semeya
presentó las argumentaciones de su interés y pidió que se declare improcedente el
recurso de Casación por motivos de fondo.
90

Considerando
I
El referente básico para resolver un recurso por motivo de fondo, son los hechos que
se han tenido por acreditados por el tribunal de sentencia. La función de este órgano
jurisdiccional, se encuentra circunscrita a determinar, si hubo o no una correcta
adecuación de tales hechos a la figura típica aplicada, verificando el análisis realizado
por la Sala, pues dicha labor es la que parte del hecho que en su momento fue
acreditado por el tribunal sentenciador.
II
El acusado Marcelo Chopox Saloj reclamó como primer agravio la aplicación errónea
del artículo 195 quinquies del Código Penal, en virtud que se aplicó este cuando el
delito ya se había tipificado en los artículos 173 y 174 numeral 4 del Código Penal, por
lo que se agravó dos veces la pena.
Cámara Penal estima necesario indicar que, el tipo penal de violación constituye un
tipo penal simple o básico, que puede convertirse en un tipo cuya pena puede
agravarse mediante elementos específicos que el legislador consideró de mayor
desvalor jurídico, que se encuentran contenidos en los artículos 174 y 195 Quinquies
del Código Penal.
Las agravantes anteriores se relacionan con el artículo 173 del mismo código, de tal
modo que complementan el supuesto de hecho del tipo básico, siendo estas:
El artículo 174 del Código Penal regula que la pena a imponer por los delitos de
violación (aplicado) y agresión sexual, se aumentará en dos terceras partes cuando
concurran los siguientes casos, entre los cuales el aplicado por el sentenciante es el
contenido en el numeral 4º «… cuando se cometa en contra de una mujer en estado
de embarazo o cuando se produzca dicho estado como consecuencia del delito…».
El artículo 195 quinquies del mismo Código, regula las circunstancias especiales de
agravación cuando se comete el delito de violación, entre otros. El sentenciante aplicó
el rango que indica «… se aumentarán dos terceras partes si la víctima fuera menor
de dieciocho y mayor de catorce años de edad…».
Cámara Penal establece que en el presente caso los artículos 174 y 195 quinquies,
ambos del Código Penal, no tienen pugna entre sí, ya que contemplan agravantes de
la pena por circunstancias independientes unas de las otras; en el caso concreto, para
el primer artículo, como consecuencia de la violación la víctima quedó embarazada, y
para el segundo artículo, por la minoría de edad de la agraviada, menor de dieciocho y
mayor de catorce años.
Por lo que es correcto que el tipo de violación describe como tal el hecho de que
alguien con violencia física y psicológica tenga acceso carnal vía vaginal, anal o bucal
con otra persona, como lo es en el presente caso, y que la consecuencia jurídica haya
sido agravada porque la víctima como consecuencia de dicha violación resultó
embarazada, y de forma especial por ser esta menor de edad que a la fecha de la
consumación del delito tenía catorce años. Esta concurrencia se da porque las
conductas antijurídicas son subsumibles en el tipo penal, las que no se excluyen
recíprocamente.
Al revisar la operación matemática respecto a la fijación de la pena, no se advierte
error de cálculo, toda vez que el sentenciante tomó como base la pena mínima del
delito de violación, que son ocho años de prisión, esta la agravó con dos terceras
partes con base en el artículo 174 del Código Penal, cuyo resultado porcentual es de
cinco años con cuatro meses. Para aplicar la agravación especial del artículo 195
quinquies del Código Penal, nuevamente tomó como base la pena mínima del delito
de violación que es de ocho años, que al aumentarlo en dos terceras partes resulta
porcentualmente cinco años con cuatro meses. De ahí que al sumar la pena base del
delito de violación (ocho años), con los dos resultados porcentuales (cada uno de
cinco años con cuatro meses), surge el total de dieciocho años con ocho meses de
prisión, que fue el que impuso el Tribunal de Sentencia, avalado por la Sala de
Apelaciones.
91

Por tales razones carece de veracidad el argumento del casacionista, en virtud que no
se ha agravado dos veces la pena por el mismo hecho y por ende es correcto que al
artículo 173 del Código Penal se apliquen las agravantes reguladas en los artículos
174 numeral 4º y el 195 quinquies del mismo código.
Cámara Penal considera que con base a los hechos que se han tenido por
acreditados por el tribunal de sentencia, se aplicó correctamente el artículo 195
quinquies del Código Penal, toda vez que quedó acreditado que el acusado con
violencia física tuvo acceso carnal con la agraviada, quien tenía catorce años en ese
momento, quien como producto del acceso carnal violento resultó en estado de
gravidez.
En virtud del estudio de los hechos acreditados, las actuaciones y argumentos,
Cámara Penal considera que deviene improcedente el recurso por el agravio alegado.
Como segundo agravio, el procesado alegó la indebida aplicación de los artículos 121
y 122 del Código Penal, señalando que la defensa, en su momento procesal, expuso
que lo requerido por el ente acusador no fue probado, es decir que cada gasto debe
ser acreditado ante el tribunal y en el presente caso no consta la realización de dichos
gastos.
Cámara Penal considera necesario indicar que por virtud de la naturaleza jurídica y
objeto que le son propios a un motivo de fondo, la labor analítica que realiza esta
Cámara para resolver el reclamo parte de los hechos que el tribunal de sentencia tuvo
por probados, debiendo juzgarse solamente si los mismos realizan o no lo prescrito
por la norma cuya violación se denuncia. Por lo tanto, en esta clase de motivo no es
pertinente analizar si el proceso lógico y los razonamientos empleados para fijar tales
hechos han sido o no los correctos, pues ello corresponde analizarlo bajo motivo de
forma.
El artículo 112 del Código Penal establece que toda persona responsable penalmente
de un delito o falta lo es también civilmente. Partiendo de esta norma se toma en
cuenta que el procesado fue declarado responsable penalmente por la comisión del
delito de violación, así también fue condenado al pago de responsabilidades civiles;
por lo que esta última declaración es consecuencia del resultado ilícito que se le
imputó.
Por su parte 121 del Código Penal, indica que la reparación se hará valorando la
entidad del daño material, atendiendo el precio de la cosa y el de afectación del
agraviado, si constare o pudiera apreciarse. En tanto que el artículo 122 del mismo
código faculta la aplicación del Código Civil y el Código Procesal Civil y Mercantil, en
cuanto a lo que no esté previsto por el Código Penal en el título VII.
Para dilucidar el tema de dicha reparación, el Código Procesal Penal en su artículo
124 regula el procedimiento para determinar la reparación a la que tiene derecho la
víctima (reparación digna).
Cámara Penal considera que la Sala Regional Mixta de la Corte de Apelaciones de La
Antigua Guatemala, no incurrió en una indebida aplicación de las normas señaladas,
en virtud que el procesado sí fue condenado por la comisión de un delito que conllevó
a una condena civil, y que para los efectos de determinar el tipo de reparación, el
sentenciante realizó el procedimiento establecido en el artículo 124 del Código
Procesal Penal, en el que ejerció su derecho de defensa; de ahí que es procedente la
condena en responsabilidades civiles a favor de la menor de edad agraviada, toda vez
que el artículo mencionado regula que la reparación a que tiene derecho la víctima
comprende la restauración del derecho afectado por el hecho delictivo, que inicia
desde reconocer a la víctima como persona con todas sus circunstancias como sujeto
de derechos contra quien recayó la acción delictiva, hasta las alternativas disponibles
para su reincorporación social a fin de disfrutar o hacer uso lo más pronto posible del
derecho afectado, en la medida que tal reparación sea humanamente posible y, en su
caso, la indemnización de los daños y perjuicios derivados de la comisión del delito,
sin analizar la acreditación de los gastos, como lo pretende el recurrente, dado que,
como ya se indicó, ello es propio de un motivo de forma, que no corresponde al
invocado.
92

En consecuencia, el recurso de casación objeto de estudio deviene improcedente, por


lo que así debe declararse en la parte resolutiva del presente fallo.
III
Esta Cámara advierte que obra dentro de las actuaciones la sentencia emitida el
veinticuatro de marzo de dos mil quince por la Jueza Unipersonal de Sentencia Penal,
Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente del departamento de Chimaltenango, y la
traducción a un idioma maya, por lo que se establece la necesidad de hacerle saber al
acusado Marcelo Chopox Saloj las decisiones judiciales de la misma manera, es por
ello que, debe traducirse la presente sentencia, al tenor del artículo 142 del Código
Procesal Penal; para el efecto, se debe instruir al Centro de Interpretación y
Traducción Técnica Jurídica Indígena de la Unidad de Asuntos Indígenas del
Organismo Judicial para la designación de un oficial intérprete a este Tribunal para la
traducción de esta sentencia al idioma que corresponda, plazo que no deberá
exceder de quince días hábiles.
Leyes aplicadas
Artículos: citados y 1, 2, 12, 203, 204 y 211 de la Constitución Política de la
República de Guatemala; 5, 7, 11, 11 Bis, 16, 20, 21, 37, 43 numeral 7, 50, 160, 166,
437, 438, 439, 440, 442, 446 y 447 del Código Procesal Penal, Decreto número 51-92;
1, 9, 16, 57, 58, 74, 75, 76, 79 inciso a, 141 inciso c, 142, 143, 147 y 149 de la Ley del
Organismo Judicial, Decreto número 2-89, ambos Decretos del Congreso de la
República de Guatemala.

Por tanto
La Corte Suprema de Justicia, Cámara Penal, con base en lo considerado y leyes
citadas, al resolver declara: Improcedente el recurso de casación por motivo de fondo
interpuesto por el acusado Marcelo Chopox Saloj contra la sentencia de veintinueve
de febrero de dos mil dieciséis emitida por la Sala Regional Mixta de la Corte de
Apelaciones de La Antigua Guatemala. Notifíquese y, con certificación de lo resuelto,
devuélvanse los antecedentes a donde corresponda.

Nery Osvaldo Medina Méndez, Magistrado Vocal Segundo; Delia Marina Dávila
Salazar, Magistrada Vocal Cuarta; Josué Felipe Baquiax, Magistrado Vocal Sexto;
José Antonio Pineda Barales, Magistrado Vocal Décimo Tercero. Rony Eulalio López
Contreras, Secretario de la Corte Suprema de Justicia

CASO 3:

Corte Suprema de Justicia, Cámara Penal. Casación 615-2016 del

23 de septiembre de 2016.

Delito: Violación con agravación de la pena.

Sentencia: Culpable

Reparación Digna: No procedente

Sentencia de Casación: Casa la Sentencia, condena al pago de

Q.13,000.00 en concepto de Reparación Digna.


