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POLICY BRIEF

MENSAJES PARA POLÍTICAS PÚBLICAS A PARTIR DE


EVIDENCIAS GENERADAS POR LA INVESTIGACIÓN

VIOLENCIAS E INSEGURIDAD: MENSAJES PARA


LAS POLÍTICAS PÚBLICAS EN LA REGIÓN
METROPOLITANA DE COCHABAMBA

Foto: María del Carmen Torralba


A pesar de la multiplicidad de políticas que se han emprendido para
reducir los problemas de inseguridad ciudadana y violencias, una de las
MENSAJES PARA POLÍTICAS PÚBLICAS principales preocupaciones de los habitantes de la Región Metropolitana
de Cochabamba (RMC), los índices y variedad de violencias en la región
 Se debe abandonar la mirada punitiva, de control y punición de las siguen incrementándose. Ello se debe a la forma en la que, hasta el
políticas estatales de seguridad ciudadana. Las mismas, para lograr momento, se ha encarado (tanto en términos de abordaje teórico,
esos fines ha buscado hiper reglamentar jurídicamente las metodológico como en cuanto a las propuestas de solución) la
interrelaciones ciudadanas dándole, además, protagonismo a la problemática.
policía, entidad encargada de hacer cumplir la reglamentación. Sin
embargo, estas medidas se han topado con grandes deficiencias del
aparato estatal (en diferentes instancias), que, en vez de resolver
los problemas, los han, en muchos casos, agravado.
 Se debe desarrollar una mirada integrada entre inseguridad y
violencias sociales, pues se trata de dos facetas de una misma
problemática. Cualquier política para enfrentar efectivamente la
inseguridad, debe apostar a medidas que tomen en cuenta ambas
variables.
 Se debe apostar a una gobernanza de la violencia y en tal sentido,
cualquier política debe buscar articular a los diferentes actores de
esa gobernanza: Estado (con una mayor coordinación inter-
institucional interna), sociedad civil (aprovechando por ejemplo la
potencialidad de su capacidad organizativa) y empresarios privados.
 Esta articulación ciudadanos - gobiernos (en sus distintos niveles de
gestión) - empresas, permitirá crear espacios de prevención, que
realmente sirvan para generar bases para la reconstrucción de La misma ha tendido a privilegiar la mirada macro de violencia e
interrelaciones intra e inter generacionales, así como de género, y inseguridad, explicándola a partir de variables unidimensionales
de diferentes pertenencias sociales. La Ley Municipal de dependientes de factores estructurales (ya sea desequilibro social, o
Corresponsabilidad en el Trabajo del Cuidado no Remunerado, que sociedad patriarcal), por lo que las políticas son de orden descendiente
prevé la creación de espacios donde los jóvenes se puedan reunir (de arriba hacia abajo) tendientes hacia una (hiper)reglamentación de
con mayores, pero además realizar actividades de producción, de las inter-relaciones sociales en general, y las de género y generacional
preservación medioambiental o de difusión cultural, podría servir en particular, como una forma de equilibrar las desigualdades. Ello ha
como base para tejer alianzas que den lugar a la prevención de la conllevado el desarrollo de un fuerte aparato legal e institucional que
violencia que vaya más allá del protagonismo policial. pone el énfasis en el control, la vigilancia y la punición, la fragmentación
 Tomando en cuenta que la variable de crecimiento caótico territorial en la manera de encarar las distintas dimensiones de la problemática
forma parte de la problemática, debido a las deficiencias en el acceso y, teniendo como actor principal de la seguridad ciudadana, al
a viviendas adecuadas, las políticas deben entretejer alianzas con protagonismo policial.
organizaciones que trabajen en estas áreas para que se alivien los
problemas existentes, y se fortalezca el sentimiento de seguridad . En la práctica, varios problemas devienen de este abordaje. Entre ellos:
a) Limitaciones en términos financieros, de gestión y de corrupción, del
 La información es clave, no solo como instrumento que permita
aparato estatal (judicial y operativo) encargado del tema; b) Los
advertir acerca de peligros, sino como una herramienta de
problemas prácticos a los que las víctimas tienen que enfrentarse en
evaluación de situaciones que permita rectificar decisiones
caso de querer hacer justicia con sus casos y c) El problema de acceso
asumidas, proyectos y planes. La construcción de un Observatorio
a información sobre el tema (tanto en términos de datos, como en
Metropolitano de Violencias e Inseguridad donde se consignen,
conocimiento de la problemática). Lo que a su vez provoca, d) Un
compartiendo información entre municipios, datos georeferenciados
incremento de la desconfianza de la población en las entidades
de inseguridad, conflictos y violencias, debería constituirse el
encargadas de la seguridad, acompañado por una mala comprensión,
instrumento privilegiado de toma de decisiones.
por parte de los ciudadanos, de su papel en la construcción de una
 Siendo una región metropolitana, el tema de seguridad debe ser
sociedad sin violencias, lo que repercute en mayores actos violentos.
tratado de manera mancomunada. La gestión policial, judicial, y
Todo ello, producen un círculo de retroalimentación constante entre
otras –que pertenecen a instancias gubernamentales- no deben
inseguridad y violencias que empeora el escenario.
operar según fronteras municipales, sino de manera indistinta en el
conjunto de la región y el departamento. La investigación propone abandonar miradas fragmentadas,
unidimensionales y descendentes, que a) aíslan la inseguridad de las
violencias; b) separan las distintas dimensiones de las violencias y,
c) apartan ambas problemáticas de otros procesos sociales (económicos, demográficos, territoriales, políticos), como si desarrol larían
su propio curso independiente. En la práctica, las violencias sociales y las inseguridades ciudadanas deben ser comprendidas como un
proceso constituido por múltiples variables, distintas pero integradas. Por lo que es necesario trabajarlas de manera conjunta,
entendiendo sus lazos con procesos sociales más amplios.

