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RESPONSABILIDAD
EXTRACONTRACTUAL
Análisis Jurisprudencial
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JORGE ANDRÉS LARROUCAU TORRES

CULPA Y DOLO EN
LA RESPONSABILIDAD
EXTRACONTRACTUAL

Análisis Jurisprudencial

CORTE SUPREMA

18294
BIBLIOTECA

<||P LegalPublishing*
CULPA Y DOLO EN LARESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL
Análisis Jurisprudencial
O Jorge Andrés Larroucau Torres
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I* edición abril 2007 LexisNexis


2* edición agosto 2007 LexisNexis
3* edición junio 2008 Legal publishing Chile
4* edición enero 2010 Legal Publishing Chile
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ejemplares
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o ADVERTENCIA

La Ley N° 17 336 sobre Propiedad Intelectual prohibe el


uso no exceptuado de obras protegidas sin La autorización
expresa
de los titulares de los derechos de autor El
fotocopiado o reproducción por cualquier otro medio o procedimiento, de la
presente publicación, queda expresamente prohibido Usos infractores pueden constituir delito
A mi Familia.
En especial a mis padres, por su amor.
"No he hecho el mal. Los días han de sermeligeros,
no tendré que arrepentirme"

( Arthur Rimbaud, Una temporada en el infierno)


Abreviaturas

artículo artículo, artículos.


cit. obra citada, artículo citado.
CC. Código Civil.
C.A. Corte de Apelaciones.
cfr. confrontar.
cons. considerando, considerandos.
CP. Código Penal.
CPR. Constitución Política de la República,
CPC. Código de Procedimiento Civil.
CPP. : Código Procesal Penal.
CS. Corte Suprema.
DFL Decreto con Fuerza de Ley.
DL Decreto Ley.
ej: ejemplo, ejemplos.
FM Fallos del Mes.
GJ Gaceta Jurídica,
G.deT. Gaceta de los Tribunales.
inc. inciso, incisos.
N° número.
pág. página, páginas.
RDJ Revista de Derecho y Jurisprudencia.
sec. sección.
sgtes. siguientes.
s/p sin publicar.
t. ; tomo.
trad. ; traducción.
vol. : volumen.
Índice General

Página
Prólogo 1

Introducción 7

Capítulo I
Responsabilidad civil

1. Concepto , 9
Etimología 10
2. Clasificación 1 1
2.1. Responsabilidad penal y civil 1 1
2.2. Responsabilidad contractual y extracontractual 12
2. 2,1. Teoría unitaria 13
2. 2. 2. Teoría dualista 14
2.2.3. Diferencias que plantean ambas esferas de
la responsabilidad civil 15
2.3. Responsabilidad de derecho común 18
2.4. Problema del cúmulo u opción de responsabilidad 21
2.4. 1. Jurisprudencia 25
2.4. 1.1. Casos en que rechaza la opción 25
2.4. 1.2. Casos en que acepta la opción 28
¡I Índice

Página

2.5. Responsabilidad precontractual 30


3. Fuentes 34
Denominación 35
4. Fundamento 36
4.1. Culpa 36
4. 1.1. Tesis unitaria 36
4. 1 .2. Evolución histórica 37

AA.lA.LexAquilia 38
4. 1.2, 2. Derecho intermedio 41
4. 1.2.3. Codificación 42
4.l.3,Críticas 44
4.2. Riesgo 45
4.2. 1, Riesgo creado 45
4.2.2. Riesgo provecho , 46
4.2.3, Nuevos factores de atribución 47
4. 2.4. Jurisprudencia 48
4.2. 5. Antecedentes históricos 50
4.2.6. Acogida en nuestra legislación especial 51
5. Función 53
5.1. Función preventiva y de garantía 54
5.2. Función punitiva 54
5.3. Función reparadora 55
5.3. 1 .Análisis económico de la responsabilidad 55
5. 3. 2. Otros medios de asegurar la reparación 57
5.3.2. 1 El seguro de responsabilidad civil
.
57
5.3,2.2. El traspaso a la seguridad social de
los riesgos más comunes 59
5.4. La responsabilidad civil hoy 60
Índice ¡U

Página

Capítulo II
La culpa y el dolo como elementos de la
responsabilidad civil extracontractual

1. Introducción 63
2. Capacidad delictual 64
2.1. ímputabilidad 64
2.2. Incapacidad 65
2.2.1. Dementes 65
2. 2. 1.1. Problema de los intervalos lúcidos 65
2.2. 1.2. Procedencia del artículo 465 66
2. 2. 1.3. Caso del ebrio y las denominadas
locuras tóxicas 67
2.2.2. Menores de edad 69
2. 2. 2.1. Problema del discernimiento 69
2.3. Responsabilidad del guardián 70
2.3. 1 .Paralelo con el tercero civilmente responsable 71
2.4. Actuales tendencias en la materia 71
2.5. Responsabilidad de las personas jurídicas 73
2.5.1. Responsabilidad por el hecho propio 75
2.5.2. Responsabilidad por el hecho ajeno 78
3. Antijuridicidad 78
3.1 Concepto 78
3.2. Clases 80
3.3. Doctrina española 81
3.4. Nuestra posición 81
4. Dolo 82
4.1, Concepto legal 82
4.2. Dolo directo 82
4.3. Jurisprudencia 83
4.4. Dolo eventual 85
4.5. Concepto unitario 87
4.6. Antecedentes históricos 87
IV

Pági

4.7. 88
Apreciación
4,8. Dolo por omisión 89
4.9. Culpa grave asimilada a dolo 89
4. 10. Recibir provecho de dolo ajeno 92
4.1 1. Solidaridad legal pasiva 94
5. Culpa 99
5.1. Concepto 99
5.1.1. Doctrina 100
5.1 2. Jurisprudencia 101
5.2. Denominaciones,, 102
5.3. Previsibilidad 103
5.3, LDoble función 104
5.4. Elementos constitutivos 107
5.5. por omisión
Culpa 108
5.6. Actos culposos a la luz de nuestra jurisprudencia ... 1 10
5.7. Modelo de apreciación de la culpa 117
5.7.1. Jurisprudencia 123
5.8. Grado de culpa de que se responde en materia ex

tracontractual 125
5.9, Gravedad del elemento subjetivo e indemnización .. 129
5. lO.Elemento subjetivo y casación 130

Capítulo III
Presunciones de culpabilidad

l. Introducción [33
2. Presunción de culpa por el hecho propio 134
2.1. Jurisprudencia inicial: artículo 2329 como reite
ración del artículo 2314 134
2.2. Tesis de Alessandri 134
2.3. Tesis de Ducci [35
Índice V

Página

2.4. Tesis de Corral 136


2.5. Jurisprudencia 137
3. Presunción de culpa por el hecho ajeno 138
3.1. Regla general 138
3. 1.1. Concepto 138
3,2. Fundamento 139
3.3. Requisitos 140
3.3.1. Subsistencia del artículo 2314 142
3. 3. 2. Improcedencia del cúmulo 143
3.4. Naturaleza de la obligación del tercero civilmen
te responsable 143
3.5. Acción de reembolso 144
3.6, Prueba liberatoria 146
3.7. Casos típicos de responsabilidad por el hecho aje
no que contempla nuestro Código Civil (artículos
2320, 2321 y 2322) 149

3.7.LResponsabilidad de los padres 149


3.7. 1 1 Fundamento. Casos en que
. .
se entien
de faltar el padre 149
3.7.1.2. Alcances de la reforma introducida
Ley N° 19.585
por 150
3.7.1.3. Requisitos 151
3. 7. 1,4. Prueba liberatoria 152
3.7.1.5. Artículo 2321. Objetivación 154

3.7,2. Responsabilidad del tutor o curador 155


3.7.2.1. Fundamento, requisitos y prueba
liberatoria 155
3. 7. 3. Responsabilidad de los jefes de colegios y
escuelas 156
3.7.3.1. Fundamento. Alcance de las expre
siones legales empleadas 156

3.7.3.2. Prueba liberatoria 158


3. 7.4. Responsabilidad de los artesanos 159
VJ Índice

Página

3.7.4.1. Fundamento y alcances 159


3.7,5. Responsabilidad de los empresarios 160
3. 7.5.1. Fundamento. Criticas a la noción clásica 160
3.7.5, 2. Derecho comparado 161
3,7.5.3. Vínculo de subordinación y depen
dencia. Alcances 162
3.7,5.4. Prueba liberatoria. Objetivación 164
3,7.6, Responsabilidad de los amos 165
3.7.6.1. Fundamento. Alcance de las expre
siones amo y sirviente 165
3.7.6.2. Relación el artículo 2322 y el
entre

artículo 2320 inc, 4. Jurisprudencia ... 166


3.7.6.3. Prueba liberatoria 168
3.8. Otros casos de responsabilidad por el hecho ajeno.. 169
4. Presunción de culpa por el hecho de las cosas 170
4.1 . Inexistencia de una regla general 170
4.2. Fundamento 170
4. 2.1. Derecho
comparado 170
4.2.2. Noción decosa peligrosa 171
4.3. Responsabilidad por el hecho de los animales ......... 171
4. 3,1, Antecedentes históricos 172
4. 3. 2. Fundamento 172
4.3.3. Legitimación
pasiva 173
4.3A Artículo 2327. Objetivación 175
4.4. Responsabilidad por la ruina de un edificio 176
4. 4.1. Fundamento 176
4.4.2. Requisitos 176
4.4.3. Legitimación activa. Situación del vecino 178
4.5. Responsabilidad por el hecho de una cosa que cae
ose de la parte
arroja superior de un edificio 181
4.5.1. Fundamento i8i
4.5.2. Requisitos jgo
4. 5. 3. Legitimación pasiva 183
Índice VII

Página

4.6. Acciones populares 184

Capítulo IV
Elemento subjetivo en hechos ilícitos especiales

1. Introducción 187
1.1. Abuso del derecho 187
1.1. ¡.Concepción clásica 188
1.1.2. Criterio funcional 189
1.2. Culpa contra la legalidad 190
1.3. Accidentes de tránsito 192
1,3.1. Naturaleza jurídica de la responsabilidad 193
1 .3.2. Responsabilidad solidaria del propietario del
vehículo 194
1.3. 3. Prueba liberatoria 196
1.4. Culpa profesional 198
1.4.1. Actividad de la construcción 199
1.4. 1.1. ¿Responsabilidad presunta? 200
1.4. 1.2, Naturaleza jurídica de la responsa
bilidad 201
1.4, 1,3. Legitimación pasiva 201
1.4. 1.4. Prescripción 203
1.4.2. Actividad médica 204
1.4.2.1. Naturaleza jurídica de la responsa
bilidad del médico 204
1.4.2. 2. Opción o cúmulo de
responsabilidad , 207
1 .4.2.3. Requisitos de la responsabilidad ex
tracontractual del médico 208
1.4. 2. 4. Jurisprudencia. 208
1,4.2. 5. Equipo médico 210

1.4. 2.6. Organización hospitalaria 211


vni Índice

Página

Conclusiones 215

Bibliografía 221
Prólogo

El estudio de la responsabilidad extracontractual está experimen


tando en Chile un auge creciente, después de décadas en que las com

pletas obras de Tapia Suárez1 y Alessandri Rodríguez2 fueron, práctica


mente, los únicos textos de análisis y exposición existentes en el tema.
Sin embargo, la ausencia de estudios monográficos específicos so
bre la culpa y el dolo en este ámbito constituye una carencia significati
va en nuestro derecho3, desde que en él se consagra un sistema general

1
Tapia Suárez, Orlando, De ta responsabilidad civil en general y de ta responsabi
lidad defktual entre los contratantes. Memoria de Prueba. Publicaciones del Seminario
de Derecho Privado de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de
Concepción, Escuela Tipográfica Salesiana, Concepción, 1941.
2
Alessandri Rodríguez, Arturo, De fa responsabilidad extracontractual en el De
recho Civil chileno, Imprenta Universitaria, Santiago, 1943.
3
perjuicio de las exposiciones contenidas en los tratados antes citados, destacan
Sin

especialmente en esta materia: Chadwick Valdés, Tomás, De la naturaleza jurídica del


dolo, en Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo 35, primera parte, pp. 141 a \12,yDe
la naturaleza jurídica del doto, en Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo 36, sección
primera, pp. 5 a 1 07 ; Domínguez Águila, Ramón, Aspectos contemporáneos de la respon
sabilidad civil, en Revista de Derecho, Universidad de Concepción, 185, pp. 106 a 139;
Ducci Claro, Carlos, Responsabilidad civil {ex-contractualK Memoria de Prueba para

optar al grado de Licenciado en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Univer


sidad de Chile, El Imparcial, Santiago, 1936; y Rosso Elorriaga, Gtan Franco, El buen
padre de familia como criterio de la culpa y su aplicación a la responsabilidad civil
extracontractual, en AAV V, Derecho de daños, LexisNexis, 2002, pp. 3 a 51 .
2 Jorge Andrés Larroucau Torres

de responsabilidad subjetiva y sólo excepcionales hipótesis normativas


con criterios de imputación diversos4.

Además, las normas que al respecto contiene nuestro Código Civil des
de hace 150 años aparecen redactadas usualmente en términos genéricos,
los que ciertamente posibilitan diversas alternativas de interpretación.
Fue por ello que sugerí al señor Larroucau realizar un análisis juris

prudencial de estas materias cuando me requirió dirigirle su Memoria


de Prueba de Licenciatura en la Universidad de Concepción.
El autor había sido un destacado estudiante de la primera genera
ción a la que impartí lecciones en esta casa de estudios ("Derecho Priva
do Comparado", el segundo semestre del año académico 2002); y luego
con la misma seriedad enfrentó esta nueva etapa.
En efecto, el señor Larroucau sólo recopiló y sistematizó con entu
no

siasmo un considerable número de sentencias dictadas en la materia a

partir de 19405, sino que las sistematizó y analizó críticamente en base a


los aportes de nuestra doctrina, emitiendo también sus propias opiniones,
las que revelan criterio y formación jurídica notables para un licenciado6.

4
En todo caso, seguramente en Chile pronto se comenzará a debatir sobre la necesidad de
introducir legislativamente factores generales de imputación de daños alternativos a la culpa,
como ha sucedido en otras latitudes con la tenencia de bienes riesgosos o el desarrollo de
actividades peligrosas. Así, por ejemplo, artículo 1 1 13 del Código Civil argentino, artículo 998
del Código Civil boliviano, artículo 927 del Código Civil brasileño, artículos 104 a 107 del
Código Civil cubano, artículo 1908 del Código Civil español, artículo 2050 del Código Civil
italiano, artículo 1913 del Código Civil mexicano, artículo 1970 del Código Civil peruano,
artículos 499 a 510 del Civil
portugués, artículo 1362 del Proyecto de reforma del
Código
Libro III del
Código Civil Francés y artículo
5:101, de los llamados Principios de Derecho
Europeo de la Responsabilidad Civil (elaborados por el Euwpean Group on Ton Law).
5
Le fijé el año 1940 como límite de la investigación pues que la jurisprudencia
anterior aparece citada, por regla general, en las referidas obras de Alessandri Rodríguez,
Ducci Claro y de Tapia Suárez.
6
Inclusive en ciertos aspectos recurre a las fuentes históricas de derecho
y comparado
que estuvieron a su alcance para confrontarlas con problemáticas actuales del derecho nacio
nal. Así aparecerán algunas referencias a fragmentos del Corpus lurís Civilis, de las Siete
Ponidas, a las notas de Bello a los artículos del
Código Civil chileno, a variados códigos
y
civiles del sistema romanista. La oportunidad con que han sido manejadas estas referencias
corroboran la utilidad del método histórico-comparativo de investigación jurídica, inclusive
al efectuar análisis de derecho nacional "vigente" y "viviente", como el
que prologamos
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 3

Eltrabajo se encuentra estructurado en una presentación, cuatro ca


pítulos y unas conclusiones finales.
El Capítulo I, "Responsabilidad civil",
constituye una apretada sín
tesis de la extensa materia a que alude su
epígrafe. Si bien esta pane no
está referida directamente al tema de la Memoria de Prueba, resulta útil
para comprender su contexto, dada su claridad y la actualidad de sus
referencias.
En el Capítulo II, "La culpa y el dolo como elementos de la respon
sabilidad civil extracontracluar, son tratados centralmente estos temas,
así como algunas cuestiones sobre la capacidad delictual y la
antijuridicidad, en atención a la estrecha relación que estos institutos
pueden tener con la culpa y el dolo en materia extracontractual.
Aspectos tales como el concepto de dolo y culpa, su apreciación y el
rol de la previsibilidad aparecen desarrollados en extenso en esta parte
del libro.
Además, digno de destacarse desde ya el análisis que el señor
es

Larroucau hace del problema


grado del de culpa del que debe respon
derse en materia
extracontractual, concluyendo que se requiere culpa
leve para configurar un cuasidelito civil. Tal afirmación, esbozada ya
por algunos autores, es de la mayor trascendencia actualmente, en que
se multiplican los deberes de conducta y los riesgos de causar daños, y

en que, por su parte, las víctimas disminuyen gradualmente el grado de

tolerancia frente a los perjuicios7.


Por otro lado, el que nuestra jurisprudencia ha en
autor constata

tendido tradicionalmente que lo resuelto acerca del dolo y la culpa por


los jueces de la instancia son cuestiones de hecho, inmodificables para
la Corte Suprema por la vía del recurso de casación en el fondo, a

menos que se hayan configurado infracciones a las leyes reguladoras


de la prueba.

7
La postura tradicional es muy diversa: no admitiendo graduación la culpa cuasi-
delictual, por no serle aplicable el artículo 44 del Código Civil, se concluye que "toda
culpa, cualquiera que sea su gravedad, aun la más leve o levísima, impone a su autor la

obligación de reparar" (Alessandri Rodríguez, Arturo, ob. cit., N° 130, p. 196).


4 Jorge Andrés Larroucau Torres

Si se tiene presente que el mismo razonamiento se impone en rela


ción con los otros elementos de la responsabilidad extracontractual , se

explica entonces la escasaintervención que lamentablemente tiene di


cho Tribunal en este ámbito9, en donde, por el contrario, parecería nece
sario y oportuno que se aboque a desarrollar una razonada y orientadora
doctrina de casación, pues las vacilaciones y dudas que en diversos as
pectos existen no son menores.

El Capítulo III, "Presunciones de


culpabilidad" destaca por aportar
una gran cantidad de antecedentes jurisprudenciales sobre una materia

poco desarrollada en su conjunto desde esta óptica.


Se cierra esta tesis con el Capítulo IV, "Elemento subjetivo en he
chos ilícitos especiales", de contenido misceláneo, y en que aparecen
abordados aspectos tales como el abuso del derecho, la culpa contra la
legalidad y en los accidentes del tránsito y la culpa profesional.
Las conclusiones por su parte son claras y bien fundadas.
Con especial agrado escribo entonces estas palabras para presentar
una obra sustanciosa
y documentada, escrita cuidadamente por un joven
estudiante que tuvo la voluntad de poner sus mejores esfuerzos en una
etapa académica que muchos erradamente suelen mirar como un trámite
inútil que con fatiga separa al estudiante del abogado.
Los resultados alcanzados han de llenarlo de legítima satisfacción,
puesto que su investigación será un apoyo central para todos quienes en

8
Respecto de este fenómeno en el daño véase: Diez Schwerter, José Luis, El daño
extracontractual. Jurisprudencia y doctrina, Ed ¡tonal Jurídica de Chile,
Santiago, 1 997,
pp. 70 y 80, 242 a 244 y 270 a 272; y en la relación de causalidad véase: Araya Jasma,
Fernando, La relación de causalidad en la responsabilidad civil, LexisNexis,
Santiago,
2003, pp. 1 84 a 188, aunque sobre este último elemento de la responsabilidad aquiliana
existe algún interesante pronunciamiento reciente en contrario (Corte Suprema, 26 de
enero de 2004. Gaceta Jurídica N° 283, p. 121
en ss.también publicado en Fallos del
Mes, N° 518 p. 3755, con comentario de Pizarro Wilson, Carlos, en Gaceta Jurídica
N°286, p. 25 ss).
9
Así, sí se examina la jurisprudencia reciente de la Corte Suprema queda en evi
dencia que prácticamente los únicos fundamentos de los recursos de casación
declara
dos admisibles por dicha Corte son cuestiones procesales de o competencia, sustancia
les de prescripción o de concurrencia de responsabilidades.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 5

lo sucesivo se ocupen del tema, sea desde un punto de vista teórico


como práctico, enmarcándose así dentro de una tradición de seriedad en
las memorias de Derecho Civil que ha distinguido a la Facul
prueba de
tad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Concepción.

José Luis Diez Schwerter


Doctor en Derecho

Profesor de Derecho Civil


Universidad de Concepción

CORTE
SUPREMA
BIBLIOTECA
CHILE
Introducción

El presente trabajo tiene por objeto el estudio del elemento subjeti


vo en la responsabilidad civil extracontractual, desde una perspectiva
eminentemente jurisprudencial.
Para esto hemos tenido en consideración las principales publicacio
nes de fallos nacionales que circulan en nuestro país, sin perjuicio de in
cluir, cuando resultó necesario, sentencias que no han tenido aún la opor
tunidad de ser editadas. Destacamos que nuestra revisión toma como pun
to de partida el año 1940,* teniendo en cuenta que la jurisprudencia ante
rior se encuentra recogida, analizada y sistematizada en las obras, ya clá
sicas, que abordan en Chile la responsabilidad civil, como son los estu
dios de Carlos Ducci Claro (Responsabilidad civil (ex-contractual)), Arturo
Alessandri Rodríguez (De la responsabilidad extracontractual en el De
recho Civil chileno) y Orlando Tapia Suárez (De la responsabilidad civil
en general y de la responsabilidad delictual entre ¡os contratantes).

Producto del desarrollo de nuestra investigación el texto concluido


ha quedado conformado por cuatro capítulos, a saber:* *

*
Fundamental recopilatoria resultó ser el Catálogo de jurisprudencia
en esta tarea

chilena publicada responsabilidad extracontractual. Período !940-I992t Con


sobre
cepción, 1995, s/p, elaborado por José Luis Diez Schwerter, a quien agradecemos el
haberlo puesto a nuestra disposición.
**

Consignamos desde ya que nuestra indagación culmina sustancialmente con los


siguientes ejemplares: Revista de Derecho y Jurisprudencia y Ciencias Sociales y Gace
ta de ios Tribunales, t. XCIX, 2002; Fallos del Mes, N° 5 1 2, julio 2003; y Gaceta Jurí

dica, N° 287, mayo 2004.


8 Jorge Andrés Larroucau Torres

Capítulo I ("Responsabilidad civil") constituye una breve exposi


ción de la responsabilidad civil en general y extracontractual en particu
lar. Principalmente se desarrolla el estudio de la culpa como fundamen
to de nuestro sistema de responsabilidad, junto con exponer algunos

debates existentes tanto en el Foro como en doctrina relativos, por ejem


plo, a determinar cuál es la responsabilidad de derecho común en nues
tra legislación, o bien, la procedencia o improcedencia de la llamada

opción o cúmulo de responsabilidad.


Capítulo II ("La culpa y el dolo como elementos de la responsabilidad
civil extracontractuar) comprende primeramente el análisis de la capaci
dad delictual como requisito o presupuesto esencial de todo sistema sub

jetivo de responsabilidad, para luego dar paso al estudio del elemento


subjetivo (dolo y culpa) como requisito legal del deber de indemnizar,
destacándose los principales problemas planteados al respecto como lo
son el establecer el elemento determinante de la conducta dolosa (inten
ción o representación), la forma de valoración del accionar culposo (in
abstracto o concreto), o bien, el grado de culpa de que se responde en
in
materia extracontractual, apuntándose las diversas soluciones que sobre
ellos se han acordado, particularmente por parte de nuestros jueces.
Capítulo III ("Presunciones de culpabilidad") aborda el estudio de
las diversas presunciones de culpa (por el hecho propio, ajeno y de las
cosas) que nuestro Código Civil establece en beneficio de la víctima del
daño en orden a relevarla del peso de probar la negligencia del causante
del perjuicio, con referencias a los variados problemas existentes y a las
disímiles alternativas propuestas, colocando especial énfasis en su desa
rrollo por la judicatura.
Capítulo IV ("Elemento subjetivo en hechos ilícitos especiales")
contempla el particular tratamiento del elemento subjetivo en algu
nos hechos ilícitos en especial de frecuente
pronunciamiento juris
prudencial.
Finalizamos este estudio exponiendo las
principales conclusiones a
que nuestro trabajo permite arribar.
Capítulo I
Responsabilidad civil

1 . Concepto

Tradicionalmente se ha definido a la responsabilidad civil como "la


obligación que pesa sobre persona de indemnizar el daño sufrido
una

por otra";1 o bien, como "aquella en virtud de la cual una persona se


obliga a reparar el daño causado a otra, ya sea por el incumplimiento,
por el cumplimiento imperfecto o por el retardo en el incumplimiento
de una obligación, ya sea por la ejecución de un hecho ilícito".2
De modo que en derecho civil la expresión responsabilidad no se
define por su fundamento, que puede variar, sino por su resultado, pues
to que, como sostiene De Ángel, "responsabilidad, en sentido jurídico,

suscita la idea de algo que ya ha ocurrido [...] no es en rigor una obliga


ción, sino lo que técnicamente llamamos 'carga'".3

1
Alessandri Rodríguez, Arturo, De la
responsabilidad extracontractual en el De
recho Civil chileno* 2a edición, Ediar Editores,Santiago de Chile, 1983, pág. 1 1. En
igual sentido, Ducci Claro, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual), Empresa
periodística "El Imparcial", Santiago de Chile, 1936, pág. 3,
2
Tapia Suárez, Orlando, De la responsabilidad civil en general y de la responsabi
lidad delictual entre los contratantes. Escuela Tipográfica Salesiana, Concepción, 1 94 1 ,

pág. 25.
3
Ángel Yaguez, Ricardo, "Sobre las palabras 'responder', *responsable'y
De 'res
ponsabilidad'", en Estudios de Deusto, Volumen L, N° I, 2002, pág- 39.
10 Jorge Andrés Larroucau Torres

En sentido, nuestra Corte Suprema ha dicho que "por responsa


este

bilidad debe entenderse, en general, la obligación en que se coloca una


persona para reparar adecuadamente todo daño o perjuicio causado: la
en la transgresión de
que resulta ser responsabilidad civil si se origina
una norma jurídica que afecte al interés de una determinada persona".4
Etimológicamente, responsabilidad proviene del latín responsas que
quiere decir constituirse en garante, ligándose el concepto de responsa
bilidad al sujeto pasivo de la misma.5 Así, el sponsor viene a ser el
deudor que responde afirmativamente a la pregunta del estipulante y el
responsorts quien, en un segundo cambio de palabras, se obliga como
garante del deudor principal. A su vez, responderé en su origen signifi
caba por igual "contestar a una pregunta" y "obligarse a algo", por lo
que el significado latino primitivo de los términos responsas y responderé
es dar satisfacción a una obligación contraída en forma solemne.6

No obstante lo señalado, la palabra responsabilidad parece ser un


vocablo de aparición más bien reciente, cuyo uso jurídico proviene de
finales del siglo XVIII por influencia del derecho inglés,7 idioma en el
que existen dos palabras, responsability y liability (traducido como
"sancionabilidad"), que reflejan casi por igual lo que en castellano que-

4
CS. 6 noviembre 1972, RDJ t. LXIX, sec. 4a, pág. 181, cons. 8o; también en FM
N° 168, pág. 269.
5
Barcia Lehmann, Rodrigo, "Algunas consideraciones sobre el principio de la res
ponsabilidad'*, en Instituciones modernas de derecho civil. Homenaje al profesor Fer
nando Fueyo Laneri, Editorial ConoSur, 1996, pág. 554.
6
Díez-Picazo y PonceLeón, Luis, "La responsabilidad civil hoy", en Anuario de
de

Derecho Civil, España, Tomo XXXII, Fascículo IV, 1979, pág. 730
y 731, *fcde estas
observaciones se puede sacarla conclusión de que los términos
responder y responsable
no conllevan necesariamente la connotación de falta, ni de ni la de acto ilícito".
culpa,
'
"En este sentidomuy elocuente la observación de Mazeaud cuando señala que
es

Pothier sólo por excepción emplea la palabra responsabilidad, y


que Domat, que como
se sabe fue de entre todos los autores del
antiguo derecho quien formuló una teoría más
coherente y generalizada de la responsabilidad civil, no usa ni una vez este término en su

obra", Peirano Fascio, Jorge, Responsabilidad extracontractual, 3a edición, Editorial


Temis, Bogotá, Colombia, 1981, pág. 19.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 1

remos decir con la


palabra responsabilidad y a las que se llegó arrancan-
do de dos diferentes verbos latinos: responderé y ligare (este ultimo, a
través del adjetivo del antiguo francés Hable)}
2. Clasificación

Si bien la
responsabilidad como institución es una sola, constitu
yendo principio común a todo el ordenamiento jurídico,9 resulta per
un

tinente formular la siguiente clasificación.

2. 1. Responsabilidad penal y civil


Se entiende por responsabilidad penal aquella que deriva de un he
cho ilícito penado por la ley; en tanto que, por responsabilidad civil, la
que proviene de un hecho ilícito perjudicial.
La diferencia esencial radica en el principio de tipicidad, esto es, en
que la responsabilidad penal requiere siempre de un tipo penal (nullutn
poena, mtllum crimen sine lege, artículo 19 N° 3 inc. final CPR.).10
Por lo demás, estas responsabilidades son independientes, como lo
deja de manifiesto el artículo 23 14 parte final del Código Civil y nuestra
jurisprudencia.11 Sin perjuicio de que un mismo hecho pueda generar
ambas.

8
De Ángel, Ricardo, cit, pág. 40 a 42.
9
Ducci Claro, Carlos, Derecho civil. Parte general, 4a edición. Editorial Jurídica de
Chile, Santiago, 1998, pág. 33. En este sentido, se habla de "un verdadero 'guardián de
punto fijo' que observa y sanciona los efectos del acto volitivo", Rosende Álvarez, Hugo,
Responsabilidad precontractual Ediciones Universitarias de Valparaíso, 1979, pág. 17.
10
Cabe consignar que, para algunos, igualmente en materia civil existiría la des
cripción de una conducta típica, aunque no con la misma precisión o detalle de la figura
típica penal, siendo el interés jurídicamente protegido, en la esfera civil, la mantención
del principio de no causar daño a otro. Cfr. Oyaneder Davies, Patricio, "Notas sobre la
omisión en el derecho de daños. Su tipicidad y antijuridicidad", en Revista Actualidad
Jurídica, Universidad del Desarrollo, N° 8, enero 2003, pág. 318 a 321.

11
C.A. Santiago, Io octubre 2003, GJ N° 280, pág. 127, cons. 5o. Igualmente, C.S.
17 marzo 2004, GJN* 285, pág. 1 03, cons. 4o, C.S. 14 abril 1953, RDJt. L,sec. 4o, pág.
40, cons. 19°.
12 Jorge Andrés Larroucau Torres

forma
En cuanto a sus principales diferencias, podemos señalar en
somera las siguientes:12
a) Capacidad del sujeto responsable, es más amplia en materia civil
(cfr. artículo 23 19 CC. y artículo 10 CP.).
b) Extensión de la reparación, en materia penal se considera la gra
vedad del ilícito; en cambio, la responsabilidad civil sólo se determina
ría por el daño causado.
c) Calidad del responsable, siendo el derecho penal de ultima ratio,
su responsabilidad es personalísima, afectando sólo a las personas natu

rales que intervienen en el hecho.


d) Renuncia de la acción, la acción civil siempre renunciable.
es

e)Prescripción de la acción, los términos en que prescribe la acción


penal fluctúan entre 1 5 años a 6 meses, según la gravedad de la pena que
el ilícito conlleva (artículo 94 CP.); mientras que la acción civil prescri
be en según sea de orden contractual o extracontractual, res
5 ó 4 años

pectivamente (artículos 25 15 y 2332 CC).


f) Tribunal competente, la responsabilidad penal sólo se puede per
seguir ante un juez con jurisdicción en lo criminal.
Esta diversidad de tratamiento es explicada por Alessandri en aten
ción a la finalidad que persigue cada una de estas ramas: el derecho civil

regla las relaciones de los individuos entre sí, ocupándose primordial-


mente de sus intereses patrimoniales; el derecho penal, por su parte,
tiene como misión asegurar el orden social.13

22. Responsabilidad contractual y extracontractual14

A su vez, en el ámbito civil propiamente tal, distinguimos la respon


sabilidad contractual, esto es, la que proviene del incumplimiento o cum
plimiento imperfecto de un contrato, de la responsabilidad extracontrac
tual que proviene de la ejecución de un hecho ilícito, doloso o
culpable.

12
Cfr. Corral Talciani, Hernán, Lecciones de responsabilidad civil extracontrac
tual Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 2003, pág. 46 a 48.
13
Alessandri, Arturo, cit. pág. 20.
14
Cfr. C.S. 1 1 agosto 1993, GJ N° 158, pág. 47, cons. 4o.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 13

La principal diferencia entre ambas radica en que, tratándose de la


responsabilidad contractual, las partes se encuentran ligadas por un
vínculo jurídico preexistente que no es posible encontrar en la responsa
bilidad extracontractual, la cual alcanza a personas jurídicamente extra
ñas entre sí. Esta es la opinión mayoritaria entre nuestros autores,15
También es la posición recogida por nuestra jurisprudencia.16
No obstante, en doctrina se ha librado un intenso debate en torno a

esta dicotomía, llegando a extremarse las posturas entre quienes defien


den la dualidad de la responsabilidad civil y quienes abogan por recono
cer una unidad de la misma. A continuación expondremos brevemente
las alternativas propuestas, sus criticas y nuestra posición al respecto.

22 ./, Teoría unitaria

Dentro de la tesis monista posible subdistinguir:17


es

a) Aquella doctrina que postula que toda responsabilidad es delictual.


Su fuente sería siempre común, porque el contrato no es más que una
"ley especial" mientras que la ley no es más que un "contrato de alcance
excepcionalmente amplio".
La crítica es obvia, pues los dogmas en que descansa esta tesis son

claramente erróneos.18

15
Responsabilidad civil (ex-contractual), cit. pág. 5,
Lo señalan: Ducci, Carlos,
Alessandri, Arturo, cit.pág. 42, Tapia, Orlando, cit. pág. 278, Rodríguez Grez, Pablo,
Responsabilidad extracontractual Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1999, pág. 20,
Corral, Hernán, cit. pág. 27, Ramos Pazos, Rene, De la responsabilidad extracontrac
tual Fondo de Publicaciones, Universidad de Concepción, 2003, pág. 17.
C.S. 20 mayo 2003, GJ N° 275, pág. 59. El fallo de primera instancia señala en su
16

cons. 17° que "los hechos analizados son constitutivos de culpa extracontractual que
en

materia civil no supone ningún vínculo entre las partes, se genera por hecho de personas
extrañas y que no han tenido ningún tipo de convenciones preexistentes, lo que se con
trapone a la culpa contractual".
17 El daño moral en la responsa
Seguimos en esta parte a Tomasello Hart, Leslie,
bilidad contractual, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1969, pág. 169 y sgtes.
18
YzquierdoTolsada, Mariano, "Lazona fronteriza entre la responsabilidad con

tractual y la Razones una moderada unificación", en Revista de Derecho


aquiliana. para
Crítico Inmobiliario, España, N° 603, marzo-abril 1991, pág. 449, "no es posible afir
la sea, como el contrato, la expresión directa de la voluntad
individual [...]
mar que ley
ni tampoco es exactamente cierto que el contrato sea una ley".
14 Jorge Andrés Larroucau Torres

extracon
b) Aquella que considera que tanto en la responsabilidad
tractual como en la contractual hay violación de una obligación preexis

tente. Así, Planiol sostiene que ambas obligación, cual es repa


crean una

rar el daño causado, pues suponen una obligación anterior, que en el caso

de la responsabilidad extracontractual sería una obligación legal preexis


tente. Alessandri disiente de esta opinión pues afirma que la ley no ha

precisado dicha obligación en parte alguna y, en caso de existir, no podría


dársele el sentido específico que en derecho tiene la voz obligación.19

222. Teoría dualista

Esta tesis resalta el hecho que, tratándose de la responsabilidad


extracontractual, no existe un vínculo obligatorio preexistente. Las par
tes se conocen con el hecho dañoso.
Si bien el sustento de esta innegable, lleva demasiado
doctrina es

lejos las diferencias entre una y otra responsabilidades, lo que la condu


ce a excesos, cavando un foso profundo entre las dos.

En cuanto a nuestra legislación, es evidente que ambas especies de res


ponsabilidad han sido explícitamente diferenciadas, regulándose en forma
separada por el Código Civil. Así, el Título XII del Libro IV, artículos 1 545
y sgtes., trata de la responsabilidad contractual, mientras que la responsabi
lidad extracontractual se reglamenta en el Título XXXV del Libro IV, ar
tículos 2314 y sgtes. Incluso, como destaca Ducci, nuestro Código Civil
emplea una diferente terminología al tratar ambas instituciones, pues en el
Título XII habla exclusivamente de "perjuicios"; empleando, en cambio, el
vocablo "daños" al referirse a los delitos y cuasidelitos.^*
No obstante lo indicado, la doctrina resalta que no existen diferencias
fundamentales entre los dos órdenes de
responsabilidad, sino sólo dife
rencias accesorias, pero cuya importancia práctica es suficientemente gran
de para hacer necesario el establecimiento de una línea de demarcación.- [

19
Alessandri, Arturo, cit. pág. 44.
20
Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex -contractual), cit. pág. 6.
21
Mazeaud, Henri, "Responsabilidad delictual y responsabilidad contractual", en
RDJ t. XXVII, 1930. pág. 2, "Es pues exacto decir que la responsabilidad delictual y la
contractual son dos instituciones de cierto modo paralelas y
que se encuentran en un
mismo plano [...] en ambos casos nace una obligación que
produce sus efectos".
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 15

Por nuestra parte, concordamos en que no existe una diferencia fun


damental, ni tampoco una identidad absoluta entre ambos tipos de res
ponsabilidad. Como señala Tapia, las numerosas diferencias que pue
den encontrarse son relativas a su "organización técnica".22
Tienen entre sí ciertos elementos comunes, inherentes a su unidad
genérica y, además, elementos particulares, que son propios de las dife
rencias específicas que entre ellas existen.23 De modo tal que son ele
mentos genéricos; el dolo o culpa, la capacidad del agente o deudor, el

daño, el vínculo de causalidad y la ilicitud.

223. Diferencias que plantean ambas esferas


de la responsabilidad civil

a) Origen, la responsabilidad contractual requiere de una obligación


anterior emanada de un contrato válidamente celebrado.

b) Elementos, ambas responsabilidades coinciden en sus elementos


esenciales, no obstante lo cual la responsabilidad contractual requiere
de mora del deudor, lo que no es necesario tratándose de la responsabi
lidad delictual.24
c) Capacidad, es más amplia en materia extracontractual (cfr. ar

tículo 2319 y artículo 1447 CC).


d) Prescripción, en la esfera contractual las acciones prescriben en 5
años (artículo 2515 CC). En materia delictual el plazo es de 4 años
(artículo 2332 CC).
e) Solidaridad, en el ámbito extracontractual hay solidaridad cada
vez que un delito o cuasidelito civil es cometido por dos o más personas,

21
Tapia, Orlando, cit. pág. 260.
23
"Creemos que entre ellas existe una unidad de género y diferencias sólo específi
cas, lo cual debería traducirse en las legislaciones por un tratamiento unitario de ellas,

aparte de especiales para cada ámbito", Tomasello, Leslie, cit. pág, 188.
reglas
24
Lo aseveran, C.S. 21 agosto I974,FAÍ Nü 189, pág. 152, cons. 2o, C.S. 4 noviem
bre 1971, FA/ N° 156, pág. 277, cons. 4o (también en RDJ t. LXV11I, sec. 4*, pág. 279),
C.S. 9 enero 1969, RDJ t. 66, sec. 4a, pág. 13, cons. 16° "En realidad se equipara su
régimen a las obligaciones contractuales de no hacer", Corral, Hernán, cit. pág. 29.
16 Jorge Andrés Larroucau Torres

salvo excepciones (artículo 23 17 inc. I CC). En caso de pluralidad de


sujetos en materia contractual la regla es la obligación simplemente con
junta (artículo 1511 CC).
0 Reparación, en materia contractual los artículos 1556 y 1558 del
Código Civil distinguen entre perjuicios previstos e imprevistos. En el
orden aquíliano, el artículo 2329 ordena indemnizar "todo daño"; no
obstante lo cual esta expresión no comprendería los perjuicios absoluta
mente imprevisibles, si se tiene presente la necesidad de una relación de

causalidad.

g) Graduación, la culpa contractual admite graduarse en grave, leve


y levísima (artículo 44 CC). La culpa extracontractual, en cambio, no
admitiría graduaciones.
h) Avaluación, en la esfera contractual se permite la avaluación an
ticipada de perjuicios mediante la estipulación de una cláusula penal.
i) Legislación, la responsabilidad extracontractual se rige por la ley
vigente en el lugar y tiempo en que se hubiere cometido el hecho ilícito.
La responsabilidad contractual se regula por la ley vigente en el lugar y
tiempo en que fue otorgado el contrato (artículo 16 CC. y artículo 22
Ley de Efecto Retroactivo de las Leyes).
j) Artículo 173 CPC, no tendría aplicación en la responsabilidad
extracontractual por ser el daño un elemento mismo de la acción de
perjuicios.25
Actualmente se ha resuelto en este punto que "esa tan tajante toma
de posiciones resulta errónea [...], véase esto con un
ejemplo: un ve
hículo sufre daños en su estructura o en sus elementos automotrices,
¿qué diferencia hace, respecto de la norma en cuestión, que la respon
sabilidad indemnizatoria recaiga sobre el comodatario conductor o so

bre un culpable que es tercero. Sin duda que ninguna. Lo que demuestra
la falacia de buscar la summa divisio en la dicotomía contractual-extra-

25
Cfr. Repertorio de legislación y jurisprudencia chilenas. Código de Procedi
miento Civil i. I, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1983, pág. 261, diecisiete fallos
afirmando la improcedencia de esta norma en el orden
aquiliano. En sentido contrario.
Rodríguez, Pablo, cit. pág. 358 a 360.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 17

contractual, por haber casos de esta última responsabilidad que quedan


asimismo sujetos reserva de
a la
litigar sobre la determinación del mon
to del daño,según es el ejemplo y, en general, el de todos los actos
dolosos o culposos civiles que causan detrimento patrimonial".26
k) Prueba, en materia contractual la culpa se presume (artículo 1547
inc. 3 CC). En la esfera extracontractual la culpa debe probarse por

quien la alega (artículo 1698 CC). Es esta, para Alessandri, la principal


y más importante diferencia que existe entre ambos regímenes de res
ponsabilidad civil27 y, siguiendo al Decano, en dicho sentido se ha pro
nunciado nuestra jurisprudencia,28 aunque hay quien ve en este punto
sólo una cuestión de orden procesal, que no marca una substancial dife
rencia entre ambas responsabilidades.29
Cabe destacar que una importante consecuencia que esta diversa
regulación acarrea radica en que, para algunos, quien demanda indem
nización de perjuicios debe precisar qué clase de responsabilidad está
invocando, puesto que la fuente de la obligación en uno y otro caso es
distinta. La causa de pedir no es la misma (artículo 177 CPC).30
En sentido diverso, para Domínguez el fundamento de la petición
resarcitoria es el daño sufrido, no las reglas jurídicas en que basa su
petición el actor y el juez, en uso de sus facultades, a pesar de la invoca
ción de normas legales equivocadas, ha de aplicar las que legalmente

26
C.S. 28 julio 1987, RDJ L LXXXIV, sec. 5\ pág. 217, cons. 8o (también en FM
N° 344, pág. 355). En el mismo sentido, C.S. 27 mayo 1999, FM N° 486, pág. 605, cons.
I Io, C.S. 1° junio 1998, FM N°475, pág. 729, cons. 8°
27
Alessandri, Arturo, cit. pág. 5 1 .

28 5o.
C.A. Concepción 20 mayo 2002, GJ N° 268, pág. 93, cons.

29 esta distinción aún más si


Tomasello, Leslie, cit. pág. 1 87. Ciertamente se diluye
consideramos el tenor de las presunciones de
culpabilidad que se consagran el ámbi
en

to extracontractual, fundamentalmente la que dice relación con presumir culpa por el


la
hecho propio.
En este sentido, Ramos, Rene, cit. pág. 23, "no se trata simplemente de aplicar el
30

aforismo Uura twvit curia* [...] el juez debe indicar en su fallo Mas consideraciones de
hecho y de derecho que sirven de fundamento a su sentencia* (artículo 170 N°4 CPC)".
18 Jorge Andrés Larroucau Torres

correspondan, si los hechos expuestos son acreditados por prueba legal


y si la petición permanece incólume.
Siguiendo esta última orientación se ha fallado que "de acuerdo con la
ley el dueño del vehículo es solidariamente responsable junto con su con
ductor de los daños que ese vehículo produzca, sin que sea necesario citar
con precisión el artículo y la ley que determinan esa responsabilidad".32

Ahora bien, hasta aquí hemos visto las dos grandes categorías en
que se reglamenta la responsabilidad civil, las cuales aluden a un con
trato, o bien, a un delito o cuasidelito, pero ¿qué ocurre con aquellas

obligaciones cuyo origen está en la ley o en un cuasicontrato?


2,3. Responsabilidad de derecho común

Asumiendo que existe responsabilidad de derecho común en


una

nuestra legislación, corresponde entonces señalar cuál es esta decisión

de gran trascendencia práctica, atendiendo principalmente al número de


obligaciones legales hoy existentes.35
Tradicionalmente nuestra doctrina ha concluido que los preceptos
de la responsabilidad contractual constituyen la regla común en el Códi
go Civil,34 señalando como argumentos los siguientes:

31
Domínguez Águila, Ramón, "Comentarios de jurisprudencia" (junto con Ramón
Domínguez Benavente), en Revista de Derecho, Universidad de
Concepción, N° 193,
enero-junio 1993, pág. 162.
?:
C.A.Santiago 1 3 julio 1982, m/ t. LXXIX, sec. 4a, pág. 1 23, cons. 6Vya que,
en el juicio, las partes no necesitan citar disposiciones
legales: les basta plantear los
hechos de que dimanan los derechos que pretenden y es a los tribunales a
quienes co
rresponde aplicar a esos hechos el derecho pertinente". En el mismo sentido, C.S. 31
julio 1947, RDJu XLV, sec. I8, pág. 1 16, cons. Io.
33
"No puede ignorarse que las obligaciones legales
son las más
importantes desde
una perspectiva social. Ellas han sido establecidas los
por poderes públicos
(colegisladores) y tienen como base una reconocida necesidad social". Rodríguez, Pa
blo, cit. pág. 59.
34
En este sentido, Claro Solar, Luis, Explicaciones de derecho civil chileno y
comparado, Imprenta Nascimiento, de
Santiago Chile, 1936, t. XI, pág. 522, Alessandri,
Arturo, cit. pág. 54, Tomasello, Lesiie, cit. pág. 193, Abeliuk Manasevich, Rene, Las
obligaciones, 4J edición, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 2001, t. U, 820.
pág.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 19

1. El Título XII del Libro IV, que reglamenta la responsabilidad con


tractual, se titula "Del efecto de las obligaciones", sin referirla a una
especie determinada. En cambio, la responsabilidad extracontractual se
regula en el Título XXXV del Libro IV, que expresamente trata "De los
delitos y cuasidelitos", entendiendo referirse únicamente a la que ema

na de dichas fuentes.

2, La
terminología que emplea el Código Civil al tratar de algunos
cuasicontratos (ej.: artículo 2288 CC, artículo 2308 CC) distingue gra
dos en la
culpa, lo que únicamente correspondería a la responsabilidad
contractual.35
Y al menos en una ocasión nuestra Corte Suprema participó de esta
orientación.36
Sin embargo, pocos los autores que rechazan la tesis señala
no son

da y optan por resolver que la responsabilidad de derecho común está


dada por las normas de responsabilidad extracontractual.37
Al respecto enfatizan que:
I. Si bien el encabezado del Título XII del Libro IV es amplio, su

articulado regula exclusivamente ta responsabilidad contractual.


2. El artículo 2284 del
Código Civil agrupa las obligaciones que se
contraen sin convención (delitos, cuasidelitos y cuasicontratos) dando a

entender claramente que dichas obligaciones tienen una naturaleza si


milar, diferente de las obligaciones que emanan de la responsabilidad
contractual, debiendo agruparse las obligaciones de la misma naturale
za bajo unas mismas reglas supletorias.38

35
"La forma misma en que está consignada en e! artículo 1547 la prestación de la
culpa, manifiesta que sus disposiciones constituyen el derecho común en materia de
culpa", Claro, Luis, cit. t. XI, pág. 522.
36
C.S. 1 1 agosto 1993, GJ N° 158, pág. 47, cons. 5o y 6o.
37
En este sentido, Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-cantracfual), cit. pág.
9, Tapia, Orlando, cit. pág. 349, Rodríguez, Pablo, cit. pág. 52, Domínguez, Ramón, cit.
pág. 164, Corral, Hernán, cit, pág. 41,
38
Barcia, Rodrigo, cit. pág. 560. \ CORTE
SUPREMA

BIBLIOTECA
20 Jorge Andrés Larroucau Torres

3. El argumento de que existen artículos que tratándose de obliga


ciones no contractuales emplean conceptos aplicables a la responsabili
dad contractual demasiado literal para resultar convincente.
es

Como señala Domínguez, "en materia delictual y cuasidelictual tam


bién el Código alude al 'cuidado de un buen padre de familia*, propio de
la idea de culpa leve (artículo 2323) o al 'mediano cuidado y pruden
cia', frase también sinónima de culpa leve (artículo 2326 inc. 2). La
doctrina de la división de la culpa en grados es, por lo demás, de sufi
ciente oscuridad, en la forma que adopta en el Código, como para fun
dar en ella las reglas de derecho común".39
4. Las reglas de responsabilidad contractual fueron dispuestas para
su aplicación en el marco de una relación contractual y no corresponde

una aplicación extensiva.

5. Parece evidente que no pueden aplicarse las reglas establecidas


para regular las obligaciones que se contraen voluntariamente, a las obli
gaciones que se contraen contra la voluntad,40 o bien, sin ésta.
6. Para Ducci la infracción de las
obligaciones legales constituye un
hecho ilícito,41 Así, nadie discute que cuando la ley o una norma regla
mentaria impone un cierto deber de conducta el que lo contraría incurre
en culpa contra la legalidad, que es una forma de
culpa cuasidelictual.42

39
Domínguez, Ramón, cit. pág. 164.
40
Rodríguez, Pablo, cít. pág. 52. "No se nos escapa que hacer aplicable el estatuto
de la responsabilidad delictual o cuasidelictual a las obligaciones que nacen de la ley y
del cuasicontrato impona, dijo, dar un tratamiento más severo a este último tipo
como se

de obligaciones. Y es esta,precisamente, una de las razones que nos impulsan a sostener


nuestra posición. No puede ser tratado de la misma forma
quien contribuye con su vo
luntad al nacimiento de una obligación, que quien es deudor
por disposición de la ley o
de un hecho voluntario que provoca un desequilibrio en el patrimonio de
quien intervie
ne en ello", cit. pág. 57.

41
Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex~contraaual), cit. pág. 9 y 10, ''respecto de
las obligaciones cuas ¡contractuales nos inclinamos por la misma solución ya que en el fondo
no son sino obligaciones legales". En el mismo sentido. Tapia,
Orlando, cit. pág. 350.
42
"No se observa la razón de por qué otras obligaciones
legales tendrían una naturaleza
tal que se les aplicaría la responsabilidad contractual",
Domínguez, Ramón, cit. pág. 164.
Culpa y dolo en la responsabilidad
extracontractual. Análisis Jurisprudencial 21

Concluyendo, hemos de señalar que la discusión respecto de cuál es


la responsabilidad de derecho común en nuestra legislación continúa
abierta. Por nuestra parte, entendemos que
corresponde al juez interpre
tar en cada caso y resolver si la normativa
aplicable es la contractual o
extracontractual43

2.4. Problema del cúmulo u opción de responsabilidad


Esla cuestión traduce
averiguar si el incumplimiento de la obli
se en

gación emanada de un contrato da origen a una responsabilidad exclusi


vamente contractual o si, originando igualmente una
responsabilidad
delictual o cuasidelictual, puede el acreedor elegir una u otra para obte
ner la
reparación del daño.
Como se aprecia, no se trata de un problema de acumulación, sino
simplemente de opción,44 siendo imperativo que la víctima tenga siem
pre el derecho de accionar por la vía contractual.
Las posiciones adoptadas al respecto se pueden simplificar de la
siguiente forma:45
1, Aquella que lo rechaza en forma categórica.
2.
Aquella que lo admite sólo cuando la inejecución de la obligación
importa a su vez un delito o cuasidelito penal.
3. Aquella que admite siempre la opción, pues considera las reglas
de responsabilidad extracontractual de orden público.

43
"Queda en realidad a la interpretación, con las reglas que dé el legislador para la
institución de que se trate, y los principios generales de la responsabilidad", Abeliuk,
Rene, cit. t. II, pág, 822.
44
**Un solo hecho no puede dar origen a dos o más indemnizaciones por un mismo
capítulo o por varios capítulos", C.S. 20 mayo 1953, RDJ t. L, sec. 1", pág. 147, cons. 8o.
"De ninguna manera puede entenderse que aceptar el cúmulo signifique permitir la acu
mulación o superposición de responsabilidades, es decir, que pudieren demandarse am

bas. Ello importaría un enriquecimiento sin causa que nuestra legislación no permite",
Ramos, Rene, cit. pág. 30.
45
Cfr. Tomasello, Leslie, cit. pág. 264.
22 Jorge Andrés Larroucau Torres

La doctrina nacional mayoritaria se pronuncia por el rechazo de la


opción,46 señalando al respecto que:
a) Admitir que el acreedor pueda prescindir del contrato sería des
truir la fuerza obligatoria de la convención (artículo 1545 CC).
b) Acogerlo sería violar textos expresos de la legislación que consa
gran diferencias entre la responsabilidad contractual y extracontractual.47
c) Permitir la opción implicaría responsabilizar al deudor por no haber
empleado un grado de diligencia que no era aquel al cual estaba obligado.
Si se aceptara el cúmulo, señala Rodríguez, "el acreedor estaría obli

gado a probar la culpa, pero el deudor respondería -se dice- de cual


quier grado de culpa. Aun cuando no es éste precisamente nuestro pare
cer, admitimos que si el deudor en el contrato responde de culpa grave,

podría el acreedor hacerlo responder de culpa leve o levísima sometién


dose a las reglas de la responsabilidad cuasidelictual. Como es evidente,
en este evento, se estaría vulnerando la convención y alterando el deber
de conducta (obligación) asumido por el deudor".48
d) El cúmulo es un falso problema porque resulta evidente que si el

legislador, a falta de estipulación de las partes, ha reglamentado la res


ponsabilidad del deudor por el incumplimiento, dichas normas son las
que deben aplicarse y no otras.

No obstante lo anterior, la opción es aceptada en los siguientes casos:49


1 Cuando así lo han
.

estipulado las partes. Luego, para Mazeaud, a esto


se reduce todo el problema de la acumulación: a averiguar la intención,50

46
En sentido, Ducci» Carlos, Responsabilidad civil iex-contractual), cit. pág.
este
1 3, Alessandri, Arturo, cit. pág. 84, Ahelcu*. Rene, cit. t. II, pág. 835, Tomasello, Leslie,
cit. pág. 266, Rodríguez, Pablo, cit. pág. 32.
47
"Nos parece que la sola circunstancia de que el legislador
haya reglamentado en
forma separada ambos órdenes de responsabilidad es la prueba más evidente
que el cúmulo
de responsabilidades representa una incongruencia lógica", Tomasello, Leslie, cit.
pág. 266.
48
Rodríguez, Pablo, cit. pág. 31.
49
Cfr. C.S. 18abrii 1950, RDJ t. XLVII, sec. 1', pág. l27,cons.3°.
50
Mazeaud, Henri, cit pág, 67. Así, la víctima no puede colocarse en el
plano
delictual cuando las partes lo han prohibido en el contrato cuando someten la
y respon
sabilidad contractual, que pesará en caso de inejecución, a
reglas menos severas que las
que gobiernan la responsabilidad delictual, cit. pág. 74.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 23

2. Cuando la inejecución de la obligación contractual constituye, a

la vez, un delito o un cuasidelito penal.51


Existen otras situaciones que se asemejan a la opción sin serlo en

propiedad:52
a) Cuando el daño causado por distintas personas, de las cuales
es

una era el contratante de la víctima y la otra no.

b) Cuando el incumplimiento del contrato, además de ocasionar un

perjuicio al contratante, daña también a un tercero extraño.53


Y que definitivamente no procede el cúmulo:
casos en

1 Cuando no existe un verdadero contrato entre las partes ( ej : trans


.
.

porte benévolo, contrato nulo por sentencia judicial ejecutoriada).


2. Cuando el hecho que provoca el daño no es el incumplimiento de
una obligación del contrato.

51
Esta situación está expresamente contemplada por el Código Civil argentino,
donde el artículo 1 107 dispone que "los hechos y las omisiones en el cumplimiento de
las obligaciones convencionales están
comprendidos en los artículos de este título
no

[relativo a los hechos ilícitos], sino degeneran en delitos del derecho criminal". Solu
ción trasegada de una nota del tratado de Aubry y Rau y que consagra el criterio de la
opción restringida, Alterini, Atilio Aníbal. "La responsabilidad extracontractual en los
códigos civiles del Mercosur", en Roma e America. Rivisia di Diritto deWlntegraziane
e Unificaziane del Diritto en Europa e in America Latina. Mucchi Editore, 3, 1997,

pág. 212.
52
Cfr. Yzquierdo, Mariano, cit. pág. 482.
53
En este sentido, C.A. Santiago 27 diciembre 1996, GJ N° 198, pág. 55, cons.

2o, "lo que doctrina


puede
en que la persona que sufre daños derivados
ser opinable es

de un incumplimiento del contrato del que es parte, pueda elegir si demanda la indem
nización de tales daños conforme a las normas de la responsabilidad contractual o si,
por el contrario, puede desentenderse de la relación contractual existente y demandar
conforme a las normas de la responsabilidad extracontractual. Esta opción, cuya pro
cedencia puede ser opinable, no es la que se ha ejercido en autos. En el caso que nos
ocupa, quien mantuvo y mantiene una relación contractual con el banco ha demanda
do la indemnización de perjuicios derivados del incumplimiento del contrato de cuen
ta corriente, mientras que el señor Ramón Gonzalo Miranda Cuevas, tercero ajeno a la

relación contractual, ha demandado la indemnización de los perjuicios que se le han


causado conforme a las normas de la responsabilidad extracontractual. Ambas peti
ciones no se contraponen y pueden, como se ha dicho, interponerse en forma simultá
nea y no en subsidio una de otra".
24 Jorge Andrés Larroucau Torres

Ahora bien, hay que con mayor o menor amplitud aceptan la


autores

opción de responsabilidad,54 señalando a su favor los siguientes argu


mentos:

a) En esta materia no existe norma expresa de ley y en derecho pri


vado puede hacerse todo lo que no está expresamente prohibido.
b) No procede establecer una norma restrictiva donde el legislador
no la establece, pues donde la ley no distingue no le es permitido al

intérprete hacerlo.
c) Al optar la víctima por seguir la vía extracontractual estaría eli
giendo invalidar el contrato por causas legales, conforme al artículo 1 545
parte final.
d) Las normas que regulan la responsabilidad extracontractual son
de orden público, por tanto, no pueden dejarse sin efecto por la sola
voluntad de las partes.
Para Corral,55 "procede el concurso de responsabilidades cuando pres
cindiendo del contrato, el daño causado sería igualmente indemnizable

por generar responsabilidad extracontractual. No obstante lo cual, el cú


mulo no será admisible y deberá aplicarse imperativamente el régimen
contractual cuando las partes lo hayan expresamente establecido en el
contrato o cuando es una cláusula que emana de la naturaleza de la rela

ción contractual o es impuesta por el principio de la buena fe".


De modo que cuando los contratantes tienen ocasión de pactar, asu
mir riesgos conscientemente, verse
sus las caras en una palabra, la regu
lación por ellas querida desplazará a las normas extracontractuales.56
En los casos en que procede la opción, la facultad que tiene el acree
dor es la de "elegir, escoger u optar" entre el ejercicio de la acción de

54
En este sentido. Tapia, Orlando, cit. pág. 475, Barcia, cit.
Rodrigo, pág. 563,
Corral, Hernán, cit. pág. 36.
55
Corral, Hernán, cit. pág. 36.
56
Yzquierdo, Mariano, cit. pág. 489, "hay que hacer ver que la proliferación de los
contratos de adhesión, contratos tipo, contratos normativos tantas
y modernas formas de
contratación que poco o nada se parecen al modelo romano acercan
considerablemente
la esfera de la contratación al ámbito de la responsabilidad aquiliana".
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencia!. 25

responsabilidad contractual y el de la acción de responsabilidad delictual,


de acuerdo a su conveniencia.57 También es posible deducir ambas ac
ciones, pero una en subsidio de la otra (artículo 17 inc. 2 CPC).

2.4. 1. Jurisprudencia
En cuanto a la procedencia oimprocedencia de la opción, nuestra
jurisprudencia no es uniforme. En este sentido podemos señalar:

2.4. 1.J. Casos en que rechaza la opción


a) "Que se han fundamentado las peticiones de la demanda en dos
hechos diferentes: la responsabilidad proveniente de la culpa grave del
maquinista del tranvía, constitutiva consecuencialmente de un cuasidelito
civil [.,.] y en el hecho de que, siendo la demandante, en la oportunidad
del accidente una pasajera en un tranvía de la Compañía, ésta era su

porteadora y tenía, por lo tanto, la obligación de conducirla hasta el


término de su viaje, sin causarle daño" (cons, 14°).
"(...] debe resolverse, por lo tanto, si la responsabilidad aludida es
de origen contractual o extracontractual" (cons. 15°).

"Que establecida la existencia del contrato, debe deducirse la res

ponsabilidad de la demandada, en esta circunstancia contractual, ya que


si entre las partes existe un vínculo jurídico que regule sus relaciones,

ya sea por el cumplimiento de las obligaciones contraídas mutuamente


o por incumplimiento, esta situación debe primar sobre aquellas otras
su

obligaciones y deberes que pudieran resultar de actos extracontractuales"


(cons. 22o),58
b) "Que, admitir que la demandante pueda prescindir del contrato y

perseguir la responsabilidad de la demandada fuera del contrato, con

arreglo a los artículos 2314 y siguientes del Código Civil, importaría


destruir la fuerza obligatoria de la convención [...] y también importaría

57
Por eslo, para evitar confusiones, Tapia prefiere hablar del "problema de la
intervención de la responsabilidad delictual entre los contratantes", Tapia, Orlando,
cit. pág. 335.
38
C.S. 18 abril 1950, m/ 1. XLVI1, sec. Ia, pág. 127.
26 Jorge Andrés Larroucau Torres

desconocer que la responsabilidad en que incurre el deudor es diferente,


según se trate del terreno contractual o extracontractual" (cons. 1 3o).59
c) "Que la sentencia de alzada sostiene que el demandante no ha
podido deducir conjuntamente ambas acciones y ha debido, por consi
guiente, optar por cualquiera de ellas, en razón de que una, la contrac
tual, está subordinada lo que las partes acuerden respecto de los diver
a

sos grados de culpa; y la otra, la extracontractual, no se halla limitada

por la convención y el agente, como sucede en los cuasidelitos, respon


de de toda culpa" (cons. 4o).

"Que, en verdad, la demanda por indemnización de un daño, ya sea


previsto o estipulado en la convención, ya sea imprevisto, como, por su
naturaleza, ocurre en los delitos o cuasidelitos, no puede basarse en lo
que se llama "el cúmulo de las responsabilidades". La culpa contractual
y extracontractual están regidas por leyes diversas, que tienen alcance y
extensión distintas [...] Es inaceptable, en consecuencia, demandar per
juicios provenientes de ambas responsabilidades. Tal cosa significaría
solicitar doble indemnización por un mismo hecho, que resultaría
una

para el acreedor o la persona que sufrió el daño un enriquecimiento sin


causa.