93

Entre el argumento se rescata lo siguiente: “En el presente caso, la

Sala de apelaciones expuso entre sus fundamentos que la jueza

sentenciadora no había inobservado el artículo 124 del Código Procesal

Penal al haber eximido al condenado de pagar las responsabilidades

civiles, ya que dicha norma prescribe que la reparación debe ordenarse

“en la medida que sea humanamente posible”. Sin embargo, esta

interpretación es incorrecta para justificar tal exención, ya que cuando la

norma utiliza la expresión “dentro de lo humanamente posible”, está

haciendo referencia al alcance que deben tener las medidas tendientes

a lograr la reincorporación social de la víctima o la restitución de su

derecho afectado, mas no a la forma de graduar o cuantificar la

responsabilidad civil del condenado según su capacidad económica.

Es importante puntualizar que la reparación civil tiene como

presupuesto básico la cuantificación objetiva del daño y los perjuicios, y

que entre esta cuantificación y la capacidad económica del obligado no

existe ninguna relación de condicionamiento mutuo. Si acaso el

obligado a pagar no tiene los recursos económicos suficientes,

entonces la obligación simplemente quedará pendiente de ejecución,

pero ello no justifica que el tribunal se niegue a declarar la existencia de

la responsabilidad civil del condenado, y menos aún que lo exima

totalmente de reparar el daño.”

Del presente caso podemos resaltar dos situaciones, la primera el

hecho de que la Corte Suprema de Justicia indica que sí debe

condenarse a la Reparación Digna; la segunda es el hecho de indicar

que si el obligado a pagar no tiene recursos económicos suficientes,

entonces la obligación “simplemente” quedará pendiente de ejecución.

Con lo anterior podemos evidenciar como la Reparación Digna no


94

cumple con su finalidad, es de preguntarnos si con diez mil o trece mil

quetzales, incluso en el mejor de los casos cincuenta mil quetzales en

concepto de reparación digna, compensa el daño producido a la víctima

y familiares, ante el delito de violación.

Estos son algunos casos en los que se evidencia que la reparación

digna es ineficaz, y que el daño producido a una víctima jamás

compensa ni compensara el mismo, menos con montos que parecen

más una burla que una reparación “digna”.

Se trascribe la sentencia que se comenta para una mejor comprensión.

23/09/2016 – PENAL
615-2016

DOCTRINA
Motivo de fondo por errónea interpretación de los artículos 112 del Código Penal y 124
del Código Procesal Penal
Se incurre en errónea interpretación del artículo 124 del Código Procesal Penal
cuando al condenado penalmente se le exime totalmente de pagar las
responsabilidades civiles por causa de su falta de recursos económicos, ya que,
además de que la norma no concede esa facultad al juzgador, tampoco existe una
relación lógica de condicionamiento entre declarar y cuantificar la obligación de pagar
los daños y perjuicios derivados del delito y la capacidad económica del obligado.

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, CÁMARA PENAL. Guatemala, veintitrés de


septiembre de dos mil dieciséis.
Se tiene a la vista para resolver el recurso de casación que por motivo de fondo
interpone la Procuraduría General de la Nación, en su calidad de querellante
adhesivo, en representación de los intereses de la menor (…), contra la sentencia del
veintiséis de abril de dos mil dieciséis, la que fue dictada por la Sala Quinta de la Corte
de Apelaciones del Ramo Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente, dentro
del proceso seguido contra (…), por el delito de violación con agravación de la pena.
La Procuraduría General de la Nación actúa representada por la abogada Cecilia
Aracely Méndez Chicas. La defensa del procesado está a cargo de Rigoberto Vargas
Morales, quien es abogado defensor del Instituto de la Defensa Pública Penal. Por su
parte, el Ministerio Público actúa por medio del agente fiscal Jorge Adalberto Alvarado
Cardona.
I. ANTECEDENTES
A. Hechos acreditados. El treinta de septiembre de dos mil quince, el Tribunal Primero
de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente de Quetzaltenango,
dictó sentencia en la que tuvo como hecho acreditado el siguiente:
“Que Noé Isaías Lucas Chaj, el diecisiete de julio de dos mil catorce, a eso de las
diecinueve horas, cuando la adolescente (…), de dieciséis años de edad, quien
padece de retraso mental leve, se dirigía a su residencia y pasaba una calle de tierra
ubicada a un costado del inmueble situado en treinta y cinco avenida D dos guion
treinta y tres, zona ocho del municipio y departamento de Quetzaltenango, le indicó
que la deseaba acompañar y ella le respondió que no porque la regañarían. Entonces
la agarró de la mano y la llevó a un terreno con milpa ubicado a una costado de una
bloquera ubicada en Diagonal cinco, número treinta y seis guion sesenta y cinco, zona
ocho, Quetzaltenango, le dijo que se quería casar con ella, la agarró de la cintura con
las manos y la tiró en la milpa, ella cayó bocarriba e intentó gritar, motivo por el cual le
puso la mano en el cuello y le dijo que la iba a matar. Luego le quitó la licra y el
calzón. Seguidamente se quitó el pantalón y calzoncillo, se colocó encima de ella e
introdujo su pene en la vagina de ella y estando encima le pellizcó los pechos, ella lo
95

empujaba para que se quitara, lo que no logró porque la sujetaba de la cintura con sus
manos. Seguidamente de realizar tales acciones se puso su ropa y le escribió en el
brazo derecho con marcador rojo el número de teléfono 43208243 [cuarenta y tres
millones doscientos ocho mil doscientos cuarenta y tres] y el nombre Noé”. (Sic).
B. De la resolución del Tribunal de Sentencia. En la resolución arriba identificado el
mencionado tribunal de sentencia declaró al acusado, Noé Isaías Lucas Chaj, como
responsable del delito de violación con agravación de la pena, delito por el cual lo
condenó a trece años con cuatro meses de prisión, pena que aumentada en dos
terceras partes por concurrir una agravante específica quedó en un total de dieciocho
años y ocho meses de prisión inconmutables. Por otra parte, declaró sin lugar el
reclamo de reparación digna que fuera formulado por la Procuraduría General de la
Nación en representación de la menor víctima.
En cuanto al tema de la reparación digna, que es la cuestión de fondo sobre la que
trata el presente recurso de casación, el tribunal hizo constar en su sentencia una
relación respecto a cómo se desarrolló y resolvió dicho aspecto, habiéndose
consignado que, en la audiencia respectiva, la Procuraduría General de la Nación
presentó el informe psicológico correspondiente, en el que se cuantificaba el costo del
tratamiento psicoterapéutico sugerido para la víctima en trece mil quinientos
quetzales; audiencia en que la mencionada institución solicitó que se declarara con
lugar la reparación digna “en lo que fuere humanamente posible”. Se hizo constar
también que “la defensa por su parte indicó que su defendido es de escasos recursos
económicos, a quien le será imposible satisfacer dicho requerimiento”, pero que no
obstante ello “la Unidad de Atención a la Víctima del Instituto de la Defensa Pública
Penal podía brindar el apoyo psicológico que la menor amerita”.
En virtud de lo anterior, “la jueza, luego de analizar lo esgrimido por las partes y haber
sustentado fáctica y legalmente su decisión, declaró sin lugar la reparación digna
reclamada por la Procuraduría General de la Nación; consecuentemente absolvió de
la misma al demandado civilmente: Noé Isaías Lucas Chaj, eximiéndolo del pago de
costas procesales en sede civil. Y con apego a la tutela judicial efectiva, [para]
viabilizar el acceso a la justicia a las víctimas y protección del interés superior de la
niña ofendida, ordenó referirla a la Defensa Pública de Quetzaltenango a fin de que
sea tratada psicológicamente durante el tiempo que estime el psicólogo tratante”.
C. Del recurso de apelación especial. Tanto el procesado como la Procuraduría
General de la Nación interpusieron, por separado, sus respectivos recursos de
apelación especial, los que en sentencia de fecha veintiséis de abril de dos mil
dieciséis fueron declarados improcedentes por la Sala Quinta de la Corte de
Apelaciones del Ramo Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente. Con
relación a la apelación especial de la Procuraduría General de la Nación, que es la
que concierne a la presente casación, dicha institución denunció como motivo de
fondo la inobservancia de los artículos 124 y 419 del Código Procesal Penal, 112 del
Código Penal y 5 de la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia.
Argumentó que le causaba agravio la absolución del procesado en cuanto al pago de
la responsabilidad civil, ya que el daño causado por el procesado fue alegado dentro
de la plataforma fáctica y jurídica en protección del interés superior de la agraviada,
quien requiere un tratamiento psicoterapéutico, en especial porque presenta rasgos
clínicos de retraso mental leve. Agregó que lo resuelto contravino la doctrina del daño,
según la cual todo daño es indemnizable y debe contener una expresión económica,
razón por la cual solicitó que se condene al procesado, en concepto de reparación
digna, al pago de trece mil quinientos quetzales, que estima necesario para resarcir a
la víctima del daño causado.
D. Sentencia de la Sala de Apelaciones. El veintiséis de abril de dos mil dieciséis, la
Sala Quinta de la Corte de Apelaciones del Ramo Penal, Narcoactividad y Delitos
Contra el Ambiente, con sede en Quetzaltenango, resolvió no acoger el recurso de
apelación especial interpuesto por la Procuraduría General de la Nación. Fundamentó
su decisión expresando lo siguiente: “Quienes conocemos (...) advertimos que la
recurrente no le asiste la razón, por cuanto si bien es cierto presentó un presupuesto
del coste del tratamiento psicoterapéutico para la agraviada, también lo es que el
acusado fue defendido por un abogado de la Defensa Pública Penal, quien expresó
que su defendido es de escasos recursos, a quien le sería imposible satisfacer dicho
requerimiento, por ello propuso que el apoyo psicológico (...) podía ser brindado por la
Unidad de Atención a la Víctima del relacionado instituto, proposición que la juzgadora
aceptó en aras de ‘viabilizar el acceso a la justicia a las víctimas y protección del
interés superior de la niña ofendida’, en consonancia con tal razonamiento, la
juzgadora también (...) exime del pago de costas procesales al acusado indicando
como fundamento de ello ‘al no constar (sic) con el informe socioeconómico del
procesado’; de lo anterior se colige que la jueza sentenciante no inobserva el artículo
96

