Está en la página 1de 37

Alberto Jiménez Monegro

Historia del Derecho y de las ideas políticas

SERIE AUTOAPRENDIZAJE

Santiago de los Caballeros, República Dominicana, 2018


2

EL PRIMER DERECHO EN LA ISLA ESPAÑOLA Y


EL DERECHO INDIANO DOMINICANO
Orientación de la Unidad II

Esta unidad está enfocada y dirigida al estudio de los primeros experimentos jurídicos
existentes en la isla española y el derecho indiano dominicano. Te sugerimos prestar atención
las capitulaciones de Santa Fe, y otros documentos jurídicos, así como también la forma de
organización de las instituciones políticas y jurídicas existentes durante la vigencia del derecho
indiano, y que han incidido en lo que es el derecho que hoy en día tenemos. En esta unidad
encontrarás el esquema de contenido, el desarrollo de la unidad, un resumen, actividades y
ejercicios de autoevaluación para que evalúe tu propio aprendizaje

Competencias concretas de la Unidad II

1-Muestra dominio del primer derecho existente en la isla Española, y lo utiliza en su ejercicio
profesional para una mejor comprensión de las instituciones jurídicas y políticas existentes en
el derecho dominicano.

2-Aplica los fundamentos teóricos en que se basó el derecho indiano dominicano y lo usa
para establecer las diferencias y relaciones que tiene con las instituciones jurídico-políticas
vigentes en nuestro país.
Esquema de contenidos de la Unidad II.

1-El primer derecho en la isla Española

2-Capitulaciones para la conquista de Canarias

3-Los primeros experimentos jurídicos.

4-El gobierno de La Española

5-El régimen municipal.

6-El primer régimen judicial.

7-Situación jurídica de los indios

8-La Encomienda

9-La esclavitud

10-La Iglesia.

11-El derecho indiano dominicano.


Historia del Derecho y de las ideas políticas

Desarrollo Unidad II
1.1. El Primer derecho en la isla Española

Tavares (2006) y Vega (2011), refieren que el primer documento jurídico concerniente a Las
Indias es un contrato de puro corte medieval. Se trata de Las Capitulaciones acordadas entre
los Reyes Católicos y Colón, firmadas en “Santa Fe de la Vega de Granada”, en fechas 17 y 30
de abril de 1492. Mediante estos interesantes documentos, génesis del derecho indiano, Colón
y los Reyes acordaron entre ellos un negocio monopolístico para el descubrimiento, población
y reparto de beneficios en las empresas ultramarinas que se iban a emprender.

Las Capitulaciones de Santa Fe son un documento suscrito por los Reyes Católicos el 17 de
abril de 1492 en la localidad de Santa Fe, a las afueras de Granada, que recoge los acuerdos
alcanzados con Cristóbal Colón relativos a la expedición que se planeaba de este por el mar
hacia occidente. En este documento jurídico se le otorgaba a Colón lo siguiente:

1-El título vitalicio y hereditario de Almirante de la mar oceánica.

2-El tí­tulo de virrey y gobernador de las tierras que descubriera.

3-El derecho a percibir la décima parte de todas las riquezas y mercancías obtenidas en la
empresa.

4-La autoridad para intervenir y decidir sobre los problemas que se originasen en cuestiones
de riquezas.

5-El derecho a contribuir sin preguntar a nadie con la octava parte de los gastos de cualquier
expedición, a cambio de recibir luego una parte similar de los beneficios obtenidos.

El texto fue redactado por el secretario Juan de Coloma y el original, hoy perdido, fue firmado
por los dos monarcas. Las Capitulaciones de Santa Fe significaron un reparto anticipado entre
Colón y los Reyes Católicos de los beneficios que reportaría la conquista de lo que después se
llamaría América. Con esos beneficios, Colón logró un rápido ascenso social, al pasar a formar
parte de la nobleza cortesana.

Existe controversia sobre varios aspectos de las Capitulaciones. Durante los pleitos colombinos
se discutió su naturaleza jurídica: mientras que los herederos de Colón afirmaron que
representaba un contrato vinculante, la Corona defendió que se había tratado de una mera
merced revocable; la cuestión sigue siendo debatida en nuestros días.

Por otra parte, el encabezamiento del documento afirma que Colón ha descubierto ciertas
tierras, lo cual ha dado argumentos a los partidarios de un pre-descubrimiento de América

50
UNIDAD II. : EL PRIMER DERECHO EN LA ISLA ESPAÑOLA y EL DERECHO INDIANO DOMINICANO

anterior a 1492. Otros aspectos del texto que han suscitado interpretaciones encontradas son
el tratamiento de Don otorgado a Colón y la concesión de los títulos de manera inmediata, que
contrastan con una merced posterior, la Real Provisión del 30 de abril de 1492, que condiciona
los títulos al hallazgo efectivo de nuevas tierras y no utiliza el Don al mencionar a Colón. Esto
ha dado pie a la teoría de que el documento pudo ser modificado en 1493 tras el retorno de
Colón de su primer viaje a las Indias.

Los acuerdos alcanzados en las capitulaciones de Santa Fe se recogen en un texto único y


excepcional, firmado el 17 de abril de 1492 en la recién fundada villa del mismo nombre, en
la Vega de Granada. El documento matriz, que es una copia registral del secretario Juan de
Coloma, se conserva en el Archivo de la Corona de Aragón (Barcelona), libro de registro 3569,
folios 135v-136v, formando parte de la serie “Diversorumsigillisecreti” de la sección Real
Cancillería. Existen, no obstante, otras copias notariales localizadas en el Archivo General de
Indias (Sevilla), sección Patronato, 295. La copia entregada a Cristóbal Colón se halla perdida.
Las capitulaciones de Santa Fe permanecieron inéditas hasta 1825 cuando Martín Fernández de
Navarrete las dio a la imprenta. El texto responde a un criterio administrativo y comercial, en
sintonía con el propósito del viaje que se pretendía realizar y que no era otro que la búsqueda
de una ruta al Extremo Oriente por el Occidente. El tipo de expedición que se capituló en
Santa Fe tenía razón de ser en el contexto europeo de la época que demandaba alternativas al
comercio con Oriente, toda vez que las rutas tradicionales habían sido anuladas tras la toma de
Constantinopla por los turcos en 1453.

La rúbrica del documento puso fin a intensas negociaciones, largas esperas y arduos debates
en torno a una idea que, desde el principio, se antojaba imposible, quimérica. Poco importaron
entonces los fundamentos científicos, manifiestamente erróneos, en los que se basaba la idea
colombina. Fue el triunfo de la perseverancia de Colón y la fe ciega en una empresa única
que cambiaría el signo de la Humanidad. En Santa Fe se impusieron las expectativas políticas,
religiosas y económicas que semejante proyecto abrigaba para convertirse en un asunto de
Estado. La corona de Castilla abanderó una de las empresas más audaces que se pueda imaginar
y se colocó a la cabeza de Europa en la disputa de los espacios coloniales. De este modo las
capitulaciones de Santa Fe abrieron las puertas del Atlántico y, a la postre, de un Nuevo Mundo.

La estructura interna del documento es de gran simplicidad. Básicamente consiste en la


exposición de las demandas que formula Colón seguidas del consentimiento que otorga
la Corona. El contenido queda organizado en torno a un preámbulo y cinco cláusulas que
terminan con la expresión “Plaza a sus Altezas. Johan de Coloma”. El preámbulo encierra una
polémica redacción que ha dado origen a tesis enfrentadas acerca de su sentido y significado
último: lo que ha descubierto en los Mares Oceanas. La contradicción que suponía hablar de
una tierra ya descubierta justo en el momento en el que se proyectaba dicho viaje fue zanjada
por algunos contemporáneos, en la creencia de que se trataba de un error del escribano,

51
Historia del Derecho y de las ideas políticas

violentando el texto original y transformando la citada expresión por la de ha de descubrir.


Así lo hizo el cronista Alonso de Santa Cruz y, en aras de la lógica, el mismo Bartolomé de las
Casas volvió a repetir el desliz.

Todavía a finales del siglo XIX algunos autores seguían despreciando el expresivo ha descubierto
que con toda claridad puede leerse en el texto. Sentada esta evidencia, qué significa el empleo
de la forma verbal en pasado. Según Juan Manzano, se trata de una prueba evidente del pre
descubrimiento de América, tesis que refuerza también con el testimonio del llamado “piloto
desconocido”. Por su parte, para Rumeu de Armas, la polémica redacción cobra sentido en el
hecho de que el preámbulo fuera redactado con posterioridad al regreso de Colón en 1493,
en el contexto de la política de sigilo seguida por la corona castellana en franca rivalidad con
la portuguesa.

De las cláusulas llama la atención lo desorbitado de las altas dignidades y beneficios económicos
solicitados y finalmente concedidos. En las dos primeras Cristóbal Colón recibe los títulos de
Almirante de la Mar Océana, Virrey y Gobernador de las islas y tierra firme que se hallaran.
El título de Almirante gozaba de gran prestigio y preeminencia en la corona de Castilla desde
tiempo atrás. Colón tomó como referencia el título que ostentó Alfonso Enríquez (1464-1490)
y expresamente pidió desempeñar, con carácter vitalicio y hereditario, las mismas funciones
que éste. Entre ellas, la jefatura suprema de todas las armadas, jurisdicción civil y militar en
el mar y en los puertos, organización de las flotas y sustanciosos beneficios económicos. Los
títulos de Virrey y Gobernador venían a incrementar todavía más sus atribuciones en el ámbito
de gobierno, administración y justicia. En este caso, el referente habría que situarlo en el
modelo virreinal siciliano de la corona aragonesa.

