Está en la página 1de 9

ANATOMIA GLANDULAR.

FORMACION DE LAS HORMONAS T3 Y T4 EN EL ORGANISMO, TOMANDO EN


CUENTA LOS CAMBIOS MOLECULARES QUE SUFRE CADA HORMONA.

INTRODUCCIÓN

            Las glándulas del sistema endocrino secretan hormonas al torrente


sanguíneo para mantener la homeostasis y regular el metabolismo. El hipotálamo
y la glándula pituitaria son los centros de comando y control, y dirigen hormonas a
otras glándulas y a todo el cuerpo. Otras glándulas endocrinas primarias, incluidas
las glándulas tiroides y paratiroides, las glándulas suprarrenales y la glándula
pineal, ajustan los niveles de diversas sustancias en la sangre y regulan el
metabolismo, el crecimiento, el ciclo del sueño y otros procesos. Órganos como el
páncreas también secretan hormonas como parte del sistema endocrino. Los
órganos endocrinos secundarios incluyen las gónadas, los riñones y el timo.

          En relación a la glándula tiroidea (tiroides) está en la base de la garganta,


cerca de la tráquea. Tiene forma de mariposa y dos lóbulos (derecho e izquierdo)
conectados por una pieza delgada de tejido llamada istmo. Las glándulas
paratiroideas (paratiroides) son cuatro órganos del tamaño de una arveja que
están en el cuello, cerca de la tiroides. Las glándulas tiroidea y paratiroideas
elaboran hormonas. En cuanto a la glandula tiroidea regula el metabolismo del
cuerpo y no tiene ningún efecto sobre los niveles de calcio, mientras que las
glándulas paratiroides regulan los niveles de calcio y no tienen ningún efecto en el
metabolismo.
              Las hormonas tiroideas que secreta, tiroxina (T4) y triyodotironina (T3),
viajan por el torrente sanguíneo a través del cuerpo y aumentan el metabolismo, el
uso de glucosa, la síntesis proteica y el desarrollo del sistema nervioso. La tiroides
también libera calcitonina, que ayuda a mantener la homeostasis del calcio en la
sangre haciendo que el calcio sea removido de la sangre y depositado en los
huesos cuando los niveles (de calcio) en sangre son demasiado altos. En la cara
posterior de la tiroides se encuentran ubicadas glándulas separadas y mucho más
pequeñas: las paratiroides.

            Habitualmente hay cuatro glándulas paratiroides, un par superior y uno


inferior a la derecha e izquierda de la tiroides. Secretan la hormona paratiroidea
(PTH o paratohormona), que estimula los huesos para que liberen calcio a la
sangre cuando los niveles (de calcio) en sangre son bajos. La PTH también hace
que los riñones reduzcan la secreción de calcio a la orina para aumentar aún más
los niveles de calcio en la sangre. En conjunto, la calcitonina y la PTH actúan de
maneras complementarias para mantener la homeostasis del calcio en la sangre,
que es uno de los parámetros fisiológicos más estrechamente controlados en el
cuerpo.

        En este trabajo se hablará en groso modo, sobre la anatomia glandular,


especificamente sobre la la tiroides y la paratiroides; sobre la formación de las
hormonas T3 y T4 en el organismo, tomando en cuenta los cambios moleculares
que sufre cada hormona.

FORMACIÓN DE LAS HORMONAS TIROIDEAS:

          Cada molécula de TG contiene unos 110-120 residuos del aminoácido


tirosina, que es el sustrato principal que se combina con el yodo en un proceso
denominado organificación de la tiroglobulina para dar lugar a las hormonas
tiroideas. Así pues, las hormonas tiroideas se forman dentro de la molécula de TG.
Para que los iones yoduro se puedan unir a la tirosina han de pasar a una forma
oxidada del yodo. Este proceso de oxidación tiene lugar gracias a la enzima
peroxidasa y su peróxido de hidrógeno acompañante necesario para la reacción.
Esta enzima se encuentra en la membrana apical de la célula tiroidea,
proporcionando así el yodo oxidado justo en el lugar donde la molécula de TG
abandona el aparato de Golgi. Esta peroxidasa cataliza la yodación de
aproximadamente el 10% de los residuos de tirosina de la TG 5

          En el proceso de síntesis hormonal, el primer producto es la


monoyodotirosina (MIT). Ésta se une con un nuevo yodo en posición 5 para formar
diyodotirosina (DIT). Las moléculas de DIT y MIT se unen entre sí mediante un
proceso denominado reacción de acoplamiento.