124 del Código Procesal Penal, pues esta norma prescribe (...) que dicha reparación
debe ordenarse ‘en la medida que tal reparación sea humanamente posible’”.
II. RECURSO DE CASACIÓN
Contra lo resuelto por la mencionada Sala de apelaciones, la Procuraduría General de
la Nación, en su calidad de querellante adhesivo, en representación de los intereses
de la menor (…), y con fundamento en el numeral 5) del artículo 441 del Código Penal,
interpone recurso de casación por motivo de fondo; en el cual denuncia la vulneración
de los artículos 112 del Código Penal y 124 del Código Procesal Penal.
Argumenta la Procuraduría General de la Nación que al haberse determinado la
responsabilidad penal del procesado era obligatorio condenarlo también al pago de la
responsabilidad civil que deriva de la comisión del delito. “El problema radica –indica
la referida institución– en la incorrecta interpretación y aplicación que se dio al artículo
112 del Código Penal, por parte de la Sala de Apelaciones; toda vez que (...) debió
observar que el Tribunal de Sentencia incurrió en violación del citado artículo al eximir
totalmente del cumplimiento de la responsabilidad civil ‘ex delicto’ al señor Noé Isaías
Lucas Chaj, sin atender al hecho de que quedó acreditado un daño ocasionado a la
víctima. Debido a lo cual (...) el imperativo legal era condenar en materia de
responsabilidad civil. Atendiendo a dichas circunstancias (...) el ‘ad quem’ incurrió en
el mismo error que el ‘a quo’, interpretando que en las disposiciones del artículo 112
del Código Penal se contempla la posibilidad de absolver totalmente en materia de
responsabilidad civil, a quien ya ha sido condenado penalmente”.
Agrega la Procuraduría General de la Nación que la Sala consideró que no se había
violado el artículo 124 del Código Procesal Penal porque el acusado es de escasos
recursos económicos y le sería imposible satisfacer la reparación civil reclamada, pues
conforme a la norma impugnada la reparación “debe ordenarse en la medida de que
tal reparación sea humanamente posible”. Sin embargo, a criterio de la institución
recurrente, dicha norma “no autoriza al órgano jurisdiccional a absolver al acusado
totalmente en materia de reparación digna”, por lo que la Sala “actuó fuera de la
facultades que le están permitidas por la ley, al interpretar de una manera
excesivamente extensiva el precepto relativo a que la reparación digna debe
determinarse dentro de lo humanamente posible”. Bien analizada la norma –concluye
la entidad recurrente– únicamente “autoriza al órgano jurisdiccional a establecer una
indemnización mínima, pero no a excluir completamente el pago de la misma”.
Por otra parte –se agrega–, “la reparación digna no puede determinarse únicamente
desde la óptica del acusado (...) sino sobre todo, teniendo en consideración los
intereses de la víctima”, y en este caso particular, tratándose de una menor, tomando
en cuenta también el interés superior del niño conforme lo establece el artículo 5 de
Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia.
Finalmente, la Procuraduría General de la Nación añade a su argumentación que la
Sala ha estimado incorrectamente que se cumple con el citado artículo 124 del Código
Procesal Penal cuando, a pesar de absolverse al condenado al pago de la reparación
digna, el órgano jurisdiccional ordena otras medias que, aún sin estar a cargo del
responsable penal, permiten una reparación adecuada del daño ocasionado a la
víctima. Sin embargo, a criterio de la entidad recurrente “la reparación de los daños
ocasionados por la conducta delictiva debe correr a cargo del responsable de dicho
ilícito, y solamente de manera subsidiaria por otras instituciones de naturaleza
pública”.
En virtud de las razones anteriores la Procuraduría General de la Nación solicita a
esta Cámara que case la case la sentencia recurrida, y que al resolver conforme a
derecho, se condene al procesado al pago de TRECE MIL QUINIENTOS
QUETZALES en concepto de reparación digna.
III. VISTA PÚBLICA
Para la vista pública se señaló la audiencia del uno de septiembre de dos mil dieciséis,
a las quince horas. La Procuraduría General de la Nación presentó oportunamente sus
alegaciones en forma escrita, reiterando los mismos argumentos que ya fueron
resumidos. El Ministerio Público se presentó por escrito también solicitando que se
declare procedente el recurso de casación por estimar que es el acusado y no el
Estado quien debe proporcionar los medios económicos para que se reparen los
daños. Por su parte, el procesado presentó sus alegaciones de forma escrita
exponiendo que se oponía al recurso de casación porque la Sala había resuelto de
forma objetiva, ya que quedó evidenciado que era una persona de escasos recursos
económicos a quien le sería imposible pagar el tratamiento psicoterapéutico,
especialmente ante la circunstancia de que ha quedado privado de su libertad.
97

CONSIDERANDO
I
La casación es un recurso extraordinario que está dado en interés de la ley y la
justicia. Tiene como finalidad la correcta y uniforme interpretación de la ley sustantiva,
así como velar por el respeto de las formas y requisitos esenciales del proceso.
Conforme lo establece la ley, el tribunal de casación se encuentra limitado a conocer
únicamente de los errores jurídicos contenidos en la resolución impugnada, y
asimismo se encuentra sujeto a los hechos que el tribunal de sentencia haya tenido
como probados (artículos 438 y 442 del Código Procesal Penal).
En el presente caso, la Procuraduría General de la Nación, en representación de la
menor agraviada, argumenta que hubo una incorrecta interpretación y una indebida
aplicación de los artículos 112 del Código Penal y 124 del Código Procesal Penal,
porque dichas normas no autorizan al juzgador a eximir totalmente al responsable
penal de la obligación de restituir o de pagar los daños y perjuicios derivados de la
comisión del delito, incluso en aquellos casos en que el condenado carezca de los
recursos económicos suficientes.
II
Para la correcta solución y análisis de la presente casación es necesario iniciar con el
examen del contenido de las normas que se denuncian violadas.
El artículo 112 del Código Penal establece que “toda persona responsable penalmente
de un delito o falta lo es también civilmente”. Por su parte, el artículo 124 del Código
Procesal Penal establece que “la reparación a que tiene derecho la víctima comprende
la restauración del derecho afectado por el hecho delictivo, que inicia desde reconocer
a la víctima como persona con todas sus circunstancias como sujeto de derechos
contra quien recayó la acción delictiva, hasta las alternativas disponibles para su
reincorporación social a fin de disfrutar o hacer uso lo más pronto posible del derecho
afectado, en la medida que tal reparación sea humanamente posible y, en su caso, la
indemnización de los daños y perjuicios derivados de la comisión del delito”. (La
negrilla es de esta Cámara). Adicionalmente a las normas que la entidad recurrente
denuncia como violadas, es pertinente citar de forma complementaria el artículo 1646
del Código Civil, en el que se establece que “el responsable de un delito doloso o
culposo, está obligado a reparar a la víctima los daños o perjuicios que le haya
causado”.
De las normas anteriores se extrae que la comisión de un delito conlleva para el
condenado, además de la responsabilidad penal, una responsabilidad civil frente a la
víctima del delito, lo que se debe a que el hecho delictivo, además de producir un
daño social, conlleva un daño a los intereses individuales y privados de la víctima,
generando consecuentemente el derecho de ésta a exigir su reparación o
indemnización.
Esta reparación abarca, sin que llegue a constituirse en un enriquecimiento indebido,
la restitución, la indemnización, la compensación y la rehabilitación, en lo
humanamente posible, a efecto de que la víctima pueda desarrollar su vida libre de
traumas o efectos negativos; consecuentemente, incorpora la reparación material,
inmaterial, e incluso la simbólica, yendo más allá de la simple entrega de dinero por el
delito soportado.
III
En el presente caso, la Sala de apelaciones expuso entre sus fundamentos que la
jueza sentenciadora no había inobservado el artículo 124 del Código Procesal Penal al
haber eximido al condenado de pagar las responsabilidades civiles, ya que dicha
norma prescribe que la reparación debe ordenarse “en la medida que sea
humanamente posible”. Sin embargo, esta interpretación es incorrecta para justificar
tal exención, ya que cuando la norma utiliza la expresión “dentro de lo humanamente
posible”, está haciendo referencia al alcance que deben tener las medidas tendientes
a lograr la reincorporación social de la víctima o la restitución de su derecho afectado,
mas no a la forma de graduar o cuantificar la responsabilidad civil del condenado
según su capacidad económica.
Es importante puntualizar que la reparación civil tiene como presupuesto básico la
cuantificación objetiva del daño y los perjuicios, y que entre esta cuantificación y la
capacidad económica del obligado no existe ninguna relación de condicionamiento
mutuo. Si acaso el obligado a pagar no tiene los recursos económicos suficientes,
entonces la obligación simplemente quedará pendiente de ejecución, pero ello no
justifica que el tribunal se niegue a declarar la existencia de la responsabilidad civil del
condenado, y menos aún que lo exima totalmente de reparar el daño.
En consecuencia, deviene procedente casar la sentencia recurrida en el sentido de
que, dentro del marco de la solicitud de reparación digna, el procesado debe ser
condenado también como responsable civil por el delito cometido, debiendo fijarse la
98

cuantía para reparar el daños causado en trece mil quinientos quetzales, cantidad que
corresponde al valor del tratamiento psicoterapéutico que requiere la víctima según el
informe psicológico que se presentó dentro del proceso, valor que así fue determinado
por el tribunal de sentencia a partir de la prueba valorada.
LEYES APLICADAS
Artículos citados y: 1, 2, 3, 5, 12, 14, 17, 28, de la Constitución Política de la República
de Guatemala; 1, 10, 112, 173 y 174 del Código Penal, Decreto número 17-73; 1, 2, 3,
4, 5, 11Bis, 37, 50, 124, 125, 182, 184, 388, 437, 438, 439, 441, 442 y 447 del Código
Procesal Penal, Decreto número 51-92; 16, 57, 58 inciso a), 59, 74, 79 inciso a), 141,
142 y 143 de la Ley del Organismo Judicial, Decreto número 2-89; todos los Decretos
anteriores del Congreso de la República de Guatemala; y los artículo 1645 y 1646 del
Código Civil, Decreto Ley 106 del Jefe de Gobierno Enrique Peralta Azurdia.
POR TANTO
La Corte Suprema de Justicia, Cámara Penal, con base en lo considerado y leyes
aplicadas DECLARA: I) Procedente el recurso de casación por motivo de fondo
interpuesto por la Procuraduría General de la Nación, en su calidad de querellante
adhesivo, en representación de los intereses de la menor (…), contra la sentencia del
veintiséis de abril de dos mil dieciséis, la que fue dictada por la Sala Quinta de la Corte
de Apelaciones del Ramo Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente. III) En
consecuencia, casa la sentencia referida y, resolviendo conforme a derecho, se
condena al procesado, Noé Isaías Lucas Chaj, al pago de trece mil quinientos
quetzales en concepto de reparación digna por el daño causado, a favor de la víctima
(…). III) Con certificación de lo resuelto, devuélvanse los antecedentes a donde
corresponda. Notifíquese.

Nery Osvaldo Medina Méndez, Magistrado Vocal Segundo, Presidente de la Cámara


Penal; Delia Marina Dávila Salazar, Magistrada Vocal Cuarta; Josué Felipe Baquiax,
Magistrado Vocal Sexto; José Antonio Pineda Barales, Magistrado Vocal Décimo
Tercero. Rony Eulalio López Contreras, Secretario de la Corte Suprema de Justicia.

CASO 4:

Corte Suprema de Justicia, Cámara Penal. Casación 179-2015 del

30 de octubre de 2015.

DELITO: Violación con agravación de la pena.

Sentencia: Culpable

REPARACIÓN DIGNA: a) veinticuatro mil cuatrocientos quetzales

(Q.24,400.00), que comprendía el tratamiento psicológico (Q.

