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LA IMPORTANCIA DE LA CULTURA

LA IMPORTANCIA DE LA CULTURA EN EL DESARROLLO DE LOS PAÍSES

Alex Jeovany Castillo Maradiaga (202130060254)

Douglas Emilio Soto Ordóñez (201910110428)

Mario Alejandro Garay Godoy (202120060124)

Roberto Antonio Rodríguez Medina (202210011136)

Universidad Tecnológica de Honduras (UTH)

Redacción General (RGE 1051): TGU/LU-2/ 3P22

Lda. Eva María Castillo

Diciembre 08, 2022


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ÍNDICE

1. RESUMEN EJECUTIVO................................................................................................................2

2. INTRODUCCIÓN.........................................................................................................................3

3. INTERRELACIÓN ENTRE EL BINOMIO CULTURA Y DESARROLLO................................................4

3.1. ¿QUÉ ES LA CULTURA Y QUÉ ES EL DESARROLLO CULTURAL?............................................5

3.2. LA PROBLEMÁTICA DE LA CULTURA Y DESARROLLO..........................................................7

3.3. EL DESARROLLO..................................................................................................................8

4. CRECIMIENTO VERSUS DESARROLLO.........................................................................................8

4.1. LA RELEVANCIA DE LA CULTURA PARA EL DESARROLLO....................................................9

4.2. CAMINOS DE ANÁLISIS DE RELACIÓN...............................................................................11

4.3. LA CULTURA COMO PUNTUAL DEL DESARROLLO.............................................................11

4.4. LA CONTRIBUCIÓN DE LA CULTURA AL DESARROLLO ECONÓMICO EN IBEROAMÉRICA..12

4.5. EL RETO: CONSTRUIR EL MUNDO QUE DESEA LA GENTE.................................................13

4.6. BIENES CULTURALES UNESCO..........................................................................................14

5. CONCLUSIONES.......................................................................................................................14

6. BIBLIOGRAFÍA..........................................................................................................................15

7. ANEXOS...................................................................................................................................16
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1. RESUMEN EJECUTIVO

El argumento que la cultura de un país cumple con un papel trascendental en el desarrollo de los

seres humanos, puede parecer exagerado. Lo cierto es que, sin importar la condición social o

económica de sus ciudadanos, la cultura de los mismos condiciona el desarrollo de los mismos,

para bien o para mal. Este aspecto influye y determina que las personas alcancen un nivel de vida

acorde a las condiciones sobre las cuales se desarrollan.

Ante la importancia que la cultura tiene sobre el desarrollo, diversos autores afirman que esta no

es un factor agregado sino el elemento intrínseco del desarrollo. Dicho esto, es importante

considerar y analizar la relación existente entre desarrollo y cultura, de tal manera que se aborden

adecuadamente los factores que forman parte de esta relación. Por un lado, es necesario que el

concepto de desarrollo implique el mejoramiento de la calidad de vida. Lo siguiente radica en

reclamar voluntad política a favor del aumento de los recursos destinados a la cultura, de modo

tal, que favorezca la aparición de actores marginados sobre asuntos relacionados con esta

temática.

No es desconocido, o al menos a esa concusión han llegado diversos autores, que «la cultura juega

un importante papel en el desarrollo económico y social de las sociedades actuales». No obstante,

la unificación de criterios busca establecer un concepto que permita abordar a la cultura no

solamente como un espacio físico, sino que a su vez temporal y psicosocial donde la sociedad

materializa su mundo y son el punto central del engranaje que la rodea.


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2. INTRODUCCIÓN

Aunque se desconozca el alcance de la cultura, siempre es un tema que genera interés en las

mesas de debate. A veces resulta fácil cuestionar a alguien cuando este es arrastrado por la

desculturización y más aún cuando sus raíces están arraigados a grupos que de cierta manera

conservan un legado ancestral. Es ahí donde se puede entrar en prejuicios sin tener argumentos

sólidos y validos como para señalar a un individuo o un grupo. En primer lugar es necesario

conocer el contexto y alcance del concepto de cultura, y este definitivamente no es tan claro. En

seguida, y para el contexto de país es recomendable pensar en lo siguiente ¿Cúal es la verdadera

cultural del país? Al hablar de cultura, solemos asociar este concepto a grupos indígenas pues de

cierto modo estos todavía conservan tradiciones ancestrales. Realmente, no es una idea equivoda,

pero en este documento se dan a conocer argumentos que van más allá de este simple

razonamiento.

