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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE HONDURAS

FACULTAD DE CIENCIAS
DEPARTAMENTO DE QUIMICA
QUIMICA ORGANICA
Introducción
Los carbohidratos son moléculas de azúcar. Junto con las proteínas y
las grasas, los carbohidratos son uno de los tres nutrientes principales que se
encuentran en alimentos y bebidas.
Su cuerpo descompone los carbohidratos en glucosa. La glucosa, o azúcar en
la sangre, es la principal fuente de energía para las células, tejidos y órganos
del cuerpo. La glucosa puede usarse inmediatamente o almacenarse en el
hígado y los músculos para su uso posterior.

Los carbohidratos son un tipo de macronutriente que se encuentra en muchos


alimentos y bebidas. La mayoría de los carbohidratos se encuentran
naturalmente en alimentos de origen vegetal, como los granos. Los fabricantes
de alimentos también agregan carbohidratos a los alimentos procesados en
forma de almidón o azúcar agregada.
Objetivos específicos
 Definir los carbohidratos y representar su fórmula molecular general
 Conocer la importancia de los carbohidratos en nuestro organismo
MARCO TEORICO

Carbohidratos
Los carbohidratos se conocen como hidratos de carbono, pues la estructura
química general luce como un carbono con una molécula de agua C n(H2O)n.
También se les llaman sacáridos o azúcares.
Los carbohidratos (también llamados glúcidos, hidratos de carbono o
sacáridos) son biomoléculas compuestas por cadenas formadas de
carbono,  hidrógeno y oxígeno, aunque también pueden
contener azufre, nitrógeno o fósforo. Se caracterizan por su sabor dulce y por
ser una fuente rápida de energía para el organismo.
son sintetizados a partir de CO2 (dióxido de Carbono) y de H2O (agua).
Los carbohidratos son las biomoléculas más abundantes en los seres vivos. Se
suelen representar usando la fórmula generalizada (CH 2O) n, donde n es un
número mayor o igual que 3, aunque existen muchas excepciones de
carbohidratos que no se pueden representar así, por ejemplo, los carbohidratos
que contienen nitrógeno o azufre.

Los enlaces químicos entre los átomos de los carbohidratos son covalentes y,


por lo tanto, son difíciles de romper. Todas las moléculas con enlaces
covalentes contienen gran cantidad de energía, que puede ser aprovechada a
través del proceso de oxidación, donde intervienen moléculas de oxígeno.

Características de los carbohidratos


 Sus enlaces químicos son covalentes y no se rompen fácilmente.
 Son moléculas que almacenan mucha energía.
 Son las moléculas orgánicas más abundantes del planeta.
 Son una parte fundamental de los seres vivos.
Una reducción grande y repentina de los carbohidratos puede producir efectos
secundarios a corto plazo, por ejemplo:
 Estreñimiento.
 Dolor de cabeza.
 Calambres musculares.

Una fuerte restricción de carbohidratos puede hacer que el cuerpo


descomponga las grasas en cetonas para obtener energía (cetosis). La cetosis
puede causar efectos secundarios como mal aliento, dolor de cabeza, fatiga y
debilidad.

Tipos de carbohidratos

Monosacáridos
Los monosacáridos o azúcares simples son los carbohidratos de estructura
molecular más sencilla. Estos carbohidratos no se hidrolizan, es decir, no
pueden descomponerse en estructuras menores que su molécula porque son
cadenas de carbono no ramificadas.

Son de sabor dulce y son solubles en agua. Ejemplos de monosacáridos son la


glucosa, la fructosa y la galactosa.

Los monosacáridos son moléculas sencillas que responden a la fórmula


general (CH2O) n. Están formados por 3, 4, 5, 6 y 7 átomos de carbono.
Químicamente son polialcoholes, es decir, cadenas de carbono con un grupo -
OH cada carbono, en los que un carbono forma un grupo aldehído o un
grupo cetona.

