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¿Qué es la fotografía?

Técnicamente, la fotografía consiste en captar de forma permanente una


imagen, gracias a la luz que reflejan los objetos. La
palabra fotografía significa "dibujar con luz".
Tiene su origen en una cámara oscura donde entra la luz por un orificio y proyecta la
imagen reducida sobre una superficie. Esta imagen se guardó al principio en placas
sensibles y, más tarde, películas analógicas. Hoy la fotografía digital utiliza sensores
electrónicos CCD, CMOS y memorias digitales.

La luz entra en la cámara de fotos a través del objetivo. Está formado por un grupo de
lentes, que regulan y acomodan el haz de luz, y por el diafragma, que determina la
cantidad de luz que entra, en función de su apertura.

La luz sigue su camino a través del obturador, que controla durante cuánto tiempo
deja pasar esa luz. Finalmente, ésta incide sobre el material fotosensible de la cámara,
haciéndolo reaccionar y generando la fotografía.
Hoy en día la fotografía se ha convertido en un fenómeno social. De tener solo las
fotos de carnet, las fotografías de ceremonia o las postales, hemos pasado, con
nuestra cámara o smartphone, a fotografiarlo todo para difundirlo en internet a través
de las redes sociales.

Por otra parte, en el ámbito profesional, los reportajes fotográficos, la publicidad y la


fotografía artística están más vivas que nunca. Y, por supuesto, tanto en su modalidad
analógica como en la digital, la fotografía tiene una gran función de documentación,
interpretación, memoria histórica y de investigación, científica, social o antropológica.

El arte de atrapar la imagen

Fotografiar significa elegir. Darle al botón es muy fácil. La mayoría de cámaras


fotográficas y smarphones tienen modos automáticos que suelen dar buenos
resultados. Pero si quieres tener el control y hacer buenas fotos, tendrás que aprender
nuevos conceptos, diversas técnicas y, por supuesto, usar los modos manuales.
Además, hay una parte artística en fotografía que solo se llega a dominar, si se llega,
estudiando y practicando. Más claro: si quieres ser fotógrafa o fotógrafo, de los
buenos, tendrás que tomártelo en serio y trabajar.

La luz y el color

La luz es una forma de la energía radiante que nos permite percibir las
formas, el volumen y el color de los objetos.
Una imagen no es más que la huella de la luz reflejada por los objetos. Por lo tanto, la
fotografía es el resultado de la impresión de la luz que un motivo refleja en la emulsión
de una película o en el sensor digital de la cámara.

Sin la luz, la fotografía no podría existir.

El ojo humano percibe la luz como una pequeña porción del espectro
electromagnético. La luz blanca se encuentra formada por todas las longitudes de
onda de los colores. Los objetos absorben una parte de los colores del espectro y
reflejan otros que son los que perciben nuestros ojos y nuestra cámara.

Las longitudes de onda visibles para el ojo humano del espectro van desde 400 a 700
nanómetros (1 nanómetro = 1 millonésima de milímetro) lo que es una parte muy
pequeña del espectro electromagnético. La banda ultravioleta de radiación se extiende
por debajo de los 390 Nm y la infrarroja por encima de los 760 Nm. Por esto, no
vemos los rayos infrarrojos y ultravioletas.

La luz, partículas y ondas "todo en uno"

La luz se propaga por el movimiento ondulatorio, es decir, por ondas. Y, sin


embargo, también está formada por partículas diminutas, los fotones. No
haremos aquí un tratado de física, pero...
El primero en explicar y describir la teoría ondulatoria de la luz fue Christiaan Huygens
a finales del siglo XVII. Más tarde, a principios del siglo XIX, Thomas Young recogió el
estudio hecho por Huygens. Finalmente fue James Maxwell quien desarrolló la teoría
electromagnética.

Éste, precisando la noción de onda transversal, la consideró como una deformación


electromagnética. Se pueden explicar de esta manera los fenómenos de difracción,
interferencia y polarización.

Sin embargo, Isaac Newton había explicado a principios del siglo XVIII algunos
fenómenos como la reflexión, la refracción y las sombras, dando por supuesto que la
luz era un torrente de partículas. Esta teoría se llamó "Corpuscular" porque esas
partículas - los fotones - son cuerpos.

Intentando explicar la dualidad onda-partícula, la física avanzó una barbaridad durante


el siglo XX. Hoy se acepta que los dos estados no se excluyen, sino que se
complementan. Profundicemos algo más.