La tercera cláusula estipula que Colón debía percibir la décima parte de las ganancias que
produjesen las tierras de su jurisdicción. La relación de géneros que en ella se contiene (perlas,
piedras preciosas, oro, plata, especiería, etcétera) abona la idea de que la meta de la expedición
eran los mercados orientales. Aunque en el texto no se hace ninguna mención a aquellos
territorios, es obvio que implícitamente se pensaba en ellos como destino probable. La cuarta
cláusula le faculta para entender en todas las causas referentes al comercio de las mercancías
procedentes de las islas y tierra que descubriera.

En la práctica asumía toda la jurisdicción para resolver los pleitos derivados del tráfico
comercial, en detrimento de la justicia real. La quinta cláusula estipula que podía recibir la
octava parte de los beneficios proporcionados por las armadas siempre y cuando él participara
en los gastos con otro tanto. En general, mediante lo capitulado en Santa Fe Colón aspiraba
a convertirse en una figura equiparable a la alta nobleza en rango y dignidad. Las razones por
las que los monarcas se avinieron a conceder tales prerrogativas a un desconocido han sido
abordadas por la historiografía especializada con opiniones contrastadas.

52
UNIDAD II. : EL PRIMER DERECHO EN LA ISLA ESPAÑOLA y EL DERECHO INDIANO DOMINICANO

Finalmente, no puede pasarse por alto el debate acerca de la naturaleza jurídica del documento.
Esto es, dilucidar si se trata de una merced o concesión graciosa de los monarcas a Colón o si,
por el contrario, posee una estructura contractual.

En el primer caso, lo estipulado podía ser revocado por los monarcas cuando lo creyeran
oportuno. En el segundo, las dos partes firmantes contraían derechos y obligaciones que no
podían romperse unilateralmente. Esta última posición es la predominante entre la comunidad
científica actual y así lo consideraron también Colón y sus herederos que no dudaron en
demandar a la corona por incumplimiento de lo capitulado, dando origen a los denominados
pleitos colombinos. En efecto, en 1495 unas reales cédulas limitaban la exclusividad colombina
en el Nuevo Mundo y en 1499 los monarcas daban licencia general para que cualquier marino
pudiera realizar descubrimientos allende el Atlántico.

La firma de las capitulaciones el 17 de abril de 1492 en Santa Fe sentó las bases de una navegación
cuyos resultados implicarían a millones de habitantes de todos los continentes. La repercusión
del hecho americano, consecuencia del acto jurídico formalizado en la Vega granadina, puede
observarse desde todos los ámbitos. El encuentro de dos geografías, ignoradas entre sí, y la
naturaleza de los intercambios que tuvieron lugar supeditaron el discurrir histórico de toda la
Humanidad.

1.2. Capitulaciones para la conquista de Canarias

Vega (2011), señala que en aquellos años la palabra “capitulaciones” designaba varios tipos de
documentos jurídicos o diplomáticos, tanto entre estados como entre particulares y estados.
Para la conquista de nuevos territorios, en la Edad Media la Corona de Castilla no recurría
a ejércitos propios permanentes, sino que contrataba la misión a particulares poderosos, a
cambio de títulos y beneficios económicos que se recogían en una capitulación.

Esto ocurrió en particular durante la conquista de las islas Canarias, cuyas capitulaciones son
el antecedente inmediato de las capitulaciones de Santa Fe.

Las capitulaciones firmadas por los reyes de Castilla a principios del siglo XV para la conquista
de Canarias eran típicamente feudales: los nobles que emprendían la conquista se erigían en
señores de las islas, vasallos de Castilla pero con amplia autonomía. La justificación de la
empresa era, al menos en teoría, la propagación del cristianismo. Por el contrario, las acordadas
a finales de siglo por los Reyes Católicos se limitan a conceder beneficios económicos pero no
señoríos, lo cual es un reflejo de la monarquía autoritaria que impusieron sobre la aristocracia
a lo largo de su reinado. Los documentos seguían mencionando un móvil religioso pero cada
vez más como mero pretexto.

53
Historia del Derecho y de las ideas políticas

Sin embargo, las capitulaciones con Cristóbal Colón romperán este esquema, ya que le
concederán un señorío hereditario sobre las tierras conquistadas y no se hará ninguna mención
de objetivo religioso.

1.3. Los primeros experimentos jurídicos.

Cerrado el primer capítulo de la colonización con la llegada a La Española del Gobernador


Nicolás de Ovando, 1501, y su numerosa comitiva, empezó la etapa de institucionalización
jurídica de la Colonia.

Antes de nada, cabe señalar que esa institucionalización no se produjo de un solo plumazo
legislativo, sino que fue el resultado de variadísimas disposiciones, tanteos y vacilaciones; cambios
bruscos y contradicciones desconcertantes; todo producido por un total desconocimiento
por los gobernantes de los vastos territorios descubiertos, del modo de vivir y de regirse sus
habitantes así como el resultado también de pugnas y luchas entre los diversos grupos sociales
hispanos que participaron, directa o indirectamente, en la conquista y colonización del nuevo
continente.

Los Reyes mostraron desde un principio el deseo de reglamentar detalladamente las materias
concernientes al gobierno, la economía, la religión, el comercio y la vida pública y privada
tanto de los aborígenes como de los colonizadores. Todo fue regimentado por Reales Cédulas,
Leyes, Instrucciones, Ordenanzas, Pragmáticas Cartas Reales, Capitulaciones y Declaraciones
con las firmas de los Reyes mismos, o de sus delegados, los Regentes, Consejeros de Indias,
Virreyes, Adelantados Audiencias y Gobernadores.

Dice García Gallo que partiendo de la base de que el derecho de Castilla sería el que regiría
en Indias, la legislación dictada para éstas cuidó sólo de adaptarlo a las situación es que en
cada momento y lugar se planteaban; de lo que vino a resultar el carácter predominantemente
casuístico de ella. Jamás hubo un código ni un conjunto de leyes armónicas para América ni
para ninguna de las divisiones administrativas en que ésta se fue repartiendo durante el periodo
colonial. A lo más que se pudo llegar fue a editar recopilaciones oficiales y privadas de estas
leyes para su más fácil comprensión y manejo.

En lo referente a nuestra Isla, tratamos en este capítulo de presentar los rasgos principales de
la organización política, administrativa y judicial que se estableció durante los primeros cinco
lustros de la colonización, que abarca el gobierno de Ovando, los dos periodos de Diego
Colón y el de los Padres Jerónimos, o sea, entre los años 1501 y 1524. Esta época coincide con
la etapa en que La Española fue no sólo el centro político de todo el continente americano
sino además, el laboratorio donde se experimentaron muchos de los regímenes jurídicos que se

54
UNIDAD II. : EL PRIMER DERECHO EN LA ISLA ESPAÑOLA y EL DERECHO INDIANO DOMINICANO

aplicaron luego en las demás colonias, tales como Las Reales Audiencias y Las Encomiendas;
estos forman lo que son los primeros experimentos jurídicos.

1-El gobierno de La Española

2-Los organos de gobierno en España

3-El régimen municipal

4-El primer régimen judicial

5-Situación jurídica de los indios

6-La Encomienda X

7-La esclavitud

8-La Iglesia

1.4. El gobierno de La Española

En 1503 se creó la Casa de Contratación, radicaba en Sevilla, a quien se le dio la exclusividad


para el tráfico marítimo y envío de las flotas y naves que salieran para todas las tierras recién
descubiertas. También tuvo este organismo funciones judiciales exclusivas en litigios por
asuntos de navegación y comercio con Las indias, y se ocupaba del correo y licencias para los
españoles venir a estas tierras.

El Consejo real de Castilla, especie de parlamento medieval del reino, pero que en la época
del descubrimiento tenía funciones más bien consultivas, quedó al principio apoderado de los
recursos de alzada sobre decisiones y sentencias de la Casa de Contratación, teniendo asimismo
encargo de preparar la legislación para toda Castilla y sus Colonias, así como asesorar a los
monarcas sobre los asuntos y preguntas que se sometían a los Reyes, tanto para problemas del
reino de Castilla como para Indias. Pero al evidenciarse la importancia de las nuevas tierras
descubiertas fue menester crear un cuerpo similar al Consejo Real de Castilla que se ocupase
exclusivamente de los problemas de esos territorios. Así surgió el Supremo y Real Consejo
de las Indias (1524), al cual, además de todos los asuntos que le correspondías como sucesor
del Consejo Real de Castilla, le fue dada una importante función Judicial: la de ser tribunal de
última instancia contra las decisiones de las Reales Audiencias de las colonias.

Nicolás de Ovando fue nombrado Gobernador de La Española y demás tierras descubiertas y


por descubrir en Las Indias, por Real Cédula del 3 de septiembre de 1501 y recibió amplísimos
poderes.

55
Historia del Derecho y de las ideas políticas

Los poderes del Gobernador Ovando fueron de orden administrativo, militar y fiscal, pero
además fue designado juez de apelación para las decisiones de los Alcaldes. Así vemos que las
Reales Cédulas le dieron facultad para establecer y organizar pueblos con los nuevos inmigrantes
peninsulares; repartir tierras e indios que no se aviniesen pacíficamente a trabajar para los
españoles; designar los funcionarios cuyos nombramientos no hubieran estado reservados a
los mismos reyes; velar por la recaudación de la parte de la Corona en los productos sacados
de la Isla; ser el Jefe militar y el representante del Monarca en lo concerniente al Real Patronato
Indiano.

