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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Defensa


Universidad Experimental Politécnica
De la Fuerza Armada Nacional Bolivariana
UNEFA

Derechos Humanos y Derecho


Internacional Humanitario

Profesor (a): Jorge Maldonado C.I: 29.641.202


Yoel Arias Ing. Sistema 3er Semestre Sección “B”

Santa Ana de Coro; Mayo del 2021


Antes de abordar el concepto de “derechos humanos”, primero debemos conocer lo que ha

sido el desarrollo de estos a lo largo de la historia. Para ello, mencionaremos algunos

antecedentes tales como: La conquista de la ciudad de Babilonia en el año 539 a.C por los

ejércitos de Ciro el grande, primer rey de la Persia antigua. Lo importante de este hecho

histórico fueron las acciones de Ciro, de liberar a los esclavos, declarar que todas las

personas tenían el derecho a escoger su propia religión y establecer la igualdad racial.

Dichas acciones y otros decretos fueron grabados en un cilindro de barro, conocido hoy en

día como el cilindro de Ciro, un documento antiguo que ha sido reconocido en la actualidad

como el primer documento de los derechos humanos en el mundo.

Luego de esto, la idea de los derechos humanos se difundió rápidamente por la India,

Grecia y por último a Roma, donde nacería el concepto de “derecho natural” como aquel

impuesto por la naturaleza y que era posible de ser captado instintivamente tanto por los

hombres como por los animales. Posterior a esto, los derechos humanos fueron reconocidos

en varias ocasiones, pero solo en países concretos y no a nivel mundial, véase como

ejemplo, en 1689 la Carta de Derechos o bill of rights redactada en Inglaterra, la

Declaración de Independencia de Estados Unidos en 1776, que trajo consigo la

proclamación de la igualdad de todos los seres humanos, y sólo 13 años después, en 1789 el

surgimiento de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano a inicios del

proceso revolucionario en Francia.

No fue sino hasta el siglo anterior, el 10 de diciembre de 1948 tras los acontecimientos de la

segunda guerra mundial, que las Naciones Unidas aprobaron la Declaración Universal de los

Derechos Humanos como un documento que sirve de plan de acción global para la

libertad y la igualdad, protegiendo los derechos de todas las personas en todos los lugares.
La misma forma parte de los instrumentos internacionales que en otras palabras, son

tratados o textos que sirven como fuentes legales para el derecho internacional de los derechos

humanos y la protección de estos en general. Dichos instrumentos se clasifican en 2

categorías: Las declaraciones que son adoptadas por organismos como la Asamblea General

de las Naciones Unidas y que son por naturaleza declarativas, por lo que no son

jurídicamente vinculantes, aunque pueden ser políticamente autorizadas y a menudo expresan

principios rectores; y las convenciones que son tratados multipartidistas que están diseñados

para ser legalmente vinculantes, y que generalmente incluyen un lenguaje prescriptivo y muy

específico, además de que en la mayoría de los casos se concluyen mediante un largo

procedimiento que con frecuencia requiere la ratificación de la legislatura de cada estado.

Siguiendo con lo ya mencionado, la evolución histórica de los derechos humanos se ve

reflejada a través de la idea de las tres generaciones, que hoy en día suele ser la más

aceptada y que habitualmente se utiliza desde una perspectiva didáctica, puesto que aún no

existe un consenso total respecto al número de generaciones de derechos existentes ni a su

delimitación. Enfocándonos más en este punto, la primera generación implica los derechos

individuales, es decir, los derechos civiles y políticos. De la segunda generación surgen los

derechos de igualdad o económicos, sociales y culturales. Por último, la tercera generación

abarca los derechos colectivos, de solidaridad o emergentes. En resumen, la división de los

derechos humanos en 3 generaciones nos otorga una forma más clara y sencilla de

comprender cómo ha sido la respuesta a los principales desafíos y cambios sociales de cada

época.

