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Lcda.

Laura Yudelka Lantigua Bonilla

Materia: Historia Critica Dominicana

Unidad: 7

Temas: capitulaciones de santa fe

Participante: Yaire Willenia Rojas Pineda

Matricula: DN-2023-03332

Fecha: 19-07-2023
Índice

Inicio

Antecedentes

Capitulaciones para la conquista de Canarias

La búsqueda de patronazgo para el proyecto de Colón

Negociación final

Contenido

Encabezado

Capítulos

Fecha y firmas

Ejemplares conservados

Confirmación y desarrollo

Anomalías y controversias

Naturaleza jurídica

« ha descubierto»

Objetivos de la expedición

Trámite burocrático atípico

Consecuencias

Alternar subsección Consecuencias

Descubrimiento de América e instauración del monopolio colombino

Segundo y tercer viajes de Colón

Bibliografía
Capitulaciones de santa fe

Las Capitulaciones de Santa Fe son un documento escrito por los Reyes Católicos el
17 de abril de 1492 en la localidad de Santa Fe, a las afueras de Granada, que recoge
los acuerdos alcanzados con Cristóbal Colón relativos a su expedición planeada por el
mar hacia occidente.

En el documento se le otorgan a Cristóbal Colón los títulos de almirante, virrey y


gobernador general de todos los territorios que descubriera o ganase durante su vida.
También se le concedió un diezmo de todas las mercaderías que hallase, ganase y
hubiese en los lugares conquistados. El texto fue redactado por el secretario Juan de
Coloma y el original, hoy perdido, fue firmado por los dos monarcas. Las Capitulaciones
de Santa Fe significaron un reparto anticipado entre Colón y los Reyes Católicos de los
beneficios que reportaría la conquista de lo que después se llamaría América. Con
esos beneficios, Colón logró un rápido ascenso social, al pasar a formar parte de la
nobleza cortesana.

Existe controversia sobre varios aspectos de las Capitulaciones. Durante los pleitos
colombinos se discutió su naturaleza jurídica: mientras que los herederos de Colón
afirmaron que representaba un contrato vinculante, la Corona defendió que se había
tratado de una mera merced revocable; la cuestión sigue siendo debatida hoy en día.

Antecedentes

Capitulaciones para la conquista de Canarias

En aquellos años la palabra "capitulaciones" designaba varios tipos de documentos


jurídicos o diplomáticos, tanto entre estados como entre particulares y estados Para la
conquista de nuevos territorios, en la Edad Media la Corona de Castilla no recurría a
ejércitos propios permanentes sino que contrataba la misión a particulares poderosos,
a cambio de títulos y beneficios económicos que se recogían en una capitulación.

Esto ocurrió en particular durante la conquista de las islas Canarias, cuyas


capitulaciones son el antecedente inmediato de las capitulaciones de Santa Fe. Las
capitulaciones firmadas por los reyes de Castilla a principios del siglo xv para la
conquista de Canarias eran típicamente feudales: los nobles que emprendían la
conquista se erigían en señores de las islas, vasallos de Castilla pero con amplia
autonomía. La sumisión de más gente al cristianismo se planteaba como una especie
de excusa interna heredada, ya que la guerra entre cristianos y musulmanes era el
ámbito donde se formaron estos hombres.

La búsqueda de patronazgo para el proyecto de Colón

Hacia 1480 Cristóbal Colón vivía en Portugal, en las islas Madeira, y por matrimonio
había entrado a formar parte de la nobleza portuguesa. Debió de ser por entonces
cuando concibió la idea de navegar hacia occidente por el océano Atlántico hasta llegar
a Cipango o a las Indias. Entre 1483 y 1485 le presentó su proyecto al rey Juan II de
Portugal pero este fue escéptico y, tras consultar con tres de sus consejeros expertos
en cosmografía, desestimó la propuesta. Los portugueses llevaban al menos desde los
años 1460 realizando viajes de exploración hacia el oeste de los archipiélagos de
Canarias, Madeira y Azores. El 3 de marzo de 1486, poco después de la negativa a
Colón, Juan II sí autorizó una expedición liderada por Ferdinand van Olmen (conocido
en Portugal como Fernam Dulmo) para descubrir y conquistar la isla de las Siete
Ciudades.8 En la capitulación con van Olmen, el rey le concedió un señorío hereditario
sobre todas las tierras que conquistase a cambio de que él financiase y organizase el
viaje íntegramente. El que Colón probablemente no dispusiese de dinero para armar su
expedición pudo ser uno de los motivos por los que Juan II rechazase su proyecto en
favor del de van Olmen.