2.5.El régimen municipal.

En nuestra Isla, la primera ciudad fundada fue La Isabela, la cual tuvo su municipio con
Alcalde y Regidores. Pero el abandono de esta población y su sustitución como capital de la
Isla en 1496 por la ciudad de Nueva Isabela, luego Santo Domingo, hizo trasladar a ésta este
primer ayuntamiento. Para 1501, las ciudades de Santo Domingo, Concepción de La Vega y
Santiago tuvieron sus autoridades locales, designadas por sus propios vecinos. Es el único
caso de democracia directa de representación popular en el gobierno colonial y el sitio casi
exclusivo donde los pobladores surgidos de estratos sociales inferiores pudieron ejercer alguna
posición política. Entre los cargos municipales deben señalarse los de Alcaldes, Alguaciles,
Escribanos y Alféreces.

La independencia municipal frente al poder central fue, sin embargo, más teórica que real, pues
en hecho, los cargos municipales fueron recayendo en los miembros de la pequeña oligarquía
local, que por su posición económica e influencia política lograron acaparar las posiciones más
relevantes. Además, los pocos impuestos municipales durante el período colonial dieron a los
municipios criollos poca fuerza económica.

1.6. El primer régimen judicial.

Hasta el 1511 el sistema judicial de La Española estuvo compuesto como sigue: Los Alcaldes
Ordinarios o Mayores de las ciudades eran los jueces de primera instancia para todos los asuntos
civiles y criminales. Por encima de éstos, y como Juez de Apelación, estaba el Gobernador.
Contra ciertas decisiones del Gobernador las que trataban de asuntos de alguna cuantía otra
tendencia se podía a su vez recurrir ante el Real Consejo de Castilla. En 1511, como se verá,
se creó la Real Audiencia de Santo Domingo, la cual sustituyó al Gobernador como Juez de
Apelación.

56
UNIDAD II. : EL PRIMER DERECHO EN LA ISLA ESPAÑOLA y EL DERECHO INDIANO DOMINICANO

Cuando se creó para América el Real Consejo de Indias, este organismo sustituyó al Real
Consejo de Castilla como tribunal de última instancia para los casos que se recurrían contra
sentencia de la Real Audiencia. Durante un período, 1516 a 1526, fue suprimida la Real Audiencia
de Santo Domingo y sus funciones fueron de nuevo ejercidas sea por el Gobernador o por
jueces especiales designados por la Corona. En materia comercial y marítima, como se indicó
ya, los asuntos eran vistos en  España en Primera Instancia por la Casa de Contratación y en
Apelación por el Real Consejo de Indias.

1.7. Situación jurídica de los indios

Son conocidos los célebres argumentos de tipo morales esgrimidos sobre condición de los
indios, que se debatieron tanto en España como en las nuevas colonias americanas en los
primeros años del descubrimiento. La situación jurídica del indio quisqueyano varió según
predominara en la Corte el criterio religioso de que los indios eran seres humanos con alma
al igual que los demás hombres, o el criterio utilitarista de que eran de condición inferior al
blanco y por ende, debían estar siempre sometidos a vasallaje o al menos a un sistema de
perpetua tutela. Cierto es que en casi todas sus disposiciones, los Reyes señalaban que el interés
primordial en la colonización era cristianizar y civilizar a los aborígenes y existe abundantísima
legislación protectora de los indios. Principalmente las célebres Leyes de Burgos 1512 y las
Leyes Nuevas 1524, que fueron códigos de defensa y de reglamentación del trabajo y vida
indígenas.

Pero lo real es que el interés primordial de España fue extraer la mayor cantidad de riquezas
posibles de nuestra Isla y para eso utilizó al indio, que era el material más disponible y barato.
La Corona dictó toda una serie de disposiciones sobre la forma de utilizar el trabajo indígena
en los ingenios, plantíos y minas de la Isla. Todos en manos de peninsulares, mayormente de
Castilla. La estructura social de los quisqueyanos, primitiva y por ende débil, se desarticuló con
la conquista de la isla y toda la indiada fue sometida al régimen de semi-esclavitud que se llamó
Encomienda.

1.8. La Encomienda

La Encomienda fue una institución socioeconómica mediante la cual un grupo de individuos


debían retribuir a otro en trabajo, especie o por otro medio, para disfrutar de un bien o una
prestación que hubiesen recibido. La institución de la clientela estaba establecida en la Europa
romana desde el bajo Imperio hasta principios de la Edad Moderna. Así, existía una relación de
dependencia por la que el más fuerte daba protección al más débil a cambio de comprometerse
a guardar fidelidad y entregarle determinados servicios.

57
Historia del Derecho y de las ideas políticas

Cuando Colón llegó a La Española descubrió yacimientos auríferos. Para su extracción creó un


impuesto a la población nativa, según el cual todo indígena mayor de 14 años debía entregarle
cada tres meses un cascabel de Flandes lleno de oro; aquellos que no vivían cerca de las minas,
debían entregar una arroba de algodón. Según la obra Historia del Almirante, escrita por su
hijo Hernando Colón, Cristóbal Colón conquistaba siempre los territorios en nombre de los
Reyes Católicos pero con la llegada del juez pesquisidor Francisco de Bobadilla en el año 1500
Colón fue arrestado y Francisco explotaría las desavenencias de los colonos contra Colón y les
ofrecería indios en encomienda y tierras a cambio de su apoyo contra el Almirante. Francisco
de Bobadilla se nombraría gobernador y tomaría posesión del palacio y propiedades de Colón
en Santo Domingo. Posteriormente, Bobadilla sería relevado por Nicolás de Ovando. Colón
estableció una orden según la cual la mitad de todo el oro que obtuvieran los colonos debía
entregarse a la Corona aunque nadie obedecía esa orden hasta que Ovando bajó la cantidad a
una quinta parte.

En 1503 Nicolás de Ovando escribiría a la Corona instando a instrucciones para que la


conversión al cristianismo de los indios se hiciera sin someterlos a fuerza alguna, a que los
indios en lugar de vivir de forma dispersa y primitiva “se congregaran en pueblos, como están
las personas que viven en nuestros reinos” y que se fomentaran los matrimonios interraciales, en
vistas a una más pronta civilización y cristianización.1​Los repartimientos se institucionalizarán
en América por una Real Provisión del 20 de diciembre de 1503.Sin embargo, a partir de
1505 Nicolás de Ovando, que era encomendero mayor de la orden de Alcántara, dejó de
repartir indios y comenzó a encomendarlos. La encomienda regulaba, en teoría, las relaciones
de reciprocidad entre el encomendero y el encomendado, y por eso tomó carta de naturaleza
en el Nuevo Mundo.

Para evitar recuperar los malos usos y los sistemas medievales abolidos en 1509, la Corona
decretó que la Encomienda no podía considerarse a perpetuidad y que los indios sólo podían
ser encomendados por un periodo máximo de dos años.

La Encomienda es un derecho concedido por merced real a los beneméritos de Indias para
recibir y cobrar para sí los tributos de los indios que se les encomendasen por su vida y la de un
heredero, con rango de cuidar de los indios en lo espiritual y temporal y defender las provincias
donde fueren encomendados.

Los tributos indígenas en especie (que podían ser metales, ropa o bien alimentos como el maíz,
trigo, pescado o gallinas) eran recogidos por el cacique de la comunidad indígena, quien era el
encargado de llevarlo al encomendero. El encomendero estaba en contacto con la encomienda
pero su lugar de residencia era la ciudad, bastión neurálgico del sistema colonial español.

58
UNIDAD II. : EL PRIMER DERECHO EN LA ISLA ESPAÑOLA y EL DERECHO INDIANO DOMINICANO

La Encomienda fue una institución que permitió consolidar la dominación del espacio que se
conquistaba, puesto que organizaba a la población indígena como mano de obra forzada de
manera tal que beneficiaran a la Corona española. Se encontró una manera de recompensar a
aquellos españoles que se habían distinguido por sus servicios y de asegurar el establecimiento
de una población española en las tierras recién descubiertas y conquistadas.

La Encomienda también sirvió como centro de culturización y de evangelización obligatoria.


Los indígenas eran reagrupados por los encomenderos en pueblos llamados “Doctrinas”,
donde debían trabajar y recibir la enseñanza de la doctrina cristiana a cargo generalmente de
religiosos pertenecientes a las Órdenes regulares. Los indígenas debían encargarse también de
la manutención de los religiosos.

La encomienda de la colonización española de América y Filipinas fue establecida como un


derecho otorgado por el Rey (desde 1523) en favor de un súbdito español. El español titular
del derecho (encomendero) recibe la encomienda con el objeto de que éste percibiese los
tributos que los indígenas debían pagar a la Corona (en trabajo o en especie y, posteriormente,
en dinero), en consideración a su calidad de súbditos de ésta. A cambio, el encomendero
debía cuidar del bienestar de los indígenas en lo espiritual y en lo terrenal, asegurando su
mantenimiento y su protección, así como su adoctrinamiento cristiano (evangelización). Sin
embargo, se produjeron abusos por parte de los encomenderos y el sistema derivó en muchas
ocasiones en formas de trabajo forzoso o no libre, al reemplazarse, en muchos casos, el pago
en especie del tributo por trabajo en favor del encomendero.

El reparto de las encomiendas no fue homogéneo entre todos los españoles. En 1514 más de
la mitad de los españoles no tenían ningún indio a su cargo mientras que el 11% de los que sí
tenían habían recibido el 44% de estos.