Los monosacáridos se nombran atendiendo al número de carbonos que


presenta la molécula:
 
 Triosas: tres carbonos
 Tetrosas: cuatro carbonos
 Pentosas: cinco carbonos
 Hexosas: seis carbonos
 Heptosas: siete carbonos
Disacáridos

Aunque los disacáridos son un tipo de oligosacárido, requieren de una mayor


atención ya que son los oligosacáridos más abundantes en la naturaleza,
donde se encuentran como estructuras libres.

Se forman a partir de dos monosacáridos iguales o distintos. La hidrólisis de un


disacárido da como resultado los monosacáridos individuales que lo forman.
Los disacáridos más comunes en los alimentos son:

 Sacarosa. Unión de glucosa y fructosa. Es el azúcar común.


 Lactosa. Unión de glucosa y galactosa. Es el azúcar presente en la
leche
 Maltosa. Unión de dos glucosas.

Oligosacáridos

Son los carbohidratos formados por la unión de dos a diez


monosacáridos (incluyen a los disacáridos). Sin embargo, los oligosacáridos de
tres o más moléculas no se suelen encontrar como estructuras libres en la
naturaleza como los disacáridos, sino que están unidos a moléculas de lípidos
o proteínas.

Los oligosacáridos tienen una función prebiótica, lo que significa que


estimulan el crecimiento de la microflora intestinal que es buena para la salud.
Hay oligosacáridos que entran en funciones estructurales cuando se unen a
las proteínas (glucoproteínas).

Polisacáridos
Son estructuras de más de diez monosacáridos y pueden ser lineales o
presentar ramificaciones. Debido a que son carbohidratos complejos, sus
moléculas se descomponen más lentamente hasta ser convertidas por el
organismo en glucosa u otros monosacáridos.

Por eso, los polisacáridos son los hidratos de carbono que deben seleccionarse
como alimento para contar con una corriente progresiva de energía durante
todo el día. Ejemplos de polisacáridos son la celulosa y el almidón.

División de carbohidratos
Los carbohidratos se dividen en varios tipos, atendiendo a su composición
química, su velocidad de absorción y sus características nutricionales
Según su composición química
Carbohidratos simples
 Monosacáridos. Son los más sencillos y están formados por una
cadena de moléculas sin ramificaciones. Algunos ejemplos son la
fructosa o la glucosa.
los más conocidos son la glucosa (se encuentra en la fruta o en la
miel, se almacena en el hígado y en el músculo en forma de glucógeno)
y la fructosa (se encuentra en la fruta y en la miel, se absorbe en el
intestino, pasa al hígado donde se metaboliza rápidamente a glucosa).
 Disacáridos. Unión de dos monosacáridos. Algunos de ellos son la
lactosa, la sacarosa y la maltosa.
La lactosa es un disacárido compuesto de glucosa y galactosa y se
encuentra de manera natural en la leche.
Carbohidratos complejos
 Oligosacáridos. Son más complejos y están formados por varias
cadenas cortas de monosacáridos. Un ejemplo es la maltodextrina
Los oligosacáridos se encuentran en muchas verduras, como el puerro,
la cebolla, los espárragos, el ajo o la alcachofa y frutas como el tomate o
el plátano por poner algunos ejemplos, además de en cereales como el
trigo, sobre todo integral..
 Polisacáridos o hidratos de carbono complejos. Están formados por
numerosas moléculas de monosacáridos, son los más complejos.
Algunos de ellos son el glucógeno, el almidón o la celulosa.
 Se encuentra en semillas, legumbres y cereales, patatas y frutos
(bellotas y castañas). (1,6) glucosidasa para romper las ramificaciones.
Al final del proceso se libera glucosa.
Según su velocidad de absorción
 Rápidos: azúcar, zumos de frutas, refrescos azucarados, miel, siropes...
 Lentos: cereales y derivados, frutas, legumbres y tubérculos.
Según las características nutricionales
 Carbohidratos de uso energético, como el almidón y el glucógeno.
 Los no utilizables energéticamente, también llamados fibra dietética,
como la celulosa, la hemicelulosa o la pectina, entre otros.