La pregunta recurrente es ¿Qué es la cultura? y definitivamente no existe una homolagación total

al respecto, con lo cual tampoco este informe busca dar respuesta a esta interrogante. Conocer

que es la cultura no es una tarea del todo sencilla, está rodeada de distintos aspectos y elementos

dependiendo desde la óptica que se aborde. Lo cierto es que, hay un asunto en el que si existe un

tanto de unificación de criterios, donde se ratifica lo siguiente, «la cultura tiene muchas

trascendencia en el desarrollo de los países».


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3. INTERRELACIÓN ENTRE EL BINOMIO CULTURA Y DESARROLLO

El desarrollo como tal es un tema que genera debate desde cualquier arista que se visualice.

Desde una perspectiva holística, este se expresa mediante la sustentabilidad, donde los aspectos

económicos, sociales, ambientales y el culturales se encuentran integrados e interconectados.

Como lo indica Throsby (2011, p. 15), citado por (Olmedo, 2016, p. 46) «el desarrollo es

que satisface las necesidades económicas y culturales de la generación actual, sin

comprometer las capacidades de las futuras generaciones para satisfacer sus propias

necesidades».

Estos temas siempre forma parte de las políticas y agendas de los gobierno. Bajo esta premisa se

realizan esfuerzos, de manera que el desarrollo sea visto como un proceso que implique cambios

significativos en las estructuras sociales e incidan directamente en el crecimiento económico, con

lo cual se logre reducir y erradicar la pobreza. En esencia, el desarrollo busca la satisfacción tanto

de las necesidades materiales como espirituales de los individuos.

De acuerdo a (Ray, 1998) citado por (Olmedo, 2016, p. 47) el desarrollo económico, como

tal, «es el principal objetivo de la mayoría de los países del mundo, con el cual se busca

mejorar el bienestar y capacidad económica de los pueblos, siendo este un reto crucial en

la actualidad».

En su investigación, Maraña (2010), destaca la importancia del aspecto cultural en el desarrollo

óptimo de las sociedades:

De este modo la cultura se ha convertido en un objeto de estudio como elemento

necesario para el pleno desarrollo de las personas y las comunidades. El desarrollo, como

superación de la pobreza, ha optado también cada vez más por un concepto más
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abarcador del término pobreza: así, un enfoque más amplio de pobreza incluye, entre

otros, el ámbito cultural. (p.4)

3.1. ¿QUÉ ES LA CULTURA Y QUÉ ES EL DESARROLLO CULTURAL?

Para algunos la palabra cultura es un tanto ambigua, ya que pueden significar todo y no aclarar

nada. Con frecuencia, «nos llenamos la boca con palabras como cultura sin saber exactamente a

qué nos referimos» (Maraña, 2010, p. 4). La cultura ha sido también un ámbito en el que

encontramos a menudo una fuente de controversias en el plano político y social. Es además, de

reciente incorporación en nuestra lengua con el significado actual: no hace más de 300 años que la

cultura se separa completamente de su vinculación a la idea de cultivar la tierra y adquiere el

significado abstracto (cultivar el espíritu) con el que se conocería a posteriori.

Considerando estas falta de uniformidad, citaré la definición de cultura que proviene de la

definición surgida en Mondiacult (1982) citado por Maraña (2010, p. 5) y empleada por la

UNESCO. En esta conceptualización simple se integran las expresiones culturales, como

manifestaciones específicas de las culturas. Así pues:

«es la cultura la que ofrece el contexto, los valores, la subjetividad, las actitudes y las

aptitudes sobre las que los procesos de desarrollo han de tener lugar».