LAS VARIABLES Y SUS DIMENSIONES


Como toda variable social, las violencias y las inseguridades son problemáticas multidimensionales y multifactoriales. Cada una de las
dimensiones se entrecruza y retroalimenta a la vez que se ve atravesada por otros procesos como, en el caso que nos interesa, el
crecimiento caótico, poco planificado –incluso insustentable-, y violento en sí de la RMC. Lo territorial, se convierte en una dimensión
fundamental al momento de pensar en políticas públicas sobre el tema.

Las variables y dimensiones estudiadas son: la inseguridad ciudadana en sí, las violencias: inter-ciudadanas, institucional, económica,
medioambiental, de género, generacional, y la relación entre las mismas y la problemática de las viviendas y de las drogas.

LA INSEGURIDAD CIUDADANA
Se entiende por inseguridad ciudadana a los “fenómenos delictivos y de violencia [que redundan en] la fractura de las sociedades y el
deterioro del tejido social” (Palacios y Sierra 2014, p. 60). Estos están definidos en cada caso por las leyes y códigos pena les de cada
país. En el caso boliviano, se contemplan los delitos: Patrimoniales, en razón de género, contra la integridad de las personas,
anticorrupción, medioambientales, de trata y tráfico, de narcotráfico.

Analizando la evolución de los mismos en el tiempo, se observa un incremento, sobre todo, de los delitos en razón de género, y de los
que atentan contra la integridad de las personas.

En ambos casos, los espacios más peligrosos resultan ser aquellos de orden más privado como las viviendas y/o hogares (violencia de
género) o, en lo que se refiere a los espacios públicos, el transporte público y los mercados.

Esa proximidad con la violencia provoca que en la gente exista una percepción de incremento de la inseguridad. Frente a ello, la
desconfianza ante las organizaciones encargadas de la seguridad es alta, habiendo también aumentado la desconfianza en las empresas
de seguridad privada y en las organizaciones vecinales, teniendo, los ciudadanos, cada vez menos lugares a los que recurrir.

Área Metropolitana de Cochabamba: Nivel de confianza de la


población encuestada en organizaciones encargadas del tema de
inseguridad y violencias (Porcentaje)
80
70
60
50
40
30
20
10
0
Nada o Poco

más o menos

más o menos

más o menos

más o menos
bastante y mucha

bastante y mucha

bastante y mucha
nada

nada

nada
baste y mucha

Policía Organizaciones públicas Empresas privadas de Seguridad vecinal


vinculadas a la violencia seguridad
de género y generacional
2015 2022

IMPLICANCIAS POLÍTICAS
A nivel de enfoque: A nivel operacional:
● Visibilizar las relaciones entre la inseguridad y las múltiples  Abandonar el tratamiento fragmentado de las diferentes
dimensiones de la violencia social dimensiones de inseguridad y violencias sociales, sobre todo
● Abordar el tema integrando niveles: macro (factores que originan aquellas referidas con los delitos en razón de género (incluye
la violencia) –meso (factores que fomentan la violencia) –micro lo intrafamiliar) y los que atentan contra la integridad de las
(factores que facilitan la violencia: entre ellas problemas de consumo personas. Estos deben ser abordados de manera
de alcohol) interrelacionada con el tratamiento de otras dimensiones
● Abordar el problema en su relación con los procesos sociales como p.e. el problema de las viviendas, la interacción
regionales que influyen directa o indirectamente en las violencias e ciudadana, procesos económicos, etc. De ahí que, se necesita
inseguridades (procesos de desplazamiento población, incremento mayor coordinación no solo entre entidades estatales
de las economías ilícitas, problemas económicos, etc.) encargadas de las diferentes facetas de seguridad ciudadana,
● Frente a perspectiva de reglamentación, control y punición sino con otras instancias a cargo de la cosa pública (en los
apostar a la “gobernabilidad de la violencia” campos de cultura, economía, medio ambiente, etc.)
● Coordinar acciones no solo interinstitucionales sino con la  Tomando en cuenta la importancia de los observadores
sociedad civil aprovechando su capacidad organizativa (medios de comunicación, tomadores de decisiones públicas,
● Las medidas públicas deben sustentarse en información ciudadanos en general, etc.) en la definición de violencias, las
integrada de todas las dimensiones de la inseguridad y de las políticas deben sustentarse en la articulación con los
violencias sociales. La construcción de indicadores y datos diferentes sectores de la sociedad civil: a nivel territorial
estadísticos permanentes debe ser el instrumento privilegiado de la (OTB’s), de organizaciones social y académicas (p.e. las
toma de decisiones y gestión. universidades), empresarial y otros.
● La hiper-reglamentación no ha solucionado el problema, en vez  Poner en pie un sistema tecnológico interterritorial en la RMC,
de seguir sacando leyes que buscan controlar o punir, buscar que sirva de Observatorio de inseguridad y violencias, como
alternativas de gestión de la violencia que apueste a un enfoque instrumento de toma de decisiones.
integral, multidimensional y multinivel de las problemáticas.
LAS VIOLENCIAS INTER-CIUDADANAS

