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CRI CRI CRO

riología no es una parte de la lógica; aspira entonces a iluminar totalmente de su actividad crítica y filosófica,
no es una lógica real, como creía las raíces de la existencia humana y es considerado como el más eminente
Kant poder edificarla, pues la lógica aun basar el existir en tal iluminación. representante del neohegelianismo y
real implica una contradictio in ter- También en Kant se halla este criti- del neoidealismo italiano, pero en mu-
minis. La criteriologia estudia, en cismo al decir que "la indiferencia, chos puntos su posición filosófica fue
suma, la certidumbre, es decir, una la duda y, por último, una severa crí- mucho más allá de la neohegeliana.
propiedad del acto del conocimiento. tica son más bien muestras de un pen- No sólo por haber recibido otras di-
Está relacionada con la ideología y, samiento profundo. Y nuestra época es versas influencias —entre ellas, y sobre
de consiguiente, con la psicología. la propia de la crítica, a la cual todo todo, las positivistas y las histori-cistas
Ahora bien, hay, según Mercier, dos ha de someterse. En vano pretenden de la tradición de Vico—, sino
aspectos fundamentales de la inves- escapar de ella la religión por su también, y muy especialmente, por-
tigación criteriológica. Primeramente, santidad y la legislación por su ma- que el modo mismo de plantear sus
la criteriologia general, que estudia jestad, que excitarán entonces moti- problemas centrales mostraba la insu-
la certidumbre en sí misma. En se- vadas sospechas y no podrán exigir ficiencia del neoidealismo. No es me-
gundo lugar, la criteriologia especial, el sincero respeto que sólo concede nos cierto, con todo, que la influencia
que estudia la certidumbre en dife- la razón a lo que puede afrontar su del neohegelianismo (VÉASE) de la Ita-
rentes zonas o partes del conocimiento público y libre examen". lia del ochocientos, particularmente a
humano. CRITERIOLOGÍA. Ver través de Bertrando Spaventa, parece
CRITERIO. determinar el origen de la filosofía
CRITICISMO se llama en particu- crociana. En efecto, Croce se propo-
lar a la doctrina de Kant en cuanto ne, por lo pronto, aprovechar la ri-
hace de la crítica del conocimiento queza del pensamiento de Hegel, pero
el objeto principal de la filosofía. En desprovisto de lo que, a su entender,
general es toda doctrina que sostiene era inesencial al mismo: el espíritu
la superioridad de la investigación especulativo encamado en la orgía de
del conocer sobre la investigación del una filosofía a priori de la Naturaleza y
ser, y la necesidad de reducir esta de una construcción puramente
última a la primera. El criticismo es, artificiosa de la historia. Esto es "lo
pues, por una parte, una dirección muerto" de la filosofía de Hegel,
especial de la gnoseología, consistente frente a lo cual subraya Croce "lo
en la averiguación de las categorías vivo", la dialéctica, la primacía del
o formas aprióricas que envuelven lo pensamiento en la comprensión de la
dado y permiten ordenarlo y cono- realidad y el descubrimiento del
cerlo; mas, por otra, es una teoría Espíritu. Los aspectos y los grados
general filosófica que coincide con del Espíritu —a que luego nos refe-
el idealismo en sus diversos aspectos riremos— representan la mejor con-
y que invierte la dirección habitual firmación de esta posibilidad de una
del conocimiento mediante una refle- CRITOLAO, de Faselis, en Licia dialéctica realmente viva, frente a la
xión crítica sobre el propio conoci- (t ca. 156 antes de J.C.), fue el su- cual desaparezca toda rigidez y me-
miento. cesor de Aristón de Queos en el Li- canización, no solamente de lo real,
En un sentido más general, el cri- ceo. Formó parte, con Carneades y sino de los propios conceptos. Esto
ticismo es entendido como aquella Diógenes Seleucida en una embajada es, por otro lado, lo que explicará
actitud que afronta el mundo con de filósofos a Roma en 155 antes de la posibilidad de las síntesis, así co-
una propensión exageradamente crí- J.C. Aunque en la cosmología se opuso mo, y muy especialmente, la posibi-
tica o, más comunmente, como aque- a los estoicos, defendiendo la doctrina lidad de un acceso intuitivo a lo sin-
lla actitud que considera que ningún de la persistencia y eternidad del gular que no necesite disolverse en
conocimiento auténtico es posible sin cosmos, admitió en ética ciertas el antirracionalisrno de las intuiciones
que sus caminos queden previamente doctrinas estoicas y cínicas. Cristolao románticas. Pues el acceso intuitivo
desbrozados por la crítica. En tal consideró que tanto los dioses como tal como lo entiende Croce es, según
caso el criticismo no es sólo una po- las almas proceden de una quinta- se revela en la estética, no una ine-
sición en la teoría del conocimiento, esencia: el éter. fable contemplación, sino una volun-
sino una actitud que matiza todos los Textos en Fritz Werli, Die Schule tad de expresión, una intuición en
actos de la vida humana. La época des Aristoteles. X: Hieronymos van la cual la expresión constituye la
moderna, que ha sido considerada Rhodos. Kritolaos und seine Schüler, principal de las caras. Así, cabe ha-
habitualmente como una "época crí- 1959. — Véase F. Oliver, De cer en la actualidad lo que Hegel
tica", revela el carácter de este cri- Critolao peripatético, 1895 (Dis.). — hizo para su tiempo: una fenomeno-
ticismo que pretende averiguar el Art. sobre Critolao (Kritolaos aus logía del Espíritu, pero una fenome-
fundamento racional de las creencias Phaselis) por H. von Arnim en Pauly- nología en donde la absorción de los
Wissowa. diferentes grados por una síntesis no
últimas, pero no sólo de aquellas
creencias que son explícitamente re- CROCE (BENEDETTO) ( 1866- equivalga a una supresión, sino jus-
conocidas como tales, sino inclusive 1952), nac. en Pescasseroli (Los tamente a una afirmación de lo dis-
de todos los supuestos. El criticismo Abruzzos), residente en Ñapóles, tinto. La necesidad de la síntesis y
donde ha desarrollado la mayor parte
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DUR
responsabilidad social (La respon-
sabilité. Étude de sociologie, 1920).
La mayor parte de los primeros tra-
bajos de la escuela de Durkheim
aparecieron en L'Année Sociologique
(1898-1908).
Obras principales: Éléments de
sociologie, 1889. — De la division
du travail social, 1893 (trad, esp.:
La división del trabajo social, 1928).
—Les règles de la méthode sociolo-
gique, 1895 (trad, esp.: Las reglas
del método sociológico, 1912). — Le
suicide, 1897 (trad, esp.: El suicidio,
1928). — Les formes élémentaires

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E
E. La letra mayúscula 'E' (primera EBERHARD (JOHANN AUGUST) de Leibniz, de modo que lo que es
vocal del término nego) es usada en (1739-1809), nac. en Halberstadt, es- verdadero en Kant se halla ya en
la literatura lógica para representar tudió en Halle, recibiendo la in- Leibniz. Por otro lado, lo que no se
simbólicamente la proposición uni- fluencia de Baumgarten y Wolff. Los halla en Leibniz, es erróneo. En el
versal negativa, negatio universalis, debates en torno a su Nueva apología citado trabajo Eberhard intentó dar
uno de cuyos ejemplos es la pro- de Sócrates (véase bibliografía) estu- una prueba de la realidad objetiva
posición: vieron a punto de arruinar su carrera del "concepto" de razón suficiente, y
eclesiástica, pero protegido por el Ba- una prueba de la realidad objetiva del
Ningún hombre es mortal.
rón vor der Horst, en cuya casa había concepto de simplicidad en los obje-
En textos escolásticos se halla con sido tutor, obtuvo un puesto de predi- tos de experiencia; y propuso un mé-
frecuencia el ejemplo (dado por cador en Charlottenburg. En 1778 fue todo para pasar de lo sensible a lo no
Boecio): nombrado profesor de filosofía en la sensible. Todos los argumentos de
Nullus homo iustus est, Universidad de Halle. Schleiermacher Eberhard fueron contestados por Kant
siguió, en 1787, los cursos de Eber- en su escrito Über eine Entdekcung
y en multitud de textos lógicos la le- hard. nach der alle neue Kritik der reinen
tra 'A' sustituye al esquema 'Ningún Eberhard es considerado como uno Vernunft durch eine ältere entbehrlich
S es P', sobre todo cuando se intro- de los miembros de la llamada "es- gemacht werden soll, aparecido en
duce el llamado cuadro de oposición cuela de Leibniz-Wolff". Su interés 1790 (Sobre cierto descubrimiento de
(VÉASE). principal consistió en desarrollar una que cualquier nueva crítica de la ra-
En los textos escolásticos se dice "filosofía ilustrada" capaz de propor- zón pura se ha hecho superflua frente
de E que negat universaliter o gene- cionar interpretaciones racionales de a otra más antigua), a veces conocido
raliter, niega umversalmente o gene- las cuestiones fundamentales éticas y como Respuesta a Eberhard. Eberhard
ralmente. También se usa en dichos teológicas. En su teoría del conoci- criticó asimismo la filosofía de Fichte,
textos la letra 'E' para simbolizar ks miento Eberhard propuso una distin- pero defendió a éste contra la acusa-
proposiciones modales en modus afir- ción entre el sentir y el pensar corres- ción de ateísmo en la llamada "disputa
mativo y dictum negativo (véase MO- pondiente a la distinción entre la pa- sobre el ateísmo".
DALIDAD), es decir, las proposiciones sividad y la actividad de la concien-
del tipo: cia. Aunque esta distinción parece si-
Es imposible que p, milar a la establecida por Kant entre
sensibilidad y entendimiento, hay con-
donde 'p' simboliza un enunciado siderable diferencia al respecto entre
declarativo. Eberhard y Kant. Por lo demás,
La letra 'E' (en cursiva) es usada Eberhard es conocido hoy sobre todo
por Lukasiewicz para representar la como un adversario de la filosofía crí-
conectiva 'si y sólo si' o bicondicio- tica de Kant, la cual juzgó como una
nal (v. ), que nosotros simbolizamos inadecuada versión de la "crítica de
por ' = '. 'E' se antepone a las fór- la razón" leibniziana. Eberhard fundó
mulas, de modo que 'p = q' se es- dos revistas: el Philosophisches
cribe en la notación de Lukasiewicz 'E Magazin, en Halle, del que aparecie-
p q'. ron cuatro volúmenes (1788-1789) y el
El mismo autor ha usado 'E' para Philosophisches Archiv (1792-1794). En
representar el cuantificador univer- uno y otro Eberhard y diversos
sal negativo. 'E' se antepone a las autores se opusieron tenazmente a la
variables 'a', 'b', 'c', etc., de tal modo filosofía kantiana como desorganizadora
que 'E a b' se lee 'b no pertenece a del saber filosófico y a la vez la
ningún a o 'ningún a es b'. consideraron como una mera repeti-
Para distinguir entre 'E' en el sen- ción de Leibniz (o de Berkeley). En
tido del último y del penúltimo pá- la Parte III del tomo I del Philoso-
rrafos, Lukasiewicz a veces ha em- phisches Magazin Eberhard lanzó un
pleado 'Y' en lugar del cuantificador ataque a Kant intentando mostrar que
universal negativo 'E'. las tesis de Kant son esencialmente las
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ECK
se SINDÉRESIS]. "La teoría eckhartiana
—escribe Faggin— tiene sus genui-
nos antecedentes históricos en el 'cen-
tro del alma' de Plotino y en la 'flor
del intelecto' de Proclo, y me parece
que interpreta el espíritu auténtico de
la doctrina neoplatónica: pero tiene
sus anticipaciones, bastante frecuen-
tes aunque inspiradas por mayores ga-
rantías, también en la mística cristia-
na latina, especialmente en Agustín
[quien la llama acies cordis o agudeza
del corazón] y en Buenaventura"
(Faggin, op. cit., trad. esp., págs. 172-
73). En todo caso, la "centella del
alma" es el fondo último del alma.