14,400.00) y el daño moral (Q. 10,000.00); y, b) ciento ocho mil

quetzales (Q.108,000.00)

SENTENCIA DE CASACIÓN: CASA la sentencia recurrida que fuera

emitida por la referida Sala, y, en consecuencia, se deja sin efecto

la sub-literal b) del numeral romano V de la parte resolutiva de la

sentencia
99

ENTRE EL ARGUMENTO SE RESCATA LO SIGUIENTE: “En

consecuencia, esta Cámara considera que haber agregado a la

reparación digna el pago de la cantidad de ciento ocho mil quetzales en

concepto de “ayuda económica” es una sanción jurídicamente

insostenible conforme a las circunstancias del presente proceso penal,

toda vez que las condiciones en que se fija disfrazan una obligación civil

jurídicamente inexistente que ni la víctima solicitó y que tampoco fue

tramitado conforme a las leyes procesales. Por otra parte, claramente

se advierte que no se desprotegió a la víctima, pues el tribunal

sentenciante abarcó totalmente la reparación digna al haber condenado

al procesado, como un primer rubro, al pago de veinticuatro mil

cuatrocientos quetzales, que comprendían el resarcimiento por el

tratamiento psicológico y el daño moral.”

En el presente caso, se puede determinar también la Reparación Digna

fue establecida, con montos que no “reparan el daño producido”, a

pesar de ello en la resolución que se analiza la Corte Suprema de

Justicia, Casa la sentencia impugnada y resuelve que no es procedente

el pago de la cantidad de ciento ocho mil quetzales, en virtud de

denominarlos “ayuda económica”, y resalta que se atendió la reparación

digna al indicar “el tribunal sentenciante abarcó totalmente la reparación

digna al haber condenado al procesado, como un primer rubro, al pago

de veinticuatro mil cuatrocientos quetzales, que comprendían el

resarcimiento por el tratamiento psicológico y el daño moral”, indica

“totalmente”, Será que con esa cantidad está “totalmente” la reparación

al daño producido, será que ese monto es “digno”, sentencias como las

comentadas en el presente trabajo evidencian que la reparación digna

en ineficaz.
100

Se transcribe la sentencia para un mejor análisis.

30/10/2015 – PENAL
179-2015

DOCTRINA
Casación por motivo de fondo: Existe vulneración del derecho de defensa, del debido
proceso y errónea interpretación del artículo 124 del Código Procesal Penal, cuando
bajo el concepto de un segundo rubro por reparación digna, se impone al sindicado
del delito de violación, la obligación de pagar una cantidad económica calculada en
pagos mensuales para cubrir los gastos de sustento, habitación, vestido, asistencia
médica y educación del hijo producto de la violación, legalmente no reconocido por el
agresor, hasta que cumpla los dieciocho años, haciendo extensiva dicha carga a los
padres del procesado en caso de insolvencia del procesado sin haber sido parte del
proceso penal, haciendo indebida analogía de la figura de la pensión alimenticia.
Lo anterior en virtud de que la reparación digna es para resarcir en su proyecto de
vida a la víctima mujer, y no para sustituir el derecho a la pensión alimenticia que le
pueda corresponder al hijo producto de la violación, y que, salvo que se ejerza
expresamente dentro del proceso penal como lo dispone el artículo 197 numeral 6) del
Código Penal, deberá ejercerse posteriormente ante los tribunales de familia.

RECURSOS DE CASACIÓN No. 01004-2015-00179.


CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, CÁMARA PENAL. Guatemala, treinta de octubre
de dos mil quince.
Se integra la Cámara con los magistrados suscritos. Se tiene a la vista para dictar
sentencia el recurso de casación del procesado Domingo Saturnino Elías Hernández,
interpuesto contra la sentencia de fecha cinco de febrero de dos mil quince, dictada
por la Sala Quinta de la Corte de Apelaciones del Ramo Penal, Narcoactividad y
Delitos Contra el Ambiente de Quetzaltenango, dentro del proceso seguido en su
contra por el delito de violación con agravación de la pena.
El procesado es auxiliado por el defensor público Rigoberto Vargas Morales. El
Ministerio Público actúa por medio del agente fiscal Jorge Adalberto Alvarado
Cardona, y la querellante adhesiva, Verónica Roxana García Álvarez, lo hace bajo el
auxilio del abogado Yefry Everardo Tomás Díaz.
ANTECEDENTES
Hechos acreditados. El treinta de julio de dos mil doce, entre las diez y las once de la
mañana aproximadamente, en la aldea San Antonio Pacoj del municipio de
Olintepeque departamento de Quetzaltenango, el procesado Domingo Saturnino Elías
Hernández vio pasar a (…) frente a su casa, con quien había pretendido una relación
de noviazgo, la llamó y al no hacerle caso se acercó a ella y con violencia física la
tomó de las manos, la haló por la fuerza y la introdujo a su cuarto, en donde la tiró a
su cama. Ella le suplicó que no le hiciera nada pero el acusado le quitó la ropa con
violencia, logrando tener acceso carnal vía vaginal, resultando como consecuencia de
esa acción que la víctima quedara embarazada, y que como consecuencia de ello
naciera el niño (…).
B) Resolución del tribunal de sentencia. El Tribunal Segundo de Sentencia Penal,
Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente del departamento de Quetzaltenango,
como órgano unipersonal, dictó sentencia el siete de abril de dos mil catorce, en la
cual condenó al procesado por el delito de violación con agravación de la pena,
imponiéndole catorce años con cuatro meses de prisión. También lo condenó, en
concepto de reparación digna, a pagar a la víctima las cantidades de: a) veinticuatro
mil cuatrocientos quetzales (Q.24,400.00), que comprendía el tratamiento psicológico
(Q. 14,400.00) y el daño moral (Q. 10,000.00); y, b) ciento ocho mil quetzales
(Q.108,000.00), “que el acusado o los abuelos paternos, en caso de que el primero
por circunstancias personales y pecuniarias no estuviere en posibilidad de
proporcionar, por todo el tiempo que dure la imposibilidad, deberán hacer efectivo a la
víctima menor de edad Juan Daniel García Alvarez (hijo biológico del acusado, ya que
solamente fue reconocido por la madre), en cuotas mensuales, a razón de quinientos
quetzales por cada mes, hasta que el menor cumpla la mayoría de edad”.
Para fundamentar su decisión en cuanto a la reparación digna, el juzgador expuso que
accedía a la solicitud de condenar al procesado al pago de catorce mil cuatrocientos
quetzales para tratamiento psicológico, “toda vez que de conformidad con lo
dictaminado por los psicólogos (…) la agraviada (…) necesita el tratamiento
101

psicológico descrito para lograr su recuperación emocional (…)”. Expuso también que
accedía a condenar al procesado al pago de ciento ocho mil quetzales a favor del
niño (…) “como ayuda económica que el acusado o los abuelos paternos en caso de
imposibilidad del primero y por todo el tiempo que dura la imposibilidad, deben
proporcionar al niño descrito, para su sustento, habitación, vestido, asistencia médica
y educación, pues si bien es cierto el niño no está reconocido legalmente por el
acusado como padre, también lo es que con la prueba que fue valorada para el efecto,
el acusado es el padre biológico del niño (no deseado), producto de una relación
sexual violenta”.
C) Recurso de apelación especial. El procesado interpuso recurso de apelación
especial por dos motivos de fondo. En el segundo de estos –que es al que hace
referencia el presente recurso de casación– el procesado denunció la inobservancia y
errónea aplicación de los artículos 279 y 283 del Código Civil, y del artículo 124 del
Código Procesal Penal. Argumentó que conforme a los citados artículos del Código
Civil los ascendientes y descendientes están obligados a darse alimentos
recíprocamente en proporción a la capacidad económica de quien los da y de quien
los recibe, y que en caso ni el padre ni la madre puedan cumplir con darlos a sus hijos,
tal obligación corresponderá a los abuelos paternos; sin embargo, tal situación tiene
que ser resuelta en un juicio oral de fijación de pensión alimenticia de conformidad con
los artículos 201, 206 y 208 del Código Procesal Civil y Mercantil, “pues se tendría que
hacer un estudio socioeconómico de quien debe de proporcionar los alimentos, y en
este caso no es posible fijar una pensión alimenticia con otra apariencia, dándole la
calidad de justo pago, en donde los obligados son los abuelos paternos, además el
Código Penal establece en su artículo 112 que el responsable penalmente de un delito
lo es también civilmente, y no es posible que se pretenda extender los efectos de un
juicio a tercero, porque la pena no debe alcanzar a terceros que no son responsables
de un hecho y que] no han sido citadas, oídas y vencidas en juicio legalmente
establecido. Pues solo una sentencia firme dictada dentro del ramo de familia podría
obligar a los abuelos paternos a proporcionar alimentos, habitación, vestido, asistencia
médica y educación, como lo refiere la sentencia que se impugna”.
D) Sentencia de la Sala de Apelaciones. La Sala Quinta de la Corte de Apelaciones
del Ramo Penal Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente de Quetzaltenango,
mediante sentencia de fecha cinco de febrero de dos mil quince, declaró improcedente
el recurso de apelación especial interpuesto por el procesado. Para fundamentar su
decisión expuso que la sentencia recurrida fijó la cantidad de ciento ocho mil quetzales
“como ayuda económica, toda vez que el niño no está reconocido legalmente por el
condenado”, quien con la prueba aportada se demostró que es el padre biológico del
niño producto de la violación, por lo que la Sala considera “justo el monto reclamado”,
habiendo el sentenciador considerado para ello el interés superior del niño reconocido
en convenios y tratados suscritos por Guatemala. Por otra parte, indicó la Sala que
con dicha condena el sentenciante “no está emitiendo una condena civil sino
previendo un caso de insolvencia, tal cual lo estipula el art 283 del Código Civil”.
II. RECURSO DE CASACIÓN
Contra lo resuelto por la Sala, el procesado interpone recurso de casación por motivo
de fondo, en el que denuncia, con base al artículo 441 numeral 5) del Código Procesal
Penal, la violación del artículo 12 de la Constitución Política de la República de
Guatemala y la errónea aplicación de los artículos 112 y 113 del Código Penal y 279 y
283 del Código Civil. Argumenta que la Sala no entró a resolver el agravio concreto ni
realizó el análisis y cotejo de la sentencia apelada y la normativa aplicada, limitándose
a indicar que el juez sentenciador sí fundamentó su decisión y que respondió a lo
pedido por la víctima. Agrega que los abuelos paternos del menor no fueron hallados
responsables penalmente, que la responsabilidad penal es de orden personal, que la
responsabilidad civil es de quien ha sido declarado responsable penalmente, y que es
una clara violación al debido proceso y la justicia extender tal obligación hasta los
abuelos paternos, que son personas inocentes, que no han sido oídas ni vencidas
dentro del orden civil ni se ha tomado en cuenta su capacidad de pago; razón por la
cual la Sala aplicó erróneamente la ley al confirmar la responsabilidad civil de dos
personas que no fueron hallados penalmente responsables. Por otra parte concluye el
recurrente, aunque la Sala refiere que la suma de ciento ocho mil quetzales no
corresponde a una condena civil, sin embargo, reviste todas las características de una
pensión alimenticia, pues la misma deberá cubrirse hasta que el menor cumpla
dieciocho años y en cuotas de quinientos quetzales mensuales, habiendo indicado el
juez sentenciante que la misma cubre el sustento, la habitación, el vestido, la
asistencia médica y la educación.
Solicita que se case la sentencia impugnada y se resuelva conforme a la ley y la
doctrina aplicables.
102