Sinembargo, puede suceder que las partes, al celebrar un contrato,


convengan que la culpa en el cumplimiento de una obligación en que
alguna de ellas incurra, se rija por las disposiciones relativas al delito o
al cuasidelito. En este caso los contratantes son libres de hacerlo, siem
pre que sobre el particular no haya ninguna prohibición legal.
También puede ocurrir que el deudor sea responsable de un delito o

de un cuasidelito cometidos durante el cumplimiento de una


obligación
de esa índole" (cons. 5o).60
d) "La responsabilidad derivada de la celebración de un contrato de
cuenta corriente bancaria en que se cobra un saldo deudor es indudable
mente de carácter contractual, porque tiene su
origen en la celebración de

59
C.A. Valparaíso, 31 octubre 1950, en Revista de Derecho, Universidad de Con
cepción, N° 75, enero-marzo 1951, pág. 125.
60
C.S. 3 julio 1951, RDJ t. XLVIH, sec. Ia, pág. 252.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurjsprudencial 27

un contrato de cuenta corriente. De igual modo es también de carácter con


tractual la responsabilidad que emana de la violación
inobservancia de la e

escritura social de los estatutos sociales, pues ella fluye directamente del
o

contrato de sociedad [...] En consecuencia, el fallo al rechazar la acción

deducida basada únicamente en la responsabilidad extracontractual, o sea


en la culpa de los organizadores
y directores de la Sociedad al no cumplir
el pacto social y no observar sus Estatutos no viola el artículo 437 del
Cód. de Comercio [.,.] ni tampoco se infringen los arts. 1437, 1556, 2314
y 2317 del Cód. Civil [...] sino que considera que debe desecharse la de
manda porque no se ejercita la acción de cobro del saldo de un contrato de

cuenta corriente bancaria o de incumplimiento de dicho contrato, sino


únicamente se persigue la responsabilidad extracontractual de los admi
nistradores de una sociedad anónima porque violaron los Estatutos Socia
les, materia ajena al contrato de cuenta corriente del cual emana el cobro
que realmente pretende hacer en la demanda, aunque transformado en
se

una indemnización de perjuicios, y porque no procede una acción en que se


ejercita únicamente la responsabilidad extracontractual".61
e) "Estando acreditado en el proceso, según se dijo, precedentemen
te, que la demandada actuó en los contratos de venta de acero como

mandataria de Compañía Siderúrgica Huachipato S.A. por definición y


norma expresa de los Códigos Civil y de Comercio" (cons. 3o).

"La actora ha optado por ejercitar la acción de indemnización de per

juicios basada en el hecho ilícito civil y ha prescindido de sujetarse a las


reglas de la responsabilidad contractual, que debió haber aplicado como
fundamento de la acción, opción de responsabilidad que reiteradamente
ha sido rechazada por la jurisprudencia y la doctrina" (cons. 4o).62
f) "Que siendo el fundamento de la demanda la responsabilidad con
tractual de la parte demandada, no procede que al mismo tiempo se diri
ja acción en su contra por la responsabilidad extracontractual o delictual
que nacería de los mismos hechos" (cons. 13o).63

61
C.S. 12 marzo 1964, FM N°64, pág. 17.
62
C.S. 30 julio \99\, RDJ t LXXXVHI, sec. Ia, pág. 40.
63
C.A. Santiago 8 septiembre 1992, RDJ t. LXXXIX, sec. 2a, pág. 129.
28 Jorge Andrés Larroucau Torres

2.4.12. Casos en que acepta la opción

a) "Que el actor cimentó la acción de perjuicios ejercitada en su


demanda, tanto en la responsabilidad extracontractual [...] como en la
pero, cuidó de agregar y esclarecer que
responsabilidad contractual [...]
la demandada debía indemnizarle los daños que le ocasionó el accidente

que sufrió en las circunstancias descritas en dicha demanda: "ya se la


considere como patrona del personal del servicio de tranvías o como
empresaria de transportes, o ambas calidades a la vez", dejando así al
criterio de los Tribunales de la causa la determinación de la responsabi
lidad" (cons. 1°).
"Que, en estas condiciones, no puede sostenerse que el fallo recurri
do haya vulnerado los preceptos de los artículos 1545 y 1556 del Códi

go Civil [...] puesto que la verdad es que la sentencia no aplicó en forma


alguna, -ni directa ni indirectamente, ni acertada o erradamente- tales

disposiciones relativas a las leyes del contrato [...] su fundación descan


sa exclusivamente en la existencia de la responsabilidad extracontrac

tual o delictual de la
compañía de electricidad Ltda. emanada de la cul
pa que el personal dependiente de ella tuvo" (cons. 4o).64
b) "En efecto, lo que produce el daño indemnizable es un hecho, he
cho que, además de ser constitutivo de cuasidelito, influye en el régimen
de las relaciones contractuales que ligan a las partes y, en tal virtud, deter
mina al mismo tiempo dos órdenes de responsabilidades, nacida una del
hecho ilícito, y la otra, de las estipulaciones de las partes" (cons. 4o).65
c) "[...] la sociedad había recibido el encargo de vender el camión y
el Sr. Flores (chofer inculpado y condenado)", a petición de la Socie
dad, "pero sin ser obrero ni empleado, lo transportaba para este efecto a
Temuco...", configura, en verdad, un conjunto de circunstancias que
se

hacen perfectamente verosímil que entre esa sociedad demandada el


y
conductor del vehículo o chofer Flores López había necesariamente una
relación contractual [..,] y esta relación que es un contrato de arrenda-

CS. 31 julio 1947, RDJX. XLV, sec. Ia, pág. 116,


C.S. 14 abril 1954, RDJ t. LI, sec. Ia, pág. 74.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 29

miento de servicios, es capaz de crear la responsabilidad cuasidelictual


en su ejecución o cumplimiento, que es la que se persigue en esta causa"
(cons. 28o).66
d) "Que no alteran las conclusiones referidas en los considerandos
la
precedentes, alegación de la clínica demandada en el sentido que no

procede aplicar la normas relativas a la responsabilidad extracontrac

tual, por existir en concepto, su ello, entre una relación contractual, toda
vezque tal relación contractual no se encuentra acreditada suficiente
mente y, de existir dicha relación, nada impediría que el actor pudiera

acogerse a las disposiciones relativas a la responsabilidad extracontrac


tual para lograr la satisfacción a las pretensiones formuladas en la de
manda" (cons. 9o).67
e) "Que si se indemnización por la responsabilidad
pretende una

extracontractual de la parte demandada, no puede estimarse que al exis


tir contrato entre las partes, deben prevalecer las cláusulas de éste" (cons.
\1°\ 68

f) "Que, ahora bien, es realidad


innegable que los daños causados
una

a la paciente con ocasión de una intervención quirúrgica pueden revestir

simultáneamente características propias de una infracción contractual (al


contrato de prestación médica, de hospitalización y/o de asistencia sanita

ria), y, al mismo tiempo, de un delito o cuasidelito civil (la violación del


deber general de actuar con diligencia y no causar daño a otro). En otras
palabras, la negligencia médica y hospitalaria con daños al paciente pue
de incluirse indistintamente en el supuesto de hecho de la normativa con

tractual (arts. 1547 y siguientes del Código Civil) y de la extracontractual


(arts. 2314 y siguientes del mismo Código)" (cons. 5o).69
g) "El ilícito que se imputa al demandado no es propiamente el in

cumplimiento de una promesa de compraventa, sino la venta del predio

66 467.
C.S. 19 octubre 1982, FM N° 287, pág.
67
C.A. Santiago 28 enero 1993, GJ N° 151, pág. 54.
68
C.A. Santiago 25 septiembre 1996, RDJ t. XCIII, sec. 2J, pág. 1 15.
69
C.S. 24 enero 2002, Rol N° 3.665-2000, s/p.
30 Jorge Andrés Larroucau Torres

prometido a un tercero distinto del promitente comprador, circunstancia


que, como consecuencia, importó que la promesa quedara
sin cumplir;
de esta manera, debe entenderse que los actores no han equivocado la
acción ni su fundamento, puesto que imposibilitado el cumplimiento,

por enajenación del bien prometido, sólo les resta analizar la razón del
incumplimiento, el que adquiere indudablemente la naturaleza de un
hecho ilícito y voluntario" (cons, Io).70
Como se aprecia, no es posible afirmar una uniformidad de criterio
en nuestra jurisprudencia en cuanto a negar o aceptar la procedencia de

la opción de responsabilidad.

2.5. Responsabilidad precontractual


NuestroCódigo Civil no reglamenta en forma especial este tipo de
responsabilidad. Ella se va a producir en aquellos negocios que por su
carácter complejo no pueden ser concluidos en un solo acto, pues presu

ponen prolongadas conversaciones y diligencias previas.


Para referirse a ella se usa normalmente la expresión culpa in
contrahendo o culpa en la formación del contrato, acuñada en el siglo
XIX por Jhering.71
En palabras de Claro, "para Jhering, desde que con la mira de reali
zar un contrato dos personas ponen en relación, el oferente se com
se

promete a responder relativamente a la formación de este contrato, con


respecto a la persona a quien ha hecho la oferta, de la culpa de que será

70
C.S. 26
enero 2000, FM N° 494,
pág. 3097. Respecto a este fallo, Domínguez
Águila, Ramón, "Comentarios de jurisprudencia", en Revista de Derecho, Universidad
de Concepción, N° 207, enero-junio 2000, pág. 177, "habría sido de interés
que la ac
ción se hubiese también dirigido contra el tercero adquirente, si éste sabía de la existen
cia de la promesa. Es en ese supuesto que debe darse más claramente la acción extracon
tractual por fraude a los derechos de terceros"; "también
significa un avance en la reduc
ción que ha de tener alguna vez, entre nosotros, el
rígido principio que excluye el cúmu
lo en materia de responsabilidad", cit. pág. 180.
71
Véase sobre esta
materia, Cabanillas Sánchez, Antonio, "El ámbito de la respon
sabilidad precontractual o culpa in comrahendo\ en Revista Crítica de Derecho Inmo
biliario, España, N° 628, mayo-junio 1995, pág. 748.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 31

responsable según el contrato mismo. Habría así una especie de


antecontrato que garantiza a la persona a quien se hace la oferta
que
puede, si ella acepta, realizar el contrato válida y eficazmente. La falta
cometida con ocasión de la formación del contrato tiene lugar en viola
ción de la convención: la responsabilidad que ella engendra es, en con
secuencia, contractual".72
Como señala Yzquierdo, "es bastante lógico que en Alemania se

haya tenido que acudir al terreno contractual, si se tiene en cuenta que


en su sistema de tipicidad de los daños extracontractuales resarcibles,

no entran los daños


primariamente patrimoniales (que son precisamente
ante los que nos encontramos en la gran mayoría de los casos en que se

experimenta un perjuicio en la fase de preparación de los contratos),


sino sólo los derechos subjetivos absolutos (la vida, el cuerpo, la salud,
la propiedad o cualquier otro derecho de la persona, § 823- 1 )".73
Por nuestra parte, concordamos con quienes afirman que lo precon
tractual no constituye una categoría autónoma de responsabilidad,74 lo
cual implica que la responsabilidad precontractual debe poder subsumírse
en alguna de las categorías de la responsabilidad civil.75

En este caso la decisión dependerá fundamentalmente de cuál se con


sidere es la responsabilidad de derecho común en nuestra legislación.76

72
Claro, Luís, cit. t. XI, pág. 530.
73 459.
Yzquierdo, Mariano, cit. pág.
74
"La consideración de un tertium gens de responsabilidad para caracterizar a la

culpa in contrahendo puede ser admisible a nivel dialéctico o como una expectativa de
legeferenda, pero mientras ese tertium gens no tenga unas nonnas que lo disciplinen,
sólo podrá considerarse la culpa in contrahendo como contractual o extracontractual",
Cabanillas, Antonio, cit. pág. 757.
75
Alterini, Atilio Aníbal, "Naturaleza de la responsabilidad precontractual", en

RDJU LXVII, 1970, pág. 32.

En este sentido, entienden que la responsabilidad precontractual se rige por las


76

reglas de la responsabilidad contractual, Claro, Luis, cit. t. XI, pág. 537, Tomasello,
Leslie, cit. pág. 196, Abeliuk, Rene, cit. t. II, pág. 823; en tanto que, entre quienes
sostienen que la responsabilidad precontractual se regula por la normativa de la respon
sabilidad delictual o cuasidelictual, se encuentran: Tapia, Orlando, cit. pág. 71, Ducci,
Carlos, Derecho civil. Parte general cit. pág. 255.
32 Jorge Andrés Larroucau Torres

en esta materia las si


Con todo hay quienes optan por distinguir
guientes etapas:77
a) Período de tratativas, la responsabilidad es contractual o extra-

contractual según si existe o no una convención que regule los gastos.78


b) Oferta, si hay retractación tempestiva de la misma (artículo 100
Código de Comercio) se configura un supuesto de responsabilidad le
gal, con aplicación subsidiaria de las reglas contractuales. En cambio, si
se omite el aviso de retractación de la oferta (artículo 98 Código de

Comercio), la responsabilidad es extracontractual.


c) Contrato responsabilidad que surge es contractual.
preparatorio, la
Por su parte, para Corral las obligaciones legales relacionadas con
la oferta deben ser complementadas por las normas de la responsabili
dad extracontractual.79
A su vez, Alessandri distingue;80
a) La responsabilidad que incide en la formación de un contrato o
con motivo de ella, como la que se produce en el caso de los artículos 98

y 100 del Código de Comercio, es contractual.


b) La ruptura de las negociaciones preliminares origina responsabi
lidad extracontractual.81

77
Cfr. Rosende, Hugo, cit. pág. 59 y sgtes.
78
"La solución debe encontrarse en el justo equilibrio entre dos principios básicos:
el respeto a la libertad de los tratantes de retirarse de las tratativas en cualquier
esto es,

momento y el principio de la protección a los patrimonios de quienes


participan en los
tratos", Rosende, Hugo, cit. pág. 68. En este sentido, para Domínguez "la ruptura injusti
ficada de negociaciones avanzadas obliga a reparar el daño causado y probado bajo el
fundamento de los arts. 2284 y 2329 del Código Civil [.,.] las panes intervinientes tienen
la obligación de obrar dentro de los límites de la buena fe, que debe manifestarse en una
conducta leal y honesta", Domínguez Águila, Ramón, "Comentarios de
jurisprudencia"
(junto con Ramón Domínguez Benavente y Carmen Domínguez Hidalgo), en Revista de
Derecho, Universidad de Concepción, Nc 204, julio-diciembre 1998, pág. 187.
79
Corral, Hernán, cit. pág. 43.
80
Cfr. Alessandri, Arturo, cit. pág. 57
81
Cabanillas considera que en este supuesto el elemento fundamental es la
protec
ción ala confianza, pero señala que "la confianza, para ser
susceptible de tutela, debe
traer causa de elementos objetivos y unívocos
que sean, en cuanto tales, idóneos y sufi
cientes para configurar la confianza como objetiva
y razonablemente motivada",
Cabanillas, Antonio, cit. pág. 762.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 33

En tanto que Ducci entiende el incumplimiento de lo acordado a


través de las etapas que regulan la formación del consentimiento como
un indudable de mala
fe, necesariamente ilícito, que configura la
acto

responsabilidad civil extracontractual.82


Ahora bien, la responsabilidad precontractual puede surgir no sólo
cuando el contrato no se celebra sino también cuando el contrato es

inválido.83 En este último caso la víctima cuenta con dos acciones dis
tintas, pero compatibles: la acción de nulidad y la acción de responsabi
lidad.84
Como posible apreciar, la heterogeneidad de casos que se enmarcan
es

dentro de la responsabilidad precontractual determina que sea preciso


analizar cada uno de ellos para configurar su régimen jurídico. No obs
tante esto, creemos que la regla está dada por la responsabilidad extra-

contractual.85

82
Ducci, Carlos, Derecho civil Parte general cit. pág. 255. En igual sentido,
Rosende, Hugo, cit. pág. 60, "su fundamento no puede ser exclusivamente la buena fe,
[...] por ser la noción de buena fe un principio general de nuestra legislación, importa la
comisión de un acto ilícito que causa daño en los términos de los artículos 2284 y 2314
del Código Ovil1*; y es así como se resalta que "este criterio sólo es aceptable si se

entiende por ruptura 'arbitraria' la que signifique una culpa manifiesta de su autor [...]
sin la prueba del dolo o culpa no procede la indemnización, pues es esencial mantener la
libertad absoluta en estas conversaciones preliminares para que las partes no caigan en
suspicacias y en el temor de iniciar los pourparlers por eventuales indemnizaciones1*,
León Hurtado, Avelino, La voluntad y la capacidad en los actos jurídicos, 3* edición

actualizada, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1979, pág. 73 y 74.


83
C.A. Santiago 8 septiembre 2000, s/p, "anulado et contrato, se
Rol N° 1 .306-1997,
considera como que éste no ha existido nunca, por lo que deja de haber vínculo preexisten
te entre el autor del daño y la víctima [...] se trata, entonces, de una responsabilidad delictual

o cuasidelictual" (cons. Io). En este sentido, Cabanillas, Antonio, cit. pág. 767.

Véase, respecto a un fallo de la Corte de Casación francesa, Domínguez Águila,


84

Ramón, "Comentarios de jurisprudencia", en Revista de Derecho, Universidad de Con


cepción, N° 197, enero-junio I995tpág. 2 17, "destacaremos que la sentencia comentada
se traduce también en asignar a la responsabilidad por daños que causa el dolo vicio del
consentimiento, una naturaleza precontractual y, por lo mismo, delictual"*
85
En este mismo sentido, Bustamante Alsina, Jorge, Teoría general de la responsabi-
lidadcivil 9a edición ampliada y actualizada, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, I997,pág. 105,
34 Jorge Andrés Larroucau Torres

Así, nuestros Tribunales han resuelto que "si bien es cierto que en el

Código Civil no existen disposiciones que contemplen específicamente


el caso de la responsabilidad precontractual [...] no es menos cierto que
dicho cuerpo de leyes contempla expresamente las obligaciones que se
contraen sin convención [...] de lo expuesto se desprende, como lógica

consecuencia, que si en la formación del consentimiento tendiente a

perfeccionar el contrato de compraventa del bien raíz de que se trata en

el pleito -acto jurídico de carácter exclusivamente civil- la sucesión


Maino ha ocasionado daño a la parte demandante, interesada en com
un

prar dicho bien raíz, como consecuencia de un hecho ilícito de aquélla,


ya sea doloso o culpable, deberá responder por los perjuicios sufridos
por la parte demandante y que sean una consecuencia directa del hecho
ilícito cometido, como expresamente lo previene el artículo 2314 del
Código Civil" (cons. 10o).86
3. Fuentes

Las fuentes de la responsabilidad civil extracontractual son el delito


y el cuasidelito (artículos 1437 y 2284 CC).
El delito es un hecho ilícito y cometido con la intención de dañar,
mientras que el cuasidelito es el hecho culpable cometido sin la inten
ción de dañar. Lo que caracteriza esencialmente a ambos es el hecho de
inferir injuria o daño a otra persona, en tanto que difieren en un elemen
to de carácterpsicológico: la intención de su autor.
La doctrina nacional87 está de acuerdo en que esta distinción es in
útil, ociosa y carente de justificación teórica y práctica, pues el efecto en
uno y otro caso es el mismo: la indemnización de
perjuicios, cuya ex
tensión estaría dada por la magnitud del daño.

86
C.A. Santiago 25 agosto 1948, RDJ t. XLVI, sec. 2a, pág. 48.
87
Claro, Luis, cit. t. X, pág. 599, Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-cott-
tractual), cit, pág. 27, Tapia, Orlando, cit. pág. 127, Alessandri, Arturo, cit.
pág. 15,
Meza Barros, Ramón, Manual de Derecho Civil. De las
fuentes de las obligaciones, 9a
edición actualizada por Pedro Pablo Vergara, t. II, Editorial Jurídica de Chile Santiago
1997, pág. 246.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 35

No obstante, se señalan algunos puntos en que la distinción presenta


interés:88
a) Las cláusulas de irresponsabilidad no son válidas respecto de un

delito (artículos 1465 y 1682


CC).
b) No es posible asegurarse del riesgo proveniente del propio delito
(artículo 552 Código de Comercio).
c) La demanda de indemnización sólo alcanza al tercero que ha reci
bido provecho de dolo ajeno (artículos 1458 y 23 1 6 CC).
d) Ciertos hechos ilícitos típicos exigen dolo (ej.: artículo 1814 CC,
artículo 21 19 CC).
En cuanto a la denominación empleada, tiende a imponerse la de
hechos ilícitos.89
Se acuerda que no resulta apropiado hablar de acto ilícito porque se
entiende por acto una declaración de voluntad hecha en conformidad a
la para que produzca efectos y en los casos reseñados no hay decla
ley
ración de voluntad, se trata sólo de hechos voluntarios cuyos efectos no
son tampoco los que quiso
que produjeran.
se

En este sentido Tribunales han dicho que "los delitos y


nuestros

cuasidelitos son hechos voluntarios y que pueden causar efectos jurídi


cos y obligaciones, pero cuya finalidad está dirigida a una meta distinta,
por cuya razón no son actos jurídicos" (cons. 5o).90

Por último, recordar que el concepto de hecho ilícito civil es más


amplio que el hecho ilícito penal. Entonces resulta "perfectamente ar
mónico que un mismo hecho pueda calificarse como no constitutivo
de delito o cuasidelito criminal; y sin embargo ser constitutivo de de
lito o cuasidelito civil",91 siendo "la diferencia principal entre un deli-

Cfr. Corral, Hernán, cit. pág. 208. Y sin perjuicio de lo que se dirá a) tratar de la
88

gravedad del elemento subjetivo y la indemnización (capítulo II, 5.9, pág. 129).
89
En orientación, Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual), cit.
esta

pág. 26, Tapia, Orlando, cit. pág. 128. Abeliuk, Rene, cit. 1. 1, pág. 185.
90
C.S. 1 3 abril 1989,#0/t.LXXXVItsec. Ia, pág. 49; también en FAíN° 365, pág.
120 y en O/ N° 106, pág. 19.

91 4o.
C.S. 9 junio 1994, FM N°427, pág. 345, cons.
36 Jorge Andrés Larroucau Torres

to o cuasidelito civil y uno penal la tipicidad que debe revestir este

último".92
4. Fundamento

El fundamento de laresponsabilidad civil en nuestro sistema jurídi


co lo constituye la culpa junto con el dolo.93

Esta es la causa o razón virtud de la cual el que infiere un daño


en

a otro está obligado a repararlo. Así lo han reconocido nuestros Tribu


nales94
Abordaremos a continuación ei estudio de la culpa como fundamen
to del deber de reparar:origen histórico, evolución y posterior acogi
su

da por el derecho codificado. Luego indicaremos tas críticas y defensas

planteadas en torno a la misma.


4,1. Culpa
Precisar la noción de culpa es uno de los puntos más delicados que
suscita el problema de la responsabilidad extracontractual.

4JA. Tesis unitaria

Comenzaremos diciendo que tradicionalmente se entiende que la

culpa es una sola, su esencia no varía por existir o no un acuerdo previo

92
C.S. 27 noviembre 1984, GJ N° 54, pág. 64, cons. 2o.
93
En este sentido, Alessandri, Arturo, cit. pág. 123, Tama, Orlando, cit.
pág. 33,
Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex -contractual}, cit. pág. 16, Coustasse, Alberto e
Iturra, Fernando, El caso fortuito ante el derecho civil. Editorial Jurídica de Chüe,
Santiago, 1958, pág. 33, Meza, Ramón, cil. t. II, pág, 253, Abeliux, Rene, cit. 1 1, pág.
190, Figueroa Araneda, Selin, La culpa civil ante la jurisprudencia. Memoria de Prue
ba, Universidad de Concepción, 1990, pág. 130, Rodríguez, Pablo, cit.
pág. 61, Ramos,
Rene, cit. pág. 38.
*• CA. Santiago 31 enero 1992, RDJ t, LXXXIX, sec. 2a,
pág. 13, señala que en
nuestro ordenamiento jurídico civil sólo está consagrada la
responsabilidad subjetiva, es
decir, es necesario que se cometa por alguna persona un delito
cuasidelito para que el
o
autor de éste sea condenado aindemnizar perjuicios" (cons, 4o).
Igualmente, C.S. 23
septiembre 1953, RDJ t. L, sec. 1\ pág. 368, cons. 4o.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 37

de voluntades95 e implica como razón de ser propia la falta de diligen


cia.96 El origen de la culpa contractual y delictual es, pues, el mismo; lo
que varía únicamente es el conjunto de reglas por las cuales se hallan
respectivamente regladas.97
En este sentido, se ha definido la culpa en forma amplia como la
"falta de diligencia o cuidado que debe emplearse en el cumplimiento
de una obligación o en la ejecución de un hecho".98
Lo mismo, nuestro máximo Tribunal ha recalcado que "en el siste
ma de nuestro
Código la fuente de responsabilidad civil, es el hecho

perjudicial doloso o culpable, perjudicial liso y llano".99


y no el hecho
Es indudable que el sistema de responsabilidad subjetiva es jurídi
camente más perfecto, puesto que sólo hace responsable de reparar los

perjuicios que se causan a quien ha obrado sin el deber de cuidado y


diligencia que impone la circunstancia de vivir en sociedad.
Este sistema tiene profundos fundamentos éticos y filosóficos. El
hombre es un ser eminentemente libre, a quien se entrega el poder del
discernimiento. Por lo mismo, pudiendo conocer las consecuencias de
sus actos, debe asumirlas cuando ha decidido un actuar que previsible-
Iüü
mente era dañoso.

4.12. Evolución histórica

primitivos tiempos de la venganza privada sigue la época de la


A los
composición voluntaria, cuando se trata de poner fin a aquélla reempla-

Colombo, Leonardo, Culpa aquiliana (cuasidelitos), 2a edición. Tipográfica Edi


95

tora Argentina, Buenos Aires, 1947, pág. 78.


96
Claro, Luis, cit. t. XI, pág. 519.
97
Tapia, Orlando, cit. pág. 264.
98
Fueyo Laneri, Fernando, Cumplimiento e incumplimiento de las obligaciones, 2a
edición. Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1991 pág. 409.
,

99 4o.
C.S. 16 enero 1996, FM N° 446, pág. 1944, cons.

100
Domínguez Ramón, "Aspectos contemporáneos de la responsabilidad
Águila,
civir, en Revista de Derecho, Universidad de Concepción, ND 185, enero-junio 1989,

pág. I1L
38 Jorge Andrés Larroucau Torres

zándola por una suma de dinero que valía tanto como el rescate del daño
padecido. Luego la sucede una composición obligatoria determinada
por el Estado, de la cual no es posible sustraerse.
La Ley de las Doce Tablas, dictada el año 450 a. C, nos muestra la

composición voluntaria a la composición legal. La suma


transición de la

(poena) que constituye la composición legal sigue siendo el precio de la


venganza: es una pena privada.101
4.12.1. LexAquilia
En el derecho romano el problema de la responsabilidad extracon

tractual aparece ante todo centrado en los preceptos de la Lex Aquilia,


relativa al damnum injuria datum, esto es, al daño causado en los bienes

ajenos injustamente. Se trataba de un plebiscito, debido a la interven


ción del tribuno Aquilius, cuya fecha de aprobación es desconocida pero
se estima probablemente en la primera parte del siglo III a. C.102

La LexAquilia trata del damnum injuria datum en tres capítulos, de


los cuales el capítulo II cayó en desuso. Así:
Capítulo I: "el que hubiere matado con injuria al esclavo o a la

esclava ajenos, a un cuadrúpedo, o a una res, sea condenado a pagar al


dueño el precio mayor que aquello tuvo en aquel año" (D. 9, 2, 2, pr).
Capítulo III: "respecto a las demás cosas, excepto el esclavo y las

reses que hayan sido muertos, si alguien hiciere daño a otro,


porque
hubiere quemado, quebrado o roto alguna cosa con injuria, sea conde
nado a pagar al dueño tanto cuanto aquella cosa valiere en los treinta
días próximos" (D. 9, 2, 27, 5).103

101
"Se adviene que en los casos más graves donde la ofensa tiene características de
excepción, la víctima puede todavía satisfacer su venganza si no hay arreglo en cuanto al
monto de la composición", Bustamante,
Jorge, cit. pág. 32.
102
Di Pietro, Alfredo, "El problema de la culpa y de los riesgos en la responsabilidad
extracontractual", en Roma America. Rivista di Diritto
e
delVlntegrazione e Uniftcazútne
del Diritto en Europa e in America Latina. Mucchi Editore, 10, 2000, 64.pág.
103
Respecto a y los
siguientes pasajes del Corjms Inris Civiles, Cfr. García
estos
del Corral, Ildefonso, Cuerpo del Derecho Civil Romano, Primera Parte, Instituía-
Digesto, Editorial Lex Nova, Barcelona, 1889, pág. 571 y 579.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 39

Como se ve, se trataba de figuras relativas a situaciones bastante


delimitadas de daños a las cosas, pues para que la LexAquilia resultara
aplicable era menester:104
a) Un contacto físico directo de parte de quien causaba daño sobre
el cuerpo que resultaba lesionado.
b) Que se tratase de una cosa ajena, lo que implica una lesión a un

derecho.
c) El término injuria introducía el requisito que la conducta dañosa
fuese injustificada, esto es, que no existiesen causas de justificación.
Luego, mediante la interpretación de los verbos usados (matar, que
mar, romper, etc.) se logra incluir toda conducta que de cualquier modo
ocasionase el suceso perjudicial. Y profundizando el análisis de la rela
ción de causalidad se concluye que, si son varias las concausas, debe
castigarse aquella reprochable, que constituye una culpa.105
A su vez, es necesario que el damnum se produzca con injuria, es
decir, hecho de manera no conforme al ius, o sea, contra el /W06 y es
dentro de la expresión injuria que emplea la Lex Aqiúlia donde se intro
duce la exigencia de la culpa.
Hay que destacar que el texto de la ley no emplea el término culpa
que, en cambio, es bastante usado por la jurisprudencia. En lengua lati
na, hasta finales de la República, el término culpa reunía condiciones de
uso individualizares con
precisión: se conectaba con un hecho que cons
tituye un malumt causado por una persona. Por eso era necesario que tal
persona hubiera podido comportarse de otra manera sin que se lo impi
dieran factores externos o internos. Culpa implica, pues, siempre un

104
Schipani, Sandro, "El sistema romano de la responsabilidad extracontractual: el
principio de la
culpa y el método de la
tipicidad", en Atilio Alterini y Roberto López
Cabana, La responsabilidad. Homenaje al profesor doctor Isidoro H. Goldenherg
AbeledoPerrot, Buenos Aires, 1995, pág. 22.
105
Ver al respecto García, Ildefonso, cit. pág. 590, el caso de los carros en la
en

cuesta Capitolina (D. 9, 2, 52, 2) y pág. 584, el caso del podador que desprende una

rama de un árbol (D. 9, 2, 3 1 ).

ioó
ry} piETRo, Alfredo, cit. pág. 67.
40 Jorge Andrés Larroucau Torres

reproche dirigido a una persona. Ella conserva una profunda unidad con
el término verbal culpo, que significa ora "inculpar" ora "reprochar".
Sólo la culpa permite a la jurisprudencia, a la ciencia del derecho, la
elaboración y proposición de un principio general de responsabilidad
con referencia al cual se puede extender el área del daño resarcible. Es

la única vía que puede garantizar al sistema la elasticidad necesaria y la

plenitud en un sentido dinámico.107


Por su parte, estas concepciones jurídicas guardaban perfecta concor
dancia con las enseñanzas de la filosofía estoica que en aquella época
ejercía una influencia sin contrapeso en la intelectualidad romana. En
tanto que lo antes dicho viene también a refutar la afirmación un tanto
usual de que el derecho romano habría carecido de un principio general
de responsabilidad, permaneciendo fiel a su método casuístico.109
Lo cierto que, como señala Di Píetro, "los juristas romanos, con
es

apoyo del pretor, establecen la primera y general responsabilidad subje


tiva, tal como se puede ver en la interpretación de las disposiciones de la
LexAquilia, que en forma eminente atiende al principio de la responsa
bilidad en la conducta
reprobable, esto es con injuria (culpa), por parte
del agente productor del daño".110
La aplicación de este principio general implica que no todos los
daños deben ser resarcidos, pues sólo lo serán aquellos que deriven de
culpa o dolo. Como consecuencia de esto, para algunos conjuntos de
circunstancias o tipos de daños, para los cuales el criterio no resulta
adecuado, el sistema romano previno otras figuras fundadas sobre la
predominancia de la perspectiva resarcitoria del daño respecto a la pers
pectiva sancionatoria.111 En otras palabras, el principio general de res-

107
Schipani, Sandro, "Una posible contribución de los elementos de origen
romanístico a las exigencias actuales de la responsabilidad civil", en Revista Universi
dad Externado, Colombia, Nq 2, 1985, pág. 394 y 396.
J08
Escribar, Héctor, "Responsabilidad civil sin culpa", en RDJ t. XX, 1923, pág. 20.
109
En este sentido, Alessandri, Arturo, cit. pág. 106.
110
Di Píetro, Alfredo, cit. pág. 77.
111
Véase el de los que han derramado o hecho caer cosas de
caso
una ventana en D,
9, 3, 1 y D. 9, 3, 6, García, Ildefonso, cit. pág. 592 y 595.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 41

ponsabilidad por culpa se complementa con el método de tipicidad en

que se prescinde de aquélla.112


4,122. Derecho intermedio

Durante los que constituyen el denominado derecho interme


siglos
dio la influencia del cristianismo en Europa comienza a esbozar una
concepción más moralista de la responsabilidad, modelada sobre la idea
de la atribución por culpa personal.11* Lo que produce una cierta des
viación del principio romano del damnum injuria datum, que no alude a
una "culpa moral" que depende de sus intenciones internas, sino de la

apreciación objetiva de cuidados negligentes, que es la que determinará


la existencia de la injuria. x 14
o no

Son los canonistas medievales los que recogen el principio romano de


responsabilidad y practican con él una lectura en términos cristianos.115
EnEspaña, la Ley VI del Título XV de la Partida Vil establece que:
"Tenudo es de facer enmienda, porque como quier que el nofiz el daño al
otro, pero acaesció por su culpa", artículo que encierra una máxima de

jurisprudencia universal, fundada en un principio eterno de justicia: sita


16
quique culpa nocet, es decir, la culpa no debe perjudicar sino a su autor.1

112
Schipani, Sandro, "El sistemaromano de la responsabilidad extracontractual: el

principio de la culpa y el método de la tipicidad", cit. pág. 33, "los casos nuevos de daño
no originado por culpa y no comprendidos en el ámbito de las figuras típicas, quedan sin

resarcir, hasta cuando no exista una intervención del legislador". En esta orientación, el
artículo 1914 CC. México dispone: "Cuando sin el empleo de mecanismos, instrumen
tos, etc., que
a se [que establece una responsabilidad objetiva],
refiere el artículo anterior
y sin culpa o negligencia de ninguna de las partes, se producen daños, cada una de ellas
los soportará sin derecho a indemnización".
113
Corral, Hernán, cit. pág. 81.
114
Di Píetro, Alfredo, cit. pág. 80.
115
Domínguez Hidalgo, Carmen, "Hacía el futuro: ¿crisis de la responsabilidad
subjetiva?", en Revista Actualidad Jurídica, Universidad del Desarrollo, N° 2, julio 2000,

dice Josserand, es una 'especie de pecado jurídico"',


pág. 354. "La culpa aquiliana,
Alessandri, Arturo, cit. pág. 109.
116
Díez-Pícazo, Luis, cit. pág. 730.
42 Jorge Andrés Larroucau Torres

4.12.3. Codificación
De esta forma la etapa de codificación, con la dictación
se llega a
17
del Code en 1 804, que recoge en su artículo 13821 principio pas de
el
mismo el resto de los códigos
responsabilité sansfaute. Lo ocurre con

romanistas en vigencia. Así:


CC. Italia, artículo 2043, "Cualquier hecho doloso o culposo, que

ocasiona a otro un daño injusto, obliga a quien ha cometido el hecho a


reparar el daño".
CC. Alemania,

§ 823 inc. 1, "Al que con intención o pornegligen
cia lesione ¡legalmente a otro en su cuerpo, en su libertad, en su propie
dad o en cualquier otro derecho, estará obligado para con aquél, a repa
rar el daño causado".

España, artículo 1902, "El que por acción u omisión causa
CC.
daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el
daño causado",

CC. México, artículo 1910, "El que obrando ilícitamente o contra
las buenas costumbres cause daño a otro, está obligado a repararlo, a

menos que demuestre que el daño se produjo como consecuencia de


culpa o negligencia inexcusable de la víctima".

CC. Venezuela, artículo 1185 inc. 1, "El que con intención, o por

negligencia, o por imprudencia, ha causado un daño a otro, está obliga


do a repararlo".

CC. Cuba, artículo 82, "El que causa ilícitamente daño o
perjuicio
a otro está obligado a resarcirlo".

CC. Brasil, artículo 927, "Aquel que, por acto ilícito (arts. 186 y
1 87), causa daño a otro está obligado a repararlo". A la vez que el artícu
lo 186 dispone: "Aquel que, por acción u omisión voluntaria, negligen
cia o imprudencia, viola el derecho y causa daño a otro, aunque exclusi
vamente moral, comete acto ilícito".

CC. Uruguay, artículo 1319 inc. 1, "Todo hecho ilícito del hombre
que causa a otro un daño, impone aquel por cuyo dolo, culpa
a o negli
gencia ha sucedido, la obligación de repararlo".

117
"Cualquier hecho del hombre, que daño a otro, obliga a aquel
cause
por cuya
culpa el daño se ha producido, a repararlo", artículo 1382 CC. Francia.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 43

*
CC. Paraguay, artículo 1833, "El que comete un acto ilícito queda
obligado a resarcir el daño. Si no mediare
culpa, se debe igualmente in
demnización en los casos previstos por la ley, directa o indirectamente".

CC. Perú, artículo 1969, "Aquel que por dolo o culpa causa un
daño a otro está
obligado a indemnizarlo".
CC. Argentina, artículo 1 109, "Todo el que ejecuta un hecho,

que
por su culpa o negligencia ocasiona un daño a otro, está obligado a la
reparación del perjuicio".
CC. Chile, artículo 2314, "El que ha cometido un delito o un

cuasidelito que ha inferido daño a otro, es obligado a la indemnización;


sin perjuicio de la pena que le impongan las leyes por el delito o
cuasidelito". En los mismos términos se pronuncian los Códigos Civiles
de Ecuador y Colombia.1 18
De modo que, como el Digesto ha estado en la base de las posterio
res interpretaciones de los glosadores, comentadores, estudiosos de la
escuela del derecho natural y de los autores de los códigos, la regla por
la cual la culpa debe ser castigada cuando causa un daño a una cosa

ajena se ha transformado ley positiva hoy.


en

Como se aprecia, la culpa sigue constituyendo hasta ahora el funda


mento de la responsabilidad civil en nuestro sistema jurídico. En este
sentido interesante constatar que nuestros Tribunales reconocen el
es

desarrollo expuesto al señalar que "la culpa, elemento esencial del


cuasidelito, se funda, en nuestro derecho, en la responsabilidad subjeti
va. Lo mismo que en la Ley Aquilia, de donde aquel título [XXXV]
arranca su origen.
Laley romana como la nuestra mira, ante todo, la responsabilidad
del sujeto. Si éste al ejecutar un acto incurre en culpa, descuido o negli

gencia, es responsable de él y está obligado a la indemnización corres


pondiente" (cons. 3o).119

118
El artículo 2296 CC. Ecuadorreproduce literalmente nuestro artículo 2314,
mientras que el artículo 2341 CC. Colombia dispone: "El que ha cometido un delito o
culpa, que ha inferido daño a otro, es obligado a la indemnización, sin perjuicio de la
pena principal que la ley imponga por la culpa o el delito cometido".
119
C.A. Santiago 21 agosto 1940, RDJ t. XXXIX, sec. 2*, pág. 55.
44 Jorge Andrés Larroucau Torres

4.13. Críticas

Este rol de la culpa objeto de diversos cuestionamientos en


ha sido
doctrina, donde se denuncia principalmente la desvalida situación de la
víctima que no puede acreditar la culpa del agente. Se habla de una
prueba diabólica, que deja al afectado solo frente al daño.
Además, las transformaciones económicas, sociales, políticas y cul
turales, que se generan a partir de la segunda mitad del siglo XDC, co
mienzan por plantear nuevas formas de perjuicio y situaciones para las
cuales la culpa resulta ínsatisfactoría. Entonces se hace necesario que la
responsabilidad civil comience a mirar a la víctima del daño y no al
autor.120 Irrumpe así el principio pro damnato o la idea de que por regla
general todos los perjuicios y riesgos que la vida social ocasiona deben
dar lugar a resarcimiento.
Frente a este cuadro se proponen soluciones diversas como, por ejem
plo, revalorizar las presunciones de culpabilidad, hacer más laxo el con
cepto de culpa, ampliar el ámbito de la responsabilidad contractual e
incluso, derechamente reemplazar la culpa como fundamento resarcitorio
por otro criterio más acorde con los tiempos.121
A continuación una breve exposición de los criterios propuestos por
la doctrina para reemplazar, o bien, complementar la culpa en el rol que

juega dentro de nuestro sistema de responsabilidad, con especial aten


ción a la teoría del riesgo y la acogida brindada por nuestra legislación

especial.

120
López Santa maría, Jorge, "La responsabilidad civil por productos", en RDJ t.

XCVJJ, 2000, pág. 107.


121
"La culpa como fundamento es admisible en aquellas actividades
que están
dentro del control humano y en las cuales es posible hablar efectivamente de una
falta en el comportamiento, porque pudo conscientemente tenerse otro. Sin embar
go en la actualidad, cual más, cual menos, está sujeto a una vida que le impone
acciones no siempre totalmente conscientes, en las que hay
que tomar decisiones en
fracciones de segundo y, por lo mismo, en las común
que es
y corriente cometer
errores", Domínguez, Ramón, "Aspectos contemporáneos de la responsabilidad ci
vil", cit. pág. 122.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurjsprudencial 45

42. Riesgo
Históricamente la creación del concepto de responsabilidad objeti
va parece unida al desarrollo del maquinismo producido por la revolu
ción industrial.122
A fines del XIX la doctrina francesa, a propósito del famoso
siglo
caso Teffaine (1896) en el que se responsabilizara al guardián de una

caldera por los daños causados por su explosión, sostuvo que en el caso
fue aplicado un nuevo factor de atribución: el riesgo creado, que sentaba
las bases de la responsabilidad objetiva o sin culpa.123
Lo fundamental que integra a esta teoría es la existencia de una rela
ción de causalidad entreel hecho del cual deriva el daño y este último,
con prescindencia de toda valoración subjetiva de la conducta. Es decir,
de un problema de nexo causal y no de imputabilidad.
se trata

De modo tal que para reemplazar el rol justificatorio de la culpa se


han propuesto en el ámbito de la responsabilidad objetiva fundamental
mente los siguientes factores:

42 A. Riesgo creado

Se responde por el simple hecho de haber generado un riesgo parti


cular o haber agravado un riesgo ya existente.124

Al respecto nuestros Tribunales han dicho que "existe responsabili


dad objetiva fundada en que toda persona que desarrolla una actividad

que crea un riesgo de daño a los demás, si el riesgo


se concreta perjudi

cando, quien lo crea debe indemnizar a la víctima, teniendo sólo para

122
Giménez-Candela, Teresa, "Una perspectiva histórica de la responsabilidad ob
jetiva", en Roma e America. Unificazione del Diritto
Rivista di Diritto delVlntegrazione e
en Europa e in America Latina. Mucchi Editore, 8, 1999, pág. 119, "parece haber con
tribuido también la difusión de una mentalidad más proclive a resarcir a las víctimas de
los daños por el solo hecho de sufrirlos".

Brebbia, Roberto, "La responsabilidad extracontractual en el proyecto de unifi


123

cación del derecho privado en América Latina", en Roma e America. Rivista di Diritto
Mucchi
delVlntegrazione Unificazione del Diritto en Europa e in America Latina.
e

Editore, 10, 2000, pág. 42.

En este sentido, el artículo 1970 CC Perú dispone: "Aquel que mediante un bien
124

riesgoso o peligroso, o por el ejercicio de una actividad riesgosa o peligrosa,


causa un

daño a otro, está obligado a repararlo".


46 Jorge Andrés Larroucau Torres

ello en cuenta la existencia material de los perjuicios sin entrar a exami


I25
nar la concurrencia de dolo o culpa".
El riesgo creado tiene suprincipio de equidad.
fundamento en un

Se ha entendido por la jurisprudencia nacional que "la responsabili


dad que se conceptúa en el riesgo creado, prescinde de toda idea de
valorización del elemento intencional o subjetivo del hechor del acto,
de repartición del daño
para concretarlo sólo en una acción o esfuerzo
producido, haciéndolo compartir entre quienes hicieron factible la
posibilidad de tal riesgo, dentro de la normal convivencia humana".126
Ahora bien, se critica esta teoría porque al ser todas las actividades
humanas potencialmente riesgosas se paralizaría la iniciativa individual

y el espíritu de empresa.

422. Riesgo provecho

responsabilidad tiene su fundamento en el aprovechamiento pe


La
cuniario de una actividad riesgosa o susceptible de causar daños.127
No obstante se lo considera insuficiente como criterio por no alcanzar
los casos en los que el accidente no es consecuencia de una actividad
que reporta beneficio económico,128 pues la mayoría de los autores sos
tienen que la expresión provecho debe entenderse en un sentido restrin
gido (pecuniario) y no como comprensiva de cualquier interés.129

125
C.A. Santiago 16 diciembre 2002, GJ N° 270, pág. 96, cons. 7o, "como es sabi
do, en las tendencias actuales del Derecho comparado predomina la idea de la defensa
de la víctima y la tendencia de procurarle que, en todo caso, obtenga un resarcimiento
eficaz y oportuno del daño que ha sufrido". Este fallo acogió la responsabilidad objetiva
del Estado, con un voto de prevención.
126
C.A. Santiago 22 noviembre 1985, GJ ND 65, pág. 74, cons. 10°,
127
"Como dice el principio: ubi emolumentum. ibi onus: donde está el beneficio,
allí la caiga1', Lagos Narváez, Patricio, La responsabilidad objetiva. Algunos aspectos
doctrinarios y su acogida en la legislación especial chilena. Memoria de Prueba, Uni
versidad de Concepción, 1990, pág. 25.
128
Corral, Hernán, cit. pág. 218, "este criterio ha sido usado fundamentalmente en
la legislación sobre accidentes del trabajo".
129
Lagos, Patricio, cit, pág. 27 (y autores allí mencionados, en nota 54).
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 47

42.3. Nuevos factores de atribución

Además de los reseñados, en la actualidad se mencionan una serie


de otros factores atributivos con características particulares, como son:
1. El quebrantamiento de la buena fe, que viene a ser un principio
que rige todas las relaciones intersubjetivas (ej.: artículo 1546 CC.).130
2. El
ejercicio abusivo de un derecho para quienes siguen la teoría
funcional. El ejercicio es abusivo cuando se contrarían los fines econó
micos y sociales que inspiraron la ley que lo contiene.
3. La solidaridad social, en tos supuestos en
que el Estado se hace
cargo de reparar los daños producidos por actos terroristas.131
4, La equidad, en los casos de daños producidos por personas sin
discernimiento. Este criterio lo recogen, por ejemplo, los Códigos Civi
les de Argentina132 (artículo 907) y Venezuela133 (artículo 1 1 87).
5. La potestad dominical del
tratándose de la responsa
empleador,
bilidad subsidiaria del dueño de la obra, conforme al artículo 64 del
Código del Trabajo.134

130
Parada Guzmán, César, "La imputabilídad: la objetivación de la responsabili
dad", en Revista Actualidad Jurídica, Universidad del Desarrollo, N° 2, julio 2000,
pág. 313.
131
Señala Brebbia que "(estos factores atributivos] si bien encuentran su último
fundamento en la culpa, se separan en alguna manera de ella, y al mismo tiempo se

distinguen nítidamente del riesgo", Brebbia, Roberto, cit. pág. 42.


132
Bustamante, Jorge, cit. pág. 463, "Este factor de responsabilidad difiere funda
mentalmente del riesgo, no obstante que ambos prescinden de Ja culpa, pues depende de
la apreciación del juez en solución de especie. Además, la equidad puede conducir a una
reparación parcial, en tanto que el riesgo creado obliga al resarcimiento integral del
daño".
133
CarnevaliCamacho, Magaly, "Elementos de la responsabilidad civil extra-
de

contractual por hecho propio", en Revista Universidad de Los Andes, Mérida, Venezue
la, 1992-1993, pág. 35, estima que "no se configura una verdadera responsabilidad civil,
por cuanto se trata solamente de un recurso de naturaleza equitativa".
134
Véase, Concha Machuca, Ricardo, Algunos aspectos de la responsabilidad ci
vil derivada de accidentes del trabajo ante la jurisprudencia, Fondo de Publicaciones,
Universidad de Concepción, 2005, en especial capítulo III, 2.3.
48 Jorge Andrés Larroucau Torres

Cualquiera el factor propuesto, la responsabilidad objetiva re


sea

sulta atractiva por diversas razones:135

a) Eficacia, evita análisis subjetivos y obliga a las personas a incre


mentar su prudencia.
b) Carácter científico, pues reposa sobre la atribución de los efectos
a su causa fáctica.
c) Justicia y equidad, juega en beneficio de la víctima al asegurar la
reparación en un mayor número de casos.

42.4. Jurisprudencia
Nuestros Tribunales, después de un primer rechazo136 han ido pau
latinamente reconociendo tipo de responsabilidad137 en atención a
este

la normativa particular que la consagra, lo cual no implica en caso algu


no la elaboración de un factor objetivo de atribución cimentado en la

legislación general que prescribe nuestro Código Civil, la cual, como ya


hemos señalado, establece un sistema clásico de responsabilidad subje
tiva. En este sentido se ha resuelto:

"Que innegable, entonces, que en lo relativo a la culpa objetiva
es

existe una responsabilidad preestablecida. Y ello por la naturaleza mis


ma de esa clase de
culpa, que se funda sólo en el riesgo, con prescinden-
cia de la voluntad de la persona que genera el hecho [...] sólo atiende al
hecho que origina el perjuicio, y nada más" (cons. 50).138

"[se responsabiliza] a la Federación Aérea de Chile, por haber dis
puesto sin permiso el traslado del Cessna K.T.B. a un lugar que, por su
proximidad inmediata a dicha pista, aun al cabezal o extremo de ella,

135
Cfr. Lagos, Patricio, cit. pág. 44 a 48.
136
C.A. Santiago 21 agosto 1940, RDJ i. XXXIX, sec. 2\ pág. 55, cons. 1 Io.
137
C.S. 29 septiembre 1942, RDJ t. XL, sec. Ia, pág. 212, cons. 5o, señala
que "los
artículos 2314 y 2320 del Código Civil [...] están efectivamente
inspirados en el princi
pio de ímputabilidad de culpa como casi todas las disposiciones del Título XXXV del
Libro íV del Código Civil" (el destacado es nuestro); también en G. de Z
1942, 2o
semestre, pág. 56.
i3K
C.S. 2i junio 1954, RDJi. U, sec. Ia, pág. 186.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 49

implica riesgo cierto de ser colisionado por cualquier aeronave que


un

aterrizara en el aeropuerto" (cons. 3o).139



"Que en la forma expuesta, no cabe duda alguna que la responsabi
lidad que se genera para el que ocasiona daños en los predios vecinos
mediante aplicación de herbicidas, tiene como única fuente de origen el
texto mismo de la Ley N° 15.703, de tal manera que crea así una fuente

de obligaciones conforme a lo prevenido en el artículo 1437 del Código


Civil, ya que esta responsabilidad legal llamada también por la doctrina
"sin culpa", existe aunque de parte del sujeto no haya la más mínima

culpa, y ajuicio de los que defienden la existencia de la responsabilidad


objetiva, más bien constituye un medio de restablecer el equilibrio eco
nómico destruido por un hecho ilícito" (cons. 6P).140
"Que al margen de la responsabilidad por culpa, que parecía una

conquista aceptada como un axioma jurídico, esto es, no hay responsa


bilidad sin culpa, vuelve a reaparecer modernamente -con brillo incon
testable- la necesidad de admitir la indemnización del daño sobre la
base de la responsabilidad objetiva ya existente en épocas
o sin culpa,
pretéritas. Es consecuencia natural del desarrollo industrial y la prolife
ración de innumerables medios aceptados como lícitos, pero cuyo uso o

mantención -sobre todo continuo o permanente- encierra riesgo de


un

daños para tercerospreciso situar en un


que es primer plano de impor
tancia, aun prioritariamente" (cons. 5o).141
Son, además, varios los códigos occidentales que recogen en sus

articulados este tipo de responsabilidad objetiva.142

139
C.A. Santiago 5 julio 1970, RDJ t. LX VIL sec. 2a, pág. 57.
140
C.A. Chillan 5 octubre 1970, RDJ t. LXVII, sec. 2a, pág. 85. Sobre este fallo

véase, Lagos, Patricio, cit. pág. 66 a 7L

141
Lo transcrito corresponde al voto en contra de don Fernando Fueyo Laneri a una

sentencia que rechaza las demandas entabladas contra EMOS por mantener una cámara

de alcantarillado en mal estado, C.A. Pedro Aguirre Cerda 5 noviembre 1984, RDJ t.
LXXXI, sec. 4a, pág. 287.
CC. Perú (artículo 1970), CC. Argentina (artículo 1 113), CC. Cuba (artículo
142

104), CC. México (artículo 1913), CC. Brasil (artículo 927), CC. Italia (artículo 2050),
CC. España (artículo 1908).
50 Jorge Andrés Larroucau Torres

Es así como hoy en día resulta usual hablar de Derecho de Daños143


para referirse a la materia que tratamos por la preponderancia que
dicho
elemento juega al momento de determinar la procedencia del deber de

reparar, no preferimos la expresión clásica de Respon


obstante lo cual
sabilidad Civil, pues estimamos que equilibra de mejor manera la nece
saria concurrencia de los diversos elementos (capacidad, culpa o dolo,
nexo causal y daño) que nuestro derecho exige para dar lugar a la in

demnización de perjuicios.

42.5. Antecedentes históricos

Espreciso dejar en claro que la responsabilidad objetiva es de larga


data. Su origen romanista podemos cimentarlo en las cuatro figuras agrupa
das tradicionalmente bajo el rótulo de los cuasidelitos, a saber: 144 la actio
adversus uidicem qui litem sumafecit (la acción contra el juez que no da
sentencia), los edictos de ejfusis vel deiectis y de positis et suspensis (que
sancionan los daños que puedan ocasionar el arrojar líquidos o sólidos por
las ventanas, o bien, por tener colgados o suspendidos en la fachada objetos
que arriesguen caída) y la actio adversus nautas, caupones et stabularios
(la acción que imputa responsabilidad a los transportistas marítimos y a los
dueños de posada por los daños sufridos durante la travesía o estancia).
Las cuatro figuras tienen en común estar sancionadas por acciones

pretorias infactum en las que únicamente se exigía la constancia de un


determinado hecho, productor de efectos lesivos, para que pudiera darse
una sanción.
Esto pone de manifiesto que los romanos conocieron la responsabi
lidad objetiva, pero no podían reconocerla bajo la forma de obligatio
porque esto hubiera supuesto una obligatio ex legey cosa incomprensi
ble en la mentalidad romana.145

14
Se ha visto en esto una influencia del common law {Law ofTorts) sobre los
sistemas de derecho romano germánicos, Corral, Hernán, cit. pág. 24.
144
Giménez-Candela, Teresa, cit. pág. 120.
145
V V. AA. (Acurre Baucho, Joaquín; Arechiga López, Leopoldo; Cobarruvias Pelayo,
Femando y Villaseñor Dávalos, José Luis), "La teoría del riesgo creado en los cuasidelitos
del derecho romano", en Revista Universidad Externado, Colombia, N° 2,
1985, pág. 404.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 51

El olvido de estas
categorías hace parecer como novedosas o revolu
cionarias muchas soluciones propuestas hoy en día. Lo cierto es
que lo
que acontece, en su estructura básica, no es sino un regreso a los princi
pios fundamentales del derecho romano.146
42.6. Acogida en nuestra legislación especial
En lo referente legislación especial la responsabilidad ob
a nuestra

jetiva ha sido ampliamente reconocida. Así:147


Ley N° 18.248, Código de Minería, contiene diversas disposicio

nes al respecto, por


ejemplo, artículos 21 22, 23, 1 22. ,


Ley N° 18.097, Ley Orgánica Constitucional sobre Concesiones
Mineras, artículo 14.148
Ley N° 18.290, Ley de Tránsito, artículo 174 inc, 2.

Ley N° 15.703, sobre fumigaciones y uso de pesticidas, artículo 6o.


Ley N° 18.302, Ley de Seguridad Nuclear, artículos 49 a 66.


DL N° 2.222, Ley de Navegación, artículo 144.


DFL N° 22 1, Ley de Navegación Aérea, artículo 52.


CPR., artículo 19 N° 7 letra i, responsabilidad del Estado por error


judicial.
Por tanto, en Chile la responsabilidad objetiva sólo se aplica en los
casos en que la ley lo determina especialmente.149 Es en circunstancias

146
"De mantenerse el espíritu romano, lo propio es aceptar los cambios y las nue
vas situaciones, por lo que el legislador actual al admitir los nuevos casos, está actuando
de acuerdo con Informa mentís Romana%\ Di Píetro, Alfredo, cit. pág. 93.
147
Cfr. Agosta Ramírez, Vicente, tcLa responsabilidad objetiva", en Cuadernos Ju
rídicos N° 6, Universidad Adolfo Ibáñez, noviembre 1996, pág. 15 a 27 y Lagos, Patri
cio, cit. pág. 66 a 112.
148
Corral considera discutible que estos dos casos sean propiamente de responsabi
lidad objetiva, ya que fallaría el requisito de la ilicitud del daño. Por el contrario, se
trataría de intervenciones en el patrimonio de terceros que son autorizadas por ley, Co
rral, Hernán, cit. pág. 225.
149
"O bien, cuando a través de la interpretación de la ley, el juzgador llega a la
conclusión de que comprende un caso de responsabilidad objetiva", Acosta, Vicente,
cit. pág. 30. Ha de tratarse de una ley especial, claro y no del Título XXXV del Libro IV
del CódigoCivil que, como ya hemos consignado, alberga una normativa diseñada en
base a culpa y dolo. La responsabilidad objetiva reviste un carácter excepcional dentro
de nuestro ordenamiento jurídico; su interpretación es restrictiva.
52 Jorge Andrés Larroucau Torres

excepcionales y perfectamente definidas, en las actividades caracteriza


das normalmente por su peligrosidad, donde cabe introducir derogacio
nes a la regla general según la cual tan sólo la culpa engendra responsa

bilidad civil, pero tales derogaciones siempre estarán condicionadas a


que su campo de aplicación esté expresamente delimitado.150
lo que se ha venido en llamar la "descodificación del dere
Esto es

cho de daños" como consecuencia de la aparición de una serie de regí


menes especiales de responsabilidad,151 aunque concordamos con
152
Schipani en que el criterio apropiado asigna a la atribución por culpa

y a la atribución objetiva sus propios territorios, pero considera que la


culpa es la norma de clausura que rige en los casos en que no se aplica
otro factor atributivo de responsabilidad.153
En este sentido, Tribunales han resaltado que "siendo el
nuestros

principio de la responsabilidad subjetiva el que inspiró al legislador al


dictar las normas por las que debe regirse la materia relacionada con la
indemnización a que tiene derecho quien ha sufrido un daño o perjuicio
con motivo de la comisión de un delito
cuasidelito, sólo excepcional-
o

mente la ley, apartándose de la doctrina clásica, ha establecido una res

ponsabilidad legal objetiva respecto de determinados hechos ilícitos que


causen daños, cuyo fundamento sólo encuentra
apoyo en hechos preci
sos y circunstanciados, que la propia
ley se encarga de establecer para
definir las situaciones específicas que dan lugar a tal indemnización".154

150
Carnevali de Camacho, Magaly, "Fundamento historia de la
e responsabilidad
civil extracontractual por hecho propio", en Revista Universidad de Los Andes, Mérida,
Venezuela, 1985-1986, pág. 96.
151
"Se ha roto el principio general de atipicidad que presidió la codificación fran
cesa realizada con una cláusula general muy abierta", Parada, César, cit. pág. 308.
152
Schipani, Sandro, "El sistema romano de la responsabilidad extracontractual: el
principio de la
culpa y el método de la tipicidad", cit. pág. 33. Lo mismo, Alterini,
Atilio Aníbal, "La responsabilidad extracontractual en los
códigos civiles del Mercosur"
cit. pág. 214.
153
Concluir lo contrario sería convenir al derecho en "una física de las relaciones
humanas", Brebbia, Roberto, cit. pág. 42.
154
C.A. La Serena 3 mayo 1978, RDJ t. LXX V, sec. 4a, pág. 343.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 53

Recordemos a Alessandri cuando afirma que hay conveniencia en


conservar la
culpa como principio general de responsabilidad porque, a
diferencia de la responsabilidad objetiva, descansa en un valor humano,
cual es la conducta del agente.155 Además, hay quien entiende que la
teoría del riesgo tiene un trasfondo que hunde sus raíces en el
concepto
de culpa, razón por la cual no existe, como pudiera creerse, una oposi
ción radical e irreconciliable entre el riesgo y la culpa.156
En conclusión, la culpa como fundamento de la responsabilidad
civil en nuestro sistema jurídico persiste. La idea de culpa entendida
en su forma clásica conserva entonces la misma razón de sus
oríge
nes.157

5. Función

La finalidad primordial que debe cumplir la responsabilidad civil


extracontractual es la reparación integral del daño causado.

Por ello, nuestro máximo Tribunal afirma que k<la indemnización es


una consecuencia del hecho punible; la autoriza el artículo 2314 del

Código Civil".158
Pero, al mismo tiempo, la responsabilidad civil extracontractual de
sempeña otras funciones:159

155
"jiene además la gran virtud de mantener en el hombre la conciencia de que su

deber primordial es obrar correctamente", Alessandri, Arturo, cit. pág. 120.


156
Rodríguez, Pablo, cit. pág. 185. "Es posible presentar al riesgo creado co

mo una nueva categoría complementaria de la culpa, uniendo ambos conceptos",


cit. pág. 196.
157
Domínguez, Ramón, "Aspectos contemporáneos de la responsabilidad civil",
cit. pág, 139, "pero sólo siempre y cuando no se la deforme para cubrir con las formas
técnicas de la responsabilidad, ámbitos que, definitivamente, son propios de la seguri
dad social o, al menos, de la responsabilidad objetiva".
158 16°
C.S. 19 julio 1960, RDJ t. LVII, sec. 4a, pág. 155, cons.

159
Al respecto véase, Domínguez Águila, Ramón, "Consideraciones en torno al daño
en la responsabilidad civil. Una visión comparatisla", en Revista de Derecho, Universidad

de Concepción, N° 188, julio-diciembre 1990, pág. 129a 135. En contra de esta pluralidad
de funciones, C.S. 1° agosto 1967, RDJ t. LXIV. sec. Ia, pág, 265, cons. 4o.
54 Jorge Andrés Larroucau Torres

5.1. Función preventiva y de garantía


hecho ilícito ha
La responsabilidad como consecuencia de un se es

tablecido como un freno a la actividad individual para salvaguardia del


orden social o jurídico.160
Como enseña Alessandri, "un buen régimen legal al respecto, si no
evitará los accidentes del todo, contribuirá, a lo menos, a que sus efectos
se aminoren, desarrollará en los individuos la conciencia de un mayor

respeto por la persona, reputación y bienes ajenos, pues sabrán que no


se les puede lesionar impunemente y, hará, por lo mismo, que aquéllos

actúen con más prudencia y cautela, todo lo cual redundará en beneficio


del orden y de la tranquilidad social".
Por eso el sistema de responsabilidad extracontractual sirve a los particu
lares para conocer la esfera de libertad que el ordenamiento les reconoce.162

52. Función punitiva

Si bien en los sistemas de derecho civil continental la figura de los daños


punitivos es desconocida,163 la finalidad sancionatoria no está del todo ex
cluida, porque si bien la responsabilidad persigue indudablemente la repa
ración del daño responder es algo más, es buscar al autor del hecho para
164
imponerle a él el deber o carga de reparación.