          El principal producto hormonal de la reacción de acoplamiento es la molécula


de tiroxina (T4), que resulta de la unión de 2 moléculas de DIT, y que aún forma
parte de la molécula de tiroglobulina. En otras ocasiones DIT se une a MIT para
formar triyodotironina (T3). En condiciones normales una molécula de TG contiene
unas 6 moléculas de MIT, 4 de DIT, 2 de T4 y 0.2 de T3. Sólo existen trazas de rT3
y otros componentes. Si la concentración de yoduro es más baja, no se alcanza el
grado de yodación de la TG necesario para la formación de T4, ya que se forman
menos residuos de DIT que de MIT. En este caso se favorece la formación de T3,
con lo que se forma una molécula más activa biológicamente. Este proceso se
conoce como síntesis preferente de T3, y facilita la adaptación a situaciones de
ingesta de yodo insuficiente.

          Como se puede observar, la tiroides secreta dos hormonas importantes, la


tiroxina y la triyodotironina conocidas a menudo como T4 y T3, respectivamente.
Ambas inducen un notable aumento del metabolismo del organismo. La T3 y la T4
funcionan de forma coordinada para regular el uso de energía por el cuerpo.
También cumplen un papel importante en el control del peso, la temperatura
corporal, la fuerza muscular y el funcionamiento del sistema nervioso. Las
hormonas tiroideas son reguladoras de vida. En realidad intervienen en todos
procesos metabólicos y funcionales de nuestros tejidos.

          La ausencia completa de secreción tiroidea provoca con frecuencia


descensos metabólicos de hasta un 40% a un 50% inferiores al valor normal,
mientras que la secreción excesiva incrementa en metabolismo hasta el 60% al
100% por encima de lo normal, la secreción tiroidea está controlada por la
tirotropina (TSH), secretada por la adenohipófisis.

          Asimismo, para formar una cantidad normal de tiroxina se precisan al año


unos 50 miligramos de yodo (ingerido en forma de yoduros) o el equivalente a
1mg/semana. Para impedir la deficiencia de yodo, se añade una parte de yoduro
sódico por cada 100 000 partes de cloruro sódico a la sal de mesa común. Los
yoduros ingeridos por vía oral se absorben desde el tubo digestivo hasta la sangre
de la misma forma que los cloruros. En condiciones normales, la mayor parte se
excreta con rapidez por la vía renal, pero siempre después de que las células
tiroideas hayan retirado selectivamente una quinta parte de la sangre circulante y
la hayan empleado en la síntesis de las hormonas tiroideas. G

            REGULACIÓN DE LA FUNCIÓN TIROIDEA

          La existencia de una cantidad adecuada de hormona tiroidea en el organismo


se regula a través del hipotálamo y de la adenohipófisis que controlan la secreción
tiroidea. Estos mecanismos se explican a continuación: La TSH, o tirotropina, en
una hormona adenohipofisaria que aumenta la secreción de T3 y T4 por la
glándula tiroidea. La TSH: 1. Eleva la proteólisis de la tiroglobulina, liberándose
hormonas tiroideas a sangre. 2. Incrementa la actividad de la bomba de yoduro,
que aumenta la captación de yoduro en las células glandulares y su concentración
en el coloide. 3. Intensifica la yodación de la tirosina para formar hormonas
tiroideas. 4. Aumenta el tamaño y la actividad secretora de las células tiroideas. 5.
Eleva el número de células tiroideas.

          Estas hormonas actúan sobre células de casi todos los tejidos corporales al
combinarse con receptores nucleares y alterar la expresión de una amplia
variedad de productos de los genes. La hormona tiroidea es necesaria para el
desarrollo normal del tejido encefálico y somático en el feto y el recién nacido; en
personas de todas las edades, regula el metabolismo de las proteínas, los hidratos
de carbono y los lípidos. La T3 es la forma más activa en relación con la unión al
receptor nuclear, mientras que la T4 sólo ejerce actividad hormonal mínima.

          No obstante, la T4 tiene una duración de acción mucho más prolongada y


puede convertirse en T3 (en la mayoría de los tejidos), por lo que actúa como
reservorio o prohormona de T3. Una tercera forma de hormona tiroidea, la T3
reversa (rT3), no tiene actividad metabólica, y las concentraciones de rT3 se
elevan en algunas enfermedades.

          En la glándula tiroides también hay células parafoliculares (células C) que


secretan la hormona calcitonina, liberada en respuesta a la hipercalcemia y
encargada de reducir las concentraciones séricas de calcio.
GLÁNDULAS PARATIROIDES

          La principal función de las glándulas paratiroides es la secreción de PTH,


hormona que, junto con el 1,25(OH)2D3 (metabolito activo de la vitamina D) y la
calcitonina, integran un complejo sistema endocrino que controla la homeostasis
del calcio y del fósforo 19. Normalmente existen cuatro glándulas paratiroides,
localizadas por detrás de la glándula tiroides, aunque el número es variable
pudiendo existir más o menos. Su forma es elipsoide plana y su color marrón, con
la edad son más amarillentas por un mayor contenido graso, que en los adultos no
sobrepasa el 50% y en los ancianos puede llegar al 60-70% del peso glandular.
Las glándulas paratiroides inferiores se originan en el endodermo de la tercera
bolsa branquial y migran con el timo, lo que puede determinar una localización
variable desde el ángulo de la mandíbula al mediastino anterior y, en ocasiones,
tan bajo como el pericardio.