Dios se une al alma, por así decirlo,
"en su centella". La "centella" del al-
ma no se limita a comprender a Dios
como Verdad o a quererlo como el
Bien: se une a Él. Lo cual parece con-
ducir a la idea de una identificación
de la "centella del alma" (scintilla ani- ECLECTICISMO, Diógenes Laer-
mae) con Dios y, además, con un cio (Proem., 21) habla de un filósofo,
Dios cuya unidad radical trasciende llamado Potamón (VÉASE), de Alejan-
por completo la diversidad de las Per- dría, que seleccionó lo mejor de las
sonas. Pero, por otro lado, esta iden- opiniones de cada escuela. Con ello in-
tificación es presentada como la que trodujo lo que Diógenes Laercio llama
existe entre la imagen y el modelo. e)klektikh/ a)i/resij que significa lite-
Junto a todo ello, debe considerarse ralmente "escuela [o secta] seleccio-
que el lenguaje usado por el Maestro nadora" (de e)kle/gein), = 'seleccionar',
Eckhart en sus obras en alemán, y es- 'elegir','recoger',etc. )Eklektikh\ a)i/resij
pecialmente en los Sermones, es un se transcribe usualmente como "es-
lenguaje más "exhortativo" que "de- cuela ecléctica", y la tendencia a se-
clarativo". Por lo tanto, es un lengua- leccionar o elegir en el sentido apun-
je que se dirige a los fieles con el fin tado recibe el nombre de "ecleticis-
de producir —o "suscitar"— en ellos mo". Así, el eclecticismo es un "selec-
una elevación y a la vez un recogi- cionismo".
miento sin los cuales no habría posi- La tendencia eclética en cuanto ten-
bilidad de "estar presentes" a Dios. dencia a seleccionar lo que se estima
La conclusión más razonable res- "lo mejor" de cada doctrina se mani-
pecto a las doctrinas del Maestro festó con frecuencia dentro del pe-
Eckhart es que éstas constituyen una ríodo llamado helenístico-romano.
trama compleja en la que se mezclan Ciertos autores, como Cicerón, son
diversas tradiciones y a la vez las exi- llamados con frecuencia "eclécticos".
gencias de la predicación. Ello no sig- Se han considerado asimismo como
nifica que el pensamiento de Eckhart eclécticos muchos autores de la Aca-
carezca de unidad. Pero es improba- demia platónica (VÉASE) y no pocos
ble que esta unidad sea sólo la de la peripatéticos (VÉASE). Durante mucho
mística basada en la teología negativa, tiempo fue habitual llamar eclécticos
o la de un tomismo con tendencias a casi todos los autores neoplatónicos
neoplatonizantes, o la de un "germa- (Cfr. infra). Ello ha llevado a identifi-
nismo "incipiente pero ya en lucha car el eclecticismo con el sincretismo
contra la "ortodoxia". (VÉASE). Sin embargo, otras veces se
Se suele considerar como "conti- distingue entre "eclecticismo" y "sin-
nuadores" del Maestro Eckhart a Juan cretismo" por las varias razones indi-
Tauler (1300-1361), Enrique Suso (ca. cadas en el artículo sobre este último
1295-1365), ambos autores de textos concepto.
exhortativos y místicos en alemán y En la época en que algunos autores
de algunas obras latinas, y, sobre todo, cristianos comenzaron a asimilar doc-
a Juan Ruysbroek (VÉASE ). trinalmente la tradición intelectual
griega, el eclecticismo respecto a esta
ECL ECL ECL
tradición fue considerado como muy los filósofos que los han defendido y "dogmáticos". Puede preguntarse si
aceptable. Así sucede, por ejemplo con con la sola intención de alcanzar la son eclécticos los autores (especial-
San Clemente, el cual manifiesta que verdad, por lo cual la filosofía ecléc- mente los autores modernos ) que con-
hay algo bueno en cada escuela fi- tica no es en modo alguno compara- fiesan estar interesados en diversas
losófica (griega), de modo que pue- ble con la "sincrética" (véase SINCRE- doctrinas —los que dicen ser "amigos"
den usarse ciertas doctrinas filosófi- TISMO). Ejemplos de eclécticos mo- de Platón, Aristóteles (y Suárez, Ra-
cas griegas siempre que sea como me- dernos son los gassendistas carte- mus, Descartes, etc.)—, pero indican
dios y no como fines. "Por otro lado sianos, los newtonianos, los leibnizia- que "prefieren la verdad", siguiendo
—escribe San Clemente (Stromata, I, nos, etc. (Bruckner, Historia, tomo IV el famoso apotegma Plato amicus sed
vii, 37, 6)— cuando digo 'filosofía' [1774]). magis amica veritas. Es difícil dar una
no entiendo por ello la del Pórtico, o Muchas de las informaciones y de respuesta tajante a esta pregunta, por-
la de Platón o de Epicuro o de Aris- las ideas de Jacob Bruckner sobre el que todo depende del modo como se
tóteles; sino que cuanto se ha dicho desarrollo de la "secta ecléctica" se integran las diversas doctrinas en "la
de bueno en cada una de estas es- hallan reproducidas en el artículo verdad". En vista de estas dificultades
cuelas y que nos enseña la justicia "Ecléctisme" en la Encyclopédie (véase es tentador renunciar a los términos
junto con la ciencia de piedad, eso es ENCICLOPEDIA). Como podría es- 'eclecticismo' y 'ecléctico'. Sin embar-
la selección [o conjunto] que llamo perarse, el autor de este artículo apro- go, puede intentar precisarse el senti-
filosofía" (tou=to su=mpan to\ e)kleltilo/n vecha la oportunidad para expresar do de 'eclecticismo' de varios modos.
filosofi/an fhmi/). sus opiniones al respecto. Por ejemplo, 1. Pueden calificarse de "eclécti
Las doctrinas eclécticas abundaron escribe de Juliano el Apóstata: "azote cos" a los filósofos que no son "secta
durante el Renacimiento especialmente del Cristianismo, honra del eclec- rios" o "dogmáticos". En este caso,
en los autores que de algún modo ticismo". El eclecticismo es presenta- el adjetivo 'ecléctico' es más negativo
aspiraron a conciliar las principales do como "una doctrina harto razona- que positivo y se aplica a número con
"escuelas" (como las "escuelas" de ble" practicada antes de que surgiera siderable de pensadores.
Platón, Aristóteles y los estoicos). En su nombre por los antiguos y revivida 2. Puede llamarse ecléctica en un
el siglo XVIII se tendió a considerar el por modernos tales como Girolamo sentido más estricto a la filosofía de
eclecticismo como una "secta filosó- Cardano, Francis Bacon, Tommaso Victor Cousin y de sus partidarios.
fica", la secta ecléctica, de muy larga Campanella, Descartes, Leibniz y otros El propio Cousin (VÉASE ) se consi
historia. En su Historia critica philo- autores. Doctrinas eclécticas, a su en- deró a sí mismo como "ecléctico" y
sophiae (tomo II [1742], págs. 189- tender, son el "cartesianismo", el su doctrina es llamada con frecuencia
462), Jacob Brucker se extiende casi "leibnizianismo" y "los seguidores de "esplritualismo ecléctico". Debe ob
interminablemente sobre la "secta Thomasius". Todo ello no significa servarse que para Cousin el eclecticis
ecléctica". Según Bruckner, la secta que los principios de "los eclécticos" mo es a la vez una posición filosófica
ecléctica se originó (genuit) de la sec- sean buenos sin reservas. Así, por y una determinada fase en la histo
ta platónica. El método propio de la ejemplo, los "principios de la dialécti- ria de la filosofía. La posición filo
secta ecléctica consiste en elegir de ca de los eclécticos" son oscuros por sófica consiste en la adopción de un
todas las demás sectas las opiniones tratarse en su mayor parte de "ideas criterio en vista del cual se seleccio
que son más "apropiadas a la verdad" aristotélicas tan quintaesenciadas y nan las doctrinas del pasado. Por eso
y más "apropiadas para ser unidas con tan refinadas, que lo bueno se ha eva- Cousin escribió: "No aconsejo, cier
las propias meditaciones". En rigor, la porado de ellas, de modo que se ha- tamente, ese ciego sincretismo que
secta ecléctica es antiquissima y ofrece llan en todo instante muy cerca de la perdió a la escuela de Alejandría y
numerosos ejemplos: los pitagóricos verborrea". Tales principios, lo mismo que intentaba aproximar por la fuerza
sacaron (seleccionaron) algo de los que los de la cosmología y teología de los sistemas contrarios. Lo que reco
egipcios; Platón, de "la filosofía los eclécticos proceden en su mayor miendo es un eclecticismo ilustrado
itálica, socrática, heraclítea", etc. Pero parte de "nuestro muy ininteligible fi- que, juzgando con equidad e inclusi
de un modo propio la "secta eclécti- lósofo, Plotino". ve con benevolencia todas las escue
ca", cuando menos la antigua, está Actualmente no se habla ya de "es- las, les pida prestado lo que tienen de
constituida sobre todo, según Bruck- cuela ecléctica" o de "secta ecléctica" verdadero y elimine lo que tienen de
ner, por autores que hoy se estiman en virtud de la distinta imagen que, falso. Puesto que el espíritu de partido
neoplatónicos (Plotino, Porfirio, Ame- a partir de Hegel sobre todo, se tiene nos ha dado tan mal resultado hasta
lio, Proclo, Suriano, Damascio, Jám- de la historia de la filosofía (véase el presente, ensayemos el espíritu de
blico), así como por Juliano el Após- FILOSOFÍA [HISTORIA DE LA ]. Tampoco conciliación" (Du Vraie, du Beau, du
tata. Bruckner presenta un número se consideran necesariamente como Bien. Discurso preliminar). El eclec-
(muy elevado) de "tesis" de la "secta "eclécticos" los filósofos que Bruckner tismo, según Cousin, no disuelve la
ecléctica" que son en gran parte "te- y la Encyclopédie nombraban tales. filosofía en su historia. Por el contra
sis neoplatónicas". En cuanto a la "re- Acaso se considerarían como eclécti- rio, "la crítica de los sistemas exige
surrección de la filosofía ecléctica" en cos a Cicerón o a Andrónico de Rodas, casi un sistema, y la historia de la filo
la época moderna, no se trata sola- pero sólo en tanto que no resulta siem- sofía se ve obligada a pedir prestada,
mente de una tendencia a restaurar la pre fácil adscribirlos a una determi- por lo pronto, a la filosofía la luz que
antigua secta ecléctica, sino más bien nada "escuela". Los "leibnizianos" y debe devolverle oportunamente con
de la tendencia a aceptar principios los "wolffianos" no serían llamados creces" ( loc. cit.). Puede verse que el
claros y evidentes sean cuales fueren hoy "eclécticos", sino por ventura eclecticismo de Cousin es resultado de
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ECO ECO ECO
una "actitud" conciliadora, tolerante brevemente en qué consisten cada tóricas y espirituales de k actividad
y esencialmente "moderada". Por me- uno de estos análisis. económica humana.