Departamento de Cochabamba. Noticias registradas sobre acciones violentas La disminución en el nivel de confianza de la
interciudadanas población en la seguridad vecinal, está
estrechamente interrelacionada con el
incremento de las violencias inter-ciudadanas.
Otras formas de violencia inter-ciudadana colectiva
Se trata de la faceta de las violencias sociales
Economías ilícitas y acciones colectivas violentas
más estrechamente relacionada con la
Control y vigilancia violenta de lo público inseguridad. Incluye a todas aquellas
interrelaciones entre ciudadanos (que inciden
Pugnas entre grupos de choque también en las interacciones con el medio
ambiente) que, desplegadas para conseguir
Linchamientos o intentos de linchamiento (incluye…
alguna demanda que se considera “legítima”,
Civiles remplazando a instancias públicas repercuten en rupturas de la convivencia social
armónica. Operacionalmente, se traduce en
Actitudes que denotan que el otro no importa indicadores como, agresiones físicas y verbales
Agresiones físicas y verbales entre ciudadanos, muestras de intolerancia o de
‘no importismo’ frente a los que no se consideran
0 20 40 60 80 100 120 parte del grupo al que uno pertenece; control y
vigilancia con acciones agresivas tanto del
2020-2022 2017-2019
conciudadano como de los funcionarios públicos
(toma de rehenes, tapiados, secuestros, etc.),
linchamientos (o intentos de), formación de milicias y grupos paramilitares, y otras acciones, tendientes hacia el “vigilantismo”.

Las mismas se han profundizado en los últimos años –sobre todo las agresiones físicas y verbales, el control de lo público y el hecho de
asumir roles que remplazan a los gestores públicos-, detonadas no solo por la creciente crisis institucional sino por sentimientos de
miedo, inseguridad y/o intolerancia frente al otro con el que se convive. Se produce así un tejido social fragmentado, en el cual las
personas optan por el despliegue de estrategias individuales o “colectivas”–con una noción de colectividad limitada al grupo de
pertenencia- con características violentas y de agresión al otro –civil o público- para enfrentar los problemas con los que se topan
diariamente.

El resultado es la conformación de un círculo de retroalimentación contante entre inseguridad y violencias, que no se va a solucionar –
menos con políticas de control y punición que generan mayor violencia- salvo que se re-construyan las interrelaciones ciudadanas
armónicas.

IMPLICANCIAS PARA LAS POLÍTICAS PÚBLICAS: LA GOBERNANZA DE LA VIOLENCIA


Coordinar actividades entre entidades públicas encargadas de la Seguridad Ciudadana e instancias encargadas de temas culturales,
medioambientales o productivas (a nivel municipal, mancomunado y regional) para promover la creación de espacios de
convivencia intergeneracional e intersectorial, entorno a actividades culturales, medioambientales (p.e. huertos urbanos, u otros) e,
incluso, de producción (elaboración de artesanías, u otros), que promuevan no solo encuentros ciudadanos sino la reconstrucción
del tejido social y sirvan como verdaderas medidas de PREVENCIÓN de la inseguridad.
Coordinar con las instancias públicas encargadas de la aplicación de la Ley Municipal de Corresponsabilidad en el Trabajo del
Cuidado no Remunerado, que prevé la creación de espacios de cuidado a partir de un esfuerzo compartido entre las instancias
públicas, los actores sociales y las empresas privada, para que éstos sirvan para tejer alianzas que den lugar a la prevención de la
violencia que vaya más allá del protagonismo policial

LAS VIOLENCIAS INSTITUCIONALES


La desconfianza en las organizaciones estatales tiene su raíz en la violencia institucional que definimos como: “Acciones violentas
ejercidas por las diferentes instancias gubernamentales a partir del uso abusivo del monopolio de la violencia” (Ramírez, 2021, p.212).
Ésta se manifiesta a través de las denuncias de actos de corrupción, la excesiva politización del aparato judicial, la insuficiente formación
de funcionarios públicos que se manifiesta en problemas en el trato a los denunciantes, la violación de derechos humanos, por parte de
las instituciones públicas, etc.

En este campo, vale destacar la violencia institucional


en razón de género a nivel jurídico que se manifiesta en
la práctica, a partir de la resistencia de los encargados
de la justicia, a aplicar jurisprudencia internacional en
temática de género; la presencia de estereotipos que
generan una inadecuada aplicación de la ley y la
legitimación de la violencia institucional por el sistema
de justicia. En definitiva, si bien existen instituciones del
Estado que buscan realizar acciones para la
implementación de políticas públicas en la lucha contra
la violencia institucional, la forma como es tratado el
tema por el sistema penal produce una imagen muy
distinta. Así el propio Estado es el responsable de
aquellas prácticas realizadas por algunas de sus
instituciones que discriminan a la mujer frente a los
hechos de violencia de género, banalizándolos y
presentándolos como “conflictos de pareja” o
“incidentes puntuales” Foto: Rosmery Tarqui Llampa
LAS VIOLENCIAS ECONÓMICAS
Las violencias económicas en el país, forman parte, en muchos casos de las causales de inseguridad ciudadana y de las otras dimensiones
de violencias sociales (de género, generacional, inter-ciudadana y económica). La misma ha empeorado, sobre todo a partir de la llegada
de la pandemia.

Comparando datos del 2020 con los levantados a fines del 2022, se observa un cambio importante en la estructura ocupacional que
devela la capacidad de la población de, ante situaciones de incertidumbre, generar empleos principalmente en el mercado informal. Se
han incrementado los trabajadores por cuenta propia, jornaleros y profesionales independientes, en actividades principalmente de
comercio; dejando actividades de servicios de educación y de profesionales y técnicos en el caso de los hombres y los de los servicios
domésticos y del hogar en el caso de las mujeres. Se observa, además, que en el 48% de los hogares, al menos 1 miembro se ha visto
en la necesidad de comenzar a trabajar a raíz de la pandemia; entre los cuales, alrededor de 17% eran menores de 18 años.

