Escuelas de

Pensamiento
Económico
 Economía de la Educación. Semana 1

Escuelas de Pensamiento Económico

Introducción

¡Bienvenidos a la clase de "Escuelas del Pensamiento Económico" en el marco de la materia

de "Economía de la Educación"! En esta clase estudiaremos las diferentes corrientes de
pensamiento económico que han influido en la manera en que entendemos y analizamos los
fenómenos económicos, y cómo éstas pueden tener implicaciones en la educación.

A lo largo de la historia, distintos economistas han desarrollado teorías y enfoques para

entender y explicar los procesos económicos que influyen en la sociedad. Desde Adam Smith hasta
John Maynard Keynes y más allá, estas corrientes de pensamiento económico han sido influyentes
en la formación de políticas económicas y sociales, incluyendo la educación.

A través de esta clase, exploraremos las diferentes escuelas del pensamiento económico,
incluyendo el liberalismo clásico, el marxismo, el neoclasicismo, el keynesianismo, y otros enfoques
más contemporáneos. Discutiremos las ideas centrales de cada escuela, cómo éstas han sido
aplicadas en el pasado, y cómo pueden ser relevantes para el análisis de la educación en la
actualidad.

Además, consideraremos cómo estas escuelas del pensamiento económico han influido en
la educación, tanto a nivel teórico como práctico. ¿Cómo han sido aplicadas las teorías económicas
en la política educativa? ¿Cómo han influido las corrientes económicas en la inversión pública y
privada en educación? Estas son algunas de las preguntas que exploraremos a lo largo de la clase.

Espero que esta introducción les haya generado un interés en el tema, y que juntos podamos
aprender sobre las diferentes corrientes de pensamiento económico y su impacto en la educación.

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Liberalismo clásico

El liberalismo clásico es una corriente de pensamiento económico y político que se originó

en el siglo XVIII con el filósofo escocés Adam Smith, quien es considerado su principal exponente.
Esta corriente sostiene que la libertad individual y la libre competencia son fundamentales para el
funcionamiento de la economía y el bienestar social.

El liberalismo clásico se basa en la idea de que la economía funciona mejor sin la intervención
del Estado en los mercados, ya que el mercado autorregulado es capaz de asignar los recursos de
manera eficiente y equitativa. La intervención del Estado solo debería ser mínima, limitándose a
asegurar el cumplimiento de contratos, garantizar la propiedad privada y proveer algunos servicios
públicos básicos.

La teoría del valor del trabajo es uno de los conceptos centrales del liberalismo clásico. Según
esta teoría, el valor de un bien o servicio depende del trabajo necesario para producirlo. Por lo tanto,
el precio de los bienes y servicios debería reflejar el costo de producción y no estar influenciado por
factores externos como los monopolios o los impuestos. De esta manera, se garantiza una
competencia libre y justa entre los productores, y los consumidores pueden obtener los bienes y
servicios a precios justos.

Otro concepto clave en el liberalismo clásico es la división del trabajo. Según Smith, la
división del trabajo aumenta la productividad y reduce los costos, permitiendo a los trabajadores
especializarse en tareas específicas y mejorar su eficiencia. Además, el libre comercio y la
competencia internacional son fundamentales para la economía liberal, ya que permiten a los países
especializarse en la producción de bienes y servicios en los que tienen ventajas comparativas.

El liberalismo clásico también se enfoca en la importancia de la educación para el desarrollo

económico. Para los liberales, la educación es esencial para fomentar la libertad individual y la toma
de decisiones informadas, y para mejorar la calidad de vida de las personas. Además, una educación

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adecuada es necesaria para formar una fuerza laboral capacitada y productiva, lo que es clave para
el crecimiento económico.

En ese sentido, el liberalismo clásico es una corriente de pensamiento económico y político

que sostiene que la libertad individual y la libre competencia son fundamentales para el bienestar
social y económico. Se enfoca en la idea de que el mercado libre es capaz de asignar los recursos de
manera eficiente y equitativa, y que el Estado debería intervenir lo menos posible en los mercados.
La educación es vista como una herramienta esencial para el desarrollo económico y la formación
de ciudadanos libres e informados.

