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Epistemología: Concepto y contexto de surgimiento.

Neopositivismo:

Según Corsico, en el ámbito de la filosofía contemporánea, se atribuye el nombre


de «positivismo lógico» a una corriente filosófica, cuyos principales exponentes
fueron epistemólogos, científicos y matemáticos, que se agruparon bajo el
denominado Círculo de Viena a comienzos del siglo XX. En un sentido amplio, este
nombre se ha utilizado también para designar algunas versiones de la filosofía
analítica. El Círculo de Viena surgió a principios de la década de 1920. En esa
época, Moritz Schlick ocupa la cátedra de filosofía en la Universidad de Viena.

Se pueden mencionar también otros miembros célebres del grupo, como Rudolf
Carnap, Friedrich Waismann y Victor Kraft. En 1929, se publica el primer manifiesto
del Círculo de Viena, con la formulación de sus principios básicos y fundamentales.
En este manifiesto, quedaron reflejadas las principales influencias filosóficas del
positivismo lógico. (David Hume , Auguste Comte, o John Stuart Mill). También se
advierte el vínculo con científicos y filósofos de la ciencia como Einstein, entre otros.
Además, la influencia de Russell, Whitehead o Wittgenstein tuvo una importancia
decisiva para el positivismo lógico (neopositivismo)

Ahora bien, la relación del positivismo lógico o neopositivismo con la tradición


metafísica es difícil y compleja. En cierto sentido, las consideraciones finales sobre
la metafísica que Hume nos ofrece en sus Investigaciones sobre el conocimiento
humano anticipan la posición crítica del positivismo lógico. Según Hume,
deberíamos aplicar un riguroso criterio empirista en nuestro conocimiento científico.
Si aplicáramos este criterio a los libros que son acumulados en nuestras bibliotecas,
nos veríamos obligados a descartar seguramente la mayor parte de ellos como
textos no-científicos. Frente a un libro de metafísica o de teología, argumenta Hume,
deberíamos hacernos siempre dos preguntas básicas: 1) ¿Contiene algún
razonamiento abstracto sobre la cantidad o el número? 2) ¿Contiene algún
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conocimiento experimental sobre cuestiones de hecho? Si la respuesta a ambas


preguntas fuera negativa, deberíamos arrojar el libro a la hoguera.

Seguramente, el libro no contiene ningún conocimiento matemático, lógico o


empírico, sino pura superstición. Esta perspectiva crítica sobre la metafísica es
compartida también por el positivismo lógico. La diferencia se encuentra
principalmente en la mayor importancia atribuida por los positivistas a la función del
lenguaje y a la estructura lógica del conocimiento. Es decir incorpora a su teoría los
análisis lógicos de Frege, Russell o Wittgenstein.

Al igual que Hume, los positivistas lógicos dividen las proposiciones con sentido en
dos grandes clases: las proposiciones formales tautológicas (de las matemáticas
puras y de la lógica) y las proposiciones fácticas, que exigen una verificación en la
experiencia (de las ciencias empíricas). Todos los enunciados con sentido se debían
agrupar en alguna de estas dos categorías. De este modo, un enunciado podía
cumplir solamente dos funciones alternativas: 1) la expresión de algo formalmente
verdadero o falso; 2) la expresión de algo que se puede someter a una prueba
empírica. Si el enunciado no cumple ninguna de estas dos funciones, se puede
considerar que no se trata de un enunciado con sentido. En todo caso, puede
tratarse de una oración con un significado emocional o poético, pero que no posee
ningún significado relevante para la ciencia. El positivismo lógico afirma que buena
parte de los discursos filosóficos tenían esta característica esencial. En pocas
palabras, los enunciados sobre estos temas eran caracterizados por ellos como
«metafísicos». Si la filosofía quería convertirse en una rama del conocimiento
científico, tenía que liberarse de la metafísica (en el PPT, podrán observar la
relación de epistemología como ciencia y neopositivismo). En última instancia, el
neopositivismo dirige su ataque a la metafísica, en la medida en que ella pretende
sostener enunciados con cierto valor cognitivo. Estos ataques a la metafísica no
proceden únicamente de Hume, sino que aparecen en la historia de la filosofía con
bastante frecuencia. Otro ejemplo notable se encuentra en la Crítica de la razón
pura de Kant. En la investigación de su dialéctica trascendental, Kant afirma que el
entendimiento humano ingresa en una serie de contradicciones insolubles, cuando
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abandona el ámbito de la experiencia posible. Según Kant, la metafísica expresa


una tendencia natural de la razón, pero debe someterse a una reflexión crítica, si no
quiere extraviarse en el camino de las antinomias o de los paralogismos

La originalidad de los positivistas lógicos frente a estos autores (Hume., Kant) reside
en la importancia que otorgan al problema de la estructura lógica y la sintaxis del
lenguaje. De acuerdo con los positivistas, la imposibilidad de la metafísica no se
fundamenta en la naturaleza trascendente del objeto de conocimiento o en los
límites de las facultades cognitivas del sujeto, sino más bien en los límites del
lenguaje. Es decir, la metafísica encuentra su límite allí donde algo, una supuesta
realidad, no se puede expresar lingüísticamente. La posibilidad de la metafísica
presupone una reflexión sobre aquello que se puede decir y aquello que no se
puede decir con sentido. Según la perspectiva del positivismo lógico, la metafísica
viola o transgrede las reglas que un enunciado lingüístico debe satisfacer, si
pretende ser verdaderamente significativo para la ciencia. Más tarde, esa posición
quedó resumida en la célebre fórmula del positivismo lógico: el significado de una
proposición consiste en su método de verificación. Es decir, un enunciado debe
hacer referencia a la manera en que podemos verificarlo empíricamente para que
pueda tener algún significado relevante para la ciencia. En algún sentido, esta
fórmula presupone que todo aquello que podemos decir se puede traducir o incluso
reducir a enunciados elementales. Todos los enunciados de un orden más elevado
(incluidas las hipótesis científicas más abstractas) sólo eran una especie de
descripción taquigráfica de hechos observables.
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Bibliografía consultada

Corsico, F: Positivismo Lógico y Racionalismo Crítico [Material de Aula-UNQ] 2019.

Ayer, A.J: El positivismo lógico, Fondo de Cultura Económica, México, 1981


[Introducción].
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