1.9. La esclavitud

Vega (2011), sostiene que al regreso del Primer Viaje de Colón a España, llevó algunos indios
capturados en la Española, y en el segundo viaje retornó con un lote que fue vendido en el
mercado de esclavos de Sevilla, sin que en este caso pudiera justificarse una esclavitud bajo las
formas establecidas por las normas jurídicas de la época.

Es por los motivos expuestos, que los Reyes quisieron consignar el producto de estas subastas
(Real Cédula del 12 de abril de 1495) hasta consultar y estar seguros si podrían a no venderlos.
Se procedió a consultar a un grupo de juristas, y estos opinaron que esos indios no podían
esclavizarse y por ende fueron libertados. El 20 de junio del año 1500, una Real Cédula

59
Historia del Derecho y de las ideas políticas

dictaminó que los indios de las tierras recién descubiertas eran “vasallos libres” de la Corona
de Castilla, y quedó prohibida su esclavización, salvo los casos de justa guerra.

No ocurrió lo mismo con los negros africanos. Como la esclavitud de estos, ya existía y estaba
permitida desde tiempo muy atrás en España, cuando comenzaron a escasear en la Española,
no se tuvo reparos en traer negros como esclavos para sustituirlos.

Al principio de la colonia de la esclavitud de indios negros no solo fue permitida como lo fue
en España, sino autorizada y hasta alentada por la metrópoli como por las clases dominantes
de la colonia, y la situación jurídica, o mejor dicho la total imparcialidad jurídica y perpetuo
tutelaje del esclavo fueron reglamentadas, por minuciosas reglas u ordenanzas.

1.10. La Iglesia.

En la España de Fernando e Isabel, la Iglesia Católica estaba aliada a la monarquía, pero


su jerarquía actuaba con independencia del papado. No era autónoma, por el contrario
estaba sometida a los lineamientos políticos de los Reyes Castellanos, y estos a través del Real
Patronato, gobernaron a la Iglesia Católica Española como a cualquier otro sector interno del
reino, con excepción a los aspectos doctrinales.

Esta situación especial en Castilla, se reflejó inmediatamente en las nuevas tierras descubiertas.

La bula menor Inter caetera II fue otorgada por el papa Alejandro VI en 1493 en favor de
Fernando e Isabel, reyes de Castilla y Aragón.

La bula lleva fecha de 4 de mayo de 1493 pero se cree que realmente fue redactada más tarde,
en el mes de junio. Su texto coincide en gran parte con el del breve Inter caetera del 3 de
mayo de 1493, anterior a ella y que probablemente fue considerado insuficiente por los Reyes
Católicos.

La novedad más importante que introdujo esta bula fue la definición de un meridiano al oeste
del cual todas las tierras «halladas y por hallar» pertenecerían a los reyes de Castilla y Aragón.
Esto supuso un cambio muy favorable para los Reyes Católicos respecto al breve Inter caetera,
el cual había estipulado que pertenecerían a la Corona castellana sólo las tierras que fuesen
descubiertas por navegantes castellanos.2​Otros añadidos menores fueron una referencia más
clara a tierras continentales (terras firmas) y unas palabras de elogio a Colón.

Esta bula no menciona en ningún momento a Portugal y sólo se refiere al resto de los estados
de la época al indicar que quedarían excluidos de la posesión castellana los territorios que ya
perteneciesen a algún príncipe cristiano a 25 de diciembre de 1492.

60
UNIDAD II. : EL PRIMER DERECHO EN LA ISLA ESPAÑOLA y EL DERECHO INDIANO DOMINICANO

1.11. El derecho indiano dominicano.

El derecho indiano se define como aquel derecho que rigió en las Indias Occidentales
durante el período de dominación de la Corona Española. Podemos dar para este,
dos tipos de concepto, uno “estricto” o “restringido” y un concepto “amplio”.

En su concepto estricto, nos referimos a él como “Leyes de Indias” o “Derecho especial de


Indias”, definiéndolo como un conjunto de leyes y disposiciones de gobierno promulgadas
por los reyes y por otras autoridades subordinadas a ellos para establecer un régimen jurídico
especial en las Indias. Y en su sentido amplio, lo podemos definir como el “Conjunto de reglas
jurídicas aplicables en Indias”. Es decir, además de la legislación especial de Indias, el Derecho
Indiano en sentido amplio incluye al Derecho Castellano, la costumbre indígena, las Bulas
pontificias, las Capitulaciones entre la Corona y los descubridores y colonos, y la costumbre
criolla.

El Gobierno: La parte Este de la isla española, hoy República Dominicana, estuvo bajo la
dominación y las leyes de España durante un periodo continuo que abarca desde 1493 hasta
1801, es decir, 307 años. Durante esta larga etapa, nuestras leyes vinieron de España, nuestro
sistema jurídico fue el de las Leyes Indias y el mecanismo gubernativo fue el que se nos
imponía desde la Metrópoli.

Vega (2011), señala que mucha de la idiosincrasia dominicana, está basada en el derecho
indiano. Aduce además que nuestro suelo fue laboratorio donde se ensayaron por primera vez
en el nuevo mundo, las grandes instituciones políticas y jurídicas, que luego rigieron a todas las
Indias Hispanas durante 3 siglos.

España fue creando para Las Indias, un intrincado sistema gubernativo, sin reglas generales fijas
y con mucha inestabilidad institucional. Solo tuvo carácter de regla inalterable la preeminencia
del Rey, como fuente máxima del poder, de justicia y de mercedes.

El absolutismo de los Reyes Católicos se acrecentó, tanto para España, como para las Indias,
con la llegada al trono de sus sucesores de la Casa Imperial de los Austrias y posteriormente
con los Borbones en el siglo XVIII.

El gobernador: El Gobernador de la isla Española fue siempre designado por los monarcas
como la máxima autoridad política de Santo Domingo. En principio debía ser escogido de una
terna sometida al Rey por el Consejo de Indias. Su designación era por tiempo indefinido,
pero el Monarca tenía la potestad a su discreción para removerlo en cualquier momento.
En algunos casos se le fijaba el término. Tal es el caso del Gobernador Bitrian de Viamonte,
designado en 1636 por 8 años.

61
Historia del Derecho y de las ideas políticas

Las principales funciones del Gobernador eran administrativas y militares, pero se le atribuyó
también poder para dictar disposiciones con carácter de leyes de aplicación local, llamadas
ordenanzas o bandos. En la generalidad de los casos el Gobernador era también Presidente de
la Real Audiencia, pero sólo fungía de Juez de dicho tribunal si era abogado.

El gobernador llego a tener casi el poder absoluto de la isla. Entre sus funciones principales
se encuentran:

1-Mantenimiento del orden público de la colonia.

2-Disponer todo lo relativo al sofocamiento de insurrecciones y alzamientos de indios, esclavos


negros, y de los propios españoles rebeldes.

3-Ordenar la expulsión de herejes y extranjeros en la isla sin autorización.

4-Ejecutar las disposiciones sobre la fundación, creación y destrucción de nuevas ciudades y


villas.

5-Supervisar las recaudaciones de los impuestos.

6-Imponer tributos (con la previa autorización del rey).

7-Velar por el cumplimiento de las leyes.

8-Tambien sirvió de Juez de Primera Instancia en los asuntos que envolvían disciplinas y


asuntos militares.

Justicia: La Real Audiencia de Santo Domingo fue el primer tribunal de la Corona española
en América, creada en 1511 por una real cédula de Fernando V de Castilla,​ pero debido a
divergencias entre el gobernador Diego Colón y la Corona española sería suprimida.

La primera “Justicia” en la Isla Española estuvo a cargo del Almirante Cristóbal Colón, como
Juez único, en virtud de las Capitulaciones de Santa Fe, pero estos poderes pronto le fueron
revocados y la jurisdicción en primer grado, tanto civil como penal, pasó a manos de los
Alcaldes Mayores de las ciudades, con recurso de apelación al Gobernador, sistema que se
mantuvo en vigor hasta 1511.

Por Real cédula dada en Burgos el 15 de octubre de 1511 se creó la “Real Audiencia de Santo
Domingo”, primer tribunal colegiado de América y modelo sobre el cual se copiarían los demás
que se irían estableciendo en las otras regiones del continente. A este tribunal se le dio facultad
plena de conocer, como Corte de Apelación, de los recursos de apelación contra las dediciones
dictadas en primera instancia por el Gobernador y por los Alcaldes de las ciudades, tanto en
la Isla Española como de todos los territorios sometidos a la jurisdicción de la Real Audiencia

62
UNIDAD II. : EL PRIMER DERECHO EN LA ISLA ESPAÑOLA y EL DERECHO INDIANO DOMINICANO

lo que al principio fueron todos los del continente americano hasta entonces conquistado por
los españoles.

Desde el principio, la Real Audiencia estuvo compuesta de tres (3) jueces u “oidores”
designados por la Rey. Se dispuso que el Gobernador de la Isla tuviera también el cargo de
“Presidente” de la Real Audiencia. Si sucedía que dicho Gobernador-Presidente era “letrado”
(es decir Abogado) solo había entonces dos (2) oidores. Si el presidente no era letrado, la
Audiencia tenía entonces tres (3) oidores además del presidente. Todo esto en razón de que
era necesario que ese tribunal tuviera siempre tres (3) jueces, aunque se dispuso que en caso
de ausencia de un juez, la Audiencia podía sesionar con dos (2), pero no podía dictar sentencia
en materia grave sin la presencia de los tres (3) jueces, y de no ser posible conseguir el tercero
(por ausencia o muerte) se designaba un abogado local como juez interino para completar el
quórum.

