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UNIVERSIDAD PANAMERICANA DEL PUERTO

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES


ESCUELA DE ADMINISTRACION DE EMPRESAS
FINANZAS II

Profesora: integrantes:

Belkis Montero Ronis Ordoñez CI:26.696.082

Puerto Cabello Julio 2018


Presupuesto de capital

El presupuesto de capital es el proceso de planeación y administración de


las inversiones a largo plazo de la empresa. Mediante este proceso los gerentes
de la organización tratan de identificar, desarrollar y evaluar las oportunidades de
inversión que pueden ser rentables para la compañía. Se puede decir, de una
forma muy general, que esta evaluación se hace comprobando si los flujos de
efectivo que generará la inversión en un activo exceden a los flujos que se
requieren para llevar a cabo dicho proyecto.

Un presupuesto de capital mal realizado puede traer consecuencias muy


graves para la empresa, del mismo modo que un presupuesto de capital efectuado
de forma correcta le puede traer muchos beneficios. Las inversiones en activos
fijos con fines de crecimiento o de renovación de tecnología por lo regular implican
desembolsos muy significativos, además de que estos activos se adquieren con la
intención de mantenerse por periodos de tiempo que, con frecuencia, se extienden
por cinco años o más. Una mala decisión al invertir en estos activos puede
significar la diferencia entre una empresa exitosa durante varios años y una
empresa con dificultades para sobrevivir.

Valuación del capital

Valuación El capital social representa la suma del valor nominal de las


acciones suscritas y pagadas y la actualización que le corresponda a partir del
momento de su exhibición. La prima en suscripción de acciones representa la
diferencia en exceso entre el pago de las acciones suscritas y el valor nominal de
las mismas, o su valor teórico (importe del capital social pagado entre el número
de acciones en circulación).

Reglas de valuación Cuando se reduzca capital amortizando acciones por


importes superiores a su valor nominal o teórico, expresados a pesos de poder
adquisitivo a la fecha de la amortización, el exceso deberá considerarse como una
disminución del capital ganado. Si éste no fuera suficiente la diferencia disminuirá
el capital contribuido. Las cuentas de capital no deben utilizarse para reflejar
transacciones de resultados. Los ajustes a resultados de ejercicios anteriores
deben tratarse de acuerdo con lo establecido en la Norma de Información
Financiera NIF B-1 “Cambios contables y correcciones de errores”.

Valor Actual Neto

El valor actual neto (VAN) es un indicador financiero que sirve para


determinar la viabilidad de un proyecto. Si tras medir los flujos de los futuros
ingresos y egresos y descontar la inversión inicial queda alguna ganancia, el
proyecto es viable.

Si existen varias opciones de inversión, el VAN también sirve para


determinar cuál de los proyectos es más rentable. También es muy útil para definir
la mejor opción dentro de un mismo proyecto, considerando distintas proyecciones
de flujos de ingresos y egresos. Igualmente este indicador nos permite, al
momento de vender un proyecto o negocio, determinar si el precio ofrecido está
por encima o por debajo de lo que se ganaría en caso de no venderlo.

Una manera de establecer el VAN es mediante la siguiente fórmula:

VAN = Beneficio neto actualizado (BNA) - Inversión

El BNA es el valor actual del flujo de caja o beneficio neto proyectado, que ha sido
actualizado mediante una tasa de descuento (TD). Esta última es la tasa de
rendimiento o rentabilidad mínima que se espera obtener.

VAN < 0 el proyecto no es rentable. Cuando la inversión es mayor que el BNA


(VAN negativo o menor que 0) significa que no se satisface la TD.

VAN = 0 el proyecto es rentable, porque ya está incorporado ganancia de la TD.


Cuando el BNA es igual a la inversión (VAN igual a 0) se ha cumplido con la TD.
VAN > 0 el proyecto es rentable. Cuando el BNA es mayor que la inversión (VAN
mayor a 0) se ha cumplido con dicha tasa y además, se ha generado una
ganancia o beneficio adicional.