La cultura, también puede ser entendida de muy diversas formas: como civilización, como

conjunto de técnicas o procedimientos que requieren conocimiento y habilidad, como grupo de

instituciones y obras “culturales” pertenecientes a un ministerio determinado (museos, música,

arte, etc.) o como nivel de instrucción (equivalente a nivel cultural). (Salazar, 2018, p. 88)
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Cúal es la vinculación que esta tiene con el desarrollo, esto es necesario, pues ambos conceptos

abstracrtos son complementarios. Desde este punto de vista, con respecto al tratamiento de la

tríada temática, desarrollo - desarrollo social - desarrollo cultural, Rodríguez (2015, p. 22) citada

por Salazar (2018) afirma que:

«Las conceptualizaciones sobre desarrollo resultan relevantes, en tanto significa una visión

compleja de la realidad social, como espacio de realización vital de múltiples actores, que

necesitan verse reflejados, teórica y prácticamente en los procesos de desarrollo». (p. 96)

3.2. LA PROBLEMÁTICA DE LA CULTURA Y DESARROLLO

La relación cultura y desarrollo ha atravesado por diferentes desafíos en su estudio e

interpretación, y ha sido objeto de innumerables investigaciones y análisis multidisciplinarios. Se

ha relacionado con un amplio espectro de categorías, de ahí que las preocupaciones en torno a

esta temática han suscitado abundantes teorizaciones. (Salazar, 2018, p. 88)

Para hablar de la problemática entre cultura y desarrollo es obligatorio como antes se planteaba,

establecer diferencias entre estos conceptos. Tal distinción se explica por la tardía aparición de la

cultura como objeto de interés por parte de los especialistas en desarrollo y por supuesto a lo que

engloba este concepto, al que en muchos casos solamente han superpuesto el elemento cultural.

Las conclusiones a las que han llegado diferentes estudios, permiten aegurar que la cultura si es un

elemento importante, pensando en que esta puede afectar algunas políticas concretas de

desarrollo, i.e., puede facilitarlas o entorpecerlas. Esta perspectiva de la cultura con respecto al

desarrollo evidentemente no es fácil de reconocer, ni de aceptar. (Romero, 2005, p. 21)


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Constantemente surgen discusiones para definir cual es el papel real o como influye la cultura en

el desarrollo, pues de cierta manera solo se percibe como un indicador más en este proceso.

Evidentemente es una variable dependiente del desarrollo y como tal forma parte de su

andamiaje. Ante esta idea, el papel de la cultura se ve debilitado en gran manera, pues se

considera que esta se encuentra constituida por expresiones ajenas a la vida productiva y alejada

de los problemas realmente importantes de las personas. (Romero, 2005, p. 22)

3.3. EL DESARROLLO

El desarrollo implica la organización y la integración de la creatividad y de los recursos de cada país

para poner en marcha los procesos de acumulación en sentido amplio, principlamente en términos

económicos. Paradogicamente, el hecho de crecer económicamente no siempre significa que

exista desarrollo, esto puede darse sin ello. Esto siginifica que es posible crecer, sin crear una

organización de la economía y la sociedad capaz de movilizar los procesos de acumulación

inherentes al desarrollo o, dicho de otro modo, sin incorporar los conocimientos científicos y sus

aplicaciones tecnológicas en el conjunto de su actividad económica y social. (Ferrer, 2013, p. 168)

4. CRECIMIENTO VERSUS DESARROLLO

Como consecuencia de la expansión de la economía de mercado a escala mundial y de la

globalización. Según (Rivas, 2007, p. 50), «el crecimiento económico es una prioridad programática

para la mayor parte de los Estados y uno de los indicadores más utilizados al momento de evaluar

la eficacia y eficiencia de los gobiernos». En consecuencia, progresivamente las teorías del

desarrollo forman parte de las agendas de los Estados, como una estrategia que busca contribuir a
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la solución de las grandes tensiones pendientes y a la superación de a pobreza —que afecta a

cerca del 43% de la población mundial. (ONU, 2005)

Desde esa perspectiva, el Estado debe trascender y tiene como misión ineludible, la formulación

de políticas culturales que fortalezcan o transformen áreas importantes como los modos de vida,

las formas de convivencia, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias (Rivas, 2015, p.

18). Este planteamiento es sustentado por la Unesco al señalar que, por la evaluación del concepto

y de las necesidades culturales de los países miembros:

La UNESCO (1982) citado por (Rivas, 2007, p. 19), afirma que, los Estados tienen la tarea de

revisar y actualizar sus políticas culturales. En primer lugar, desarrollar el sector cultural,

buscando satisfacer las necesidades de los ciudadanos en materia de legislación, formación de

administradores culturales y gestión de los recursos culturales; y, en segundo lugar, lograr que

la cultura ocupe el puesto que le corresponde en todas las políticas de desarrollo, y más

concretamente en las relativas a la educación, la ciencia, la comunicación, la salud, el medio

ambiente y el turismo.