Las leyes; bajo las cuales estuvieron sometidos los territorios españoles en América fueron las
de Castilla, principalmente el Código de las Siete Partidas y otras leyes y costumbres castellanas,
luego recopiladas y ampliadas en las Leyes de Toro del 1505. A partir del descubrimiento, se
dictaron las numerosas leyes que compondrían las “Leyes de Indias”, que se fueron aplicando
en Santo Domingo y demás colonias, modificando las antiguas leyes castellanas en los casos
donde las nuevas situaciones exigieron nuevas disposiciones. Los Alcaldes de las ciudades
fueron los jueces de menor categoría en el orden judicial colonial. Sus sentencias eran
recurribles al Cabildo Local si eran de asuntos de menor cuantía. Pero para asuntos más graves
o de mayor importancia económica la apelación iba entonces a la Real Audiencia. Para la Real
Audiencia de La Española se dictaron dos Cédulas de Procedimientos. Una fue la del 1511
cuando se creó dicho tribunal y la otra que sustituyó a la primera, del 4 de Junio del 1528. Las
audiencias eran públicas, oyéndose primero la acusación, luego la declaración de los testigos y
de las partes, haciéndose interrogatorios y debatiéndose las pruebas. El proceso era oral, pero
las conclusiones de las partes debían someterse por escrito. En materia penal el procedimiento
preveía la prisión preventiva, la libertad bajo palabra y bajo fianza, el embargo de los bienes del
condenado y el indulto real. Las leyes dispusieron que el acusador fuera premiado con parte
del dinero de la multa o de la venta pública de los bienes del condenado.

En todos los asuntos que afectasen a la Corona, debía estar presente para defenderla, el
Procurador Fiscal. Hechos que no constituían delitos si los cometían los blancos, los españoles
o los católicos, los podían ser si sus autores eran negros, herejes o extranjeros. Las penas y
los castigos fueron también variables según que los reos fueran personas de calidad, blancos
pobres, negros libertos o esclavos. Para las personas de “calidad” las penas fueron la multa, la
confiscación de sus bienes, la deportación, la cárcel o el presidio. A los españoles peninsulares
o criollos que no fueran de calidad, o sea a la gente común llamada entonces “habitante” se
aplicaron, además de las penas acabadas de citar, el cepo, la corma y la condena de remar en

63
Historia del Derecho y de las ideas políticas

las galeras del Rey. Para ambos existió la pena de muerte, que se aplicó por ahorcamiento.
Los esclavos y los libertos tuvieron por castigos los azotes, la marca con hierro candente, la
mutilación de un miembro y el descuartizamiento del cadáver. Debe aclararse que cuando el
Gobernador era también Presidente de la Real Audiencia, sus funciones administrativas se
limitaban a la Isla de Santo Domingo y no al territorio más amplio que correspondía a la Real
Audiencia como tribunal de apelación, que como se sabe se extendía más allá de la Isla.

Régimen de los municipios:

La autonomía de que gozaban los municipios castellanos durante la Edad Media venía
menguando desde el Siglo XV en beneficio del poder real como se ha visto. Cuando son
fundadas las primeras ciudades de América, la institución se encuentra en franca decadencia.
Desde que fue creado el primer municipio en Santo Domingo en el año 1496 no se está
seguro si La Isabela tuvo cabildo durante su corta existencia. Su dependencia del Rey y del
Gobernador fue patente.

Las Capitulaciones de Santa Fe dieron a Colón facultad para designar los Alcaldes de las ciudades
ya otros funcionarios municipales y luego, entre los poderes otorgados a los Gobernadores
Bobadilla y Ovando se encontraban los de designara todos los funcionarios de las ciudades
que se iban fundando.

En el año 1501 ya había Mayor en Santo Domingo, y en el año 1504, se designó un Alcalde
Mayor para Concepción de La Vega, ambos designados por el Rey.

En la medida en que la Corona fue fundando los pueblos, ella designaba los funcionarios
municipales que los regirían, todos los cuáles debían depender del gobernador de la isla.

En nuestra isla en el año 1545 se fundó la ciudad de Montecristi, y se designó a Francisco de


Mesa. Dicha ciudad tenía en ese entonces 200 personas, y quedó con el título de Gobernador
de por vida, con facultad plena para repartir tierras y solares a los pobladores y permitir a
cada uno de ellos llevar 6 esclavos negros, sin pagar derecho alguno. Las otras ciudades fueron
fundadas en formas parecidas.

Se dice que el Régimen Municipal implantado por España, fue la única institución donde los
sectores populares tuvieron participación (representación política, y que los cabildos coloniales
tuvieron también rasgos de democracia representativa.

Los regidores eran escogidos por elección, pero en la misma solo participaban los vecinos de
las ciudades, y esta calidad excluía a los obreros, mercaderes, mujeres y a los esclavos, libertos
y extranjeros. El vocablo de vecino designaba al español de calidad, casado, con domicilio real
dentro del término municipal, con propiedad inmobiliaria en el mismo.

64
UNIDAD II. : EL PRIMER DERECHO EN LA ISLA ESPAÑOLA y EL DERECHO INDIANO DOMINICANO

El sufragio era ejercido por una clase social, con apellidos de abolengo, tales como los Tapia,
Caballero, Tostado y otros.

En ocasiones los Alcaldes en Santo Domingo, llegaron a ser elegidos por el Gobernador,
perdiéndose así la noción de elección popular y democrática.

En los municipios fueron las únicas instituciones de la administración pública colonial donde
se designaban a criollos, porque los cargos de gobernadores, oidores de la real audiencia,
tesoreros, arzobispos, estaban reservados para personas de España. Los cargos municipales
de alcaldes, regidores y alguaciles, estuvieron generalmente en naturales de la colonia.

Composición de los cabildos: La elección de los funcionarios municipales se hacía


invariablemente a finales de cada año. Los regidores elegidos, tras prestar juramento de fidelidad
al rey, procedían a designar a dos alcaldes, un alguacil mayor, al escribano, al alférez real, al fiel
ejecutor y a uno o más alcaldes de la Hermandad.

En las ciudades más grandes, se procedía a designar otros funcionarios menores, tales como:
Potero, Pregonero, Mayordomo, Receptor de la Alcaldía. Esos cargos normalmente le eran
conferidos a los propios regidores.

Del siglo XVII en adelante, la Monarquía entró en crisis económica, e implantó la modalidad
de vender algunos cargos al mejor postor. Un documento del año 1677, indica que Don
Gonzalo de Oviedo pagó 202 ducados por el cargo de Regidor Perpetuo de la ciudad de Santo
Domingo.

El ayuntamiento como asamblea municipal dictaba Ordenanzas Municipales, como ocurre en


la actualidad, las cuáles podían gravar con ciertos impuestos o arbitrios el comercio local.

Una función importante del Cabildo en pleno fue la de conocer de las apelaciones contra
las decisiones judiciales tomadas por los Alcaldes en asuntos de menor cuantía, que no eran
recurribles ante la Real Audiencia.

Los regidores eran elegidos anualmente por votación entre los vecinos. Su número dependía
de la importancia del municipio. Santo Domingo, en el año 1568 parece haber tenido 10
regidores, según señala el Gobernador Echagoyen.

Los alcaldes: Cada municipio tuvo siempre dos Alcaldes, elegidos anualmente por los
Regidores. Luego la arbitrariedad le quitó esa función y vemos que el Gobernador Bitrian
de Viamonte, designó un Alcalde para la ciudad de Santiago, por encima del voto de los
regidores, abuso del cual fue acusado y residenciado en el año 1645.

La función principal de los Alcaldes municipales fue la de ser los jueces de primera instancia,
con plena jurisdicción civil y criminal dentro del ámbito de sus municipios. Era también
funcionario designado anualmente por el Cabildo.

65
Historia del Derecho y de las ideas políticas

El alguacil mayor: Su misión consistió en ejecutar las decisiones y sentencias de los Alcaldes,
perseguir la delincuencia, hacer cumplir las ordenanzas municipales e impedir los juegos de
azar y las violaciones a la moralidad pública.

Escribano. Fue a la vez Secretario del Municipio y Notario. Designado anualmente por el
Cabildo, debía levantar y certificar las actas de las reuniones. También redactaba los procesos
y sentencias vistos ante los Alcaldes.

Alférez real: Fue un cargo de prestigio y, por lo tanto, muy solicitado. Fue frecuentemente
vendido al mejor postor.Tenía voz y voto en las reuniones del Cabildo. Su función fue la de
portar el Pendón Real (bandera que tenía en un lado el escudo del Rey y en el otro el de la
ciudad) en las procesiones y otros actos públicos.

Fiel ejecutor: Era también nombrado anualmente por el Cabildo y tenía por misión vigilar
que no se adulteraran las pesas y medidas en los mercados, así como el cuidar de que se
cumpliesen las disposiciones sobre precios máximos a alimentos y bebidas vendidos dentro
del ámbito municipal.

Tesorero municipal: Solo existían en las grandes ciudades, con ingresos estables. Su misión
fue recaudar los arbitrios y otras rentas municipales, custodiar los fondos y autorizar los egresos.