Marxismo

El marxismo es una corriente de pensamiento económico, político y social que se originó en

el siglo XIX con el filósofo y economista alemán Karl Marx. Esta corriente sostiene que el capitalismo
es un sistema económico basado en la explotación del trabajo y que conduce a la desigualdad y la
alienación. El objetivo del marxismo es la emancipación de la clase obrera y la construcción de una
sociedad sin clases.

El marxismo se basa en la teoría del materialismo histórico, que sostiene que la estructura
económica de una sociedad determina su organización política y social. En otras palabras, la forma
en que se producen y distribuyen los bienes y servicios es el motor que impulsa el desarrollo social.
En este sentido, el marxismo entiende que la lucha de clases es un elemento fundamental de la
historia, ya que los intereses de la clase trabajadora están en conflicto con los de la clase capitalista.

La teoría del valor-trabajo es uno de los conceptos centrales del marxismo. Según esta teoría,
el valor de un bien o servicio se determina por el tiempo de trabajo socialmente necesario para
producirlo. Marx argumentó que el valor que produce el trabajo de los obreros es mayor que el
salario que reciben, lo que se conoce como plusvalía. Esta plusvalía es apropiada por los dueños de
los medios de producción, generando una ganancia que es producto de la explotación del trabajo.

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Otro concepto clave del marxismo es la lucha de clases. Según esta teoría, la historia de la
humanidad se ha caracterizado por la lucha entre las clases sociales, con la burguesía (los
propietarios de los medios de producción) enfrentándose a la clase obrera. La solución para acabar
con esta lucha de clases es la abolición de la propiedad privada de los medios de producción y la
construcción de una sociedad socialista, en la que el control de los medios de producción esté en
manos de los trabajadores.

El marxismo también se enfoca en la importancia de la educación en la lucha de clases y en

la construcción del socialismo. Para los marxistas, la educación debería estar al servicio de la clase
trabajadora y ser un medio para la liberación de la opresión capitalista. La educación debería ser
gratuita, accesible a todos y estar dirigida a la formación de ciudadanos conscientes de sus derechos
y deberes sociales.

Concluyendo, el marxismo es una corriente de pensamiento económico, político y social que

sostiene que el capitalismo es un sistema económico basado en la explotación del trabajo y que
conduce a la desigualdad y la alienación. La teoría del valor-trabajo y la lucha de clases son
conceptos centrales del marxismo. El objetivo del marxismo es la construcción de una sociedad
socialista, en la que los trabajadores tengan el control de los medios de producción y se elimine la
explotación del trabajo. La educación es vista como un medio para la liberación de la opresión
capitalista y para la formación de ciudadanos conscientes de sus derechos y deberes sociales.

Escuela Neoclásica

La escuela neoclásica es una corriente de pensamiento económico que surgió a finales del
siglo XIX y principios del siglo XX, como una respuesta crítica a las ideas del liberalismo clásico y el
marxismo. La escuela neoclásica se enfoca en el análisis microeconómico, es decir, en el
comportamiento individual de los consumidores y las empresas, y cómo interactúan en los
mercados para determinar los precios y la asignación de recursos.

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Los neoclásicos sostienen que los consumidores y las empresas buscan maximizar su utilidad
y beneficio, respectivamente, y que el mercado es el mejor mecanismo para coordinar la oferta y la
demanda de bienes y servicios. Según esta corriente, la competencia en el mercado lleva a precios
eficientes y una asignación óptima de recursos, lo que resulta en el bienestar general de la sociedad.

La escuela neoclásica se basa en la teoría marginalista, que sostiene que el valor de un bien
o servicio se determina por su utilidad marginal, es decir, el valor que un consumidor le asigna a la
última unidad consumida. La teoría marginalista se enfoca en el análisis de las decisiones
individuales y la maximización de la utilidad, y se utiliza para explicar el comportamiento de los
consumidores y las empresas en los mercados.

Otro concepto clave de la escuela neoclásica es la ley de oferta y demanda, que establece
que el precio de un bien o servicio se determina por la interacción de la oferta y la demanda en un
mercado competitivo. Si la demanda de un bien o servicio aumenta, el precio sube, lo que a su vez
incentiva a las empresas a producir más y atraer nuevos competidores al mercado, lo que a su vez
lleva a una reducción del precio. Este proceso continuo de ajuste de precios y cantidades es visto
como la forma más eficiente de asignar recursos y satisfacer las necesidades de los consumidores.