4.1. LA RELEVANCIA DE LA CULTURA PARA EL DESARROLLO

Entre los principales logros del siglo XX, es haber consignado a la cultura como un derecho

humano inalienable, indispensable para el desarrollo de las personas y de los países. La cultura ha

dejado de ser entendida como sinónimo de Bellas Artes y como un lujo accesible sólo para

algunos. En la actualida es asumida como un derecho, i.e., un factor e indicador de desarrollo,

siendo un mecanismo de redistribución de derechos y de las libertades. (Rivas, 2007, p. 53)


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Durante los últimos años, en América Latina, los distintos Estados han realizado grandes esfuerzos

por superar el déficit histórico en cultura, a través la creación de Consejos y Ministerios de la

Cultura. El aumento de la inversión en este campo y de la superación de la postergación del

fomento a la creación y circulación de las artes y la cultura. (Rivas, 2007, p. 53)

Sin embargo, según (Rivas, 2015, p. 18), no se puede concebir que el desarrollo de la cultura parta

solo de acciones de apoyo económico a las bellas artes o al arte popular, pues de manera

equivocada muchos sectores piensan que lo artístico es todo. Esto no significa que los Estados

eludan la responsabilidad de definir cual es la verdadera identidad cultural para fortalecerla,

transformarla y mantenerla. El concepto identidad cultural es dinámico y evolutivo, por ende se

deben todos los elementos que definan la identidad cultural y abordarlos de manera diferenciada.

De acuerdo con los nuevos paradigmas de desarrollo se han comenzado a implementar políticas

más abarcadoras que integran las necesidades culturales y creativas como elemento fundamental

de la noción de desarrollo. En resumen, la cultura ha dejado de ser vista como un lujo inaccesible

para las masas, pues sus temas se han transformado en cuestiones comunes de la sociedad en

general. Con base en estos argumentos, puede decirse que la cultura no es un factor agregado,

sino un elemento intrínseco del desarrollo. Por ello, un desarrollo sustentable a escala humana

implica asumir a la cultura como medio y propósito. (Rivas, 2007, p. 54)

Diferentes autores coinciden en esta postura, en su trabajo (Maraña, 2010, p. 14) afima que, «la

libertad cultural constituye una parte fundamental del desarrollo humano puesto que, para vivir

una vida plena, es importante poder elegir la identidad propia lo que uno es sin perder el respeto

por los demás o verse excluido de otras alternativas».


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Bajo este contexto, la cultura debe ser asumida como un elemento esencial para el desarrollo,

pues tiene implicaciones directas en los avances y progresos en distintos campos y esferas en que

se desenvuelven las sociedades. Su indispensable dimensión integral incluye aspectos culturales,

éticos, políticos, sociales, económicos y medioambientales, con una interrelación inherente al

propio fenómeno del desarrollo. (Salazar, 2018, p. 89)

4.2. CAMINOS DE ANÁLISIS DE RELACIÓN

Desde el ámbito académico se ha debatido en gran medida sobre este tema. En resumen, el

desarrollo y la cultura se enmarcan en una relación de explotación económica y de mano de obra.

Lo lamentable, es que este tipo de escenarios favorecen a grandes compañias, que solo se sirven

de las pequeñas economías y la riqueza cultural de los pueblos. (Martínez, Bérmudez, Luquetta, &

Beltrán, 2015, p. 16)

4.3. LA CULTURA COMO PUNTUAL DEL DESARROLLO

Los planteamientos de Sen (2004) citado por (Martínez, Bérmudez, Luquetta, & Beltrán, 2015, p.

17), afirma que la cultura influye sobre el desarrollo en el fortalecimiento de los derechos

humanos, en el fortalecimiento de los valores sociales y como instrumento o motor de

crecimiento económico, de tal forma que se entiende que el entrecruzamiento de factores sociales

influye en el desarrollo cultural y económico de una sociedad.

Pese a que no existe un acuerdo respecto a lo antes meniconado, algunos autores afirman que la

cultura como un recurso del ser, es el insumo principal para la construcción y consumo de riquezas

materiales e inmateriales, así como el espacio de participación ciudadana y de construcción de


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tejido (Yúdice , Ventureira, & Navarro, 2002) citado por (Martínez, Bérmudez, Luquetta, & Beltrán,

2015, p. 18).