Negociación final

El 25 de noviembre de 1491 Granada se rindió a los cristianos. Los representantes del


reino nazarí y los de Castilla y Aragón firmaron unas capitulaciones (llamadas
"capitulaciones de Granada", a no confundir con las "de Santa Fe") que detallaban las
condiciones en que se realizaría la transferencia de soberanía. Colón partió del
monasterio de la Rábida, donde se encontraba desde octubre, y se unió a la corte en
Santa Fe hacia el 31 de diciembre. Santa Fe era el campamento que habían
establecido los reyes castellano-aragoneses en la Vega de Granada como cuartel
general durante el asedio.

Contenido

Encabezado

El documento, del cual se conservan varias copias, comienza mencionando los dos
motivos por los que los reyes conceden a Cristóbal Colón "las cosas suplicadas": en
primer lugar por «lo que ha descubierto» en el Atlántico y en segundo lugar por el viaje
que pronto va a emprender. El texto llama a los reyes «vuestras altezas», lo cual
sugiere que fue redactado por Colón y que la Corona se limitó a aprobarlo.20 Según la
versión conservada en el Archivo de la Corona de Aragón:

Las cosas suplicadas e que vuestras altezas dan e otorgan a don Christoual de colon
en alguna satisfacion de lo que ha descubierto en las mares oçeanas y del viage que
agora con el ayuda de Dios ha de fazer por ellas en servicio de vuestras altezas son las
que se siguen.

Capítulos

A continuación se listan en cinco puntos, denominados «capítulos» en la época, los


títulos y privilegios otorgados a Colón. Al final de cada uno de ellos se lee «Plaze a sus
altezas. Juan de coloma.»

El título vitalicio y hereditario de almirante de todas las «islas y tierras firmes» que
Colón descubriese o conquistase «por su mano o industria» en «las Mares Oceánas».
Para precisar cuáles eran las atribuciones de este título, se especifica que serían las
mismas que tuvo Alonso Enríquez de Quiñones, almirante mayor de Castilla fallecido
en 1485. La familia Enríquez había alcanzado una gran importancia en la sociedad
castellana de la época y las responsabilidades del cargo de almirante eran, al menos
en teoría, muy amplias: era el jefe de todas las flotas de guerra y de los astilleros así
como administrador de la justicia en el mar y en los puertos. En la práctica ni Colón ni
la Corona sabían exactamente en 1492 cuáles eran las atribuciones y los privilegios de
los almirantes de Castilla.

Fecha y firmas

Son otorgadas e despachadas con las respuestas de vuestras altezas en fin de cada
hun Capitulo en la villa de Santa fe de la vega de granada a XVII de abril del año del
nacimiento de nuestro Sennor Mil CCCCLXXXXII [1492].

Las copias conservadas incluyen a continuación las frases "yo el Rey" y "yo la Reyna"
para indicar que el original había sido rubricado por ambos monarcas, así como el
nombre del redactor, Juan de Coloma, que era el secretario del rey. Por último en
algunas copias se indica que el documento fue registrado por "Calçena", es decir, el
registrador de la Cancillería de Aragón Juan Ruiz de Calcena.

Ejemplares conservados

La copia más antigua de las Capitulaciones de Santa Fe se conserva en el Archivo de


la Corona de Aragón, dentro de la unidad Archivo Real (Real Cancillería). El texto de
las Capitulaciones se registró en los folios 135v-136v del volumen 9 (registro 3569) de
la serie Diversorum sigilli secreti, en la que se transcribían documentos expedidos con
el sello secreto del rey. En el índice del volumen el documento aparece titulado con el
nombre de la parte a la que se refiere: Christofori Colon. En el mismo registro 3569
figuran justo a continuación otros dos documentos relacionados directamente con el
primer viaje de Colón: un salvoconducto y una carta de presentación a cualquier
soberano extranjero con el que se encontrase la expedición (el nombre del monarca fue
dejado en blanco). Ambos textos fueron redactados en latín por Juan de Coloma y
fechados en Granada a 17 y 30 de abril respectivamente.

Confirmación y desarrollo

Las Capitulaciones de Santa Fe fueron copiadas, desarrolladas y ampliadas en una


serie de documentos oficiales emitidos entre 1492 y 1497.