dio de esta actitud se intenta "salvar" En tanto que objeto de una onto- En lo que toca al segundo punto
el pasado pero no restituirlo íntegra- logía descriptiva, la economía es con- —la "economía del pensamiento" o
mente. siderada como una actividad humana "economía del pensar"—, el concepto
3. Pueden subrayarse varios ele- destinada a la producción de ciertos de economía es primordialmente un
mentos presentes, totalmente o sólo en valores de utilidad. La ontología de concepto metodológico o, si se quiere,
parte, en toda tendencia ecléctica. Al- la economía es, pues, una de las lla- gnoseológico-metodológico. Se ha ha-
gunos de estos elementos han sido in- madas "ontologías regionales". Como blado al respecto de un "principio
dicados en [1] y [2]: son principal- lo producido son valores, la ontología de economía" (y, más propiamente,
mente la oposición al dogmatismo y en cuestión se yuxtapone a una axio- de una "regla de economía"). No
el radicalismo en nombre de la tole- logía o teoría de los valores útiles, debe confundirse este principio con el
rancia y la conciliación. Otros elemen- y en ocasiones a ciertas partes de la de la menor acción, pues mientras el
tos son: la busca de un criterio de antropología (v.) filosófica. último tiene alcance físico y metafí-
verdad que permita no sólo justificar En tanto que objeto de una epis- sico, el primero tiene alcance metodo-
las propias posiciones, sino también temología de las ciencias naturales, lógico, gnoseológico o metodológico-
posiciones adoptadas desde otros pun- la economía es considerada como una gnoseológico. El principio de la me-
tos de vista; la busca de una armo- actividad humana sometida a ciertas nor acción es un principio de carácter
nía (VÉASE) entre posiciones aparen- leyes de acuerdo con las cuales tiene sumamente general al cual se supone
temente contrarias, pero que, "en el lugar la producción de bienes, su dis- que "se pliegan" todos los procesos
fondo", se estima concordantes. El tribución y su consumo. Tal episte- naturales, y más específicamente los
eclecticismo no es entonces un sin- mología alcanza sus mayores triunfos procesos mecánicos. El principio de
cretismo — por lo menos si defini- cuando prescinde, en la medida de economía establece que, dados dos
mos a éste como una tendencia a fu- lo posible, de factores históricos (o métodos (o, en general, dos modos o
sionar elementos simplemente por el histórico-psicológicos) y cuando se formas de pensamiento) con vistas a
deseo de fusionarlos. No es tampoco refiere a la actividad económica que llevar a cabo descripciones, análisis,
un integracionismo (VÉASE ), en el tiene lugar en sociedades cuantitati- demostraciones, etc., debe preferirse el
cual hay una cierta tendencia "dia- vamente importantes y relativamente método que alcance iguales resulta-
léctica" que no se halla en el eclec- niveladas. Todo lo "espiritual" —sea dos con menor número de medios
ticismo. El sincretismo es mera acu- en sentido subjetivo u objetivo— es (conceptuales) — si se quiere, con
mulación; el integracionismo pretende eliminado del análisis epistemológico menor número de supuestos, reglas,
ser una creación. Por otro lado, el naturalista. conceptos, etc. El principio de econo-
eclecticismo no es —o no es necesa- En tanto que objeto de una epis- mía puede aplicarse a los llamados a
riamente— ese mosaico de que habla- temología de las ciencias del espíritu, veces "sistemas ideales" lógica, mate-
ba Simmel, mosaico compuesto con la economía es considerada como una mática, etc.), lo mismo que a lo que
fragmentos de ideas enteramente da- de estas ciencias. Sin desconocerse podría calificarse de "sistemas reales"
das y con cristalizaciones dogmáticas. sus bases naturales, se estima entonces (la Naturaleza o parte de ella, la cul-
La característica más saliente del que los bienes calificados de econó- tura o parte de ella, etc.).
eclecticismo parece ser la moderación micos pueden ser tales únicamente Una de las formulaciones más co-
constante, inclusive con respecto a la cuando el espíritu subjetivo u objeti- nocidas del principio de economía es
propia actitud ecléctica. Por eso el vo (o ambos) les han impuesto sus la regla Entia non sunt multiplicanda
eclecticismo no es tampoco un histo- determinaciones. La economía en sen- praeter necessitatem. En el artículo
ricismo ( VÉASE ). tido científico-espiritual se preocupa, dedicado a esta regla (véase ENTIA,
ECONOMÍA. En dos sentidos pue- pues, por ello grandemente de las etc.), nos hemos referido a sus diver-
de examinarse el concepto de econo- condiciones psicológicas de la produc- sas formulaciones. Nos limitaremos
mía desde el punto de vista filosófico: ción económica y en particular de las aquí a señalar que esta regla es ad-
desde el ángulo de la fundamentación condiciones históricas, llegando —en mitida, implícita o explícitamente, por
filosófica de la economía (o reflexión las direcciones más historicistas— a casi todos los filósofos y científicos.
filosófica sobre la economía) y desde hacer depender la forma de la econo- Los filósofos que no parecen haber
el ángulo de la cuestión de la llamada mía de la historia, y no viceversa. economizado medios conceptuales no
"economía del pensamiento" — al Conviene observar que los tres ti- son necesariamente enemigos del prin-
que nos hemos referido asimismo en pos de análisis antes mencionados no cipio de economía. Lo más probable
otros artículos (véase ACCIÓN [ΡRIΝ- se presentan nunca en toda su pure- es que, confrontados con cualquier
CI PI O DE LA M EN OR ] y EN TI A NON za y que la mayor parte de las filo- crítica relativa a la abundancia de me-
SUNT MULTIPLICANDA PRAETER NE- sofías de la economía incluyen los dios conceptuales por ellos emplea-
CESSITATEM ). tres puntos de vista si bien con pre- dos, dichos filósofos respondan que
En lo que toca al primer punto, el dominio de uno de ellos. Una concep- no hay tal "abundancia" y que si em-
concepto de economía puede ser ob- ción integradora de la filosofía de la plean más conceptos que otros filó-
jeto de una ontología descriptiva, de economía comenzaría con una onto- sofos es porque quieren expresar algo
una epistemología de las ciencias na- logía descriptiva, seguiría con un aná- que los últimos no han alcanzado a
turales y de una epistemología de las lisis científico-natural y terminaría ver o a comprender. Sin embargo, el
ciencias del espíritu. Reseñaremos con un estudio de las condiciones his- principio de economía como regla ex-
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EMP EMP EMP
Purificaciones (kaqarmoi) parecen re- el sensacionismo neutralista de Mach contrapone también al lunatismo (v.)
velar dos distintas tendencias: una, y especialmente la filosofía gnoseo- según el cual el espíritu, el alma, la
"científica" (y hasta "materialista"); lógica de la inmanencia ( VÉASE ). En mente y, en general, el llamado "su-
la otra, religiosa (y hasta mística). substancia, el empiriocriticismo con- jeto cognoscente" posee ideas inna-
Se ha debatido a veces si Empédocles siste en una crítica de la experiencia tas, esto es, anteriores a toda adquisi-
pasó de la primera a la segunda o pura por medio de la cual se elimi- ción de "datos". Para los empiristas,
viceversa por medio de una especie nan todos los supuestos metafísicos el sujeto cognoscente es comparable a
de "conversión", o si ambas tenden- operantes no sólo en el racionalismo, una tabla ( VÉASE ) rasa o a un ence-
cias coexistieron en la mente del filó- sino en casi todas las corrientes fi- rado donde se inscriben las impresio-
sofo. En este último caso —el más losóficas. Esta crítica de la experien- nes procedentes del "mundo externo".
probable— se ha discutido asimismo cia no es, pues, simplemente una Se pueden destacar en el empirismo los
si hay que considerar ambas tenden- "solución" de los problemas. En un aspectos psicológico, gnoseológico y
cias como filosóficamente indepen- sentido análogo al de ciertas corrien- metafísico. El empirismo psicológico
dientes entre sí o si hay alguna tesis tes del actual positivismo lógico, el mantiene que el conocimiento tiene
o intuición filosófica que las religue. empiriocriticismo procede a una des- enteramente su origen en la expe-
Algunos autores (E. R. Dodds, Gre- problematización del mundo, sólo riencia. El empirismo gnoseológico
gory Vlastos) opinan que no se pue- posible cuando se cumplen lo que mantiene sobre todo que la validez de
den concordar las dos tendencias. todo conocimiento radica en la expe-
Avenarius llama los axiomas o su-
Otros autores (F. M. Cornford, K. S. riencia. El empirismo metafísico man-
puestos de la doctrina. Éstos com-
Guthrie) manifiestan que no sólo las tiene, o tiende a mantener, que "la
dos tendencias en cuestión coexistie- prenden el axioma de los conteni-
realidad misma" es, por así decirlo,
ron sin extrañeza mutua en el pensa- dos del conocimiento —según el "empírica", esto es, que no hay más
miento de Empédocles, sino también cual cada "sujeto" acoge lo que se realidad que la que es accesible a la
que algunos elementos de una (como le da en el contorno en el cual vive— experiencia, y en particular a la expe-
la idea de Amor [o Amistad] que re- y el axioma de las formas del cono- riencia sensible.