Tasa Interna de Retorno (TIR)

La Tasa Interna de Retorno (TIR) es la tasa de interés o rentabilidad que


ofrece una inversión. Es decir, es el porcentaje de beneficio o pérdida que tendrá
una inversión para las cantidades que no se han retirado del proyecto.

Es una medida utilizada en la evaluación de proyectos de inversión que


está muy relacionada con el Valor Actualizado Neto (VAN). También se define
como el valor de la tasa de descuento que hace que el VAN sea igual a cero, para
un proyecto de inversión dado.

La tasa interna de retorno (TIR) nos da una medida relativa de la rentabilidad,


es decir, va a venir expresada en tanto por ciento. El principal problema radica en
su cálculo, ya que el número de periodos dará el orden de la ecuación a resolver.
Para resolver este problema se puede acudir a diversas aproximaciones, utilizar
una calculadora financiera o un programa informático.

a) Cómo se calcula la TIR

También se puede definir basándonos en su cálculo, la TIR es la tasa de


descuento que iguala, en el momento inicial, la corriente futura de cobros con la de
pagos, generando un VAN igual a cero:

Ft   son los flujos de dinero en cada periodo t


I0   es la inversión realiza en el momento inicial ( t = 0 )

n   es el número de periodos de tiempo

Criterio de selección de proyectos según la Tasa interna de retorno

El criterio de selección será el siguiente donde “k” es la tasa de descuento de


flujos elegida para el cálculo del VAN:

 Si TIR >k , el proyecto de inversión será aceptado. En este caso, la tasa de


rendimiento interno que obtenemos es superior a la tasa mínima de
rentabilidad  exigida a la inversión.
 Si TIR = k , estaríamos en una situación similar a la que se producía
cuando el VAN era igual a cero. En esta situación, la inversión podrá
llevarse a cabo si mejora la posición competitiva de la empresa y no hay
alternativas más favorables.
 Si TIR <k , el proyecto debe rechazarse. No se alcanza la rentabilidad
mínima que le pedimos a la inversión.

b) Representación gráfica de la TIR

Como hemos comentado anteriormente, la Tasa Interna de Retorno es el punto


en el cuál el VAN es cero. Por lo que si dibujamos en un gráfico el VAN de una
inversión en el eje de ordenadas y una tasa de descuento (rentabilidad) en el eje
de abscisas, la inversión será una curva descendente. El TIR será el punto donde
esa inversión cruce el eje de abscisas, que es el lugar donde el VAN es igual a
cero:
Evaluación del deudor

La evaluación de créditos a deudores no minoristas (corporativos, grandes y


medianas empresas) considera varios criterios clave. Arturo García, profesor del
curso Análisis de riesgo crediticio del 5 PEE de ESAN, señala los siguientes:

 La capacidad de pago y antecedentes crediticios.


 El análisis de estados financieros y del comportamiento de pago.
 La capacidad de la empresa para hacer frente a sus obligaciones ante
variaciones cambiarias o de su entorno comercial, político o regulatorio.
 El tipo de garantías que respalda el crédito.
 La calidad de la dirección de la empresa.
 Las clasificaciones asignadas por las demás empresas del sistema
financiero.
 Los créditos a deudores minoristas, entre los que figuran la pequeña
empresa, la microempresa, consumo, e hipotecario para vivienda, existen
otros factores. Para este caso, el docente de ESAN destaca:
 La capacidad de pago en base a los ingresos del solicitante.
 El patrimonio neto.
 El importe de sus diversas obligaciones.
 El monto de las cuotas asumidas para con la empresa.
 Las clasificaciones crediticias asignadas por las otras empresas del sistema
financiero.

La exigencia de provisiones

Todos los deudores del sistema financiero, sean personas jurídicas o


naturales, cuentan con categorías distintas de clasificación para el deudor. Estas
pueden ser "normal", "crédito con problema potencial", "deficiente", "dudoso" o
"pérdida".

"Las provisiones son el reconocimiento de un posible no pago del crédito


otorgado, registrándose para la entidad financiera como gastos y reduciendo sus
utilidades. Dichas provisiones son graduales. En función de la categoría de
clasificación del deudor, van de 1% a 100%, desde "normal" a "pérdida",
respectivamente", señala el docente".

