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Universidad del Valle

Escuela de Estudios Literarios


Sede – Buga
Literatura Española II
Parcial I

Nombre: Sheryl Acevedo 1855338 Fecha: 27/04/2022

1. Escriba un ensayo en el que dé cuenta de: ¿Se puede considerar que hay ideología, en el plano de la Historia,
en la novela “Línea de Fuego” de Arturo Pérez-Reverte? Ejemplifique con la novela.

UNA BUSQUEDA DE LA IDEOLOGIA EN LA NOVELA LINEA DE FUEGO DE ARTURO PEREZ-


REVERTE

La novela línea de fuego desarrolla su trama tomando como escenario la Guerra Civil Española, combate en el
que se enfrentan republicanos vs nacionales, por tanto, desde un punto de vista genérico, se esperaría que el tema
de la ideología fuera evidente desde los dos bandos que allí aparecen; la disputa política en la que se lleva a cabo
la guerra puede estar impregnada de ideologías del tal carácter, más al leer la novela, y usando como apoyo
cuatro tesis complementarias que presenta Van Dijk en su texto Ideologia y análisis del discurso para dar una
definición de lo que la ideología es, se puede llevar a hacer un analisis de cómo ella se evidencia en la novela.

Van Dijk afirma: “las ideologías son algún tipo de ideas, es decir, son sistemas de creencias… No hay ideología
privada o personal. De allí que los sistemas de creencias son socialmente compartidos por los miembros de una
colectividad de actores sociales… Las ideologías no son cualquier tipo de creencias socialmente compartidas,
como el conocimiento sociocultural o las actitudes sociales, sino que son más fundamentales o axiomáticas.
Ellas controlan y organizan otras creencias socialmente compartidas. Así, una ideología racista puede controlar
las actitudes sobre la inmigración, una ideología feminista puede controlar las actitudes sobre aborto… En cuarto
lugar, como fundamento sociocognitivo de grupos sociales, las ideologías son adquiridas gradualmente y (a
veces) cambian a través de la vida o de un periodo de la vida, y ahí que necesitan ser relativamente estables. Uno
no se vuelve pacifista, feminista, racista o socialista de la noche a la mañana, ni hace un cambio de perspectiva
ideológica básica de uno día para otro. Normalmente son necesarias muchas experiencias y discursos para
adquirir o cambiar las ideologías.” (pág. 10)
Es decir, ese conjunto de ideas o creencias que son las ideologías, se construyen en una sociedad, no pueden
construirse de manera individual, de la misma manera, estas conducen la perspectiva que tomará la comunidad
frente a los temas que le compete a la ideología a la que están adscritos, dicha perspectiva es sostenida en el
tiempo y no intercambiable facilmente y a conveniencia, sino por un trabajo que necesita de mucho tiempo.