160
Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual), cit. pág, 34 y 35, "la res
ponsabilidad civil es, según esto, la garantía del orden existente en contra de los que
quieren introducir en él un cambio sin tener la calidad para hacerlo'1.
161
Alessandri, Arturo, cit. pág. 23, "allí donde hay respeto por la persona y bienes de
otro, allí donde el honor y la reputación ajenos no pueden ser atacados sin incurrir en la
correspondiente sanción, la vida es más agradable y las relaciones humanas, más cordiales".
162
Corral, Hernán, cit. pág. 66.
163
"A diferencia del sistema jurídico anglosajón, al cual se le reconocen tres fun
ciones: compensation (reparación), deterrence (disuasión) y punishment (sanción). La
aplicación de los llamados punitive damages frente a ilícitos civiles (torts) es la forma
de cumplir esta función punitiva.". Corral, Hernán, cit.
pág. 68. Sobre los daños puni
tivos véase, Alarcón Soto, Alejandro, La pena privada. Memoria de Prueba, Universi
dad de Concepción, 2002, pág. 58 a 83, "llegamos fundadamente a la conclusión
que al
derecho privado también le corresponde cumplir el rol de de
prevención aquellos daños
causados con conductas reprochables desde el punto de vista moral,
aplicando penas
civiles para desmantelar completamente los efectos de dicho ilícito",
1W
Domínguez, Ramón, "Aspectos contemporáneos de la responsabilidad civil",
cit. pág. 127.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 55

De este modo, para Rodríguez "la responsabilidad civil es una "san

ción" que se aplica sobre el patrimonio de las personas para equilibrar los
intereses, cuando ellos son lesionados por el incumplimiento de una obliga
ción preexistente. No es un efecto jurídico neutral, sino sancionatorio"165
Por cierto, como lo ha señalado nuestra Corte Suprema, "la sanción
civil, tiene un origen distinto a la sanción penal, mira sólo al interés
privado del ofendido".166
5.3. Función reparadora
Sin duda la función esencial de la responsabilidad civil extracon
tractual la ya enunciada reparación integral del daño causado. "El
es

ofendido por el delito o cuasidelito tiene el derecho de dominio, que se


llama también de propiedad de un crédito contra el ofensor, que adqui
rió y se incorporó a su patrimonio desde el momento de la ejecución del
hecho punible, derecho que es de carácter esencialmente civil, personal,
incorporal y susceptible de ser transmitido por causa de muerte y cedido
en el juicio una vez deducida la acción".167

5.3.1. Análisis económico de ta responsabilidad


Teniendo en consideración que esta meta no siempre se logra la res
ponsabilidad civil ha sido objeto de múltiples lecturas tendientes a sa-

165
Rodríguez, Pablo, cit. pág. 109. Aunque se ha fallado que "nuestra legislación
se ha ceñido a los
conceptos clásicos en todos los aspectos en la reparación del daño
causado por el delito, según los cuales el resarcimiento no es una sanción punitiva, pues
el delito, como penal, provoca sólo la reacción de la pena, que es personal y se
ilícito
aplica generalmente de oficio, en tanto que como ilícito civil es fuente de un derecho
subjetivo a la reparación a favor del perjudicado y de la obligación correlativa de produ
cirla, tutelando así intereses patrimoniales que el titular hace efectivos o no, según su
libre voluntad, mediante una acción civil que aún puede renunciar o transigir", C.A,
Santiago 24 junio 1965, RDJ t. LXIÍ, sec. 4a, pág. 213, cons. 3o.
166
CS. 19 julio 1960, RDJ t. LVI1, sec. 4J, pág. 155, cons. 16°. "Con todo, nuestra

legislación no ha podido desconocer que la responsabilidad civil proveniente del delito, lleva
en sus entrañas, enclavados muy hondamente los gérmenes del interés público", Fontecilla,
Rafael, "La responsabilidad civil proveniente del delito", en RDJ t, XLII, 1945, pág. 121 .

167 FM
C.S. 7 diciembre 1966, RDJ i. LXIII, sec. 4a, pág. 359, cons. 15°; también en

N° 97, pág. 307.


56 Jorge Andrés Larroucau Torres

tisfacer su objetivo fundacional. Es en esta área donde cobra especial


interés la denominada Escuela del análisis económico del derecho, la
cual busca aplicar ciertos conceptos relativos a la racionalidad huma
na provenientes de la economía neoclásica a las reglas e instituciones

jurídicas.168
Esta vertiente denuncia que el sistema de responsabilidad por culpa
no sólo es económicamente ineficiente sino que, además, no alcanza los

objetivos morales explícitos que esgrime en su favor, puesto que el mer


cado impide que el victimario pague.
En atención a este problema se elabora el famoso teorema de
Coase según el cual, mientras los costos de transacción tiendan a
cero, lo que implica un sistema de precios perfecto, siempre se pro
ducirá una solución económica eficiente. En el mundo sin fricciones
del modelo neoclásico la discusión en torno a la culpa, el riesgo, la
responsabilidad y las indemnizaciones, carecería de toda relevancia
porque las partes negociarían hasta alcanzar la solución eficiente
puesto que los costos sociales y privados serían inevitablemente igua
les.
Ahora bien, la crítica a esta Escuela apunta a lo difícil que resulta
asumir la cientificidad con que propone sus tesis si no se acepta el pre

supuesto ideológico que les sirve de base, a saber, la mensurabilidad del


bienestar en términos de dinero.169 Aunque ha destacado que en ma
se

teria de responsabilidad civil o se acepta que lo que se pretende alcanzar


es un justo sistema distributivo o se continúa estrictamente con los pos

tulados de la codificación.
Para la Escuela del análisis económico sistema de de
un
reglas res

ponsabilidad debe asemejarse lo más posible la solución que


a

autónomamente alcanzarían las partes en un mercado


perfecto del mo
delo neoclásico. Mas, concordamos con Larroumet en que la respon-

168
Véase en este punto, Peña González, Carlos, "Sobre el análisis económico de la
responsabilidad civil", en Instituciones modernas de derecho civil.
Homenaje al profe
sor Fernando Fueyo Laneri. Editorial ConoSur, 1996, pág. 516 y sgtes.
J69
Corral, Hernán, cit. pág. 98,
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 57

sabilidad civil no se puede asimilar a una norma económica de imputa


ción de costos.170
La
responsabilidad civil en nuestro sistema jurídico es subjetiva,
basada en la culpa. La voluntad está en la base de nuestro sistema
indemnizatorio,171
5.32. Otros medios de asegurar la reparación
Con todo, en virtud de la preeminencia de la defensa de la víctima
(favor victimae) y de procurarle que en todo caso obtenga un
resarci
miento eficaz y oportuno del daño que ha sufrido, existen actualmente
otros medios para ampliar y asegurar la obtención de la indemnización,172

entre los que destacan:

5.32.1. El seguro de responsabilidad civil


Lo que define este seguro es que el asegurador se obliga a indemni
zar al asegurado a causa de la responsabilidad civil que éste debe asumir

ante un tercero. De otro modo, esta rama del derecho no lograría su

objetivo debido a la insolvencia de los autores del daño.


Por ende, su efecto positivo doble: por un lado, la víctima queda
es

cubierta de la posible insolvencia del agente y, por otro, los asegurados


pueden ejercer actividades peligrosas a cubierto de los riesgos de daños. En
este sentido, nuestros Tribunales reconocen que "la institución del seguro
tiene por objeto precaver al hombre de los daños de carácter económico que
resultan de los riesgos a que éste está expuesto en la lucha cotidiana".173

170
Larroumet, Christian, "La responsabilidad civil en materia de medio ambiente a
propósito del proyecto de convenio del consejo de Europa y el libro verde de la comi
sión de las comunidades europeas", en Revista de Derecho, Universidad de Concepción,
N° 200, julio-diciembre 1996, pág. 107.
171
"Así, una misma idea, la de preeminencia de la voluntad, fundados instituciones
incompatibles punto
en una, el contrato y, otra, la responsabilidad por
a sus efectos:
culpa [. .] no deja de ser paradójico que la idea que funda la obligatoriedad del principal
instrumento de mercado (el contrato), sea, al mismo tiempo, la idea que conduce a
ineftciencias económicas [...] la responsabilidad por culpa sería, así, la consecuencia
inevitable, aunque socialmente ineficiente, de nuestra concepción del ser humano como
individuo autónomo.*', Peña, Carlos, cit. pág, 528.
172
Cfr. Abeliuk, Rene, cit. 1. 1, pág. 194 a 199.
173 5o.
C.A. Valparaíso 27 diciembre 1976, RDJ i. LXXH1, sec. 2a, pág, 93. cons.
5% Jorge Andrés Larroucau Torres

Ahora bien, se suprime la idea misma de res


critica que el seguro
ponsable o la desnaturaliza, principalmente desde que se ha reconocido
a la víctima una acción directa contra el asegurador. Además de provo

car un desarrollo desproporcionado de la responsabilidad y de los pro

cesos para entablarla.174

De este modo, el problema de la responsabilidad civil, que era de


naturaleza personal, por la vía del seguro se ha socializado, ya que por
el juego de las compañías aseguradoras el riesgo se amortiza en todo el
cuerpo de los asegurados, es decir, que en cierto modo es el conjunto del
cuerpo social quien termina soportando finalmente las primas y por ellas,
las reparaciones debidas a las víctimas.175
No obstante, se ha puesto en evidencia que el problema de la culpa
no desaparece, en la medida en que la aseguradora se reserva la posi

bilidad de aumentar la prima al asegurado que causa daños o un dere


cho de regreso en su favor. 176 Además, la actividad procesal de la ase

guradora tenderá siempre a demostrar, en cada caso en particular, la


conducta culposa que haya podido asumir la víctima, con la cual hasta

174
"Una racionalización se hace necesaria en lo relativo a la repartición de los
recursos económicos destinados por las aseguradoras al resarcimiento. Debería tratarse
de una racionalización guiada por la aplicación de haremos y tablas que aseguren una
uniformidad de base en el resarcimiento,
dejando a salvo, al mismo tiempo, un eventual
margen de apreciación según la equidad, en consideración a las particularidades de los
daños y/o del caso concreto", Busnelli, Francesco Donato, "Propuestas europeas de
racionalización del resarcimiento del daño no económico", en Revista de Derecho, Uni
versidad de Concepción, N° 208, julio-diciembre 2000, pág. 191.
175
Di Píetro, Alfredo, cit. pág. 86.
176
Schipani, Sandro, "El sistema de la responsabilidad extracontractual: el
romano

principio de la y el método de la tipicidad", cit, pág. 35. "En principio el tercero


culpa
que paga a la víctima o sus herederos el valor del seguro convenido o la pensión que le
conesponde no tiene acción en contra del autor del daño por el perjuicio que el delito o
el cuasidelito le haya podido irrogar, por el hecho de
obligarlo a dicho pago y ello,
porque desde luego, entre la prestación del tercero y el hecho ilícito no relación de hay
causalidad. El pago que haga el tercero no tiene por causa el delito o cuasidelito sino el
contrato o la ley que liga a la víctima con dicho
tercero", C.A. Concepción 20 septiem
bre 1972, RDJ i. LXIX, sec. 4a, pág. 108, cons. 21°.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 59

puede, sin necesidad de que la acepte el asegurado, llegar a una tran

sacción.
Por otro lado, los sistemas de seguro de responsabilidad civil cubren
áreas determinadas, incluso muy extensas, pero siempre típicas de da
ños; no la totalidad de las hipótesis abarcables. Esto, sin contar que la
víctima conserva por lo general el derecho de accionar contra el
respon
sable personal del daño.

5.32.2 El traspaso a la seguridad social de los riesgos más comunes

Mediante la
obligatoriedad del seguro a favor de terceros o la crea
ción de fondos por aportes a fin de afrontar las indemnizaciones sin
necesidad de juicio declarativo previo.
Esta nueva tendencia
significaría la desaparición de la idea misma
de responsabilidad personal a la repartición de los riesgos, considerán
dose que ha llegado el momento de transformar la "deuda de responsa
bilidad" en un "crédito de indemnización",177
Recordemos lo que dijo nuestro máximo Tribunal en cuanto a que
"el ofendido por el delito o cuasidelito tiene el derecho de domino, que
se llama también de propiedad de un crédito contra el ofensor".178
Al respecto resulta emblemático el caso de Nueva Zelanda en que

rige un sistema general de indemnización automática del conjunto de


los daños corporales causados por accidentes, sin consideración de la
culpa.179
18°
Otro tanto ocurre con países escandinavos. Así, en Suecia desde
los
1975 asegura la
se indemnización integral de todas las víctimas de acci
dentes de circulación y de toda víctima del resultado anormal de un

tratamiento, de una intervención quirúrgica o de una medicación.

177
Di Píetro, Alfredo, cit. pág. 89.
178 FM
C.S. 7 diciembre 1 966, RDJ t. LXHI, sec. 4J, pág. 359, cons.l5Q; también en

N° 97, pág. 307.


179
Cfr. Domínguez, Ramón, "Aspectos contemporáneos de la responsabilidad ci
vil", cit. pág. 135 y 136.
18ü
Domínguez, Carmen, cit. pág. 368.
60 Jorge Andrés Larroucau Torres

5.4. La responsabilidad civil hoy


lo
En definitiva, y otros los mecanismos propuestos para
son estos

la responsabilidad civil extra-


grar la finalidad resarcitoria que define a
contractual. No obstante lo cual resulta necesario llevar a cabo una la
bor de contención e intentar devolver a sus cauces naturales las reglas y
pilares básicos de esta institución.181
Como ideas inamovibles de esta obra de contención podemos seña

lar:182

El redescubrimiento de la función limitada del régimen de respon
sabilidad civil, pues en la vida en sociedad todos los danos no pueden
ser evitados y, varios de ellos, reparados. Sostener que todo daño será
resarcido es plantear una utopía,183

181
"En este significativa la parábola creada por Busnelli, para poner de
sentido es

manifiesto de una manera gráfica lo que ha sucedido con esta figura con el pasar de los
años: 'Un cauce de agua, alimentado por una vieja fuente, atraviesa un amplio territorio
condicionando su aprovechamiento económico. Con el paso de una economía agrícola
de mantenimiento a un cada vez mayor desarrollo industrial, el flujo del agua se revela
insuficiente- Por este motivo, los expertos se las ingenian, mediante la construcción de
diques, canales y otras obras, para realizar una mejor utilización y distribución de la
escasa agua improviso, el agua acrece, por la confluencia de una
disponible. Pero, de
serie de pequeños arroyos lodosos provenientes de los nuevos manantiales. He aquí que,
ahora los expertos están obligados a llevar a cabo una obra de contención de las aguas
para evitar los desbordamientos y los aluviones'. El cauce de agua representa la evolu
ción de la responsabilidad civil y el territorio atravesado corresponde a la experiencia
del derecho privado. La fuente es alpina y se sitúa en la frontera entre Francia e Italia. El

tropel de expertos viene constituido por la doctrina civilista de los años 60 y 70. La
imagen de los arroyos lodosos quiere ofrecer una idea de las fórmulas confusas y
distorsionadoras que aparecen en Las nuevas leyes y fundamentos de las sentencias en
esta materia. La obra de contención es unempeño de reflexión y de racionalización del
desordenado proceso legislativo y jurisprudencial de expansión de la responsabilidad
civil.**, Díez-Picazo Giménez, Gema, "La responsabilidad civil por los daños derivados
del suicidio (a proposito de la STS de 1 1 de marzo de 1995)", en Anuario de Derecho
Civil, España, Tomo XLIX, Fascículo I, 19%, pág. 106 y 107.
182
Cfr. Corral, Hernán, cit. pág. 100 a 103.
183
"El sistema de responsabilidad civil no es un instrumento de redistribución de la
riqueza", Díez-Picazo. Gema, cit. pág. 107.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 61


La tipificación de la
responsabilidad civil mediante una serie de
regímenes normativos
especiales.

La conservación de la culpa como factor común y general de atri
bución de la responsabilidad.
Capítulo II
La culpa y el dolo como elementos de la

responsabilidad civil extracontractual

1 . Introducción

Nuestro Código Civil reglamenta la responsabilidad extracontractual


en el Libro IV, Título XXXV "De los delitos y cuasidelitos", IR4 artícu
los 2314 a 2334, de cuyo conjunto se desprende que, para la proceden
cia del deber de reparar, es necesario:
1. Capacidad delictual del agente.
2. Acción u omisión culposa o dolosa.
3. Daño.
4. Relación de causalidad entre el hecho y el perjuicio.
185
Algunos autores añaden la antijuridicidad del hecho ilícito civil.

ia4
Su principal fuente son las veintiocho Leyes del Título XV de la Partida VII.
Cfr. Bello, Andrés, Obras completas, t. XIII, Ministerio de Educación, Caracas, Vene
zuela, 1954, pág. 907.
185
pág. 109, Corral, Hernán, cit. pág. 105.
En este sentido. Rodríguez, Pablo, cit.
Por su
parte, en el sistema del common of negligence consta de cuatro ele
lawy el tort
mentos: duty ofcare (deber de cuidado), breach the duty ofcare (correspondiente a

nuestro concepto de culpa), remoteness ofdamage (relativo a la causalidad jurídica) y

damage (daño). Cfr. Galgano, Francesco, Atlas de derecho privado comparado, trad.
Juan Antonio Fernández Campos y Rafael Verdera Server, Fundación Cultural del Nota
riado, Madrid, 2000, pág. 264 y sgtes.
64 Jorge Andrés Larroucau Torres

A continuación abordaremos el estudio de los dos primeros requisi-


•1 ftfs
tos señalados, con especial atención al elemento subjetivo.

2. Capacidad delictual187

Desde que el autor puede discernir el alcance de sus actos responde


de sus consecuencias dañinas. Esto es una consecuencia lógica del sis
tema subjetivo de responsabilidad que nuestro Código Civil adopta.
De tal modo que el artículo 23 19 dispone: "No son capaces de delito
o cuasidelito los de siete años ni los dementes; pero serán res
menores

ponsables de los daños causados por ellos las personas a cuyo cargo
estén, si pudiere imputárseles negligencia.
Queda a la prudencia del juez determinar si el menor de dieciséis
anos ha cometido el delito o cuasidelito sin discernimiento; y en este

caso se seguirá la regla del inciso anterior".


En el mismo sentido se pronuncian otros códigos romanistas.188
2.1. Imputabilidad
aquí de capacidad nos estamos refiriendo a la imputabili-
Al hablar
dad del sujeto.189 A decir de Tapia, la imputabilidad consiste en que el
individuo ejecutor de un hecho dañoso lo haya realizado voluntaria
mente, esto es, que dicho hecho sea el resultado de la libre determina-

186
Sobre la relación de causalidad puede verse, Araya Jasma, Fernando, La rela
ción de causalidad en la responsabilidad civil Editorial LexisNexis, Santiago, 2003.
Sobre el elemento daño, Díez Schwerter, José Luis, El daño extracontractual. Juris
prudencia y doctrina. Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1997.
187
"Más que un requisito es un presupuesto general de la responsabilidad civil**,
Corral, Hernán, cit. pág. 105.
J88
CC. Argentina (artículo 1076), CC Uruguay (artículo 1320), CC
Paraguay (ar
tículo 1837), CC. Ecuador (artículo 2301 ), CC. Colombia (artículo 2346), CC. Italia
(artículo 2046), CC. Alemania (§ 827 y 828).
189
En contra, Abeliuk, Rene, cit. 1. 1, pág. 223, "erróneamente se suele denominar
esle requisito de la responsabilidad civil extracontractual
"imputabilidad* |..J la
como

imputabilidad supone que el hecho ilícito ha sido cometido por una persona, esto es, hay
una acción u omisión
culpable o dolosa de ella".
Culpa y dolo en la responsabilidad EXTRAcoNmucruAL. Análisis Jurisprudencial 65

ción de su autor,190 Pues la persona sólo es


responsable siempre que
tenga conciencia del acto que realiza, es decir, facultad para distinguir
entre el bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto.
La regla genera! en esta materia está dada por la
capacidad.
A su vez, como ya consignamos, la capacidad delictual es más am

plia que la capacidad contractual.191


2.2. Incapacidad
Las incapacidades en materia de responsabilidad civil extracontrac
tual pueden sintetizarse en dos causas: falta de razón y minoría de edad.
2.2.7. Dementes

Son
aquellas personas que al tiempo de ejecutar el hecho se encuen
tran privadas de razón. Es indiferente la denominación, naturaleza u

origen de la enfermedad mental, la ley no distingue.192


Aquel cuyas facultades mentales están perturbadas no ha podido
tener voluntad y, por lo tanto, no ha podido obligarse; carece de la facul

tad de previsión indispensable para la existencia de culpa.


Para que la demencia sea causa de inimputabilidad se requiere:

I. Que sea
contemporánea a la ejecución del hecho,193 la demencia
sobreviniente no exime de
responsabilidad.
22. Ll. Problema de los intervalos lúcidos

Al respecto la doctrina nacional concuerda en que, admitiendo que


tales intervalos sean posibles, la persona es responsable.194 Se asume

190
Tapia, Orlando, cit. pág. 140.
191
"Ello se debe a que el hombre adquiere la noción del bien y del mal mucho antes
que la madurez y la experiencia necesarias para actuar en la vida de los negocios",
Alessandri, Arturo, cit. pág. 130.
192
Alessandri, Arturo, cit. pág. 133. Conciben también la demencia en términos am
plios: Rodríguez, Pablo, cit. pág. 186, Tapia, Orlando, cit. pág.150, Ramos, Rene, cit. pág. 40.
193
"El autor del daño debe estar de razón al momento de ejecutarse el
privado
hecho, no de consumarse el perjuicio", Rodríguez, Pablo, cit. pág. 188.
194
En este sentido. Tapia, Orlando, cit. pág. 151, Alessandri, Arturo, cit. pág. 1 34,
Meza, Ramón, cit. t. II, pág. 273, Abeliuk, Rene, cit. 1. 1, pág. 224.
66 Jorge Andrés Larroucau Torres

a quien obra en
que sería absurdo declarar criminalmente responsable
un intervalo lúcido, por mandato expreso del artículo 10 N° 1 del Códi

go Penal, a su vez que civilmente no le cabría responsabilidad alguna.


Contra esta Ducci resuelve que los denominados intervalos
opinión
lúcidos son sólo manifestaciones aparentes durante las cuales la enferme
dad sigue su curso, por lo que "el alienado mental que comete una falta lo
hace enla enfermedad y casi siempre por la enfermedad, y no cabe, por lo
tanto la prueba de que ha obrado en un intervalo lúcido para hacerlo res

ponsable: muy por el contrario, su irresponsabilidad esabsoluta".195


Entendemos que la prueba de la demencia anterior yposterior al hecho
ilícito constituye un antecedente fundamental en orden a permitirle al juez
presumir la incapacidad del agente al momento de causar el perjuicio.
22.12. Procedencia del artículo 465

Por otra parte, en lo relativo a la aplicabilidad en esta materia del


artículo 465 del Código Civil nuestra doctrina en general desestima di
cha posibilidad,196 puesto que:
a) Este artículo es sólo aplicable a actos patrimoniales y los hechos
ilícitos no tienen ese carácter.
b) Es regla destinada a proteger los intereses del propio demen
una

te, en tanto que en la responsabilidad extracontractual se trata de reparar


el daño que éste ha causado en la persona o patrimonio ajenos.
En sentido contrario, Rodríguez estima perfectamente aplicable el
artículo 465 en materia delictual por tratarse de una disposición más
procesal que sustantiva, que tiene por objeto evitar que los interesados
acrediten el estado de demencia en cada caso, con el encarecimiento y
las dificultades consiguientes.197

195
Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual), cit. pág. 51.
196
Lo afirman, Alessandri, Arturo, cit. pág. 134 y 143, Tapia, Orlando, cit.
pág.
152, Meza, Ramón, cit. t. II, pág. 273.
197
Rodríguez, Pablo, cit. pág. 1 88, "conforme al principio de que 'donde existe la
misma razón debe existir la misma disposición"*. En la misma
orientación, Ducci, Car
los, Responsabilidad civil (ex-coníractual). cit. pág. 5 1 de los interdictos
'respecto ,
hay
una declaración
previa que establece el estado de enajenación mental y que dispensa de
prueba al respecto".
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 67

Con todo, la circunstancia de encontrarse el autor del daño en inter


dicción constituirá una
prueba de gran valor en aras de su incapacidad.
II. Que la demencia sea total, el sujeto no sólo debe ser incapaz de
discernir lo justo de lo injusto, sino que debe ser incapaz de determinar
su voluntad de acuerdo al conocimiento adquirido. Pero no es necesario
que sea permanente, la ley no loexige.
Además, algunos autores exigen que la demencia no sea imputable
a la voluntad del sujeto.198
En relación a esta causal de incapacidad nuestros Tribunales han
señalado que "el mal estado de salud de Donoso y la natural debilidad
física u orgánica en que debió encontrarse por su estado de tuberculosis
avanzada, agravado con la hemorragia que recientemente había tenido,

concurrieron a la ocurrencia del suceso, por cuanto su desempeño no

aparece normal y eficiente cual cumplía a un chofer experto y experi


mentado. Mas, este estado fisiológico deficiente, que explica su manejo
descuidado o negligente, no importa ni puede asimilarse al estado de
demencia que contempla el artículo 2319 del Código Civil, que es de

origen patológico".199
22.1.3. Caso del ebrio y las denominadas locuras tóxicas

En lo relativo capacidad delictual del ebrio nuestro Código Civil


a la

consagra una norma expresa. En este sentido, el artículo 2318 dispone


que; "El ebrio es responsable del daño causado por su delito o cuasi
delito".200

198
Corral, Hernán, cit. pág. 108. En contra, Alessandri, Arturo, cit. pág. 135.
199 22°.
C.A. Santiago 22 julio 1957, RDJ t. LIV, sec. 2a, pág. 43, cons.

200 consti
En este ha resuelto que "en estricto
sentido se rigor, los hechos de autos

cuasidelito porque en la conducta del actor no hubo precisamente dolo sino


tuyen un
cierto que se
que hubo imprudencia temeraria y negligencia suma, pero es igualmente
hallan particular y específicamente definidos en el artículo 111 de la recordada Ley de
Alcoholes al sancionar a la persona que conduce un vehículo motorizado hallándose en
C.A.
estado de y por esta causa atropella y da muerte a alguna persona",
embriaguez
Temuco 25 junio 1963, RDJ t. LX, sec. pág. 290, cons. 12°. Asimismo, C.A. Concep
4a,
ción 4 agosto 1965, RDJ t. LXII, sec. 4a, pág. 421, cons. 4o.
68 Jorge Andrés Larroucau Torres

La responsabilidad en este caso se funda en su culpabilidad por ha


berse colocado en tal estado. En efecto, la regla tiene su fundamento en

el hecho de que si bien es cierto que al momento de cometer el hecho


ilícito el ebrio se encuentra privado se razón, careciendo de suficiente
juicioy discernimiento para apreciar sus actos, no es menos cierto que,
de todos modos, ha mediado culpa inicial de su parte.201
Esta parte del supuesto de que se trata de una ebriedad volun
norma

taria o consentida por el agente, pues no está obligado por su hecho


ilícito si ha sido colocado en ese estado por obra de un tercero y contra
su voluntad.
Para Corral se trata de la aplicación del principio moral de las accio
nes liberae in causa (libres en su causa).202 Además, la ebriedad debe
ser ocasional, ya que el alcoholismo puede ser considerado una enfer
medad permanente que puede llegar a asimilarse a la demencia si pro
duce pérdida permanente de la capacidad de razonar.203

hay pleno acuerdo en la doctrina nacional204 en cuanto


Ahora bien,
a que, aunque esta disposición sólo está referida al ebrio, se inspira en

un principio más general, por lo que es perfectamente


aplicable a las
llamadas locuras tóxicas, como la intoxicación por estupefacientes o la
adicción crónica a la droga.205

201
"Dicha culpa consiste, precisamente, en haber llegado a colocarse en el estado
de enajenación aque la embriaguez lo conduce", Tapia, Orlando, cit. pág. 153.
202
Corral, Hernán, cit. pág. 109.
203
Para Alessandri "la ley estima que hay culpa en embriagarse o dejarse embria
gar", Alessandri, Arturo, cít.
pág. 137; a su vez que, para Ducci, "este precepto se basa
en que la ebriedad es por sí misma una falta", Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-
contractual), cit. pág. 63. Por nuestra parte, nos limitaremos a señalar que consideramos
un tanto excesivas dichas aseveraciones.
2W
En este sentido, Ducci, Carlos, Responsabilidad civil
(ex-contractual), cit. pág.
63, Alessandri, Arturo, cit. pág. 137, Tapia, Orlando, cít. pág. 154, Meza, Ramón, cit. t.
II, pág. 274, Rodríguez, Pablo, cit. pág. 192, Abeliuk, Rene, cit. 1. 1,
pág. 224, Corral,
Hernán, cit. pág. 109, Ramos, Rene, cit. pág. 40.
205
^p^ resoIver esta cuestión es necesario admitir
que una persona es víctima de
este tipo de dependencia como consecuencia de haberse iniciado voluntariamente en el
consumo de un producto que provoca adicción", Rodríguez, Pablo, cit. pág. 192.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 69

222. Menores de edad

En lo que se refiere a estas


personas resulta necesario distinguir:
I. Menor de 7 años, el infanteo niño (artículo 26 CC.) es
incapaz de
delito cuasidelito por carecer absolutamente de discernimiento.206
o
Hay
una presunción de derecho al respecto 207
Discernimiento se refiere, sin duda, a la capacidad de comprender
qué acciones son buenas y legítimas y qué acciones no lo son.

II,
Mayor de 7 años y menor de 16, la inimputabilidad se determina
judicialmente caso a caso. Queda a la prudencia del juez de la instancia
determinar si el menor obró o no con discernimiento, esto es, dándose o

no cuenta del acto ejecutado y de sus consecuencias materiales.208

222. J. Problema del discernimiento

La declaración de discernimiento es competencia del mismo juez


que conoce del delito o cuasidelito
Al hablar de discernimiento el Código quiere significar que el menor

haya cometido el hecho dándose cuenta de sus acciones, de las conse

cuencias dañinas del acto que ejecuta o de la omisión en que incurre.


o no

En la duda, el juez deberá declarar la responsabilidad del menor:209


Porque la ley considera que el mayor de 7 años es capaz de delito
a)
o cuasidelito
por regla general, puesto que declara incapaz al menor de
esa edad únicamente.

206
"por ¡a m¡sma razón el artículo 723 los declara incapaces de adquirir la posesión
de cosas muebles, para sí o para otros". Ramos, Rene, cit. pág. 4 1 .

207
Alessandri, Arturo, cit. pág. 1 38. "[Irresponsabilidad] basada, no en que el indi
viduo carezca de inteligencia, sino en que no ha llegado a su pleno desarrollo", Ducci,
Carlos, Responsabilidad civil { ex-cont tactual ¡r cit. pág. 51.
208
"Para este efecto, tomará en cuenta las condiciones personales del menor, como
su grado de educación, su desarrollo físico e intelectual, las actividades a que se dedica,

el medio en que ha vivido, etc., la naturaleza del acto ejecutado y las circunstancias en

que se realizó", Alessandri, Arturo, cit. pág. 1 39. Entonces, a decir del Decano, el juez
efectuará una apreciación in concreto de la capacidad delictual del menor.

209
Alessandri, Arturo, cit. pág. 140. En contra, Ducci, Carlos, Responsabilidad
civil (ex-contractual), cit. pág. 52.
70 Jorge Andrés Larroucau Torres

b) Además, cabe señalar que el artículo 23 19 ordena al juez indagar


si el menor obró sin discernimiento, mientras que en el Proyecto de
1 847 Bello,el artículo 667, establecía que el juez debía determinar si
en

el menor obró con discernimiento.210 Esta modificación da cuenta del


hecho de entender al menor como capaz de delito o cuasidelito.
En consecuencia, ta plena capacidad para los hechos ilícitos, fuera
de toda duda, se adquiere a los 16 años, pudiendo extenderse a los 7
años en el caso señalado.211
Al respecto nuestros Tribunales han dicho que "es de observar que
Mellado, si bien de 15 años de edad, era estudiante de tercer año de
humanidades, por lo que, prudencialmente, no puede estimarse que sin
discernimiento alguno, se expusiera al daño sufrido".212

2.3. Responsabilidad del guardián


Si el daño causado lo incapaz la responsabilidad recae sobre
es por un

la persona a cuyo cargo se encuentre si pudiere imputársele negligencia,


es decir, en la medida que se acredite la propia culpa del guardián.

El término guardián se usa para designar a quien tiene a su cargo a


otra persona o a una cosa y debe vigilarla. Como el artículo 2319 no

distingue acerca de la calidad, parentesco o título, se aplica a cualquier


persona.213
En este sentido, nuestros Tribunales han resuelto que "el hechor
material del ilícito actuó sin discernimiento, siendo respon
en comento

sable del daño causado por él, las personas a cuyo cargo esté, que en la
especie son los padres legítimos demandados en autos, según lo dis
puesto en el artículo 23 19 del Código Civil, si pudiere imputárseles ne

gligencia" (cons. 10°).

210
Bello, Andrés, cit. t. XIII, pág. 91 L
m
C.A. Valparaíso 9 marzo 1984, GJ N°45, pág. 114, cons. 12°.
212
C.A. Santiago 26 mayo 1 944, RDJ t. XLI, 2a, pág. 4 1
sec. , cons. 26°; también en
G. de T. 1944, Io semestre, pág. 213.
2,3
"Puede tratarse por tanto de una situación fáctica sin reconocimiento
jurídico".
Corral, Hernán, cit. pág. 1 10.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 71

"[...] más aún como se estableció en la letra c) del referido conside


rando séptimo, padre el del hechor confesó "...fue mi
culpa...", configu
rándose negligencia de la exigida por el precepto 23 19 inciso primero
del Código Civil" (cons. 12o).214
2.3.1. Paralelo con el tercero civilmente responsable
Cabe resaltar que la responsabilidad del guardián difiere de la del
tercero civilmente responsable en los siguientes
puntos;215
a) En el caso del guardián no hay hecho ilícito del incapaz.
b) No se presume la culpa del guardián, sino que es necesario acre

ditarla por quien la alega.


c) El guardián soporta definitivamente la indemnización, pues no

tiene derecho a reembolso (artículo 2325 a contrario sensu).

2.4. Actuales tendencias en la materia

Es conveniente señalar que la teoría de la irresponsabilidad abso


luta de la persona privada de discernimiento está en franca decaden
cia, sustituida por el principio de la responsabilidad mitigada y subsi
diaria.216
Así, al influjo del principio pro damnato se busca abolir la irrespon
sabilidad del incapaz, no obstante ser ésta una manifestación del funda
mento moral de nuestro sistema de responsabilidad en que el estándar
de conducta jamás enteramente objetivo,217
no es

Frente a esto hemos de conveniren que la irresponsabilidad de la

persona imposibilitada de prever los alcances de su actuar es un pilar

2,4
C.S. 27 enero 1998, GJ N° 21 1, pág. 57. Lo transcrito corresponde al fallo de
primera instancia.
2t5
Cfr. Abeliuk, Rene, cit, 1. 1, pág. 225.
216
De Aguiar Días, José, Tratado de la responsabilidad civil, trad. Juan Agustín
Moyano Ignacia Moyano, Editorial José M. Cajica.
e Jr. S.A. 1957, t. II, pág. 15, 'la
reparación puesta a cargo del incapaz proviene de consideraciones de política social,
que sacrifica el derecho puro a la humanidad".
217
En este sentido, Domínguez, Ramón, "Aspectos contemporáneos de la responsa
bilidad civil", cit. pág. 1 17.
72 Jorge Andrés Larroucau Torres

inamovible y una consecuencia lógica y necesaria de todo sistema sub


jetivo de responsabilidad. Lo contrario conduce a una responsabilidad
sin culpa que violenta y transgrede el fundamento, tanto moral como
legal, del deber de indemnizar en todos aquellos ordenamientos jurídi
cosque, como el nuestro, justifican su sistema de responsabilidad en el
daño producido por la negligencia de la persona en prever las conse
cuencias perjudiciales de su accionar.
No obstante ello, como claros ejemplos de la actual tendencia

objetivadora podemos señalar, en Francia, la reforma de 3 de enero de


1968 tras la cual el artículo 489 inc. 2 del Code dispone que: "El que ha
causado daño a otro cuando se encontraba bajo una perturbación mental
no queda relevado de su deber de indemnizar".218
En el mismo sentido las indemnizaciones equitativas que prescriben
diversos códigos civiles.219
Además, recordaremos que, como reformas que convendría intro
ducir legislación, Alessandri señalaba "admitir la responsabi
a nuestra

lidad de las personas privadas de discernimiento en relación con sus


recursos pecuniarios y los de la víctima, cuando ésta no haya podido

obtener reparación de la persona a cuyo cuidado se hallen aquéllas".220


Incluso se ha llegado al extremo de eliminar los inimputables, como es
el caso del CC. México,221 CC. Cuba222 y, recientemente, el CC. Brasil.223

2iy
Domínguez, Carmen, cit. pág. 359.
219
CC. Perú (artículo 1977), CC. Argentina (artículo 907), CC. Venezuela (artículo
i 187), CC Italia (artículo 2047).
220
Alessandri, Arturo, cit. pág. 126.
221
Art. 1911: "El incapaz que cause daño debe repararlo, salvo que la responsabili
dad recaiga en las personas de él encargadas".
222
Art. 99 inc. 2: "No excluye la responsabilidad civil la circunstancia de que el
hecho que ocasionó el daño o perjuicio fuera causado por su autor en estado de
enajena
ción mental, trastorno mental transitorio o desarrollo mental retardado o error o
por
impulsado por miedo insuperable".
223
Art. 928: "El
incapaz responde de los perjuicios que causa, si las personas por él
responsables no tuvieren obligación de hacerlo o no dispusieren de medios suficientes11.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 73

2.5. Responsabilidad de las personas jurídicas


Hemos recalcado que la capacidad delictual
constituye la regla ge
neral en nuestro derecho, sea la persona natural o jurídica.
Respecto de estas últimas, el artículo 58 inc. 2
Código Procesal Pe
nal dispone que: "Por las personas jurídicas responden los que hubieren
intervenido en el acto punible, sin perjuicio de la responsabilidad civil
que les afectare".
En base a esta declaración la doctrina nacional es clara en cuanto a

reconocer responsabilidad civil de las personas jurídicas, 224 señalan


la
do además, como argumento, el artículo 545 del Código Civil que las
entiende capaces de ejercer derechos y contraer obligaciones civiles, sin
distinguir acerca de su fuente.
Estaresponsabilidad abarca a toda clase de personas jurídicas, ya
sea que persigan fines de lucro o no.225

Sin embargo, para Ramos el alcance de la frase final del artículo 39


Código de Procedimiento Penal no resultó claro, estimando que el pro
blema debería resolverse de diferente manera según se trate de una Cor
poración o de una Sociedad Anónima. De este modo:
a) Corporación, se aplica el artículo 552 del Código Civil, pues en
materia de personalidad jurídica nuestro Código sigue la teoría de la fic
ción, según la cual por las personas jurídicas actúan sus representantes.

t24
En este sentido, Somarriva Undurraga, Manuel, Las obligaciones y los contra
tos ante la
jurisprudencia, 2a edición actualizada por Ramón
Domínguez Benavente,
Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1984, pág. 367, Alessandri, Arturo, cit. pág. 148,
Tapia, Orlando, cit. pág. 232, Meza, Ramón, cit. t. II, pág. 275, Abeliuk, Rene, cit. 1. 1,
pág. 268, Rodríguez, Pablo, cit. pág. 75, Corral, Hernán, cit. pág. 1 16, Ducci, Carlos,
Derecho civil. Parte general, cit. pág. 1 69. Así también fluía de la lectura del artículo 39
inc. 2 Código de Procedimiento Penal, al prescribir que: "La responsabilidad penal sólo
puede hacerse efectiva las personas naturales. Por las personas jurídicas responden
en
los que hayan intervenido en el acto punible, sin perjuicio de la responsabilidad civil
que afecta a la corporación en cuyo nombre hayan obrado".
225
Zelaya Etchegaray, Pedro, "Sobre la responsabilidad extracontractual de las
personas jurídicas en el Código Civil chileno", en Revista Chilena de Derecho, Volumen

13, 1986, pág. 531, "el artículo 39 Código de Procedimiento Penal utiliza el término
'corporación' en un sentido amplio".
74 Jorge Andrés Larroucau Torres

b) Sociedad Anónima, rige la teoría del órgano conforme al artículo 133


LeyN° 18.046.226
Por su parte, nuestros Tribunales reconocen expresamente y sin de
jar lugar a dudas la responsabilidad civil de las personas jurídicas.227
Lo mismo ocurre con algunos códigos occidentales de manera ex

presa.228
Ahora bien, las dificultades que han complicado esta materia se de
ben engran parte al hecho que la capacidad para delinquir de las perso
nas jurídicas está estrechamente ligada con la concepción misma de su
naturaleza,229 siendo necesario entonces calzar los principios de
la per
sonalidad jurídica con los de la responsabilidad civil extracontractual.
Cabe recalcar que, para que una persona jurídica sea capaz de delito
o cuasidelito civil, es menester que exista legalmente, es decir, que se

halle constituida con arreglo a la ley y en las condiciones que ésta exige
para que goce de personalidad.
En cuanto al daño que causen estas personas, la responsabilidad puede

provenir del hecho propio, o bien, del hecho de un tercero o una cosa
por la cual responde.

226
«jsj0 est¿¡ resuelto en modo alguno, qué ocurre con las demás personas jurídi
cas", Ramos, Rene, cit. pág. 42 y 43.
227
Véanse al respecto, C.A. Talca 3 1 diciembre 1982,G/N°36,pág. 107, cons. 4o; C.A.
Santiago 15 diciembre 1983, GJ N° 43, pág. 49, cons. 4o, C.S. 24 julio 2003, GJ N° 277,
pág. 99, cons. 1 3o, C.S. 1 6 noviembre 1 999, FM N° 492, pág. 2480, cons. 2o, C.A.
Santiago
5 junio 1990, RDJ t. LXXXVII, sec. 2a, pág. 1 17, cons. 5o, C.A. La Serena 3 mayo 1978,
RDJ i. LXXV, sec. 4\ pág. 343, C.S. 29 agosto 1974, RDJ t. LXXI, sec 4a, pág. 261, cons.
13° (también en FMN° 190, pág. 181), C.A. Santiago 18 octubre 1956, m/t. Lili, sec. 4a,
pág. 138, cons. 2o, C.S, 3 agosto 1940, RDJ t. XXXVIII, sec. Ia, pág. 239, cons. 16°, C.A.
Valparaíso 2 marzo 1939, G.deT. l°semestre, pág. 271, cons. 16°. "En consecuencia, no hay
inconveniente legal alguno para sostener que
puede existir responsabilidad delictual o
cuasidelictual civil con respecto a una persona, sin que exista la penal; es
y precisamente lo
que ocurre en la especie -en que la Compañía ha incurrido en responsabilidad civil, sin
incurrir en la penal- puesto que la Compañía no puede cometer delitos
penales", C.S. 14
abril 1953, RDJ t. L, sec. 4Ü, pág. 40, cons. I9q.
228
qq Cuba (artícu|0 95^ CC. México (artículo 1918).
229
Cfr. Bidart Hernández, José, Sujetos de la acción de responsabilidad extracon
tractual, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1985, una clara exposición de las teorías
de la ficción, de la representación y de la realidad,
pág. 170 a 175.
QJLM Y DOLO EN LA RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL. AnÁUSIS JURISPRUDENCIAL 75

2.5. L Responsabilidad por el hecho propio


Esta situación acontece cuando el delito o cuasidelito ha sido come
tido por órganos
sus el
ejercicio de sus funciones.
en

Lopropio y esencial de toda persona jurídica es el hecho de no


po
der actuar personal y directamente en la vida material
y jurídica por
tratarse de un ente ficticio. Surge entonces su necesidad de ser
represen
tada, de modo que su responsabilidad emerge cuando la persona jurídi
ca ha
expresado su voluntad en la única forma que puede hacerlo: a
través de sus órganos de administración.230
En este sentido, nuestra Corte Suprema ha señalado
que "las referidas
personas (jurídicas] tienen voluntad, al igual que las naturales, con la sola
diferencia de que en aquéllas la aptitud volitiva radica en sus órganos o
reunión legal; por consiguiente, es perfectamente posible entender
que
puedan contraer directamente las obligaciones que
a se refieren los artícu
los 1437 y 2284 del Código Civil, entre las cuales interesa destacar las
que nacen del hecho ilícito, respecto de las cuales el artículo 2314 del
cuerpo legal citado se limita a señalar cuál es su consecuencia jurídica -la
obligación de indemnizar el daño- sin distinguir clases de autores1'.231
Como señala Corral, 4ia persona jurídica es más que una mera fic
ción legal, y aunque también sea exagerado absolutizar la realidad de la
personalidad jurídica que se le atribuye, bien puede identificarse una
voluntad colectiva generadora de un daño que será imputable a la perso
na como tal, en la medida en que esté manifestada através de las perso
nas naturales que actúan como
representantes u órganos de la misma".232

230
Abeliuk, Rene, cit. 1. 1, pág. 269.
231
C.S. 16 noviembre 1999, FM N° 492, pág. 2480, cons. 2o, "y a lo que cabe
agregar la disposición del artículo 23 19 del Código Civil que, de entre todos los sujetos
de derecho, sólo excluye a los menores de siete años y a los dementes de esta clase de
responsabilidad'*.
232
Corral, Hernán, cit. pág. 1 17. Véase, C.A. Valparaíso 2 marzo 1939, O. de T. Io
semestre, pág. 27 1 cons. 16°, "todo gerente o administrador de una sociedad comercial,
,

en iodo lo
que obre dentro de sus facultades obliga necesariamente a la sociedad, en
términos absolutos".
76 Jorge Andrés Larroucau Torres

Aunque podría alegarse que jamas el órgano de una persona jurídica


puede estar facultado por la ley o los estatutos para cometer ilícitos, por
lo que ésta se encontrará siempre exenta de responsabilidad, lo cierto es

que toda persona nace para un fin determinado que se traduce en su


objeto propio, dado lo cual resulta perfectamente posible que, ejercien
do su giro ordinario, cause daño a un tercero.233
El delito o cuasidelito civil del órgano es el delito o cuasidelito civil
de la persona jurídica, siempre que actúe dentro de sus funciones.
En sentido contrario se pronuncia Ducci, para quien resulta funda
mental considerar aquí la diferente reglamentación de la capacidad. Así,
para contraer responsabilidad civil no es necesario la capacidad para
realizar actos jurídicos, lo que es lógico porque estamos aquí en presen
cia de simples hechos jurídicos; consecuencialmente para que la perso
na jurídica
contraiga responsabilidad civil no es necesario que actúen
las personas que la representan y realicen los actos exigidos para obli
garla contractualmente.234
Una posición que se aprecia como intermedia entre las ya reseñadas
es la que encontramos en Alemania, donde el § 3 1 BGB
dispone que
"La asociación es responsable por los daños que la directiva, un miem
bro de la misma u
representante nombrado reglamentariamente,
otro
cause a un tercero mediante un acto que obligue a indemnización reali
zado ejecución de las funciones a él encomendadas". Y es mediante
en

una interpretación considerablemente extendida


que ha hecho la juris
prudencia alemana del concepto legal de "representante nombrado
reglamentariamente", incluyendo en él a quienes tienen la facultad o el
derecho de tomar libre y soberanamente determinadas decisiones den
tro de sus competencias o en su
propia esfera de actividad, sujetos sólo
a determinadas instrucciones
generales, que la responsabilidad civil de

^
Zelaya, Pedro, cit. pág. 536.
234
Ducci, Carlos, Derecho civil. Parte general, cit. pág. 169, "por lo tanto las per
sonas jurídicas incurren en responsabilidad civil extracontractual por los daños que pro
duzca su actividad, realizada por intermedio de cualquiera de las
personas que la com
ponen".
CULBV Y DOLO EN LA RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL. ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL 77

las personas jurídicas por los daños causados por culpa de sus órganos
resulta plenamente aplicable en la práctica 235
Otro punto difícil de resolver estriba en que, conforme a nuestro
sistema subjetivo de responsabilidad, la víctima está en la necesidad de

probar dolo o culpa por parte del órgano.


Conscientes de que sólo puede imputarse malicia o negligencia a las
personas naturales y que, dada su naturaleza propia, las personas jurídi
cas son incapaces de dolo o culpa, se ha buscado el fundamento de su

responsabilidad en la teoría del enriquecimiento sin causa. Así, basán


dose en los artículos 1458 inc. 2 y 2316 inc. 2 CC- la persona jurídica
respondería por la malicia o negligencia de las personas naturales que
causen el daño, pero sólo hasta la concurrencia del provecho que ha

reportado del dolo o culpa.236


En otro orden de ideas cabe señalar que la comisión por parte de una
persona jurídica de un delito o cuasidelito civil llevará aparejada siem
pre la responsabilidad solidaria de las personas naturales que integraban
los órganos por medio de los cuales se incurrió en el ilícito civil, en
razón de lo previsto en el artículo 2317 CC
Al respecto nuestra Corte Suprema ha fallado que "establecido como
hecho de la causa que Urbistondo obró por mandato de la Compañía,
no se divisa razón para sostener que el hecho ilícito fue ejecuta
alguna
do sólo por Urbistondo: puesto que ambos lo cometieron conjuntamente
y, por lo tanto, la responsabilidad es solidaria" (cons. 25o).237
Por ello, si la persona jurídica ha sido condenada a reparar el daño
causado por el órgano social tiene derecho a ser indemnizada íntegra
mente por las personas naturales que componen dicho órgano, pues se

235
Zelaya Etchegaray, Pedro, "Responsabilidad civil del empresario por los daños
causados por su dependiente en el Código Civil alemán", en Revista de Ciencias Socia

les, N" 40, 1995, pág. 140 a 142.


236
Zelaya, Pedro, "Sobre la responsabilidad extracontractual de las personas jurí
dicas en el Código Civil chileno4', cit. pág. 538.
237
CS. 14 abril 1953, RDJl L, sec. 4a, pág. 40. En el mismo sentido, C.A. Valparaíso
16 abril 1970, RDJ t. LX VII, sec, 4', pág. 88, cons. 8o.
78 Jorge Andrés Larroucau Torres

trataría de una contribución a la deuda atendiendo a los artículos 1522 y


1610 N° 3 del Código Civil.238
2.52. Responsabilidad por el hecho ajeno
Las personas jurídicas son responsables por el hecho de sus depen
dientes o de una cosa conforme a los artículos 2320, 2322, 2323 y 2326
a 2328 de nuestro Código Civil.
En este sentido ha resuelto por nuestro máximo Tribunal que "la
se

excepción de irresponsabilidad que alega la Empresa demandada fun


dándose que, en el supuesto de que el accidente se hubiera debido a
en

infracciones legales o reglamentarias cometidas por sus empleados, ella


habría podido preverlas o evitarlas con la autoridad y el cuidado que su
calidad de persona jurídica le confiere y prescribe, no es aceptable, por

que de ella resultaría que las instituciones con personalidad jurídica nunca
responderían de los daños y perjuicios que causen a terceros sus subor
dinados" (cons. 16o),239

3. Antuuridicidad

Actualmente se señala que en la estructura del hecho ilícito se en

cuentra la
antijuridicidad como un elemento necesario e imprescindible
para que surja la responsabilidad civil,240

3.L Concepto
La antijuridicidad consiste en la "contradicción entre una deter
minada conducta y el ordenamiento normativo considerado en su in
tegridad".
El concepto de antijuridicidad es sinónimo de ilicitud, de modo que
el acto ilícito consiste en una infracción a la ley que causa daño a otro y

Zelaya, Pedro, "Sobre la responsabilidad extracontractual de las personas jurí


dicas en el Código Civil chileno", cit. pág. 537.
-w
C.S. 3 agosto 1940, RDJ t. XXXV1I1, sec, l\ pág. 239.
240
Quintanilla Pérez, Alvaro, "Responsabilidad del Estado por actos lícitos", en
Revista de Ciencias Sociales, Universidad de Valparaíso, N° 44, 1999, pág. 299.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 79

queobliga a la reparación a quien resulta responsable en virtud de la


imputación o atribución legal del perjuicio.241
Ahora bien, en el ámbito extracontractual242 esta obligación es la
que impone el sistema
jurídico imperante de no lesionar los derechos
y bienes ajenos, esto es, de no causar daño sentido, la a otro. En este
sola circunstancia de que el hombre conviva en sociedad determina
que esté sometido a un deber de no dañar: el alterum neminem laedere.
Este deber es genérico y rige por el mero hecho de la convivencia
social.
Señala Ducci que la
responsabilidad es la gran sanción de las leyes
imperativas que no imponen requisitos formales, especialmente de las
que establecen el cumplimiento de las obligaciones, ya sea que éstas
emanen de un contrato, de un texto legal o que consistan en el deber

general de no causar un daño injusto a otro.243


Al respecto nuestra Corte Suprema ha dicho que "se debe admi
tir que puede haber conductas ilícitas que no estén penadas por la
ley, pero que siendo causa de daño ajeno engendran la correspon
diente responsabilidad de su autor a favor de la víctima del daño
para la indemnización del mismo, como lo manifiesta el artículo 23 1 4
del Código Civil que impone a quien ha cometido un delito o

cuasidelito que ha inferido daño a otro, el deber de indemnizarlo, sin


hacer distinción alguna entre los delitos y cuasidelitos penados por
la ley y aquellos que no tengan asignada pena, porque causara daños
otro por imprudencia o mala intención es una conducta contraria al

derecho" (cons. 15o).244

241
Bustamante, Jorge, cit. pág. 109.
242 deber de conducta
"La antijuridicidad entendida como quebrantamiento de un

resulta absolutamente clara y evidente en el orden de lo contractual", Quintanilla, Alvaro,


cit. pág. 300.
243
Ducci Claro, Carlos, *'La culpa del acreedor en la responsabilidad contractual",
tnRDJt. LXXXL 1984, pág. 2.
244
C.S. Io septiembre 1967, RDJ t. LXIV, sec. 4a, pág. 240; también en FM N° 106,
pág. 223.
80 Jorge Andrés Larroucau Torres

La doctrina nacional ha descuidado el estudio de esta faceta del


hecho ilícito civil por cuanto se le suele subsumir en la culpabilidad o

en el daño.245
En sentido diverso, Corral sostiene que "el juicio objetivo de contra
riedad de la conducta específicos deberes de cuidado emanados de
con

fuente legal o con principios y valores constitutivos del ordenamiento


jurídico, es una exigencia autónoma c independíenle de la culpabilidad:
dolo o culpa, y del daño".246
Ciertamente la existencia de culpa o dolo, así como el efecto dañi
no, dan a la conducta un sello, una impronta de antijuridicidad.
32. Ciases

La amijuridicidad puede ser clasificada en:247


Material, cuando se contradice virtualmente el ordenamiento, lo que
1 .

siempre estará vinculado al dolo o la culpa (hecho ilícito civil genérico).


2. Formal, cuando se satisface con la simple ejecución de la conduc
ta legal tipificada (hecho ilícito civil típico).248
El alterum neminem laedere no conforma más que un principio ge
neral que se complementa con los casos de antijuridicidad formal.249

243
Similar conclusión apreciamos en Argentina, donde se seftala que "el artículo
1 109 (equivalente a nuestro 2314) subsume la ilicitud en la culpa, constituyendo así la
ilicitud subjetiva, de donde la ilicitud al identificarse con la culpa no constituye un ele
mento diferente y autónomo", Blstamante, Jorge, cit. pág. 112.
24*
Corral, Hernán, cit. pág. 118. Y en este sentido nuestro máximo Tribunal ha
señalado que 'la responsabilidad por culpa supone una infracción a un deber de cuida
do", C.S. 26 enero 2004, GJ N° 283, pág. 1 12, cons, 5°.
247
Ái.vahiz, Hugo, "Algunos aspccios acerca de las nuevas tendencias
Cfr Rosí;ndp.
sobre la responsabilidad civil extracontractual", en Revista Actualidad Jurídica, Univer
sidad del Desarrollo, N° 2, julio 2000. pág. 281 .

248
Corral señala como casos de hecho ilícito civil
típico los artículos 130 inc, 2,
141 inc.5, 188 inc. 4, 423, 631, 667, 926,934, 1287, 1336, 1 768 y 1792- 1 8 del Código
Civil, Corral, Hernán, cit. pág. 121.
249
"Rstcprincipio general se encuentra enunciado en el artículo 2329 inciso prime
ro del Código Civil", Rodríguez, Pablo, cit. pág. 134.
Culpa v dolo en la responsabilidad extracontractual.
Análisis Jurisprudencial 81

3.3. Doctrina española


En los autores señalan que la antijuridícidad
España que es propia
del derecho de daños entraña, desde luego, un de
juicio desvalor del
resultado.250
La genérica obligación de no causar daño a otro legalmente se en
cuentra establecida, como sostiene Pacual, al menos a contrario sensu en
el artículo 1902 del Código Civil251 [equivalente a nuestro artículo 23 14].
En este sentido, Del Olmo afirma que la culpa puede ser mejor en
tendida si la explicamos aludiendo a un deber preexistente
que es vulne
rado por la conducta del demandado, pues entonces no necesita
jugar al
mismo tiempo el papel de antijuridicidad y negligencia*252

3.4. Nuestra posición

En el ordenamiento jurídico nacional la antijuridicidad civil difiere


de la penal que es abierta, pero la tipificación cumple la misma fun
en

ción en ambas ramas, esto es, como advertencia de! carácter


impropio
de la conducta.
A nuestro entender la antijuridicidad formal sirve de indicio a la
culpabilidad, pues no necesariamente el incumplimiento del mandato
legal acarreará el establecimiento de la responsabilidad del agente, ya
que es todavía necesario probar que ese quebrantamiento responde a
negligencia y falta de previsión. Por otro lado, en lo que dice relación

250
Díez-Picazo Y Ponce de León, Luis, Derecho de daños. Editorial Civitas, Ma
drid, 1999, pág. 298.
251
Pascual Estevill, Luis, "La perturbación del derecho de crédito y las cuestio
nes de la
imputabilidad, causalidad y tipicidad en el derecho civil", en Revista Crítica de
Derecho Inmobiliario, España, N° 593, julio-agosto 1989, pág. 1 196.
252
Del Olmo García, Pedro, "Responsabilidad por daño puramente económico
causado al usuario de informaciones falsas", en Anuario de Derecho Civil, España, Tomo
LI V, Fascículo 1, 200 1 pág. 309, "que en el sistema del common law se desdobla en duty
,

ofcare y negligente ". "Esta es la explicación de la hipertrofia del concepto de culpa en


el Derecho francés, aunque esto no supone que en ese sistema no se discrimine entre

grupos de casos según la importancia del interés perjudicado. Lo único que en realidad
supone es que permanezcan en la oscuridad las razones que llevan a un juez a decidir un
caso de determinada manera", cit. pág. 278.
82 Jorge Andrés Larroucau Torres

con la denominada antijuridicidad material, compartimos con


Rodríguez253 en que ésta siempre dice relación con el dolo o la culpa, en
grado tal que, en nuestra opinión, no se configura una exigencia inde
pendiente del elemento subjetivo.
Concluyendo, una conducta culpable y dañina puede no dar lugar a
indemnización cuando media una causal de justificación, como son la
legítima defensa o la fuerza irresistible. Falta en estos casos el elemento
antijuridicidad.
4. Dolo

4.1. Concepto legal


Conforme al artículo 44 inciso final del Código Civil: "El dolo con
siste en la intención positiva de inferir injuria o daño a la persona o
propiedad de otro".

42. Dolo directo

Tradicionalmente la doctrina nacional ha entendido que hay dolo


cuando el autor del hecho u omisión obra con el propósito deliberado de
causar daño, cuando el móvil de su acción
abstención, el fin que con
u

ella persigue, es precisamente dañar a la persona o propiedad de otro.254


El elemento fundamental la intención, esto es, el esfuerzo de la
es

voluntad dirigido a la consecución de una finalidad precisa y correcta.