liga y une las cosas) son interpreta- cimiento — según el cual todas las Tomado en un sentido muy general
bles a la vez materialística y mística- formas científicas del conocer son se pueden rastrear muchas corrientes
mente. Los partidarios de esta última consecuencias o derivaciones de una empiristas en la historia de la filoso-
opinión se apoyan en el hecho de que forma pre-científica de conocer o, fía. Así, por ejemplo, es común des-
en la cultura griega de la época no mejor dicho, de "acoger" lo que se cribir la filosofía aristotélica, el epicu-
había necesariamente conflicto entre da. El empiriocriticismo parte, por reismo, el escepticismo (especialmente
lo filosófico (o "científico") y lo reli- consiguiente, de un "concepto natu- Sexto, justamente llamado "el
gioso — y, en general, entre lo ra- ral del mundo" previo inclusive a empírico"), el nominalismo, etc. como
cional ν lo irracional. su ulterior posible elaboración "na- empiristas. La gran diversidad de co-
turalista" o de acuerdo con las ca- rrientes calificadas, parcial o total-
tegorías que se suponen constituir mente, de empiristas muestra ya que
la Naturaleza. La introyección o en- el término 'empirismo' puede enten-
dopatía ( VÉASE) representa un fal- derse de muchas maneras. El empiris-
seamiento de este concepto natural o mo aristotélico es, en efecto, muy
concepto puramente empírico, caren- distinto del empirismo de los epicú-
te de supuestos no sólo metafísicos, reos. No todos los empiristas fundan
sino también "científicos", por lo el conocimiento en el mismo tipo de
menos en el sentido habitual y tra- experiencia. En vista de ello se ha ale-
dicional de esta expresión. gado que solamente merecen ser lla-
Además de las obras de Avenarius mados "empiristas" los autores que se
véase: G. Wobbermin, Théologie und apoyan exclusivamente en la experien-
Metaphysik, 1901 (Parte II: Ueber cia de los sentidos. En este último
den Empiriokritizismus vom Stand caso está Sexto el Empírico, pero no,
punkt des theologischen Interesset
aus). ·— F. van Cauwelaert, "L'empi en cambio, Aristóteles o los estoicos.
rio-criticisme", Revue néo-scolasti· Se ha alegado asimismo que es mejor
que", XIII (1906) y XIV (1907). restringir el término 'empirismo' apli-
EMPIRIOMONISMO. Véase BOG cándolo al llamado "empirismo mo-
DANOV (A.). derno" y especialmente al "empirismo
EMPIRISMO es el nombre que re- inglés" (Francis Bacon, Hobbes, Loc-
cibe una doctrina filosófica, y en par ke, Berkeley, Hume). Los que admiten
ticular gnoseológica, según la cual el tal restricción suelen, además,
conocimiento se halla fundado en 1: contraponer este "empirismo inglés"
EMPIRIOCRITICISMO. Se llama experiencia (VÉASE). El empirismo se al "racionalismo continental" (el de
empiriocriticismo a la filosofía de contrapone por lo usual al racionalis Descartes, Malebranche, Spinoza,
Avenarius, la cual está a su vez re- mo (VÉASE), según el cual el conoci- Leibniz, Wolff, etc.). En el presente
lacionada con doctrinas hasta cierto miento se halla fundado, cuando me- artículo entenderemos el empirismo
punto "empiriocríticas", tales como nos en gran parte, en la razón. Se como "empirismo moderno y contení-
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EMP EMP EMP
poráneo" y usaremos la citada expre- marse "reflexión" y mediante el cual priori (en la matemática y en la físi-
sión "empirismo inglés". Pero lo últi- se hace posible el reconocimiento de ca). El rechazo del empirismo (gno-
mo no significa que consideremos conceptos y, en general, de algo "uni- seológico) es, así, equivalente a la
plenamente adecuada la contraposi- versal". Esto no significa que lo admisión de la aprioridad en cuanto
ción entre "empirismo inglés" y "ra- "universal" sea aceptado como pro- "constitutiva" ( véase CONSTITUCIÓN
cionalismo continental". En efecto, piamente real. Especialmente los au- Y CONSTITUTIVO).
hay autores empiristas que, como tores que son a la vez empiristas y Es típico de la mayor parte de co-
Locke, muestran un fuerte componente nominalistas manifiestan gran descon- rrientes empiristas concebir la expe-
racionalista. fianza hacia todo lo que aparece como riencia —cuando menos en su primera
Común a casi todos los empiristas "abstracción". Por eso hay entre los "fase"— como "experiencia sensible"
modernos, y en particular a los empi- autores empiristas muy diversas doc- o "experiencia de los sentidos". Por
ristas ingleses, es la concepción del trinas acerca de la naturaleza de "lo este motivo no se suelen considerar
espíritu o sujeto cognoscente como un abstracto". En este sentido hay gran- como propiamente empiristas las doc-
"receptáculo" —al principio, un "re- des diferencias entre Locke y Berke- trinas para las cuales el fundamento
ceptáculo vacío"— en el cual ingre- ley o entre Locke y Hume y aun a de la experiencia es la llamada "ex-
san los datos del mundo exterior veces entre Berkeley y Hume — para periencia interior" (como en Maine
transmitidos por los sentidos mediante limitarnos a mencionar los "tres em- de Biran y varios espiritualistas fran-
la percepción. Los datos que ingresan piristas ingleses 'clásicos' ". También ceses). Tampoco se suelen considerar
en tal "receptáculo" son las llamadas, difieren los empiristas en lo que res- como empiristas las tendencias que
por Locke y Berkeley, "ideas" y las pecta a la naturaleza de los procesos han ensayado una ampliación de la
llamadas, por Hume, "sensaciones". de inferencia y a lo que Hume llamó noción de experiencia en la cual se ha
Estas ideas o sensaciones son la base "relaciones de ideas". La admisión de incluido la llamada "experiencia ideal"
de todo conocimiento. Pero el conoci- una diferencia básica entre los "he- o "experiencia de los objetos ideales"
miento no se reduce a ellas; en efecto, chos" y las "ideas", tal como es pro- (y de las "esencias"), según ocurre en
si tal fuera el "conocimiento" sería puesta por Hume, para quien las la fenomenología, con su aspiración a
simplemente una serie inconexa de da- "ideas" (en el sentido de "relaciones un "positivismo total". Por otro lado,
tos meramente "presentes". Es menes- de ideas") son meras posibilidades de son empiristas doctrinas como la de
ter que las ideas o sensaciones se combinación, no es el único tipo de John Stuart Mill, el cual intentó redu-
"acumulen", por así decirlo, en el es- empirismo existente, pero es uno de cir inclusive lo "ideal" (por ejemplo,
píritu, de donde "acuden" o, mejor, los formulados con mayor precisión y los objetos matemáticos) a la expe-
de donde "son llamadas" para enla- uno de los que han ejercido mayor riencia sensible.
zarse con otras percepciones. Con ello influencia. Gran parte de las tenden- Teniendo ahora en cuenta el citado
se hace posible ejecutar operaciones cias empiristas contemporáneas, desde "empirismo inglés" y otras formas de
tales como recordar, pensar, etc. —a Mach hasta el positivismo lógico, han empirismo manifestadas especialmen-
menos que sean estas operaciones las seguido en este respecto el empirismo te en la época contemporánea, pueden
que hacen posible el recurrir a las de Hume. clasificarse las doctrinas empiristas en
ideas o sensaciones "depositadas"—; Es característico de los empiristas la forma siguiente:
en todo caso, es necesaria esta segunda antes mencionados el apoyarse en lo ( 1 ) El empirismo sensible, basado
fase del proceso cognoscitivo para que que hemos llamado "empirismo psico- principalmente en las sensaciones (y
el conocimiento sea propiamente lógico" —o la descripción de la "geo- llamado a veces por ello también
conocimiento y no mera "presencia de grafía del espíritu"— y darle un sen- "sensacionismo" ), ya sean tales sensa-
percepciones" continuamente cam- tido gnoseológico. Contra ello se ma- ciones concebidas psicológicamente o
biante. La relación entre la primera y nifestó Kant. Al comienzo de la Crítica bien como el aspecto que ofrece, mi-
la segunda fase del proceso cognosci- de la razón pura, Kant declara que si rada interiormente —y neutralmente—
tivo es paralela a la relación entre las bien todo conocimiento comienza con la trama de lo real. (2) El empirismo
ideas o sensaciones primitivas y las la experiencia (mit der Erfahnmg inteligible, para el cual el sujeto pro-
ideas o sensaciones llamadas "comple- anfange; mit der Erfahrund anhebt), pio posee la condición de una cierta
jas" sin las cuales no podría haber no todo él procede de la experiencia apertura natural a lo ideal, de tal
nociones de objetos compuestos de va- (entspring. . .aus der Erfahrung). Ello modo que hay entre ellos una espe-
rias "ideas elementales", esto es, de quiere decir que el origen del conoci- cie de adecuación, y de tal modo,
objetos (que se suponen ser "subs- miento se halla (psicológicamente) en además, que el extremo límite de
tancias") con cualidades. En efecto, la experiencia, pero que la validez del este "empirismo" sería ya un ontolo-
la formación de los objetos compues- conocimiento se halla ( gnoseológica- gismo (VÉASE ). (3) El empirismo
tos no sigue el orden en el cual han mente) fuera de la experiencia. Así, moderado o crítico, que admite el
sido originariamente dadas las impre- el conocimiento no es para Kant todo origen empírico del conocer, pero
siones primarias, sino diversos otros él a posteriori; se "constituye" por niega que en tal origen se halle el
órdenes que, por lo demás, tienen que medio del a priori (VÉASE). Para los fundamento de la validez, pues la
ser siempre confirmados recurriendo empiristas ingleses, y especialmente relación es siempre para dicha ten-
a la experiencia primaria. para Hume, lo a posteriori es sintético dencia algo distinto de lo relacio-
Al lado de los citados procesos o, y lo a priori es analítico (véase ANA- nado. (4) El empirismo radical, que
mejor dicho, sobreponiéndose a ellos, LÍTICO Y SINTÉTICO). Para Kant hay no solamente considera que la expe-
se halla un proceso que puede lla- la posibilidad de juicios sintéticos a riencia es el fundamento del conoci-
514
EMP EMP EMP
miento, sino que llega a hacer de mente dicho, o al Círculo de Viena, ningún elemento debe ser omitido
todas las relaciones algo directamente pueden considerarse como incorpora- del inventario". No hay razón, en
experimentable; siendo las rela- dos al empirismo científico; así, lógi- efecto, para hacer como Hume y de-
ciones, en esta tendencia, partes de cos y filósofos como A. J. Ayer, Ernest tenerse en las condiciones sustanti-
la experiencia, todo lo que no sea Nagel, F. P. Ramsey, John Wisdom, vas del "yo" para olvidar las con-
experiencia será pura inexistencia. I. H. Feigl, etc. ( procedentes, pues, de diciones transitivas, pues ello tiene
En efecto, como dice W. James, diversas direcciones: escuela de Cam- por consecuencia olvidar "la esencial
defensor de este tipo de empirismo, bridge, neonaturalismo norteamerica- continuidad de la mente" (Mind).