Por ejemplo, una deuda clasificada como "normal" por S/. 10,000 tendrá
como provisión el 1%, es decir, S/. 100. En cambio, si se etiqueta como "pérdida",
la entidad financiera deberá realizar una provisión de S/ 10,000. Siendo así,
¿cómo podría pasar una deuda de "normal" a "pérdida"? Arturo García lo explica.

"Un deudor será considerado de mayor riesgo conforme vaya


deteriorándose su situación económico-financiera, o alargándose el atraso en su
deuda", señala. Sin embargo, como se dijo párrafos arriba, los criterios varían
según el caso. Si los deudores no son minoristas, se les evaluará de acuerdo a su
posición financiera, sus perspectivas y el atraso en sus pagos pendientes. A los
minoristas, por otro lado, solo se les considera el último de esos puntos.

Valuación de la Deuda

Bonos son instrumentos de deuda a largo o títulos negociables, que


representan porciones de crédito u obligaciones para las empresas que precisan
importantes cantidades de dinero para la financiación de proyectos de inversión
que requieren grandes desembolsos.

Los bonos u obligaciones son activos financieros que se caracterizan por


tener un flujo futuro de amortización (capital) y renta (interés) conocido al
momento de adquirir el activo, dado que en las condiciones de emisión se
encuentra el mismo.

Estos se clasifican en cuatro tipos principales: bonos de tesorería que son


emitidos por el gobierno, bonos corporativos que están expuestos a riesgo de
incumplimiento y son emitidos por las empresas, bonos municipales, emitidos por
el gobierno estatal y municipal, y los bonos extranjeros emitidos por gobierno o
compañías en el extranjero

Características y tipos de instrumentos de los bonos.

Resulta importante mencionar algunas características distintivas que los


bonos u obligaciones tienen con respecto a los préstamos tradicionales:

Comúnmente, tienen plazos largos de vencimiento.

Las condiciones del préstamo las impone el deudor, donde se obliga a


pagar periódicamente un interés a cierta tasa cupón (tasa anual expresada de un
bono) enunciada en el título y a rescatarlo en la fecha designada.

Los títulos se negocian en los mercados de capitales.


Cada obligación tiene un valor nominal, conocido como valor a la par, es decir que
el bono puede ser cotizado con un precio igual o diferente a su valor nominal.

Valuación de Acciones Comunes

Las acciones comunes presentan retos especiales en su valuación. Por una


parte sus flujos de efectivo (en forma de dividendos) se extienden por un periodo
de tiempo indeterminado y, por otra, dichos dividendos no permanecen fijos. Esto
significa que, en términos generales, el precio actual de una acción común podría
expresarse como:

Donde:

P0 = Precio actual de la acción.

Dt = Dividendo por acción del periodo t.

ks = Rendimiento requerido para la acción común.

Sin embargo, esta situación general puede categorizarse en tres contextos


específicos: (1) acciones con crecimiento cero, (2) acciones con crecimiento
constante y (3) acciones con crecimiento no constante (o supernormal). A
continuación se presentan los métodos de valuación para cada una de estos tres
casos.

Acciones con Crecimiento Cero

Las acciones comunes con crecimiento cero podrían presentarse en


empresas que tienen mercados maduros y que pagan dividendos iguales gracias a
que la estabilidad de sus utilidades les permite mantener una política de pago de
dividendos constantes. Bajo estas circunstancias los dividendos esperados en el
futuro son una cantidad igual que se prolongará por un periodo indeterminado de
tiempo, es decir, una anualidad. De este modo el precio justo de mercado de una
acción común con crecimiento cero de dividendos es:

Donde:

D = Dividendo (constante) por acción.

Suponga, por ejemplo, que Bebidas Chispa, una empresa en el mercado de


refrescos con gas, ha venido pagando un dividendo por acción de $10 durante los
últimos siete años y que se espera que esta política permanezca sin cambio en el
futuro. El rendimiento requerido para las acciones comunes (ks) en este caso es
del 20 por ciento. De esta forma el precio justo de mercado de las acciones de
esta empresa es de $50:

Acciones con Crecimiento Constante

En el caso de empresas que presentan una tasa de crecimiento constante


en sus dividendos y que no variará en el futuro, sus acciones tendrán un valor
justo de mercado que se puede calcular como:

Donde:

D1 = Dividendo esperado el próximo año.

ks = Rendimiento requerido para la acción común.

g = Tasa de crecimiento constante.