Parecería, según esto, que, en lugar de seguir una ideología correspondientes sólo a las ideologías políticas de los
dos bandos, los del partido político de Franco asesinaran a su oposición y visceversa sin seguir ideología alguna;
hay algunos combatientes allí en contra de su voluntad, porque fueron reclutados: “No parecen hombres
dispuestos a subir al pitón una próxima vez, piensa Pato. Pero no lo dice.
Bascuñana parece adivinar sus pensamientos.
—Han hecho lo que podían —los justifica—. Les ordenamos subir, y subieron. Sin artillería, sin aviación. Ni
siquiera nuestros morteros han llegado aún… Sólo había piedras y matorrales para protegerse.
Camina unos pasos más, encoge los hombros y asiente como para sí mismo.
—Han hecho lo que podían —repite.
Pato va a su lado, escuchando con extrema atención. Desde la noche anterior, en este duro descubrimiento de la
guerra como combate de hombres contra hombres, todo es nuevo para ella. Nada tiene que ver con los
bombardeos fascistas de Madrid, por horribles que éstos sean, ni con lo que imaginan en la retaguardia.
—Algunos son muy jóvenes —se admira.
—Sí… Menos de tres semanas de instrucción y sin conocer apenas el orden de combate. Si les preguntas por qué
están aquí, responderán: «Porque me metieron en un camión con otros veintitantos de mi pueblo»” (pág. 168).
Otros, como Gorguel, que no tenía ninguna creencia, sino que podrían pasar de un bando a otro si eso le
significa estar a salvo: “Mientras fuma, Gorguel piensa en si se pasaría al enemigo de no mediar el río entre él y
los rojos. Si tendría valor para eso.La idea le cruzó más de una vez por la cabeza, pues él es de Albacete, y eso
queda en zona de la República. Allí tiene esposa, hijo, madre viuda y una hermana, y a estas horas estaría en el
ejército enemigo de no haberse encontrado trabajando en Sevilla el 18 de julio de 1936, donde lo reclutaron:
loterías de la vida. En realidad, carpintero de oficio como es, no entiende de política ni nunca se afilió a nada, ni
siquiera a un club de fútbol; y en tal sentido, lo mismo le dan unos que otros. Una vez votó a las izquierdas, pero
ya ni se acuerda.” (pág. 15), u otros como Pato que se reconoce a sí misma comunista y que cree que ayudando
en la guerra responde a esto, pero que lo hace desde su individualidad, no perteneciendo a un grupo (las
ideologias son creencias que se construyen en comunidad), pues ella está sola casi toda la novela.

Viendo estos ejemplos y tratando de encajar en ellos el concepto que dibuja de ideología Van Dijk, vemos que
en la novela esta no se encuentra; los personajes no están creados de tal manera que tengan un carácter en el que
ello se pueda concluir, o no tienen ninguna ideología, o les falta algo para que esta sea reconocida como tal, los
personajes, como dice Pato Monzon a manera de comentario sarcastico y con tono de queja, responden a una
única “ideología” estar vivos.

2. De los temas tratado en clase, escoja un concepto y realice un cuento en el que demuestre el desarrollo de
dicho concepto. Ejemplo: La tortura

Concepto: la venganza

Ojo por ojo, radio por perro


Julio sonreía mientras que, con el inyector que había sacado del botiquin de primeros auxilios del baño de su
madre, vertía agua sobre el radio del taxista que le transportaba, quien estaba yendo a la tienda por unos cigarros.
“Eso es por lo que le hiciste Mateo”, decía Julio con tono colérico en su voz, mientras se acomodaba
nuevamente en la silla de atrás del taxi antes de que el conductor llegara.
Mateo era un pomerania que pesaba dos kilos, había acompañado a Julio la mitad de su vida y el hecho de que
había sido atropellado por su taxista un día en que el can estaba tomando el sol en la calle y el conductor, sin
poner cuidado, le pasó por encima sin sentir una pizca de remordimiento, lo llenó de rencor hacia él.
Durante varios días, Julio lloraba la partida de su mascota e ideaba un plan infalible de venganza, no sabía como,
pero en su mente inocente de niño, estaba convencido de que, si era paciente, lograría darle en donde más le
duele.
En el transcurso de la casa a la escuela, y de la escuela a la casa, él veía que a su enemigo le agradaba, en gran
manera, escuchar música; no podía hacer ningún recorrido sin poner a funcionar su estéreo primero, cantaba de
modo eufórico todo lo que de esos parlantes salían. Julio, viendo tanto goce e imaginando lo miserable que sería
para él el no poder disfrutar de eso que tanto le gustaba, decidió destruir esa maquina que le hacía feliz al
transportador y aquel día lo ejecutó.
Cuando el taxista volvió con sus cigarros en manos y se subió al automóvil, lo primero que hizo fue oprimir el
botón de ON de su radio, pero este no encendió, lo intentó una y otra vez, lo golpeó con sus puños mientras
gritaba y su cara, por la que se deslizaban gotas de sudor, se enrojecía. Optó por rendirse y gritar: “HIJUEPUTA.
ESTA MIERDA SE DAÑÓ” y encender el auto con gestos bruscos.
Julio por su parte vio la escena con felicidad, sentía la adrenalina brotando por borbotones dentro de sí y se sintió
en paz.

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