Teoría electromagnética
Según la teoría electromagnética, la onda luminosa se encuentra representada, en
cada punto de su esfera de emisión, por un plano perpendicular a la dirección de
propagación. En este plano se encuentran dos vectores oscilantes perpendiculares
entre sí, uno eléctrico y el otro magnético. Es otras palabras, definimos una radiación
como la variación periódica, en el espacio, de un campo magnético.

Espectro solar y longitud de onda

La luz se propaga en forma de ondas. Estas ondas electromagnéticas tienen una


longitud. Se llama longitud de onda a la distancia entre dos puntos correspondientes
adyacentes en el tren de onda. La diferencia de color entre los rayos luminosos
depende realmente de sus longitudes de onda.

El espectro solar es una pequeña parte del más amplio espectro de las ondas
electromagnéticas que atraviesan el espacio.
El ojo humano es un receptor (recibe) y un selector (selecciona), porque absorbe sólo
algunas ondas luminosas, no todas. Solo percibimos una pequeña porción de este
espectro electromagnético, la que va desde los 400 a 700 nanómetros.

La luz blanca se encuentra formada por todas las longitudes de onda o colores. Los
objetos absorben gran parte de los colores de espectro y reflejan una parte pequeña.
Los colores que absorbe un objeto desaparecen en su interior por lo que nosotros sólo
vemos los colores que refleja.

Características de la luz

La luz, como base de la fotografía, tiene una serie de características muy


importantes para el fotógrafo y que éste debe tener presentes. La primera de
ellas se refiere a la forma que tiene de propagarse.
Propagación de la luz

La luz se propaga en línea recta con ondas perpendiculares a la dirección de su


desplazamiento. La altura de esas ondas nos dará como resultado una luz más o
menos intensa.

La longitud de la onda será la que determine el color de la luz y el grado en el que


afectará al material fotosensible.
El ángulo de polarización o qué orientación tienen las crestas de las ondas
electromagnéticas en relación a la dirección de la propagación del haz luminoso será la
última de las tres cualidades que el fotógrafo debe tener en cuenta para cualificar y
cuantificar la luz.

Propiedades ópticas de la luz

La luz tiene un comportamiento diferente en función del tipo de cuerpo sobre el que
incide y la inclinación de los rayos con respecto a él. Esto da lugar a distintas
propiedades ópticas de la luz como son la Transmisión, la Refracción,
la Absorción, la Reflexión y la Difracción.

Estas propiedades de la luz son comunes a todas las fuentes luminosas y a todos los
tipos de luz emitidos. Tanto naturales como artificiales.
Tamaños de la fuente de luz

La zona iluminada de un cuerpo sólido, absorbe la mayoría de la luz y refleja el resto.


Ya que la luz se propaga en línea recta, no llega a la otra cara de ese cuerpo sólido
que queda en la sombra.

La zona que existe entre la luz y la sombra es lo que denominamos zona iluminada y
depende del tipo de fuente, que sea gradual o brusca.

Fuente pequeña: Proyecta sombras de bordes nítidos y tiene mínima desaturación


tanto de tono como de color.

Fuente mediana: Proyecta sombras de bordes suaves.

Fuente grande: Proyecta sombras de bordes muy suaves y tiene la máxima


desaturación posible.

Propiedades ópticas de la luz

Cuando la luz incide en un cuerpo se producen una serie de fenómenos que


dependen en gran medida del tipo de cuerpo y de la inclinación de esa
energía luminosa.
A estos fenómenos se los conoce como Propiedades ópticas o básicas de la luz y
son los siguientes:

La transmisión
Cuando la luz atraviesa el objeto, decimos que se transmite. Los objetos que sólo
transmiten luz no se ven. Un sujeto que no altera la luz es invisible como el aire puro o
el cristal. La transmisión puede ser directa, indirecta, difusa o selectiva.

Transmisión directa: Cuando el rayo cae perpendicular a una superficie


transparente y plana y no sufre desviación. Esto sucede con el aire o con un cristal
completamente transparente.
Transmisión indirecta o refracción: Este fenómeno de variación de la velocidad de
la luz, se produce cuando la luz pasa de un medio a otro (aire o agua). También se da
cuando el rayo cae desde cualquier otro ángulo o en el caso de que la superficie no
esté perpendicular al rayo.