Estamos, entonces, ante un detrimento en la calidad del empleo y una mayor vulnerabilidad en lo que se refiere a la generación de
ingresos. Ello se observa a partir del número de personas que han perdido seguro de salud y aguinaldo, el incremento de la cantidad de
horas trabajadas a la semana, con incluso una disminución en los ingresos, o la cantidad de ciudadanos que han dejado de recibir sueldos
fijos a favor de otro tipo de remuneración (destajo, porcentaje o comisión y, principalmente, ingresos propios o por trabajo
independiente).

IMPLICANCIAS PARA POLÍTICAS PÚBLICAS


Si bien no forma parte de las medidas que se pueden asumir desde las instancias públicas vinculadas a la Seguridad Ciudadana, parte del
trabajo de PREVENCIÓN, es coordinar con las organizaciones estatales encargadas de:
Apoyo directo a la protección laboral (impedir la explotación en las jornadas laborales y la protección de los trabajadores en cuanto a
pago de salarios, etc.)
Protección particular a sectores discriminados (mujeres migrantes del área rural que se emplean en cuidados del hogar, o sectores
comerciales)
Fomentar iniciativas colaborativas entre gobierno, sociedad civil y sector privado, para, a partir de actividades productivas, incrementar la igualdad
de oportunidades, reducir la exclusión social, y disminuir los riesgos de la inseguridad.

LAS VIOLENCIAS MEDIOAMBIENTALES

Según datos del organismo encargado de monitorear la calidad del aire en la


ciudad de Cochabamba, RED MoniCA, el primer contaminante es, desde la
última década, el tipo de micro-partículas PM10, que mantuvo esa posición en
el año 2021. Como consecuencia de la cuarentena del año 2020, declarada en
todo el territorio boliviano como medida para evitar la propagación de la
COVID-19, los valores de contaminación del aire de ese año estuvieron por
debajo del promedio registrado en el quinquenio anterior. La concentración
anual del material particulado se redujo entre el 15 y el 32% en las diferentes
estaciones de medición de la ciudad. Sin embargo, el incremento entre el año
2021 y el 2020 es impresionante: los valores se duplican y hasta triplican
(GAMC 2022). La emisión de partículas está estrechamente relacionada con la
movilidad automotriz y es el principal agente contaminante en Cochabamba.

Por su parte la percepción de la población de la ciudad de Cochabamba y del área urbana de los municipios que pertenecen a la Región
Metropolitana Kanata, revela que el 63% de los habitantes del área urbana de la región de los valles Central y de Sacaba afirman que
la situación medioambiental del municipio afecta su salud. Destacando entre los principales problemas: que el 85% de los habitantes
de esta zona están de acuerdo en que el uso de vehículos motorizados es una de las principales causas de la contaminación del aire y
que 7 de cada 10 cochabambinos declaran que no están seguros de cuál es la calidad del aire que respiran, mientras que el 15% est á
convencido que el aire que respira no es limpio y que afecta principalmente en problemas respiratorios (38%) (Ecobarómetro 2022,
EVSTP 2022).

Todas estas problemáticas, incrementan la sensación de estrés y ansiedad, contribuyendo al círculo de violencias e insegurida des. Si a
ello se añade, el problema de los avasallamientos de tierra (que están ocupando espacios encima de la cota establecida, y que afectan
a la dotación de agua de las ciudades, entre otros), las humaradas e incendios (que 23% de los encuestados, considera que es uno de
los principales problemas ambientales de su municipio) los constantes conflictos entorno a la basura (sobre la que 41% de los
encuestados, creen que es una temática netamente política), entonces se puede establecer claramente la relación de este tema
ambiental con las inseguridades y violencias sociales.

IMPLICANCIAS PARA POLÍTICAS PÚBLICAS


Si bien no forma parte de las medidas que se pueden asumir desde las instancias públicas vinculadas a la Seguridad Ciudadana,
parte del trabajo de PREVENCIÓN, es coordinar con las organizaciones estatales encargadas de:
 Gobernanza ambiental en municipios del Área Metropolitana de Cochabamba, como una línea estratégica, que puede iniciarse con
un Programa de salud ambiental en el municipio de Cochabamba y otros pertenecientes a la RMC. Uno de las primeras medidas
consistiría en la creación de un centro de investigación en salud ambiental, que esté vinculado con las instituciones de Salud
Pública, las universidades publica y privadas, y otros centros de investigación que ya tienen aportes sobre esta problemática.
 Paralelamente, es imprescindible formular una política de movilidad urbana basada en el enfoque de gobernanza territorial. La
optimización del servicio de transporte público, del uso de vehículos automotores particulares para la movilidad urbana,
particularmente una clara normativa del uso de motocicletas; el fomento al uso de bicicleta y la peatonalidad urbana, son algunos
de los temas que tal política de movilidad debería impulsar y que deben realizarse manera coordinada entre instancias de seguridad
ciudadana y otras encargadas del tema.

LA PROBLEMÁTICA DE LA VIVIENDA
En el área metropolitana de Cochabamba, de la totalidad de hogares, la agresión intrafamiliar o doméstica se presenta en un 17%. Este
tipo de agresión, de acuerdo a un análisis multivariado, está vinculado con: la agresión en la vivienda – habitada por más de un hogar
– (en 15% de los entrevistados), la agresión por el uso de servicios básicos (11%), haber sufrido hechos de violencia (15%) y el desalojo
o amenaza de desalojo (11% de los hogares que no cuentan con vivienda propia).

