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 Respiración equitativa o controlada

 
La respiración controlada mantiene la mente y el cuerpo funcionando mejor.
Además promueve sentimientos de calma, relajación y ayuda a bajar la presión
sanguínea.
 
¿Cómo se hace?: Para comenzar, respira profundamente por la nariz contando
hasta cuatro (4) y luego exhala nuevamente por la nariz contando hasta cuatro (4).
Enfoca tu mente en calmar al sistema nervioso, aumentar la fuerza de tu sistema
respiratorio y reducir el estrés. 
Una vez logres controlar bien la respiración contando hasta cuatro (4), intenta
aumentar contando hasta seis (6) u ocho (8).
Este ejercicio se puede realizar sentado o acostado, y se recomienda hacerlo antes
de dormir.

 Respiración diafragmática o abdominal


 
Diversos estudios han demostrado que una correcta respiración debe ser
diafragmática*
 
¿Cómo se hace?:  coloca una mano en tu pecho y la otra mano en la barriga.
Respira profundamente por la nariz, asegurándose que el diafragma (no el pecho)
se infle con suficiente aire. 
El trabajo del diafragma hace que se mueva el abdomen, por lo cual este ejercicio
también se conoce como respiración abdominal. Cuando más se hinche el
abdomen, mejor: indica que más aire se ha inhalado. Intenta hacer 10
respiraciones de forma lenta y controlada.
Se recomienda realizar este ejercicio de respiración todos los días. 
 
* El diafragma es un músculo ubicado entre las cavidades torácica y abdominal, el
cual al contraerse agranda el tórax permitiendo que el aire entre a los pulmones.
 Respiración con los labios fruncidos
 
En este ejercicio el proceso de expulsión del aire debe durar el doble que el de
inhalarlo. 
 
¿Cómo se hace?:  Primero respira profundamente por la nariz y luego coloca los
labios como si fueras a silbar o apagar una vela, luego exhala el aire por la boca a
través de los labios doblados.
Al tener los labios en posición de apagar una vela, el aire tiene menos espacio para
salir, esto produce que la exhalación sea más lenta, mejorando la eficacia de la
respiración y fortaleciendo los pulmones.
Este ejercicio se recomienda a los pacientes con EPOC u otros problemas
pulmonares.

 Respiración alternada por las fosas nasales


 
Se dice que la respiración alternada trae calma y balance a las regiones derecha e
izquierda del cerebro. La idea es inhalar por una fosa nasal, exhalar por la otra y así
sucesivamente.
 
¿Cómo se hace?: Colócate en una posición cómoda, puedes estar sentado o
acostado. 
Primero tapa tu fosa nasal derecha con tu pulgar; inhala profundamente por tu
fosa nasal izquierda. Para exhalar, haz lo contrario, tapa tu fosa nasal izquierda y
exhala por la fosa nasal derecha. Continúa este patrón, inhalando por una fosa y
exhalando a través de la otra.
Este ejercicio se recomienda para cuando quieras mantenerte despierto o
aumentar tus niveles de concentración.

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