Como enseñó Alessandri, "no basta la conciencia de que se pueda cau
sar un daño, es menester la intención de dañar".255

253
Rodríguez, Pablo, cit. pág. 135.
254
En este sentido, Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual), cil.
pág. 27, Alessandri, Arturo, cit. pág. 163, Tapia, Orlando, cit. pág. 138, Meza, Ra
món, cit. t. II, pág. 262.
255
Alessandrj, Arturo, cit. pág. 163. Siguiendo esta tesis nuestro máximo Tribunal ha
resuelto que "[el delito] se describe por la intención de causar daño, o sea, el acto cons
ciente entre el querer o deseo de producirlo y el resultado propuesto**, C.S. 29 marzo 1962,
RDJ t. LIX, sec. 4*, pág. 21, cons. 5o; "para que se constituya (el dolo] es menester
que la
voluntad del agente aparezca manifiesta y determinadamente en actos
que demuestren el
propósito de dañar a otro", C.S. Io julio 1954, RDJ t. LI, sec. 1", pág.343, cons. 5o.
Culpa v dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 83

En atención la doctrina señalada, para que exista dolo deben reu


a

nirse pues dos elementos; conciencia y voluntad. La conciencia del acto


que se está ejecutando y de sus resultados y la voluntad, no sólo encami
nada a cumplir dicho acto, sino a perseguir con el mismo las consecuen
cias dañosas que caracterizan el delito civil.256

4.3. Jurisprudencia
En esta orientación nuestros Tribunales han fallado:
"que Goic tapó en el año 1932 con un taco de cemento y piedras un

desagüe de las propiedades de la firma, siendo que existía una servi


dumbre de desagüe. Que la turbación o embarazo que sufrió la sociedad
demandante provino de los actos del demandado Goic, que importaron
un hecho ilícito con intención naturalmente de dañar,
constituyendo un
delito civil".257
"que existió por parte del hechor el ánimo de maltratar, puesto que

inició su actuar con golpes de puño, para continuarlo con el lanzamiento


de piedras al cuerpo de su víctima, concurriendo en su actuar un ele
mento intelectual, como es el conocimiento de que su acción en sí podía

tener como resultado el de lesionar a su víctima y, que la piedra que


arrojó podía ser la causa que produjera ese efecto, o sea obró a concien

cia de que procedía mal y un elemento volitivo como es la decisión de


realizar la acción en esas condiciones, presentándose de esa forma, en la

especie, todos los elementos estructurales del dolo" (cons. 2°).25H

256
Peirano, Jorge, cit. pág. 3 14; opinión vertida a propósito de la lectura del artícu
lo 1319 inc. 2 CC. Uruguay, el cual dispone: "Cuando el hecho ilícito se ha cumplido
con dolo, esto es, con intención de dañar, constituye un delito".
257
C.S. 19 octubre 1943, RDJ t. XLl, sec. Ia, pág. 266.
258
C.A. Santiago 3 octubre 1989, RDJ t. LXXXVI, sec. 4*, pág. 1 35, "que ha habi
do en este caso dolo directo, yaque el objetivo perseguido por el agente es la realización
del hecho típico y si bien es cierto que la voluntad de éste no se proyectó hacia un
resultado exclusivo, sino indiferentemente hacia diversos eventos de mayor o menor
gravedad, no lo es menos que el resultado querido fue el obtenido, lesionar a su víctima"
(cons, 3°>; también en GJ N° 1 12, pág. 67.
84 Jorge Andrés Larroucau Torres

"que los ejecutivos de la empresa determinaron con sus declara


ciones inculpatorias, en las que omitieron hechos que les constaban o en


las que derechamente sostuvieron afirmaciones discordantes con los
demás antecedentes, que se procesara y luego acusara a la actora. Que
estos hechos muy claramente demostrado en juicio que los actos
dejan
directos e indirectos, de acción u omisión realizados por la empresa
demandada a través de sus ejecutivos que actuaban por ella y no por sí
mismos simples particulares, revistieron caracteres
como dolosos o al
menos gravemente culposos" (cons. 6o y 7o).259

"que los hechos sancionados en la sentencia aludida [violencia
intrafamiliar], constituyen, además, un delito civil pues existe un hecho
doloso e ilícito que provocó un perjuicio. Ilícito pues se lesionó a una
persona y doloso, pues se realizó tal actividad con la evidente intención
de causar lesión" (cons. 2o y 3o).260
Esta noción de dolo directo es también recogida por otras codifica
ciones.261
En el dolo en sentido restringidohay siempre un fin dañoso, una perver
sa voluntad de
perjudicar patrimonialmente a aquel contra quien se dirige la
maniobra ilícita.262 Más aun, el dolo no es un hecho, sino una cualidad de la
voluntad del agente: en cuanto se le considera como concepto genérico,
de 263
significativo engaño, claro que por sí solo constituye pecado
es

Para Fueyo el dolo es el grado máximo de culpabilidad, constitu

yendo previsión real o efectiva del daño.264

259
C.S. 4 enero 1996, Rol N° 31 .753, s/p.
260
C.A. Rancagua 28 septiembre 2001, Rol N° 17.750, s/p.
261
CC. Argentina (artículo 1072), CC. Uruguay (artículo 1319). Véanse,
Bustamante, Jorge, cit. pág. 337 y Peirano, Jorge, cit. pág. 314.
262
Domínguez Águila, Ramón, "Fraus omnia corrumpit. Notas sobre el fraude en
el Derecho Civil*', en Revista de Derecho, Universidad de
Concepción, N° 189, enero-
junio 1991 pág. 1 8, "mientras el concepto amplio de dolo o fraude genérico se opone a
,

la buena fe, y se concibe como conducta impropia del hombre honrado


y leal".
263
García del Corral, Ildefonso, El dolo en el derecho civil, Editorial Revista de
Derecho Privado, Madrid, 1955, pág. 18.
264
Fueyo, Femando, cit. pág. 416.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 85

4.4. Dolo eventual

Ahora bien, frente a esta posición que realza el animus nocendi del
agente surgen autores que entienden responsable de dolo a quien advir
tiendo que su acción u omisión causará un daño cierto lo
acepta, pero
sin el propósito de que éste se produzca.265
SeñalaRodríguez que "la previsibilidad absorbe la intencionalidad,
ya que ella está subsumida en la aceptación del daño que, a ciencia y
conciencia, aunque no se desea, se sabe que ocurrirá y se admite este
resultado".266
No se debe
pues que hay dolo sólo cuando existe un propósito
creer

deliberado de perjudicar, lo cual fuera de ser poco común puede ser


hasta enfermizo, sino también y en la práctica así ocurre, por la negativa
consciente al cumplimiento, pensándose, más que en el perjuicio a otro,
en la ventaja pecuniaria que ello puede reportar.267
Sería entonces la necesidad de moralizar el derecho, con una visión
moderna de su aplicación, la que exigiría incorporar el dolo eventual a
la definición del artículo 44 inciso final.
De este modo, indica Corral, "el concepto de dolo es uno solo: la
conciencia de hacer lo injusto. Injuria en el artículo 44 debe tomarse en
este sentido: de obrar contra derecho. Así, existiendo esta intención ge
neral, haya o no ánimo específico de causar daño, existirá dolo también

en materia civil".268

265
Véase, Rodríguez Grez, Pablo, La obligación como deber de conducta típica
(La teoría de la imprevisión en Chile), Facultad de Derecho Universidad de Chile, 1992,
pág. 32 a 50 (lo mismo en Responsabilidad extracontractual cit. pág. 163 a 172).
266
**prever e] daño y aceptarlo es ontológicamente equivalente a desearlo".
Rodríguez, Pablo, La obligación como deber de conducta típica {La teoría de la impre
visión en Chite), cit. pág. 34.
267
Fueyo, Fernando, cit. pág. 419.
26íi "la
Corral, Hernán, cit. pág. 209. Aunque como consigna Chadwick, voz inju
Chadwick
ria de la definición legal para designar el hecho ilícito y perjudiciar,
se usa

Valdés, Tomás, "De la naturaleza jurídica del dolo", en RDJ, t. XXXVI, 1939, pág. 17;
y, en este sentido, C.A. 18 1953, RDJt L, sec. 4a, pág. 81, cons. 3o, 4tde su
Iquique junio
86 Jorge Andrés Larroucau Torres

interpretación, a la que adherimos, hace posible compren


Esta
der que nuestra jurisprudencia haya fallado que "cometen un delito
civil quienes con el objeto de eludir el cumplimiento de sus obliga
ciones con el Banco acreedor transfieren todos sus bienes a una so

ciedad para evitar que se pueda perseguir el pago de la deuda en

ellos".269
Planteado así el dolo palabras de Rodríguez, "en la re
consiste, en

presentación del efecto dañoso de nuestro actuar (acción u omisión),


unida a la certeza (dolo directo o mediato) o la mera probabilidad admi
tida (dolo eventual) de que el efecto se produzca y siempre que el daño
en el patrimonio o la persona ajena se consume."270

No obstante lo señalado aún es dado encontrar en las resoluciones


de nuestros Tribunales la afirmación que "no basta la conciencia de que
se puede causar daño, es menester la intención de dañar".271

Con todo, como puntualiza Alessandri, el problema acerca de si hay


o no dolo cuando el agente pudo prever el daño, cuando obró a sabiendas

de que se produciría pero sin desearlo, carece de interés práctico: en

tales casos seguramente habrá culpa lata o grave.272


Aunque un concepto amplio de dolo armoniza mejor con nuestra

realidad social.

Continuación nota M
contexto [artículos 1437, 2284 y 2314 CC] desprende que la característica esencial
se

del delito civil consiste que el hecho infiera injuria o daño". No así cuando opera
en

como vicio del consentimiento, en


cuyo caso nuestro Tribunal superior ha resuelto que
la existencia de dolo se acredita por "actos
que exterioricen esa intención [positiva, o
sea,cierta, efectiva, real de engañar] destinada al engaño [...) no siendo necesario que se
consume el perjuicio o daño que lo determinó", C.S. 19 julio \967, RDJ t. LXIV,sec. 1J,
pág. 241, cons. 6o.
269
C.A. Santiago 21 abril 1993, RDJ t. XC, sec. 2\ pág. 57, cons. 2o y 5o.
270
Rodríguez, Pablo, La obligación cotno deber de conducta típica (La teoría de la
imprevisión en Chile), cit. pág. 46.
271
C.A. Concepción 25 marzo 1994, Rol N° 77-93, s/p.
272
Alessandri, Arturo, cit. pág. 168.
Culpa y dolo en la responsabilidad extkacontractual.
Análisis Jurisprudencial 87

4.5. Concepto unitario

Tradicionalmente señala que el dolo opera en tres


se
campos:273
a) En la fase de formación del consentimiento, como vicio del mis
mo (artículos 1458 y 1459 CC).
b) En la fase de cumplimiento de los contratos, como agravante de
la responsabilidad del deudor (artículo 1558 CC).
c) En la responsabilidad extracontractual, como elemento constitu
tivo del delito civil (artículo 2314 CC).
No obstante ello, el dolo es un concepto unitario.274 En verdad se
trata de una misma figura
que se presenta bajo diversas facetas.

4.6. Antecedentes históricos

El tenor literal del artículo 44, su ubicación y la historia


fidedigna
de su establecimiento ponen de manifiesto el propósito del
legislador de
consagrar un concepto uniforme.275
En este sentido la nota de Bello al Proyecto de 1853 alude a "Pothier,
Observaciones generales, al final de su tratado De las obligaciones",276
dando cuenta que el autor del Código reprodujo en el artículo 44 con
toda fidelidad la división tripartita de la culpa pero innovó substancial-
mente en lo que a dolo se refiere, pues las prestaciones entre
partes
dejaron de ser la única esfera en que se aplica extendiéndose a todos los
casos en que el dolo puede incidir.

Para Chadwick el dolo se identifica con el delito civil, el cual tiene


su origen en la naturaleza objetiva del primero. La letra de los artículos

~73
Cfr. Ramos Pazos, Rene, De las Obligaciones, Editorial Jurídica de Chile, Santia
go, 1999, pág. 212.
274
Así, Tapia, Orlando, cit. pág. 137, Fueyo, Fernando, cit. pág, 417, Chadwick,
Tomás, cit. pág. 160, Rodríguez, Pablo, La obligación como deber de conducta típica
(La teoría de la imprevisión en Chile), cit. pág. 33, Ramos, Rene, De las Obligaciones,
cit. pág. 212, Corral, Hernán, cit. pág. 209.
275
"Los términos empleados por el Código dicen lo que el dolo es en su esencia, sin
relación a sus aplicaciones particulares o específicas", Chadwick, Tomás, cit. pág. 1 60.
276
Bello, Andrés, cit. t. XII, pág. 53.
88 Jorge Andrés Larroucau Torres

del Título XXXV del Libro IV, perfecta concordancia con


en su espíri
tu, consagra de modo categórico dicha identidad.277
La mejor demostración de su carácter delictivo es que el dolo produce
susefectos por sí mismo, en forma autónoma, con abstracción del régi
men de responsabilidad en que se aplique. Ademas, históricamente el dolo

siempre ha revelado una actitud negativa frente al principio de buena fe.


Ahora bien, el llamado dolus malus no constituía en el derecho roma

no un concepto unitario sino que era objeto de diferente


régimen cuando
se le consideraba como un elemento especial dentro del supuesto de he
cho del delito y cuando aparecía como algo relacionado con los delitos
del tráfico. Aunque tal distinción no debe servir para admitir en la época
clásica del derecho romano una separación conceptual entre el dolo civil

y el penal, ya que tal diferenciación es sólo propia del derecho moderno.


El dolo, por lo tanto, no es tanto un concepto civil o penal como una
medida que determina, en uno y otro derecho una valoración más grave
y unas consecuencias más rígidas contra su autor; y, en tal sentido, un
concepto común a ambas disciplinas,278
4, 7. Apreciación
La valoración del dolo se debe hacer in concreto.™
El juez debe
examinar la conciencia del autor, su estado de ánimo,
sus circunstancias personales, en busca de un elemento psicológico: la
intención. Y, aceptando que la definición de dolo comprende también el
dolo eventual, se deberá indagar si el agente se representó como cierto

277
Chadwick, Tomás, cit. pág. 18 20, "el concepto de injuria en el artículo 44
a

aparece como equivalente externo de la intención


[.,.] uno y otro elementos se comple
mentan de tal modo que el dolo, que resulta de ellos, es una entidad
jurídica objetiva'*.
278
De Cossio y Corral, Alfonso, cit. pág, 3 y 23; "Existe, por lo tanto, un concepto del
dolo común a todas las ramas del derecho", cit. pág. 30. De
igual modo para Corral, "el dolo
es un concepto general de todo el sistema jurídico, por lo que se no sólo en el derecho
aplica
civil, sino también en otras ramas o
disciplinas jurídicas", Corral, Hernán, cit. pág. 209.
279
En este sentido, Alessandri,
Arturo, cit. pág. 168, Abeliuk, Rene, cit. 1. 1, pág.
201, Rodríguez, Pablo, La obligación como deber de conducta típica (La teoría de la
imprevisión en Chile), cit. pág. 49, Ramos, Rene, De la responsabilidad extracontrac
tual, cit. pág. 47, Corral, Hernán, cit. pág. 210.
Culpa y dolo en la responsabilidad EXTRACONTRACru al. Análisis Jurisprudencial 89

o, aun, como probable e! resultado, en este último caso aceptándolo y


ratificándolo.

4.8. Dolo por omisión

El acto dolosopuede consistir en una acción o en una omisión, esto


es, en un hecho positivo o negativo. La expresión "positiva" que emplea
el artículo 44 no significa que el dolo deba traducirse necesariamente en
una acción.280

El dolo negativo puede ser una omisión o una abstención, como es


el caso de quien pudiendo salvar a alguien que se está ahogando nada
hace para evitarlo.281
Ya Digesto se revela que el dolo no sólo puede consistir en una
en el
maniobra positiva sino también en una omisión.282 Aunque para que una
abstención u omisión constituya dolo es necesario que su autor pueda obrar
sin detrimento propio, o bien, esté obligado legalmente a hacerlo.283

4.9. Culpa grave asimilada a dolo

Prescribe el artículo 44 inc. 2 que la culpa grave en materias civiles


equivale al dolo, consagrando el clásico adagio proveniente del derecho
romano: culpa lata dolus est o culpa lata dolus aequiparatur?u

280
temor a equivocarnos podemos decir que
Chadwick, Tomás, cit. pág. 166, "sin
*
al emplear el
Código el término positivo' para caracterizar la intención dolosa, significó
claramente con ello que no sólo debía ser real, afirmativa, cierta, verdadera, sino ade
más, que debía comprobarse su existencia objetivamente'*.
281 actúa
Ramos, Rene, De la responsabilidad extracontractual cit. pág. 45, "si no

por temor, evidentemente no hay dolo".


282
"El dolo no sólo existe en el caso de quien no habla con claridad a fin de enga
ñar, sino también en el del que disimula con astucia la falta de claridad" <D. 18, 1, 43, pr
2, "doíum malum a se abesse praestare venditor debet; qui non tantum in so est, qui
falíendi causa obscure toquitur, sed etiam. qui insidióse, obscure dissimulat"), Pérez
Sánchez, Alfonso, El dolo y la culpa en el derecho romano. Memoria de Prueba, Uni
versidad de Chile, 1959, pág. 10.
283
"La ley nos obliga a obrar con prudencia, pero no con caridad", Alessandri,
Arturo, cit. pág. 167,
Banfi Del Río, Cristian, "La asimilación de la culpa grave al dolo en la responsabi
284

lidad contractual en Chile", en Revista Chilena de Derecho, Volumen 27, 2000, pág. 293.
90 Jorge Andrés Larroucau Torres

Laopinión tradicional entre los autores es que tal equivalencia no


puede significar que la culpa lata sea dolo.285 De ser así, el artículo 44
no habría dado dos definiciones.
Exclusivamente implica que los efectos del cuasidelito cometido con
culpa grave o lata son los mismos que los del delito. Por lo demás, sólo
adquiere relevancia fundamentalmente para juzgar la validez de las cláu
sulas de exoneración o limitación de responsabilidad.286
La lata
equiparada en materias civiles porque la
al dolo
culpa es

negligencia o la imprudencia cometida es de tal modo burda y grosera

que es apenas creíble que su autor no haya deseado al obrar causar el


daño que ha realizado.287 La razón de tal equiparación puede hallarse
en la significación desfavorable que, al igual que el dolo, merece para el

derecho la máxima negligencia que esta culpa comporta; lo que hace

que funcione como mínimo de responsabilidad.288


Es así como en el Proyecto de 1853 la
regla decía: "Esta culpa se

opone a la buena fe, y en materias civiles equivale al dolo".289


Se advierte que la asimilación no es un retorno disimulado a la teo
ría de la representación, sino una regla que se aplica en el terreno de la
prueba.290 Lo que el legislador y la norma han
querido es sancionar a
los que respondiendo de lo mínimo quebrantan ese exiguo deber de cui
dado.

*85
En este sentido, Claro, Luis, cit. t. XI, pág. 525, Alessandri, Arturo, cit. pág. 168.
386
Corral, Hernán, cit. pág. 214, Fueyo, Fernando, cit. pág. 423. Así, por ejemplo,
el artículo 1986 CC. Perú dispone: "Son nulos los convenios que excluyan o limiten
anticipadamente la responsabilidad por dolo o culpa inexcusable".
287
"Pero esta presunción no es absoluta; no es una presunción iuris et iure\ Claro,
Luis, cit. t. XI, pág. 526.
288
Morales Moreno, Antonio, "El dolo criterio de de responsa
como
imputación
bilidad al vendedor por los defectos de la cosa", en Anuario de Derecho Civil, España,
Tomo XXXV, Fascículo III, 1982, pág. 607.
289
Bello, Andrés, cit. i. XII, pág. 53.
290
M azeaud, Henri y León y Tunc, Andre, Tratado teórico
y práctico de la respon
sabilidad civil delictual y contractual, t. I, vol. II, trad. Luis Alcalá-Zamora
y Castillo,
Ediciones Jurídicas Europa-América, Buenos Aires, 1961, 63. pág.
CliLPA Y DOLO EN LA RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL. ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL 91

Mas, estrictamente hay diferencia conceptual entre culpa


grave y
dolo. Se trata más bien de una elección legislativa a favor de la vícti
ma.291
En este sentido, De Cossio y Corral señala que "la doctrina reciente
ha demostrado que la culpa grave en derecho moderno, no tiene nada

que ver con la


lata romana, y que en la mayor parte de los casos,
culpa
no es otra cosa que una culpa evidente y caracterizada,
que a lo sumo
denotará por parte de su autor incuria o torpeza, pero esto no supone en
modo alguno hacer gravitar sobre él una sospecha de malevolencia o de
deslealtad".292
Por su parte, nuestros Tribunales han dado cuenta de esta equipara
ción en algunas de sus resoluciones:

"que con relación a latransgresión del artículo 2314 del Código
citado, la sentencia que se impugna no contraviene sus mandatos que
son aplicables a toda clase de personas, al declarar que el Fisco respon
de del hecho ejecutado con imprudencia temeraria, con culpa grave, que
equivale al dolo, por un dependiente suyo" (cons. 8o).293
"ahora, tratándose de la culpa grave o lata, que en materia civil se

equipara a dolo, en relación con el daño, se produce cuando se obra a


sabiendas de sus consecuencias dañosas, pero sin desearlo o cuando

pudo preverse" (cons. 9o).294


Concluyendo, destacamos la opinión de Banfi para quien el dolo y
la culpa grave, aunque conceptos diferentes, son a tal punto similares
que, exteriormente apreciados se identifican, siendo en extremo dificul-

291
Figueroa, Selin, cit. pág. 75.
292
De Cossio y Corral, Alfonso, cit. pág. 150, "en cuanto se nos presenta como

algo distinto del dolo, hemos de reconocer que la agravación de responsabilidad que
determina, se funda en consideraciones completamente ajenas a la mala fe en el autor
del daño".
w G. de T. 1944, 2o
C.S. 9 agosto 1944, RDJ t. XLII, sec. Ia, pág. 244; también en

semestre, pág. 43.


294
C.A. Concepción 26 junio 1967, en Revista de Derecho, Universidad de Con

cepción, N° 144, abril-junio 1968, pág, 71.


92 Jorge Andrés Larroucau Torres

toso distinguir las conductas constitutivas de uno y otro. De modo tal


del dolo; es su
que, en palabras de este autor, "la culpa grave forma parte
manifestación externa y por eso la mejor vía para demostrarlo. La culpa
grave viene en auxilio del dolo, constituyendo su presunción por exce
lencia".295

4.10. Recibir provecho de dolo ajeno


El inc. 2 del artículo 2316 establece que: "El que recibe provecho de
dolo ajeno, sin ser cómplice en él, sólo es obligado hasta concurrencia
de lo que valga el provecho".296
Lo fundamental que la persona que se beneficia no
en este caso es

sea cómplice del hecho ilícito, lo cual implica que desconozca el carác

ter doloso del acto de que se aprovecha,297 pues de lo contrario respon

derá de la integridad del perjuicio.


En esta orientación han resuelto nuestros Tribunales.298 Así, lo esen
cial del encubrimiento precisamente
es haber tenido
participación en
no

el delito como autor ni como cómplice e intervenir únicamente con pos


terioridad a su ejecución, teniendo ya conocimiento de ella por alguno
de los medios que indica el artículo 17 CP.
Esta norma es excepcional por lo que procede en contra de
no

quien recibe provecho de la culpa ajena, aunque sea lata.299 Su fun-

295
"Aunque es evidente que la tontera no es lo mismo que la malicia, lo que ocurre es
que esa diferencia tan clara en el plano conceptual se hace difusa en la realidad: la culpa
lata tennina siendo la manifestación externa del dolo", Banfi, Cristian, cit. pág. 29 1 y 293.
2%
La nota de Bello en el Proyecto de 1853 revela como fuente de este artículo a la
Partida 7, 16, 5, que sanciona "es tenudo defazer emieda de tal
engaño, fafta en aqlla
qttantia que fe aprovecharen ende". Cfr. Bello, Andrés, cit. t. XIII, pág. 910. La misma
regla dispone en materia contractual el artículo 1458 inc. 2 de nuestro Civil.
Código
297
Bidart, José, cit. pág. 121, Meza, Ramón, cit. t. II, pág. 299,
298
C.S. 5 julio 1967, RDJ t. LXIV, sec. 4a,
pág. 174, cons. 8o, C.A. Santiago 10
abril 1961, RDJ t. LVI1I, sec. 4a, pág. 58, cons. 41° y 42°, C.A. Valparaíso 16 agosto
195 1, RDJ t. XLVIII, sec. 4a, pág. 180, cons. 2o.
299
Alessandri, Arturo, cit. pág. 483. Lo mismo, Ducci, Carlos, Responsabilidad
civil (ex-contractual), cit. pág. 62, Tapia, Orlando, cit. pág. 229.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurjsprudencial 93

damento radica en el repudio del legislador al enriquecimiento sin


causa.300
En este sentido, para Rodríguez, se trata de un indudable caso de

responsabilidad objetiva que no está fundado en la teoría del riesgo sino


en la ya dicha teoría del enriquecimiento injusto. No se atiende a la

situación subjetiva del obligado y, para que proceda, basta simplemente


que una persona reciba un beneficio que proviene de un dolo ajeno.301
Ahora bien, en estas circunstancias la responsabilidad del sujeto sólo

llega hasta concurrencia del


provecho recibido aunque el daño ocasio
nado a la víctima haya sido mayor, pero en ningún caso puede ser supe
rior a éste.302
Nuestra jurisprudencia ha explicado el hecho que no le alcance la
solidaridad que el artículo 2317 contempla para los hechores como
una disposición concordante con la sana lógica, pues "qué proporción

ni qué justicia habría si, habiéndose efectuado, por ejemplo, un robo


por cientos de miles de pesos en mercaderías menudas, éstas las reali
zaran los autores a vil precio y en diversas plazas entre centenares de

pequeños comerciantes, sin ocultarles, como lo revelaría el precio que


tales mercaderías producto de un delito; y por este solo hecho
eran el
a todos estos compradores, incluso al más infeliz que apenas si com

pró una docena de medias o una gruesa de hojas de afeitar, se les con-

300
Lo sostienen, Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual), cit. pág.
62, Alessandri, Arturo, cit. pág. 482, Tapia, Orlando, cit. pág. 230, Chadwick, Tomás.
cit. pág. 105, Rodríguez, Pablo, La obligación como deber de conducta típica (La teo
ría de la imprevisión en Chile), cit. pág. 50, Corral, Hernán, cit. pág. 62, Ramos, Rene,
Déla responsabilidad extracontractual, cit. pág. 100.

301 cit. pág, 201.


Rodríguez, Pablo, Responsabilidad extracontractual,
Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual), cit. pág. 62, Alessandri,
302

299. Véase
pág. 483, Bidart, José, cit. pág. 121, Meza, Ramón, cit. II, pág.
t.
Arturo, cit.
fallo arbitral de Raúl Várela Várela, 28 diciembre 1957, RDJ t. LIV, sec. 2\ pág. 139,
32°, "lo que el artículo 2316 del Código Civil quiere evitar es que alguien,
aun
cons.

cuando ajeno al delito, obtenga provecho de él, enriqueciéndose por este título; pero el
la víctima".
provecho no es necesariamente el equivalente del perjuicio sufrido por
94 Jorge Andrés Larroucau Torres

denará solidariamente como a los hechores al pago del total del robo
de cerca de un millón de pesos'*,303
Por último, en lo relativo a determinar la forma de ejercer la acción

indemnizatoria, plantean dos corrientes:


se

a) Se puede dirigir contra el que recibe provecho de dolo ajeno aun


la existencia del delito y la consi
que no se haya declarado previamente
guiente responsabilidad de su autor.304
b) Es necesario que previamente se declare la existencia del delito
contra el tercero
para que la víctima pueda dirigirse, subsidiariamente,
que recibe provecho de dolo ajeno.305

4. 11. Solidaridad legal pasiva


El artículo 2317 dispone que: "Si un delito o cuasidelito ha sido
cometido por dos o más personas, cada una de ellas será solidariamente
responsable de todo perjuicio procedente del mismo delito o cuasidelito,
salvas la excepciones de los artículos 2323 y 2328.
Todo fraude dolo cometido por dos
o o más personas produce la
acción solidaria del precedente inciso".306
regla es original del Código de Bello, siendo
Esta actualmente con

templada por diversos códigos latinoamericanos.307

m 2o.
C.A. Valparaíso 16 agosto [95\,RDJ t. XLVII1, sec. 4\ pág. 180, cons.

"4
Alessandri, Arturo, cit. pág. 482. En igual sentido, Bidart, José, cit. pág. 119.
305
Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual), cít. pág. 62.
306
Corresponde al artículo 2299 CC. Ecuador y artículo 2344 CC. Colombia.
Conforme a la nota de Bello al Proyecto de 1 853, el inciso 1 encuentra su fuente en la
Partida 7, 15, 15, que trata de "Como quando muchos ornes fe aciertan enfazer daño,
matando un fterna o beftia puede fe r demadada emteda a cada uno delíos", mientras
que el inciso 2 reconoce como antecedente la Partida 7, 16, 3. Cfr. Bello, Andrés, cit.
t. XIII, pág. 910.

307
CC. Perú (artículo 1983), CC. Argentina (artículo 1 109), CC, Brasil (artículo
1518), CC, Paraguay (artículo 1841), CC. Venezuela (artículo 1195), CC. México
( 1917), CC. Uruguay (artículo 1331). En este último la solidaridad sólo alcanza a los
delitos.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 95

Para que tenga lugar esta responsabilidad es indispensable que un


mismo y único delito o cuasidelito haya sido cometido por dos o más
Mas no se exige simultaneidad en las acciones.309
personas.308
La solidaridad alcanza quienes han obrado como
a autores o cóm

plices, no a los encubridores.310 Así se ha fallado.311


En lo relativo al fundamento de esta
norma se sostiene que ella cons

tituye una garantía para víctima,312 pues más que establecer una nor
la
ma sustantiva se trata de una forma o modalidad de pago.313

Para Chadwick la solidaridad en todas las especies de dolo obedece


a una razón propia que obligaría a considerarla aun en ausencia de un

precepto que la consagre. La solidaridad responde a la imposibilidad de


dividir separar la imputación de los
o perjuicios entre los autores y los

cómplices del dolo.314

308
C.S. 23 enero 1969, RDJ t. LXVI, sec. 4a, pág. 21, cons. 23°, "por cuanto para

que ésta exista basta la pluralidad de sujetos y la unidad del hecho". Lo mismo, C.A.
4a, pág. 21,cons. 23°. En este sentido se ha
Santiago 3 junio 1968, RDJ t. LXVI, sec.

negado dar lugar ala solidaridad cuando "existen tres delitos de malversación de cauda
les públicos, esto es, delitos independientes entre sí y cuya autoría ya se determinó; por
responsabilidad se encuentra individualizada en el autor de cada uno de ellos y
lo cual la
no hay razones legales de ningún género para extender esa responsabilidad personal a

una solidaria", C.S. 7 mayo 1980, RDJ t. LXXVII, sec. 4a, pág. 63, cons. 5o.

309
C.S. 3 abril 2003, FM N° 509, pág. 387, cons. 7o, "sin que obste para ello la
circunstancia de haberse configurado el ilícito por una o más acciones".

Ducci, Carlos. Responsabilidad civil (ex-cantractual), cit. pág. 59, Tapia, Orlando.
310

cit. pág. 236. En contra, Alessandri, Arturo, cit. pág. 489, Bidart, José, cit. pág. 140.
311
Véanse, C.A. Valparaíso 16 agosto 1951, RDJ t. XLVI1I, sec. 4a, pág. 181, cons.

2o, C.A. Santiago 2 octubre 1939, RDJ t. XXXIX, sec. 2a, pág. 5, cons. 2o.
312
Domínguez Águila, Ramón, "Aspectos de la relación de causalidad en la res
ponsabilidad civil con especial referencia al derecho chileno", en Revista de Derecho,
tanto Meza habla de
Universidad de Concepción, N° 209, enero-junio 2001 pág. 22; ,
en

"una enérgica medida de protección a la víctima", Meza, Ramón, cit. t. II, pág. 299.
313
C.S. 27 abril 1999, RDJ t. XCVt, sec. 2o, "la solidaridad a que
Ia, pág. 68, cons.

alude el citado precepto [2317] se refiere a la obligación de reparar el daño causado, es


decir, a los efectos civiles del delito o cuasidelito"; también en FM NQ 485, pág. 276.
314
Chadwick, Tomás, cit. pág. 105.
96 Jorge Andrés Larroucau Torres

Por su parte, para Ducci se trata de un caso de culpa común; "si uno
de los presuntos coautores no ha cometido una falta, aunque haya con
currido al hecho que causó el daño, no es responsable".315
Aplicando esta disposición nuestros Tribunales han sentenciado que:
"es coautora del delito civil en que incurrió su padre don Samuel

Carrasco Varas, pues al comprar de éste el inmueble de calle Cauquenes


no podía ignorar que su padre le estaba vendiendo algo que no era ente

ramente suyo y que pertenecía a la comunidad que entre él y todos los


herederos de su mujer ya fallecida se había formado al disolverse la
sociedad habida entre ambos".316

"son autores del daño, esto es, contribuyeron por actos culpables
diversos, que les son imputables» y que tienen con aquél la debida rela
ción de causalidad, tanto el señor Gandarillas como el piloto encargado
por "Alas Agrícolas"; ellos participaron en la comisión de un mismo
hecho cuasidelictual -la fumigación imprudente- y son responsables de
una manera solidaria".317
"las fallas y defectos en que se incurrió en la edificación del in
*

mueble a que este proceso se refiere son, fuera de toda duda, constituti
vos de cuasidelito ya que en ellos se actuó con negligencia. Además,

todos ellos son parte de un proceso complejo pero unívoco cual es la


construcción de un edificio".318
En lo relativo al inciso 2 del artículo 2317 compartimos con Ta
pia en que su sentido es hacer extensiva la responsabilidad solidaria

315
Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual), cit. pág. 60.
316
C.S. 16 julio 1956, /(Di t. LUÍ, sec. Ia, pág. 130, cons. 8o.
317
C.S. 27 noviembre 1965, RDJ t. LXII, sec.Ia, pág. 445, cons. 4o. En similares
términos, C.A. Chillan, 5 octubre 1970, RDJ t. LXVII, sec. 2\ pág. 85, cons. 68°, "tanto
para Polanco como para el piloto Val lejos, encargados por Aerosán, ellos participaron en
la comisión de un mismo hecho cuasidelictual, la fumigación imprudente, y son respon
sables de una manera solidaria".
318
C.S. 1 K diciembre 1995, FM N° 445, pág. 1770, cons. 4o. Destacamos que este
fallo, al establecer la responsabilidad solidaria de la Municipalidad de Viña de Mar y la
empresa constructora Sol Ltda., hace aplicable el artículo 2317a un ente público y a uno
privado simultáneamente; también en GJ N° 186, pág. 21.
Culpa v dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 97

a todo acto doloso, incluido los que inciden en una relación contrac
tual.319
Ahora bien, la carencia de un precepto como el que tratamos ha
dado lugar en otras legislaciones a "una de las cuestiones más candente

y arduas, sobre todo desde que esta especie de responsabilidad se mani


fiesta con frecuencia y dimensiones inusitadas".320
Es así como en Francia, a falta de texto
expreso, la doctrina y
legal
la jurisprudencia han cimentado sobre el concepto de obligación in
solidum el deber de los coautores de responder por el todo.321
Lo mismo ocurre en España donde la solidaridad acostumbra fun
darse, por un lado en la imposibilidad de distinguir en el caso concreto
las eficacias causales y, por otro, en razones que entremez
respectivas
clan las ideas de sanción para los responsables, garantía para la víctima
y justicia social, pero que en definitiva no resulta entendida como una

noción consustancial responsabilidad extracontractual.322


a la
Por último, hay que tener presente que tratándose de una pluralidad
de autores normalmente cada uno de ellos habrá concurrido de distinto
modo producción del daño, no obstante lo cual, frente a la víctima,
a la
cada uno responde por el total.323 Pero en lo que se refiere a la contribu
ción a la deuda, esto es, a la forma en que se hará la distribución de la

319
De ello segunda parte de su Memoria de Prueba titulada, precisa
trata toda la
mente, 4De la responsabilidad delictual entre los contratantes', Tapia, Orlando, cit. En el
mismo sentido, Alessandri, Arturo, cit. pág. 493, Meza, Ramón, cit. t. II, pág. 300,
Bidart, José, cit. pág. 134.
320
Soto Nieto, Francisco, La responsabilidad civil derivada del ilícito culposo.
Editorial Montecorvo, S.A. Madrid, 1982, pág. 80.
32!
Sobre esta peculiar construcción francesa véase. Montes, Ángel, "Planteamien
tos generales sobre la vinculación mancomunada o solidaria por acto ilícito común", en
Revista Crítica de Derecho inmobiliario, España, N° 570, septiembre-octubre 1985.
pág. 1221 a 1234. "Entre las obligaciones mancomunadas y las solidarias existiría un
tertium genus, el de las in solidum, que evitaría los inconvenientes de las primeras y
permitiría eludir la rigidez legal a la hora de admitir la existencia de las segundas. Lo
malo de estas construcciones artificiosas es que no resisten en su exposición el riguroso
juego jurídico", cit. pág. 1228.
322
Araya, Fernando, cit. pág. 130.
323 17°.
C.S. 2 marzo 1977, FM N° 220, pág. 25, cons.
98 Jorge Andrés Larroucau Torres

deuda pagada entre los diversos coautores del delito, la doctrina no sus
tenta una única posición. Así tenemos que:

a) Como no cabe aplicar en esta materia el artículo 1522 inc. 2 del


Código Civil y atendiendo al silencio de la ley, la indemnización se
dividirá entre los coautores por partes iguales y no según el grado de

culpabilidad de cada uno de ellos.324


Para Soto "es imposible determinar la parte que cada uno de aqué
llos ha tenido en la producción del daño, al objeto de fijar cuotas de

proporcionalidad. Esas partes viriles pueden fijarse en correspondencia


con la gravedad de la falta. Pero nosotros creemos que semejante módu

lo no es perfectamente indiciario del coeficiente de causalidad material


concurrente. Se parte de que cada falta ha originado el damnum en su

totalidad y, por lo mismo, los efectos resarcidores no deben ligarse a la


intensidad o índole de aquéllas".325
Por lo demás, la admisión de la teoría de la equivalencia de las condicio
nes como tesis general lleva a la división por partes viriles entre los coautores.326
b) En sus relaciones internas cada copartícipe soporta el pago en la

parte que corresponda a la gravedad de su conducta.327

324
Alessandri, Arturo, cit. pág. 491 En igual sentido, Tapia, Orlando, cit. pág. 237.
.

325
Soto, Francisco, cit. pág. 92, "habrá de aceptarse un derecho de nivelación en el
que parta de una igualdad en las cuotas contributivas de los concausantes". Lo mis
se

mo, Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractuai), cit. pág. 60, "la gravedad

respectiva de la culpa no tiene importancia".


326
Domínguez, Ramón, "Aspectos de la relación de causalidad en la responsabili
dad civil con especial referencia al derecho chileno", cit.
pág. 22, "pero es lo cierto que
no aparece que la jurisprudencia vea en la cuestión de la solidaridad entre coautores una

cuestión de causalidad".
327
Ramos, Rene, De la responsabilidad extracontractual cit. pág. 103, entiende apli
cable el artículo 1522 al
problema en cuestión. Se opone también a la división por partes
iguales, Araya, Femando, cit. pág. 135, quien estima que se debe "hacer la división según
el rol que cada culpa ha tenido en la producción del daño". Aunque se ha fallado, C.S. 23
enero 1969, RDJ t. LXVI, sec. 4a, pág. 21,
"que no es legítimo determinar si uno u otro de
los protagonistas tuvo
o menor culpa en el resultado de ese daño desde
mayor que la
responsabilidad civil
solidaria como se ha demostrado" (cons. 25°), este
es
pronuncia
miento no se refiere al problema de la contribución a la deuda, sino a la defensa
planteada
por uno de los demandados, quien alega que "la responsabilidad civil debe determinarse
en relación con la culpa de cada uno de los protagonistas del suceso" (cons. 16°).
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual.
Análisis Jurisprudencial 99

Una
posición intermedia y que compartimos, es la que sustenta
Albaladejo para quien la división debe hacerse, en principio, en partes
iguales, pero cuando por algún motivo deba razonablemente desecharse
la idea de igualdad será cuestión que resolverán los Tribunales en vista
de las circunstancias concretas.328
En este sentido, el CC. Perú dispone "al
juez fijar
que corresponde
la proporción según la
gravedad de la falta de cada uno de los partici
pantes. Cuando no sea posible discriminar el grado de responsabilidad
de cada uno, la repartición se hará por partes iguales".329

5. Culpa

5.7. Concepto
El concepto de
culpa que se utiliza en materia de responsabilidad civil
extracontractual es borroso.330 Esto porque la culpa es un elemento de
tipo puramente psicológico, que dice relación con requisitos o circunstan
cias internas, subjetivas, del agente que comete el hecho dañoso.
Si bienvarios los autores nacionales que entienden definida la
son

culpa de manera expresa en el artículo 44,331 lo cierto es que en nuestro

328
Albaladejo, Manuel, "Sobre la solidaridad o mancomunidad de los obligados a
responder por acto ilícito común", en Anuario de Derecho Civil, España, Tomo XVI,
Fascículo I, 1963, pág. 374 a 376.
329
La misma normativa contempla el CC. Venezuela (artículo 1 195) y el CC. Para
guay (artículo 1841).
330
Díez-Picazo y León, Luís, "La culpa en la responsabilidad civil extra-
Ponce de

contractual", en Anuario de Derecho CiviL España, Tomo LVI, Fascículo III, 2001, pág.
1009, "obtener el más claro perfil posible del concepto de culpa, siempre poroso y hui
dizo, es más necesario todavía en un momento en que la línea que parece seguir la

jurisprudencia es la de un retorno a la responsabilidad por culpa como principio".


331
Así lo afirman, Alessandri, Arturo, cit. pág. 172, Tapja, Orlando, cil. pág. 132,
Rodríguez, Pablo, La obligación como deber de conducta típica (La teoría de la impre
visión en Chiteh cit. pág. 50, Meza, Ramón, cit. t. II, pág. 262 y una fracción de nuestra

jurisprudencia, C.S. Io julio 1954, RDJ t. LI, sec. Ia, pág. 343, cons. 13°, C.S. 20 junio
1949, RDJ L XLVI, sec. Ia, pág. 533, cons. 3o. En contra, Abeliuk, Rene, cit. t. I,
pág. 202 y C.S. 16 enero 1996, FM ND 446, pág, 1 944, cons. 6o.
100 Jorge Andrés Larroucau Torres

derecho no existe una definición genérica de culpa, no obstante lo cual

dicha norma permite concebirla del modo clásico.332

5.7./. Doctrina

culpa es un error de con


En este sentido, Alessandri señala que "la
ducta, supone descuido, imprudencia, negligencia, falta de precaución,
atención o vigilancia, inadvertencia, omisión de aquellos cuidados que
la prudencia requiere o hace necesarios, sin que sea de rigor que haya
una infracción reglamentaria".333
Por suRodríguez entiende que "ella consiste en faltar al deber
parte,
de cuidado y diligencia que toda persona, sea por disposición de la ley o
en razón de los estándares generales y comunes admitidos por la socie

dad, debe emplear para evitar causar un daño que no se habría produci
do en caso de haberse respetado dicho deber de cuidado y diligencia"/34
Cuando hablamos de culpa suponemos que el sujeto no quiso causar
el daño, pero actuó ilícitamente al no observar en su comportamiento el
cuidado debido que le hubiera permitido evitar la lesión.335
En derecho comparado destacamos la opinión de Chironi, para quien
"la culpa es la omisión de diligencia (imprudencia) en el cálculo de las
consecuencias injuriosas probables del hecho u omisión propia fuera de
una relación de obligación".336
Y los
Mazeaud, para quienes "la culpa cuasidelictual es un error de
conducta tal, que no lo habría cometido una persona cuidadosa situada
en las mismas circunstancias 'extemas' que el autor del daño".337

332
Domínguez, Ramón, "Aspectos contemporáneos de la responsabilidad civil",
cit. pág. 1 16.
333
Alessandri, Arturo, cit. pág. 172.
334
Rodríguez, Pablo, Responsabilidad extracontractual cit. pág. 182.
335
"Un delito
es culposo cuando el resultado
que determina la acción no ha sido
previsto ni querido por el que lo ejecuta, quien además no ha tenido la intención de
generar tesión jurídica alguna", C.A. Concepción 7 noviembre 1985, RDJ t. LXXXII,
sec. 4a, pág. 288, cons. T.
336
Chironi, Giampietro, La culpa en el derecho civil moderno. 2a edición, 1. 1, trad.
A. Posada, Editorial REUS, Madrid, 1928, pág. 108.
337
Mazeaud, Henri y León y Tunc, Andre, cit. 1. 1, vol. II, pág. 85.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractuai.. Análisis Jurisprudencial 101

La culpa, además de constituir el fundamento de nuestro sistema de


responsabilidad, es elemento indispensable para el surgimiento de la
obligación de indemnizar. Así lo prescribe el artículo 23 14.338 Se trata
de la imputación moral o jurídica del resultado (imputatio juris).
Como señala Bustamante, "la culpa como factor de responsabilidad
tiene un indiscutible sentido moral, pues la conducta humana debe juz
garse según el querer del individuo y en función de pautas valorativasde
tipo ético \339
5.12. Jurisprudencia
En lo relativo a definir la culpa, nuestros Tribunales han señalado:

culpa es un error de conducta, simple descuido, imprudencia,
"la
negligencia, falta de precaución, no prever lo posible, falta de atención
o vigilancia, omisión de aquellos cuidados que la prudencia requiere o

hace necesarios".340

Ltun delitoculposo cuando el resultado que determina la acción
es

no ha sido previsto ni querido por el que la realiza, el que, además, no ha

tenido la intención de producir lesión jurídica alguna".341



"constituyendo la culpa la producción de un resultado que pudo y
debió ser previsto, y que, por negligencia, imprudencia o impericia del
agente, causa un efecto dañoso'V

imprudencia es la imprevisión inexcusable de las
"la consecuen

cias dañosas que pueden derivar de nuestra conducta".343

338
La ñola de Bello a este artículo en el Proyecto de 1 853 indica que su fuente es la
Partida 7, 15, 6, la cual señala "Peleado dos ornes en vno, fi alguno dellos queriendo
ferir aquel a otro, maguer non iofizieffe de fu grado, temido es
con quien pelea, firieffe
el darlo al otro, pero
defazer emienda, porque como quier q el no fizo a sabiendas
acaeció por fu culpa\ Cfr. Bello, Andrés, cit. t. XIII, pág. 909.

Bustamante, Jorge, cit. pág. 327, "sin duda que tiende a lograr la perfección del
339

hombre, contribuyendo por ello mismo a organizar y mantener un orden social impreg
nado de justicia".
340 6o.
C.S. 16 enero 1996, FM N°446, pág. 1944, cons.

341
C.A. 18 octubre 1990, RDJ t. LXXXVII, sec. 4a. pág. 145, cons. Io.
Santiago
342
LXXX1I1, 4*. pág. 166, cons. 8o.
C.A. Santiago 1 1 julio 1986, RDJ t. sec.

^ 13°.
CORTE
C.S. 5 octubre 1965, RDJ t. LXII, sec. 4a, pág. 438, cons.
SUPREM)

BIBLIOTEC

CHILE
102 Jorge Andrés Larroucau Torres


"consiste en aquella diligencia o cuidado que los hom
la falta de
bres emplean ordinariamente en sus negocios propios y supone, por lo
tanto, descuido, negligencia, falta de cuidado, que pueda ocasionar da
ños o perjuicios a terceros".344

"hay culpa en los actos que una persona ejecuta sin el cuidado,

atención o diligencia que pondría en ellos un hombre prudente".345


"la culpa es un error de conducta, supone descuido, imprudencia,

negligencia, falta de preocupación, atención o vigilancia, inadvertencia,


falta de previsión de las consecuencias de un acto, omisión de aquellos
cuidados que la prudencia requiere o hace necesarios. Hay culpa cuando
no se obra como se debiere, cuando no se hace lo que hubiera debido
hacerse".346

52. Denominaciones

En relación a empleados para referirse al ele


los diversos términos
mento subjetivo querido se ha
entender que al hablar de negligencia se
alude a una omisión por parte del agente que causa el daño y que la

imprudencia, en cambio, implica una acción, un obrar precipitado.347


No obstante, entre nosotros los conceptos de negligencia e imprudencia
no son sino formas de referirse a la culpa.348
Como indica Somarriva, "es imposible abarcar con algunas expre
siones, de modo absolutamente comprensible, todos los aspectos de las

344
C.S. 7 abril 1958, RDJ t. LV, sec. Ia, pág. 35, cons. 8o.
345
C.S. 1 2 agosto 1953, RDJ t. L, sec. Ia, pág. 288, cons. 4o.
34h
C.A. Santiago 30 agosto 1950, G. de 7! 1950, 2o semestre, pág. 509, cons. 8o.
347
Así, Carnevali de Camacho, Magaly, ''Fundamento e historia de la responsabi
lidad civil extracontractual por hecho propio", cit. pág. 86. En el mismo sentido véase,
C.A.Santiago 1 8 octubre l990,/ÍO7t,LXXXVIl,sec.4a,pág. 145, cons. Io, "siendo del
caso atribuir a la negligencia una eficacia
pasiva y a la imprudencia una fuerza activa".
-4K
Corral, Hernán, cit. pág. 216. En esta orientación, C.A. Santiago 29 marzo
195 1 RDJ t. XLV1II,
, sec. 4a, pág. 32, cons. 8o, "la culpa, o sea, la falta de previsión o
cuidado, sea que se la denomine imprudencia temeraria, negligencia culpable, mera

imprudencia, etc.".
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 03

multiformes circunstancias de la vida y decidir si en algún obrar hubo


culpa"349
Se advierte entonces la fluidez de la noción de culpa y su carácter
esencialmente relativo.

5.3. Previsibilidad

Ahora bien, el criterio básico y determinante de todo juicio de atri


bución del daño es la previsibilidad. La culpa consistirá siempre en falta
de cuidado y prudencia, es decir, justamente de previsibilidad. Por ende,
existe culpa cuando habiendo podido prever el daño el agente no desa
rrolla la suficiente diligencia para evitarlo. Así lo han resuelto nuestros
Tribunales.350
Se indica por la doctrina que prever importa descubrir intelectual-
mente un enlazamiento causal entre un hecho conocido y el que proba
blemente se seguirá de él.351
La previsibilidad de la culpa dice relación con su dimensión norma
tiva y resulta de la existencia de un deber de cuidado, el cual puede

proceder de una norma concreta o como deducción del principio gene


ral de no dañar a otro.352
Estásiempre y en todo caso adscrita al ámbito de la reflexión, a la
capacidad del sujeto para analizar, bien o mal, la situación en la cual se
encuentra, a la posibilidad de considerar lo que habrá de seguirse de un
hecho o de una omisión de su parte.

349
Somarriva, Manuel, cit. pág. 363. Así, por ejemplo, la impericia sería una

"modalidad caracterizada de la culpa que consiste en la carencia de aptitud, experien


cia y conocimientos prácticos necesarios e indispensables para el ejercicio de una
actividad profesión u oficio", C.A. Concepción 8 julio 1974, RDJ t. LXXI, sec. 4*,
pág. 226, cons. 4o.
350
C.S. 1 3 noviembre 2002, GJ N° 269, pág. 39, cons. 2°, "obró con culpa o negli
lo hizo
gencia, toda vez que debió prever, siendo ello previsible, que al obrar como

-infringiendo las normas que rigen la materia* podía causar un daño".


Rodríguez, Pablo, La obligación como deber de conducta típica {La teoría de la
351

imprevisión en Chile), cit. pág. 1 1.


352
Corral, Hernán, cit. pág. 214.
104 Jorge Andrés Larroucau Torres

53.1. Doble función

La previsibilidad actúa de una doble


por una parte, para
manera:

determinar si la conducta observada por el demandado fue o no culpable


y, por otra, para fijar la extensión del daño reparable con el fin de no
extender la remotos.353
responsabilidad a daños
Como señala De Cossio y Corral, "ninguna dificultad existe en limi
tar la responsabilidad extracontractual nacida de negligencia, a los da

ños previstos y previsibles en el momento de causarse el hecho ilícito,


es decir, que cuanto mayores sean los daños que pueda preverse haya de
ocasionar la falta de diligencia, mayor será el cuidado exigible en la
conducta del agente y, por lo tanto, más amplía su responsabilidad".354
Así, en relación a este segundo aspecto de la previsibilidad, se ha
fallado que:
"el Banco sabía que los cheques que protestó por firma disconfor

me habían sido girados a favor de Tesorería, por lo que debía suponer (y

prever) que el girador estaba pagando obligaciones tributarias, y que su

no pago en la fecha
fijada traería como consecuencia muy probable el
cobro por parte de dicho organismo de intereses y multas a la empresa
giradora" (cons. 5o)-355
"de estimarse que al ser ejecutado el hecho que causó los daños,

debía preverse, de un modo natural, racional y lógico, que los sufriría el


señor Jaramillo mientras estuviera privado de su empleo o de otra fuen-
333
Domínguez, Ramón, "Aspectos de la relación de causalidad en la responsabilidad
civil especial referencia al derecho chileno", cit. pág. 16. En contra, Rodríguez, Pablo,
con

La obligación como deber de conducta típica (La teoría de la imprevisión en Chile), cit.
pág. 5 1 "la previsibilidad del daño no es un elemento de la culpa [„„] la representación del
,

daño y su ratificación o aceptación nos introduce en el ámbito del dolo".

354
De Cossio
Corral, Alfonso, cit. pág. 138, "podemos afirmar que en nuestra
y

conducta social, exista o no la relación contractual previa, debemos medir nuestra obli
gación de diligencia por la cuantía e importancia de los danos que previsiblemente po
damos causar con nuestros actos
y omisiones".
355
C.A. Santiago 27 diciembre 1996, GJ N° 198, pág. 55. En
igual sentido nuestro
máximo Tribunal ha sentenciado que "[hay] culpa por parte de los funcionarios del
banco demandado, habida consideración de que el actor es comerciante naturalmente
y
la circunstancia que haya aparecido mencionado en una publicación mercantil como
deudor moroso le produjo menoscabo en su prestigio comercial", C.S. 24 marzo 2004,
GJ N° 285, pág. 1 38, cons. 3o.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 05

te de entradas que le produjera lo mismo que obtenía con aquél y hasta


que falleciera o cumpliera los requisitos legales para jubilar con sueldo
íntegro" (cons. 20o).356
La mera sospecha de que acontezca otra cosa, de que su obrar lo
lleve a producir un daño, cualquiera fuere su naturaleza, grado y exten
sión, lo hará pasible de las sanciones civiles pertinentes si tal diligencia
se ausente.357
halla
Por otro lado, la previsibilidad es ampliamente reconocida por nues
tros Tribunales al tener que aclarar si el agente obró o no con culpa. En

este sentido se ha resuelto que:


"constituyendo la culpa la producción de un resultado que pudo y

debió ser previsto, y que, por negligencia, imprudencia o impericia del


agente, causa un efecto dañoso, es de su esencia la previsibilidad, y
consecuencialmente por el solo hecho de no haber podido ser previsto
ese resultado por el agente, no le puede ser imputable" (cons. 80).358

"en lo tocante a la previsibilidad del resultado producido, los sen


tenciadores no pueden prescindir de algunas circunstancias ciertamente


conocidas por el agente, cuales son la importancia del flujo vehicular de
la Avenida Las Condes, su carácter de vía de doble tránsito y la plurali
dad de pistas de su calzada. Tales realidades hacen concebible, imagina
ble y posible el que de no respetarse la pista por la que se trafica, ocu
pándose una vecina o invadiéndose otra contraria, se siga un impacto
con otro móvil; y que por ser éste necesariamente guiado por un huma

no, pueda derivarse daño corporal" (cons. 6o).359

356 6: de T.
C.S. 24
septiembre 1943, RDJ t. XLI, sec. Ia, pág. 228; también en

1943, 2o semestre, pág. 60.


357
"Es suficiente que el autor del hecho haya podido presentir cualquier futuro
perjuicio, porque es éste el que aparejará su responsabilidad", Colombo, Leonardo, cit.
pág. 240.
358 RDJ t. LXXXIII, 4a, pág. 166.
C.A. Santiago 1 1 julio 1986, sec.

359
C.A. Santiago 22 octubre 1 984, GJ N° 52, pág. 93, "al no hacerlo no sólo no previo
lo común y obligatoriamente previsible, sino que no evitó lo que en situación normal estaba
en la innegable posibilidad de impedir" (cons. 8o); "A toda persona corresponde un elemen

tal deber de precaución y diligencia respecto de los bienes, de la vida y la integridad física,
deber que infringe cuando, aparentando despreciarlos, actúa voluntariamente a pesar del
resultado injusto que su conducta si bien no quiere, puede producir" (cons. 8o).
106 Jorge Andrés Larroucau Torres

"que el escape de gas de Manifold de la instalación se produjo por


una grieta debida a la corrosión de la "pared interior" del tubo, que nace

de la "superficie interior" del mismo que no sale a la superficie, lo que

comprueba que la falla sólo fue perceptible por el escape de gas cuando
se produjo la fisura exterior y que no era posible conocerla anticipada

mente medida que la fisura iba cundiendo desde el interior hasta el


a

exterior del Manifold, por lo cual no se puede imputar culpabilidad al


personal de la empresa que periódicamente llevaba los balones de gas
licuado para el mantenimiento del servicio" (cons. 6o).360
"el evento era previsible desde un punto de vista objetivo y subje

tivo, puesto que es posible prever un accidente del tránsito en un cruce


de calles en horas de la madrugada, si
maneja con sumo cuidado,
no se

ya que es de ordinaria frecuencia que a esa hora no siempre se observen


las normas del tránsito por los conductores; sin embargo, no se previo ni
se evitó el accidente por el procesado" (cons. 11o).361

"la culpa se hace radicar en la no previsión de lo previsible, de
modo que su previsibilidad, de manera que si las con
esencia está en la
secuencias del acto propio son imprevisibles nos encontramos ante un
caso fortuito que sale de los límites de la culpabilidad" (cons. 5o).362

"que constituyendo la culpa la producción de un resultado que
pudo y debió ser previsto, y que, por negligencia, imprudencia o impe
ricia del agente, causa un efecto dañoso, es de su esencia la previsibilidad,
y consecuencialmente, por el solo hecho de no haber podido ser previsto
ese resultado por el
agente, no le puede ser imputable" (cons. 14o).363
"que culpabilidad del chofer deriva de un cuasidelito civil, y que

la
consiste en la falta de aquella diligencia o cuidado que los hombres
deben emplear en el manejo de sus negocios propios para evitar dentro
de una racional previsión cualquier hecho dañoso" (cons. 50).364

360
C.A. Santiago 27 noviembre 1984, GJ N° 54, pág. 64.
361
C.S. 12 agosto 1981, m/t. LXXVIII, sec.4a,
pág. 120.
362
C.S. 24 marzo 1965, RDJ t. LXII, sec. 4a, pág. 31.
363
C.S. 15 septiembre 1964, RDJ t. LXI, sec, 4a, pág. 372.
364
C.S. 12 mayo 1959, RDJt LVI, sec Ia, pág. 133.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 07

"es elemento del concepto de cuasidelito la "culpa", o sea, la falta


de previsión o cuidado, sea que se la denomine imprudencia temeraria,


negligencia culpable, mera
imprudencia, etc." (cons. 8o).365
En igual sentido discurren otros fallos.366

5.4. Elementos constitutivos

En definitiva podemos señalar que los elementos integrantes de la


culpa son: una conducta voluntaria lícita o ilícita, realizada imprudente
o negligentemente, un resultado antijurídico que causa daño y la

previsibilidad de este resultado.367


Por consiguiente, el problema no estriba en la calificación de la ac
tividad inicial de la que el daño puede ser resultado, respecto del cual el
calificativo de ilicitud no añade nada.368
En este sentido, nuestro máximo Tribunal ha sentenciado que "el
artículo 2284 del Código Civil, al definir el cuasidelito, sólo exige que
se realice un hecho culpable, sin atender a la ilicitud del hecho mismo,
como en cambio expresamente lo exige al definir el delito en su inc. 3;
lo que no puede ser considerado de otro modo por el legislador, desde
que la responsabilidad por un cuasidelito no emana de la simple ejecu
ción de un hecho, sino de la culpa del agente, es decir, de su negligencia,
descuido o imprudencia al no adoptar las medidas o precauciones racio
nalmente necesarias para evitar que su obrar -lícito o ilícito de por sí-
cause a terceros un daño que debió o pudo prever" (cons. 9o).369

365
C.A. Santiago 29 marzo 195 1 , RDJ t. XLVIII, sec. 4a, pág. 32.

Véanse, C.A. Santiago 3 noviembre 1988, GJ N° 101, pág. 55, cons. 1 Io, C.A.
366

Santiago 10 junio 1948, G.de T. 1948, Io semestre, pág. 3 10, cons. 7o, C.A. Santiago, 12
agosto 1942. RDJ t. XL, sec. 2a, pág. 33, cons. T, C.S. 15 noviembre 1941, RDJ
t.

XXXIX, sec. I-, pág. 343, cons. f).


367
FrcuEROA,Selin,cit. pág. 12 y 13. En igual sentido, C.S. 24 marzo 1965, RDJt.
LXII.sec. 4a, pág. 31, cons. 4°
Díez-Picazo, Luis, Derecho de daños, cit. pág. 290, "la prueba palmaria de ello
368

C.S. 21 abril
esque mientras el daño no se produzca, nada hay que indemnizar". Véase,
1960, RDJ i. LV1I, sec. 4\ pág. 60, cons. 10°.
369
C.S. 23 septiembre 1947, RDJ t. XLV. sec. Ia, pág. 216, "por lo que es lógico
deducir que la ilicitud en el cuasidelito, bastaría radicaría más propiamente en la culpa
del agente y que constituiría la causa más inmediata de su responsabilidad"; también en
G. de T. 1947, 2o semestre, pág. 1 15.
108 Jorge Andrés Larroucau Torres

Por otro lado, nuestra Corte Suprema también ha resuelto que "la
culpa tiene una cierta base psicológica por cuanto la acción ha de ser
voluntaria y querida del modo que se realiza, y ya que de todas maneras
existe una posición anímica suya respecto de su actuar descuidado y de
su actitud de menosprecio del orden jurídico. Pero también la culpa y,

por sobre todo, tienecarácter normativo que la entrelaza con la


un

antijuridicidad, ya que se incurre en ella precisamente porque se infrin


gen deberes de cuidado impuestos por la norma" (cons. 5o).370

5.5. Culpa por omisión


La culpa puede consistir tanto en una acción (in commitendo) como
en una omisión o abstención (in ommitendo),

La culpa por omisión puede ser de dos clases;371


a) Abstención la acción, cuando la causa del daño
en es una absten
ción que ha incidido en el ejercicio de una actividad.
Al respecto se ha fallado que:
"son hechos establecidos por la sentencia que la vál impugnada,

vula o llave del silencioso de) negocio del demandado, fue dañada o
deteriorada por un tercero, y que la llave de paso que permite cortar el
suministro de agua a los servicios sanitarios del mismo local, permane
ció abierta la noche del 10 al ll/V/72; omisión que demuestra la
en

negligencia del actuar del dependiente, porque una elemental prudencia


aconsejaba cerrar dicha llave para evitar el daño" (cons. Io).372
"la Empresa de los Ferrocarriles del Estado, antes del siniestro, estaba

en antecedentes o no podía razonablemente


dejar de estarlo, sin riesgo de
incurrir en una omisión culpable, sobre el estado inseguro y aun peligroso
de la línea que ocupaba con equipo y personal propios" (cons. 3°).373

370
C.S. 12 agosto 1981, RDJ t. LXXVIII, sec. 4', pág. 120.
371
Cfr. Alessandri, Arturo, cit. pág. 197 a 201.
372
C.S. 23 enero 1975, FM N° 194, pág. 292.
373
C.S. 3 diciembre 1943, RDJ i XLI, sec. 1', pág. 430, "[la línea del ferrocarril] se
hallaba, a la fecha del accidente enjuiciado, en deplorable estadode conservación por su enrielado
con el riel demasiado liviano, sin silla de asiento,
pésimos durmientes, falta de pemos en las
eclisas, sinuosidades o zig-zags de una línea muy golpeada y otros desperfectos graves que
hacían naturalmente insegura y hasta peligrosa la circulación de convoyes" (cons. 3o).
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 09

"de parte de la Empresa del Ferrocarril de Cocule a Lago Raneo


hubo culpa por omisión si se atiende a que ella aceptó transportar al


señor Marín por sus líneas sin tomar las precauciones necesarias para
evitar el accidente" (cons. 5o).374
b) Abstención pura y simple, cuando el agente, sin ejecutar acto

alguno de su parte, se limita a permanecer pasivo causando con ello un

daño. En este caso habrá


culpa si el agente estaba obligado por ley a
actuar, o bien, cuando pudiendo o debiendo obrar sin detrimento propio,
no lo hace.375

En este sentido ha resuelto que:


se

"el hecho incontrovertible que la
negativa del agente de la volun
tad de la C de T. de C S. A. de acatar la orden judicial de reincorporar
a sus labores a su contraparte le produjo, a esta última, una disminución

y destrucción de ventajas patrimoniales y, también sufrimiento moral,


en razón que esta actitud de la empresa admite su enmarcamiento den
a

tro de la denominación de abstención pura y simple de la acción y que es

constitutiva de culpaejecutar un acto expresamente ordenado


por no

por la ley mediando una resolución judicial" (cons. 7o).376



"aunque el demandado no hubiera ejecutado acto alguno que hu
biera sido la causa directa del siniestro, podría existir responsabilidad
de su parte, en el evento de que dicho siniestro hubiera tenido su origen
'í "7*7
en una omisión imputable a culpa o negligencia suya" (cons. 6o).