Alcaldes de la hermandad: Eran especies de asociaciones que protegían los caminos y áreas
rurales contra los bandidos y merodeadores. Mantenían especie de vigilancia policial a los
campos despoblados, manteniendo los caminos libres de malhechores

Bienes de los cabildos coloniales. Los Cabildos de La Española podían ser propietarios de
bienes muebles e inmuebles. Los inmuebles eran de dos tipos: los Propios y los Ejidos. Los
Bienes Propios fueron aquéllos que habían sido concedidos a la ciudad por el Rey al momento
de ser fundada. Los Ejidos fueron tierras alrededor de las ciudades, separadas para uso común.
El principal fue la “sisa”, impuesto que podía gravar los alimentos que se introducían en la
ciudad. Los Cabildos imponían también peajes sobre caminos, puentes y barcas dentro del
municipio.

La residencia y la visita: Los Juicios de Residencia pueden definirse como las revisiones
hechas a los altos funcionarios coloniales, al término de sus mandatos, sobre la conducta que
observaron en el desempeño de su cargo. Frecuentemente la Corona designada como Juez de
Residencia al funcionario que venía a sustituir al que se iba a juzgar, y junto con la cédula de
su nombramiento el designado traía la que le daba poderes para enjuiciar a su antecesor. Con
ambos procedimientos, la Residencia y la Visita, trataron los gobernantes españoles de frenar
y castigar los excesos de sus funcionarios coloniales. No siempre se tuvo éxito y muchos de los
abusos, desfalcos y crímenes quedaron impunes o ridículamente castigados, debido a veces a

66
UNIDAD II. : EL PRIMER DERECHO EN LA ISLA ESPAÑOLA y EL DERECHO INDIANO DOMINICANO

la confabulación entre el residenciado y su Juez, o por no haberse podido probar cabalmente


los delitos por falta de cooperación de testigos y agraviados.

Además de los Juicios de Residencia al final de sus mandatos, los funcionarios coloniales
fueron a veces sorprendidos con Visitas realizadas por investigadores especiales enviados
desde España para averiguar cómo se iban manejando los asuntos, o para esclarecer alguna
actuación o acusación.

Los poderes otorgados al Juez de Residencia eran amplios, pues este tenía facultades para
suspender en sus funciones no solo al residenciado sino también a los funcionarios subalternos
suyos. El Fiscal de la Real Audiencia hacía la presentación de los testigos, tanto de cargo como
a descargo, y todos los que tenían quejas contra el funcionario residenciado podían exponer
libremente. El acusado tenía derecho a la defensa y a ser asistido por sus abogados. Al acusado
le estaba prohibido salir de la isla durante todo el proceso sin la autorización del Rey. El juicio
de residencia no podía pasar de 90 días. En caso de que el acusado fuera culpable podía ser
condenado a devolver lo sustraído, sin perjuicio de otras sanciones penales.

Las Visitas se diferenciaban de la Residencia en que no se hacían cuando el funcionario cesaba


en su cargo, sino en cualquier momento, y en que no era un juicio, sino una investigación cuyos
resultados el investigador remitía al Rey o al Consejo de Indias en un informe. El Visitador
tenía amplios poderes para indagar y podía hasta suspender de sus funciones al funcionario
investigado, como ocurrió cuando el Gobernador Vega Portocarrero fue visitado por el Lic.
Villagrán en 1594.

La real hacienda. Fueron los funcionarios encargados de la recolección de los diversos


tributos fueron siempre de los más importantes en la jerarquía colonial y uno de ellos, el
Tesorero, rivalizó con el Gobernador en relevancia política.

Oficiales reales: Fueron siempre Regidores ex-oficio del Cabildo de la ciudad de Santo
Domingo. Durante el período del arqueo, los oficiales Reales no percibían sueldo, para
obligarlos a terminar pronto. Los emolumentos de todos los Oficiales Reales, Civiles, Militares.

Los ingresos fiscales: Fueron impuestos y otros ingresos fiscales vigentes a fines del Siglo
XV, mucho de los cuales tuvieron su origen en la época feudal, pero que a partir del reinado de
Isabel la Católica fueron recaudados exclusivamente por la Corona. Estos impuestos fueron:
el almojarifazgo, la alcabala, el quinto, la mesada y la media annata, impuesto del papel sellado,
las ventas de cargos, impuesto eclesiásticos la sisa, los préstamos.

El Derecho privado: Es la rama del Derecho que se ocupa preferentemente de las relaciones
entre particulares. Este derecho continuó vigente durante todo el periodo colonial español.,
tanto en España como en las Indias, como legislación básica en materia de derecho civil , y

67
Historia del Derecho y de las ideas políticas

en esta esfera fue donde menos se innovó, quedando bastante alterado el derecho surgido de
las antiguas leyes romanas, excepto en aquellos aspectos donde las nuevas condiciones socio
económicas exigieron cambios para mantener eficazmente el control del Estado y de las clases
gobernantes sobre los miembros de estratos inferiores, así como de los otros grupos sociales
marginados, como fueron los esclavos, los libertos, los no católicos y los extranjeros.

Los menores: En el derecho Español, se mantuvo la máxima proveniente del derecho


romano: “infantconceptushabeturpronato”, con las mismas condiciones de hoy en día, de que
para ser sujeto de derecho es necesario haber nacido vivo y viable. Pero no todo ser humano,
aun nacido viable, era en España sujeto automático de derecho, puesto que era necesario,
además a ver sido bautizado en la religión católica. Hasta los 25 años o hasta que se casaran,
si lo hacían antes de cumplir esa edad, los menores estaban sometidos a los padres o abuelo si
faltase el padre. La tutela, como ahora, era legal, dativa y testamentaria.

La capacidad: En la época Colonial Española la capacidad total la disfrutaban muy pocas


personas. El cerrado sistema de clases sociales imperante en la España medieval fue trasplantado
casi intacto a sus colonias allende los mares.

Las incapacidades por razón de posición social provenían algunas veces de disposiciones
legales expresas, tal como la que disponía que solo los vecinos podían elegir y ser elegidos
en las elecciones municipales para regidores, según Real Cédula del 15 de abril de 1540 y las
variadas disposiciones sobre entrega de mercedes de tierras a personas “de calidad”, o los
descendientes de los primeros conquistadores y colonizadores, según instrucciones a Colón
de 1947 y Real Cédula del 15 de octubre de 1588. Pero en la mayoría de los casos provenían
esas incapacidades de pura de discriminación social o racial, resultante del sistema, resultante
del sistema español de rígidas clases sociales.

Las mujeres: En cuanto a las mujeres, fue notoria su escasa posibilidad de ejercer derechos bajo
la legislación hispano- indiana. Estas encontraban bajo la tutela de sus padres cuando estaban
solteras,y al contraer matrimonio, caían en la tutela de sus esposos. Únicamente las viudas
podían considerarse libres de ambas potestades. Las mujeres tenían muchas prohibiciones,
tales como contratar sin la autorización de su esposo, ni aceptar o repudiar una sucesión, ni
ocupar cargos públicos.

Los extranjeros: Se evidencia desde el inicio de la colonización y hasta sus finales, que fue
política constante de los monarcas españoles mantener a sus colonias americanas libres de
extranjeros. Inicialmente el término “extranjero” abarcó hasta los españoles que no fuesen de
Castilla.

Los esclavos: Los primeros esclavos nombrados en la historia, fueron los indios y los negros.
La esclavitud del negro estaba basada en dos principios: se consideraban como “cosas”

68
UNIDAD II. : EL PRIMER DERECHO EN LA ISLA ESPAÑOLA y EL DERECHO INDIANO DOMINICANO

pertenecientes a su dueño. Los esclavos no podían poseer bienes propios. Los amos podían
imponer castigos a sus esclavos.

Las leyes de Indias prohibían a los negros esclavos, casarse con personas de otra raza y sus
hijos fueron siempre esclavos aunque los hubieran tenido con personas libres. No podían
portar armas, salvo la de su oficio, tampoco podían salir de noche, comprar víveres, bebidas,
ni telas, sin permisos de sus amos. No podían juntarse para hacer fiestas, excepto las religiosas.

Los libertos: Era legalmente posible que un esclavo lograra su libertad, fuera porque su amo
se la acordara graciosamente (por “carta de libertad) o por testamento. Los hijos de libertos
eran hombres libres, a menos que los hubieran tenido con una esclava.

Las sucesiones: En el sistema jurídico castellano la transmisión hereditaria se hacía por


vía legal, o por vía testamentaria, dentro del contexto general del derecho romano, que aún
rige a la República Dominicana. Existían los herederos reservatorios, que eran los hijos y
sus descendientes. De otro lado, los bienes sometidos a mayorazgos eran inalienable, y no
gravables con hipotecas, constituyendo una unidad indivisible que pasaba de padre a hijo mayor
indefinidamente. Con estos mayorazgos se inmovilizó por siglos la gran propiedad territorial
colonial, como había ocurrido en la España medieval, en perjuicio de la libre transmisión
hereditaria.

Los contratos. Los principios generales de las obligaciones y los contratos, vigentes en España,
casi no sufrieron cambios al ser aplicados a las Indias. En materia comercial, la libertad de
contratación no sufrió grandes modificaciones. Se dispuso que el comercio entre particulares
quedara prohibido para ciertos productos, tales como el oro, la sal, las armas, los naipes y el
tabaco, los cuales estuvieron sometidos a monopolio estatal. Este podía, sin embargo, ser
dado en concesión a particulares al igual que con el tráfico de esclavos. La restricción abarcó la
prohibición de que barcos y mercancías extranjeras llegaran a las colonias y que éstas traficaran
con otros países. Se llegó hasta impedir que las colonias traficaran entre sí, (Real Cédula del 18
de Junio, del 1540 que consolidó varias disposiciones anteriores sobre estas materias).