En cuanto a la educación, la escuela neoclásica considera que la educación es un bien público

que debe ser proporcionado por el Estado y financiado con impuestos. La educación se ve como una
inversión que aumenta la productividad y el capital humano de la sociedad, lo que a su vez lleva a
un aumento del crecimiento económico y el bienestar general.

En resumen, la escuela neoclásica es una corriente de pensamiento económico que se enfoca

en el análisis microeconómico y la maximización de la utilidad y el beneficio individual. La teoría
marginalista y la ley de oferta y demanda son conceptos clave de la escuela neoclásica. La educación
es vista como un bien público que aumenta la productividad y el capital humano de la sociedad, y
debe ser proporcionada por el Estado y financiada con impuestos.

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Escuela Keynesiana

La escuela keynesiana es una corriente de pensamiento económico que se desarrolló a partir

de las ideas del economista británico John Maynard Keynes en la década de 1930. La escuela
keynesiana se enfoca en el análisis macroeconómico, es decir, en la economía como un todo y en
las políticas macroeconómicas que pueden utilizarse para estimular el crecimiento económico y
reducir el desempleo.

La escuela keynesiana sostiene que los mercados no siempre son eficientes y que la
economía puede caer en una situación de desempleo y recesión, lo que se conoce como "trampa
de liquidez". Según los keynesianos, en este tipo de situaciones, el gobierno debe intervenir en la
economía para estimular la demanda agregada y reducir el desempleo.

Uno de los conceptos clave de la escuela keynesiana es la demanda agregada, que se refiere
a la cantidad total de bienes y servicios que se demandan en la economía. Los keynesianos sostienen
que la demanda agregada puede disminuir debido a una serie de factores, como la reducción de la
inversión y el aumento del ahorro. Cuando esto sucede, la economía entra en una recesión y el
desempleo aumenta.

Para combatir este problema, los keynesianos proponen políticas fiscales y monetarias
expansivas, como la reducción de impuestos, el aumento del gasto público y la disminución de las
tasas de interés, para estimular la demanda agregada y reducir el desempleo. Además, los
keynesianos sostienen que el gobierno debe intervenir en los mercados laborales para garantizar el
pleno empleo.

En cuanto a la educación, la escuela keynesiana considera que la educación es una inversión

que aumenta la productividad y el capital humano de la sociedad, lo que a su vez lleva a un aumento
del crecimiento económico y el bienestar general. Los keynesianos argumentan que el gobierno

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debe invertir en educación para mejorar la capacidad productiva de la economía y reducir el

desempleo.

Para concluir, la escuela keynesiana es una corriente de pensamiento económico que se

enfoca en el análisis macroeconómico y en las políticas macroeconómicas que pueden utilizarse
para estimular el crecimiento económico y reducir el desempleo. La demanda agregada es un
concepto clave de la escuela keynesiana, y los keynesianos proponen políticas fiscales y monetarias
expansivas para estimular la demanda agregada y reducir el desempleo. La educación se ve como
una inversión que aumenta la productividad y el capital humano de la sociedad, y el gobierno debe
invertir en educación para mejorar la capacidad productiva de la economía y reducir el desempleo.

Economía Institucional

La economía institucional es una corriente de pensamiento económico que se enfoca en el

análisis de las instituciones, tanto formales como informales, y su papel en la economía. Las
instituciones son reglas, normas y prácticas que rigen la conducta de los individuos y las
organizaciones en la sociedad, y la economía institucional se enfoca en cómo estas instituciones
influyen en el comportamiento económico.

La economía institucional se desarrolló en la década de 1970 y 1980, como una reacción a la

economía neoclásica que se enfocaba principalmente en el análisis de los mercados y la
maximización del beneficio individual. La economía institucional sostiene que los mercados no
siempre funcionan de manera eficiente y que las instituciones juegan un papel importante en la
determinación del comportamiento económico.

Una de las contribuciones más importantes de la economía institucional es su análisis de los

costos de transacción. Los costos de transacción se refieren a los costos que surgen cuando los
individuos y las organizaciones interactúan en el mercado, y pueden incluir costos de búsqueda,
negociación y cumplimiento de contratos. La economía institucional argumenta que los costos de

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transacción pueden ser muy altos, lo que lleva a la creación de instituciones para reducir estos
costos y mejorar la eficiencia económica.