"con el fin de que un empirismo no, círculo fiel a Wittgenstein, etc.), (8) El empirismo idealista o idealismo
sea radical es menester que no admita pertenecen o han pertenecido al movi- empírico, defendido por Edgar Arthur
en sus construcciones ningún elemento miento del empirismo científico, el Singer ( VÉASE ), quien pretende una
que no sea directamente ex- cual se ha concretado en el llamado reconciliación del idealismo con el
perimentado, ni excluya de ellas nin- "Movimiento para la Ciencia Unificada" empirismo y aun con el mecanicismo.
gún elemento que sea directamente y que ha expresado sus puntos de vista, (9) El empirismo dialéctico, una de las
experimentado" (Essays in Radical antes en parte defendidos en formas que adopta el integracionismo
Empiricism, II, i). (5) El empirismo Erkenntnis, y en las colecciones Ein- (v. ) defendido por el autor de la
científico, punto de reunión en las heitswissenschaft, en el Journal of Uni- presente obra. Ahora bien, y para
últimas décadas de otras múltiples fied Science, así como en las monogra- señalar los principales representantes
posiciones: tendencias "analíticas" de fías destinadas a constituir la Encyclo- de los tipos de empirismo
todas clases (véase ANÁLISIS); afir- paedia of Unified Science. A esta primeramente citados, podríamos decir
mación de la necesidad de verifica- dirección se han incorporado también que mientras el empirismo sensible (1)
bilidad (véase VERIFICACIÓN ) para algunos lógicos del Círculo de Varso- es el empirismo de tipo "clásico" y co-
la significación de toda proposición via (VÉASE) e inclusive algunos an- rresponde a filosofías tales como las
sintética; interés por el desarrollo tiguos neo-realistas. Así, las diferen- de Hume y John Stuart Mill (y, en
de la estructura lógica de las cien- cias entre el empirismo científico y la medida en que sea sensacionista,
cias, en particular de las físico-ma- las direcciones que desembocaron en a la de Mach), el empirismo inteli-
temáticas; simbolismo, etc. Estr em- él o lo prepararon son a veces una gible (2) es la posición de todos los
pirismo es llamado, en algunas de simple cuestión de matiz; en rigor, que han intentado superar el posi-
sus direcciones, empirismo lógico, todos pertenecen a un movimiento tivismo mediante la afirmación de
aunque, por lo general, se reconoce que, rechazando la clásica solución la aprehensibilidad de las esencias
que el empirismo científico es una empirista de subordinar completa- (Husserl) o mediante el descubri-
posición más amplia, de la cual el mente el análisis a la síntesis y de miento de una realidad proporcio-
empirismo lógico o positivismo ló- deducir lo ideal de lo real, mantienen nada por los datos inmediatos y
gico —principalmente el de la escuela estrictamente separados los dos órde- ocultada por la conceptualización
de Viena—, así como el analitismo de nes, aspiran a constituir una mathesis utilitaria (Bergson). Por su lado, el
la Escuela de Cambridge, los universalis tanto más posible cuanto empirismo moderado o crítico (3) es
grupos de Oslo y Upsala, etc., se- que previamente se ha vaciado a lo el típico de una cierta interpretación
rían simples componentes. Su carac- ideal de todo lo que no sea pura- del kantismo, y el empirismo radical
terística más acusada es el propósito mente analítico, aspiran a constituir ( 4 ) es el propio de todas aquellas
de vincularse a las demás formas, "científicamente" la filosofía —in- filosofías centradas en torno al im-
clásicas y contemporáneas, del empi- clusive en la vía de la especialización presionismo filosófico (Mach) o en
rismo, intentando una unificación de y cooperación— y definen esta última torno a la concepción experimental
todas las actitudes empíricas sin ne- como "actividad aclaradora", como de toda forma de relación (James).
cesidad de sostener ninguna tesis de "sistema de actos". Junto a ellos hay: Sobre el empirismo griego, véase:
carácter metafísico, antes bien recha- (6) el empirismo integral, como ha
zando enérgicamente toda tesis meta- sido defendido por R. Frondizi (VÉA-
física como carente de significación. SE ) y (7) El empirismo total, defen-
Históricamente, el empirismo cientí- dido por S. Alexander (Cfr. Space, Ti-
fico se ha constituido, pues, como me, and Deity, Libro I, cap. vi) cuando
un intento de unificación de todos se adhiere a la máxima de Hume,
los tipos del positivismo lógico, del según el cual hay que buscar siempre
empirismo lógico y de las direcciones la base empírica de nuestras ideas,
"analíticas". Estas corrientes, auxilia- pero corrigiéndola en el sentido de
das por el progreso de la logística combatir su inadmisible prejuicio en
(VÉASE) y por el desarrollo de las favor de ciertas impresiones. Para
investigaciones de índole semiótica, Alexander, "un empirismo cabal acepta
consideraron necesario llegar a un su fórmula [la de Hume], pero como
acuerdo de principio, que fue pro- no tiene ningún prejuicio en favor de
pugnado muy particularmente por las existencias separadas o distintas
H. Reichenbach, W. Dubislav y Ch. que atraen nuestra atención, insiste
Morris. Muchos que no prestarían su en que en el curso de las inspecciones
adhesión al positismo lógico propia- hechas por la experiencia
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de los sentidos." En la sensación no nada o antes de tomar ninguna deci- misión era,. paradójicamente, mostrar
puede haber ni engaño ni error. En sión. El fundamento de la actitud la inanidad de toda discusión.
el juicio no puede haber engaño, pero escéptica es la cautela, la circunspec- No hay propiamente hablando "una
sí error. En la percepción no puede ción. escuela escéptica antigua", sino muy
haber error, pero sí engaño (el cual El escepticismo como doctrina fi- diversas "corrientes escépticas", cada
puede tener un fundamento objetivo losófica tiene dos aspectos: uno teó- una de las cuales forma una especie
o un fundamento subjetivo). Por eso rico y otro práctico. Desde el punto de "secta" o "subsecta" filosófica. Se
un sujeto puede engañarse en las per- de vista teórico, el escepticismo es una ha considerado a veces a los sofistas
cepciones y no errar en los juicios, y doctrina del conocimiento según la como los primeros escépticos, o como
viceversa. cual no hay ningún saber firme, ni precursores de los escépticos. Sin em-
puede encontrarse nunca ninguna opi- bargo, escépticos propiamente dichos
nión absolutamente segura. Desde el empezó a haberlos sólo hacia el siglo
punto de vista práctico, el escepticis- III antes de J. C., con Pirrón y los pi-
mo es una actitud que encuentra en rrónicos — que a menudo fueron lla-
la negativa a adherirse a ninguna mados "escépticos" pura y simplemen-
opinión determinada, en la suspensión te. Entre los discípulos de Pirrón
del juicio, εποχή (véase EPOJÉ ) la destacaron Filón de Atenas; Nausifa-
"salvación del individuo", la paz in- nes de Teos (partidario también de
terior. En el primer caso se opone a Demócrito y maestro de Epicuro);
lo que podría llamarse "decisionismo". y Timón de Flionte (ca. 320-230 an-
O, si se quiere, adopta una sola de- tes de J. C.), discípulo del megárico
cisión: la de abstenerse de toda deci- Estilpon, y cuyas Sátiras (Σίλλοι) cons-
sión. tituyen una polémica contra todos los
El carácter peculiar del escepticis- filósofos que pretenden haber encon-
mo antiguo fue descrito ya por Sex- trado un criterio de verdad. Aunque
to el Empírico ( VÉASE ) al clasificar hubo escépticos después de los nom-
las doctrinas —o "sectas"— filosófi- brados, el escepticismo reverdeció sólo
cas en tres tipos: la de aquellos durante los dos primeros siglos de
que creen haber descubierto la verdad, nuestra era especialmente en Eneside-
o dogmáticos —como Aristóteles, los mo, Sexto el Empírico y Agripa (VÉA-
epicúreos y los estoicos—; (2) la de SE). Se discute si los miembros de la
aquellos que suponen no puede ser Academia platónica en el curso de los
aprehendida —como los "académi- siglo III y II antes de J. C. (platonis-
cos—; (3) la de aquellos que siguen mo medio: Arcesilao; y platonismo
investigando — como los escépticos. nuevo". Carneades) pueden ser consi-
De ahí que el escéptico sea llamado derados como escépticos. Si entende-
también "cetético", ςητητική , a causa mos 'escéptico' en el sentido radical
de su afán de indagación; "eféctico", (pirrónico), ciertamente que no; más
e)fektikh/| , por la suspensión del juicio que la suspensión del juicio los miem-
producida por la indagación, y "apo- bros de dicha Academia en los perío-
rético", a)porhtikh|/, por el hábito de dos citados defendieron teorías de la
dudar y la indecisión que tal hábito verosimilitud y de la probabilidad.
acarrea. Cuando el escéptico lo es de Aunque suele confinarse el escepti-
veras, se convierte en "pirrónico" cismo como "escuela filosófica" al
—nombre que se le dio por ser Pirrón mundo antiguo, ha habido corrientes
(VÉASE) el que, al parecer, llevó el es- filosóficas escépticas (y no sólo argu-
cepticismo a sus últimas consecuen- mentos de carácter escéptico) hasta
cias. nuestros días. Ahora bien, dentro de
La estrecha alianza de lo teórico y una posible "historia general del es-
de lo práctico en el escepticismo an- cepticismo en Occidente" hay, aparte
tiguo no significa que un aspecto no de la antigüedad, ciertos períodos de
se distinga del otro. Aun en el caso intenso cultivo y difusión de tenden-
ESCEPTICISMO, ESCÉPTICOS. El de que se considere el escepticismo cias escépticas. Uno de estos períodos
verbo griego σκέπτομαι significa "mirar —por lo menos el escepticismo anti- es el siglo XVII. Es el período que va
cuidadosamente" (una cosa, o en tor- guo— como una "actitud" más bien de Erasmo a Descartes. Según Richard
no), "vigilar", "examinar atentamen- que como una "doctrina", debe reco- H. Popkin (op. cit infra), es caracte-
te". Según ello, el vocablo 'escéptico' nocerse que muchos escépticos acu- rístico de tal período que el escep-
significa originariamente "el que mira mularon argumentos con el fin de ticismo —o, mejor dicho, el pirronis-
o examina cuidadosamente". 'Escep- mostrar lo juicioso y razonable que es mo— fuera elaborado y discutido co-
ticismo' significa entonces "la tenden- terminar por "suspender el juicio". Los mo consecuencia de la cuestión plan-
cia a mirar cuidadosamente" — se en- escépticos fueron con frecuencia em- teada por la Reforma: hallar un cri-
tiende, antes de pronunciarse sobre pedernidos "disputadores" — cuya terio de verdad religiosa. Ello replan-
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teó "la cuestión del criterio" de que conclusiones escépticas basadas en la la actitud escéptica más bien que re-
ya había tratado Sexto en Hyp. Pyrr. contraposición de las opiniones hu- futaciones de cualquier proposición
(II, 4), esto es, el problema que sus- manas —escribe dicho autor— alcan- escéptica. Nos referimos a continua-
cita el que para decidir en una disputa zan las dudas surgidas de la progresi- ción a algunas de estas refutaciones.