El matrimonio. Como sacramento de la Iglesia Católica, el matrimonio se rigió por las


disposiciones del derecho canónico, inmersas en el Código de las Siete Partidas en lo relativo a
validez y efectos. Previo al matrimonio existieron los esponsales, que podían celebrarse desde
que tenía 7 años de edad y tenía por efecto producir impedimento para otro matrimonio. Pero
los esponsales no eran requisitos para adquirir matrimonio.

Para que los menores de 25 años pudieran casarse, se requería el consentimiento de los padres.
De otro lado, se mantuvo como casusa de nulidad del matrimonio: la falta de consentimiento,
la demencia, el error en cuanto a la persona de uno de los contrayentes, la falta de edad,
y el haber hecho voto a la castidad. Los impedimentos relativos fueron el parentesco, la

69
Historia del Derecho y de las ideas políticas

diversidad de religiones y la imposibilidad de procrear. Las prohibiciones del matrimonio se


extendían indefinidamente en línea recta y hasta el cuarto grado inclusive en la línea colateral.
El matrimonio solo se disolvía por la muerte, pero existían la anulación del matrimonio no
consumado.

La filiación: siguiendo las directrices del derecho romano, la filiación se mantuvo según
la misma tuviera su origen o no en el matrimonio. Los hijos que eran habidos dentro del
matrimonio (solo había matrimonio canónico) eran legítimos y los demás naturales, es
decir, solteros y espúreos; en estos estaban los hijos de personas que tenían impedimentos
matrimoniales, por parentesco. Estuvo permitido legitimar a los hijos naturales.

La propiedad de la tierra. Régimen legal. La propiedad es un derecho real pues recae sobre
una cosa corporal, la cual puede ser mueble o inmueble; es un derecho patrimonial pues es
susceptible de una evaluación pecuniaria que tienen un objeto económico y es un derecho
subjetivo pues genera una prerrogativa de un particular con respecto a un bien.

A inicio el siglo XV hasta mediado del XVI, el interés principal del gobierno español, fue el de
poblar y el de facilitar a los colonizadores la ocupación de las vastas áreas de las islas antillanas
y del continente. La Corona entregó tierras gratuitas a los pobladores para que las cultivaran.
A Colón se le autorizó a repartir tierras a los que le acompañaban en sus viajes. A Ovando se
le otorgó el derecho en 1501 a entregar tierra a los nuevos colonos.

Durante el primer período, llamado política colonizadora, la propiedad se adquiría por donación
gratuita directa de la Corona o indirectamente a través del Gobernador y la Real Audiencia. El
título o merced no se le entregaba sino 4 años después de haberse iniciado el fomento agrícola
de las tierras y a partir de ahí se le daba título definitivo, que facultaba a los propietarios a
disponer de las tierras sea por vía de enajenación entre vivos o por vía testamentaria.

Apunta Vega que la Bula inter caetera del 3 de mayo del 1493: la bula es un documento oficial
que dicta el máximo representante de la Iglesia Católica. Fue dictada por el Papa Alejandro
VI, cuyo nombre real era Rodrigo de Borgia. A partir de esa bula inter caétera se consideró
que la Corona española quedaba investida con el derecho de propiedad sobre todas las tierras
descubiertas o por descubrir en esta parte del mundo.

Una bula era el documento emitido por el Papa que contaba con un sello de plomo con la imagen
de San Pedro y de San Pablo. En esta Bula, dictada seis meses después del descubrimiento de
América, el Papa dio, cedió y asignó a los Reyes de España la Propiedad Inmobiliaria, que,
posteriormente, con otra Bula dictada el 4 de Mayo del año 1493, se trazó una línea imaginaria
a cien lenguas hacia el occidente de la isla de Cabo Verde, de polo a polo, para demarcar
las tierras que debían corresponder a los Reyes de España y las que debían corresponder a
Portugal. Estos dos documentos son considerados la primera fuente del derecho inmobiliario
dominicano.

70
UNIDAD II. : EL PRIMER DERECHO EN LA ISLA ESPAÑOLA y EL DERECHO INDIANO DOMINICANO

Segundo período: a partir de la primera mitad del siglo XVI, comenzaron en España, las
guerras dinásticas con los consiguientes gastos del tesoro, y por vía de consecuencia una gran
demanda de fondos provenientes de las colonias, es por eso que a este período se le denominó
Política Fiscal territorial en la Española. Así mismo se hizo evidente que muchos pobladores,
habían tomado más terrenos del que le correspondía. Esto indujo a la Corona, a buscar por
primera vez, beneficios fiscales en las operaciones inmobiliarias que se realizaban en sus
colonias americanas, y es así como surge la Real Cédula de 1 de noviembre de 1591, a la que
llamamos Ley de Amparo Real.

Esta ley tiende a conjurar el problema de la posesión. En aquella época la posesión se derivaba
del hecho de que los indios vivían y se sustentaban en unas tierras que en los hechos eran
suyas, pero que en derecho pertenecían a los Reyes. La ley de Amparo Real proclama y sienta
como principio el derecho de los reyes a estas tierras y organiza un procedimiento para
amparar en sus derechos a quienes tenían una prueba escrita, preexistente. Los que utilizaban
las disposiciones de esta ley daban lugar a una especie de decisión judicial o de sentencia para
amparar el derecho de quien se hubiese ajustado a ese procedimiento.

Otra ley, de composición de tierras de fecha 17 de mayo de 1631, ordenaba que los que
ocupasen tierras en exceso fuesen admitidos a moderada composición y se les despachasen
nuevo títulos y el resto fuese vendido. Estaba, pues, a cargo de las autoridades hacer una
revisión de todos los títulos para confirmar los legítimos y consolidar los otros mediante la
composición. Esto suponía necesariamente que por ese exceso la Corona otorgaría la venta, ya
que la composición no era otra cosa que una figura jurídica a la cual debía acudir el poseedor
que ocupase tierras en exceso para comprarlas. Esto era una especie de gravamen con que
quedaban afectadas las tierras poseídas en exceso cuando el comprador no podía hacer su
pago inmediato en efectivo.

En la época colonial, la propiedad se encontraba dividida en propiedad realenga, que era la


perteneciente a los reyes, es decir, todas las propiedades de la corona; propiedad eclesiástica,
pertenecía a la iglesia, propiedad de los colonos españoles, conformada por la tierra que
los colonos se atribuyeron en los repartimientos, constituidas por adjudicaciones a título
gracioso que los reyes de España les concedían a los colonos. Los colonos tenían dos formas
fundamentales de adquirir la propiedad: a) un repartimiento b) una merced, siendo esta las
concesiones efectuadas por los monarcas. Las mercedes reales, tierras cedidas por el rey a
cambio de un pago, podían ser concedidos mediante un título a un particular o a un pueblo
en específico. La Merced de tierra era una institución jurídica de la Corona de Castilla, en los
siglos XV y XVI, aplicada en las colonias de América, consistente en una adjudicación de
predios realizada en beneficio de los vecinos de un lugar, que se realizaba como método de
incentivar la colonización de las tierras conquistadas. Su origen se sitúa en la institución de la
Merced medieval.

71
Historia del Derecho y de las ideas políticas

Tercer Período. Como sabemos, nuestro acontecer histórico posterior al auge del descubrimiento
de América, y la conquista de los territorios, tiene diversos puntos: A través del tratado de
Basilea, España le cede a Francia todos sus derechos sobre la Isla de Santo Domingo, trayendo
esto como consecuencia la aplicación en nuestro territorio de los Códigos Napoleónicos. En
el año 1809 la parte de la isla Española ocupada por nuestro país es reincorporada a España,
no produciéndose ninguna variación importante en lo que respecta al derecho de propiedad.
En el año 1822 inicia la Independencia Efímera, la cual culmina con la ocupación haitiana
del año 1822, la cual acabó de poner en vigor el Código Civil Francés. El tercer periodo del
desarrollo de la propiedad Inmobiliaria inicia con la proclamación de Independencia en el año
1844. Se caracteriza por el establecimiento, en la constitución del 1844, de la conformación
del territorio de la República Dominicana, formado por la Isla de Santo Domingo y sus islas
adyacentes. En la Constitución votada con motivo de la Independencia se establece el derecho
de propiedad como un derecho fundamental. Es bueno que precisemos que en aquella época
la propiedad se encontraba dividida en: Propiedad del Estado, propiedad de los particulares.
Esta última se dividía en: a) Terrenos Comuneros b) Terrenos no Comuneros

Los terrenos comuneros fue un sistema jurídico de propiedad inmobiliar rural característico
de la República Dominicana, es el de los terrenos comuneros, los cuales surgieron de la época
colonial, extendiéndose al período republicano, y persistiendo aún hoy aunque con campo de
aplicación muy reducido ya.

En 1911 se empezaron a dividir y mensurar los terrenos comuneros del país, un censo de
ellos arrojó la cantidad de 5,862 Sitios Comuneros. Los terrenos comuneros nunca fueron
comunes. Es decir, no había copropiedad indivisa entre todos los dueños, como sería el caso
de una sucesión, puesto que cada dueño dentro de un sitio podía no sólo usar libremente de
su terreno, sino venderlo y dejarlo en sucesión sin necesidad de obtener la autorización de
los demás dueños dentro del Sitio. Los hatos comuneros se solían dividir en sabanas y en
monterías.