374
C.S. 29 septiembre 1942, RDJ t. XL, sec. Ia, pág. 2 1 2, "como lo demuestran los
hechos sentados por los Jueces del fondo, de hallarse la aguja del desvío de la Estación
de Trapo en posición inadecuada para permitir el libre paso que se había dado al autoca
rril; ocupado dicho desvío por un carro de carga estacionado a menor distancia del cam
bio que la permitida por los reglamentos respectivos : el cambio en mal estado de conser
vación, y ausente el cambiador o guardavías" (cons. 5o); también en G. de T. 1942, 2o
semestre, pág. 56.
375
Así, Abeliuk, Rene, cit. 1. L pág. 2 1 7, Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-
comractual ),Cit. pág. 40.
376 107.
C.A. Talca 31 diciembre 1982, GJ N° 36, pág.
377
C.S. 19 octubre 1948, RDJ t. XLV1, sec. Ia, pág. 75; también en G. de T. 1948, 2o
semestre, pág. 30.
110 Jorge Andrés Larroucau Torres

Para Díez-Picazo la omisión sólo es fuente de responsabilidad si


existe un especial deber legal o negocial de obrar.378

5.6. Actos culposos a la luz de nuestra jurisprudencia

Como se ha podido apreciar quienes determinan


son los Tribunales
en cada caso concreto si el obrar del agente fue o no culposo, con arre

glo a los elementos reseñados. Como indicó Alessandri, pretender enu


merar los hechos constitutivos de culpa es imposible; son infinitos.379

Es lo que demuestra el examen de nuestra jurisprudencia:


"el hecho de haber llevado el tranvía de que se trata exceso de pasa

jeros, a tal punto que muchos de éstos tuvieron que ir en la pisadera".380



"aun cuando no se hubiese hecho seña alguna al maquinista, éste de
bió haber detenido el convoy por el solo hecho de que estaba un automóvil
en la línea
y se veía que varias personas pugnaban por hacerlo partir".381
*
"los demandados hecho ilícito, puesto que realiza
ejecutaron un

ron el acto
ilegal de la destitución del Conservador del Registro Civil
sin el requisito previo del acuerdo del Senado".382
"haber pretendido cruzar la góndola en circunstancias que venía

ya próximo un tranvía a bastante velocidad, por cuyo motivo era de


prever que dicho accidente se produjera".383

378
Díez-Picazo, Luis, Derecho de daños, cit. pág. 290; añade que "en los compor
tamientos positivos se separa nítidamente la acción causante del daño
y la culpa que en
ella puede existir. En las omisiones, el comportamiento negativo debe ser entendido al
mismo tiempo como causa negligencia", cit. 288.
y como pág.
379
Alessandri, Arturo, cit. pág. 1 83.
380
C.S. 2 1 junio 194 1 RDJ t. XXXIX, sec. Ia, pág. 79, cons. 9o, "y el hecho de que
,

la demandada como concesionaria del transporte de


pasajeros en la ciudad no hiciera las
gestiones o arreglos necesarios con la autoridad municipal para evitar el peligro perma
nente que origina la cercanía del
poste de la luz eléctrica a la línea del carro"; también en
G. de T. 1941, Io semestre, pág. 152.
381
C.A. Santiago, 12 agosto 1942. RDJ t. XL, sec. 2\ pág. 33, cons. 12°.
m
C.S. 24 septiembre 1943, RDJ i. XLI, sec. Ia, pág. 228, cons. 28°; también en C.
de T, 1943, 2° semestre, pág. 60.
383
C.S. 9 agosto 1944, RDJ t. XLI1, sec. \\ pág. 244, cons. 2o; también en G. de T.
1944, 2o semestre, pág. 43.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 1 1


Compañía demandada transformó y modificó su línea de alum
"la
brado en el sector, donde ocurrió el accidente, sin tomar o adoptar al
tender sus nuevas líneas las precauciones técnicas necesarias a fin de
prevenir el contacto directo de ellas con el poste telegráfico".384
"hubo de parte del chofer del camión una manifiesta negligencia al

colocar el vehículo en una posición que tendría que producir una coli
sión o por lo menos un rozamiento con los tranvías que pasaran por
dicho lugar".385

"imprudencia de los encargados de la Empresa demandada de vi

gilar el buen estado de la vía y de los carros".386



"porque el obrero accidentado habría sido contratado como ayu
dante del carpintero de banco y se le ordenó reparar una techumbre para
laque no tenía experiencia, porque no tomó el patrón ninguna medida
de para que el obrero efectuara el trabajo y, por último, por
seguridad
que el accidente se habría debido a que en el techo existía una plancha
suelta que cedió con el peso del obrero".387
"es evidente que esa mala maniobra fue la resultante directa del

estado de embriaguez en que se encontraba el procesado en forma que


le impidió tener el control debido sobre el vehículo que manejaba".388
"que esta resistencia o retención indebida, contra la expresa volun

tad de sus legítimos dueños, es una actitud a todas luces culpable, ya


ni sobre la
que se arrogaba derechos sobre una cosa que no era suya,
cual tuviera la calidad de arrendatario, sino la de mero ocupante.389
"hacer partir el vehículo
• movimiento brusco y con negli
con un

gencia, la que se acentúa al no hacer funcionar de inmediato la llave que


cierra las puertas, permitiendo así que el menor cayera fuera del tranvía

384
C.S. 14 junio 1945, RDJ t. XLIII, sec. Ia, pág. 26, cons. h).
385
C.S. 13 RDJ XLIII, Ia, pág. 495, cons. 16°.
junio 1946, t. sec.

386
c s 29 noviembre 1946. RDJ t. XLIV, sec. Ia, pág. 264, cons. 20°.

387
C.S. 22 noviembre 1949, RDJt. XLVI, sec. 1\ pág. 874, cons. 5o; también en G.

* T. 1949, 2o semestre, pág. 192.

388
C.A. 29 1951, RDJ i. XLVIII, sec. 43, pág. 32, cons. 8o.
Santiago marzo

389
C.S. 20 mayo 1953, RDJ t. L, sec. Ia, pág. 147, cons. 7o.
112 Jorge Andrés Larroucau Torres

siendo arrastrado al no detener el maquinista oportunamente su


máqui
na".390
"calificar de culpable el hecho de la recurrente de haber efectuado dicho

protesto, prescindiendo de que la firma del cheque, según quedó establecido


en autos, era visiblemente disconforme con la dejada para cotejo".391

"no se precauciones de una buena extinción, ni se hizo
tomaron las
un prolijo examen y lejos de tomarse estas elementales medidas, se hizo

caso omiso de la situación y contrariamente a lo que convenía, se impri

mió durante muchos kilómetros una mayor velocidad al tren, avivándo


se con la velocidad y el viento la combustión".392

"no detener la marcha hasta el punto de no detenerse completamente,
ni adoptar todas las precauciones posibles al aproximarse a la Línea férrea".393

"la falta de estudio técnico llevó a ejecutar los trabajos de pavi
mentación las calles elevándolas innecesariamente de nivel, lo que
en

determinó que las casas vecinas quedaran como enterradas, con el con
siguiente perjuicio y explotación".394
para su uso

"la recurrente, encargada de practicar la fumigación, la efectuó


mientras soplaba viento sur, el cual, de escasa velocidad, fue suficiente

para propagar el líquido, y además se hizo a una distancia muy corta -70
mts del predio del actor, sabiendo o no pudiendo menos que saber que
-

estaba contraindicado y era peligroso para los huertos vecinos".395



"el chofer del pullmanbus debió prever que al adelantarse a un
automóvil en un cruce de caminos, podía ocurrir que el automóvil que
caminaba adelante quisiera virar en dicho cruce y, por lo tanto, su pru
dencia y el precepto reglamentario, lo obligaban a esperar que ambos
vehículos pasaran dicho cruce".396

390
C.S. 8 septiembre 1954, RDJ l. LI, sec. 4a, pág. 182, cons. 2o.
391
C.S. 20 octubre 1954, RDJ t. LI, sec. 1", pág. 509, cons. 15°.
392
C.S. 15 marzo 1955, RDJ t. LII, sec. l\ pág. 25, cons. 5o.
393
C.S. 7 abril 1958, RDJ i. LV, sec. I*, pág. 35, cons. 3o.
394
C.S. 23 julio 1963, RDJ t. LX, sec. Ia, pág. 205, cons. 16°.
395
C.S. 27 noviembre 1965, RDJ t. LX1I, sec. Ia, pág. 445, cons. 26°.
396
C.S. 3 agosto 1966, RDJ t. LX1II, sec. 4a, pág. 200, cons. 9o; también en FM
N°93,pág. 185.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 13


"al tratar de cruzar la calzada sur de Pocuro en circunstancias de
que vio venir a alta velocidad al station que manejaba el reo Pizza, lo
que hacia inminente el choque y por no hacer maniobra alguna para
evitar la colisión, falta de pericia en ese instante, asimilable a la cul
pa".397

"aunque comienza diciendo que paró para dejar un pasajero, agre
ga que "como iba con vuelo, después que el pasajero se bajó solté los
frenos", lo que precisa inequívocamente que sólo aminoró la marcha, y
esta conducta incorrecta determinó la producción del accidente".398

"el atropello sucedió en razón que el vehículo de Vialidad era con
ducido a una mayor velocidad que la permitida en el sector, y el chofer
no estaba atento a las condiciones del tránsito imperante, pues no adop

tó el máximo de precauciones que era de exigir, desde que en ese mo


mento se producía un desplazamiento de personas desde el taxibús a la

acera de enfrente".399

"la más primordialprudencia de parte del chofer exigía que al ejecutar
con el vehículo que guiaba la operación de retroceso, lo hiciera con especial

cuidado a fin de evitar precisamente el accidente, máxime cuando él vio que


había "bastantes niños" en unos morros que existían al lado del sitio del
trabajo, cuando se dispuso a poner en marcha atrás el camión".400

"fue determinante en la colisión el haber estacionado el microbús

que conducía -luego de la falla mecánica que éste presentó- sobre la


calzada, no obstante que próximo a dicho sitio había una ancha berma
que permitía el aparcamiento del vehículo sin obstruir la circulación por
la vía".401

"que atropello a la señora cuando retrocedía con un automóvil
para salir del pasaje donde vive; conducta temerariamente imprudente

397
C.S. 23 enero 1969, RDJ t. LXVI, sec. 4a, pág. 21, cons. 14°.

398 t*
C.S. 26 agosto 1971, RDJ t. LXVIII, sec. 4a, pág. 193, cons.

399
C.S. 12 abril 1978, RDJ t. LXXV, sec. 4a, pág. 322, cons. 10°; también en FM

N° 233, pág. 5L
400
C.S. 18 julio 1985, RDJ t. LXXX1II. sec. Ia, pág. 96, cons. 9o.

401
C.A. Pedro Aguirre Cerda 1 5 marzo 1988, RDJ t. LXXXV, sec. 4a, pág. 28, cons. 3o.
114 Jorge Andrés Larroucau Torres

pasaje también peatonal,


si se tiene que se trata de
en cuenta un que es

era de noche, que habían (sic) autos estacionados a ambos costa


que
dos".402
"el funcionario, frente a claras normas de la que debe
ley,

cajero o

cuenta corriente que


reputárselas conocidas de su parte, acreditó en una
no correspondía, valores de una persona distinta de quien como titular

realizaba el acto, aceptando leyendas mendaces en los instrumentos que


manejaban".403

imprudencia temeraria, desde que una persona que se de
"existió

sempeña profesionalmente como auxiliar de párvulos, debe realizar sus


funciones en forma eficiente, de manera que no se produzcan hechos

que causen daños a los menores que bajo su cuidado se encuentran,

presumiéndose que tiene los conocimientos, experiencia y prudencia


necesarios para desempeñarse en esa forma",404
"la infracción del chofer Silva Morales de conducir

en deficiente

capacidad física vehículo de locomoción colectiva que le impidió


un

mantener su control en el momento del accidente, unida a su falta de


cuidado al guiarlo por un camino de pavimento en mal estado y con

escaso público, lo hace responsable",405


alumbrado
"para é! era previsible, en las condiciones señaladas, que al lanzar

las redes para pescar dañara la plantación de algas, su obrar fue culpable
y generador de responsabilidad civil".406
"le asiste por lo menos una negligencia grave, culpa o mera impru
*

dencia, al disponer para el transporte de pasajeros de una máquina con


más de veinte años de uso, tan mal conservada".407

402
C.A.
Santiago 18 agosto 1988, FM N° 357, pág. 5 13, cons. 6o; también en GJ
N°98,pág.54.
403
C.A. Punta Arenas 27 junio 1991, G/N° 133, pág. 63, cons. 6o.
404
C.A. Santiago 1 1 julio 1991, RDJ t. LXXXVIII, sec. 4a, pág. 88, cons. Io.
405
C.A. San Miguel 28 agosto 1992, RDJx. LXXXIX, ec. 4a, pág. 191, cons. 7o.
406
C.A. Concepción 25 marzo 1994, GJN° 156, pág. 156, cons. 2o.
41,7
C.S. 9 junio 1994, FM N°427, pág. 344, cons. 6o.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 15


"la conducta del Banco Nacional al no haber hecho constar en el
actade protesto la circunstancia de hallarse disconforme la firma del
cheque con la del librador debidamente registrada, constituye un acto
negligente de éste y generador de responsabilidad civil extracontrac
tual".408

"el actuar negligente de la demandada al no verificar datos ele
mentales del individuo que abrió una cuenta corriente bancaria con una
409
cédula de identidad sustraída"

"el chofer del bus
participante en estos hechos actuó con negligencia
al no mantener el cierre de la puerta de emergencia en buen estado".410
"el escurrimiento de aguas se produjo por actuar negligente y des

cuidado de la Constructora Molco Ltda, la cual realizó trabajos de cons


trucción y remodelación en el piso superior del edificio de calle Manuel
Bulnes N° 743, en la ciudad de Temuco, que produjo una filtración de

agua que cayó desde el piso superior a la oficina del segundo piso, da
41 !
ñando equipos electrónicos, documentación y mobiliario de la actora"
"la retención indebida de la ofendida, que resulta comprobada con

las declaraciones de aquélla y de su padre que no fueron impugnadas,


que inculpan a los guardias de haberla detenido y dejarla tras las rejas
metálicas que se ubican al lado de juegos infantiles en el interior del
4I2
local y a la vista de todo el público"

"por haber autorizado la Municipalidad a un tercero para publicar


una Guía Turística, elaborada por el demandante, sin el consentimiento


de su autor".413

"la sola circunstancia de haberse visto privado el actor, de cobrar
los cheques individualizados en la demanda luego que la gestión judi-

408 9o.
C.A. Santiago 10 julio 1996, GJ N° 193, pág. 55, cons.

409 Io.
C.A. Santiago 22 agosto 1996, GJ N° 194, pág. 69, cons.

410 6o.
C.S. 30 abril 1997, FM N° 461, pág. 450, cons.
411 Io y 2o,
C.S. 21 septiembre 1999, Rol N° 2.520-99, cons. s/p.
412
5a. pág. 105, 3°.
C.S. 7 junio 2000, RDJx. XCVI1, sec. cons.

413
C.S. 2 noviembre 2000, RDJ t. XCVII, sec. Ia, pág. 212; también en GJ N° 245,

pág. 39.
116 Jorge Andrés Larroucau Torres

cial de notificación de protesto de cheque iniciada ante el Cuarto Juzgado


de San Miguel no pudiera prosperar, por la errónea certificación del do
micilio de la giradora es suficiente para concluir que en la especie el de
mandante sufrió un daño, producto del negligente actuar del Banco**.414

"pese a existir un decreto municipalque ordenaba el cierre de la
calle Manuel Montt entre Arturo Prat y Esmeralda, la municipalidad
demandada no suficientes para mantener el acceso
tomó los resguardos
impidiendo el tránsito vehicular y peatonal, mediante la colocación y
mantención de barreras de contención adecuadas, sin señalizaciones ni
advertencias de ninguna índole de la existencia de un tubo cubierto con

tablones que resultó ser la causa fundamental de la muerte de


Valdivia*'.415

negligencia y con infracción al reglamento para funcio
"actuó con
namiento y operación de piscinas, al no asegurar una rejilla de protec
ción de un ducto de desagüe, que se encontraba suelta".416
"el demandado incurrió en una actuación negligente, descuidada,

que redundó en un abuso del derecho del actor, ya que después de haber
se puesto término a la prestación de los servicios de éste, el Banco no

tenía autorización alguna para usar su nombre en los antecedentes remi


tidos a los clientes o en las cañólas o informe de uso interno".417

"el Banco Santander de Río Bueno canceló los cheques referidos,
girados nominativamente
Caupolicán Cañas Contreras, a un tercero
a

que no estaba facultado para percibir, sin que los descargos del Banco a
este respecto tengan asidero legal, simples órdenes
ya que no bastan
verbales dadas a los cajeros para autorizar el pago de cheques nominati
vos a
personas diferentes que el beneficiario".418

"el error cometido por la demandada en enero de 1996, de haber
consignado en número de Rol Único Tributario del actor a protestos

414
C.S. 24 enero 2002, FM N° 499, pág. 1082, cons. Io.
415
C.S. 29 enero 2002, GJ N° 259, pág. 17, cons. 10°.
4,6
C.S. 7 marzo 2003, GJ N° 271, pág. 96, cons. 3o.
4J7
C.S. 20 mayo 2003, GJ N° 275, pág. 59, cons. 14°.
418
C.S. 24 julio 2003, GJ N° 277, pág. 99, cons. 12°.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análísis Jurisprudencial 1 17

correspondientes a la firma de Miguel Badilla Pinilla que fue rectifica


do en junio de 1996, implica negligencia y consecuencialmente cul
pa"419
5. 7. Modelo de apreciación de la culpa
En definitiva, en materia de
responsabilidad civil extracontractual
culpa significa la desviación respecto de un modelo de conducta o de un
estándar420 Ahora bien, se supone un modelo de conducta uniforme
para todos los obligados, pero las infinitas situaciones que pueden darse
hacen imposible fijar una regla abstracta y susceptible de aplicarse a
todas ellas.421
Este modelo loconstituye en nuestro derecho la figura del buen pa
dre de familia,422 que en palabras de Chironi, es el indicio mesurador de
la culpa ,423 Su apreciación es externa y objetiva en cuanto no implica un
examen instrospectivo del autor del daño sino la simple comparación

entre dos conductas, real y otra ideal.


una

De modo tal que, entre nosotros, la culpa se aprecia in abstracto.*24


Esto es, el juez civil no debe escudriñar el carácter individual y la
conciencia personal del agente dañador. En ningún caso atenderá al sexo,

419
C.S. 24 marzo 2004, GJ N° 285, pág. 138, cons. 2o,
420
Díez-Picazo, Luis, "La culpa en la responsabilidad civil extracontractual", cit.
pág. 1017.
421
"Lo más que puede hacerse es concebir una fórmula general, cuya concreción a
cada del tribunal", Somarriva, Manuel, cit, pág. 364.
caso debe ser entregada al juicio
422 5o.
Véase, C.A. Santiago 18 octubre 1956, RDJ t. Lili, sec. 4a, pág. 1 38, cons.

423 1. 1, pág. 127. "Esta locución tiene la ventaja de deter


Chironi, Giampietro, cit.
minar incisiva, plásticamente, el cuidado referido a la mayoría de los hombres", cit. 1. 1,
pág. 129.
424
En este sentido, Alessandri, Arturo, cit. pág. 173, Ducci, Carlos, Responsabili
dad civil (ex-contractual), cit. pág. 30, Coustasse, Alberto e Iturra, Fernando, cít. pág.
43, Belmar Cuevas, Eduardo, LEI buen padre de familia según el derecho romano", en
RDJ t. XLVII, 1950, pág. 146, Abeliuk, Rene, cit. t. I, pág. 217, Rodríguez, Pablo,
Responsabilidad extracontractual, cit. pág. 178, Ramos, Rene, De la responsabilidad
extracontractual, cit. pág. 49, Corral, Hernán, cit. pág. 212. Véase, además, C.S. 2
mayo 1963, RDJ i. LX, sec. Ia, pág. 59, cons. 5o.
118 Jorge Andrés Larroucau Torres

a temperamento, a las costumbre o hábitos, ni a las


la edad, el carácter o

demás condiciones personales del agente. Lo que el juez debe hacer es


examinar el acto culposo en sí mismo, separado del agente; proceder
por comparación preguntándose por lo que
habría hecho otro individuo,
un tipo abstracto.
Pero este análisis en abstracto debe ser relativizado, debe ser el que

corresponde al hombre prudente promedio de la actividad en la que se


desempeñó el actor para causar el daño.425 Así, el juez deberá comparar
la conducta del agente con la que habría observado un hombre prudente
de idéntica profesión u oficio colocado en el mismo lugar, tiempo y
demás circunstancias externas de aquél.426
Como señala Abeliuk, esta comparación es en mucho sentido una
función de criterio, en la que influyen poderosamente el sentir general y
la propia opinión del sentenciador, quien debe un poco ponerse en la
situación del autor del hecho para determinar cómo habría actuado él
mismo en tales circunstancias.427
Enigual sentido, Ducci recalca que ésta es una cuestión práctica en
que el juez, para determinar la culpabilidad del actor, se transformará en
el buen padre de familia de la apreciación in abstracto, pero que al colo
carse en la situación externa del demandado se considerará también pro
visto de sus conocimientos y aptitudes personales que pudieran obligar
lo a una mayor diligencia o justificar un cuidado menor del corrien
te428
Cabe destacar que una posición similar constituye el sentir de la
doctrina en Argentina, donde el Código Civil consagra la apreciación in
concreto de la culpa,429 sosteniéndose que todo se reduce a una cuestión

425
Corral, Hernán, cit. pág. 212.
426
Alessandri, Arturo, cit. pág. 174.
427
Abeliuk, Rene, cit. 1. 1, pág. 217.
428
Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual), cit. pág. 31.
429
CC. Argentina, artículo 5 12: k,La culpa del deudor en el cumplimiento de la obli
gación consiste en la omisión de aquellas diligencias que exigiere la naturaleza de la obli
gación, y que correspondiesen a las circunstancias de las personas, del tiempo y del lugar".
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 19

de semántica,430 pues dicha aseveración no significa tener en cuenta las


condiciones personales del agente en relación a su inteligencia, intui
ción, habilidad, aptitudes y flaquezas. Así, para Colombo, la adopción
de un criterio unilateral es equivocado y atenta contra la realidad 43i
Como bien previenen los Mazeaud, el hombre cuidadoso no es sino
un ser ficticio e incondicionado
que no vive en ninguna época definida.
Tal tipo de comparación no existe y nadie puede pensar en apreciar la
culpa puramente in abstracto, sino que es necesario tomar en cuenta
432
algunos elementos concretos En este sentido plantean el siguiente
principio: el tipo de comparación debe ser situado en las mismas cir
cunstancias "externas" que el demandado, sin tenerse en cuenta para
nada las circunstancias "internas" 433

Respecto a este punto, podemos señalar que nuestra jurisprudencia


al fallar toma en cuenta las llamadas circunstancias externas de tiempo
y lugar. De este modo se ha resuelto que:

"debió conducir bajo la adopción de medidas precauciones que
o

la prudencia ordinaria hace aconsejables, de manera de evitar cualquier

430
Bustamante, Jorge, cit. pág. 344.
431
Colombo, Leonardo, cit. pág. 228.
432
Mazeaud, Henri y León y Tunc, Andre, cit. t. I, vol. II, pág. 80 a 82. En este
mismo sentido Colombo indica que, "el autor de todo hecho, ilícito o no, experimenta
mil alternativas en el seno social en que vive, crece y muere, y apartarlo de él para

apreciarlo y juzgarlo como si fuera un ente abstracto, intangible, sometiéndolo a normas

de férrea estrictez y matemática precisión, equivaldría a desconocerlo completamente, a


separarlo de sus cualidades más aprecíables y a convertirlo en un número o en una
máquina", Colombo, Leonardo, cit. pág. 239.
433
Mazeaud, Henri y León y Tunc, Andre, cit. t. I, vol. II, pág. 82 a 85, "por
circunstancias personales se entiende aquellas que atañen a la propia individualidad del
demandado, a sus particularidades físicas o morales. Eslas son 'internas' en relación con

él. Las demás son 'externas'"; "corresponde lo que en el common law se denomina
a

reasonable man under like circttnstances*\ cit. t. I, vol. II, pág. 91. En igual sentido,
Alessandri, Arturo, cit. pág. 174. Al respecto véase, C.S. 19 agosto 1948, RDJ I. XLV,
sec. Ia, pág. 704, cons. 6o, "definida la culpa, sólo de un modo abstracto, es forzoso
aceptar que corresponde juez cada caso, considerando las circunstancias externas
al en

del mismo, apreciar cuál debió ser la diligencia o cuidado que el supuesto o presunto

culpable debió emplear".


120 Jorge Andrés Larroucau Torres

obstáculo, cual el propio de atestados de estudiantes cuya natural


cruces

impaciencia los hace a menudo atravesar la calzada por detrás de ve


hículos detenidos".434

presencia asidua y reiterada de menores en el lugar, reconocida
"la

por el dependiente, obligaba a éste a tomar especiales y adecuadas me


didas de diligencia y cuidado para impedir el atropello".435
"la circunstancia de que en dicha oportunidad hubiera niebla no le

concede ninguna excusa, pues tal factor en todo caso, era un elemento
que lo obligaba a un mayor cuidado y precaución".436
"estaba en la obligación de sortear cualesquier hipotético obstáculo

que la ruta le presentara, sin que jamás pueda llegar a aceptarse que aquél
pueda alzarse en un caso fortuito per se. Entender lo contrario importaría
que en una ciudad dotada de una red vial tan imperfecta, el hecho de
salirse de la vía por causa de baches, cualesquiera fuese el resultado, ven-
dría siendo la norma de común ocurrencia y probada diligencia" ,437
"la causa del accidente de la aeronave se debió al intentar el piloto

frustrar la aproximación, aplicando el máximo de potencia al motor dere


cho de la nave teniendo el izquierdo inoperativo, en circunstancias que ésta se
encontraba totalmente configurada para aterrizar a una velocidad muy cer
cana a la mínima de control, lo que produjo que el piloto perdiera el control

de la nave, y siendo esta maniobra de aquellas consideradas como de emer

gencia, dadas las condiciones de uno de los motores del avión, por ponerla
en práctica el piloto no puede ser objeto de un
juicio de reproche" ,

"es necesario observar que el lugar donde ocurrió el accidente es


zona de escuela, hecho que exigía al conductor del vehículo un cuidado

mayor que el corriente".439

434
C.A.
Santiago 3 junio 1986, GJ N° 73, pág. 74, cons. 5o; también en RDJ t.
LXXXI1I, sec. 43, pág. 160.
435
C.S. 18 julio 1985, JUX/LLXXXI1I. sec. Ia, pág. 96, cons. 9o.
436
C.A. Temuco 29 junio 1972, RDJ i. LXIX, 4\
sec.
pág. 66, cons, 2o.
437
C.A. Santiago 28 agosto 1992, GJ N° 146, pág. 68, cons. 3o.
43a
C.A. Santiago 31 enero 1992, RDJ t. LXXX1X, sec. 13, cons. 13°.
439
C.S. 4 mayo 1948, RDJ t. XLV, sec. I*, pág. 526, cons. 25°
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 121

Se haprecisado que estas circunstancias singularizadoras deben ser


generalizables en una cantidad indeterminada de personas, pues de lo
contrario caeríamos en una determinación in concreto de la culpa.440
Para Rodríguez, sin embargo, la persona diligente y juiciosa debe
ser apreciada en relación a la profesión, ocupación u oficio que realiza

aquel cuya conducta se valoriza y al medio social en que él actúa, afir


mando derechamente que la culpa en materia extracontractual se apre
cia in concreto441 postura que confirma años después señalando que "el

juez para determinar si concurre o no concurre el elemento subjetivo,


sólo analizará el comportamiento del sujeto que causa el daño, indepen
dientemente de todo modelo y atendiendo única y exclusivamente a sus
características sicológicas, culturales, educacionales, etc."; y ello pese a
que, en la misma obra, sostiene que la culpa cuasidelictual debe apre
ciarse in abstracto442 esto es, comparando la conducta dañosa con la
,

que habría desplegado un modelo ideal, pero con las mismas caracterís
ticas objetivas del autor de ese daño.
Ahora bien, esta real o aparente contradicción en sus aseveraciones
tal vez responda, más que a un cambio efectivo de opinión, a un intento

por matizar materia que no ha recibido entre nosotros un adecuado


una

tratamiento, atendiendo a que la postura clásica de nuestra doctrina, res


pecto a que la apreciación de la culpa se realiza in abstracto, implica a
la vez una serie de aclaraciones y salvedades que morigeran en cierta
medida su intensidad, como ha quedado de manifiesto en las opiniones
de los autores antes reseñados.
Por ende, destacamos el trabajoy la exposición de Rosso, quien
sostiene que no existe en nuestro ordenamiento disposición alguna que

440
Corral, Hernán, cit. pág. 213.
441
Rodríguez, Pablo, La obligación deber de conducta típica (La teoría de la
como

imprevisión en Chile), "el juez debe ubicar al arquetipo establecido en la ley en la misma
situación en que se encuentra el sujeto cuyos actos se tratan de juzgar", cit. pág. 56; "no
puede compararse la diligencia de quien asume una obligación con la diligencia que
debe observar se relaciona en la vida social", cit. pág. 63.
quien
"en
442
Cfr. Rodríguez, Pablo, Responsabilidad extracontractual, cit. pág. 63, ma

teria delictual y cuasidelictual, la culpa se aprecia in concreto* y cit. pág. 183.


122 Jorge Andrés Larroucau Torres

ordene o pueda concluir verazmente que la apreciación de


de la cual se

la culpa en materia de responsabilidad civil cuasidelictual deba efec


tuarse conforme al modelo del buen padre de familia y, por tanto, in

abstracto, siendo el juez completamente libre en la apreciación de la


culpa.443
Resalta que las llamadas culpa in abstracto y culpa in concreto son
términos creados por los intérpretes modernos, pues en los textos roma
nos lo que se describe es la diligentia quam debitor suis nebus adhibere
solet (diligencia que suele tener un deudor en sus cosas propias) y la

diligentia quam suis (la propia diligencia). Del estudio de estos textos
concluye que el criterio romano imponía al deudor conservar o adminis
trar las cosas ajenas de la misma manera que un paterfamiiias conserva

ría o administraría las cosas propias. Por tanto, tres eran los elementos
indivisibles del criterio romanista de valoración de la conducta, a saben
lo ajeno, lo
propio y el tipo.
El hecho de que el tipo escogido fuese el padre de familia se explica
porque en Roma las únicas personas suis iuris que podían comerciar y
actuar en la vida jurídica eran los paterfamiiias. Por ello, el deudor ne

cesariamente tenía que ser uno de éstos, expresión que por lo demás
individualizaba una cierta posición social y conjuntamente una cierta
educación, cultura, conocimientos, experiencia, valores, etc., esto es,
expresaba un "tipo" de persona concreta.
En cuanto al recurso a las cosas propias, se trataba de una referencia
destinada a relacionar al tipo con la tendencia natural de los individuos a

tener más cuidado en las cosas propias que en las comunes o en las ajenas.
Era un Llamado directo a la conciencia y el sentir del juzgador, lo que
hacía que la medida de avaluación de la conducta del deudor se encontra

se en buena parte y en forma espontánea en la persona misma del juez.444

443
Rosso Elorriaga, Gian Franco, "El buen padre de familia como criterio de apre
ciación de la culpa y su aplicación en la responsabilidad cuasidelictual", en Derecho de
Daños, LexisNexis, Editorial ConoSur, 2002. pág. 50.
444
Cfr. Rosso, Gian Franco, cit. pág. 3 a 1 3, "conforme a lo dicho, el criterio en
cuestión, lejos de ser un criterio absu-acto, general y vago, era por el contrario muy
específico y concreto".
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial ] 23

De forma que en lo que respecta a nuestra legislación, si bien el Códi


go Civil chileno, a diferencia de su similar francés 445 se caracteriza por
haber adoptado la tripartición de la culpa así como el tipo del buen padre
de familia como medida de la culpa leve a través de su artículo 44, el cual
recogió el criterio romano de la diligentia quam debitor suis rebus adhibere
solet, esto es, el
comportamiento de un tipo respecto de las cosas ajenas
como si fuesen propias, graduándolo además, lo cierto es que su ubica

ción en el Título preliminar no se debe a que su contenido sea aplicable a


cualquier materia, sino que sólo a aquellas de las cuales derive una obliga
ción de conservar o administrar una cosa ajena, entre las que se excluye,
por el contrario, la responsabilidad civil cuasidelictual.
De esta forma, Rosso concluye que la ubicación del artículo 44 radi
ca enel mérito de Bello de advertir que el criterio tradicional romano de
apreciación de la culpa in abstracto no era aplicable sólo a los contra
tos, sino que también a otras instituciones de las que deriva la obliga
ción de conservar o administrar cosas ajenas.446
5.7. L Jurisprudencia
Ahora bien, en lo que se refiere a la procedencia o no del artículo 44
en materia de responsabilidad civil extracontractual nuestra Corte Su

prema ha resuelto que "el artículo 44 del mismo cuerpo legal es inapli
cable en el tema propuesto, en razón de que tal disposición legal divide
y define grados de culpa o negligencia, materia aplicable sólo a la res-

445 de velar por la conservación de la


CC. Francia, artículo 1137: "La obligación
las
cosa, ya sea que la convención tenga por objeto más que la utilidad de una de
no

quien tiene la de ella a


partes, ya tenga por objeto su utilidad común, somete a carga
más
prestar todos los cuidados de un buen padre de familia. Esta obligación es o menos

extensa con relación a ciertos contratos, cuyos efectos a este respecto se explican en los
títulos que les conciernen".
444
Rosso, Gian Franco, cit. pág. 48, "Bello regla general del
entonces escinde la
artículo 1 137 del CC. francés, dejando una parte como de alcance general (artículo 44)
buen
y otra de alcance especial {artículo 1547)"; atribuyendo el empleo de la expresión
del encuentra un tanto
padre de familia en el artículo 2323 a que "et autor Código se

'encandilado' por tratarse de un caso de conservación de una cosa sin percatarse que
falta el elemento ajeno, pues el edificio es del dueño".
124 Jorge Andrés Larroucau Torres

los contratantes en el cumplimiento de sus


ponsabilidad que asumen

obligaciones".447
En sentido similar, nuestro máximo Tribunal ha fallado que "aun
en lo cuasidelic
que del contexto de nuestro Código Civil aparece que
tual no rigenlas graduaciones de la culpa que contempla el artículo 44
de Código, y que para la existencia de un cuasidelito civil basta que
ese

el agente obre con culpa considerada en abstracto, a menos que la ley la


especifique especialmente para un caso determinado, también es cierto
el concepto de
que del contexto general de nuestra legislación fluye que
culpa es el mismo para el orden cuasidelictual que para el orden con
tractual, por lo que para ambos órdenes resultan aplicables las defini
^
ciones que de la culpa se contienen en dicho artículo 44".
Como se aprecia, aunque la jurisprudencia nacional no es clara en
cuanto a entender que el artículo 44 lo que hace es consagrar un tipo de

valoración, graduándolo a la vez, sin definir lo que es la culpa, hace


aplicable en materia extracontractual la noción clásica de negligencia
que de esta norma se desprende, pero sin especificar si el tipo que con
sagra rige o no en esta área, aunque la expresión "basta que el agente
obre con culpa considerada en abstracto" apunta en este sentido. Esto se
suma, además, al hecho de que nuestros Tribunales no distinguen el

problema puntual del modelo de valoración del elemento subjetivo de


aquel que pasamos a tratar a continuación.449

447
C.S- 27 junio 1983, RDJ t. LXXX, sec. 1% pág. 42, cons. 17°; también en FM
N° 295, pág. 27 1 yen GJ N° 38, pág. 34.

448
CS. 19 agosto 1948, RDJL XLV, sec. 1', pág. 704, cons. 4o, "definida la culpa.

sólo de modo abstracto, es forzoso aceptar que corresponde al juez en cada caso, consi
un

derando las circunstancias externas del mismo, apreciar cuál debió ser la diligencia o cui
dado que el supuesto o presunto culpable debió emplear, tomando el juez como término de
comparación la diligencia o cuidado que, a su juicio, otro hombre, en el mismo caso y
circunstancias externas, habría empleado tratándose de un negocio propio" (cons. 6°). En
este sentido, CS. 1 3 junio 1946, RDJ L XLLÜ, sec. 1J, pág. 495, cons. 4o.

449
Esta imbricación no resulta privativa de los órganos jurisdiccionales, sino que
basta recordar al mismo Alessandri cuando habla de la misión de los Tribunales en esta
materia, abogando por obligar a reparar el daño causado "cualquiera que sea la gravedad
de laculpa cometida y aunque sea ínfima o de poca monta, especialmente si su autor es
una persona que, por su educación, cultura y situación social o económica, está más
obligado a obrar con prudencia y cuidado', Alessandri, Arturo, cit. pág. 127.
CULPA Y DOLO EN LA RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL. AnÁUSIS JURISPRUDENCIAL 1 25

5.& Grado de culpa de que se responde en materia extracontractual

Pues como si esta materia fuera un encadenamiento de -conflictos,


resulta necesario determinar ahora de qué culpa se responde en la res
ponsabilidad civil extracontractual, ya que, como recuerda Díez-Picazo,
la culpa no es un concepto monolítico, sino que resulta graduable según
su mayor o menor gravedad.450
La postura tradicional de nuestra doctrina en este punto se encuen

trareflejada, como tantas veces, en


palabras las de Alessandri al afirmar
que "la culpa cuasidelictual no admite graduación y, por ende, toda cul
pa, cualquiera que sea su gravedad, aun la más leve o levísima, impone
a su autor la obligación de reparar el daño causado" ,451

A decir de Tapia, la responsabilidad delictual es mucho más severa


que la responsabilidad contractual y ello es lógico, ya que el acreedor
contractual ha podido tomar todas las precauciones tendientes a asegurar
sus derechos en la celebración del contrato, en tanto que el acreedor
delictual o víctima del daño ha
llegado a esta calidad contra su voluntad y
sin que haya podido tomar las medidas necesarias para salvaguardar sus
intereses.452 Por tanto, no cabe escudarse en la escasa levedad de la im
previsión cuando los terceros han recibido súbitamente, sin la menor po
sibilidad de preparación contrarrestadora, una injusta damnificación 453
In lege aquilia et levíssima culpa veniu la culpa levísima es límite
extremo de la culpa, es culpa.454 La injuria es la que origina el derecho

450
Díez-Picazo, Luis, "La culpa en la responsabilidad civil extracontractuar, cit.
pág. 1022.
451
Alessandri, Arturo, cit. pág. 196. Lo mismo, Claro, Luis, cit. t. XI, pág. 519,
Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual)t cit. pág. 29, Tapia, Orlando, cit.
pág. 280, Fueyo, Fernando, Cumplimiento e incumplimiento de las obligaciones, cit.
pág. 408, Abeliuk, Rene, cit. 1. 1, pág. 203, Coustasse, Alberto e Iturra, Fernando, cit.
pág. 24, Figueroa, Selin, cit. pág. 81, Corral, Hernán, cit. pág. 213.
452
Tapia, Orlando, cit. pág. 280.
453
responsabilidad extracontractual se trata de prestar cobijo al máximo al
"En la
cardinal principio del respeto debido al derecho ajeno; el orden objetivo, en cuanto
amparador de los derechos privados, no admite fisuras ni contemporizaciones". Soto,
Francisco, cit» pág. 122.
454
Chironi, Giampietro, cit. 1. 1, pág. 133.
126 Jorge Andrés Larroucau Torres

ala indemnización y ella puede ser provocada por cualquier hecho im


455
putable, sea cual fuere su magnitud
En esta senda nuestra jurisprudencia confeccionó el siguiente con
siderando: "la culpa extracontractual no admite graduación: aun la
456
levísima da origen a la obligación de reparar el daño causado" La
fórmula esgrimida es la siguiente: en materia civil cuasidelictual no hay
graduación de culpa en grave, leve y levísima* por ende, responde de
se

toda clase de culpa.


Ahora bien y aunque, como postulan los Mazeaud, parece completa
mente inútil abordar semejante discusión, porque se agita en el vacío,457

lo cierto es que no encontramos razonable exigir a las personas sino una

diligencia o celo medianos, ya que, como afirma Rozas "el hombre medio
458
no es obligado a emplear en sus actos un cuidado ejemplar'*

455
Colombo, Leonardo, cit. pág. 88, "sin embargo, la acción u omisión ilícita debe
ser perceptible o apreciable.Si escapa a los sentidos humanos quedará relegada a la
conciencia del presunto culpable".
456
CS. 20 octubre 1954, RDJ L LI, sec. I1, pág. 509, cons. 17°. En el mismo
sentido, C.S. 26 enero 2000, FM N° 494, pág. 3096, cons. 4°. CS. 29 septiembre 1988,
RDJ t. LXXXV, sec. 4', pág. 128, cons. 4o (también en FM N° 358, pág. 585 y en GJ

N°99,pág.57),CS. 1 7 enero 1985, RDJ\. LXXXII, sec. 4a, pág. II, cons. 60* (también
en FA/ N° 3)4, pág. 813), CS. 20 diriem

12 agosto 1953, RDJ L Lt sec. 1', pág. 288, cons. 5o (también en Revista de Derecho,
Universidad de Concepción, N° 85, julio-septiembre 1953, pág. 385), C.A. Santiago 25
agosto 1948, RDJ t. XLVI, sec. 2*, pág 48, cons. 12°, C.A. Santiago, 21 agosto 1940,
RDJ t. XXXIX, sec. 2», pág. 55, cons. 3°
457 "En
efecto, el juez no se pregunta más que una cosa: ¿se habría comportado otra
persona como el demandado?", Mazeaud, Henri y León y Tunc, Andre, cit. 1. 1, vol. II,
pág. 79.
458
Rozas Vlal, Fernando, "Graduación de la culpa en materia extracontractual y
culpa que da lugar a la comisión de un delito", en Anales Jurídico-Sociales, Universidad
Católica de Chile, N° 15, 1959,pág. 32. Este autor, además, defiende la graduación de la
culpa en materia cuasidelictual arguyendo, entre otras razones, la regla de la equipara
ción de la culpa grave al dolo que, como vimos, nuestra jurisprudencia reconoce y que
necesariamente distinguir más de una clase de culpa. A lo mismo
implica apunta el
artículo 2284. que distingue entre delito y cuasidelito civil, basado
precisamente en el
elemento subjetivo, aunque luego esta distinción pierda en gran medida trascendencia.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 27

En este sentido, para Meza es forzoso concluir


que al hablar el Có
digo de culpa, negligencia o descuido a secas, se ha referido a la culpa
leve.459
Al respecto Díez-Picazo manifiesta que elevar a
categoría de princi
pio la culpa levísima sobre la base de que no ha existido
posibilidad de
precaverse pactando otra cosa, es un argumento que se produce dentro
de una notoria petición de principios.460 Además, el ordenamiento no
busca proteger a las personas frente a todos los riesgos que la vida social
les pueda ocasionar, existiendo, por lo mismo, un cierto nivel de daños
que tolerable y que todos debemos soportar.461
es

Por otro lado, desde un punto de vista histórico, seañade que los
glosadores y sucesores hallaron en los textos romanos simplemente alu
siones a la culpa, a la culpa lata, a la culpa levis y, sólo en una ocasión,
en materia de delito de daños, a la culpa levíssima,462 planteándose,
además, la interpretación que en literatura latina el superlativo tiene

459
Meza, Ramón, cit. t. II, pág. 263 y 265, "a las personas no puede exigírseles sino
un celo, diligencia,
una cuidado medianos". En el mismo sentido, Díez, José Luis, cit.
un

pág. 162 (nota 55), "pensamos que, no habiendo grados de culpa en malcría exlracontrac-
tual, la existencia o no de la imprudencia debe establecerse teniendo presentes normales
parámetros de comportamiento, siendo impropio requerir esmeradas diligencias".
460
que coincidir, necesariamente, en que no se explica bien el sentido que
"Hay
tiene proponer como modelo algo que sólo contadas personas hacen y, que por ello,
tiene que ser estadísticamente muy reducido. Con un modelo semejante, además, no
puede cumplirse la función de prevención", Díez-Picazo, Luis, "La culpa en la respon
sabilidad civil extracontractuar, cit, pág. 1027.
461
Rodríguez, Pablo, Responsabilidad extracontractual, cit. pág. 1 80. Como seña
la Díez-Picazo, "hay, para todos los mortales que andan por el mundo, un riesgo genera
do por el hecho mismo de vivir, lo que se ha llamado por esto, 'riesgo general de la
vida'", Díez-Picazo, Luis, "La culpa en la responsabilidad civil extracontractual", cit.
pág. 1027.
462
"Tal panorama lleva naturalmente a que el material recepcionado por los
glosadores deba ser en cierta medida 'procesado*, especialmente en lo referido a su
armonización y a la fijación de reglas de carácter general y abstractas a partir de las
soluciones casuísticas que contenían las fuentes [...] es así como ya en la Magna Glosa
de Acursio ( 1263), y como corolario de las primeras glosas, aparecerá configurada defi
nitivamente la tripartición de la culpa", Rosso, Gian Franco, cit. pág. 14.
128 Jorge Andrés Larroucau Torres

muchas veces el sentido de un simple positivo; levíssima puede traducirse


entonces por leve463
Es así también como nuestros Tribunales en diversas ocasiones dan
refiriéndose a
por establecida la procedencia de culpa extracontractual,
ella en los mismos términos que el artículo 44 da para la culpa leve,464
lo que a su vez guarda plena concordancia con lo dicho por nuestra
Corte Suprema al aclarar que "los cuasidelitos, en atención a su propia
naturaleza,requieren del elemento de la culpabilidad, sin asignarle a
éste ninguna otra denominación".465
Vuelven entonces a cobrar importancia, ahora en un debate de pro
funda trascendencia social, las palabras de Gesche en lo relativo al

aporte de los Tribunales en la tarea de alcanzar soluciones justas a


las controversias entre partes, pues en la medida que éstos abandonen
una función meramente reproductora de conceptos jurídicos,

extractados sólo del orden normativo abstracto, su labor será más fe


cunda, para dar sentencias el contenido de justicia que reclaman
a sus

las circunstancias concretas de los problemas sometidos a su deci


sión466

463
Pérez, Alfonso, cit. pág. 75.
464
Véanse, CS. 23 julio 1963, RDJt. LX, sec. Ia, pág. 205,cons. 16°, C.S. 12mayo
1959, RDJ t. LV1, sec Ia, pág. 133, cons. 5P, C.S. 7 abril 1958, RDJ t, LV, sec. Ia, pág. 35,
cons. 8°, CA. Santiago 30 agosto 1950, G. de T. 1950, 2o semestre, pág. 509.

465 FM
C.S. 27 junio 1983, RDJ t. LXXX, sec. Ia, pág. 42, cons. 17°; también en

N° 295, pág. 27 1 y en GJ N° 38, pág. 34.


466
Gesche muller, Bernardo, Jurisprudencia dinámica, Editorial Jurídica de Chi
le, Santiago, 1971, pág. 140. "La brecha que amenaza siempre más al orden
distanciar
normativo abstracto de las realidades concretas, sólo puede ser suplido por wndi jurispru
dencia dinámica que adapte aquel orden a estas realidades", cit. pág. 79. A lo mismo
apunta Fueyo al señalar que "el juez ha de obrar con sentido creador de la norma para el
caso particular, pues la ley le da elementos primarios y marcadamente abstractos, aunen

las hipótesis de culpa grave, leve o levísima, que define el Código, aunque, necesaria
mente, acudiendo a otras nociones igualmente indeterminadas", Fueyo Lanerí, Feman
do, interpretacióny juez, Universidad de Chile y Centro de Estudios "Ratio luris", San
tiago de Chile, 1976, pág. 122.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 29

Concluyendo, compartimos la resolución de nuestro máximo Tribu


nal enque afirma "que la culpa que constituye el cuasidelito es la culpa
o descuido leve".467

5.9. Gravedad del elemento subjetivo e indemnización

En lo concerniente a la repercusión de la conducta negligente o dolosa


del agente la
obligación de reparar, nuestra doctrina es conteste en
en

señalar que la gravedad del elemento subjetivo no debe tener incidencia


en la indemnización, puesto que el monto de la
reparación depende de la
extensión del daño,468 Pero al mismo tiempo los autores
aprestan a se

reconocer que, en la práctica, nuestros Tribunales consideran la


mayor o
menor gravedad del hecho ilícito a efectos de cuantificar el deber de
reparar.469
En este último
sentido, se ha fallado que "corresponde al juez re
gular prudencialmente la satisfacción, mediante una suma de dinero,
del daño moral, pero teniendo como parámetros para fijar su monto
tanto la naturaleza del hecho culpable y del derecho agraviado como

las facultades del autor" ,470 o bien, que "para estimar tales daños mora-

467
C.S. 2 1 junio 194 1 RDJ
, t. XXXIX, sec. Ia, pág. 79, cons. 8o; también en G de T.
1941, Io semestre, pág. 152. En la misma orientación, C.A. Santiago 18 octubre 1956,
RDJ t. Lili, sec. 4a, pág. 138, cons. 5o, C.A. Santiago 27 julio 1940, G. de T. 1943. 2o
semestre, pág. 200, cons. 14°.
468
Alessandri, Arturo, cit, pág. 545, "la reparación no es una pena, es el resarci
miento del daño causado y debe ser completa". Lo mismo. Tapia, Orlando, cit pág. 240, .

Gatica Pacheco, Sergio, Aspectos de la indemnización de perjuicios por incumplimien


to del contrato, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1959, pág. 59.
469
Díez, José Luis, cit. pág. 163, "en la práctica éstos consideran la gravedad
del hecho para determinar el monto de la reparación. Aunque no se diga, la culpabi
lidad del autor pesa en la balanza que fija el quantum reparatorio. Lo recién dicho se
constata a) ver que ante idénticos daños nuestros jueces han decretado disímiles

indemnizaciones". En igual sentido, Alessandri, Arturo, cit. pág, 546, Tapia, Orlando,
cit. pág. 241.

470
Santiago 26 septiembre 1990, GJ N° 123, pág. 47, cons. 6o. En contra, C.S.
C.A.
27 junio 1983, RDJ t. LXXX, sec. I", pág. 42, cons. 17° (también en FM N° 295, pág.
271 yen G/N° 38, pág. 34), C.S. 1 2 agosto 1953, RDJt. L, sec. Ia, pág. 288, cons. 5o.
130 Jorge Andrés Larroucau Torres

les es menester tomar en mayor consideración, la malicia o


culpa o ne
gligencia que hay en aquel que causó el daño".
Como destaca Domínguez "en la práctica, tiene importancia demos
trar la existencia de una culpa caracterizada y, mejor aún, de dolo, para

los efectos de obtener una mayor indemnización, particularmente si se


trata de un daño moral".472

5.10. Elemento subjetivo y casación

consignemos que para nuestros Tribunales la existencia


Por último,
o ausencia del elemento subjetivo es una cuestión de hecho que compe

te exclusivamente a los jueces de la instancia. Así se ha fallado.473

En este sentido, nuestra Corte Suprema ha resuelto que "la existen


cia o no de culpa o dolo en un acto determinado, es materia que corres
ponde apreciar exclusivamente a los Jueces de la instancia, salvo que
ese acto haya sido reputado culpable o doloso por la ley".474

Sin embargo, Alessandri entiende al respecto que los jueces de fon


do establecen soberanamente los hechos materiales pero la apreciación
de los mismos, determinar si constituyen o no dolo o culpa, si revisten o
no los caracteres jurídicos de delito o cuasidelito y si engendran, por lo

mismo, responsabilidad, es materia que cae de lleno bajo la censura de


la casación.475

471
C.S. 26 agosto 1941, RDJ t. XXXIX, sec. Ia, pág. 203, cons. 30°, "así, en los
delitos o cuasidelitos de acción
indudable que es mayor la responsabilidad, puesto
es

que se trata de penar civilmente el dolo o la imprudencia"; también en G. de T. 1941, 2o


semestre, pág. 106.
472
Domínguez, Ramón, "Consideraciones en torno al daño en la responsabilidad
civil. Una visión comparatista", cit. pág. 133.
473
CS. 20 julio 1992,
RDJ t. LXXXIX, sec. Ia, pág. 90, cons. 10°, CS. Io julio
1954, RDJ I.LI, Ia, pág. 343, cons. 7o, C.S. 1 2 agosto 1953, RDJ t. L, sec. l\ pág.
sec.

288, cons. T (también en Revista de Derecho, Universidad de Concepción, N° 85, julio-


septiembre 1953, pág. 385), CS. 29 septiembre 1942, RDJ t. XL, sec. Ia, pág. 212, cons.
16° (también en G. de T. 1942, 2o semestre, pág. 56).
474
CS. 13 junio 1946, RDJ t.XLlll sec. Ia, pág. 495, cons. 4o.
475
Alessandri, Arturo, cit. pág. 204, "la culpa y el dolo son conceptos jurídicos
expresamente definidos por la ley -y ello es propio del Tribunal de casación". En idén
tico sentido. Meza, Ramón, cit, t. II, pág. 269, Figueroa, Selin, cit.
pág, 31.
Culpa v dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial i31

Luego, nuestro máximo Tribunal ha sostenido que "la culpa, es una


materia esencialmente de carácter jurídico, puesto que tiene un signifi
cado técnico y preciso que le atribuye la ley; por consiguiente, su apre
ciación cae de lleno bajo el control de la Corte de Casación'1.476
Por nuestra parte, hemos visto que la definición legal de dolo no

refleja con claridad et alcance que hoy en día tiene este elemento y, a su
vez, la noción de culpa que evoca el mismo artículo 44 carece de la
suficiente nitidez para cimentar solamente en ella la facultad de
como

revisar las decisiones de los jueces de fondo. No obstante lo cual nos


hacemos parte de los reparos del Decano en lo referente a que nuestro
máximo Tribunal tenga en sus manos el medio de reprimir la posible
arbitrariedad de los jueces de la instancia en tan importante materia ,477

CORTE /
SUPRCMAj
BÍBÜOTECA
fc
CHILE ^

476 6°.
C.S. 7 abril 1958, RDJ t. LV, sec. Ia, pág. 35, cons.

tratar la rela
punto los argumentos de Domínguez al
477
Resultan válidos en este

ción de causalidad y la casación, reconociendo que cuestión hay mezcla de he


en esta

cho y de derecho. Así, habrá que entender que el criterio seguido para la determinación
del elemento la aplicación de dicho criterio a los hechos de la causa es una
subjetivo y
cuestión de derecho, pues se refiere a la noción misma de culpa o dolo, pero la fijación
en el caso concreto de los hechos que configuran el elemento subjetivo es propia
de los

de hecho. Cfr. Domínguez, Ramón,


jueces del fondo, porque esa sí es una cuestión puro
"Aspectos de la relación de causalidad en la responsabilidad civil con especial referencia
al derecho chileno", cit. pág. 26 y 27.
Capítulo III
Presunciones de culpabilidad

1. Introducción

Nuestro sistema jurídico establece


regla general en materia
como

probatoria que, conforme al artículo 1698 del Código Civil, quien ale
ga la existencia de una obligación debe hacerse cargo de su prueba,
postulado que conserva plena vigencia al tratarse de la acreditación
del elemento subjetivo en materia de responsabilidad civil extracon
tractual478
Ahora bien, con el fin de aliviar a la víctima del daño en la tarea de
demostrar la culpa del agente nuestro Código Civil establece una serie
de presunciones en su favor, las cuales podemos agrupar en:
1. Presunción de culpa por el hecho propio, artículo 2329.
2. Presunción de culpa por el hecho ajeno, artículos 2320 y 2322.
3. Presunción de culpa por el hecho de las cosas, artículos 2323,
2324, 2326 y 2328.
En estos casos la víctima no necesita de la persona
probar la culpa
cuya responsabilidad se presume, pues le basta acreditar los hechos de
los cuales la ley deriva la presunción.

478 12°.
Cfr. CS. 16 octubre 1954, RDJ t. LI, sec. I4, pág. 488, cons.
134 Jorge Andrés Larroucau Torres

2. Presunción de culpa por el hecho propio

El artículo 2329 inc. 1 dispone que: "Por regla general todo daño
que pueda imputarse a malicia o negligencia de otra persona, debe ser

reparado por ésta".479


2J. Jurisprudencia inicial: artículo 2329 como reiteración del
artículo 2314

Primitivamente nuestros Tribunales sólo veían en el enunciado del


artículo 2329 una reiteración del artículo 23 14.480

2.2. Tesis de Alessandri

No obstante para Alessandri este precepto establece una presunción


de culpabilidad cuando el daño proviene de un hecho que, por su natura

leza opor las circunstancias en que se realizó, es susceptible de atribuir


se a culpa o dolo del agente.481
Esgrime argumentos: la ubicación del artículo 2329, a conti
como

nuación de los demás casos de culpa presunta; el empleo de la expresión

"pueda" en la redacción; los ejemplos señalados, todos los cuales supo


nen la ejecución de un hecho demostrativo de culpa por sí solo; y la

necesidad de que no sea un precepto desprovisto de sentido e inútil,


como ocurriría si se limitase
repetir el artículo 2314.
a

Destacad Decano que esta interpretación fue reconocida y aplicada

por la jurisprudencia colombiana, la cual tiene como sustento legal un


precepto idéntico al nuestro.

Siguiendo esta orientación nuestrajurisprudencia ha resuelto que


"forma parte de la experiencia común, que el uso de fuego como medios

479
La nota de Bello al Proyecto de 1 853 señala como antecedentes de esta norma a
la Partida 7, 15, 6 y sgtes. Cfr. Bello, Andrés, cit. t. XIII, pág. 916. Corresponde, ade
más, al artículo 231 1 inc. I CC Ecuador y al artículo 2356 inc. 1 CC. Colombia.
480
Así, CS. 8
septiembre 1954, RDJx. 51, sec. 4*, pág. 182, cons. 12°, CA. Santiago
7 mayo1941, G. de T. 1947, Io semestre, pág. 283, cons. 44°, CS. 26 agosto 1941, RDJt
XXXIX, sec. Ia, pág. 203, cons. 2o (también en G, de T. 1941 2o semestre, pág. 106).
,

4ÍÍI
Cfr. Alessandri, Arturo, cit. pág. 292 a 294.
Culpa y dolo en la responsabilidad extratontractual. Análisis Jurisprudencial 1 35

delimpieza de terrenos rústicos es una actividad de suyo extremada


mente peligrosa, en particular en una zona como la de la Octava
Región,
eminentemente forestal. Por lo mismo, de acuerdo la
probabilidad
a

normal, según aquella experiencia, un incendio


producido por el fuego
proveniente de un roce ha de entenderse culpable, salvo prueba de ha
berse empleado la diligencia debida. Esta conclusión se en el
apoya
recto entendimiento del artículo 2329 del
Código Civil, así como en los
principios generales de la prueba. En efecto, de aquella disposición de
riva que, en presencia de actividades que de
suyo son peligrosas, los
resultados dañinos de ellas han de entenderse imputables a la
culpa del
que realiza tal actividad"482

2.3. Tesis de Ducci

Ducci, en discrepa de esta posición pues estima que, en cuan


tanto,
to a las actividades, la presunción sólo
puede referirse a aquellas carac
terizadas por su peligrosidad. En este sentido, el artículo 2329 contiene
una presunción de
responsabilidad con relación a las actividades peli
grosas y a las cosas que causan daño.483

482
C.A. Concepción 23 julio 1993, RDJ i. XC sec. 2a, pág. 91, cons. 9o, "es la
misma idea que traduce el principio probatorio del que hace uso el Common Law y que
se
expresa en el brocardo Res Ipsa Loquitun la cosa habla por sí misma". En este mismo
sentido, C.A. Iquique 24 marzo 2000, Rol N° 36.235, s/p, C.A. Santiago 7 septiembre
2000, RDJ t. XCVII, sec. 2\ pág. 65, cons. Io a 5o (también en GJ N° 243, pág. 74).
483
Ducci Claro, Carlos, Responsabilidad civil Actividades
peligrosas Hechos -

de las cosas Circulación de vehículos. Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1971,


-

pág. 97 a 110. "En cuanto al daño proveniente de las cosas, que la interpretación que
analizamos [Alessandri] no toca, será imputado al que Jas tenga a su cuidado, sin nece
sidad de hecho alguno de su parte, ya que la presunción se va a fundamentar en este
caso, en una falta por omisión", cit. pág. 105. Resaltamos que de igual modo los Tribu
nales en Colombia se han inclinado por esta interpretación de la norma, Cfr. Ortega
Torres, Jorge, Código Civil con notas, concordancias, jurisprudencia de la Corte Su
prema y normas legales complementarias, 12a edición, Editorial Temis, Bogotá, 1997,
pág. 1036 a 1039. Por último, el actual CC Brasil en el parágrafo único del artículo 927
dispone que: "Habrá obligación de reparar el daño, independientemente de culpa, en los
casos especificados en la ley, o cuando la actividad normalmente desenvuelta por el

autor del daño implica, por su naturaleza, riesgo para los derechos de otros".
136 Jorge Andrés Larroucau Torres

Recogiendo esta apreciación nuestros Tribunales han sentenciado


2329 del Código Civil
que "una interpretación adecuada del artículo
debe llevar a la conclusión que él contiene una presunción de responsa
bilidad con relación a las actividades peligrosas respecto al que las de
sarrolla".484
También Meza485 disiente de la teoría de Alessandri, entendiendo
de la
que el artículo 2329 lo que hace es recalcar la concepción subjetiva
responsabilidad que inspira nuestro Código.486
En el mismo sentido, para Rodríguez esta regla viene a cerrar el
círculo de la responsabilidad, independizando el delito y cuasidelito penal
del delito y cuasidelito civil.487 En tanto que para Abeliuk nada hay en
el precepto realmente que permita sostener una presunción de culpa.488

2.4. Tesis de Corral

Una tercera lectura, propuesta por Corral, otorga al artículo 2329


inc. 1 un cometido propio, diverso al de una presunción propiamente tal,
cual el de manifestar el deber de indemnizar todo daño que
es sea el
resultado causal de una conducta dolosa o culposa.489

4tu resolvió
C.S. 3 noviembre 1998, FM N° 481, pág. 2600, cons. 7o. En este caso se

que "a lo menos ha existido negligencia de parte de Gaseo al no prever el riesgo que
representaba suministrar gas por cañerías instaladas de larga data l...] al no haber revisa
do la red de distribución durante cinco años" (cons. 5o).
485
Meza, Ramón, cit. t. II, pág. 277 y 278.
486
En este sentido se ha que "el artículo 2329 amplía y precisa [el artículo
prescrito
23 14]", CS. 24 marzo 2004, G./N0 285, pág. 138, cons. Io. Por otra parte, nuestro máximo
Tribunal ha señalado que "el artículo 2329 del Código Civil establece [...] un principio gene
ral de derecho, que toda persona, sea natural o jurídica y que no se encuentre legalmente
impedida, debe responder de sus propios hechos o de los ejecutados por personas que están
bajo su dependencia", CS. 15 diciembre 1941 RDJ t. XXXIX,
, sec. Ia, pág. 343, cons. b).
487
Rodríguez, Pablo, Responsabilidad extracontractual, cit. pág. 209 a 212, sos
tiene que el artículo 2329 inc. I no conforma una presunción de culpa, sino un principio
general a propósito de la antijuridicidad.
488
Abeliuk, Rene, cit. 1. 1, pág, 206.
489
Corral, Hernán, cit. pág. 229, "[este artículo viene a] manifestar la exigencia de
la "relación de causalidad1 que debe existir entre el hecho culpable y el daño producido.
Así deben entenderse las expresiones todo daño 'que pueda imputarse' a culpa'*.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 37

2.5. Jurisprudencia
Por su parte, la jurisprudencia nacional ha fallado que el artículo
2329 inc. 1 "no se limita a dogmatizar acerca de la necesidad de los
elementos subjetivos de malicia negligencia para imponer responsabi
o

lidad, sino que se anticipa a dar por establecida la concurrencia de los


elementos necesarios para imponer dicha responsabilidad cada que vez

una persona sufre un daño que constituya la razonable consecuencia de


haberse ejecutado un hecho o dejado de cumplir un deber y tal acción u

omisión es susceptible de perjudicar a terceros".490

Además, se ha puntualizado que esta regla establece una presunción


de culpa por el hecho propio,491 que difiere del artículo 23 1 4.492
último, en lo que se refiere a los tres casos señalados en el inc. 2
Por
del artículo 2329, al decir que: "Son especialmente obligados a esta

reparación:
1.° El que dispara imprudentemente un arma de fuego;
2.° El que remueve las losas de una acequia o cañería en calle o

camino, sin las precauciones necesarias para que no caigan los que por
allí transitan de día de noche;
o

3.° El que, obligado a la construcción o reparación de un acueducto


o puente que atraviesa un camino lo tiene en estado de causar daño a los
que transitan por él."
Éstos sólo tienen una función ejemplificadora y no son taxativos.
En este sentido máximo Tribunal ha recalcado que "como
nuestro

no puede escapar al buen sentido, lo que la ley sanciona es mantener el


puente en estado de causar daño a los que lo utilizan, siendo indiferente

que este atraviese un camino o un no .

490
diciembre 1948, RDJ t. XLIX, sec. Ia, pág. 281, cons. 6o.
C.A. Valparaíso 3
491
C.S. 24 marzo 1981, RDJt. LXXVIII, sec. 5°, pág. 35, cons. 17°.

CS. 7 octubre 1980, FM N° 263, pág. 349, cons. 3o, "el artículo 2314 alude al
492

sanciona también con


que comete el hecho que ha inferido daño, mientras que el 2329,
la reparación al tercero al cual se le pueda imputar daño por malicia o negligencia".
493
C.S. 13 mayo 1971, RDJ t. LXVIII, sec. Ia, pág. 128, cons. 10°; también en FM

N° 150, pág. 66.


138 Jorge Andrés Larroucau Torres

3. Presunción de culpa por el hecho ajeno

3.1. Regla general


Se establece por el artículo 2320 inc. 1 que: "Toda persona es res
ponsable no sólo de sus propias acciones, sino del hecho de aquellos
que estuvieren a su cuidado".
Esto es lo que se viene en denominar como responsabilidad extra-

contractual indirecta, compleja por el hecho ajeno, conformando


o una

institución presente en las diversas codificaciones occidentales.494

3.1.1. Concepto

Para Abeliuk esta responsabilidad se define como "la que deriva de


los delitos y cuasidelitos de las personas capaces de cometerlos que se
encuentran en la relación expresamente prevista en la ley respecto del

responsable."495
Al respecto nuestra jurisprudencia ha señalado que "el legislador, al
consignar esta excepción a la norma de la responsabilidad personal, tuvo
en vista que el parentesco o la autoridad que revisten las personas a que
alude el precepto legal que acaba de citarse [artículo 2320] los habilita o
deja en condiciones de evitar el daño que ocasionan o puedan ocasionar
aquellos que están bajo su cuidado".496
Se trata entonces "de la responsabilidad civil por hechos cometidos
por personas ligadas por vínculos familiares, educacionales, laborales o
de otro orden que impliquen relación de dependencia o cuidado [...] en
razón de no haber empleado la debida diligencia, cuidado o autoridad,

para impedir el hecho presumiendo la culpa".497

494
Así, CC Perú (artículo 1981), CC Ecuador (artículo 2302 inc. 1 ), CC Colombia
(artículo 2347 inc. 1 ), CC. Argentina (artículo 1113), CC Cuba (artículo 89), CC Brasil
(artículo 932), CC Uruguay (artículo 1324), CC Paraguay (artículo 1 842 }, CC. Venezue
la (artículos 1190 y 1 191), CC. México (artículos 1919 a 1925), CC. Italia (artículos 2048

y 2049), CC España (artículo 1903), CC Alemania (§ 83 1 ), CC Francia (artículo 1 384).