Función de los hidratos de carbono en nuestro organismo

Los carbohidratos cumplen cinco funciones principales en el cuerpo humano,


que son la producción de energía, el almacenamiento de energía, la
construcción de macromoléculas, la conservación de proteínas y la ayuda al
metabolismo de los lípidos.
Producción de energía
La función principal de los hidratos de carbono es suministrar energía a todas
las células del organismo. Muchas células prefieren la glucosa, un carbohidrato
simple, como fuente de energía frente a otros compuestos como los ácidos
grasos.
 Algunas células, como los glóbulos rojos, sólo pueden producir energía
celular a partir de la glucosa.
 El cerebro también es muy sensible a los niveles bajos de glucosa en
sangre porque sólo utiliza glucosa para producir energía y funcionar (a
menos que se encuentre en condiciones de inanición extrema).
Almacenamiento de energía
Cuando nuestro cuerpo tiene suficiente energía para mantener sus funciones,
el exceso de glucosa se almacena en forma de glucógeno, almacenándose la
mayor parte de este en los músculos y en el hígado. Una molécula de
glucógeno puede contener más de cincuenta mil unidades de glucosa
individuales y está muy ramificada, lo que permite la rápida difusión de la
glucosa cuando se necesita para producir energía celular.
 La cantidad de glucógeno en el cuerpo en un momento dado equivale a
unas 4.000 kilocalorías, almacenándose tres cuartas partes en el tejido
muscular y el resto en el hígado.
 Después de un ejercicio prolongado, el glucógeno se consume y los
músculos deben depender más de los lípidos y las proteínas como
fuente de energía.
 El hígado, al igual que el músculo, puede almacenar energía como
glucógeno, pero a diferencia del tejido muscular, sacrificará su energía
de glucosa almacenada hacia otros tejidos del cuerpo cuando la glucosa
en sangre sea baja.
Construcción de macromoléculas
Aunque la mayor parte de la glucosa absorbida se utiliza para producir energía,
parte de la glucosa se convierte en ribosa y desoxirribosa, que son
componentes esenciales de importantes macromoléculas, como el ARN, el
ADN y el ATP.
 Además, la glucosa se utiliza para fabricar la molécula NADPH, que es
importante para la protección contra el estrés oxidativo y se utiliza en
muchas otras reacciones químicas del organismo.
 Si se satisfacen todas las necesidades energéticas, de almacenamiento
de glucógeno y de construcción del organismo, el exceso de glucosa
puede utilizarse para fabricar grasa. Por ello, una dieta demasiado rica
en carbohidratos y calorías puede aumentar la cantidad de grasa.
Conservación de las proteínas
Cuando no hay suficiente glucosa para satisfacer las necesidades del cuerpo,
la glucosa se sintetiza a partir de aminoácidos.
 Como no hay ninguna molécula de almacenamiento de aminoácidos,
este proceso requiere la destrucción de proteínas, principalmente del
tejido muscular.
 La presencia de una cantidad adecuada de glucosa evita básicamente
que la destrucción de proteínas se utilice para producir la glucosa que el
cuerpo necesita.
Ayuda al metabolismo de los lípidos
Cuando los niveles de glucosa en sangre aumentan, se inhibe la utilización de
los lípidos como fuente de energía. Así, la glucosa tiene además un efecto
"ahorrador de grasa".
 Esto es debido a que un aumento de la glucosa en sangre estimula la
liberación de la hormona insulina, que indica a las células que utilicen la
glucosa (en lugar de los lípidos) para producir energía.
 Los niveles adecuados de glucosa en la sangre también impiden el
desarrollo de la cetosis, una condición metabólica resultante de una
elevación de los cuerpos cetónicos en la sangre, una fuente de energía
alternativa que las células pueden utilizar cuando el suministro de
glucosa es insuficiente.

Fuentes alimentarias de hidratos de carbono


 Cereales. Arroz, trigo, cebada, centeno, avena, maíz y
todos los alimentos derivados.
 Azúcares. Azúcar, miel, caña de azúcar, remolacha y en
menor medida en la leche.
 Tubérculos. Contienen almidón peor también azúcares
simples.
 Legumbres. Garbanzos, lentejas, guisantes, soja.
 Frutas y verduras. Menor cantidad proporcional que los
otros alimentos.