En estos casos el rayo de luz se desvía. A esta desviación se le llama refracción. Este


cambio de dirección de la onda es lo que ocurre al sumergir un objeto sólido en un
vaso de agua por ejemplo. Debido a la refracción de la luz el objeto parece quebrado.

Gracias a la refracción podemos fotografiar los objetos transparentes.

Transmisión difusa: Se da cuando el rayo atraviesa un objeto translúcido que tiene


ciertas irregularidades en su superficie como es el caso de las nubes, ciertas telas, el
papel, cristales esmerilados, etc. En estos casos la luz se dispersa en varias direcciones
y en consecuencia es más suave y menos intensa. Cuando la luz dura atraviesa este
tipo de materiales se difunde y se transforma es luz más blanda. Este tipo de luz
proyecta sombras menos nítidas y con bordes menos definidos.

Transmisión selectiva: Esta transmisión sucede cuando la luz atraviesa un objeto


con color. Una parte de la luz blanca, formada por los colores rojo, azul y verde será
absorbida y la otra parte será transmitida haciendo que nuestro cerebro vea ese color.

La absorción de la luz
Los objetos "se quedan" una parte de la luz que reciben y nos devuelven la
que les sobra. O no. Vamos a ver cómo lo hacen.
Una de las propiedades básicas de la luz al dar sobre un objeto es la Absorción.

Cuando la luz blanca incide sobre un cuerpo éste absorbe total o parcialmente una
parte del espectro y refleja o transmite (según sea opaco o transparente) una
determinada gama de longitudes de onda, que constituyen su color. Es entonces
cuando la energía luminosa puede convertirse en otro tipo de energías como el calor o
la electricidad, o producir una reacción química como la que ocurre en la fotografía
analógica y los soportes fotosensibles.

Tipos de absorción de la luz

Existen diferentes tipos de absorción de la luz. Ésta puede ser una absorción sencilla
total, una absorción parcial o una absorción selectiva.

La absorción sencilla total no puede ser fotografiada, ya que solamente será


"visible" cuando la comparamos con otras luces en la misma escena que no han sido
absorbidas. El terciopelo, por ejemplo, que tiene una gran capacidad de absorción de
la luz no es fácil de fotografiar.
La absorción parcial: Este tipo de absorción es uno de los factores que determinan
si el objeto que vemos es negro, blanco o gris.

La absorción selectiva: Este es el tipo de absorción que determina los colores del


objeto en función de qué longitudes de onda absorbe y cuáles no.

Un material es negro cuando absorbe el 100% de la luz. Sin embargo, no existe un


cuerpo 100% blanco ya que todos los cuerpos absorben, al menos, un 10% de luz.

¿Qué es la reflexión de la luz?

La luz rebota de distintas maneras según cómo sea la superficie sobre la que
incide. La reflexión de la luz es importante en fotografía.
¿Qué es la reflexión de la luz? ¿Y la refracción? Pues, ni más ni menos que sus dos
principales características ópticas. La reflexión se produce cuando la luz que ilumina un
cuerpo rebota sobre su superficie. La refracción ocurre cuando la luz cambia de
dirección al pasar de un medio físico a otro en el que se propaga con distinta
velocidad. Y la fotografía se basa en ambos fenómenos.
Todos los objetos reflejan en mayor o menor medida la luz que incide sobre ellos. La
reflexión de la luz se produce de forma distinta según cómo sea su superficie. Los
rayos de luz que llegan hasta el objeto, rebotan y salen reflejados en una dirección
determinada, que depende del ángulo de incidencia de la luz y de cómo sea la textura
superficial de ese objeto.

Conocer esta propiedad básica de la luz nos ayudará en fotografía a elegir y componer
la iluminación, y a determinar dónde nos situamos para tomar la foto. Veamos los
posibles modos de reflejar la luz.

Tipos de reflexión de la luz

Existen varios tipos de reflexión: directa, difusa o selectiva.

•» La Reflexión directa o especular de la luz sucede cuando los ángulos que los
dos rayos determinan con la superficie son iguales. La reflexión es más perfecta
cuanto más pulida está la superficie.

Este tipo de reflexión es la que suele ocurrir con los espejos planos, ya que reflejan la
misma luz que incide sobre ellos.

•» La Reflexión difusa se da cuando la superficie refleja la luz por igual en todas las
direcciones. Los reflejos difusos tienen el mismo brillo y no dependen del ángulo desde
el que se visualicen. Este tipo de reflexión se da cuando el haz de luz incide sobre una
superficie irregular o áspera.