III. VISTA PÚBLICA


Para la realización de la vista pública se señaló la audiencia del día dieciséis de
octubre de dos mil quince, a las diez horas. El procesado Domingo Saturnino Elías
Hernández presentó su alegato en forma escrita reiterando los mismos argumentos
que ya fueron resumidos. El Ministerio Público también lo hizo de forma escrita y
solicitó que se declare improcedente el recurso.
Por su parte, la querellante adhesiva, Verónica Roxana García Álvarez, auxiliada por
su abogado Yefry Everardo Tomás Díaz, compareció personalmente a manifestar de
forma verbal su oposición al recurso solicitando que sea declarado sin lugar.
CONSIDERANDO
I
El recurso de casación penal tiene como fin la correcta aplicación e interpretación de
la ley sustantiva y el respeto a las formas esenciales del proceso, así como mantener
la unidad y aplicación uniforme del ordenamiento jurídico, lo cual garantiza el derecho
de igualdad de las personas frente a la ley. En tal sentido el artículo 438 del Código
Procesal Penal establece expresamente que el recurso de casación “está dado en
interés de la ley y la justicia”. Por otra parte, de conformidad con el artículo 442 del
Código Procesal Penal, el tribunal de casación conocerá únicamente de los errores
jurídicos contenidos en la resolución recurrida, está sujeto a los hechos que se hayan
tenido como probados por el tribunal de sentencia, y solamente en los casos en que
advierta violación de una norma constitucional o legal, podrá disponer la anulación y el
reenvío para la corrección debida.

II
El procesado denuncia la violación al artículo 12 de la Constitución Política de la
República y la errónea aplicación de los artículos 112 y 113 del Código Penal (que se
refieren a la responsabilidad civil derivada del delito), así como de los artículo 279 y
283 del Código Civil (relativos a los alimentos y a las personas obligadas a darlos).
Su argumento consiste en que la Sala, al confirmar la sentencia de primer grado,
vulneró los referidos preceptos constitucionales y legales, debido a que: a) aunque el
menor producto de la violación es su hijo biológico, legalmente no aparece inscrito
como tal, por lo que no procedía condenarlo al pago de una “reparación digna” que en
el fondo reviste las características de una verdadera “pensión alimenticia”; y b) que la
responsabilidad penal es personal y solo de ella se deriva la responsabilidad civil,
razón por la que los padres del sindicado no pueden ser condenados a pagar
subsidiariamente en representación suya, ya que ellos no fueron citados, oídos ni
vencidos ante este u otro proceso (en juicio oral de fijación de pensión alimenticia) en
donde se tomara en cuenta su capacidad de pago y se respetara las garantías del
debido proceso y el derecho de defensa.
Para el análisis y resolución de la casación planteada es necesario señalar que,
conforme lo define el artículo 124 del Código Procesal Penal, “La reparación a que
tiene derecho la víctima comprende la restauración del derecho afectado por el hecho
delictivo, que inicia desde reconocer a la víctima como persona con todas sus
circunstancias como sujeto de derecho, hasta las alternativas disponibles para su
reincorporación social a fin de disfrutar o hacer uso lo más pronto posible del derecho
afectado, en la medida que tal reparación sea humanamente posible y, en su caso, la
indemnización de los daños y perjuicios derivados de la comisión del delito”.
Esta Cámara observa que la Sala estimó correcto que el Tribunal de sentencia, bajo el
concepto de “ayuda económica”, haya condenado al procesado a pagar, en cuotas
mensuales, la cantidad de ciento ocho mil quetzales para sufragar los gastos de
alimentación, vestido, vivienda y educación del hijo producto de la violación, es decir,
hasta que éste cumpliera la mayoría de edad (18 años), obligando civilmente a los
padres del procesado a cumplir con dicha obligación en caso de imposibilidad de
aquel. Aparte de lo anterior, el tribunal también condenó al procesado a pagar
veinticuatro mil quetzales para el tratamiento psicológico y el daño moral causado a la
víctima.
III
Del estudio realizado al presente caso, palmariamente se advierte que se está
disfrazando una verdadera pensión alimenticia con el nombre de ayuda económica,
cuando aquella es una obligación legal que compete a los padres legalmente inscritos,
razón por la que el Tribunal sentenciante incurrió en una incorrecta aplicación de la
ley, específicamente de la figura jurídica de la reparación digna, pues esta se
encuentra instituida para ayudar a la víctima para enfrentar las consecuencias de la
violencia padecida y no en favor de otra persona. En el caso de un embarazo, claro
está, existe el derecho a favor del niño y que eventualmente debe ser requerido
judicialmente, a efecto que pueda recibir alimentos, pero en este caso concreto,
103

tendría que declararse mediante los procedimientos específicos establecidos por las
leyes del derecho civil y de familia, pues no fue parte de los requerimientos de la
víctima, lo que le era permitido conforme lo establece el artículo 197 númeral 6 del
Código Penal, la que en caso de haberse hecho, habría permitido, por ejemplo,
reconducirse mediante una certificación de lo conducente a un tribunal de familia. Por
esta razón, la declaración definitiva sobre una posible pensión alimenticia quedaría
postergada para cuando la víctima, en representación de su hijo, la formule
oportunamente ante los tribunales de familia.
Cabe advertir que, tratándose el tema objeto de discusión sobre los derechos de la
víctima, debe evaluarse, y para el efecto tener la opinión de la agraviada, y si fuera el
caso, dictamen pericial, si puede causarle o no un efecto negativo el hecho de
encontrarse vinculada por muchos años con su agresor por el hecho de existir una
obligación a requerirle de forma mensual, o más aún, otorgarle al agresor derechos
sobre el niño a partir del momento en que legalmente sea el padre del hijo de la
víctima, lo que podría revictimizar a la agraviada en detrimento de su desarrollo
integral como persona y como mujer.
Por otro lado, se encuentra que la referida confusión del Tribunal de Sentencia se
hace más evidente cuando, de una forma indebida y ajena a la figura de la reparación
digna, haciendo una errónea analogía entre reparación digna y pensión alimenticia,
declaró que la cuota mensual debería ser cubierta por los padres del procesado en
caso de que éste no pudiera hacerla efectiva. Tal declaración constituye
evidentemente un error que deberá ser corregido mediante la presente sentencia de
casación, pues no puede condenarse a los padres del procesado a pagar la
reparación digna, como consecuencia de un delito, como si ellos fuesen
corresponsables del delito, y menos aun cuando no han sido citados, oídos y vencidos
dentro del presente proceso penal, o en su caso, dentro de algún juicio oral para la
fijación de la pensión alimenticia, en donde correspondería evaluar, con los medios de
prueba idóneos para el efecto, su capacidad económica para pagar la referida cuota
mensual. Al haberse accedido a tal condena se violó, evidentemente el derecho a un
debido proceso y al derecho de defensa de los padres del procesado, al haber sido
condenados a cumplir una obligación sin haber sido citados, oídos y vencidos en
juicio.
IV
Esta Cámara es del criterio que las fundamentaciones de la Sala para confirmar la
sentencia del tribunal que fijó la reparación digna deben ser corregidas, en el sentido
de que este tipo de condena debe limitarse a la reparación de daños y gastos que son
consecuencia inmediata del delito y verificables en el marco de un análisis del
contexto económico y social de la víctima, cualquier otro tipo de declaración debe
derivar de una solicitud expresa, en este o en otro proceso. En ese sentido, esta
Cámara considera que, en efecto, la reparación del daño debe abarcar en este caso la
restitución de los gastos derivados directamente del delito de violación, tales como los
gastos para la atención médica y psicológica de la víctima, pero para que se extienda
a otros rubros que eventualmente requiera la víctima, es necesario que hayan sido
requeridos conforme lo exige el artículo 197 numeral 6) del Código Penal. Por esa
razón, la víctima deberá acudir oportunamente ante los tribunales de familia a formular
sus pretensiones a tal respecto.
A criterio de esta Cámara, el derecho a la reparación digna no está jurídicamente
diseñado para sustituir otras instituciones legales y de índole diversa como el derecho
a alimentos, pues como ya se ha dicho antes, la reparación digna se enfoca en la
reparación del daño causado a la víctima como consecuencia inmediata del delito
(daño emergente, lucro cesante o daño inmaterial), cosa distinta a establecer la
existencia o no de una obligación al pago de alimentos para el hijo producto de la
violación, para lo cual la ley establece acciones y procedimientos específicos, algunos
de ellos dentro del propio proceso penal (pero que no se ejercieron en el presente
caso), o bien ante los tribunales de familia (artículos 8 y 9 de la Ley de Tribunales de
Familia).
En consecuencia, esta Cámara considera que haber agregado a la reparación digna el
pago de la cantidad de ciento ocho mil quetzales en concepto de “ayuda económica”
es una sanción jurídicamente insostenible conforme a las circunstancias del presente
proceso penal, toda vez que las condiciones en que se fija disfrazan una obligación
civil jurídicamente inexistente que ni la víctima solicitó y que tampoco fue tramitado
conforme a las leyes procesales. Por otra parte, claramente se advierte que no se
desprotegió a la víctima, pues el tribunal sentenciante abarcó totalmente la reparación
digna al haber condenado al procesado, como un primer rubro, al pago de veinticuatro
mil cuatrocientos quetzales, que comprendían el resarcimiento por el tratamiento
psicológico y el daño moral. Por lo tanto, es procedente casar la sentencia recurrida, y,
104

resolviendo conforme a derecho, corresponde anular el rubro B) del numeral romano


V) de la parte resolutiva de la sentencia de primer grado, en la cual se condenó al
procesado al pago de ciento ocho mil quetzales en concepto de ayuda económica a
que se condenó al procesado como parte de la reparación digna, haciéndose para el
efecto las demás declaraciones que en derecho corresponda.
LEYES APLICABLES
Además de los artículos ya citados, el 1, 2, 3, 5, 12, 14, 17, 28, de la Constitución
Política de la República de Guatemala; 1, 10, 26, 27, 29, 65, 123 del Código Penal,
Decreto número 17-73; 1, 2, 3, 4, 5, 11Bis, 37, 43 inciso 8), 50, 182, 184, 186, 385,
388, 437, 438, 439, 441, 442, 446 y 447del Código Procesal Penal, Decreto número
51-92; 16, 57, 58, 59, 74, 79 inciso a), 141, 142 y 143 de la Ley del Organismo
Judicial, Decreto número 2-89, todos los decretos del Congreso de la República de
Guatemala.
POR TANTO
La Corte Suprema de Justicia, Cámara Penal, con base en lo considerado y leyes
aplicadas, DECLARA: I) PROCEDENTE el recurso de casación que por motivo de
fondo fuera interpuesto por el procesado Domingo Saturnino Elías Hernández, contra
la sentencia de cinco de febrero de dos mil quince, dictada por la Sala Quinta de la
Corte de Apelaciones del Ramo Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente de
Quetzaltenango. II) CASA la sentencia recurrida que fuera emitida por la referida Sala,
y, en consecuencia, se deja sin efecto la subliteral b) del numeral romano V de la parte
resolutiva de la sentencia de fecha siete de abril de dos mil catorce, dictada por el
Tribunal Segundo de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente del
departamento de Quetzaltenango, en la que se condena al procesado (y a los padres
de este) a pagar, en concepto de “ayuda económica”, la cantidad de ciento ocho mil
quetzales a favor del menor (…). III) Con certificación de lo resuelto, devuélvase los
antecedentes a donde corresponda. Notifíquese.