Carbohidratos buenos o complejos


Aportan al organismo minerales, vitaminas esenciales y una lista importante de
fitonutrientes y fibra. Destacan por absorberse lentamente, por lo que evitan los
picos de azúcar. Además, tras su ingesta te sientes más lleno durante mucho
tiempo. 
Entre estos alimentos destacan:

 Tubérculos.
 Legumbres.
 Avena.
 Nueces.
 Maíz.
 Quinoa.
 Frutas y verduras (brócoli, calabacín, espinaca, aguacates,
espárragos, berenjenas, zanahorias, tomates, setas…).

Carbohidratos malos o simples

Normalmente, estos están en los alimentos procesados y refinados. Carecen


de valor nutricional y fibra, sin embargo, aportan muchas calorías. Por eso es
mejor evitarlos, aunque su sabor los hace muy tentadores.
Consumir estos hidratos provoca picos de insulina. Como consecuencia, el
páncreas trabaja más y se puede producir diabetes, almacenamiento de grasas
o problemas de obesidad. Algunos de estos alimentos son:

 Productos procesados como galletas, pasteles, dulces de


cualquier tipo (natillas…), patatas fritas…
 Cereales refinados como arroz blanco.
 Pasta y pan blancos.
 Confituras y jaleas.
 Refrescos.
 Alcohol.

EL CONSUMO EXCESIVO
El consumo excesivo de hidratos de carbono y de grasas es una de las causas
principales del desarrollo de la obesidad. Existe una tendencia en las últimas
décadas en las diversas sociedades de incrementar el consumo de alimentos
que tengan un exceso de hidratos de carbono y de grasa, particularmente de
grasa saturada. Las consecuencias metabólicas que aparecen en la población
que consume este tipo de dietas son la aparición de intolerancia la glucosa,
resistencia la insulina, dislipidemias, en particular elevadas concentraciones de
triglicéridos en la sangre, y bajas concentraciones de colesterol HDL, así como
la aparición de hipertensión. Se han realizado numerosos estudios
experimentales para entender como el consumo de un exceso de hidratos de
carbono y de grasa en la dieta pueda generar estas alteraciones metabólicas.
Los estudios han demostrado que los cambios en los niveles de hormonas
circulantes, principalmente de insulina y glucagón están involucrados en la
regulación de la expresión de genes que participan en la síntesis de ácidos
grasos en el organismo, así como también en la biosíntesis de novó de
glucosa. También se ha demostrado que la producción de algunas hormonas
sintetizadas en el intestino se modifica, y estas influyen en el metabolismo de la
síntesis y secreción de hormonas, especialmente de la insulina.

En la última década han aparecido estudios que demuestran que el consumo


excesivo de hidratos de carbono y grasas en la dieta pueden modificar la
microbiota intestinal, y ésta a su vez se ha asociado con los cambios
metabólicos que se presentan en las personas que consumen este tipo de
dietas. ¿Pero qué es el microbiota intestinal? El microbiota es la población de
microorganismos que habita en un ambiente. En el cuerpo existen diferentes
tipos de microbiota que se localizan en la piel en la boca en las fosas nasales,
etc. Uno de los principales lugares donde tenemos un microbiota muy
abundante es el intestino, y se ha demostrado que a lo largo del tracto del
intestino delgado y grueso tenemos cambios en el tipo y la abundancia de
ciertas bacterias. Sin embargo, se ha demostrado que la población más
abundante del microbiota del intestino se localiza en la región del colon. Se ha
encontrado que el microbiota del intestino puede modificarse por diferentes
factores que incluyen desde la forma en la que nacemos, las condiciones de
higiene de nuestro alrededor, el consumo de medicamentos incluyendo
especialmente a los antibióticos, pero de manera muy importante el factor
predominante que modifica el microbiota intestinal es la dieta. Estudios iniciales
mostraron que el consumo de fibra dietario genera cambios benéficos tanto en
la abundancia como en la diversidad de las bacterias que se tienen en el
intestino. Diversos estudios han indicado que entre mayor sea la diversidad del
tipo de bacterias que tenemos en el intestino, mejor es nuestra respuesta
metabólica. Además de la fibra dietaría existen otros componentes en la dieta
presentes en frutas y vegetales denominados polifenoles, los cuales pueden
traer efectos benéficos a la diversidad de nuestro microbiota intestinal. Sin
embargo, cuando se consumen dietas altas en hidratos de carbono y grasas, la
diversidad de la microbiota disminuye, y ésta se asocia con la presencia de
bacterias que pueden ocasionar cambios metabólicos negativos en el
organismo.