Vale la pena aclarar que el dividendo esperado el próximo año se calcula a partir
del dividendo más reciente y de la tasa de crecimiento constante, más
concretamente:

Donde:

D0 = Dividendo por acción más reciente.


Los supuestos del modelo de crecimiento constante podrían parecer poco
realista, ya que regularmente los dividendos sí varían con el paso del tiempo. Sin
embargo, este planteamiento es básico para realizar valuaciones más complejas y
razonables. Para ilustrar la valuación de acciones con crecimiento constante
suponga que se espera que Cementos Tarahumara crezca a un ritmo del 3 por
ciento por año en el futuro previsible. La empresa acaba de declarar un dividendo
de $9.71 por acción y el rendimiento requerido para sus acciones de acuerdo con
su riesgo es del 18 por ciento. Según el modelo de valuación de acciones con
crecimiento constante el precio justo de mercado de las acciones comunes de esta
empresa sería de:

Acciones con Crecimiento No Constante (Super-normal)

Por lo regular los dividendos de las acciones de las empresas varían año
con año, es decir, presentan un crecimiento no constante o “super-normal”. El
modelo de valuación que se usa en este caso sigue el mismo principio señalado
anteriormente: el precio actual de la acción depende, esencialmente, del valor
presente de los dividendos que vaya a pagar. El modelo requiere en principio, que
se pronostiquen los dividendos futuros de cada periodo futuro; sin embargo, dado
que las acciones comunes no tienen vencimiento, esto implicaría hacer
pronósticos hacia un futuro muy distante, durante un número indeterminado de
periodos.

El pronóstico de cualquier variable –incluidos por supuesto los dividendos–


hacia el futuro muy distante es extremadamente difícil, si no imposible. Para fines
prácticos, por lo tanto, el modelo de valuación para el crecimiento no constante
implica pronosticar los dividendos tan lejos como sea factible con un nivel de
certidumbre aceptable. A partir de ese momento en adelante, se asume que el
crecimiento de los dividendos será constante. Es cierto que posiblemente los
dividendos sigan teniendo un crecimiento diferente año con año en el futuro; pero
la gran dificultad para pronosticarlo hace que sea una tarea casi adivinatoria la
predicción de su comportamiento. Así pues el modelo implica dos partes: primero
el valor presente de los dividendos de un periodo de crecimiento no constante (en
el cual la tasa de crecimiento puede ir variando año con año) y, en segundo lugar,
el valor presente de los dividendos con crecimiento constante a partir de cierto
momento en el cual el pronóstico se hace más difícil. Específicamente el modelo
dice:

Donde:

Dt = Dividendo por acción del periodo t.

n = Número de años que dura el crecimiento super-normal o no constante.

Dn+1 = Primer dividendo del periodo de crecimiento constante (v.g. periodo “n+1”).

ks = Rendimiento requerido para la acción común.

g = Tasa de crecimiento para el periodo de crecimiento constante.

Valor Económico de la empresa

El valor de empresa (“Enterprise value” en inglés, aunque es común referirse a ella


por sus siglas “EV”) es la diferencia entre la capitalización bursátil de una
compañía y su deuda financiera neta.

Al ser una métrica bastante completa, suele ser utilizada de forma frecuente a la
hora de valorar compañías, especialmente por compañías de prívate equity. La
forma más común de utilizar el valor de empresa es compararlo con
el EBITDA (“Beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y
amortizaciones”) dando como resultado el ratio EV/EBITDA.

Cálculo del valor de empresa

El valor de empresa se calcula de partiendo de la capitalización bursátil, al que


debemos sumar y restar los siguientes valores. La fórmula es la siguiente:
Valor de empresa = Capitalización bursátil + Valor de mercado de sus deudas –
Dinero en caja y equivalentes

La fórmula puede complicarse en algunos casos, como por ejemplo en el caso de


que la empresa cuente con deudas fuera de balance, aunque no es lo común, por
lo que a efectos prácticos nos sirve esta fórmula simplificada para la inmensa
mayoría de los casos.