Vitalina Orellana y Orellana, Magistrada Vocal Tercero; Josué Felipe Baquiax Baquiax,
Magistrado Vocal Sexto; Blanca Aída Stalling Dávila, Magistrado Vocal Octavo; José
Antonio Pineda Barales, Magistrado Vocal Décimo Tercero. Cecilia Odethe Moscoso
Arriaza de Salazar, Subsecretaria de la Corte Suprema de Justicia

Con el presente trabajo se puede determinar que la reparación digna,

no hace honor a su denominación, ya que en ningún momento llega, ni

siquiera a acercarse a ser una Reparación mucho menos Digna.

Vemos reflejado en los casos cuyas resoluciones se analizaron, que el

monto de la reparación digna es ínfimo a comparación del daño

producido, situación que afecta a la víctima y a sus familiares y con ello

demostrar que es ineficaz en todos los sentidos, cuando debería ser

todo lo contrario, ya que el Juez de Sentencia, tiene contacto directo

con el diligenciamiento de los medios de prueba, el Ministerio Público

destruye la presunción de inocencia y demuestra la culpabilidad del

acusado; a constarle todas estas situaciones tendría que emitir una

resolución en cuanto a reparación digna, al menos un monto que

permita a la víctima readaptarse a la sociedad.


CONCLUSIONES

1. El Estado de Guatemala tiene la obligación de garantizar a los

habitantes la seguridad tanto física como patrimonial y al

momento de verse afectada, debe tener como prioridad el

resarcimiento a ese daño.

2. El origen del Derecho Penal se da desde tiempos remotos, al

hablar de Derecho Penal este término se expande, debido a que

existen diferentes clases y cada una conlleva consecuencias

distintas, por ello es necesario saber a qué tipo nos referimos

para no caer en ignorancia.

3. Entre los fines del proceso penal está determinar la existencia de

un hecho delictivo y la posible participación de algún sujeto, y al

determinar la posible participación del responsable, debe ser

sancionado y obligado a reparar el daño.

La pena como consecuencia a la comisión de un hecho delictivo,

tiene como fin castigar al delincuente para que no vuelva a

delinquir, dando poca importancia durante la tramitación del

proceso a la reparación digna, prueba de ello es el hecho que

únicamente regula la reparación digna un solo artículo en el

Código Procesal Penal.

4. La reparación digna en Guatemala tiende a ser ineficaz debido a

la falta de elementos que sirven de base al Juez para poder

determinar el monto que el sentenciado debe proporcionar a la

víctima.

105
106

5. La ineficacia de la reparación digna dentro del proceso penal,

afecta a la víctima y agraviados por la comisión de un hecho

delictivo, ya que no puede requerir una reparación “Digna” ante

otro Juez, especialista en determinar cómo se deben resarcir los

daños y perjuicios que se ocasionen a una persona.

6. La encuesta coadyuvó a determinar el grado de conocimiento

que tienen los profesionales del Derecho acerca de la reparación

digna.

7. Los encuestados conocen el término reparación digna; pero muy

pocos se han preocupado por hacer efectiva la misma ya que la

mayoría de veces la persona agraviada se ha agotado con el

trámite del proceso y no desea continuar con este otro tramite.

8. Es ineficaz un solo artículo del Código Procesal Penal

guatemalteco para regular lo relativo a la reparación digna,

quedando en suspenso y no dando otras alternativas a su

incumplimiento.

9. En los Centros Universitarios los estudiantes que están cerrando

la carrera de Ciencias Jurídicas y Sociales, no tienen pleno

conocimiento de lo que es la reparación digna, pues pocos

saben en qué fase del proceso se produce.

10. Las entrevistas son técnicas que sirven para saber cuál es la

opinión concreta sobre el punto de investigación por parte del


107

entrevistado, produciendo como resultado constatar que la

reparación digna en Guatemala es ineficaz.


RECOMENDACIONES

1. El Estado de Guatemala como obligado a proporcionarle

seguridad a sus habitantes debería de ordenar a los elementos

de la Policía Nacional Civil de turno para que realicen patrullajes

en horas diurnas y nocturnas, como los que realizaban

anteriormente vecinos de cada barrio o colonia para evitar que se

cometieran hechos delictivos.

2. Es importante tener conocimiento a qué tipo de Derecho Penal

se hace referencia ante una situación para no acudirá una

institución pública equivocada, lo cual únicamente retrasaría el

trámite que interesa agilizar.

3. Al cumplir la persona su condena, previo a salir de prisión, se

requiere que un psicólogo les brinde terapia para determinar si

fue rehabilitado durante ese tiempo, o es necesario que continúe

bajo vigilancia debido a que su actitud denota peligro para la

sociedad.

4. Para la determinación del monto de la reparación digna, el Juez

debe auxiliarse de especialistas que tengan conocimientos para

poder determinar dicho monto y ser justo con la víctima.

5. Que se establezca en el Código Procesal Penal, la facultad que

pueda tener la víctima o agraviados, no obstante haberse

determinado un monto como reparación digna y la posibilidad de

requerir su ampliación ante un Juez del Ramo Civil.

108
109

6. Que se impartan conferencias por parte del Colegio de Abogados

y Notarios de Guatemala, en los distintos departamentos y

municipios del país, acerca del tema de la reparación digna.

7. Que al llevarse a cabo la audiencia de reparación digna, exista

un plazo específico dentro del Código Procesal Penal en el que

el agraviado deba cumplirle a la víctima el resarcimiento del daño

causado, de lo contrario deberá designarse a un fiador que

responda por el mismo.

8. Que se norme de mejor forma el derecho a la reparación digna

en el Código Procesal Penal, ya que un solo artículo no es

suficiente para determinarla. Y que la reparación digna dentro del

Proceso Penal no sea fijada en una sola audiencia, para que las

partes dentro del proceso, tengan al menos tres audiencias que

les permita presentar informes de expertos que justifiquen un

monto justo.

9. Que los Centros Universitarios se preocupen más para que los

estudiantes de la carrera de Ciencias Jurídicas y Sociales

conozcan la práctica y no solo la Doctrina, porque son dos cosas

muy distintas.

10. Es importante que el Organismo Judicial a través de las

entrevistas que realizan los supervisores de juzgados, puedan

dar sugerencias para la solución de la problemática que se da en


110

todos los Tribunales de Sentencia, respecto a la ineficacia de la

reparación digna.
BIBLIOGRAFÍA

Libros

1) CALDERÓN MORALES, Hugo Haroldo. “Derecho Administrativo:

parte general”, Editorial Orión, quinta edición, Guatemala, 2006.

2) CALDERÓN MORALES, Hugo Haroldo. “Derecho Administrativo,

Parte General”. Editorial Orión, tercera edición, Guatemala, 2010.

3) CASTILLO GONZÁLEZ, Jorge Mario. “Derecho Administrativo”,

Editorial Impresiones Graficas, 14ª edición, Guatemala, 2003.

4) CEREZO MIR, José. “Curso de Derecho Penal Español. Parte

General Introducción”. Editorial Tecnos, 5ª. Edición. España, 1995.

5) CHICAS HERNÁNDEZ, Raúl Antonio. “Apuntes de derecho

administrativo, Colección textos jurídicos”, Editorial Fénix, onceava

edición; Guatemala, 1993.

6) DE LOS RÍOS URRUTÍ, Fernando. “Estudios jurídicos”; Editorial

Casa, segunda edición, Buenos Aires, Argentina, 1959.

7) DE LEÓN VELASCO, Héctor Aníbal y DE MATA VELA, José

Francisco; Derecho Penal Guatemalteco; Guatemala; Magna Terra

Editores; Décimo novena edición, Guatemala, 2009.

8) DE PINA, Rafael. “Diccionario de Derecho”. Editorial Porrúa, 27

Edición, México,1999.

9) DE VELASCO CALVO, Recaredo F. “Resumen de Derecho

Administrativo y de la Ciencia de la Administración”, Editorial Bosch, 2ª.

Edición; Barcelona, España, 1930.

10) DROMI, José Roberto. “Instituciones del derecho administrativo”.

Editorial Funciones, octava edición, Buenos Aires, Argentina, 1989.

111
112

11) GUTIÉRREZ Y GONZALES, Ernesto. “Derecho Administrativo y

Derecho Administrativo al Estilo Mexicano”. Editorial Porrúa, tercera

edición, México, 1993.

12) HÉLLER, Hernán. “Teoría del Estado”, Sección Tercera. Parte III.

Fondo de Cultura Económica, Editorial Trillas, cuarta edición, México,

1942.

13) JIMÉNEZ DE ASÚA, Luis. “Tratado de Derecho Penal”, Tomo I,

Editorial Losada S.A.; tercera edición, Buenos Aires, Argentina, 1993.

14) LEVY HERRERA, Milton Leopoldo, “Necesidad de Derogar el

Código Militar, Decreto 214 Por Ser Incongruente con el Debido

Proceso y los Derechos Humanos”, Tesis de Ciencias Jurídicas y

Sociales, grado de Licenciatura, Universidad de San Carlos de

Guatemala, Guatemala, 2006.

15) MAIER, Julio B. J. “Derecho procesal penal”. Editorial del Puerto,

2ª. Edición; Buenos Aires, Argentina. 1996.

16) MÁRQUEZ PIÑERO, Rafael. “Derecho Penal”, Parte General.

Editorial Trillas, quinta edición, México 1991.

17) MAYORGA MORALES, Francisco Roberto. “La Administración de

la Justicia Penal en el Reino de Guatemala durante el reinado de Carlos

III (1759-1788)”. Editorial Santillana, segunda edición, Guatemala,

1994.

18) MORENO CATENA, Víctor. “Introducción al Derecho Procesal”. 2ª.

Edición; Madrid, España: Editorial Colex, tercera edición, 1997.


113

19) NUFIO VICENTE, Jorge Luis, El Derecho Penal Guatemalteco

parte general no es un Misterio; Editorial Santillana, primera edición,

2010.

20) ORESTES, Raneletti. “Principios de derecho administrativo”,

Volumen 9. Editorial L. Pierro, cuarta edición, México, 1912.