hay que tener un criterio de verdad, va elaboración de la conciencia histó- Característico de la mayor parte de
el cual requiere otro criterio para rica". Ello significa que la conciencia ella es que estiman que el escepticis-
decidir del primero y así sucesiva- histórica no elude simplemente el es- mo debe ser no sólo refutado, sino
mente ad infinitum. El tratamiento cepticismo, descartándolo en nombre también, y sobre todo, "superado".
del criterio de verdad religiosa fue de un supuesto conocimiento absolu- Por ejemplo, Ortega y Casset ha se-
examinado en el período citado (1500- to: lo admite con el fin de disolverlo ñalado que todo escéptico mantiene,
1650) no sólo teniendo en cuenta las en la propia conciencia histórica. El a modo de supuesto por él inadverti-
cuestiones específicas suscitadas por escepticismo de que se habla en este do, que hay una especie de verdad
la Reforma —validez de las enseñan- caso es un escepticismo relativo a toda absoluta. Sin la mencionada suposi-
zas de la Iglesia, interpretación de las realidad. Pero puede hablarse de es- ción no podría el escéptico ni siquiera
Escrituras, supuesta iluminación por cepticismo parcial, de acuerdo con la colocarse en la situación de dudar de
Dios, etc.—, sino también teniendo realidad a la cual se aplique. En este tal verdad.
presentes —para seguirlos, reforzar- caso tenemos tipos de escepticismo: En una primera redacción de su
los o rebatirlos— los argumentos de metafísico, religioso, ético, etc. Algu- obra Réflexions métaphysiques sur la
los antiguos escépticos, en particular nos autores manifiestan que un tipo mort et le problème du sujet (1957),
los de Pirrón, tal como fueron expues- de escepticismo parcial no merece el José R. Echeverría hacía reparar que
tos por Sexto, cuyas obras comenza- nombre de escepticismo; sólo el escep- el escéptico tendría que anularse a sí
ron a ser difundidas a partir de la ticismo como "concepción del mundo" mismo, pues debería eliminar el yo
publicación, en 1562, de una versión plantea los problemas a los que la dubitante en tanto que dubitante. En
latina (Henri Estienne) de las Hypo- conciencia histórica diltheyana se apli- efecto, si el yo duda de algo, lo pone
typoses, a la que siguió, en 1569, una ca. en la esfera de la duda. Pone no sólo
reimpresión, junto con una versión Se ha argüido a veces que el escep- en tal esfera aquello de que duda, sino
latina (Gentian Hervet) de Adversus ticismo es imposible, porque da lugar el propio yo dubitante. Pero tanto el
Mathematicos (texto griego impreso a paradojas semánticas (véase PARA- contenido de la duda como el yo du-
en 1621). Entre los autores que cabe DOJA). En efecto, si se afirma que nin- bitante pasan entonces a ser "algo
mencionar del período en cuestión guna proposición es verdadera, hay de que se ha dudado". El recuerdo de
destacan Montaigne, Charron, Fran- que admitir que existe por lo menos esta duda no entra dentro de la esfera
cisco Sánchez. Algunos de los autores una proposición que es verdadera, esto de la duda excepto cuando se proce-
de la época son llamados "neo-pirró- es, la proposición de que ninguna pro- de a dudar de este recuerdo. Pero en-
nicos"; otros, "eruditos libertinos". posición es verdadera, con lo cual esta tonces pasa a ser también "algo de que
El escepticismo antiguo es en la última proposición se convierte en fal- se ha dudado". Y así sucesivamente.
mayor parte de los casos una "acti- sa. Se alega con ello que el escepti- No hay, pues, posibilidad de ser en
tud"; el escepticismo renacentista y cismo se refuta a sí mismo. ningún momento un "yo dubitante".
moderno es con frecuencia una "po- Hay que tener en cuenta, sin em- Con ello Echeverría considera la po-
sición". Cuando lo estudiamos con in- bargo, dos puntos. El primero es que sición escéptica no como una propo-
dependencia de la situación histórica la paradoja engendrada por una pro- sición intemporal que no formularía
y atendiendo a su significación epis- posición como 'Ninguna proposición nadie, sino como una proposición ac-
temológica, el escepticismo aparece es verdadera' es una de las paradojas tualmente pensada por un yo dubi-
como una cierta "tesis" sobre la po- metalógicas — una de las formas que tante.
sibilidad (o imposibilidad) del cono- adoptan las llamadas "paradojas sobre A veces se ha alegado que no se
cimiento. Según el escepticismo, el su- la verdad". Por tanto, se puede re- puede decir 'Todo es ilusorio', porque
jeto no puede nunca aprehender el solver la paradoja del modo similar se atribuye algo que no es —lo ilu-
objeto, o lo puede aprehender única- a como se resuelven tales paradojas sorio— a algo que es — "todo lo que
mente en forma relativa y cambiante. sobre la verdad ( VÉASE). En otros es". Por otro lado, se ha alegado
Los antiguos escépticos habían insis- términos, se puede formular sin que que no se puede decir 'Nada es iluso-
tido en los obstáculos que se oponen dé lugar a ninguna paradoja la pro- rio', porque se atribuye un predicado
al conocimiento seguro (véase TRO- posición siguiente: —el ser ilusorio— a un sujeto que no
POS ). Los escépticos de todos los 'Ninguna proposición es verdadera' es — "nada", es decir, ninguna cosa.
tiempos han indicado (o supuesto) es verdadera. Ello parece llevar a considerar que no
que si hubiese conocimiento seguro El segundo punto es que el escep- sólo es imposible el escepticismo com-
—identificado, por lo demás, con co- ticismo no afirma propiamente nin- pleto mas también es imposible el
nocimiento puro y simple— no ha- guna proposición, sino que se abstiene dogmatismo completo. Afirmar algo
bría cambios en el contenido del co- de formular cualquier proposición por de algo equivale, pues, a admitir la
nocimiento. Dilthey ha hecho obser- estimar que no vale la pena formu- posibilidad de que el sujeto pueda
var que la llamada "anarquía de los lar proposiciones que inmediatamente existir o no existir y de que lo que se
sistemas filosóficos" ha sido la razón van a convertirse en dudosas. diga del sujeto sea o no sea tal.
principal del escepticismo. Pero a La mayor parte de las refutaciones Algunos autores han tratado de re-
"mucha mayor profundidad que las del escepticismo son refutaciones de futar el escepticismo indicando que no
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es posible sustraerse a una "fe" radi- sis des 18. Jahr.; der biologische dicho filósofo en la "Aberdeen Philo-
cal. Ejemplo de este tipo de refutación Skeptizismus im 19. Jahrhundert, sophical Society" (fundada en 1758),
es la doctrina de Santayana sobre la 1908. — Sobre el escepticismo anti- a veces conocida con el nombre de
"fe animal". Ésta es una consecuencia guo, además del tomo I de la obra "Wise Club". Miembros de la socie-
de la realidad de la vida y de la citada de Richter: Norman Maccol,
The Greek Sceptics, Phyrrho to Sex- dad fueron, además de Reid, George
necesidad que tiene ésta de "tomar la tus, 1869. — Victor Brochard, Les Campbell (véase RETÓRICA), Alexan-
"tomar la Naturaleza por la mano" en sceptiques grecs, 1887, reimp., 1962 der Gerard (1728-1759) —que se
el curso de su existencia. Es, pues, lí- (trad, esp.: Los escépticos griegos, distinguió por sus escritos sobre temas
cito, según Santayana, comenzar por 1944 ). — Albert Goedeckemeyer, Die de estética, especialmente por sus tra-
llevar el escepticismo a sus últimas Geschichte des griechischem Skepti- bajos An Essay on Taste ( 1759 ) y An
consecuencias y aun más radicalmente zismus, 1905. — Mary Mills Patrick, Essay on Genius (1774)— y James
de lo que hicieron los escépticos grie- The Greek Sceptics, 1929. — L. Ro- Beattie (v.). Pero de todos los
gos, Descartes, Hume o Kant, pero bin, Pyrrhon et le scepticisme grec, mencionados solamente Reid y Beat-
sin olvidar que "el escepticismo es una 1944 ( sobre pirronianos, académicos y
neoescépticos ). — M. del Pra, Lo tie son considerados usualmente como
forma de creencia" (Scepticism and scetticismo greco, 1950. — A. Wei- "filósofos del sentido común" en sen-
Animal Faith [1823], Cap. I; trad, sche, Cicero und die Neue Akademie. tido estricto. A ellos puede agregarse
esp.: Escepticismo y fe animal [1952]. Untersuchungen zur Entstehung und James Oswald (1715-1769, autor de
Como el conocimiento es también una Geschichte des antiken Skeptizismus, la obra An Appeal to Common Sense
"fe" —si bien "una fe con interpo- 1961. — Véanse también las obras in Behalf of Religion, 2 vols., 1766-
sición de símbolos" (op. cit., Cap. citadas en la bibliografía de los ar- 1772. Al ser nombrado Reid profesor
XVIII)—, no es posible oponer el es- tículos dedicados a los pensadores de filosofía moral en Glasgow, esta
cepticismo al dogmatismo, o a la in- escépticos (Enesidemo, Pirrón, Sexto ciudad se convirtió en el centro de la
versa. Ambos se mueven dentro del Empírico); importante es especial-
mente la serie de Eugen Pappenheim escuela. El centro se desplazó a Edim-
mismo ámbito — el de "la vida". (Die Tropen der griechischen Skepti- burgo con el discípulo de Reid, Du-
Lo único que cabe hacer es aceptar- ker, 1885. — Lebensverhältnisse des gald Stewart (v.), quien contó entre
los sin ilusión y con desapego. Esta Sextus Empiricus, 1887. — Der Sitz sus discípulos a James Mill (v.).
actitud permite a Santayana pasar de der Schule der griechischen Skepti- Las ideas de Reid, Beattie y Du-
la duda al reconocimiento de "los rei- ker, 1887. — Erläuterung zu des Sex- gald Stewart —y en particular la del
nos del ser", los cuales no son diver- tus Empiricus Pyrrhonischen Grund- primero— se hallaban en estrecha re-
sos tipos de realidad, sino "categorías zügen, 1888. — Das angebliche He- lación con las de Hume, a quien los
de las cosas". raklitismus des Skeptikers Aineside- escoceses celebraron como el más
mos, 1889) y los estudios de Si-
món Sepp (Pyrrhonische Studien. grande de los filósofos de su tiempo.