Muchas superficies son irregulares, aunque parezcan lisas. Si se produce reflexión


difusa lo más probable es que la irregularidad sea mínima, incluso microscópica. Es lo
que ocurre, por ejemplo, en la mayoria de los papeles.

•» Existe un tercer tipo de reflexión, conocida como Reflexión selectiva de la luz.


Puede ser acromática o cromática, y es la que realizan los pigmentos sustrayendo una
determinada longitud de onda. Los objetos son de un color determinado porque ese es
el que reflejan, mientras absorben el resto.
Hay una relación directa entre la absorción y la reflexión de la luz. Cuando la absorción
de la luz es total, la reflexión es nula. Se da también el caso contrario. Cuando la
absorción es nula, la reflexión es total. Cuando la absorción es parcial, en
consecuencia, la reflexión de la luz también lo será.

La reflexión y la refracción de la luz son dos fenómenos ópticos de la naturaleza que se


conocen desde la antigüedad y ya se analizaron en la Grecia clásica. Las leyes de la
reflexión, que se aplican a todos los fenómenos ondulatorios, se enunciaron en el
siglo XVII. Son estas dos:

• 1.- El rayo incidente, el reflejado y la normal, están en un mismo plano.


  • 2.- El ángulo de incidencia es igual al ángulo de reflexión.

En estas propiedades de la luz, reflexión y refracción, se basan la mayoría de los


instrumentos ópticos y electromagnéticos que conocemos. Por ejemplo, lentes,
espejos, telescopios, microscopios, periscopios, antenas de reflexión (parabólicas) o
la fibra óptica. Las cámaras réflex tienen lentes (en los objetivos) y espejos, por lo
que aprovechan tanto la refracción como la reflexión de la luz.

El color luz y el color pigmento

El color es una sensación. La luz llega a nuestros ojos, se envía la señal al


cerebro y este la interpreta. Cada color corresponde a una longitud de onda.
Los modelos de color son sistemas que permiten la creación de un rango de colores
amplio formado a partir de una pequeña lista de colores primarios. Estos modelos de
color pueden ser aditivos o sustractivos.
Hay que tener en cuenta que el color se encuentra relacionado con la luz y con la
forma en que ésta se refleja. Esto hace que podamos diferenciar entre dos tipos de
colores: el color luz y el color pigmento.

El color luz

Este tipo de colores son también llamados colores aditivos.

Los bastones y conos de la retina del ojo, se encuentran organizados en tres


elementos sensibles. Cada uno de estos tres elementos va destinado a cada color
primario, al rojo, al verde y al azul (Red, Green and Blue en inglés o RGB por sus
siglas.) Los demás colores complementarios, los opuestos a los primarios, son el
magenta, el cian y el amarillo.
La suma de todos los colores luz da como resultado el color blanco.

El color pigmento

Por otro lado, cuando utilizamos los colores normalmente, estamos utilizando lápices
de colores, pinturas, tintas, etc.

Este fenómeno lo definimos como color pigmento, no es color luz. Son los pigmentos
que inyectamos en las superficies para sustraer la luz blanca, parte del componente de
espectro. Todas las moléculas denominadas pigmentos, tienen la facultad de absorber
ondas del espectro y reflejar otras.

La suma de todos los colores pigmento da como resultado el color negro

Temperatura de color

Hay colores fríos y colores cálidos. Y los distinguimos sin ninguna explicación
teórica, porque los sentimos así. Pero, por si acaso, vamos a dejarlo claro en
el campo de la fotografía.
La temperatura de color es un término que hace referencia a la calidez o frialdad de la
luz emitida por una fuente.
Cada fuente luminosa emite una luz con distinto color o temperatura de color. Esta
temperatura de color se mide en grados Kelvin y varía desde el rojo (luz cálida) hasta
el azul (luz fría).

El efecto cromático que emite la luz a través de fuente luminosa depende de su


temperatura. Si la temperatura es baja, se intensifica la cantidad de amarillo y rojo
contenida en la luz, pero si la temperatura de color se mantiene alta habrá mayor
número de radiaciones azules.

La temperatura cromática se puede modificar anteponiendo filtros de conversión sobre


las fuentes luminosas.
Luz de día: La temperatura de color de la luz durante el día va variando
paulatinamente a medida que el sol se va moviendo y las condiciones atmosféricas van
cambiando. Normalmente es de color rosa por la mañana, amarillenta durante las
primeras horas de la tarde, y anaranjada hacia la puesta de sol, con una tendencia a
un color azul al caer la noche.