495
Abeliuk. Rene, cit t, I pág. 240.
496
CS. 9 agosto 1954, RDJ t. Lí, sec. 4a, pág. 169, cons. 1 Io.
497
CS. 27 abril 1999, RDJ t. XCV1, sec. I4, pág. 68, cons. 7o; también en FM
Nn 485, pág. 276.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 39

3.2. Fundamento

El sustento de estaresponsabilidad radica en que la ley presume la cul


pa de aquel que debiendo cuidar o vigilar a alguien que se encuentra bajo su
dependencia no impide la ocurrencia del daño que éste provoca.498
En este mismo sentido se han pronunciado nuestros Tribunales,499
señalando que "la responsabilidad civil de los terceros es una consecuen
cia jurídica de la culpa o negligencia que la ley supone en éstos, por la
falta de esmero o cuidado en la elección y en la conducta de quienes
estando bajo su dependencia, ejecutan un hecho ilícito que causa daño".500
Señala Rodríguez que esta presunción se configura con la concu
rrencia de dos requisitos: uno jurídico (el vínculo que la ley establece) y
uno material (dado por la relación física
que permita efectivamente ejer
cer el poder que hace posible evitar el acto dañoso).501

Con todo, se señala que resulta incorrecto hablar de una responsabi


lidad por hecho ajeno, ya que, como se ha fallado, "la norma transcrita
[artículo 2320 inc. 1] no consagra la responsabilidad civil por el hecho
ajeno, como pareciera desprenderse de su texto, puesto que quien debe
soportarla, en verdad, asume las consecuencias de su propio comporta
miento".502

498
En este sentido, Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual), cit. pág.
72, Alessandri, Arturo, cit. pág. 306, Somarriva, Manuel, cit, pág. 374, Meza, Ramón,
cit. t. II, pág. 279, Abeliuk, Rene, cit. 1. 1, pág. 240, Corral, Hernán, cit, pág. 231.
499 3o.
Véase, CS. 18 julio 1985, RDJ t. LXXXIII, sec. Ia, pág. 96, cons.

500 Io. En misma


C.A. Santiago 15 diciembre 1983, GJ N° 43, pág, 49, cons. esta

orientación, CS. 29 agosto 1974, RDJX. LXXI, sec. 4a, pág. 261, cons. 12° (también en

FM N° 190, pág. 181), C.S. 27 marzo 2001, Rol N° 2.833-00, s/p, cons. 5Q.
501
Rodríguez, Pablo, Responsabilidad extracontractual, cit. pág. 216.
502
C.A. Pedro Aguirre Cerda 6 septiembre 1995, RDJ t. XCII, sec. 2a, pág. 1 16,
cons. 10°, "siendo el verdadero propósito y alcance de dicha disposición establecer, a
partir del presupuesto debidamente establecido de que una acción del dependiente causó
daño, una presunción simplemente legal de responsabilidad de la persona bajo cuyo
cuidado y vigilancia se encontraba, dispensando al ofendido de probar la culpa de esta
última"; también en GJNQ 183, pág. 38. Lo mismo, CS. 29 agosto 1974, RDJ t. LXXI,
sec. 4a, pág. 261, cons. 12°; también en FM N° 190, pág. 181.
140 Jorge Andrés Larroucau Torres

La basa el fondo en la existencia de una culpa


responsabilidad se en

personal.503
Pero más allá de esto, la responsabilidad por el hecho ajeno se funda
en que normalmente el autor del hecho ilícito, precisamente por depen

der de otro, será insolvente y no tendrá cómo responder a la indemniza


ción.504
Ahora bien, a símil francés, el artículo 2320 es de
diferencia de su

carácter no taxativo.505 Así, nuestra Corte Suprema ha recalcado que


establece "un principio de tan general aplicación, extensivo a toda clase
de personas y a todo género de dependientes o subordinados".506
3.3, Requisitos

En cuanto a los requisitos necesarios para que se configure esta pre


sunción, se señalan:507
1. Vínculo de subordinación o dependencia entre dos personas, es
indiferente la razón o causa de esta subordinación o dependencia: la ley,
un contrato o una mera situación de hecho.
De este modo ha fallado que el "contrato de trabajo crea un
se

vínculo de subordinación del empleado respecto de su patrón",508 como

503
Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractuall cit. pág. 74, En igual
sentido, Alessandri, Arturo, cit. pág. 306, Corral, Hernán, cit, pág. 232, "ambos son
responsables, aunque por atribuciones de responsabilidad diferentes: el dependiente por
su culpa directa, y el principal por haber posibilitado dentro de la esfera de sus atribucio

nes que por intermedio de un agente suyo se cause un daño a la víctima".


504
Abeliuk, Rene, cit. 1. 1, pág. 24 1 .

505
Véanse, CS. 18 julio 1985, RDJ \. LXXX1II, sec. Ia, pág. 96, cons. 4°, C.A
Santiago 16 septiembre 1943, G. de T. 1944, lq semestre, pág. 198, cons. 4o.
506
CS. 1 1 noviembre 1947, RDJ t. XLV, sec. Ia, pág. 291, cons. 1 Io.
507
Cfr. CS. 29 septiembre 1998, RDJ t. XCV, sec. Ia, pág. 157, cons. 13°. Lo
mismo, CS. 28 enero 1 998, RDJx. XCV, sec. Ia, pág. l,cons. 1 Io, C A. Santiago 3 junio
1973, RDJ i. LXX, sec. 4\ pág. 65, cons. 10°.
5m
CS. 24 marzo 1958, RDJ X. LV, sec. Ia, pág. 27, cons. 7o. En el mismo sentido,
C.S. 19 junio 1 954, /?£>./ t.LI, sec. Ia, pág. 216, cons. 5o.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 141

son los casos en que una persona se desempeña como chofer509 o gar
zón510 de otra. No obstante lo cual se aclara que "no es ni siquiera nece
sario vínculo contractual, comoquiera que debe aun
un ser estimado
dependiente el que presta su trabajo voluntariamente".511
Sin esta
dependencia no se configura la presunción, como es el caso,
por ejemplo, del subarrendatario con respecto al arrendatario.512
2. Que este vínculo sea de derecho privado, aunque así lo han re
suelto nuestros Tribunales,513 actualmente se ha ido abriendo también
para dar cabida al caso en que el empleador o tercero civilmente respon
sable sea un organismo público.514 En este sentido, para Bidart no exis
te, desde un punto de vista normativo y doctrinario, un buen fundamen
to que permita excluir al Fisco del artículo 2320 si se trata del delito o

cuasidelito causado por sus funcionarios y dependientes en el ejercicio


de sus funciones.515
3. Capacidad del
hechor material y del tercero civilmente responsa
ble, pues el artículo 2319, que establece el requisito de la capacidad en

509
C.A. Santiago 9 agosto 1960, RDJ t. LV1I, sec. 4a, pág. 229, cons. 8°, CS. 17
noviembre 1941, RDJ XXXIX, sec. Ia, pág. 345.
t.

510
CS. 8 mayo 1968, RDJ t. LXV, sec. 4a, pág. 88, cons. 5°, "obedeciendo órdenes
de la querellada, hizo salir fuera del bar a Guerrero y a sus acompañantes, y actuó en la
agresión de que fue víctima aquél, a quien golpeó en la cabeza con un objeto contunden
te" (cons. 6°).
511
CS. 18 julio 1985, RDJ t. LXXXIII, sec. Ia, pág. 96, cons. 5o, "[los documen
tos] que probarían que el chofer del camión no era empleado ni hacía imposiciones en la
Caja de Empleados Particulares, ninguna relevancia tiene en este litigio. En mérito a lo
expuesto, no existe la menor hesitación en cuanto al hecho de que el chofer causante del
accidente estaba en ese momento trabajando en relación de dependencia con la empresa
demandada".
512
C.A. Santiago 16 septiembre 1943, G. de T. 1944, Io semestre, pág. 198, cons. 4o.

513
En este sentido, CS. 23 septiembre 1953, RDJ X. L, sec. Ia, pág. 368, cons. 24°,
CS. II noviembre 1947, RDJ t. XLV, sec. Ia, pág. 290, cons,

514 CORTE
Corral, Hernán, cit. pág. 236.
515
SUPREMA
Cfr. Bidart, José, cit. pág. 205 a 207.

BIBLIOTECA
CHILE
142 Jorge Andrés Larroucau Torres

los hechos ilícitos, no distingue si por el


se trata de responsabilidad
hecho propio o ajeno. En sentido diverso, Rodríguez entiende que esta
presunción de culpa no tiene relación alguna con la imputabilidad de la
persona que causa el perjuicio, pudiendo ella ser plenamente capaz de
delito o cuasidelito civil, o incapaz.516
4. Comisión de un delito cuasidelito por parte del dependiente.
o

5. Prueba de la culpa del subordinado o dependiente.517


Acreditados estos presupuestos nuestro máximo Tribunal señala que
"la culpa que se presume por el artículo 2320 en estudio es la falta de

aquella diligencia y cuidado que los hombres deben emplear en el ma


nejo de sus negocios propios, para evitar en lo posible y dentro de una
racional previsión, cualquier hecho ilícito y dañoso".518 Esto es, lo que
se presume es la culpa leve del tercero civilmente responsable.

33J. Subsistencia del artículo 2314

A responsabilidad por hecho ajeno no extingue la res


su vez, esta

ponsabilidad personal del autor directo del daño, coexistiendo ambas,519


ni tampoco impide que la víctima persiga la responsabilidad del princi

pal conforme a las reglas generales, esto es, probando su culpa o dolo.

516
Rodríguez, Pablo. Responsabilidad extracontractual. cit. pág. 213, "lo que in
teresa esel hecho de que esté sometida al cuidado de otra persona'*. Destacamos en este

punto que el inciso final del artículo 1 190 CC. Venezuela prescribe que la responsabili
dad del principal ''subsiste aun cuando el autor del acto sea irresponsable por falta de
discernimiento".
517
CS. 8 mayo 1945, RDJX. XLIII, sec. Ia, pág. 10, cons. 5o.
518
C.S. 19 agosto 1948, RDJ t. XLV, sec. Ia, pág. 704, cons. 5o. No obstante, cabe
consignar que el cons. 9° de este fallo añade que "el artículo 2320 del Código Civil hace
responsable al patrón empresario de toda culpa, considerada en abstracto, sin limitarla
o

ni referirla a ninguna de las tres especies de culpa definidas en el artículo 44 de ese


cuerpo de leyes, dejando así, indudablemente, entregado a la apreciación de los jueces
de la causa, en cada y atendidas las circunstancias
caso externas del mismo, el determi
nar la vigilancia, diligencia o cuidado'1.
519
Alessandri, Arturo, cit.
pág. 323 y 324, "En el hecho este concurso de responsa
bilidades más teórico que real. De ordinario, el autor del daño es insolvente, de suerte
es

que la víctima sólo demandará al civilmente responsable".


Culpa y dolo en la responsabilidad EXTRAcomiLACruAL. Análisis Jurisprudencial 143

En este sentido nuestros Tribunales han resuelto que "la víctima del
daño puede elegir a su arbitrio demandar separada o conjuntamente a
losresponsables, tanto al del hecho personal como a quien la ley le
impone responsabilidad por el hecho ajeno".520
33.2. Improcedencia del cúmulo
Por otro lado, las responsabilidades por el hecho ajeno no pueden
acumularse, esto es, sólo se puede demandar la responsabilidad de aquella
persona que tenía al hechor a su cuidado al momento de causar el daño.521
En cambio, la responsabilidad por el hecho ajeno puede acumularse con
la responsabilidad por el hecho propio de que trata el artículo 2329.522

3.4. Naturaleza de la obligación del tercero civilmente responsable


Ahora bien, existe una discusión en cuanto a si el tercero civilmente

responsable se obliga en forma solidaria o no con el agente material del


daño.523
Al respecto nuestra jurisprudencia inicialmente se pronunció incli
nándose por la solidaridad.524
En este sentido, para Rodríguez, aun cuando no exista disposición
alguna que establezca que se trata de una obligación solidaria, en la
práctica así ocurrirá, ya que quedará a merced del demandante determi
nar sobre qué patrimonio y hasta qué monto exigirá la reparación, como

si la obligación fuera una sola.525

m 9o.
C.A. Santiago 7 abril 1981, RDJ t. LXXVIII, sec. 2\ pág. 43, cons.

521
CA. San Miguel 14 abril 2003, GJ N° 274, pág. 140, cons. 6o.
522
Alessandri, Arturo, cit. pág. 328.
523
Optan por la solidaridad los CC Perú (artículo 1981) y CC Brasil (artículo 942).
524
Recogen esta posición, CA. Santiago 15 diciembre 1983, GJ N° 43, pág. 49,
cons.3Q, CA. La Serena 3 mayo 1978, RDJX. LXXV, sec. 4a, pág. 343, C.S. 27 noviem
bre 1965, RDJ t LXII, sec. Ia, pág. 445, cons. 6o, CA. Iquique 21 octubre 1952, RDJX.
L, sec. 4a, pág. 5, cons. 20°.
525
Responsabilidad extracontractual, cit. pág. 218, aunque este
Rodríguez, Pablo,
autor recalca que "no puede sostenerse que ambos son solidariamente responsables en
virtud de lo previsto en el artículo 23 1 T\ a diferencia de Ducci, que lo entiende aplica
ble a este punto, Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual), cit. pág, 73.
144 Jorge Andrés Larroucau Torres

También se ha señalado que en la culpa in vigilando o in etigendo se


acusa una negligencia que, aun no teniendo relación inmediata con la
generación del siniestro sino con las personas que lo desencadenan, no
abren
deja de integrarse a la concatenación etiológica de actuaciones que
a hablar de una culpa pro
paso al desgraciado acaecer, lo que autoriza
pia y justifica la respuesta sustantiva y en movilización procesal un
a

mismo nivel y en idéntico plano al del deudor material526


En un sentido diverso, que compartimos, nuestra Corte Suprema ha
fallado que "no hay aquí solidaridad entre el tercero que responde civil
mente y el autor del hecho",527
Esta parece ser también la postura mayoritaria en nuestra doctrina.528

33. Acción de reembolso

El artículo 2325 que: "Las personas obligadas a la repara


dispone
ción de los daños causados por las que de ellas depende, tendrán dere
cho para ser indemnizadas sobre los bienes de éstas, si los hubiere, y si
el que perpetró el daño lo hizo sin orden de la persona a quien debía
obediencia, y era capaz de delito o cuasidelito, según el artículo 23 19*\529

526
Soto, Francisco, cit. pág. 190.
527
CS. 27 abril 1999, RDJx. XCVI, sec. Ia, pág. 68, cons. 7o. El cons. 9o señala que
"la responsabilidad civil contemplada en el artículo 2320 no se complementa con las
normas de los artículos 15 11 y 2317 del Código Civil, por ser independientes y emanar
de hechos distintos" (también en FM N° 485, pág. 276). En igual orientación, CA.
Punta Arenas 26 octubre 1989, RDJ !. LXXXVI, sec. 2', pág. 1 13, cons. 4o.
528
Así, Alessandri, Arturo, cit. pág. 323 (nota 3), Bidart, José, cit. pág. 142, Figueroa,
Selin, cit. pág. 119, Abeliuk, Rene, cit. 1. 1, pág. 256, Corral, Hernán, cit. pág. 233. En
sentido diverso se manifiesta Zelaya, pero haciendo patente lo impreciso de la alternativa:
"creemos que el expediente de la solidaridad legal pasiva entre el empresario y su depen
diente es una aceptable, aunque técnicamente imperfecta, dentro de nuestro ac
solución
tual esquema de Derecho de daños", Zelaya Etchegaray, Pedro, "La responsabilidad civil
del empresario por el hecho de su dependiente", en RDJ t. XC, 1993, pág. 144.
529 la
La nota de Bello al Proyecto de 1853 señala como fuente de esta norma a

Partida 7, 15, 5 que trata "De los daños quefazen a los que eftan en poder de otro por
mandado de fus mayorales, que non fon tenudos eüos délo pechar". Cfr. Bello, Andrés,
cit. t XIII, pág. 914. Corresponde, además, al artículo 2307 CC Ecuador y al anículo
2352 CC. Colombia.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 145

Una
disposición similar consagratoria de este derecho de repetición
es posible encontrar en otras codificaciones.530
Una vez indemnizada la víctima nace el derecho del civilmente res

ponsable de repetir contra su dependiente autor material del daño por el


monto total de la indemnización. Se ve en esto un verdadero caso de

subrogación legal,531 bien, manifestación de la censura al enri


o una

quecimiento sin causa.532


En el caso de cónyuges casados bajo sociedad conyugal, si la in
demnización se paga con dineros sociales, el cónyuge culpable le debe
rá a la sociedad recompensa por esto (artículo 1748 CC).
Se ha señalado que este derecho procede en relación a todos los
casos de
responsabilidad por el hecho ajeno contemplados en el Código,
a excepción del artículo 232 1 ,533

También seha hecho presente que este reembolso de lo indemniza


do no se
justifica que sea por el total si el fundamento de la responsabi
lidad del principal es una culpa propia presunta en el cuidado o elección
de su dependiente.534

530
CC. Argentina (artículo 1 123), CC Brasil (artículo 934), CC Uruguay (artículo
1326), CC México (artículo 1927), CC España (artículo 1904).
531
Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual). cit. pág. 1 16.
??:
Fueyo Laneri, Fernando, Instituciones de derecho civil moderno, Editorial Jurí-
dica de Chile, Santiago, 1990, pág. 450, "las personas que están obligadas a responder
por los hechos o actos realizados por quienes de ellos dependen experimentan objetiva
mente un empobrecimiento".
533
Cfr. Rodríguez, Pablo, Responsabilidad extracontractual, cit. pág. 252 y 253.
5}A
En este sentido, Zelaya Etchegaray, Pedro, "La responsabilidad civil del em

presario por el hecho de sudependiente (un intento por sistematizar la jurisprudencia


chilena)", en Revista de Derecho, Universidad de Concepción, N° 197, enero-junio 1995,
pág. 1 04, procedería repetir "sólo por la parte o cuota que le corresponda al dependiente
culpable en la obligación indemnizatoria,\ A este respecto consigna Cabanillas que "na
turalmente, en los casos en que realmente exista una responsabilidad una culpa personal
Un eíigendo, in vigilando) del principal, éste no podrá regresar contra su dependiente o,
al menos, por la totalidad de lo indemnizado a la víctima del daño; tendrá que sopor
no

tar ese principal definitivamente la parte de la indemnización satisfecha que correspon


da a su propia responsabilidad personal, como concausa (causa indirecta, mediata) del
146 Jorge Andrés Larroucau Torres

3.6. Prueba liberatoria

Por lo que se refiere a la prueba liberatoria del tercero


último, en

civilmente responsable, el artículo 2320 inciso final prescribe que: "Pero


cesará laobligación de esas personas si con la autoridad y el cuidado

que su respectiva calidad les confiere y prescribe, no hubieren podido


impedir el hecho".535
Al respecto nuestros Tribunales han señalado que resulta necesario
dar a conocer "medidas concretas y positivas" tendientes a justificar su
conducta absolutoria,536 las que se deben haber adoptado en el caso
puntual de que se trata,537 siendo irrelevante que la actividad se desarro
lle en la vía pública.538

?34
Continuación nota
daño, concurrente con la conducta del empleado (causa directa, inmediata de ese mismo
daño)", Cabanillas Sánchez, Antonio, "La responsabilidad extracontractual del empre
sario por los daños causados por sus dependientes (comentario a la STS de 29 de marzo
de 1996)". en Anuario de Derecho Civil, España, Tomo L, Fascículo II, 1997, pág. 916.
533
Similar excepción se contempla en los CC Cuba (artículo 92 ), CC Venezuela (ar
tículo 1 190), CC Ecuador (artículo 2302), CC Colombia (artículo 2347), CC Italia (artícu
lo 2048). CC España (artículo 1903), CC. Uruguay (artículo 1324), CC Paraguay (artículo
1 842). Se destaca que en el caso del CC Paraguay la responsabilidad del principal es objeti
va,pues éste sólo puede eximirse acreditando una causa extraña. Cfr. Alterini, Atilio Aníbal,
"La responsabilidad extracontractual en los códigos civiles del Mercosur \ cit. pág. 216.
536
CA. Santiago 3 junio 1973, RDJ t. LXX, sec. 4a, pág. 65, cons. 1 2o. En este
mismo sentido, CS. 29 septiembre 1942, RDJ t. XL, sec. Ia, pág. 212, cons. 12°, "tal
excepción debe fundarse en antecedentes positivos y concretos dirigidos al propósito de
impedir el hecho del dependiente, como sería la prohibición al personal directivo del
ferrocarril de autorizar viajes sin pagar el respectivo pasaje o sin sujeción a los horarios
regulares" (también en G. de T. 2o semestre, pág. 56).
537
C.S. 23 julio 1970, RDJ t LXVU, sec. Ia, pág. 266, cons. 5o, "si bien el demandado
ha acreditado que todos sus vehículos se encuentran en perfecto estado técnico y de funcio
namiento y que tiene personal que fiscaliza el trabajo de sus choferes, para obtener un buen
desempeño de sus labores y les ha dado normas sobre sus obligaciones, no ha establecido en
forma legal que el caso del chofer Briones se hayan tomado esas medidas o se haya tratado de
impedir su desempeño en forma impropia, por lo que no puede decidirse como se pretende
que está relevado de responsabilidad civil"; también en FM N° 140, pág. 155.
538
C.S. 19 junio 1954, RDJx. LI, sec. Ia, pág. 216, cons, 6o. Lo mismo, CS. 24
marzo 1958, RDJ i. LV, sec. I1, pág. 27, cons. 9o.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 47

A este respecto se ha fallado que:



"Labra durante todo el día del suceso viajó en el furgón en diversas
direcciones en
compañía de su ayudante llamado "capillero", y que la
ebriedad del sujeto debe haberse producido en un breve intervalo del
trabajo: todo lo cual demuestra que su ebriedad no puede estimarse como
un hecho esporádico, sino como un vicio del individuo,
que bebía du
rante su trabajo, el cual sus jefes estaban en la obligación de conocer

[...] el hecho de que la demandada hubiera tomado las informaciones


necesarias para proceder a contratar a Labra como su empleado, no im
porta ello sino las medidas que la más elemental prudencia aconseja;
pero no significa el cuidado ordinario".539
"tenía las llaves del vehículo y fácil acceso para retirarlo del sitio

donde se guardaba, todo lo cual demuestra que los patrones, por una

parte, tenían confianza en él y, por otra, que no habían adoptado las


medidas necesarias tendientes a impedir que el procesado usara el ca

mión aun para fines particulares".540



"la probable advertencia efectuada los
padres y niños que habitaban
a

en las proximidades de la obra de pavimentación, acerca del peligro que

ellas significaban para los menores [..,] no es apta para eludir la responsabi
lidad de la empresa demandada, ya que está probado suficientemente que
en el momento de deceso de los niños instantes antes (mientras duró el
e

retroceso del camión) no se tomó por ésta ninguna medida oportuna y efi

caz de vigilancia y cuidado para prever el letal accidente1 \541



"la circunstancia de que la demandada era al momento de los suce
sos empleadora del procesado Alfredo Torres Muñoz y estaba presente
cuando se desencadenaron
aquellos, aparece precisamente que no se
empleó el debido cuidado y responsabilidad que le era exigible, toda
vez que el transcurso de los mismos posibilitó que desplegara cierta
actividad para impedirlos".542

539
CS. 19 julio 1948, RDJ t. XLV, sec. Ia, pág. 640, cons. 14° y 15°.

540 6o.
C.S. 29 julio 1970, RDJ t. LXVII, sec. 4a, pág. 298, cons.

541 17°.
CS. 18 julio 1985, RDJt. LXXXIII, sec. Ia, pág. 96, cons.

542
CS. 6 mayo 1998, FM N° 474, pág. 600, cons. 2o.
148 Jorge Andrés Larroucau Torres

jurisprudencia, además, ha resuelto que este cuidado debe


Nuestra
tomarse en cada momento de la actividad,543 en forma periódica.544 Sien

do cada vez más estricta ha señalado que el principal debe acreditar que
le ha sido "imposible impedir el hecho",545 "puesto que no basta para

que esa exención se aplique, el que el empleador hubiere puesto el cui


dado de un buen padre de familia en la elección de su empleado",546 ya
que "la prueba de que se trata está exigida por la ley para destruir una
presunción de responsabilidad y debe recaer en hechos que tengan relie
ve y fuerza para convencer de que existió una real imposibilidad de

prever o impedir la infracción".547


Es por esto que en doctrina se ha dicho que la responsabilidad que
nace de los deberes de vigilancia responde, en la mayoría de los casos, a

una culpa del


encargado de vigilar, pero, dado el rigor de la prueba de
descargo que se le admite, puede ocurrir que responda aun sin culpa.548
En este sentido, Figueroa concuerda con las exigencias impuestas

por nuestros Tribunales, puesto que de lo contrario sería bastante iluso


ria la reparación de la víctima.549

543
CS. 14 noviembre 1950, RDJ t. XLVII, sec. Ia, pág. 482, cons. 2o,
544
C.S. 29 julio 1970, RDJ t. LXVII, sec. 4a, pág. 298, cons. 6o.
545
CA. Santiago 9 agosto 1960, RDJ t. 4a, pág. 229, cons. 9o.
546
CA. Santiago 7 mayo
1993, RDJ t. XC, sec. 4a, pág. 102, cons. 10°, "lo que por
otra pane, no consta fehacientemente, sino que es menester que la autoridad y cuidado
que su calidad de empleadora le confiere, hubiere podido ejercerse en el momento de los
hechos tratando de impedir lo que ocurrió, lo que no se da en la especie".
547
C.S. 13 septiembre 1968, RDJ t. LXV, sec. 4a, pág. 220, cons. 6o.
548
Soto, Francisco, cit. pág. 179, "ello comporta que, enmascarado bajo artificiosos
rótulos de culpabilidad, se acojan en la realidad por vía indirecta supuestos auténticos de
responsabilidad objetiva". En contra, nuestra Corte Suprema ha descartado que se trate de
una responsabilidad objetiva, sino lan sólo
"que la recurrente no logró establecer que en el
caso concreto materia del fallo empleara el cuidado ordinario y la autoridad
competente para
impedir el hecho dañoso", C.S. 13 septiembre 1968, RDJ i. LXV, sec. 4a, pág. 220, cons. IIo.
549
"Debemos sí que en ocasiones puede abusarse del criterio condenar a
reconocer
y
una reparación a personas que realmente han sido cuidadosas
y vigilantes; mas, esto últi
mo es preferible a dejar al afectado sin indemnización", Figueroa,
Selin, cit. 102. pág,
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 49

Ahora bien, este deber de cuidado no alcanza a los actos ejecutados


en la vida
privada dependiente.550
del
Concluyendo, nuestra Corte Suprema ha sentenciado que determi
nar si "pudo o no pudo evitar el hecho dañoso de su subordinado, es una

cuestión de hecho que los jueces del fondo establecen soberanamente, a


menos que se hayan
infringido leyes reguladoras de la prueba".551
3.7. Casos típicos de responsabilidad por el hecho ajeno que
contempla nuestro Código Civil (artículos 2320, 2321 y 2322)

3. 7, L Responsabilidad de los padres


El artículo 2320 inc. 2 prescribe: "Así el padre, y a falta de éste la
madre, es responsable del hecho de los hijos menores que habiten en la
misma casa".

3.7. LI. Fundamento. Casos en que se entiende faltar el padre


Esta responsabilidad surge como consecuencia de la autoridad pa
terna, encontrando en ella su respaldo y no en la institución de la patria

potestad.552
En este sentido, nuestra jurisprudencia ha resuelto que "el funda
mento de la responsabilidad del padre respecto del hijo menor emana

principalmente de vigilancia hacia éste",553


su deber de
Cuestión diversa es la que acontece en España, donde la doctrina ha
señalado mayoritariamente que el posible fundamento de tal responsa-

550
CA. Santiago 13 enero 1997, GJ N° 199, pág. 87, cons. 8o.
551
C.S. 28 junio 1966, RDJ t. LXIII, sec. Ia, pág. 234. cons. 28°. Igualmente, C.S.
13 septiembre 1968, RDJ t. LXV, sec. 4a, pág. 220, cons. 5o, C.S. 19 agosto 1948, RDJ
i. XLV, sec. Ia, pág. 704, cons. 6o.
552
Alessandri, Arturo, cit. pág. 330. Por su parte, Ducci recalca que Ja norma tiene
notoriamente '*un fundamento de orden económico. La indemnización del daño sería
ilusoria en la mayoría de los casos si sólo existiera la responsabilidad personal del hijo
que, por io general, no tendrá fortuna propia", Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex*
contractual), ctt. pág. 77.
553
C.A. Pedro Aguirre Cerda 1 1 julio 1984, RDJ t. LXXXI, sec. 43, pág. 173, cons.

6o; también en GJ N° 49, pág. 143.


150 Jorge Andrés Larroucau Torres

bilidad es la culpa in educando de los padres, por cuanto si el hijo causó


un daño ello se debe a una mala educación o a la falta de la instrucción
necesaria.554
Como la norma no aclara cuándo padre la doctrina
se entiende faltar el
estima aplicable en este punto los artículos 109 y 110 de nuestro Código
Civil que resuelven acerca de la ausencia del padre para dar el consenti
miento al matrimonio del hijo menor.555 A su vez, para Corral también
se entiende faltar el padre si éste no habita de modo permanente con los

hijos en el hogar común.556


Por su parte, Alessandri entiende responsable a la madre sólo cuan
do el cuidado personal de los hijos menores le corresponde por la ley o
por sentencia judicial, mas no cuando lo asuma de hecho, aunque sea

con la tolerancia o anuencia del padre.557


i. Z 1.2. Alcances de la reforma introducida por Ley N° 1 9.585

Ley N° 19.585 en materia de filiación


Ahora bien, la reforma de la

equiparó a los padres en lo relativo al cuidado personal de los hijos (cfr.


artículos 222 y 224 CC), quedando el precepto en estudio en franca
desarmonía con ella,558 En este sentido, resulta más coherente la solu
ción introducida en el Código Civil de Colombia a su artículo 2347 inc.

554
Cfr. Zelaya Etchegaray, Pedro, "Sistema de responsabilidad extracontractual
en el derecho
español", en Revista de Derecho, Universidad Católica de Valparaíso, XV,
1993-1994, pág. 120 a 127.
555
Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex contractual), cit. pág. 79, "ya que los
artículos citadosno establecen una
regla excepcional, sino que esclarecen una situación
que es análoga a la contemplada en el inciso 2o del artículo 2320". En este mismo senti
do, Abeliuk, Rene, cit. 1. 1, pág. 244.
556
Corral, Hernán, cit. pág. 238.
557
"En todos los demás casos, la responsabilidad recaerá sobre el padre, aunque en
el hecho sea la madre quien atienda el cuidado personal del
hijo", Alessandri, Arturo,
cit. pág. 331.
S5*
Abeliuk, Rene, cit. t. I, pág. 244, "sin embargo, por los demás requisitos que
establece la disposición, en definitiva, si la madre es la que tiene el cuidado personal del
hijo menor, será ella la responsable". En este mismo sentido, Meza, Ramón, cit. 1. 11
pág. 282, Ramos, Rene, De la responsabilidad extracontractuai cit. pág. 57, 4ino vemos
ninguna razón para que la responsabilidad de la madre lo sólo falta del
sea a padre".
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 151

2 [equivalente a nuestro artículo 2320 inc. 2] por reforma del año 1 974,
en orden a considerar responsables solidariamente a los padres del he
cho de los que habiten la misma casa.
menores

Con todo, debemos considerar que entre nosotros la Corte Suprema


ha enfatizado que "no es posible condenar solidariamente a ambos pa
dres del menor causante de los daños".559

3.7.13. Requisitos
Para que se configure la presunción de culpa que tratamos es nece

sario;
a) Que el hijo sea menor de edad, esto es, menor de 18 años, emanci

pado o no, Al respecto nuestros Tribunales han resuelto que la minoría de


edad debe existir al momento de cometerse el hecho ilícito560 sin impor
tar la edad que tenga al momento de notificársele la acción civil.561
b) Que habiten la misma casa de los padres, no bastando que tengan
el mismo domicilio, sino que es necesario que vivan o moren con ellos,
aunque no sea en forma prolongada.562
padres viven separados y
Como señala Abeliuk, por este requisito, si los
la tuición del hijo menor corresponde a la madre, que es la regla general, a
ella también se le aplicará la responsabilidad que estamos estudiando.563

Aunque nuestra Corte Suprema resolvió en una ocasión que "respecto de la


responsabilidad civil del recurrente, consigna que es el padre del autor del
cuasidelito de lesiones, materia de la parte penal del fallo, y que éste vive en

559 la
CS. 27 enero 1998, GJ N° 211, pág. 57, cons. 4o, pues "no concurre en

especie ninguna de las fuentes de la solidaridad" (cons. 5o).


560 7Q;
CA. Santiago 3 octubre 1989, RDJ t. LXXXVI, sec. 4a, pág. 135, cons.

también en GJ N° 1 12, pág. 67.


561
CA. Pedro Aguírre Cerda 11 julio 1984, RDJ t. LXXXI, sec. 4a, pág. 173, cons.

6o; también en GJ N° 49, pág. 143.


562
Alessandri, Arturo, cit. pág. 336, "pero si la no convivencia del hijo con sus

padres proviene de que éstos lo han expulsado del hogar o le han permitido que salga de
él para vivir responsabilidad subsistiría; este solo he
separado o para vagabundear, su

cho demuestra falta de vigilancia de parte de ellos".


563
Abeliuk, Rene, cit. 1. 1, pág. 245.
152 Jorge Andrés Larroucau Torrls

la casa de aquél, aceptando, incluso, aunque lo considera irrelevante, que el


reo se halla bajo la tuición y cuidado de su madre".564
Es así como se ha fallado por nuestros jueces que "los requisitos
concurren y se dan por establecidos con el mérito del certificado de
nacimiento de fojas 64 vuelta corroborado por la notificación por
cédula practicada por el ministro de fe a fojas 65 y propia declara
ción del reo",565 que "la falta de razonamientos más exten
en tanto

sos sobre dichas probanzas, no tiene influencia en lo decisorio, en


este caso, por cuanto aparece en declaración del reo -hijo del de
mandado civil- que tiene como domicilio uno que el demandado re
conoce que es el suyo, aparte de que agrega el autor del hecho, que

después de producido el accidente, se fue a su casa y que su padre le


impidió volver al lugar del suceso, haciéndolo él y regresando con
un carabinero".566

3.7.1.4. Prueba liberatoria

Para que los padres no resulten encuadrados dentro de este caso


típico de responsabilidad bastará el solo hecho de que el hijo no habite
con ellos, sin que sea averiguar si transfirieron o no
necesario entrar a

a otra persona la obligación de vigilancia, pero nada obsta a que se


persiga su responsabilidad por el hecho ajeno conforme a la regla ge
neral del artículo 2320 inc 1. Pueden, además, excusarse acreditando
que aún con la autoridad y cuidado que su calidad les confiere y pres
cribe no han podido impedir el hecho, conforme al inciso final del
artículo 2320. En relación a esta prueba liberatoria se ha sentenciado
que:

"aún la tácita autorización otorgada por el padre al hijo para mane
jar vehículos motorizados y aún más, la autorización expresa que im-

^
CS. 12 septiembre 1977, FM N° 226, pág. 248, cons. 1 Io.
34,5
CA. Santiago 25 marzo 1958, RDJ i. LVI, sec. 4a, pág. 195, cons. 20°.
566
CS.
I2septiembre 1977, FM N° 226, pág. 248, cons. 11°. En el mismo sentido,
CS. 1 1 julio 1978, FM N° 236,
pág. 175, cons. 4o {también en GJ N° 16, pág. 28), CA.
Santiago 26 diciembre 1986, GJ N° 85, pág. 104. cons. 6o.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual.
Análisis Jurisprudencial 1 53

porta mantenerle un automóvil, constituye una clase anticipada de acep


tación de la culpa".567

"no suficiente afirmar, como se hace en el escrito antes citado,
es

que no pudo evitar de manera alguna el hecho imputado al hijo, por ser
insólito, ya que él no se encontraba en el lugar en que bebió, ni en el que
ocurrió el accidente [...] el cuidado personal de la crianza
y educación
del hijo se manifiesta no sólo cuando el padre se encuentra presente sino
que también, y en mayor medida, en su ausencia, pues deriva de esa
obligación que es anterior al hecho ilícito".568

la confianza que ambos padres tenían en su hijo,
"tanta era
que
durante más de tres años éste pudo conducir el vehículo, llevando
incluso a su madre
diligencias tan importantes como una visita al
a

médico, sin que el padre adoptara medidas drásticas para impedirlo,


si fuere realmente efectivo que el menor procedía sin su consenti
miento".569
En este sentido, nuestro máximo Tribunal exige "probar que se en
contró verdadera y real imposibilidad de impedir el daño, no
en una

bastando la sola prueba de que los hijos han recibido una buena educa-

567
C.A.
Santiago 26 diciembre 1986, GJ N° 85, pág. 104, cons. 8o. Esta ultima
expresión empleada por la Corte es criticada por Figueroa pues "no vemos cómo una
persona va a manifestar, tácita o expresamente, ser culpable de un hecho ilícito que
causa daño antes de
que éste se produzca", Figueroa, Selin, cit. pág. 1 10.
568
CA. San Miguel 2 diciembre 1988, RDJ t. LXXXV, sec. 4a, pág. 191, cons. 8o,
"es un exceso, por decir lo menos, que el joven se dirigiera de vuelta a su casa a las 6. 1 5
horas, como lo declara a fojas 5 vía., conduciendo un vehículo sin tener la licencia
respectiva y no habiéndola obtenido jamás, además de su estado de embriaguez, todo lo
cual, lejos de destruir la presunción legal tantas veces aludida, demuestra, por el contra
rio, que el padre no está exento de culpa en la forma de educar al hijo" (cons. 9o). Al
respecto destacamos que el CC. México, en lo relativo a la exoneración de responsabili
dad de los padres, dispone en su artículo 1922 una pauta para los jueces al señalar que
"esta imposibilidad no resulta de la mera circunstancia de haber sucedido el hecho fuera
de presencia, si aparece que ellos
su no han ejercido suficiente vigilancia sobre los inca
pacitados*'.
569 139.
C.A. Santiago 22 mayo 1980, RDJ i. LXXVII, sec. 4a, pág.
154 Jorge Andrés Larroucau Torres

ción",570 debiéndose acreditar "que siempre y en todo momento ha ejer


cido sobre el menor una vigilancia acuciosa y constante",571
Resulta interesante destacar que esta imposibilidad de los padres
para impedir el hecho es, en concepto de Alessandri, esencialmente re
lativa. Siendo el Decano uno de los partidarios de la apreciación in abs
tracto de la negligencia, manifiesta en este punto que se inclina por la
ponderación in concreto, en forma humana y razonable.572

3.7.13. Artículo 232 L Objetivación


Ahora bien, el cabal estudio de la responsabilidad de los padres por
el hecho de sus hijos nos remite finalmente al artículo 2321 de nuestro

Código Civil, el cual prescribe que: "Los padres serán siempre respon
sables de los delitos o cuasidelitos cometidos por sus hijos menores, y
que conocidamente provengan de mala educación, o de los hábitos vi
ciosos que les han dejado adquirir".573

Reparando en la que emplea este artículo, la


expresión "siempre"
doctrina nacional ha señalado que ella establece una presunción de de
recho.574 Y en este mismo sentido se pronuncia nuestra jurispruden
cia,575 entendiendo que en este caso la ley presume la culpa "refiriéndo
la más bien a hechos remotos y no inmediatos; lo que podría estimarse
que, en esta parte, aquella se acerca a la teoría del riesgo o de la respon
sabilidad objetiva".576
570
CS. 1 1 julio 1978, FM N° 236, pág. 175, cons. 4o, "al permitir que su hijo
obtuviera documentos para conducir, el padre asumió su responsabilidad de tai ante la
conducta inadecuada de éste en el manejo de vehículos"; también en GJ N° 16,
pág. 28.
571
C.A. Santiago 25 marzo 1958, RDJ t. LVI, sec. 4\ pág. 195, cons. 22°.
572
Alessandri, Arturo, cit. pág. 342, "dependerá de la edad, carácter y estado de
salud del hijo, del medio a que pertenece, de los hábitos y costumbres sociales, etc "

573
Corresponde al artículo 2303 CC Ecuador y al artículo 2348 CC Colombia.
574
En este sentido, Alessandri, Arturo, cit. pág. 343, Meza, Ramón, cit. t. fl,
pág. 283, Abeuuk, Rene, cit. t. 1, pág. 245, Ramos, Rene, De la
responsabilidad extra-
contractual, di. pág. 57.
575
CS. 27 enero 1998, GJ N° 21 1, pág. 57, cons. 14°.
576
CA Santiago 2 1 agosto 1940, RDJ t. XXXIX, sec. 2\ pág 55, cons. 4°.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 155

Así, para Acosta hay aquí un caso de responsabilidad objetiva,


no

pues el fundamento sigue siendo la culpa de los padres en dar mala


educación a los hijos o permitirles que adquirieran hábitos viciosos.577
En tanto, para Rodríguez, este artículo no se funda en el deber de

vigilancia y cuidado que los padres ejercen sobre el menor, sino que en
el incumplimiento de su deber de educarlo, por lo que constituye una
sanción civil para aquéllos.578
A su vez, máximo Tribunal ha señalado que "la norma del
nuestro
artículo 2321 del mismo cuerpo legal, sólo complementa el artículo an
terior, pero sin alterar las reglas de éste".579
Por nuestra parte, entendemos que la inexistencia de prueba
liberatoriaaleja necesariamente a esta situación de un sistema de res
ponsabilidad subjetiva. Como enseñó Planiol hace ya un siglo, "se dirá
que la ley establece una presunción de culpa, que la hace irrefragable:
son palabras y fórmulas, no es una justificación".580

3.7.2. Responsabilidad del tutor o curador

dispone que: "Así el tutor o curador es respon


El artículo 2320 inc. 3
sable de la conducta del pupilo que vive bajo su dependencia y cuidado".

3.7.2.1. Fundamento, requisitos y prueba liberatoria


El fundamento de esta responsabilidad radica en la falta de vigilan
1
cia sobre la persona del pupilo, lo que posibilita la ocurrencia del daño.58
La ley no exige que el pupilo viva en la misma casa del guardador,
basta que lo haga bajo su dependencia y cuidado. En el caso de los

577
Agosta, Vicente, cit. pág. 1 3.
578
Rodríguez, Pablo, Responsabilidad extracontractual, cit. pág. 223, "pero esta

mala educación o conducta viciosa debe ser conocida, pública y evidente".


579 2o.
CS. 27 enero 1998, GJ N° 21 1, pág. 57, cons.

Planiol, Marcel, "Estudios sobre la responsabilidad civil. Responsabilidad por


580

en RDJ t. VI, 1908- 1909, pág. 1 30, "toda responsabilidad fundada


en
el hecho de otro",
la prueba contraria so pena de ser inicua".
una presunción de culpa debe admitir
cit.
581
En este sentido, Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual), pág.
85, Alessandri, Arturo, cit. pág. 345.
156 Jorge Andrés Larroucau Torres

curadores, éstos van a responder únicamente cuando se trate de curadores


generales o interinos, pues son los únicos que pueden tener al pupilo
bajo su dependencia y cuidado.582
El tutor o curador se eximirá de responsabilidad si acredita que el
cuidado del pupilo correspondía a otra persona, o bien, que le fue impo
sible impedir el hecho no obstante emplear la autoridad y cuidado que
su calidad le confiere.

3. 7.3. Responsabilidad de ¡os jefes de colegios y escuelas


El artículo 2320 inc. 4 sanciona: "Así los jefes de colegios y escuelas
responden del hecho de los discípulos, mientras están bajo su cuidado".

3. 7.3. 1. Fundamento. Alcance de tas expresiones legales empleadas

presunción es la falta de vigilancia en que incu


El sustento de esta
rren dichos jefes en relación al componamiento de sus discípulos.

Son responsables sólo los jefes de colegios y escuelas, es decir, las


personas que, como rectores, directores o quienes hagan sus veces, ten
583
gan la dirección de un establecimiento de enseñanza o instrucción
No alcanzando, por tanto, a los docentes o profesores, ni al resto del
personal no directivo.584
Al hablar de colegios y escuelas nuestro Código Civil alude a esta
blecimientos tanto públicos como privados, de enseñanza primaria y

secundaria. Ahora bien, en lo relativo alas universidades, la doctrina


nacional no ve obstáculo alguno en hacerles extensiva esta presunción.585
En tanto, por discípulos se entienden aquellas personas que concurren a
tales establecimientos como alumnos, cualquiera que sea su calidad,
sean mayores o menores de edad.

58:
Ramos, Rene, De la responsabilidad extracontractual cit. pág. 58.
583
Alessandri, Arturo, cit. pág. 35 1. En igual sentido, Abeliuk, Rene, cit. 1. 1, pág. 246.
5S4
Corral, Hernán, cit. pág. 238.
585
Así to afirman, Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual), cit pág. 95,
"la opinión más acertada parece ser la de que el responsable del hecho de los discípulos
debe ser el Director de la Escuela misma", Meza, Ramón, cit. t. H, pág. 285, Rodríguez,
Pablo, Responsabilidad extracontractual, cit. pág. 217, Ramos, Rene, De la responsabili
dad extracontractual, cit.
pág. 60. En contra, Alessandri, Arturo, cit. pág. 354.
Culpa y dolo en la responsabilidad EXTRAcoNTRAcruAL. Análisis Jurisprudencial 1 57

Esta
presunción tendrá lugar sólo mientras los discípulos estén bajo
el cuidado de los jefes de estos recintos, lo que se ha entendido desde
que penetran al respectivo establecimiento hasta que salen de él y no
sólo durante las clases, sino también durante los recreos y las fiestas,
paseos o viajes que hagan bajo su dirección.586
En este sentido nuestra jurisprudencia ha fallado
que "es un hecho
innegable de la causa, que ai momento de ocurrir el daño causado a la
víctima, el autor se encontraba situado
bajo la directa esfera de cuidado
y control de las autoridades del colegio en que estudiaba, las que esta
ban obligadas a vigilarlo mientras se encontrara en calidad de educando
en dicho establecimiento educacional".587
También ha resuelto que "no se advierte razón lógica alguna para
se

que los mismos jefes de los colegios y escuelas no deban responder


igualmente del hecho de sus dependientes o de otros terceros cuando los
ofendidos o víctimas hayan sido precisamente los discípulos y educandos
mientras éstos se hallaban bajo su obligación de cuidado, de protección
y de guarda. La responsabilidad del "sostenedor" del establecimiento
educacional; en el caso de autos, emana por otra parte no sólo de la ley
positiva antes referida, sino además de la obligación de seguridad que,
por su naturaleza ha engendrado con cargo al sostenedor, y en beneficio
del educando, "el ingreso" de éste al plan regular de educación "formal"
del instituto de enseñanza de que se trata".588

586
Alessandri, Arturo, cit. pág. 355. Y es así como se ha dicho que no se "extiende
la tutela correccional sobre sus alumnos al espacio físico exterior al recinto donde tiene
su sede
[...] toda vez que el tal cuidado cesa cuando el estudiante abandona el recinto
escolar", CS. 25 noviembre 1992, FM N° 408, pág. 814, cons. 3o.
587
CA. San Miguel 14 abril 2003, GJ N° 274, pág. 140, cons. 9o, "aparece clara
mente que el hecho causante del daño al niño lesionado ocurrió cuando este último y el
menor Folsch se encontraban asistiendo a clases, como alumnos del colegio ya mencio
nado, y sujetos al cuidado, vigilancia y supervisión de la educadora María Mercedes
Morales Espinoza".
588
CA. Santiago 22 julio 1997, GJ N° 205, pág. 136, cons. 3o, "En efecto, y desde
que por la matricula e ingreso en un establecimiento educacional una persona confía a
éste la educación de un hijo suyo, ese acto impone necesariamente al colegio la obliga-
158 Jorge Andrés Larroucau Torres

3.7.3.2. Prueba liberatoria

Rige en el mismo sentido que para los casos ya analizados lo pres


crito en el inciso final del artículo 2320. Al respecto se ha fallado que,
"no acreditaron fehacientemente que con los medios a su alcance no

pudieron prever impedir que ocurriera el hecho dañoso, teniendo en cuen


ta, en la edad del estudiante que golpeó a su compañero y el
particular,
entorno de custodia ejercida por personas diversas de sus padres dentro

del cual se hallaba, representado por la profesora a cargo del curso res
pectivo, que era dependiente de la superioridad del colegio en cues
tión".589
Concluyendo, resulta interesante destacar la reforma que en España
se introdujo al artículo 1903 del Código Civil [equivalente a nuestro

artículo 2320] sobre esta materia, en el sentido que "las personas o enti
dades que sean titulares de un centro docente de enseñanza no superior

responderán por los daños y perjuicios que causen sus alumnos menores
de edad durante los períodos de tiempo en que los mismos se hallen bajo
el control o vigilancia del profesorado del centro, desarrollando activi
dades escolares o extraescolares y complementarias". Así, para Zelaya,
el titular del centro docente ya no responde por una culpa propia in

eligendo ni in vigilando, ni por culpa en la organización del centro, ni


tampoco por una culpa in operando de su personal docente, sino que
responde directamente por el riesgo creado que significa ser titular de
una actividad que genera daños estadísticamente inevitables.590

58*
Continuación nota
ción de velar por la seguridad corporal, física y psíquica del alumno, debiendo respon
der por tanto respecto de la conducta de éste para con terceros cuanto de éstos para con
aquél. Así, en su caso, el colegio tanto ha de vigilar al menor para que no cometa actos
en contra de otros cuanto ha de vigilar a éstos para el resguardo de la integridad física y
moral del educando". En este mismo sentido, CS. 29 abril 1991, RDJ i. LXXXIX, sec.
4% pág. 46 (también en FM N° 401, pág. 155).
589
CA. San Miguel 14 abril 2003, GJ N° 274, pág. 140, cons. 9°.
590
Véase, Zelaya Etchegaray, Pedro, "La nueva responsabilidad civil de los cen
tros docentes en elCódigo Civil español", en Revista de Derecho, Universidad de Con
cepción, N° 192, julio-diciembre 1992, pág. 111, El cambio del centro de imputación
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 59

3.7.4. Responsabilidad de los artesanos

El artículo 2320 inc. 4 hace responsables a los artesanos por el he


cho de sus aprendices mientras estén bajo su cuidado.
3. 7.4. 1. Fundamento y alcances

Al que en los casos anteriores, el fundamento de esta respon


igual
sabilidad radica en la falta de vigilancia del principal respecto del hecho
dañoso de su dependiente.
Se entiende por artesano todo aquel que ejercita un arte u oficio
meramente mecánico y por aprendiz, aquel que está
aprendiendo algún
arte u oficio bajo la dirección de aquél, sea mayor o menor de edad.591
Es indiferente que exista o no un contrato de trabajo y se ha señala
do que, en realidad, esta responsabilidad se funda más bien en la rela
ción casi patriarcal que entre ambos se plantea.592
Ahora bien, lo fundamental para que se configure esta presunción es
que el aprendiz se encuentre bajo el cuidado del artesano. En este senti
do nuestra jurisprudencia ha señalado que "no basta, pues, que el autor
del hecho, culpable o doloso, sea dependiente o aprendiz, para que el
artesano o empresario esté obligado a responder de los daños ocasiona
dos por aquél: para ello es necesario que esté bajo su cuidado y lógica
mente sólo puede estarlo con ocasión del ejercicio del empleo o apren

dizaje que lo liga a su empleador, pues sólo en tales circunstancias pue


de este último estar en situación de hacer uso de esa autoridad y cuidado

Continuación nota S90


desde los maestros hacia el titular del establecimiento educativo lo atribuye este autor a

varios factores, entre ellos: a que en la mayoría de los casos se ha perdido el contacto

profesor y el alumno, al hecho que los colegios tienen cada día mayor
estrecho entre el
número de alumnos y ocupan locales cada vez más grandes, al incremento de las activi
dades extraescolares y complementarias como método educativo moderno y a que mu
chos accidentes eran consecuencia de un error o descuido en la conservación de las
instalaciones del colegio la de las actividades escolares, cit. pág. 104.
o en organización
59t
Alessandri, Arturo, cit. pág. 258.
592
Abeliuk, Rene, cit. 1. 1, pág. 248.
160 Jorge Andrés Larroucau Torres

los hechos que pueden producir un daño a


que hace imposible impedir
un tercero".593
3.7.5. Responsabilidad de los empresarios
El artículo 2320 inc. 4 hace también responsables a los empresarios
cuidado.
por el hecho de sus dependientes mientras estén bajo
su

3.7.5. L Fundamento. Críticas a la noción clásica

En nuestro responsabilidad civil el fundamento de esta


sistema de
presunción radica en la falta de vigilancia en que el empresario incurre
respecto de su dependiente posibilitando la ocurrencia del hecho daño
so.594 Así Tribunales.595
lo han resuelto nuestros
Esta tradicional concepción ha sido objeto de diversas críticas, entre
las que destacamos:596
a) Inadecuación histórica, pues es propio de una economía domésti
ca, rural, agrícola y artesanal, como era la imperante a la fecha de elabo
ración de nuestro Código, desentendiéndose de los nuevos supuestos de
daño que implica una sociedad industrializada y tecnologizada.
b) Inadecuación técnica/positiva, no se justifica que el artículo 2325
autorice al empresario a repetir por el todo contra su dependiente si su
responsabilidad se funda en una negligencia propia- En el mismo senti-

593
CA. Santiago 8 septiembre 1953, RDJ t. LI, sec. 4a, pág. 82, cons. 6o.
594
En este sentido, Alessandri, Arturo, cit. pág. 361, Ducci, Carlos, Responsabili
dad civil (ex-contractuat), cit. pág. 101, aunque en este caso Ducci reconoce que "la
presunción de falta que la ley fija es difícil de determinar".
595
C.A. Punta Arenas 27 junio 1991, GJ N° 133, pág. 63, cons. 7o, "respóndela
institución financiera demandada, por cuanto es evidente, y así se desprende de los ante
cedentes, que de su parte no hubo la adecuada y necesaria vigilancia, ni el control que se
espera de entidades de esa clase". En el mismo sentido, CA. Concepción 7 noviembre
1985, RDJ t. LXXXII, sec. cons. 32°, "es natural, por lo tanto, suponer que
4a, pág. 288,
si el daño se ha
producido porqueesla vigilancia no fue eficaz o no se tomaron las
medidas para impedirlo*', CS, 19 agosto 1948, RDJ t. XLV, sec. 1', pág. 704, cons, 46°,
"la existencia de esta responsabilidad legal de parte de los empresarios les impone la
ineludible obligación de vigilar en toda forma la conducta de sus dependientes".
596
Cfr. Zelaya, Pedro, "La responsabilidad civil del empresario por el hecho de su
dependiente (un intento por sistematizar la jurisprudencia chilena)1', cit. pág. 1 13 a 1 17.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 161

do, tampoco se justifica la


exigencia de que el dependiente sea capaz,
así como dificulta enormemente la posibilidad de explicar con claridad
y coherencia la responsabilidad en el caso de las personas jurídicas.
3.7.5.2. Derecho comparado
Tratándose del ordenamiento jurídico español
responsabilidad esta

por culpa presunta recogida en el artículo 1903 inc. 4 del Código


es

Civil; no obstante lo cual, la jurisprudencia española ha iniciado un fuerte


proceso de objetivación en relación a los empresarios mediante una se
rie de expedientes, entre los que destacan una férrea limitación a la prueba
liberatoria del inciso final del artículo 1903 y la acogida de la denomi
nada "culpa anónima" o "dependiente anónimo o desconocido".597
En el caso del derecho alemán, el § 831 plantea dos requisitos para

configurar la responsabilidad del empresario por el hecho de su depen


diente, a saber: una conducta antijurídica de éste y que el principal no
pueda refutar la presunción de culpa in eligendo, in vigilando, in
instmendo o in inspiciendo establecida en su contra. Aunque en teoría
no se exige una culpa en el dependiente, su presencia o ausencia tiene

gran relevancia para el Tribunal a la hora de juzgar si existe o no respon


sabilidad civil del empresario.598

597
Cfr. Zelaya, Pedro, "Sistema de responsabilidad extracontractual en el derecho

español", cit. pág. 139 a 148, "Creemos que estos últimos criterios de imputación de
responsabilidad civil son el mecanismo formal detrás del cual se esconde una no del
todo querida responsabilidad estricta del empresario por riesgo de la empresa". Sobre la
objetivación de la responsabilidad del empresario por el hecho de sus dependientes en
España véase, Cabanillas Sánchez, Antonio, "La responsabilidad extracontractual del
empresario por los daños causados por un dependiente de alta cualificación técnica", en
Anuario de Derecho Civil, España, Tomo LVI, Fascículo I, 2003, pág. 167 a 230, "la
tesis subjetivista resulta insatisfactoria cuando el empleado presenta un alto grado de
cualificación técnica en la actividad motivadora del daño, por resultar difícil de imagi
nar, en tal caso, la culpa in vigilando o in eligendo\ cit. pág. 179.
598
Cfr. Zelaya, Pedro, "Responsabilidad civil del empresario por los daños causa
dos por su dependiente en el Código Civil alemán", cit. pág. 1 14, "Bajo este sistema, la
responsabilidad civil del empresario o empleador no descansa en una culpa del depen
diente o auxiliar -aunque se exige que actúe antijurídicamente- sino que se levanta
sobre la necesidad de una culpa específica o particular del empresario o empleador1*.
162 Jorge Andrés Larroucau Torres

En cuanto al derecho francés, la situación es frontalmente diversa


pues el actual artículo 1384 inc. 5 del Code establece una responsabili
dad estricta u objetiva al privar al empresario de la prueba liberatoria
que concede en los demás casos de responsabilidad por el hecho aje
no.599
Ahora bien, de regreso en nuestro ordenamiento, convenimos en que
esta presunción de culpa alcanza a los empresarios, esto es, a toda per
sona natural o jurídica600 que por concesión o por ejecuta una
contrata

obra explota
o servicio,601
un por el hecho de sus dependientes, es decir,
de aquellos que sirven bajo sus órdenes.602
3. 7.5.3. Vínculo de subordinación y dependencia. Alcances

Respecto a la calidad de dependiente nuestra jurisprudencia ha re

suelto que "es cierto que Rosas no estaba unido a la empresa por un
contrato laboral, pero tal circunstancia no le quila su calidad de depen

diente de ella",603

59it
Continuación nota
Sobre las críticasdirigidas a este esquema de responsabilidad por el hecho ajeno y los
diversos paliativos propuestos, véase cit. pág. 128 a 140.
599
Cfr. Zelaya
Etchegaray, Pedro, "La responsabilidad civil del empresario por el
hecho del dependiente en el Código Civil francés", en Instituciones modernas de dere
cho civil. Homenaje al profesor Femando Fueyo Laneri, Editorial ConoSur, 1996, pág.
511, "la responsabilidad civil del empresario obedece a un criterio de imputación obje
tiva del daño, pues debe asumir -como garante frente a terceros- el riesgo de las culpas
(y/o de la insolvencia) de sus dependientes (factor humano de la empresa) y no puede
probar su total diligencia en la elección o vigilancia de los mismos".
600
CA. Santiago 28 diciembre 1961, RDJt. LVIII, sec. 4a, pág. 374, cons. 20*. En
igual sentido, Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual), cit. pág. 98.
601
CA. Valparaíso 16 abril 1970, RDJ t. LXVII, sec, 4a, pág. 88, cons. 23°. En este
mismo sentido, Alessandri, Arturo, cit. pág. 361 .

602
C.S. 1 1 diciembre 1958, RDJ t. LV, sec. 4*, pág. 209, cons. 4o.
603
C.A.
Santiago 22 junio 1987, RDJ t. LXXX1V, sec. 4a, pág. 92, cons. 6o, "apare
ce sin
ningún género de dudas que el reo Rosas se desempeñaba en sus labores de aseo,
cuidador, etc., de la piscina y sector deportivo del recinto en cuestión, con la autoriza
ción de empleados de la empresa y que había sido comisionado
para ello en su calidad
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 63

Se ha señalado que el vínculo de subordinación y dependencia es un

concepto directamente deudor del esquema de responsabilidad civil apli


cable el
país respectivo. Así, en la medida que el ordenamiento jurí
en

dico acepte la vigencia o la aplicación práctica de un sistema de respon


sabilidad más estricto existe mayor posibilidad de que se extienda el
vínculo de subordinación y dependencia civil haciendo responder al

empresario por un cada día más amplio abanico de sujetos.604


Pero lo fundamental en estas situaciones es que el dependiente se
encuentre bajo el cuidado del empresario, entendiéndose por esto el tiem

po en que presta sus servicios o desempeña las funciones que le están


encomendadas.605
Acreditado lo anterior y probada la culpa del dependiente, debe dar
se por establecida la presunción. De este modo se ha resuelto que "ha
biéndose establecido en autos que el incendio que causó los daños cuya

Continuación nota wp3


de ex funcionario de la misma. Setrata de un recinto militar, al cual sólo se puede

ingresar previo permiso cumplimiento de las normas reglamentarias respectivas, de


y
manera tal que la
empresa no puede alegar ignorancia de la presencia de Rosas allí,
como tampoco de las labores
y funciones que él realizaba en el lugar"; también en GJ
N° 84, pág. 78. Igualmente, que "no se exige una relación de convivencia entre empresa
rio y dependiente", CS. 19 agosto 1948, RDJ t. XLV, sec. 1J, pág. 704, cons. 48°.
604
Véase, Zelaya Etchegaray, Pedro, "La responsabilidad civil por el hecho ajeno
y el seguro", en Revista Chilena de Derecho, Volumen 29, 2002, pág. 108. En este
sentido, para Cabanillas "dependencia significa, en definitiva, obrar por cuenta de otro,
aunque se haya abierto el concepto y signifique cada día más la actuación con beneplá
cito del empresario"; "[en derecho español] el hecho de que el empleado contratado
desarrolle una labor de alta cualificación técnica (como la que lleva a cabo el piloto
instructor, en el caso de la sentencia, y, en general cualquier profesional liberal, como el
médico, el arquitecto o el abogado) no impide que exista
dependencia
una relación de
empresarial a efectos de la
aplicación del artículo 1 903.1 V CC
[equivalente a nuestro

artículo 2320 inciso 4]; lo cual es importante para la protección de la víctima". Cfr.
Cabanillas, Antonio, "La responsabilidad extracontractual del empresario por los da
ños causados por un dependiente de alta cualificación técnica", cit. pág. 193 y 187.
605
Así se ha fallado, C A. Santiago 28 diciembre 1961, RDJx. LVIII, sec. 43,pág. 374,
cons.20°, CA. Santiago septiembre 8 LI, 1953, RDJ t. sec. T. En el
4a, pág. 82, cons,

mismo sentido, Alessandri, Arturo, cit. pág. 370, "la responsabilidad del empresario co
mienza, por tanto, cuando el dependiente entra al trabajo y cesa cuando éste termina".
164 Jorgl Andrés Larroucau Torri*

indemnización se reclama se debió al actuar impropio


operario o de un

trabajador del demandado, el cual al emplear herramientas generadoras


de alta temperatura junto a material inflamable no tomó los resguardos

correspondientes para evitar el incendio y producido éste, para apagar


lo, circunstancia que el empleador pudo prever e impedir si hubiese
empleado el cuidado ordinario, alejando los materiales inflamables de
la fuente de calor [...) debe concluirse, contrariamente a lo señalado por
el a quo, que le asiste responsabilidad extracontractual por el daño cau
sado por la acción de su empleado'.606
3.7.5.4. Prueba liberatoria. Objetivación
Por último, destacamos que la prueba liberatoria que el inciso final
del artículo 2320 franquea al tercero civilmente responsable resulla su
mamente restringida por nuestra jurisprudencia en el caso del empresa
rio, bajo la alegación de que simplemente no se agotó la diligencia debi
da, constituyendo el principal expediente de objetivación de la respon
sabilidad de éste.607
De este modo
cumple el anhelo de Alessandri en cuanto a la con
se

veniencia de negar a los empresarios la prueba de su diligencia y cuida


do, no admitiendo otra posibilidad de exoneración que la prueba de la
causa extraña.608
Por tanto, atendiendo al desarrollo que esta materia ha tenido en
nuestro país es posible afirmar, como lo hace
Zelaya, que la responsabi
lidad del empresario en Chile es, el fondo, por hecho
en
propio y no por
el hecho ajeno.609

m
CA. Coyhaique 9 julio 1996, FM N° 455, pág. 2313, cons. 9o
607
Véanse, CA. Pedro Aguirre Cerda Io abril \98\, RDJx. LXXVII1, sec. 4\ pág.
52, CS, 23 julio 1970, FM N° 140, pág. 155, CS. 24 marzo 1958, RDJ L LV, sec. I*,
pág. 27, CS. 18 abril 1950, RDJ t. LXVII, sec. I', pág. 127, CS. 7 noviembre 1949,
m/l.XLVLsec Ia, pág. 842, CS 14 junio 1945, RDJ i. LXII, sec. Ia, pág. 26, CS. 29
septiembre 1942, RDJ i. XL, sec. \\ pág. 212.
(l0K
Alessandri, Arluro, cit. pág. 126.
ww
Zelaya, Pedro, "La responsabilidad civil por el hecho ajeno y el seguro", cit.
pág. 109. Como un argumento de texto en este sentido señala que "la al
se
ley, partirde
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 165

Es así como en caso de no proceder la responsabilidad por el artícu


lo 2320 inc. 4 por no existir, por ejemplo, vínculo de subordinación, el
siempre podrá intentar la prueba de la culpa con arreglo al derecho
actor
común,610

3.7.6. Responsabilidad de los amos

El artículo 2322 inc. 1 dispone que: "Los amos responderán de la


conducta de sus criados o sirvientes, en el ejercicio de sus respectivas
funciones; y esto aunque el hecho de que se trate no se
haya ejecutado a
su vista".