I. Die philosophische Richtung des Pero ello no significa que tales ideas
Cornélius Celsus. II. Untersuchun- fuesen una continuación de las de
gen auf dem Gebiete der Skepsis, Hume; más bien se trataba de una
1893). — Sobre el escepticismo mo- "respuesta" al problema epistemológi-
derno, además del tomo II de la co por Hume planteado. A veces se
obra de Richter: V. Sartini, Storia ha estimado que la "respuesta" de los
dello scetticismo moderno, 1876. — escoceses a Hume es similar a la de
E. Saisset, Le scepticisme (Enésidè- Kant, pero el propio Kant manifestó,
me, Pascal, Kant), 1865. — J. Loe-
wenberg, "The Metaphysics of Mo- en los Prolegomena, que las nociones
dern Scepticism", Philosophical Re- del sentido común propuestas por los
view, XXII (1923), 278-88. — M. L. escoceses eran sólo "los juicios de la
Wiley, The Subtle Knot, 1952 (sobre muchedumbre". Reid y los demás fi-
escepticismo en Inglaterra en el siglo lósofos de la escuela consideraron como
XVII). — Richard H. Popkin, The predecesores suyos a Francis Bacon y a
History of Scepticism from Erasmus Newton. Se ha observado que hay
to Descartes, 1960 (Wijsgerige Teksten hartas similaridades entre el pen-
en Studies ). — Véase también biblio- samiento de los filósofos escoceses
grafía de PIRRONISMO. — Sobre el
problema del escepticismo en relación (especialmente de Reid, Beattie y Os-
con la cuestión de lo absoluto, véase wald) y el de Claude Buffier (v.),
S. E. Rohde, Zweifel und Erkenntnis. pero Reid y Beattie manifestaron que
Ueber das Problem des Skeptizismus si bien tales similaridades existen ello
und den Begriff des Absoluten, 1945. no quiere decir que hubiesen "pla-
ESCÉPTICOS. Véase ESCEPTICIS - giado" a Buffier.
MO. Con frecuencia se incluye entre los
ESCOCESA (ESCUELA). La escue- filósofos de la escuela escocesa a Tho-
la filosófica escocesa, llamada tam- mas Brown (v.), pero éste disintió de
bién "filosofía del sentido común", se los demás filósofos del sentido común,
inició con Thomas Reid (v. ) en Aber- y en particular de Reid y Dugald Ste-
deen y tuvo su primera manifestación wart, en muchos puntos capitales.
en las comunicaciones presentadas por Menos todavía puede incluirse como
R
R. En la lógica de las relaciones Hrabanus Mourus, der praeceptor lismo sin por ello adherirse a cual-
(véase RELACIÓN), la letra mayúscu- Germaniae, 1900. — E. Bertram, quiera de los restantes. Además, es
la Ή* sirve como notación abreviada Hrabanus Mourus, 1939. — W. Mid- posible sostener una forma de racio-
para los abstractos dobles. Así, en el del, Hrabanus Mourus, der erste nalismo sin oponerse a algunas de las
esquema relacional '* R y, la letra deutsche Naturwissenschaftler, 1943 tendencias que grosso modo hemos
(Dis.). considerado hostiles a la tendencia (o
'K se lee 'tiene la relación R con'
y el esquema completo se lee 'x tiene RACIONALES. Véase LIBREPEN- tendencias) racionalistas. Ejemplo de
la relación R con y'. Otras letras usa- SADORES. esta última posibilidad la tenemos en
das para el mismo propósito son 'Q', RACIONALISMO. El vocablo 'ra- el empirismo moderno. En una gran
'S'. Se dice entonces 'la relación Q', cionalismo' puede entenderse de tres medida, en efecto, los empiristas mo-
'la relación R', 'la relación S'. modos. (1) Como designación de la
dernos —especialmente los grandes
Para el uso de la letra minúscula teoría según la cual la razón (VÉASE),
empiristas ingleses: Locke, Hume y
V en la lógica sentencial, véase P. equiparada con el pensar o la facul-
tad pensante es superior a la emoción otros—, aunque suelen combatir el
RÁBANO MAURO, Rabanus o y a la voluntad; tenemos entonces un llamado "racionalismo continental"
Hrabanus Mauras (784-856), nac. en racionalismo psicológico. (2) Como —de Descartes, Leibniz, etc.—, no
Maguncia, discípulo de Alcuino, el nombre de la doctrina para la cual por esto dejan de ser racionalistas,
promotor del llamado Renacimiento el único órgano adecuado o completo cuando menos desde el punto de vis-
carolingio, en Tours, fue abad en la de conocimiento es la razón, de modo ta del método usado en sus respecti-
abadía benedictina de Fulda en 802 y que todo conocimiento (verdadero) vas filosofías. Por tal motivo se ha
obispo de Maguncia desde 847. Rába- tiene origen racional; se habla en tal preferido definir el racionalismo no
no Mauro es importante sobre todo caso de racionalismo gnoseológica o como el mero y simple uso de la ra-
como transmisor de la cultura latina y epistemológico. (3) Como expresión zón, sino como el abuso de ella. En
como enciclopedista y educador—fue de la teoría que afirma la realidad es, particular, y en especial durante la
llamado praeceptor Germaniae. La in- en último término, de carácter racio- época moderna, se na tendido a con-
fluencia de Rábano Mauro fue con- nal; nos las habernos así con el ra- siderar el racionalismo como una ten-
siderable durante toda la Edad Me- cionalismo metafísico. El racionalismo dencia común a todas las grandes co-
dia. Dos obras especialmente fueron psicológico suele oponerse al emocio- rrientes filosóficas; lo que ha sucedido
muy difundidas y comentadas: De nalismo y al voluntarismo y a veces es que algunas de éstas han acogido
clerlcorum institutíme, plan de estu- se identifica con el intelectualismo. ciertos rasgos del racionalismo meta-
dios para sacerdotes germánicos si- El racionalismo gnoseológico se opone físico, en tanto que otras se han li-
guiendo el modelo del Trivium y el o contrapone al empirismo o, en oca- mitado al racionalismo gnoseológico.
Quadrioittm, y el De universo, origi- siones, al intuicionismo. El racionalis- Muy influyente ha sido el raciona-
nalmente titulado De rerum naturis mo metafísico se opone en ocasiones lismo —especialmente el metafísi-
et verborum proprietatibus et de mys- al realismo (entendido como "realismo co— en la filosofía clásica griega. En
tica rerum significatione, enciclope- empírico") y a veces —con más fre- algunos casos (como en Parménides)
dia en la cual son descritas las cosas cuencia— al irracionalismo (VÉASE). ha alcanzado caracteres extremos,
de acuerdo con la significación (eti- Las tres significaciones menciona- pues la afirmación de la supuesta
mológica) de sus nombres y con las das de 'racionalismo' se han combi- racionalidad completa de lo real ha
interpretaciones simbólicas que pue- nado con frecuencia; algunos autores exigido la negación de cuanto no sea
den darse de los mismos. Mediante han admitido el racionalismo psicoló- completamente transparente al pen-
esta última obra Rábano Mauro con- gico y gnoseológico, por haber pre- samiento racional — y aun al pensa-
tribuyó a la formación del vocabu- viamente sostenido un racionalismo miento racional basado en el principio
lario filosófico y teológico latino. Se metafísico; otros han partido del ra- ontológico de identidad (VÉASE). El
deben asimismo a Rábano Mauro un cionalismo gnoseológico y han con- movimiento ha sido denunciado por
tratado gramatical y otro tratado so- cluido de él el racionalismo metafísico ello como no existente; para Parmé-
bre el alma. Se le atribuyen algunas y el psicológico; otros han tomado el nides, en efecto, sólo es predicable
glosas sobre la Isagoge de Porfirio racionalismo psicológico como punto ("decible", "enunciable") el ser in-
y sobre el De interpretatione de Aris- de partida para derivar de él el ra- móvil, indivisible y único, que satis-
tóteles. cionalismo gnoseológico y el metafí- face todas las condiciones de la plena
Ediciones de obras: Colonia, 1627; sico. Sin embargo, es posible admitir racionalidad. En otros casos (como
PL. CVII-CXII. — Véase O. Tümau, uno de los citados tipos de raciona- en Platón) se ha "atenuado" esta exi-
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RAC RAC RAC
gencia de completa racionalidad (me- cía susceptible —o no susceptible— siglo xvii y del siglo xvin. A este
tafísica y gnoseológica), dándose ca- de integrarse dentro del sistema de último respecto conviene citar la justa
bida en el sistema del conocimiento las verdades de la fe, etc., etc. Al mis- observación de E. Cassirer: "Aunque
a los "fenómenos" y considerándose mo tiempo, se podía considerar el ra- coincidamos sistemática y objetiva-
las "opiniones" como legítimos sabe- cionalismo como una posición en la mente con determinadas grandes me-
res. Pero puesto que, aunque legíti- teoría del conocimiento, en cuyo caso tas de la filosofía 'ilustrada', la pala-
mas, las "opiniones" son insuficientes se contraponía al empirismo. Frecuen- bra 'razón' ha perdido para nosotros
desde el punto de vista de un saber te fue sobre todo contraponer el ra- su simplicidad y su significación uní-
completo, el racionalismo parmenidia- cionalismo platónico con el empirismo voca. Apenas si podemos emplearla
no ha vuelto a surgir como un pos- aristotélico, y aun aceptar este último sin que visualicemos vivamente su
tulado difícil de evitar. Si la realidad como punto de partida para desembo- historia y constantemente nos estemos
verdadera es lo inteligible, y lo inte- car en el primero — en una versión dando cuenta de cuan fuerte ha sido
ligible es racional, la verdad, el ser modificada del mismo. el cambio de significado que ha ex-
y la racionalidad serán lo mismo, o El impulso dado al conocimiento perimentado en el curso de esta his-
cuando menos serán tres aspectos de racional por Descartes y el cartesia- toria" (Filosofía de la Ilustración,
una misma manera de ser. Contra es- nismo, y la gran influencia ejercida trad, esp., 1Θ43, pág. 20). Por eso po-
tas tendencias racionalistas, extremas por esta tendencia durante la época demos entender que mientras en el
o atenuadas, se erigieron en la Anti- moderna, ha conducido a algunos his- siglo xvii el racionalismo era la ex-
güedad numerosas doctrinas de ca- toriadores a identificar la filosofía mo- presión de un supuesto metafísico y
rácter empirista. En algunas de éstas derna con el racionalismo y a suponer a la vez religioso, por el cual se hace
(como en Aristóteles y muchos peri- que tal filosofía constituye el mayor de Dios la suprema garantía de las
patéticos), el componente racionalista intento jamás realizado con el fin de verdades racionales y, por consiguien-
es todavía muy fuerte, tendiéndose a racionalizar completamente la reali- te, el apoyo último de un universo
un equilibrio entre racionalismo y em- dad. Algunos intérpretes (como Fran- concebido como inteligible, el siglo
pirismo; en otras (como en los em- cisco Romero) señalan que semejante xvm entiende la razón como un ins-
piristas stricto sensu y en los escépti- racionalización corre pareja con una trumento mediante el cual el hombre
cos, epicúreos de la escuela de Fi- ingente inmanentización de lo real y podrá disolver la oscuridad que lo
lodemo de Gadara, etc.) el raciona- con el firme propósito de reducir la rodea; la razón del siglo xvm es a la
lismo desaparece casi por completo. realidad a la idealidad. No puede vez una actitud epistemológica que
Hay que observar que en numerosas negarse que hay mucho de ello en los integra la experiencia y una norma
tendencias racionalistas antiguas, el esfuerzos de autores como Descartes, para la acción moral y social. A esta
racionalismo no se opone al intuicio- Malebranche, Spinoza, Leibniz y distinción entre dos tipos de raciona-
nismo ( en la teoría del conocimiento), Wolff — y hasta en un filósofo como lismo moderno puede agregarse ,1a
por cuanto se supone que la razón Hegel. Sin embargo, hay en las cita- forma que asumió el racionalismo en
perfecta es equivalente a la perfecta das filosofías otros muchos elementos Hegel y varias tendencias evolucio-
y completa intuición (VÉASE). En junto al racionalismo. Además, no obs- nistas del siglo xrx; en todas ellas se
varias corrientes, el racionalismo se tante la confianza en la razón antes intenta ampliar el racionalismo has-
integra con tendencias místicas, las aludida que opera asimismo en los ta incluir la posibilidad de explicación
cuales son consideradas como la cul- autores usualmente calificados de em- de la evolución y hasta de la historia.