La economía institucional también se enfoca en el papel de las instituciones informales,

como las normas culturales y las prácticas sociales, en la economía. Estas instituciones informales
pueden influir en la conducta económica de las personas, y a menudo son más efectivas que las
instituciones formales en la regulación del comportamiento económico.

En cuanto a la educación, la economía institucional considera que la educación es una

institución clave en la sociedad, ya que influye en la formación de capital humano y en la
determinación de las normas y valores de la sociedad. La educación puede ayudar a reducir los
costos de transacción al mejorar las habilidades y la capacidad de negociación de las personas, y
puede también contribuir a la formación de instituciones formales y informales más eficientes.

En conclusión, la economía institucional es una corriente de pensamiento económico que se

enfoca en el análisis de las instituciones y su papel en la economía. Los costos de transacción y las
instituciones informales son conceptos clave de la economía institucional, y se enfoca en cómo estas
instituciones influyen en el comportamiento económico. La educación es vista como una institución
clave en la sociedad, que influye en la formación de capital humano y en la determinación de las
normas y valores de la sociedad.

Economía Neoliberal

La escuela neoliberal es una corriente de pensamiento económico que se originó a mediados

del siglo XX. Los neoliberales defienden la idea de que la intervención del Estado en la economía
debe ser limitada al mínimo, ya que consideran que el mercado es capaz de autorregularse y que la
libre competencia es la mejor manera de maximizar la eficiencia y el bienestar económico.

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Uno de los principales exponentes de esta corriente fue Friedrich Hayek, quien argumentaba
que la planificación centralizada de la economía, tal como se practicaba en la Unión Soviética, no
podía tener éxito a largo plazo, ya que las personas no pueden conocer todos los detalles de las
circunstancias económicas, por lo que la información se pierde en el proceso de planificación.

En lugar de esto, los neoliberales proponen un sistema económico en el que las empresas
compiten en un mercado libre, y en el que los precios se determinan por la oferta y la demanda.
Según esta teoría, los precios son una señal que indica la escasez o la abundancia de un bien o
servicio, y que los consumidores y productores ajustarán sus comportamientos en consecuencia.

Para lograr esto, los neoliberales abogan por políticas que promuevan la desregulación y la
privatización de las empresas estatales, así como la liberalización del comercio internacional y la
reducción de barreras arancelarias. También promueven la reducción de impuestos y la eliminación
de subsidios gubernamentales, argumentando que esto permite a las empresas y a los
consumidores actuar de manera más eficiente y con mayor libertad.

Sin embargo, la escuela neoliberal ha sido objeto de críticas por parte de algunos
economistas y políticos, quienes argumentan que su enfoque en la libre competencia y la
desregulación ha llevado a una mayor desigualdad y a la concentración del poder económico en
manos de unas pocas empresas. También se le critica por no tener en cuenta ciertos aspectos
sociales y políticos, como el medio ambiente o la justicia social, lo que puede llevar a consecuencias
no deseadas en términos de bienestar social.

En resumen, la escuela neoliberal defiende la idea de que la libre competencia en el mercado

es la mejor manera de maximizar la eficiencia y el bienestar económico. Sin embargo, su enfoque
en la desregulación y la privatización ha sido objeto de críticas por parte de algunos economistas y
políticos.

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Conclusión

En esta clase hemos podido explorar algunas de las principales escuelas de pensamiento
económico, desde el liberalismo clásico hasta la economía institucional. Cada una de estas
corrientes tiene su propio enfoque y perspectiva sobre la economía y su papel en la sociedad.

En particular, hemos profundizado en la escuela neoliberal, que aboga por la libre

competencia y la desregulación del mercado como la mejor manera de maximizar la eficiencia y el
bienestar económico. Sin embargo, también hemos visto que esta perspectiva ha sido objeto de
críticas, ya que su enfoque en la desregulación y la privatización puede tener consecuencias
negativas para el bienestar social y la igualdad económica.

En última instancia, es importante entender que cada escuela de pensamiento económico

tiene sus fortalezas y debilidades, y que una comprensión completa de la economía requiere un
enfoque multidisciplinario que tome en cuenta una amplia gama de perspectivas y teorías. Al
estudiar estas diferentes corrientes de pensamiento, podemos tener una comprensión más
profunda y matizada de la economía y su impacto en la sociedad.

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