21) SERRA ROJAS, Andrés. “Derecho Administrativo”, Primer Curso.

Editorial Porrúa, México, 28° Edición, 1991.

22) RÍOS ELIZONDO, Roberto. “El acto de gobierno”. Editorial Porrúa,

segunda edición, México, 1975.

23) TENA RAMÍREZ, Felipe. “Derecho Constitucional Mexicano”.

Editorial Porrúa, decima edición, México, 1970.

24) TREJO, Miguel. “Manual de Derecho Penal”, Parte General, Centro

de Investigación y Capacitación, Proyecto de Reforma Judicial, Editorial

Salinitas, primera edición, El Salvador, 1992.

25) ZAFFARONI, Eugenio Raúl. “Manual de Derecho Penal Parte

General”, Sociedad Anónima Editora, segunda edición, Buenos Aires,

Argentina. 1998.

Leyes

1) Constitución Política de la República de Guatemala

2) Código Procesal Penal, decreto número 51-92 del Congreso de la

República de Guatemala.

3) Código Penal, decreto número 17-73 del Congreso de la República

de Guatemala.
114

4) Ley del Organismo Judicial, decreto número 2-89 del Congreso de la

República de Guatemala.

5) Código Civil, decreto ley número 106 del Congreso de la República

de Guatemala.

6) Código Procesal Civil, decreto ley número 107 del Congreso de la

República de Guatemala.

Diccionarios

1) CABANELLAS DE TORRES, Guillermo; Diccionario Jurídico


Elemental, editorial Heliasta S.R.L.; Undécima edición, Buenos Aires,
Argentina, 1993.

2) Diccionario de la Lengua Española, Real Academia Española, Tomo


II, Espasa Calpe, S.A, 2001, Editorial La Caixa, vigésima segunda
edición, Madrid, España. 2001

3) GOLDSTEIN. “Diccionario de Derecho Penal y Criminología”,


Editorial Porrúa, primera edición, Argentina, 1994.

4) OSSORIO, Manuel. Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y


Sociales, Editorial Heliasta, 33ª edición, Argentina, 2006.

Tesis

1) CANEL GARCÍA, Ditmar Alexander. “La Inadecuada Utilización de la


Cláusula Provisional como un Núcleo Problemático de Violación al
Debido Proceso en el Derecho Penal Guatemalteco”. Tesis (Abogacía y
Notariado), Universidad de San Carlos de Guatemala, Guatemala 2009.

2) LEVY HERRERA, Milton Leopoldo, “Necesidad de Derogar el Código


Militar, Decreto 214, por ser Incongruente con el Debido Proceso y los
Derechos Humanos”, Tesis de Ciencias Jurídicas y Sociales, grado de
Licenciatura, Universidad de San Carlos de Guatemala, Guatemala,
2006.
115

Internet
1) http://dle.rae.es/?id=CGv2o6x , 8 de febrero del año 2018, 11:30.
2) http://dle.rae.es/?id=ST87flU, 8 de febrero del año 2018, 11:35.
116
117

ANEXO 1: Modelo de la encuesta dirigida a Jueces del municipio de


Coatepeque, departamento de Quetzaltenango.

UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA,


FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES.

Encuesta dirigida a: Jueces

Señor Juez:
De manera atenta y respetuosa me dirijo a usted para solicitar su
valiosa colaboración, en el sentido, que se sirva responder las
preguntas de la presente encuesta, cuyas respuestas servirán para
coadyuvar a la elaboración de la tesis de Licenciatura en Ciencias
Jurídicas y Sociales, titulada: “La ineficacia de la reparación digna en el
Proceso Penal Guatemalteco”. Por su atención, muchas gracias.

INSTRUCCIÓN: Marque con una “X” dentro del cuadro que contenga la
respuesta que usted considere conveniente.

1) ¿Cree usted que se hace eficaz la reparación digna en Guatemala?


SI NO

2) ¿Considera usted que la mayoría de víctimas son resarcidas en


concepto de reparación digna?
SI NO

3) ¿Estima usted que es suficiente una sola audiencia para establecer


el monto de reparación digna?
SI NO

4) ¿Cree usted que todas las victimas reciben el dinero fijado a su favor
en concepto de reparación digna?
SI NO

5) ¿Considera suficiente un solo artículo en el Código Procesal Penal


que regule lo relacionado a reparación digna?
118

SI NO

6) ¿Estima usted que es oportuno reformar el Código Procesal Penal


estableciendo otros artículos relativos a reparación digna?
SI NO

7) ¿Según su criterio, considera que es oportuno constituir un fiador


para garantizar la reparación digna?
SI NO

8) ¿Usted en su experiencia ha conocido algún caso en donde el


condenado no hace efectivo el monto que se le acredito por reparación
digna?
SI NO
119

ANEXO 1: Modelo de la encuesta dirigida a Abogados y Notarios del


municipio de Coatepeque, departamento de Quetzaltenango.

UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA,


FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES.

Encuesta dirigida a: Abogados y Notarios

Señor(a) Abogo(a):
De manera atenta y respetuosa me dirijo a usted para solicitar su
valiosa colaboración, en el sentido, que se sirva responder las
preguntas de la presente encuesta, cuyas respuestas servirán para
coadyuvar a la elaboración de la tesis de Licenciatura en Ciencias
Jurídicas y Sociales, titulada: “La ineficacia de la reparación digna en el
Proceso Penal Guatemalteco”. Por su atención, muchas gracias.

INSTRUCCIÓN: Marque con una “X” dentro del cuadro que contenga la
respuesta que usted considere conveniente.

1) ¿Cree usted que se hace eficaz la reparación digna en Guatemala?


SI NO

2) ¿Considera usted que los jueces son justos en el monto que


establecen en concepto de reparación digna?
SI NO

3) ¿Estima usted que la administración de justicia vela por el estricto


cumplimiento de la reparación digna en Guatemala?
SI NO

4) ¿Es del criterio que los Abogados se preocupan por exigirle a su


cliente que haga efectiva la reparación digna?
SI NO
120

5) ¿En su concepto considera suficiente un solo artículo en el Código


Procesal Penal que regule lo relacionado a reparación digna?
SI NO

6) ¿Cree usted suficiente una sola audiencia para que el juzgador


imponga un monto al condenado en concepto de reparación digna?
SI NO

7) ¿Según su experiencia laboral, todos sus clientes han cumplido con


el pago de reparación digna?
SI NO

8) ¿Cree usted conveniente que los jueces para fijar el monto de


reparación digna deben estudiar las posibilidades económicas del
condenado?
SI NO
121

ANEXO 3: Modelo de la encuesta dirigida a estudiantes Universitarios


de la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales.

UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA,


FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES.

Encuesta dirigida a: Estudiantes

Señor(a) estudiante:
De manera atenta y respetuosa me dirijo a usted para solicitar su
valiosa colaboración, en el sentido, que se sirva responder las
preguntas de la presente encuesta, cuyas respuestas servirán para
coadyuvar a la elaboración de la tesis de Licenciatura en Ciencias
Jurídicas y Sociales, titulada: “La ineficacia de la reparación digna en el
Proceso Penal Guatemalteco”. Por su atención, muchas gracias.

INSTRUCCIÓN: Marque con una “X” dentro del cuadro que contenga la
respuesta que usted considere conveniente.

1) ¿Sabe usted a que se refiere el término reparación digna?


SI NO

2) ¿Sabe usted en qué fase del Proceso Penal se lleva a cabo la


audiencia de reparación digna?
SI NO

3) ¿Alguna vez usted ha estado presente en una audiencia de


reparación digna?
SI NO

4) ¿Cree usted que el monto establecido en concepto de reparación


digna es justo para coadyuvar en el proceso de recuperación de la
víctima?
SI NO
122

5) ¿Cree usted que todos los condenados cumplen con el pago de


reparación digna que les impone el Juzgador?
SI NO

6) ¿Considera usted que es ineficaz la reparación digna en Guatemala?


SI NO

7) ¿Sabe usted en qué artículo del Código Procesal Penal se encuentra


regulada la reparación digna?
SI NO

8) ¿Considera usted suficiente un solo artículo del Código Procesal


Penal relativo a la reparación digna?
SI NO
123

ANEXO 4: Modelo de la guía de entrevista realizada al presidente del


Tribunal de Sentencia Penal del municipio de Coatepeque,
departamento de Quetzaltenango.

UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA,


FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES.

Entrevista dirigida al presidente del Tribunal de Sentencia Penal del


municipio de Coatepeque, departamento de Quetzaltenango.

1) ¿Cuál es su nombre y el cargo que ocupa?

2) ¿Cuántos años lleva de trabajar en el Organismo Judicial?

3) ¿Con palabras sencillas que entiende usted por reparación digna?

4) ¿Cuál es el monto máximo que usted ha impuesto en concepto de


reparación digna?

5) ¿Será que todos los acusados que usted ha condenado al pago de


reparación digna lo hacen efectivo?

6) ¿Considera usted suficiente poder establecer un monto de


reparación digna en una sola audiencia?

¿PORQUÉ:?

7) ¿Considera usted oportuno que se reforme el Código Procesal Penal


debido a que un solo artículo regula la reparación digna?

8) ¿Usted cree que es ineficaz la reparación digna en Guatemala?

¿PORQUÉ:?
124

ANEXO 5: Modelo de la guía de entrevista realizada al presidente de la


Asociación de Abogados y Notarios del municipio de Coatepeque,
departamento de Quetzaltenango.

UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA,


FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES.

Entrevista dirigida al presidente de la Asociación de Abogados y


Notarios del municipio de Coatepeque, departamento de
Quetzaltenango.

1) ¿Cuál es su nombre?

2) ¿Cómo presidente del Colegio de Abogados y Notarios de


Guatemala usted promueve charlas de capacitación para los
profesionales del Derecho y con qué frecuencia?

3) ¿Alguna vez el Colegio de Abogados y Notarios ha realizado


conferencias específicamente sobre el tema reparación digna?

4) ¿Cree usted que la mayoría de Abogados se preocupa por exigirle a


sus clientes que cumplan con el pago de reparación digna?

5) ¿Considera usted ineficaz la reparación digna en Guatemala?

¿PORQUÉ:?

6) ¿Cree usted que una sola audiencia es suficiente para que el juez
fije el monto de reparación digna?

¿PORQUÉ:?
125

7) ¿Cuántas audiencias considera usted que serían suficiente para que


el juzgador resuelva lo relativo a la reparación digna?

8) ¿Cree usted que es importante la reforma del Código Procesal Penal


para ampliar el artículo que regula lo referente a reparación digna?
126

RESULTADOS DE LA ENCUESTA

ANEXO 6: Presentación grafica de la encuesta realizada a Jueces del


municipio de Coatepeque, departamento de Quetzaltenango.

1) ¿Cree usted que se hace eficaz la reparación digna en


Guatemala?

7
6
5
4 si
3 no
2
1
0

INTERPRETACIÓN: El 100% de los Jueces encuestados que equivale


a 7 Jueces, afirmó la ineficacia de la reparación digna en Guatemala.