3.7.6.1. Fundamento, Alcance de las expresiones amo y sirviente

El fundamento de esta presunción está en laculpa in eligendo o in


vigilando que incurre el amo respecto de su
en doméstico.611
Al respecto se ha fallado que "la ley considera que el amo debe
proceder con prudencia cuando busca a sus servidores, los que deben
ser prudentes, honestos y de buen
comportamiento. Además, es obvio
que los amos deben ejercer control o vigilar a sus servidores mientras
estén a su servicio en términos que no causen daños".612

60*
Continuación nota
que en las relaciones internas con su dependiente, el principal no debe soportar definiti
vamente nada de lo que abonó a la víctima [artículo 2325], está
presuponiendo que,
normalmente, con carácter general, la responsabilidad extracontractual indirecta del

empresario actúa sin de éste y, por tanto, sin posibilidad de hacer valer
culpa personal
esa falta de
culpa, la víctima
frente del
a daño, para sustraerse a dicha responsabilidad",
Cabanillas, Antonio, "La responsabilidad extracontractual del empresario por los da
ños causados por sus dependientes (comentario a la STS de 29 de marzo de 1996)", cit.

pág.916y9!7.
610
CA. Santiago 28 diciembre 1961, RDJx. LVIII, sec. 4a, pág, 374, cons. 21°, "en
la especie esa falta de diligencia o cuidado en la ejecución del hecho el actor la hace
consistir en la circunstancia de que el demandado facilitó y permitió el manejo del taxibús
al procesado, sujeto manifiestamente incompetente para este fin".
611 cit.
En este sentido, Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual), pág.
108, Alessandri, Arturo, cit. pág. 375.
612
C.A. Concepción 7 noviembre 1 985, RDJ X. LXXXII, sec. 4*, pág, 288, cons. 33°.
166 Jorge Andrés Larroucau Torres

En doctrina señala que la expresión amo que emplea esta norma


se

alude exclusivamente al jefe de familia613 con relación a sus criados o


sirvientes, esto es, a las personas empleadas en el servicio doméstico.614
Se esgrimen como argumentos el significado natural y propio que

estas palabras tienen en lengua castellana, así como el ejemplo con que

el propio Bello acompañó esta disposición en el Proyecto de 1853,615 el


cual prueba claramente que este artículo se refiere a los empleados do
mésticos.

3.7.6.2. Relación entre el artículo 2322 y el artículo 2320 inc. 4.


Jurisprudencia
Afirma Alessandri que no existe ventaja alguna en extender la aplica
ción del artículo 2322 porque los demás dependientes quedan comprendi
dos en el artículo 2320, que es más amplio que la norma en comento,616
Nuestros Tribunales, en tanto, se han pronunciado mayoritariamente
617
en un sentido diverso No obstante lo cual, en algunos casos han exi-

613
El cual puede ser una persona natural o jurídica, la ley no distingue; en este

sentido, CA. Santiago 12 agosto 1942, RDJ t. XL, sec. 2*. pág. 33, cons. 19°, CS. 15
noviembre 1941, RDJ t, XXXIX, sec. Ia, pág. 343, cons. 5o.
614
Responsabilidad civil (ex-contractual), cit. pág. 106. En el mis
Ducci, Carlos,
mo sentido, Alessandri, Arturo, cit. pág. 375, Abeliuk, Rene, cit. 1. 1, pág. 248.
615
Cfr. Bello, Andrés, cit. t. XIII, pág. 913, "Por ejemplo, un coche estropea a una

persona rompeo puerta por malicia o negligencia del cochero. El amo ha


una ventana o

podido prever los daños que era capaz de causar un cochero inhábil o vicioso. Pero, si un
cochero de buena conducta habitual se embriaga una vez, y en este estado atropella a un

pasajero o le insulta, no hallándose en presencia del amo, o desobedeciéndole, ¿qué


puede imputarse a éste?"
616
Alessandri, Arturo, cit. pág. 378.
617
CS. 29 abril 1992, RDJ t. LXXXIX. sec. 4a, pág. 46, cons. 10°, "las caracteríslicas
mencionadas colocan las labores propias de Gavilán en el establecimiento como
menores

auxiliarencargado de estos
trabajos, equivalencia de condiciones con las que natural
en

mente desempeña un domestico en una casa particular a un empleado o patrón y con la

contraprestación de un salario" (también en FM N° 40 1 pág. 1 55 h En este mismo sentido,


,

C.A. Concepción 7 noviembre 1985, RDJ t. LXXXI!, sec. 4\ pág. 288, cons. 33°, "criados
o sirvientes -entendiendo que estas personas son las que sirven por salario-".
CULM Y DOLO EN LA RESPONSABILIDAD EXTRACX)NTRACnJAL.
ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL 167

gido la calidad de empleado doméstico para aplicar la regla en estu


dio618
Lo cierto que existe en esta materia una innecesaria y perturbado-
es

ra dualidad normativa619 respecto a la cual nuestra jurisprudencia ha


señalado que "tanto el artículo 2322 como el artículo 2320, que tratan
de situaciones similares, tienen un común fundamento de orden jurídico
social" ,620 reconociendo que el artículo 2322 "refiere una situación de
hecho distinta'*621 que dice relación con el grado de dependencia en que
se encuentra colocado el ejecutor del hecho y la persona que ejerce au
toridad sobre él.622

618
CA.
Santiago 26 mayo 1944,tfO/t.XLI,sec.2a,pág.41,cons. ll°y 12°, "esta
condición de dependencia, no es propiamente la que existe entre amo y criado o sirvien
te, que se refiere el artículo 2322 del Código Civil, dado que Tránsito Oliva no tiene la
a

calidad de empleado doméstico de la Compañía de Tracción de Santiago [...] en cambio,


la responsabilidad civil que, en la especie, corresponde a la Compañía demandada, deri
va de su carácter de empresaria de un servicio público, como es el de tranvías, por el

hecho de su dependiente, el cobrador Oliva, mientras estaba a su cuidado (artículo 2320,


inciso 4.° del Código Civil)"; también en G. de T. 1944, Io semestre, pág. 213.
619
Zelaya, Pedro, "Laresponsabilidad civil del empresario por el hecho de su de
pendiente (un intento por sistematizar la jurisprudencia chilena)**, cit. pág. 1 10, "esta
distinción legal es del todo innecesaria y altamente perturbadora pues, amén de no estar
en la línea de los más modernos códigos civiles, da para que la doctrina
pie discrepe y
los tribunales entreguen jurisprudencia
una contradictoria". En sentido
contrario,
Rodríguez, Pablo, Responsabilidad extracontractual, cit. pág. 227, "En tanto el artículo
2320 se refiere a todos los ilícitos civiles en que pueda incurrir un dependiente, mientras
está bajo el cuidado de su empleador, el artículo 2322 regula las consecuencias jurídicas

que se siguen del ejercicio de las funciones del dependiente".


620 10°.
C.A. Santiago 22 julio 1957, RDJ t. LIV, sec. 2J, pág. 43, cons.

621
CS, 29 septiembre 1 964, RDJ t. LXI, sec. 4a, pág. 38 1 , cons, 4o.
622
CA. Santiago 8 septiembre 1953, RDJ t. LI, sec, 4*, pág. 83, cons. 7o, "esta
institución jurídica de la responsabilidad extracontractual [por el hecho ajeno], ha teni
do necesariamente que hacer distingos acordes con el grado de dependencia o sumisión
[...] pues ha tenido que comprender que esa autoridad es muy diferente ya se trate de la
que ejerce el padre sobre el hijo, el amo sobre sus criados o la del empresario sobre su
empleado o dependiente". A su vez este fallo, en los cons. 3o y 4o, aclara que "ambas
acciones (artículo 2320 inc. 4 y artículo 2322] tienen sus particularidades propias que
las difieren".
168 Jorge Andrés Larroucau Torres

Ahora bien, para que se configure esta presunción el hecho ilícito


debe ser cometido por el criado o sirviente en el ejercicio de sus funcio
nes,lo que ocurre mientras se obra en interés del amo desempeñando la
labor que le está encomendada,623 aunque el hecho de que se trata no se
haya ejecutado a la vista.624

3.7.6.3. Prueba liberatoria

En lo relativo prueba liberatoria de responsabilidad el inc, 2 del


a ta
artículo 2322 prescribe que: "Pero no responderán de lo que hayan he
cho sus criados o sirvientes, en el ejercicio de sus respectivas funcio
nes, si se probare que las han ejercido de un modo impropio que los
amos no tenían medio de prever o impedir, empleando el cuidado ordi

nario, y la autoridad competente. En este caso toda la responsabilidad


recaerá sobre dichos criados o sirvientes".
Se entiende que ejerce sus funciones de un modo impropio el criado
que desobedece o contraviene las órdenes del amo y el que obra sin la
prudencia requerida por las circunstancias. Pero se requiere, además,
que haya sido imposible prever (representarse) o impedir (evitar) que
las funciones se ejercitaran de dicha manera empleando el cuidado or
dinario y la autoridad competente,625
Al respecto nuestra Corte Suprema ha resuelto que "no le favorece la
excusa de responsabilidad que contempla el inciso 2o del artículo 2322

del Código Civil ya que para asilarse en esa excepción no es bastante el

623
Alessandri, Arturo, cit. pág. 379.
624
Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual), cit. pág. 108, "evidente
mente esta última aclaración era innecesaria", pues esta responsabilidad se desprende de
la regla general, que la obligación ordinaria de vigilancia comprende todo acto sin
en

reconocer limitación en el hecho de practicarse o no a la vista. Recientemente y reinci

diendo en ampliar la aplicación del artículo 2322, se ha resuelto que "el empleador debe
responder de los hechos ejecutados por el
dependiente dentro del marco de sus respecti
vas funciones, aunque el hecho del que haya ejecutado a su vista, es decir*
se trata no se

aun cuando no haya podido supervigilarlo", CS. 24 julio 2003, GJ N° 277, pág. 99,
cons. 13".
625
Rodríguez, Pablo, Responsabilidad extracontractual, cit. pág. 230, la ley exige
un deber de vigilancia "que se mide de acuerdo al cuidado que impone la culpa leve".
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 69

solo hecho de que haya gastado diligencia para obtener datos acerca de la
honradez, competencia e idoneidad del chauffeur Tapia, y esa prueba era
tanto más indispensable cuanto que, establecido en forma inamovible
por
la sentencia del juicio criminal, que este fallo no puede contrariar, que
Tapia era un conductor atrevido, que manejaba a gran velocidad, y que no
le preocupaba la seguridad de los pasajeros, ni de los transeúntes, no pue
de el señor Pizarro sostener que le fue imposible prever el accidente, sino

que resulta imprudente y descuidada su actitud".626

3.8. Otros casos de responsabilidad por el hecho ajeno


Concluimos el estudio de las presunciones de culpa por el hecho aje
no recalcando el carácter general de la regla establecida en el artículo
2320 inc. 1 y señalando, además, que existen diversos casos de responsa
bilidad compleja fuera del Código Civil, como es, por ejemplo, el caso del
naviero (artículo 886 Código de Comercio)627 y el del adoptante.628

626
CS. 8 1943, RDJ i. XL, sec. Ia, pág. 294. cons. 8o. Ene! mismo sentido, CS.
enero

3 agosto 1 948, RDJXLV, sec. Ia, pág. 667, cons, 5o y 6o (también en G. de T. 1948, 2°
t.

semestre, pág. 30), CS. 19 julio 1948, RDJx. XLV, sec. Ia, pág. 640, cons. 1 4o, "que Labra
durante todo el día del viajó en el furgón en diversas direcciones en compañía de su
suceso

ayudante "capillero", y que, la ebriedad del sujeto debe haberse producido en un


llamado
breve intervalo del trabajo; todo lo cual demuestra, que su ebriedad, no puede estimarse
como un hecho
esporádico, sino como un vicio del individuo, que bebía durante su traba
jo, el cual sus jefes estaban en la obligación de conocer'\ Por otro lado, acogiendo la
prueba liberatoria, CS. 4 noviembre 1997, RDJ t. XCIV, sec. 4a, pág. 249, cons. Io, "no
estuvo en situación de poder impedir el hecho ante las instrucciones precisas impartidas
por el demandado José Antonio Echevarri Peña, por una parte y, por la otra, porque dicho
procesado ejecutando labores agrícolas de quema no estaba cumpliendo las funciones
propias de administración en dicho predio que lo vinculaba con la Sra. Peña Somonte".

627
Véanse, CS. 7 marzo 1946, RDJ t. XLIII, sec. Ia, pág. 377 (también en G. de T.
1946, Io semestre, pág. 60), CS. 14 octubre 1955, RDJt.Ul, sec. 1\ pág. 331. Destaca
mos que este último fallo hace responsable al naviero por culpa leve.

628
Ley N° 19.620 de 1999 sobre Adopción confiere al adoptado
El artículo 37 de la
el estado civil de hijo de los adoptantes, con todos los derechos y deberes recíprocos
establecidos en la ley. En consecuencia, el padre adoptivo y a falta de él la madre, cum
pliéndose los requisitos ya estudiados, responde respecto del adoptado en los mismos
términos que cualquier otro padre o madre. Cfr. Abeliuk, Rene, cit. 1. 1, pág. 250.
170 Jorge Andrés Larroucau Torres

4. Presunción de culpa por el hecho de las cosas

4. L Inexistencia de una regla general


Loprimero es resaltar que nuestro Código Civil no establece un
principio general de responsabilidad por el hecho de las cosas. En este
sentido, los casos contemplados en los artículos 2323, 2324, 2326, 2327
y 2328 revisten el carácter de taxativos.

4.2. Fundamento

El sustento de esta responsabilidad radica en que quien es propieta


rio o se sirve de una cosa, debe mantenerla en buen estado para que no

cause daño, por lo que si algún perjuicio se produce se presume que


aquél no empleó el cuidado o vigilancia debidos.62**
Por esto resulta muy cuestionado el denominar a esta responsabili
dad "por el hecho de las cosas", ya que en definitiva se trata de situacio
nes que responden a la propia culpa de quien se sirve de ellas,630

4.2. L Derecho comparado


Distinto resulta el caso del derecho francés donde la jurispruden
cia y la doctrina han fraguado a partir del inciso 1 del artículo 1384
del Code toda una teoría general sobre la responsabilidad por el daño
causado por las cosas.*01 Lo mismo ocurre con el Código Civil de

^
Alessandri, Arturo, cit, pág, 391 .


**n0 jiay niKi;) |an ¡ncongniente como expresar mediante la fórmula responsabili
dad por el hecho de la cosa, la que deriva de accidentes ocurridos con vehículos y objetos
de nuestra propiedad o bajo nuestra guarda, porque la cosa no es capaz de hechos; y todos
los que ocurren, causando daños a terceros, por intermedio de cosas, son, realmente, con*
secuencia o de falta de vigilancia o de pnideneia", L>: Acidiar, José, cit. I. U, pág. 32,
M
Véase, Croo/el, M. i. "La responsabilidad por los hechos de los animales y de las
cosas inanimadas, y la doctrina clásica", en RDJ t. X X 111 l 926, pág. 26 y sgtes, Al respec
,

to Abeliuk señala que esta doctrina es aparentemente seductora por la prolección que otor
ga a la víctima, pero deja un campo muy amplio a la arbitrariedad de las interpretaciones,
Abeliuk. Rene, cit. t. I,pág. 259. En sentido diverso. Alessandri considera conveniente
consignar en nuestro Código un principio general de responsabilidad por el hecho de las
cosas análogo al francés, fundado en el riesgo, Albssandri, Arturo, cit pág. 126,
Culpa y dolo en la responsabilidad EJciRACONTRAcnj al. Análisis Jurisprudencial 171

Venezuela artículo 1 193 respecto del que tiene bajo su guarda


en su

la cosa, quien sólo puede eximirse de responsabilidad probando la


causa extraña.
Tratándose del artículo 2051 Código Civil de Italia, es responsable
del daño causado por la cosa quien la tiene en custodia. Al respecto,
Bonasi afirma que el presupuesto de esta responsabilidad descansa siem
pre en el hecho de una persona de la que se presume una omisión de sus

deberes de vigilancia sobre la cosa.632

4.2.2, Noción de cosa peligrosa


Ahora bien, entre nosotros se ha buscado ampliar los casos de res

ponsabilidad por el hecho de las cosas mediante la introducción de la


noción de peligrosa. De este modo Ducci entiende que del artículo
cosa

2329 se desprende una responsabilidad por el hecho de las cosas, espe


cialmente si se considera que el tercer ejemplo de dicho artículo habla
de puentes y acueductos **en estado de causar daño".633
Es
siguiendo esta orientación que algunos códigos prescriben que si
el daño causado lo es por riesgo o vicio de la cosa, el dueño o guardián
sólo se eximirá de responsabilidad probando la causa extraña,634

4.3. Responsabilidad por el hecho de los animales

El artículo 2326 inc. 1 dispone que: "El dueño de un animal es res

ponsable de los daños causados por el mismo animal, aun después que
se haya soltado o extraviado; salvo que la soltura, extravío o daño no

632
Bonasí Benucci, Eduardo, La responsabilidad civil, trad. Juan V Fuentes Lojo y
José Peré Raluy, Editorial José M* Bosch, Barcelona, 1958, pág. 255 y 256, Parece
claro que la ley no se refiere a una noción jurídica de la custodia, ni mucho menos
requiere que haya mediado un contrato de depósito o custodia, bastando que se trate de
una mera relación de hecho".
633
Ducci, Carlos, Responsabilidad civil [ex-contractuath cit. pág. 1 34, "podemos
deducir que el inciso I .o del Art. 2329 cuyas disposiciones aclara este ejemplo, conside
ra el caso producido por cualquier cosa que alguien obligado a
del daño su vigilancia
mantenga, por malicia o negligencia, en estado de causar daño'*.
634
CC. Argentina (artículo 1113), CC. Paraguay (artículo 1847).
172 Jorge Andrés Larroucau Torres

pueda imputarse a culpa del dueño o del dependiente encargado de la


guarda o servicio del animal".635
A su vez el inc. 2 comienza señalando que: "Lo que se dice del
dueño se aplica a toda persona que se sirva de un animal ajeno4*.
4.3.1. Antecedentes históricos

Históricamente el daño causado por un animal a la pro


perteneciente
piedad privada de alguien no estaba considerado por el derecho de las Doce
ni
Tablas, tampoco por el de los tiempos posteriores, como caso de "injusti
cia'*, esto es, de injuria, de pastoreo abusivo, pauperies.
pero sí como caso

En este sentido, la actio pauperies (D. 9, I ) era la acción específica para el


caso de los daños causados por animales cuadrúpedos, entre los que se

distinguían los daños causados propter naturales ferítatem (como la coz


propinada por un caballo coceador o la cornada producida por la embestida
de un buey) y los daños provocados por imprevisión, culpa o negligencia,
en cuyo caso la acción procedente era la actio legis
aquiliae.6^
Más adelante, siguiendo la doctrina romana, la Partida VII, Título
XV, Leyes XXI a XXIV del Código de las Siete Partidas sancionaron
con un criterio preferentemente culpabilístico la reparación de los da

ños provenientes de los animales.637

4.3.2. Fundamento

En nuestro derecho el fundamento de esta responsabilidad reside en


la suposición que hace la ley de que el daño producido por el animal se

635
El Proyecto de 1847 hablaba de que "no haya podido precaverse por el com
petente cuidado" del dueño o del dependiente y, el Proyecto de 1853, que "no haya
podido absolutamente precaverse". En tanto, la nota de Bello a este artículo revela como
antecedente la Partida 7, 15, 23 y 24 que tratan de "Como aquel que tiene el león, o
a

offo, o otrabeftia brava en fu cafa debe pechar el daño quefiziere a otro". Cfr. Bello,
Andrés, cit. t. XIII, pág. 914 y 915.
636
Cfr. Marlasca Martínez, Olga, "La responsabilidad de los daños causados por
anímales en las personas en los textos romanos y en códigos medievales españoles", en
Estudios de Deusto, Volumen LXIII, Fascículo 103, 1999, pág. 125 y sgtes.
637
Cfr. Ramos Maestre, Áurea, "Responsabilidad civil por los daños causados por
los animales: consideración particular de los sujetos responsables", en Revista de Dere
cho Privado, España, octubre 1997, pág. 702 y sgtes.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 73

debe a una
imprudencia, falta de vigilancia o negligencia de la persona
responsable.638
Este criterio tradicional de fundar en la idea de culpa de la persona a
cargo del animal su
responsabilidad es igualmente recogido por diver
sas legislaciones.639
No obstante, también son varios los códigos que han objetivado esta
responsabilidad al consagrar como única prueba liberatoria la acredita
ción de la causa extraña.640

4.3.3. Legitimación pasiva


En lo que se refiere a los centros de imputación, el artículo 2326
hace responsables a;

a) El dueño del animal, pues de ordinario será él quien se sirva de


éste y no responde en cuanto tal sino como obligado a vigilar al animal
que le pertenece. Además, dentro de la culpa del dueño se incluye la del
dependiente encargado de la custodia del animal.
b) El que se sirve de un animal ajeno, esto es, quien lo emplea en los
fines a que el animal se destina, a cualquier título y aunque sea por
pocos momentos.641 Lo cual resulta lógico atendiendo a que la presun
ción de culpa se basa en el aprovechamiento del animal cuando con ello
se perjudica a un tercero.

638
Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractttal), cit. pág. 137. En este
mismo sentido, Alessandri, Arturo, cit. pág. 3%, Abeliuk, Rene, cit. 1. 1, pág. 260.
639
Así, CC. Argentina (artículo 1127), CC. Uruguay (artículo 1328), CC. Ecuador
(artículo 2308), CC. Colombia (artículo 2353), CC. Cuba (artículo 94), CC. México
(artículo 1929).
640
En este sentido, CC. Paraguay (artículo 1853), CC. Brasil (artículo 936), CC.
Perú (artículo 1979), CC. Venezuela (artículo 1192), CC. España (artículo 1905). En el
caso del CC. Italia (artículo 2052) la doctrina italiana se encuentra dividida, aunque al

parecer la tendencia mayoritaria es la que entiende consagrada aquí una responsabilidad


objetiva fundada en el principio ubi cómoda ibi et incommoda, Ramos. Áurea, cit. pág.
706 (véase autores citados en notas 65 y 66). Similar disputa se plantea en Francia en
tomo al artículo 1 385 del Code.
641
Alessandri, Arturo, cit. pág. 399, "la responsabilidad comienza en el momento
en que el terceroaprehende el animal real y efectivamente y cesa cuando lo restituye a su
dueño o pasa al servicio de otra persona".
174 Jorge Andrés Larroucau Torres

Ambas responsabilidades excluyentes entre sí, aunque nor


no son

malmente no coexistirán en la práctica, sin perjuicio de la hipótesis de


del dueño o de sus
que el animal se haya soltado o extraviado por culpa
dependientes, caso en el cual puede existir responsabilidad del dueño
(basada en el extravío o soltura) y la responsabilidad del tercero que se
sirve de un animal ajeno.
Esta presunción se aplica cualquiera sea el tipo de animal de que se
trate, bravio o salvaje, doméstico o domesticado, en la medida que no
sea res nullius.
Por parte, el inc. 2 del artículo 2326 deja a salvo la acción del que
su

se sirve del animal contra el dueño de éste "si el daño ha sobrevenido


por una calidad vicio del animal, que el dueño con mediano cuidado o
o

prudencia debió conocer o prever, y de que no le dio conocimiento".642


En relación materia nuestros Tribunales han resuelto que "no
a esta

son suficientes para establecer que el perro perteneciente al reo sea manso
en forma permanente, por existir los antecedentes que se han indicado
en el considerando precedente, en contrario. De ellos, aparece que el

animal de que se trata está encargado de la vigilancia de la casa, lo que


está señalando todo lo contrario a mansedumbre, y que en determinadas
ocasiones ha atacado personas, lo que indica su fiereza. Es más, la
a

misma forma en que fue atacado el niño Gregorio Schepeler cuando


conversaba con el reo, sin provocación alguna al animal, demuestra su
ferocidad, a lo que
hay que agregar que es sabido que los pastores ale
manes, policiales, como también son llamados, distan de ser mansos
o

en forma permanente, salvo respecto del dueño".643

642
"Nos parece obvio, por lo mismo, que este derecho no puede ejercerlo quien
tiene el animal ilegítimamente en su poder, como sucederá con quien lo haya obtenido
por medios ilegales o contra la voluntad del dueño", Rodríguez, Pablo, Responsabilidad
extracontractual. cít. pág. 245 y 246.
643
C.A. Santiago 19 agosto 1986, GJ N° 75, pág. 59, cons. 2o; "Que constándole al
reo que su perro es bravo, debió tomar las precauciones necesarias para que éste no
pudiera salir a la calle sino era con el bozal correspondiente" (cons. 3o); "Que conforme
a lo que dispone el artículo 2326 del Código Civil [„.] procede, entonces, acoger la
acción intentada en contra de Guido Carrillo por haber tenido en su domicilio el perro
que hirió a Gregorio Schepeler, a fin de usarlo como
guardián, sin tomar las precaucio
nes necesarias" (cons. 6o).
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 75

4.3.4. Artículo 2327. Objetivación


Nuestro Código Civil reglamenta en suartículo 2327 que: "El daño
causado por un animal fiero, de que no se reporta utilidad para la guarda
o servicio de un predio, será
siempre imputable al que lo tenga, y si
alegare que no le fue posible evitar el daño, no será oído".
En este la
responsabilidad alcanza a quien tenga el animal, es
caso

decir, a la persona en cuyo poder está en el momento de causar el daño,


sea el dueño, un poseedor o un mero tenedor.

Son animales fieros los animales salvajes que no pueden ser domes
ticados (artículo 608 CC).
En lo concerniente a la naturaleza de esta responsabilidad, algunos
autores postulan que se trata de una presunción de derecho de culpa,
donde la negligencia consiste eninútil y peligroso.644
tener un animal
En sentido diverso Ducci entiende consagrada aquí la teoría de las
cosas peligrosas y no peligrosas. Más aún, este artículo no contempla
un caso de presunción de culpa y ni siquiera de responsabilidad civil,

sino que tiene en realidad un marcado carácter penal.645


Por nuestra parte, concordamos con quienes sostienen que esta nor
ma consagra un caso de responsabilidad objetiva fundado en el ries

go,646 pues como se pregunta Crouzel "¿qué otra cosa es una respon-

644
Alessandri, Arturo, cít. pág. 397, Abeliuk, Rene, cit. L I, pág. 262, "podría
pensarse que se trata de un caso de aplicación de la teoría del riesgo, pero en verdad lo

que ocurre es que se niega toda posible exención al que tiene un animal fiero, porque su
imprudencia y negligencia son tan ostensibles que el legislador las considera indiscuti
bles". En este mismo sentido, C.A. Santiago 21 agosto 1940, RDJ t. XXXIX, sec. 2a,
pág. 55, cons. 4o.
645
Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual), cit. pág. 140, "es una
obligación legal de indemnizar, no porque el que tiene el animal sea responsable, sino
la
porque es poseedor de un animal fiero que no le reporta la utilidad que la ley estima es
única causa que justifica su tenencia".
646
En este sentido, Escribar, Héctor, cit. pág. 42, Rodríguez, Pablo, La obligación
como deber de conducta típica (La teoría de la imprevisión en Chile), cit. pág. 94 (lo

mismo en Responsabilidadextracontractual, cit. pág. 203), Acosta, Vicente, cit. pág. 9,


Corral, Hernán, cit. pág. 247, "pensamos que no se aplicará la norma si el animal presta
algún servicio o utilidad, aunque no sea en beneficio de un predio".
176 Joroi; Andrés Larroucau Torris

sabilidad fundada presunción de falta que no admite prueba en


en una

contrario, sino una responsabilidad sin fallaTM


Concluimos señalando que esta misma disposición ha sido recogida
en idénticos términos por otros códigos latinoamericanos648 y, como

deslaca Altcrini, "es interesante señalar que -aunque la generalidad de


la doctrina no ha reparado en ello-, la atribución de responsabilidad

objetiva para el caso de daño causado por m animal feroz importó una
fractura en la regla general del sistema de responsabilidad, que estaba
fundado en la idea de culpabilidad".649
4.4. Responsabilidad por la ruina de un edificio
El artículo 2323 inc. 1 prescribe que: "líl dueño de un edificio es
responsable a terceros (que no se hallen en ci caso del artículo 934), de
los daños que ocasione su ruina acaecida por haber omitido las necesa
rias reparaciones, o por haber fallado de otra manera al cuidado de un
buen padre de familia".

4.4. L Fundamento

La razón que hace procedente el deber de reparar descansa en este

caso en la culpa del mismo propietario del edificio.650

4.4.2. Requisitos
Para que configure osla presunción es necesario, en primer térmi
se

no, que estemos en presencia de un edificio, entendiéndose por tal toda

647
Crouzbu M. J. cit. pág. 27.
^
CC. Argentina (uiliculo 1129), (V. Ecuador (artículo 2309), CC. Colombia
(artículo 2354), CC. Uruguay (artículo 1329), CC. Paraguay (artículo 1854). En estos
dos últimos códigos la norma finaliza señalando "aunque no le hubiese sido posible
evitar el daño, y aunque el animal se hubiese soltado sin culpa tic los que In guardaban".
Mg
Ai.te-.kini, Atilio Aníbal, "La responsabilidad cxiracontractual
en los códigos ci
viles del Mcicosur" cit. pág. 2tK, "así, pues, no obsianic que algunos de los códigos
civiles no incorporan como categoría a la teoría del riesgo, tienen -por lo menos- una
solución puntual fundada en ella".
hMí
Ducci, Carlos. Responsabilidad civil (ex contractual), cit. pág. 1 3 1 Lo mismo, .

Alessandri, Arturo, cit. pág. 420. Abi-i.hik, Rene, cit. 1. 1, pág. 262, Corral, Hernán, cit.
pág. 248.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 177

obra o construcción ejecutada por el hombre mediante la unión de mate

riales y adherida al suelopermanentemente.651 Además, éste debe sufrir


ruina, lo que en doctrina se entiende acaecido cuando los materiales que
forman el edificio han desempeñado un papel activo en la producción
del daño.652
Al respecto nuestros Tribunales han señalado que "las expresiones

empleadas por el Código Civil "los daños que ocasionen su ruina" no


importan, precisamente, de que el estado del edificio sea de ruina total,
en tales
condiciones, que todo él esté convertido en un conjunto de es
combros peligrosos, sino que basta, de que el estado ruinoso se refiera a
unaparte del edificio ya que, es posible la coexistencia de elementos en

buen estado con elementos en estado ruinoso*'.653


Pero, "no basta que se produzca la ruina de un edificio y que con ello
se ocasionen daños a terceros, sino que haya acaecido esa
es menester que

ruina por haber omitido el propietario las necesarias reparaciones, o por


haber faltado de otra manera al cuidado de un buen padre de familia'7.654

651
Alessandri, Arturo, cit. pág. 421. Concuerdan también en ta amplitud de este
término, Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual), cit. pág. 129, Abeliuk,
Rene, cit. L I, pág. 262, Meza, Ramón, cit. t, II, pág. 290.
652
Alessandri, Arturo, cit. pág. 423. Para Ducci "el concepto de ruina estará deter
minado por la desintegración de los materiales del edificio, fuera de la voluntad de un
individuo", Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractuat). cit. pág. 1 30; en tan
to, para Corral "también es concebible una ruina funcional, si el edificio provoca daño
por no funcionar del modo como debiera", Corral, Hernán, cit. pág. 248. Por su parte,
entendiendo por ruina "la acción de caer o destruirse una cosa", se falló en una ocasión
que "la causa del accidente el Tribunal lo atribuye al hecho de la falta de resistencia del
tablón por la mala calidad de la madera -nudos- lo que, atendido al concepto que se ha
dado de ruina, no se ajusta a dicho término", C.S. 18 agosto 195 1, RDJ x. XLVIII, sec.
I1, pág. 409, cons. 13°.
653 G.
C.S. 26 agosto 1941, RDJX. XXXIX, sec. 1", pág. 203, cons. 12°; también en

de T. 1941, 2o semestre, pág. 106.


654
C.S. 3 agosto 1948, RDJ i. XLV, sec. Ia, pág. 667, cons. 1 Io; "Que aún suponien
do que la falta de algunas tablas en el piso pueda calificarse como ruina del edificio [...]
se desprende que no concurren en el presente caso todas las circunstancias que esa dis

posición (cons. 15°); también en G. de T. 1948, 2o semestre, pág. 30.


requiere"
178 Jorge Andrés Larroucau Torres

En este sentido, se omiten las necesarias reparaciones cuando no se


han ejecutado las que el mal estado o calidad del edificio requiere. En
tanto que se entiende faltar de otra manera al cuidado de un buen padre
de familia cuando se culpa leve.655
incurre en

Aunque, como aclara Rodríguez, acreditado por el dueño que ha


empleado el cuidado de un buen padre de familia no queda por ello
liberado de responsabilidad, sino sólo de los efectos de la presun
ción.656
En relación a io anterior nuestra jurisprudencia ha resuelto que el
hecho "que la parte del edificio donde se ejecutó el trabajo se encon
traba en malas condicionesda margen para suponer que Álvarez,
no

como dueño del edificio, estuviera obligado al pago de la indemniza

ción de perjuicios, por no resultar de los antecedentes establecidos en


la sentencia que con culpa o negligencia hubiere omitido efectuar re-
paraciones, desde que no consta que los desperfectos aparecieren de
manifiesto en la propiedad antes de realizarse el trabajo efectuado por
Sepúlveda".657
4.4.3. Legitimación activa. Situación del vecino

Ahora bien, en lo que respecta a las personas que pueden reclamar


la responsabilidad del dueño del edificio se nos presenta una particula
ridad, puesto que si se trata de un vecino del mismo edificio, esto es, de

cualquieraque posea, ocupe predio cercano, próximo o in


o habite un

mediato al que causó daño, sea que se halle contiguo, al frente o en

cualquier otra dirección, sólo podra invocar esta presunción a su favor si


la ruina acaece después que el dueño fue notificado legalmente de la

querella de obra ruinosa, en virtud de la remisión que el artículo 2323


hace al artículo 934 del Código Civil, En este caso, la doctrina entiende

655
Alessandri, Arturo, cit. pág. 426.
65ft
Rodrígi i-,z, Pablo,
Responsabilidad extracontractual, cit. pág. 238, "en otros
términos, el artículo 2323 no establece más que una presunción destinada a aliviar a la
víctima del peso de la prueba, pero no consagra una excepción en materia de responsa
bilidad extracontractuaP.

C.S. 9 agosto 1954, RDJ t. LI, sec. 4a, pág. 169, cons. 14°.
Culpa y dolo en i.a responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 79

que la
culpa de la víctima libera de responsabilidad al autor presunto del
daño658
En sentidocontrario, Rodríguez postula que "la referencia al artícu
lo 934 tiene otro sentido, no limitativo de los derechos de la víctima del
daño, pues de lo contrario se llegaría al absurdo de que la responsabili
dad que puede hacer valer el vecino comprende todo grado de culpa
(puesto que el artículo 934 no hace distingo alguno al respecto) mien
tras que la que hace valer un tercero no vecino sólo alcanza a la culpa
leve por disposición del artículo 2323. Además, se estaría obligando al
vecino a denunciar la obra ruinosa y notificar su querella, so pena de no
ser indemnizado, sin reparar en el hecho de que la ruina puede no reves
tir apariencias externas, como sucede, muy frecuentemente, con daños
estructurales que sólo es posible apreciar con un examen técnico".659
En relación ha fallado que "no es aplicable lo dis
a este punto se

puesto en los artículos 932 y 934 del Código Civil ni la referencia que al
último hace el artículo 2323 del mismo cuerpo de leyes, porque la apa
riencia del justificaba el temor de su ruina inminente y lo de
muro no

muestra así su permanencia incólume durante diez años [...] que no pue

de aplicarse la disposición del inciso segundo del artículo 934 del Códi

go Civil sin cometer una flagrante injusticia contra los que han sufrido

658
Corral. Hernán, cit. pág. 248. En este sentido, para Alessandri hay "negligencia

de parte
su en no ocurrirla justicia para que hiciera desaparecer el peligro", Alessandri,
a

Arturo, cit. pág. 429. Destacamos que el CC. Argentina contempla en este punto una
disposición radicalmente distinta al prescribir en su artículo 1 132 que: "El propietario
de una contigua a un edificio que amenace ruina, no puede pedir al dueño de
heredad
éste garantía alguna por el perjuicio eventual que podrá causarle su ruina. Tampoco
puede exigirle que repare o haga demoler el edificio".
659
Rodríguez, Pablo, Responsabilidad extracontractual, cit. pág. 240; "(El artícu
lo 934 inc. 2] tiene por objeto castigar a quien inició el recurso procesal destinado a
evitar los daños, dejando abandonado el procedimiento. Nos parece explicable esta si
tuación, si se consideración que la sola notificación de la querella posesoria
tiene en

pondrá aviso al dueño del inmueble de los peligros que encierra la mala condición de
en

la construcción. La circunstancia de privar de indemnización al que deja de notificar la


demanda respectiva es un acicate para que éste siga adelante un procedimiento que,
ciertamente, redundará en beneficio de todos los que pueden resultar damnificados por
la caída del edificio", cit. pág. 239.
180 Jorge Andrés Larroucau Torres

un tremendo daño por culpa del dueño del muro que lo hizo construir
defectuosamente".660
Una acreditados los presupuestos del artículo 2323 inc. 1 deberá
vez

responder del daño el dueño actual del edificio, esto es, quien lo es en el
momento de producirse el daño,661
Por parte, el inc. 2 del artículo 2323 prescribe que: "Si el edificio
su

perteneciere a dos o más personas proindiviso, se dividirá entre ellas la


indemnización a prorrata de sus cuotas de dominio".
Esta regla constituye una excepción a la solidaridad legal pasiva
contemplada el artículo 2317 inc. 1 y, ajuicio de Rodríguez, sólo
en

tiene aplicación si la responsabilidad se establece sobre la base de pre


sumir la culpa del dueño, pero no si el demandante ha acreditado la

culpa de los propietarios del inmueble conforme las reglas generales.662


Por último, si el daño causado por la ruina de un edificio proviene de
un responsabilidad no recae en el dueño de éste
vicio de construcción la
663
sino en el constructor, conforme a lo dispuesto por el artículo 2324
En este sentido nuestro Código Civil difiere de aquellos que, como
el francés, hacen responsable al dueño tanto de la ruina sobrevenida por
haber omitido las necesarias reparaciones como de la que proviene de
un vicio de construcción.664

660
C.S. 27 diciembre 1954, RDJ t. LI, sec. \\ pág. 629, cons. 3o y 4o del fallo de
segunda instancia. Luego la Corte Suprema revocó la sentencia por entender "como es,
un hecho de la causa, confesado por los demandantes en su demanda, que previeron el
posible derrumbe del muro de que se traía" (cons. 6o y 7o).
66i
Si el edificio estaba arrendado, el dueño tendrá una acción contra el arrendatario
conforme al artículo 1 939 del Código Civil, lo mismo contra quien ejerce un derecho de
usufructo sobre el edificio si ha omitido las expensas ordinarias de conservación que
prescribe el artículo 795 del mismo Código. Cfr. Ducci, Carlos, Responsabilidad civil
(ex-contractual), cit. pág. 132.
662
Rodríguez, Pablo, Responsabilidad extracontractual, cit. pág. 241, "en otros
términos, es una manera de morigerar o atenuar la responsabilidad de los propietarios,
atendido el hecho de que se ha presumido la culpa".
663
Volveremos sobre este punto al tratar la culpa en ta actividad de la construcción
(capítulo IV, 1.4.1, pág. 199).
664
Regulan esta materia de igual forma que nuestro Código Civil, los CC. España
(artículo 1907), CC. Ecuador (artículo 2305), CC. Colombia (artículo 2350), CC. Uru
guay { artículo 1327), CC. Brasil (artículo 937). En tanto que emulan al artículo 1386 del
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 181

4.5. Responsabilidad por et hecho de una cosa que cae


o se arroja de la
parte superior de un edificio

El artículo 2328 inc. 1 establece que: "El daño causado


por una cosa
que cae o se arroja de la parte superior de un edificio, es imputable a
todas las personas que habitan la misma
parte del edificio, la indemni y
zación dividirá entre todas ellas; a menos que se pruebe que el hecho
se

se debe a la culpa o mala intención de alguna persona exclusivamente,


en cuyo caso será responsable esta sola".665

4.5.1. Fundamento

Tradicionalmente se ha sostenido que el fundamento de esta respon


sabilidad radica en la culpa que se presume han incurrido los habitantes
del edificio de donde cayó o se arrojó la cosa.666
Se destaca también el tratarse de un caso de responsabilidad colec
tiva en que la
ley entiende legitimado al grupo dentro del cual se en
cuentra un responsable único pero anónimo.667
Cabe consignar que, no obstante compartir la tesis anterior, Ducci
puntualiza que "esta presunción general de culpabilidad aparece como
contraria a los principios generales de la responsabilidad seguidos por
nuestro Código Civil, pues no puede aceptarse que se presuma la culpa

664
Continuación nota
Code los CC, Italia (artículo 2053), CC. México (artículo 193 1 ), CC Venezuela (artícu
,

lo 1 194), CC. Perú (artículo 1980).


665
La nota de Bello al Proyecto de 1 853 revela como antecedente de esta norma a la
Partida 7, 15, 25, que trata de "Como el que echare de fu cafa hueffos, eftiercol en la
calle deue pechar el daño quefiziere a los que paffaren por y". Cfr. Bello, Andrés, cit.
L XIII, pág. 916.
666
Alessandri, Arturo, cit. pág. 442, "si ha caído, es porque seguramente no se
tomaron las medidas necesarias para que no cayere: si fue arrojada, es porque hubo
intención de causar un daño o, a lo menos, imprudencia". Lo mismo, Ducci, Carlos,
Responsabilidad civil (ex-contractual), cit. pág. 136, Abeliuk, Rene, cit. 1. 1, pág. 266,
Corral, Hernán, cit. pág. 249.
667
Corral, Hernán, cit. pág. 249, En igual sentido, Alterini, Atilio Aníbal, "La
responsabilidad extracontractual en los códigos civiles del Mercosur *, cit. pág. 217.
182 Jorge Andrés Larroucau Torres

de varias personas, cuando a lo más ha incurrido en la culpa una de


ellas".668
Mas, lo cierto es que nos encontramos frente a una situación de
responsabilidad objetiva donde, en palabras de Rodríguez, "el legisla
dor privilegia la situación de la víctima pues no existiría otro fundamen
to que el interés social y el amparo de quienes sufren el daño*'.669 Y

asumimos esta postura como la correcta, sobre todo si consideramos


que la norma en comento sólo da comovía para librarse de responsabi
lidad, además de la causa extraña, la prueba de la culpa exclusiva de
alguno de los implicados, entendiendo que en todo evento de cosas caí*
das o arrojadas de la
parte superior de un edificio está presente la culpa
de, al menos, uno de los habitantes del inmueble.
En apoyo de esta posición podemos indicar que el antecedente his
tórico de esta responsabilidad se encuentra en la actio de effussis et
dejectis y la actio de pósito vel supenso, que corresponden a supuestos
de responsabilidad sin culpa que contemplaba el Digesto en la época
romana. Es así como en
España hoy la doctrina mayoritaria ve en el
artículo 1910 [equivalente a nuestro artículo 2328 inc. I] un supuesto de
responsabilidad objetiva que responde al principio res ipsa loquitur.6™
4.5.2. Requisitos
Para efectos de
configurar esta presunción es indiferente la natura
leza de la que cae o se arroja, así como el sitio o lugar en que
cosa

caiga,671 siendo lo único importante el que la cosa no forme parte del


edificio o esté adherida a él, pues en habrá ruina y la normativa
ese caso

aplicable será la de los artículos 2323 y 2324.

hhX
Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual), cit. pág. 136.
669
Rodríguez, Pablo, Responsabilidad extracontractual, cit. pág. 203.
670
Cfr. Salanova Vhxanueva, Mana, "Responsabilidad
por daños causados por
cosasarrojadas o caídas, en derecho español y francés", en Revista de Derecho Privado,
España, mayo 1999, pág. 366 y sgtes.
671
A diferencia de, por ejemplo, el CC. Brasil que en su artículo 938 lo limita a las
cosas "lanzadas en lugar indebido". Lo mismo que el artículo 1851 CC. Paraguay.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 83

4.5.3. Legitimación pasiva

En lo relativo a este punto nuestro Código Civil hace responsables a

todas las personas que habitan la misma parte del edificio,672 las que
como excepción al artículo 2317 responderán en forma
simplemente
conjunta.673
Aunque para Ducci esta responsabilidad generalmente se traducirá
una responsabilidad personal única
en
pues, por lo general, las personas
que habiten una parte de un edificio serán subordinadas de un civilmen
te responsable .

En este sentido, nuestros Tribunales determinaron que ta responsa


bilidad correspondía a un empresario por los daños ocasionados por la
caída de unos andamios 675
En cuanto al camino legislaciones cabe señalar
seguido por otras
que en varias de ellas se opta por asignar la responsabilidad en estos
casos al cabeza o jefe de familia.676

Ahora bien, en lo que ha de entenderse por habilar la misma parte


del edificio nuestra doctrina señala que debe interpretarse con amplitud,
sin tener en cuenta la causa o título en cuya virtud se habita.677

672
"Es justo responsabilizarlos por la caída de objetos que, como los que no

forman parte del edificio, suponen la actividad de sus moradores", Alessandri, Arturo,
cit. pág. 444.
673
Asumiendo que la responsabilidad es objetiva Rodríguez lo explica "porque se
trata de una responsabilidad presuntiva, que se impone porque todos han concurrido a

generar el riesgo (cuando se trata de cosas que penden en la altura) o por el hecho
objetivo de habitar el sector desde el cual la cosa fue lanzada", Rodríguez, Pablo, La
obligación como deber de conducta típica (La teoría de ¡a imprevisión en Chile), cit.
pág. 65.
674
Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual), cit. pág. 137.
675 RDJ t. LIH, 4a, pág. 138, 3o y 4o.
C.A. Santiago 18 octubre 1956, sec. cons.

676 CC. México (artículo 1933), CC. Cuba (artícu


CC. España (artículo 1910),
lo 93).
677
Alessandri, Arturo, cit. pág. 446. Incluso para Rodríguez "no se trata de ocupar
permanentemente y por todo el día el inmueble, basta que esté habitado (ocupado)".
Rodríguez, Pablo, Responsabilidad extracontractual. cit. pág. 248.
184 Jorge Andrés Larroucau Torres

4.6. Acciones populares


Por último y finalizando el estudio de los casos de responsabilidad
2328 puntuali
por el hecho de las cosas, destaquemos lo que el artículo
za en su inc. 2: "Si hubiere alguna cosa que, de la parte superior de un

edificio o de otro paraje elevado, amenace caída y daño, podrá ser obli
gado a removerla el dueño del edificio o del sitio, o su inquilino, o la
persona quien perteneciere la cosa o que
a se sirviere de ella; y cual

quiera del pueblo tendrá derecho para pedir la remoción".678


Se trata de una de las denominadas acciones populares, las cuales
constituyen una manifestación de la función preventiva que cumple la
responsabilidad civil y tienen una consecuencia económica, pues como
indica el artículo 2334: "Si las acciones populares a que dan derecho los
artículos precedentes, parecieren fundadas, será el actor indemnizado
de todas las costas de la acción, y se le pagarán lo que valgan el tiempo

y diligencia empleados en ella, sin perjuicio de la remuneración especí


fica que conceda la ley en casos determinados".
Ahora bien, no basta que el daño sea meramente hipotético o posi
ble, es necesario que sea más que probable.679
En cuanto a su prescripción, como señala Corral,680 no parece apli
cable el artículo 2332 que supone un daño ya ocurrido, sino el artículo
950 que las declara imprescriptibles mientras haya justo motivo para
temer el perjuicio.

Concluyendo, cabe resaltar que estas acciones constituyen un nota


ble acierto que, entre otros, distinguen a nuestro Código Civil del resto
de cuerpos normativos decimonónicos vigentes. En este sentido, en el
ámbito latinoamericano, sólo es posible encontrar normas similares en

las Constituciones de algunas naciones; así, el artículo 43 Constitución

67ít
Ramos, Rene, De la responsabilidad extracontractual. cit. pág. 66, "este es un
caso en que la ley considera el daño eventual, para los efectos de precaverlo, no de
indemnizarlo"; otro caso es el contemplado por el artículo 2333.
679
"La amenaza puede provenir tanto de un
comportamiento activo como de una

omisión", Corral, Hernán, cit. pág. 357.


680
Corral, Hernán, cit. pág. 362.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 85

argentina (según reforma de 1994) asigna legitimación activa al afecta


do, al defensor del pueblo y a las asociaciones que propendan a esos
fines cuando se trate de la defensa de derechos de incidencia colectiva,
como los que protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al
consumidor. Lo mismo ocurre con la Constitución brasileña de 1988
681
(artículos 5 y 29) y la Constitución paraguaya de 1 992 (artículo 38)

681
Cfr. Alterini, Atilio Aníbal, "La responsabilidad extracontractual en los códigos
civiles del Mercosur", cit. pág. 218 y 219.
Capítulo IV
Elemento subjetivo en hechos ilícitos especiales

I. Introducción

Abordaremos ahora someramente el estudio del elemento


subjetivo
en algunas situaciones particulares de nuestra realidad jurídica que con
mayor o menor frecuencia son objeto de pronunciamientos por parte de
nuestros Tribunales y que, en alguna medida, cristalizan alteraciones a

la concepción clásica de culpa que nuestro sistema jurídico consagra.

LI. Abuso del derecho

Ejercer un derecho es "ejecutar hechos o actividades a los cuales


faculta su derivados de él."682 Observaba Planiol que el
contenido o

abuso del derecho debe considerarse como una logomaquia, ya que un


mismo acto no puede considerarse a la vez conforme y contrario a dere
cho y que el abuso comienza allí donde termina el derecho.683
Para encontrarnos en una de las situaciones descritas resulta necesa
rio: la existencia de un derecho, de carácter relativo y cuyo ejercicio sea

abusivo. Ahora bien, en relación a esto último elproblema radica en

fijar un criterio en base al cual determinar cuándo el ejercicio de un

derecho ha sido abusivo.

682
Peñailillo Arévalo. Daniel, Obligaciones, Primera parte, Departamento de
Derecho Privado, Escuela de Derecho, Universidad de Concepción, 1995, pág. 88.
m
Bonasí, Eduardo, cit. pág. 329.
188 Jorge Andrés Larroucau Torres

1.1.1. Concepción clásica


Tradicionalmente nuestra doctrina entiende al abuso como una es

pecie de acto ilícito, es decir, habrá abuso de derecho cuando su titular


684
lo ejerza dolosa o culposamente
Esta también ha sido la posición adoptada por nuestra jurispruden
cia. De modo tal se ha sentenciado que "existió, ajuicio de estos senten
ciadores, una manifiesta negligencia, descuido y falta de cuidado en el
ejercicio de un derecho, por parte de Almacenes Brautigam, habiéndose
hecho abuso de él por cuanto es evidente que la ejecutada Doraliza Águila
no formaba parte de una sociedad cuya representación se le atribuyó ni

nunca fue socia de ella, según aparece de la constitución de la misma,

situación que la demandante de haber procedido con precaución y vigi


lancia debió constatar previamente, para lo cual le bastaba revisar el
registro correspondiente. Además tampoco ésta reconoció o confesó
adeudar suma alguna a la misma, razón por la cual una actitud pondera-
da y prudente de la demandante en aquellas causas y de haber actuado
con la debida diligencia debió abstenerse de
perseverar o persistir en la
ejecución de ésta, pese a lo cual a su requerimiento se embargó una casa
habitación de su propiedad por un período prolongado e incluso se in
tentó subastarla en tres ocasiones, de lo cual se colige procedió con

culpa".685
No obstante la tesis anterior objetada pues ambos conceptos,
se ve

abuso y responsabilidad civil, no pueden identificarse, ya que uno es el


antecedente y otro la consecuencia.686

684
En este sentido, Alessandri. Arturo, cit. pág. 261, Ducci, Carlos, Responsabili
dad civil (ex-contractual), cit. pág. 43, Abeliuk, Rene, cit. 1. 1, pág. 2 1 2, Corral, Hernán,
cit. pág. 125.
685
C.S. 28 mayo 1998, RDJ t. XCV, sec. Ia, pág. 57, cons. 4o; también en FM
N° 474, pág. 528. En el mismo sentido, C.A. Concepción 26 junio 1967, en Revista de
Derecho, Universidad de Concepción, N° 144, abril-junio 1968, pág. 71 , cons. 9o, C.A.
Santiago 27 julio 1943, RDJ t. XLI, sec. 2a, pág. 561, cons. 2o.
686
Véase, Ogalde Muñoz, Jorge, Abuso del derecho. Algunos aspectos. Memoria
de Prueba, Universidad de Concepción, 1991 pág. 68 a 77, "si ambos son una misma
,

cosa, ¿cuál sería la utilidad de utilizar un concepto como el abuso del derecho?"
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 89

7.7.2. Criterio funcional

Se propone entonces, como parámetro correcto


para determinar el
el fin social o económico del derecho 687
abuso,
Los derechos no son, ni pueden ser, facultades arbitrarias; son me

dios de lograr determinados fines útiles. El titular debe conformarse en

su ejercicio a tales fines que justifican y legitiman su existencia.688


De esta forma el abuso del derecho
configura un factor de atribución
de responsabilidad con características propias, que lo distinguen del dolo
y la culpa.
Por parte nuestro máximo Tribunal, haciéndose cargo de las
su

posturas antes reseñadas, ha fallado que "cualquiera sea el ámbito de


aplicación de la doctrina sobre el abuso del derecho, dolo, culpa o
negligencia, irracionalidad en su ejercicio, falta de interés o necesidad
legítimas, intención del agente en perjudicar, o con desvío de los fines
de la institución o para los que fue concebida incluso, aplicado a pro
cedimientos judiciales, es evidente que, de parte del agente causante
del mal, debe existir un ánimo manifiesto de perjudicar o una evidente
falta de interés o necesidad de lo que promueva o un actuar motivado
por el afán de causar un perjuicio a su contraparte o cocontratante. Esa
intención de perjudicar, no sólo debe manifestarse, como es lógico
cuando se actúa en la órbita de la responsabilidad extracontractual,
sino también para eí caso en que el acto se ejecuta excediendo el inte

rés jurídicamente protegido"689


Participando del debate Rodríguez entiende que no puede abusarse
del derecho porque, si se tiene, puede ejercerse cualquiera que sea el
daño que ya que la única frontera a respetar es el interés que el
se cause,

ordenamiento le permite alcanzar. Por tanto, tras de lo que se ha dado en

687
"La consecuencia inmediata que hay que reconocer que el principio es varia
es

ble, cambiante. Esta variabilidad debe entenderse por circunstancias de tiempo y lugar",
Phñailillo, Daniel, cit. pág. 94.
688
Meza, Ramón, cit. t. II, pág. 266, "no sólo debe considerarse la finalidad del
derecho, sino también las intenciones o móviles que guían a su titular".

689 4o.
C.A. Santiago 9 noviembre 1992, GJ N° 1 49. pág. 58, cons.
190 Jorge Andrés Larroucau Torres

llamar abuso del derecho figura completamente distinta


se esconde una

que corresponde a la desviación o extensión excesiva del interés jurídi


camente protegido en el derecho subjetivo.690

Destacamos también la opinión de Ogalde quien, considerando que


la culpa es un concepto bastante dúctil, postula emplearla como crite
rio del abuso, en cuyo caso se la ha de considerar como una culpa

especial cuya determinación pasa por el establecimiento del espíritu y


finalidad del derecho en cuestión.691 De este modo se amplía conside
rablemente el dominio de la culpa al comprender en ella la actuación
del titular del derecho que lo ha utilizado alejándose de su espíritu y
función social.
Por último, atendiendo al hecho que nuestro Código Civil no contie
ne norma general expresa que establezca el abuso del derecho,692 esti
mamos pertinente la propuesta de Fueyo de incluir en algún lugar del

Título preliminar del Código Civil una disposición cuyo tenor compren
da "[...] Todo acto omisión que por la intención de su autor, o por
u su

culpa o negligencia, por su objeto o por las circunstancias en que se

realice sobrepase manifiestamente los límites del ejercicio de un dere


cho según queda establecido en el inciso primero, con daño para terce
ro, dará lugar a la correspondiente indemnización [..J".693

L2. Culpa contra la legalidad


Es
aquella que surge del simple incumplimiento de una norma legal
o reglamentaria. En estos casos, el solo hecho de que el agente haya

transgredido con su conducta la norma expresada da pie para considerar

690
Rodríguez, Pablo, Responsabilidad extracontractual, cit. pág. 79, "quien abusa
del derecho lo que realmente hace es otra cosa: extiende el interés más allá de sus límites

o lo desvía en una dirección contraria la ley. De allí que lo que se ha denominado abuso
a

del derecho no sea más que el ejercicio de un espejismo o apariencia de derecho".


691
Ogalde, Jorge, cit. pág. 78 a 85.
692
A diferencia de, por ejemplo, CC. Argentina (artículo 1071), CC. Venezuela
(artículo 1185), CC. México {artículo 840), CC. Uruguay (artículo 1321), CC. Brasil
(artículo 187).
693
Fueyo, Femando, Instituciones de derecho civil moderno, cit. pág. 298.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 191

que ha existido culpa en su actuación,694 pues el primer deber del indi


viduo es respetar el derecho objetivo.
En efecto, si el autor del daño ha quebrantado
obligación im una

puesta ley
en la reglamento no es necesario calificar la diligen
o en un

cia del infractor, basta con el hecho de la infracción


para que se impon
ga la responsabilidad que corresponde.
Más aún, podría sostenerse que siempre la sola infracción de la
ley
debe ser tenida como culpable o dolosa, cuestión se
que presume, pues
to que el principal deber del hombre en sociedad consiste en acatar la

norma jurídica.695
En este sentido nuestros Tribunales han resuelto
que "la declaración
de ilegalidad de lo actuado por los funcionarios demandados, lleva im
plícita la declaración que dicha actuación ha sido
culpable o dolosa por
que lo ilegal siempre llevará el sello de la culpa o del dolo"696
Ahora bien, por nuestra parte concordamos con Domínguez en que
calificar como culpa el acto que contraría una reglamentación sin más
se opone a la noción clásica de culpa que supone un discernimiento y no
697
una mera comparación
Así, la idea que existiendo infracción legal no es necesaria la prueba
de la culpa, debe ser matizada. Además, enfocando el problema desde el

694
Corral, Hernán, cit. pág. 215. En este mismo sentido, Alessandri, Arturo, cit.
pág. 175, RAMOS, Rene, De la responsabilidad extracontractual, cit. pág. 49.
695
Rodríguez, Pablo, Responsabilidad extracontractual, cit. pág. 1 16; "La infrac
ción absorbe la culpa, la cual consiste, precisamente, en dicho quebrantamiento", cit.
pág. 183.
696
CS. 20 julio 1992, RDJ x. LXXXIX, sec. I1, pág. 90, cons. 8o. En igual orienta
ción, C.S. 20 abril 1965,/?Z>/t. LXII, sec. 4a, pág. 70, cons. 2 P, C.A. Talca 17 septiem
bre 1952, RDJ t. XL1X, sec. 4a, pág. 247, cons. 8o, C.S. 3 agosto 1940, RDJ t. XXXVIII,
sec. 1\ pág. 239, cons. 17°.
697
Domínguez, Ramón, "Aspectos contemporáneos de la responsabilidad civil",
cit. pág. 121; "Es también otro atentado conocido y comúnmente aceptado a la noción
de culpa, porque de hecho en la actualidad esa justificación no tiene ninguna legitimidad
frente a la frondosidad de la reglamentación legal contemporánea, en la cual, el confor
mar todo el actuar a las prescripciones legales y reglamentarias es tarea imposible", cit.

pág. 119.
192 Jorge Andrés Larroucau Torres

ángulo contrario, el hecho de cumplir estrictamente con las disposicio


nes legales o reglamentarias no exime de adoptar las demás medidas de

prudencia que las circunstancias requieran .

En este sentido, nuestra Corte Suprema ha resuelto que "puede ha


ber perfectamente infracción reglamentaria sin que ello signifique ex
ocurrir que la víctima
ponerse con imprudencia; o a la inversa, puede
sin que por ello resulte
por un hecho suyo se exponga imprudentemente
infracción reglamentaria alguna".699
Recordamos ahora lo dicho al tratar sobre la antijuridicidad, en or
den a que la infracción del mandato legal (antijuridicidad formal) resul
ta indiciaría, a nuestro entender, de la concurrencia de culpa o dolo y no

suficiente afirma por algunos.700


como se

Por último, es necesario tener presente que para producir responsa


bilidad civil se requiere que la infracción haya sido la causa de la pro
ducción del daño.701

1.3. Accidentes de tránsito

La Ley N° 18.290, denominada Ley del Tránsito, en su artículo 174


inc. 2 dispone que: "El conductor y el propietario del vehículo, a menos

que este último acredite que el vehículo fue usado sin su conocimiento o
autorización expresa o tácita, son solidariamente responsables de los
daños y perjuicios que se ocasionen con motivo del uso del vehículo;

698
Alessandri, Arturo, cit. pág. 180.
699 FM
C.S. 24 junio 1980, RDJ t. LXXVII, sec. 4\ pág. 95, cons. 6o; también en

N° 259. pág. 168.