En su trabajo (Sen, 1998, p. 1) citado por (Salazar, 2018), afirma que:

La cultura ha comenzado a redefinir paulatinamente su papel frente a la economía y el

desarrollo. Pocas dudas existen respecto a a su importancia, dado que es un elemento que

incide en el desarrollo y cohesión social. De su relevante papel se derivan aspectos

trascendentales para la integración de comunidades minoritarias, los procesos de igualdad

de género y la problemática de las comunidades urbanas y rurales que históricamente han

sido marginadas. (p. 91)

4.4. LA CONTRIBUCIÓN DE LA CULTURA AL DESARROLLO ECONÓMICO EN


IBEROAMÉRICA

Resulta importante cuantificar el valor y aporte de la cultura y no solo por sus consecuencias

económicas sino, también por su contribución al bienestar y a fortalecer sentimientos de inclusión

y pertenencia. La cultura contribuye en todo el espectro de las políticas públicas, y el

reconocimiento de este aporte la convierte en un poderoso facilitador para dar forma a las

diversas vías para lograr el desarrollo sostenible. En las últimas décadas se han creado diferentes

plataformas estratégicas globales de planificación, entre estas se encuentran los Objetivos de

Desarrollo Sostenible (ODS). Pues bien, la cultura como tal impregna los 17 (ODS) consagrados en

la Agenda 2030 y puede ayudar a llenar los distintos vacíos de implementación de cada objetivo y

meta. (CEPAL, 2021, p. 5)


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En estudio realizado por la CEPAL (2021), se presentan argumentos que vinculan el aporte de la

cultura al logro de las metas definidas en los ODS:

Solamente para mencionar algunos casos que resultan relevantes, la cultura tiene un

impacto directo en el logro de los ODS fundamentales, en particular la educación de

calidad (ODS 4) a través de la educación cultural y artística en entornos formales e

informales, formación técnica y profesional en el sector cultural. Para la reducción de las

desigualdades (ODS 10), se fomenta la inclusión social dentro de las comunidades –

incluidos los grupos vulnerables. Y de manera trascendental el tema de la acción climática

(ODS 13), a través de la generación de soluciones innovadoras de adaptación y mitigación

basadas en la comunidad. (p. 5)

4.5. EL RETO: CONSTRUIR EL MUNDO QUE DESEA LA GENTE

Quizá no es el fin central o ideal del abordaje de la cultura, pero de una u otra manera se tiene que

abordar esta temática desde la perspectiva de crecimiento. Claro es, que la región enfrenta una

desigualdad sustancial y perspectivas de crecimiento mediocres. la gente de la región no solo es

consciente de los desafíos que esto representa, sino que coinciden en que la desigualdad es injusta

(PNUD, 2021, p. 137). Aunque no coincidan completamente, diferentes estudios e investigaciones

ratifican que la cultura cumple con un papel importante en el desarrollo. Sin embargo, pese a que

no existe una panacea a los males que enfrentan nuestros países, me remito a la experiencia de

Honduras, pues cada cuatro años aparecen individuos demagogos, que toman a su favor

elementos culturales para llevar a cabo sus planes ambiciosos, esto no hace más que alimentar

escenarios utópicos sin cimientos sólidos sobre los cuales sostener sus argumentos y discursos

inverosímiles de períodos de campaña electoral. Ver en Anexos, la figura 1.


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Las medidas que se toman al respecto son poco rigurosas, y son caldo de cultivo para la desazón

de las mayoría que se siente frustrada ante la desigualdad. Esta frustración es evidente a través de

las múltiples manifestaciones según lo afirma PNUD (2021), situación que se experimenta en casi

todos los países de la región, bajo este supuesto es necesario analizar que:

Liberar a la región de la trampa de alta desigualdad y bajo crecimiento requiere la

capacidad de aprobar reformas de políticas que prumuevan un futuro equitativo y

dinámico. Es un reto complicado, esto es obvio, debido a la distribución desigual de los

recursos. Establecer un nuevo equilibrio implica no solo aprobar reformas redistributivas

para apoyar a los hogares a través de un sistema más equitativo, sino también reformas

regulatorias para promover una competencia más justa a nivel del mercado. En última

instancia, será necesario apoyar una visión más amplia de la protección social para todos si

es que se tiene voluntad de romper el ciclo de alta desigualdad y bajo crecimiento. (p. 137)