Real privilegio del 30 de abril de 1492

Al igual que las Capitulaciones de Santa Fe, este documento fue redactado por Juan de
Coloma y firmado por los reyes. Mientras que de las Capitulaciones del 17 de abril se
discute si fueron una concesión regia o si tuvieron valor jurídico como contrato, este
documento del 30 de abril se considera unánimemente una merced concedida por los
reyes. Se conserva su registro oficial en el Archivo General de Simancas.
Anomalías y controversias

Naturaleza jurídica

Existe controversia sobre la naturaleza jurídica de las Capitulaciones y su valor


efectivo. En particular se discute sobre si se trató de un contrato vinculante o de una
merced. Para los herederos de Colón las Capitulaciones de Santa Fe eran un contrato
privado que vinculaba a las dos partes. Esta opinión la reflejan hoy día historiadores
como Luis Arranz. Por el contrario la Corona defendió que se trataba de una concesión
graciosa y por tanto revocable, interpretación con la que está de acuerdo Francisco
Morales Padrón. Entre ambos extremos algunos historiadores piensan que se trató de
un pacto de naturaleza feudal, en el que las dos partes asumieron obligaciones pero no
como iguales.

« ha descubierto»

El uso del pretérito perfecto «ha descubierto» en el encabezado de las capitulaciones


sugiere que Colón se atribuyó descubrimientos de tierras anteriores a 1492, lo cual
para historiadores como Henry Vignaud, Juan Manzano, Luis Arranz o Gustavo Vargas
respalda la teoría del pre descubrimiento de América. Por el contrario Antonio
Ballesteros Beretta opinó que el «ha descubierto» refleja una mera hipótesis que Colón
habría planteado sobre una ruta hacia oriente por occidente. Esta es la interpretación
que recogió el gobierno de España en la descripción de las Capitulaciones enviada a la
UNESCO en 2007. El historiador Antonio Rumeu de Armas sostuvo una tercera
interpretación según la cual el registro conservado en el Archivo de la Corona de
Aragón correspondería a una versión de las capitulaciones modificada en 1493, tras el
retorno de Colón del primer viaje. Los oficiales de la Corona habrían introducido
interpolaciones que modificaron la redacción original. Ello explicaría tanto el «ha
descubierto» como otras dos anomalías del texto: el llamar «Don» a Colón, tratamiento
que no tuvo hasta marzo de 1493; y el afirmar que los reyes son «señores (...) de las
mares océanas», un título que no utilizaron hasta mayo de 1493. Siempre según
Rumeu, «el viaje que agora ha de fazer» mencionado en el encabezado de las
Capitulaciones sería el segundo viaje de Colón y no el primero.

Objetivos de la expedición

El texto de las Capitulaciones de Santa Fe no menciona en ningún momento ni Asia ni


las Indias como objetivo del viaje mientras que parece presuponer la existencia de
tierras en el océano Atlántico. El objetivo de la expedición es puramente imperialista
("descubrir" y "ganar" tierras) y económico, ya que cita perlas, piedras preciosas, oro,
plata y especias. En ningún momento se menciona ningún objetivo religioso o
evangelizador.
Sin embargo, en el salvoconducto en latín entregado por la Corona a Colón junto con
las Capitulaciones de Santa Fe y dirigido a cualquier autoridad extranjera con la que se
encontrase, se lee que Colón ha sido enviado “per maria oçeana ad partes Indie” ("por
las mares océanas a las partes de la India") para, entre otros fines, "fidei ortodoxe
aumentum" ("el aumento de la fe ortodoxa").

Trámite burocrático atípico

El texto de las capitulaciones fue registrado por el sigillator de la Cancillería de Aragón,


Juan Ruiz de Calcena, y se conservó en un archivo de esa Corona. No se conserva
ningún registro equivalente entre los documentos de la Corona de Castilla del Archivo
General de Simancas. Lo normal para un documento castellano habría sido que lo
acordase el consejero real Rodrigo Maldonado de Talavera, lo registrase Sebastián de
Olano y le pusiese el sello de la poridad el canciller Francisco de Madrid pero las
Capitulaciones fueron tramitadas por tres burócratas aragoneses: Juan de Coloma,
Juan Ruiz de Calcena y Miguel Pérez de Almazán. Se da la circunstancia de que la
orden de expulsión de los judíos de Castilla (el llamado Edicto de Granada), casi
simultánea a las Capitulaciones de Santa Fe, también fue tramitada por los tres
aragoneses, también fue copiada en el registro 3569 del Diversorum sigilli secreti
aragonés y tampoco se conserva su original en ningún archivo castellano. La orden de
expulsión era un documento secreto, fechado el 31 de marzo de 1492 pero enviado con
instrucciones de no ser leído hasta el 1 de mayo. Esta similitud ha llevado al historiador
Antonio Rumeu de Armas a postular que las Capitulaciones de Santa Fe también
debieron ser un documento secreto y por ello tramitadas de manera anormal para
esconderlas de espías extranjeros.