Fin de los terrenos comuneros: Se dictó la Ley de Partición de Terrenos comuneros; intento
oficial cuya finalidad era poner fin de manera definitiva a este sistema de tenencia de la tierra y
pocos años después, con la Ley de Registro de Tierras del año1920, dictado bajo la ocupación
militar norteamericana, los terrenos comuneros fueron condenados a desaparecer como figura
jurídica, estableciéndose al sistema registral Torrens, que es el que hoy tenemos. Bajo estas
leyes, se hizo obligatorio la entrega a Notario y agrimensores designados por el Estado, los
títulos acciones en los Sitios comuneros para verificar posesiones y derechos.

Los arrendamientos, censos y capellanías inmobiliarias.

Los arrendamientos: Bajo las Leyes de Castilla, estuvo permitido el arrendamiento rústico, el
cual se practicó en Indias, aunque no con mucha frecuencia. Los archivos que se conservan en

72
UNIDAD II. : EL PRIMER DERECHO EN LA ISLA ESPAÑOLA y EL DERECHO INDIANO DOMINICANO

Santo Domingo sobre actos notariales relativos a inmuebles tienen casos de arrendamientos
de terrenos, con características parecidas a las aparcerías actuales. Otras figuras jurídicas del
derecho castellano, fueron los censos y las capellanías.

El censo: En el censo, el dueño de un terreno entregaba a otro el dominio útil del mismo
a cambio de percibir de éste un pago anual fijo y por un periodo generalmente largo o a
perpetuidad. El usuario podía usar y aprovecharse de los frutos del predio y ese derecho suyo
era transo transferible entre vivos o por testamento.

Las capellanías: Fueron especie de fundaciones mediante los cuales el constituyente por
testamento especializaba parte de su patrimonio ´´dinero o el fruto de su finca´´, para el pago
de la misma o para el sostenimiento de capillas conventos y otras instituciones religiosas.

73
Resumen de la unidad II

Las capitulaciones de Santa Fe y las demás instrucciones y privilegios dados por los Reyes a
Colón, fueron las disposiciones legales sobre las cuales se basó la nueva Colonia.Amparado
en el derecho otorgado por los Reyes, el descubridor gobernó a su antojo, dictó disposiciones,
ordenó viajes, juzgó y castigó delincuentes; repartió tierras e indios, retuvo y expulsó españoles
y actuó con libertad, como verdadero señor de la isla.

La única injerencia de la Corona consistió en exponer al lado de Colón a sus funcionarios que
supervisaran la parte de la riqueza en oro, algodón, palo, y demás mercancías pertenecientes a
los reyes. Estos funcionarios llegaron a la isla a partir del segundo viaje de Colón (1494) y eran
el Tesorero real, el teniente contador y el veedor.

A pesar de la autonomía que le otorgaba las Capitulaciones de Santa Fe a Colón, pronto


surgieron las fricciones entre éste y los funcionarios españoles, quienes no concebían la idea
de trabajar como asalariados en la colonia.

Las primeras quejas y conflictos fueron enviadas a la corte por el padre Boíl y Pedro Margarite,
produciendo también la ruptura con Roldán quien ocupaba el cargo de alcalde mayor de la
RESUMEN

colonia. Los reyes enviaron un “Juez Pesquisidor”, Francisco de Bobadilla, con el encargo de
limitar los poderes de Colón y poner fin a sus abusos.

El interés de Colón de obtener la mayor cantidad de oro posible de los trabajos de la población
indígena, lo condujo en 1495, a imponer un tributo trimestral a cada indio mayor de 14 años,
consistente en un cascabel lleno de polvo o grueso de oro y una arroba de algodón. Estas dos
medidas no tienen justificación legal en las capitulaciones de Santa Fe, ni en los demás poderes
de Colón, sino en puros actos de arbitrariedad señorial del almirante.

Con estos actos Colón mostró la verdadera naturaleza de la colonización, que no fue ni la
cristianización de los indígenas ni el comercio con ellos, sino su sojuzgamiento y explotación.

Las tres reales cédulas traídas por Bobadilla en 1499, debitaron el poderío de Colon, destruyeron
prácticamente la razón social creada por las Capitulaciones, y eliminaron toda la posibilidad
del establecimiento de feudos en las nuevas tierras descubiertas, afianzándose la autoridad
real. En síntesis, se pasó de una empresa de tipo mercantil, descubridora a una colonización
gubernamental.

La administración de Bobadilla dejó bastante libertad a los pobladores, a quienes solo se les
obligó en apoyo del citado “décimo real”, a tener parejas.

El verdadero régimen político y jurídico de la Corona se establece a partir de la llegada de la


armada de Ovando, constituida por 27 barcos y 2500 hombres entre ellos nobles, funcionarios,
criados, soldados, algunos labradores y artesanos arribados al puerto de Santo Domingo en el
mes de abril de 1502.

Ovando legalizó el sistema de encomiendas, el apoyo de tributo en oro y otros artículos,


la servidumbre personal y otros elementos del vasallaje que se venían practicando desde la
llegada de los españoles a la isla.

Los Reyes reglamentaron todo lo concerniente al gobierno en la colonia, la economía, la


religión, el comercio y la vida pública y privada de toda la población. Todo fue reglamentado
por reales cédulas, leyes, intuiciones, ordenanza, pragmáticas, cartas reales, o de sus delegados,
los regentes, consejeros de indias, virreyes, adelantados, audiencias y gobernadores.

Hay que destacar muchas de las instituciones jurídicas y de la administración pública que
hoy tenemos, son casi las mismas que la que existieron en la época colonial, tales como los
ayuntamientos, los gobernadores, el régimen de la propiedad, la forma de administración de
justicia, e instituciones de derecho público y privado, con ligeras modificaciones.
Actividades Unidad II.

1. ¿Por qué se afirma que el primer viaje de Colón fue una empresa?

2. Identifica los primeros experimentos jurídicos existentes en la isla Española y resalta


sus características.

3. Señala los elementos, aún vigentes, del régimen municipal de la época colonial.

4. Establece comparaciones entre el cabildo abierto y la asamblea de las salas capitulares


actuales.

5. Establece comparaciones entre las funciones de la Real Audiencia y la Suprema Corte


de Justicia actual.

6. Elabora un organigrama de la Justicia en el Derecho Indiano, y describe las funciones


de estos tribunales, y compáralo con los tribunales actuales de nuestro país.

7. Elabora un cuadro con las principales instituciones de la administración pública


existentes durante la vigencia del derecho Indiano y describe sus funciones.
Ejercicios de autoevaluación unidad II.
I. Encierra en un círculo la letra que contiene la respuesta correcta.

1. La primera disposición jurídica que se aplicó en la isla de Santo Domingo fue:

a) Leyes de Burgo

b) Las Encomiendas

c) Los principios cristianos

d) Las Capitulaciones de Santa Fe.

2. El Gobernador representaba:

a) Los intereses de la Corona

b) A los encomenderos

c) Necesidades de los aborígenes

d) La iglesia Católica

3. El cargo de juez pesquisidor fue creado por la Corona para:

a) Defender los aborígenes

b) Aumentar el poder del gobernador

c) Disminuir el poder del gobernador

d) Apoyar las rebeliones en la isla

4. Las decisiones más importantes en el gobierno colonial estaban bajo el poder


de:

a) El gobernador

b) El virrey

c) El alcalde

d) La Corona
5. La verdadera naturaleza de la colonización fue:

a) Evangelizar a los aborígenes

b) Comercializar con los aborígenes

c) Sometimiento y explotación de los aborígenes

d) El desarrollo socioeconómico de la población aborigen

6. El verdadero régimen jurídico aplicado en la colonia se estableció por medio de:

a) Leyes de Burgos

b) Las Encomiendas

c) Las nuevas leyes

d) La industria azucarera

7. El monopolio comercial español estaba dirigido por:

a) El Consejo de India

b) La Real Audiencia

c) Los cabildos

d) La Casa de Contratación de Sevilla

8. El primer cabildo se creó en:

a) La vega

b) Santiago

c) La Isabela

d) Santo Domingo

9. Los aborígenes eran concebidos jurídicamente como:

a) Iguales al español

b) Inferiores al español

c) Ciudadanos españoles

d) Seres humanos especiales


10. Desde su origen, los ediles o regidores desempeñan cargos:

a) Honoríficos

b) Asalariados

c) Por nombramiento

d) Privados

11. El primer tribunal de justicia y el primer cabildo fue creado en:

a) Cuba

b) México

c) Perú

d) La Española

II. Completa los espacios en blanco con la palabra que mejor de sentido a cada
enunciado.

1_______________________ fue el derecho que se aplicó en los tiempos de la Colonia en


América.

2__________________________eran revisiones que se les hacían a los altos funcionarios


coloniales, al término de sus mandatos.

3________________________era la institución que encargaba de la recaudación de impuesto.

4__________________________, fue el Primer Tribunal existen en la ciudad de Santo


Domingo.

5-________________________sirvió como centro de culturización y de evangelización


obligatoria.
Bibliografía Básica Unidad II

-Mejía Ricart, Gustavo Adolfo (2003). Historia General del Derecho, Santo

Domingo, D. N. Editora Amigos del Hogar.

-Tavares Hijo, Froilán (2006). Historia del Derecho y de las Ideas Socio Políticas, Santo
Domingo, D. N., Editora Centenario.

-Vega,Wenceslao B. (2011). Historia del Derecho Dominicano, Nueva edición con adendum,

Santo Domingo, D. N., Editora Amigos del Hogar.

También podría gustarte