Ejemplos del cálculo del valor de empresa

Una empresa tiene una capitalización bursátil de 300 millones de Bolívares fuerte.
Esta empresa también tiene deudas por valor de 150 millones de Bolívares fuerte
y dinero en caja con un importe de 50 millones. El cálculo del valor de empresa es
simple:

Valor de empresa= 300 millones + 150 millones – 50 millones = 400 millones de


Bolívares Fuertes.

Costo de capital
  Es el rendimiento requerido sobre los distintos tipos de financiamiento. Este
costo puede ser explícito o implícito y ser expresado como el costo de oportunidad
para una alternativa equivalente de inversión.

De la misma forma, podemos establecer, por tanto, que el costo de capital es el


rendimiento que una empresa debe obtener sobre las inversiones que ha realizado
con el claro objetivo de que esta manera pueda mantener, de forma inalterable, su
valor en el mercado financiero.

Como Tasa Mínima Aceptable de Rendimiento (TMAR) también se conoce al


concepto que ahora nos ocupa. En concreto para poder calcular la misma es
importante que se tengan en cuenta dos factores fundamentales como son el valor
de lo que es la propia inflación y el premio al riesgo por la correspondiente
inversión.

Y todo ello sin olvidar tampoco que es importante llevar a cabo un exhaustivo
estudio del mercado. Eso supone además que se haga necesario, para poder
determinar dicho costo de capital tanto total como el apropiado, el poder
establecer el costo promedio de capital. Para conseguir el mismo lo que se debe
acometer es la clara exposición y consecución tanto de lo que son las
ponderaciones marginales como las ponderaciones históricas.

La determinación del costo de capital implica la necesidad de estimar el riesgo del


emprendimiento, analizando los componentes que conformarán el capital (como
la emisión de acciones o la deuda). Existen distintas formas de calcular el costo de
capital, que dependen de las variables utilizadas por el analista.
En otras palabras, el costo de capital supone la retribución que recibirán los
inversores por aportar fondos a la empresa, es decir, el pago que obtendrán los
accionistas y los acreedores. En el caso de los accionistas,
recibirán dividendos por acción, mientras que los acreedores se beneficiarán
con intereses por el monto desembolsado (por ejemplo, aportan 10.000 dólares y
reciben 12.000, lo que supone un interés de 2.000 dólares por su aporte).

La evaluación del costo de capital informa respecto al precio que la empresa paga
por utilizar el capital. Dicho costo se mide como una tasa: existe una tasa para el
costo de deuda y otra para el costo del capital propio; ambos recursos forman el
costo de capital.

Cabe resaltar que el capital de una empresa está formado por el capital contable
externo que se obtiene a través de la emisión de acciones comunes en oposición
a las utilidades retenidas, el capital contable interno proveniente de las utilidades
retenidas, las acciones preferentes y el costo de la deuda (antes y después de
impuestos).
Es decir, a la hora de determinar el citado costo y también de analizar el capital en
profundidad debemos llevar a cabo el establecimiento y estudio de cuestiones tan
sumamente importantes en la materia como sería el caso la deducibilidad fiscal de
los intereses, la tasa de rendimiento que los accionistas requieren sobre las
acciones preferentes, el nivel de apalancamiento o el rendimiento mínimo de las
acciones en países que no tienen mercado de valores.

Costo de las acciones preferentes (kp)

El costo de las acciones preferentes es el costo que está asociado a la obtención


de más capital, que se logra emitiendo acciones preferidas.

Las acciones preferidas como su nombre lo indica, son aquellas acciones donde
se reciben dividendos establecidos antes de la distribución de cualquiera de las
utilidades de acciones comunes.

El valor de las acciones preferidas es el valor presente de la corriente de


dividendos recibida por el inversor. Pp= Dp/kp.

Por lo tanto su cálculo se lo obtiene de dividir los dividendos preferentes (Dp) entre
el precio actual de la acción (Pp):

Kp = Dp

Pp.

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