Se ha demostrado que el consumo de una dieta alta en grasa modifica la


microbiota intestinal y promueve la absorción intestinal de una sustancia
presente en la membrana de algunas bacterias conocido como lipopolisacárido.
Los diversos lipopolisacáridos producidos por las bacterias del intestino se ha
demostrado que promueven un estado de inflamación, también conocido como
endotoxemia metabólica, que se asocia con un incremento de algunas
proteínas en la circulación sanguínea de la respuesta inflamatoria como el
factor de necrosis tumoral alfa, también conocido como TNF-a. El aumento en
TNFa se demostrado que genera resistencia a la insulina, consecuencia
altamente prevalente con el desarrollo de obesidad.
Interesantemente, estudios recientes han demostrado que el tipo de
edulcorante que acompaña al consumo de una dieta alta en grasa determinara
si se produce endotoxemia metabólica. Los estudios muestran que la
combinación de una dieta alta en grasa acompañada de un alto consumo de
sacarosa, la azúcar de mesa promueve un estado de endotoxemia metabólica
muy elevado, lo que se asocia con un importante desarrollo de obesidad, una
elevada resistencia a la insulina y la aparición de hígado graso.
Sorprendentemente, el consumo de una dieta alta en grasa acompañada con la
presencia de edulcorantes artificiales también promueve una respuesta similar
a la observada con la sacarosa. Por otro lado, el consumo de edulcorantes
complejos como la azúcar mascabado o la miel, a pesar del consumo de una
dieta alta en grasa tienen un efecto benéfico evitando el desarrollo de
endotoxemia metabólica y por lo tanto previenen el desarrollo de
anormalidades del metabolismo de hidratos de carbono.

Es por lo tanto de gran importancia el incorporar en la dieta alimentos que


puedan modificar la microbiota intestinal, que prevengan la aparición de la
endotoxemia metabólica, evitando con esto alteraciones en el metabolismo de
hidratos de carbono.  Es por lo tanto importante el entender cómo los
macronutrientes específicos, en particular los hidratos de carbono, las grasas y
las proteínas de la dieta, modifican el microbiota intestinal. Sin embargo, los
nutrimentos aislados rara vez se consumen, por esta razón en los últimos años
los científicos están avanzando en evaluar la capacidad de los patrones
dietéticos y la nutrición personalizada para modular el microbiota intestinal en
condiciones patológicas. Los hidratos de carbono complejos incluyen tanto
fibras solubles como almidones resistentes que tienen la mayor influencia en el
microbiota intestinal humana, sin embargo, el consumo de este tipo de hidratos
de carbono se ha reducido notablemente en la dieta occidental (alta en grasa y
carbohidratos simples y baja en fibra). La observación de que la dieta pueden
modular las interacciones huésped-microorganismo es un indicador de que se
puede hacer en un futuro un enfoque terapéutico para modificar el microbiota
intestinal y reducir el desequilibrio de esta que se asocia con el desarrollo de
enfermedades relacionadas con la nutrici

CONCLUCIONES
 En conclusión , nos informamos y aprendimos mas sobre los
carbohidratos

 Finalmente podemos establecer la relación de los


carbohidratos con nuestro organismo y saber que tanto nos
benefician

Bibliografía

Fuente: https://humanidades.com/carbohidratos/#ixzz7y8NrFZzw
https://ikigai-laspalmas.com/blog/hidratos-de-carbono/#:~:text=Los%20carbohidratos
%20cumplen%20cinco%20funciones,al%20metabolismo%20de%20los%20l%C3%ADpidos.

https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/weight-loss/in-depth/low-carb-diet/art-
20045831#:~:text=Una%20fuerte%20restricci%C3%B3n%20de%20carbohidratos,de%20cabeza
%2C%20fatiga%20y%20debilidad

Anexos

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