2) ¿Considera usted que la mayoría de víctimas son resarcidas en


concepto de reparación digna?

7
6
5
4 si
3 no
2
1
0

INTERPRETACIÓN: El 100% de los Jueces encuestados que equivale


a 7 Jueces, indicó que las víctimas no reciben el resarcimiento
respectivo en concepto de reparación digna.
127

3) ¿Estima usted que es suficiente una sola audiencia para


establecer el monto de reparación digna?

7
6
5
4 si
3 no
2
1
0

INTERPRETACIÓN: El 99% de los Jueces encuestados que


comprende a 7 Jueces, manifestó que una audiencia es insuficiente
para fijar el monto de reparación digna, por lo cual deberían existir
como mínimo 3 audiencias para fijar dicho moto.

4) ¿Cree usted que todas las victimas reciben el dinero fijado a su


favor en concepto de reparación digna?

7
6
5
4 si
3 no
2
1
0

INTERPRETACIÓN: El 100% de los Jueces encuestados


correspondiente a 7 Jueces, indicó que no todas las victimas reciben
por parte del condenado el dinero a que tienen derecho por haber sido
afectadas por un hecho ilícito, lo cual explica el problema que tiene la
justicia guatemalteca para lograr hacer efectivo este monto a favor de
todas las víctimas.
128

5) ¿Considera suficiente un solo artículo en el Código Procesal


Penal que regule lo relacionado a reparación digna?

7
6
5
4 si
3 no
2
1
0

INTERPRETACIÓN: El 100% de los Jueces encuestados que


comprende a 7 Jueces, afirmó que no es suficiente un solo artículo en
el Código Procesal Penal que regule lo referente a la reparación digna.

6) ¿Estima usted que es oportuno reformar el Código Procesal


Penal estableciendo otros artículos relativos a reparación digna?

7
6
5
4 si
3 no
2
1
0

INTERPRETACIÓN: El 100% de los Jueces encuestados


correspondiente a 7 Jueces, estima oportuno reformar el Código
Procesal Penal en cuanto al tema de la reparación digna, ya que es
importante introducir nuevos artículos que hagan eficaz su
cumplimiento.
129

7) ¿Según su criterio, considera que es oportuno constituir un


fiador para garantizar la reparación digna?

7
6
5
4 si
3 no
2
1
0

INTERPRETACIÓN: El 100% de los Jueces encuestados que


comprende a 7 Jueces, manifestó que los condenados a un monto de
reparación digna constituyan un fiador, en caso de que los mismos
incumplan con su obligación.

8) ¿Usted en su experiencia ha conocido algún caso en donde el


condenado no hace efectivo el monto que se le acredito por
reparación digna?

7
6
5
4 si
3 no
2
1
0

INTERPRETACIÓN: El 100% de los Jueces encuestados


correspondiente a 7 Jueces, indicó que en los años que llevan de
experiencia laboral dan a conocer que la mayoría de condenados no
hacen efectivo el pago que se les impone por reparación digna, por tal
razón este resarcimiento no puede seguir quedando impune, ya que el
Estado lo debe resolver pronto a través de las reformas al Código
Procesal Penal.
130

ANEXO 7: Presentación grafica de la encuesta realizada a Abogados y


Notarios del municipio de Coatepeque, departamento de
Quetzaltenango.

1) ¿Cree usted que se hace eficaz la reparación digna en


Guatemala?

20

15

si
10
no

INTERPRETACIÓN: El 100% de los Abogados y Notarios encuestados


que equivale a 20 Abogados, indicó que la reparación digna en
Guatemala es ineficaz.

2) ¿Considera usted que los jueces son justos en el monto que


establecen en concepto de reparación digna?

20

15

si
10
no

INTERPRETACIÓN: El 100% de los Abogados y Notarios encuestados


correspondiente a 20 Abogados, considera que los Jueces son injustos
en el monto que fijan en concepto de reparación digna, ya que las
sumas impuestas no son suficientes para los gastos que tienen que
realizar las víctimas en su readaptación a la sociedad.
131

3) ¿Estima usted que la administración de justicia vela por el


estricto cumplimiento de la reparación digna en Guatemala?

20

15

si
10
no

INTERPRETACIÓN: El 100% de los Abogados y Notarios encuestados


que comprende a 20 Abogados, indicó que la Administración de Justicia
no se interesa en exigir a los condenados a que cumplan con el pago
de reparación digna. Ante esta situación el Estado a través del órgano
competente debe atacar este fenómeno que hoy en día es una farsa en
Guatemala.

4) ¿Es del criterio que los Abogados se preocupan por exigirle a su


cliente que haga efectiva la reparación digna?

20

15

si
10
no

INTERPRETACIÓN: El 99% de los Abogados y Notarios encuestados


que equivale a 20 Abogados, sostiene que sus colegas no se interesan
en exigir a sus clientes a que cumplan con la reparación digna que se
les impuso.
Los Abogados como profesionales que son, y tomando como base el
principio de Ética Profesional deberían hacer conciencia a sus clientes
exigiéndoles el cumplimiento de su obligación.
132

5) ¿En su concepto considera suficiente un solo artículo en el


Código Procesal Penal que regule lo relacionado a reparación
digna?

20

15

si
10
no

INTERPRETACIÓN: El 100% de los Abogados y Notarios encuestados


correspondiente a 20 Abogados, No considera suficiente un artículo en
el Código Procesal Penal que regule lo referente a reparación digna, es
importante crear otros artículos sobre este tema ya que deja muy vacía
la información de su cumplimiento.

6) ¿Cree usted suficiente una sola audiencia para que el juzgador


imponga un monto al condenado en concepto de reparación
digna?

20

15

si
10
no

INTERPRETACIÓN: El 100% de los Abogados y Notarios encuestados


que comprende a 20 Abogados, manifiesta insuficiente una sola
audiencia para que el Juzgador estipule una cantidad económica por
motivo de reparación digna.
Debería el Código Procesal Penal fijar un mínimo de 3 audiencias para
que los Juzgadores puedan analizar la situación de gastos en que ha
incurrido y va incurrir la victima debido al ilícito penal producido en su
contra.
133

7) ¿Según su experiencia laboral, todos sus clientes han cumplido


con el pago de reparación digna?

20

15

si
10
no

INTERPRETACIÓN: El 99% de los Abogados y Notarios encuestados


que equivale a 20 Abogados, indica que son contados los condenados
que cumplen con su obligación de reparación digna, mientras que el 1%
indica que todos cumplen esa obligación.

8) ¿Cree usted conveniente que los jueces para fijar el monto de


reparación digna deben estudiar las posibilidades económicas del
condenado?

20

15

si
10
no

INTERPRETACIÓN: El 100% de los Abogados y Notarios encuestados


correspondiente a 20 Abogados, considera que los jueces previo a fijar
un monto de reparación digna, deben estudiar las posibilidades
económicas del condenado, para que la suma impuesta pueda
cumplirse y no quede sin hacerse efectiva.
134

ANEXO 8: Presentación grafica de la encuesta realizada a estudiantes


de la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad
Mariano Gálvez del municipio de Coatepeque, departamento de
Quetzaltenango.

1) ¿Sabe usted a que se refiere el término reparación digna?

40
35
30
25
si
20
no
15
10
5
0

INTERPRETACIÓN: El 94% de los Estudiantes encuestados


correspondiente a 40 estudiantes, desconocen el significado de
reparación digna, mientras el 6% si lo conocen.
Los Centros Universitarios deberían preocuparse porque los
estudiantes de los últimos años de la carrera de Ciencias Jurídicas y
Sociales tengan claro el concepto de reparación digna.

2) ¿Sabe usted en qué fase del Proceso Penal se lleva a cabo la


audiencia de reparación digna?

40
35
30
25
si
20
no
15
10
5
0

INTERPRETACIÓN: El 91% de los estudiantes encuestados que


equivale a 40 estudiantes, no sabe en qué fase del Proceso Penal se
lleva a cabo la audiencia de reparación digna, mientras el 9% si lo sabe.
Las Universidades deben preocuparse por que los docentes en esta
materia expliquen a los alumnos las fases del Proceso Penal y hagan
énfasis en cuál de ellas se da la audiencia de reparación digna.
135

3) ¿Alguna vez usted ha estado presente en una audiencia de


reparación digna?

40
35
30
25
si
20
no
15
10
5
0

INTERPRETACIÓN: El 100% de los estudiantes encuestados que


comprende a 40 estudiantes, nunca ha estado presente en una
audiencia de reparación digna.
El docente del Curso de Derecho Procesal Penal debe preocuparse por
exigirles a sus alumnos que observen personalmente una audiencia de
éstas, ya que su duración es mínima.

4) ¿Cree usted que el monto establecido en concepto de


reparación digna es justo para coadyuvar en el proceso de
recuperación de la víctima?

40
35
30
25
si
20
no
15
10
5
0

INTERPRETACIÓN: El 100% de los estudiantes encuestados


correspondiente a 40 estudiantes, estima que no es justo el monto
fijado por los Juzgadores en concepto de reparación digna, porque
muchas veces resulta insuficiente para sus necesidades vitales.
136

5) ¿Cree usted que todos los condenados cumplen con el pago de


reparación digna que les impone el Juzgador?

40
35
30
25
si
20
no
15
10
5
0

INTERPRETACIÓN: El 100% de los estudiantes encuestados que


equivale a 40 estudiantes, consideran que no todos los condenados
cumplen con el monto que el juzgador les impone en concepto de
reparación digna.

6) ¿Considera usted que es ineficaz la reparación digna en


Guatemala?

40
35
30
25
si
20
no
15
10
5
0

INTERPRETACIÓN: El 100% de los estudiantes encuestados que


comprende a 40 estudiantes, afirma que la reparación digna en
Guatemala es ineficaz.
137

7) ¿Sabe usted en qué artículo del Código Procesal Penal se


encuentra regulada la reparación digna?

40
35
30
25
si
20
no
15
10
5
0

INTERPRETACIÓN: El 100% de los estudiantes encuestados


correspondiente a 40 estudiantes, ignora en que artículo del Código
Procesal Penal se encuentra regulado lo referente a la reparación
digna, por lo cual, los docentes en el ramo Penal deben resaltar a los
estudiantes el artículo 124 del Código Procesal Penal, el cual es el
único artículo referente a este tema.

8) ¿Considera usted suficiente un solo artículo del Código


Procesal Penal relativo a la reparación digna?

40
35
30
25
si
20
no
15
10
5
0

INTERPRETACIÓN: El 100% de los estudiantes encuestados, estima


insuficiente un artículo en el Código Procesal Penal que regule lo
referente a la reparación digna. Es importante reformar el decreto 51-92
del Congreso de la República de Guatemala.
138

ANEXO 9: Mapa político del municipio de Coatepeque, departamento


de Quetzaltenango.

Fuente: Este mapa fue proporcionado por la Municipalidad de


Coatepeque.

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