Está también vinculado con el sentimiento de temor o inseguridad por: la falta de privacidad (6%), la falta de servicios básicos (9%),
el uso de baño compartido (3%), tener una ubicación alejada del centro de la ciudad (12%) y la utilización de materiales de construcción
precarios (8%). Asimismo, se percibe: como causa de agresividad en las personas, el estrés por la pandemia.
Foto: Daniela Soto
El tipo de vivienda relacionada con la agresión en el hogar o doméstica, presenta tres o más personas por dormitorio, tenencia no
propia, ubicación en un barrio donde hubo algún hecho de inseguridad ciudadana y asequibilidad (se destina menos del 30% de los
ingresos del hogar en el alquiler o crédito de la vivienda). En función a estas características residenciales, los ingresos por persona de
los hogares donde se existe agresión en el hogar, corresponde a un tercio para cada una de las categorías: pobreza extrema, pobreza
y sin pobreza. Finalmente, estas características se asocian, en mayor proporción, a respuestas dadas por mujeres y por grupos
generacionales en edades comprendidas entre 30 a 44 años.

Tomando en cuenta que el tipo de violencia que más ha aumentado es la relativa a los delitos en razón de género, y que la vivienda es
el principal lugar en el que se da la violencia doméstica –que está en el origen de las escalonadas de violencias en este campo- en una
propuesta de política pública que busque incrementar la seguridad y el bienestar de la población, debería tomarse en cuenta esta
variable, como base para tejer alianzas con otras organizaciones encargadas del tema.

IMPLICANCIAS PARA POLÍTICAS PÚBLICAS


Si bien no forma parte de las medidas que se pueden asumir desde las instancias públicas vinculadas a la Seguridad Ciudadana, parte del
trabajo de PREVENCIÓN, es coordinar con las organizaciones estatales encargadas de:
 Acceso a la vivienda adecuada con énfasis en la atención a familias en situación de violencia, bajo criterios de inclusión y equidad
de género y generacional.
 Implementar modelos alternativos de acceso a suelo y vivienda para familias expuestas a violencia intrafamiliar, tales como la
generación de bancos de tierra, el alquiler social, el derecho a uso, el cooperativismo de vivienda u otras modalidades asociativas
que permitan asumir un financiamiento que sería imposible acceder a título individual.
 Fortalecer la institucionalidad y normativa de apoyo a la población expuesta a violencia intrafamiliar; brindando asistencia legal
gratuita a las familias en situación de desalojo, garantizando la protección a las mujeres e hijos que sufren violencia, alejando al
agresor y garantizando el derecho de permanecer en la vivienda, independientemente de la titularidad del inmueble y promoviendo
programas de vivienda social que considere la habitabilidad, el hacinamiento y la precariedad habitacional, bajo una nueva
resignificación social de la vivienda.

VIOLENCIA EN RAZÓN DE GÉNERO


En la violencia en razón de género, se hacen visibles varias
de las otras dimensiones abordadas hasta ahora, como la
institucional, la económica o el problema de vivienda. La
emergencia sanitaria del COVID, fue otro factor que incidió
en la problemática, no solo a nivel nacional, sino regional e
internacional, a punto que algunas autoras hablan de otro
tipo de pandemia.

Según las denuncias registradas por la Fiscalía


Departamental, a pesar de la multiplicación de leyes creadas
para proteger a las mujeres y a los niños, el establecimiento
de instituciones para su atención con el objetivo de disminuir
o erradicar la violencia hacia las mujeres y hacia los niños,
los datos y la realidad nos demuestran que sucede todo lo
contrario, los delitos que más se han incrementado en el
tiempo son los de violencia en razón de género y los que
atentan contra la integridad de las personas, entre los que
destacan indicadores también vinculados a la problemática
de violencia de género y generacional: feminicidios,
infanticidios y parricidios

Foto: Daniela Soto

Entre las denuncias más importantes registradas sobre violencias por razón de género, las referidas a la violencia doméstica son
constantes en el tiempo, con tendencia hacia el crecimiento.
Otro tipo de violencia creciente, que también afecta a lo generacional,
Violencia Familiar o Doméstica, Art.272 Bis. 994 es la sexual:
6000

5000

4000

3000

2000

1000

0
2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022
Vale destacar que, sobre todo en este campo, los datos que registra la
fiscalía no dan cuenta de la magnitud del problema. Al tratarse de hechos LA CAPACIDAD ORGANIZATIVA DE LA SOCIEDAD
que muchas veces no se denuncian, por la estigmatización que supone CIVIL COMO INSTRUMENTO PARA LA
(violaciones, por ejemplo) o, también, por la respuesta institucional ARTICULACIÓN CON LAS POLÍTICAS PÚBLICAS:
violenta a la que se enfrentan las denunciantes -que, en muchos casos, DOS ESTUDIOS DE CASO.
lleva a la revictimización de las víctimas. De ahí que hay un sub-registro
de este tipo de violencia faltando mejorar los sistemas de recopilación y La capacidad organizativa activada durante la pandemia
registro de información, que guíen mejor la toma de decisiones públicas. del COVID 19 y el conflicto político de 2019 pueden
constituirse en una vía para mejorar la articulación entre
las instancias las instancias públicas y la población para
enfrentar (previniendo) la inseguridad y las violencias
con mayor eficiencia.

Un estudio de caso comparativo sobre la recreación del


capital social y el despliegue de estrategias desde
organizaciones vecinales en los distritos 5 y 9 (en la
zona sur) y en los distritos 10, 11 y 12 (zona norte) en
la ciudad de Cercado, da luces para definir algunos
elementos que pueden presentarse como
potencialidades pero también, otros, que son más bien
de peligro.