A parte, también quiero resaltar lo relevante que es el papel del estado en materia de

derechos humanos, en especial, los de primera y segunda generación. En el caso de la primera


generación, los derechos imponen al estado el deber de respetar ciertas obligaciones hacia el

ciudadano, mientras que para los derechos de la segunda generación, el estado es el

encargado de satisfacer algunas necesidades materiales del ciudadano. En resumen, el estado

tiene la responsabilidad de proteger y no solo eso, sino que también debe respetar los derechos

humanos como normas jurídicas. De no hacerlo, se le exige que lo haga, puesto que los

derechos son innatos al individuo desde el momento de su nacimiento.

Cuando hablamos de los derechos humanos y civiles, surge la duda de si significaran lo

mismo. Lo cierto es que ambos términos son distintos. La diferencia radica en el contexto en

el que estos aplican o el alcance que tienen. Los derechos humanos son de carácter universal

(protegen a todos los individuos), no dependen del estado y tienen un alcance internacional,

mientras que los derechos civiles son todo lo contrario, ya que son las garantías que aplican

exclusivamente a los ciudadanos o residentes de un territorio determinado, su alcance es

nacional y su cumplimiento depende del estado.

De igual forma sucede con las violaciones de los derechos humanos y los crímenes de

lesa humanidad. Se suelen confundir, pero en realidad la diferencia entre ambos radica en la

magnitud de los hechos. Una violación a los derechos humanos implica una conducta

positiva o negativa por parte de un funcionario directo o indirecto del estado que vulnera en

cualquier momento uno de los derechos de la persona, que están enunciados y reconocidos

por los instrumentos que conforman el Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Por

otra parte, los crímenes de lesa humanidad comprenden aquellos delitos especialmente

atroces y de carácter inhumano, que forman parte de un ataque generalizado o sistemático

contra una población civil, cometidos para aplicar las políticas de un estado o una

organización.
En otro orden de ideas, el tema de la manipulación del gobierno imperialista de Estados

Unidos de los organismos internacionales de derechos humanos, ha generado controversia a

través de los años. Si bien es cierto que desde la época en que James Carter era presidente de

Estados Unidos (1977-1981), el tema de los derechos humanos fue utilizado por dicho país

como instrumento de política exterior y punta de lanza para imponer su esquema de

dominación, siendo esto parte de una estrategia mucho más amplia dirigida contra el sistema

socialista a nivel mundial, alcanzando niveles de violencia durante la administración de

Ronald Reagan. No obstante, se ha visto como les importa poco a estas administraciones la

violación de los derechos humanos por dictaduras en diversos rincones del mundo, mientras

los gobiernos de estos países sean fieles a los intereses de Estados Unidos, en especial en la

lucha contra el comunismo.

Un tema que puede vincularse con los derechos humanos, es el derecho internacional

humanitario (DIH), puesto que ambos tienen la finalidad de proteger a la persona humana.

Para conocer más sobre este concepto, debemos remontarnos al año 1000 a.C, puesto que en

ese entonces ya existían reglas y métodos para manejar las hostilidades y conflictos. Luego

de esto, hacia mediados del siglo XIX los acuerdos concertados para proteger a las

víctimas de las guerras sólo eran ocasionales, ya que en realidad se trataba de acuerdos de

capitulación militar, que en la mayoría de los casos eran válidos solamente mientras

duraba el conflicto. No sería sino hasta 1864 con el nacimiento del primer Convenio de

Ginebra, que surge oficialmente el derecho internacional humanitario (DIH). Posteriormente,

ya para 1964 se tendrían 4 convenios en total.

Tras la adopción de los protocolos adicionales I y II en 1977, el derecho internacional

humanitario se hizo más completo y universal, además de que se adapta mejor a los
conflictos modernos. Estos instrumentos refuerzan la protección que se confiere a las

víctimas de los conflictos internacionales (protocolo I) y de los conflictos no internacionales

(protocolo II), y fijan límites a la forma en que se libran las guerras. En otras palabras,

mejoran significativamente la protección jurídica conferida a los civiles y los heridos, y por

primera vez, establecen normas humanitarias aplicables en guerras civiles.