Luz continua: Es la luz que se tiene dentro de un estudio además de la utilización de


la luz de flash. Se pueden lograr unos efectos y colores imposibles de plasmar con la
fuente de luz natural.

Luz de flash: La luz que produce el efecto de un flash se acerca mucho a la


temperatura del sol. La rapidez en la emisión del destello de la luz de flash, hace que
pueda superar los (1/50.000 de segundo), permitiendo inmovilizar el movimiento del
motivo obteniendo imágenes con una nitidez extraordinaria.

Luz mixta: Con la luz de día y la luz artificial se obtienen efectos distintos a los
naturales.
Para controlar la temperatura de color con la cámara se hará un balance de blancos.
Este es el modo que tenemos de decirle a la cámara qué es blanco puro en la escena
que nos encontramos y según la luz que tenemos. Las cámaras suelen traer
configuraciones por defecto según los tipos de iluminación o podemos personalizarlo
con una tarjeta o carta de grises.

La temperatura del color se mide a través del termocolorímetro.

El color y la película

Actualmente existen dos tipos de películas, las de blanco y negro y las de


color. Hasta aquí, todo el mundo lo sabe; pero vamos a profundizar un poco
más.
Las películas de blanco y negro interpretan el color en una escala de grises, mientras
que las películas a color poseen una amplísima gama de tonos.

El desarrollo de las emulsiones fotográficas en color comenzó casi con el


descubrimiento de la fotografía.

Fotografía, luz y color

Desde el primer momento se empezó a experimentar con diferentes métodos, unos


físicos y otros químicos, que permitieron, antes del final del siglo XIX, la obtención de
imágenes en color. El resultado fue bastante aceptable para aquella época de
pioneros.

La primera fotografía a color perdurable la tomó el físico James Clerk Maxwell en 1861.
El perfeccionamiento de las emulsiones fue extenso y muy laborioso. En la actualidad,
las películas de color registran las imágenes y los papeles fotosensibles las reproducen,
basándose en dos procedimientos básicos, la síntesis aditiva de los colores y las luces
coloreadas complementarias. Este método es denominado también como Método
Sustractivo.

Cualquiera de las dos nos lleva a conseguir la luz.

La aplicación en los materiales sensibles, es decir, en las películas y en los papeles,


consiste en utilizar varias capas sensibles a cada uno de los colores. La adición de los
diferentes colores siempre produce la luz blanca y las sumas parciales otros colores.

En fotografía los conceptos que hacen referencia a la luz son bastante difusos. Muchas
de las palabras con las que los fotógrafos definimos un tipo determinado de luz o una
calidad o cualidad de un sistema de iluminación, realmente no tienen nada que ver con
la propia esencia física de ésta.
Hacer alusión a las luces suaves, blandas o duras, cálidas, intensivas, no dejan de ser
expresiones propias de aquellos que entienden la luz cómo una materia prima y que
son, por lo tanto, capaces de manipularla según su interés.

Objetos, fondos y sombras

Ningún objeto puede existir por sí mismo dentro de un espacio sin llegar a relacionarse
con su entorno, excepto en dos ocasiones. Imaginemos un mismo objeto situado sobre
un fondo absolutamente negro y visto por el observador de tal modo que parece que
este objeto se encuentra suspendido en el vacío. El otro caso es el del objeto situado
sobre un fondo blanco tal que se produzca el mismo efecto, es decir, el objeto se
encuentra aislado y flotando sobre el fondo.

Dependiendo del color, tono y textura del objeto, éste podrá resaltar más o menos
según su similitud global con el fondo sobre el que se encuentre. En cualquiera de los
dos casos podemos iluminar el objeto de tal modo que sus volúmenes y textura
queden perfectamente claros y diferenciados del propio fondo, pero la relación con el
espacio de ese objeto visualmente perfecto es artificial puesto que no hay un elemento
de unión entre él y el espacio físico que le rodea queda abstraído en sí mismo.

La sombra es el elemento sustentador del objeto y el puente que lo une al espacio en


que se encuentra. Un objeto sin su sombra, pierde capacidad de expresarse, necesita
de ellas para conformar realmente su volumen.
El fotómetro

La cantidad de luz que hay en un ambiente puede y debe ser medida para
obtener una fotografía correctamente expuesta.
El fotómetro

Para realizar esta medición antes de sacar una fotografía hacemos uso de un
instrumento llamado fotómetro o exposímetro. El fotómetro es un aparato que mide la
luz y con el que se puede calcular la correcta exposición de una foto.