Tanto en la zona sur como el norte, el conflicto político


del 2019, activó la movilización del capital social. Para la
zona norte, se configuró un capital social colectivo que
previamente no existía, e impulsó el desarrollo de redes
Foto: Daniela Soto sociales que emplearon las plataformas de internet y que
posteriormente fueron activadas para amortiguar los
Por otro lado, los diagnósticos realizados por el equipo, han revelado la efectos de la pandemia, consolidando iniciativas auto
existencia de falencias en la atención y abordaje a las mujeres víctimas de gestionadas de solidaridad: ollas comunes, apoyo
violencia y la niñez y Adolescencia, y en la promoción y prevención acerca médico, emprendimientos, entre otros problemas que
de la Ley 348 y otras normativas del cuidado y apoyo por parte de las enfrentaron como vecinos.
instituciones públicas. Destacan en este campo: falta de coordinación inter-
institucional, superposiciones de funciones, la inexistencia de un registro En el caso de la zona sur, durante el conflicto del 2019,
de la denuncia y menos el seguimiento de los hechos denunciados en las se reactivó una capacidad organizativa ya existente,
diferentes instituciones. A ello hay que aumentar las deficiencias en la enlazada con la estructura partidaria del MAS, que se
atención a las victimas denunciantes, falta de presupuesto, tipo de contrato amplió más allá de las OTBs y Juntas Vecinales,
(en línea) de los funcionarios, cambio de personal, entre otros. permitiendo una articulación con las zonas rurales del
Valle Alto y el Trópico, al crearse espacios de
A ello se añade el hecho de que, a partir de estudio e intervención en casos congruencia, para la movilización y solidaridad campo-
concretos de violencia intrafamiliar y otros en razón de género, se ha ciudad.
podido observar que, si bien las instancias públicas generalmente cuentan
con psicólogos –profesionales que deberían cumplir un papel central para Así, el capital social vecinal y partidario, sirvió para el
el abordaje de los(as) denunciantes-, éstos no dan al apoyo o contención acopio de alimentos en las Juntas Vecinales, la creación
a la víctima, sino que se convierten en auxiliares del área legal de las de redes de solidaridad entre productores del Valle Alto
instituciones, convirtiendo a las víctimas en “objetos de investigación”, y del Trópico -que distribuyeron de forma gratuita frutas
apartándolas de su condición de sujetos. Dejan así de cumplir la función y verduras- y la conformación de centros de
para la que están: ayudar a las víctimas.
abastecimiento zonales temporales que hoy permanecen
activo.
Este conjunto de problemas, ocasiona, que, por un lado, las mujeres no
confíen en las instituciones encargadas de la problemática y por ende no En ambos casos, el capital social sirvió para que familias
inicien con las querellas. Por otro, que en caso que se proceda con la reduzcan el impacto económico y social en momentos de
denuncia, debido a los problemas anotados, algunos casos terminen con
crisis, permitiendo, además, la constitución de redes
desenlaces fatales, o, por último, que al no sentirse acogidas por los
sociales por internet que sirven de canales de difusión –
profesionales de la institución, acaben abandonando la investigación y el
proceso, quedándose en una situación de mayor vulnerabilidad. sobre todo comercial- inter-vecinal. Permitieron que se
superen las barreras de los “lazos sociales fuertes
Se debe cambiar la forma de atención a las víctimas y ello no sólo supone familiares” y se establezcan “lazos sociales débiles” que
un re-ajuste de las capacidades públicas, sino pensar en otras brindan mayores beneficios a la hora de la generación
modalidades de tratamiento de las problemáticas, como la creación de de valor para emprendimientos (comercio, negocios de
Centro de Victimología. comida y servicios destacan).

Si bien, en una primera instancia el capital social


activado permitió la movilización política y el
establecimiento redes de solidaridad en ambos
territorios, pasada la etapa de crisis se atomizó
nuevamente al nivel familiar y el capital social activado
durante el conflicto político derivó en uno de “tipo
utilitarista” (D. North, 1980), siendo además
instrumentalizados por estructuras político-partidarias
que atomizaron la red de colectivos y plataformas
ciudadanas, cooptaron dirigentes con fines electorales,
anulando estás redes ciudadanas de solidaridad.

No obstante, se evidencia que momentos de crisis


propician escenarios de solidaridad creativa en los
territorios estudiados, y prefiguran vías de articulación
entre los espacios públicos y la sociedad. Si bien menos
activas, la infraestructura de redes constituida en el
norte y sur, amplía las posibilidades para que las
políticas sobre seguridad ciudadana y contención social
a la violencia y vulnerabilidad sean canalizadas con la
Foto: Emma Tórrez, “No tengo” participación de múltiples sectores: públicos y privados.
IMPLICANCIAS PARA POLÍTICAS PÚBLICAS
Respecto a organizaciones encargadas del tema Creación de Centro de Asistencia a la Víctima
Revisar las diferentes funciones que realizan las instituciones Se debe crear un Centro de Asistencia a la Víctima, que,
públicas (SLIM – DNA – ADULTO MAYOR – INFANCIA - FELCV) tomando como modelo el Centro de Asistencia a Víctimas de
para evitar la superposición de funciones. Delitos en Córdova. Este centro, constituido por un equipo
Asimismo, evitar superposición de funciones de funcionarios, interdisciplinario que, en vez de ocuparse de crear pruebas para
promotores y consultores contratados la investigación y el juicio, (como sucede en la actualidad en las
Revisar el manejo presupuestario en la promoción y políticas de instituciones públicas), tiene como objetivo, convertirse en
género. Hacer cumplir su total ejecución. verdaderos acompañantes de las víctimas. Así éstas, se sienten
Realizar el control y seguimiento de políticas públicas en cuanto a acogidas por la institución y vuelven a recuperar su condición
la realización de estrategias ocupacionales y de trabajo en casas de “sujeto”, que fue perdida durante el acto violento del que
de acogida para las mujeres en situación de violencia que se fueron objeto en manos de su agresor. Ello les permite además,
encuentran dependientes económicamente del agresor, para así dejar de servir como objeto de investigación judicial que permita
impedir el desistimiento de casos. la punición del agresor, y ser verdaderamente atendidas en su
vivencia de violencia.

