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seno del pueblo no son antagónicas, pero pueden llegar a ser un fenómeno
parcial y transitorio, por ello requieren acción política y ser vigiladas.
En un país socialista, los casos de contradicciones entre la clase obrera y la
burguesía nacional suelen ser fenómenos parciales y transitorios, ya que en estos
países se ha abolido el sistema de explotación del hombre por el hombre y los
intereses del pueblo son en su mayoría idénticos. En el caso de China, la
contradicción entre la clase obrera y la burguesía nacional se enmarca en las
contradicciones en el seno del pueblo. Esta lucha de clases es considerada una
lucha dentro del propio pueblo, porque la burguesía nacional china tiene un doble
carácter. Durante el período de la revolución democrático-burguesa, su carácter
era tanto revolucionario como conciliador. Sin embargo, en el período de la
revolución socialista, la burguesía nacional explota a la clase obrera para obtener
ganancias, pero también apoya la Constitución y está dispuesta a aceptar la
transformación socialista. La burguesía nacional se diferencia de los imperialistas,
la clase terrateniente y la burguesía burocrática. Aunque la contradicción entre la
clase obrera y la burguesía nacional es antagónica por naturaleza, en las
condiciones concretas de China, esta contradicción puede transformarse en no
antagónica y resolverse de manera pacífica si se aborda adecuadamente. Los
acontecimientos de Hungría han demostrado la importancia de esta lección.