Las fotografías deben estar correctamente calibradas entre apertura de diafragma y


velocidad de obturación para tener una exposición adecuada en función de la luz
ambiental. El fotómetro nos dirá, por ejemplo, qué apertura de diafragma necesitamos
con la luz ambiente que hay en la escena para una determinada velocidad y una
determinada sensibilidad de la película.

Las cámaras actuales calculan esto gracias a un fotómetro interno, pero hay ocasiones
en las que necesitamos de un dispositivo externo.

Modos de medición de la luz

Existen varias formas de medir la luz con la cámara. Éstos son los llamados Modos de
Medición de la Cámara.
Medición evaluativa o Multizona: La cámara divide el visor en zonas y compara las
mediciones de luz de cada zona. Una vez tiene todas las mediciones hace una media
para darnos el nivel de luminosidad correcto. Este es un modo de medición general,
adecuado para retratos e, incluso, para motivos a contraluz. Este modo de medición
suele ser el que viene por defecto en las cámaras y el elegido cuando no situamos al
sujeto u objeto principal en el centro de la imagen por razones de composición.

Medición parcial: La zona gris de la figura es donde se mide la luminosidad para


obtener la exposición estándar. Esta zona ocupa alrededor del 10% - 15% del visor. Es
efectiva cuando el fondo es mucho más luminoso que el motivo debido a un contraluz,
etc.
Ponderada al centro: Este modo de exposición mide la luz en el centro del visor y a
continuación hace un promedio del resto de la escena. Con este sistema la medición se
concentra entre el 60% y el 80% de la parte central de la imagen. La medición
ponderada al centro funciona bien si el objeto está en el centro del cuadro y se
recomienda para tomar retratos.

Los fotómetros para medir la luz

Como dijimos en el artículo anterior, un fotómetro es el aparato destinado a


medir a la cantidad de luz que existe en un lugar determinado.
La mayoría de las cámaras traen incorporado un exposímetro o fotómetro conectado a
la anilla del diafragma, a la velocidad de obturación y a la sensibilidad de la película.
¿Para qué sirve un fotómetro? El fotómetro sirve para dar a cada fotografía la
exposición correcta determinando qué apertura de diafragma o qué velocidad de
obturación hay que darle a la cámara para una sensibilidad de película o sensor
concreto en función de la luz que hay en el ambiente.

Luz Incidente y Luz Reflejada

Los fotómetros pueden medir dos tipos de luz.

Luz incidente: Este tipo de luz es la que recibe directamente el objeto a fotografiar
de la fuente luminosa de la escena. Se mide con fotómetros de mano colocando el
dispositivo lo más cerca posible del motivo principal de la escena.

Luz Reflejada: Este tipo de luz es la que todos los objetos de la escena reflejan y
entra en la cámara a través del objetivo. Es conocida como TTL (Trough The Lens).
Este modo de medición es el utilizado por los fotómetros que traen incorporadas las
cámaras actuales.
Clases de exposímetros

Exposímetro incorporado: La mayoría de las cámaras de fotos llevan incorporado


un exposímetro que mide la luz y proporciona indicaciones de ajuste del tiempo de
obturación y diafragma.

Este tipo de exposímetro sólo mide la luz reflejada por el motivo. La lectura de éste se
indica a través del visor de nuestra cámara. A través del visor vemos una barra de
medición y un cursor que se moverá hacia la izquierda o derecha en función de si los
parámetros dados a la cámara harán que entre mucha o poca luz. Si el cursor está
situado a la izquierda de la barra de medición la fotografía quedará subexpuesta con
esos parámetros. Por el contrario, si el cursor está a la derecha significa que a la
cámara le entrará más luz de la que necesite. La exposición correcta será cuando el
cursor se sitúe en el centro del medidor.

Exposímetro independientes o de mano: Este tipo de exposímetros puede ser


usados con cualquier tipo de cámara tenga ésta o no un fotómetro incorporado. A
diferencia de los exposímetros de la cámara éstos pueden medir la luz incidente y la
luz reflejada por el objeto.

Exposímetro spot o puntuales: Son aquellos exposímetros que se utilizan para


medir la luz en sitios muy pequeños y un poco alejados.