VIOLENCIA GENERACIONAL
Una de las violencias que se entrecruzan con todas las otras dimensiones, es la generacional, sobre todo de jóvenes. Ésta inc luye las
violencias entre jóvenes, hacia los jóvenes, y desde los jóvenes. De hecho, en encuestas realizadas, se nota que en el imaginario
instituyente de la población local y de los tomadores de decisiones públicas, el joven (sobre todo si es hombre y camina en grupo) es
visto como el peligroso. De ahí que, en todas las propagandas de las instituciones públicas, se los estereotipe como el principal
performador de la violencia.

En el diagnóstico realizado con jóvenes universitarios, se


identificaron los principales factores de riegos que los mismos
jóvenes identifican como siendo las principales causas de la
violencia generacional entre, hacia y desde jóvenes. Destacan
(i) las dinámicas económicas (desempleo o pérdidas de
empleos; las economías familiares pauperizadas, abandono de
estudios, el hecho de sentirse parte de la exclusión
socioeconómica), (ii) las dinámicas de salud (sobre todo
durante la pandemia) (iii) el relacionamiento familiar (que
incluye desde rupturas con pareja, o ausencia de sus familias)
(iv) Otras dimensiones de violencia (intrafamiliar, institucional,
política, inter-ciudadana, que afecta directamente a los
jóvenes) y (v) Falta de información por un lado (que produce
ansiedad) e importancia del fake news que son ahora parte de
la vida cotidiana, y donde destacan las teorías de complot, la
información política, etc.

Otros factores de riesgo importantes son los relacionados con


la salud mental, ya que se detectó que, en estos últimos años,
los jóvenes manifiestan un incremento del estrés 45%, de la
ansiedad (11%) y el miedo a la muerte (7%). Las más
afectadas son las mujeres (60%), siendo las que más se sienten
amenazadas en espacios privados como el hogar, o el no poder
transitar las calles por miedo a la inseguridad ciudadana. Foto: Emma Tórrez, “Cuentas”

A la vez que se identificaron factores de riesgo, se buscó también comprender cuáles, para los jóvenes serían los factores de protección:
destacan, entre los más importante: (i) apoyo económico (nuevas alternativas de trabajo, apoyo con bonos), (ii) actividades de
contención e información sobre enfermedades, (iii) espacios para mayor relacionamiento familiar, con pares, y mayor cohesión social;
y (iv) Desarrollar formas alternativas para solicitar apoyo tales como líneas de emergencia, constitución de grupos de apoyo vecinal o
familia, o construcción de redes con otros sectores de la sociedad.

En términos generacionales, hay que también destacar la violencia hacia la población de tercera edad, la que es foco de muchas formas
de violencias: intrafamiliares, institucional (se trata de uno de los grupos más invisibilizados no sólo por las medidas y políticas públicas
sino también por el mundo académico, y que sufre mayor maltrato por parte de las entidades encargadas de la temática) y,
principalmente, económicos.

IMPLICANCIAS PARA POLÍTICAS PÚBLICAS TANTO DIRIGIDAS A JÓVENES COMO A PERSONAS DE TERCERA EDAD
Con base a un trabajo de coordinación entre instancias públicas encargadas de la Seguridad Ciudadana y organizaciones de la sociedad
civil:
 Elaborar proyectos interdisciplinarios estrategias de promoción, diagnóstico y tratamiento de la salud mental
 Atención a nivel de redes de apoyo y contención psicológica en oficinas municipales, distritos y universidades por medio de primeros
auxilios psicológicos
 Brigadas intergeneracionales que fortalezcan cohesión social por medio de espacios de diálogo del “ser joven” y del “ser adulto
mayor” frente a las violencias en espacios como la “Casa de la Juventud” OTB’s
 Terapia por medio del Arte coordinando institucionalmente en espacios como mARTadero, Casa de la Cultura, fundaciones
educativas.
Específicamente para jóvenes
 Estrategias de atención a jóvenes por medio de líneas de emergencia, grupos de whatsapp, tik tok, youtube.
 Implementar redes sociales como el tik tok, instagram que sean parte de un diagnóstico previo de necesidades psicosociales de las
juventudes.

UN TEMA URGENTE INSOSLAYABLE: EL TEMA DE LAS DROGAS

En Bolivia, la política de drogas desempaca múltiples problemáticas que, de forma casi unánime, son abordadas desde el derecho penal,
en el marco del régimen prohibicionista. Las estrategias policiales antinarcóticos priorizan sus acciones en la interdicción, entendida
como la prohibición y la represión del delito de tráfico de drogas (art. 33 Ley 1008), acciones que, además, son alentadas y aceptadas
socialmente en directa proporción a los sesgos informativos y la mediatización amarillista en la construcción del “problema-amenaza de
las drogas”.