7<M)
Corral, Hernán, cit. pág. 2 1 5, '*en efecto, no es que la responsabilidad se trans
forme en objetiva, sino que en estos casos la culpa infraccional que debe ser probada, es
,

suficiente como culpa civil [...] por eso, pensamos que es menester que el agente halla
conocido la regla o norma incumplida o al menos que haya debido conocerla y pueda
estimarse inexcusable su ignorancia".
7111
Véase, CA. Iquique 24 marzo 2000, Rol N° 36.235. s/p, "el daño debe producir
se como consecuencia directa o inmediata de dicho incumplimiento y en el caso concre
to de la explosión no se produjo a consecuencia de un supuesto incumplimiento de
normas legales o reglamentarias, es más, nunca se ha podido establecer el origen de tal
fatal accidente".
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 93

todo sinperjuicio de la responsabilidad de otras terceras personas, en

conformidad a la legislación vigente".702

1.3.1. Naturaleza jurídica de la responsabilidad


Esta norma consagra un sistema de responsabilidad híbrido, esto es,
cuanto al conductor del vehículo y objetivo en lo
subjetivo en
que dice
relación a su propietario.703
No obstante en un comienzo Tribunales entendieron que se
nuestros

trataba de presunción
una de culpabilidad, análoga a las contempladas
en el Código Civil,704 rápidamente reconocieron el carácter objetivo de
esta responsabilidad.705
Es así como se ha esgrimido la noción de cosa peligrosa para expli
car el solidario deber de reparar que alcanza al dueño del vehículo.706

702
La misma regla se encuentra en el CC. Italia, artículo 2054 inc. 3, donde se
extiende, además, al usufructuario y a quien adquiere con pacto de reserva de dominio el
vehículo.
703
Lagos, Patricio, cit. pág. 96. Véase, C.S. 16 abril 1998, FM N°473, pág. 324.
cons. 14°, **el sistema de responsabilidad civil que impera en nuestro sistema es subjeti
vo, esto es de acuerdo a la culpa, por lo que la norma del artículo 1 74 de la Ley N° 1 8.290

debe ser interpretado restrictivamente '.

704
C.A. Valparaíso 16 abril 1970, RDJ t. LXVII, sec. 4a, pág. 88, cons. 7o y 8o.

705
4o Policía Local de Santiago 28 febrero de 1973, RDJ t. LXX, sec.
Juzgado de
4a, pág. 28, cons. 18°, "es irredargüible que el inciso segundo del artículo 68 de la ley
15231 (actual artículo 174 inc. 2, Ley N° 18.290] crea un principio de responsabilidad
para el dueño que se aparta absolutamente de los fundamentos de la teoría de la respon
sabilidad civil contenida en los artículos 23 1 4 y siguientes del Código Civil, que exigen

la concurrencia deculpa o dolo". En igual sentido, C.A. Santiago 8 septiembre 2003, GJ


N° 279, pág. 188, cons. Io, C.S. 19 marzo 2003, GJ N°273, pág. 95, cons. 4°, C.A. San

Miguel 19juliol999,&/N°229,pág. 153, cons. Io, C.A. San Miguel 12 julio 1995, GJ
N° 181, pág. 111, cons, 6o, C.A. Pedro Aguirre Cerda 17 septiembre 1987, GJ N° 88,
pág. 37, cons. 9o.

706
C.A. Pedro Aguirre Cerda 17 septiembre pág. 37, cons. 9o,
1987. GJ N° 88,
"estamos frente a un caso de responsabilidad objetiva por el uso de un objeto riesgoso o
peligroso que se desplaza a velocidad por las autopistas, caminos o calles, compartiendo
espacios de modo variado y sorpresivo con otros vehículos o con peatones. El dueño o
guardián de la cosa peligrosa al simple uso, propio de su naturaleza, le hace responder
194 Jorge Andrés Larroucau Torres

Como señala Domínguez, la preocupación contemporánea en esta ma


teria se dirige más a la reparación que a la determinación de responsabilida
des e sostiene que si en materia de accidentes de tránsito no está
incluso se

de más la prevención, existe la absoluta imposibilidad de evitar su produc


ción y los errores inevitables, de tal modo que la preocu
de conducción son

pación legislativa debe centrarse, no en prevenir los accidentes, sino en re


ducir las pérdidas humanas y económicas que de ellos derivan.707
1.3.2. Responsabilidad solidaria del propietario del vehículo
En cuanto a la solidaridad establecida en esta materia ella implica
que la víctima podrá accionar a su arbitrio contra el conductor del
ve

hículo o contra su propietario, conjunta o separadamente,708 Lo que el

legislador hace es ampliar la regla del artículo 23 1 7 del Código Civil.709


Obviamente para que esta solidaridad tenga lugar es imprescindible

que el conductor del vehículo sea culpable del hecho que produjo el daño.710
Ahora bien, se ha fallado que no resulta extensiva la solidaridad a

quien obra como arrendatario del vehículo y no como propietario.711 En


Continuación nota

por los dañosproducidos siempre que concurran, naturalmente, los demás elementos de
responsabilidad; pero, de cualquier modo, ese deber de resarcir margina la tradicional
concurrencia de culpa. Se responde, pues, por la mera "introducción" de la cosa peligro
sa o riesgosa en el entorno respectivo, aquí en la circulación vehicular".
707
Domínguez, Ramón, "Aspectos contemporáneos de la responsabilidad civil'*,
cit.pág. 135. Véase al respecto. Rodríguez Marín, Concepción, "Culpa de la víctima y
responsabilidad sin culpa", en Revista de Derecho Privado, España, febrero 1992, pág.
127 a 130. Además, lo señalado viene a constituir también el sentir de nuestra jurispru
dencia más reciente, C.S. 19 marzo 2003, GJ N° 273, pág. 95, cons. 3o.
7Ü*
C.A. Santiago 15 diciembre 1983, GJ N° 43, pág. 49, cons. 9o.
709
C.A. Valparaíso 16 abril 1970, RDJ t. LXVII, sec. 4a, pág. 88, cons. 9o.
710
Concepción 5 agosto 1980, RDJ t. LXXVII, sec. 2a, pág. 105, cons. 9o.
C.A.
Como lo consigna nuestro máximo Tribunal, "dicha solidaridad de! dueño no puede
tener aplicación sin que se encuentre establecida por el tribunal competente, y en forma

previa, la responsabilidad criminal o in fracciona! del conductor", C.S. 17 marzo 2004,


G/N°285, pág, 103, cons. 9°
711
C.A. Santiago 3 junio 1973, RDJ t. LXX, sec. 4a, pág. 65, cons. 9o.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 195

el mismo sentido, tratándose de un contrato de leasing se ha resuelto


que la empresa propietaria del vehículo es responsable aunque haya ce
lebrado un leasing sobre éste.712
En relación a esta materia nuestros Tribunales han sentenciado que:

"en cuanto la
responsabilidad
a
que le corresponde a doña María
Bauerle, en su calidad de
propietaria del vehículo que conducía el pro
cesado, cabe concluir que ella proviene de tal condición y de su conduc
ta, de haberle entregado las llaves del mismo para que efectuara trabajos
de lavado el estacionamiento del edificio que le sirve de domicilio,
en

sin que conste que haya tomado medidas para evitar que el reo efectuara
su cometido de modo impropio".713


"de acuerdo con la ley el dueño del vehículo es solidariamente

responsable junto con suconductor de los daños que ese vehículo pro
duzca, sin que sea necesario citar con precisión el artículo y la ley que
determinan esa responsabilidad".714
En lo relativo determinar la persona del propietario adquiere im
a

portancia la inscripción del vehículo en el Registro de Vehículos Moto


rizados y, precisamente, en relación a éste se ha fallado que "Tas Choapa,
empresa dedicada al transporte colectivo de pasajeros desde varios años,
no ha podido ignorar la existencia de dicho registro de vehículos moto-

712
C.S. 19 marzo 2003, GJ N° 273, pág. 95, cons. 5o, "no es posible atender el
el sentido de que ella es
argumento de la demandada civil Santiago Leasing S.A., en

dueña del vehículo para el solo efecto de arrendarlo al beneficiario directo". En contra,
Zelaya Etchegaray, Pedro. "Responsabilidad civil del empresario en el uso de los ve
hículos a motor (un estudio de la jurisprudencia chilena)", en Revista de Derecho, Uni
versidad Católica del Norte, año 6, 1999, pág. 73, esgrime que "en este caso el arrenda
tario actúa como verdadero dueño y explotador del vehículo, sin ninguna limitación
respecto de las características de uso y destino del bien".
713
CS. 21 1988, RDJ x. LXXXV, sec. 4\ pág. L cons. 5o. En el mismo
enero

sentido, C.S. 29 diciembre 1977, FM N° 230, pág. 416, cons. 4o. C.S. 23 mayo 1977,
RDJX. LXXIV, sec. 4a, pág. 281, cons. 10° (también en FM N° 222, pág, 108).

Santiago l3julio \9&2,RDJ t. LXXIX,sec. 4\pág. 123, cons. 6o, "yaque,


7,4
C.A.
en el juicio, las partes no necesitan citar disposiciones legales: les
basta plantear los

hechos de que dimanan los derechos que pretenden y es a los tribunales a quienes co

rresponde aplicar a esos hechos el derecho pertinente".


1% Jorge Andrés Larroucau Torres

rizados, el objeto del mismo y la necesidad de inscribir las transferen


cias a responsabilidad civil emanada de la presunción de
fin de evitar la
dominio que constituye la inscripción; lo que lleva al sentenciador a
concluir que la actuación de dicha Sociedad demandada en el juicio
constituye un mecanismo inventado para precisamente excluirse de la
responsabilidad que emana de la inscripción de dominio a su nombre,
valiéndose de las imperfecciones del mismo sistema".715

1.3.3. Prueba liberatoria

En lo que se refiere a las excepciones que la ley contempla a favor


del dueño del vehículo, en virtud de la cual no responde cuando acredita

que el vehículo fue usado sin su conocimiento o autorización expresa o

tácita, nuestros Tribunales han resuelto que:


"entregar el vehículo mediante dicho contrato [de prestación de

servicios o cualquier otro innominado] implica, ajuicio de esta Corte,


traspasar la responsabilidad del cuidado de éste al mecánico que se obli

ga a repararlo, extendiéndose esta lo que puede ocu


responsabilidad a
rrir si es necesario poner en movimiento el coche para verificar si el
trabajo efectuado ha tenido éxito".716

"no aparece probado fehacientemente que el vehículo fiscal haya
sido tomado por su conductor sin conocimiento de la Jefatura Regional

715 20\
CS. 21 septiembre 1983, RDJ t. LXXX, sec. Ia, pág. 88, cons.

7,6
CA. Rancagua 18 marzo 1986, RDJ t. LXXXIII, sec. 4", pág. 36, cons. 4",
"sentado lo anterior, no le cabía al reo otra cosa que volver con el automóvil a su taller y
guardarlo hasta informar al dueño, pero en lugar de hacerlo así, partió hacia Las Cabras,
según él dice para probarlo, lo cual resulta innecesario tanto por lo ya dicho como por
tratarse falla del sistema eléctrico cuyo funcionamiento correcto o incorrecto es
de una

sabido que puede verificarse estando el vehículo inmóvil, bastando para ello que funcio
ne el motor y demás elementos que integran aquél. Como puede advertirse, el accidente
ocurrió cuando la falla que determinó el ingreso del vehículo al taller de Báez estaba ya
reparada, por lo menos provisoriamente, y con la recomendación del expeno (el maestro
Tato) de cambiar la pieza defectuosa, es decir, en un acto totalmente desconectado del
aludido contrato, de modo que la responsabilidad civil del reo de ningún modo cabe
extenderla al dueño del vehículo". En este mismo sentido, C.S. 16 abril 1998, FM
ND 473, pág. 324, cons. 14°.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 97

citada o sin su asentimiento o autorización tácita [...] que por el contra


rio, del de las
pruebas rendidas en autos se concluye que el
examen

conductor y funcionario de la Oficina Regional de Temuco de la


Contraloría General de la República, José Efraín Muñoz
Betancourt,
disponía a su arbitrio de las llaves del vehículo fiscal, como también del
lugar de su aparcamiento; que en forma habitual empleaba dicho ve
hículo para ir a dejar funcionarios de la Oficina Regional a sus
respecti
vos domicilios, de las horas de
después trabajo, que también sacaba de
su depósito el vehículo de dichas
después horas, como ocurrió el 3 de
mayo de 1977 en que se produjo el accidente".717
En esta última sentencia el verbo rector empleado es tomar,
pues
éste era el que contemplaba la Ley N° 15.23 1 y cuya interpretación com
prendía todos los casos en que el vehículo era sacado de la esfera de
poder del dueño sin que mediara una relación de causalidad con el mis
mo.718 De este modo, el propietario sólo se excusaba al probar la inexis
tencia de todo vínculo con el conductor.71^
Este cambio legislativo al verbo usar deja en claro que la responsa
bilidad civil establecida en la Ley N° 18.290 no es una responsabilidad
causal, material o simplemente objetiva.720

717
CA. Santiago 15 diciembre 1983, GJ N° 43, pág. 49. cons. 10° y 1 Io.
718
En este sentido. 4o Juzgado de Policía Local de Santiago 28 febrero de 1973,
RDJ t. LXX, sec. 4\ pág. 28, cons. 26° y 27°.
719
C.S. 22 noviembre 1976, RDJX. LXXIII, sec. 4\ pág. 234, cons. 8o; también en

FM N° 216, pág. 264. Al respecto pueden verse, además, C.S. 29 diciembre 1977, FM
N°230, pág. 416, cons. 4o, CA. Santiago 19 noviembre 1979, GJ N° 29, pág. 8, cons.
IIo y 12°, C.S. 1 8 mayo 1981, RDJx. LXXVIII, sec. 4a, pág. 88, cons. 5D.
720
Zelaya, Pedro, "Responsabilidad civil del empresario en el uso de los vehículos
a motor (un estudio de la jurisprudencia chilena)", cit. pág. 65. Para Zelaya se trata de
"una responsabilidad estricta del sujeto que detenta el control y la dirección empresarial
del vehículo'*, cit. pág. 78; y hayquienes califican esta normativa derechamente como
un caso de
responsabilidad por culpa en atención a las causales de exoneración eminen
temente subjetivas, así Palacios Mena, Pablo, "Alcances sobre la responsabilidad obje
tiva", en Revista Actualidad Jurídica, Universidad del Desarrollo, N° 7, enero 2003,
pág. 405 y 406.
198 Jorge Andrés Larroucau Torres

L4, Culpa profesional


Si bien laresponsabilidad profesional no es una categoría distinta
dentro del sistema de responsabilidad civil, en su desarrollo se encuen
tran particularidades que hacen necesario abordarla entendiéndola como

una parcela distinta y nueva dentro del sistema general de responsabili

dad721
La regla general es que la responsabilidad de los profesionales sea
de orden contractual y no extracontractual, a menos que se ocasione el
daño a un tercero ajeno a la relación. No obstante esto, también proce
derá la vía aquilíana si aceptamos el denominado cúmulo u opción de
responsabilidad cuando la conducta dañosa, además de importar un in
cumplimiento de los deberes profesionales, constituye un hecho ilícito.
Lo mismo si consideramos que lo cuasidelictual constituye la regla de
derecho común en materia de responsabilidad y el profesional obra al

margen del contrato.


Ahora bien, el concepto de profesional liberal implica dos caracte
rísticas: la intelectualidad (predominante) y la liberalidad (falta de de
pendencia).722
Como señala Fernandez, casi todas las reclamaciones por responsa
bilidad civil en contra de profesionales tienen su origen en la actividad
médica y la actividad de la construcción.723 Por tanto, serán éstas las
que abordaremos a continuación.
Cabe indicar que en algunas realidades jurídicas la medida de la

culpa en la actividad profesional implica un mayor nivel de exigencia,

721
Cárdenas, Carlos y Fuentealba, José, La responsabilidad civil de los profesio
nales empresarios de la construcción. (Por defectos en la construcción de edificios),
y

Memoria de Prueba, Universidad de Concepción, 1998, pág. 23.


722
Corral, Hernán, cit, pág. 273, "el Código Civil regula su actividad como un

contrato de arrendamiento de servicios (artículo 2006 y sgtes J, o bien, como un contra


to de mandato y, supletoriamente, regido por las normas del contrato de arrendamiento
de servicios inmateriales (artículos 21 18 y 2012)".
723
Fernández Hierro, José, "Responsabilidad profesional: falta de tratamiento
unívoco", en Estudios de Deusto, Volumen LIX, Fascículo 99, 1997, pág. 164.
Culpa y dolo en la responsabilidad
extracontractual. Análisis Jurisprudencial 1 99

en virtud del pensamiento implícito que el


profesional debe ser más
cuidadoso en las actividades de su especialidad que el hombre ordina
rio.724
Por su parte, Ducci aclara que entre nosotros no existe ningún pre

cepto legal que establezca un


régimen distinto para las negligencias co
metidas en el ejercicio de un arte, oficio o profesión,725 aunque nuestra
jurisprudencia ha reconocido este especial tipo de culpa.726
1.4. L Actividad de la construcción727
El Código Civil establece un régimen de responsabilidad para los
constructores por los
perjuicios que ocasione la ruina de su obra, ya sea
al propietario que la encargó o a un tercero.
Al respecto el artículo 2324 dispone que: "Si el daño causado por la
ruina de un edificio proviene de un vicio de construcción, tendrá lugar
la responsabilidad prescrita en la regla 3a del artículo 2003,\728
A el artículo 2003 señala: "Los contratos para construcción
su vez,

de edificios, celebrados con un empresario, que se encarga de toda la


obra por un precio único prefijado, se sujetan además a las reglas si
guientes:

24
Fernández, José, cit. pág. 165, "el Tribunal Supremo ha precisado que el mode
lo de comparación era el buen profesional". En este sentido, el CC. Bolivia en su artícu^
Jo 302 inc, 2 dispone que: "Cuando la prestación consista en el ejercicio de una activi
dad profesional, la diligencia en el cumplimiento debe valorarse con arreglo a la natura
leza de la actividad que, de acuerdo al caso concreto, correspondería ejecutarse"; y, en la
nota a este artículo, se señala que la regla implica mayor exigencia en su observancia,

habida cuenta el nivel cultural del profesional que no es el del común, por lo cual impor
ta un mayor grado de responsabilidad.
725
Ducci, Carlos, Responsabilidad civil (ex-contractual), cit. pág. 70.
726
C.A. San Miguel 15 abril 1992, GJ N° 143, pág. 75, cons. 2o, "siendo la culpa
profesional aquella en que suelen incurrir determinados profesionales como los médi
cos, dentistas, abogados, etc."
727
Un estudio comparado de Francia, España, Italia y Argentina en Cárdenas, Car
los y Fuentealba, José, cit. pág. 85 a 101.
728 contractual y la
"Este precepto es un caso en que la responsabilidad extracon

tractual se rigen por la misma regla", Abeliuk, Rene, cit. 1. 1, pág. 263.
200 Jorge Andrés Larroucau Torres

3.a Si el edificio perece o amenaza ruina, en todo o parte, en los


cinco años subsiguientes a su entrega, por vicio de la construcción, o
por vicio del suelo que el empresario o las personas empleadas por él
hayan debido conocer en razón de su oficio, o por vicio de los materia
les, será responsable el empresario; si los materiales han sido suminis
trados por el dueño, no habrá lugar a la responsabilidad del empresario,
sino en conformidad al artículo 2000, inciso final".
Lo que consagra esta norma es una obligación de resultado del cons
tructor.

Por último, el artículo 2004 prescribe que: "Las reglas 3.a, 4.a y 5.a
del precedente artículo, se extienden a los que se encargan de la cons
trucción de un edificio en calidad de arquitectos",729
Además, rigen en esta cuestión la Ley General de Urbanismo y
Construcciones (LGUC) de 13 de abril de 1976, complementada por
la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC) de 19
de mayo de 1992.

1.4. 1. 1. ¿Responsabilidad presunta?


Para Alessandri la responsabilidad por vicio de construcción no es
presunta, como es el caso del artículo 2323, sino que la aplicación de
los principios generales: el constructor del edificio responde de su pro
pia culpa.730
En sentido diverso. Corral estima que se trata de una presunción
simplemente legal que al propietario o tercero perjudicado le bas
en

tará establecer la ruina del edificio y la existencia de un vicio cons-

729
"La fuente histórica de los artículos 2003 y 2004 se encuentra en el antiguo
artículo 1792 del CC. francés, según el cual 'Si el edificio construido a precio alzado,
perece en todo o en parte por vicio de la construcción, o por vicio del suelo, el arquitecto
y el contratista son responsables durante diez años' [...] los redactores del Code pensa
ron que, tratándose de obras de arquitectura, no
siempre era posible comprobar todos los
vicios en el momento de la
recepción", Corral Talciani, Hernán, "Daños causados por
ruina de edificio y responsabilidad civil del empresario y de los profesionales de la
construcción", en RDJ t. XCIII, 1996, pág. 40.
730
Alessandri, Arturo, cit. pág. 437.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 20 1

tructivo para tener por acreditada la responsabilidad del construc-


lor.»1
1.4.1.2. Naturaleza jurídica de la responsabilidad
Ahora bien, existe en doctrina una férrea discusión en cuanto a la
calificaciónjurídica de este deber de reparar.732 Mas, compartimos con
Corral que la normativa del Código Civil en este punto supera los
en

márgenes de la responsabilidad por incumplimiento de obligaciones


contractuales entre particulares y que, por tanto, debe ser calificada con
más propiedad como una especie de responsabilidad extracontractual
que deriva de la infracción de los deberes sociales relacionados con la
necesidad pública de construcciones sólidas y estables.733

1.4.1.3. Legitimación pasiva


Los centros de imputación en este régimen de responsabilidad están
integrados por:
a) El constructor, por las fallas, errores o defectos en la construc
ción, conforme al artículo 18 inc. 3 LGUC. De igual forma responde por
las obras ejecutadas por los subcontratistas y el uso de materiales o

insumos defectuosos.
b) El arquitecto o proyectista, artículo 18 inc. 2 LGUC, por los errores
en que haya incurrido, si de estos se han derivado daños o perjuicios.734

Corral, Hernán, "Daños causados por ruina de edificio y responsabilidad civil


731

del empresario y de los profesionales de la construcción", cit. pág. 54. En el mismo


sentido Fernández, José, cit. pág. 167, "aplicando el principio res ipsa loquitur se ha
hecho innecesario en la mayoria de los supuestos de responsabilidad de la construcción
llegar a comparar la actuación profesional con el parámetro de la lex artis ".
732
Un resumen de las posturas contractualisias, extracontractualistas y legalistas en
Cárdenas, Carlos y Fuentealba, José, cit, pág. 102 a 1 12.

Corral, Hernán, "Daños causados por ruina de edificio y responsabilidad civil


733

del empresario y de los profesionales de la construcción", cit. pág. 45.


734
Recientemente se ha resuelto que, en el caso del inciso 2 del artículo 18 de la
LGUC, se comprende una situación 4tde responsabilidad extracontractual en que la cul
carácter estricto, cuya fuente es
pa se presume (objetivación de la culpa), o más bien de
la ley, y es un tipo de responsabilidad estricta calificada", C.S. 28 marzo 2004, GJ
N° 285, pág. 145, cons. 10°.
202 Jorge Andrés Larroucau Torres

Además, la Ley N° 19.472 de 16 de septiembre de 1996, que modi


ficó los artículos 18 y 19 de la LGUC, estableció la responsabilidad del
propietario primer vendedor por todos los daños y perjuicios que pro
vengan de fallas o defectos en la construcción, sea durante su ejecución
o después de terminada. Es este un caso responsabilidad objetiva.735
de
Esta reforma también consagró la responsabilidad solidaria de la
persona jurídica cuando el profesional que actúa por ella como proyec
tista o constructor incurre en responsabilidad, artículo 18 inc. 4 LGUC.
En relación a la responsabilidad del constructor nuestra jurispru
dencia ha resuelto que:

"de los hechos antes expuestos deduce que el daño sufrido por
se

el edificio El Faro de Reñaca tiene como causa directa los defectos de


planificación y construcción no reparados oportunamente".736
•"en materia de excavaciones realizan para la cons
profundas que se

trucción de edificios en zonas urbanas, sobre todo en los suelos adyacen


tes a una construcción, la normalidad está constituida por el hecho de que

no se produzcan daños en las construcciones colindantes con la excava

ción y la anormalidad está constituida por la producción de dichos danos


[...] de esta manera, es posible presumir, al tenor de la norma descrita, que
si se produjo daño en la construcción de la demandante, es debido a que la
Constructora demandada, no actuó con la debida diligencia".737

735
Abeliuk, Rene, cit. 1. 1, pág. 264, Cárdenas, Carlos y Fuentealba, José, cit. pág.
207. Según Corral, "debe criticarse al legislador por haber utilizado una fórmula tan
genérica que incluye tanto a los que se dedican empresarial mente a la construcción y
venta de inmuebles, como aquellos que no lo hacen", Corral Talciani, Hernán, "Res
ponsabilidad civil extracontractual en la construcción", en GJ N° 223, 1999, pág. 35.

736C.S. 19julio L995,m/t.XCII,sec. I*, pág. 53, cons. 35°; "Que el colapso total
de la estructura pudo no haberse producido en caso que se hubieren respetado las reco

mendaciones de las normas de construcción y cálculo y que los hechos defectuosos y


culpables en que incurrieron los profesionales a cargo de la construcción debieron ser

atajados oportunamente por los funcionarios municipales" (cons. 34ft).


737
C.A. Santiago 7 septiembre 2000. RDJ t. XCVII, sec. 2a, pág. 65, cons. 4o; "En
electo, la propia sociedad constructora, en su escrito de contestación a la demanda co

rriente a 1 de autos, ha dicho que el daño provocado se produjo con motivo que
fojas i 1
las dependencias de servicio de la casa de la demandante están construidas sin una co-
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 203

1.4.1.4. Prescripción
Las acciones para hacer efectiva esta responsabilidad prescriben en 5
años contados desde la fecha de la recepción definitiva de la obra por
parte de la Dirección de Obras Municipales, artículo 1 8 inciso final LGUC.
Puedeapreciarse que esta norma tiene una redacción que difiere de
la que emplea la regla 3a del artículo 2003, en que el
plazo de 5 años se
cuenta desde la entrega.738 Ocurre que en este
segundo precepto se trata
de un plazo de garantía, más que de prescripción, por lo cual si el daño
acaece dentro de los 5 años
posteriores a la entrega se aplica la regla
general en materia de prescripción de acciones de responsabilidad, esto
es, 4 años desde la perpetración del acto (artículo 2332).739
Al respecto nuestra Corte Suprema ha resuelto que "tratándose de
un ilícito como el de autos,
para que nazca el derecho a pedir indemni
zación, es necesario que se haya producido el daño. Antes, no hay dere
cho para demandar perjuicios".740

737
Continuación nota
rrecta unión estructural el
divisorio, es decir, están simplemente adosadas sin
con muro

lospilares correspondientes. Pues bien, si la empresa constructora demandada tuvo co


nocimiento de tal hecho o defecto constructivo antes de iniciar la excavación, no se
entiende por qué razón no adoptó las medidas tendientes
a impedir el daño que, en tales

condiciones, se podía prever. Y, por parte, si desconocía


otra tal hecho o defecto, fue

porque no realizó los estudios necesarios para determinar los efectos que los trabajos de
excavación podrían producir en las sobredichas construcciones, atendida su condición"
(cons. 5o); también en GJ N° 243, pág. 74.
738
"Debemos entender que se refiere a la entrega una vez concluidas las labores de
construcción. No exige el precepto que hayan sido formalmente recibidas las obras a satis
facción por parte del propietario", Corral, Hernán, "Daños causados por ruina de edificio y
responsabilidad civil del empresario y de los profesionales de la construcción", cit. pág. 67.
739
Corral, Hernán, "Daños causados por ruina de edificio y responsabilidad civil
del empresario y de los profesionales de la construcción", cit. pág. 67. En igual sentido,
Abeliuk, Rene, cit. 1. I, pág. 266.
740
C.S. 1 8 diciembre 1995, FM N° 445, pág. 1 770, cons. 4o, "enefecto, la interpre
tación mencionada concuerda con regla la del artículo 25 14 del Código Civil, según la
cual laprescripción extintiva, o sea, la que extingue las acciones y derechos, se cuenta

"desde que la obligación se hizo exigióle""; también en GJ N° 186, pág. 2 1 .


204 Jorge Andrés Larroucau Torres

Sin embargo también ha sostenido que el plazo es uno solo, de


se

prescripción de la acción y garantía a la vez. Así, para Cárdenas y


Fuentealba, no obstante reconocer que la unidad
plazo quinquenal en el
lleva a una situación anómala de plazos de prescripción de la acción
variables, to que a su vez atenta contra la propia finalidad de esta insti
tución que es la certeza jurídica, ya que comienza a correr un plazo de
prescripción respecto de una acción que todavía no nace, entienden que
no es posible obviar el texto expreso de la ley y, por tanto, la solución a

este inconveniente pasa necesariamente por un cambio legislativo. Con

todo, proponen como interpretación entender que el constructor, luego


de ser liberado del régimen especial de responsabilidad establecido en
los artículos 2003, 2004 y 2324 del Código Civil y del artículo 18 LGUC,
debe quedar sujeto al régimen común de responsabilidad, dentro del
cual será necesario probar su culpa.741
Finalizando, hoy debemos llegar a la conclusión que conviven para
lelamente, en lo concerniente a la actividad de la construcción, dos regí
menes de responsabilidad a favor del perjudicado. Por un lado el régi

men del Código Civil, el cual debiera aplicarse con preferencia en lo

relativo a la responsabilidad por ruina de los edificios mal construidos y,

por el otro, cuando se trate de defectos constructivos que por su menor


entidad o gravedad no alcancen a ser calificados como ruinógenos, se
aplicarán las normas de la LGUC.742

1.4.2. Actividad médica

1.4.2.1. Naturaleza jurídica de la responsabilidad del médico


Tradicionalmente nuestra doctrina aborda el estudio de esta materia

preocupándose en gran medida de calificar jurídicamente la responsabi-

741
Cárdenas, Carlos y Fuentealba, José, cit. pág. 124 a 126.
742
Corral, Hernán, "Daños causados por ruina de edificio y responsabilidad civil
del empresario y de los profesionales de La construcción", cit. pág. 69 y "Responsabili
dad civU extracontractual en la construcción" cit. pág. 41, "en este segundo caso se

aplicarán como supletorias las normas del Código Civil, por el carácter de derecho co

mún que ostenta este cuerpo normativo (artículo 3)".


Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 205

lidad del profesional médico. Mayoritariamente se entiende como de


orden contractual,743 sujeta a las reglas del mandato y, supletoriamente,
a las del arrendamiento de servicios inmateriales.744

También se ha considerado la posibilidad que se produzca la presta


ción del servicio por parte del médico a favor del enfermo sin que éste lo
escoja a aquél, en este caso se ha entendido que la designación del mé
dico por parte del establecimiento en el cual se desempeña es una esti

pulación a favor de otro y, por ende, la responsabilidad sigue siendo


contractual.745
En este sentido nuestrajurisprudencia ha resuelto que "tratándose
en la especie que el dentista demandado prestaba sus servicios en el ex-

Sermena, actual Fondo Único de Salud, le es aplicable el criterio de que


en el caso de servicios prestados a través de organismos públicos o pri

vados, como hospitales, asistencias, etc., la responsabilidad de dicho


profesional respecto del que recibe el servicio tiene el carácter de con
tractual, pues se considera que ha existido una estipulación a favor de
éste".746
Ahora bien, si el profesional interviene espontáneamente, para al
gunos su responsabilidad sería contractual pues se trataría de una ges
tión de negocios ajenos, lo que a su vez llevaría al régimen del mandato
(artículo 2287 CC). Mas, para otros se tratará de un caso de responsabi-

743 Tomasello Hart, Leslie, L*La


En este sentido, Alessandri, Arturo, cit. pág. 75,
responsabilidad civil médica", en Estudios de Derecho Privado, Edeval, Valparaíso, 1994,
34, Colirt Murasso, Eduardo,"Responsabilidad Revista de Dere
civil médica", en
pág.
cho, Universidad Católica de Valparaíso, XIXT 1998, pág. 277, Corral, Hernán, Leccio
nes de responsabilidad civil extracontractual, cit. pág. 279.

744
Aguiar la responsabilidad del médico es contractual, no obstante su
Para De
ubicación en el capítulo de los actos ilícitos en el Código Civil brasileño, "por lo demás,
conducen al
ya lo hemos dicho, cuando las dos acciones, contractual y extracontractual,
mismo resultado, la confusión entre las dos especies del mismo género es una falta

meramente venial", De Aguiar, José, cit. 1. 1, pág. 313.


745
Alessandri, Arturo, cit. pág. 77.
746 abril 1 992, GJ N° 143, pág. 75, cons. 6o; también en RDJ i.
C.A. San Miguel 15
LXXX1X, sec. 2a, pág. 39.
206 Jorge Andrés Larroucau Torres

lidad extracontractual pues no existe vínculo jurídico que le obligue de


* *
747
manera a prestar su servicio.
previa
Lo mismo, la doctrina entiende que la responsabilidad será de índole
extracontractual cuando el profesional causa un daño por dolo o culpa a
quien presta sus servicios por amistad o espíritu caritativo, cuando se trata
de víctimas por repercusión que sufren daño por la muerte o menoscabo
físico del paciente, o bien, cuando se niega a prestar sus servicios a quien
lo requiere en caso de peligro inmediato, pudiendo prestarlos.748

Aunque por regla general el paciente no tiene vínculo o relación jurí


dica alguna con el personal médico y pararnédico que lo atiende directa
mente dentro del hospital, como indica Zelaya,749 la doctrina ha intentado
contractualizar al máximo la responsabilidad civil proveniente de la acti
vidad médica, ya sea a través de una pretendida obligación de seguridad

que el centro asistencial tácitamente asume al ingresar el paciente o las ya


reseñadas estipulación a favor de otro o el cuasicontrato de agencia ofi
ciosa.750 Con todo, nuestra jurisprudencia más reciente ha resuelto que

747
Tomasello, Leslie, "La responsabilidad civil médica", cit. pág. 36,
74S
Véase, Alessandri, Arturo, cit. pág. 77 y 78; en el tercer caso Alessandri agrega
"y de ello se siga la muerte del paciente", Corral, Hernán, Lecciones de responsabili

dad civil extracontractual, cit, pág, 279. En este sentido para Bustamante, "el deber de
humanitarismo puede dar origen a una responsabilidad directa y personal de carácter
extracontractual", Bustamante, Jorge, cit. pág. 510.
749
"Responsabilidad civil de hospitales y clínicas (mo
Zelaya Etchegaray, Pedro,
dernas tendencias jurisprudenciales)", en Revista de Derecho, Universidad de Concep
ción, N° 201, enero-junio 1997, pág. 18 a 22.
750
En el caso hoy en día la jurisprudencia italiana basándose en la teoría
de Italia,
del contrato social propende por una configuración de la responsabilidad en términos
contractuales. Cfr. Fernández Muñoz, Mónica, "Nuevas perspectivas en tema de res

ponsabilidad de la estructura sanitaria (estudio de derecho italiano)", en Revista de De


recho, Universidad de Concepción, N° 211, enero-junio 2002, pág, 82 y sgtes; "Esta
nueva teoría alude a la doctrina alemana del 'contrato social' donde se admite que las

obligaciones (de comportamiento) pueden surgir de relaciones contractuales de hecho


(donde el contacto en que entran los sujetos no constituye una hipótesis negocia!), cuyo
incumplimiento permite hablar de responsabilidad contractual aunque el hecho genera
dor no sea el contrato", cit. pág. 82 (nota 4).
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 207

"la responsabilidad contractual que pretende el demandado rija para el


caso sub litis, corresponde a teorías fundadas en el mandato
y arrenda
miento de servicios ya superadas por la jurisprudencia, de considerar que
tal tipo de responsabilidad presupone la existencia de un contrato ante
rior, el cual no es posible advertir frente a situaciones clínicas de emer
gencia y gravedad como la ocurrida en el caso que se trata y en donde el
principio de la voluntad libremente consentida resulta inexistente".751
1.4.2.2. Opción o cúmulo de responsabilidad
Además, no obstante existir un vínculo jurídico previo, es una reali
dad innegable que los daños causados al paciente con ocasión de una
intervención quirúrgica revestirán simultáneamente las características
propias de una infracción contractual y de un delito o cuasidelito civil,
por tanto, tenemos que en este punto resurge plenamente el denominado
problema del cúmulo u opción de responsabilidad, sobre el cual nuestra
doctrina aún no uniforma su parecer,752
A pesar de lo cual nuestra jurisprudencia se ha resuelto, en esta ma
teria, por la tesis afirmativa, lo que a nuestro juicio constituye la postura
correcta.753 En esta senda ha fallado que "no alteran las conclusiones

751
C.S. 30 mayo 200 1 Rol N° 2.626-00, s/p, cons. 7o, "es por ello que se estima dar
,

aplicación en estas situaciones a la normativa que se desprende de los artículos 23 14 y


2329 inciso Io del Código Civil, sobre responsabilidad extracontractual".
151
Así, para Court "la víctima del daño (paciente) no tiene derecho a elegir el régi
men legal a través del cual podrá responsabilidad civil del profesional
hacer efectiva la
médico", no obstante reconocer que "existe en nuestro país una marcada tendencia de

parte de los demandantes civiles y de la jurisprudencia, a desplazar la discusión en torno


a la
responsabilidad civil médica del ámbito contractual al extracontractual, lo que se
consigue, en buena medida, admitiendo la opción de responsabilidades", Court, Eduar
do, cit. pág. 282 y 284; en la misma negativa, Tomasello. Leslie. "La responsabilidad
civil médica", cit. pág. 45. A favor de la opción, Corral, Hernán, Lecciones de respon
sabilidad civil extracontractual, cit. pág. 280.
753
Aunque, consigna Tapia, en la actualidad las diferencias entre ambos ór
como

denes de responsabilidad, especialmente tratándose de responsabilidades profesionales,


tienden a diluirse, lo que unida a la mayor tolerancia de la opción o cúmulo "puede
transformar en académica esta discusión". Tapia Rodríguez, Mauricio, "Responsabili
dad civil médica: riesgo terapéutico, perjuicio de nacer y otros problemas actuales", en
Revista de Derecho, Universidad Austral, vol. XV, 2003, pág. 81 a 85.
208 Jorge Andrés Larroucau Torres

referidas en precedentes, la alegación de la clínica


los considerandos
demandada en el sentido que no procede aplicar las normas relativas a la
responsabilidad extracontractual, por existir en su concepto, entre ellos,
una relación contractual, toda que tal relación contractual no se en
vez

cuentra acreditada suficientemente y, de existir dicha relación, nada im

pediría que el actor pudiera acogerse a las disposiciones relativas a la


responsabilidad extracontractual para lograr la satisfacción a las preten
siones formulada en la demanda".754

1.4.2.3. Requisitos de la responsabilidad extracontractual del médico


Nuestros Tribunales han señalado que
"para que surja responsabili
dad médica extracontractual, es menester que el causante del daño sea
médico; que el hecho se haya ejecutado intencionalmente o con impru
dencia negligencia, lo que se expresa a través de la infracción a la lex
o

artis; que se haya producido un daño o más bien que se haya provocado
una agravación, mantenimiento de la enfermedad, lesiones o la muerte

del paciente y que exista la relación de causalidad".755

1.4.2.4. Jurisprudencia
En relación a esto nuestros jueces han fallado que:
"el médico que asumió

la responsabilidad de su salud no estuvo

sujeto a lo que la doctrina denomina lex artis, pues como empleó


no se

el procedimiento que la técnica actual indica para el caso, procedimien


to que estaba en condiciones de seguir".756

754
C.A. Santiago 28 enero 1993, GJ N° 15 1, pág. 54, cons. 9o. En igual orientación,
C.S. 24 enero 2002, GJ N° 259, pág. 38, cons. 5o.
755
C.S. 29
septiembre 1998, RDJ t. XCV, sec. Ia, pág. 157, cons. 13°. En igual sentido,
C.A, 31
Santiago julio 1991, GJ N° 133, pág. 78, cons. 5o, "es menester que incurra en una
omisión culpable por falta de previsión o conocimiento de su desempeño profesional".
7S6
C.A. Santiago 22 agosio 1983, GJ N° 39, pág. 70, cons. 12°, "en efecto, el reo
sabía que la paciente había intentado suicidarse dos veces, la segunda de ellas según sus
explicaciones con comprimidos de Diabinese, la internó precisamente para que no reite
rara en sus
proyectos, tuvo en cuenta la posibilidad de una hipoglucemia y por ello
indicó el examen respectivo y, no obstante, esa medida según los antecedentes no se
habría cumplido o, por lo menos, consideren el tratamiento de la afeciada, lo que motivó
que se le diera uno que no era el adecuado".
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 209


"los acusados no adoptaron las debidas precauciones y cuidados
con el
paciente Ordenes para evitarle los efectos dañinos que el examen
de mielografía le causó con el medio de contraste empleado, sobre todo
sabiendo o debiendo saber por sus especialidades que el Conray produ
ce generalmente reacciones alérgicas y, a veces, convulsiones violentas

con efectos de fracturas".757



"el procesado médico Waldo Ríos, quien la examina superficial
mente, omite tomarle la temperatura, no solicita exámenes de rayos "x";
estima que la doctora Ana Ester Díaz ha exagerado en su apreciación y
diagnóstico [...] no hospitalizó a la domicilio
menor y la devolvió a su

aduciendo que ello se debió a la carencia de camas, afirmación que re


sulta desmentida por el oficio N° 95 de 11 de febrero de 1985".758

"por haberle colocado una inyección que le causó un daño corporal
grave, ocasionándole una disminución de la visión de su ojo derecho".759
"es un hecho de la causa que el peligro que entrañaba el día cuatro

en referencia, la colangiografía retrógrada y la papilotomía, para la pa


ciente, era mayor que la amenaza que se cernía sobre ella a causa de la
postergación de las operaciones necesarias para liberar al colédoco de
los cálculos, uno de los cuales había sido ya eliminado".760
Con todo, el aspecto que deseamos destacar al tratar esta particular
problemática de la responsabilidad médica se engarza en el hecho de
convenir que el simple error en la conducta no implica necesariamente
la configuración de una negligencia médica. En palabras de Tapia, "la
imprevisibilidad no es el criterio determinante de tales errores, pues ellos
son normal y estadísticamente previsibles por todo buen profesional

(ocurren a un cierto número de pacientes cada año). Aquello que real-

757
C.A. Santiago 3 noviembre 1988, GJ N° 101, pág. 55, cons. 10°.
758 3o.
CS. 25 abril 1991, GJ N° 130, pág, 67, cons.

759
C.A, San Miguel 15 abril 1992, GJ N° 143, pág. 75, cons. 3o; también en RDJ t.

LXXXIX, sec. 2\ pág. 39.


760 tanto, la conduc
C.S. 15 diciembre 1997,G7N°210, pág, 1 1 1, cons. 4o; "por lo
ta del acusado estuvo lejos de discurrir conforme alas pautas de la lex artis de su profe
sión" (cons. 6o); también en FM N° 469, pág. 2270.
210 Jorge Andrés Larroucau Torres

mente distancia comportamiento culpable, es que


a estos errores del
el grado de diligen
para el médico no resulta posible 'evitarlos' usando
cia exigido por la ley".761 Más aún, es posible que la actividad del facul
tativo no adolezca de defecto alguno en su ejecución técnica, pero con
figure un obrar culposo si falta siendo necesario, por ejemplo, el con
sentimiento informado del paciente.762
1.4.2.5. Equipo médico
Ahora bien, ejercicio individual y libera! de la profesión
como el
médica ha pasado a ser, en la práctica, una excepción, resulta necesario
dilucidar cuál es la responsabilidad que surge tratándose del trabajo
médico en equipo.
Se formula al respecto la siguiente distinción:763
a) En relación al personal auxiliar que se subordina al médico que
ejerce de jefe del equipo, comprometen la responsabilidad indirecta de
éste por el hecho de sus dependientes, en virtud del artículo 1679 ó
2320, según exista o no relación contractual entre el médico jefe y el
paciente.
b) En cuanto a los otros médicos que colaboran en la intervención
sin tener un vínculo de subordinación, se contemplan dos posturas; ha
cer responsable individualmente a cada médico por sus actos, o bien,
colectivizar la responsabilidad, en cuyo caso se entiende que la obliga
ción puede ser simplemente conjunta o solidaria, según si el vínculo es
contractual o no.764

761
Tapia, Mauricio, cit. pág. 91 (nota 74).
76:
En este sentido véase, Alonso Pérez, María Teresa, "Responsabilidad civil deri
vada de una actuación médica arbitraria en el seno de una relación trilateral (a propósito
de la Sentencia de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo de 24 de mayo de 1995)", en

Anuario de Derecho Civil. España, Tomo L, Fascículo II, 1997, pág. 9 19 y sgtes.
763
Cfr. Court, Eduardo, cit. pág. 288.
764
Corral, Hernán, Lecciones de responsabilidad civil extracontractual, cit. pág,
288, "parece complejo aplicar al mismo supuesto la norma del artículo 2317 para la
responsabilidad extracontractual, salvo que el hecho negligente haya sido autoría de
todo el equipo".
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 21 1

1.4.2.6. Organización hospitalaria


Por último, hemos de destacar que hoy día la
en organización em

presarial de la actividad médica


plantea la tarea de cómo atribuir res-
ponsabilidad a la empresa hospitalaria en que se produjo el daño, sin
perjuicio de la que afecte al médico o equipo médico interviniente.765
De modo tal que ha venido en ser ampliada la legitimación pasiva en
esta materia, ya que la víctima cuenta con dos centros de
imputación del
deber de reparar diversos entre sí.766
En este sentido, tratándose de los Servicios de salud767, nuestros
Tribunales han resuelto que:
•"la negligencia en que incurrieron los dependientes de la demanda
da en establecimientos respecto del
sus tardío diagnóstico de la tubercu
losis que sufría la actora; la impericia en su tratamiento con una medici
na conocidamente tóxica, administrada sin las
precauciones necesarias
y, para concluir, ligado con dichas conductas manifiestamente
culposas,
en un errado
diagnóstico del síndrome de inmunodeficiencia
adquirida,
sin haber agotado los procedimientos necesarios para rectificar tal diag
nóstico y que dieron origen a los daños que sufrió la actora, hacen tam
bién responsable a la demandada [Servicio de Salud Metropolitano Oc
cidente] en los términos del artículo 2320 del Código Civil, según el

765
"Es de resaltar la novedosa tesis italiana que reconoce una responsabilidad autó
noma de la entidad sanitaria, independiente de la conducta culposa del médico, la cual
trae consigo el reconocimiento del daño por inefíciencia organizativa y se basa en la

diligencia que debe observar la entidad al poner a disposición todos los instrumentos
indispensables para el cumplimiento de la obligación a su cargo", Fernández, Mónica,
cit. pág. 113.
766
Véase, Zelaya, Pedro, "Responsabilidad civil de hospitales y clínicas (modernas
tendencias jurisprudenciales)', cit. pág. 37 a 51.

767
de Colombia el carácter público o privado del sujeto pasivo implica
En el caso

tratamientos diversos de la responsabilidad. De este modo, si el agente provocador del


daño es una institución privada el régimen de responsabilidad que se origina es el contrac
tual basado en la culpa probada; mientras que, por otro lado, si el causante del perjuicio es
un
organismo público, se establece un sistema de responsabilidad extracontractual basado
Cfr. Fernández, Mónica, cit. pág. 1 1 1 y 1 1 2.
en la culpa presunta del servicio.
212 Jorge Andrés Larroucau Torres

cual, y en lo pertinente, los empresarios responden del hecho de sus

dependientes".768
•"si bien cierto, el enfermero no debió indicar ni administrar el
es

fármaco en cuestión, no es menos cierto que debió contar con la presen-


cia física de al cirujano al momento de recibir al pa
menos un médico
ciente en esas condiciones desde el pabellón y se concluye en que les
parece que el sistema institucional del establecimiento está bajo los es
tándares para la atención de este tipo de pacientes, si no cuenta con los
recursos humanos y tecnológicos para los postoperados",769

Incluso se ha sentenciado que la responsabilidad del Servicio de


salud es solidaria con la del dependiente.770
Por otro lado, en lo que se refiere a la responsabilidad de las Clíni
cas y entidades privadas, nuestra jurisprudencia ha fallado que:

"la Clínica Iquique no puede eximirse de la responsabilidad que se

leatribuye, alegando que el equipo utilizado, un Martín ME 400-200 se


encontraba en óptimo estado de funcionamiento [...] y se puede inferir
que el daño causado a la paciente estuvo provocado por un equipo que
no estaba en condiciones de ser utilizado en dicha intervención'*.771

"la acción indemnizatoria del actor debe
ser acogida, puesto que se

encuentra establecido que la lesión del menor Mario Ernesto Aburto


Freed -informe de fs, 148- se produjo mientras se encontraba hospitali
zado en la clínica demandada, atendido por personal de dicha entidad y
bajo su responsabilidad".772

768
C.A. Santiago 28 diciembre 1999, GJ N° 234, pág. 63.
769
C.S. 30 octubre 2002, GJ N°268, pág. 133. Consúltense, además, C.S. 24enero
2002, GJ N° 259, pág. 38, cons. 23°, C.A. 10 octubre 2000, GJ N° 245, pág. 169, C.S. 9
mayo 1991, GJ N° 131, pág. 78, C.S. 22 marzo 1989, GJ N° 105, pág. 20.
770
CA. Santiago 23 agosto 1983, GJ N° 39, pág. 60, cons. 31°. Respecto a este
fallo véase, C.S. 4 octubre 1984, RDJ t. LXXXI, sec. 4% pág. 206 (también en FM
N° 3 1 1 pág. 566), el cual incluye un comentario de Eduardo Soto Kloss, pág. 227, para
,

quien el Tribunal de segunda instancia "aplicando correctamente -en esta perspectiva


que admite- el artículo 2322 del Código Civil, hace responsable patrimonialmente al
aludido Servicio, de modo solidario con el autor material del ilícito".
771
C.S. 2 abril 2003, GJ N" 274> pág. 194, cons, 2o.
772
C.A. Santiago 3 enero 1997, GJ N° 1 99, pág. 89, cons. 2o. Véanse también, C.S.
29 septiembre 1998, RDJx, XCV, sec. I', pág. 157, C.A.
Santiago 23 octubre 1991, RDJ
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 213

Se haceresponsable a las Clínicas por el hecho negligente de sus


dependientes en el ejercicio de la actividad médica. Así, "por culpa de la
pabellonera de la Clínica Las Condes, que intervino en la operación del
actor, se irrigó durante la intervención del paciente su vejiga con una
solución de cloruro de sodio, a consecuencia de lo cual sufrió una cistitis
intersticial con fibrosis la
pared vesical y pérdida de su capacidad
en

como reservorio de orina, preciso es concluir


que en la especie se en
cuentran acreditados todos los presupuestos que hacen procedente la

responsabilidad civil por el hecho ajeno atribuida a la clínica demanda-


da".773
Actualmente se ha resuelto que la responsabilidad de la Clínica es
directa y no subsidiaria,774 Además, que necesario que la víctima
no es

identifique y demande al concreto dependiente o agente sanitario que


con dolo o culpa causó el daño respectivo,775

Continuación nota 772


t. LXXXVIII, sec. 4a, pág. 159; este último fallo resuelve en su cons. 4o que la responsa
bilidad es simplemente conjunta.
773
C.A. 1993, GJ N 151, pág. 54, cons. 6o; "que las alegaciones
Santiago 28 enero

formuladas por la clínica demandada serán desestimadas, toda vez que la gravedad de
los hechos ocurridos revelan de su parte falta del debido control en el cumplimiento de
los deberes de sus dependientes, especialmente a lo relativo a la perfecta identificación y
legalización de todas las sustancias o medicamentos que se deben usar en la interven
ción quirúrgica" (cons. 8o).
C.S. 2 abril 2003, GJ N° 274, pág. 194, cons. 4"; "una responsabilidad civil, que
774

no debe hacerse a costa del equipo médico sino de la Clínica respectiva, por no realizar
actividades gestiones que le obligan a una mantención continua y periódica del equipo
o

utilizado" (cons. 3o). En igual sentido, C.S. 24 enero 2002, GJ N° 259, pág. 38, cons. 7o.
77?
C.S. 24 enero 2002, GJ N° 259, pág. 38, cons. 6o, "basta probar que alguien
incurrió culpa y que dicha negligencia fue la
dentro de la organización hospitalaria en

causa del daño".


Conclusiones

Sin obviar el carácter lábil que ha singularizado el tratamiento y


desarrollo de la responsabilidad civil en general y aquiliana en particu
lar, pero fraguando lincamientos que trasciendan en alguna medida lo
voluble o vacilante que pueda resultar en ciertos aspectos nuestra juris
prudencia, expondremos a continuación en breve síntesis las principales
conclusiones que arroja nuestra investigación.
1. En primer lugar, recalcar que la responsabilidad civil es una sola

y constituye un pilar esencial de nuestro ordenamiento jurídico. La di-


cotomía contractual y extracontractual responde a la existencia o no de
un vínculo
jurídico previo entre el causante del daño y su víctima, pero
no conlleva una fractura en cuanto al fundamento, ni tampoco en lo que
se refiere a la finalidad, de esta institución.
2. No obstante origina el debate en torno a determinar la responsa
se

bilidad de derecho común en nuestra legislación.


Expuestos los argumen
tos de una y otra posturas, observamos que se trata de una discusión plan

teada a nivel meramente doctrinario, permaneciendo aún abierta, en la


que nuestros jueces lamentablemente poco o nada han reparado, enten
diendo que son ellos en definitiva los llamados a zanjar la cuestión.
3. El denominado cúmulo u opción de responsabilidad es actual
mente tanto aceptado como en ocasiones rechazado por nuestra juris

prudencia, en grado tal que no es posible afirmar una uniformidad de


criterio de parte de nuestros Tribunales en cuanto a entenderlo proce
dente o no.
216 Jorge Andrés Larroucau Torres

4. La culpa constituye desde la época romana el fundamento de nues


tro sistema de responsabilidad, constatándose que su evolución hasta nues
tros días no desplazado en modo alguno de dicha ubicación. En este
la ha
sentido, hoy por hoy la culpa se erige como la norma de clausura que
de responsabilidad.
opera como factor común y general de atribución
5. En lo relativo a la capacidad delictual la irresponsabilidad de la
de edad, es
persona privada de discernimiento, por demencia o minoría
una consecuencia lógica e inamovible de nuestro sistema subjetivo de

responsabilidad. Lo contrario implica violentar el fundamento moral y


legal del deber de indemnizar.
6. Por otro lado, los posibles efectos perniciosos de la conclusión
anterior resultan morigerados al constatar que la capacidad constituye
la regla general en esta materia, al punto tal que, tratándose de la deter
minación del discernimiento del menor de 16 años, en caso de razona

ble duda el debe darlo por establecido.


juez
7. La moderna doctrina plantea a la antijuridicidad como elemento

integrante de todo hecho ilícito civil. Al respecto señalamos que, a nues


tro entender, la antijuridicidad material resulta indiciarla de culpabili
dad pero insuficiente por sí sola para dar por acreditado el elemento

subjetivo. En tanto que la llamada antijuridicidad formal dice siempre


relación con el dolo o la culpa en grado tal que no configura un elemen
to autónomo del hecho ilícito.
8. En cuanto al dolo la doctrina a que adherimos concuerda en que el
elemento esencial de la conducta dolosa es larepresentación y no el
animas nocendi, interpretación que armoniza mejor con el devenir de
nuestra realidad y que permite entender de manera más correcta deter

minados pronunciamientos de nuestros jueces al respecto.


9. En lo concerniente a la culpa convenimos en que no existe una
definición legal expresa, no obstante lo cual la noción que evoca el ar
tículo 44 de nuestro Código Civil permite entenderla de forma clásica,
esto es, en palabras de nuestro máximo Tribunal, como "un error de

conducta, simple descuido, imprudencia, negligencia, falta de precau


ción, no prever lo posible, falta de atención o vigilancia, omisión de
aquellos cuidados que la prudencia requiere o hace necesarios" (C. S.
16 enero 1996, FM N° 446, pág. 1944, cons, 6o).
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 217

1 0. La previsibilidad constituye el elemento central de la


culpa y cumple
una doble función: por un lado determinar si la conducta del demandado
fue o no culpable y, por el otro, fijar la extensión del daño reparable.
1 1. La culpa se aprecia in abstracto, no obstante lo cual nuestra

doctrina plantea una serie de consideraciones en orden a recalcar que el


parámetro de valoración no es enteramente objetivo, al punto tal que
surgen voces defendiendo la ponderación ín concreto, o bien, la absolu
ta libertad de nuestros jueces en este punto. Por nuestra parte,
comparti
mos que la pauta válida aplicable en la determinación de la
culpa es el
denominado modelo del buen padre de familia pero en modo alguno
desconectado de las características preponderantes del caso concreto
que se evalúa, asumiendo que en definitiva es el juez quien debe estable
cer la conducta negligente, logrando un equilibrado balance entre la

conducta ideal de la persona en sociedad y el comportamiento que ese


mismo individuo concretamente podía desarrollar.
1 2. En materia de responsabilidad civil extracontractual se responde
de culpa leve. No resulta válida, ni legal ni moralmente, la tradicional
afirmación de que basta cualquier clase de negligencia para dar por es
tablecida la culpa en el terreno cuasidelictual. Así también lo entiende
nuestra más clara doctrina y jurisprudencia.

1 3. Doctrinalmente se niega que la gravedad del elemento subjetivo

haya de tener incidencia en la determinación del monto de la indemni


zación, no obstante lo cual el examen jurisprudencial revela que dicha
variable es tomada en consideración por nuestros jueces al momento de
cuantificar el deber de reparar.
14. El establecimiento del elemento subjetivo por parte de los jue
ces de la instancia debe y puede ser objeto de revisión por nuestra Corte
Suprema. En este sentido, el determinar que ciertos hechos, inamovi
bles para nuestro máximo Tribunal, constituyen culpa o dolo es una
cuestión de derecho que puede ser objetada por la vía de la casación.
15. En materia depresunciones de culpabilidad resulta ya sentado
la establecida en
que el artículo 2329 no constituye una regla que repita
el artículo 2314. De modo tal que, sin perjuicio de cuál sea la tesis se

guida al respecto, se cumple con la intención de transformar a la culpa


presunta en la regla general en nuestro derecho.
218 Jorge Andrés Larroucau Torres

16. Cumplidos requisitos que establece el artículo 2320, en or


los
den a establecer la responsabilidad por el hecho ajeno, la negligencia
nuestro máximo Tribu
que se presume es la culpa leve. En este sentido
nal señala que "la culpa que se presume por el artículo 2320 en estudio
es la falta de aquella diligencia y cuidado que los hombres deben em

plear en el manejo de sus negocios propios, para evitar en lo posible y


dentro de una racional previsión, cualquier hecho ilícito y dañoso" (C.
S. 19 agosto 1948, RDJ t, XLV, sec. Ia, pág. 704, cons. 5o).
17. No existe solidaridad entre el tercero civilmente responsable y
el autor material del daño.
18. En lo relativo a la acción de reembolso que contempla el artículo
2325 entendemos que si el tercero civilmente responsable en definitiva
es sancionado por su propia culpa en la elección o vigilancia del autor

del daño, no hay justificación en que la repetición por el total de lo


sea

pagado, debiendo limitarse a la cuota que a éste le corresponde en la


indemnización.
19. El artículo 2321 relativo responsabilidad de los padres por la
a la
mala educación o los hábitos viciosos que han dejado adquirir a sus

hijos menores establece un caso de responsabilidad objetiva, pues más


allá de plantearse la existencia de una culpa remota, o bien, de una pre
sunción de derecho de culpa, como lo ha hecho nuestra doctrina y juris
prudencia, un carácter objetivo y no otra es la conclusión a que conduce
una
disposición que niega en términos absolutos la posibilidad de prue
ba liberatoria.
20. Tratándose de laresponsabilidad de los empresarios por los he
chos de sus dependientes la jurisprudencia nacional ha objetivado la
prueba liberatoria de aquéllos al punto tal de llevarnos a afirmar que, en
el fondo y planteándonos desde el razonamiento de nuestra judicatura,
se trata de una responsabilidad por el hecho propio y no por el hecho

ajeno.
21. En lo que dice relación con el artículo 2322 nuestra opinión es

que la situación planteada difiere de la regulada por el artículo 2320 inc.


4 y alude únicamente a los domésticos; mas, entendemos que hoy en día
lo lógico radica en unificar el tratamiento de esta materia para evitar los
inconvenientes que el examen de nuestros fallos revela al respecto.
Culpa y dolo en la responsabilidad extracontractual. Análisis Jurisprudencial 219

23. Por otra parle, consignamos que el artículo 2327 relativo al ani
mal fiero que no reporta utilidad alguna, junto con el inciso Io del ar
tículo 2328 regulador de las cosas caídas o arrojadas de la parte superior
de un edificio, constituyen un segundo y tercer casos típicos de respon
sabilidad objetiva que de manera excepcional el Título XXXV del Libro
IV de nuestro Código Civil contempla,
24. El denominado abuso del derecho comprende no sólo situacio
nes en que el autor del daño obra con culpa o dolo, sino que se abre

hacia escenarios en que se quebranta injustificadamente la finalidad que


subyace en la normativa esgrimida.
25. En lo concerniente a la llamada culpa contra la legalidad nuestro
entender descansa en que constituye una expresión un tanto equívoca,
pues la mera infracción legal no implica a priori la comisión de un deli
to o cuasidelito civil, en orden a que siempre será necesario probar que

dicha transgresión responde a dolo o culpa. Recordamos que, en nuestra


opinión, la antijuridicidad material es sólo indiciaría de culpabilidad
pero no suficiente por sí sola para establecerla.
26. La responsabilidad del propietario del vehículo por los daños
causados por quien lo conducía reviste un carácter ambiguo, pues en el
marco de una disposición aparentemente objetiva como lo es el artículo

174 inc. 2 de laLey N° 18.290, la procedencia de eximentes de res


ponsabilidad de corte subjetivo conlleva que sea siempre conveniente
acreditar la del propietario en permitir el uso del vehículo
negligencia
por quien en definitiva ocasiona el perjuicio.
27. Finalmente, no obstante ser ámbitos de naturaleza preferente
mente contractual, tanto la actividad de la construcción como especial
mente la actividad médica constituyen hoy en día sectores de profusa

aplicación de la normativa extracontractual. Así lo revela el análisis ju


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dimiento Civil, L I, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1983.

Repertorio de legislación y jurisprudencia chilenas. Código Civil y le


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Santiago, 1996.
Repertorio de legislación y jurisprudencia chilenas, Código Civil y le
yes complementarias, t. X, 2a edición, Editorial Jurídica de Chile,
Santiago, 1998.

CÓDIGOS
•Código Civil Chile (1855)

Código Civil Ecuador ( 1858)

Código Civil Uruguay (1868)

Código Civil Argentina ( 1 869)

Código Civil Colombia (1887)

•Código Civil México (1928)



Código Civil Bolivia ( 1975)

Código Civil Venezuela ( 1982)

•Código Civil Perú (1984)


ClILPA Y DOLO EN LA RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL. ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL 233


Código Civil Paraguay {1985)
•Código Civil Cuba (1987)

Código Civil Brasil (2002)

Código Civil Francia ( 1 804)

Código Civil Alemania ( 1900)

•Código Civil Italia (1942)



Código Civil España (1978)

CORTE
SUPRIMA

CHILE
i
fueyo

CULPAYDOLOENLA
RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL
Análisis Jurisprudencial
JORGE LARROUCAU TORRtS

En esta obra se realiza un estudio acucioso sobre el desarrollo que en nuestro derecho ha

elementos de la responsabilidad extracontractual, cuestión


tenido la culpa y el dolo como

afrontada de manera específica.


que hasta el momento no había sido
Centrada en el análisis jurisprudencial a partir de 1940, la obra también da cuenta de los
el derecho nacional.
aportes doctrinarios que al respecto existen en

Luego de un capítulo introductorio sobre cuestiones generales de la responsabilidad civil,


se han debatido sobre el dolo y la culpa
aparecen tratados los temas centrales que
extracontractuales en nuestros tribunales. Así, son analizados sus conceptos y elementos, los
la culpa contra la
grados de culpa de que se responde, las presunciones de culpabilidad,
los accidentes del
legalidad, el abuso del derecho y, finalmente, el elemento subjetivo
en

-
en la responsabilidad profesional, entre otras interesantes cuestiones.
y
de gran interés teórico y práctico, que escrito bajo la dirección del
nen, un trabajo

s de prueba de Derecho Civil que ha distinguido a la Facultad de Ciencias Jurídicas

i de la Universidad de Concepción.

CULPAYDOLOENLA
CORTE SUPREMA SPONSABtLIDAD EXTRACONTRACTUAL
ANÁl

250 págs.
18294
BIBLIOTECA

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ublishing*

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