Exposímetro de papel y regla Sunny 16


Antes de la normalización del uso de estos dispositivos la luz se medía con los
llamados Exposímetros de papel. Servían para dar a la cámara los valores de
exposición correctos en función de una serie de parámetros como la climatología, la
hora del día, la sensibilidad de la película, etc.

Éstos exposímetros están basados en la norma llamada Sunny 16. Esta regla dice
que, en un día con sol, al medio día, damos a la cámara una velocidad de obturación
lo más cercana posible a la sensibilidad que tenga la película (Para un ISO 100 la
velocidad será 1/125 por ejemplo) tendremos que dar una apertura de f/16 a la
cámara para exponer correctamente. La información venía dentro de la cajita de la
película. En ella se podía ver dibujado las aperturas correctas para una velocidad que
permanece constante.

Luz natural y artificial en fotografía

Se conoce como luz natural en fotografía a aquella que proviene directamente


del sol y se ve afectada por factores atmosféricos como las nubes. La luz
artificial, en cambio, es la producida por medios técnicos, como bombillas o
focos.
También entendemos como luz natural otros fenómenos de la naturaleza como los
relámpagos, las estrellas o incluso el fuego, pero éstos no son significativos en
fotografía como sistema de iluminación.
La luz natural proveniente del sol va variando según van avanzando las horas del día,
cambiando su intensidad, su temperatura de color y su ángulo de incidencia en el
objeto.

Tipos de luz natural

La luz natural puede ser de dos tipos:

Luz blanda: La luz blanda es un tipo de luz que apenas produce sombras,
consiguiendo tonos suaves y difuminados. Este tipo de luz suele darse en días
nublados ya que las nubes hacen las veces de filtros difusores. Son muy indicadas para
el retrato (sobre todo para personas mayores, al atenuar las arrugas al no producir a
penas sombras que las marquen) y en bodegones.
Luz dura: Se entiende por luz dura aquella luz intensa que arroja fuertes y profundas
sombras sobre los sujetos u objetos. Este tipo de luz se produce en los días
despejados. Suele ser útil para efectos dramáticos o para resaltar las formas del
motivo.

Horas mágicas

Las llamadas horas mágicas son los momentos del día considerados como los mejores
para tomar fotografías por muchos fotógrafos. En función del tono de color de la luz se
distingue entre:

Hora dorada: Es aquella en la que la luz adquiere tonos anaranjados, rojizos y


amarillos dando a la escena en general un tono dorado. Ésta hora se da cuando el sol
está muy cerca del horizonte por lo que puede suceder tanto al amanecer como al
atardecer. Este tipo de luz es una luz blanda o suave y difusa.

Este tipo de luz suele aprovecharse para fotografiar naturaleza.

Hora azul: La hora azul es aquella en la que el cielo adquiere un tono de color con un
azul muy intenso, aunque va difuminándose hacia el naranja. La temperatura de color
de estas imágenes será fría y sus colores muy saturados. También suele darse dos
veces al día, al amanecer y al anochecer, justo antes de las horas doradas.

Este tipo de luz suele aprovecharse para realizar paisajes urbanos.

Las fotografías tomadas a estas horas, cuando la noche aún está presente o se está
acercando, transmiten un combinado de luces excelente. Para realizar fotografías de
este tipo o casi nocturnas, el tiempo de exposición debe ser más largo de lo habitual.

Luz Artificial

En contraposición a la luz natural, existe la luz artificial.


La luz artificial es aquella que no proviene del sol y que ha sido creada por la mano
humana. La luz de una bombilla, una vela, las farolas de la calle, etc. son luces
artificiales que podemos usar en nuestras imágenes. La luz artificial puede ser continua
o instantánea. Esta última es la dada por los flashes que son los elementos de luz
artificial más utilizados en fotografía.

Tipos de iluminación según su dirección

Ya hemos visto qué es la luz, cómo medirla y de qué tipos puede ser. Pero
también importa de dónde viene.
La luz se puede clasificar de varias maneras en función de cómo sus rayos inciden
sobre el objeto. Su dirección influye directamente, cómo veremos, en el motivo en la
fotografía.
Jugando con la dirección de la luz podremos jugar también con las texturas, los
contornos incluso con los colores de los objetos.

Luz Frontal, Cenital y Nadir

Estos tipos de iluminación según su dirección son los siguientes:

Luz Frontal: La luz frontal es aquella que se sitúa delante del motivo a fotografiar y
detrás de la cámara o fotógrafo.