Al apostar casi por completo por respuestas de enfoque represivo, perdemos de vista “las otras” dimensiones claves que hacen al
problema de las drogas. Y es que la comprensión de la relación drogas-sociedad merece una discusión mucho más amplia a la altura de
los desafíos que supone. Por ejemplo, es necesario abrir
espacios para la promoción de miradas sobre la producción y el
consumo de drogas desde el desarrollo (sostenible) y la salud
pública (reducción del daño), poniendo atención en la generación
de diagnósticos multidimensionales que guíen la elaboración y
gestión de propuestas alternativas a las represivas, que en este
último caso no sólo vulneran derechos humanos, sino que son
proclives a la discrecionalidad, corrupción e impunidad.

Pero la mirada no sólo debe ser ampliada, sino también


profundizada hacia el estudio de las consecuencias que provoca
el abordaje de las drogas en relación con las economías ilícitas
y los impactos directos y diversos que tienen sobre las
configuraciones socioeconómicas en Bolivia. Efectivamente, la
penetración y avance del narcotráfico en el ámbito público y
privado y la presencia y expansión de economías ilícitas hacen
de Bolivia un país vulnerable a la economía del narcotráfico,
poniendo en juego la capacidad del Estado para contrarrestar la
influencia y diversificación de las actividades criminales que de
un tiempo a esta parte están generando formas de gobernanza
criminal violenta con impactos inciertos y peligrosos en el
Foto: Daniela Soto mediano y largo plazo.

METODOLOGÍAS UTILIZADAS
Problemáticas como las que nos ocupan, que tienen sus propias dinámicas pero que se explican en su interdependencia y en su relación con
otros procesos, requiere de aproximaciones complicadas, con andamiajes metodológicos que den cuenta de esa complejidad.

En este sentido, se ha optado por la utilización de métodos mixtos, que implican la combinación métodos cuantitativos y cualitativos. El diseño
(armazón) fue construido de manera colectiva, cada persona apuntando el tipo de información que requeriría para su investigación según la
operacionalización de sus variables. De esta manera, se optaron por estudios simultáneos o paralelos, combinando las siguientes técnicas de
investigación: revisión documental, monitoreo de prensa, encuestas (se aplicó una encuesta en 6 de los 7 municipios que conforman la RMC),
entrevistas, grupos focales y recopilación de información visual

EQUIPO QUE ELABORA EL POLICY BRIEF


Este documento fue elaborado por:

Alejandra Ramírez S., Miriam Camacho, Fátima Zambrana, Jorge Churme, Gonzalo Vargas, Katrin Quillaguaman, Jancarla Loayza,
Antonia Terrazas, Daniela Santivañez, Tania Aramburo, Lourdes Saavedra, Joaquin Chacin.

LECTURAS ADICIONALES:

Camacho, M.; Ramírez A. (Comp. )(2018). Reflexiones sobre algunos factores que explican la violencia y la inseguridad en su dimensión
social. Cochabamba: CEP-CESU-IIHCE, FCJyP, ASDI

Carrión, F. (2004). La inseguridad ciudadana en la comunidad andina, Íconos N° 18, Revista de FLACSO-Ecuador. Quito: FLACSO, 109-
121.

Palacios Arazate, J. L.; Sierra Velásquez, J. (2014). El concepto de seguridad ciudadana: una perspectiva desde los estudios para la
paz, Seguridad ciudadana: visiones compartidas (Coord. José Luis Estrada). México: Instituto de Administración Pública del Estado de
México – Universidad Autónoma del Estado de México, 45-68.

Ramírez, A. (Comp.). (2015) Por esos lugares no camino. Reflexiones teórica-conceptuales para comprender la violencia y la inseguridad
en ámbitos urbanos. Cochabamba: CESU-IIA-Acción Andina- CEP- IIFCHCE-IESE-DICYT-ASDI.

Ramírez, A.; Camacho, M. (comp.) (2016). Violencias e inseguridad ciudadana en la Región Metropolitana de Cochabamba.
Cochabamba: CESU-IIA-Acción Andina- CEP- IIFCHCE-IESE-DICYT-ASDI.

DATOS SOBRE PROYECTOS


Este documento con Mensajes para la Política Pública en Seguridad Ciudadana”, es el resultado del proyecto de investigación “Violencias
sociales en tiempos de pandemia en una región metropolitana de Bolivia. El caso de Cochabamba”. Éste, respaldado por el financiamiento
de la Agencia Universitaria de la Francofonía (AUF), se llevó a cabo entre investigadores del Centro de Estudios Superiores Universitarios
de la Universidad Mayor de San Simón (CESU-UMSS); Centro de Estudios de Población (CEP-UMSS); el Instituto de Investigaciones de
la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (IIFHCE), la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UMSS. Todos ellos
asociados a investigadores de organizaciones de la Sociedad Civil como son CIUDADANÍA y Fundación Pro-Habitat.

El objetivo del mismo fue, a partir de un estudio de caso en la Región Metropolitana de Cochabamba (Bolivia), caracterizar la
problemática de las violencias en tiempos de pandemia, de manera a aportar con información que pueda coadyuvar con una gesti ón
pública y privada más integral del COVID. Siendo la violencia una problemática compleja, se elegirán solamente cuatro de sus principales
dimensiones: a) socio-económicas (vivienda adecuada, empleo) b) violencias de género, generacionales e intrafamiliares c) violencias
inter-ciudadanas y d) violencias medioamentales.

Estamos convencidos de que el puente entre la academia (la investigación empírica acompañada de reflexiones que provienen de la
revisión teórica conceptual) y la toma de decisiones públicas, debe fortalecerse. Para ello, cualquier estudio, puede traduci rse en
mensajes para las políticas públicas que sirvan como referencia al momento de lanzar medidas para enfrentar los diferentes problemas
que emergen en una sociedad; en este caso una problemática de gran incidencia en la población de la RMC, como es la de las violencias
y la inseguridad ciudadana.

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