Ahora bien, en el contexto de la República Bolivariana de Venezuela, esta a través de su

constitución indica que el estado da garantías a la persona en materia de derechos humanos,

tales como: Derechos civiles, derechos políticos, derechos sociales y de las familias, derechos

culturales y educativos, derechos económicos, derechos de los pueblos indígenas y derechos

ambientales. De igual forma garantiza el respeto de los mismos, según lo que establece esta

constitución, los tratados sobre derechos humanos suscritos y ratificados por la República, y

las leyes que los desarrollen.

Sea el caso de decretarse un estado de excepción, entonces, podrán ser restringidas

temporalmente las garantías establecidas en la constitución, salvo las referentes a los

derechos a la vida, el derecho al debido proceso, derecho a la información y los demás

derechos humanos intangibles.

Todo esto pone en evidencia el compromiso del país con la promoción y protección de

los derechos humanos, haciendo especial énfasis en la construcción de una visión

emancipadora, crítica y alternativa de estos. Tanto así que podemos resaltar algunos

resultados y logros alcanzados como la erradicación del analfabetismo, el acceso a la salud,

a la vivienda y a la educación superior.


Ya hemos hablado sobre el papel de Venezuela en el contexto de los derechos humanos.

No obstante, no se ha vinculado con el derecho internacional humanitario (DIH). Algo

destacable es que en Venezuela se tiene poco conocimiento sobre este concepto, y aunque

este se aplica generalmente a los conflictos armados, también es aplicable a aquellos donde se

vulneren derechos fundamentales en confrontaciones y polarizaciones que impiden el pleno

goce tanto de los derechos humanos como del derecho humanitario, y más en el caso de

Venezuela debido a los momentos difíciles que atraviesa el país. Sin embargo, es

reconfortante saber que otros estados y organismos internacionales como organizaciones

humanitarias no gubernamentales podrían pedir la aplicación de este derecho tanto por la

protección a las víctimas como por el restablecimiento de la paz mediante el diálogo y la

negociación.

Ya para terminar, quiero destacar que los derechos humanos hoy en día representan

aquellos derechos que son inherentes a todas las personas, sin distinción alguna de

nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o

cualquier otra condición. Los mismos se rigen por los principios de universalidad,

progresividad, interdependencia e indivisibilidad. Aunado a esto, se caracterizan por ser

universales (todo ser humano tiene acceso a ellos), indivisibles (cada uno va unido al resto),

irrenunciables e inalienables.

Mientras tanto, el derecho internacional humanitario (DIH) o derecho de la guerra es un

conjunto de normas internacionales de origen convencional que están destinadas a la

aplicación en los conflictos armados, que a su vez pueden ser internacionales o no

internacionales. Dicho conjunto se rige por los principios de necesidad militar (justificación de

las medidas indispensables para vencer al enemigo), limitación (prohibición de la causa de


males innecesarios al enemigo), distinción (exige que las operaciones sean dirigidas a

objetivos militares) y la proporcionalidad (relación entre la ventaja militar y los daños

incidentales que pueden causarse).

Ya conociendo lo que implica cada término, podemos establecer la diferencia entre

ambos. La misma radica en la protección del ser humano en diferentes circunstancias y la

aplicación de los métodos o modalidades, según la situación que se esté dando. Nos ha

quedado claro que el derecho de la guerra se aplica en situaciones de conflicto armado,

mientras que los derechos humanos protegen a la persona en todo momento, haya guerra o

paz. Si el derecho humanitario tiene como objetivo proteger a las víctimas, limitando los

sufrimientos provocados por la guerra, los derechos humanos se encargan de salvaguardar

la integridad del individuo y favorecen su completo desarrollo.

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