          Por su parte, las paratiroides superiores derivan de la cuarta bolsa branquial,


en íntima relación con el cuerpo último branquial, del que se separan al
incorporarse éste al tiroides; se sitúan a nivel del istmo tiroideo, cerca de la
intersección de la arteria tiroidea media con el nervio recurrente laríngeo. Pueden
localizarse en la cápsula de la glándula tiroides o estar incluidas en el tejido
tiroideo, pero siempre rodeadas de una cápsula de tejido conjuntivo por la que
penetran en su interior elementos vasculares y nerviosos.

          La glándula paratiroides contiene principalmente células principales que


secretan la mayoría de PTH y un moderado número de células oxifilas cuya
función no está clara; se cree que son células principales modificadas o que ya no
secretan hormona.

          De igual manera, La hormona paratiroidea (PTH) representa un potente


mecanismo para el control de las concentraciones extracelulares de calcio y
fosfato al regular la reabsorción intestinal, la excreción renal y el intercambio de
estos iones entre el liquido extracelular y el hueso 20. La hipersecreción de PTH
causa una reabsorción rápida de sales de calcio en los huesos, produciendo
hipercalcemia en el líquido extracelular; por el contrario, la hipofunción de las
paratiroides da lugar a hipocalcemia.

          La forma activa de la PTH humana está constituida por una cadena


polipeptídica de 84 aminoácidos que tiene una semivida de entre 2 a 4 min y un
peso molecular de aproximadamente 9.300 kD con un residuo aminoterminal
serina y carboxiterminal glutamina. La secuencia 1-34 es esencial en la actividad
biológica de la hormona.   

CONCLUSIÓN

              De acuerdo a lo investigado, sobre la formaciónde las hormonas T3 Y T4


en el organismo, podemos concluir que la glándula tiroidea usa yodo de los
alimentos para producir dos hormonas tiroideas: triyodotironina (T3) y tiroxina (T4).
También almacena estas hormonas y las libera a medida que se las necesita. El
hipotálamo y la hipófisis (glándula pituitaria), que se encuentran en el cerebro,
ayudan a controlar la glándula tiroidea. El hipotálamo libera hormona liberadora de
tirotropina (TRH). Esto estimula la hipófisis para que libere hormona estimulante
de la tiroides (TSH). Cuando el hipotálamo y la hipófisis funcionan con normalidad,
notan cuando:

          De igual manera, las hormonas tiroideas afectan todas las células y órganos
del cuerpo. Demasiada hormona tiroidea acelera los procesos y demasiado poca
hormona desacelera los procesos. Estas hormonas: Controlan la velocidad a la
que el cuerpo quema calorías (su metabolismo). Esto afecta la manera en la que
se engorda o adelgaza. Pueden desacelerar o acelerar los latidos cardíacos.
Pueden elevar o bajar la temperatura corporal. Varían la velocidad a la que los
alimentos se mueven por el tubo digestivo. Afectan la fuerza muscular. Controlan
la velocidad a la que el cuerpo reemplaza las células que mueren.

          Actualmente, se conoce, una regulación más selectiva de la síntesis de


triyodotironina a partir de la desyodación de tiroxina en los tejidos blanco; esto
permite una mayor disponibilidad de hormona en un determinado tejido, de
acuerdo con sus necesidades fisiológicas, o lo protege de los niveles
exageradamente altos. La glándula tiroides tiene la capacidad de almacenar y
autorregular el ingreso de yodo a la misma y de desviar la síntesis hormonal hacia
la triyodotironina ante escasa ingesta de yodo. Además de los receptores
nucleares, se conocen otros receptores para las hormonas tiroideas, localizados
en las mitocondrias y en la superficie de la membrana plasmática, y sus efectos
son esenciales en el desarrollo, crecimiento y metabolismo.

Fuentes bibliográficas

- Lam, O y Castillero, L. Revista Médico Científica. Universidad de Panamá,


Panamá. vol. 33, núm. 2, 2020.

- Medicina interna Farreras-Rozman (1n4ª edición). Editorial: Doyma. Vol II;


255:2323.

-    Braunstein, G. MD, Generalidades sobre la función tiroidea. Cedars-Sinai


Medical Center. 2022.

- Wikipedia libre. internet

También podría gustarte