Consecuencias

Descubrimiento de América e instauración del monopolio colombino

La firma de las capitulaciones de Santa Fe y las órdenes regias emitidas a continuación


posibilitaron la organización por Colón de su primer viaje a las Indias, el cual se
considera el punto de inicio del descubrimiento de América. Participaron tres carabelas:
la Pinta, la Niña y la Santa María, al mando de Martín Alonso Pinzón, Vicente Yáñez
Pinzón y Juan de la Cosa, respectivamente. Según la versión de Bartolomé de las
Casas, que es la aceptada mayoritariamente por los historiadores, las naves partieron
de Palos el 3 de agosto de 1492 y se dirigieron a las Canarias. El 12 de octubre
llegaron a la isla de Guanahani. Colón siguió con su periplo por el Caribe, llegó a Cuba
el 28 de octubre y a la española el 6 de diciembre. El 24 de diciembre la Santa María
encalló en las costas de La Española y con sus restos se construyó el Fuerte Navidad.
La expedición emprendió el regreso el 16 de enero de 1493 y unos días más tarde una
tormenta separó a las dos naves supervivientes.

Segundo y tercer viajes de Colón

El Segundo Viaje finalmente partió de Cádiz el 25 de septiembre de 1493 con diecisiete


naves. Su objetivo oficial era explorar, colonizar y predicar la fe católica por los
territorios que habían sido descubiertos en el primer viaje, mientras en la península
continuaban las negociaciones diplomáticas entre Castilla y Portugal, que culminaron
en la firma del Tratado de Tordesillas en 1494. Colón desembarcó en la isla de Puerto
Rico el 19 de noviembre y fundó la ciudad de La Isabela en la Española el 6 de enero
de 1494. Poco después regresaron a España doce buques de la flota mientras en el
Caribe continuaban los viajes de descubrimiento a distintos territorios. Fonseca envió
varias flotillas con provisiones en 1495 y 1496 mientras que la larga ausencia de Colón
de la Española llevó a pensar que había muerto. Por ello en 1495 la Corona reorganizó
el gobierno de las Indias y liberalizó las expediciones privadas de descubrimiento y
comercio.64Al oír estas noticias, Colón retornó alarmado a Europa en junio de 1496 e
inmediatamente reclamó sus derechos. Tuvo éxito ya que en 1497 recibió cartas
plomadas de confirmación de sus títulos y privilegios.43 Más aún, logró que la Corona
anulase el decreto liberalizador de 1495 y que por tanto le quedase a Colón
tácitamente el monopolio sobre todo el Nuevo Mundo, incluso sobre los territorios que
no descubriese él mismo. Este último privilegio suponía, sin embargo, ir más allá de lo
acordado en Santa Fe en 1492.
Bibliografía

Diego-Fernández Sotelo, Rafael (1987). Capitulaciones colombinas (1492-1506). El


Colegio de Michoacán. ISBN 9789687230306.

Fernández Herrero, Beatriz (1992). La utopía de América: teoría, leyes, experimentos.


Anthropos. ISBN 84-7658-320-6.

Rumeu de Armas, Antonio. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ed. Nueva


luz sobre las capitulaciones de Santa Fe. ISBN 9788400059613.

Varela Marcos, Jesús; Montserrat León Guerrero (2003). El Itinerario de Cristóbal


Colón (1451-1506). Valladolid: Diputación de Valladolid. ISBN 84-7852-229-8.

Verlinden, Charles; Pérez-Embid, Florentino (2006). Cristóbal Colón y el


descubrimiento de América. Ediciones Rialp. ISBN 978-84-321-3585-9. Archivado
desde el original el 23 de abril de 2014. Consultado el 28 de julio de 2014.

Resumen

Los acuerdos alcanzados en las capitulaciones de Santa Fe se recogen en un texto


único y excepcional, firmado el 17 de abril de 1492 en la recién fundada villa del mismo
nombre, en la Vega de Granada. El documento matriz, que es una copia registral del
secretario Juan de Coloma, se conserva en el Archivo de la Corona de Aragón
Barcelona, libro de registro 3569, folios 135v-136v, formando parte de la serie
“Diversorum sigilli secreti” de la sección Real Cancillería. Existen, no obstante, otras
copias notariales localizadas en el Archivo General de Indias (Sevilla), sección
Patronato, 295. La copia entregada a Cristóbal Colón se halla perdida. Las
capitulaciones de Santa Fe permanecieron inéditas hasta 1825 cuando Martín
Fernández de Navarrete las dio a la imprenta. El texto responde a un criterio
administrativo y comercial, en sintonía con el propósito del viaje que se pretendía
realizar y que no era otro que la búsqueda de una ruta al Extremo Oriente por el
Occidente. El tipo de expedición que se capituló en Santa Fe tenía razón de ser en el
contexto europeo de la época que demandaba alternativas al comercio con Oriente,
toda vez que las rutas tradicionales habían sido anuladas tras la toma de
Constantinopla por los turcos en 1453.

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