Este tipo de iluminación hace que el motivo no presente muchas texturas y casi
ninguna sombra. Fotografiar con luz frontal devuelve imágenes planas y
bidimensionales.

Luz cenital: La iluminación cenital es la que se produce cuando la fuente de luz está
situada justo por encima del motivo y de la cámara.
Este es el tipo de luz que provoca el sol al medio día cuando está en su punto más
alto. También podemos provocarla en el estudio, pero su uso es menos frecuente ya
que, como se ve en la imagen, produce sombras demasiado oscuras y profundas para
los retratos.

Luz Nadir o contrapicada: Es exactamente la contraria a la luz cenital. Se da


cuando la fuente de iluminación proviene de un plano más bajo que el sujeto y lo
ilumina hacia arriba.

Este tipo de iluminación también se da poco y exclusivamente con luz artificial para dar
efectos muy expresivos a la toma ya que produce sombras muy poco naturales en el
rostro.

Luz Lateral y Contraluz

Siguiendo con los tipos de iluminación según su dirección vemos dos de los
tipos de luces más utilizados en fotografía.
Luz Lateral

La iluminación lateral es la que se produce desde un lado del objeto. Lo más


destacable de este tipo de iluminación es las sombras que produce. Las sombras de los
objetos iluminados lateralmente muestran el relieve de las superficies y lo modulan.
Los relieves y arrugas del motivo cobran importancia.

La luz lateral puede ser de varios tipos dependiendo de su ángulo de incidencia y de su


altura.

Luz Rasante o Luz de Recorte

Una de las luces laterales más interesantes en fotografía es la Luz Rasante o luz de
recorte. Este tipo de luz incide sobre el objeto de manera muy angulada, lateral y baja
con respecto al plano del horizonte y separa al sujeto del fondo, dándole volumen.

Este tipo de iluminación transmite mucha nitidez y relieve a la imagen. El momento


ideal para realizar fotos con luz rasante, son el alba y el ocaso, cuando los rayos
solares están más bajos.

Contraluz
Los contraluces se producen cuando la fuente luminosa se encuentra detrás del motivo
e incide frontalmente sobre la cámara. Este tipo de iluminación crea siluetas con total
facilidad. Combinar los contraluces con determinados factores atmosféricos como la
niebla puede dar lugar a fantásticos efectos de iluminación.

Los mejores motivos para realizar una fotografía a contraluz son las hojas, las flores, el
agua y, en general, todos aquellos en que su finura haga que se filtre la luz con
facilidad.

Luz Silueta

Con este otro tipo de iluminación a contraluz se consigue el efecto llamado "Luz
Silueta". Para poder lograr el efecto silueta es preciso tener un objeto opaco sobre un
fondo luminoso. De este modo, fotografiando con un contraluz directo, midiendo la
escena según la luz emitida por el fondo y dándole a la cámara los valores de
exposición adecuados a esta medida, obtendremos una fotografía con el efecto luz
silueta.

Cuando el motivo que queremos captar en la fotografía se encuentra ante un fondo


oscuro, es posible realizar una silueta luminosa sobre negro, iluminando los contornos
del objeto por detrás.

Luz ambiente

El término luz ambiente se refiere normalmente a la luz que está naturalmente


disponible.
El concepto luz ambiente hace referencia a una iluminación no directa del entorno a
fotografiar en la que el fotógrafo no ha tomado partido.

Los ejemplos más claros de luz ambiente pueden ser la luz solar o una bombilla que,
colgando de un cable, ilumina el espacio total de una habitación.

La luz ambiente suele ser una iluminación suave que, a menudo, está rebotada de una
superficie a otra. Como resultado de una iluminación no directa, el brillo del sujeto es
mucho menor que en otro tipo de iluminación. Este tipo de iluminación suele ser el
utilizado por fotógrafos no profesionales que no controlan la luz en absoluto para sus
tomas.
La luz ambiente es usada en fotografía de paisajes habitualmente.

Con este tipo de iluminación es necesario aprovechar al máximo las zonas mejor
iluminadas, superficies claras u otras superficies que aclaran el contraste, colocando
allí los objetos o sujetos a fotografiar.

Las posibilidades creativas con esta luz son infinitas. Una secuencia de este tipo de
fotografías puede hacer comprender al fotógrafo principiante cómo afecta la dirección
de la luz, por ejemplo, a un/a modelo o a un sencillo bodegón.

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