4.6. BIENES CULTURALES UNESCO

Con respecto a los bienes culturales con los que disponen distintas regiones en el mundo, de

acuerdo con la Unesco (2021), la región de América Latina y el Caribe registra 146 bienes

considerados Patrimonio Mundial, lo que corresponde al 12.65% del total. De los 146 bienes

registrados, 100 corresponden a Patrimonio Cultural (68.5%), 38 a Patrimonio Natural (26%) y 8 a

Mixtos (5.5%). Ver en Anexos, la Tabla 1.


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5. CONCLUSIONES

La cultura es de cierta manera es un proceso dinámico que ha experimentado muchas

transformaciones, sigue siendo una de las características que distingue a los individuos entre sí.

Esta se encuentra relacionada con el desarrollo intelectual, espiritual y estético, pero también

involucra prácticas religiosas y políticas.

Al hablar de desarrollo cultural se incluye el conocimiento que los seres humanos producen en

interés de materializar este proceso, cuyos elementos se relacionan entre sí. La cultura debe

entenderse como materia de superación humana colectiva, donde todos tengan la posibilidad de

participar, la manera de vida propia y la de vivir con otros. La óptica de presentar a la cultura, debe

ser desde la perspectiva de desarrollo de las naciones.

Para impulsar la transformación cultural es necesario tener el alcance de la cultura, i.e., desde

dónde se pueda iniciar ese proceso; cuáles son los elementos que deben transformarse para lograr

los objetivos en el mediano y largo plazo. Lo anterior considerando que la cultura influye en el

desarrollo económico y social de un país, a través de su capital social, sus industrias, fomentando

la innovación, la conservación del patrimonio histórico, natural e inmaterial.


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6. BIBLIOGRAFÍA

CEPAL. (2021). La contribución de la cultura al desarrollo económico en Iberoamérica.

Desconocido: Naciones Unidas.

Ferrer, A. (2013). La importancia de las ideas propias sobre el desarrollo y la globalización.

Problemas del Desarrollo, 163-174.

Maraña, M. (2010). Cultura y Desarrollo: Evolución y perspectivas. Desconocida: SRB.

Martínez, K., Bérmudez, E., Luquetta, D., & Beltrán, C. (2015). El sentido de la cultura en el

desarrollo de los pueblos. Investigación, 13-22.

Olmedo, S. (2016). Cultura como componente de los procesos de desarrollo económico y social: un

análisis del estado del arte. Población y Desarrollo, 45-53.

ONU. (2005). Objetivos de desarrollo del milenio. Una mirada desde América Latina y el Caribe.

Santiago de Chile: Naciones Unidas.

PNUD. (2021). ATRAPADOS: ALTA DESIGUALDAD Y BAJO CRECIMIENTO EN AMÉRICA LATINA Y EL

CARIBE. Naciones Unidas.

Rivas, P. (2007). Cultura y Desarrollo. Una agenda abierta e indispensable. Quórum, 49-57.

Rivas, R. (2015). Cultura: factor determinante del desarrollo humano. Entorno, 16-24.

Romero, R. (2005). ¿Cultura y desarrollo? ¿Desarrollo y cultura?, Propuesta para un debate

abierto. Lima: UNESCO - PNUD.

Salazar, Y. (2018). El desarrollo cultural, complicidad necesaria. La Habana: Facultad

Latinoamericana de Ciencias Sociales, Programa Cuba, Universidad de La Habana.


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7. ANEXOS

Tabla 1

Patrimonio Mundial Unesco según regiones del mundo

Regiones Cultural Natural Mixto %


América Latina y el
100 38 8 12.65
Caribe
Europa y Norteamérica 468 66 11 47.23
Asia y el Pacífico 195 70 12 24.00
Estados Árabes 80 5 3 7.63
Africa 54 39 5 8.49
Total 897 218 39 100.00
Fuente: World Heritage List Statistics, UNESCO (2021)

http://whc.unesco.org/en/list/stat/#s2

Figura 1.

Proporción que cree que su país está gobernado en beneficio de los intereses de unos pocos

Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (2021)

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