minación del proceso del conocimien- piristas, hay que tener en cuenta el Durante los siglos xrx y xx se han
to racional. gran trabajo realizado por éstos con producido muchos equívocos en torno
Las corrientes citadas subsistieron el fin de examinar la función de los a la significación de 'racionalismo' por
durante la Edad Media, aun cuando elementos no estrictamente raciona- no precisarse suficientemente el senti-
resultaron notablemente modificadas les en el conocimiento — y, por ex- do del término. Ciertos autores que se
por la distinta posición de los pro- tensión, en la realidad conocida. Fi- han declarado fervientemente empiris-
blemas. La contraposición entre la nalmente, la teoría de la razón ela- tas y positivistas han elogiado asimis-
razón y la fe y los frecuentes intentos borada por muchos autores modernos mo el racionalismo, pero ello ha sido
para encontrar un equilibrio entre am- —declaradamente racionalistas o no— porque han entendido éste como una
bas alteraron substancialmente las ca- es generalmente más compleja que la tendencia opuesta al irracionalismo, al
racterísticas del racionalismo medie- desarrollada por las filosofías antiguas "intuicionismo" o a la "mera fe".
val. Ser racionalista no significó forzo- y medievales, de modo que puede Otros autores han combatido el racio-
samente durante la Edad Media ad- concluirse que si ha imperado el ra- nalismo en nombre de lo irracional,
mitir que toda la realidad —y en par- cionalismo ha sido porque previamen- de lo histórico, de lo "concreto", pero
ticular la realidad suma o Dios— fue- te se han extendido las posibilidades sin por ello abandonar mucho de lo
ra racional en tanto que completa- de la razón. Por otro lado, debe dis- que ha constituido la tradición racio-
mente transparente a la razón huma- tinguirse cuidadosamente entre varias nalista. Muy común entre los autores
na. Se podía, pues, ser racionalista en formas de racionalismo en la época más conocedores de la historia de la
cosmología y no en teología. Se po- moderna. Por un lado, entre los ya filosofía ha sido el combatir el racio-
día considerar el racionalismo como la mencionados racionalismo metafísico nalismo "clásico" (especialmente en
actitud de confianza en la razón hu- y gnoseológico — el último de los su forma moderna) y el intentar inte-
mana con la ayuda de Dios. Se podía cuales va siendo el predominante. Por grar la razón con elementos que usual-
admitir el racionalismo como tenden- otro lado, entre el racionalismo del mente se consideran contrapuestos a
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RAC RAC RAD
ella (la vida, la historia, lo concreto, Rougier, Les paralogismes du rationa- podría llamarse un "racio-historicis-
etc., etc.). Ello ha dado origen a di- lisme. Essai sur la théorie de la con- mo", siempre que por 'historicismo'
versos modos de entender 'razón' a naissance, 1920. — José Ortega y (v.) se entienda la descripción de un
que nos hemos referido en el articulo Gasset, El tema de nuestro tiempo, modo de ser y no de una simple su-
RAZÓN (Tipos DE). Los motivos por 1921. — Ángel Vassallo, "Una intro- cesión.
ducción al tema de la esencia de la
los cuales se ha rechazado, o puesto razón y del racionalismo", Cursos y Ortega no ha usado el término 'ra-
entre paréntesis, el racionalismo "clá- Conferencias [Buenos Aires], Año IX, ciovitalismo' con frecuencia (un ejem-
sico" sin por ello rechazar por entero N* 16 (1940). — Ludovico Geymo- plo se halla en Obras completas, VI,
el "racionalismo" han sido varios. Al- nat, Studí per un nuovo razionalismo, pág. 196 [texto procedente de 1934]),
gunos (como Husserl) han indicado 1945 [en el sentido del neopositivis- ya sea por desconfiar de los "ismos",
que el racionalismo clásico moderno mo]. — Gaston Bachelard, Le rationa- ya porque parecía un término excesi-
es naturalista y "objetivista"; olvida lisme appliqué, 1949.—Julien Benda, vamente abstracto. Lo que puede de-
La crise au rationalisme, 1949. —
el "espíritu en sí y por sí", funda- Véase también la bibliografía del ar- cirse a propósito del mismo puede
mento inclusive de toda comprensión tículo RAZÓN. — Para investigaciones también decirse en gran parte al tra-
de la naturaleza, pues el mundo es históricas sobre el racionalismo, véa- tar de la vida, de la razón, de la razón
obra del espíritu o realización espiri- se: George Boas, Rationalism in Greek vital, etc. Pero en la medida en que
tual (geistiger Leistung). Otros han Philosophi/, 1961. — K. Girgensohn, las expresiones que designan cuerpos
señalado que el racionalismo clásico Der Rationalismus des Abendlandes, de doctrina pueden ayudar a identifi-
moderno es demasiado "estático" o 1926. — W. Dilthey, Die Autonomie car tales cuerpos de doctrina, estima-
"estatista" y no tiene en cuenta los des Denkens, der konstruktive Ratio- mos que puede mantenerse la aquí
factores "funcionales", "dinámicos", nalismus und der pantheistische Mo- introducida como iluminativa del pen-
nismus (en Gesammelte Schriften, II
etc. Se han propuesto con ello diver- [1923]). — W. E. H. Lecky, History samiento de Ortega.
sas formas nuevas de racionalismo a of the Rise and Influence of the Spirit RADHAKRISHNAN (SARVEPA-
algunas de las cuales hemos hecho of Rationalism in Europe, 2 vols., LLI) nació (1888) en Tirutani (en el
alusión en el artículo NEO-RACIONA- 1865, 4" ed., 1869, ed. rev., 1884. — Estado de Madras, India), y estudió
LISMO. En todo caso, hay acuerdo G. Barzellotti, II razionalismo nclla en el "Madras Christian College", en
bastante general en no admitir el storia della filosofía moderna sino una atmósfera religiosa cristiana, lo
racionalismo "simplificado" de la tra- al Leibniz, 1886. — Hans Pichler, que ha influido sobre el desarrollo de
dición racionalista (la suposición, por "Zur Entwicklung des Rationalismus
von Descartes bis Kant", Kantstudien, su pensamiento filosófico y ha hecho
ejemplo, de que toda la realidad pue- de él, como se ha dicho a veces, un
XVIII (1913), 383-418. — Para el
de reducirse a ciertas "naturalezas racionalismo de la Ilustración, véase lazo de unión filosófico entre Oriente
simples" y de que éstas son entera- la bibliografía de este artículo. y Occidente. Ha sido profesor de filo-
mente accesibles al análisis racional R A C I O V I T A L I S M O . Ortega y sofía y Presidente del citado College
clásico). Es importante hacer constar Gasset (VÉASE) ha usado a veces el (1911-1916), profesor de filosofía en
que en esta oposición al racionalismo término 'raciovitalismo' para caracte- Myosore (1918-1921), en la Universi-
clásico coinciden la mayor parte de rizar su pensamiento, en particular en dad de Calcuta (1921-1931 y 1937-
las tendencias contemporáneas; por lo cuanto se funda en la idea de la razón 1941), Vicecanciller en la Universidad
tanto, no sólo el irracionalismo, exis- vital. Ortega rechaza tanto el vitalis- de Andhra, en Waltair (1931-1936) y
tencialismo y otras tendencias decla- mo (v. ) como el racionalismo (v.) en la Universidad hindú de Benares
radamente opuestas al racionalismo cuando cada uno de ellos pretende (1939-1948). En la actualidad es Pre-
moderno, sino también el empirismo, absorber al otro, pero acepta a ambos sidente de la India. Crítico de lo que
positivismo, analitismo, etc., que se cuando se puede integrarlos. Esta in- considera la falta de espiritualidad
consideran a sí mismas, en última tegración no es la consecuencia de una en la civilización racionalista, posi-
instancia, como fieles a la tradición actitud meramente ecléctica, sino el tivista y tecnologista moderna y con-
racionalista. Puede decirse, por lo resultado de una concepción de la temporánea, Radhakrishnan ha seña-
tanto, que en la época actual surge vida como "realidad radical" y, por lado que los problemas con los cua-
un nuevo concepto (o diversos nue- tanto, de todo "lo demás" como "rea- les se enfrenta el hombre son últi-
vos conceptos) del racionalismo, lo lidad radicada" — se entiende, radi- mamente de naturaleza espiritual y
que vuelve a probar que, tanto siste- cada en la vida, "dentro" de la cual deben ser resueltos por métodos que
mática como históricamente, es poco se da. Puesto que la vida consiste, revolucionen su vida espiritual. Esta
apropiado definir el vocablo 'raciona- por una de sus esenciales dimensio- solución no debe, a su entender, ser
lismo' de un modo unívoco. nes, en saber o, mejor dicho, consiste solamente individual; el hombre está
Léon Ollé-Laprune, La raison et primariamente en "saber a qué ate- ligado a su comunidad y a la comu-
le rationalisme, 1906. — Francis nerse", la vida misma exige la razón. nidad humana entera. De ahí la pre-
Mangé, Le rationalisme comme hypo- Así, el término 'raciovitalismo' expre- dicación de una "religión del espíri-
thèse méthodologique, 1909. — Fe- sa esta exigencia racional de la vida. tu" que ligue lo que se ha disociado:
derico Enriques, Scienza e Raziona- La "razón" de referencia, por lo de- teoría y práctica, Naturaleza y mun-
lismo, 1912. — E. G. Spaulding, The más, no es una serie inmutable de do inteligible, idealidad y realidad.
New Rationalism. The Development Influido, según propia confesión, por
of a Constructive Realism upon thé principios que la vida se limita a acep-
Basis of Modem Logic and Science, tar y a intentar comprender. La razón el pensamiento de Platón y de San-
and through thé Criticism of Opposed tiene una historia, por lo que el racio- kara, Radhakrishnan defiende una
Philosophical Systems, 1918. — Louis vitalismo es, al mismo tiempo, lo que filosofía idealista, creyente en el po-
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